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Exposicion Dexter Lord y Lord
Exposicion Dexter Lord y Lord
ISBN 978-84-8181-378-4
GOBIERNO MINISTERIO
DE ESPAÑA DE CULTURA
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Actas
de las Primeras
Jornadas
de Formación
Museológica
Museos y planificación: Estrategias de futuro
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www.mcu.es
MINISTERIO DE CULTURA
Edita:
© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA
Subdirección General
de Publicaciones, Información y Documentación
MINISTERIO
DE CULTURA
José Jiménez
Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales
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Publicación
Coordinación
Ana Azor Lacasta
Isabel Izquierdo Peraile Secretaria de redacción
Lourdes González Hidalgo
Autores
Eva M.ª Alquézar Yáñez Traducciones
Ana Azor Lacasta TRADUX
Aurora Baena Ruiz Marvin Liberman
Alberto Bartolomé Arraiza
Víctor Cageao Santacruz Realización editorial
Xavier Carrascós García Ormobook
Andrés Carretero Pérez
Fotomecánica
Marina Chinchilla Gómez
Ormograf
Gail Dexter Lord
Virginia Garde López Agradecimientos
Luis Grau Lobo Los organizadores de las jornadas agradecen la
Isabel Izquierdo Peraile colaboración prestada en la difusión, coordinación e
Barry Lord intendencia a M.ª Eugenia Arias Estévez, Mar Fernández
Joan Llinares Gómez Sabugo, Rosario González Saldaña, Noelia Ibáñez Pérez,
Françoise Mardrus Macarena Moralejo, M.ª Jesús Piquer García, María
Kevin Moore Victoria Rodríguez López, Clara Ruiz López e Isabel
María Morente del Monte Trinidad Lafuente.
Manuel Ramos Lizana Asimismo queremos agradecer la colaboración en la edición
María Victoria Sánchez Gómez de estas actas de Emilia Aglio Mayor, María Fernández
Rubí Sanz Gamo Sabau, Miguel Pérez de Guzmán y Clara Ruiz López.
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Índice
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................... 13
Sección I. PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN DE MUSEOS ........................................................................................ 17
La planificación y los museos ............................................................................................................................... 19
Marina Chinchilla Gómez
Planificación estratégica y administraciones públicas ......................................................................................... 27
Aurora Baena Ruiz y Xavier Carrascós García
Tengo un sueño. Planificación estratégica como inspiración para los museos ................................................ 39
Kevin Moore
La planificación de exposiciones .......................................................................................................................... 51
Gail Dexter Lord y Barry Lord
Sección II. PLAN MUSEOLÓGICO DE LOS MUSEOS ESTATALES ESPAÑOLES ................................................. 59
El Plan Museológico del Ministerio de Cultura .................................................................................................... 61
Ana Azor Lacasta e Isabel Izquierdo Peraile
El Plan Museológico del Museo Arqueológico Nacional ..................................................................................... 73
Rubí Sanz Gamo
Los programas de colecciones del Plan Museológico ......................................................................................... 81
Eva María Alquézar Yáñez
Los programas de colecciones del Museo Nacional de Artes Decorativas ........................................................ 91
Alberto Bartolomé Arraiza y equipo técnico del MNAD
El programa arquitectónico del Plan Museológico .............................................................................................. 101
Víctor Manuel Cageao Santacruz
El programa arquitectónico del Museo de Málaga .............................................................................................. 111
María Morente del Monte y Manuel Ramos Lizana
El programa expositivo del Plan Museológico .................................................................................................... 121
María Victoria Sánchez Gómez
Programa expositivo del Museo de León. Escrito a lápiz para durar ................................................................. 129
Luis Grau Lobo
El programa de difusión y comunicación del Plan Museológico ....................................................................... 139
Virginia Garde López
El programa de difusión y comunicación del Museo del Traje .......................................................................... 147
Andrés Carretero Pérez
Sección III. PLANES ESTRATÉGICOS ................................................................................................................... 155
La planificación estratégica del Museo del Louvre ............................................................................................... 157
Françoise Mardrus
Plan estratégico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (2005-2008) ............................................................. 165
Joan Llinares Gómez
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El concepto de planificación en el ámbito cultural se ha la Generalitat de Catalunya; Kevin Moore aportó su lar-
venido desarrollando e implantando en las últimas dé- ga y fecunda trayectoria en este tema con su creativa
cadas en España, también en el campo de los museos, visión de la planificación estratégica en los museos co-
con su dinámica y sus ritmos específicos. La búsque- mo elemento para su inspiración; Barry Lord y Gail
da de la eficiencia en la consecución de las acciones Dexter Lord, expertos en planificación museística de re-
culturales y de la eficacia en el planteamiento de obje- conocido prestigio internacional, cerraron esta sesión
tivos operativos ha llevado a la formulación de docu-
mentos ejecutivos aplicados a las instituciones mu-
seísticas, con carácter y fines distintos, que responden
a estos planteamientos de la gestión profesional con-
temporánea.
La planificación y la priorización de las acciones en
los museos implican una profunda reflexión, desde el
conocimiento minucioso de la institución, así como la
toma de decisiones, en materia de objetivos, proyectos,
recursos humanos y económicos. Se trata de opera-
ciones cruciales en la vida del museo, de gran reper-
cusión en su dinámica presente y futura.
A propósito de planes, programas y proyectos, da-
mos a conocer en este volumen las conclusiones de las
Primeras Jornadas de Formación Museológica, cele-
bradas en mayo de 2006 en el Ministerio de Cultura,
que constituyeron de facto el primer acto de presenta-
ción oficial del Plan Museológico en España ante pro-
fesionales de museos. Igualmente se presentaron en
este encuentro otras experiencias en materia de pla-
nificación de museos, tanto españolas como del ámbi-
to internacional.
La primera sesión de las Jornadas estuvo dedicada a
la planificación y gestión de museos y en ella contamos
con la intervención de Marina Chinchilla Gómez, pre-
sidenta de la comisión del Ministerio de Cultura que
elaboró la propuesta del Plan Museológico y que, des-
de su larga experiencia en la gestión de los museos es-
tatales, resaltó la importancia de la elaboración de do-
cumentos de planificación tanto en los museos, como
en sus órganos gestores y la conveniencia de que unos
y otros se planteen y desarrollen de forma coordinada;
Aurora Baena insistió en la importancia de la planifi-
cación estratégica en la modernización de las adminis-
traciones públicas y presentó el ejemplo de la Dirección Figura 1. Cartel de las Primeras Jornadas de Formación Museológica.
General de Servicios del Departamento de Cultura de Diseño: V. Cageao. Ministerio de Cultura.
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The concept of planning in the area of culture has been reer in this area applying his creative vision for strate-
developing and establishing itself in recent decades in gic planning in museums as a resource for his inspira-
Spain, as it has in the field of museums, with its spe- tion. Barry Lord and Gail Dexter Lord, experts in mu-
cific dynamic and rhythm. The search for efficiency in seum planning with renowned international prestige,
the realization of cultural activities and for efficiency closed this session with their reflections surrounding the
in planning operational objectives has led to the for- process of planning the museum’s exhibition role.
mulation of executive documents applied to museum The second session centred on the presentation of
institutions, with its distinct character and purposes, the proposal elaborated by the Ministry for Culture on
which respond to these approaches of contemporary the subject of museum planning (AA.VV., 2005). Be-
professional management. ginning from a general view of the subject, the diffe-
The planning and prioritizing of museum operations rent programs that comprise the Plan Museológico
entails a profound reflection, based on a meticulous were spelt out, based upon the participation of the
knowledge of the institution, as well as the taking of Deputy Direction General for State Museums technical
decisions, in matters of objectives, projects, human re- staff that formed part of the working commission men-
sources and economics. It involves crucial operations tioned above and on the directors of State museums
in the life of a museum, with great repercussions in its that had elaborated, or were developing at that mo-
present and future dynamic. ment, planning documents. After the general introduc-
Regarding plans, programs and projects, we present tion, presented by Ana Azor and Isabel Izquierdo, the
in this volume the conclusions of the First Conference Director of the Museo Arqueológico Nacional, Rubí
on Museum Training, celebrated in May of 2006 at the Sanz, presented the foundation for the Museological
Ministry for Culture, that constituted de facto the first of- Plan for that museum; Eva Alquézar and Alberto Bar-
ficial presentation act of the Museological Plan in Spain tolomé, Director of the Museo Nacional de Artes Dec-
held before museum professionals. At the same time, orativas, focused on the Collections Programs; Víctor
other experiences in the matter of museum planning Cageao, María Morente and Manuel Ramos, Director
were presented at this gathering, both from Spain and and Curator of the Museo de Málaga, in the Architec-
from the international arena. tural Program; María Victoria Sánchez and Luis Grau,
The first session of the Conference was dedicated to Director of the Museo de León, in the Exhibition Pro-
museum planning and management and in that we re- gram, and Virginia Garde and, Andrés Carretero, Di-
lied on the presentation of Marina Chinchilla Gómez, rector of the Museo del Traje, C.I.P.E., concluded the
president of the Ministry for Culture’s commission that conference by presenting the Communication Program.
prepared the proposal for the Museological Plan and The central thread of the last session was strategic
that, from her long experience in the management of planning focused on specific objectives in museums, for
State museums, highlighted the importance of the for- which we relied upon interesting examples from mu-
mulating of planning documents both in museums and seums of wide international scope that had been the
in their management organizations, and the advisabi- object of important transformations in recent years. Fran-
lity of each other creating and developing them in a co- çois Mardrus, Chief Curator of the Musée du Louvre ar-
ordinated manner. Aurora Baena insisted on the im- chitectural and museographic renovation, presented
portance of strategic planning in the modernizing of the planning for the projects carried out by this muse-
public administrations and presented the example of um in the last twenty years, from the construction of
the General Direction of Services of the Cultural De- the famous pyramid by leoh Ming Pei up to those of the
partment of the Autonomous Region of Catalonia. present moment, and future strategic directions, among
Kevin Moore contributed from his long and fruitful ca- which are the opening of branches of the Louvre both
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in France and beyond its borders. We also came to After the Conference took place, specific meetings
know the Strategic Plan of the Victoria and Albert Mu- have been developed in Spain and Latin America in
seum thanks to the involvement of its Deputy Director, which the thinking, based on the outline of the Museo-
Ian Blatchford, as well as future projects for this insti- logical Plan, has been centred on a particular museum
tution focused not only in the area of the decorative arts function. This has thus been verified through the great
and design, but also in that of museography. The plan- interest and practice between museum profesionals,
ning strategy of the Museo Nacional de Arte de Catalun- that has been carried over into other single topic mee-
ya for the period 2005-2008, and what this museum ex- tings, such as the technical session that took place last
pects to achieve in the complete deployment of its June 2007, which resulted in putting forth a collective
potential at the same time as responding to the cultu- assessment of completed projects concerning infras-
ral and educational demands that its public seeks, was tructure, interchanging experiences and points of view
presented by its Administrator, Joan Llinares. To com- on the Museological Plan document and its process of
plete this last day we relied on the Directors of Museo elaboration.
del Prado, Miguel Zugaza, and of the Museo Nacional Therefore, far from a feeling of self-complacency, our
Centro de Arte Reina Sofía, at that moment Ana Mar- objective is to contribute improvements both in the
tínez de Aguilar, who contributed the major themes of work process, as well as the document in itself. We find
strategic planning and future development for these ourselves at present in a moment of experimentation
museum institutions in reference to both the Spanish with the plan, observing its strengths and weaknesses,
and international museological panorama. making an effort to increase its efficiency, in order to
Our gratitude to all the speakers who participated in reach the desired quality in technical processes.
the Conference contributing their reflections, points of It is for us a great satisfaction to conclude this
view and experiences in the area of museum planning methodological approach for the Deputy Direction
and also to all who attended, in the great majority State General for State Museums with the publishing of this
museum professionals, who with their comments, ques- monograph, which opens a series of closely related
tions and participation contributed to enriching the in- works, in which museological theory attempts to join
terchange of opinions surrounding this theme. with museology practice.
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Sección I.
Planificación
y gestión
de museos
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La planificación
Marina Chinchilla Gómez1
y los museos Museo Nacional del Prado2
Marina Chinchilla es miembro del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos del Estado desde 1990; ha ejer-
cido su profesión en diferentes destinos, entre los que destacan sus responsabilidades como Subdirectora Gene-
ral de Promoción de las Bellas Artes (1996-1999) y directora del Museo Arqueológico Nacional (1999-2000). En
el año 2000, fue nombrada Subdirectora General de Museos Estatales del Ministerio de Cultura. En la actualidad
desempeña el cargo de Coordinadora General de las Áreas de obras y mantenimiento, atención al visitante e in-
formática del Museo Nacional del Prado.
Resumen Abstract
La planificación es una herramienta fundamental, tan- Planning is a fundamental tool, both for museums as
to para los museos como para sus órganos gestores. well as management organizations. Aware of its im-
Consciente de esta importancia, el Ministerio de Cultura portance, the Ministry for Culture in 2005 published Cri-
publicó en 2005 los Criterios para la elaboración del terios para la elaboración del Plan Museológico that is
Plan Museológico que están siendo aplicados en la ac- being applied today in a large number of State muse-
tualidad en un gran número de museos estatales y ela- ums and is elaborated in its Strategic Plan 2004-2008,
boró su Plan Estratégico de Museos 2004-2008 si- following the same proposed outline.
guiendo el mismo esquema propuesto.
1
Correo electrónico: marina.chinchilla@museodelprado.es
2
En el momento de editarse esta publicación desempeña el cargo de
Coordinadora General de las Áreas de obras y mantenimiento, aten-
ción al visitante e informática del Museo Nacional del Prado, pero ha
sido Subdirectora General de Museos Estatales de 2000 a enero de
2007, y por lo tanto desempeñaba este cargo cuando se realizaron las
Jornadas de Formación Museológica objeto de esta publicación.
La preocupación y responsabilidad del Ministerio de Cul- Por esta razón, en España, en los últimos años, y con
tura de dotar a los Museos Estatales que de él dependen cierto retraso respecto al ámbito internacional y espe-
(17 de gestión del Ministerio y 64 de gestión transferida cialmente al mundo anglosajón, donde en la década de
a las Comunidades Autónomas) de una planificación es- los 80 y 90 la planificación en museos ha sido una cons-
table que mejore la concepción, funcionamiento y ser- tante en la gestión de estas instituciones, tanto desde el
vicios de la Red de Museos Estatales, ha hecho que en punto de vista teórico como práctico, se empiezan a ha-
los últimos años se haya trabajado en la concepción de cer públicos planes de grandes museos que, bajo dife-
un método de trabajo y herramienta de planificación ba- rentes denominaciones como planes de acción, planes
jo la denominación de “Plan Museológico”. de actuación, planes estratégicos o planes de activida-
La publicación en 2005 de Criterios para la elabora- des, trazan objetivos a corto, medio y largo plazo.
ción del Plan Museológico (AA.VV., 2005), cuya se- Las Administraciones Públicas con competencias en
gunda edición de 2007 ya se ha agotado, y la de su ver- el ámbito de los museos, especialmente las Comuni-
sión inglesa (AA.VV., 2007), son el resultado del deseo dades Autónomas, han iniciado un proceso de incor-
del Ministerio de hacer extensivo este método a todos poración del término planificación, bajo diferentes de-
los museos que lo consideren apropiado para sus fines, nominaciones, en sus diferentes normativas, tal como
con independencia de su titularidad, modo de gestión se enumerará posteriormente.
o vocación científica, y no ceñirlo, exclusivamente, al El Ministerio de Cultura, lógicamente, no es ajeno a
ámbito de los museos de su competencia. esta tendencia y en su propuesta de nuevo Reglamen-
En este sentido el Ministerio de Cultura, en la reunión to de Museos de Titularidad Estatal, que vendrá a sus-
del Consejo de Patrimonio Histórico, celebrada en Me- tituir al vigente del año 1987, establece como una de
lilla en marzo de 2005, presentó este documento a los las exigencias para ser considerado museo el regirse
representantes de todas las Comunidades Autónomas por un Plan Museológico. Esta inclusión significa que
con competencias en el ámbito de museos, con el fin a partir de la entrada en vigor del futuro reglamento la
de conocer su opinión sobre esta herramienta e invi- realización del Plan Museológico por los museos esta-
tarles a participar de la metodología propuesta. tales será una obligación, razón por la que se dará un
El diálogo y un proceso de revisión y reflexión pública plazo de un año para la elaboración del mismo. Del
con los profesionales de museos en el momento inicial mismo modo, la existencia de éste será requisito im-
de su implantación era considerado básico por el Mi- prescindible para la incorporación de otros museos al
nisterio y a ese deseo se deben las Jornadas que aho- Sistema Español de Museos.
ra dan forma a esta publicación. Hay que destacar que hoy día son ya numerosos los
museos estatales que están trabajando o iniciando la
aplicación de este método como el Museo Arqueoló-
La planificación: gico Nacional, Museo Nacional de Artes Decorativas,
herramienta necesaria para los museos Museo de Burgos, Museo Arqueológico de Córdoba,
y para sus órganos rectores Museo de Bellas Artes de Córdoba, Museo Nacional de
las Peregrinaciones, Museo de Cádiz y Museo Nacional
Los museos son instituciones que han sido considera- de Arqueología de Tarragona. Los casos citados son
das por muchas voces profesionales y por la opinión museos que viven momentos diferentes en su proce-
pública como instituciones en continuo proceso de so de renovación arquitectónica, ampliación, o bús-
cambio. Las razones que justifican esta afirmación po- queda de nueva sede, razón que ha exigido el desa-
drían ser clasificadas en tres categorías: las derivadas de rrollo necesario y urgente del Plan Museológico, y
la evolución propia del museo y las funciones que lo especialmente en lo que afecta a los programas que
definen, las generadas como consecuencia de las nue- condicionan una futura actuación arquitectónica.
vas prestaciones que la sociedad demanda, y las re- El Plan Museológico engloba al hasta ahora único
sultantes de las exigencias que las administraciones, ti- instrumento de planificación exigido por el Ministerio
tulares y gestoras, requieren de esta institución cultural de Cultura, el plan anual de actividades, única herra-
donde los conceptos de rentabilidad y sostenibilidad mienta de estas características que debe elaborar y
económica se han incorporado bajo unas nuevas pre- proponer el área de dirección del centro tal como exi-
misas de gestión. ge el vigente Reglamento de Museos de Titularidad Es-
Ante esta situación, el museo se ve obligado a trazar tatal (Real Decreto 620/1987).
sus líneas de acción y objetivos de forma firme, clara Como ya se citaba anteriormente, la legislación au-
y concreta con la finalidad de adquirir una dinámica de tonómica incorpora el término planificación y plan, ba-
gestión que le permita obtener resultados en el ámbi- jo diferentes denominaciones, y lo convierte en requi-
to social, económico y cultural, y convencer a sus ór- sito para la gestión y el reconocimiento del museo
ganos rectores de la viabilidad de la institución. como institución. Un breve repaso por esta normativa,
Este compromiso obliga a los museos a incorporar- nos permite conocer el panorama actual y los diferen-
se a nuevas estrategias de administración en las que el tes planteamientos utilizados por las Comunidades Au-
principio de la planificación se convierte en el único tónomas.
instrumento o herramienta capaz de garantizar dicho En primer lugar, se han de destacar aquellas que exi-
compromiso y dotar de estabilidad a su gestión. gen un instrumento de planificación a los museos, co-
mo requisito para su reconocimiento como museo por museo la existencia de un plan director del museo, en
parte de la administración competente, como son los ca- el que se deberá hacer constar de manera detallada las
sos de Baleares, Galicia, La Rioja, Andalucía y País Vas- líneas maestras del futuro del museo respecto a sus ne-
co. La Comunidad Autónoma de Baleares en su Ley de cesidades.
Museos3, en su artículo 5 estipula como requisito in- En el caso de Andalucía, su Ley de Museos7 dedica
dispensable para el reconocimiento de museos o co- su capítulo II a Planificación museística y establece en
lecciones museográficas la necesidad de disponer de un su artículo 26.1 la obligatoriedad de los museos de An-
plan director del centro museístico, así como de contar dalucía de contar con un “instrumento de planificación
con un plan de actividades. El primero es entendido co- que recibirá la denominación de Plan Museológico….”.
mo el documento que establece las líneas maestras del También establece en el artículo 28 la necesidad de que
futuro del museo respecto a sus necesidades y el plan los museos elaboren un plan anual de actividades, que
anual de actividades del centro es aquel documento deberá ser presentado a la consejería competente en el
que, de manera razonada y ordenada, planifica y pre- último trimestre del año anterior a su ejecución. Este
vé todas las actividades de investigación, conservación, plan contendrá previsiones sobre actividades de in-
adquisición, divulgación y administración que el museo vestigación, restauración, mantenimiento, difusión y
debe desarrollar a lo largo de un año. En este plan de- administración. Al mismo tiempo en el artículo 19, en-
ben especificarse los objetivos conseguidos y los no al- tre las competencias de la Administración de la Junta
canzados de un año para otro, analizando sus causas. de Andalucía se atribuye en al apartado a) “la planifi-
Galicia, incluye en su Ley de Patrimonio Cultural4 co- cación, gestión y coordinación del Sistema Andaluz de
mo requisito para la creación de museos o colecciones museos y colecciones museográficas”, responsabilidad
visitables la existencia del programa y proyecto museo- que de diferentes formas y denominaciones coincide
gráfico, que incluirá un estudio de las instalaciones, con las expresadas por las Comunidades de Castilla-
medios y personal, de la forma que reglamentariamen- La Mancha, Catalunya, Extremadura y Madrid.
te se determine.
La Ley de Patrimonio Cultural Histórico y Artístico de
2004 de La Rioja5, exige para la creación de un museo
3
la existencia de un programa y proyecto museográfico, Ley 4/2003, de 26 de marzo, de Museos de las Islas Baleares.
4
Ley 8/1995, de 30 de octubre, de Patrimonio Cultural de Galicia.
que deberá incluir un estudio de las instalaciones, me- 5 Ley 7/2004, de 18 de octubre, de Patrimonio Cultural, Histórico y Ar-
dios y personal con que se cuente. tístico de La Rioja.
Por su parte el País Vasco en su Ley de Museos de 6
Ley 7/2006, de 1 de diciembre, de Museos de Euskadi.
Euskadi6, de reciente aprobación, establece como re- 7 Ley 8/2007, de 5 de octubre, de Museos y Colecciones Museográficas
quisito para el reconocimiento de una institución como de Andalucía.
Figura 2. Casa-Museo de Dulcinea. Foto: M. A. Otero. Figura 3. Exterior. Museo de León. Foto: M. Riera.
Ministerio de Cultura.
Por lo que se refiere a la Junta de Comunidades de pacidad de establecer planes periódicos y estudios de las
Castilla-La Mancha, su Ley de Patrimonio Histórico8 de necesidades museísticas de la región con el fin de me-
1990 hace una mención al estudio, planificación y pro- jorar la oferta cultural.
gramación de las necesidades museográficas de los En la Comunidad de Madrid la integración de mu-
centros del Sistema de Museos de Castilla-La Mancha, seos y colecciones al Sistema Regional de Museos11
como una competencia atribuida a la Consejería de comporta, entre otras obligaciones, coordinar la políti-
Educación y Cultura. ca de adquisición de fondos de acuerdo a los progra-
En el caso de Catalunya, la Ley de Museos de 19909 mas y criterios museísticos y de planificación que esta-
atribuye las responsabilidades de planificación, en el blezca la Consejería de Educación y Cultura.
caso de los museos nacionales, a los órganos supe- Por tanto, en España, y como conclusión a esta lec-
riores de gobierno que regirán cada museo nacional, tura rápida de la legislación estatal y autonómica en
quienes deberán elaborar planes anuales de actua- materia de Patrimonio y Museos, se pueden establecer
ción, la aprobación de los planes generales de cons- dos conceptos de planificación museística, una la es-
trucción y renovación de los edificios e instalaciones trictamente realizada desde los órganos rectores y otra
de acuerdo con las disposiciones reguladoras de las desde los propios museos, ambas necesarias e im-
condiciones mínimas de seguridad y protección, y la prescindibles para la correcta gestión de estas institu-
elaboración del plan de ordenación e intercambio de ciones en el actual panorama museístico, donde la Ad-
los materiales para obtener una presentación global ministración Estatal, Autonómica y Local tienen un
y coherente de la temática a la que corresponde el especial protagonismo.
museo.
La Junta de Extremadura, en su Ley de Patrimonio
Histórico y Cultural10 de 1999 atribuye a la Red de Mu- El Ministerio de Cultura: planificación
seos y Exposiciones Museográficas Permanentes, la ca- estratégica y Plan Museológico
El Ministerio de Cultura, asumiendo esta doble vertiente
en la planificación museística, ha puesto en marcha, en
8 Ley 4/1990, de 30 de mayo, de Regulación de Patrimonio Histórico de el ámbito de su competencia, un método de trabajo que
Castilla-La Mancha. ha permitido trazar las bases de un Plan Estratégico
9 Ley 17/1990, de 2 de noviembre, de Museos de Catalunya.
La razón que justifica este planteamiento es el con- Esta estructura permitirá incorporar los objetivos tra-
vencimiento de que el plan estratégico a ejecutar por zados por los planes museológicos que se vayan desa-
el órgano rector, en este caso el Ministerio de Cultura, rrollando paulatinamente y que sean objeto de una lí-
debe ser el resultado de la suma de los objetivos tra- nea estratégica. Por lo tanto se trata de un plan que
zados por los museos a través de sus programas de ac- nace con el compromiso de mantener una programa-
ción que dan forma a sus respectivos planes museo- ción y planificación actualizada, con carácter bianual y
lógicos. flexibilidad suficiente para modificar e incorporar nue-
A su vez el plan puesto en marcha por el Ministerio vos objetivos.
deberá incorporar aquellos objetivos derivados de la El plan estratégico tiene un horizonte temporal de
política y directrices del departamento y que a su vez 2004 a 2008, pero con evaluaciones anuales que per-
tendrán que ser recogidos, en los casos en que les afec- miten valorar el grado de ejecución del plan, aunque
te, en los planes museológicos de los museos que de hay que hacer constar que gran parte de los objetivos
él dependen. Por lo tanto la concepción de la planifi- superan los plazos de dos años, ya que la complejidad
cación museística en el Ministerio de Cultura es el re- de muchas de las actuaciones en museos, junto con los
sultado de un cruce de líneas de acción.
En el caso de los museos de titularidad estatal y ges-
tión transferida a los objetivos trazados por el Estado ha- Plan estratégico Plan Museológico
Subdirección General Museos Estatales
brá que sumar los de las Comunidades Autónomas, de Museos Estatales
quienes a su vez establecerán directrices complemen-
Misión Definición conceptual
tarias a las del Estado en el ámbito de sus competencias.
Esta particularidad dibuja un ámbito de trabajo de cier- Vertical Área institucional Programa institucional
ta complejidad para los museos de gestión transferida. Vertical Área de recursos humanos Programa
de recursos humanos
El plan estratégico del Ministerio de Cultura se articula
a partir de su objetivo primordial, el fortalecimiento y de- Vertical Área de colecciones Programa de colecciones
finición de la Red Estatal de Museos, lo que se convier- Vertical Área de infraestructuras Programa arquitectónico
te en su misión, concepto a partir del cual se estructu- Programa
de exposición permanente
ran cinco áreas de carácter vertical que son coincidentes Programa de seguridad
con los programas del Plan Museológico, lo que permi- Vertical Área de difusión Programa de difusión
te la incorporación en las mismas de los objetivos es- y comunicación y comunicación
tratégicos trazados por los programas de los correspon- Horizontal Área de cooperación
dientes planes museológicos de los museos estatales. A y coordinación
éstas áreas se suma una sexta de carácter horizontal que Figura 5. Correspondencia entre áreas del Plan Estratégico y programas
afecta de forma transversal a todas las demás (Figura 5). del Plan Museológico.
Figura 6. Patio del Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba. Foto: Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
Reflexión: últimas notas sobre 6. Los planes museológicos son herramientas de tra-
la planificación en museos bajo que necesitan contar con el respeto de los
correspondientes órganos rectores y colegiados,
1. Todo museo, con independencia de su dimensión, quienes deben hacer suyos los mismos y las di-
requiere un documento de planificación que per- rectrices establecidas a través de su aprobación
mita establecer y ordenar sus líneas de trabajo. La dotando así al museo de la estabilidad necesaria
denominación de este documento, a propuesta del para poder desarrollar los proyectos estableci-
Ministerio de Cultura, debe ser el Plan Museológi- dos.
co, entendido éste como una herramienta de pla- 7. Los planes estratégicos de los órganos rectores son
nificación y programación museística imprescindi- el resultado de una relación de reciprocidad entre
ble para todos los museos con independencia de su las líneas estratégicas de los órganos citados y de
disciplina científica, gestión o titularidad. los propios museos. El diálogo fluido entre ambos
2. El autor del Plan Museológico debe ser el personal es una premisa para la correcta consecución de los
de la institución, auténtico conocedor del museo, objetivos de las redes de museos y la identificación
quien con los asesoramientos técnicos necesarios de los centros con los planes globales en los que
deberá desarrollar los contenidos de cada progra- se enmarcan.
ma. La participación del personal es la clave para 8. La planificación debe realizarse con un horizonte
la correcta consecución de los objetivos trazados y temporal durante el cual se debe proceder a revi-
para el reconocimiento de éstos como propios de siones que permitan una evaluación periódica del
la institución, por lo que la implicación de los mismo.
profesionales es una de sus principales garantías. 9. La planificación no debe ir nunca en contra de la
3. Para conseguir esta participación activa del perso- espontaneidad propia del museo, al ser ésta una de
nal es necesaria la motivación por parte de la di- sus características. La capacidad de respuesta ante
rección del centro, desde donde se deberá transmitir un imprevisto estará siempre más asegurada si exis-
la conveniencia del método. Y se debe transmitir su te un plan de acción en el que hallar soluciones a
validez como herramienta para conseguir los recursos situaciones no contempladas.
técnicos, humanos y económicos necesarios para el 10. Por último, el Ministerio de Cultura cursa una invi-
desarrollo de los trabajos. tación a todos los museos. ¿No deberíamos estable-
4. La planificación en el museo debe ser un instru- cer una estructura básica y unas líneas estratégicas
mento vivo y dinámico cuya vertebración permita comunes para todos ellos a partir de los cuales ca-
incorporar nuevas propuestas y eliminar aquellas da uno desarrollara su propia planificación y los ór-
que en un momento dado puedan ser replanteadas. ganos gestores sus estrategias de gestión? ¿No ga-
La flexibilidad del plan debe ser una de sus carac- rantizaría un mayor acuerdo y diálogo entre las
terísticas ante la necesidad de garantizar su ade- Administraciones?
cuación a las necesidades del museo.
5. El Plan Museológico de cada institución debe ser un Con esta intención y con el deseo de responder a
documento que cuente con proyección externa. Esta las preguntas que pueden formular a la hora de afron-
vocación pública va a traer consecuencias positivas tar el reto de la planificación, el Ministerio de Cultu-
para la misma al establecer un compromiso con la so- ra ha puesto sobre la mesa un documento, que como
ciedad, conocedora de los objetivos y a quién ésta de- se recoge en sus páginas nace con vocación de refle-
berá rendir resultados en el marco del otro gran con- xión y revisión surgida de la experiencia de su im-
cepto de la gestión pública, la “calidad del servicio”. plantación.
Bibliografía
AA.VV. (2005): Criterios para la elaboración del Plan Museológi- AA.VV. (2007): Museum Planning criteria, Ministerio de Cultura,
co, Ministerio de Cultura, Madrid. Madrid.
Planificación estratégica
y administraciones Aurora Baena Ruiz
y Xavier Carrascós García1
públicas Generalitat de Catalunya
Aurora Baena es Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Completó su
formación con un Máster en la prestigiosa escuela ESADE y posteriormente entró a formar parte del Cuerpo Na-
cional de Funcionarios como Técnico Superior en Economía tanto del Ayuntamiento de Barcelona como de la
Generalitat de Catalunya. En la actualidad es Directora General de Servicios del Departamento de Economía y
Finanzas de la Generalitat de Catalunya. Ha sido Directora de Servicios de Cultura de la Generalitat de Catalu-
nya hasta diciembre del 2006 y Directora Adjunta del Departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento de
Barcelona, así como Subdirectora del Instituto de Cultura del mismo Consistorio. En el campo de la docencia ha
colaborado en la organización e impartición de los cursos de gestión económica de la escuela ESADE, la Uni-
versidad Pompeu Fabra y el Instituto Nacional de Administraciones Públicas (INAP).
Xavier Carrascós es Licenciado en Economía por la Universidad de Barcelona y Máster en Hacienda Autonómica
y Local: Economía y Gestión. Es funcionario del Ayuntamiento de Mataró donde desarrolló funciones en los ám-
bitos de Gestión Económica y Planificación. Fue jefe de Gestión Económica del Departamento de Cultura de la
Generalitat de Catalunya donde también llevó a cabo actividades en Planificación y Control de Gestión. Actual-
mente (desde febrero de 2007) es responsable de programas interdepartamentales del Departamento de Econo-
mía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya. Sus ámbitos de especialización son la planificación, programación
y control de gestión, la presupuestación por programas, la gestión económica y el cuadro de mando.
Resumen Abstract
La planificación estratégica se plantea desde un con- Strategic planning arises from a modern, present-day
cepto moderno, actual y en consonancia con las exi- concept, in consonance with the demands of a socie-
gencias de una sociedad en continuo crecimiento. Pa- ty in continual growth. For this purpose, a policy is cho-
ra ello, se opta por una política basada en el control de sen that is based on management control and quality
gestión y de su calidad teniendo en cuenta al ciuda- taking into account the public, in which are defined the
dano, en la que primero se define la misión de la es- strategy’s mission, its departure point and its plan of ac-
trategia, el punto de partida y su plan de acción para tion for its future implementation. In this text an exam-
su posterior implantación. En este texto se pone de ple is given of the model for the Cultural Department
ejemplo el modelo del Departamento de Cultura de la of the Autonomous Region of Catalonia.
Generalitat de Catalunya.
1
Correos electrónicos: aurora.baena@gencat.cat
y xcarrascos@gencat.cat
Procesos 2006
Cultura
Organización
• Ingeniería de procesos
• Descentralización de la gestión Tecnología
Personas
• Cuadros de mando
• Administración abierta • Trámites por Internet
Figura 1. L. Bernabé y A.L. Mínguez. Cap Gemini. Gráfico: Ernst & Young.
mandas ciudadanas de servicios crecen en cantidad y Vemos que es necesario introducir el concepto de
calidad y, por su parte, los recursos económicos de los modernización en la administración para que ésta
que disponen siguen una tendencia decreciente, o en pueda continuar y avanzar de manera sostenida. Una
el mejor de los casos se estancan y muchos municipios dificultad importante que nos encontramos para desa-
y Comunidades Autónomas se endeudan hasta el lími- rrollar esta modernización es la inexistencia, en la ma-
te del colapso financiero. Con esta situación descrita, es yoría de organizaciones públicas, de instrumentos ade-
evidente que el camino que había que recorrer ya ve- cuados para llevar a cabo el seguimiento, control y
nía, en cierta manera, condicionado a posibilitar una for- evaluación de las políticas públicas y de los servicios
ma de gestión óptima. Durante los últimos años hemos que se derivan. A modo de ejemplo, mencionar el es-
asistido a un cierto cambio de mentalidad en la admi- tudio Delphi sobre la modernización de los procedi-
nistración y se puede afirmar que hemos ido pasando mientos de actuación en la administración pública
“de la cultura centrada en el proceso (burocrática) a la (Ministerio de Administraciones Públicas, 1990), don-
del control de gestión (resultados)”. de el 96 % de los encuestados manifestaron, en el
Las medidas a adoptar para hacer frente a la falta de apartado referente al Control y Seguimiento, “la nece-
recursos y para conjugar el interés de eficiencia eco- sidad de establecer un sistema de indicadores que per-
nómica con el de eficiencia social están basadas en la mitan evaluar los resultados” y el 97 % coincidió en la
calidad de la gestión, teniendo más en cuenta al ciu- idea “de implantar técnicas que permitan relacionar el
dadano, siendo flexible, estableciendo programas de control con la consecución de objetivos”2.
actuación más concretos, aumentando la participa- Por tanto, la administración ha de proveer servicios
ción ciudadana, tal como se muestra en el gráfico (Fi- públicos de forma que combine el menor costo po-
gura 1). En esta evolución hacia la mejora de la ges- sible, un nivel de cobertura de las necesidades so-
tión hay una especial atención hacia la planificación de ciales existentes y una redistribución óptima. Para
los recursos humanos en aspectos como la formación conseguir esta meta es necesario que también se fi-
y la comunicación, y se establecen planes de calidad, jen como objetivos del control, los resultados y el im-
cuadros de mando, etc. En la última fase se consolida pacto de las acciones que se derivan de los objetivos
la informática con la consiguiente tecnificación de los operativos.
aspectos anteriores, por tanto se configura una admi-
nistración en red, se crean portales del empleado y ad-
quiere relevancia el concepto de administración abier-
ta, facilitando información y posibilitando la realización
de trámites a través de Internet. También adquiere im- 2
El estudio Delphi se realizó entre un grupo de expertos. En total se
portancia la descentralización de la gestión. respondieron 268 cuestionarios.
c) Evaluación d) Capacidades
de los productos de la organización
Ejecución
Planificación Ejecución
a) Prioridades políticas. La dirección política puede
imprimir una determinada orientación y fijar una
serie de directrices para su aplicación.
Planificación Ejecución b) Demanda social. Cualquier servicio público se
establece para resolver una problemática o dar
Duración del proyecto
respuesta a una demanda social que debe ser to-
mada en consideración.
Figura 3. Planificación y tiempo de ejecución.
c) Evaluación de los productos o servicios. Una re-
Gráfico: Generalitat de Catalunya. visión de cada uno de ellos, dentro de su con-
texto, nos ayudará a determinar de cara al futuro
cuáles deben mantenerse sin cambios, desarro-
Misión llarse o aumentar, reducirse o eliminarse.
d) Capacidades de la organización. En términos eco-
Es la razón de ser de la organización considerando so- nómicos, materiales, tecnológicos y de personal,
bre todo el interés del servicio, porque cuando hay mi- para hacer frente a los retos que va a suponer la
sión hay “beneficio” (Peter Drucker), hay beneficio implantación de los objetivos en que se va a con-
cuando se cubre una necesidad y ambos han de ser cretar la nueva estrategia.
trascendentes e impactantes.
El primer paso es definir la misión, lo que supone ex- Otro factor complementario en esta fase de análisis es
plicitar cuál es nuestra razón de ser. Esto nos ayudará la identificación de buenas prácticas en otros entornos
a delimitar nuestro propósito y nuestro campo de ac- equivalentes que puedan ser tomadas como referente.
Document de seguiment
Objetivo operativo n
Objetivo Núm. Objetivo Fecha inicio Fecha fin Teórico Real Diferencia Estado Dif. (días)
Actividad 1 01/07/2005 31/12/2006 19,6 % 21,5 % 1,90 % OK OK
Actividad 2 01/01/2006 31/12/2006 13,8 % 17,9 % 4,10 % OK OK
Actividad 3 01/01/2006 31/12/2006 4,5 % 12,1 % 7,60 % OK OK
Actividad 4 01/01/2006 31/12/2006 24,5 % 21,7 % – 2,80 % Retard. – 1084
Actividad 5 01/01/2006 31/12/2006 21,5 % 20,8 % – 0,70 % Retard. – 271
Actividad 6 01/01/2006 31/12/2006 28,0 % 28,6 % 0,60 % OK OK
Actividad 7 01/01/2006 31/12/2006 21,4 % 23,8 % 2,40 % OK OK
Actividad n 01/01/2006 21/12/2006 12,9 % 13,8 % 0,9 % OK OK
01/07/2005 31/12/2006 18,3 % 20,0 % 1,8 % OK OK
Motivos: Obliga a programar las tareas/actividades del objetivo operativo.
detallada y adecuada para desplegar las políticas acor- Una previsión inicial por fases es la siguiente:
dadas. Obviamente, se desprendía de todo esto la ne-
cesidad de disponer de un sistema de información – Fase de definición y constitución de todo el equi-
que proporcionara constantemente los datos necesarios po del proyecto. Al ser una fase previa no debería
para el correcto seguimiento y evaluación (Figura 6). demorarse más de quince días o tres semanas.
Filosofía del cuadro de mando – Primera fase. Obtención del indicador de calenda-
rio. Cabe decir que previamente ya se dispone de
En un primer momento, y después de hacer el análisis un plan de actuación departamental donde se de-
correspondiente entre la necesidad de este instrumen- tallan los objetivos estratégicos y operativos. En es-
to de gestión y la realidad de la organización (en cuan- ta fase se pone especial énfasis en el indicador de
to a cultura de gestión), se planteó la posibilidad de es- calendario ya que éste obliga a las diferentes uni-
coger entre dos opciones: poner en marcha un cuadro dades a desglosar cada objetivo operativo en el
de mando más ortodoxo, siguiendo los cánones de au- conjunto de actividades (más concretas) que hay
tores más académicos (Kaplan y Norton, 1996), o adap- que llevar a cabo para alcanzar éste y por tanto,
tar un cuadro de mando a la administración pública en implícitamente, se está “obligando” a pasar de la
general y a nuestra organización en particular. estrategia a la operatividad, más allá de la propia
Teniendo en cuenta estos aspectos, escogimos la se- operatividad. Con este indicador se nos informa del
gunda opción sin perder de vista la primera. Por este conjunto de actividades que conforman el objeti-
motivo disponemos hoy de un instrumento de control vo operativo y también de la fecha prevista de ini-
de gestión sencillo pero que cubre nuestras necesida- cio de cada una, así como la de previsión de fin de
des y que debido al carácter evolutivo del proyecto se la misma. Es decir, según las fechas de inicio y fin
está ampliando su alcance para acabar de configurar un definidas, tomando como base la fecha en que se
verdadero instrumento de evolución de las políticas realiza la valoración e informando previamente
que se gestionan. Cabe destacar que hay unos aspec- del estado de ejecución real de esta actividad, se
tos clave en el proceso de implantación que en todo efectúa un cálculo que nos informa del ajuste.
momento han de estar presentes y que son los que ase- Por ejemplo, una actividad se realiza desde el 1 de
guran el éxito del proyecto: carácter transversal de la enero al 30 de junio. Si realizamos un informe de
planificación y la programación, necesidad de lideraz- seguimiento el 31 de marzo, por tanto, justo en la
go tanto a nivel político como a nivel directivo, confi- mitad del periodo definido, esta actividad debería
guración de grupos de trabajo con las diferentes áreas llevar un avance teórico del 50 %. Observando el
con una coordinación clara y entregada del equipo, ca- cronograma, que convendría tener definido, apre-
rácter dialogante y abierto en las reuniones operativas ciamos que realmente esta actividad sólo se ha desa-
y comunicación para canalizar la información de forma rrollado en un 25 % de su totalidad. Por tanto, se
ascendente y descendente. informaría que esta actividad en concreto sufre un
retraso del 25 % (Figura 7).
Implantación del cuadro de mando. Fases
– Segunda fase. Implantación del resto de indicado-
Definición del proyecto res (recursos, actividad, resultado y situación). Una
Dada la tipología de este proyecto el calendario de im- vez establecida la primera fase y por tanto im-
plantación se ha de ajustar a la naturaleza de la orga- plantada una cultura de gestión enfocada a la eva-
nización y al contenido de sus actividades. luación con indicadores, en este estudio se pro-
Retos de futuro
Objetivo estratégico 1 Ponderación de la en el rol del directivo público
valoración de los n
Objetivo operativo 1.1 objetivos operativos
Liderazgo integral
Indicadores de recursos Ponderación de la
valoración de los n La palabra liderazgo se ha empleado, muy habitual-
Indicadores de recursos indicadores
mente, de manera indiscriminada en diversos ámbitos
Indicadores de recursos y esto ha hecho que su significado se haya ido difu-
minando. Apelando a su sentido más profundo, lide-
Indicadores de recursos
razgo se vincula a una idea relativa a “ser profunda-
Indicadores de recursos mente humano en cada momento”. La doctrina ha
señalado, entre otras, cuatro características generales
Objetivo operativo 1.n
del líder: modifica el entorno donde se mueve; capta
y retiene la atención; provoca y mantiene altos los áni-
Figura 8. Implantación de indicadores. Gráfico: Generalitat de Catalunya. mos; influye en las conductas y pensamientos de otros
y posee una gran capacidad para movilizar.
En estos momentos de cambios constantes y cada
pone, define y aplica el resto de éstos. De forma vez más rápidos, donde las exigencias ciudadanas se
consensuada y según los criterios establecidos por hacen más complejas y por tanto las respuestas han de
el equipo de coordinación (Figura 8). ser multipolares, las antiguas formas de autoridad, ba-
sadas en el respeto a las órdenes del superior y en el
Producto. Documento de visualización control, están dando paso a otro tipo de relaciones pro-
Una vez obtenida la información, se elabora un docu- piciadas por las habilidades del líder. En palabras de
mento de visualización que pretende reflejar el estado Joaquim Brugué, profesor de la Universidad Autónoma
de ejecución de los diferentes objetivos y programas así de Barcelona, las organizaciones han de pasar de unas
como el estado de los recursos. El punto de partida es relaciones basadas en la autoridad y la dirección, a
un nivel agregado de esta información (Figura 9). Tam- otras basadas en la mediación y en la confianza.
bién como visión agregada se elaboran unos indica-
dores sintéticos sobre el grado de consecución (según
previsión) del conjunto de los objetivos (Figura 10). La pregunta clave y la función del directivo
Seguidamente se propone una descripción de la valo-
ración de los diferentes objetivos estratégicos y opera- Si en cualquiera de nuestras organizaciones pregunta-
tivos así como sus indicadores de evaluación (Figura mos a alguno de los empleados cuál es el propósito de
11). Un aspecto importante que se incorpora, es la des- su organización, encontraremos diversidad de opinio-
cripción de los problemas y las propuestas de mejora nes derivadas de la indefinición de los objetivos o de
para aquellos objetivos que presenten una valoración la inexistencia de hábitos de comunicación eficaces. No
en rojo o ámbar (Figura 12). existe, en la mayoría de los casos, una definición de
70
(aquellas actividades definidas en los objetivos
60
operativos que finalicen en un mes vista)
50
40
30
20
Warnings
10
0
1 2 3 4 5 6 7
(objetivos y/o actividades que presenten
un rojo o ámbar)
Datos RH
350
300
Indicadores
250
200
(indicadores estrella (4 ó 5))
150
100
50
0
1 2 3 4 5 6 7
33%
72,26 % Objetivos estratégicos conseguidos ¿Qué le sucede a la dirección por objetivos?
mismo
Objetivo operativo 1.n – La comunicación de los objetivos no llega habi-
tualmente a los niveles bajos de la organización.
