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La prueba del hierro candente en los fueros de Teruel y Albarracín [2000]

Conference Paper · January 2000

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María Luz Rodrigo-Estevan


University of Zaragoza
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LA PRUEBA DEL HIERRO CANDENTE ·
EN LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

María Luz Rodrigo Estevan•

La generalización del procedimiento judicial germano en la Europa latina propi-


ció la hegemonía, entre los siglos Vl al XII, de las ordalías o juicios de Dios, un po-
lémico sistema de pruebas de carácter irracional y de raíces tan antiguas como po-
co definidas 1•
El valor judicial concedido a la ordalía se basa en la aceptación de dos ideas fun-
damentales. Por un lado, presupone la creencia en la posibilidad de descubrir la ver-
dad o falsedad de una afirmación mediante la realización de ciertas pruebas cuyo re-
sultado es notorio; en este sentido, es un medio probatorio objetivo que limita la
actuación de Jos magistrados a restablecer la paz social tras declarar la prueba, se-
guir su desarrollo y certificar su resultado evidente. Por otro lado, asume la identifi-
cación entre Dios y justicia y la creencia de que el Juez Supremo actúa no sólo en
el cielo (en el Juicio Final) sino también en la tierra (en los juicios humanos); de aquí
la consideración de las ordalías como juicios de Dios en los que la intención divina
se manifiesta de manera visible llegando a impedir, en determinados casos, el cum-
plimiento de las leyes de la naturaleza.
Dentro de este procedimiento acusatorio y ordálico medieval, los juristas distin-
guen entre ordalías unilaterales y bilaterales, según las intenciones divinas se mani-
fiesten en relación a una o a las dos partes litigantes. Entre las primeras, la realización
de la prueba solía recaer sobre el demandado, al entenderse que la acción de probar
no era una carga sino un derecho que se concedía a la parte más desfavorecida, esto
es, a la que se presumía culpable. En el marco peninsular fueron habituales las orda-
lías unilaterales del agua hirviente, reguladas en los últimos años de la monarquía vi-

* Universidad de Zaragoza.
l. Una buena síntesis sobre el origen y evoluc ión del proced imiento ordálico se ofrece en ). L>\U..NDE AJJA-
DIA, Las culturas represivas de la Humanidad (b. 1945), Zaragoza, Prensas Universitarias , 1992, en espe-
cial en las pp. 905-934 y 1.049-1.058, referidas al ámbito europeo gem1ano y latino. Sigue siendo de gran
utilidad el trabajo de J. GAIJDEM~T, •Les ordalies a u Moyen Áge: doctrine, législation et pratiquc canoniques.
La preuve•, Recueíls de la Sociétéjea11 Bodilt, XVIl, Bn.1xelles, 1965, pp. 99·135.

-87-
-

>f,\Hi. l JI / i(t >I HW.\11 \II \·\:-..

sigoda, y de l hierro candcnl t', d o('l! Tlll'll t~d:ts a pan ir dl'i .'i¡.!IO XI. La p rckrvn ci;~ por
las prm·bas bilaterales hizo del juramt.:nlo y la lid . dudo 1 > hat~t lla judicial las ordalías
más ex tendid as ge o g rá fica y cro nolúgic:tmc:JHt•. !.'nas y otras se con vi nie ron. a ntes de
la adopción gene ralizad a del i11s com1111111e y del proceso inquisiti\'o. e n medios pro-
h:~t orios d e caníctc r fundamc mall
Según las fuentes d ispo nibles, la prueh¡¡ ju dic ial d el h ierro candente no fu e.: prac-
ticada en la Pe nínsula hasta <:1 s iglo XI. En Ara g ó n a parece testimoniada po r prime -
ra ve z ha cia 107S- 107H e n varios privikgios de Santa Marüt J c:: Alquézar. San J uan d e
la Pe ña, el Hospital de Santa Cristina de Somport y San Ped ro de .Jaca . Son cartas
que esta b lecen. d femoll calidum jud icialem como medio p robatorio fu ndame ntal,
que no subsidia rio , en las d isputas de tierras. Y ello e n dt'trinK·nto del o lifit"a do co-
m o poco e ficaz juramento·'. Unos ai'los m;ís tarde::. hada 11 00. d f uero que concede
Pedro 1 d e Ara gón a Harha:.tro vucln: a rL'(·o nol'cr indircclalll<.:nte d e mpko de la
o rda lía del hierro candcntt• al est ipular la ralo ñ a o canlidad que había ele pa~a rs<:
por la realización de hatatla ¡;er j(•rm'.
.Junto con t::l duelo jud icial. la ordalía d d hierro cmdente <.:.'i una c.Je las más re-
guladas e n 1;¡ foralid:Jd penin~ul ar. A<km:b dt: aparecer en las d isti nt:~s rcd;tecíone:;
d e::! fut.•ro de .Jaca, también lo han.· en los fueros locales n:n·arros y e n el Fue ro Ge-
nc.'ral d e Navarra. en d fuero d e Daroc:t y en Jos fu eros d~o· la fa milia Cucnc~t- Teruel.
La aparición <.k esta ordalí:t en C:tstiii:•·Le<.Jil e::s m ús tard ía y bil:n pudiera haberse
adoptado Iras st·r introducida a ! 1~1\'L'S del camino d e Santiago. g racias a la influen-
da cdcsiástica e n é poca d e Alfon.~o VI. En Catalui'la . las primeras menciones no se
prod ucen hasta fim·s d d siglo XII , e n la confirm:~c ión e n 1198 d~ la primitiva c a rta
de p o blación le rida na. En los fucro/i e xte nsos y en l:.ts red <~ccion es dt' d erc:cho regio

