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Crítica y empírica: el rol de la psicología

en el cambio social

Being Critical and Empirical: The Role of Psychology in Social Change

Javier Corredor-Aristizábal*
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá

Resumen Abstract
Este artículo explora el papel de la psicología social analítica This article explores the role of both experimental social psy-
y la psicología crítica en los procesos de transformación so- chology and critical psychology in the process of social chan-
cial. El artículo presenta el debate existente entre las versio- ge. It presents the broader debate between both versions of
nes críticas y las versiones positivistas de las ciencias sociales. social sciences, and subsequently the main issues that diffe-
Posteriormente, se presentan los principales puntos de debate renciate these two perspectives. By describing the differences
entre estas dos perspectivas con el objetivo de mostrar cómo se between both perspectives, this article aims at showing show
complementan en una agenda que contribuya al cambio social how they complement each other within an agenda for social
y a la construcción de sociedades más justas e incluyentes. En change and the construction of more just and inclusive socie-
el artículo se describe un giro que se está dando actualmen- ties. The article describes a turn in the critical legal studies.
te en los estudios críticos del derecho y que parece evidenciar This turn consists in that evidence coming from the analyti-
la necesidad de combinar ambas perspectivas en los procesos cal perspective of the social sciences is being used extensively
de transformación social y activismo político. Finalmente, se to support a progressive agenda. Finally, the article exempli-
ejemplifica cómo ambas perspectivas pueden complementarse fies how both perspectives can complement each other in
en la investigación y transformación social de Colombia. Colombia’s research agenda for social change.
Palabras claves: psicología crítica, psicología social analítica, Keywords: critical psychology, experimental social psycholo-
transformación social. gy, social change.

R ecibido: 16 de diciembr e del 2010 - Acepta do: 04 de ag osto del 2010

* Correspondencia: jacorredora@unal.edu.co

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Existe hoy una frontera implícita en la defender una posición neutralista alrededor de
psicología latinoamericana. Esta frontera, evi- la función de la investigación básica, este artí-
dente en los congresos, las prácticas cotidianas culo señala que la psicología positivista, y la
y las discusiones de salón, separa a aquellos que psicología social analítica en particular, tienen
creen en la revisión analítica de datos duros de funciones importantes en los casos de activismo
aquellos que creen en una aproximación más judicial y en la agenda amplia de la izquierda
interpretativa a los discursos y la subjetividad académica. En la primera parte de este texto, se
de los participantes en eventos sociales. Tácita hará una revisión del debate entre perspectivas
o explícitamente, el debate entre estos dos polos críticas y positivistas dentro de la izquierda aca-
gravita alrededor del potencial de la psicología démica en ciencias sociales; a continuación, se
como herramienta de acción y cambio social. presentarán los puntos de controversia entre las
Quienes se adscriben a la posición crítica pa- dos perspectivas intentando resaltar las ventajas
recen reclamar el espacio del activismo político de cada una en los procesos de cambio social;
como su territorio moral y señalan que la cien- finalmente, se revisará el cambio que se está pro-
cia positiva, antes que modificar las realidades duciendo en los estudios críticos del derecho.
sociales, sirve como una herramienta para legi-
timar las injusticias y las desigualdades presen- Origen y alcance del debate
tes en las sociedades contemporáneas (Abbott, sobre el papel de la ciencia
Wallace, & Tyler, 2005; Harding, 1991; Lyotard, en el cambio social
1984). Esta división y las críticas subyacentes, El debate entre las perspectivas analíticas
por supuesto, no son exclusivas de la psicología y comprensivas trasciende el espacio de la psi-
en el espacio disciplinar, ni de Latinoamérica en cología y surge de fracturas más amplias dentro
el espacio geopolítico. Durante años, la ciencia de las ciencias sociales. Es dentro de las ciencias
dura ha sido atacada por su condición neutral sociales donde la tensión entre la mirada exte-
y su aparente complicidad con las condiciones rior científica del comportamiento (e.g., etic) y
injustas del estatus quo. Lo que es novedoso es la recuperación de la voz del sujeto (e.g., emic)
que, en los últimos cinco años, un giro parece deviene en puntos de vista contrapuestos sobre
estar operando dentro de la perspectiva crítica. el potencial de las ciencias sociales analíticas en
Esta vez no son los científicos positivistas los el cambio social. Contra la ciencia dura, se ha
que reclaman un lugar dentro del espacio de la dicho que la ilusión de una observación neutra
izquierda académica, sino que son importantes de los eventos ignora los efectos del poder sobre
miembros de las corrientes críticas en ciencias el discurso y, por lo tanto, hace imposible que el
sociales y derecho quienes invitan a la ciencia conocimiento producido de esta manera contri-
dura, en particular a la psicología social analíti- buya a la transformación social (Harding, 1991).
ca, a participar de los procesos de cambio y acti- Dicha aproximación ha sido rechazada reitera-
vismo legal (Parks, Jones, & Cardi, 2008). A este damente por investigadores positivistas que re-
cambio y a los puntos de encuentro entre estas claman su derecho a pertenecer a la izquierda
dos perspectivas, se dedica este texto. académica. Alan Sokal (1996) explicaba que su
Se puede decir que este documento usa la preocupación primordial para realizar su famo-
psicología como una excusa para hablar de las so escándalo, en el que engañó con un texto sin
ciencias sociales. Aunque aquí se hace énfasis sentido a los editores de la revista Social Text, no
en la psicología social, debates similares pue- residía en un interés puramente académico, en
den rastrearse en otras áreas como la psicología mantener el equilibrio de las relaciones de finan-
educativa y los estudios de desarrollo. Antes que ciación dentro de las universidades, en purificar