…
• •
Propuestas de futuro
terializa en una serie de iniciativas que se han ido po- Conclusión: la planificación estratégica
niendo en marcha en los últimos años: planes de ca- y el sector público cultural
lidad, indicadores, contratos programa, clientes, cartas
de servicio, planes estratégicos, etc., todas ellas se- La planificación de estrategias, como hemos visto, siem-
ductoras y prometedoras. En palabras de Joaquim pre parte de la fusión entre una percepción del entor-
Brugué, la “nueva gestión pública” se ha construido so- no, una determinada visión de futuro y el intento de dar
bre dos pilares: el trabajo duro y el “buen rollo”. La al- respuesta a exigencias, demandas o necesidades. En es-
ternativa que él mismo propone, recordando que los pecial hay que destacar que los museos, las bibliotecas
objetivos de la administración pública están en su ex- y los archivos son los principales ámbitos culturales
terior, es una administración pública deliberativa pa- donde la gestión más rápidamente se ha ido profesio-
sando de la autoridad a la confianza y de la dirección nalizando y adoptando el valor de la planificación es-
a la mediación. tratégica en el contexto de estos equipamientos.
Se propone un directivo público mediador que ejer- Desde esta perspectiva, la planificación a largo pla-
za el liderazgo no desde la cúpula de una estructura pi- zo en materia cultural se convierte en estrategia en sí
ramidal sino desde el centro de una red. El perfil de es- misma, estrategia que pretende situar a la cultura y al
te nuevo directivo se caracterizaría porque: conjunto de agentes que la configuran en el centro del
– Genera confianza y conduce deliberaciones. desarrollo global de ciudades y regiones. Los ejemplos
– No es el que sabe cómo hacer las cosas sino el que de equipamientos culturales de ciudad como el Museo
sabe cómo articular, provocar y aprovechar el diá- Guggenheim de Bilbao, el Instituto Valenciano de Ar-
logo. te Moderno en Valencia o la red de grandes Museos
– No trabaja sobre los resultados sino sobre las rela- (Museo Nacional de Arte de Catalunya, Museo de Arte
ciones. Contemporáneo de Barcelona, Fundación Miró, Fun-
– Genera valores y percepciones compartidas. dación Tàpies y Museo Picasso) en Barcelona, clara-
– Resuelve los problemas provocando la colabo- mente vinculados al territorio, permiten vislumbrar po-
ración entre todos aquellos que pueden aportar sibilidades importantes de cambio en la vinculación de
algo. políticas culturales y territorio.
– Ha de ser seductor y animador. Los nuevos entornos locales, los procesos de glo-
– Le dedica tiempo a las relaciones con su equipo balización, el impacto tecnológico, las necesidades de
(no tiene prisa). articulación territorial, las necesidades derivadas de la
– El futuro de la modernización pasa ahora por es- cohesión social, o la aparición de nuevos sectores eco-
te nuevo liderazgo soft. nómicos, son elementos que generan nuevos retos pa-
ra las ciudades y sobre los cuales la cultura se configura
como uno de los espacios centrales para dar respues-
Apuntes de un nuevo modelo: tas eficaces.
la dirección por hábitos Este protagonismo o centralidad para la cultura ha de
ir acompañado al menos de tres factores: un nuevo
Este concepto creado y desarrollado por el Profesor marco conceptual que permita traspasar las fronteras
Fernández Aguado (2001) busca integrar en la figura habituales de los departamentos públicos de cultura y
del directivo los valores externos que se promueven, provoque actuaciones más globales; una renovación
otorgando una herramienta para el gobierno de las per- metodológica y de gestión que permita dotarse de
sonas y humanizando la función directiva. Esta pro- nuevos instrumentos de trabajo adaptados a los re-
puesta consiste en poner los valores de la organización querimientos contemporáneos (y nuestras reflexiones
en acción, que los empleados asuman los valores en el en el marco de estas jornadas han ido en este sentido,
trabajo diario para desarrollar costumbres operativas especialmente para los nuevos valores de la gestión cul-
que permanecerán. La dirección por objetivos tiene tural y de sus directivos) y, finalmente, establecer nue-
cabida en este modelo pero no como elemento cen- vos marcos de consenso entre los agentes que confi-
tral, sino como una herramienta de operación para guran el sistema cultural de un territorio.
clarificar y guiar las tareas de los miembros de la La planificación estratégica puede ser uno de los ins-
organización. trumentos que conduzca este proceso y facilite un uso
La dirección por hábitos la podríamos definir como de la cultura como pieza clave de transformación y de-
la traducción de los valores de la organización en las sarrollo de las ciudades. Nuestro reto será conducir es-
acciones cotidianas. Este modelo exige mucho más te tránsito, entre modelos y sistemas de gestión tradi-
del directivo, ya que en buena medida la herramienta cionales hacia una nueva etapa que demanda cambios
de gestión serán sus propias conductas. El directivo de- en profundidad en el uso de la cultura y especialmen-
berá encontrar el equilibrio entre los objetivos de la em- te de sus equipamientos por parte de las ciudades y sus
presa y el impulso de sus colaboradores. ciudadanos.
Bibliografía
BRUGUÉ, J. (2005): Democratizar la administración: Liderazgo e LORD, B. y DEXTER LORD, G. (2000): The Manual of Museum
Instituciones Públicas Deliberativas, Mediterránea, Barcelona. Planning, AltaMira Press, Oxford.
DEXTER LORD, G. y MARKERT, K. (2007): The Manual of Stra- LORD, B. y DEXTER LORD, G. (1997): The Manual of Museum
tegic Planning for Museums, AltaMira Press, Oxford. Management, AltaMira Press, Oxford.
FERNÁNDEZ AGUADO, J. (2001): Dirección por hábitos y desarro- MINISTERIO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (1990): Estudio
llo de personas, La Caixa, Barcelona. Delphi. La modernización de los procedimientos de actua-
KAPLAN, R. Y NORTON, D. (1996): The Balanced Scorecard, Har- ción en la Administración Pública, Madrid.
vard Business School Press.
Tengo un sueño.
Planificación
estratégica
como inspiración
Kevin Moore1
para los museos Museo Nacional del Fútbol
Kevin Moore es Licenciado en Historia y ha trabajado en distintos museos en el Reino Unido desde 1985. Des-
de 1992 hasta 1997 fue profesor en el Departamento de Estudios de Museología en la Universidad de Leicester,
Reino Unido, especializándose en gestión y marketing de museos. Es Director del Museo Nacional del Fútbol,
Inglaterra, desde 1997. Ha escrito ampliamente en el campo de estudios museológicos, particularmente en cues-
tiones relacionadas con la gestión de museos.
Resumen Abstract
Los museos han reconocido la necesidad de aplicar la It is now generally recognised by museums that they
planificación estratégica en su funcionamiento. Este do- need to embrace strategic planning. This paper builds
cumento se basa en una publicación anterior (Moore, on a previous publication (Moore, 2005) which outlined
2005) que subrayó su valor, sin olvidar la importancia the value of strategic planning, including creating a mis-
de la declaración de misión. El presente documento sion statement, and considered the best approaches.
desarrolla dicho trabajo llevando este análisis un paso This paper develops that work by taking this analysis
más allá. Considera cómo evitar el enfoque más bien several steps further. It considers how to avoid the
aburrido, y poco inspirado de la planificación estraté- rather dull, worthy and uninspiring approach to strate-
gica que se encuentra en muchos museos, y que ten- gic planning that is found in many museums —which
drá como resultado una declaración de misión y un will lead to a prosaic and unimaginative mission state-
plan prosaicos y poco imaginativos. El objetivo es crear ment and plan. The goal is to create mission statements
declaraciones de misión y planes estratégicos que sir- and strategic plans that are inspirational— for museum
van de inspiración para el personal, los interesados y staff, stakeholders, and museum users.
los usuarios del museo.
1
Correo electrónico: kevin.moore@nationalfootballmuseum.com
Sección I. Planificación y gestión de museos | Tengo un sueño. Planificación estratégica como inspiración para los museos 39
001-058_JORNADAS.qxd:1 6/11/08 11:50 Página 40
Los museos han reconocido la necesidad de aplicar una Existe una copiosísima bibliografía sobre el tema de
planificación estratégica, aunque sólo sea porque es un la planificación estratégica, dirigida principal, pero no
requisito en alza para garantizar la financiación de es- exclusivamente, al sector privado. Una búsqueda en
tas instituciones. En otras oportunidades he tratado el www.Amazon.com, por ejemplo, revela reseñas de li-
valor de los planes estratégicos, incluidas las declara- bros generales sobre planificación estratégica, en su ma-
ciones de misión, para los museos (Moore, 1997a: 7-9; yoría guías prácticas y libros de trabajo, incluido Stra-
Moore, 2005). El presente documento lleva este análi- tegic Planning for Dummies (Planificación estratégica
sis un paso más allá, explorando cómo la planificación para torpes) además de tener en cuenta trabajos más es-
estratégica puede evitar un enfoque aburrido y resul- pecíficos, como al menos diez libros diferentes sobre la
tados finales poco imaginativos para crear declaracio- planificación estratégica para iglesias. Existe pues una
nes de misión y planes estratégicos, que sean útiles pa- bibliografía cada vez mayor que adapta la planificación
ra el personal, los interesados, y los usuarios del museo. estratégica al sector sin ánimo de lucro, básicamente en
Una declaración de misión y planes que tendrán como la forma de manuales prácticos, mayormente de origen
resultado un museo de inspiración. estadounidense (ver, por ejemplo, Allison and Kaye,
La mayor parte de los museos reconocen la necesi- 2005; Barry, 2003; Bryson, 2004; Bryson and Alston,
dad de una gestión práctica y profesional, y en parti- 1995; Drucker, 1993a; Drucker, 1993b; Howe, 1997;
cular la importancia de la planificación estratégica, pe- Jackson, 2007; Migliore et alli, 1994; Phills, 2005). Por úl-
ro existen aún dudas sobre de qué forma puede timo, encontramos una literatura más limitada, pero
alcanzarse este objetivo del mejor modo posible. Exis- creciente, sobre declaraciones de misión y planificación
te una creciente bibliografía que explora y adapta los estratégica dirigida especialmente al sector de los mu-
conceptos de la gestión a las necesidades específicas seos (Ambrose y Runyard, 1991; Anderson, 1998; Bald-
del sector de los museos, que sitúa la planificación es- win y Ackerson, 2003; Cossons, 1994; Davies, 1996; Da-
tratégica dentro del contexto más amplio de la gestión vies, 1997; Drucker, 1997; Merritt y Garvin, 2007; Kotler
(ver, en particular, Moore, 1997b; Moore, 1999; Fopp, y Kotler, 1998; Kotler y Kotler, 2000; Dexter Lord y Mar-
1997; Janes, 1995; Lord y Lord, 1997; Sandell y James, kert, 2007; Middleton, 1994; Moore, 2005; Museum As-
2007; Suchy, 2004). No obstante, tratar de guiar un mu- sessment Program, (programa de evaluación para mu-
seo a través de las complejidades del proceso de pla- seos), 1990; Museums Australia, 1998). De hecho, una
nificación estratégica escapa al ámbito de estos traba- serie de obras que llevan en su título “planificación de
jos más generales. museos” tratan de la planificación de un museo total-
Es importante reconocer, desde el principio, los lí- mente nuevo, en lugar de un proceso de planificación
mites de las declaraciones de misión y los planes es- estratégica más específico aunque, por supuesto, exis-
tratégicos. Un plan estratégico, que incluya una decla- te un elemento de superposición (George, 2004; Lord y
ración de misión, no es más que el principio: “no Dexter Lord, 1999). Por último, volviendo a la red, así
piense que su plan va a conseguir nada por sí mismo: como al asesoramiento sobre planificación estratégica
no subestimemos el papel de las personas que crean y en las páginas web de las asociaciones de museos, or-
ponen en práctica el plan, ni sobreestimemos la fuer- ganizaciones profesionales de museos y otros organis-
za de unos simples trabajos en papel” (Fleming, 1992: mos de museos, es posible descargar los planes estra-
7). Un enfoque útil para la gestión es el marco de tra- tégicos y declaraciones de misión de cientos de museos
bajo 7 “S” de McKinsey, que puede sonar como el peor en todo el mundo.
tipo de jerga de la gestión, pero que es una valiosa ¿Qué deben hacer los museos con todo esto? Inevi-
abreviatura para pensar en las variables que intervienen tablemente, aunque existen algunos hilos comunes, ca-
en la buena gestión, como se expone en el libro sobre da publicación sobre el tema, ya sea dirigida a los ne-
gestión más vendido de todos los tiempos, In Search gocios en general, al sector sin ánimo de lucro o
of Excellence (A la búsqueda de la excelencia) obra de específicamente a museos, puede variar considerable-
los conocidos “gurús” de la gestión Tom Peters y Ro- mente de las otras en su enfoque y asesoramiento. Ade-
bert Waterman (Peters and Waterman, 1982: 8-12; Moo- más, una mirada a sólo un puñado de los cientos de
re, 1997a: 7-12). Esta obra argumenta que la gestión planes estratégicos de museos ahora disponibles en la
efectiva depende del estudio de siete factores relacio- red, revela un abanico igualmente amplio de diferen-
nados, que empiezan todos por letra “s”, a saber: “Sha- tes estilos, métodos y enfoques. Como consecuencia,
red values” (valores compartidos), como se expresan en existe el riesgo de que todo esto sea simplemente des-
la declaración de misión; “Strategy” (estrategia); “Staff” concertante y abrumador, que el personal del museo se
(personal); “Skill” (aptitudes); “Structure” (la estructu- sienta incapaz de ver de qué manera empezar, y que
ra de la organización); “Style” (el estilo de la gestión); acabe incluso por evitar el tema. Para llenar este vacío
y “Systems” (los “sistemas” de la organización). Las de- de confusión e inercia, existe un número cada vez ma-
claraciones de misión (valores compartidos) y los pla- yor de consejeros que ofrecen asesores de gestión mu-
nes estratégicos (estrategia) son sólo dos de estas sie- seística a los museos en los procesos de planificación
te variables clave. Un estudio de las otras cinco estratégica, o que incluso pueden crear planes estraté-
variables se sale del ámbito de este artículo, pero ha- gicos completos.
brá que tener presente su mutua relación con las de- Es posible descargar algunos recursos útiles de las
claraciones de misión y los planes estratégicos. páginas web de los muchos asesores que ahora se es-
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Figura 1. Vista del Museo Nacional del Fútbol. Foto: Museo Nacional del Fútbol.
pecializan en la planificación estratégica, pero éstos se dades de los museos (Allison y Kaye, 2005; Barry,
ofrecen como promoción de ventas, para crear interés 2003; Bryson, 2004). La bibliografía sobre museos que
y tentar al contacto, y por supuesto no entregan todos se ha desarrollado en los últimos años, que tiene la for-
sus materiales. En la red pueden encontrarse anuncios ma de manuales prácticos, es beneficiosa de manera
de software diseñado específicamente para crear pla- más directa para los museos, aunque existen aún di-
nes estratégicos de museos. Según una página web: ferencias en los enfoques dentro de estas obras (Da-
“Sabemos que escribir un plan comercial para museo vies, 1996; Museums Australia, 1998; Dexter Lord y Mar-
no es probablemente algo que usted desee y sabe- kert, 2007)2.
mos que comprar un complicado software no hará el La planificación estratégica no es tan complicada
proyecto más deseable. En consecuencia, hemos como algunos asesores y algunos textos hacen parecer
creado un producto que es diferente. Nuestro plan en algunas ocasiones. Todos los museos, indepen-
comercial se basa en planes de negocios para mu- dientemente de su tamaño, son capaces de crear un
seos que se han utilizado realmente en instituciones buen plan estratégico sin necesidad de contratar ase-
museísticas… Escribir un plan comercial para un sores. Esto no quiere decir que los asesores, en algu-
museo es una de las tareas más importantes cuando nas circunstancias, no puedan añadir un gran valor a
se gestiona o se inicia un proyecto de museo. Pida los procesos de planificación estratégica y aumentar no-
el plan comercial de museo – antes £29,95, ahora só- tablemente la calidad del plan estratégico resultante. Ni
lo £24,95.” debería asumirse que sólo los grandes museos pueden
beneficiarse (o costearse) del trabajo de los asesores.
Así que ¿cuál es el camino a través de esta jungla de Museos relativamente pequeños pueden encontrar los
ideas, enfoques e incluso ofertas de ventas? Hasta ha- recursos necesarios para contratar asesores en ciertas
ce poco, la falta de bibliografía específica sobre plani- circunstancias.
ficación estratégica para museos significaba que los ma-
nuales que tenían como objetivo el sector sin ánimo de
lucro eran los más útiles, aunque limitados por la falta
de elementos específicos relacionados con las necesi- 2
En mi opinión, el más útil, lúcido y amplio de éstos, es el último citado.
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Figura 2. Interior del Museo Nacional del Fútbol. Foto: Museo Nacional del Fútbol.
¿Cómo decidir si su museo necesita contratar un claración de misión en un lugar prominente de su pá-
asesor? Es importante diseñar el proceso de planifica- gina web, y la mayoría ni la tengan? En algunos casos,
ción estratégica que revelará si el museo carece de las la declaración de misión sólo puede encontrarse den-
aptitudes necesarias y si será valiosa la aportación de tro del plan estratégico del museo que, aunque es po-
un asesor que actúe como un consultor independien- sible que sea de dominio público, sólo será accesible
te. En términos de selección de asesores, las asocia- para un puñado de usuarios del museo.
ciones de museos y organismos profesionales pueden Existen diferentes enfoques en relación con lo que
proporcionar listas de los profesionales y asesora- debería contener una declaración de misión, como
miento apropiados sobre la selección3. puede verse en la serie de ejemplos reales que apare-
El punto de arranque del proceso de planificación es- cen en la única publicación específica para museos de-
tratégica es el desarrollo de una declaración de misión, dicada a este tema (Anderson, 1998). Davies (1996: 16)
que subraya por qué existen los museos y cuáles son ha argumentado que la declaración de misión debería
sus objetivos fundamentales. El planteamiento de la contener:
cuestión del valor que las declaraciones de misión tie- “Por qué existimos (propósito).
nen para los museos se ha efectuado en otras publica- En qué creemos (valores).
ciones (Moore, 2005; Anderson, 1998). No obstante, pa- Cuáles son nuestros objetivos (objetivos).
rece que muchos museos –quizás una mayoría– aún ven Qué hacemos (función).
la creación de una declaración de misión como un obs- Para quién lo hacemos (audiencia/interesados).”
táculo que deben superar de cara a los organismos de
financiación, una pieza de jerga de gestión innecesaria, La reciente contribución de Dexter Lord y Markert
en lugar de una herramienta esencial de buenas prác- (2007: 6-7) adopta un enfoque ligeramente diferente
ticas de gestión, vital para el desarrollo de cualquier or- pero en cierto grado coincidente, argumentando que
ganización. ¿De qué otra manera podemos explicar que un museo debe tener una “declaración básica”, que se
relativamente pocos museos importantes tengan su de- compone de tres elementos:
1. Misión –establece cuál es la intención o propósi-
to del museo, su razón de ser (que equivale a “por
3
Sobre el uso de los asesores, ver Dexter Lord y Markert, 2007: 20-21. qué existimos” y “cuáles son nuestros objetivos”).
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2. Visión –expresa el impacto que el museo desea- ciativas que saquen a la luz e iluminen el pasado,
ría tener (que equivale a “en qué creemos”). desde exhibiciones más básicas que aprovechan las
3. Mandato –pone en potencia las anteriores decla- extraordinarias colecciones de la biblioteca y el mu-
raciones para que el museo acepte su propia res- seo de la Sociedad Histórica de Nueva York, hasta las
ponsabilidad tanto en las disciplinas académicas, actividades de difusión y educativas intelectualmen-
rangos geográficos y cronológicos, como en el al- te comprometidas.
cance del museo en términos de audiencia local, La Sociedad se ha iniciado en un plan a largo plazo
nacional, internacional, grupo de edad, familias, que se compromete a desarrollar la institución de
tercera edad... (que equivale a “qué hacemos” y manera que se refleje nuestra profunda convicción
“para quién lo hacemos”). de que contar la historia americana, en su más am-
plio sentido y a través del prisma de Nueva York, es
Algunos museos han creído, consciente o incons- importante. La Sociedad ofrece una notable plata-
cientemente, que definir el propósito de un museo en forma desde la cual examinar a las personas, ideas
una declaración de misión o “declaración de fundación” e instituciones que conformaron nuestro país e in-
es demasiado limitante. He argumentado en otro lugar fluyeron en las vidas que hoy llevamos.”
que es instructivo examinar la historia de un museo que
falló en definir adecuadamente su propósito, a fin de En muchos aspectos, esta misión continúa siendo tan
ver el valor de las declaraciones de misión (Moore, amplia que podría servir a la Smithsonian. No obstan-
2005). La Sociedad Histórica de Nueva York se fundó te, volviendo a la Smithsonian, ésta no proporciona nin-
en 1804 y desarrolló un museo, biblioteca y archivo, cu- guna o casi ninguna ayuda en las mejores prácticas en
yo propósito, como se establece en su constitución ori- declaraciones de misión, dado que no ha cambiado
ginal en 1804, era el siguiente: desde su fundación. La declaración actual de la Smith-
“El objetivo de la Sociedad será descubrir, obtener y sonian es la siguiente:
conservar cualquier objeto relacionado con la histo-
ria natural, civil, literaria y eclesiástica de los Estados Misión / Visión de la Institución Smithsonian / Decla-
Unidos en general, y de este Estado en particular”. ración de Visión / Regalo de James Smithson (1765-
1829):
La Sociedad tuvo la misma “misión” hasta 1989, “Lego por el presente la totalidad de mi propie-
cuando se actualizó a: dad… a los Estados Unidos de América, para fundar
“La misión principal de la Sociedad Histórica de en Washington, con el nombre de Institución Smith-
Nueva York será desarrollar, conservar e interpretar, sonian, un Establecimiento para el incremento y la
lo más ampliamente posible, el material público re- difusión del conocimiento…”
lacionado con la rica historia, diversidad cultural y
evolución actual de la Ciudad y Estado de Nueva El mundo ha cambiado, los museos han cambiado,
York y la región circundante, y las colecciones que y la Smithsonian necesita una declaración de misión pa-
tengan una importancia nacional intrínseca.” ra reflejar que estamos en 2008, no en 1846.
(Guthrie, 1996: 116-117). Un segundo problema con muchas declaraciones
de misión es que tienden a ser poco más que la defi-
Esta misión revisada estaba casi tan mal definida y era nición general de un museo, como la proporcionada
tan amplia como la de 1804. Para 1993, aunque las co- por el International Council of Museums (ICOM), aña-
lecciones tenían un valor de mil millones de dólares, e in- diéndose al final el área temática y los límites geográ-
cluían más de 1,6 millones de objetos de arte, la Sociedad ficos del museo particular. El problema con esto es que,
estaba efectivamente en quiebra, los edificios estaban como he discutido en otro lugar, la definición de lo que
cerrados al público, y se recortó el personal de 75 a 35 hacen los museos no es lo mismo que una declaración
empleados. Con el denigrante título “¿Es éste el fin para de misión; una lista de funciones no dice por qué exis-
el desván de Nueva York?”, el New York Times comentó te un museo (Moore, 2005). En efecto, he argumenta-
que “la declaración de misión era tan vaga que podría ser- do que la definición del ICOM debe ser sustituida por
vir para la Smithsonian” y que lo que se necesitaba ur- una declaración de misión para museos como una to-
gentemente era “hacer… lo que los administradores no hi- talidad (Moore, 1997c: 13-14). Además, el mismo ICOM
cieron cuando fue el momento: articular una misión clara necesita una declaración de misión para lo que desea
para la sociedad” (citado en Guthrie, 1996: 4). conseguir porque la actual declaración de misión del
Aunque la Sociedad Histórica de Nueva York se ha ICOM es más bien poco inspiradora. “ICOM es la or-
recuperado de su triste situación, ¿corre aún la decla- ganización internacional de los museos y profesionales
ración de misión el peligro de ser demasiado general de museos dedicada a conservar, perennizar y trans-
y estar influida por las colecciones que el museo po- mitir a la sociedad el patrimonio mundial y natural, pre-
see en la actualidad, en lugar de definir cuál debería ser sente y futuro, material e inmaterial”. La declaración de
ahora su propósito? La declaración de misión actual es: misión igualmente insuficiente de la Sociedad Ameri-
“La misión de la Sociedad Histórica de Nueva York cana de Museos (AAM) es “La misión de AAM es au-
es la de llegar a una amplia variedad de personas de mentar el valor de los museos para sus comunidades
la historia americana, a través de una serie de ini- mediante el liderazgo, apoyo y servicio”. Ésta está al
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menos por delante de la Asociación de Museos del Rei- aprender de las colecciones, edificios y jardines del mu-
no Unido, que no presenta su declaración de misión en seo, y disfrutar los mismos, y promover el estudio de las
su página web. viviendas y jardines ingleses”. Otro problema con esto
Además del problema de tender a ser una lista de fun- es que, como el mismo Museo Geffrye indica en su pá-
ciones, demasiadas declaraciones de misión también co- gina web, su colección refleja sólo una vista muy par-
mienzan –y terminan– con las colecciones y la historia cial de las “viviendas y jardines ingleses”. Según la sec-
del museo, en lugar de hacia dónde desea ir ahora el ción “Sobre nosotros” de la página web del Museo
museo. Efectivamente, el proceso de crear la declaración Geffrye, “El Museo Geffrye ilustra un estilo que es la
de misión se hace al revés. Los museos miran cuáles son quintaesencia de los salones ingleses de la clase media”,
sus colecciones, y por qué se fundaron –hasta hace dos- sin reflejar en consecuencia la experiencia de al menos
cientos años–, y después crean una declaración de mi- la mitad de la población, la clase trabajadora.
sión que justifique qué ha hecho el museo hasta aho- La “Declaración de Visión” de la Colección Wallace
ra. Normalmente esto incluye una actualización del demuestra problemas similares, comenzando con las
idioma del legado de fundación original del museo colecciones, y centrándose en el cumplimiento de un
aunque no, como se demostró anteriormente, en el ca- legado realizado en 1897:
so de la Smithsonian, que se ha quedado atascado en “Conservar la Colección y la Casa Hertford para que
las palabras originales. Los museos deben comenzar con las disfruten las futuras generaciones, de acuerdo con
el aquí y el ahora, y no quedar atados por la herencia el legado de Lady Wallace, preservando el carácter
del pasado, incluida la naturaleza de las colecciones. Es- esencial de una casa familiar; mantener y desarrollar
to podría plantear preguntas muy inoportunas, dado la calidad académica y aptitudes prácticas del per-
que podría incluso indicar que ciertas partes de las co- sonal encargado de la custodia, restauración, edu-
lecciones del museo no son ya relevantes para la misión cación y biblioteca/archivos, a través del contenido
del mismo y deben ser retiradas. En casos extremos, po- y calidad de la Colección y apoyándonos en nuestra
dría llevar a la conclusión de que el museo ha fallado competencia, para continuar un centro de excelen-
en el cumplimiento de su misión, o que su misión no cia, nacional e internacionalmente, en las bellas ar-
es ya relevante para las necesidades de la sociedad, en tes y artes decorativas del Siglo XVIII y las coleccio-
la actualidad o en el futuro, y que el museo debería de- nes del Siglo XIX.”
jar de existir, un proceso denominado “abandono or-
ganizacional”. Como Tomislav Sola ha escrito: Es difícil localizar la “Declaración de Visión” en la pá-
“La principal característica de la naturaleza de las ins- gina web del museo, y sólo se llega a ella mediante un
tituciones museísticas… es una misión de continua- recorrido que comienza, de manera reveladora, en “La
ción: sea lo que fuere que contienen o de lo que ha- Colección” y después bajo los subtítulos de “Cómo Tra-
blan, su tarea es continuar luchando por la eternidad bajamos” y “Administración”. La Colección Wallace de-
de la institución… El futuro de los museos debe bería al menos considerar la posibilidad de que el le-
afrontar el fenómeno del fallecimiento, dado que es gado realizado por Lady Wallace podría no tener ya
parte de nuestro ciclo de vida. Mediante ello, será po- relevancia, y que el museo debería considerar el “aban-
sible romper la obligación exhaustiva de mantener vi- dono organizativo”, llegando a un término y distribu-
vas las pruebas físicas… Esto comprende también el yendo sus colecciones a otros museos cuando sea
fallecimiento de los museos… idealmente mediante apropiado.
su realización” (Sola, citado en Moore, 1997c: 30). El “objetivo” del Museo Horniman (de nuevo, no dis-
ponible en su página web, y no denominado como una
¿Acaso no es necesaria una forma particular de arro- declaración de misión) es “utilizar nuestras colecciones
gancia para tener el objetivo de la permanencia? ¿No es en todo el mundo y los jardines para fomentar una
posible que una misión de museo no sea ya válida o, apreciación más amplia del mundo, sus gentes y su me-
más positivamente, que se haya cumplido su misión, de dioambiente”. La página web explica que “el comer-
manera que el museo debería ahora llegar a un final? ciante victoriano de té, Frederick John Horniman, co-
¿Por qué no deberían morir los museos, si han cum- menzó en 1860 a coleccionar muestras y artefactos en
plido su propósito? (Moore, 2002, Moore 1997c: 29-31). todo el mundo (sic). La misión clave de Horniman era
La misión de un museo no puede ser simplemente con- traer el mundo a Forest Hill y abrió parte de la casa de
tinuar, sólo para evitar su propia muerte. su familia al público de manera que pudiera ver las ri-
La Smithsonian considera que la misión de su fun- quezas que había recogido”. En relación con esto, se
dación es aún relevante. Tres museos en Londres, fun- podrían plantear las siguientes cuestiones de aclaración
dados por el Departamento de Gobierno de Cultura, en la búsqueda de una misión más apropiada y con-
Medios y Deportes (DCSM), a saber, el Museo Geffrye, temporánea. ¿Es aún relevante que el museo utilice co-
la Colección Wallace y el Museo Horniman, son ejem- lecciones obtenidas por un comerciante de té del si-
plos de museos que han permitido (o han elegido) que- glo XIX en todo el mundo como base para un museo
dar atrapados por sus colecciones y su pasado cuando hoy en día? ¿Por qué deberíamos utilizar financiación
han realizado sus declaraciones de misión. La declara- del gobierno para continuar cumpliendo los deseos de
ción de misión del Museo Geffrye –que no se encuen- un rico comerciante victoriano de té, cuya misión era
tra en su página web– es “Animar a las personas a presumir de sus “riquezas”? ¿Qué significa “una apre-
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¿Qué hacemos?:
La Plantación Plimoth, un museo bicultural de poten-
tes encuentros personales con la historia, apoyados en
una investigación a fondo sobre el pueblo Wampa-
noag y la comunidad inglesa colonial en el siglo XVII.
Nuestras exposiciones, programas, intérpretes anima-
dos y escenografías históricas fomentan un nuevo ni-
vel de entendimiento sobre los problemas actuales
que afectan a las comunidades en todo el mundo.
¿Qué importa?:
La experiencia del visitante es el punto principal de
nuestro trabajo. Se combinan la escenografía, el per-
sonal y un enfoque atractivo en la historia para pro-
porcionar una experiencia memorable al visitante.
Hemos tenido éxito cuando un visitante satisfecho
nos recomienda a su familia y amigos.”
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tir de la cuál se formuló la declaración de misión. Co- cular por Dexter y Markert (2007: 1-15; ver también
mo he escrito en otro lugar, este enfoque podría lle- Moore, 2005). Como he afirmado en otro lugar, el va-
varse un paso más allá: lor de un plan estratégico está tanto en el proceso de
“¿Por qué tener declaraciones de misión, dadas las li- planificación estratégica que desarrollará el museo, co-
mitaciones de lenguaje impuestas? Después de todo, mo en el mismo plan resultante. Podrá verse el valor
los museos son experiencias multisensoriales, no de la planificación estratégica observando ejemplos
sólo libros en paredes. ¿Por qué no tener entonces donde la falta de planificación ha llevado a los muse-
una declaración de visión visual? La misión no pue- os a una crisis (Moore, 2005). A partir de lo que ocu-
de reducirse a palabras, después de todo las decla- rre cuando existe una falta de consulta, queda claro que
raciones de misión se denominan también visiones, debe involucrarse a un amplio rango de personas en el
y las visiones son también más fácilmente explicables proceso de planificación estratégica, incluido el perso-
a un mayor número de personas (siempre y cuando nal, el organismo dirigente, interesados, usuarios y no
se tomen medidas para las personas con discapaci- usuarios (Moore, 2005; Dexter y Markert, 2007: 17-41).
dades visuales). Quizás esto pueda incluso ir más ¿Cómo debería crearse un plan estratégico? ¿Cuáles
allá. Si los museos son multisensoriales, quizás tam- son las preguntas esenciales que deben plantearse,
bién lo deberían ser las declaraciones de misión. ¿Có- cuál es el proceso, y qué forma debería tener el do-
mo se siente, huele, suena o incluso sabe su misión?” cumento definitivo escrito? Como se ha indicado ante-
(Moore, 2002: 20). riormente, existe una serie de publicaciones “cómo
hacerlo”, de diferente calidad, que se dirigen específi-
Dado que los museos se han convertido en expe- camente a museos, o al sector sin ánimo de lucro en
riencias multisensoriales, en parte para asegurar que sir- general. El más reciente de estos trabajos dirigido es-
ven a todos los grupos de la comunidad, incluidos pecíficamente al sector de museos es una síntesis muy
aquellos que tienen algún tipo de discapacidad senso- útil en este campo hasta la fecha y, dentro de algún
rial ¿no habrá llegado el momento para las declaracio- tiempo, se verá como el trabajo de referencia (Dexter
nes de misión multisensoriales? Los valores compartidos y Markert, 2007). A esto sólo añadiré que aunque una
de un museo, como se expresa en una declaración de planificación estratégica necesita una progamación cui-
misión, son sólo el punto de partida. ¿Qué va a hacer dadosa, como en el caso de la creación de la declara-
exactamente el museo para alcanzar su misión? Existe ción de misión, deberían fomentarse enfoques creati-
la necesidad de desarrollar una estrategia detallada, en vos. El proceso de planificación debería ser divertido.
forma de documento escrito. Ha habido una gran con- ¿Qué podría ser más excitante que intentar proyectar
fusión en los museos en relación con la terminología de qué va a hacer en su museo los próximos años?
este documento de planificación. Se ha denominado y ¿Qué periodo de tiempo debería cubrir un plan es-
se denomina aún un plan corporativo, un plan de avan- tratégico? Los primeros planes en el Reino Unido abar-
ce –que es tautológico: no podría desarrollarse un plan caban un periodo de cinco años, con una descripción
de retroceso–; un plan de desarrollo; un plan de museo; detallada de las actividades del museo para un perio-
un plan de negocios; un plan de gestión; y un plan es- do de, por ejemplo, 1985 a 1990. Este enfoque, en un
tratégico. Aunque plan comercial es el término más co- mundo en rápido cambio, pronto se encontraría pro-
mún en el sector privado, plan estratégico se ha con- blemático. Se observó que el entorno cambiaba tan rá-
vertido en el término utilizado más comúnmente en el pido que las asunciones sobre 1990 realizadas en 1985
sector público, incluidos los museos. no eran sostenibles. Por ejemplo, el Museo de Londres
¿Por qué necesita un museo un plan estratégico? Al- planeó un nuevo Museo de los Docklands a mediados
gunos museos los han adoptado simplemente porque de los años 80, basado en parte en los ingresos recibi-
ha pasado a ser un requisito para registrar el museo, co- dos del trabajo arqueológico emprendido por el museo
mo en el Reino Unido. Sin un plan estratégico, el mu- en la floreciente remodelación inmobiliaria de la City
seo no se podría registrar, y no dispondría de ciertas de Londres. La recesión económica posterior y el hun-
oportunidades de financiación. Sin embargo, los mu- dimiento del mercado inmobiliario hizo imposible es-
seos deben ver el valor positivo de tener un plan es- te proyecto. El Museo de Docklands finalmente abrió
tratégico, en lugar de crear uno simplemente para sus puertas en 2003. De hecho, los museos introduje-
cumplir los requisitos de otros. El plan estratégico es vi- ron grandes planes quinquenales justo en el momen-
tal para obtener el apoyo de los interesados y, en con- to en que el sector privado los estaba abandonando por
secuencia, maximizar la financiación; comunicar a to- algo mucho más flexible, dada la rápida evolución de
do el personal qué va hacer ahora la institución y la mayoría de las empresas.
cómo ellos, individualemente y como equipo, contri- El nuevo enfoque adoptado por muchos en el sec-
buirán a ello llegando e informando a las audiencias ac- tor empresarial fue el de contar con un plan trienal, en
tuales y potenciales del museo. Sobre todo, asegura el que sólo se describían con detalle las actividades del
que un museo sea proactivo en lugar de reactivo, in- primer año. Las actividades del segundo año se des-
tentando en la medida de lo posible tomar el control criben en líneas generales, y las del tercer año en po-
de su destino, en lugar de reaccionar simplemente a co más que un bosquejo, o incluso una sugerencia de
fuerzas externas. El valor de la planificación estratégi- posibles opciones. En lugar de esperar tres años para
ca está argumentado clara y coherentemente en parti- repasar o revisar el plan, éste se revisa anualmente. Al
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término del primer año, el segundo año, que ha pasa- dida por fuerzas externas. En dicha situación, es espe-
do a ser el primero, se describe ahora con detalle; el cialmente vital que el museo tenga un plan estratégi-
tercer año, que es ahora el segundo, se redacta en lí- co, un mapa y ayudas para la navegación, para inten-
neas generales y se bosqueja un nuevo tercer año. Es- tar navegar a través de aguas tan procelosas.
te enfoque mucho más flexible se ha adoptado con éxi- Un museo grande, ilustrado como un gran buque,
to en una serie de museos. No obstante, muchos por ejemplo un petrolero, encontrará mucho más fácil
continúan con un ciclo de planificación detallada de navegar en dichas condiciones meteorológicas adver-
tres e incluso cinco años sin revisión, y se pueden en- sas. Sin embargo, con buen tiempo, si es necesario un
contrar ejemplos de planes de seis e incluso diez años. cambio de dirección, el barco de vela más pequeño tie-
Un plan estratégico continuado, revisado anualmen- ne la ventaja de que puede cambiar de dirección muy
te, no es algo que deba dejarse en la estantería, sino rápidamente, si es necesario. El petrolero es menos ma-
que se utilizará y revisará no sólo anualmente, sino de niobrable y, en efecto, cuando se acerca al puerto, re-
forma casi diaria. Es la piedra de toque, guía y mapa quiere la ayuda de otros buques para alcanzar el mue-
para todas las actividades del museo. Sin embargo, no lle. Wolfgang Kos, Director del Museo de Viena, Austria,
debería verse como algo obligatorio, como una cami- ha argumentado convincentemente que esta analogía
sa de fuerza, de la que no se puede escapar en un mo- sobre los museos de diferente tamaño puede exten-
mento dado. Incluso durante el primer año de un plan, derse a los de distinta especialidad temática:
pueden presentarse oportunidades que ni fueron ni po- “Museos históricos con sus aparentemente enciclo-
dían haber sido previstas. Si se presentan muchas opor- pédicas y disparatadas colecciones recogidas a lo lar-
tunidades, entonces el museo necesita estudiar si su go de siglos, pueden ser como grandes petroleros
proceso de planificación ha utilizado herramientas ade- que parecen cansados y desanimados frente a los
cuadas de análisis. No obstante, el mejor plan estraté- ágiles yates museos de arte que tienen mucho me-
gico no puede prever todas las posibilidades, ni si- nos equipaje que arrastrar con ellos y pueden zarpar
quiera en el primer año del plan. Tendrán lugar mucho más fácilmente en una dirección nueva y cla-
oportunidades imprevistas que, si se ajustan a la misión ra” (Dexter y Markert, 2007; 122).
del museo y al espíritu del plan estratégico, deberían
aprovecharse. Todos los planes deberían permitir algún En un mundo en rápido cambio, la afirmación de
grado de espontaneidad. La gestión es tanto un arte co- Schumacher de que “lo pequeño es bonito” tiene cla-
mo una ciencia, si no más esta primera. Peters y Wa- ros méritos (Schumacher, 1973). Uno de los retos para
terman (1982: 119-155) encontraron que las compañías los museos de mayor tamaño es asegurar que com-
con más éxito tienen un “sesgo hacia la acción”. Como parten algo de la flexibilidad de los museos pequeños.
ha dicho el actor y director de cine Woody Allen, “el 80 Y por ello es necesario romper la rígida estructura del
por ciento del éxito surge espontáneamente” (Peters y personal habitual en una propuesta más flexible, don-
Waterman, 1982: 119). Algunas veces es necesario ac- de pueden establecerse equipos cualificados adecua-
tuar, experimentar, a fin de encontrar cuál es el mejor damente para proyectos específicos. Cuando ha tenido
camino hacia delante. Las estrategias deben ser “emer- lugar una oportunidad imprevista que el museo desea
gentes” así como “deliberadas” (Mintzberg y Waters, aprovechar, parte del personal debe dejar metafórica-
1989). Una vez que se ha identificado una oportunidad mente la seguridad del petrolero y, a través de la crea-
inesperada y se ha acordado que podría ser aprove- ción de un equipo de proyecto, convertirse en la tri-
chada, entonces la planificación vuelve a ser esencial pulación de un pequeño barco de vela. Éste es un
de nuevo, dado que se necesita un plan de proyecto recordatorio de que es sólo uno de los siete factores “S”
para maximizar la oportunidad. Es posible decidir es- descritos anteriormente y que la estructura y la estra-
pontáneamente hacer algo, pero entonces se deberá tegia no pueden verse aisladamente.
planificar rigurosamente el objetivo. Cualquier museo, sea cuál fuere su tamaño, puede
¿Deberían todos los museos tener un plan estratégi- no ser capaz de controlar plenamente su destino, in-
co, incluso el más pequeño? La respuesta, como con las cluso dentro de los siguientes doce meses. No obstan-
declaraciones de misión, es un rotundo ¡sí! Es igual de te, una visión y estrategia claras permitirá afrontar cua-
esencial, si no más, que un museo pequeño tenga un lesquiera retos y oportunidades imprevistas que puedan
plan. Podría objetarse que un museo pequeño tendrá ocurrir con mucha más confianza y unidad.
menos control sobre su destino debido a su tamaño: es Aunque todos los museos necesitan un plan estraté-
más probable que sea controlado por fuerzas externas. gico, la mayoría de ellos, salvo los más pequeños, re-
Por ejemplo, en el Reino Unido, las autoridades loca- querirán también planes que proporcionen más deta-
les proporcionan una amplia gama de servicios al pú- lles para áreas específicas de actividad museística. El
blico, incluidas escuelas y bibliotecas, pero pueden te- plan estratégico debería ser un documento de aproxi-
ner sólo un museo. En un momento de crisis financiera, madamente veinte páginas y por lo tanto no puede pro-
es más sencillo cortar la financiación de un museo, o porcionar el nivel de detalle necesario para reflejar la
incluso cerrarlo, que cortar la de muchas escuelas o bi- actividad en todas las áreas de los museos de mayor ta-
bliotecas. En un mundo de cambios rápidos un museo maño. Un plan estratégico que diera plenos detalles de
pequeño podría describirse como un pequeño bote de todas las áreas de actividad sería un documento volu-
vela en un mar embravecido, controlado en gran me- minoso en todos los museos menos en los más pe-
48 Sección I. Planificación y gestión de museos | Tengo un sueño. Planificación estratégica como inspiración para los museos
001-058_JORNADAS.qxd:1 6/11/08 11:50 Página 49
queños. Dexter Lord y Markert, (2007: 91-113), darán proceso de planificación aburrido, prosaico y sin ima-
pleno asesoramiento sobre la escritura de un plan es- ginación tendrá como resultado un plan aburrido, pro-
tratégico, la forma que deben tomar y los objetivos y saico y sin imaginación y en consecuencia un museo
metas detalladas que lo sostienen. Las declaraciones de con las mismas cualidades. Un proceso de planificación
misión y planes estratégicos son el comienzo, no el fi- dinámico, imaginativo y estimulante, por el contrario,
nal de un viaje, pero sin ellos un museo no tiene idea creará una visión y estrategia que entusiasmarán e ins-
de dónde pretende ir, las posibles rutas para llegar allí, pirarán al personal, a los interesados y al público, y ha-
o los peligros y escollos que podrían existir en el ca- rá que el museo se convierta en un lugar más intere-
mino. Debe efectuarse la planificación, pero de mane- sante y dinámico, con un fuerte impacto social y
ra que lleve a un resultado reactivo e inspirador. Un cultural, en línea con su misión.
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50 Sección I. Planificación y gestión de museos | Tengo un sueño. Planificación estratégica como inspiración para los museos
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Gail Dexter Lord es una reconocida crítica de arte, que ha enseñado gestión y planificación de museos alrede-
dor del mundo. En su trabajo en Lord Cultural Resources, proporciona una amplia perspectiva sobre tendencias
actuales y necesidades del público, así como los factores decisivos de la sostenibilidad de los museos y su papel
en el contexto de la comunidad. Además es miembro de la junta editorial de Museum Practice y del Internatio-
nal Journal of Museum Management and Curatorship.
Barry Lord ha ocupado cargos como conservador de arte, crítico de arte, educador y director de varias galerías
de arte y museos en Canadá. En el campo de la planificación de museos ha dirigido cientos de planes y progra-
mas funcionales, así como planes directores, análisis de colecciones y planificación de exposiciones, proyectos
de diseño e instalación para museos en todo el mundo. Barry ha desarrollado una metodología distinta y exito-
sa para la planificación del espacio y los requisitos funcionales de museos. Como miembro de ICOM, fue nom-
brado editor de Brief, Boletín de Noticias de ICOM-Comité sobre Técnicas de Arquitectura y Museos.
Resumen Abstract
A partir de la publicación de 2001 de los mismos au- Beginning with the 2001 publication by the same au-
tores, The Manual of Museum Exhibitions, editado por thors, The Manual of Museum Exhibitions, edited by Al-
AltaMira Press, en este texto se definen los principales taMira Press, this text defines the main objectives of ex-
objetivos de las exposiciones en el museo, entendidas hibitions at the museum, seen as the most important
como el más importante medio de comunicación de la means of communication from the institution. Similar-
institución. Del mismo modo, se proponen diferentes ly, different proposals are proposed for evaluation,
criterios para su evaluación, estudiando su capacidad studying their ability to re-presentation, processing,
de representación, transformación, autodirección, di- self-directed, diversity and transparency, taking into ac-
versidad y transparencia, teniendo en cuenta los cam- count the changes in the presentations in the last two
bios experimentados por las exposiciones en las últi- decades. We analyse finally changes in the planning,
mas dos décadas. Se analizan finalmente los cambios design exhibition, the examples from traditional to the
en la planificación del diseño de exposiciones, desde most contemporary.
los ejemplos tradicionales hasta los más contemporá-
neos.
