ENSAYO BIBLIOGRAFICO

PACTO DAVIDICO

2 Samuel 7:12-17.

POR

EDER GUEVARA

BOSTON, MASSACHUSETTS

MAYO, 2020
 Introducción:

En la palabra de Dios encontramos repetidas ocasiones en las que a Dios le plació

establecer pactos con los hombres. Las sagradas escrituras revelan el propósito específico

detrás de cada pacto, también describen en su mayoría los detalles de los mismos. Los

pactos que Dios ha establecido con el hombre incorporan los hechos más vitales en la

relación que el hombre ha tenido con Dios a través de toda la historia de la humanidad.

La divinidad de Dios, su soberanía y su amor por la humanidad son claramente visibles

en cada uno de los pactos que Dios a estableció con el hombre desde la antigüedad. Los

pactos se pueden considerar como un método utilizado por Dios para dar cumplimiento a

todo lo que él ha determinado hacer, considerando la condición del hombre. El estudio de

los pactos revelados en la palabra de Dios nos ayuda a entender el carácter de Dios. En

los pactos descubrimos que siempre anticiparon al futuro proveyendo seguridad en

aquellos con quienes el pacto era establecido. Los pactos de Dios con el hombre son

clasificados en dos clases, pactos condicionales y pactos incondicionales. Un pacto

condicional es uno en el que Dios actúa en base a alguna acción de aquel o aquellos con

quienes se establece el pacto. Un pacto incondicional es uno en el cual existe garantía o

seguridad que Dios actuará a favor de aquel o aquellos con quien se establece el pacto, la

promesa será cumplida de la manera establecida por Dios, a su tiempo y a su manera.

Todo pacto entre Dios y el hombre depende del poder y la soberanía de Dios.

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 Contenido

El Pacto Davídico. Dios estableció un pacto con David; una promesa, un convenio
sobre el cual se basa el reino glorioso de Cristo, de la simiente de David según la carne.
David habitaba en su palacio después que Dios le había dado descanso de los pueblos
cananeos, teniendo el arca en Jerusalén se había propuesto edificar una casa a Dios. Dios
en su soberanía no considero a David como el indicado para edificar un templo, pero
Dios tomando en cuenta las buenas intenciones de David se propuso y prometió a David
un reinado sin fin a través de su descendencia. William Mac Donald comenta, “este pacto
promete que David tendría un hijo (Salomón) quien iba a edificar el templo; que el trono
de este hijo seria afirmado para siempre …”.1 El pacto de Dios fue comunicado a David a
través del profeta Natán. Pacto según Douglas Tenney, “esta palabra traduce el nombre
hebreo berith. La raíz verbal significa ya sea encadenar o comer con, lo que significaría
obligación mutua; o asignar que significaría una disposición bondadosa.”2 Dios recordó a
David a través del profeta que él lo había llamado a ser príncipe de su pueblo Israel, lo
había escogido para gobernar, le hizo saber que su protección y su provisión nunca se
habían apartado de él en su proceso como rey de Israel. Dios prometió a David estar con
él siempre y que su reino sería perdurable y su descendencia llevaría su reino de
generación en generación. La muerte del rey David no sería el final de su reinado, Dios
habría de levantar a uno de sus hijos para afirmar su reino para siempre y después de
Salomón nunca faltaría uno de su misma descendencia que tuviera el derecho heredado
de sentarse en el trono y gobernar al pueblo. Al igual que el pacto concertado con
Abraham, es incondicional y eterno en su duración “Garantiza una casa o línea segura de
los hijos de David, un trono terrenal que continuara para siempre y un reino para
siempre.”3

1
Mac Donald, W. (2004). Comentario bíblico de William Mac Donald. Barcelona, España: Editorial
CLIE
2
Tenney, D. (2018) Bibliatodo. Obtenido de bibliatodo.com: www.bibliatodo.com/diccionario-
biblico/pacto
3
Chafer, L. S. (1974). Teologia Sistematica. Dalton, Georgia : Publicaciones Españolas .