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la academia de “manzanas podridas”, ni en pro- esta perspectiva implica entender que hay espa-
teger la ciencia de los críticos literarios. Para él, cio para formas de investigación diversas que van
el problema fundamental provenía de su incon- desde la hermenéutica hasta la ciencia dura. En
formidad con la creciente homogeneidad con el fondo, lo que esta idea confronta es el plantea-
la que los discursos posmodernos habían em- miento sostenido por las vertientes posmodernas
pezado a dominar el panorama de la izquierda de la teoría crítica que señalan que es imposible
académica (Sokal, 1996). Para Sokal, la verdad, producir una explicación científica de la realidad
o al menos la creencia en la existencia de verda- social o del comportamiento humano.
des objetivas independientes de los sujetos que Otro ejemplo de la petición recurrente
las enuncian, es necesaria para la elaboración de realizada por científicos positivistas para que se
un buen caso para la transformación política y les reconozca un espacio dentro de la izquierda
social. En este sentido, conocer el mundo con académica es el caso de Naomi Wesstein. Esta
algún grado de objetividad es un requisito para reconocida neurocientífica cognitiva, cuya re-
enfrentar las características injustas existentes putación inicial fue construida en el estudio del
en las sociedades contemporáneas. Poniéndolo procesamiento visual, realiza dos acciones si-
en palabras simples, para que sea posible denun- multáneas: por un lado, crítica la forma en que
ciar y combatir la injusticia es necesario llegar a la psicología (específica pero no exclusivamen-
un acuerdo mínimo sobre la existencia objetiva te el psicoanálisis) ha reproducido la opresión
de esta. Por el contrario, la falta de claridad que contra las mujeres (Weisstein, Blaisdell, & Le-
subyace tras un relativismo radical hace imposi- misch, 1976), mientras que, por el otro, defien-
ble empujar transformaciones sociales: una rea- de la ciencia como una alternativa para superar
lidad que no existe no puede ser cambiada. dicha opresión (Weisstein, 1997). Weisstein es
Este llamado a la recuperación de la claridad particularmente incisiva cuando se refiere a
y objetividad en la ciencia no es exclusivo de Sokal. las formas en que la psicología ha propuesto la
Desde los años setenta, un importante grupo de existencia de una supuesta naturaleza femenina
intelectuales provenientes de diversas disciplinas (Weisstein, 1971). Esta crítica aplica tanto a las
sociales empezó a trabajar en una propuesta para caracterizaciones de la dinámica interna de la
fortalecer el proyecto político de la izquierda con mente femenina propuestas por el psicoanálisis,
el uso de herramientas de la ciencia positivista: como a la distinción entre ciencia masculina y
el marxismo analítico. Esta corriente se opone, ciencia femenina que ha sido el centro del ata-
entre otras cosas, al oscurantismo que resulta de que de cierto sector del feminismo al proyecto de
acompañar un argumento mal definido con un producir conocimiento objetivo. Más allá de los
lenguaje ostentoso para hacerlo parecer profun- detalles específicos, para esta autora, la ciencia y
do (Cohen, 2002; Kirby, 2001). Los miembros de el conocimiento positivista son una herramien-
esta corriente consideran que esta forma de cons- ta para el cambio social, y lo que la preocupa es
truir teoría es especialmente perjudicial para los que la “obsesión feminista” con las limitaciones
procesos de transformación social, ya que estos de la ciencia aleje a las mujeres de unas mejores
requieren una teoría social emancipatoria que dé formas de acción política.
cuenta, a partir de evidencia, de los obstáculos y Weisstein pertenece a la constelación de
posibilidades de cambio dentro de las estructuras intelectuales liberales que, debido a cambios en
sociales. En ese sentido, la transformación social el balance de poder dentro de las facultades de
requiere producir conocimiento relevante para la ciencias sociales, fueron acusados de conserva-
acción colectiva, no solamente hacer “crítica so- doras desde las vertientes posmodernas de los
cial o filosofía política” (Wright, 2010). Asumir estudios culturales. Lo que es paradójico de este

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destino es que fueron estos intelectuales (e.g., las psicologías sociales crítica y analítica, refie-
Carol Guilligan) los que arriesgaron su prestigio re específicamente a dos versiones extremas de
académico defendiendo la acción afirmativa y la estas corrientes. Por un lado, la versión socio-
igualdad de género dentro de los movimientos constructivista radical cercana a las corrientes
progresistas de los años sesenta (Bryson, 1999). posmodernas, que sostiene que la realidad como
un constructo objetivo no existe y que es imposi-
Definiendo los puntos en debate ble llegar a consensos sobre el objeto de estudio,
Sería inadecuado describir el papel que y la psicología social con énfasis en los estudios
puede tener la ciencia positivista dentro de un experimentales, por el otro. Es importante seña-
proyecto de cambio social sin definir específi- lar también que, dentro de la psicología crítica
camente las dimensiones que separan la pers- latinoamericana, muchos autores se separan de
pectiva crítica de la perspectiva positivista. Esta la posición del socio-construccionismo e, inclu-
revisión dimensional pretende entender los lí- so, algunos critican fuertemente esta corriente
mites de la posición crítica para el cambio so- por considerar que deriva en una “retórica nihi-
cial, así como rescatar sus virtudes y su sentido lista” que paraliza la acción social emancipatoria
dentro de un proyecto emancipatorio. De las (González, 2004, p. 357). Un objetivo más modes-
virtudes y limitaciones de esta perspectiva, surge to para este artículo, en alguna medida derivado
la necesidad de incluir la psicología positivista de lo señalado anteriormente, es mostrar que la
dentro de este proyecto. psicología social analítica, enfocada en contextos
La distancia entre la perspectiva positivis- experimentales, puede hacer causa conjunta con
ta y la perspectiva crítica no puede definirse en corrientes tradicionales de la psicología crítica en
una sola dimensión. Más bien, la diferencia en- búsqueda de objetivos políticos comunes.
tre una y otra perspectiva parece residir en una
serie de dimensiones en las que las dos perspec- Narrativa y Argumentación
tivas se sitúan en los extremos de un continuum. Un punto clave que parece separar la pers-
Las posiciones que se muestran a continuación pectiva crítica y la positivista es la inclusión de la
como definitorias de las dos perspectivas no se narrativa dentro de la construcción teórica. En
presentan siempre juntas: por ejemplo, alguien esencia, la ciencia positivista construye cadenas
en la perspectiva crítica puede creer que el análi- argumentativas que coordinan teoría y eviden-
sis de los datos debe ser inductivo, y, sin embar- cia (Klahr & Dunbar, 1988). Los argumentos son
go, creer que los resultados deben presentarse puestos al servicio de una conclusión y la relación
en un texto analítico y no en una narrativa. La entre estos argumentos, bien sean datos o pre-
forma en que se relacionan las dimensiones que cedentes teóricos, debe establecerse claramente.
se presentan a continuación, funciona más bien Esta relación es atemporal y relativamente inde-
como un sistema en el que los rasgos que carac- pendiente del orden de presentación y el contexto
terizan cada perspectiva tienden a producirse de los argumentos. Las propiedades de la narrati-
juntos, aunque no necesariamente forman un va son claramente diferentes de las propiedades
conglomerado inflexible. de un argumento (Bruner, 1987; Trabasso & Van
Es también un error concebir la psicología den Broek, 1985). En la narrativa, un conjunto de
crítica, particularmente en el contexto latino- eventos organizado causalmente se presenta en
americano, como un movimiento monolítico una línea temporal. Las intenciones de los auto-
sin corrientes de opinión, diferencias internas y res, sus motivos, son los motores del recuento, y
debates teóricos. En este sentido, es importante las rupturas, los eventos sorpresivos a la espera de
señalar que el debate que se describe aquí entre un cierre, conducen las acciones de los actores.