1
Página web: www.lord.ca
El objetivo de las exposiciones en el museo siciones son ahora diferentes de lo que eran en tiempos
pasados. Así pues, cuando antes muchas exposiciones
En un primer momento, uno puede pensar que los mu- eran principalmente estáticas, actualmente muchas de
seos tratan sobre objetos dentro de edificios, pero en ellas pueden ser denominadas dinámicas, por el modo
realidad tratan sobre las personas. Forman parte de la en que se presentan. Tradicionalmente, los museos so-
industria de las comunicaciones como las películas, la lían aislar los objetos por disciplina, presentándose por
televisión o internet. Los museos se encuentran entre ejemplo las bellas artes como distintas de la arqueolo-
nuestras instituciones culturales más valiosas porque gía o la historia social. Sin embargo, la tendencia en la
comunican un significado sobre el arte, la historia o la actualidad es que las obras de arte puedan presentarse
naturaleza del mundo en que vivimos. El instrumento en un contexto histórico social, independientemente de
principal de la comunicación es la exposición. la disciplina. En el pasado, la voz del conservador era
Las exposiciones comunican un significado que es autoritaria; actualmente, muchas exposiciones manifes-
importante para el visitante del museo, no solamente tarán los puntos de vista de varias personas: por ejem-
debido a la información sino al modo en que transfor- plo, pueden mostrarse las creencias tradicionales de una
man algún aspecto de sus intereses, actitudes o valo- comunidad junto a la explicación ofrecida por científi-
res. Puede que exista algún aprendizaje cognitivo, pe- cos contemporáneos. Mientras que en el pasado las ex-
ro la experiencia afectiva es principal, y esencialmente, posiciones se centraban normalmente en el conoci-
una conexión emocional con las actitudes, intereses y miento y experiencia de la institución, actualmente es
valores del visitante. La transformación tiene lugar más probable que la exposición entre en un tipo de co-
cuando el visitante descubre un significado, que des- nexión con el visitante del museo y le transmita ese
conocía previamente, en los objetos que se encuentran conocimiento.
en una exposición. Una faceta importante de este des- Consideradas como medios de comunicación, las
cubrimiento específico de las exposiciones del museo exposiciones: muestran documentos, ejemplares u
en oposición a las exposiciones celebradas en otros lu- obras de arte; expresan conocimientos, sentimientos y
gares, es que el descubrimiento del visitante se ve re- valores sobre estos objetos; interactúan con el público
forzado por su percepción de que el objeto en la ex- que va a ver los objetos en la exposición; crean, con-
posición es, de algún modo u otro, auténtico, real, una firman o cuestionan ideas del dominio público sobre
obra de arte única. estos objetos; plantean teorías; o simplemente cuentan
La siguiente declaración de objetivos para las expo- historias.
siciones en el museo tiene como finalidad abarcar to- Como se puede observar en la anterior declara-
dos estos aspectos de la cuestión: ción de objetivos, el aspecto más importante de estos
objetos cuando se exponen es su autenticidad. Por
El objetivo de la exposición de un museo debe ser pro- tanto, podemos definir la exposición del modo si-
curar que el visitante tenga una experiencia afecti- guiente:
va por medio del descubrimiento de un significado en
los objetos expuestos, que transforme algún aspecto de La exposición es la organización de objetos auténti-
sus intereses, actitudes o valores. Un descubrimiento cos en un espacio tridimensional cuya exploración se
que se estimula y sostiene por la confianza del visi- produce de un modo dirigido en el tiempo.
tante en la autenticidad percibida de dichos objetos.
De esta definición se deduce que la exposición ne-
cesita un espacio físico para que se pueda producir la
Criterios para la evaluación de las comunicación. El espacio es tridimensional, de mane-
exposiciones en el museo ra que el diseño de las exposiciones se centra en la co-
locación de objetos en dicho espacio. Y el museo se co-
Las exposiciones han cambiado notablemente en las úl- munica con sus visitantes a través de sus estancias. El
timas décadas. La Figura 1 sugiere, con el contraste de visitante entra en este espacio para disfrutar de una ex-
unas pocas palabras clave, los modos en que las expo- periencia dirigida. A diferencia de la experiencia pasi-
va de una obra de teatro, una película o un concierto,
una visita a un museo es una experiencia activa. Este
Exposiciones en el pasado Exposiciones actualmente lugar es un espacio social construido por los profesio-
Estáticas Dinámicas
nales de museo, pero compartido con el visitante en el
Departamental Multidisciplinar
que tiene lugar una representación: la presentación de
Una narrativa Muchas perspectivas
los documentos, artefactos, ejemplares u obras de arte
de nuevas maneras, con el fin de crear ideas sorpren-
Monólogo Diálogo
dentes, sensaciones o apreciación diferentes entre los
Maestría sobre los visitantes Asociación con los visitantes
visitantes. En este contexto es posible sugerir cinco cri-
Centrada en el conocimiento Centrada en el aprendizaje
terios por los cuales puede juzgarse si una exposición
Centrada en el objeto Centrada en el visitante
ha alcanzado o no el éxito: representación, transfor-
Figura 1. Los cambios de las exposiciones en el museo.
mación, experiencia autodirigida, diversidad y trans-
Gráfico: Lord Cultural Resources. parencia.
Cada criterio se discute aquí brevemente: nificado por medio de una experiencia dirigida. Los
museos pueden proponer visitas guiadas y audio-
Representación guías, pero incluso en estos casos los visitantes diri-
La representación consiste en mostrar las obras de ar- gen su visita.
te con un enfoque innovador y original. Para satisfacer
este criterio, una exposición debe representar docu- Diversidad
mentos, ejemplares u obras de arte bajo una nueva luz.
Existen diferentes modos de hacerlo: Un museo es una institución pública, y como tal sus
– La yuxtaposición de trabajos no vistos juntos pre- exposiciones deben comunicarse con éxito a diferen-
viamente. tes rangos de público: niños y adultos, grupos orga-
– Los bienes culturales pueden ser recontextualizados nizados y visitantes individuales o grupos informales,
–puestos en un nuevo contexto que cambia la per- aficionados, autodidactas y académicos, visitantes
cepción de los visitantes sobre su significado. casuales que buscan relajación y turistas culturales, vi-
– Las puestas en escena dramatizadas pueden per- sitantes con discapacidades físicas y plenamente ca-
mitirnos ver los objetos de una nueva manera que pacitados, visitantes de culturas minoritarias y culturas
nos facilite descubrir nuevos aspectos de la misma. mayoritarias en la población, visitantes de diversos
idiomas, etc.
Para alcanzar esta representación es muy importan-
te la investigación. Con el fin de que un museo pre- Transparencia
sente exposiciones que tengan una buena acogida, se
debe fomentar la función investigadora de su personal. Como sucede con las películas o el teatro, las exposi-
El resultado de la misma es la re-presentación efectiva ciones son una forma de arte producida socialmente.
de la colección (o de otras colecciones en préstamo), Los conservadores son una figura importante, pero
estimulando nuevas ideas, un mejor entendimiento del también lo son los comisarios, diseñadores, educado-
objeto en cuestión, o centrando nuestra atención sobre res y patrocinadores. En determinadas ocasiones, la co-
aspectos del objeto que no se han apreciado previa- munidad de origen del material expuesto es incluso
mente (o quizás no recientemente). más importante que el equipo de profesionales del mu-
seo: la mayoría de las exposiciones de este tipo son rea-
Transformación lizadas por un grupo de artistas o científicos, de la ge-
neración o grupo étnico cuyos logros o cultura se
El segundo criterio para que una exposición tenga éxi- exponen. Un criterio importante para que una exposi-
to es el de ofrecer una experiencia transformadora al ción de este tipo tenga éxito es la transparencia de la
visitante. Se pueden producir dos tipos: misma y asegurarse que los visitantes aprecien las vi-
– La transformación afectiva es la más importante y das, el trabajo y el espíritu de las personas que se re-
la que pueden hacer mejor los museos. Consiste en presentan en la exposición.
provocar un cambio en los intereses, actitudes y
apreciación del visitante, derivado de la percepción
sensorial de los objetos en exposición.
– La transformación cognitiva juega también un pa-
¿Cómo experimentan
pel primordial, aumentando el conocimiento del vi- los visitantes las exposiciones?
sitante del objeto en cuestión.
Teniendo en mente estos cinco criterios, es posible
apreciar más plenamente la variedad de modos en
Autodirección que los visitantes experimentan las exposiciones. La Fi-
Para que una exposición tenga éxito debe propor- gura 2 distingue cuatro con los que puede ser percibi-
cionar al visitante la oportunidad de descubrir su sig- da la exposición por el visitante, y los relaciona con el
Común en Características
Modo de percepción Tipo de exposición (pero sin limitación alguna) de distinción
Contemplación Estética Museos de arte Percepción individual de las obras
de arte específicas
Figura 2. Modos de aproximación del visitante a las exposiciones. Gráfico: Lord Cultural Resources.
No obstante, las exposiciones de museos contem- – Los departamentos financieros deberán participar
poráneos (Figura 4), se organizan por equipos que pue- en el control de los costes.
den incluir una persona a cargo del discurso interpre- – Los responsables de desarrollo buscarán patroci-
tativo, un diseñador, un educador y un productor nadores o donantes.
audiovisual, además del conservador. – El departamento de ventas al público tendrá como
Hoy en día es probable que el equipo responsable objetivo la compra para la tienda de objetos espe-
de la planificación de una exposición permanente in- cíficos relacionados con la exposición.
volucre a la mayoría de los departamentos de la insti- El diagrama (Figura 5) muestra cómo el equipo cen-
tución: tral de la exposición necesita trabajar con los equipos
– Los departamentos de investigación serán respon- de diseño y ejecución, así como con el equipo profe-
sables del contenido de la exposición. sional de implementación de su propia institución pa-
– El departamento de diseño se centrará en la pre- ra cumplir con el día de la inauguración. La existencia
sentación de dicho contenido. de un director de proyecto es esencial para cumplir los
– El departamento de educación trabajará en el po- objetivos de exposición, velando por el cumplimiento
tencial del aprendizaje de la exposición. de los plazos y siempre ajustándose al presupuesto es-
– El departamento de gestión de colecciones parti- tablecido para su consecución.
cipará en la preparación de los objetos para la ex- El proceso de desarrollo de una exposición con di-
posición, incluido si es necesario, el tratamiento de cho equipo es un proceso complejo, que puede orga-
conservación. nizarse básicamente en tres fases: desarrollo, diseño e
– Deberá consultarse al departamento de seguridad implementación. El siguiente diagrama (Figura 6) mues-
para garantizarla a los visitantes y a las colecciones. tra la progresión de los pasos a través de cada fase.
– El departamento de marketing se centrará en ase- La evaluación es un factor clave a lo largo del pro-
gurar que el público esté informado y que res- ceso de desarrollo de la exposición. Existen tres etapas
ponde a la exposición. de evaluación de una exposición:
Figura 6. El proceso expositivo: la integración del texto. Gráfico: Lord Cultural Resources.
– Evaluación previa: define y ultima el concepto de posición, pero antes de la inauguración oficial) y
la exposición, en relación con la misión y la tarea también después de la inauguración formal, se
del museo, sus colecciones, y sus propósitos y ob- comprueba en qué medida la exposición ha cum-
jetivos educativos. plido con los objetivos que se habían establecido
– Evaluación formativa: ensayo de los borradores con anterioridad, acumulándose la experiencia ob-
del plan de interpretación, diseño esquemático, tenida para sucesivas exposiciones.
carteles explicativos y enfoques temáticos para los Estas tres fases de evaluación pueden verse en este
visitantes potenciales, y en relación con los obje- diagrama circular (Figura 7) que desarrolla la historia de
tivos de la exposición, a través del proceso de pla- una exposición desde su definición inicial hasta el día
nificación y diseño. de la inauguración y en adelante. Los resultados de di-
– Evaluación sumativa o final: durante la “inaugura- cha exposición afectan a los planes del museo para su
ción previa” (el periodo en el que se instala la ex- siguiente exposición.
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Exposiciones
Elementos
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Audiovisual Escoger
Almacenes
visibles
Responsable Exposiciones
de Planificación
Interpretativa
Comunidad
de origen
Conservador Diseñador
Equipo
del Museo
Visitantes
Productor
Educador
Audiovisual
lacionadas con lo “real”, que continúa siendo la prin- gina su contenido. En el comienzo del siglo XXI, los pro-
cipal atracción del museo. fesionales de museos tenemos la difícil pero gratifican-
Actualmente, la exposición es un medio de comuni- te tarea de construir sobre el pasado de las exposiciones
cación con gran poder para inspirar e informar a las au- tradicionales. El objetivo consistirá en explorar los nue-
diencias. Es una forma de arte creada por profesionales vos modos de establecer una comunicación que aporte
pero también está abierta a la aportación creativa de sus un significado relevante capaz de transformar e inspirar
posibles visitantes y las comunidades en las cuáles se ori- la percepción de los visitantes de museos.
Bibliografía
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Sección II.
Plan Museológico
de los Museos
Estatales españoles
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059-154_JORNADAS.qxd:2 6/11/08 12:19 Página 61
El Plan
Museológico
del Ministerio Ana Azor Lacasta e
Ana Azor Lacasta es Licenciada en Historia y Postgrado de Educador de Museos por la Universidad de Zarago-
za. En 1992 ingresa en el Cuerpo de Ayudantes de Museos, con destino en el Departamento de Etnología Ame-
ricana del Museo de América de Madrid, y en 1997 en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, te-
niendo como primer destino la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes, donde desarrolla
funciones de coordinación y gestión de exposiciones temporales de ámbito nacional e internacional. Destinada
en 1999 al Departamento de Exposiciones Temporales del Museo Arqueológico Nacional y en el año 2000 a la
Subdirección General de Museos Estatales, donde ocupa desde el año 2005 el puesto de Consejera Técnica.
Isabel Izquierdo Peraile es Doctora en Historia (sección Arqueología) por la Universidad de Valencia (1998), y
especialista en protohistoria ibérica, materia sobre la que ha publicado varias monografías (2000, 2003, 2004). Ha
formado parte de distintos equipos de excavación, nacionales e internacionales. Participa en cursos de doctora-
do y proyectos de investigación de arqueología (Universidad de Valencia y UAM). Desde 2001 es Facultativa del
Cuerpo de Conservadores de Museos. Imparte clases en distintos Másters de Museología y Patrimonio. Desde 2005
es responsable del Servicio de Planificación y Medios del Área de Infraestructuras de la Subdirección General de
Museos Estatales del Ministerio de Cultura. Coordina desde su creación la revista museos.es de la Subdirección
General de Museos Estatales.
Resumen Abstract
Desde el reconocimiento general de la diversidad de los Given the general recognition of the diversity of present-
museos actuales, en este texto se valora el recurso a la day museums, in this text the resource of planning is va-
planificación como método de trabajo y estándar de ca- lued as a working method and quality standard. The di-
lidad. La apuesta del Ministerio de Cultura de España de- rection taken by the Spanish Ministry for Culture defends
fiende el Plan Museológico como instrumento rector de the Museological Plan as a vital instrument for museum
la programación en museos, entendido como una guía programming, understood as being a flexible guide,
flexible, de la que derivarán los planes de acción o líneas from which plans will be derived for action or directions
de actuación estratégicas, siguiendo la estela de otras tra- for strategic performance, following in the wake of other
1
El contenido de este artículo ha sido actualizado a la fecha de re-
dacción del mismo (septiembre de 2007). Por este motivo, aunque las
I Jornadas de Formación Museológica se celebraron en mayo de
2006, en él se reflejan actuaciones desarrolladas en torno al Plan Mu-
seológico con posterioridad a esta fecha. 2
Correos electrónicos: ana.azor@mcu.es e isabel.izquierdo@mcu.es
Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | El Plan Museológico del Ministerio de Cultura 61
059-154_JORNADAS.qxd:2 6/11/08 12:19 Página 62
diciones museológicas en la materia. Se presentan la es- museum programming traditions in this matter. Present-
tructura y las fases principales, los documentos que ed are the structure and principles phases, documents
componen este plan y los debates que marcaron su ela- which comprise the plan and debates that mark its elab-
boración. Del mismo modo se comentan algunos ejem- oration. In the same fashion certain examples of muse-
plos de planes museológicos elaborados por Museos de ological plans elaborated for State-owned museums are
Titularidad Estatal, así como distintos proyectos que di- discussed, as well as distinct projects and related publi-
funden esta metodología y publicaciones relacionadas. cations which disseminate this methodology.
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Figura 1. Museo Arqueológico Nacional. Sala XX (Escultura Ibérica) recientemente remodelada (2006). Foto: M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
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Figura 2. Nueva sede del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Foto: M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
y una reflexión profunda. Pero, más allá de una moda, tas de planificación, programación y organización de la
la gestión profesional de los museos y la introducción institución museística realizadas por este autor a lo lar-
de métodos de planificación, supera la mera función go de los años setenta en su Cours de muséologie diri-
ejecutiva e implica, a todos los niveles, una nueva for- gido a los alumnos de arte y arqueología de las uni-
ma de trabajar en las instituciones públicas y en los mu- versidades de París I y París IV, u otras aportaciones
seos en particular. Y a veces, esto es complicado, por más recientes como la de S. Chatelain-Ponroy (1998 y
muchas circunstancias y razones. Planificar, en efecto, 2004) cuyos estudios se centran en el análisis de los
es una dura tarea. Existe, no obstante, toda una di- modelos de gestión de museos. Especialmente intere-
versidad de documentos de planificación que respon- santes, desde un punto de vista práctico, resultan las
den a diferentes denominaciones, orientaciones y vo- denominadas Museofiches (http://www.culture.gouv.fr/
caciones, tales como planes directores (considerados culture/min/index-dmf.htm) elaboradas por la Direc-
más a medio y largo plazo), planes estratégicos (a cor- ción de Museos de Francia y en las que se recogen de
to plazo, orientados más concretamente, entre uno y forma clara y concisa diversos aspectos clave de la
tres años), planes de futuro, comerciales, de desarro- práctica museográfica como conservación preventiva,
llo, entre otros... La apuesta del Ministerio de Cultura iluminación, seguridad, formas de exposición, etc. Una
de España en este sentido defiende el Plan Museoló- parte importante de estas fichas está dedicada a la crea-
gico como instrumento rector de planificación, siendo ción o renovación de un museo y muestra de forma es-
una hoja de ruta flexible, de la que derivarán los pla- quemática los diferentes pasos a seguir desde la ela-
nes de acción o líneas de actuación estratégicas, como boración inicial del denominado proyecto científico
señala A. Baena en este mismo volumen, con unos cultural hasta la instalación de las colecciones y la
objetivos estratégicos claros y priorizados; implica de- apertura al público. También ha resultado una refe-
cisiones importantes, elecciones, con su análisis de rencia de gran importancia a la hora de elaborar nues-
riesgos derivados, una evaluación en términos de efec- tra propuesta de Plan Museológico, el estudio de al-
tividad y eficiencia, una permanente actualidad y tam- gunos documentos de planificación y programación de
bién una cierta dosis de apertura o capacidad de ma- museos franceses como el Programme géneral du mu-
niobra ante nuevas situaciones. sée du quai Branly, aprobado en 1999, dedicado fun-
Esta propuesta para la elaboración del Plan Museo- damentalmente al programa de necesidades arquitec-
lógico sigue la estela de otras tradiciones museológicas, tónicas que debe cumplir el edificio del nuevo museo,
que han marcado hitos fundamentales en materia de pero que también incluye capítulos centrados en los
planificación museística, como la francesa, con apor- objetivos del museo y sus colecciones.
taciones esenciales que se inician con el clásico texto La larga y fecunda experiencia museológica anglo-
de G.H. Rivière (1989) en el que se recogen propues- sajona ha realizado también aportaciones esenciales en
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materia de planificación museística como las publica- dad Estatal, elaborado por un grupo de museólogos es-
ciones de K. Moore (1994, 1996, 1998 y 2005) o las de pañoles coordinados por la Subdirección General de
G. Dexter Lord y B. Lord (1991, 1997, 2001 y 2007), al- Museos Estatales (en adelante SGME), y que ha conta-
gunas de ellas traducidas al español y con una impor- do con el consenso de todas las Comunidades Autó-
tante influencia en el desarrollo de los estudios de mu- nomas con Museos Estatales en su territorio y con to-
seología en nuestro país (cf. recensión en Izquierdo, dos los órganos estatales titulares de museos, en su
2007a). Resulta especialmente interesante y revelador artículo 6 recoge los principios básicos de la planifica-
de la importancia de la planificación en el ámbito de ción museística, reconoce su utilidad para la correcta
los museos, el artículo de B. Lord (2004) en el que se- gestión y programación del museo y propone la apli-
ñala cuál es la responsabilidad del museo antes de con- cación del modelo del Plan Museológico en los Museos
tratar a un arquitecto que construya un nuevo edificio Estatales.
o remodele uno existente: expresar de forma clara y Las Comunidades Autónomas españolas (cf. texto de
precisa las necesidades del museo desde el punto de Marina Chinchilla en este mismo volumen) están tam-
vista institucional (mission and vision statement), de las bién incorporando estos conceptos de planificación a
colecciones, de los espacios del museo, del público, del la gestión de museos. Así, tal y como se recoge en Cri-
personal, etc. Es decir, la necesidad de realizar un Plan terios para la elaboración del Plan Museológico
Museológico para asegurar que el edificio resultante (AA.VV., 2005; 23), el artículo 5 de la Ley de Museos de
responda lo mejor posible a las necesidades de la ins- Islas Baleares3 reconoce la existencia de planes direc-
titución y permita y favorezca el pleno desarrollo de és- tores o la Ley de Museos y Colecciones Museográficas
ta según sus objetivos. de Andalucía4, que deroga la anterior Ley 2/1984 de 9
En Iberoamérica se han desarrollando también, y es- de enero de Museos, y dedica el capítulo II (artículo 26-
pecialmente en los últimos años, algunas experiencias Plan Museológico) a la planificación museística y en él
interesantes en materia de planificación museística, so- se expresa la obligatoriedad de que todos los museos
bre todo en aquellos países como México o Brasil en cuenten con un Plan Museológico que recoja las líneas
los que la disciplina museológica cuenta con una sóli- programáticas de la institución, determine sus necesi-
da tradición. Interesantes ejemplos de planificación y dades y objetivos y establezca las líneas de actuación
programación de museos mexicanos se presentaron en en todas sus áreas.
el Coloquio Internacional de Museos. Habla con ellos:
Diálogos sobre gestión, públicos y espacios, celebrado en
México D.F. en 2003. En Brasil, por su parte, la Uni- El Plan Museológico
versidad de Sao Paulo publicó en 2001 Plano Diretor, de los Museos Estatales
traducción al portugués del libro Producing a For-
ward Plan, de la Museums & Galleries Commission, El Plan Museológico (AA.VV., 2005) es el resultado del
muestra clara del interés que sobre planificación mu- trabajo de una comisión técnica de la SGME que, des-
seística existe en este país. En la actualidad, el Depar- de 2001, debatió justamente los criterios para elaborar
tamento de Museus e Centros Culturais del Instituto do este documento de planificación, desarrollado en ma-
Patrimonio Histórico Artístico Nacional (IPHAN) está yor o menor medida, con un carácter más teórico o
implantando el desarrollo del Plan Museológico tanto práctico, con un énfasis, tal vez, mayor en las infraes-
en los museos que dependen directamente de este or- tructuras... debates, en definitiva, de los que aprendimos
ganismo como en otros de diversas titularidades que in- mucho, muy enriquecedores, con puntos de vista, for-
tegran el Sistema Brasileño de Museos. El modelo bra- maciones y perfiles profesionales diferentes, pero en los
sileño de Plan Museológico incluye los siguientes que también se demostró un esfuerzo de consenso im-
programas: institucional, de gestión de personal, de co- portante, cuyo resultado es la publicación conocida. En
lecciones, de exposiciones, educativo y cultural, de in- este trabajo hemos participado conservadores y otros
vestigación, arquitectónico, de seguridad, de financia- técnicos museísticos, arquitectos, restauradores, entre
ción y de difusión y divulgación. otros profesionales, fundamentalmente de los Museos
En España las referencias a la planificación museís- Estatales. Por tanto responde a este modelo concreto
tica son puntuales y se inician en la publicación de de gestión y desde esta experiencia en actuaciones en
A. León (1978), haciéndose cada vez más frecuentes a los 81 Museos de Titularidad Estatal.
partir de los años noventa en las obras de autores co- Nos parece esencial la aportación de un vocabulario
mo L. Alonso (1993 y 1999), F. Hernández (1994) o J.C. común que facilite el diálogo con las administraciones
Rico (1994 y 2003), aunque siempre como capítulos titulares y gestoras u órganos rectores, así como los pro-
dentro de obras más amplias y nunca como tema ex- fesionales externos al museo que trabajan para él, en
clusivo de una publicación, si bien es cierto que la tra- sus equipamientos, infraestructuras, elementos de co-
ducción de determinadas obras clave en la materia pro- municación, etc. Partiendo de un esquema de concep-
ducidas en el ámbito anglosajón han paliado, hasta
cierto punto, la falta de literatura especializada en el
ámbito español. 3
Ley 4/2003, de 26 de marzo, de Museos de Islas Baleares.
Desde el punto de vista normativo, hay que destacar 4
Ley 8/2007, de 5 de octubre, de Museos y Colecciones Museográficas
que el proyecto de Reglamento de Museos de Titulari- de Andalucía.
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Figura 3. Museo Nacional de Arte Romano. Área de Acogida, Figura 4. Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba.
recientemente remodelada (2007). Yacimiento arqueológico en área de ampliación de nueva planta (2007).
Foto: Ministerio de Cultura. Foto: Ministerio de Cultura.
tos y de términos que no es aleatorio (cf. AA.VV., arquitectura, exposición, seguridad, recursos humanos
2005), sino estructurado, ya que la unificación termi- y económicos, el presente de la institución. Este análi-
nológica ha sido uno de nuestros objetivos prioritarios, sis, en el que no nos detendremos, incorpora indica-
se ha propuesto una ordenación piramidal, jerárquica, dores cuantitativos, en torno a las colecciones, los vi-
fruto de la reflexión, que se basa en estos tres con- sitantes, etc., que pueden ser útiles para elaborar
ceptos: plan–programa–proyecto, entendiendo el plan indicadores derivados de planificación y documentos de
como herramienta de planificación museística que or- procedimiento, directrices y criterios de la institución, en
dena objetivos y establece una secuencia de priorida- definitiva, las reglas por las que se rige el museo.
des; el programa como documento con la relación de Tras esta primera fase y sobre todo en las interven-
necesidades y la ordenación de actuaciones en todos ciones de gran escala (que atañen fundamentalmente
los ámbitos del museo y el proyecto como documen- a los programas arquitectónicos o expositivos), es decir,
to ejecutable que proporciona soluciones a las necesi- en la construcción de una nueva sede, la remodelación
dades planteadas, con una temporalización y un pre- o rehabilitación integral de la existente o la renovación
supuesto específico. de la exposición permanente, se requiere, indudable-
El Plan Museológico consta de dos fases esenciales, mente una toma de decisión técnica y un respaldo po-
la primera de definición de la institución que se des- lítico y financiero en su caso, importante. Y en ese pun-
dobla en el planteamiento conceptual y el análisis y la to, se abre la segunda fase de elaboración de los
evaluación, fase que se desarrolla en clave de presente programas de necesidades del Plan Museológico.
y, la segunda, de elaboración de los programas que se Los programas tienen una doble finalidad: por una
desarrolla en clave de necesidades de futuro. Los pro- parte, establecer los protocolos, procedimientos de ac-
yectos (derivados de los distintos programas), se en- tuación o políticas generales de la institución en un de-
tienden como documentos, resultantes del Plan y pue- terminado ámbito, y por otra, precisar con el máximo
den ser definidos y ejecutados, de oficio, por los detalle las necesidades del museo de cara al cumpli-
propios técnicos del museo o bien por profesionales miento de los objetivos trazados en el planteamiento
externos. conceptual, para su posterior materialización en los dis-
De extraordinario relieve resulta el planteamiento tintos proyectos. Los diferentes programas propuestos,
conceptual previo que tiene como meta establecer la que presentan una clara correspondencia con los ca-
misión–visión de la institución e implica, ya se trate de pítulos del documento de Análisis y Evaluación, son:
un nuevo museo, del replanteamiento de una institu- programa institucional, programas de colecciones (in-
ción o de su actualización, una reflexión y el estable- cremento, documentación, investigación, conserva-
cimiento del mandato, finalidad, alcance, posición en ción), programa arquitectónico, programa de exposi-
redes y perfil del museo. Es el punto de partida esen- ción, programa de difusión y comunicación, programa
cial del Plan Museológico, la carta de presentación y la de seguridad, programa de recursos humanos y pro-
brújula que orientará el desarrollo de los programas. grama económico5.
Al planteamiento conceptual, dentro de esta prime-
ra fase, hito de mayor relevancia del documento, le si-
gue el análisis y evaluación que repasa, en los capítu- 5
Cf. los textos de E. Alquezar, V. Cageao, Mª V. Sánchez y V. Garde en
los conocidos de historia de la institución, colecciones, este mismo volumen.
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Ejemplos de aplicación
práctica en los Museos Estatales
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de Cáceres, de Bellas Artes de Sevilla, Cádiz, Vallado- que los programas arquitectónicos son un estí-
lid, Zaragoza o La Rioja, todos ellos con un Plan ya con- mulo para la puesta en marcha de una planifica-
cluido. ción integral.
En reuniones tales como la celebrada en mayo de 5. El empleo de una terminología única y específi-
2006 que publicamos en este volumen, se puso de ma- ca se considera imprescindible en la elaboración
nifiesto el interés de este método de trabajo como ele- del documento, para su adecuada compresión a
mento articulador de actuaciones de futuro en el través de un lenguaje común.
museo, partiendo de su pasado y su presente. Poste- 6. Se manifiesta la necesidad de realizar un análisis
riormente y con la finalidad de plantear una valoración de la institución con precisión y tiempo suficien-
colectiva de los trabajos realizados, intercambiar ex- te, que permita la formación de un planteamien-
periencias y puntos de vista, los días 28 y 29 de junio to conceptual que actúe como base para una
de 2007, el Área de Infraestructuras de la SGME6 orga- programación posterior.
nizó en el Museo Arqueológico Nacional, una sesión 7. Se propone que el Plan Museológico sea un ins-
técnica de trabajo en torno a diversos planes museo- trumento consensuado con el cual se llegue a
lógicos estatales, valorando el esquema actual del do- compromisos entre administraciones, previos a la
cumento, en relación con la actuación prevista en ca- puesta en marcha de actuaciones concretas.
da caso, fundamentalmente en este ámbito de las 8. En el caso concreto de los programas arquitectó-
infraestructuras (rehabilitación de edificio, ampliación nico y expositivo se demuestra la importancia de
de nueva planta o en edificio rehabilitado, construcción la definición precisa de las necesidades en el
de sede nueva, renovación de exposición permanente; programa arquitectónico de una manera clara y
entre otras). Se debatieron cuestiones derivadas de la concisa.
propia elaboración del Plan –el equipo de redacción, 9. Ante la existencia de dos planificaciones diferen-
la corresponsabilidad, organización, implicación del per- tes, una interna de carácter técnico y museológi-
sonal del museo, asesorías externas, formación de co- co, y otra externa, político–administrativa y finan-
misiones, plazos, etc.–; una reflexión más precisa sobre ciera, el Plan Museológico debe ser un documento
el planteamiento conceptual del Plan; las principales firme, al tiempo que flexible.
aportaciones en cada caso –singularidad, particularida- 10. La publicación Criterios para la elaboración del
des, puntos fuertes y débiles–, entre otros aspectos tra- Plan Museológico ha demostrado su utilidad en el
tados. A modo de decálogo de esta sesión técnica so- marco de la planificación museística, encontrán-
bre Planes Museológicos, se plantearon los siguientes dose actualmente en una fase experimental y de
puntos, que transcribimos literalmente: evaluación crítica y práctica.»
«1. Planificar es importante. Existe una conciencia ge-
neral de apoyo a los procesos de planificación de En definitiva, el diálogo y el intercambio de expe-
las actuaciones en los museos. riencias constituyen la base del necesario rodaje de ca-
2. El Plan Museológico constituye una garantía de ra a la continua mejora del documento y su aplicación
continuidad y una pauta estratégica, basada en el práctica. Al margen de la planificación externa, ajena al
conocimiento de la propia realidad del museo. museo y muchas veces, con otros intereses (presu-
3. La implicación del equipo técnico del museo co- puestario–financieros, administrativos, políticos, etc.) y
hesiona los planteamientos del Plan Museológico tiempos de programación propios, el documento Plan
y otorga a éste mayor garantía de permanencia. Museológico se está convirtiendo en una herramienta
Las comisiones, formadas por profesionales de técnica esencial de trabajo, tanto para el propio per-
procedencia interna y externa al museo, se con- sonal de museos, como para los técnicos–gestores de
sideran beneficiosas por su carácter multidiscipli- las administraciones públicas, o los profesionales que,
nar con una organización jerárquica. desde fuera del museo, trabajan para él.
4. La planificación debe ser activa, abordar todos los
aspectos del museo, y contemplar en todo caso
El Plan Museológico
más allá de los Museos Estatales
6
Agradecemos a V. M. Cageao Santacruz su colaboración en este pun-
La SGME, desde la publicación del libro Criterios para
to de nuestra reflexión.
Los museos que participaron en esta sesión técnica, a petición del
la elaboración del Plan Museológico en 2005, ha con-
Subdirector General de Museos Estatales, S. Palomero Plaza, fueron: tinuado trabajando en torno a la planificación museís-
Museo Arqueológico Nacional, Museo Nacional de Arqueología Sub- tica, difundiendo y dando a conocer, más allá del ám-
acuática (ARQUA), Museo Nacional de Arte Romano, Museo Nacional bito de los Museos Estatales, esta propuesta del
de Cerámica y de las Artes Suntuarias “González Martí”; así como el Ministerio de Cultura; reflexionando y profundizando
Museo Arqueológico de Tarragona, Museo Arqueológico de Ourense, en determinados aspectos del mismo y también inter-
Museo de Cáceres, Museo Arqueológico de Sevilla, Museo de Bellas
Artes de Sevilla, Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba, Mu-
cambiando experiencias en esta materia con otros ám-
seo de Bellas Artes de Córdoba, Museo de Valladolid, Museo de Cá- bitos museológicos más allá del español.
diz, Museo de las Peregrinaciones y de Santiago, Museo de Málaga, Las I Jornadas de Formación Museológica objeto de
Museo de Cuenca y Museo de Guadalajara. esta publicación, celebradas en mayo de 2006, fueron
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el primer acto de presentación del Plan Museológico en roamericano donde la SGME ha desarrollado diversos
España y un excelente panorama de lo que hasta ese encuentros y cursos sobre esta materia. La existencia de
momento se había realizado en los Museos Estatales. una versión electrónica íntegra de la publicación, dis-
Además, brindaron también la oportunidad de conocer ponible en la página web del Ministerio de Cultura
otras experiencias en materia de planificación, tanto es- (http://www.mcu.es/museos/MC/PM/index.html) desde
pañolas como extranjeras. 2005, ha facilitado el acceso a la misma a numerosos
En mayo de 2007 tuvo lugar la II edición de las Jor- profesionales de museos de países de habla hispana,
nadas de Formación Museológica que, centradas en los para los que ha resultado una herramienta de planifi-
programas de colecciones del Plan Museológico, per- cación de gran utilidad.
mitieron profundizar en una parcela concreta de la pla- Fruto de ese interés ha sido la realización de varios
nificación museística, conocer y analizar ejemplos de cursos y encuentros en torno a la planificación museís-
programas de incremento, documentación, conserva- tica. Aunque el telón de fondo ha sido siempre el Plan
ción e investigación elaborados por museos españoles, Museológico, se han aportado diferentes puntos de
tanto estatales como de otras titularidades, y otros mu- vista y se ha hecho hincapié en diversos aspectos del
seos europeos con experiencias remarcables en esta mismo.
materia. En el año 2004 la SGME organizó, en colaboración
En el ámbito español, la SGME, a petición de las co- con la AECI, el curso Plan Museológico y exposición per-
rrespondientes Comunidades Autónomas, ha desarro- manente en el museo que se desarrolló en el Centro
llado también cursos sobre planificación museística en Iberoamericano de Formación de Santa Cruz de la Sie-
Castilla y León (2006) y el Principado de Asturias (2007) rra (Bolivia) y al que asistieron profesionales de museos
dirigidos a profesionales de museos de diferentes titu- de toda Iberoamérica. El curso, recientemente publi-
laridades y especialidades. cado (I. Izquierdo, coord., 2007b), partiendo de cues-
En el ámbito internacional la difusión de la propuesta tiones teóricas en torno al programa expositivo, pre-
de planificación desarrollada por el Ministerio de Cul- senta las relaciones de éste con otros programas,
tura ha sido especialmente fecunda en el ámbito ibe- notablemente el arquitectónico, y ejemplos prácticos de
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Valoraciones finales
De las páginas anteriores se desprende una reflexión fi-
nal sobre la oportunidad de implantar procedimientos
de actuación, elaborar documentos de trabajo colecti-
vos y organizar equipos de profesionales en materia de
museos. Por una parte, en esta fase experimental, con
el paulatino ensayo del documento Plan Museológico
en los Museos de Titularidad del Estado se aspira a con-
vertir el documento en una herramienta eficaz para la
planificación de actuaciones en museos. Por otra par-
te, la elaboración, la gestión y la aplicación del Plan
Museológico está implicando la participación de dis-
tintos perfiles profesionales, de dentro y fuera del mu-
seo, que trabajan en equipo.
Figura 7. Portada de Museum Planning Criteria (AA.VV., 2007). Diseño: M. Con respecto a la naturaleza del documento, éste
Estrada. Foto: Ministerio de Cultura. parte siempre de la visión y misión del museo, de su
planteamiento conceptual, y del desarrollo de una es-
tructura clara y unos objetivos priorizados. El Plan Mu-
aplicación en el Museo del Greco y en el Museo Nacio- seológico posee un sentido global e integrador y, por
nal de Cerámica y de las Artes Suntuarias “González este motivo, resulta difícil establecer, en muchos casos,
Martí”, además de otras experiencias en este ámbito líneas rotundas entre algunos apartados, del mismo mo-
presentadas por profesionales de museos de Argentina, do que en la realidad del museo hay una imbricación
Chile, Panamá y Uruguay. absoluta entre sus distintas funciones. No obstante, el
En 2004 también, el Plan Museológico se presentó en documento es jerárquico, sobre todo en lo que atañe
Brasil con motivo del I Encuentro de Museos Brasil–Es- a programas y proyectos. Los programas son los do-
paña celebrado en Río de Janeiro. A raíz de esa pre- cumentos que expresan los protocolos de actuación y
sentación, el IPHAN brasileño, que ya estaba también las necesidades del museo en un determinado ámbito,
trabajando en este campo, se interesó por el modelo es- siempre de forma priorizada, mientras que los proyec-
pañol que finalmente ha implantado, con algunas mo- tos traducen esas necesidades y les dan solución en do-
dificaciones y adaptaciones a la realidad nacional, en cumentos ejecutables.
los museos de su competencia y en otros del Sistema Un aspecto de crucial importancia es el respeto de
Brasileño de Museos, tal y como se ha mencionado an- las administraciones promotoras y entidades titulares o
teriormente. gestoras del museo al proceso técnico del Plan Museo-
Dentro del mismo programa de colaboración con la lógico, lo cual se considera fundamental. Somos cons-
AECI, la SGME impartió en 2006 en el Centro Iberoa- cientes de la existencia de procesos de planificación ex-
mericano de Formación de Antigua (Guatemala) el terna, como antes planteábamos, que en muchos casos
curso Pensando el Museo: Plan Museológico y Sistema no se ajustan a los requerimientos puramente técnicos
Documental, que, partiendo del contexto general de la o museológicos, sino que obedecen a criterios y va-
planificación museística y el Plan Museológico, se cen- riables no controlables por los profesionales o técnicos
tró en esta ocasión en el programa de documentación de museos. Al margen de estos procesos, se impone la
del museo y su interrelación con el resto de programas necesidad de una planificación específica y realista
y presentó también dos programas de documentación desde los planteamientos de la propia institución. Y en
concretos, el del Museo Nacional de Artes Decorativas este sentido, el carácter mutable y flexible de una par-
y el del Museo Nacional del Prado. te del documento es una cuestión a tener en cuenta. El
En noviembre del año 2007 se realizó el tercer cur- Plan Museológico es un documento vivo, que requie-
so del Plan Museológico en el Centro Cultural de Es- re de una permanente adaptación a la realidad cam-
paña en Lima (Perú), bajo el título Museo y Sociedad. biante del museo y una constante actualización con-
Propuestas para el programa de difusión, educación y forme los objetivos del museo se van cumpliendo y
comunicación. sustituyendo por otros nuevos.
También a finales de 2007 se publicó la versión in- La elaboración e implementación de planes museo-
glesa de la publicación Criterios para la elaboración del lógicos concretos de numerosos Museos de Titularidad
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Estatal, con distintas escalas de actuación, así como la tualidad en una etapa absolutamente experimental, de
puesta en marcha de diferentes líneas de reflexión en evaluación crítica y práctica que, sin duda, lo renova-
torno a la planificación museística abiertas por el Mi- rá y transformará de forma continua. Son muchos los
nisterio de Cultura, tanto en España como en el ex- retos, por tanto, que está planteando y planteará esta
tranjero a través de cursos, jornadas de diálogo y pu- herramienta de trabajo.
blicaciones, han demostrado que “planificar en los En la búsqueda contemporánea de estándares o re-
museos es importante” y que el modelo presentado por ferencias de calidad en los museos, tanto en nuestro
el Ministerio de Cultura resulta de utilidad. Pero, lejos país como fuera de España, el Plan Museológico pue-
de un cierto ánimo de “autocomplacencia”, y ante la de definirse como una garantía de compromiso de fu-
necesidad de mejorar e incrementar la eficacia del do- turo, prueba de la responsabilidad de una institución
cumento, consideramos sin embargo, que el modelo con la sociedad, tratando de conjugar, finalmente, teo-
teórico de la publicación de 2005 se encuentra en la ac- ría museológica y práctica de museos.
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El Plan Museológico
del Museo Arqueológico
Rubí Sanz Gamo1
Nacional Museo Arqueológico Nacional
Rubí Sanz Gamo es Doctora en Historia y miembro del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos (1986). Di-
rectora del Museo de Albacete (1983-2004) y Consejera de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
(1999-2000); posee una dilatada experiencia en museos, es miembro de la Junta Superior de Museos y de la Junta
de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, ha sido profesora de Mu-
seología en la Universidad de Castilla-La Mancha y, con anterioridad, en la UNED. Sus publicaciones versan sobre
museología y sobre arqueología. En diciembre de 2004 fue nombrada directora del Museo Arqueológico Nacional.
Resumen Abstract
A través de la publicación Criterios para la elaboración Through the publication of Museum Planing Criteria,
del Plan Museológico, editada por el Ministerio de Cul- edited by the Ministry for Culture, as a point of depar-
tura, como punto de partida y pauta para el análisis de ture and guideline for the analysis of the institution, a
la institución, se presenta en este texto un esbozo del rough draft is presented of the diagnosis of the situation
diagnóstico de situación del Museo Arqueológico Na- found at the Museo Arqueológico Nacional, through 140
cional, tras 140 años de historia, así como la definición years of history, as well as the defining of the perfor-
del marco de actuación para los próximos años, sus ob- mance framework for the coming years, its objectives
jetivos, y las líneas de desarrollo de los programas que and the lines of development for programs that will
habrán de regir su funcionamiento una vez finalizado have to govern its functioning once the process of ar-
el proceso de reforma arquitectónica. Un papel funda- chitectural refurbishments is finalized. In this context, a
mental juega, en esta línea, la misión y el concepto de fundamental role at play is the mission and concept of
museo trazado, resultado de dos vectores, uno interno the museum design, a result of two vectors, one inter-
derivado del análisis de la historia y de la situación ac- nal, derived from the analysis of history and the present
tual, y otro externo en el que confluyen cambios ha- situation, and the other external that converge on
bidos en la propia estructura del Estado, las dinámicas changes that have taken place in the State’s own struc-
sociales, y el avance científico–técnico. ture, social dynamics and scientific–technical advances.
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Correo electrónico: rubi.sanz@mcu.es
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Para abordar cómo conducir una operación museoló- análisis objetivo y crítico, así cada museo, por sí mis-
gica (parafraseando la publicación impulsada desde mo, habrá de reflexionar sobre los cometidos que ha
L’Ecole du Louvre en AA.VV., 1986), el Ministerio de de cumplir en la sociedad actual, pues además de los
Cultura de España editó el libro Criterios para la ela- que son generales y comunes al conjunto de las insti-
boración del Plan Museológico (AA.VV., 2005), que tuciones museísticas, hay otros que otorgan personali-
constituye un primer guión para reflexionar sobre unas dades propias, conformados a partir de las colecciones
instituciones dinámicas (AA.VV., 1989; Hernández, 2006: y de las actuaciones en torno a las mismas.
