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GENERALIDADES
Ciclos térmicos
En regiones que presentan considerable gradiente de temperatura, las rocas
sufren el calentamiento superficial durante el día como producto de la radiación
solar, lo cual dilata las rocas, gobernada por los coeficientes de dilatación de cada
mineral constituyente.
Las rocas son un conjunto de minerales, entonces la dilatación no es uniforme es
diferencial, por lo cual se genera tensiones internas en el macizo rocoso. Con el
enfriamiento nocturno el fenómeno se invierte ocurriendo contracción. La
repetición del ciclo lleva a la fatiga y posterior disgregación de los minerales
constituyentes.
Adicionalmente, por diferencias de conductividad térmica de la superficie rocosa y
la masa interior más protegida, se producen esfuerzos laterales que favorecen la
exfoliación superficial.
Ciclos de congelamiento y descongelamiento (gelifracción)
En regiones frías, el agua de infiltración que penetra por las cavidades y fisuras de
la roca puede sufrir congelamiento, aumentando su volumen, por lo que ejerce
gran presión sobre las paredes y puede expandir las fisuras y las cavidades.
Ciclos repetidos de gelifracción representan un proceso importante de
meteorización física. El agua tiene la propiedad única de expandirse alrededor de
un 9% cuando se congela. Como consecuencia, la congelación del agua en un
espacio confinado, ejerce gran presión hacia afuera por las paredes del lugar
donde se encuentra .
Hidratación
Determinados tipos de materiales (arcillas, sulfatos) aumentan su volumen al sufrir
hidratación, produciéndose deformaciones importantes que pueden llevar a la
fracturación de la roca. La reiteración del proceso de hidratación y desecación
produce desintegración efectiva.
Cristalización de sales
La cristalización de sales produce cambios volumétricos entre 1 y 5%; este
proceso ocurre más eficientemente en condiciones áridas y cálidas, pero también
sucede en regiones frías, en las regiones marinas las soluciones salinas pueden
alcanzar los vacios y fisuras del macizo rocoso.
La precipitación de sales por migración capilar de soluciones puede producirse en
la superficie de las rocas (eflorescencias), o en el interior a lo largo de las fracturas
o microfracturas (subflorescencia). La subflorecescencia constituye un muy
eficiente proceso de desintegración.
METEORIZACIÓN QUÍMICA
La meteorización química produce la descomposición y variación de las
estructuras internas de los minerales de las rocas, los principales agentes de la
meteorización química lo constituyen el agua de infiltración y los gases
atmosféricos en ella disueltos (especialmente O2 y CO2).
Estas soluciones acuosas percolan el macizo y alteran los minerales (primarios)
presentes en las caras expuestas de la roca, por medio de reacciones químicas,
especialmente hidrólisis, produciendo la transformación de estos en nuevos
minerales (secundarios) o los liberan al medio ambiente circundante.
Por consiguiente, los productos de meteorización química se mantendrán
esencialmente inalterados mientras permanezcan en un ambiente similar a aquel
en el cual se formaron .
Los principales procesos de meteorización química pueden acontecer en forma
simultánea, o en forma secuencial; el agua juega un papel importante en cada una
de ellos. Entre ellos tenemos, disolución e hidrólisis, reacciones REDOX y
carbonatación.
Disolución e hidrólisis
Consiste en la disolución de los elementos que componen los minerales por el
contacto que tienen con las soluciones acuosas, que percolan en el macizo
rocoso, cuya intensidad depende de la cantidad de solución circulante y de la
solubilidad de los diferentes minerales.
El grupo mineral más común, el de los silicatos, se descompone sobre todo
mediante el proceso de hidrólisis, que consiste básicamente en la reacción de
cualquier sustancia con el agua.
Idealmente, la hidrólisis de un mineral podría tener lugar en agua pura conforme
algunas de las moléculas de agua se disocian para formar los iones más reactivos
hidrógeno (H+) e hidroxilo (OH-). Son los iones de hidrógeno los que atacan y
sustituyen a otros iones positivos encontrados en el retículo cristalino. Con la
introducción de los iones hidrógeno en la estructura cristalina, se destruye la
disposición ordenada original de los átomos y se descompone el mineral.
Los minerales removidos son aquellos situados en las esquinas de los bloques
rocosos más expuestos, con lo cual se produce el redondeamiento de los bloques
característicos en suelos residuales. Los iones liberados son lixiviados, pudiendo
también participar en la nueva formación o transformación de otros minerales.
Hidrólisis del feldespato potásico a la caolinita
4KAlSi3O8 + 22H2O → 4K+ + 4(OH)- + Al4 (OH)8 Si4O10 + 8H4SiO4
Hidrólisis de la caolinita a la gibbsita
Al4 (OH) 8Si4O10 + 10H2O → 4Al(OH)3 + 4H4SiO4
Reacciones REDOX
Implica ganancia o pérdida de electrones según el potencial REDOX de los
minerales presentes.
