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Movimiento evangélico de los siglos XVI y XVII.

Surgió como un intento por “purificar” la Iglesia de


Inglaterra de prácticas de origen católico (romano) o mundano. Los puritanos interpretaban las Escrituras al
estilo de los calvinistas europeos. Entre las prácticas que rechazaban estaban el persignarse, los ornamentos,
ciertos rituales y el gobierno jerárquico de los obispos. El puritanismo apareció hacia el año 1564 tras la
muerte de Enrique VIII y se consolidó como secta subversiva durante el reinado de Isabel debido a su
fanatismo, intransigencia e intolerancia frente a otras religiones.
El punto que voy a desarrollar es el fanatismo que ha gobernado este movimiento e influenciado la sociedad.
Hace uso de herejías, apostasía o de blasfemia para poner de lado todo aquel que no esté de acuerdo.
En el puritanismo se marca una especie de punto de inflexión desde el que la mente humana cae en la
confusión. Existe un desequilibrio entre la relación de oposición entre el mundo real y el mundo imaginario.
Toda espiritualidad está ante cualquier aspiración o búsqueda de sentido, esperanza y liberación. El
elemento de fe que probablemente presenta el poder más hacia el fanatismo es la creencia en la existencia de
un significado divino preestablecido que implica el rechazo del mundo tal como es por ser juzgado
imperfecto, depravado e injusto, esclavizado por el pecado y irremediablemente incompatible con la idea de
felicidad, justicia, moralidad e igualdad fraterna, es decir, incompatible con "el mundo como era" y "como
debe ser". Este es uno de los puntos que une a los tres monoteísmos. En las doctrinas puritana, calvinista y
agustinista, este punto se denomina “corrupción total”. De ahí nace en el (los) fanático (s) la convicción de
una misión individual o colectiva que es volver a dar vida al modelo mítico y perfecto que existía (en teoría)
antes de la Caída (consecuencia del pecado original).

Este fanatismo que consiste en purificarse a través del sufrimiento y que empuja a los individuos a
mortificar su carne pero sin derramar la sangre ajena contra su voluntad, engloba tanto ramas de religiones
universales como misioneras (o de carácter expansivo) como el Islam y el cristianismo que étnicas. y
religiones no proselitistas.
En términos absolutos, las religiones, monoteístas o politeístas, casi todas tienen en común que se nutren de
la certeza de poseer la única verdad. Toda verdad dogmática induce a diferenciarse, con un espíritu de
abnegación y sacrificio del que sólo los verdaderos creyentes, con fe firme, pretenden ser capaces y que es el
signo manifiesto de su fe.
Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña tienen una gran deuda con los puritanos por las bases que
sentaron y que nos dieron el marco para nuestras libertades hoy. Filosofías como el “derecho divino” de los
reyes dieron paso a las libertades individuales y al reconocimiento de los derechos del hombre común. La
creencia en la educación pública proviene de los puritanos para que la gente pudiera leer la Biblia por sí
misma. Los fundamentos morales provienen del énfasis en el comportamiento piadoso de los líderes
puritanos.

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