l. El :tf1ículo de A. lctr.StA l'lékllf.ti\OS, ..¡::) pnx·<·,;(> dd ronde: l.k ra y d prohkma t k las on~11ías•. Amta·
1'fo de llfstoria df!l nert'l'bo &pmiol. 1.1. 19H 1. pp. 1·:!.21, hact• u na va lorad(m nít ÍL':I dc: 1:1 hís1oríowafí:1 pe-
ninsular .<<~m.• l:ts <>t"<l:tlías, pro¡xmit~ldo n u evos pbnl<':llllicntos c:n d éstudi<> <k· c:~tas pn>ehas. F.n n>anto
allt'tTítorío :tra~oné.,, resultan inlt·re<aniL'> la,; apo>tacklncs de J. MAKiir-J:Z Gu<'l". •!.:1 pruebn ju dic:i;~t en el
d<'l<'l'h O tL·rrí tori:ll de N:n·: orr.o y J\r:ogón d111·:onl t' 1:1 Ed~od .\1c:dí;o•. ANOE, XXXI. 1961. pp. 17-)4, y de ,\ t.' L
t.r.tlF"M~ Ht '!ltu , ·An·rca d<.' 1:\, nrdali:1' y dl'i dudn ¡udid:ll dt·. <'Sn>do y IY.btím l'n d Ara¡.,>ún ~ll'dic:,·at•. Es,
rudi11s <'11 lnm i<'IUI}<' 11llh' A. llt4rrrill .~fm1Í111'::. Z:u~tgol~t. t lni\'c:rsidad. 19H6. pp. 999- I.Oú6 .
.t J. l~o lindL' ;o flnn:o '111 <.' ,•1<h u·lo )'el hi<'>TO c ondt•ntt' ..... C(HlVÍc'l'1('11 dur~l niL' lns .<iglos XI r XII en los ll'lt'·
jn r<'S itw nunc:mus p ara <"ontrobr y l'L'itar los frc:t'II<'III<'S p l.'rj<trios dc sruhicnos <·on <:1 uso dd ¡ur.1mcmo.
Asi. In~ n t:uro dorunt<'tllo~ rL"k oidos •:~t:thkn·n que quit·ll t'S i ow:•<b n las lit•rr:ls d e los lli<'IIL'Í<>nad os fu¡(;J-
rc' dd"'n prnhtr ' 11 illnn·tKi:o lliL'do:llli L' juranwnto) or<bli:o <.ld hiL·rrn cmdt'll h.: . 1 ~1 Lksron fbnz:o had:t el
jur:l1nt·l lltl t::.:pn rJ.t:lln¡io prc >\'n t..-;1 qu~t.• t:l l't'Y S:u KhcJ ftunín.·~ tra l c de: c.:omhat ir «.:1 pt.:rjurio. dt~ modo t{lll' p:t·
ra In, L'ill:ono., d jur:utl<'lllo va .ll'lllll¡>:llhdn <k l.t prut'h:J dd h inTo ~~ondc:tliL': " 1... 1 t'l ¡ nnillcl<'. /10110 ef IIIC/11 ·
d o bu ll<' lttdicium. t f ttltl 11111lli >'11111 infla ti spir itu mal i,<!,ll<•. que 11<>11 tilll<'lll {l!'r'Íttl1i .< ,¡,, illll'. el fde<.>t¡ll<' i lt-
•m•·n·r .<ull'ull/fudtlf per.J;•ri7m1'·. ~,,,, i n f:t ll Z<"~~'' y P<>I<'St:tLk ' dd >c:r:ín ju>~tr su i ntx:~:nd:o. p<.'fll sí st· til'llc.'
t'ono•: ini>L' IliP 1k que h:~n totnt1idll P"'Í"' io. " if>.''<•.fiiCitll ti<' illo j utlt.·ium" Cfr. T. :1-ll'SOZ y RO.\II:N<J. ( O·
/.e n: wu de ·,/ltc'JH..; mu nif i¡)(J/es y t 'tl11t1S puciJ/os de• /t. t.'\ reinos de <.'o.'\ tillo. león. (.'fJrona de ArllJ;!Ótl y .\ (u·ta "'n.
;\I:Jd rid. (1)7(1 ( IL'Íillp . ni. d,• (1{.¡ 7 l. pp. l 'i l . 2'i1. ,\.!.X )' 5'i'i, J!<l.' l!A.I Itl' L< N :l'.!fr.\ I.ES. • l.:o foron:I!'ÍÓil d el dO·
minio)' lo., pril'ilegios d d onon:t~leoio (),. S:t n .J u:ttl d l' l:t l'eú:t eollr(' l tl~~ , . LO'J.i•. AH{)t.'. (\ , :.tadrid. 1')2<).
p . 7: y .o\ . 1)t R\S lotitJI< >1., (.(J/t•cCI<ill tfiplonuiflc/1 tfelt1 <'ttlf!tlrttl de J/lt(',;Cti. l. Z:ll':t)(L>l:t. !%">. p p . ';7-';H.

·l . /Jc !Jata/111 fl<'r.f< •nn. {"\ '' solido.; · .\'.\' Cmlllllli <'f.\'.\ ' d o• n~c· el.\'.\' tle ecc.ir.,.·itt l.;t últ itlta edtfió n dd do-
n mwnto <'ll M :'l.. I.F! WS.\ IA Rt'lll<>. <.'nrta.< de pol>lan'ó ll del rl'ino de Amgán en los .<iglo.•· medi<'l'ale.; . Z:l~.t-
1-(<>Z:C , IFC, 191ll. dn<'. n.• 20.

