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a. ¿Qué es la mente?
La Biblia dice que los seres humanos somos seres espirituales por haber sido creados a imagen
de Dios quien es espíritu.
Juan 4
Pero tenemos un alma y vivimos en un cuerpo. Nuestra alma es donde esta nuestra mente,
nuestras emociones y nuestra voluntad.
Nuestra mente, que es parte de nuestra alma, es el centro de control de nuestras emociones.
EJEMPLO DE LA CAJA
Nuestra mente, es donde vienen los pensamientos, donde esta nuestro intelecto,
razonamiento, etc.
Nuestra mente desde que nacemos se recibe toda clase de pensamientos, muchos vienen de
las palabras de nuestros padres, maestros, de los medios de comunicación, amigos, etc.
Todos ellos conviven con nosotros, otros que vienen de demonios, en la búsqueda de
encontrar sentido y lógica mientras vamos creciendo los aceptamos y son parte de nuestra
forma de ver la vida.
Nuestra mente conduce nuestras acciones. Lo que tu crees, eso hablas y vives
Cuando recibimos a Cristo, nuestro espíritu nace de nuevo y es un nuevo espíritu en relación
perfecta con Dios.
Sin embargo nuestra alma y cuerpo son las misma, estas no han cambiado. Siguen iguales.
El alma necesita renovarse con la Palabra de Dios y el cuerpo sujetarse en obediencia a Dios.
Nosotros somos los que renovamos nuestra alma, es decir nuestra mente.
Renovar la mente es poner los pensamientos de Dios en tus pensamientos. Esto es, aprender a
pensar como Dios piensa.
Este mundo, no como planeta sino como sistema esta bajo Satanas e influenciado por el en sus
pensamientos, filosofias y argumentaciones.
Crecimos en un mundo lleno de pensamientos rebeldes contra Dios, con formas opuestas a las
de Dios de verlo a El, de vernos a nosotros mismo, de ver la vida.
Nos es normal pensar de esa forma, porque es como piensa esta cultura, sin embargo, es
totalmente rebelde a Dios.
Esos pensamientos no salen con magia de nuestra cabeza sino con el hábito continuo de
renovar nuestra mente.
“Nuestra mente dura renovada lo que dura el cabello peinado”. Es decir necesita una continua
renovación.
No hay otra forma que renovarla leyendo, meditando y practicando la Palabra de Dios.
Sin una mente renovada, pensaremos igual que cuando estábamos sin Cristo y viviremos igual
que los que no lo tienen.
d. La mente de Cristo.
La mente natural no puede entender la sabiduría que proviene de Dios. Al nacer de nuevo
recibimos al Espiritu Santo quien nos revela el conocimiento de Dios en nuestro espíritu,
nosotros tenemos que disponer nuestra mente a ese conocimiento.
Es la mente de aquel que medita la Palabra de Dios y la pone por encima de todo argumento,
lógica o pensamiento natural.
Romanos 12:2
La mente renovada con la Palabra de Dios, causa una transformación exterior. Pero esto no es
solo una semana o un mes, o un par de años en centro de entrenamiento biblico.
Es un proceso de toda nuestra vida. Una vida que esta siendo transformada a imagen de Dios
viene de una mente que esta siendo continuamente renovada.
Por que sino nunca comprobaremos la voluntad de Dios que es buena agradable y perfecta.
Nunca podremos vivir las bendiciones que Dios tiene para nosotros porque als estorbaremos
con nuestra manera de pensar.
Ya que ella en vez de fortalecer nuestra fe, la apaga con pensamientos de duda, temor e
incredulidad.
El poder de Dios siempre esta listo para activarse a favor del que cree, pero la mente rebelde o
no renovada, estorba que confiemos y por ende que el poder de Dios pueda operar.
Solo una mente renovada permitirá a la fe desarrollarse y recibir de aquello que Dios ha
prometido.
Solo una mente renovada nos permite vivir la vida abundante y como verdaderos hijos de Dios
que ejercen su autoridad espiritual en la tierra.
La paz de Dios es la evidencia perfecta que esa mente esta siendo renovada.