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VITAMINAS LIPOSOLUBLES
Son las que se disuelven en disolventes orgánicos, grasas y aceites. Se almacenan en el hígado y
tejido adiposo, por lo que es posible, subsistir una época sin su aporte. Se absorben junto con la
grasa de la dieta y para ello es esencial la presencia de bilis en el intestino. Los pacientes con
malabsorción grasa o con obstrucción de colédoco o déficit hepático de producción de bilis no pueden
absorberlas y presentan síntomas de déficit de estas vitaminas.
Los alimentos de origen animal tienen vitamina A en forma de retinol; entre ellos están el hígado, la
leche íntegra, el queso, la mantequilla y los huevos. La otra forma de vitamina A, en forma de carote-
nos o betacarotenos, están en las frutas anaranjadas y vegetales verdes oscuros o anaranjados.
Exceso de Vitamina A o hipervitaminosis A, puede causar reblandecimiento de los huesos del cráneo,
osteoporosis, visión doble.
Hay dos vitaminas K naturales. La K1 o filoquinona se encuentra en verduras de color verde, como el
repollo, coliflor, espinaca y otros vegetales, y es la única disponible para uso terapéutico, además se
encuentran en el tomate, el queso, la yema de huevo y el hígado. La vitamina K2 es una
menaquinona fabricada por las bacterias grampositivas colónicas, de dicha síntesis un porcentaje es
absorbido y utilizado.
Función: La vitamina K es esencial para la síntesis normal de los factores de la coagulación II, VII, IX
y X (llamados factores K dependientes) y participa además en la síntesis de otros factores necesarios
para una coagulación normal.
El déficit de vitamina K produce trastornos de la coagulación con prolongación del tiempo de Quick, lo
que causa una tendencia a sangrar profusamente aun por pequeñas heridas. Se debe
fundamentalmente a la disminución de los niveles de protombina en plasma.
Vitamina D (calecalciferol)
Los peces aceitosos son las principales fuentes. Otras fuentes de vitamina D son la yema de huevo,
los champiñones y el filete de hígado. Colecalciferol (vitamina D3) formado después de la exposición
al sol es la mejor y más fácil fuente de vitamina D que podemos obtener.
Deficiencia puede causar, raquitismo en niños u osteomalacia en adultos que no han expuesto a la
luz solar o no reciben cantidades adecuadas por la dieta.
Vitamina E
La vitamina E natural está compuesta de ocho sustancias diferentes. Estas sustancias pertenecen a
dos grupos de compuestos. El primer grupo deriva del tocol, el segundo grupo deriva del tocotrienol.
La vitamina E puede estar presente en aceites vegetales de maíz, nueces, almendras, maní y
avellanas.
Función: es un antioxidante, protege a los tejidos de las especies reactivas de oxígeno (peróxido,
anión superóxido, radicales hidroxilos).
Deficiencia: los pacientes con malabsorción grave de grasas, fibrosis quística y algunas formas de
enfermedad crónica del hígado sufren deficiencia porque son incapaces de absorber la vitamina E o
de transportarla, y muestran daño de membrana de nervios y músculos.
Toxicidad pueden traer consecuencias como: diarrea, dolor abdominal, fatiga, disminución de la
resistencia frente a infecciones bacterianas.
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
Se caracterizan porque se disuelven en agua, por lo que pueden pasar al agua del lavado o de la
cocción de los alimentos. A diferencia de las vitaminas liposolubles no se almacenan en el organismo.
Esto hace que deban aportarse regularmente y sólo puede prescindirse de ellas durante algunos
días. El exceso de vitaminas hidrosolubles se excreta por la orina, por lo que no tienen efecto tóxico
por elevada que sea su ingesta.
Vitamina B1 (tiamina)
La Tiamina está constituida por un núcleo pirimidina (2-metil-6-amino pirimidina) unido mediante un
puente metileno a un núcleo tiazol.
La tiamina se encuentra en los granos enteros, carne porcina, hígado, legumbres y levadura de
cerveza.
Función: La tiamina tiene una función esencial en el metabolismo que genera energía, especialmente
en el metabolismo de carbohidratos.
La deficiencia de tiamina puede dar tres síndromes: una neuritis periférica crónica; Beriberi que puede
o no mostrar vínculo con insuficiencia cardiaca y edema; Encefalopatía de Wernicke con psicosis de
Korsakoff, que se relacionan en particular con el abuso del consumo de alcohol y narcóticos.