-88-
t;•rdonll'div\·alcs su empleo S\.' limitó t'n mudus ~x·.1sion~·s .d :imhit(l dd tkrc<.:ho d-
\'il. como un m edio <k 1\'~'(lll OCirn il•nt o d t· p:llt•rnid.I <.L
El leva nt:lmiento del hi~.·rro l':ll i~·nt~ \.'Siu\·o sit.·mprl' rt•st ri n~ido ;1 unos determi-
nados sup~•t·stO-'\. qul'da n<.kl m:b (0\btrd\ido si l·:•lx· 11( •r las pn •h ihkinnlo'~ ~.·clesi:ís­
tkas r fo r.1ks q ue prolift.>r..1ron a partir dd siglo XIII. Aunt¡lll' l:1 falta de I<.'Stim onios
\.'se·ritos impide conon~r l'l grado dt• ¡.:eneral i7.a<.·iún dt.· l'SI\.' nwdin probator io. las
d isposiciones del I\' Con<:ilio de l.etrán d"' 121 "i y tle nunl!.: roso..; ."inod os pcninsu-
lan.·s. asi t·omo la pro~resh·a adopción dd p roced inllenrn inq ui.sitivo dd ius com -
mtlltC' en el :imbito hispano. nmfin nan d triu nfo ck los dt:ft•nsort•s dt• ht irr..u.:iq na-
lidad d" ésta y otras o rd:11ías scmej:mtt•s'. En Ar:t~ón . l:1 n>mp ilación o lkial ck lo.o;
fue ros realinda a med iados dd XIII por Vidal <.k C:ukl l:ls rt•n •)(t' cxprt·samente la
:tholición de las ordalías <.kl hi1.·rro ctnck·nte y tkl a ~ua hirvi1.·nw. J">t.' H.) no ind uyt.>
d dut• lo jutlida 1('.
To das estas d isposi<'ionc.~ provoC'<Jn qlll' la orclalia dd hi~.·rro c uuk·ntt' se co nvierta
t: n una prúctk:a re=-idual dd l k'rt•cho pen al a p a rtir di:' 1 .~00. ¡~rdurando. al parcl.'c r,
en la~ Glusas <k reconocimit•nto dc paternidad. Sin emh a l).:o . 1.'S int~.· r~·.~ ant~.· que los
t r:ltad istas dd siglo XVI s igan ins istiendo en t.•l veto t>de... i:ist it·n :1 l:ls orda li:t~. El h u -
manista ar.tgoné s Pt•dro S;índH.'Z Cintdo d~.·nuncia a principio_.¡ dd Quiniento.,.. en su
Rf'p robac:i<in de las superslidcmes y bec:IJIC!'tias la vigt'ntü dt· :llgunas dt· aquellas irm-
cio nales prl.t(!bas o sal1 ·as. dtando. en concreto. las de ton\ar un hkrm artlit-ntt· n>n
la mano, po n<.·r la m~mo t>n agua o en :.1ceite hirvk·ntc.:: y ~a li r t·n t k·safio nm o tro ;li
~.·ampo
-.

EL DERECHO PENAL Y LA PRUEBA DEL HIERRO CANDENTE


EN LOS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACfN

Algunos ordenamientos jurídico..~ del Aragón mt'dicval prohíbt•n las o rdalías,


otros las regulan en determinados supuestos y otros om itt~n rualquil'r reft'rtmcia al

S. !.:1 lli:I}'CJI' p:1 n~·


tk lus sínodo~ provtnc1a lcs \'clan l;t pn1ch:~ dd hie rro <:~u\tkntc )'. iunlo.,. cH;t . ht~ úd
a~ ua hirvk:n~c· y fri:J. cxduyendo ~it•m prc d dudo. Alí, d sínc.><lo <k· l l~S dt· Vak·n<.ü e.<~al>lt:c.: (tuc .. n<'<'
in t•t:d<'Sil.~ fiunt nmjllmltOIIC'S tltf/111' f e/111!111/s. ~~·/ fi'l'T'ÍS candenlis. n•l tl((illl' fnRi<la• <I>IIJIIrttta•. IJIIitt um ·
nia isw SllfX'I'Siil losa Slllllf>t'>lílu., 1.'1 ('1>1/lrtl D<•11nt"; del<.' 12&! <.'ll l.cón rdler.l que nadi<.· s.: >alY.: por hit··
rro <.·aliente, ag\lil calit:nle o a¡.:ua (ría; a <:llfllit·nzos del siglo XIV. d s ínodo ti<.· Vall~dolid de 1322 imL<l<.'
en la~ prohihidonc s dd hio:rro c:ilicnle )' del :l$(U:I hii'\'Ít'ntc co nl<.'nitb' <'O ..1 " ""'' lío lalt·rant·n.o;e de 12 1S.
Cfr. /\. !<;tDtA. vp. d i .. p. 13'>-136.
6 1..!1 prohthll'iún se ha_..a en la ari(UillcfltaCI6n cdc.,ías li<" d <· no pc:fllllll r <¡u<.· ...: u >rllra,·cng;. ah u:=·
mcmc d manda1o d ivino d e "1"<> ll'Oi.¡l r.is al Sc:ñO<' tu Dic>s· . ('Oil !J pcliu on ck rt·.lli7.;~ r un m ílaR"' ~m l'l<'·
<.c>~dad El fuo:ro de 1247 :•proh.1do por j :1imc: 1m las Conc~ de llu<'' t':' :1.' 1 lro !'t'<'CI)t<'. § /)(• cwuú•nliSfe·
n1 11 tdlc10 a bolendo . • Ad bouorcm c•itcs qul dLYil, mm 11!11/llb l$ du m1111111t {lo.•um tu u m. ca ndt•>HL< /<•rri
<'"''"·
l tulidum. m•c· 110 11. & U(jll(.l.' fen v:nlio. ('; .<tm l/111, f>l'ltilttr i 11 u mn 1 t· tftlfllil)(•/ llhflh•mu.< IW quud aiJ hac
hora In a m ea in millo loco ittrlsdiclionl n os1ra• stthdito. ¡.y:/ infralc•n ·fc• nn~lra·.fine,, alic11hl L'Wtstil/1/o, al!·
qttolc•n/IS talia i11dicia iudiam111': tiii{Hma/1/ur, I:J.'!:rcwnlur. "'". tvlwtlato• ttllrfHII'tt mlx:anwr. Cfr. 1'. S.~ ·
VAI.I. y S. I'E:o;f.:-;. fiteros, Oh<en~t~nclas y l i CIOS de Cm1e del Reino de Ara,ll(m. Zaragoza. rccd. l<J'Jl. p ..-1-'i'l;t.
7. Cfr. panc ~¡¡un<.la. capí1ulo scll' llO "Oe las salva.s y desafío.<", ('11 1' S,\,C 'III'i'. CIKI 'I'I.Il, R~:prolxlciún de
lt1.~ .wpe~llciom-s y hecbicericts. Zma¡:oz~. cd. (ac, .. 1989. r· S4-S(>

-89 -
,

respecto. Los textos forales de Teru<.:l y Alb:1rrací n ¡>('Jit'n tcen al sq.(untlo grup<>: en-
tre su articulado hay varios capítulos que describen de mancr.1 ponnenmiz.ada la
aplicación y desarrollo, entre otras' , de la prueba del hie rro ca ndente d entro de la
fase probatoria del prou:dimiento judicial. El :¡n<'í lisis de su contenido h<J dirigido
nuestra atención, en p rimer lugar, hacia d ámbito del derecho penal.