Los ambientes con disponibilidad de oxígeno, este se combina con los minerales
ferromagnesianos como el olivino, el piroxeno y la hornblenda para oxidarlos, da el
color rojizo a los suelos tropicales. Sin embargo, la oxidación solo puede ocurrir
después de que el hierro es liberado de la estructura del silicato por el proceso de
hidrólisis.
En ambientes reductores, el hidrógeno actúa como agente reductor generando
minerales que dan al suelo coloración gris, azul y verde.
4Fe2+ + 3O2 → 2Fe2O3 (hematita)
Carbonatación
Consiste en la reacción química de iones de carbonato y bicarbonato con los
minerales originales. Este proceso es muy activo cuando en el ambiente abunda el
anhídrido carbónico. La capacidad corrosiva del agua se incrementa cuando se
forma acido carbónico (por la combinación de CO2 con el agua). Se produce así la
disolución de los minerales carbonatados y se favorece la descomposición de la
superficie de otros minerales por la naturaleza acida del medio.
CO2 + H2O → H2CO3 (aguas relativamente frías)
CaCO3 + H2CO3 → Ca2+ + 2(HCO3-)
Meteorización biológica
La meteorización biológica consiste en el proceso de transformación de las rocas y
minerales por acción de elementos vivos, pudiendo tener características de
meteorización física y química (procesos de desintegración o de descomposición).
Diversos procesos de meteorización biológicos pueden acontecer en forma
simultánea, aislada o secuencial. Entre ellos tenemos:
Bioturbación
Las raíces vegetales crecen entre las fracturas en busca de sostenimiento,
nutrientes y agua, y, conforme crecen aumentan su volumen y profundidad. Este
proceso de ruptura por actividad orgánica que lleva a la fracturación y remoción de
rocas, sedimentos o suelos. En el caso de los árboles, por acción del viento son
capaces de desestabilizar grandes bloques de rocas al transmitirle por medio de
su raíz esfuerzos elevados. Nosotros al realizar distintas obras relacionadas a
ingeniería civil tenemos el efecto particularmente notable de generar caras
expuestas a la intemperie (minerales primarios, propensos a la acción de los
procesos de meteorización química).
Intercambio catiónico
Reacciones por las cuales las plantas absorben nutrientes que pueden producir
cambios en el pH, dado que por lo común se absorben cationes básicos y se
elimina hidrógeno con la consecuente acidificación del medio.
Quelación
Los procesos biológicos producen sustancias orgánicas denominadas quelatos
que descomponen las rocas y los minerales por remoción de sus cationes
metálicos.
CONDICIONANTES DE LA METEORIZACIÓN
La presencia y grado de actividad de estos tres tipos de procesos de
meteorización depende de cinco factores condicionantes que actúan de forma
coordinada para producir la meteorización, los cuales son:
Litología
La composición de las rocas es un factor esencial, ya que se trata del material que
va ser sometido a los procesos de meteorización, y tienen incidencia directa en el
resultado final del perfil de meteorización. Los aspectos que influyen son:
• Composición mineralógica. Las diferentes fases que componen las rocas
presentan comportamientos (resistencia mecánica, potencial REDOX, etc.) no
uniformes, por lo que la alteración ocurrirá a diferentes velocidades dentro de la
masa rocosa (grado de meteorización). Dependiendo del tipo de roca habrá
diferenciación de los productos finales de meteorización, dando lugar a suelos
arenosos, limosos o arcillosos en función de los minerales presentes.
• Nivel de fracturamiento. La frecuencia o espaciamiento de las discontinuidades
de los macizos rocosos son también elementos que ejercen influencia sobre las
características e intensidad de la meteorización, ya que constituyen los
microcaminos de acceso para las soluciones, agentes de la meteorización química
y/o biológica. Producen un aumento de superficie expuesta, dejando al macizo
más susceptible de ser alterado.
• Permeabilidad y porosidad. Estas dos propiedades controlan la accesibilidad y
movimiento de los agentes de meteorización química hacia los núcleos rocosos,
marcando así un ritmo de alteración de los mismos. La permeabilidad puede ser
un sub-producto de la meteorización, pero a su vez, la permeabilidad afecta los
procesos tanto físicos como químicos por que determina la disponibilidad de
humedad y de flujo de agua, los cuales tienen gran influencia en el grado de
meteorización.
Desde el punto de vista de la conductividad hidráulica, el perfil del suelo residual
puede dividirse en dos subsistemas de alta y baja permeabilidad . Las condiciones
de drenaje son las responsables del tipo de material presente en el suelo, este
detalle es muy importante pues los minerales influyen de manera decisiva en el
comportamiento del suelo, cada uno tiene influencia diferente, y eso determina en
el suelo comportamientos diferentes.