103 y ss) que desde las últimas décadas del siglo XX es- El libro editado por el Ministerio de Cultura (AA.VV.,
tán sometidas a los más importantes cambios en su his- 2005) ha marcado también las pautas para analizar la
toria. El incremento del turismo, que mueve a las ad- situación del Museo Arqueológico Nacional desde su
ministraciones públicas a la búsqueda de elementos de fundación, cuando fueron fijados sus contenidos te-
atracción (Díez, 2000), es una de las causas del creci- máticos y le fue otorgado un papel muy concreto en
miento de centros museísticos –más o menos estructu- torno al patrimonio; los cambios operados a lo largo de
rados–, de centros de interpretación e incluso de par- su historia; y el tiempo actual a partir del cual serán ela-
ques temáticos, en los que las nuevas tendencias en la borados los programas de actuación que no sólo han
presentación o explicación de los objetos ofrecen al vi- de afectar a la presentación de las colecciones, sino
sitante la posibilidad de sumergirse, en cierto modo, en también a la generalidad del museo, entendiendo éste
una especie de túnel del tiempo. R. Huyghe (1968: 15) como un todo orgánico cuyo funcionamiento depende
señalaba que “los choques sensoriales nos conducen y de la óptima imbricación de todas y cada una de sus
dominan”, cuatro décadas después esos poderes han partes. El Plan Museológico del Museo Arqueológico
aumentado considerablemente de la mano de las tec- Nacional es un documento unitario para trazar la es-
nologías de la imagen, y han entrado en los museos tructura de su funcionamiento, los objetivos y las lí-
compitiendo con esas otras imágenes que constituyen neas de actuación que habrán de regir en los próximos
el legado histórico consolidado, provocando importan- años (al menos los correspondientes a una generación).
tes transformaciones en los museos, moviéndoles a Entendemos que tiene elementos variables y de cam-
cambios no siempre innovadores, que les hagan capa- bio en función de las actuaciones específicas que en ca-
ces de hacer frente a nuevas perspectivas (Martínez Gar- da momento se estimen pertinentes, fundamentalmen-
cía, 2004). El papel preponderante que está adquirien- te programas y proyectos anuales o plurianuales, y
do la aplicación de nuevas tecnologías (AA.VV., 2007), elementos estables que serán, en definitiva, el esque-
hacia las que la sociedad es especialmente receptiva, leto que lo articule. Su estructura aborda cuestiones
también empuja a esa meditación sobre cómo conce- tales como el marco de actuación, el régimen de fun-
birlos. Con frecuencia la cuestión tiende a ser aborda- cionamiento interno, el organigrama, los planteamien-
da a través de arquitecturas más o menos espectacula- tos en torno a la investigación, etc., además de los que
res, o mediante instalaciones donde los elementos son comunes en torno a los bienes culturales. Final-
digitales o las recreaciones se convierten en la parte mente, en el Museo Arqueológico Nacional esta refle-
esencial del discurso, polarizando al museo hacia uno xión la hemos entendido como una herramienta plural
de sus aspectos como es la presentación de los objetos y conciliadora de distintas miradas y experiencias, en
que, aun siendo fundamental, no es el único. Sin em- su elaboración están participando el conjunto de pro-
bargo la situación en la que realmente se encuentran es- fesionales que conforman la plantilla del mismo que,
tas instituciones transciende más allá de los estrictos durante meses, lo hemos diseccionado apreciando las
planteamientos museográficos y requiere debates pro- bondades que tiene y también sus debilidades.
fundos en los que se sitúan los más variados pensa-
mientos y propuestas de actuación. Aparentemente su-
perados los problemas en torno a la conservación y la El concepto de museo
documentación de las colecciones, cuestiones tan di-
versas en relación a cómo abordar el valor patrimonial En esa línea, el concepto de museo es el resultado de
de los objetos, la gestión de los servicios culturales y dos vectores. Uno interno derivado del análisis de la
educativos, la flexibilidad horaria, o el enfoque de ges- historia y de la situación actual en la que se encuentra,
tión en los museos públicos, son algunos de los pro- otro externo en el que confluyen los cambios habidos
blemas que siguen estando sobre la mesa. en la propia estructura del Estado, las dinámicas so-
En este contexto el libro es un punto de partida pa- ciales, y el avance científico–técnico. En el punto de
ra que los museos, reconociéndose a sí mismos, pue- partida del Museo Arqueológico Nacional se encuentra
dan llegar a trazar un planteamiento de actuación co- la cualidad de ser el museo que reúne el más alto vo-
herente. No basta con trasladar un pensamiento lumen de colecciones, en torno al millón y medio de
abstracto a la realidad museística, tampoco trazar un bienes culturales (los dos tercios del total de museos con
museo ideal o imaginario que finalmente resulte in- gestión directa del Ministerio de Cultura), circunstancia
viable desde cualquier punto de vista aunque, también que le hace ser referente continuo para otros museos
hay que decirlo, es preciso añadir alguna dosis de mu- y para muchas iniciativas expositivas, particularmente
seo soñado. Sobre todo conviene que los conceptos re- éstas determinan que un porcentaje importante de su
sultantes sean el fruto de las ideas generadas desde un actividad se dedique a la atención de los préstamos (cu-
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Figura 1. Cúpula del palacio de los Cárdenas (Toledo). Foto M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
ya cifra anual bascula en torno a los 1.000 objetos). Su nes en materia de arqueología fueron transferidas a las
trayectoria arranca de 1867 sin periodos de quiebra, por Comunidades Autónomas, y en este marco competen-
ello en la historia de los museos españoles ha marca- cial el Museo Arqueológico Nacional perdió definitiva-
do muchas pautas (la ordenación de las colecciones, la mente la capacidad de acopio que le otorgó el Decre-
presentación, los elementos de didáctica, la exposición, to de fundación. Por otra parte se sitúa el empuje
etc). En él confluye la imagen de la globalidad de la ar- social, que junto con la democratización de la cultura
queología española por su calidad –en su concepción abrió los museos a sectores más amplios (aunque es
primigenia– como museo central y después como mu- cierto que todavía son incapaces de interesar al con-
seo nacional, también por las competencias asumidas junto de los ciudadanos), los museos dejaron de ser
en torno al patrimonio histórico (tempranamente desa- centros dirigidos únicamente a las élites intelectuales y
rrolladas a través de las comisiones científicas), y por se insertan en la dinámica, más global, de los centros
las leyes y decretos que en su tiempo lo ampararon y de cultura aunque, eso sí, con características especia-
potenciaron como lugar de referencia para la salva- les, de ahí que sus espacios y sus ofertas deban de te-
guarda de ese patrimonio, sobre todo cuando las ca- ner una capacidad de atracción cuando menos sufi-
rencias de museos provinciales eran muchas. Y repre- ciente. Finalmente las nuevas tecnologías los sitúan en
senta la preocupación, histórica, en torno a los bienes esferas de actuación diferentes, les impelen a integrar-
procedentes de otros países, acopiados como conse- se en los canales más modernos de comunicación a tra-
cuencia del espíritu que en el siglo XIX alentaba la for- vés de las redes informáticas, y les ofrecen posibilida-
mación de las colecciones museísticas, de ahí que su des innovadoras en torno a la conservación, la
interés transcienda las fronteras territoriales españolas presentación y la comprensión de los bienes culturales
(AA.VV., 1993). Todo ese importante equipaje deter- que constituyen su razón de ser. Estas circunstancias,
mina ritmos muy distintos a los de otros museos a la que son de muy diversa índole, nos llevan a volver a
vez que le otorga una especial responsabilidad. definir el papel del Museo Arqueológico Nacional pa-
Como señalaba más arriba, la estructura del Estado ra que articule programas dirigidos al conjunto de la so-
ha cambiado por mandato constitucional, las decisio- ciedad, a la investigación, y hacia otras instituciones
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Figura 2. Sala XX: Escultura Ibérica (diseño J. Ruiz Ampuero y Horche). Foto M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
museísticas, que tendrán como base los objetivos tra- de ese modo al conocimiento de la historia de los pue-
zados en relación con las colecciones, el edificio, los re- blos. Depositario de la colección más importante, cuan-
cursos humanos, la implantación de nuevas tecnolo- titativa y simbólicamente hablando, de materiales ar-
gías, y la propia sociedad. queológicos así como de otros relacionados con la
Hemos partido de una concepción general del mu- historia del arte, resulta igualmente la institución más
seo que se ha ido perfilando conforme realizábamos el adecuada para ofrecer la diversidad cultural del país a
análisis de situaciones pasadas y presentes, y que abría lo largo de su historia, exponiendo sus colecciones con
ventanas para ir vislumbrando el horizonte del futuro. un lenguaje claro y moderno, de manera que el con-
El Museo Arqueológico Nacional nació con una función junto del tejido social pueda valorar la riqueza conte-
muy concreta de acopio y de conservación, pero la pér- nida y las lecturas que de ella se derivan. Desde esta
dida de parte de aquellas facultades motiva que su pa- perspectiva el Museo Arqueológico Nacional no com-
pel ante la sociedad y en el marco de la arqueología es- pite con otros museos españoles de ámbito arqueoló-
pañola haya de ser distinto, cumpliendo cometidos gico, unos y otros deben tener como resultado final dis-
que no colisionen con los intereses que representan las cursos complementarios, y especialmente ha de jugar
distintas administraciones que conforman el panorama un activo papel dentro de la futura Red de Museos Ar-
político español, convirtiéndose en un espacio o lugar queológicos, tanto la específica del Estado español, co-
común capaz de recoger inquietudes, de ofrecer con mo la que se desarrolle en la Unión Europea.
generosidad servicios a otros museos, y también de ac- Dentro de la esfera de sus propias atribuciones, su
tuar de escaparate para que éstos presenten sus avan- carácter europeísta y mediterráneo le permiten estre-
ces y propuestas. El Museo Arqueológico Nacional tie- char lazos de colaboración con otros museos, sus
ne que ser instrumento del Estado que sirva para colecciones le capacitan para proyectarse fuera del
reflejar la potencia y calidad de la arqueología espa- ámbito del Estado español imbricándose con otras ins-
ñola, para que desde cualquier ámbito del territorio sus tituciones museísticas comunitarias y de otros países. En
habitantes se sientan identificados en él, pues es una esos marcos, el Museo Arqueológico Nacional ha de
de las imágenes del Estado, la relativa al patrimonio ar- contribuir a fomentar el papel de los museos como es-
queológico e histórico, para el conjunto del territorio y pacios para la cultura y el conocimiento, propiciando
ante otros países. el debate que atañe a los mismos y a la búsqueda de
La misión del Museo Arqueológico Nacional ha de soluciones, intercambiando experiencias, y realizando
estar en consonancia con su posición de primer museo actuaciones conjuntas en programas de exposición, de
arqueológico del país. Esta circunstancia lo coloca en conservación, de investigación y de difusión. En su ca-
un lugar preeminente para mostrar la potencia y cali- lidad de museo asume las responsabilidades conteni-
dad de la arqueología española y para difundir los re- das en las disposiciones legales existentes, así como las
sultados de sus aportaciones científicas, contribuyendo recomendaciones emanadas desde distintos organismos
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Figura 3. Salas de Edad Moderna. (diseño J. P. Rodríguez Frade). Foto M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
internacionales, especialmente de la UNESCO, que es- siciones y de depósitos que además de ser coherente
tán en relación con las colecciones que tiene adscritas con las colecciones que conserva y consecuente con sus
o depositadas en él, con el público (esto es con el con- fines, ha de ir encaminada a completar las que tiene ya
junto de la sociedad), y con la profesión. Y todo esto, adscritas aún a sabiendas de las dificultades que esto
aunque se tenga por sabido y evidente, distancia a és- entraña. Su enriquecimiento patrimonial está en rela-
te y a otros museos de otro tipo de actuaciones en tor- ción directa con la posibilidad de nuevas adquisiciones
no a los objetos. de procedencia legal buscando sus recursos en las
ofertas de venta directa y en las subastas como princi-
pales fuentes, pero también propiciando las donacio-
El análisis del nes y el mecenazgo dentro del marco de competencias
Museo Arqueológico Nacional asignadas, y con otros museos ha de continuar con la
activa política de depósitos mutuos (más de 46 museos
Abordar cómo ha sido el desarrollo del museo en sus españoles exhiben depósitos del MAN), siempre pre-
140 años de existencia ha sido, sin duda, la mejor he- servando tanto las colecciones destinadas a la exposi-
rramienta para trazar algunos aspectos de su marco de ción permanente como los conjuntos.
actuación futura. El Plan Museológico del Museo Ar- Igualmente somos conscientes del valor, enorme,
queológico Nacional dedica una atención especial a de las redes informáticas, tanto desde el punto de vis-
cuanto conlleva la investigación, la documentación, la ta de la gestión interna de las colecciones como desde
conservación y la gestión de las colecciones, pues no el de servicio público, por ello una de las actuaciones
olvidamos la importancia del patrimonio como un bien prioritarias a corto plazo es su informatización y digi-
que contribuye a dotar a las sociedades de elementos talización, tanto de los fondos museográficos como de
de identificación y reconocimiento de sí mismas, de la los documentales. Su volumen hace que los porcenta-
responsabilidad de su conservación como bienes de jes procesados sean muy inferiores a los de otros mu-
dominio público, y de su transmisión por constituir un seos, a pesar de las campañas de introducción de da-
elemento colectivo de cultura. En el Museo Arqueoló- tos en el programa DOMUS en las que participan un
gico Nacional, además de revisar los comportamientos alto número de profesionales. En una línea similar se
en torno al patrimonio, hemos puesto sobre la mesa ha planteado la necesidad de optimizar los recursos in-
aquellos puntos más débiles. Uno de ellos gira en tor- formáticos en relación con los fondos bibliográficos,
no a la función de acopio, que se aborda desde unas que superan los 136.000 ejemplares con 2.600 títulos de
miras algo distintas a las que le otorgó el Real Decre- revistas, y con los archivos fotográfico e histórico del
to de fundación (R. D. del Ministerio de Fomento del museo, que cuenta con 146.000 expedientes. Estamos
18 de marzo de 1867), de ahí que uno de los objetivos seguros, al igual que otros museos, que la puesta en
se oriente al establecimiento de una política de adqui- red de toda esta riqueza es una firme apuesta para pro-
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mover y difundir el conocimiento de unos bienes que, queñas dimensiones, ha provocado no pocas incomo-
insisto, son de dominio público. didades a los demandantes. Estas circunstancias son
Para que ello sea posible, el Museo Arqueológico Na- restricciones importantes para una institución que la en-
cional ha de fortalecer los departamentos. Entre éstos, tendemos como un referente científico, y que a pesar
los de investigación son los ejes que articulan cuantas de esas dificultades fomenta el debate y el intercambio
actuaciones tienen que ver con las colecciones, ope- entre profesionales desarrollando una activa política de
rando en diversas esferas y en colaboración con los sesiones científicas y de conferencias, jornadas, etc. De
departamentos transversales de documentación, con- otro lado, debido a que las colecciones son los pilares
servación y difusión. La presentación a través de ex- de toda institución museística, los programas de res-
posiciones, sobre todo de las permanentes como fun- tauración y conservación preventiva constituyen una de
damentales, pasa necesariamente por la investigación nuestras mayores preocupaciones, pues su ejercicio ata-
(Nogales, 2004), y aquí hay que subrayar el papel de- ñe directamente a la responsabilidad sobre el patrimo-
sempeñado por el museo para la arqueología y la his- nio, en el caso concreto del museo se sustentan en ac-
toria del arte. Pero la legislación española actual es tuaciones coordinadas en las que intervienen distintos
enormemente restrictiva para los museos, pues mien- servicios dentro del mismo, y cuenta con la inestima-
tras tienen el potencial para ser importantes centros de ble colaboración del Instituto del Patrimonio Histórico
investigación soportan, a la vez, la losa que les impide Español (IPHE).
el reconocimiento de la capacidad investigadora para Actualmente el Museo Arqueológico Nacional se si-
desarrollar programas propios de investigación o ac- túa en un tiempo de cambios que se concatena con la
ceder a los de I+D+i, para reforzar tanto su imagen co- remodelación espacial del edificio. En este proceso han
mo museo (no olvidemos que ha de interpretar desde de quedar fuera improvisaciones en el empeño de
bases científicas) como su proyección exterior, en es- buscar la coherencia entre la idea del museo –su con-
te sentido el análisis del museo aboca hacia una estruc- cepción– con la arquitectura que lo alberga, buscando
tura administrativa distinta. Por otra parte, como servi- entre todos los implicados (museo, arquitecto, Minis-
cio público que gestiona bienes culturales, atiende a terio de Cultura) la distribución más racional de sus dis-
una política abierta hacia los investigadores externos, tintos espacios para adecuarlos a las necesidades con-
cuyos límites están en las particularidades para la con- cretas, unas internas y otras externas. La redacción del
servación y en la confidencialidad administrativa allá Plan Museológico del Museo Arqueológico Nacional ha
donde sea preciso ejercerla, si bien es cierto que has- tenido la oportunidad de confluir con la del proyecto
ta ahora la disposición de espacios, con una sala de pe- de rehabilitación arquitectónica, realizado por la UTE
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Frade–Prointec, lo que ha permitido un diálogo abier- trabajo que abarcan actividades diversas dirigidas a un
to para conjugar diversos elementos de gran impor- público muy variado, y que oscilan entre los talleres in-
tancia. Por una parte el respeto, absoluto, al edificio his- fantiles y las actividades científicas pasando por otras
tórico, en este sentido no se nos escapa las dificultades aproximaciones a los objetos (“La pieza del mes”, “Mi-
que entraña toda adecuación de un inmueble de estas tos, cuentos y leyendas”, “El museo animado”, etc). Los
características. Por otra lograr un espacio funcional hábitos del público han de enriquecerse con una di-
desde el punto de vista del usuario del museo y de las námica continua que posibilite un acercamiento al mu-
propias necesidades que imponen su quehacer diario, seo siempre renovado. Entendemos el museo como un
así quedarán perfectamente definidos los espacios pú- foro, especialmente para la arqueología y la historia del
blicos con o sin colecciones, y los espacios internos arte no contemporáneo, y de la misma manera traba-
tengan colecciones o carezcan de ellas (despachos, ins- jará y colaborará con otros organismos e instituciones
talaciones, etc). La responsabilidad social de la institu- en el fomento y el desarrollo de la teoría y del pensa-
ción implica actuaciones diversas en el propio edificio: miento museológico.
optimizar los medios de accesibilidad tanto eliminan-
do las barreras físicas como favoreciendo la circulación
de los visitantes, de los trabajadores del museo, y de los Los programas
bienes culturales; la reubicación espacial de las colec-
ciones permanentes y de las salas de exposiciones Los programas son abordados desde la perspectiva de
temporales, para posibilitar un nuevo acercamiento al los fines del museo, o si se quiere de su misión, en un
museo ofreciendo itinerarios nítidos en torno a cada amplio marco que tiene como referencias la propia so-
una de sus áreas temáticas, especialmente las relativas ciedad, la investigación, y la relación con otros mu-
a la historia de España, a las insulares de Canarias y Ba- seos, como se ha señalado más arriba. Para su puesta en
leares, a las colecciones de Egipto y del Próximo Orien- marcha se requieren en primer lugar actuaciones de ca-
te y a las griegas y etruscas. El museo reordenará la to- rácter interno que atañen tanto a la estructura de fun-
talidad de sus espacios atendiendo a las distintas cionamiento como a la gestión de las colecciones. En re-
necesidades planteadas (visita pública, salas de reser- lación con la primera, es preciso un nuevo sistema de
va, laboratorios, fotografía, salas de investigación, etc.). gestión que permita un desarrollo ágil de la institución
Como institución museística, y en consonancia con las museística, lo que implica una estructura organizativa
finalidades de conservación y transmisión de los bie- que corrija la contemplada en el Real Decreto 683/1993,
nes culturales, sus instalaciones estarán encaminadas a de 7 de mayo (por el que se reorganizó el MAN), adap-
atender los problemas de conservación y de seguridad, tada a las necesidades actuales. Dicha estructura tiene
tanto en las salas de exposiciones como en las de re- como máximo órgano de decisión el Patronato, la Di-
serva. Unas y otras necesitan ser modernizadas en sus rección apoyada por la Subdirección que coordina los
diferentes aspectos contando para ello con cuantos co- departamentos técnicos, y la Gerencia de la que de-
nocimientos científicos y tecnológicos existen, tanto los penden los servicios de Mantenimiento, Seguridad, Ad-
relativos a contenedores, sistemas de conservación o de ministración e Informática. Y es necesaria una norma-
exhibición como a los planteamientos expositivos en lí- tiva de régimen interno que teniendo como referencia
nea con la investigación histórica más actual. En este las disposiciones legales pertinentes (las de personal, las
sentido la apuesta por la innovación es, sin duda, uno que atañen a las colecciones, las relativas a tasas o usos
de los retos del futuro más próximo. Igualmente, la re- de espacios, etc), establezca las relaciones de funcio-
forma del museo contempla la disposición de espacios namiento entre las distintas áreas y servicios del museo.
adecuados para uso público, tanto los que requieren Respecto a la gestión de las colecciones, los programas
los investigadores como los que demandan los visi- irán hacia la consecución de condiciones óptimas de
tantes del museo a través de la amplia oferta cultural conservación y de documentación, como elemento pre-
que desde el mismo se realiza. vio de normalización. Entendemos que ha de haber pro-
Trazada la arquitectura física del museo, y confor- gramas estructurales y otros coyunturales. Los primeros
mada esa otra arquitectura simbólica basada en las co- definirán las actuaciones del museo en relación con las
lecciones, seguramente uno de los grandes retos es la infraestructuras arquitectónicas, con el discurso de las sa-
difusión. La concepción del museo como espacio pa- las de exposición permanente, con los mecanismos
ra el aprendizaje y para el tiempo de ocio está presente, para la difusión, con la investigación y las relaciones ins-
desde hace unos años, en el pensamiento museológi- titucionales con museos y centros de investigación. Los
co, ya no basta la exposición de los objetos pues, aun coyunturales serán programas anuales o plurianuales
siendo fundamental, el visitante precisa ser incentiva- que desarrollen los anteriores así como cuantos tie-
do mediante los más variados recursos, unos destina- nen que ver con las colecciones (planes de restauración,
dos al público en general, para los que interviene di- campañas de acopio, exposiciones temporales, activi-
rectamente el departamento de difusión, otros para una dades concretas, etc). En definitiva, el Museo Arqueo-
comunidad más reducida como es la científica, en lógico Nacional ha de favorecer que el público, como
donde intervienen en la programación los departa- receptor del legado patrimonial, encuentre óptimos iti-
mentos de investigación. Desde hace años el Museo Ar- nerarios intelectuales y físicos, hallando en el museo un
queológico Nacional tiene abiertas distintas líneas de espacio para el aprendizaje y el goce estético.
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Los programas
de colecciones Eva M.ª Alquézar Yáñez1
del Plan Museológico Subdirección General
de Museos Estatales
Eva María Alquézar, Licenciada en Historia del Arte, ingresa en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Mu-
seos en 1992. Jefa del Departamento de Documentación del Museo Arqueológico Nacional de Madrid desde 1993
hasta 2001. Miembro de la Comisión de Normalización Documental de la Dirección General de Bellas Artes del
Ministerio de Educación y Cultura de 1993 a 1996, encargada del estudio y redacción del “Proyecto de Normali-
zación Documental de Museos”. Coordinadora de los proyectos de información sobre el Patrimonio Histórico de
la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico, entre 2001 y 2003. Desde 2001 y hasta la actua-
lidad, coordinadora del programa de Documentación de Museos de la Subdirección General de Museos Estata-
les. Actualmente, es jefa del Área de Colecciones de la Subdirección General de Museos Estatales.
Resumen Abstract
Los programas de colecciones conforman en su conjunto The Collection Programs constitute as a whole one of
uno de los ocho ámbitos de planificación museística que eight areas of museum planning that considers the
contempla el modelo propuesto por el Ministerio de Cul- model proposed by the Ministry for Culture for the
tura para la elaboración del Plan Museológico. Estos pro- elaboration of the Museological Plan. These programs
gramas deben explicitar la política del museo en lo que must make explicit the museum’s policy in relation to
se refiere al crecimiento de las colecciones (programa collections growth (acquisition program), system of
de incremento), sistema de documentación (programa de documentation (documenting program), research pol-
documentación), política de investigación (programa de in- icy (research program), conservation and restoration
vestigación), necesidades de conservación y restauración needs (conservation program).
(programa de conservación).
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Correo electrónico: eva.alquezar@mcu.es
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Los programas de colecciones colecciones uno de los aspectos que hacen al museo
del Plan Museológico diferenciarse frente a otras instituciones culturales, la
planificación de las actuaciones en relación con las co-
“Everything that museums do flows from their co- lecciones se convierte en una tarea prioritaria y en la
llections. Thus a museum capital project […] cannot garantía para una gestión de calidad de aquello que ha-
succeed unless it assists the professional staff in their ce al museo único y necesario.
endeavour to care for the collections.”
“It is planning for collections that the uniqueness of “The collection base defines the shape and direction
each museum is truly recognised” (Nicks, 2001:109 y of other museum activities because programmes and
114). exhibitions that are not grounded in the collection re-
source cannot reflect the museum’s unique strength
“La principal tarea y la herramienta del profesional de as a cultural institution. At the same time, the uses to
los museos es el tratamiento de las colecciones.” witch collections are to be put will be an important
(Grau, 1998: 34). determinant of collection growth rates, space requi-
rements and facilities needs.”
Las colecciones conforman uno de los ocho ámbitos “The first step in identifying a museum’s space and
de planificación museística que contempla el modelo facility requirements is to analyse its collections po-
propuesto por el Ministerio de Cultura para la elabo- licy. Without firm policy guidelines to define what is
ración del Plan Museológico (AA.VV., 2005). to be collected, how the collection is to be managed
Los programas de colecciones se encuentran entre and cared for, how it is to be used and how fast co-
los programas del Plan Museológico de obligado desa- llection will grow, the planning process will lack a
rrollo por todo museo, independientemente de que, firm foundation” (Nicks, 2001: 114 y 115).
ante la circunstancia de la renovación arquitectónica de
un museo, sean los programas arquitectónico y expo- Así, los programas de colecciones son fundamentales
sitivo a los que se preste atención prioritaria. Siendo las para un museo de nueva creación y para el que pretenda
Figura 1. David Teniers. El archiduque Leopold Wilhelm en su Galería de Pinturas en Bruselas, c.1651. Foto: Museo Nacional del Prado.
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Será importante hacer también una valoración de las – Gestión de colecciones: procedimientos más ha-
colecciones en sí mismas y en relación con las de bituales (ingresos, entradas temporales, bajas, movi-
otros museos de su ámbito territorial y/o temático, in- mientos internos, préstamos a exposiciones, depó-
dicando qué tienen de singular, qué valores se pueden sitos…); procedimientos en cada caso, responsa-
potenciar, qué aspectos culturales tienen mayor rele- bilidades, documentación generada y archivado de
vancia y las identifican, cuáles tienen entidad para for- la misma.
mar parte de la exposición permanente, con los nive- – Colecciones documentales y archivos: número y
les de representatividad que se quieran señalar. características; tipología: administrativos, docu-
mentales, fotográficos, sonoros, audiovisuales…;
procedencia o producción, organización, usos; sis-
Incremento temas de clasificación y tratamiento técnico; con-
diciones de conservación y almacenaje; creci-
Algunos aspectos a tener en cuenta en la fase de aná- miento (en número y porcentaje).
lisis y evaluación en lo referido al incremento de las co- – Biblioteca: número de volúmenes; especialización
lecciones son los siguientes: criterios que ha seguido el temática; crecimiento; grado de catalogación; con-
museo históricamente; datos sobre el aumento en los úl- diciones de almacenaje y conservación; servicios
timos años (podrían analizarse periodos de 5 o 10 años) prestados; identificación de procesos documenta-
y problemática generada: número de bienes ingre- les y de gestión; grado de normalización.
sados, modos de ingreso más habituales, colecciones – Informatización de la documentación y gestión mu-
que más han aumentado, “lagunas” en la colección no seística: instrumentos documentales y procesos in-
atendidas…; condicionantes más habituales (capacidad formatizados; programas informáticos utilizados; es-
de almacenamiento, capacidad de gestión, imperativos tructuras de información (tablas, relaciones entre tablas,
y limitaciones legales o administrativos: obligación de normas y patrones de cumplimentación de datos);
acopio –determinante en el caso de museos arqueoló- imágenes digitalizadas (número, formatos, resolución,
gicos–, grado de autonomía y/o dependencia...). dimensiones; contenido de las imágenes –coleccio-
En este ámbito, un indicador interesante es el del nú- nes, documentos administrativos, otros documentos
mero de nuevos bienes incorporados a la exposición textuales, fotografías documentales, fotografías de pro-
permanente del museo, así como los presentados en cesos de restauración…–); otro tipo de documentos
publicaciones y exposiciones temporales de nuevas ad- digitalizados (grabaciones sonoras, filmaciones…); ubi-
quisiciones o de otra temática más específica. cación de la información y política de seguridad (da-
tos, imágenes, otros documentos digitales); grado de
implantación en el museo (por áreas).
Documentación – Acceso y difusión de la información: acceso de los
investigadores a los archivos y conjuntos docu-
El análisis y evaluación del estado de documentación mentales; servicios prestados; procedimientos,
de las colecciones y de la configuración general del sis- frecuencia, colecciones y documentación más de-
tema documental del museo puede abordar los si- mandados; acceso público a la documentación
guientes aspectos: de las colecciones para su divulgación: catálogos
– Evolución histórica de la documentación de co- publicados, on-line…
lecciones desde el origen del museo: tipos y ca-
racterísticas de los libros de registro (secuencias En líneas generales, se trataría de identificar los pro-
cronológicas, lagunas, información contenida); ti- cedimientos, secuencias de trabajo y responsabilidades,
pos de fichas de inventario y catálogo; sistemas de los recursos humanos y materiales empleados, con el
numeración y siglado, con sus problemáticas es- fin de realizar una evaluación, detectar carencias y de-
pecíficas (duplicados, número vacíos, multiplicidad finir prioridades.
de números por pieza, diversos sistemas de nu-
meración, pérdidas de referencias numéricas…);
documentación de conservación y restauración; Investigación
documentación gráfica de colecciones (tipos, siste-
ma de archivo y localización, estado de conserva- La investigación en el museo se centra fundamental-
ción…); otros instrumentos documentales (topográ- mente en las colecciones, aunque también se pueden
ficos, control de movimiento de fondos, dosieres abordar temas tangenciales a las mismas y ligados con
de pieza…); relaciones y vínculos entre todos estos diversas materias museológicas o relacionadas con la
instrumentos documentales. museología.
– Porcentaje de fondos museográficos y documen- Entre los aspectos evaluables en esta fase de análi-
tales: inventariados y catalogados (en soportes tradi- sis podríamos señalar los siguientes:
cionales o informatizados), fotografiados, digitali- – Estado de la investigación de las colecciones: ca-
zados, que cuentan con documentación de ingreso, talogadas y contextualizadas; publicadas; criterios
con documentación de su historial de conservación utilizados; pendientes de investigar; prioridades; di-
y restauración, etc. fusión de la investigación sobre las colecciones.
84 Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del Plan Museológico
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Conservación
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Figura 5. Biblioteca. Museo de Altamira. Foto: Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira.
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lógicos. La insuficiencia de estos espacios es uno turales en el museo y de bienes de la colección esta-
de los principales condicionantes a la hora de pla- ble fuera el mismo; definición de procedimientos de
nificar una política de incremento. gestión de colecciones (ingresos, entradas temporales,
– Programa expositivo: debería ir incorporando nue- movimientos internos y externos, bajas), así como de
vas colecciones en función del programa de in- la documentación generada y las responsabilidades
cremento, que a su vez se desarrollará según las implicadas; documentación de los procesos de con-
necesidades expositivas del museo. servación y restauración de colecciones (tipos docu-
– Programa de difusión y comunicación: las nuevas mentales generados, modelos y procedimientos).
adquisiciones deben darse a conocer a través de la Aunque el programa de documentación es uno de
política de difusión y comunicación del museo, sir- los programas de colecciones, contempla la planifica-
viendo a objetivos divulgativos. ción de actuaciones no estrictamente ligadas a éstas,
– Programa de recursos humanos: ingresos masivos pero sí a otros repertorios informativos: los archivos del
de colecciones pueden exigir mayores necesidades de museo. Este programa deberá establecer el tratamien-
personal para su gestión y tratamiento técnico. to técnico a que serán sometidos los diferentes archivos
– Programa de recursos económicos: deberá contar del museo, ya se trate de archivos de control y gestión
con una partida dedicada al desarrollo del progra- de colecciones, archivos documentales y fotográficos,
ma de incremento en el caso de que el museo ad- o archivos administrativos. Se tratarán aspectos como
quiera las colecciones directamente. Al margen de la identificación de tipos y series documentales, los mo-
la propia adquisición, el acondicionamiento y man- delos y normativas a utilizar en su tratamiento técnico,
tenimiento de las nuevas colecciones en el museo los niveles de información a extraer, los sistemas de nu-
exige unos recursos económicos que es necesario meración, la política de conservación e incremento de
programar adecuadamente. los archivos, los servicios a prestar dentro y fuera del
museo, la política de acceso público, etc.
También deberá incluir una planificación de actuacio-
Programa de documentación nes en el ámbito de la biblioteca del museo: definición de
servicios a prestar; tipos de público; niveles de acceso; po-
El museo es una institución que reúne, produce y ges- lítica de incremento de fondos bibliográficos (adquisicio-
tiona información, convirtiéndose la documentación en nes, intercambio…); sistema de gestión bibliotecaria…
uno de los pilares básicos sobre los que descansa su or- Un aspecto muy importante dentro de la planifica-
ganización interna. El objetivo del programa de docu- ción del sistema documental del museo es la posible
mentación es ordenar todas las actuaciones necesarias implantación de sistemas informatizados de documen-
para aplicar en el museo un sistema de documentación tación y gestión de colecciones, fondos documentales,
que permita el control y la gestión de las colecciones, administrativos y bibliográficos, que pueden incluir
fondos documentales, administrativos y bibliográficos, entre los procedimientos a desarrollar la digitalización
de modo que se asegure la preservación de la infor- de colecciones y documentos. La programación de es-
mación cultural de la que el museo es portador. Debe tas tareas exige tener previamente claras las finalidades,
plantear acciones de futuro, indicando necesidades, los recursos disponibles, las prioridades y requisitos
prioridades, plazos y procedimientos de ejecución so-
bre posibles proyectos.
Debe contener las directrices generales del sistema
documental del museo: la identificación y análisis de
los elementos que deben configurarlo (conjuntos de
documentos y procesos) y las fórmulas de ordenación
física y conceptual de la información. Contemplará la
elaboración o adopción de criterios y normativas do-
cumentales de colecciones, archivos y biblioteca: mo-
delos y normativas de identificación, localización, des-
cripción y catalogación de colecciones y documentos;
definición de tipos de numeración a utilizar, niveles de
información; adopción de vocabularios normalizados
(tesauros) y delimitación de su utilización. En general,
se establecerán las prioridades en el ámbito de la do-
cumentación y se redactarán protocolos de actuación
y reparto de responsabilidades.
El programa de documentación puede contener ade-
más una planificación de actuaciones concretas para
desarrollar el sistema de documentación aplicado: cam-
pañas de inventario y catalogación de colecciones, ar-
chivos documentales y fondos bibliográficos; revisión Figura 6. Catálogos de colecciones y otras publicaciones de investigación
y control documental de los depósitos de bienes cul- museológica. Foto: R. Alonso.
Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del Plan Museológico 87
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previos, las características técnicas de los bancos de da- Las áreas de investigación pueden definirse en tor-
tos y/o información multimedia que se pretenden con- no a las colecciones, pero pueden alcanzar otros temas
seguir, así como la política de almacenamiento y se- museológicos, como la conservación preventiva, las téc-
guridad de datos y documentos digitales. nicas de restauración, el público, la arquitectura del mu-
El sistema documental del museo debe prever igual- seo, la historia de la institución, etc. El programa de in-
mente cuestiones ligadas a la accesibilidad de la docu- vestigación deberá establecer, además de las áreas y
mentación a investigadores y público: identificación de prioridad de las materias a investigar, los niveles de in-
tipos de usuarios, delimitación de procedimientos de ac- vestigación, que en lo referente a colecciones podrían
ceso, etc. Por último, también pueden contemplarse re- catalogarse como:
laciones externas en este campo, como el estableci- – Nivel básico, catalogación y estudio de conjuntos,
miento de redes de intercambio de información con otros según diferentes criterios: tipologías, técnicas, ma-
museos e instituciones afines, o la participación en ca- teriales, funcionalidad, unidades de producción,
tálogos de bienes culturales y otras iniciativas similares. unidades de uso, épocas, culturas…
El programa de documentación está estrechamente – Nivel contextual, desde puntos de vista sincrónicos
vinculado al resto de programas de colecciones, así co- y/o diacrónicos, incidiendo en las interrelaciones
mo a los demás programas del Plan Museológico. Ade- (funcionales, estéticas, simbólicas…).
más de la ya citada vinculación con el programa de in-
cremento, es especialmente necesaria la relación con En definitiva, el programa incluirá unas directrices
los programas de investigación y conservación. Un generales de investigación, una definición de criterios
buen sistema documental es la base para poder desa- y metodología.
rrollar una investigación sobre las colecciones, tanto Uno de los aspectos básicos del programa es la
por constituir un banco de datos básico para conocer planificación de cómo revertir la investigación en el
el historial de las mismas, como por todo aquello que museo, de modo que sirva a sus objetivos y sus re-
puedan aportar a la investigación unos archivos docu- sultados se transmitan más allá de la institución, ya
mentales y una biblioteca bien tratados técnicamente. sea a través de la exposición permanente o expo-
A su vez, la investigación deberá revertir sus hallazgos siciones temporales, de publicaciones, cursos, jor-
y conclusiones en el sistema documental del museo. nadas…
Por otro lado, el programa de documentación debe- La planificación de la investigación del museo tam-
rá aportar al de conservación las herramientas y me- bién deberá contemplar las relaciones de futuro con
canismos necesarios para que la información generada otras instituciones en esta materia, previendo los me-
por las tareas de conservación preventiva y restauración canismos de colaboración e intercambio con institu-
de colecciones enriquezca el sistema documental del ciones museísticas, de investigación y del ámbito
museo. Además, el programa de conservación deberá cultural en general, de modo que se potencie la in-
incluir entre sus objetivos la adecuada conservación de vestigación del museo, la investigación externa en el
los fondos documentales del museo, con unas necesi- museo y la difusión de sus resultados.
dades específicas derivadas de sus soportes, general- En relación con la investigación externa en el mu-
mente muy sensibles. seo, dirigida y realizada por personal ajeno al centro,
al servicio de necesidades, objetivos y planteamien-
tos propios y distintos a los del museo, el programa
Programa de investigación de investigación debe contar con protocolos y me-
canismos de atención a investigadores y colaboración
Establecerá las grandes líneas de investigación del mu- institucional, de modo que se facilite la investigación
seo, las relaciones con otros centros de investigación y se compatibilice con la realidad del museo, sus me-
que se considere necesario instaurar o potenciar, así co- dios y actividades. También deben establecerse pro-
mo los medios que se dispondrán para acoger la in- tocolos y mecanismos para revertir los resultados de
vestigación externa en el museo. la investigación en el museo, a través de exposicio-
En cuanto al primer punto, la investigación del mu- nes, publicaciones, coloquios, intercambio profe-
seo, dirigida por el personal técnico del mismo y rea- sional…
lizada por personal de plantilla o contratado, y/o en co- Como los programas anteriores, el de investigación
laboración con personal de otros museos e instituciones tiene una estrecha relación con otros programas de co-
científicas, este programa deberá marcar sus grandes lí- lecciones, así como de otras áreas:
neas, teniendo en cuenta que debe tratarse de una in- – Programa expositivo: una de las repercusiones
vestigación al servicio del museo, orientada según ob- más evidentes de la investigación en el museo es
jetivos y necesidades propios, en relación con su la actualización del discurso expositivo.
planteamiento conceptual. Si se trata de un museo de – Programa de difusión y comunicación: las líneas de
vocación predominantemente científica, la investigación investigación del museo incidirán en el mensaje a
marcará las actuaciones en otras áreas (documentación, difundir por el mismo, en actividades, publicacio-
difusión); si se trata de un museo de vocación más co- nes… Un museo volcado en la comunicación, pue-
municativa, en ese caso la investigación estará al ser- de marcar sus líneas de investigación en apoyo de
vicio de las necesidades de difusión y comunicación. esta misión.
88 Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del Plan Museológico
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Figura 7. Evacuación de colecciones durante la Guerra Civil. Museo Arqueológico Nacional. ca.1937. Foto: Donación J. Vaamonde. Instituto del Patrimonio
Cultural de España, Ministerio de Cultura.
– Programa de recursos humanos y económico: de- los sistemas de medición y programas de evaluación de
ben programar las necesidades de recursos huma- dichos parámetros, los sistemas de control y corrección,
nos y materiales que permitan llevar adelante el así como los espacios, equipamientos e instalaciones
programa de investigación (como el resto de pro- necesarios.
gramas de colecciones). Este programa fijará las condiciones que deben reu-
nir y mantener estos espacios, equipamientos e insta-
laciones relacionados con la conservación de las co-
Programa de conservación lecciones, tanto en situación de almacenamiento, como
de exposición o movimiento, prestándose en este últi-
Definirá las condiciones necesarias para la conservación mo caso especial atención a los criterios y necesidades
de las colecciones en todas las áreas del museo, pú- referidos a la manipulación y embalaje de los bienes.
blicas e internas, y establecerá las actuaciones necesa- En relación con la conservación preventiva, la pro-
rias para alcanzar dichas condiciones. Igualmente, ten- gramación del museo debe incorporar un “plan de emer-
drá como objetivo definir los criterios de intervención gencia de colecciones”, gran asignatura pendiente en los
en las colecciones y todos aquellos aspectos que ga- museos españoles, que muy recientemente comienza a
ranticen su integridad física. ser abordada en el seno de un grupo de trabajo consti-
Además, como ya hemos analizado en el resto de tuido en la Subdirección General de Museos Estatales. Es-
programas, estos objetivos tienen un alcance que va más te plan debe contener una evaluación de riesgos a los
allá de las propias colecciones, debiendo el programa que están sometidas las colecciones en cada caso, junto
de conservación abordar aspectos de conservación pre- con un análisis de posibles daños y posibilidades de pre-
ventiva e intervenciones en el propio contenedor de las vención de los mismos. Debe definir prioridades y pro-
mismas, el edificio, que en función de sus característi- tocolos de actuación en caso de emergencia.
cas arquitectónicas y patrimoniales deberá ser objeto de En cuanto a las intervenciones directas en los bienes
una programación específica que garantice la conser- que generalmente se engloban dentro de las tareas de
vación de sus valores materiales y culturales. restauración, el programa de conservación deberá es-
Centrándonos en las colecciones, se trata de definir tablecer las prioridades de intervención, según las
un plan de conservación preventiva que establecerá los necesidades del museo a corto, medio o largo plazo
parámetros ambientales de conservación generales y (colecciones destinadas a una nueva instalación muse-
específicos estimados óptimos según las características ográfica o programa de exposiciones temporales; co-
del edificio y su entorno, la naturaleza, condiciones de lecciones en estado de conservación crítico o en di-
mantenimiento y ubicación física de las colecciones versos grados de deterioro…). Además, será necesario
(exposición/almacén; en movimiento interno/externo): establecer criterios firmes y metodología a seguir en dis-
humedad relativa, temperatura, luz, protección contra tintas situaciones y procedimientos: erradicación de
contaminación y plagas… Pero también establecerá procesos de deterioro, nivel de intervención y de res-
Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del Plan Museológico 89
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titución, preparación de las colecciones para su alma- ternos al museo con un presupuesto cerrado. Todo pro-
cenaje o exposición, de modo que se garantice su in- yecto desarrolla un objetivo, cuenta con unos respon-
tegridad, estabilidad y legibilidad, es decir, su correcta sables y con un plazo de ejecución.
interpretación histórica. Los proyectos se irán definiendo, planificando y eje-
El programa incluirá prioridades y propuestas de cutando en función de las prioridades, plazos y con-
tratamientos específicos para bienes concretos, espe- dicionantes establecidos en los programas, así como de
cialmente aquellos más relevantes en cuanto a su com- acuerdo a las posibilidades y recursos del museo en ca-
plejidad material, su fragilidad, la criticidad de su esta- da momento durante el periodo de desarrollo de su
do de conservación o su significación cultural en el Plan Museológico.
contexto del resto de las colecciones. A modo de ejemplos, señalaremos para terminar al-
El museo también definirá en este programa los cri- gunos de los tipos de proyectos que podrían plantear-
terios y metodología de documentación de los proce- se en desarrollo de cada uno de los programas de co-
sos de conservación preventiva y restauración, que lecciones.
deberá registrar adecuadamente información textual y
gráfica tanto del estado de conservación previo, como Programa de incremento:
de los análisis, tratamientos y actuaciones llevados a ca- – Campañas de captación de donaciones y depósitos.
bo sobre las colecciones, así como de las recomenda- – “Prospección” de posibles adquisiciones de deter-
ciones para la correcta conservación de cada bien. minados tipos de colecciones.
En general, el programa de conservación incluirá el – Exposición y/o publicación de nuevas adquisicio-
establecimiento de líneas de trabajo, estudio, experi- nes.
mentación; el planteamiento de necesidades y recursos
imprescindibles; y las fases de trabajo necesarias para Programa de documentación:
alcanzar los objetivos propuestos. – Inventario y catalogación de colecciones.
Ya hemos señalado la estrecha relación que debe – Documentación gráfica de colecciones.
existir entre todos los programas de colecciones. En el – Revisión y control documental de depósitos.
caso del programa de conservación, además de lo ya – Catalogación, preservación y digitalización de ar-
indicado, queremos destacar algunos aspectos en rela- chivos documentales.
ción con otras áreas del Plan Museológico: – Catalogación de fondos bibliográficos.
– Proyecto arquitectónico: deberá contar con las ne- – Implantación de un sistema informatizado de ges-
cesidades de conservación preventiva específicas tión y documentación.
del propio edificio y de sus colecciones, muy con- – Accesibilidad de usuarios a la documentación.
dicionadas por cómo se plantee un nuevo edificio – Difusión en web de colecciones, fondos documen-
o la adaptación de uno existente. También serán tales y bibliográficos.
determinantes los espacios y equipamientos de al-
macenamiento y tratamiento físico de colecciones. Programa de investigación:
– Proyecto expositivo: deberá tener en cuenta las ne- – Proyectos de investigación en los ámbitos: colec-
cesidades de conservación preventiva de las co- ciones, conservación preventiva, restauración, ins-
lecciones, en algunos casos muy sensibles a su ex- titución, edificio, público, recursos técnicos, mu-
posición continuada. seología.
– Celebración de congresos, cursos…
– Publicaciones científicas.
Los proyectos de colecciones
Programa de conservación:
La materialización concreta de las especificaciones téc- – Tratamientos concretos de conservación y restau-
nicas recogidas en cada uno de los programas de co- ración.
lecciones se hará posible a través de los proyectos, do- – Control de parámetros ambientales e iluminación
cumentos ejecutables que irán desarrollando las actua- en áreas con bienes culturales.
ciones previstas en la programación. – Control de plagas.
A diferencia de los programas, que son cauces per- – Sistemas de embalaje en almacén y para movi-
manentes del trabajo del museo, los proyectos tienen mientos.
objetivos definidos, plazos específicos de realización, y – Ordenación, clasificación e informatización del ar-
con frecuencia son ejecutados por profesionales ex- chivo de conservación y restauración.
Bibliografía
AA.VV. (2005): Criterios para la elaboración del Plan Museológi- NICKS, J. (2001): “Collections Management”, en The Manual of
co. Ministerio de Cultura. Museum Planning, ed. by Gail Dexter Lord and Barry Lord
GRAU LOBO, L. (1998): “La colección, límite y perspectiva del mu- (2nd. edition): 109-139.
seo. Algunas ideas a contrapelo”, Museo, 3: 34-40.
90 Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del Plan Museológico
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Los programas
de colecciones
del Museo
Nacional de Artes
Alberto Bartolomé Arraiza1
Decorativas y equipo técnico del MNAD2
Alberto Bartolomé Arraiza es Doctor en Historia del Arte y Arqueología. Pertenece al Cuerpo Facultativo de Con-
servadores de Museos y al de Técnicos Superiores de la Administración Local. Ha desempeñado el puesto de
Consejero Provincial de Bellas Artes en la provincia de Burgos. Ha realizado el Catálogo Monumental de la Pro-
vincia de Burgos por encargo del Ministerio de Cultura. Ha pertenecido a la Junta de Calificación, Valoración y
Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español y a la Junta Superior de Museos. En la actualidad es di-
rector del Museo Nacional de Artes Decorativas, Profesor–Tutor de Historia del Arte en la UNED, miembro del
Patronato del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias “Gonzalez Martí” y Académico Correspon-
diente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Resumen Abstract
El Plan Museológico (en adelante PM) del Museo Na- The Museological Plan (hereafter MP) of the Museo Na-
cional de Artes Decorativas (en adelante MNAD) ela- cional de Artes Decorativas (hereafter MNAD) elabo-
borado en el año 2003 replantea la finalidad y los ob- rated in the year 2003 redefines the aim and objectives
jetivos de la institución, y formula los programas y of the institution, and formulates programs and projects
proyectos para su consecución. Para ello se elaboró un to be achieved. A Development Document was drawn
Documento de desarrollo en el que se definía su es- up for this in which its organic structure was defined,
tructura orgánica, se especificaban las funciones y ta- the functions and tasks of each of its departments
reas de cada uno de sus órganos y se trazaba la pro- made clear and long-term programming formulated, as
gramación a largo plazo y un avance de proyectos a well as the advancing of short and medium-range pro-
medio y corto plazo. Dicha estructura orgánica del jects. MNAD stated organic structure places five de-
MNAD hace depender de la dirección del museo a cin- partments of equal rank directly under the museum
co departamentos de rango equivalente: documenta- director and board: documentation, research, preven-
ción, investigación, conservación preventiva y restau- tative conservation and restoration, public communi-
ración, difusión y comunicación, y administración. cation and dissemination, and management.