Sobre el carácter principal o subsidiario de la prueba

Un primer aspecto que queda definido en los textos forales estudiados es el ca-
rácter subsidiario d e la prueba del hierro candente. Con independencia del tipo de
delito cometido, levantar el hierro a parece ~iernpre en los prece ptos de amlx>s fue-
ros como prueba que se realiza de manera subsidiaria cuando fallan los medios pro-
batorios estabk:cidos para resolver una determinada cuestión judicial. Estos medios
principales o fundamentales pueden quedar especificad()s en el preceptu, pero lo
habitual es que sólo se aluda a ellos mediame un referenda gené ric:1 del tipo "si ei
probatum juerít, comhuratur; sin awem. sa!vet S(J perfenum" o "si COI!(esa fuerit,
comburatr.tr. sin autem, sahlí!l se per candentem ferrum··. FA~to ocurre t•n los artículos
que regulan los delitos relativos a alxH1os volunta rios, hechizos. ligaduras. alca hue-
tas y putas probadas - §37!:l J)e muliere que scielllerfecerit ahm1ivum, §380 De li-
gmtlihus, §.381 De muliere factiosa y §382 De medialrícihu.Y... , tn los qut· los sospe-
c hosos deben levantar el hierro candente por ser el únko medio de prueba
subsidiario contemplado. No existe la posibilidad de demostrar la ino<:encia de otro
modo; además, en caso de no efectuar la prueb~1 . el acusado firma su sentenci¡¡ de
culpabilidad, como especifica el §37H del fuero <.le Teruel: et si se salvare noluerit ve/
requiverit, sine remedio c:omburatw1'.
Ninguno de los textos analiz.ados conjug¡¡n en los apartados relativos al hierro
candente la realización de dos medios de prueba, tal y como hace, por ejemplo, el
fuero de jaca al utilizar el jui"'Jmento como refuerzo del resultado de la ordalía en el
supuesto del ladrón probado que confiesa habe r robado menos cosas de las que el
acusador le imputa, debiendo levantar el hierro y jurar lo que ha :-;ustraído 111 •

Delitos en los que se establece la prueba

Al estar sancionada ¡x>r el fuero, no queda ninguna duda sobre la aplicación le-
~al , el arraigo y gr.ldO de an:ptación de la ordalía del hierro candente en el ámbito

H. Yt'asc t:l lo~ohajo pres.:ntad<l por M:'M. AGl '1>< > RO.'f~X> en eSias llli>lll:OS jnrn:td:~> :tn·r<~' de Lu tucb11 ju·
diciul ,., el Fuero e/,• 'li•nwl. Desde aquí us:or.C bs si¡¡las n· )' Ft\ par.t rderinne :1 l<>' funo:< d~: l'erucl y Al-
harradn, rt:spc.""t'tivanh:ntc. FTr e~ t;.. l fut•ro dc: Tcnu:l en lengua ronun<.:c.: .
9. Simil:tres d isposidont's en los 1cx1os rom:onrcs <.lcl l"l'r §tt<)U De mu¡.¡er que tiSfil'nt a/XJttaru. §492 De
llt¡Ue/ IJIU.' j(l~t' li¡:tulum.~ y §49j /)1! 11111¡.!!'1' al<.:tJ!mela; )' del rA !§A<(II<'/111 que nl>V1111rtl a.,Tit'll/, §.\1ulieri;IS
(jll<' 1/¡.¡mt, ~Li¡.¡odor, §Mu/íC'r betmh•m y §Akllll<'lfl o medianera, pp. 163· 1Ó·I.

10. M Mouro, /:/ Fuem d<"Jata. J:'diciótl cdlica, Z:.om~oz:•. E. E~tutlios ,\ kdi<:vak-s. l'JC>-1, n:da(rión E. § .~ 15.

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1k \' ig e nria d d or<.lc n:t lll i~t1 to tuwh.:n~~:. Culllo :-;u,·nt..: nm ut ro~ :;u pu estos y t•n
e1t r: t~ uisposJcionc.:s fo r:.tk s . <.' n l;ts r~·d acdotw:> dd fu~·ru d e Tc rucl qut•cb n plena y
daramcf11l' tipific tdo:; los ddito:; cuyo lll<.'din p ro lx1torio t knt ro del prc)(:c;>:;o jud icial
consistt' en k·,·antar e l hierro.
Bajo el ~!pígrak 381 De mulit>rejtiCi icwl y sus corre~pondi<.·ntl'S c:n romance 11 • el
fuero de Tt'md ad\·icnc.: qu.: los únil·ns supuo:stos _ .. ,, IWIIP u utt•m ~·nsu mulier t/(....
het fermm tollere-- t'n los que 1:t mujer ha d<: pmhar :;u ino.:c.:nd.J media nte e l h ie ·
rro <.: andente son trt's: cd primero q ueda regulado t·n d propio a n intlo § :~81 y es el
d~.· la mujer acusada tk hedlicer.t y "lwrhob ri:t- ; t'l ~q:undo es el su pltc:sto d e a l-
t·ahuetc::ri:t. al que el fuero de Terud <.k•dict todo un :tpanaoo. d §5~2 Ot• m<•dimri-
c:i/Ju,,H; y t'l tercer c aso oomle s<:: p rev<! la rcal izadún dt· <.':->t:l urda lía t•s d de kt mu-
jt'r sos pechosa el<:' s<:'r " tall:~ nwretri." q ue nun \ · 11 i 11~~ .Jt ll'llll'li lli .Ji tl'ril t!l pn.lfXII(.J" .
:;upltc.:sto (( Ul' no vu e lve a St'r me ncionado a lo lar¡.:o dd texto 1' .
Sin embargo, la m ism a norm :ttl \';t for:tl cnnt r~td ict• el ~·~>ntt.·nido d e t•stc:· capitulo.
ya qut: reconoc<:' y consigna otros tres supuestos donde ~t· t'~ll p u l:t la r~dizadó n de
esta ordalía como nwdio proba torio subsidiario. S(: trata dt> lo,, ¡m:cq >tos que:· rc~u ­
l:ul d proced11Hit'nto n>ntra las muje res que ahon an intl'nck>n;t<l:tmt.·nu: -/>e mu/ie-
r e tJIIf! sc:ientcrfec<'ril abm1il'll m t§.UH)-. contra los qut> han· n lu:c hizo$ -/Jt· lip.an-
tilms <§380)1•- y contra los qut: venden a un nbti:tno -{)e t 'rl t¡ui christ ianum
nmtllder it (§;'>8';) 1 ~-.
Es significativo que otros fue ros de la E':xtre m adur-.t ;~ ra¡.:<>n t.·sa. comu put'de ser
t:l dl· Daroca, no contt'mplan la prueba d el h ie rro ra ntkntt· t.•n ni n¡.:uno dl· estos s u-
puestos, limit:índosc s u ap licación a l Cl m bito del dere d 10 c ivil. En otros p untos d e la
gt.·ogr<tfía aragonesa , los delitos t."n los que se estipula su uso n ada til'nc:n que ve r
con los turoknscs. El fuero d~:: Cetina, t·onceclido e n tre 1151 y 11S7. lo hace al re-
gular el hurto, au nqu <:' ta mbién exige:: el juramento: "1.. .1 et¡x.>SII!tl iun•t qui dt•man-
dat el levet }t11TO" . Y el d e jaca. por ejemplo, disponl~ l'l kva ntam ic:n to cld hierro co-
mo pntcba subsidiaria par-a resolver asuntos de propiedad d1: t ic.:rr.ts u robos 1h.