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Varios argumentos se usan desde la pers- impacto público de la narrativa puede limitarse
pectiva crítica para apoyar la inclusión de la na- a los ya convencidos y los datos duros pueden
rrativa en los recuentos teóricos de las ciencias extender este efecto a nuevas audiencias.
sociales y la psicología. Un primer argumento
refiere la disolución de fronteras disciplinares. La inclusión de la subjetividad
La coordinación argumentativa de teoría y evi- en la explicación psicológica
dencia es una práctica común en ciencias natu- Un segundo punto de debate que separa las
rales, pero dista mucho de ser la única práctica posiciones críticas y las posiciones positivistas
en las ciencias sociales. La historia, por ejemplo, en psicología es la inclusión de la subjetividad
produce narrativas que entretejen eventos con dentro de la explicación psicológica. En un in-
explicaciones causales y mecanismos explica- tento por resolver el problema del homúnculo,
tivos (Leinhardt, 2001). Poner en contacto las tanto el conductismo (inicialmente), como la
ciencias sociales positivistas con prácticas más psicología cognitiva y las versiones basadas en
amplias en disciplinas colindantes como la li- modelos matemáticos desterraron los estados
teratura, la historia y el derecho, requiere fle- intencionales y subjetivos de sus explicaciones.
xibilizar la exigencia de construir la teoría con Este intento buscaba, en principio, eliminar las
estructuras argumentativas tradicionales y per- explicaciones autorecurrentes o circulares del
mitir la inclusión de narrativas. Un segundo comportamiento. Si la explicación se remitía a
argumento se refiere a la efectividad política de estados subjetivos, la pregunta concurrente se-
la narrativa como herramienta de transforma- ría cómo estos estados subjetivos podrían ser
ción del espíritu de la época y, por esa vía, como explicados sin recurrir a un estado subjetivo an-
mecanismo de cambio y transformación social. terior (Rossello-Mir & Munar-Roca, 2004). La
Para la perspectiva crítica, una parte importante solución a este problema tomaba, por lo menos,
de la construcción teórica es la modificación de tres formas básicas: en la versión del conductis-
narrativas sociales (Delgado & Stefancic, 2001). mo, la explicación causal se remitía a estímulos
El significado preciso de esta afirmación es difí- observables y se obviaba la mediación subjetiva;
cil de circunscribir, pero la idea general apunta a en el caso de la psicología cognitiva, los meca-
transformar las formas de ver de ciertos grupos nismos de procesamiento funcionaban de ma-
sociales a través de la narración de historias. Es nera automática, y los pasos de procesamiento
difícil negar el significado de este tipo de prác- disparaban como respuesta a la presencia de
ticas y el potencial político de la narrativa para objetivos activos en la memoria de trabajo; por
promover el cambio social cuando se compara último, en el caso de la psicología fundamen-
con la neutralidad técnica y poco llamativa de los tada en modelos matemáticos, se evaluaban y
artículos científicos. La construcción de repre- organizaban las respuestas individuales en sis-
sentaciones pasa por la narrativa, y los signifi- temas estadísticos que permitían describir las
cados sociales son transmitidos naturalmente de relaciones causales existentes entre las variables
esta forma (Bruner, 1991). La pregunta que sigue incluidas en el modelo (Balas, Nakano, & Rosen-
es ¿en qué medida el poder comunicativo de la holtz, 2009; Catania, Harnad, & Skinner, 1988).
narrativa deshabilita la existencia de un recuen- Aunque en algunos casos, dentro de la psicolo-
to analítico de la realidad? ¿No sería más potente gía positivista, los estados subjetivos se incluían
el efecto de la narrativa si estuviese acompañado como datos, en ninguna de las tres versiones de
de datos duros? La respuesta parcial es que am- la psicología positivista mencionadas anterior-
bas formas de construir teoría pueden existir en mente se consideraba que los reportes de los
paralelo y se complementan la una a la otra. El sujetos sobre sus estados intencionales podían

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ser utilizados como mecanismos explicativos, del crimen, solo es posible si la psicología abre
como causas, en una teoría psicológica (Bruner, sus puertas a los estados intencionales y a la vi-
1991). Las consecuencias de la exclusión de la sión “desde adentro” de la acción humana. En
subjetividad de la explicación psicológica son Latinoamérica, los conceptos de subjetividad y
básicamente dos. Por un lado, dicha exclusión la producción de sentido subjetivo han sido fun-
compromete la capacidad del discurso psicoló- damentales dentro de la psicología crítica por
gico para incluir y estudiar la toma consciente de sus capacidad de conectar dialécticamente el ni-
decisiones y el potencial humano para establecer vel de explicación sociohistórico y la experiencia
objetivos, más allá de la estimulación ambiental del sujeto individual (González, 2004). Un en-
(agentividad humana). Por otro lado, la exclu- tendimiento de la subjetividad permite entender
sión de la subjetividad destierra la voz del sujeto cómo las personas reelaboran y trascienden su
de los recuentos científicos de la conducta. En realidad social y cómo organizan y negocian sus
el primer caso, el margen de maniobra disponi- transacciones inmediatas con el entorno (Cole,
ble para que las personas generen cambios sig- 2003). Es necesario, sin embargo, preguntarse
nificativos a partir de decisiones conscientes se en qué medida una psicología subjetiva debe ir
ve restringido al mínimo por las versiones de la acompañada de una visión alternativa funda-
psicología que consideran que el hombre reac- mentada en mecanismos automáticos y en una
ciona automáticamente a estímulos externos, a explicación externa y determinista del compor-
resultados de mecanismos de procesamiento de tamiento. Incluso, se podría plantear la idea de
información o a configuraciones de variables en que el fracaso de los movimientos emancipato-
sistemas matemáticos. Si la voz subjetiva se re- rios no surge de una negación de la agentitivi-
duce y los estados intencionales son eliminados dad humana, sino del desconocimiento de las
de la psicología como mecanismos causales, el restricciones de esta. La ausencia de la izquierda
hombre no tiene albedrío alguno para conocer y en las discusiones analíticas hace que se asuman
transformar su realidad social, más allá de lo que como verdaderos algunos supuestos errados
está determinado en el ambiente y en la historia sobre comportamiento humano: los supuestos
de estimulación del sujeto. En otra línea de argu- económicos sobre racionalidad que dan pie a los
mentación, la exclusión de la voz del sujeto del modelos liberales, para citar solo un ejemplo. La
recuento científico de eventos crea una psicolo- participación de la izquierda en este tipo debates
gía que ignora fenómenos importantes, como el y en el establecimiento de los límites objetivos de
origen de la experiencia consciente, la relación la agentividad más allá de la percepción subjeti-
entre intención y acción y la perspectiva de los va, permitiría dar cuenta y defender a partir de
actores implicados sobre sus propias acciones. la evidencia, una imagen del mundo en donde
La ausencia de dichos fenómenos de la teoría se establezcan los parámetros bajo los cuales el
psicológica compromete la capacidad descripti- cambio social puede ser exitoso.
va y explicativa de esta.
La propuesta crítica intenta recuperar el lu- El papel de la teoría en los
gar de la psicología popular en la disciplina y, diseños de investigación
de esta manera, abrir las puertas a la comunica- Otro punto de debate entre las dos perspec-
ción con debates amplios dentro de la filosofía, tivas consideradas en este texto es el papel de la
el derecho y las demás disciplinas sociales. Por teoría en los diseños de investigación. Mientras
ejemplo, establecer un dialogo entre la teoría psi- la perspectiva positivista privilegia diseños de
cológica y el papel de la verdad en la reparación investigación claramente derivados de la teoría,
de las víctimas o de la intención en la evaluación la perspectiva crítica construye interpretaciones