1
Correo electrónico: arraiza@mcu.es
2
Equipo técnico del MNAD: Ana Cabrera Lafuente, Paloma Muñoz-Cam-
pos García, Sofía Rodríguez Bernis, Fernando Sáez Lara.
Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | Los programas de colecciones del MNAD 91
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La programación a largo y medio plazo del MNAD se La implantación del PM se inició a finales de ese mis-
formuló en el PM y en su primer Documento de desa- mo año. Por el momento, se está llevando a cabo sin
rrollo, presentados ambos ante la Subdirección Gene- un incremento extraordinario de medios materiales y
ral de Museos Estatales (en adelante SGME) en 2003. El humanos, si bien la SGME ha tratado de apoyar al mu-
propósito del equipo técnico del museo, que contó con seo en la medida de sus posibilidades. La estructura y
la ayuda de Ángela García Blanco para redactar ambos el modo de funcionamiento del museo se han renova-
documentos, era replantear la finalidad y los objetivos do por completo, y los programas generales de traba-
de la institución y, en consecuencia, los programas y jo están suficientemente enraizados. Los proyectos, sin
proyectos para su consecución, y los procedimientos de embargo, no se han completado en su totalidad, pero
trabajo que los hicieran posibles. se están llevando a término en el orden y con los pro-
cedimientos de trabajo previstos. Tampoco se ha pues-
to aún en marcha el traslado del museo a una nueva
La redacción del Plan Museológico sede, uno de los puntos clave del plan.
ORGANIGRAMA MNAD
DIRECCIÓN
SUBDIRECCIÓN CD
S. XV-XVII
C. Preventiva F. Museográficos S. XVIII-XIX Actividades Económica-
Diseño Contemporáneo y publicaciones Administrativa
Arte Oriental
Restauración F. Documentales
Artes del Fuego
Mobiliario Seguridad-
Exposiciones Mantenimiento
E. Analíticos Biblioteca Metales
Indumentaria y tejidos
Figura 1. Organigrama funcional del museo. Gráfico: Museo Nacional de Artes Decorativas.
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– Cooperación bibliotecaria a través del inter- punto), está previsto que el proceso se desarrolle
cambio de publicaciones con otros museos, pe- a la inversa: el programa de investigación se arti-
ro sobre todo mediante la participación en el culará en función de las necesidades de los otros
Grupo de trabajo sobre bibliotecas de Museos Es- programas del museo, en especial de aquellos re-
tatales, que tiene como objetivo prioritario la lacionados con su función comunicativa (progra-
creación de una Red de bibliotecas de museos ma de exposiciones y programa de comunicación
que coopere activamente y que comparta un y difusión), ya que entendemos que el conoci-
sistema integrado de gestión bibliotecaria con miento científico (y por tanto el programa que lo
un catálogo colectivo. tiene por objeto) no es un fin en sí mismo sino un
vehículo para garantizar la riqueza, la variedad y
el rigor de la información utilizada en los canales
Programa de investigación de comunicación que se han de establecer entre
las colecciones y la sociedad, verdadera finalidad
a) Objetivos. Los objetivos de este programa, desde del museo en su conjunto.
un punto de vista general, se corresponden con
los objetivos permanentes del departamento de b) Estructura del conocimiento científico en torno
investigación: interpretar con rigor científico los a las colecciones. Con el fin de organizar la re-
valores y significados de los objetos y conjuntos copilación de datos y el estudio y valoración de
que forman las colecciones del museo con el fin las colecciones, se ha diseñado una estructura
de favorecer la comunicación de ese conoci- que actúa como plantilla de trabajo y permite es-
miento por diferentes medios. De este modo, el tablecer de antemano los objetivos y el método
programa se articula en torno a dos ámbitos de de cada proyecto. Esta estructura está dividida
actuación (correspondientes a su vez con las dos en dos niveles de conocimiento e incluye un ter-
etapas de ese proceso): cer “nivel” (o criterio de selección y organización
de la información) directamente relacionado con
1. La actualización sistemática de la información las necesidades de los programas de comunica-
científica en torno a los 60.000 objetos de la co- ción.
lección. Ya que:
– durante los años de funcionamiento del museo, Nivel I. Este nivel se corresponde con el estudio
se ha producido una evolución de los criterios de los objetos a nivel individual y agrupados en
científicos y de catalogación que no siempre se unos conjuntos que denominamos “básicos”:
ha reflejado en el estudio de la colección; – por tipologías (según técnica, material, morfo-
– la información volcada en las fichas y otros so- logía),
portes documentales es muy desigual debido – por grupos funcionales,
también a la diversa cualificación del personal – por grupos cronológicos y
investigador del museo a lo largo del tiempo; y – por grupos de procedencia (de producción).
– la información no siempre es útil ni homogénea
pues no responde a las mismas preguntas o Se trata de un nivel científico que denominamos
intereses, o no responde a las nuevas pregun- “documental” al no trascender los significados
tas que ahora se plantean desde el Plan Mu- que se relacionan directamente con los objetos. El
seológico. soporte directo de esta información son las fichas
Para alcanzar este objetivo, se ha puesto en mar- de fondos museográficos del sistema DOMUS. El
cha un programa de trabajo sistemático que abar- público objetivo de este nivel de conocimiento,
ca toda la colección, contando con especialistas sin la información de mediadores, serían los téc-
en cada materia (del museo y externos, pero es- nicos del museo y los investigadores.
tos “sometidos” a las pautas y necesidades del mu-
seo) y con plazos de ejecución concretos (con el Nivel II. En este nivel, se establecen nuevas rela-
fin de planificar los recursos necesarios). ciones de significado entre los objetos, formándo-
se nuevos conjuntos:
2. El trabajo en red, al servicio de los otros pro- – a nivel funcional (objetos relacionados en de-
gramas funcionales y de los objetivos generales terminados ámbitos de actividad: por ejemplo,
del museo. La información generada por el pro- la vida doméstica y, dentro de ella, la cocina);
grama alimenta de forma directa e inmediata al – a nivel estético (objetos que responden a la
resto de programas del museo, gracias al sistema misma concepción del gusto); o
documental común, a los informes monográficos – a nivel simbólico (iconografía religiosa o laica y
realizados a demanda de otros departamentos y a los valores que sustenta).
las colaboraciones interdepartamentales en dife-
rentes proyectos. De hecho, en una segunda fa- Se trata de lo que denominamos propiamente el
se, una vez se haya alcanzado el nivel I de cono- “nivel científico”, pues es el nivel en el que los
cimiento de las colecciones (véase el siguiente objetos alcanzan todo su potencial semántico.
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Además, es el que está plenamente sometido a la Colección Nº de objetos estudiados % del total
influencia de los paradigmas científicos (de forma
consciente o no), puesto que ya entran en juego Metales (platería) 600 100
Nivel III. Más que un nivel de conocimiento es un Aunque aumentaran los recursos asignados, como
tipo de organización de los datos, seleccionados, mucho el plazo de ejecución de esta fase se po-
interrelacionados y orientados al servicio de los dría reducir a la mitad. Sería de todos modos de-
discursos comunicativos del museo. El programa masiado largo. Así pues, tras esta primera eva-
de investigación resulta así condicionado por un luación del programa, se impone una reorientación
sistema de trabajo en el que primero se estudian de las fases y los objetivos que seguramente se tra-
los intereses del público (programa de comuni- ducirá en la simultaneidad del trabajo en los tres
cación) y luego se definen los objetivos, los en- niveles de conocimiento.
foques y los temas en torno a los que van a girar
los diferentes instrumentos de comunicación del
museo, especialmente las exposiciones, para fi- Programa de conservación
nalmente reunir la información científica que se
desea transmitir al público con el fin de satisfacer a) Objetivos. Las colecciones, formadas en su mayor
sus expectativas. El resultado se plasmará en lo parte por materiales orgánicos muy variados, plan-
que denominamos “dosieres expositivos”, que in- tean problemas de conservación de toda índole,
cluirán indicaciones sobre: muchos de difícil resolución debido a las carac-
– cuáles son los objetos más significativos (en terísticas del edificio. El museo ha dado prioridad
ambas acepciones del término: los más desta- a la conservación preventiva de sus colecciones
cados y los más comunicativos) según el dis- sobre los meros tratamientos de restauración,
curso elegido; merced a un grupo de programas destinados a la
– cuáles son los datos más relevantes sobre las lucha contra el biodeterioro, al control ambiental,
piezas; y a la mejora de las condiciones de conservación de
– cuáles son las relaciones de significado entre los fondos –en almacenes, salas de exposición
esas piezas, a nivel individual o por conjuntos, permanente y durante los movimientos internos y
en función de las claves asociativas y las estra- externos– y a la evaluación racionalizada y nor-
tegias comunicativas elegidas. malizada del estado de conservación de las co-
lecciones.
c) Evaluación de los resultados. Los objetivos del
programa, desde un punto de vista cronológico, b) Conservación preventiva. Lucha contra el biode-
se han organizado en dos fases. En la primera, to- terioro. Una buena parte de las colecciones, co-
do el trabajo va a estar enfocado a completar el mo las de mobiliario, tejidos o el fondo antiguo de
estudio de las colecciones dentro de los paráme- la biblioteca están afectadas por diversas patolo-
tros del nivel I. Alcanzado este punto, la segun- gías derivadas de la contaminación biológica. Se
da fase compatibilizará los objetivos propios del ha decidido abordar el problema de manera in-
nivel II (sistemáticos) con los del nivel III (al ser- tegral, comenzando por un estudio previo que de-
vicio de la comunicación), aunque siempre ante- termine el nivel de biodeterioro en las distintas co-
poniendo estos últimos (Figura 5b). lecciones afectadas y el grado de alcance en los
Después de dos años de trabajo, y de desarrollo diferentes espacios del museo. Este estudio per-
por tanto de la primera fase, los resultados dibu- mitirá contar con un mapa aproximado de áreas
jan un panorama en el que, de seguir a este rit- y objetos contaminados, para poder trazar así
mo, esta primera fase se prolongaría durante de- una estrategia de erradicación.
masiado tiempo, retrasando indefinidamente la Para el control medioambiental, se ha instalado un
puesta en marcha de la segunda fase. Hay que de- sistema de monitorización de humedad relativa y
cir que los recursos humanos asignados al pro- temperatura que permite conocer la situación en
grama tampoco han sido tan abundantes como tiempo real (registro continuo) para aplicar me-
habría sido de desear: han trabajado en él una didas correctoras inmediatas –tales como humi-
conservadora, tres investigadores contratados co- dificadores ultrasónicos– y para conocer la bio-
mo asistencias técnicas y dos becarios. Éste es el grafía termohigrométrica del entorno de los
balance (en diciembre de 2005): objetos.
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Figura 6a. Fundas para indumentaria. Figura 6b. Horadado de espuma para joyas en la caja fuerte. Foto: Museo
Nacional de Artes Decorativas.
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Figura 7. Evaluador de colecciones: programa de evaluación integral y sistemática del estado de conservación de los fondos museográficos
y documentales. Gráfico: Museo Nacional de Artes Decorativas.
da evaluador de colecciones. Se trata de una ba- ces, con el fin de realizar las intervenciones ne-
se de datos que se puede cumplimentar desde un cesarias para su puesta en valor. Por otra parte, la
ordenador portátil y en la que se recogen, de ma- colaboración con el Instituto del Patrimonio His-
nera sintética, las necesidades de conservación tórico Español se ha materializado también en
que cada objeto plantea y las exigencias de em- intervenciones sobre las colecciones de docu-
balaje en caso de un eventual traslado. Este ins- mento gráfico (estampas japonesas, aguadas chi-
trumento permitirá programar cualquier actua- nas), metales (armas blancas y de fuego), tejidos
ción que afecte a las colecciones –como los y pintura.
tratamientos a los que se sometan en el futuro, los
traslados, las exposiciones e, incluso, los trabajos
de investigación– con criterios científicos y ho- Conclusión
mogéneos. Por esta razón, la revisión se está rea-
lizando en coordinación con el departamento de Quizás lo más destacable del empeño actual del MNAD
investigación (Figura 7). es el trabajo en equipo, que se basa no sólo en la apli-
cación ordenada de un conjunto de programas de tra-
c) Intervenciones de restauración. Se está trabajan- bajo predefinidos, sino también –y creemos que éste es
do en varios proyectos sobre colecciones con ne- nuestro mejor aporte a la práctica profesional– en el fun-
cesidades especiales, dada su vinculación al edi- cionamiento de líneas transversales de trabajo que con-
ficio: las de papeles pintados adheridos al muro, ducen a un objetivo común. Ninguna tarea se acomete
los paneles de azulejos y las techumbres decora- en exclusiva; todas requieren del concurso de varios de-
das. El protocolo pasa por una fase previa de es- partamentos que intervienen, de manera solidaria en el
tudio, diagnóstico y propuesta de actuación, que marco de sus competencias. Ninguno de los compo-
ya ha sido completada en el caso de las techum- nentes del equipo técnico es dueño de una colección o
bres mudéjares y se ha iniciado en el de los pa- de una parcela de actuación, sino corresponsable de los
peles pintados. Además, se está llevando a cabo resultados de la programación en tanto que garante de
la revisión y tratamiento de la colección de tapi- un área funcional que se imbrica con el resto.
Bibliografía
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El programa
arquitectónico del
Víctor Manuel Cageao Santacruz1
Plan Museológico Subdirección General de Museos Estatales
Víctor Manuel Cageao Santacruz es Arquitecto por la Universidad de La Coruña. Especialista en museología por
la Universidad San Pablo CEU de Madrid en 1998. Desde 2001 es miembro del Cuerpo Facultativo de Conserva-
dores de Museos, con destino en la Subdirección General de Museos Estatales del Ministerio de Cultura. Ocupa
en la actualidad el puesto de Jefe del Área de Infraestructuras de dicha Unidad, desde la que realiza labores de
coordinación de actuaciones en materia de arquitectura y exposición permanente en museos de titularidad esta-
tal y asesoramiento sobre cuestiones museológicas a museos de otras titularidades. Ha representado al Ministe-
rio de Cultura en diversos jurados de concursos y comisiones técnicas y habitualmente imparte cursos y confe-
rencias sobre museología y arquitectura en universidades e instituciones españolas e iberoamericanas.
Resumen Abstract
El presente artículo analiza el papel del edificio del mu- The present article analyses the role of the museum
seo en la actualidad y la necesidad de que sea pro- building at present and the necessity for it to be
yectado y construido conforme a un programa de ne- planned and built in relation to a program of needs.
cesidades previamente elaborado y que responda a un This program has to be elaborated beforehand and it
proceso de planificación, en el que intervengan equi- must answer to a process of planning, in which multi-
pos multidisciplinares, para que pueda cumplir ade- disciplinary teams should intervene, in order that it
cuadamente todas sus funciones. could fulfill adequately all its functions.
1
Correo electrónico: victor.cageao@mcu.es
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El edificio del museo en la actualidad con otras formas de ocio; noticias de prensa; lugares de
encuentro social y armas políticas (Figura 1).
Durante las últimas décadas los edificios han adquiri- Por encima de todo, el edificio del museo es hoy el
do un papel relevante en el conjunto de la institución responsable del cumplimiento de todos los cometidos
museística, con gran responsabilidad en tanto que so- de la institución. Para ello ha de favorecer un adecua-
porte físico del museo y garante de su funcionamien- do asentamiento en la ciudad; conseguir una correcta
to. A menudo, además, se convierten en la imagen prin- presentación de la institución que alberga ante el pú-
cipal y carta de presentación del museo, llegando, en blico; recibir a este público sin barreras y protegerlo de
muchas ocasiones, a exhibirse a sí mismos junto a los todo peligro; generar el ambiente propicio para que el
bienes culturales cuya protección tienen encomendada museo transmita el mensaje que tiene encomendado;
e incluso a anteponerse y empequeñecer a las piezas. recibir, presentar y alojar en las mejores condiciones los
Si bien en el origen de la institución museística los bienes culturales que conserva; permitir el desarrollo de
edificios del museo carecían de especial importancia y las funciones de incremento, conservación, restaura-
jugaban simplemente un papel más o menos destaca- ción, investigación y difusión de las colecciones y ser-
do como contenedores o almacenes de bienes cultu- vir de cómodo centro de trabajo al personal que lo ha-
rales, poco a poco las arquitecturas construidas para ce funcionar. Si no alcanza a satisfacer estas exigencias,
museos, así como las intervenciones que transformaron el edificio del museo habrá fracasado en su cometido
en museos edificios construidos para otros fines, han al- y, con él, toda la institución que acoge.
canzado un indudable protagonismo público. Los edi-
ficios de museo se han convertido en elementos de re-
levancia social; piezas de referencia para estudiosos de La planificación museológica
la arquitectura; protagonistas de artículos, trabajos de in- y el edificio del museo
vestigación y libros de divulgación; proyectos anhela-
dos por cualquier arquitecto; hitos urbanos conside- Para que un edificio de museo pueda cumplir adecua-
rados monumentos desde el mismo momento de su damente todas estas funciones es necesario que sea
construcción; atracciones turísticas capaces de rivalizar proyectado y construido conforme a un programa de
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necesidades previamente elaborado y que todo ello res- homogéneo, para permitir el intercambio de informa-
ponda a un proceso de planificación. De hecho, tal y ción entre todos los profesionales implicados en la cre-
como muchos estudiosos de la museología reconocen, ación, reforma o gestión cotidiana de un museo,
es durante los procesos de actuación en las sedes de mejorando las relaciones entre responsables adminis-
los museos cuando se hace más evidente la necesidad trativos, políticos y profesionales.
de la planificación y cuando se explicitan, en su caso, Para ello, el Plan define, en una primera fase, un
los fallos de los sistemas escogidos para planificar. planteamiento conceptual de la institución y un análi-
Efectivamente, la experiencia cotidiana de los pro- sis de la misma, del que se extraerán conclusiones que
fesionales que día a día trabajan en la definición de ar- permitirán obtener una valoración final. Teniendo co-
quitecturas para museos avala la idea de que la base mo referencia esta valoración, en la segunda fase del
para la creación de un proyecto de edificio para mu- Plan se desarrollarán una serie de documentos teóricos,
seo es la formación de un equipo multidisciplinar que llamados programas, que establecerán los criterios bá-
se integre en un proceso general de planificación mu- sicos, protocolos, normativas de aplicación y políticas
seística, dentro de la cual el proyecto del edificio sea generales en cada ámbito, definiendo las necesidades
un aspecto más a tener en cuenta, junto a otros facto- y requisitos y su secuencia. Estas necesidades podrán
res como las colecciones, el público o el personal, de materializarse mediante la redacción de documentos
manera que todos ofrezcan y reciban información mu- ejecutables, llamados proyectos.
tuamente. Este proceso ha de implicar la sistematiza- Evidentemente, durante la redacción del Plan Museo-
ción de los procedimientos, la programación de medios lógico de todo museo, y en su aplicación y desarrollo
y plazos y la coordinación de los distintos grupos de posterior, habrán de contemplarse, entre otros, aspec-
trabajo, entidades o administraciones que participan o tos de carácter arquitectónico que, unidos a otras con-
pueden participar en el desarrollo del proyecto. sideraciones extraídas del análisis y programación,
De acuerdo con dicha premisa, la creación de un edi- marcarán criterios a la hora de enfrentarse a un pro-
ficio para museo supondrá un proceso largo y colecti- yecto de edificio.
vo en el que resulta necesario un diálogo permanente
entre los museólogos que coordinen la gestión del
museo y los arquitectos que lleven a cabo el proyecto, Planificación de un edificio de museo
y de éstos con cuantos profesionales deban aportar sus
conocimientos. La experiencia indica también que El desarrollo de la construcción o rehabilitación de un
esta relación profesional no siempre ha sido fluida. edificio de museo habrá de seguir una serie de etapas,
Independientemente de cuestiones personales, es nece- determinadas por el proceso de planificación y, por
sario apuntar que los ritmos de trabajo de arquitectos tanto, por el desarrollo y redacción de los documentos
y profesionales de los museos son diferentes y su acer- de análisis y programación, así como por los proyec-
camiento al problema muy distinto, pero para conseguir tos de ellos derivados y la ejecución de los mismos.
una obra arquitectónica de calidad es imprescindible la Aunque estas etapas variarán en función del alcance y
colaboración y la incorporación de cada profesional en características de la actuación que se pretenda llevar a
el momento oportuno. cabo, podríamos sintetizarlas como sigue:
La solución de esta aparentemente dificultosa cues-
tión reside en la imbricación del proceso arquitectó- 1. Elaboración de un análisis y evaluación de la si-
nico en otro más complejo y amplio que es el de la tuación arquitectónica previa, en el que la institu-
planificación museística, la cual habrá de ser plasma- ción, organismo o administración responsable de-
da en un documento escrito. Antes de que el profe- berán realizar un diagnóstico de la situación
sional de la arquitectura comience a proyectar, ha de edificatoria existente, por amplia o escueta que
tener en sus manos un documento concreto en el que pueda ser; así, por ejemplo, en el caso de que no
se recojan todas las apreciaciones museológicas acer- exista edificio previamente construido, podrá ana-
ca de las necesidades de la institución y del que, a par- lizarse la finca o solar seleccionado, y si ni siquiera
tir del análisis de todos sus ámbitos, puedan deducir- eso está disponible, se darán pautas para encon-
se cuáles son las condiciones que ha de cumplir el trarlo. El análisis arquitectónico deberá ir acom-
edificio ideal. pañado de cuantos estudios de otros elementos
Consciente de la necesidad de asentar las bases en del museo puedan afectar a las actuaciones que se
esta materia, el Ministerio de Cultura español ha pro- vayan a llevar a cabo en el edificio: colecciones,
puesto un método de elaboración de documentos de personal, recursos económicos, actividades, etc.
planificación museológica que ha dado en denominar 2. Toma de decisión, de carácter técnico y político,
Plan Museológico, cuyas bases se establecen en la pu- por el organismo correspondiente. Esta decisión
blicación Criterios para la elaboración del Plan Museo- puede implicar la creación de un nuevo museo,
lógico (AA.VV., 2005). Con ella se intentan marcar pau- alojado en una construcción de nueva planta o en
tas para la planificación y programación del trabajo, un edificio histórico ya existente; si el museo ya
diseñando un método de acercamiento al problema y existe, la decisión puede determinar la rehabili-
proponiendo una normalización terminológica y de tación o reforma de la sede, su ampliación o su
contenidos que facilita la utilización de un vocabulario sustitución por un nuevo edificio.
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El programa arquitectónico
Dentro de todo el proceso anteriormente expuesto, es
especialmente importante el momento de redacción del
programa arquitectónico.
Como hemos indicado, tras la toma de una decisión
técnica, en virtud del análisis efectuado acerca de la re-
alidad del museo, deberán establecerse las diferentes lí-
neas de acción que permitirán la ejecución de los ob-
jetivos trazados en materia arquitectónica y en otras
áreas del museo, concentrados en los denominados pro-
gramas.
En este sentido, el programa arquitectónico debería
ser un documento de programación arquitectónica, in-
tegrado en una estrategia de planificación global que
determinará los requisitos espaciales y de infraestruc-
turas (instalaciones y equipamientos) del museo, ex-
poniendo cuantas consideraciones sean necesarias pa-
ra establecer las pautas que permitirán llevar a cabo de
Figura 4. Colecciones del Museo Arqueológico de Asturias, retiradas antes manera satisfactoria la redacción y ejecución del pro-
del comienzo de la actuación de rehabilitación y ampliación del Museo y yecto o los proyectos arquitectónicos, de instalaciones,
almacenadas en una sede provisional, durante el tiempo que dure la obra. equipamientos o cuantos otros pudiesen afectar a las
Foto: V. Cageao.
infraestructuras de la institución.
El programa arquitectónico ha de ser redactado por
bienes culturales, o el alojamiento provisional del el equipo técnico del museo, en colaboración, en aque-
personal, actuaciones que deben ser programadas llos puntos en que sea necesario, con profesionales ex-
y encajadas en el diagrama global de actuaciones ternos a la institución. Habrá de garantizar que las in-
(Figura 4). tervenciones programadas respondan a las necesidades
10. Construcción del edificio, que llevará su propia pro- arquitectónicas reales del museo, es decir, se adecuará
gramación de carácter puramente arquitectónico. a la escala de actuación que exija el museo, plantean-
11. Durante la construcción del edificio, resulta im- do la ejecución de intervenciones de manera realista y
prescindible la realización de actuaciones para- práctica, acorde con la idiosincrasia de la institución y
lelas, que han de estar previstas y programadas de el presupuesto disponible, pero sin ahorrar la exposi-
antemano, como los posibles trabajos de restau- ción de detalles y puntualizaciones que puedan afectar
ración de colecciones de cara a la puesta en mar- de un modo u otro a la arquitectura y cuantos aspectos
cha de la nueva exposición permanente o la con- hayan de ser conocidos por los técnicos redactores pa-
tratación de servicios, como la gestión de la tienda ra que la actuación que se lleve a cabo en el edificio res-
o de la cafetería. ponda a la idea de museo que habrá sido vertida en el
12. Durante la ejecución de la obra, si la actuación programa institucional.
afecta a la exposición permanente, deberán ulti- Atendiendo a esta filosofía, el programa arquitec-
marse los contenidos del programa expositivo y, tónico tendrá como objetivo exponer criterios y dar
siguiendo procesos similares a los del proyecto ar- pautas, pero no aportar propuestas concretas de ca-
quitectónico, seleccionar un proyectista o equipo rácter arquitectónico ni facilitar esquemas o planime-
redactor del proyecto expositivo, redactarlo y, si es trías de soluciones espaciales y distributivas definiti-
posible, adjudicar la ejecución del mismo, que de- vas para las necesidades del museo, puesto que esta
bería poder comenzar en el momento en el que la tarea será el cometido de los profesionales de la ar-
obra del edificio esté finalizada; se evitarán así re- quitectura a los que se les encargará el proyecto. Es
trasos que pueden conducir al inicio de ejecución evidente que, en ocasiones, resultará muy difícil abs-
de la instalación muy posteriormente a la finali- traerse por completo de la realidad física, pero es im-
zación del edificio, lo cual nunca es beneficioso prescindible exponer sólo aquellas tomas de decisión
ni desde el punto vista económico ni de imagen. formal que sean indudables, sin atravesar la frontera
13. Una vez terminada la obra arquitectónica, debe- del diseño.
rá construirse dentro del edificio finalizado la ex- Como se ha indicado con anterioridad, el programa
posición permanente, teniendo en cuenta lo defi- arquitectónico debe redactarse junto a programas de
nido en el proyecto expositivo. necesidades de otros ámbitos del museo, a fin de que
14. Acabada la ejecución de la exposición perma- los técnicos que se enfrenten a la redacción de un
nente será el momento de realizar el suministro proyecto de edificio de museo puedan conocer todos
del equipamiento correspondiente (mobiliario, los aspectos que afecten a la arquitectura. Así, de ca-
señalización, etc.), tras lo cual podrá tener lugar da uno de los programas de un Plan Museológico se
la inauguración de la nueva infraestructura. podrán recoger informaciones que completarán a las
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El programa arquitectónico
La relación con otros programas del plan
Programa institucional
Programa de recursos humanos Programa arquitectónico
Programa expositivo
Figura 5. Esquema de interrelación de informaciones entre los programas del Plan Museológico y el programa arquitectónico. Gráfico: V. Cageao.
propias contenidas en el programa arquitectónico (Fi- cución del edificio y podrá determinar el importe
gura 5): máximo que la obra puede alcanzar.
– El programa institucional informará sobre el tipo de
institución de que se trata, sus objetivos, misión y A pesar de todo ello conviene señalar que, por di-
expectativas, y podrá influir en la concepción teó- versas cuestiones (presupuestarias, económicas, de
rica del edificio como sede de la institución. agendas, etc.), en algunas ocasiones el programa ar-
– Los programas de colecciones permitirán al arqui- quitectónico se redacta independientemente, al margen
tecto conocer qué características tienen las colec- de otras planificaciones generales. En estos casos, de-
ciones: cuáles son sus medidas y pesos, con qué bería incluir anexos que proporcionen informaciones
ritmo crecen y por tanto cómo y cuánto deberá po- sobre necesidades y características del museo que, aún
der ser ampliado el nuevo edificio; qué parámetros no siendo necesariamente espaciales, pueden condi-
medioambientales ha de cumplir la nueva arqui- cionar los espacios.
tectura, etc. Del mismo modo y en sentido inverso, es necesario
– El programa expositivo proporcionará datos refe- recordar que cuando se redacte un Plan Museológico
ridos al tipo de colecciones que se van a exponer, de una institución, es necesario incluir un programa ar-
en qué orden, con qué requisitos técnicos (ilumi- quitectónico, aun cuando no esté previsto construir un
nación, acceso del público…), circuitos necesarios, nuevo edificio, ni rehabilitar o ampliar el existente,
etc., y ello permitirá completar las necesidades pues siempre habrá necesidades relacionadas con las
que en el ámbito de las salas de exposición se ex- infraestructuras que convendrá planificar, aunque sean
pongan en el programa arquitectónico. La relación simples labores de mantenimiento.
del programa arquitectónico con el expositivo es Teniendo claras estas premisas, en todo programa ar-
especialmente estrecha, puesto que es sin duda la quitectónico será preciso detallar:
exposición la función más singular de la institución
museística; sin embargo es difícil elaborar un pro-
grama expositivo totalmente cerrado cuando no se Consideraciones previas
conoce la arquitectura que va a acoger la exposi-
ción. De ahí que se recomiende desarrollar el pro- Harán referencia a cuantos aspectos previos o de par-
grama expositivo en dos fases: una primera, más tida sean de interés en cualquier ámbito, tanto si exis-
superficial, antes de redactar el proyecto arquitec- te un edificio en el que se va a intervenir, como si no.
tónico, que aportará datos para el mismo y otra, En este sentido, si el programa arquitectónico está in-
más definida, una vez que esté redactado el pro- cluido en un proceso de planificación global, deberá ne-
yecto arquitectónico, que aportará datos para la re- cesariamente remitir al apartado de arquitectura dentro de
dacción del proyecto expositivo. la fase de análisis y evaluación. Si no se ha realizado un
– El programa de difusión y comunicación informa- análisis previo o éste es parcial, será preciso completar-
rá sobre tipos de actividades a desarrollar en el edi- lo en aquellos aspectos que pudiesen no haber queda-
ficio y expectativa de público, y ayudará a dimen- do recogidos o que sea necesario tratar por primera vez.
sionar el edificio y a escoger el tipo de materiales Será, pues, imprescindible que el programa con-
adecuados para los usuarios esperados. temple y recopile una serie de informes o documentos
– El programa de seguridad aportará informaciones de análisis, y, en caso de que no existan, será también
relativas a la seguridad del público, las colecciones cometido del programa detectar su ausencia y plantear
y el personal. una relación de aquellos estudios o informaciones de
– El programa de recursos humanos dará ideas sobre las que no se disponga y se considere necesario con-
la cantidad de personas que trabajan o pueden lle- seguir con anterioridad a la redacción del proyecto. En-
gar a trabajar en el edificio y ayudará también a di- tre los datos básicos que deberían acompañar al pro-
mensionar y acondicionar los espacios. grama estarían:
– El programa económico proporcionará información – Ámbito en el que debe desarrollarse la actuación:
sobre la disponibilidad presupuestaria para la eje- fincas e inmuebles en los que habrá de implantar-
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Figura 6. Casa de las Veletas, sede del Museo de Cáceres. En el Plan Museológico de este museo, se incluye un estudio histórico de este edificio. Foto:
V. Cageao.
se el museo o que deberán ser reformados duran- – Historia del edificio. Deberá aportarse cuanta do-
te la actuación que se programa. cumentación exista sobre datos y fuentes históri-
– Descripción del emplazamiento, aportando, si es cas, o, si la documentación fuese muy abundan-
posible, fotografías y planimetría del solar y del en- te, referencias bibliográficas y archivísticas para su
torno urbano, así como documentos o estudios consulta. Cuando existan estudios históricos, de
previos acerca de las condiciones morfológicas, hi- evolución arquitectónica o en la línea de la ar-
drológicas o geológicas del solar. También deberán queología de la arquitectura, deberán ser incor-
hacerse constar cuantas otras particularidades de porados al Plan, y si no existen y se consideran
carácter físico o geográfico puedan afectar al edi- necesarios, manifestar la necesidad de su redac-
ficio: datos climáticos, sísmicos… ción previa, dando pautas para su redacción (Fi-
– Régimen urbanístico vigente, normativa urbanísti- gura 6).
ca general y local, ordenanzas municipales, refe- – Descripción arquitectónica pormenorizada del edi-
rencias y fichas catastrales, fichas de calificación ur- ficio o de los edificios, si existen, o de las cons-
banística, etc. trucciones que pueda haber en el solar, aunque se
– Régimen jurídico vigente, situación legal de las consideren prescindibles, exponiendo por qué.
fincas o los edificios, condicionantes en materia de Acompañará a esta descripción una relación de su-
propiedad, cargas, servidumbres de paso o vistas, perficies y otra de elementos singulares vinculados
cesiones de uso, etc. y referencia a las normas vi- a la arquitectura.
gentes de Patrimonio Histórico. – Documentación fotográfica o audiovisual sobre los
– Documentación arqueológica, tanto referida al so- edificios o fincas en los que se va a actuar, reciente
lar como al edificio, en caso de que exista, apor- e histórica.
tando memorias y planimetrías de excavaciones si – Documentación planimétrica existente; de no exis-
han sido desarrolladas. Si los indicios o estudios tir es imprescindible que se refiera la necesidad de
existentes consideran necesario que en el solar se realizar un levantamiento de planos previo a la re-
efectúe con anterioridad a la redacción del pro- dacción del proyecto.
yecto arquitectónico una excavación arqueológica, – Cuantos condicionantes específicos o necesidades
estos criterios deben ser expuestos en el programa, de carácter espacial o arquitectónico puedan plan-
a fin de que se planteen actuaciones previas. tearse en cada caso concreto.
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pacios sea necesario dotar al edificio que se proponga. Medios, plazos, evaluación
Esta relación de espacios viene a ser el tradicional
programa funcional que siempre sirve de base en la re- El programa arquitectónico deberá incluir, finalmente,
dacción del proyecto arquitectónico. una programación de plazos, aportando un cronogra-
Contendrá una lista de espacios que han de ser solu- ma de tiempos.
cionados en el proyecto, ordenados, en general, en fun- Igualmente, sería recomendable adjuntar un estudio
ción de su cualidad de público o privado y la presencia económico, si bien es prácticamente imposible que
o ausencia en su interior de colecciones, en cuatro zo- pueda incorporarse un estudio de costes del edificio sin
nas, según el esquema conocido (Martínez y Losada, que esté realizado al menos un anteproyecto del mis-
2001) de áreas públicas e internas, con o sin colecciones. mo. Del mismo modo estaría bien aportar una previsión
Esta categorización por áreas no implica que los espacios de medios disponibles y necesarios, materiales y hu-
que comprende hayan de estar físicamente agrupados en manos (personal del museo, profesionales a disposición
una misma zona del edificio, sino que tienen que ser di- del proyectista, contactos técnicos, etc); en este ámbi-
señados respondiendo a requerimientos similares. to es fundamental la relación con los programas eco-
En cada uno de estos espacios se ha de precisar: nómico y de recursos humanos.
– Fundamentos para la existencia del espacio en También sería adecuado que el programa incorpo-
cuestión. En determinados locales esta descrip- rase pautas para la evaluación futura de la efectividad
ción es fundamental para que cualquier profesio- del edificio construido y para la certificación de la ido-
nal ajeno al mundo museístico pueda comprender neidad de la infraestructura creada tomando como ba-
el carácter imprescindible del espacio que se soli- se el citado programa.
cita sea proyectado.
– Cometidos, usos, funciones y cualidades y des-
cripción detallada de las actividades principales La conclusión de toda programación
que se vayan a realizar. arquitectónica: el proyecto
– Superficie aproximada con la que debe contar. En
determinados espacios, es más orientativa y útil la Es evidente que el objetivo último de toda programación
indicación del número de personas que deben ca- arquitectónica ha de ser su aplicación práctica en uno o
ber en el local, sentadas o en pie. varios proyectos arquitectónicos, cuyo calado depende-
– Relaciones que debe mantener con otros espacios rá de las necesidades del museo que, lógicamente, se ha-
(de contigüidad, de proximidad, de lejanía, de brán plasmado en todos los programas del Plan.
funcionamiento…) y también con las circulaciones Los citados proyectos arquitectónicos habrán de re-
generales y los accesos principales. coger la información propuesta en estos programas y
– Accesos con los que debe contar y sus caracterís- la utilizarán para construir un documento o conjunto de
ticas (tamaños, número, etc.), en función del tipo documentos ejecutables, que contengan en sus me-
de personas que lo van a utilizar o de los bienes morias, planos, pliegos de condiciones, mediciones y
culturales que va a contener. presupuestos, todas las informaciones necesarias para
– Distribución interna, compartimentaciones o sub- posibilitar la realización de la obra.
espacios. El proyecto deberá dar respuesta a necesidades bá-
– Exigencias particulares de carácter museológico o de sicas del edificio, tales como el aspecto exterior; su
funcionamiento que puedan condicionar el espacio. adaptación al entorno; accesibilidad de las personas y
– Tratamientos y acabados específicos de paramen- los bienes culturales; diversidad y singularidad de los
tos, solados y techos. distintos tipos de espacios interiores; adaptación al
– Condiciones medioambientales específicas, con espe- programa de necesidades; circuitos y relaciones entre
cial referencia a las térmicas, acústicas y de humedad. espacios; mantenimiento de niveles de seguridad; fle-
– Tipo de iluminación de la que debe de estar dota- xibilidad y sostenibilidad de los espacios; adaptación de
do, indicando si ha de ser sólo natural, sólo artifi- los mismos al contenido; control de la iluminación; de-
cial, mixta o indiferente; si el espacio debe poder sarrollo de las instalaciones necesarias para el cum-
oscurecerse por completo; especificaciones para el plimiento de las funciones del museo; selección y
uso nocturno, etc. definición de formas y materiales…; y deberá aportar
– Tipo o tipos de público a los que está destinado. soluciones, descripciones, condiciones de ejecución y
– Grado de accesibilidad para las personas y ámbi- datos mesurables y cuantificables.
to de seguridad.
– Requisitos técnicos de los que debe estar dotado. De-
berán relacionarse una por una las instalaciones con Aplicación del método: la programación
las que deberá contar, realizando precisiones nece- arquitectónica en los Museos Estatales
sarias, como adaptación para niños, en su caso; ver-
satilidad; número de interruptores y ubicación pre- La redacción y posterior publicación de Criterios para la
ferente de los mismos; sectorización; control; etc. elaboración del Plan Museológico (AA.VV., 2005) ha su-
– Equipamientos que el espacio debe poder acoger puesto una ordenación del proceso de planificación de
(mobiliario, etc.). actuaciones en edificios de museos de titularidad estatal.
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Figura 7. Casas de Miranda y de Íñigo Angulo, sedes del Museo de Figura 8. Palacio de la Aduana, edificio destinado a sede del Museo de
Burgos, que acaba de redactar su Plan Museológico. Foto: V. Cageao. Málaga, que ha redactado y aplicado su programa arquitectónico en la
elaboración de un proyecto de ejecución. Foto: V. Cageao.
El convencimiento por parte del Ministerio de Cultu- chos ya han finalizado sus planes y se ha aplicado o se
ra de la importancia de este tema ha determinado la in- está aplicando la relación de necesidades contenida en
clusión en el borrador de reforma del Reglamento de sus programas en la redacción de pliegos de condi-
Museos de Titularidad Estatal la obligatoriedad de que ciones técnicas que regularán concursos de proyectos.
la institución disponga de Plan Museológico para ser Entre ellos podríamos destacar el Museo de Málaga (Fi-
considerada museo estatal. Igualmente, desde la Subdi- gura 8), cuyo programa arquitectónico se expuso en es-
rección General de Museos Estatales se ha dictaminado tas mismas jornadas.
la obligatoriedad de la redacción del Plan Museológico, Parece todavía prematuro abordar una evaluación del
y por tanto del programa arquitectónico, con anteriori- resultado de la aplicación de esta metodología en los
dad a la puesta en marcha de cualquier actuación ar- museos del Ministerio de Cultura, si bien se evidencia
quitectónica en un museo dependiente de dicha Unidad. ya la comodidad que aporta la redacción previa de una
En este sentido, son muchos los museos que en es- planificación detallada a la definición de los pliegos de
te momento están preparando o ultimando sus Planes condiciones técnicas y a su posterior interpretación por
Museológicos, aprovechando, en la mayoría de los ca- los arquitectos en los correspondientes proyectos, pa-
sos, la ocasión de la programación de obras futuras. En- ra cuya elaboración se dispone de información meti-
tre ellos podríamos citar el Museo de Burgos (Figura 7), culosa. La conclusión es, pues, que nos hallamos en un
el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo Ar- momento positivo y ante un futuro halagüeño en el ám-
queológico de Sevilla, el Museo de Guadalajara o el bito de la planificación técnica de actuaciones arqui-
Museo Arqueológico Provincial de Ourense. Otros mu- tectónicas en Museos Estatales.
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El programa
arquitectónico María Morente del Monte
y Manuel Ramos Lizana1
del Museo de Málaga Museo de Málaga
María Morente del Monte es Licenciada en 1982 en Historia del Arte por la Universidad de Granada. Es Doctora
en Historia del Arte y Patrimonio Histórico, tras la defensa de la tesis doctoral sobre la evolución del concepto
de patrimonio histórico al patrimonio cultural (1996). Desde 1992 es funcionaria del Cuerpo de Conservadores
del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, trabajando en la Dirección General de Bienes Culturales y en
la Delegación Provincial de Cultura de Málaga, donde ha desempeñado los diez últimos años el puesto de Jefa
del Departamento de Protección del Patrimonio Histórico. En la actualidad es Directora del Museo de Málaga (sec-
ción arqueológica y bellas artes). Además es profesora del departamento de Historia del Arte de la Universidad
de Málaga, e imparte asignaturas de Historia del Urbanismo, Historia del Arte, Gestión y Patrimonio Cultural.
Manuel Ramos Lizana es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Granada en 1985. En 1988 in-
gresa como Conservador de Museos en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, donde ha discurrido la
mayor parte de su trayectoria profesional, aunque ha sido conservador en diversos museos de titularidad estatal
gestionados por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía: Museo de Artes y Costumbres Populares de
Sevilla, Museo Arqueológico de Sevilla y Museo de la Alhambra. Actualmente presta sus servicios como Asesor
Técnico de Conservación e Investigación en el Museo de Málaga. Cuenta en su haber con más de 20 artículos en
revistas especializadas, dedicados a la arqueología granadina o a cuestiones museológicas; ha colaborado en la
redacción de varios instrumentos de planificación en museos, además de haber asesorado proyectos de museos
locales. Es miembro de la Comisión Andaluza de Museos y también de la Comisión Académica del Máster de Mu-
seología de la Universidad de Granada.
Resumen Abstract
El Palacio de la Aduana, de estilo neoclásico, es el edi- The Palacio de la Aduana, neoclassical in style, is the
ficio más representativo de la arquitectura civil del cas- most representative building of civil architecture found
co histórico de Málaga. Tras el cierre al público del in the heart of historic Málaga. After the closing to the
Museo de Málaga en 1997, un insólito movimiento ciu- public of the Museo de Málaga in 1997, an unusual citi-
dadano reclamó el Palacio de la Aduana para sede del zens movement demanded the Palacio de la Aduana as
mismo. En el año 2005, se firmaron los necesarios tras- the headquarters for that institution. In the year 2005,
pasos de titularidad para albergar al centro. La adecua- the necessary transfers of title were signed to house the
ción propuesta evalúa las vicisitudes históricas del edi- institution. The proposal for adaptation evaluates the
ficio, sus virtudes y defectos desde el punto de vista de la building’s historic vicissitudes, its virtues and defi-
nueva funcionalidad. De este estudio surge la propues- ciencies from the point of view of the new function.
ta realizada desde la institución en forma de un progra- From this study arises the completed proposal formu-
ma de necesidades para cada uno de los espacios con lated by the institution in the form of a program of
que deberá contar el nuevo museo. Se marcan, además, needs for each one of the spaces with which the new
algunas pautas a seguir como la legislación urbanística museum will need to be made. Certain guidelines are
1
Correos electrónicos: mariaa.morente@juntadeandalucia.es y manuel.ramos@juntadeandalucia.es
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aplicable, los requerimientos para la recuperación de las noted, as well, that are to be followed, as in applica-
proporciones del edificio (perdidas tras un incendio ble urban development legislature, requirements for
acaecido en 1922), la exigencia de propuestas que me- the recuperation of the building’s proportions (lost be-
joren la conexión urbana del Palacio de la Aduana y el cause of a fire that took place in 1922), the demand of
espíritu para su conversión en un espacio público. proposals to improve the Palacio de la Aduana urban
connection and vitality for its conversion into a pub-
lic space.