l l. Ffr: § ·192 {)(• aquel IJIIt'/tl~t: ll¡<llllllf'U.' )'fA: § Mulierben~Ñt'm


1l . fTr: § 49.~ 11<: l>lll)!.er tl lcahtwlll y FA: § Alcauera o m t'dímwra.
1.3. Ta mpo<:o hat:en nin¡.tu na o lr.t rd~rcnria el fTr ni eii'A. qut• Ul il i7~1n 1'11 <',ll' "'PII<'·' '" la t •xprcsió n •[.. 1
11 :t 1:11 p ul:< ~¡u~ nm V varo11~s fuere fomi<:a<.la Cl provacb· .
H . t.a rí1hrira §31!0 del ~·r se consi¡¡na ~ 11 dos ap;~na<.los <.lel FA: §M ulien•s 'fll<' /l¡¡an · o tro.<i. mug icr..-s
que Olllt'S o bestias o algunas rosa~ lí¡¡arJ e provadol serJ. sea quemada. si no n ~alve ><: con d fierro el·
lic11t c:.hlanquc(icm " . y § Ugmlvr. ·so por \'Cill\lra el va run fu..-r..- IJ¡¡ado>r e prov;~dul fuere. S<:.l C.'><JUilado
c n l.'f\llt'~ e ~urria¡¡:odo ct c<h:tdo <k ltat .). e • i ncgJre. ;alvt• se: :t "' p.or·. :lt .. rdt· tllll !,1 dl.<tin<tt.n interna
•·.-.t:lhil'<'lda ...n l<\' lcXl<>' rda 1wa :ol -.·xo dd "''fl<.'<:hoso.
Por contrJ. ,·n d FT r cltícttlo /Jf! mttttd q11e Jar;.- llgadttms t'll!(luha. :ttk1lt:b, 1:•, d L'fl''"'d<>nc" indu1<.l1S o:n
d § /)(o ntlllft•l'f! fttclulSLJ dd n }' t•n d § Mttller ben'Oiera del FA
1'i. Uam.1 13 :tt<.:nc:tón la asevcr-&c.:uin q ue e n este prcrepro se hace an~rt-a dt· qut• '11 tonrenltlo ha 'itlo
~lr~<>:tdo tlill anlcnoritlatl: ·Sin mllt~n. l'fr rt-s¡xmdeat suo pari. mt1líer " '"'' ft!mon cnpíar. 141 ('S/ dlcrum· . Sin
<.:lllhar~o, no exbtc.: n inguna oua rcfcro.:n t'la en d texlo de las clifo.:rcntc' rt·d.ll< 1<>11<"'
16 . M 'L. l..Eilf..S~IA I!L:liiO. G'rlrt<JS d!' f.H.iblaclón (/(•/ rehw de Arugón en le•~ s c¡¡/os metlwmlt1s. Z a rJ¡.;o za . 11'1..
t')<Jl. d<>t. n.• RO: Ramón Ucrcn¡¡ucr IV y la Ordt:n dd Hospital OIOI')tan fu<""'·' :o ''"
p ohl:ld<)rt•.< pn·so:ntt•s
y futuros de Ct>tina . Sobr<.: rolx>s )' propit-dadcs en el fuero de j:tr;1 , vé:1se Red. E, § }.76 IX! a ma {)(!rdtukl
y§ .i iS De htllmlla defurtz

-91-
-

l-IA RfA 1 ¡·¡ J(( .>i>RJ( ,< l IS I"J",;:I:-.