Clima
Temperatura, humedad ambiental y nivel de precipitaciones, influyen de forma
conjunta para generar condiciones particulares de meteorización, determina el tipo
e intensidad, en cada región. A ello deben agregarse los ambientes hidrológicos y
biológicos, condicionantes esenciales de los procesos de meteorización. El clima
ejerce una profunda influencia en la meteorización, especialmente la temperatura
y la humedad ambiental, en la meteorización química, cada aumento de 10°C de
la temperatura duplica la velocidad a la que se producen la mayoría de las
reacciones químicas.
La topografía local y regional influye sobre la tasa de infiltración y de
escorrentía superficial de las aguas precipitadas, en función de las
características de la superficie topográfica y del tipo de vegetación allí
existente. Las zonas inclinadas favorecen a la escorrentía superficial en
contraposición las zonas planas y los valles favorecen a la infiltración, por lo
tanto en estos lugares la profundidad de meteorización es mayor que en las
zonas inclinadas, y su espesor aumenta en la parte baja del talud.
Es por eso que un perfil residual con una mayor profundidad puede ser
generalmente encontrado con mayor facilidad en valles y laderas suaves que en
terrenos altos con pendientes altas.
CLASIFICACIÓN ISRM PARA EL GRADO DE METEORIZACIÓN
Grado de Meteorización
Para cuantificar el avance de la meteorización puede realizarse utilizando los
ensayos in-situ o en laboratorio. El uso de los ensayos in-situ se debe a que los
suelos residuales son heterogéneos, estructurados y pueden contener partículas
de gran tamaño con gravas y bloques; en laboratorio el grado de meteorización
puede medirse de varias formas, varios tipos de índices han sido propuestos
basados en propiedades físicas, químicas y mecánicas del material en estudio.
COMPOSICIÓN DE LOS SUELOS RESIDUALES
Los suelos residuales representan una gran familia, con un amplio árbol
genealógico caracterizado por la variedad de composiciones y matices. Estos
suelos heredan de la roca madre un “ADN” mineralógico.
Con el avance de la meteorización las rocas se van alterando, de forma que su
composición mineralógica y estructura sufren grandes transformaciones. Debido a
la gran cantidad de rocas y las variadas condiciones ambientales producen un
amplio espectro de suelos residuales.
Sin embargo esta variedad de suelos tienen ciertas características básicas
comunes que gobiernan su comportamiento frente a las solicitaciones, y
constituyen parte de nuestro objeto de estudio. Estas características son
determinadas por la mineralogía y la estructura, dos factores fundamentales para
la comprensión de estos suelos.
La mineralogía de los suelos residuales se deriva de los minerales que forman la
roca de origen (primarios), que con la meteorización sufren diferentes
descomposiciones y transformaciones para llegar a configuraciones más estables,
denominados minerales secundarios. En estos suelos la presencia de materiales
cementantes y la resistencia de los granos son influenciadas directamente por las
características mineralógicas.
La estructura se refiere a la disposición física de los minerales en la masa de
suelo. Esto incluye la distribución de los granos o fábrica, cementación,
distribución y tamaño de poros, características heredadas como foliaciones,
fisuras y superficies de falla.
Mineralogía de los suelos residuales
La mineralogía de los suelos residuales se deriva de los minerales que forman la
roca de origen (primarios), que con la meteorización sufren diferentes
descomposiciones y transformaciones para llegar a configuraciones más estables,
denominados minerales secundarios. En estos suelos la presencia de materiales
cementantes y la resistencia de los granos son influenciadas directamente por las
características mineralógicas.
La evolución mineralógica de los minerales primarios puede ser descrita por los
procesos de desintegración, descomposición, lixiviación y recementación, de
intensidad variable según las condiciones locales del clima y el drenaje.
La susceptibilidad de los minerales a la acción meteorizante está estrechamente
ligada a la energía interna asociada a los mismos, o que deriva del proceso de
cristalización sufrido. Bowen (1928) analizó estos procesos y propuso una serie de
cristalización de los minerales, empezando por los que cristalizan a temperaturas
más elevadas hasta los que cristalizan a temperaturas más bajas.
Goldich (1938), elaboró la Serie de estabilidad mineral de Goldich, esta serie
describe la susceptibilidad a la meteorización de diferentes minerales silicatados.
El fundamento es que los minerales que se forman a elevada temperatura y
presión son menos estables frente a los condicionantes de la meteorización. Por lo
tanto, el orden de estabilidad es similar al de la Serie de Reacción de Bowen.
SUELOS TRANSPORTADOS
CONCLUCION
PRESENTADO POR
PROFESOR:
JAVIER ISACC LUIS MESTRA
UNIVERSIDAD DE CORDOBA
MONTERIA-CORDOBA