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inductivamente desde datos abiertos. Desde esta La divisibilidad de la experiencia


segunda perspectiva, se considera que el uso de La perspectiva crítica y la perspectiva po-
diseños experimentales, dirigidos a testear hipó- sitivista divergen en sus posiciones frente a la
tesis, restringe las posibilidades de elección de divisibilidad de la experiencia humana y, deri-
los sujetos y, por lo tanto, impone las hipótesis vado de ello, frente al tipo de recuento que se
a la realidad a través de los instrumentos. En debe hacer de los fenómenos psicológicos. La
esta misma línea, se considera que una aproxi- posición de la perspectiva positivista, conocida
mación cualitativa a la investigación que per- con diferentes nombres (e.g., el supuesto facto-
mita la coordinación de recuentos de diverso rial, la posición analítica) supone que la cons-
tipo, donde los datos sean abiertos, y donde la trucción del conocimiento psicológico puede
interpretación se haga sin fuertes restricciones hacerse en función de procesos psicológicos dis-
teóricas, es más adecuada para acercarse a la cretos y en diseños experimentales que constru-
subjetividad de los actores involucrados en los yen teoría probando una variable a la vez. Este
procesos sociales. Cuantas menos expectativas tipo de razonamiento permite, desde el punto de
tengan los investigadores sobre lo que los datos la perspectiva positivista, mantener un efectivo
deben decir, más flexible será su interpretación control de variables en los diseños de investiga-
y será más difícil construir una lectura etnocén- ción. Por otro lado, la perspectiva crítica prefiere
trica de los fenómenos que se estudian (Glaser, construir conocimiento sobre la base de la va-
1992). Por definición, la instrumentación posi- lidez ecológica y de la unidad de la experiencia
tivista está construida desde la perspectiva del subjetiva. La validez ecológica requiere que los
investigador y, por esta razón, su interpretación fenómenos sean estudiados e interpretados en
no puede capturar adecuadamente los significa- los contextos reales donde estos se producen.
dos culturales y personales de las acciones de los En este sentido, la separación arbitraria entre el
participantes (Ruiz-Carrillo, 2004). método de estudio y los significados y contextos
El valor de la aproximación cualitativa es in- socioculturales debilita, desde la perspectiva crí-
negable. Sin embargo, cabría preguntarse si esto tica, las conclusiones de la investigación positi-
deshabilita el uso de una perspectiva comple- vista (Montero, 1987). En relación con la unidad
mentaria que se fundamente en el uso de diseños de la experiencia subjetiva, la perspectiva crítica
experimentales y métodos controlados. ¿No sería supone que la experiencia humana, como es vi-
mejor contar con datos convergentes que, desde vida por el sujeto, no se divide en procesos arbi-
diversas aproximaciones metodológicas, respal- trarios (e.g., percepción, motivación, memoria),
den la acción social emancipatoria? Por ejemplo, sino que se vive como un fenómeno holístico. En
en el caso de la discriminación contra las mino- este sentido, la división arbitraria ejercida por la
rías es necesario tener, por un lado, reportes cua- ciencia positivista sobre los procesos de investi-
litativos que señalen las experiencias subjetivas gación imposibilita un entendimiento adecuado
de las personas víctimas de la discriminación y del fenómeno humano (Cuevas-Jiménez, 2002;
el prejuicio y, por el otro, estudios experimenta- Wiesenfeld & Sanchez, 2004).
les que señalen que, efectivamente, las personas En el contexto latinoamericano, este pun-
actúan de acuerdo con estereotipos, a pesar de no to ha sido una de las principales críticas a las
reportarlo en su discurso explícito. Si se intenta formas positivistas de hacer investigación en
hacer un caso frente a la opinión pública sólo con psicología. El punto básico de estas críticas es
evidencia cualitativa, este puede ser visto como que si se separa el estudio del individuo de las
débil, poco objetivo y circunscrito a las experien- causas sociales e históricas que lo producen, se
cias de grupos humanos particulares. deriva en un psicologisismo vacío que naturaliza

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hechos que son producto de realidades sociales Claridad en el lenguaje


complejas y convierten a la víctima en culpable Un punto de fricción entre las dos perspec-
de su tragedia (Martín-Baró, 1986, 1987). La crí- tivas presentadas en este texto es la claridad en
tica en este caso atiende, más que a un problema el lenguaje. Frecuentemente, los académicos en
epistemológico abstracto, a un problema de in- el lado positivista del debate se quejan de la baja
tervención y legitimación de la injusticia que el claridad en el lenguaje utilizado por los intelec-
positivismo radical lleva a cabo, si no sitúa sus tuales críticos, particularmente por las corrien-
conclusiones en relación con la realidad social tes más cercanas a la posmodernidad (Bryson,
más amplia. Por ejemplo, si se estudia el rendi- 1999; Cohen, 2002; Kirby, 2001; Sokal, 1996). En
miento académico en diferentes grupos socio- alguna medida, este punto de fractura aparece
económicos, se podría llegar erradamente a la porque los investigadores en ambas perspectivas
conclusión de que las personas pertenecientes a deben responder a restricciones diferentes. En
grupos desfavorecidos son naturalmente menos la tradición empírica, los términos del discurso
aptas para el aprendizaje de ciertas disciplinas. deben traducirse en definiciones operacionales
Por el contrario, si esta conclusión se analiza en que permitan realizar observaciones consisten-
relación con el contexto histórico y social, se po- tes y recolectar datos fiables sobre el compor-
drían ver fácilmente los factores que crean esta tamiento del mundo. En la tradición crítica, al
situación, como por ejemplo, la falta de acceso menos en las posiciones más radicales, la tarea
a sistemas de información y la ausencia de re- consiste en descubrir relaciones no evidentes
cursos básicos para el aprendizaje. También se entre el discurso y circunstancias sociales más
podría ver cómo las personas se resisten a par- amplias. En este sentido, los intelectuales en esta
ticipar en un sistema de formación que les pro- perspectiva deben sacrificar la claridad, el poder
mete oportunidades reales, pero no las provee. operacional de sus definiciones, y la conexión
El valor de un entendimiento integral de la con el mundo para ganar insight hermenéutico.
experiencia humana es indudable. Dicho esto, Sin embargo, la historia no termina ahí. Los in-
es necesario revisar si los argumentos esgrimi- telectuales de élite tienen una presión gigantesca
dos por la perspectiva crítica invalidan el uso de para producir descubrimientos y formas nove-
métodos analíticos en los procesos de activismo dosas de teoría que hace que tiendan a comple-
político desde la izquierda académica. El argu- jizar el lenguaje y las relaciones en el discurso
mento básico para defender el uso de métodos (Bryson, 1999). La complejización del lenguaje
analíticos complementarios a la investigación y de la teoría se produce sin que los términos
crítica es la ganancia en control que estos pro- en el discurso tengan que ser definidos opera-
ducen. Si bien es cierto que un entendimiento cionalmente. En ausencia de definiciones opera-
integral del ser humano es fundamental para un cionales, es difícil saber, en muchos casos, a qué
proyecto político, también es cierto que un caso se refieren muchos términos del discurso crítico.
público a favor de las causas de la izquierda ne- Cabe preguntarse, en este punto, qué efectos
cesita ser presentado con la máxima solidez me- tienen estas dos aproximaciones para la acción
todológica posible. No basta apelar a la unidad política. En la versión tradicionalmente difun-
indivisible de la experiencia para convencer a los dida por la teoría crítica, el lenguaje asociado a
no convencidos, se necesitan, a la vez, recuentos las perspectivas empíricas es conservador. Los
analíticos y testimoniales que puedan impactar a términos usados en discusiones metodológicas
la opinión y las políticas públicas. (e.g., método, variable) y estadísticas (e.g., varia-
ble, correlación) son condenados a priori como