Antes de cerrar este punto, queremo:-. hacer nol:lr que las s imilitudes emre los
seis supuestos referidos del fuero de Temd no S(.~ limitan a la contemplación de una
misma ordalía como medio de prueba subsidia rio: además de ello. en todos los ca-
sos el sujeto que ha de probar su inocencia es un;J mujer; y e n todos, salvo e n uno,
la confirmación de la acusación se castiga con una misma pena corporJI: la m uerte
e n la hoguera 17 •

Sujetos que realizan la prueba del hierro candente


Efettivamente , los textos del fuero de Teruel consignan que el hierro candente
es un medio de prueba cuya realización ra n sólo atañe a mujeres. Mujeres que son
sospechosas de haber delinquido y que, al no poder mostrar SLI inocencia con testi-
gos o juras, se someten a esta ordalia de manera obligada , que no volunraria : "sin
autem, salvet se per candentem .fenum, et si se salvare noluerit l. .. 1 sine remedio com-
buratur'' (§378).
Los contenidos del fuero de Teruel recogen, además, cie11as distin<.:iones sexuales
ante ésta y otras pruebas ordálicas. En determinados delitos. ame una misma acusa-
ción o sospech<~, los preceptos forales establecen distintos medios de prueba depen-
dien do de si el imputado es homhre o mujer. Idénti<:a d iferenciación sexual se ob-
serva en fueros de la misma famil ia como, por e jem plo, el dt: Cuenca. En concreto,
el fuero de Teruel dispone en dos supuestos penales -hechicería y venta de cristia-
nos- que la mujer cuya culpabilidad no haya sido demostrada, debe "salvarse'' le-
vamando el hierro mientms que los acusados varones han de probar su inocencia me-
diante otra ordalía: el combate judicia1 1k :
§ 3R5 De eo qui christianum vendiderit. Item mmulo quod si aliquis tJir si-
ve mulier christiwzum vendideri/ et ei probatum fueril, comburatur. Si11 au-
rem, vir respo1uiea1 suo pari, mulie r t-'l!roferrum capia.t, ut est díc:tum 1. .. 1
§ 380 De liga mi bus. Similiter mu/ier que homines vel bestias ve/ res alias
ltgaverir et eíprobatumfuerit, comburatur. Sin autem, salvet se perferrum ca-
lidum et candentem. Si j011e vir ligator fu erit et ei probatwn fuerit, torzsus in
crucibus et jlagellatus eiciatur de Turolío et, si n egaverit, salvet se suo pari.
Salvo la especificación de ser mujer, el texto foral no contiene disposiciones so-
bre quiénes son aptos y quiénes no lo son para realizar la prueba del hierro can-
dente. Esta ausencia se hace más notoria al obsetvar que el fuero de Teruel detalla
los requisitos exigidos a los participantes en mro medio probatorio, el duelo judicial,
y qu e otros fueros, como el de jaca, anotan con minuciosidad las características de
l~1s personas no aptas para coger el hierro: herreros, judíos, moros, los ya experi-
mentados en la prueba, los perjuros, los traidores y los menores de edad 1 ~.

17. Hc('uérde~e qw lo~ dato~ ('on~i¡.:n:ld<~~ en fu<'ro sobr<' d n::s1an1c: su pueslO se lim itan a su enunciado
en d §381 : ·t ..) tali~ IIWn•tri.HJII!' nm1 Vi!. tú1:; j!Jm ícma jía:rlt el probarti·.
18. El fuero de: Cuenca regula en sus preceptos 299 y 2<)~ simih•n's dditus y medios de prueba d iferen-
d:•dos por sexos.
19. Vé:1se fuero de )ac1, roxl:lcción E §3<~2. Al igu:~l que el fuero de: Dlroca. lo s l<.'xlo S rom~ nn~s y lati nos
dd f T csJ:><:dfican <.¡uit:nes scr:ín aplUs JX•r.• panidpnr en d duelo judidal: §217 l)e repuHo su¡><!r (/14em sors
ceciderit y §222 De repta ro qui .~e di.writ pedit<•m ~~·lit pugilar¡~ el FA. lo han~ b:•jo la rl>hrica ·R~ptatlo que
a pio: qui..-re lidia r•. p . !lO. El §.~8 dd fucro de D:lf!X':l otxcl uye :1 hraco:rus, lu:rro:ros. zurdos. c:n:m os o for·
wdos o a qu icncs )':1 han hedw mra lid judiri:ll .

-92 -
LA PRUEBA DEL HIERRO CANDENTE Y El DERECHO CIVIL
EN I.OS FUEROS DE TERUEL Y ALBARRACIN

Entre los preceptos forales de Teruel y Albarraó n. de Alfambra . Dar<x:a y Jaca.


entre orros. se consignan ciertos supuestos en lo:-; que d hierro cmdente no apare-
ce como un medio de prueba en el marco del deredlo penal. sino como un medio
de reconocimiento de paternidad d entro del ;ímhito dd cl<.: rechn civil. Se mta de lo.-:;
preceptos que contemplan la expurgación del sospechoso - si plll.'de llamarse ;tsi a
la mujer que prueh<l la paternidad del hijo habido fuera delmatrimoni~ a través de
esta ordalía.
Las redacciones del fuero de Teruel recogen e:;ta posibilidad en la.~ n1hricas so-
bre las mujeres que afirman haber quedado embarazadas de al~uno. en co nnt.• to bs
tituladas De mulieri qui se dü·erir ab aliqtto concepisse (FT. §.'\79). De>muger que di-
xiere e¡ u e es prennyada (f·'Tr. §-191) y Mulier que clize dal¡l.tllln <~ prermacla (FA. p.
164)l0 Según su contenido, la madre es la persona llamada a sufrir la ordalia cuan-
do el varón no da créd ito a la afirmación de paternidad de la mujer. En este senti-
do. la red. E del fue ro de Jaca es mucho más explí<.'it;t titulando <.>1 §<19 con la ex-
presión D'enfant que lo 11('/!,ll son payre.
Otro de lo~ fueros de la Extremadura aragonesa. el de: Dar<X'a . tamhien admite
coger el hierro en el !iupuesto ele que el padre niegut• al hijo y la madre no pueda
probar su verdad mediante presentación y jura de testi~os; t:n caso de que el prt:-
sunto padre muera durante el embarazo de la mujer, la ordalia st· convierte en el fue-
ro de Daroca en el único medio de reconocimiento de la p;l!ernidad y, por tanto. en
la única manera de conseguir parte de la herencia paternal1•
La confian7.a mostrad a en el fuero de Teruel por los juristas respel·to al valor pro-
batorio del hierro candente en el reconocimiento de hijos extr;umurimoniale:-; no es
extensible a otros o rdenamientos forales coetáneos o emparenwdos con el turolen-
se. A tenor de lo dispuesto, por ejemplo, en el §24 de la Compilación privada de de-
recho aragonés sobre el jilfo borde, el juramento de los padrinos batJtismales es an-
tepuesto y preferido a la ordalía porque "per ferrum levare. mt1llf se faccium jUlos
honoro m hominum" 22 •
Las razones que justifican la aparición de este tipo de supuestos en las normati-
vas fo rales son evidentes dentro de un sistema social basado en la creación y repro-