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Figura 2. Palacio de la Aduana. Fachada sureste. Estado actual. Plano: Museo de Málaga.
mente parecen sostener el edificio por su gran enver- Precisamente, es la secuencia de vanos una de las ca-
gadura. Constaba de dos entradas monumentales me- racterísticas compositivas más relevantes, existiendo
diante arco de medio punto con dovelas de sillares hasta ocho tipos diferentes. Finalmente, la cubierta era
igualmente almohadillados. La principal y punto de par- a dos aguas y estaba acabada con tejas vidriadas en
tida de la circulación interna, hacia la calle Alcazabilla. blanco y morado siguiendo una moda local que aún es
La secundaria, hacia lo que hoy llamamos Paseo de las bien visible en determinadas edificaciones del casco
Palmeras. histórico malagueño. De la fachada hemos de destacar
Exteriormente, el edificio se resolvía en planta baja, su gracia compositiva, su distribución en cinco calles
que es la de mayor altura, otras dos plantas de menor subrayadas por sillares almohadillados dispuestos en
elevación y una tercera que es la más pequeña. En ca- forma dentada (alternando sillares más anchos con
da una de las plantas se dispusieron trece vanos, con otros más estrechos). De estas cinco calles son más am-
lo que el edificio cuenta con 208 ventanas al exterior. plias las dos centrales. También hemos de destacar el
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vantes). La consecuencia obvia es que el edificio de la Después de tan drástica intervención se sucedieron
Aduana perdió representatividad, se vio definitiva- otras numerosísimas a lo largo del siglo XX para aten-
mente separado del mar y quedó de alguna manera der a las abundantes reordenaciones funcionales del
oculto tras una masa arbórea que después de más de edificio, relacionadas con el Gobierno Civil, la Dele-
un siglo tiene una considerable envergadura. gación del Ministerio de Hacienda, la Comisaría de Po-
El siguiente hito importante en la historia del edifi- licía, la Jefatura de Tráfico, la Subdelegación del Go-
cio va a ser el incendio del año 1922. Como el sinies- bierno, el Servicio de Extranjería, el Sindicato Unificado
tro comenzó por los archivos, que se encontraban en de Policía, etc.
la parte más alta del edificio afectó, fundamentalmen-
te, a las buhardillas, donde habitaban unas cien per-
sonas. La escalera de acceso a la buhardilla era de ma- Valoración del edificio: estado actual
dera, muy estrecha y vieja, y una vez que empezó a
arder nadie pudo bajar por ella, quedándose las fami- A la vista de lo que hasta aquí se ha dicho, creemos
lias en un primer momento pegadas a los muros. Pos- que la elección del nuevo contenedor del Museo de
teriormente, la gente salía a los pretiles y se arrojaba. Málaga ha sido muy adecuada. En primer lugar, por su
La intervención de restauración practicada tras el in- gran representatividad arquitectónica, la cual le per-
cendio es la que supuso una mayor transformación del mitió al edificio ejercer la mayor representación sim-
edificio en toda su historia. Se renunció a reconstruir la bólica del poder en la ciudad durante casi dos centu-
cubierta y se anularon las buhardillas arbitrando una rias. En pocas palabras, podemos decir que el Palacio
nueva cubierta plana (Figura 5). Ésta fue practicada no de la Aduana es el edificio histórico más significativo
ya sobre jácenas y cerchas de madera, sino sobre unas de la arquitectura civil en la ciudad de Málaga, con sus
grandes vigas de hierro industriales que se encastraron 14.847 m2 de superficie construida.
en las partes altas de las paredes del edificio. Así, la al- En segundo lugar, por su gran volumen construido,
tura de la tercera planta quedaba notablemente redu- con la posibilidad de destinar al uso museístico una su-
cida. El resultado más visible de esta intervención fue perficie útil de más de 14.000 m2.
la pérdida de las proporciones originarias del edificio, En tercer lugar por su fácil accesibilidad, ya que prác-
que quedó por tanto sumamente desfigurado, sobre to- ticamente a la puerta del museo se encuentra el prin-
do teniendo en cuenta el plinto sobre el que se levan- cipal nudo de comunicaciones del área metropolitana
ta y la potencia visual de la planta baja con su acaba- de Málaga, lo que garantizará a los ciudadanos de Má-
do exterior de sillares almohadillados, que hoy resulta laga la mejor accesibilidad. La situación a 50 metros del
excesivamente grávido. Paseo del Parque y a 500 metros de la Alameda Prin-
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cipal supone que, prácticamente la totalidad de las lí- cos con que se enfrentó Manuel Martín Rodríguez, in-
neas de autobuses urbanos de Málaga (Empresa Mala- tentando resolver aquellos que quedaron mal resueltos
gueña de Transportes) tienen parada en las proximi- en su momento. Discriminaría los episodios auténticos
dades del museo (35 de las 39 existentes). Pero de la historia del edificio frente a aquellos mistificado-
además, junto al puerto paran los autobuses proce- res; y propondría las necesarias modificaciones para
dentes de las diversas localidades de la Costa del Sol. dotar a la edificación de una nueva funcionalidad.
El ferrocarril que comunica con la costa occidental En segundo lugar, tendría que favorecer las condi-
cuenta con su terminal localizada junto a la Alameda. ciones estéticas óptimas del edificio. En este sentido, el
Lo mismo podemos decir de las futuras estaciones de restablecimiento de los volúmenes originales del pro-
las líneas 1 y 2 del suburbano. Y además, el futuro Mu- yecto nos parecía sustancial. Éste era, efectivamente,
seo de Málaga quedará directamente frente a la salida uno de los mayores retos proyectuales que se plantea-
del puerto por la que entrarán en la ciudad los pasa- ban al arquitecto. La intervención debería suponer una
jeros de línea y los cruceristas. corrección de la monumentalidad y el lenguaje áulico
Y, finalmente, porque el Palacio de la Aduana es el que sustentaba el Palacio de la Aduana. En este senti-
epicentro mismo de la ciudad histórico-turística, don- do había elementos que necesariamente deberán ser
de se entrecruzan una ajetreada vida local y un cre- transformados. Y, nos referimos, muy especialmente, a
ciente flujo turístico. Todas las posibles rutas turísticas las pautas de circulación dentro del edificio.
intraurbanas relacionadas con el Patrimonio Histórico Un gran desafío era el de la circulación a través de
parten del propio palacio o convergen en él. las salas de exposición permanente. De alguna mane-
La superficie disponible para el museo en su nuevo ra debía romperse con la secuencia lineal que el edifi-
contenedor es más que suficiente para albergar las cio ofrecía y que podía devenir en el agotamiento físi-
dos secciones que lo integran. Ambas secciones son, de co y psicológico de los visitantes. Deberían arbitrarse
alguna forma, inseparables, pues no hay, y nunca hu- las necesarias salidas a las terrazas y galerías para des-
bo, una justificación administrativa para que estuviesen cansar, favorecer las panorámicas que de hito en hito
en sedes distintas más allá de la imposibilidad de al- puntualicen el ritmo de la visita.
bergarlas en un solo edificio. El proyecto arquitectónico debería contener una se-
rie de medidas que favoreciesen la integración urbana
del edificio. Y es que, en el entorno urbano del Pala-
El programa arquitectónico cio de la Aduana todo estaba, y aún está, pendiente de
definición.
Tras la realización de las oportunas visitas al edificio de La intervención debería ser, de alguna forma, desa-
la Aduana decidimos confeccionar unos planos des- mortizadora. Se trataba de diseñar una suerte de “To-
pejando de la planimetría disponible los tabiques de se- ma de la Bastilla malagueña”, desterrando la imagen
paración de las viviendas y despachos existentes en el pasada del inmueble como sede del poder, con sus
inmueble, para obtener así una representación espacial connotaciones más negativas en el incendio, los cala-
lo más diáfana que fuese posible. La propuesta técni- bozos franquistas, los decomisos, las colas del servicio
ca a realizar desde el museo sería el resultado de dis- de extranjería, etc. Y dotando al edificio de una nueva
tribuir las diversas dependencias que la institución re- funcionalidad, acompañada de unas formas que parti-
quiere en estos nuevos planos. De este ejercicio cipasen de la retórica interclasista y democrática pro-
preliminar surgiría el programa de necesidades en que pia de las instituciones culturales de principios del si-
se establecían las superficies mínimas para cada área glo XXI. Debía, en definitiva, invitar a la ciudadanía a
funcional y las pautas para las circulaciones siguiendo apropiarse del espacio participando en las actividades
la metodología trazada por los Criterios para la elabo- del centro, favoreciendo la circulación pública a través
ración del Plan Museológico (AA.VV., 2005). de sus paredes e invitando a la sociedad civil a apro-
El ensayo de distribución espacial se eliminó en el ximarse al museo tanto física como psicológicamente.
documento definitivo, ya que el programa debe con- El proyecto arquitectónico debía plantearse colabo-
tener el diagnóstico y caracterización del edificio y la rar en la creación de un perfil identificatorio para el mu-
definición de las necesidades de la nueva institución, seo. A este perfil han de contribuir diversas líneas de
pero no debe invadir las decisiones que corresponden trabajo, tales como la selección de obras, la propuesta
al proyecto de arquitectura. de temáticas que se haga a los visitantes y, finalmente,
la propia intervención arquitectónica.
Por último, el programa arquitectónico examinaba las
Pautas generales exigibles relaciones transversales que había de tener con el res-
a la intervención arquitectónica to de programas. Respecto al programa de colecciones,
el arquitecto debería tener en cuenta el volumen de
En primer lugar, la intervención había de ser restaura- obras preseleccionadas para su exposición. Debería te-
dora, es decir, debería ir encaminada al restableci- nerse en cuenta que en ambas secciones (Arqueología
miento de la mejor salud estructural del inmueble, ga- y Bellas Artes) hay piezas de gran formato, tales como
rantizando su conservación. Pero, al mismo tiempo, los cuadros de las Exposiciones Nacionales del siglo XIX,
debería tratar con los mismos problemas arquitectóni- algunos de los cuales miden más de cuatro metros de
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El proyecto arquitectónico
En los momentos actuales, cuando se pone por escri-
to este texto, el proyecto de ejecución2 está redactado
y supervisado, cuenta con los informes favorables del
Instituto de Patrimonio Histórico Español y de la Co-
misión Provincial de Patrimonio, con la resolución fa-
vorable de la Consejería de Cultura de la Junta de An-
dalucía y se están licitando las obras, pendientes de que
se otorgue la licencia urbanística. El proceso y trami- Figura 6. Museo de Málaga. Recreación del estado final.
tación administrativa del proyecto de arquitectura está Foto: Museo de Málaga.
pues prácticamente finalizado, lo que permite que se
pueda evaluar el programa arquitectónico del 2006
con todas sus consecuencias. servación de elementos históricos como las escaleras
En nuestro caso, se estima que fue muy favorable principales, el mantenimiento de la topología de patio
contar con un conocimiento profundo del inmueble, central abierto como un elemento de identidad del in-
tanto en lo que respecta a su historia y cualidad patri- mueble, o –una de las decisiones más importantes– la
monial como a su arquitectura, dado que la Aduana fue valoración de la recuperación y devolución al edificio
objeto de una tesis doctoral redactada por el arquitec- de una cubierta. En esta cuestión concreta ha sido
to Carlos Gutiérrez de Pablos, cuya síntesis ha sido un decisivo considerar la imagen urbana del inmueble, de-
inestimable apoyo a este proceso. bate que sustenta la decisión posterior del proyecto
Tanto en el programa arquitectónico como en la fa- seleccionado de devolverle su carácter primigenio, con
se previa al concurso de arquitectura y durante la re- una cubierta que recupera el volumen y la topología
dacción el proyecto, una vez adjudicado, ha sido fun- histórica aunque formaliza la propuesta en un lengua-
damental la reflexión realizada en torno a los valores je arquitectónico actual ajeno a una opción historicis-
patrimoniales del inmueble, la identificación de los ta (Figura 6).
elementos estructurales y tipológicos que debían ser Otra de las influencias directas de los contenidos del
respetados, y la caracterización de las partes del in- programa arquitectónico en el proyecto de arquitectu-
mueble susceptibles de transformación o renovación. ra ha sido la reflexión realizada sobre la vinculación del
En estos aspectos se ha trabajo manteniendo un estre- inmueble con su entorno urbano y la alta potencialidad
cho contacto con la Comisión Provincial de Patrimonio de éste. Las relaciones espaciales que el edificio esta-
Histórico de la Delegación de Cultura de Málaga, en cu- blece con su entorno, en pleno centro histórico, fren-
yo seno se han debatido cuestiones relativas a la con- te al mar, en relación espacial y visual con hitos mo-
numentales y culturales de gran importancia, ha
determinado en gran medida muchas de las decisiones
2 El concurso fue adjudicado en agosto de 2007 al arquitecto Fernan- de la nueva arquitectura de Aduana, en consonancia
do Pardo Calvo, que se presentó en colaboración con los arquitectos con los discursos que se están barajando como válidos
Bernardo García Tapia y Ángel Pérez Mora. para la exposición de la colección.
Bibliografía
AA.VV. (2005): Criterios para la elaboración del Plan Museológi- MEDINA CONDE, C. (1981): Conversaciones históricas mala-
co, Ministerio de Cultura, Madrid. gueñas, tomo II: 122 y ss, Caja General de Ahorros de Mála-
BAENA DEL ALCÁZAR, L. (1984): Catálogo de las esculturas ro- ga, Málaga.
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El programa
expositivo del M.ª Victoria Sánchez Gómez1
Plan Museológico Subdirección General
de Museos Estatales
Mª Victoria Sánchez Gómez es Licenciada en Historia y Geografía, especialidad en Historia Moderna y Contem-
poránea, Licenciada en Ciencias de la Información, especialidad en Periodismo, ambas licenciaturas por la Uni-
versidad Complutense de Madrid, con sus correspondientes cursos de doctorado. En 1994 ingresa como funcio-
naria en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, fecha en la que es nombrada Consejera Técnica de
la Subdirección General de Museos Estatales. En agosto de 2005 fue nombrada Subdirectora General Adjunta
de Museos Estatales, donde ha realizado labores de apoyo y asistencia técnica en materias de protección, conser-
vación, documentación y difusión de los bienes culturales, y ha sido responsable de la programación, coordina-
ción y gestión de planes museológicos y sus diferentes programas y proyectos y de la coordinación y seguimiento
de diferentes propuestas ministeriales.
Resumen Abstract
En este texto, el programa de exposición permanente se In this text on the permanent exhibition program, it is
evidencia como elemento clave dentro del conjunto de clearly evident that this program acts as a key element
los programas que conforman el Plan Museológico, y within the body of programs that comprise the Museo-
tanto por su propio objeto, al fijar la definición y mi- logical Plan, both for its own essential role in esta-
sión del museo, como por la necesidad de que en tor- blishing the museum’s definition and mission, and the
no a él han de ordenarse los espacios, determinarse las need for other issues to revolve around it, those of spa-
instalaciones, establecer los sistemas de seguridad, pre- tial organization, installation determination, incorpora-
parar las colecciones y potenciarlas para su difusión, tion of security systems, collection preparation and the
poner las bases y articular el programa de comunica- enhancement of its dissemination, establishment of its
ción y, en fin, establecer y sistematizar las necesidades priorities and formulation of communications program-
económicas y de recursos humanos. Es por tanto en ming and, finally, configuration and systematization of
este programa donde, conforme a los objetivos y fines es- economic and human resources needs. It is therefore in
tablecidos en el Plan Museológico de cada museo, se this program where, based on the objectives and ends
describen y desarrollan las exigencias y necesidades de established in the Museological Plan for each museum,
la exposición, donde se definen los criterios que la re- the demands and necessities of the exhibition are des-
girán y la ordenarán y donde se establecen las rela- cribed and developed, where the criteria that govern
ciones entre las colecciones, el edificio y los visitantes. and organize it are defined, and where relationships bet-
A partir de este planteamiento se ofrece un esquema ween collections, the building and visitor population are
que responde a los apartados de descripción y objeti- established. From this approach an outline is provided
vos, preparación e inicio, relaciones con el resto de that responds to the individual issues on description and
programas que componen el Plan Museológico y con- objectives, preparation and commencement, and rela-
tenidos. tionships with the rest of the programs that comprise the
Museological Plan and its contents.
1
Correo electrónico: victoria.sanchez@mcu.es
Sección II. Plan Museológico de los Museos Estatales españoles | El programa expositivo del Plan Museológico 121
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Figura 1. Fachada del Museo de Almería. Foto: Ministerio de Cultura. Figura 2. Fachada del Museo de Segovia. Foto: Ministerio de Cultura.
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seo de nueva creación, dotación de nueva sede, re- siempre ha de preceder a cualquier tipo de actuación
modelación parcial o integral, etc. Idealmente podría a ejecutar, bien sea una intervención integral como,
presuponerse que en el mejor de los casos tendría- por ejemplo, la planteada en el Museo Romántico de
mos a los museos que, o son de nueva creación o es- Madrid, bien sea tan sólo la renovación de una sala
tán siendo dotados de una nueva sede; pero tampo- de exposición o la renovación de la información tex-
co resulta siempre así, a los anteriores factores se tual como la realizada en el Museo Arqueológico
añade la particular situación del museo respecto al Nacional (2005).
número de profesionales con los que cuenta o pue- Por tanto ha de quedar claro que en un proceso
de contar. Es decir, el número de factores que pue- completo, el programa expositivo debe iniciarse en
den interferir es amplio y de difícil previsión por lo paralelo al programa arquitectónico y de instalaciones;
que habrá de buscarse, en cada caso, la solución más ambos programas han de partir de la fase de diag-
adecuada. nóstico y deberán establecer conjuntamente las di-
En este sentido el Ministerio de Cultura ha optado rectrices, entre otras, espaciales y de recorrido del mu-
en algunas ocasiones por convocar conjuntamente, a seo. En este punto hay que destacar que el programa
través de concursos públicos, las redacciones de pro- de exposición siempre compromete y se comprome-
grama y de proyecto expositivo así como la ejecución te con unos espacios y con unas instalaciones.
de este último, a través de los denominados “concur- El iniciar la elaboración del programa expositivo
sos llave en mano”. De este modo se han llevado a una vez diseñado el Plan Museológico e inmediata-
cabo, entre otros, los de los museos de Almería y Se- mente después de haber realizado los análisis y eva-
govia; en ambos casos se trataba de nuevas sedes, el luaciones que conforman el diagnóstico de la situa-
Museo de Almería con un edificio de nueva planta y ción de la que se parte, confiere a este documento la
el Museo de Segovia con la adaptación de la antigua calidad de documento abierto y vivo durante un lar-
Casa del Sol. Este procedimiento es uno de los posi- go espacio de tiempo, permitiendo no sólo una ma-
bles a utilizar para agilizar la gestión y cumplir con los yor reflexión acerca de las necesidades detectadas, de
compromisos y cronogramas políticos de inaugura- las exigencias e incluso de los criterios sino también
ciones. Sin embargo encierra también importantes in- la modificación de los primeros planteamientos res-
convenientes al no contar con la distancia suficiente, pecto al propio concepto de la exposición perma-
con la reflexión debida y sobre todo, con la riqueza de nente. Por otra parte, también este programa es do-
posibilidades y propuestas que diferentes equipos de cumento de apoyo imprescindible para una mejor
trabajo proporcionan. definición del programa y proyecto arquitectónico, su
En cuanto a los objetivos a conseguir, el programa existencia puede evitar problemas como, por ejemplo,
de exposición deberá exponer y describir: las exigencias los planteados en el proyecto del Museo Nacional y
y necesidades de acuerdo con los objetivos y fines plas- Centro de Investigación de Altamira. En este ejemplo
mados y definidos en el Plan Museológico; los crite- el arquitecto ideó su propio museo imaginando la ré-
rios que regirán y ordenarán la exposición permanente; plica de la cueva de Altamira como la recreación ac-
las relaciones entre las colecciones, el edificio y los vi- tual de un artista contemporáneo. La actual “neocue-
sitantes. va”, réplica fiel del original, requirió un total
replanteamiento y la ejecución de un nuevo proyec-
to de obras.
Programa expositivo: su preparación Cuando el proceso no sea completo, por ejemplo
cuando sólo se trate de poner en marcha una remo-
A la pregunta de ¿cuándo ha de iniciarse la elabora-
ción de este documento? Criterios para la elaboración
del Plan Museológico, la publicación anteriormente
mencionada, establece dos fases: una primera y an-
terior a la redacción del proyecto arquitectónico, en
la que se perfilan las directrices generales de la ex-
posición, y una segunda, más detallada, a realizar a
partir de la realidad espacial resultante del proyecto
arquitectónico y en la que, tras el diseño de las di-
rectrices, se ordenarán y concretarán las necesidades
y se fijarán los criterios. No obstante, esas dos fases
son en realidad un único procedimiento de trabajo
porque el programa expositivo ha de ser concebido
inmediatamente después de realizar los análisis y
evaluaciones que conforman el diagnóstico de la si-
tuación de la realidad de la que se parte, es decir, su
preparación coincidirá con los primeros prolegóme-
nos para el inicio de la elaboración del Plan Museo- Figura 3. Foto conjunto de la neocueva. Museo Nacional y Centro
lógico. Análisis y diagnóstico que, por otra parte, de Investigación de Altamira. Foto. Ministerio de Cultura.
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Figura 4. Sala del Museo Casa de Dulcinea. Foto: M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
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Figura 6. Vitrina de sala del Museo de Segovia. Foto: M. A. Otero. Ministerio de Cultura.
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sión, encargar las pertinentes traducciones; y estable- vos que a partir del programa redactarán los proyec-
cer las características de los soportes en atención a sus tos.
materiales, diseño, mantenimiento, fijación, ubicación..., A través de este texto, aunque a grandes pinceladas,
con especial atención a los posibles soportes informá- hemos dado argumentos no sólo de la necesidad de re-
tico-tecnológicos de cualquier categoría. dactar este documento del programa de exposición, si-
Como es evidente, todos los contenidos de un pro- no también de su utilidad como herramienta de traba-
grama pueden tener un mayor o menor nivel de des- jo y clave con respecto al resto de los programas que
cripción, una mayor o menor precisión, seguramente constituyen el Plan Museológico y, por supuesto, todo
el término medio, el equilibrio, será el mejor acierto ello en aras de la consecución de una eficaz y, por qué
de forma que se deje paso a la libertad de los creati- no, excelente gestión de los museos.
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Programa expositivo
del Museo de León.
Escrito a lápiz
Luis Grau Lobo1
para durar Museo de León
Luis Grau Lobo es Licenciado en las especialidades de Arqueología y de Historia del Arte por la Universidad de
Valladolid. Ingresó en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos del Estado en 1990 y, desde esa fecha,
es director del Museo de León. En su ámbito profesional, ha organizado diversas exposiciones de variadas temáticas
y publicado estudios y catálogos especializados. Es vocal de la Junta Superior de Museos del Ministerio de Cul-
tura y del Patronato del Museo Arqueológico Nacional. Ha formado parte de las directivas del Comité español
del ICOM (Consejo Internacional de los Museos) y de la Asociación Profesional de Museólogos de España (APME).
Ha dirigido la renovación museológica del Museo de León.
Resumen Abstract
El Plan Museológico aplicado al Museo de León, parte The Museological Plan applied to the Museo de León,
de una premisa individualizada y concreta, que, por ser arises from an individualized and concrete concept
un museo de territorio, cuenta con ser la más antigua that, by being a territorial museum, accounts for being
institución de la provincia encargada de velar por el pa- the oldest institution of the province responsible for the
trimonio cultural. Se ubica, desde finales de 2006, en la care of its cultural patrimony. It is located, since the end
nueva sede conocida como “edificio Pallarés”. El pro- of 2006, in its new headquarters known as “the Pallarés
grama expositivo o la “misión” de cualquier museo pro- building”. The exhibition program or “mission” of any
vincial debe ser la comprensión del proceso histórico provincial museum must be the understanding of the
de su territorio a través de los bienes culturales mue- historical progression of its territory through the cultural
bles seleccionados de ese pasado. Su objetivo es la in- property selected from this past. Its objective is the in-
terpretación y divulgación del patrimonio cultural. La terpretation and dissemination of cultural heritage. The
articulación de este mensaje se ha dividido en seis áreas articulation of this message has been divided into six
de conocimiento para los que se han utilizado la tradi- areas of knowledge for which the traditional division of
cional división en “edades” de la historia. historical “epochs” has been used.
1
Correo electrónico: museo.leon@jcyl.es
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El inminente proceso de implantación del Museo de yúsculas que, para ser asimilada, intuida y reconocida
León2 ha partido de la redacción, anticipada a la re- más que conocida o memorizada, propone microrre-
forma arquitectónica de su nueva sede, de un Plan Mu- latos que tienden puentes hacia la gran narración; pa-
seológico (marzo de 2003)3 en el que se desarrollaban seos con reveladoras e inesperadas bifurcaciones y
las premisas y principios esenciales de su individuación confluencias4, por un paisaje sabido en el que se des-
museística. La elaboración de dicho plan resultó parti- cubren nuevas perspectivas, nuevas ilaciones, frag-
cularmente detenida en lo referido a su vertiente ex- mentos de una travesía perdida cuya topografía, sin
positiva, eje y epicentro de esa personalidad pública, embargo, nos es familiar. El Museo, en fin, ofrece pa-
principal deriva de los trabajos realizados desde el radas de posta hacia una Ítaca que cada cual gana a su
punto de vista museístico. manera.
Los parámetros en que se movió la propuesta expo- Para ello, la realización de este plan partió, como no
sitiva leonesa se basaron en la idea de aggiornamento puede ser de otro modo, de trabajos previos de gran
y “regeneración” del Museo como un museo histórico envergadura, algunos de los cuales han supuesto no
de territorio, recuperando sus principios fundaciona- poca parte de lo hecho por el Museo en los últimos
les y rectores en el discurso expositivo, pero añadién- años y el aprovechamiento de muchas iniciativas ex-
doles “otra vuelta de tuerca” que permita cumplir con positivas de tipo temporal destinadas a convertirse en
su función (la que le da sentido y legitimidad) de piezas permanentes del rompecabezas que ahora, por
forma plenamente contemporánea. Estaba claro qué fin, mostraba su imagen íntegra5.
teníamos que contar, pero podíamos escoger cómo No detallaremos aquí la historia del Museo, uno de
hacerlo. los “provinciales” cuya existencia y funcionamiento
Por ello recurrimos a diversas rupturas narrativas, que conforman la médula espinal de la museística españo-
dotasen al esqueleto vertebrador que conforma la cró- la6, por más que ese esqueleto esté, hoy día, en tiem-
nica histórica del acompañamiento de diversas accio- pos de malformaciones museísticas varias, afectado por
nes de “diversión y diversificación” que “contaminasen” diversas esclerosis administrativas. Baste afirmar que,
su carácter tradicional y permanente (que no perenne) entre sus recursos patrimoniales cuenta con ser la más
con criterios extraídos de la temporalidad (que no de antigua institución de la provincia encargada de velar
la caducidad) y del correlato. Se emplearon así diver- por el patrimonio cultural y, por tanto, su longeva bio-
sas maniobras discursivas de tipo transversal, lateral, in- grafía se manifiesta como uno de sus activos más fe-
terpretativo e, incluso, dubitativo. Con el mismo fin, cundos7. A causa de ese origen, sus colecciones ofre-
otros espacios del museo ofrecen cambios de pers- cen gran similitud con las de los museos de su género,
pectiva, casi de paradigma. aunque ofrezcan algunas peculiaridades. Junto al muy
Las mejores páginas de la literatura de nuestro tiem- nutrido conjunto de objetos de índole artística, en
po se han escrito a lápiz. Apartando lo escrito de toda gran medida procedente de la desamortización deci-
retórica, solemnidad o autocomplacencia, recluyéndo- monónica, el fondo arqueológico8, es el más numero-
lo en un cuaderno de viaje con letra menuda y pulso so y creciente del museo, pues se nutre en la actuali-
templado, son textos nunca definitivos, dispuestos a en- dad de los trabajos arqueológicos recientes. Finalmente,
miendas, borrones y pentimenti, en los que sólo per- una sección etnográfica, escasa pero significativa, per-
manece la voluntad de narrar y el compromiso con esa mite, como pretendemos, ofrecer una panorámica com-
narración. Un museo de territorio describe un espacio pleta de la rica historia de la zona. Destacan en este
henchido de historia, escribe sobre una historia sin ma- perfil los bienes epigráficos y numismáticos, peculiari-
2
Aunque en la fecha de celebración de estas Jornadas museológicas nunca fue tal. En origen se trataba de un mazo de hojas escritas en le-
(mayo de 2006) el Museo de León se hallaba en plena fase de mon- tra minúscula y ordenada, que Walser llevaba en una maleta en el di-
taje, cuando se ultiman estas líneas para la imprenta hace ya meses fícil final de su vida. Están escritos a lápiz para librarse del “tedio de la
que abrió sus puertas al público, el pasado 25 de enero de 2007, lo que pluma”, que lo sumía en un “decaimiento que, por así decir, se refle-
permite introducir algunas consideraciones sobre su incipiente fun- jaba en la escritura a mano, en la disolución de la misma”. Hay edición
cionamiento. castellana: Walser, R.: Escrito a lápiz (Microgramas I, 1924-1925) y (Mi-
3 El Plan fue redactado y entregado en esa fecha, y aunque previo, se crogramas II, 1926-1927), Siruela, Madrid, 2005 y 2006.
redactó de acuerdo con el esquema propuesto en el Ministerio de Cul- 5 Para estos trabajos previos puede verse Grau, 2003.
tura (AA.VV., 2005). No obstante, debidamente editado y muy resu- 6 El museo es de titularidad estatal, aunque su gestión fue transferida
mido, ha sido después publicado por ese mismo Ministerio como el a la Comunidad Autónoma de Castilla y León en 1987. Con posteriori-
primero de una serie que pretende hacer públicos estos documentos dad a ese convenio de transferencia se encomendó a este museo, en
de trabajo, creando así un corpus que sirva a los profesionales en es- el mismo marco normativo, el yacimiento villa romana de Navatejera,
te tipo de tesituras (Grau, 2007a). en calidad de anexo. La biografía del museo puede obtenerse en los
4 La más atrevida narrativa de nuestros días ha prescindido de la narra- títulos reseñados al final. Para los museos provinciales, ver sobre to-
ción total, comprensiva y exclusiva, adentrándose en parajes enma- do Gaya Nuño, 1968 y Bolaños, 1997.
rañados, de rara belleza, a veces inhóspitos y, otras, sólo inexplorados. 7 Su historia se ha relatado de forma resumida en Grau, 2006 y 2007a.
Así, paseos a la manera de Walser, Sebald o tantos otros, se convier- 8 Aunque utilizamos aquí, a efectos prácticos, etiquetas académicas que
ten en una errabunda, fructífera y significante forma de conocimiento, han pervivido en las tradicionales ordenaciones del patrimonio mu-
reservada a estos tiempos de incertidumbre y paradoja. Del primero seístico, no hemos usado estos encasillamientos en la confección de
citado hemos tomado prestado parte del título: su libro Escrito a lápiz nuestra propuesta, como se verá.
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9
Hipotecado para siempre el futuro del museo en su sede histórica de
San Marcos, desde que se dedicara su mayor parte de este edificio a
Parador Nacional en 1964, las opciones sobre una nueva ubicación, en
realidad, no adquirieron fuerza hasta los años 80. La modificación y re-
cuperación del Palacio episcopal de León (De la Sota, 1984) y la cons-
trucción de un edificio de nueva planta en solar de las calles Santa No-
nia e Independencia, propiedad de la Diputación provincial (De la Sota,
1990), fueron los proyectos más avanzados, finalmente frustrados
por motivos casi siempre espurios o ajenos.
10 Diseñado en 1922 como almacén y comercio ferretero por Manuel de
Cárdenas (puede verse Manuel de Cárdenas, catálogo de la exposi-
ción, COAL, León, 2004), su inmejorable ubicación y la singularidad de
su arquitectura, debida a la volumetría alargada del inmueble, le con-
virtieron, cuando el negocio cesó, en el buque insignia de la política cul-
tural de la Diputación provincial de León. En 1994 se planteó la refor-
ma y ampliación del inmueble con objeto de convertirlo en un gran
Centro de las Artes, sin embargo esas obras se paralizarían durante ca-
si una década por abandono del proyecto, hasta la adquisición del mis-
mo por el Ministerio de Cultura para sede del museo a propuesta de
su dirección. Las obras de adaptación acabaron a principios de 2006, Figura 2. Fachada principal del Museo de León en su nueva sede.
momento en que empezó el montaje museográfico. Foto: Museo de León.
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Figura 3. Sala dedicada al Final del Mundo Antiguo. Foto: Museo de León.
“edades” de la historia (aunque con adaptaciones a las ello, susceptible de visualizarse desde cualquier mo-
particularidades locales y otros matices), sino también mento de la visita, se dedica a un tema transversal que
por la propia disposición arquitectónica del edificio. afecta e interesa a las otras tres. No es una ordenación
Así, utilizamos la planta baja para las actividades “pe- estricta, de manera que se intenta ofrecer en muchos
riféricas” a la exposición permanente, como son las casos más un panorama de la época general tratada
muestras temporales (logrando una autonomía espacial en cada área, con sus piezas diferenciadas pero al ser-
respecto a la permanente, tanto en situación como en vicio de una idea rectora, que un itinerario rígido. Di-
accesos) y los espacios destinados a recepción y aten- gamos que el orden debe existir pero no ser sufrido,
ción al usuario. A partir de ahí, la muestra permanen- no percibirse como un obstáculo, sino como un apo-
te se divide en dos grandes zonas: el discurso históri- yo11.
co, dotado de una vertebración cronológica, a pesar de Las subtramas o elementos sincrónicos de contraste
sus variantes o digresiones; y las áreas temáticas, des- con la diacronía del planteamiento general, llamados en
tinadas a aportar una perspectiva diferente sobre un te- el plan espacios temáticos transversales, funcionan co-
ma concreto, en nuestro caso la epigrafía y la numis- mo aplicaciones del conocimiento histórico a un as-
mática, pese a que estas denominaciones no hacen pecto tratado transversalmente al resto del discurso que
justicia, como veremos, a su planteamiento expositivo. lo ratifican, enriquecen y diversifican, introduciendo ra-
Comencemos por la parte histórica. Se dispone en mas del saber no estrictamente domeñadas por la cro-
las dos primeras plantas del edificio, lo que nos ha nología, por la dictadura de los acontecimientos o la
obligado a efectuar seis “cortes” o capítulos, dada la crónica histórica. Y su situación topográfica en cada
previa existencia de seis espacios expositivos en ca- área fortalece esa transversalidad respecto al eje dis-
da planta. A ellos añadimos un apéndice o área 7 en cursivo de la sala.
la planta tercera. Los seis capítulos responden a un Definido por tanto un hilo conductor (histórico-cro-
modelo tradicional, pues no hemos querido olvidar nológico en sentido amplio) así como un cañamazo
que la función instructiva del Museo debe prevalecer transversal que complete esa urdimbre, diferentes ele-
sobre cualquier exhibicionismo discursivo, pero en mentos de excepción, o excursos, deben proporcionar
ellos se encuentran algunas incorporaciones y diver-
sificaciones respecto al discurso tradicional. Cada área
se subdivide, a su vez, en cuatro secciones, las tres 11 En los escasos meses de funcionamiento del Museo esa es la im-
primeras de índole cronológica, que se recorren de
presión general: el público entiende la propuesta, aunque es dueño so-
forma natural con el itinerario del caminante, pues berano de seguirla en su itinerario o escoger el suyo, puesto que las
ocupan los lados de la sala, de la entrada a la salida ideas rectoras se lo permiten. Así resulta, por ejemplo, en las visitas
(ambas en el mismo lado de la sala), mientras que una guiadas, donde las alternativas se suceden al ritmo que marcan los in-
cuarta sección, situada en el centro de la sala y, por tereses variopintos y cambiantes de cada grupo.
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énfasis o alivio al discurso, modulación y variedad to- obra en un contexto patrimonial no exclusivamente
nal, dotándole así de mecanismos de rescate de la histórico (Figuras 3 y 4).
atención, contra la fatiga de la mirada. Entre ellos, pro- Otros dos altos en el camino lo constituyen dos ru-
ponemos cuatro rutas sintéticas del museo que lo re- tas denominadas: historias especiales (HE) y lugares
corren con perspectivas diferentes y complementa- especiales (LE). Encontramos una en cada área (6 en to-
rias12. Por un lado las piezas clave (PC), dispuestas una tal de cada una, por lo tanto) y suponen un módulo ex-
por sección (por tanto 6 x 4) permiten tomar con- positivo aparte, una especie de paréntesis o acotación,
ciencia del propósito narrativo de cada una de ellas con reflexiones al hilo del discurso general sobre dos
proporcionando un itinerario sintético, condensado a temas. Las HE abordan aquellos aspectos mal conoci-
partir de las obras más significativas, más representa- dos u oscuros del pasado histórico sobre los que cabe
tivas de aquello que queremos contar; su función que detenerse o plantear al usuario nuestras propias incer-
es la de titular y las frases destacadas hacen con una tidumbres, haciéndole partícipe del difícil proceso de
noticia de prensa. Por otra parte, las obras maestras construcción de la historia (no de la Historia), intro-
(OM), llevan el foco de atención sobre determinadas duciendo la duda, la inseguridad, en el discurso del
obras que resultan singulares por su especial signifi- museo. En el segundo caso, los LE analizan espacios
cación y distinción, a causa de sus altos valores cultu- concretos dotados de especial significación para com-
rales y el hecho de que caracterizan al Museo, resu- prender el discurso, escenarios de la historia que son
miendo su personalidad y relevancia gracias a sus examinados aquí desde la óptica territorial, de sitio,
características de unicum u objetos de excepción. En confiriendo a los bienes una íntima relación con aquel
ambos casos están dotadas de una señalización espe- lugar del que proceden y que resulta especialmente sig-
cífica y de una posición destacada en el montaje (tan- nificativo para la época tratada en esa área del Museo
to topográfica como lumínica) que permite identifi- (en este sentido comparten similitudes con las piezas
carlas con soltura, pero mientras que las primeras clave pero desde una perspectiva espacial, local).
pautan el discurso de una forma periódica (una por Voluntariamente hemos querido que esos LE sean
sección, o sea, cuatro por área), las segundas, también espacios monumentales visitables en la provincia, de
24, deben su distribución a circunstancias más azaro- manera que se tiendan lazos entre el museo y el terri-
sas, pues no se trata de una selección hecha por noso- torio al que sirve, entre los bienes que custodia y sus
tros sino decantada en función de la importancia de la diversos orígenes, entre las rutas turísticas y los cami-
nos de la historia vinculados a ellas que se recorren en
el museo. Entendemos estos dos últimos itinerarios
como ámbitos que convierten al Museo en un espacio
12 Se ha editado un estuche con las rutas por el Museo para apoyar es- que guarda otros espacios y otros tiempos, que custo-
ta propuesta: Grau, 2007b. dia la certeza y la duda, que administra tanto la me-
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moria como el olvido, tanto la identidad como el de- En la planta de sótano, se encuentra la “otra visita”,
sarraigo. en lo que denominamos en su día áreas temáticas (AT).
Al principio y al final de la visita existen también dos Constituyen dependencias expositivas autónomas, que,
paréntesis, prólogo y epílogo: el medio físico, entrevisto con la designación lapidario y monetario, derivan de
de forma sumaria como el escenario de la historia que la propia idiosincrasia de las colecciones, pues, pese a
se desarrolla a continuación, como demarcación y an- que también se incluyan objetos de este tipo en el
tesala de los procesos a los que, en ocasiones, condi- guión expositivo permanente, reciben aquí un trata-
ciona o a los que da oportunidad; y para cerrar, el con- miento diferenciado, temático, desarrollando un guión,
cepto de patrimonio cultural, como una construcción si bien histórico, más cercano a planteamientos antro-
intelectual de la modernidad, origen y contexto del na- pológicos y culturales que permitan interpretar la nu-
cimiento de los museos, aquí también paisaje que trida muestra del museo desde otra perspectiva distin-
aprovechamos para cerrar el recorrido con una breve ta y suplementaria. El monetario expone 14 módulos
visita a la historia del propio Museo, herramienta de en los que cuatro se dedican a la historia de la mone-
aprovechamiento social de ese patrimonio. da (perspectiva tradicional) y los restantes a desarrollar
Finalmente, existe un apéndice complementario a la cada uno de ellos un tema concreto relacionado (de la
visita, la denominada área 7, que se integra en la mues- moneda y el lenguaje a la propaganda del poder, pa-
tra permanente pero utiliza las potencialidades del sando por el retrato o los usos y abusos extramoneta-
propio edificio para, desde el extraordinario mirador les, etc.), incluyendo una ambientación de un gabine-
sobre el casco histórico de la ciudad que ofrece la ter- te de estudio así como una máquina de acuñar que
cera planta del edificio (dedicada casi íntegramente a dispensa un recuerdo de la visita.
dependencias internas excepto esta sala), volver su Por su parte, el lapidario (Figura 5), reflejo y evoca-
atención hacia el desarrollo histórico de un espacio ur- ción del antiguo lapidario decimonónico del museo en
bano concreto, la ciudad de León. Reiteramos, pues, el su vieja sede del claustro de San Marcos (desmontado
guión cronológico, pero ahora aplicado a un ámbito es- en 2006 tras más de un siglo y medio), reúne los epí-
pecífico, participando también de las nociones de lu- grafes del museo en un gran espacio acumulativo en el
gar especial (en versión amplificada) y pieza clave, e in- que el sumario orden de las obras (por épocas y tipos)
corporando la propia visión de la ciudad como una y su presentación tradicional (identificaciones básicas
obra expuesta más, una vitrina muy especial que per- en cartelas y apoyos informáticos para una mayor ri-
mite obtener un sky line histórico, un perfil biográfico queza de datos) ceden protagonismo ante una pre-
de la ciudad que incluye la mayoría de los edificios re- sentación audiovisual. Tal “espectáculo” pretende, me-
presentativos de la misma (en estilo y cronología), que diante la combinación de música antigua y texto leído,
se aprecian desde allí, y se convierte en eje del reco- que las imágenes, que no son sino una iluminación dra-
rrido de esta sala. matizada de algunas de las propias obras expuestas,
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Figura 6. Sala del anexo monumental de San Marcos. Foto: Museo de León.
permitan una aproximación de sesgo antropológico a dos en la sede matriz a su emplazamiento original. Por
la costumbre universal de utilizar la piedra como de- un lado, San Marcos, caracterizado como “anexo mo-
positaria de la memoria del hombre. Se habla allí del numental” (Figura 6), exhibe en sus tres salas históri-
afán de supervivencia cultural de individuos y colecti- cas las obras que custodia el museo procedentes de la
vos, de la fructífera unión de la perdurabilidad de la desamortización del propio convento en un discurso
piedra con la escritura, encargada también de la mis- que ahonda en la evolución del propio edificio, joya
ma función y doblegadas, al fin, ambas por el paso del del renacimiento leonés (sala I), su patrimonio mueble
tiempo, agente erosivo de esa voluntad, tan ingenua co- (sala II) y, finalmente, la trayectoria del lugar en el úl-
mo necesaria. Dos puntos de vista, por tanto, en los dos timo siglo y medio, desde su desamortización, con re-
temas, monetario y lapidario: uno tradicional y otro dis- ferencia a su relación con el Museo en ese periodo (sala
tinto y distintivo. III). Por otra parte, la villa romana de Navatejera, “ane-
La circulación, física y conceptual, del público, se pro- xo arqueológico”, deberá interpretar el contexto y de-
duce, pues, por medio de una primera disyuntiva, ya en sarrollo de una villa suburbana de los siglos III-V d.C.,
el vestíbulo de distribución. El usuario debe escoger en- que, además, cuenta con una de las primeras cons-
tre la exposición permanente, las temáticas y las tem- trucciones concebidas en España para la protección y
porales, y una vez en cada una de ellas, deberá optar aprovechamiento público de un yacimiento arqueoló-
por pequeñas decisiones de recorrido que suponen un gico, a finales del siglo XIX14.
acicate al mantenimiento de su atención, de su interés, Para concluir, hemos creído conveniente, como en su
de su tensión como actor a la vez que espectador13. día lo hicimos en el Plan Museológico, efectuar una se-
La nueva configuración del centro cuenta con dos rie de reflexiones teóricas sobre el tipo de museología
instalaciones filiales, como sucede con gran número de en el que nos desenvolvemos, para facilitar las cosas a
museos, instituciones cada vez más alejadas de la idea la hora de entender las operaciones prácticas a realizar,
de un edificio, un museo. Aunque no es éste lugar pa- tanto museográficas como de otro signo, pues un co-
ra detallar su funcionamiento, señalaremos que en am- rrecto posicionamiento teórico permite situar al museo
bos casos se trata de bienes inmuebles de carácter mo- en su campo semántico, en su territorio mental, en el
numental empeñados en una propuesta museística que espíritu al que estos trabajos dan cuerpo. De forma es-
los interprete y devuelva los bienes muebles custodia- quemática, éstas serían:
13 Recordemos aquí que la exposición de un museo puede definirse co- 14 Las estancias de San Marcos fueron abiertas al público apenas un mes
mo un “media habitado”, un medio de comunicación único que es re- después de la inauguración de la sede matriz del Museo y estaban in-
corrido físicamente, cuya topografía física y mental confluyen en la cluidas tanto en el Plan Museológico como en la ejecución museo-
“creación” que de la visita hacen todos y cada uno de los visitantes. gráfica; la villa romana se halla aún en fase de restauración.