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reduccionistas y/o deterministas. Sin embargo, de operacionalización de variables (Bonilla &


el uso de evidencia empírica y métodos cuantita- Rodríguez, 2005), en la que uno de los criterios
tivos no implica necesariamente unicausalidad fundamentales es la claridad en el mapeo entre
ni determinismo. Más interesante aún, se puede los términos en la teoría y de los elementos den-
hacer un caso para defender las ventajas que una tro del diseño de investigación. En este sentido,
perspectiva empírica puede tener para la acción la perspectiva positivista requiere un mapeo uno
política. Un requerimiento básico de la acción a uno entre los términos en el discurso teórico
política es la existencia de una masa crítica den- y las piezas de evidencia, de tal manera que un
tro de una población determinada favorable a cambio en la evidencia debe generar un cambio
una causa dada. Las definiciones operacionales inevitable en una y solo una parte de la teoría.
permiten una comunicación eficiente con gran- Por otro lado, la perspectiva crítica es mucho
des masas de población. En la tradición clásica más flexible en la conexión entre la evidencia dis-
de la izquierda, una de las funciones de los in- ponible y los elementos en la teoría. Desde esta
telectuales era traducir los términos abstractos perspectiva, se consideraría válido analizar uno
del discurso en representaciones que fueran o varios textos y hacer una inferencia arriesgada
accesibles a los actores principales del cambio para proponer la existencia de un metaconcepto
social. Es decir, los intelectuales debían traducir (e.g., el poder) (Hoyos-Botero, 2005). En alguna
términos abstractos (e.g., plusvalía) en represen- medida, las estrictas restricciones que impone la
taciones accesibles a la mayoría de la población metodología positivista, particularmente en sus
(e.g., pan, trabajo, tierra). En este sentido, el len- versiones experimentales o estadísticas, limita
guaje que usa en la perspectiva empírica puede la posibilidad de atacar grandes temas y, por lo
ser útil para convencer a grupos significativos de tanto, restringe las posibilidades emancipatorias
la población de que vale la pena apoyar una cau- de la psicología.
sa (e.g., acción afirmativa, protección del medio A riesgo de caer en el simplismo, desde este
ambiente). La asociación del lenguaje con defi- punto de vista, los psicólogos positivistas, exce-
niciones operacionales y con evidencia empírica sivamente enfocados en los detalles del diseño
permite hacer un mejor caso público a favor de metodológico, son incapaces de ver el contexto
una acción. No es lo mismo, por ejemplo, pro- amplio en el cual se llevan a cabo las prácticas
poner acciones para reducir la desigualdad ba- de investigación, y las relaciones de poder en
sándose en supuestos morales que intentar hacer las que estas se inscriben. Sin embargo, desde la
la misma propuesta con un fundamento moral, perspectiva positivista, la interpretación de tex-
pero también con evidencia convincente de que tos o eventos en ausencia de un control efectivo
la desigualdad efectivamente existe. de variables no puede ser considerada una forma
válida de articulación de teoría y evidencia, de-
Los usos de la evidencia bido a la débil conexión existente entre lo dicho
Una diferencia importante entre las dos en los textos y el constructo que se pretende sos-
posiciones se relaciona con los criterios a tra- tener. Es muy difícil, por ejemplo, ir de un texto
vés de los cuales se evalúa la evidencia y su particular escrito por un individuo a la idea de
conexión con la teoría. Por un lado, la perspec- que el poder opera en todos los niveles y se sos-
tiva positivista requiere evidencia que pueda tiene a través de diversos dispositivos inmersos
conectarse directamente con la teoría en cues- en el discurso. Más importante aún para la dis-
tión. Este requerimiento es generalmente desa- tinción entre la perspectiva crítica y la perspecti-
rrollado a través de diferentes procedimientos va positivista es el hecho de que la interpretación

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hermenéutica sea considerada un método válido Verdades independientes del contexto


de investigación dentro de la perspectiva crítica. Otro punto de fractura entre la perspectiva
Diferentes formas de reinterpretación de textos crítica y la perspectiva positivista es la creencia
—la deconstrucción y la lectura crítica, entre en la existencia de verdades independientes del
otros— permiten que objetos de la vida cotidia- contexto, los supuestos metodológicos y la pers-
na o productos culturales de diverso tipo sirvan pectiva del investigador. El argumento relativista
de soporte para la construcción de teoría a tra- sostiene que las conclusiones de investigación
vés de la investigación conceptual del autor. La están altamente influidas por la instrumentación
interpretación permite, en otras palabras, cam- metodológica, la posición e intereses del investi-
biar la teoría sin un cambio consecuente en la gador y por el momento histórico y social desde
evidencia. Un mismo texto u objeto cultural el que se construye la teoría. En su versión más
puede ser interpretado de diferentes maneras y radical, esta posición sostiene que no existen un
múltiples veces por varios autores. Esto resul- nivel mínimo de realidad compartido por todos
ta, desde la perspectiva positivista, poco claro los investigadores (Sokal & Bricmont, 2004; Gon-
y metodológicamente inadecuado porque viola zález, 2004). El problema general con la posición
la prescripción de una relación uno a uno entre relativista radical es que es circular: si las verdades
teoría y evidencia. son relativas al contexto, entonces la idea de que
Incluso, se podría afirmar que, desde la pers- todo es relativo al contexto es relativa al contexto
pectiva positivista, existe una ausencia de eviden- (y así sucesivamente). Para los propósitos de este
cia en mucha de la producción académica de la texto, sin embargo, la circularidad del argumento
perspectiva crítica. En defensa de la perspectiva relativista es solo uno de los problemas que esta
crítica, habría que decir que, en muchos pro- perspectiva tiene para la acción política y para la
blemas teóricos, el medio de investigación más construcción de una izquierda académica. Más
accesible, quizá el único, es la interpretación. Es importante aún es el hecho de que, si se acepta
posible, por ejemplo, que esta sea la única manera el argumento relativista radical, los propósitos
de determinar sesgos en reportes de prensa y otras emancipatorios e igualitarios de la agenda políti-
formas de discurso que justifican inequidades ca de la izquierda se quedan sin piso. Si la des-
sociales. En defensa de la perspectiva positivista igualdad, por ejemplo, no es un evento objetivo,
habría que decir que una coordinación transpa- sino una consideración relativa al observador, es
rente de teoría y evidencia es más sólida frente a la muy difícil sostener que eliminarla sea un propó-
opinión y, en este sentido, puede tener un mayor sito necesario. Por la misma línea, se podría afir-
efecto político. Además, se puede decir que con- mar que sin verdades objetivas ni hechos, no hay
trastar el análisis del discurso con los resultados objetivos loables de cambio social y político. La
de la recolección sistemática de evidencia permite necesidad de verdades independientes del con-
curarnos de autoengaños y de los posibles sesgos texto es lo que está en juego aquí. Sin ellas, no hay
creados por las prescripciones ideológicas sobre necesidad alguna de cambio social.
nuestras interpretaciones. Es, por ejemplo, mu-
cho más sólido mostrar que existe una tenden- El giro crítico
cia machista en la televisión actual que perpetúa Dadas las diferencias señaladas anterior-
y mantiene roles tradicionales de género, si esta mente, las posiciones de las dos perspectivas
interpretación se acompaña de evidencia contro- presentadas en este texto parecen, para muchos
lada que muestre que la televisión, efectivamente, académicos, irreconciliables. Sin embargo, en
afecta y construye la conducta, la identidad y el los últimos años, parece estarse produciendo un
desarrollo cognitivo de las personas. cambio en la aproximación que algunos sectores