20. Fr. §379: "Similirer omn ls m uJier que dixerll se concep/s.se ah tlliqulJ, el vir eifillum non credlderil, ca -
piar fe m un calidum et candentem et, .~1 com busUI fueril, non credatur, si IJ('fV smm fueril. fXI/1!1' ri.'CI/Jial fi·
/ium, et lpsum nutrlrefacial. iuxwfomm".
21. f.l §69 estipula el uso de maner• s ubs idiaria de la prueha del hi~rro t<IO<.kntc en el rc<.:onodmicnlo
por el padre del hijo habido de una concubina: si el padre niega su pa1crnidad. la w nnthma puede: salvar
su hijo . o mediante la presemación de los padrinos nomhrodos por el padr~ ( t<·slí~os IY.o\lli., m:tlt·.•>. o ·c.:o ·
pial fenum de morr!'. insistiéndosc con esta expresión en el <.:aract<·r lllthi tual de b ord:oli;t. f.l §70 admit<·
esta prueh~ como medio de rcxomx-imientu del hijo t·uando d prt:sunto r adrt- mucre :onlcs de nacer el hi·
jo. cfr. M .'M. AGt:tXJ R0~1F.O, !:'/ jiil!ro de Darow .... pp. 47 y 160.
22. ].M. R.>\.'IOS LO~ERTAI.E.), •Textos pam el estudio del Derecho aragoné s en la Ed:1d Mcdi:o. l . Compila·
dón privada de Derecho aragonés•, AHDE. 1, Madrid, 1924, pp. 400-408. f.n el fuero de Cuenca de 1285
también se prefiere que las mujeres demandadas por cualquier <1suntn se salven -por iurJ> t:t non por fic ·
rro caliente", cfr. R. de lJ RE:':A, fltero de Cuenc(l, Madrid. l93S. p. 863.

-93-
MAl<[;\ l l '{ ~~ ll )lUCC > 1·' 11· \'¡\~

ducción matt'rial de l<•s unidades fami lbrcs a tr;n·6s ck dote~ y hc·rencia:.. An te el fa-
llo de otros m edios probatorios. la madre se ve obli_gada a ~om(.·te rse a una prueba
irracional y cruenta - aunque en opinión de alguno s juristas no demasiado difícil de
superar- con el fin de lograr que el presunto padre ;rlimentc ,.¡ hijo o que éste ob-
tenga su parte correspondiente de la herencia paterna . El fuero de Terud se refiere
claramente a estos aspectos señalando que. si la madre supera con éxito d levanta-
miento del hierro, "pater recipiat ji'lium et ipsu m llutn't·efaciat. iuxta f orunz'" ( § 379).
Aunque las diversas redacciones del fuero de TenJcl no recogen esta posihilidad,
el texto del fuero de Alfambra contempla que e l hierro pueda ser levantado indistin-
tamente por la madre o el hijo cuando d presunto padre niega su paternidad : "et si
no lo conoxe el padre por fijo salvelo su madre con fiero <.:alient; e si d filio lo quie-
re levar por su madre, que lo pueda levar e l fer"~\ Tampoco el fuero de Ten1el re-
gula, como lo hacen otros fueros arJAOncses 1~1rdíos. la situación en la cual la madre
fallece ames de coger el hierro y probar la paternidad. Entonct's el hijo puede con-
vertirse, como indica una redacción del siKio XIII del fuero de .Jaca. en el sujeto acti-
vo de la prueba de manera subsidiaria, es decir. cuando falla el medio probatorio es-
tablecido que, en este raso. vuelve a ser el juramento de · padrinos o altrcs omncs··H

NORMAS D E DESARROLLO DE LA PRUEBA

Las expresiones del texto btino "sa/t:el se per candeutem .fernm(. "salwt se per
fem~m caUdttm'', "capiat jemm1 calidum et cmzdel'ltent", ·· sal!'et se perjem1 m cali-
dum et candentern" y "debet.fen·um Jo/len! ' se corresponc.Icn fielmente con las lililí·
zadas en las versiones romances "salvese por l'l fit"rro calient o callient". "prenda el
fierro calient et esblanqucdent··, "sal vese por el fierro ralient t:t eshlanqucr;ido" y
"prenga el fierro''. Unas y otras apuntan tres aspectos fundamentales de esta ordalía:
sálvese alude al derecho de reba tir la :.~cus;Kión; coger o lomar el hierro adelanta la
acción que el sospechoso c.lebt:." acometer pam demostrar su inocencia; y, por último,
"candentem", "calidum", "<:aliente", "e!-ihlanquecient" o "eshlanquecido" señalan una
de las cualidades que debe reunir el instl\lmcnto material de la pn~eba.
El fuero de Teme! y sus versiones romances reúnen en dos rúbricas todos los
preceptos que regulan el desarrollo de la prueba. En ellos se explkan las car;.t<.:terís-
ticas físicas del hierro. el modo en que ~S!t' debe bendedrse. caknL.H~e }' ser levan-
tado, el examen previo de las manos de la mujer que tiene que probar su inocencia
y !:.ls pautas que mar<.:an la valid ez del lev<mt;~miento y la irHKt:ncia o culpabilidad
de la acusada. Al igual que ~ucede en otros fueros extensos. l:1ordalia del hi<'rro cm-
dente apMe<:<: como un ritu;ll cxt n..•madamentt• cuid:tdo y complicado cuyos porme-
nores se detallan con precisión e n las rt•d:~<:doncs umscrvadas.