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La absoluta prevalencia o preponderancia del obje- mación (como sabemos por el principio de incerti-
to frente a otros posibles interlocutores con el público. dumbre de Eisenberg), el museo pasa a convertirse, por
Esta premisa pudiera parecer obvia, pero a la vista de la mera ejecución de su tarea principal, en una herra-
acontecimientos museísticos recientes no cabe duda de mienta de modificación, de transformación ciudadana,
que es preciso decantarse, ponerse del lado del que caracterizada, fundamentalmente, a través de su voca-
uno está. Si muchos museos de nuestros días se exhi- ción instructiva, educativa, formativa. Y esto no es un
ben a sí mismos y tienen la colección (cuando la tie- juego. Se trata de instruir sin renunciar al placer, aun-
nen) a expensas o como disculpa de tal exhibicionis- que sin supeditarlo a su logro. Cabría susurrar al oído
mo, suponiendo una rémora o una penosa hipoteca del público la frase del Marqués de Sade: “recuerda,
para su génesis o funcionamiento, los museos de nues- Justine, que no estás aquí para tu deleite sino para tu
tra condición conciben el objeto (la colección, si se instrucción”. Contrariamente a lo que las reformas edu-
quiere) como su “hecho diferencial”, el motor de su ac- cativas de hace unos años pregonaban, el aprendizaje
tividad y la salvaguarda de su legitimidad social. Parti- es un proceso dificultoso, de ahí que llegue a propor-
darios de la afirmación de Hannah Arendt: “contra la cionar tanta satisfacción: el síndrome de Stendhal no
subjetividad de los sujetos está la objetividad de los ob- brota por generación espontánea.
jetos”, entendemos además al bien cultural como el ele- Un compromiso (también ideológico, por supuesto)
mento legitimador de la presencia pública del museo, con el relato, con la narración discursiva, argumentati-
de su cometido en la sociedad, de ahí que todas las de- va, en la que los dos puntos anteriores, objeto y obje-
cisiones museográficas deban inexorablemente pasar tivo, confluyen para contar y explicar, para convencer
por su adecuación a las particularidades expositivas de sin vencer. En este sentido nos gusta definir el museo
los bienes, entendidas éstas como la mejor manera de como la cristalización de una determinada perspectiva
devolverlos a la sociedad que los preserva. En nuestro social, el lugar donde una comunidad o colectividad
caso y para tal operación hemos manejado multitud de presenta a ojos ajenos y propios la imagen que tiene
ingredientes, desde el tipo de iluminación a la progre- de sí misma, la forma de verse reflejada en el pasado,
siva reducción de complementos o apoyos expositivos único ámbito temporal aprehensible. Si no somos más
de contextualización según avanzamos cronológica- que la relación de nuestros recuerdos (la “materia de
mente (no sólo por su menor necesidad, sino por evi- los sueños” de Shakespeare) y éstos se convierten en
tar la fatiga visual acumulada), pasando por un uso “mi- el hilo conductor de nuestra personalidad, a efectos co-
nimalista”, reduccionista o limitado de las imágenes y lectivos el museo teje con ese hilo de Ariadna la tela
las tecnologías de la información15. Intentamos además, donde esa memoria común hace de tal filigrana, un
en la medida de lo posible, que los propios testimonios dibujo legible. En ese “campo de concentración de
de época, los textos de cada momento, sean quienes la memoria” que es un museo, el olvido, como en to-
nos informen, de una forma connotativa o denotativa da memoria, juega un papel de gran valor. En su vas-
del momento concreto que tratemos, reduciendo al má- ta extensión, los recuerdos adquieren el valor de islo-
ximo nuestra personal visión de los mismos para otor- tes de un archipiélago que permite imaginar una tierra
gar a esas palabras el valor de una pieza histórica más firme que quizás no existiera jamás. Siendo así que no
de este rompecabezas, y más auténtica. No se trata, sin podemos (ni sería recomendable) imitar a Funes el me-
embargo, de una muestra objetiva, pues nunca lo es (lo morioso, el problema del museo es cómo administrar
que no impide nuestro anhelo de objetividad16), sino no la memoria, sino el olvido.
más bien objetual, ceñida a la especificidad del Museo. Optamos por una combinación de propuestas dis-
El propósito del museo, de todo museo que se pre- cursivas complementarias, haciendo partícipe al usua-
cie a sí mismo, es el de intentar transformar la realidad rio de distintas opciones que se le ofrecen antes y du-
por medio de su conocimiento. Una tarea revolucio- rante la visita, convertida en una suerte de Rayuela. Se
naria, o si se prefiere, plenamente moderna (algo “pe- recurre a una exposición permanente tradicional, apro-
caminoso” en estos tiempos de postmodernidad y glo- vechando la asentada eficacia de tal medio de comu-
balización). Misión derivada de los orígenes de la nicación museístico, en el sentido lineal y discursivo de
institución, que, no cabe olvidarlo, es hija de las barri- la visita (que no en el de los recursos empleados en
cadas, tanto en su configuración original como en los ella), que constituye la médula espinal del Museo. Pe-
presupuestos ideológicos de reactivación de la “vieja ro junto a ella se abren alternativas de recorrido y de
Nueva Museología”. Ésa es la garantía de su sentido co- planteamiento (áreas temáticas, itinerarios especiales o
mo organismo cultural activo, necesario. Si el análisis sintéticos, zonas complementarias de “tensión tecno-
e interpretación implican, en sí mismos, una transfor- lógica”...), donde la narración se vuelve sobre sí mis-
ma, se retuerce, y no es finalista, sino circular, muchas
veces connotativa, buscando una perspectiva diferen-
15
te, un “desvío fértil”. Se pretende hacer de la visita una
En ambos casos, se pretende que la ampliación de la información sea
posibilidad de combinatorias en la que el propio es-
una elección personal, no una imposición expositiva que limite de-
sagradablemente la propia observación del bien por su confusión o sa-
pectador pueda construir la suya, ya no entendida co-
turación con otras imágenes y contenidos no esenciales. mo un único recorrido llano, sino dotado de topogra-
16 En este caso José Bergamín diría “Si fuera un objeto sería objetivo; co- fías panorámicas o amenas que inducen a distintos
mo soy un sujeto, soy subjetivo”. niveles de comprensión, a distintas opciones de confi-
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guración, a diversas formas de entender una presenta- quiere, acerca del diseño, en la que la forma acaba in-
ción global de las colecciones. Se trata de una “vuelta dependizándose de su función, dominándola o, en el
de tuerca” del formato tradicional, que, sin renunciar a peor de los casos, ignorándola. Queremos, por tanto,
sus logros y ventajas, pretende refrescarlo, avivar su un diseño en el que predominen los propósitos parti-
nervio, recuperar el mensaje propio de este tipo de mu- cular y general, al servicio del bien, del usuario y del
seos con un lenguaje renovado. El Museo debe llegar Museo, y que de ellos derive la forma, sin renunciar a
a ser un espacio confortable que encierra un tiempo in- la calidad. La tecnología, en este esquema de cosas, es
quietante. más una glosa que una parte del discurso. Son viejos
Con esos mimbres, la aplicación de la materialidad supuestos, somos conscientes, pero son los que de-
museográfica obliga a que el diseño, los elementos de fendemos.
soporte, protección y contextualización se conciban en Y, por último, last but not least; una situación de fron-
función del bien y del observador, esto es, de la fun- talidad hacia el usuario, del que buscamos su com-
ción de facilitar ese intercambio de miradas, sin derivar prensión, su sympathos. Ni queremos su pasmo, como
hacia el exhibicionismo de los medios de presentación. en los museos del XIX; ni su dinero, como en muchos
Rechazamos la perversa interpretación postmoderna de los del siglo XXI. Buscamos un museo reescrito a lá-
de las propuestas de la vanguardia, bauhasiana si se piz para durar.
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El programa
de difusión y
comunicación del Virginia Garde López1
Plan Museológico Subdirección General
de Museos Estatales
Virginia Garde López es Licenciada en Geografía e Historia (especialidad de Historia del Arte) por la Universidad
Complutense de Madrid en 1988. Máster en Museología en la Universidad Complutense de Madrid (1993-1995).
Entre 1990 y 1995 colabora con el Centro de las Letras Españolas (Ministerio de Cultura) en la preparación de
exposiciones de carácter bibliográfico; desde entonces y hasta 1999, en la elaboración del inventario del fondo
de textiles del Palacio Real de Madrid (Patrimonio Nacional). Desde 2001 es funcionaria del Cuerpo Facultativo
de Conservadores de Museos, y presta sus servicios en la Subdirección General de Museos Estatales, donde desa-
rrolla funciones relacionadas con la planificación de recursos humanos para los museos de gestión directa del
Ministerio de Cultura, y con la coordinación, apoyo y asesoramiento en la elaboración de los planes museológi-
cos y ejecución de sus programas de Museos de Titularidad Estatal. Desde agosto de 2006 es Jefa del Área de Di-
fusión y Desarrollo de la SGME.
Resumen Abstract
En este texto, que trata sobre el programa de difusión In this text, which is involved with the Museological
y comunicación del Plan Museológico, se exponen las Plan’s outreach and communication program, the needs
necesidades de la institución en cuanto a la transmisión of the institution regarding the transmission of infor-
de información, así como del servicio que presta a la mation, as well as the service that it provides society are
sociedad. También indica las relaciones existentes y explored. It also shows the existing relationships and
proyectos que pueden derivarse respecto al resto de projects that can be derived in relation to the rest of the
programas del Plan Museológico. Y por último se programs of the Museological Plan. And finally, it
muestran aspectos comunes a todos los museos como demonstrates aspects common to all museums, such as
son el público, la visita y la actividad pública que ori- the public, the visit and public activity that give rise, in
ginan en definitiva la difusión cultural del museo. their entirety, to the museum’s cultural outreach.
1
Correo electrónico: virginia.garde@mcu.es
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La planificación, como herramienta de gestión de una caso de los restantes (ámbito museístico y redes en las
institución cultural, supone un instrumento imprescin- que se enmarca, tipos de público a los que se orienta,
dible para marcar el rumbo adecuado y saber hacia y líneas de actuación preferentes y canales a utilizar) se
dónde queremos dirigir dicha institución. tratan aspectos que esencialmente competen al pro-
Es sabido que el Plan Museológico analiza y orienta grama de difusión y comunicación, al corresponderle
todos los ámbitos de actuación del museo y, dentro de a él el desarrollo posterior y su ejecución a través de
él, el programa de difusión y comunicación plantea las los proyectos redactados a tal fin.
necesidades futuras de la institución en los aspectos re-
lacionados esencialmente con la transmisión de los
contenidos científicos alrededor de los que se desa- Relaciones del programa de difusión
rrolla la actividad del museo, y con la proyección de su y comunicación con el resto de programas
presencia y papel en la sociedad, al servicio de la mis-
ma, como institución de reconocido valor cultural y so- La tarea de la redacción de un Plan Museológico pone
cial (AA.VV., 2005). de manifiesto las interrelaciones que existen entre to-
Configura por ello, a través de sus diversas mani- dos los programas que lo conforman, que son como los
festaciones, junto con la exposición permanente y el hilos de trama y urdimbre necesarios para la formación
edificio, la cara más visible del museo, y determina el de un tejido. Por ello es preciso que todos los progra-
modo en el que éste va a ser percibido por la socie- mas vayan avanzando de modo continuo desde el ini-
dad y el alcance de esa percepción. En definitiva, el cio, aunque no forzosamente simultáneo. El ritmo de
programa de difusión y comunicación gestiona la re- progresión ha de ser tal que permita a todas las nece-
lación del museo con el público en sus múltiples ver- sidades de cualquier programa que influyen en la re-
tientes: educativas, culturales, lúdicas, sensoriales, dacción definitiva de otro estén definidas hasta el gra-
emocionales... do de poder ser recogidas en este último.
Suele pensarse que el programa de difusión y co- Por lo que respecta al programa de difusión y co-
municación lo hace el día a día del museo, su gestión municación, estas interrelaciones se producen con to-
y actividades cotidianas, y en algunos casos parece que dos los demás programas del Plan Museológico, por lo
así es, pero su planificación, desarrollo y ejecución no que, si bien podría pensarse que su redacción es po-
comienzan cuando se abre la institución al público, si- sible posponerla hasta que el museo no entre en fun-
no desde el mismo germen del Plan Museológico, des- cionamiento o se abra al público, ello en ningún caso
de el planteamiento conceptual del museo, al definir- es así, pues sus necesidades o requerimientos determinan
se en él cómo se va a presentar el mismo ante la aspectos de todos los demás programas que conforman
sociedad: de ahí su implicación en todos los demás el Plan, como se verá a continuación poniendo algún
programas desde el inicio. breve ejemplo de cada uno de ellos, ejemplos que no
Desde la fase primera de definición de la institución por evidentes son siempre tenidos en cuenta.
ya se comienzan a apuntar los aspectos esenciales que El poner de manifiesto, si bien brevemente, las co-
ha de desarrollar posteriormente este programa, que se nexiones que existen entre todos los programas pre-
hará siguiendo las líneas que se hayan marcado en el tende mostrar por qué el programa de difusión y co-
planteamiento conceptual y utilizando los resultados municación debe existir, al menos en esbozo, mientras
proporcionados por los análisis y evaluaciones que se se redactan programas como el arquitectónico o el de
hayan realizado o de que se disponga. exposición permanente; a menudo, como sabemos
De hecho, de los puntos que se han de desarrollar por la práctica, estos dos son los primeros o incluso los
en el planteamiento conceptual, el primero (el mensa- únicos que ven ultimada su redacción y se ejecutan in-
je a transmitir y los principios básicos que guiarán la ac- cluso sin tener los demás programas apenas esbozados,
tividad y los objetivos del museo), segundo (aspectos si bien es verdad que esto ocurre por factores que, a
que definen la singularidad y especificidad de la insti- veces, son ajenos al control del propio museo.
tución) y tercero (marco de sus colecciones) parten de En el caso del programa institucional, se debe por
las colecciones y afectan a ese programa, pero los tres ejemplo recoger la denominación del museo. La elec-
afectan también al de difusión y comunicación. En el ción del nombre, ya de nuevo cuño o la modificación
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de otro anterior, puede decidirse en función de datos Con respecto a los programas de colecciones, las re-
previos aportados en la fase de análisis y evaluación laciones entre todos ellos con el que nos ocupa se ma-
de su público potencial, y la nueva denominación nifiestan también de diversas formas. El caso quizás más
puede influir en las necesidades del programa de di- claro sean las que se establecen entre el de documen-
fusión y comunicación al hacer preciso el desarrollo de tación y difusión cuando se quieren hacer accesibles los
una nueva imagen institucional y de acciones dirigidas otros bienes culturales del museo que no están en la
a presentar el museo ante la sociedad, vinculándolo en exposición permanente a través de medios alternativos
mayor o menor medida, según los intereses de la ins- a la misma. Es el caso de la publicación de catálogos
titución, con su anterior etapa. on line, lo que exige la puesta en marcha de proyec-
De gran importancia son las relaciones entre los de tos conjuntos en los que ambos deben estar coordina-
difusión y comunicación y el arquitectónico. Desde el dos. El alcance de la información que se va a facilitar
planteamiento que el primero dé a la visita y a todos sus vía digital tiene también implicaciones en los demás
servicios complementarios, surgirán de este modo ne- programas de colecciones (investigación y conser-
cesidades espaciales concretas que el segundo debe re- vación) al exigir la selección, revisión y puesta al día
coger: existencia de áreas de acogida o descanso, tien- de la información gráfica y textual que se va a hacer
das, cafeterías o restaurantes con toda su complejidad accesible a través de la correspondiente página web.
de funcionamiento y gestión, y espacios internos para Asimismo, el programa de investigación irá lógica-
el personal que atiende estos servicios. Los datos de mente surtiendo de contenidos al de difusión y comu-
público aportados por la fase de análisis y evaluación nicación, al proporcionarle con sus resultados el ma-
ofrecen una cuantificación de visitantes potenciales, un terial básico de los mensajes que el museo podrá
flujo estimado que también afecta al programa arqui- transmitir acerca de sus colecciones, bien a través de la
tectónico, al constituirse en referencia de mínimos so- exposición permanente como principal y específico ca-
bre la que dimensionar los espacios públicos, los de nal de comunicación de la institución, bien a través de
acogida, los espacios de tránsito, los aforos en salones exposiciones temporales, de modificaciones puntuales
de actos, plazas de aparcamiento..., y posibilitar así de la permanente, de actividades relacionadas con
unas circulaciones cómodas en el espacio del museo pa- ellas, etc., dirigiéndose en cada caso a distintos tipos de
ra el número de personas previsto. Los horarios y acti- público. En definitiva, es este programa el que da el
vidades que el museo se plantee llevar a cabo deter- fundamento científico a la actividad de comunicación
minarán la necesidad de prever usos independientes del y difusión en relación con la disciplina concreta en la
resto de los espacios, planteándose las necesidades de que se inscriben las colecciones del museo.
zonificación y circulación entre ellas. En este sentido las Del mismo modo puede ocurrir con el programa de
necesidades del programa que nos ocupa deben estar conservación, cuyas actuaciones pueden derivar en
ya definidas e incorporarse en la redacción del progra- actividades de cara al público o en exposiciones que
ma arquitectónico, de modo que el correspondiente muestren el trabajo cotidiano del museo en determi-
proyecto dé solución a todas las necesidades espaciales nados aspectos de la gestión de sus colecciones, o los
y de servicios del museo en su relación con el público. procesos y resultados de restauraciones, algo que se es-
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tá convirtiendo en una línea ya establecida de exposi- En cuanto al programa de seguridad, las necesidades
ciones temporales en algunos museos. y criterios planteados por el programa de difusión y co-
Las relaciones con el programa de exposición per- municación afectarán al mismo en materias como el es-
manente son más que evidentes y continuadas, y sobre tablecimiento de diferentes horarios o recintos de aper-
todo necesarias desde el primer momento de plantea- tura al público distintos al régimen general de acceso
miento de éste. El conocer determinados aspectos del al museo. El abrir en horario nocturno, mantener abier-
comportamiento y pensamiento del público al que el tos servicios como tienda o restaurante cuando el res-
museo se quiere dirigir, puede influir en la conceptua- to del museo está cerrado, o plantear actividades fuera
lización y, por ende, en la formalización posterior del del horario habitual en distintas zonas, ya sean de ex-
programa expositivo. El discurso teórico ha de apoyarse posición o sin colecciones (salón de actos, jardines...)
en el nivel de conocimiento del público y saber de sus obligan a una modificación de las habituales medidas
ideas previas para que, a la hora de redactar el discur- de seguridad (desactivación de unos sistemas y activa-
so expositivo, se le pueda dar el giro necesario para ción de otros como detectores volumétricos en zonas
que la exposición resulte atractiva, de interés para ese perimetrales o internas) que hace preciso que el siste-
público, que su discurso se articule con sus conoci- ma general de seguridad tenga en cuenta todas estas
mientos y cubra sus expectativas sin defraudarlas pro- posibilidades manteniendo al tiempo el nivel de segu-
vocando curiosidad e interés por lo que se cuenta. ridad necesario en todos los casos para público, per-
Igualmente los niveles y los soportes de información sonal, bienes y edificio, permitiendo la circulación con
que se ofrezcan se adecuarán a cada tipo de público y normalidad en las zonas abiertas.
a las necesidades y hábitos que hayan detectado en él Para hacer posible este funcionamiento óptimo, el
los estudios sobre el mismo. Desde el punto de vista de programa de seguridad y el de difusión y comunicación
la materialización de esa propuesta en la exposición habrán debido redactarse teniendo en cuenta las ne-
permanente, el público al que nos dirigimos y sus ca- cesidades y condicionantes que cada uno de ellos pro-
pacidades de desenvolvimiento en el medio físico con- yecta sobre el otro, y estar además perfectamente co-
dicionan también aspectos como alturas, inclinaciones, ordinados mediante el desarrollo de protocolos internos
texturas, colores o acabados... para estos casos.
Además de estas relaciones, buena parte de la pro- El programa de recursos humanos tiene su vínculo
gramación de actividades que se proponga desde el más evidente con el de comunicación y difusión en que
programa de difusión y comunicación podrá estar en es aquél del que depende que el museo pueda contar
relación con el programa de exposición permanente con el horario de apertura que más le convenga para
para reforzar sus contenidos y hacer explícitos aquellos adecuarse a los hábitos de los visitantes, un horario que
menos evidentes para según qué público. Asimismo, la tiende a ser cada vez más amplio para permitir la visi-
programación de exposiciones temporales podrá defi- ta completa en los momentos de ocio (fundamental-
nirse en relación a las colecciones del museo, y de su mente tardes, fines de semana, festivos y periodos va-
manifestación a través de la exposición permanente, o cacionales), sin olvidar tampoco los horarios de otros
responder a las necesidades de comunicación de cual- servicios del museo como puede ser la Biblioteca, si és-
quier otro de los programas que integran el Plan Mu- ta da acceso a usuarios externos. Teniendo en cuenta
seológico: dar a conocer una nueva línea de investi- por tanto las necesidades y condicionantes de ambos
gación del museo o de colaboración institucional, programas deberán articularse los proyectos necesarios
presentar un proyecto arquitectónico si el museo va a para atender las necesidades del museo, bien con la fi-
experimentar una ampliación, o acercar la actividad in- nalidad de dotarle de plantillas estables o bien para es-
terna de la institución a sus visitantes: nuevas adquisi- tablecer sistemas de funcionamiento alternativos que
ciones, restauraciones realizadas, etc. permitan alcanzar las horas de apertura deseadas.
Del mismo modo y al igual que en el resto de los
programas, el dimensionamiento de las plantillas de-
dicadas a cada área de trabajo en el museo determinará
las necesidades que de modo global debe plantear el
programa de recursos humanos en orden a conseguir
que el funcionamiento de la institución que se refleja
a través del Plan Museológico pueda llevarse a cabo tal
como en él se establece.
Evidentemente la materialización de todas las nece-
sidades y líneas de trabajo del programa de difusión y
comunicación tienen su reflejo en la previsión de gas-
tos del programa económico, que como ingresos tam-
bién recogerá los planteamientos y previsiones econó-
micas generadas por este programa en cuanto a la
política que se plantee de utilización de sus espacios
públicos, de tarifas de acceso, búsqueda de patrocinios,
Figura 3. Panel informativo sobre las actividades de la institución.
Foto: Ministerio de Cultura. ingresos por servicios de tienda y cafetería, si es él
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quien los gestiona, venta de publicaciones... y demás tífico que el museo quiere transmitir. Es la base de to-
canales de apoyo financiero al museo que se puedan da la relación que la institución tiene con el público en
plantear a través de este programa. la prestación de su servicio a la sociedad, e incluso con
Vistas la diversidad y complejidad de las relaciones un museo cerrado, o quizá especialmente en ese mo-
existentes entre todos los programas, es evidente que mento, es importante que este programa esté definido
la fluidez en la comunicación entre todos los profesio- y se inicie su activación a través de los proyectos que
nales del museo es un principio básico para que la re- en cada caso se consideren prioritarios según los ob-
dacción del Plan Museológico sea eficaz en toda su am- jetivos marcados.
plitud. Desde esta perspectiva, el programa de difusión Del mismo modo adquiere especial relevancia por el
y comunicación se puede plantear como un programa hecho de que para visitar el museo en muchos casos
horizontal, que afecta a todas las manifestaciones del ya es posible hacerlo de modo virtual, el museo pue-
museo, procedan de donde procedan. Intencionada- de proyectarse hacia el exterior sin contemplar distan-
mente se ha tratado hasta ahora en estas páginas de es- cias, por ello la configuración de un buen programa de
te programa viendo su proyección en los demás más difusión y comunicación que tenga en cuenta esta di-
que centrándonos en él mismo, precisamente para re- mensión nueva será fundamental para que esta pre-
marcar ese carácter transversal, para mostrarlo como el sencia virtual del museo se afiance y para que consti-
filtro a través del que todas las manifestaciones del mu- tuya, con una atractiva oferta, una invitación irresistible
seo han de pasar hacia la sociedad a la que la institu- para la visita real, siempre más enriquecedora y capaz
ción sirve. de proporcionar muy distintas experiencias.
Quizá por ello éste es, de todos los programas, el
más cambiante, el que tiene que estar sometido a más
Los ámbitos del programa revisiones y a una continua evaluación, al ser como un
de difusión y comunicación portavoz de toda la actividad del museo (una actividad
que no cesa), y tener además que adaptarse a las cam-
Desde esta perspectiva, este programa, con todos los biantes necesidades del público.
proyectos de muy distinta envergadura que se pueden Entrando en su plasmación concreta, y obviando la
derivar de él, va mucho más allá de la programación de parte genérica de redacción de políticas generales, ne-
una serie actividades relacionadas con el discurso cien- cesidades y requisitos, que se adaptará a cada caso con-
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Figura 5. Stand del Museo Sorolla en Stampa 2008. Foto: J. Ruiz Ampuero.
creto, si bien la redacción definitiva del programa po- su existencia y su actividad que se asociarán a imáge-
drá variar según los objetivos de cada institución, los nes de descubrimiento, exclusividad, novedad, entre-
aspectos comunes sobre los que gira y que han de tra- tenimiento, modernidad, prestigio, ocio, placer... o lo
tar todos son tres, ya recogidos en la fase de análisis que resulte más acorde con las intencionalidades del
y evaluación: museo. Estas líneas de comunicación marcarán las ac-
– El público real, presencial o virtual, y el potencial. ciones del museo relacionadas con la búsqueda de nue-
– La visita y los servicios que se ofrecen, desde los vos públicos, con sus inversiones en publicidad tanto
puntos de vista intelectual, físico, emocional... en la selección de los distintos soportes como de los
– La actividad pública del museo, tanto la dirigida a medios, buscando aquellos a través de los que se pue-
la difusión cultural como a la proyección externa da llegar de modo más directo al público establecido
y la notoriedad del mismo. como objetivo, con sus relaciones con la prensa y los
medios de comunicación a la hora de transmitir infor-
De estos aspectos básicos se derivarán una serie de mación, en fin, con todas sus acciones comunicativas.
líneas de trabajo que pueden venir dadas por algunas Otra línea de trabajo será aquella que, en relación
de las siguientes cuestiones, referentes a uno o varios con las colecciones, se ocupe de poner a disposición
de dichos aspectos: cómo quiere el museo dirigirse, lle- del público todo el caudal de saber científico que ema-
gar y aparecer ante sus visitantes, reales o virtuales; dón- na del museo, a través de la información disponible en
de están, qué necesitan ellos y qué necesita el museo la exposición permanente, de su política de exposi-
para darles aquello que quiere; cómo quiere aparecer ciones temporales y de sus programas de actividades.
ante sus responsables políticos, administrativos, econó- Esta línea podrá establecer cómo se va a facilitar la in-
micos...; cómo quiere ser visto por sí mismo, por el pro- formación, a través de qué canales, y cómo va a estar
pio personal que trabaja y lleva el día a día del museo... actualizada y permanentemente disponible para todos
Cuando el museo quiere estar presente en la socie- los visitantes. Para ello la misma información sobre los
dad, ser una institución relevante, y tener un alto gra- contenidos puede presentarse en diferentes lenguajes,
do de notoriedad dentro de un entorno donde existe soportes y medios que no estén presentes en la expo-
gran competencia por parte de otros recursos cultura- sición permanente: desarrollando proyectos concretos
les, de los planteamientos establecidos en el programa dirigidos a diferentes segmentos de público hacia los
de difusión y comunicación han de derivarse los mo- que tengamos un interés preferente o sencillamente
dos en los que el museo va a proyectarse hacia el ex- que no se hayan atendido antes.
terior para darse a conocer, sin transmitir en ese mo- En cuanto a las facilidades para la visita, este pro-
mento contenidos científicos, sino informaciones sobre grama ha de marcar sus objetivos y prioridades a la ho-
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ra de poner a disposición del público el mayor abani- analizar los datos resultantes para que sirvan como ali-
co posible de opciones y servicios que le ayuden a re- mentadores de la mejora continua del funcionamiento
alizarla con el máximo aprovechamiento y disfrute, pe- del museo. En este aspecto y en el anterior de datos de
ro también a prepararla antes de acudir al museo usuarios, a la institución le interesa hacer su propia eva-
y facilitar la continuidad de una relación posterior mu- luación continua puesto que de todos estos resultados
seo–visitante. Aquí entran tres aspectos básicos: la dis- extrae indicaciones para saber si sus actuaciones al-
ponibilidad de información accesible a muy distintos ti- canzan los objetivos previstos y, lo que es muy impor-
pos de público, las comodidades añadidas a la visita tante, porque estos datos pueden ser un gran apoyo si
que pueden derivar de los distintos servicios, comer- es así, para justificar nuevas peticiones presupuestarias
ciales o no, con que se dote al museo, y la atención di- y cubrir necesidades de cualquier programa.
recta que se presta al público. Todos estos factores de- Para concluir estas páginas, sólo añadir que la di-
berán ser tenidos en cuenta a la hora de redactar un mensión que se dé al programa de difusión y comuni-
programa de difusión y comunicación, y sus respon- cación en la redacción del Plan Museológico y en su
sables deberán también establecer los mecanismos ne- materialización a través de los proyectos que se pon-
cesarios para que todos estos aspectos de la visita res- gan en marcha, dependerá de factores diversos, y has-
pondan a los criterios de comunicación general y a la ta ajenos al museo en muchos casos, como podrá ser
imagen que la institución quiere dar en su relación con la disponibilidad de recursos económicos o humanos,
el visitante, con la sociedad. los plazos administrativos, las decisiones políticas..., pe-
Los datos de uso del museo por parte de los visi- ro de importancia capital es uno de ellos: el entendi-
tantes (de todos sus servicios y prestaciones) son fun- miento que se tenga del mismo y el sentido más am-
damentales, y a menudo uno de los indicadores de los plio o restringido en el que se interpreten los términos
que más uso se hace por parte de las administraciones comunicación y difusión en el momento actual.
gestoras. Por tanto, su control y explotación es algo que La institución museo existe por y para la sociedad, es
a la institución conviene tener siempre al día. Es im- ella quien le da sentido, reconocimiento y le está im-
portante por ello la definición de unas necesidades bá- poniendo el rumbo en la actualidad. Por tanto si el mu-
sicas de recogida, al menos en cuanto a los datos de vi- seo quiere seguir siendo una institución viva y con una
sitantes o de otros usuarios (página web, espacios y clara proyección social, debe esencialmente dirigirse a la
servicios que quedan fuera de la entrada general...) que sociedad y cambiar con ella, entendiendo su propia exis-
quiera conocer, para que queden reflejados del modo tencia como un servicio público a corto, medio y largo
más exhaustivo posible. plazo. De la existencia de un buen programa de difusión
El programa de difusión y comunicación debería asi- y comunicación, elaborado en el momento adecuado y
mismo marcar sus objetivos en cuanto a la evaluación con unos objetivos claros y alcanzables, dependerán el
de sus propias acciones de comunicación y de cual- carácter de la relación entre la sociedad y el museo, y el
quiera de los proyectos derivados de este programa, y reforzamiento constante y permanencia de la misma.
Bibliografía
AA.VV. (2005): Criterios para la elaboración del Plan Museológi-
co, Ministerio de Cultura, Madrid.
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El programa
de difusión
y comunicación
Andrés Carretero Pérez1
del Museo delTraje Comunidad de Madrid
Andrés Carretero Pérez, miembro del Cuerpo de Conservadores de Museos, ha sido director del Museo del Traje, CIPE
(2004-2008), subdirector del Museo del Pueblo Español y Museo Nacional de Antropología (1984-2002) y director del
Museo Nacional de Antropología (2002-2004), ocupando el cargo de Director de los Museos Estatales del Ministerio
de Cultura entre 1991 y 1994. Doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid, ha sido pro-
fesor de Etnología en la Facultad de Geografía e Historia de dicha Universidad, y de Museología en la Escuela de Bi-
blioteconomía y Documentación, entre 1987 y 2001. Miembro de la Comisión de Normalización Documental de Museos
del Ministerio de Cultura, es profesor habitual en un buen número de cursos y másters sobre Museología en toda Es-
paña, habiendo publicado diversos textos sobre documentación de museos y patrimonio etnológico. En la actualidad
es Subdirector General de Museos en la Comunidad de Madrid.
Resumen Abstract
El Museo del Traje se ha enfrentado al reto de poner en The newly created Comunication Department of the
marcha un programa de difusión y comunicación sin Museo del Traje, having starting from zero and based on
apenas modelos ni referencias en las que inspirarse. El public surveys to better know of their interests, has worked
equipo del Museo se planteó como meta analizar la to promote a specialized sector with a series of conferences
moda y la indumentaria como fenómenos culturales, y and courses, as well as with children’s workshops for
se han desarrollado tres líneas básicas de actuación: schools. Also one should mention the awards program in-
actividades dedicadas a satisfacer los intereses de los herited from the Museo del Pueblo Español as well as pho-
segmentos especializados del público, otras más gene- tography competitions aimed at secondary school stu-
ralistas destinadas a atraer a visitantes que se acercan dents. In addition, it relies on numerous temporary
por primera vez al mundo de la moda y la historia de la exhibitions and develops related events for the awarding
indumentaria, y una tercera línea dedicada al acerca- of prizes in addition to technical workshops, concerts,
miento a los centros escolares para los que el museo re- book presentations, etc. The communication campaign has
sultaba “resbaladizo”, ya que por su temática no encaja also been a priority to allow people to become familiar
con claridad en los contenidos del currículo escolar. Pa- with the museum, resulting in the projecting of its own
ralelamente, el Museo ha desarrollado una campaña de graphic identity as well as a program of specialized pub-
comunicación para darse a conocer tanto en los medios lications, brochures and guides… Other notable fronts are
especializados como a su público potencial. La identi- their web page, relationships with the media as well as
dad gráfica de sus numerosas publicaciones, un potente with donors, and direct contact with institutions.
sitio web, y una relación continua y fluida con los me-
dios de comunicación han sido los pilares básicos, a los
que se une ahora la presencia internacional.
1
Correo electrónico: andres.carretero@madrid.org
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El Museo del Traje, heredero del antiguo Museo del Pue- en tres frentes: el desarrollo de políticas para fomentar
blo Español, contaba en el momento de su creación con el aumento general del número de visitantes a la ex-
una infraestructura relativamente asentada en las tareas posición permanente, la satisfacción de los intereses de
de documentación, conservación e investigación, pero los sectores más interesados, y la creación de expecta-
no en las de difusión por el histórico cierre del museo tivas para nuevos segmentos de público.
al público. Por este motivo el desarrollo del Departamento Respecto al incremento general de visitantes, ante la
de Difusión se ha convertido en una prioridad durante evidencia de las dificultades para atraer al visitante in-
los primeros años de funcionamiento del nuevo Museo2. dividual más allá del reducido sector de los especialis-
Si sumamos a este hecho la temática especializada de tas o apasionados por la materia, una primera línea fue
la institución, con pocos paralelos en todo el mundo, el fomento de la visita en grupo para lo cual, además de
y menos ejemplos de planificación moderna de la ac- actividades que después se comentarán, se estableció una
tividad, el trabajo se ha convertido en una continua ex- política de contactos con asociaciones y colectivos muy
perimentación a la búsqueda de líneas de actuación, de diversos acompañada de una oferta puntual de visitas
los segmentos de público interesados y de las actividades guiadas a la exposición que ha resultado eficaz.
más acordes con sus intereses. El interés del público especializado se ha manteni-
do mediante diversas actividades de carácter técnico y
la continua renovación de la exposición permanente que
Los públicos les permite encontrar siempre novedades en sus “revi-
sitas” al Museo. La creación de expectativas para nue-
Ya antes de la inauguración se planteó una encues- vos sectores de público se ha venido realizando mediante
ta previa para conocer el interés que la creación del Mu- actividades culturales no vinculadas directamente a la
seo del Traje despertaba en el público potencial. Sumada exposición permanente, sino a sus intereses profesio-
esta información a los resultados de la encuesta gene- nales o a la vinculación entre esos intereses profesio-
ral que desarrolló la Subdirección General de Museos nales y la historia de la indumentaria.
Estatales (dentro de su política de evaluación de cali- Quizás la única excepción a la anterior afirmación ha
dad de los servicios), coincidiendo con los primeros me- sido la campaña de acercamiento a los centros escola-
ses de apertura del Museo, pudimos obtener un perfil res, público difícil ante la falta de correlación directa en-
básico del visitante interesado en nuestro centro, per- tre la temática del Museo del Traje y el planteamiento
fil que muy sintéticamente podemos resumir en: un alto de su exposición permanente y las materias troncales
interés por el mundo de la moda y del arte en general, y la estructura de los currículos escolares en cualquie-
expresado en unos porcentajes de satisfacción superiores ra de sus etapas. Han sido necesarios dos años de aná-
al 80 %; un público mayoritariamente femenino (68 %); lisis, contactos y reuniones con representantes del co-
y con un alto nivel de estudios (más del 60 % de los en- lectivo de profesores para poder definir un programa
cuestados tenían estudios medios o superiores). de centros escolares (al que hemos denominado
El número de visitantes durante los dos primeros años “visTT” jugando gráficamente con el logotipo del Mu-
de apertura del Museo del Traje se ha situado en una seo) destinado a los tres niveles básicos de educación
media de 5.300 visitantes mensuales, cifra condiciona- (infantil, primaria y secundaria), con una combinación
da en parte por su propia especialización, pero también de visitas temáticas transversales, talleres y material di-
por el desconocimiento inicial de la institución y la li- dáctico, que ya en el curso 2006-2007 ha superado toda
mitada campaña de comunicación en el momento de la programación que el Museo del Traje podía ofrecer.
su apertura, y por otros condicionantes como la ubi-
cación urbana y las comunicaciones3. El valor indicati-
vo de las cifras de visitantes debe relativizarse siempre, Las actividades
pero aún hoy, cuando esos valores casi se han dupli-
cado, consideramos baja la cifra con relación al potencial En cuando a las actividades programadas, el abanico es
de prestación de servicios del Museo. Estos puntos de amplio4. Se han incluido muchas clásicas como los ta-
partida nos llevaron a la planificación de actuaciones lleres infantiles, centrados en los fines de semana y
2 mento durante este tiempo. A todos va dedicado este texto que real-
Quiero agradecer desde aquí a Rosario de Casso, experimentada con-
servadora del antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo, asig- mente deberían haber escrito ellos.
nada a nuestro Museo en sus últimos años de vida laboral, que ha sa- 3
Debemos recordar que, entre otras cuestiones, los problemas de ac-
bido formar un sólido grupo de trabajo y animarles con su espíritu jovial; cesibilidad a una zona como la Ciudad Universitaria, fuera del casco ur-
a Ángela García Blanco, Jefa de Departamento de Difusión del Museo bano propiamente dicho, fueron decisivos en la desaparición del anti-
Arqueológico Nacional, que durante seis meses de 2004 colaboró con guo Museo Español de Arte Contemporáneo, ocupante inicial del
nuestros técnicos en la puesta en marcha de las actividades educati- edificio, trasladado al centro de la ciudad como Museo Nacional Cen-
vas; y a Mara Canela, actual responsable del Departamento de Difu- tro de Arte Reina Sofía.
sión, dispuesta siempre a hacer frente a cualquier nuevo reto. No pue- 4
Para una información más detallada sobre las actividades que se co-
do citar a todos aquellos que como trabajadores del Museo del Traje, mentarán remitimos al lector a los programas de actividades y a la pá-
contratados de asistencias técnicas, becarios, licenciados en prácticas, gina web del Museo del Traje (http://museodeltraje.mcu.es) en la que
monitores, etc., etc., han participado en las actividades del Departa- se conserva un histórico de todas ellas.
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Figura 5. Exposición “Genio y figura. La cultura española en la moda internacional”. Foto: M. Rodil Ares.
riódicos premios de la Asociación de Jóvenes Diseña- dimensiones. Hasta ese momento las muestras han de-
dores, y ocasionales muestras retrospectivas como las bido organizarse en el pequeño espacio (e inadecua-
de Elio Berhanyer (“Novias 1965-2005”) o del diseña- do para muchos fondos) de la galería perimetral de la
dor indonesio Adjie Notonegoro (Figura 4). exposición permanente, lo que no ha permitido el
Otra faceta de las actividades al público son los pre- pleno desarrollo del programa de exposiciones tem-
mios. Como heredero del Museo del Pueblo Español, porales que prevé cinco líneas esenciales: historia de
el Museo del Traje. Centro de Investigación del Patri- la indumentaria, diseño y moda actuales, arte y moda,
monio Etnológico ha continuado organizando las con- etnografía española y exposiciones del circuito inter-
vocatorias del Premio de Investigación Cultural Mar- nacional.
qués de Lozoya y del Certamen de Fotografía sobre A pesar de esta limitación, el Museo del Traje ha or-
Cultura Popular. A ellos se ha unido un concurso de ganizado, entre 2004 y 2006, 15 exposiciones tempo-
fotografía, denominado ¿Cómo T vistes, cómo T ves?, rales de muy diversas temáticas, desde fotografía his-
destinado a los alumnos de enseñanza secundaria co- tórica o de moda a muñecas o juguetes, pasando por
mo forma de atraer hacia la temática del Museo y la joyería o los “25 años de La Aguja de Oro”; en ocasio-
participación en sus actividades a un público tan difí- nes con producción propia (“Certamen de Fotografía
cil como es el adolescente. Si la primera edición sólo sobre Cultura Popular”, “Mariquita Pérez. ¡Qué elegan-
contó con 84 participantes y 144 imágenes, la segun- te eres!”, por ejemplo), o en colaboración con empre-
da ha alcanzado los 111 con 275 fotografías, por lo que sas o instituciones (“La mirada de Vogue”, “31 vueltas a
parece que el planteamiento ha sido eficaz y mejorará un bolso”, por ejemplo) y en otras con la inestimable
en próximas ediciones5. colaboración de la Subdirección General de Promoción
La política de exposiciones temporales se ha visto li- de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura (Figura 5).
mitada por la falta de espacios adecuados ya que, de La disponibilidad de espacios más adecuados nos
los dos espacios previstos, sólo a finales de 2006 se ha permite ahora plantear proyectos más ambiciosos y
podido reformar y comenzar a utilizar el de menores contactar con los circuitos internacionales. De hecho la
programación de la denominada “sala polivalente” es-
tá completa hasta finales de 2009.
Aunque todavía en el apartado de actividades, pero
5
En fechas más recientes, fuera del ámbito temporal al que se dedica acercándonos a la línea de la comunicación, el Museo
este artículo (2004-2006), el Ministerio de Cultura se ha hecho car-
go del Premio “Aguja de Oro” de Diseño de Moda (Orden
desarrolla numerosos eventos en colaboración, o pres-
CUL/1706/2007), creado hace ya 26 años por María Rosa Salvador, lo ta sus espacios para la realización de actos que, ade-
que supondrá en la práctica un cuarto premio en la gestión del Museo más de contribuir a sus fines generales, suponen una
del Traje. vía publicitaria evidente de la propia existencia de la
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Figura 6. Representación teatral: “La hija del capitán”, Real Escuela Superior de Arte Dramático. Foto: N. Goicoechea.
institución por los asistentes o la trascendencia públi- ca que hoy marca la mayor parte de las realizaciones
ca de los eventos: entregas de premios (Aguja de Oro, del Museo del Traje, tanto en publicaciones como en
Glamour, Puerta de Europa...), jornadas técnicas (Per- material impreso interno, y que esperamos que pue-
fil profesional del diseñador de moda, Diseño y pro- da compatibilizarse con las actuales pautas para la nor-
piedad intelectual, Jornadas sobre Periodismo y Mo- malización de la edición y el diseño de las publica-
da, ...), y un buen número de actos de la Asociación de ciones de la Secretaría General Técnica del Ministerio
Creadores de Moda de España son los ejemplos más de Cultura.
evidentes6. El segundo es el de las publicaciones. Dentro del
A ellos podríamos añadir los eventos extraordinarios programa de publicaciones del Museo podemos dis-
que, a menudo de manera inesperada, “complican la tinguir dos secciones esenciales: la de las publicaciones
agenda”: conciertos, representaciones teatrales, pre- especializadas, con catálogos, monografías y la nueva
sentaciones de libros, celebración de grandes dona- revista, Indumenta; y la de las publicaciones destina-
ciones... (Figura 6). das al público visitante y publicidad de actividades, que
incluye hojas de sala, guías de visita, modelos del mes,
programas de actividades, folletos, tarjetones, guías y
Comunicación hojas didácticas, ..., y que, por las razones que venimos
exponiendo en el texto, está mucho más desarrollado
La necesidad de potenciar el conocimiento de un mu- que el primero. En los dos años que consideramos, el
seo de nueva creación, y de dar a conocer las activi- Museo del Traje ha editado 12 publicaciones además de
dades que desarrolla, nos ha llevado a plantear de la un innumerable caudal de folletos y hojas sueltas en
manera más seria posible, dentro de los escasos medios denominación bibliotecaria.
disponibles, una sólida campaña de comunicación con Un tercer frente de comunicación a destacar es la pá-
un buen número de frentes abiertos. gina web del Museo, que comenzó a funcionar el ma-
El primero es el de la identidad gráfica. Desde el yo de 2004 con una amplia variedad de contenidos pa-
proyecto de creación se planteó una imagen gráfica co- ra distintos tipos de público; con posibilidad de
herente para la institución, que finalmente se encargó descarga de material didáctico y expositivo y, en bre-
al Estudio de Manuel Estrada; imagen gráfica y estéti- ve, de publicaciones electrónicas; así como de consul-
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Planes estratégicos
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La planificación
estratégica
Françoise Mardrus1
del Museo del Louvre Museo del Louvre
Françoise Mardrus es Licenciada de la Escuela Nacional de Patrimonio en 1988, ingresó en el Museo de Louvre en
septiembre 1988 para asumir la coordinación de proyectos de instalaciones del Gran Louvre en el seno de la Di-
rección del Museo. Colabora con la nueva presentación museográfica de las colecciones del Museo, junto a los con-
servadores del mismo y los arquitectos de los proyectos. Desde 1998, es la responsable ante el Presidente-Director
de la organización de operaciones de renovación de espacios del Museo y de sus colecciones así como de la coor-
dinación de proyectos de restauración de monumentos históricos. Es profesora en la Escuela de Louvre y participa
en el seminario de museología organizado por la misma junto con la Escuela Nacional de Patrimonio.
Resumen Abstract
El Museo del Louvre ha experimentado en los últimos The Louvre Museum has experienced in the last 25
25 años grandes transformaciones que han sido obje- years great transformations that have been the outcome
to de una detallada planificación estratégica: el pro- of a detailed strategic plan: the Grand Louvre project
yecto Gran Louvre (1981-1998) y los proyectos desa- (1981-1998) and the projects developed between 1999
rrollados entre 1999 y 2005 que afectaron a la Galería and 2005 that impacted on the Apollo Gallery and the
de Apolo y la Sala de la Gioconda, y que fueron acom- Giaconda Hall, which were accompanied by a growing
pañados por una creciente autonomía administrativa y administrative and management autonomy for the mu-
de gestión del Museo. La visión estratégica para el fu- seum. The strategic vision for the future is now based
turo se basa ahora en tres pilares: la apertura de las co- on three pillars: the opening up of the collections, the
lecciones, la acogida del creciente turismo mundial y la welcoming of growing worldwide cultural tourism and
descentralización de las colecciones. the decentralization of the collections.
1
Correo electrónico: Francoise.Mardrus@louvre.fr
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El Museo del Louvre encierra esa parte de sombra Superficie: 60.000 m², de ellos 30.000 m² de exposición
y de luz, que le confiere su misterio, su indefectible Personal: 500
atracción y sus renombre internacional. Con el si-
Visitantes: 3 millones al año
glo XXI, el Museo ha entrado en una nueva era. El
proyecto del Gran Louvre, iniciado a finales del si- Después de 1989:
glo XX, ha sido el factor determinante de una moder- Superficie: 180.000 m², de ellos 67.000 m² de exposición
nización sin precedentes. De hecho, la institución ha Personal: 1990
ganado en autonomía, en visibilidad mediática y en pe-
Visitantes: 6 millones en 2000
so económico.
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Figura 1. Vista exterior del Museo del Louvre. Foto: Museo del Louvre.
equipamientos del centro (climatización, calefacción, y nórdica). Se trataba de esta manera de crear circuitos
depósitos de obras, depósitos de material museográfi- más coherentes, tanto en el plano topográfico como en
co, área de recepción de obras y de mercancías, ves- el cultural. Tomando su nacimiento cronológico en Ri-
tuarios para las empresas de mantenimiento, etc.). Al chelieu, estos circuitos se desarrollan a continuación en
término del proyecto, los espacios de acogida parecían todos los niveles de la Cour Carrée y llegan a apoyar-
ser el vínculo vital entre las colecciones que quedaban se en el ala opuesta, la de Denon. El efecto creado es
en las alas del palacio y los nuevos espacios comer- una nueva sinergia de las colecciones.
ciales, situados en torno a la pirámide invertida, con-
cedidos por el Estado a una gestión privada.