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de los estudios críticos tienen frente a la eviden- En este proyecto, por supuesto, se podía vis-
cia dura, particularmente, la evidencia dura en lumbrar, ya desde sus orígenes, un espacio para la
psicología y ciencias sociales. Este cambio es psicología positivista, en donde el cambio social
particularmente evidente en la teoría crítica de podía ser respaldado con evidencia dura, aun-
la raza, en donde se ha empezado a abrir espacio que no era reducible a esta. La función básica de
para el uso de evidencia proveniente de la psico- la evidencia psicológica dentro de este proyecto
logía social analítica. Para entender las causas de se relacionaba con su capacidad para mostrar la
este cambio es necesario revisar el proyecto que existencia de sesgos cognitivos y emocionales re-
la teoría crítica de la raza implicaba y la forma lacionadas con el estereotipo, por un lado, y con
en que la evidencia proveniente de la psicología la capacidad para proporcionar evidencia de que
social analítica podía encajar allí. efectivamente lo social, el lenguaje y las expectati-
El proyecto de la teoría crítica de la raza vas de los actores sociales modificaban la evalua-
se enmarcaba dentro del campo de los estudios ción de los eventos, por el otro.
críticos del derecho y buscaba deconstruir el dis- De esta manera, los estudios críticos del
curso legal vigente para demostrar que no existía derecho encontraron en la evidencia dura de la
una aplicación neutra de los principios jurídi- psicología social analítica un mecanismo para
cos. En otras palabras, este proyecto intentaba, a respaldar la idea de que las formas de decisión
través de una revisión cuidadosa del discurso le- legal no eran neutras. Esto permitía, en primer
gal y la jurisprudencia, mostrar que, en muchos lugar, corregir la circularidad del argumento
niveles, la decisión de los jueces no era neutra relativista gracias a la aceptación de un límite
sino que estaba mediada por los desbalances objetivo al relativismo: la evidencia psicológica
de poder y las narrativas sociales de las cuales en relación con los sesgos del observador. El rea-
jueces y jurados también son sujeto (Delgado & lismo crítico de la raza, derivación natural de los
Stefancic, 1995). Es así como las decisiones lega- estudios críticos de la raza, era relativista en la
les, y el funcionamiento social en su conjunto, medida en que consideraba los efectos del mo-
estaban altamente influidos por la idea de raza, mento histórico y las creencias del sujeto en la
entendida como un constructo esencial relacio- decisión legal, pero era positivista en la medida
nado con la existencia de rasgos físicos e inte- en que consideraba que la evidencia que demos-
lectuales determinados genéticamente. La teoría traba los sesgos en la decisión legal sí podía ser
crítica de la raza intentaba mostrar que esta idea determinada por medios objetivos.
era un tipo de construcción social que no prove- De esta combinación entre análisis del de-
nía de verdades objetivas y que negaba hechos recho y psicología social analítica, se nutre el
científicos, como, por ejemplo, la influencia de realismo crítico del derecho, con la consciencia
lo social en las capacidades intelectuales supe- de que un caso respaldado por evidencia dura
riores. Un corolario a este propósito era la idea tiene mayor probabilidad de impactar en las de-
de que el cambio requería una modificación de cisiones legales y facilitar el activismo judicial.
las narrativas sociales a través de la presenta- Entre los usos más comunes de la evidencia psi-
ción de historias bien contadas que conectaran cológica dentro del realismo crítico de la raza
a la población general con la experiencia de las están la identificación de racismo implícito en
víctimas. Todo esto se hacía bajo el supuesto de diversos actores legales a través de pruebas de
que la inclusión de la subjetividad y la narrativa asociación implícita (Sommers & Adekanmbi,
tenían un fuerte efecto político y podían ayudar 2008). Por ejemplo, Eisenberg y Johnson (2008)
a entender la vida como es vivida por otros y en- muestran que los abogados defensores en casos
tender, por ejemplo, qué es ser una minoría. de pena capital activan más fácilmente adjetivos