H . M. ALIIJIHI' IlA. FtWI'u de• A(fámiJm. ~tadrid . ICJl'\. §72 Com o dc·a· hc•Jw lur 1Xn1
24 . Vid. fuero de J:tl':t. redacdórt A §2·12: no:utd<l l:t fY.IIc•rnid:td no ~e· pueck dc:moMr:Jr p<>rquc· ·no a p3-
drins o ahrl.'s omn<'S qui jurt·n ¡>t:r di. <'11 o so ll1:0)T<' si c>s uiu:t dt'l t k u ar lo fc•rrt· c·all: e , ¡ yx ,·n san.• . ,.~
fet fill ha~t:tnml.'nt ". T:unhit:n d jur:unt•nm ti<' J," padrinos S<' n>rHt'tnpl:t t't) d fuen• dt· D:trc)('a . ád. ,,·upm.
nc)(a n • 21.

- 94 -
El prt:n:plO /Je facturafi'n? <. *.'>8.1) enunwr.t l;t:; ctra(!L'risticls dd hi~rro que se
calentará)' deberá ser tr.tnsportado por l:ts manos de la so~JX'<.'hos;t: "tlllt1111 palmum
bal>eat in !onp,iltuline el i11 omplo fl dígitos·. es decir. dl.:'hc medir un palmo de lar-
~o y dos dedos de ancho. En los momento1' previos a l:t 1\':tlizaciún dt• la prueba. la
rúbrica § .~R4 titulada ne calefác:tion(' jén'i clispont• que d hk:rro S<::a. en primer lugar,
hcndecido por un sacerdote. Después debe ctleman;e hasta adquirir b calidad de
t:andeme o esb/cmqueciente en un fuq~o erKt·ndido de nt:IIWI~t ritual. El calent¡t-
miento se realiza en presenda de dos garantes del desarrollo dt· la pnu:ha: d juez y
el sacerdote. cuya mi~ ión t'S vigilar que nadie se acerqtw ;t i fut:'p.o para h:tt•er algún
ma ldicio <> hechizo que p~:c·rnlita a l<t arusada superar la prueba no w:tda~ al dt>sig·
nin divino }' la intervención del Dios cristiano y justkil'ro. sim1 d~hido ;t la medi;t-
rión del espíritu del fu ego y de las ~mes mú~ica~ .
En <::~ta misma línea de precaut'iones se inscribe d mctk'ulos~) ex;unen al q\le k1
mujt>r I:'S ~ometida ;mtes de rornc-nz<~r la prudxt: "Scrutl'turprimifll ne aflt¡uid maie-
.fidum '''fll'af' -se¡¡ c-xamin<tda par.1 que no escomb nin~ún maldki(>-. "deiru/co. mtl-
1/IIS srtas Üll't'l c orom omnihus' -desput-s. bl'e Sll:i manos ante todo~-. " el. tenois ma-
nihtts. to/lalji.•rmlf( -y. una H.'Z secadas l:ts manos . levante d hierro-.
El texto también expresa el modo en 4ue el hierro randent<:' dt.>be rolcx-arsc pa-
ra que la acus~tda lo tome: " el superllllrf>t•cles aliqrumtulum altos sit¡x¡sifll.l'·. Es de-
cir. se atravesará sobre dos soportes u horquillas a un;~ altura de ~.:uatro pit:s del sue-
lo. de wl manera que la sospechosa pueda meter la mano por debajo y n>gerlo.
Para que la pmcha tenga validez probatoria judidal. deben observarst: unas de-
terminitdas re~las por parte de la so.sperhosa. llna vez co~ido el hie rro candente. ha
de andar con él en la mano durante nueve IXtsos -"nouem pedt•s ipsum clejemr- y,
un;• vez cubierta esa dist:tncia. lo depositará en d suelo ~:cm suavidad - ·ct i rr terT(l
suauiter ferrum porzat"-. La pahtbra mano siempre se nomhr.1 en singular, indit'ando
que el hie rro se transportaha sobre una sola mano. El pr~:n:pto insiste en que si el
proceso descrito no se ejecuta tal como queda indicado. la pnteba no se considera
super:1da -"quia si lafiter non fecerll, non compleat iuxta Jorum··- , y el jue7. proce-
derá a declarar la culpabilidad de la sospechosa. Otros fueros. como d de jaGI, es-
pecifican que la prueba es nula cuando el hierro se cae, el acusado no va e rguido,
l:Jn7.a el hierro antes de cubrir la distancia o se toca las ropas antes dt.· que los jue-
ces acudan a observar y vendar la mand 1 .
Si la prueba concluye según lo establecido, e l resultado del pro<:c::so ordálico es
siempre el mismo: la acusada se quema la mano. Lo que cambia es la valoración de
la evolución de las quemaduras. Para realizar una correcta valoración de los daños
sufridos, tras la pme ha, el juez debe cubrir rápidamente la mano de la probante con
cera y, sobre e lla. esto¡Xt o lino. A continuación, el jw.:z proredc a vendar la mano
con un paño y rom;.~ bajo su custodia a la acusacl;-t , que permanecerá tres días en ca-
sa del juez.

Z5. Fu<•ro de ja<:a. r~d. E, §343: Per c¡ue coses es u~npll lo qui lt·rw fi:rr ce~lt. ·E~tt.:~ !<(ti\ ks "'""" prin~l·
pal~ ¡.x:r que e,; uen~·ur lu qui ferr lemt: si li cal el carnin lo ferr. o ,¡ non l<'n lo ¡><: drt·)·r en b f<Jr~u<·ra. o
si bn~·a lo ferr antz que sia al s~ynn;ll la man e lo pe con lo ft:rr. o ., i ·" ' toca a l:t roba quanr 1<> f<·r :tya
lcuar anrl. qu.: pt·en¡¡an la man le., fidcls ".

-95-
Ml\fdil l.l '/. f<OilRJCf) J·,\ 1~.\':\:\

De nuevo, el fuero trata dt: evitar cual4uicr m;~nipulación m :lldicl que pueda in-
ducir a error al observar las hericbs. Al t:abo de lus tres días. el mismo juez debe
destapar y examinar la mano emitiendo su dict;~rnen sobre la qut:madura y. por tan-
to, sobre la inocencia o culpabilidad de la acusada: "et si manus combustafuerlt, et
ipsa mu/íer comburatur ve/ penum bic iudicatam sustíneat, qua m meretur· -y si la
mano está quemada, la mujer sea quemada l<~mbi~n o sufm aquí la pena sentencia·
da que merece-.

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