El tercer acto del Gran Louvre
El ala Richelieu El tercer acto del proyecto del Gran Louvre comenzó
en 1997, con la inauguración del departamento de an-
En 1993, con la apertura del ala Richelieu concluye la tigüedades egipcias, completamente remodelado y am-
segunda etapa de la renovación. Será la ocasión para pliado en dos niveles. Se sitúa en el ala Sully, en el co-
determinar un nuevo reparto de las colecciones de los razón de los espacios históricos del Museo, y en
siete departamentos del Museo. La programación se particular en el primer museo egipcio de Champo-
realizó en el seno del organismo encargado de la cons- llion, abierto en 1827. Siguiendo con este tercer acto,
trucción, con la ayuda de los conservadores y de Pei, otros cambios vieron la luz en el ala Denon. El más sig-
que consideró concebir en un ala un eje de circulación nificativo fue la climatización de la Gran Galería, con-
vertical de gran tamaño, capaz de conducir a los visi- sagrada a la pintura italiana y que contiene los magní-
tantes holgadamente a la entrada de las diversas co- ficos cuadros sobre tabla de los primitivos. La Gran
lecciones repartidas en cuatro niveles. Pei concibió así Galería es uno de los lugares, si no el único, que tra-
una escalera mecánica que atravesara la fachada sur en za una línea de unión entre la historia del palacio y la
toda su altura. El ala Richelieu permite acceder a cua- del Museo. Es un vasto corredor de 300 metros de lar-
tro circuitos: arte del islam, antigüedades orientales go por 5 de ancho, permanece como el principal tes-
(Mesopotamia e Irán), objetos de arte (Edad Media, Re- tigo de la grandeza del palacio de los reyes de Francia
nacimiento y siglo XVII), y pinturas (escuela francesa y su historia está indisolublemente vinculada al naci-
Sección III. Planes estratégicos | La planificación estratégica del Museo del Louvre 159
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miento del mismo en el Siglo de las Luces, ya que la Una nueva ley para los museos
Gran Galería acoge al primer núcleo de su colección.
Por ello, nunca ha dejado de ser uno de los lugares más Una mayor autonomía
simbólicos del edificio para la exposición de pinturas,
a pesar de que su arquitectura no sea la mejor para es- En 2002, el Estado francés promulgó una ley acerca de
te tipo de obras. Por eso, modernizar este lugar repre- los museos de Francia (Ley del 4 de enero de 2002),
sentaba un reto, tanto técnico como estético. que derogó una norma transitoria que se remontaba
a 1945. Nada decisivo se había puesto en marcha des-
de hacía cincuenta años en relación con los museos
Después del proyecto del Gran Louvre. franceses. La conmoción provocada por el turismo de
Una nueva vida para el Museo (1999-2002) masas y las nuevas prácticas culturales de los france-
ses, han colocado a los museos en un primer plano.
Un nuevo estatus administrativo Se han convertido en una baza económica determi-
nante de nuestras sociedades occidentales. ¿Cómo
En diciembre de 1992, tuvo lugar una transformación hacer frente a este fenómeno sin revisar el estatus y
importante en la evolución del estatus institucional: el sin pensar en el futuro de los más famosos museos na-
Museo del Louvre se convirtió en un Establecimiento cionales: el Museo del Louvre, el Museo de Orsay, el
Público Administrativo (EPA) (Decreto 92-1338 del 22 Museo de Guimet, Versalles? Se trata de garantizarles
de diciembre de 1992). Por primera vez en su historia, una mayor autonomía de acción, no solamente en el
un decreto estatal consagra una primera forma de au- ámbito financiero y contable, sino también en el cam-
tonomía de gestión respecto a su tutela inmediata, la po, muy cerrado, de la política artística de los gran-
Dirección de Museos de Francia. Este nuevo estatus ha- des museos.
bilita al Louvre para crear su propia dirección, así co- Esta nueva ley tendrá como consecuencia la evolu-
mo los servicios que le permitirán llevar a cabo los ob- ción del decreto de creación del EPA del Louvre. Para
jetivos marcados. Y como contrapartida, ha de rendir el Museo esto se traduce en un nuevo decreto (26 de
cuentas a sus ministerios de tutela, el Ministerio de Cul- diciembre de 2003) en virtud del cual el Louvre dispo-
tura y el de Hacienda. ne desde entonces de su propia comisión de adquisi-
Esta autonomía de medios se verá reforzada conti- ción de obras de arte presidida por su presidente-di-
nuamente por varias razones: por su tamaño, que lle- rector que decide la política de adquisición de las
ga a ser excepcional gracias a las nuevas obras del Gran colecciones de su institución. Esta disposición sustitu-
Louvre, pero que no debe constituir un obstáculo pa- ye al sistema dispuesto después de la guerra por la Di-
ra una gestión eficaz, y por su personal, cuyo número rección de Museos de Francia, según el cual ésta diri-
se ha duplicado, y que se ha diversificado considera- gía el consejo artístico de los museos nacionales. A
blemente, desarrollándose nuevas profesiones y nuevos partir de este momento, sólo las obras consideradas co-
estatutos (personal titular, personal contratado y per- mo “tesoro nacional” se beneficiarán de una decisión
sonal temporal). de compra concertada a nivel ministerial.
A esta autonomía decisiva en el plano patrimonial,
van a seguir otras, como la que se refiere a las edicio-
Un primer balance nes y a los acontecimientos culturales que posibilitarán
que la institución cree coproducciones o asociaciones
En 1999, con ocasión del décimo aniversario de la Pi- con otras instituciones especializadas.
rámide, se realizó, por iniciativa de la institución, un
primer balance de conjunto. El organismo constructor
del Gran Louvre entregó las llaves de los nuevos es- Mayores medios
pacios al Museo, quién, a su vez, debía aprender a ges-
tionarlos con sus propios recursos humanos o a través La nueva ley de museos concede al Louvre la posibi-
de subcontratas. lidad de recibir todos los ingresos provenientes de la
En el año 2000 surgió un nuevo hito para ofrecer al venta de entradas y esto resulta decisivo para la ges-
museo los medios para atender sus crecientes nece- tión de la institución. Esta ley puso término a una ges-
sidades. En primer lugar las de orden financiero, tión histórica de los ingresos por entradas, percibidos
puesto que el presupuesto de funcionamiento, in- desde finales del siglo XIX por la Reunión de Museos
existente antes del estatuto EPA, va a aumentar para Nacionales (RMN), organismo encargado de la per-
hacer frente a los gastos inherentes al mantenimien- cepción de los ingresos comerciales de los museos na-
to de los nuevos equipos técnicos y museográficos. El cionales, a fin de invertirlos en la adquisición de obras
museo tiene que encontrar nuevas fuentes de finan- de arte. En 1992, al convertirse en organismo público,
ciación fuera de la subvención del Estado. Ya practi- el Museo recibió el 40 % de la percepción de sus de-
ca este principio alquilando los espacios de la Pirá- rechos de entradas, conservando la RMN el 60 %. En
mide; la creación de una verdadera política de 2004, con la nueva legislación, el Museo percibe la to-
mecenazgo para financiar los proyectos de inversión talidad de sus ingresos por entradas, lo que constitu-
es una cuestión ineludible. ye una parte nada despreciable de sus propios recur-
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sos, del orden del 21 % (es decir 40 millones de euros renacentista, situado frente a la iglesia de Saint Germain
en 2006) del presupuesto total del organismo (191 mi- l’Auxerrois y el Louvre de Enrique IV, simbolizado por
llones de euros en 2006). la larga galería del Borde del Agua (de 440 m) que ser-
Otro aspecto, no menos importante, es el que se re- vía para llegar al castillo de las Tullerías, en el extremo
fiere a la movilidad del personal científico. Tras la eva- oeste del palacio.
luación de un centenar de personas, mayoritariamen- La última restauración importante de la galería se re-
te funcionarios, se llegó a la conclusión de que los montaba a 1850. El estado de este magnífico conjunto
perfiles de los profesionales de museos han variado decorativo, sin ser catastrófico, precisaba de una res-
muy poco y son muy cerrados. Para conseguir mayor tauración de conjunto para hacer destacar la diversidad
flexibilidad en el sistema, un principio fundamental de su decoración, donde pinturas, esculturas, dorados
consiste en otorgar un mandato de tres años a un jefe se entrelazan para formar una de las más hermosas de-
de departamento que se contratará para la ejecución de coraciones francesas de mediados del siglo XVII. Se tra-
un proyecto. ta de una operación patrimonial, que concierne a la
Finalmente, el Museo del Louvre firma con el Esta- conservación de uno de los elementos clave de la his-
do un contrato de actuación de tres años. El Estado toria del Palacio del Louvre. A falta de beneficiarse de
muestra así que lo apoya en sus proyectos más perti- la aportación del Estado, el Museo se comprometió a
nentes, igualando la cantidad de subvención concedi- encontrar un mecenazgo para llevar a buen fin la ope-
da por tres años. Como contrapartida, el Museo desa- ración. La búsqueda llevó cuatro años, tiempo necesa-
rrolla una política de búsqueda activa de recursos rio para estimar el presupuesto oportuno y para firmar
propios para la financiación de sus proyectos de in- el acuerdo con el grupo petrolero TOTAL.
versión. El Louvre fue el primer museo que suscribió
un contrato con el Estado en 2003. Esta contractuali- Jefe de proyecto: arquitecto jefe de los Monumentos Históricos
zación de los medios concedidos por el Estado a sus es-
Superficie: 800 m²
tablecimientos públicos se inscribe en la política ge-
neral perseguida por el gobierno para modernizar la Mecenazgo: 4,5 millones de euros (TOTAL)
función pública. Estado: 0,5 millones de euros
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Figura 3. Interior de la pirámide, acceso principal del Museo del Louvre. Foto: Museo del Louvre.
mayoría de los 6 millones de visitantes transitan cada mostrador de recepción central más de 20 minutos se-
año por la Pirámide y su vestíbulo de acogida e inclu- guidos. Las colas de espera ante las cajas también ge-
so las actividades complementarias del Museo en el au- neran frustraciones por parte del público, que se re-
ditorio o en los talleres pedagógicos se desarrollan tam- flejan en los cajeros que venden las entradas. Así, en
bién bajo la pirámide. 2005 la dirección formuló una encuesta sobre la situa-
El crecimiento continuo del número de visitantes es ción de los espacios bajo la Pirámide y el estado de las
un fenómeno ineludible desde los acontecimientos de condiciones de trabajo del personal, así como en rela-
1989, con la apertura de los países del este de Europa ción con el público. El proyecto “Pirámide”, que nació
a la economía de mercado y a la libre circulación. Un de esta reflexión, ha de desembocar en una progra-
turismo tangible, aunque poco rentable hasta esta fe- mación en cuatro fases: mejora arquitectónica, nuevo
cha en el plano económico. Pero el hecho es que en dispositivo de acogida, recursos humanos mejorados y
2000 el Museo pasó la barrera de los 6 millones de vi- mediación cultural reforzada. El objetivo es ambicioso
sitantes, para alcanzar los 8 millones en 2006. El se- y deberá adaptarse al concepto arquitectónico creado
gundo factor de esta explosión del número de visitas por Pei. Esta vasta obra se llevará a cabo durante un
reside en la apertura de los países de Asia, comenzan- proceso que durará varios años y su coste se ha valo-
do por China, de la que se ha podido comprobar una rado en 70 millones de euros.
constante ascensión desde 2003.
La cartografía del turismo internacional en el Louvre
se parece a la que se encuentra en los grandes monu- La descentralización de las colecciones
mentos parisinos: el público norteamericano es mayo-
ritario, seguido por el público europeo, Italia y Espa- En 2003, el Ministerio de Cultura deseaba favorecer la
ña a la cabeza. De los países de Asia, Japón es de lejos descentralización de las colecciones de los museos na-
el principal representante desde hace una veintena de cionales parisinos. La idea de crear delegaciones del Mu-
años, pero hoy en día China y Corea del Sur le siguen seo del Louvre o del Museo de Orsay nació sobre el mo-
de cerca. delo iniciado por el Centro Pompidou, con el proyecto
Otra constante se refiere a las condiciones de traba- de una delegación en Metz. El principio de este nuevo
jo del personal bajo la Pirámide que se enfrenta a cre- tipo de museo ya tiene antecedentes en el ámbito del
cientes dificultades relacionadas con la mala sonoriza- arte contemporáneo, con la Fundación Guggenheim,
ción de los espacios y con la agitación permanente de aunque los museos de Bellas Artes han estado menos
un espacio superpoblado. El personal de acogida no influidos por la cultura artística contemporánea. En el
puede permanecer en contacto con el público en el momento actual, la introducción de numerosas mani-
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festaciones y acontecimientos en los museos incita a re- emplazamiento propuesto, una antigua cuenca minera
plantearse el lugar de las colecciones permanentes en convertida en un gran espacio verde, llamada “co-
el edificio. La historia de las colecciones de los museos rriente verde”, a pocos minutos del centro de la ciudad,
franceses de Bellas Artes ya estuvo marcada por los de- que permite la construcción de un edificio de 20.000 m²,
pósitos hechos por el Estado bajo el Consulado y el Im- así como un jardín para actividades en el exterior (jar-
perio, a comienzos del siglo XIX, como consecuencia de dín de esculturas, teatro al aire libre). Por otra parte, en
la confiscación de obras llevado a cabo por Napoleón los criterios de selección de la ciudad, ha jugado a su
en los países europeos. favor el hecho de que Lens no estuviera dotada de nin-
La noción de delegación no es la creación de un gún centro cultural. En 2005 un concurso internacional
museo “bis”, sino, al contrario, un crisol de nuevas es- permitió seleccionar el proyecto del equipo japonés Sa-
trategias museísticas, un “museo de arte y ensayo”, naa, asociado a los museógrafos americanos Imrey-
como precisa el informe de prensa editado por el Mi- Culbert y a la paisajista Catherine Mosbach. La recalifi-
nisterio de Cultura con motivo del lanzamiento de la cación del emplazamiento minero de Lens es del mayor
operación, el 12 de mayo de 2005. Aquello que no se interés y se inscribe en una tradición desde hace tiem-
podría permitir en un museo de la talla del Louvre, po bien establecida en el norte de Francia o en zonas
podría experimentarse a una escala más modesta. Li- industriales como la de Bilbao, en el País Vasco, que re-
bertad en la presentación de las colecciones, recorri- presenta la referencia en materia de revalorización eco-
dos innovadores, interacciones de las disciplinas ar- nómica y cultural de una región2.
tísticas, asociaciones con instituciones locales a fin de La financiación del proyecto constituye uno de los
reforzar una mediación cultural apropiada al lugar aspectos determinantes de la operación. El Estado
elegido. aporta los conocimientos científicos y las colecciones,
El objetivo del Ministerio es facilitar a una colectivi- mientras que la región Norte-Pas de Calais, el departa-
dad local un equipamiento museístico y cultural de re- mento y el ayuntamiento de Lens deben asegurar el
nombre internacional, en una región en declive eco- coste global, tanto en términos de inversión como en
nómico. Un jurado se ha reunido para seleccionar seis términos de funcionamiento. La ayuda aportada por Eu-
ciudades candidatas: Arras, Boulogne sur Mer, Calais, ropa será bienvenida, y la búsqueda de recursos de me-
Lens, Valenciennes y Amiens. Todas situadas al norte de cenazgo necesaria e ineludible. El coste de la operación
Francia. Se eligió la ciudad de Lens por la calidad del se estima en 177 millones de euros.
2
El sitio Internet www.louvrelens.fr facilita una información actualizada
del avance del proyecto y de su contexto regional.
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Plan estratégico
del Museo
Nacional de Arte
de Cataluña Joan Llinares Gómez1
(2005-2008) Museo Nacional de Arte
de Cataluña
Joan Llinares es Licenciado en Derecho, funcionario del Estado en excedencia. En 1988 se incorpora al ámbito
de los museos integrándose en el equipo de gestión del Instituto Valenciano de Arte Moderno (Valencia), del que
asume su administración hasta el año 2001 cuando es nombrado administrador del Museo Nacional de Arte de
Cataluña (Barcelona), donde en la actualidad desarrolla sus tareas profesionales. Como experto en gestión, or-
ganización y marco jurídico de las entidades culturales es colaborador de los másters de museología y patrimo-
nio cultural de las universidades de Valencia, Valladolid y Gerona impartiendo los módulos correspondientes a
estas materias.
Resumen Abstract
El Museo Nacional de Arte de Cataluña ha redactado The Museo Nacional de Arte de Cataluña has drawn
un plan estratégico que comprende los objetivos, pro- up a strategic plan that covers the objectives, pro-
gramas y actuaciones que se considera necesario al- grams and activities that it considers necessary to
canzar durante el periodo 2005-2008. Con ello el mu- achieve during the period 2005-2008. With it the mu-
seo pretende lograr el despliegue completo de sus seum expects to achieve a complete display of its po-
potencialidades a la vez que dar respuesta a la de- tential at the same time as responding to the cultural
manda cultural y educativa que la sociedad catalana re- and educational demands that the Catalonian society
clama. Las funciones de conservación, restauración, seeks. The functions of conservation, restoration, doc-
documentación, investigación y educación, serán ejes umentation, research and education will be basic fo-
básicos de desarrollo donde juega un papel importante cal points of development in which the library and
la biblioteca y el archivo junto a los programas de co- archive play an important role together with the pro-
municación, difusión, actividades culturales y accesi- grams of communication, outreach, cultural activities
bilidad. and accessibility.
1
Correo electrónico: joan.llinares@mnac.cat
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nes sobre todo con los museos, pero también con las Programa de documentación, biblioteca
universidades, a la vez que entrar en los circuitos de las y archivo
grandes exposiciones. Todo esto comportará que el ar-
te catalán y las colecciones se conozcan por todas El área de documentación y archivo está formada por
partes. Desarrollar y alcanzar estos objetivos estratégi- la Biblioteca General de Historia del Arte, el departa-
cos está directamente relacionado con la calidad y co- mento de registro de obras de arte y documentación y
hesión de un equipo profesional sólido que ha refle- el archivo general. Esta área tiene como función prin-
xionado sobre la institución que lo conoce y sabe sus cipal el control del patrimonio artístico y documental
prioridades. Resultado de esta reflexión colectiva y el del MNAC; para lograr este objetivo, el área gestiona los
compromiso firme con el futuro es este plan estratégi- registros de obras de arte, bibliográfico y documental
co que para el periodo 2005-2008 se ha presentado al así como los procesos de documentación y control de
Patronato y que se estructura en tres grandes áreas es- ubicaciones que aseguran una correcta conservación
tratégicas: una, de colecciones para generar conoci- del patrimonio y facilita su difusión. El área, además,
miento; dos, de proyección externa para generar re- tiene como objetivos generales la mejora de la gestión
cursos y la tercera para optimizar la organización. administrativa con el objetivo de aumentar la eficien-
No obstante es necesario aclarar que el reciente cia y el control de las actuaciones, mejorar el plan de
cambio en la dirección de la institución comportará, co- formación de los profesionales y administrativos, fo-
mo es lógico, modificaciones en este documento acor- mentar la difusión de nuestras metodologías mediante
des con las reflexiones y nuevas aportaciones que la participación de los técnicos del área en congresos,
conllevará la llegada de nuevas visiones sobre la fun- cursos, publicaciones técnicas y facilitar la difusión a
ción museística en general y la del MNAC en particu- través de Internet, mediante bases de datos y/o docu-
lar. Por ello es necesario ver este documento de sínte- mentos digitalizados, de los contenidos formales que
sis del plan estratégico para 2005-2008 como un gestiona y/o custodia el Museo. Los objetivos estraté-
documento de trabajo en marcha pero susceptible de gicos que se plantea el área para el periodo 2005-2008
ser revisado y actualizado. se presentan por departamentos:
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Finalmente se ocupa de los programas de docu- de los catálogos, así como de las publicaciones rela-
mentación gráfica integrada en los proyectos específi- cionadas con las colecciones.
cos del Museo: programas de restauración, documen-
tación, exposiciones, publicaciones de inventarios y/o
catálogos y en todas aquellas actividades culturales Programa editorial
y/o educativas que se requieran los servicios de los fo-
tógrafos. El programa editorial tiene como función principal la
divulgación de todas las publicaciones relacionadas
con las actividades divulgativas y científicas de los di-
Biblioteca General de Historia del Arte ferentes departamentos. También es responsable de la
señalización de las exposiciones temporales y de las ac-
La Biblioteca del MNAC tiene un siglo de existencia. En tividades que desarrolla, mostrando y documentando
2007 se cumple el centenario de su fundación. Hoy es su patrimonio. Las líneas prioritarias son:
un centro de referencia por la riqueza de sus fondos, su- – Difusión de los fondos expuestos en las salas, que
perior a los 125.000 volúmenes, y por los servicios que genera la publicación de las guías por secciones y,
presta a la investigación tales como: el suministro y ob- en una segunda fase, las guías visuales y los cua-
tención de documentos, el servicio de referencia y la dernos correspondientes.
elaboración de perfiles. También el mantenimiento de – Catalogación de los fondos propios, que genera la
estos fondos, su incremento, actualización, ordena- publicación, en primer lugar, de los inventarios y,
ción, catalogación y puesta a disposición de los estu- en un plazo más largo, de los catálogos razonados
diosos es el principal objetivo que da vida y futuro a (exposición permanente y reservas).
la Biblioteca General de Historia del Arte (en adelante – Realización de los catálogos de exposiciones tem-
BGHA). La renovación tecnológica es un reto en el que porales y de la señalización de las salas.
la BGHA se ha empezado a involucrar para mejorar sus – Edición de series de monografías.
servicios mediante el acceso al catálogo digitalizado de – Producción de los materiales didácticos.
los fondos bibliográficos. La integración de la BGHA en – Boletín del MNAC y otras publicaciones: Colabo-
las diferentes redes y niveles de relación con otras bi- ración en la colección Memoria Centro-Museo Vas-
bliotecas del mundo, es una necesidad que se mate- co de Arte Contemporáneo (coedición con dife-
rializa mediante la participación en la IFLA (Interna- rentes universidades), publicaciones de actos o
tional Federation of Library Associations), Sección jornadas (Gabinete Numismático).
Bibliotecas de Arte con sede en La Haya. Asimismo, los
intercambios, con 267 entidades internacionales, son
otro objetivo básico de la actividad. Programa de adquisición de obras de arte
Y por último la nueva etapa del MNAC y el cente-
nario de la inauguración oficial de la Biblioteca pro- La prioridad del Museo es la de completar el discurso
porcionan la ocasión de preparar una nueva propues- de la historia del arte catalán. No obstante, se deben
ta a los centros que hasta ahora no la han recibido o ampliar las colecciones con obras que permitan la
la pueden reconsiderar. comparación con el arte internacional. La forma de ad-
quisición, siguiendo una tradición en Catalunya, pasa
por fomentar los depósitos, donaciones y legados de
Archivo General coleccionistas privados así como las cesiones de obras
y conjuntos de titularidad pública. También proyecta
El Archivo General del MNAC es esencial para el man- adquirirlas por la vía de dación en pago de impuestos
tenimiento de un sistema de gestión documental, con- al Estado (impuestos de sociedades) o a la Generalitat
trol de los apoyos documentales y ordenación de todos (impuestos de transmisiones). Asimismo es un objeti-
los documentos sobre cualquier soporte incluidas fo- vo prioritario poder dotar una partida de compras en
tografías, radiografías, vídeos, audios, etc. Además da dicho presupuesto. Para el plan de actuación 2005-2008
apoyo a las unidades del Museo y se encarga del man- los Departamentos de Conservación han presentado un
tenimiento y mejora de todos los archivos y especial- conjunto de propuestas de posibles adquisiciones que
mente el de las imágenes, porque su catalogación y di- están en el mercado en este momento.
gitalización es uno de los objetivos prioritarios que
desde 2002 se vienen planteando y permitirá mejorar,
tanto el uso interno, como la difusión de los archivos Programa de exposiciones temporales
documentales en apoyo de la investigación.
Asimismo, se pretende poner en funcionamiento un Las exposiciones temporales del MNAC responden to-
meticuloso programa de gestión de las colecciones so- das ellas a la voluntad de mostrar y difundir las inves-
bre soporte tecnológico avanzado que permitirá acce- tigaciones en torno a las colecciones, así como a com-
der al estudio de las obras de arte, a nivel interno y ex- plementar el discurso expositivo de las permanentes
terno, fomentando y promoviendo la investigación y que ilustren en profundidad los diferentes periodos
apoyando las tareas de restauración, préstamo y edición contemplados incidiendo especialmente en aquellos
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Miradas paralelas. La fotografía realista en Italia y España. Los programas educativos deben contribuir a crear las
Dept. de Fotografía del Área de Arte Moderno (19/06/06 - 3/9/06) herramientas necesarias que faciliten el acceso físico,
Grandes maestros de la pintura europea de The Metropolitan Museum social, cultural, intelectual y emocional de las personas
of Art, Nueva York. Área de Arte Moderno (30/11/06 - 04/03/07) al patrimonio artístico que conserva el Museo. Su mi-
Carteles de Toulouse-Lautrec (1864 -1901) Gabinete de Dibujos y Grabados sión es crear acciones que potencien múltiples discur-
(06/02/06 -23/4/06) sos o puntos de vista y que proporcionen diferentes ex-
Alexandre de Laborde. Gabinete de Dibujos y Grabados (16/5/06 -27/8/06) periencias en función del público al cual se dirige,
entendido como una audiencia diferenciada, con di-
Humberto Rivas (Buenos Aires, 1937) Retrospectiva. Dept. de Fotografía
del Área de Arte Moderno (13/11/06 - 18/02/07)
versidad de intereses, aptitudes y necesidades y no co-
mo un ente homogéneo, no diferenciado y pasivo. La
Lluís Domènech i Montaner i l’arquitectura romànica. Área. de Arte riqueza del patrimonio que conserva debe permitir
Románico (17/05/06 - 29/10/06)
desarrollar múltiples formas de interpretación utilizan-
Mediae aetatis moneta (La moneda en la mediterránea medieval) do un amplio abanico de herramientas y espacios por
Gabinete Numismático de Catalunya (06/04/06 - 06/04/07)
explicar, traducir e interpretar las colecciones y las ex-
posiciones que organice para hacer accesible su cono-
cimiento. Sus objetivos son:
Programa de exposiciones año 2007
– Coordinar los programas con los de las distintas ad-
ministraciones educativas locales y autonómicas
Carteles del MNAC, Gabinete de Dibujos y Grabados. Fechas a concretar. para extender su acción a todo el territorio.
Yves Tanguy. Departamento de Arte Moderno. Gabinete de Dibujos y – Ampliar la colaboración con otros departamentos
Grabados (22/10/07-13/01/08) de Educación y Acción Cultural de los Museos de
Dibujos de la Hispanic Society. Gabinete de Dibujos y Grabados. Fechas a Catalunya y del resto del Estado. Crear programas
concretar. escolares destinados a complementar, ampliar y di-
Dibujos Año Rusiñol. Gabinete de Dibujos y Grabados. Fechas a concretar. versificar la formación curricular integrando en las
Numismática, coleccionismo e historiografía. El legado del Gabinete aulas el trabajo con la obra de arte.
Numismático de Catalunya (1932-2007) Gabinete Numismático de Cataluña. – Diseñar programas de formación permanente que
Fechas a Concretar. den a los educadores pautas metodológicas sobre
Exposiciones externas: cómo trabajar con objetos museológicos de mane-
ra interdisciplinaria.
Barcelona Gaudí-Picasso-Dalí. (en el Cleveland Art Museum y el Metropolitan
Art Museum de Nueva York, 10/06 - 05/07). – Establecer convenios de colaboración con las uni-
versidades para desarrollar programas educativos
El Modernismo. Tres capitales españolas.
dirigidos especialmente a los estudiantes.
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– Diseñar programas para la familia que propicien la A los objetivos cumplidos de establecer una parada
implicación intergeneracional en el proceso edu- del bus turístico se añaden la llegada a pie de la línea
cativo, entendido como un crecimiento comparti- ordinaria de transporte público de superficie así como
do donde todos los miembros participen de los el establecimiento de una estación de metro en las in-
diferentes procesos de aprendizaje, y motiven de mediaciones del edificio museístico.
manera intrínseca no solamente la construcción
de conocimiento sino las relaciones afectivas y la
interacción social. Programa de difusión y comunicación
– Desarrollar programas de participación activa, crí-
tica y responsable de la juventud en la gestión y Un equipamiento cultural, por muy rico que sea el pa-
uso del entorno cultural y artístico con el objetivo trimonio que custodia, no tiene garantizado el conoci-
de promover actitudes creativas hacia el patrimo- miento del público. Hace falta dar a conocer una ofer-
nio cultural y artístico. ta permanente y difundir continuamente las propuestas
– Convertir al Museo en ente promotor de iniciativas expositivas, renovándolas para que en los visitantes po-
y de participación que contribuyan al desarrollo de tenciales crezca el interés por conocerlo.
estrategias para evitar cualquier tipo de exclusión El dinamismo de la oferta cultural así como la capa-
física, social, económica y cultural. cidad de comunicarla es uno de los factores determi-
– Desarrollar toda clase de herramientas y espacios nantes del incremento de público, siempre y cuando se
de interpretación relacionados con las colecciones garanticen unos márgenes de calidad y de rigor que no
y con las exposiciones temporales que se organi- banalicen los productos ofrecidos. Los objetivos de
cen, tratando de provocar diferentes tipos de ex- este programa son:
periencias. – Aprovechar la imagen surgida de la campaña ins-
– Fomentar el interés por la búsqueda museológica titucional para definir un modelo de comunica-
y pedagógica con objeto de encontrar nuevos mé- ción.
todos de aproximación entre el patrimonio artísti- – Mantener informados a los usuarios de las activi-
co, el museo y la sociedad. dades y propuestas que presenta.
– Dar a conocer el Museo y sus colecciones a los no
usuarios, tanto locales, nacionales como interna-
Programa de investigación cionales.
– Difundir la oferta cultural siguiendo el ritmo con
La investigación es una de las funciones implícitas al que se va diseñando con respecto a cursos, con-
Museo. Está en los procesos de estudio, catalogación y ferencias, seminarios y otras acciones que com-
conocimiento de las colecciones y en la restauración de plementen la difusión y el conocimiento de nues-
las obras de arte que constituye la base de las exposi- tras colecciones.
ciones permanentes y temporales, así como en la edu- – Estar presentes en las publicaciones que hablen de
cación que se materializa a través de las publicaciones Barcelona, tanto para el turismo general como, y
y el boletín del Museo. especialmente, para el turismo cultural.
La investigación es transversal y se extiende hacia – Aprovechar los acuerdos de intercambio con los
otras instituciones como son las universidades y otros medios de comunicación de la ciudad con tal de fa-
museos mediante convenios, así como otros instru- cilitar el conocimiento de la institución entre sus
mentos de colaboración. El MNAC ha sido reconocido lectores.
como “centro de búsqueda”, en el campo de la museo- – Aprovechar los canales ya existentes con los me-
logía y la historia del arte, desde el año 1997 y tiene fir- dios de comunicación para mantener unas rela-
mados convenios con numerosas universidades de ciones fluidas y constantes y generar una presen-
dentro y fuera del territorio catalán. cia en la prensa.
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ciones y otras infraestructuras culturales y educa- – Incrementar nuestra presencia como editor de publi-
tivas con las que se establecen y renuevan conve- caciones de arte en ferias especializadas del sector.
nios de colaboración.
Y con respecto a la tienda:
– Crear, producir y distribuir líneas de productos
Programa de Amigos del MNAC propios y exclusivos estableciendo licencias para
comercializar hacia el exterior.
La Asociación de Amigos del MNAC integrará plena- – Atraer hacia la tienda productos comerciales de
mente la vida del Museo. Tiene principalmente tres ob- merchandising cultural realizados por terceros con
jetivos: alto nivel de calidad.
– Difundirlo en la sociedad civil. Esto quiere decir, – Cooperar con otros museos nacionales e interna-
hacer actividades culturales que ayuden a esta di- cionales para establecer intercambios comerciales
fusión; organizar a los voluntarios amigos para co- estables.
laborar en las tareas de difusión.
– Participar en la búsqueda de patrocinadores que
posibiliten la actividad cultural. Programa de alquiler de espacios
– Participar en la adquisición de obras de arte y es-
tablecer relaciones con mecenas y coleccionistas. Una de las principales fuentes de ingresos del centro es
la explotación comercial de los espacios no museísticos.
Por todo esto el MNAC se debe convertir, en un bre- Teniendo en cuenta las características, las dimensiones,
ve espacio de tiempo, en una Fundación, fundamen- la ubicación y la accesibilidad, la Sala Oval y desde la
talmente a partir del segundo y tercer objetivo. reapertura también la Sala de la Cúpula son dos de los
mejores espacios de la ciudad para la celebración de ac-
tos y acontecimientos sociales y corporativos.
Incrementar la generación El Museo, en su reforma, ha concebido estos espa-
de recursos propios cios también como lugares de servicios, complemen-
tándolos con los requerimientos necesarios para poder
Programa de visitas ofrecer un servicio de calidad que nos coloque en los
circuitos nacionales e internacionales, con el valor aña-
Una importante fuente de ingreso proviene de la ven- dido que significa la posibilidad de visitar las salas an-
ta de entradas y de productos adquiridos en la tienda tes o después de los acontecimientos sociales. Los ob-
o en la librería por parte de los visitantes. Por lo tan- jetivos de este programa son:
to es fundamental la evolución progresiva de visitas. – Ofrecer un servicio completo y de calidad que no
Para garantizar este incremento y situarlo en torno al interfiera en el funcionamiento ordinario.
millón en el año 2008 hace falta todo un programa de – Conseguir unos niveles óptimos de ocupación que
atención al usuario y de atracción de nuevos públicos faciliten la convivencia de actos de gran formato
muy vinculado obviamente al programa de comuni- con acontecimientos más sencillos donde los mon-
cación así como al de exposiciones y actividades cul- tajes no tienen un alto grado de sofisticación.
turales. – Velar para que la oferta llegue a los principales gru-
La relación con las instituciones que difunden la pos de comunicación de cualquier parte del mun-
cultura de la ciudad y del país en los ámbitos turísti- do así como a los agentes turísticos que interme-
cos concertando acuerdos y convenios con los colec- dian en este tipo de acontecimientos.
tivos de todo tipo permitirán acercarnos al objetivo – Incrementar el nivel de ingresos provenientes de
marcado. los alquileres de los espacios por parte de las ins-
tituciones públicas.
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Programa de trabajos y proyectos externos rrolla hacia el exterior, que deben convertir el Mu-
seo en un centro de búsqueda y de prestación de
El MNAC tiene capacidad para ofrecer y ejecutar ser- servicios de alta especialización.
vicios en el ámbito museístico y especialmente en el – Examinar la misión educativa y formativa en cola-
campo de la restauración del patrimonio artístico del boración con el Departamento de Educación y las
mueble y en el patrimonio histórico arquitectónico. universidades. El Museo en toda la diversidad de
Mediante el desarrollo de esta función el Museo ex- ámbitos que le son propios constituye un verda-
tiende sus funciones hacia otros ámbitos patrimoniales dero centro de formación de estudiantes en prác-
relacionados con la historia del arte y las infraestruc- ticas que, sobre la base de su especialidad, pro-
turas culturales mediante los correspondientes conve- fundizan y ponen en práctica sus estudios.
nios de colaboración. Estas actividades cumplen tres – Redefinir los planos de actuación en materia de
objetivos: contribuir a la conservación del patrimonio prevención y vigilancia de la salud y seguridad la-
cultural, desarrollar las relaciones y sinergias con otras boral. Se han de realizar las actuaciones necesarias
instituciones y obtener recursos que redunden en la au- para que las nuevas dependencias se adecuen a la
tofinanciación. normativa vigente en materia de riesgos laborales.
Igualmente, hace falta programar y diseñar la for-
mación de todo el personal que presta sus servicios
Optimizar la organización en los planes de seguridad y de evacuación del
nuevo edificio.
Programa de recursos humanos – Ahondar en los instrumentos conducentes a ga-
rantizar la salvaguarda de los derechos de Propie-
Sus objetivos son conseguir la imbricación de la polí- dad Intelectual relacionados con las obras que, en
tica de personal en la consecución de los planes es- cualquier apoyo, integran las colecciones. La pro-
tratégicos del Museo. tección en esta materia abarca un amplio abanico
Los objetivos concretos que se formulan para el pe- de aspectos a considerar como pueden ser las
riodo 2005-2008 desde el área son los que se especifi- cuestiones derivadas de los derechos de exposición
can a continuación: pública y de divulgación, la cesión de obras a ter-
ceros para su exposición, la producción de catá-
– Consolidación del concepto de “plantilla unificada logos, guías y material de difusión diverso, las fo-
del MNAC” y su desarrollo. Actualmente, la plan- tografías y reproducciones de obras, los productos
tilla se caracteriza por su diversidad, debido a la di- multimedia y el merchandising.
ferente procedencia y condición jurídica de su
personal. Concretamente, encontramos funciona- Configuración de la plantilla de 2005
rios de la Generalitat de Catalunya, funcionarios y
personal laboral procedente del Ayuntamiento de Dirección y Administración
Barcelona, laborales propios seleccionados por el Cargos directivos 3
museo y laborales procedentes de la Fundación Técnicos superiores 9
Thyssen-Bornemisza. Esta diversidad de regímenes Técnicos medios 3
jurídicos, que incide en diferentes aspectos, como Personal administrativo, auxiliar y mantenimiento 27
retribuciones, condiciones de trabajo y carrera pro- Personal seguridad 6
fesional, dificulta extraordinariamente no sólo la
TOTAL 48
gestión, sino el desarrollo de una política de per-
sonal común para los diferentes colectivos. En es- Subdirección de Colecciones
te ámbito, el objetivo es el de consolidar el con- Conservadores 15
cepto de plantilla “unificada” intentando, respecto Restauradores 12
a la diversidad, llegar al establecimiento de un Técnicos superiores y medios Biblioteca y Archivo 9
marco común para todo el personal. Otros técnicos superiores y medios 12
– Asegurar la cobertura de las necesidades cualitati- Personal administrativo y auxiliar 20
vas y cuantitativas que en materia de personal
TOTAL 68
precisa la institución, mediante los procesos de se-
lección de personal y, División de Actividades
– Ofertas para la provisión de puestos de trabajo pa- Técnicos superiores 11
ra formar parte de la plantilla con carácter indefi-
Técnicos medios 3
nido, mediante un procedimiento que asegure el
Personal administrativo y auxiliar 11
respeto de los principios estatutarios de mérito, ca-
pacidad y publicidad. TOTAL 25
– Redimensionar las diferentes unidades que integran TOTAL MUSEO 141
el organigrama de la institución en función de los
nuevos objetivos, no sólo con respecto a sus ac- Figura 2. Configuración de la plantilla (2005).
tuaciones, sino también de las acciones que desa- Gráfico: Museo Nacional de Arte de Cataluña.
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Puestos de trabajo 13
Personas que los ocupan 33
Programa de recursos económicos
TOTAL PUESTOS: 13 TOTAL PERSONAS: 33
Se encarga de garantizar la estabilidad financiera de
la institución asegurando el equilibrio presupuestario TOTAL PUESTOS EMPRESAS EXTERNAS 88
combinando los programas para la obtención de re- TOTAL PERSONAS EMPRESAS EXTERNAS 161
cursos propios (entradas y ventas comerciales; pa-
trocinio, mecenazgo y gestión de espacios) con las Figura 3. Relación de puestos de trabajo y personal que prestan los
aportaciones de las administraciones públicas y de servicios externalizados. Gráfico: Museo Nacional de Arte de Cataluña.
preparar el contrato–programa para los ejercicios
2005-2008 donde se pongan de manifiesto los obje-
tivos estratégicos, los planos de actuación departa- Los objetivos de este programa son:
mentales y se dejen definidas las necesidades es- – Garantizar los recursos necesarios para desarrollar
tructurales, fijas y de actividades de la institución, sus las actividades.
costes y la forma de financiación; la calificación de los – Asegurar los estándares de funcionamiento y cali-
ingresos según su origen; el compromiso de las ad- dad de los servicios.
ministraciones en consorcio con el museo y el siste- – Proveer de medios para el correcto mantenimien-
ma de indicadores de seguimiento de cumplimiento to del edificio y de sus instalaciones.
de objetivos. También se encarga de optimizar la
gestión presupuestaria y especialmente la del gasto
por asegurar la relación idónea entre coste y eficacia Contrato programa
garantizando el control de la legalidad. Y también la
gestión de los ingresos garantizando su recaudación Para garantizar la estabilidad financiera, las entidades
en plazos adecuados. en consorcio han de establecer un contrato programa
Asimismo se ocupa de gestionar de manera eficien- con el objetivo de:
te los procedimientos encargados, en especial respec-
to a la contratación, asegurando que los plazos nece- – Desarrollar el régimen de relaciones entre el Mu-
sarios no comprometan las actividades. Y de actualizar seo y las administraciones que forman parte del
permanentemente el plan financiero asegurando con consorcio.
suficiente antelación que las actividades previstas en los – Establecer los compromisos recíprocos entre las
programas de actuación cuentan con los recursos sufi- partes en relación con la gestión y la financiación.
cientes. – Determinar los planes de inversiones.
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Ingressos propis 2.666.097,88 18,99% 2.828.146,79 20,11% 7.822.025,00 43,90% 7.113.230,00 37,27% 8.309.118,00 39,87% 9.431.905,52 41,57%
Transf. Ajuntament de BCN 2.953.192,77 21,04% 2.770.933,91 19,71% 2.214.438,00 12,43% 2.394.172,71 12,55% 2.506.247,51 12,03% 2.651.252,95 11,69%
Transf. Generalitat de Catalunya 7.016.008,18 49,98% 7.165.348,78 50,96% 5.470.210,72 30,70% 5.985.431,77 31,36% 6.265.618,78 30,06% 6.628.132,37 29,21%
Transf. Ministerio de Cultura 0,00 0,00% 0,00 0,00% 2.309.186,23 12,96% 3.591.259,06 18,82% 3.759.371,27 18,04% 3.976.879,42 17,53%
TOTAL 14.038.319,23 100% 14.061.071,93 100% 17.815.859,95 100% 19.084.093,54 100% 20.840.355,56 100% 22.688.170,26 100%
Despeses de personal 5.703.042,28 40,62% 5.698.447,18 40,53% 6.609.751,57 37,10% 6.725.301,00 35,24% 6.986.730,40 33,53% 7.258.570,10 31,99%
Despeses corrents 7.723.194,82 55,02% 7.989.008,76 56,82% 10.860.112,38 60,96% 10.968.883,54 57,48% 11.994.391,91 57,55% 13.580.075,65 59,86%
Despeses financeres 12.000,00 0,09% 54.099,00 0,38% 10.000,00 0,06% 10.350,00 0,05% 10.712,25 0,05% 11.087,18 0,05%
Transferències corrents 152.150,00 1,08% 171.415,00 1,22% 150.000,00 0,84% 408.850,00 2,14% 455.569,25 2,19% 503.698,89 2,22%
Inversions reals 435.430,29 3,10% 139.370,99 0,99% 171.000,00 0,96% 955.184,00 5,01% 1.376.883,38 6,61% 1.318.107,67 5,81%
Actius financers 12.501,84 0,09% 8.730,00 0,06% 15.000,00 0,08% 15.525,00 0,08% 16.068,38 0,08% 16.630,77 0,07%
TOTAL 14.038.319,23 100% 14.061.070,93 100% 17.815.863,95 100% 19.084.093,54 100% 20.840.355,56 100% 22.688.170,26 100%
Ministerio de Cultura 0,00 0,00 0,00% 2.309.186,23 n.v. 3.591.259,06 55,52% 3.759.371,27 4,68% 3.976.879,42 5,79%
Ajuntament de Barcelona 2.953.192,77 2.770.933,91 -6,17% 2.214.438,00 -20,08% 2.394.172,71 8,12% 2.506.247,51 4,68% 2.651.252,95 5,79%
TOTAL 9.969.200,95 9.936.282,69 -0,33% 9.993.384,95 0,58% 11.970.863,54 19,78% 12.531.237,56 4,68% 13.256.264,74 5,79%
Figura 4. Propuesta Ordinaria. Museo Nacional de Arte de Cataluña. Gráfico: Museo Nacional de Arte de Cataluña.
– El contrato programa debe ser aprobado por los ór- Programa de mantenimiento
ganos de gobierno de las entidades en consorcio del edificio e instalaciones
(Figura 4).
El correcto mantenimiento del edificio y el buen fun-
cionamiento de los equipamientos y las instalaciones es
Programa de seguridad esencial para el cumplimiento de la función museística.
Para ello se establece un programa dirigido a desarrollar
Es un objetivo esencial de todo museo asegurar la los planes de trabajo y coordinar su propio personal y
protección de las personas y del patrimonio artístico y el de las empresas contratadas garantizándolo para las
no artístico, mueble e inmueble del centro dirigiendo instalaciones y su conservación preventiva así como
y coordinando al propio personal así como a las em- correctiva, incidiendo en el edificio y sus elementos, en
presas especializadas contratadas mediante las actua- las instalaciones eléctricas y electrónicas, así como en el
ciones necesarias en materia de implementación de los establecimiento de programas de eficiencia y ahorro
planes de emergencia y evacuación, poniéndolos en energético. También en la programación, realización y
práctica y actualizándolos, y la supervisión de las me- control de las reparaciones y pequeñas obras de con-
didas de seguridad durante los movimientos y traslados servación, y en la coordinación de las instalaciones y
de las obras de arte tanto al interior de las instalacio- equipamientos del exterior del edificio con los centros
nes como al exterior. municipales competentes del Parque de Montjuïc.
Controlar el buen estado de funcionamiento de los
sistemas electrónicos de seguridad, detección de in-
trusión y de hurto formando al personal en el ámbito Programa de recursos informáticos
de sus actuaciones. Y coordinar el sistema de seguridad y nuevas tecnologías
con los servicios de seguridad de la Generalitat y del
Estado aplicando y siguiendo la normativa vigente en Las nuevas tecnologías suponen hoy una herramienta
la materia. imprescindible en toda gestión moderna. También en
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el ámbito de los museos es ineludible reforzar su uso cooperación entre el MNAC, los Museos Sección y los
y aplicación a todos los campos, desde la investigación entes asociados y colaboradores y será necesario, en un
hasta la gestión de públicos. El programa de nuevas futuro, concretar los servicios y proyectos que hace fal-
tecnologías del MNAC pretende: ta encauzar siguiendo los convenios subscritos del 9 de
– La informatización de las colecciones, implemen- diciembre de 1999 en ámbitos como: documentación,
tación y actualización de las aplicaciones existentes. restauración y conservación preventiva, estudios y bús-
– El desarrollo de la web del museo. queda, formación, producción de exposiciones, difusión
– El establecimiento del portal corporativo que ga- y comunicación y depósito de obras de arte.
rantice la plena información y circulación de plan
y proyectos desde las unidades a sus ámbitos de
actuación. Museos Sección
– El desarrollo del proyecto MNAC on line, estable-
ciendo relaciones de intercambio y búsqueda en Hasta hoy, se han suscrito convenios reguladores con
todos los ámbitos educativos, universitarios y ciu- los siguientes museos: Biblioteca Museu Víctor Bala-
dadanos en general. guer, Museu Cau Ferrat y Museu Comarcal de La Ga-
– El mantenimiento actualizado de las aplicaciones rrotxa (Figura 5).
informáticas formando al personal y asesorándolo. A lo largo del periodo de duración de este plan es-
tratégico es probable que se incorporen otros centros
del territorio catalán.
Consolidar el modelo de museo nacional
Programa territorial
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Cubierta_JORNADAS.qxd:Coberta 2/12/08 16:54 Página 1
ISBN 978-84-8181-378-4
GOBIERNO MINISTERIO
DE ESPAÑA DE CULTURA