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negativos cuando se les presentan rostros de Fiske (2008) han hecho un llamado para recu-
personas afrodescendientes que cuando se les perar un “realismo conductual” que guíe la ela-
presentan rostros de personas blancas. Armour boración de leyes sobre discriminación laboral,
(2008) muestra cómo la existencia de estereoti- fundamentándose en toda la evidencia psicoló-
pos implícitos puede ser controlada cuando los gica que muestra que las personas no solo tie-
sujetos toman conciencia de sus propios sesgos. nen percepciones más positivas en relación con
Por esta razón, este autor defiende una aproxi- los miembros del grupo al que ellos pertenecen,
mación a la decisión legal que tome en cuenta sino que, además, toman decisiones para favore-
los sesgos existentes en el ambiente social, en cerlos y contratarlos. En pocas palabras, lo que
vez de asumir un falso neutralismo. Tetterton estos investigadores han hecho es recuperar el
y Brodsky (2008) estudiaron los efectos que la valor de la evidencia de la psicología social ana-
raza de un testigo experto puede tener en su cre- lítica para los estudios críticos del derecho.
dibilidad en juicios simulados y las condiciones Otra línea de trabajo dentro del realismo
en las cuales se pueden controlar los sesgos que crítico del derecho es la que busca conectar la
favorecen la opinión presentada por los miem- evidencia proveniente de la psicología cognitiva,
bros del grupo al que el jurado pertenece. particularmente los procesos de categorización,
Básicamente, encontraron que los jura- para entender los efectos de estereotipo y su in-
dos blancos reaccionaban diferencialmente a fluencia en los procesos legales (Blasi, 2008; Ro-
los testimonios de testigos negros en función gers, Loveman, & Stamatov, 2004; Weng, 2008).
de la consciencia de los propios sesgos raciales, Esta línea de desarrollo no se nutre directamente
de la relevancia personal del evento y, derivado de investigación en procesos legales. Por el con-
de esta, del esfuerzo cognitivo que estaban dis- trario, lo que se busca es ver en qué medida el
puestos a invertir en la tarea. En condiciones de conocimiento adquirido en los últimos cincuen-
alta relevancia donde los jurados eran conscien- ta años en la investigación básica en psicología
tes de sus sesgos, las personas blancas tendían puede dar luces sobre la formación del estereoti-
a dar igual o mayor relevancia a los testigos de po y sus efectos en la conducta. Esta línea estudia
raza negra. Smith y Stinson (2008) estudian los los procesos de categorización y sobregenerali-
efectos que la raza del testigo tiene en la identifi- zación que pueden ser funcionales en contextos
cación de sospechosos y sus implicaciones para naturales pero que tienen consecuencias nefas-
los estudios del derecho. El problema central tas sobre el comportamiento y la decisión de las
que estos autores abordan es el efecto de la raza personas en ambientes sociales. Sobregenerali-
cruzada (cross-race effect) en la identificación de zar y construir categorías poco flexibles pudo
sospechosos. Este efecto refiere a la baja preci- ser útil durante el desarrollo evolutivo para la
sión que tienen los testigos a la hora de distin- detección de peligros potenciales que no daban
guir entre sospechosos de una raza diferente a espacio a la duda o los matices (e.g., identificar
la suya. Esto lleva a falsas identificaciones y a la una planta venenosa, o reaccionar ante el ataque
detención de inocentes, principalmente cuando un predador), pero estas tendencias, aplicadas
los sospechosos son de raza negra y los testigos en contextos contemporáneos, tienen conse-
de raza blanca. Utilizando estudios controlados, cuencias negativas, como el estereotipo. En ese
estos autores muestran que entre los factores sentido, esta línea de investigación extrapola el
que contribuyen al efecto de la raza cruzada es- conocimiento adquirido sobre categorización y
tán la experticia perceptual con rostros de una sus funciones en la reducción de carga cognitiva
raza diferente, y los efectos de la motivación en para proponer diseños institucionales y aplica-
la percepción de rostros. Por último, Krieger y ciones sociales. La conclusión más general de

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Crítica y Empírica en el Cambio Soci a l 253

esta línea señala que luchar contra el prejuicio Estados Unidos). En otras palabras, los investi-
implica tratar con tendencias altamente enraiza- gadores encontraron que la percepción del even-
das en la forma de procesar información de las to era una función de la posición del observador
personas, e implica, por lo tanto, la construcción y de allí derivaron una crítica a la forma en que
de un proceso de autocorrección consciente. De se toman decisiones legales. Esta crítica derivaba
esto deriva inmediatamente una defensa del rea- en la idea de que la ausencia de conciencia de las
lismo legal, que acepta que los procesos de toma propias disposiciones en aquellos que tomaban
de decisiones de los jueces son influidos por sus las decisiones legales tenía consecuencias para la
sesgos como personas y se opone al formalismo legitimidad de la justicia.
legal que considera que la aplicación de la ley se
produce como un silogismo, donde los jueces no Conclusión:
tienen sesgos, ni errores de procesamiento, ni hacia una agenda conjunta
conclusiones arbitrarias derivadas de sus proce- Lo que este texto reclama es un espacio
sos de generalización y categorización. para la psicología social analítica dentro de la
La última línea de desarrollo en los estu- agenda amplia de la psicología de la liberación.
dios críticos del derecho es aquella que utiliza Más que modificar dicha agenda, lo que se re-
la evidencia analítica para mostrar la relatividad clama aquí es un espacio para el trabajo expe-
de la realidad social. Antes que contener una rimental y la investigación cuantitativa, dentro
contradicción, esta línea de desarrollo conec- de un proyecto emancipatorio soportado desde
ta la evidencia dura en psicología para poner la academia. Es claro que esto requiere un com-
en duda la neutralidad del derecho. El ejemplo promiso de la psicología social analítica con tres
más importante de esta línea es la revisión que puntos fundamentales ya mencionados por los
hacen Kahan, Hoffman y Braman (2009) de la principales autores de la psicología crítica la-
decisión tomada por la Corte Suprema de Justi- tinoamericana: (a) los temas de investigación
cia de los Estados Unidos en Scott vs. Harris. La se deben ubicar en y deben reflejar los proble-
corte debía decidir si una demanda procedía en mas de la realidad social de nuestro continente
el caso de una persona que, tras una persecución (Montero, 1994); (b) los resultados de la inves-
por exceso de velocidad, quedo cuadrapléjica. tigación deben servir para apoyar la interven-
Durante el transcurso de la persecución la po- ción en la realidad estudiada y facilitar procesos
licía había embestido el carro con el objeto de liberadores (González, 2004), y (c) es necesario
detenerlo y esto causó lesiones permanentes al estudiar y hacer evidente la relación entre los
demandante. La corte decidió que la demanda procesos individuales y la realidad social más
no procedía y presentó en Internet el video de amplia, el contexto histórico y las tensiones eco-
la persecución como evidencia de que era obvio nómicas de nuestros países (Martín-Baró, 1986).
para cualquiera que el carro debía ser detenido En un sentido amplio, lo que este artículo señala
independiente de los costos que esto implicara. es que la coincidencia ideológica permite tolerar
Los autores mostraron el video a una muestra la inconsistencia epistemológica en la búsqueda
significativa de personas y les preguntaron si es- de objetivos comunes. Si se revisa lo presentado
taban de acuerdo con la visión de la corte. Lo en el artículo hasta este punto, se puede obser-
que encontraron era que la decisión de la corte var que ambas perspectivas pueden colaborar
era compartida por la mayoría de los observa- para impactar en la opinión pública y respaldar
dores, pero que los que disentían pertenecían procesos de activismo legal. Lo presentado aquí
a grupos demográficos particulares (e.g., muje- también muestra que el relativismo y el positi-
res afrodescendientes de ciertas regiones de los vismo pueden convivir en diferentes niveles de