Vitamina B2 (riboflavina)
Las fuentes directas de la niacina son las carnes, hígado, huevos y granos enteros de cereales (sin
moler), y también la podemos obtener de una forma indirecta, a través del catabolismo del Triptófano.
La carencia de ácido nicotínico o de nicotinamida produce una enfermedad conocida como pelagra.
El cuadro de pelagra se caracteriza por lesiones cutáneas, principalmente en zonas expuestas al sol.
Las lesiones suelen ser simétricas; en el rostro toman ambas mejillas y la región nasal (dermatitis en
mariposas), en el cuello rodean a la zona inferior; dorso de las manos; rodillas y codos. En esas
zonas la piel se presenta enrojecida, luego hay descamación, engrosamiento e hiperpigmentación. A
las lesiones se suman trastornos en el tracto digestivo.
En una etapa posterior, si la falta de vitamina B3 no se corrige, aparecen síntomas neurológicos y
mentales. Los pacientes sufren insomnio, depresión, delirios, alucinaciones y demencia.
Fuentes: abundan en granos, huevos, leche y carne, también se los puede encontrar en diferentes
suplementos dietarios.
Vitamina B6 (piridoxina)
Está constituida por tres derivados de piridina: piridoxina, piridoxal y piridoxamina y sus fosfatos.
Sus fuentes se encuentran generalmente en muchos alimentos: como las nueces, los
pseudocereales, los cereales enteros, las hierbas aromáticas, las legumbres y las verduras como
coliflor y el repollo. También la contienen alimentos de origen animal, como hígado, carne de cerdo y
en menor proporción en la leche, yema de huevo, pescado, vísceras, almidón y frutas que no sean
cítricas.
Es rara la carencia, ya que parte de las necesidades es provista por la flora intestinal. Por su
deficiencia se producen trastornos del metabolismo de aminoácidos, una deficiencia moderada causa
alteraciones cutáneas (dermatitis seborreica), trastornos gastrointestinales, disminución de
hemoglobina: anemias, depresión nerviosa y confusión mental.
Vitamina B8 (biotina)
Constituida por dos ciclos heterociclos condensados, formada por un núcleo tiofeno unido a una
molécula de urea, que contribuye a formar un ciclo imidazol, uno de los C del núcleo tiofeno posee
una cadena lateral de ácido valérico.
Todos los folatos tienen en común la estructura del ácido pteroilglutámico, a su vez se une por un
enlace de tipo amida a un residuo de ácido glutámico.
Las principales fuentes alimentarias son: verduras y hortalizas, especialmente las acelgas, las
espinacas a las coles. Cereales fortificados, algunas legumbres como los guisantes o los garbanzos.
Frutas, como el plátano o la naranja y algunos frutos secos como las almendras o las avellanas
(presentan un contenido elevado de folatos). Hígado y levadura
Los alimentos de origen animal son las fuentes más importantes de B12, es casi inexistente en
alimentos vegetales. Encontramos en: carnes rojas, hígado, leche, huevo, levadura.
Deficiencia: alteraciones en la vía metabólica de la vit B12 se reflejan en lesiones de mielina, factor de
crecimiento mielotrófico, lesión endotelial, apoptosis celular entre otras.
Se observa la deficiencia debido a falta del factor intrínseco, porque no puede absorberse la vitamina
en intestino y va a producir el cuadro de anemia perniciosa, ocurre también por la producción de una
molécula anormal fácilmente degrada por pepsina o no reconocida por el receptor, o por fallas en los
receptores, también en caso de gastrectomía. También produce aumento de las concentraciones de
ácido metilmalónico y homocisteína en plasma.
Los seres humanos no fabrican vitamina C. Por lo tanto, debemos ingerir diariamente alimentos ricos
en esta vitamina. Como, por ejemplo: fresas, kiwi, naranja, limón, papa, sandia, maracuyá, guayaba,
mango, uva, mandarina, papaya, ajo, cebolla, etc.
Funciones: hidroxilación y formación de colágeno, oxidorreducción, síntesis de hormonas
(catecolaminas y amidadas), absorción de hierro, acción antioxidante. Es esencial para la defensa del
organismo, ayuda a combatir infecciones y en la formación de tejidos.
La patología que se puede producir por deficiencia de la vitamina C en la dieta puede producir
escorbuto. Los signos que se pueden manifestar son cambios en la piel, fragilidad de los capilares
sanguíneos, alteraciones de las encías, pérdida de dientes, y fractura de huesos, muchas de las
cuales pueden atribuirse a síntesis deficiente de colágeno.