Está en la página 1de 2

Apostasía de Israel y Renovación de la Alianza

Mientras Moisés estaba en monte de Sinaí recibiendo por parte de Dios las tablas escritas por El
los mandamientos para Israel, el pueblo pide a Aarón un dios que les guíe y le llevan a éste sus
pertenencias de oro y funden un becerro de oro.

El pueblo de Israel come y bebe, ofreciendo sacrificios al


becerreo de oro, cuando Aaron se los presenta como el
dios que los sacó de Egipto y los guiará por el desierto.
Luego de haber comido y bebido, cantan y danza en
celebración al dios que construyeron de oro.

Dios envía a Moisés a ver lo que su pueblo está


haciendo. ¡Adorando como un dios a un becerro
de oro! Y esto molesta a Dios.
Al bajar Moisés del monte, Josué le
esperaba cerca y le comenta que escucha
gritos de victoria, sin embargo Moisés le
corrige señalándole que esos eran cantos
por parte del pueblo de Israel.

Moisés se enoja con el pueblo de Israel y


quiebra las tablas que contenían los
mandamientos escritos por Dios y les pide
que se unan con él los que desean seguir al
Dios verdadero y se queden los que quieran
adorar al becerro hecho de oro.

Se unieron con Moisés los Levitas y a éstos les


dijo, que para redención de sus actos
deberían matar a espada a todos aquellos que
se volvieron contra Dios y eligieron adorar y
seguir al becerro de oro, a pesar de haber sido
reprendidos por Moisés.

Moisés intercede ante Dios nuevamente para solicitar el


perdón de su pueblo por haber adorado a dioses de oro.

Dios guía a su pueblo mediante un ángel a la tierra que


le había indicado a Moisés renovando así la alianza que
había hecho a su pueblo con la restricción de borrar a
todo aquel que pequé contra Dios del libro.

También podría gustarte