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descripción dentro de la misma agenda políti- justicia para los oprimidos (González, 2004),
ca. Esto es especialmente evidente en la revisión la agenda de verdad, justicia y reparación es re-
que por medios objetivos hacen Kahan, Hoff- ciente y presenta un reto novedoso. Es necesario
man y Braman (2009) de la decisión de la Corte estudiar y hacer públicos los efectos que, sobre
Suprema de Justicia de Estados Unidos y en la el bienestar subjetivo y la salud de los sujetos,
forma en que proponen que la objetividad de tienen la verdad, el conocimiento y el cierre de
la Corte debe ser matizada con un relativismo los eventos de los cuales han sido víctimas. Este
ilustrado. Para clarificar como se puede producir estudio requiere, necesariamente, una aproxi-
esta colaboración, a continuación se presentan mación desde lo crítico a los efectos reparadores
dos líneas de desarrollo que ejemplifican cómo que tienen el reconocimiento público de la con-
la psicología crítica en su versión hermeneútica, dición de víctimas, la sensación de justicia y la
y la psicología social analítica de corte experi- posibilidad de contar la historia de una manera
mental pueden apoyar una agenda progresista que rescate su rol en la construcción de nación
en temas de alta relevancia política en Colom- sobre la subjetividad de los actores sociales. Sin
bia. Se sugiere con esta agenda que la solución embargo, una agenda en esta línea de trabajo no
y el fortalecimiento de una agenda académica debe quedarse en la reconstrucción de la subje-
desde la izquierda en Colombia no provienen de tividad de los actores sociales, sino que debe dar
una discusión maniquea entre dos perspectiva muestras objetivas de los efectos que tienen la
teóricas aisladas en los mundos abstractos de la verdad y la posibilidad de ser reconocidos por
academia, sino de su conexión con las realidades la historia sobre la salud psicológica y física de
sociales del país. Por supuesto, se asume tam- los actores. Para usar una analogía cercana, se
bién que esta agenda no es, de por sí, exhaustiva puede mencionar la forma en que los investiga-
y que muchos otros temas podrían caber en ella. dores cercanos a la agenda ambiental han mos-
La idea es ejemplificar cómo algunos problemas trado los efectos que el contacto con el mundo
de la realidad social de los colombianos pueden natural tiene sobre los indicadores de salud car-
ser estudiados desde las dos formas de ver la psi- díaca y bienestar psicológico (Kahn et al, 2008).
cología descritas en este texto. Adicionalmente, se necesita establecer los deter-
minantes objetivos de la memoria histórica, es
Memoria histórica: verdad, decir, los factores que hacen que ciertos eventos
justicia y reparación sean más recordados que otros. Este propósito
El primer tema que parece indispensable en implica estudiar el impacto mediático sobre la
una agenda de investigación psicológica en Co- memoria a través de estudios experimentales y
lombia es el problema de la memoria histórica, encuestas. En esta misma línea, se necesita es-
la verdad, la justicia y la reparación. Estas cate- tudiar la forma en que el maltrato a las víctimas
gorías refieren aquí, específicamente, al conjunto se reproduce en diferentes medios (e.g., comen-
de demandas por parte de las victimas que se han tarios en Internet) y las mejores estrategias para
producido en el continente dentro de los proce- evitarlo y controlar sus efectos dañinos.
sos de justicia transicional después de la caída
de las dictaduras militares en los años noventa La construcción del sujeto político y la
y, en el caso de Colombia, dentro del conflicto efectividad mediática de la izquierda
armado aún vigente (Uprimny, 2006; Uprimny La segunda línea de desarrollo urgente
& Saffon, 2005). Aunque la psicología crítica es estudiar el desarrollo del sujeto político. Un
ha señalado, desde hace mucho tiempo, que la problema general en la izquierda, que se deriva
psicología social debe trabajar en búsqueda de de la teoría espacial del voto (Downs, 1957), es

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Crítica y Empírica en el Cambio Soci a l 255

cómo lograr que el votante medio respalde alter- Referencias


nativas de cambio social, especialmente cuando Abbott, P., Wallace, C., & Tyler, M. (2005). An Intro-
estas se alejan del centro político. Resolver este duction to Sociology: Feminist Perspectives. New
problema pasa por un entendimiento del proce- York, EE.UU.: Routledge.
so a través del cual las personas construyen una Armour, J. (2008). Stereotypes and prejudice: Hel-
identidad política y se convierten en ciudadanos ping legal decisionmakers break the prejudice
informados y participativos o, por el contrario, habit. En G. Parks, S. Jones & W. Cardi (Eds.),
en actores cínicos y desinteresados por los pro- Critical Race Realism: Intersections of Psycholo-
cesos sociales. Entender cómo sucede esto debe gy, Race and Law (pp. 11-33). New York, EE.UU.:
hacerse en varios niveles: en un nivel subjetivo, The New Press.
más cercano a la psicología crítica, es necesario Balas, B., Nakano, L., & Rosenholtz, R. (2009). A
entender cómo la identidad es creada y negocia- summary-statistic representation in peripheral
da, y cómo las ideas y símbolos políticos se con- vision explains visual crowding. Journal of
vierten en parte integral del self. Esto requiere un Vision, 9(12), 1-18.
trabajo similar al realizado por psicólogos críti- Blasi, G. (2008). Advocacy against the stereotype:
cos en los años ochenta que estudiaron cómo los Lessons from cognitive social psychology. En G.
latinoamericanos se veían a sí mismos y cons- Parks, S. Jones & W. Cardi (Eds.). Critical Race
truían identidades que justificaban y mantenían Realism: Intersections of Psychology, Race and
las formas de opresión reinantes (e.g., Martín- Law (pp. 45-64). New York, EE.UU.: The New
Baró, 1987); en un nivel objetivo, este proyecto Press.
implica medir y comprender cuáles son los fac- Bonilla, E., & Rodríguez, P. (2005). Más allá del
tores que determinan la participación política, Dilema de los Métodos. Bogota: Editorial Nomos.
particularmente los efectos de las intervenciones Bruner, J. (1987). Life as narrative. Social Research,
mediáticas en la visión de los grupos sociales. Si 54, 11-32.
se quiere producir un cambio social es necesa- Bruner, J. (1991). El estudio apropiado del hombre.
rio que los íconos de la izquierda sean asumidos En J. Bruner (Ed.), Actos de significado: Más allá
como positivos y deseables por fracciones im- de la revolución cognitiva (pp. 19-46). Madrid,
portantes de la población y, para esto, el men- España: Alianza.
saje debe ser transmitido clara y eficientemente. Bryson, B. (1999). Multiculturalism as a moving
Lograr este cambio en la percepción política de moral boundary: literature professors redefine
la izquierda requiere utilizar datos duros (e.g., racism. En M. Lamont (Ed.), The Cultural
encuestas, diseños experimentales) para encon- Territories of Race: Black and White Boundaries
trar formas de transmitir un mensaje en medio (pp. 249-287). Chicago, EE.UU.: University of
de la concentración de los medios en manos de Chicago Press.
unos pocos actores, generalmente asociados con Catania, C., Harnad, S., & Skinner, B. (1988). The
grandes intereses económicos. Lograr esto, a su Selection of Behavior: The Operant Behaviorism
vez, requiere no solamente determinar los ses- of B. F. Skinner: Comments and Consequences.
gos y el poder que subyace a los medios masi- Cambridge, EE.UU.: Cambridge University
vos, sino establecer a través de evidencia dura la Press.
mejor forma de utilizar y maximizar el potencial Cohen, G. A. (2002). Deeper into bullshit. En S. Buss
de los nuevos medios de información y la Inter- & L. Overton (Eds.), Contours of agency (pp. 321-
net para crear un ambiente político favorable al 39). Cambridge, EE.UU.: MIT Press.
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Ediciones Morata.

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