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La FAO es la agencia de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin

al hambre. Nuestro objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos, y al mismo tiempo
garantizar el acceso regular a alimentos suficientes y de buena calidad para llevar una vida
activa y sana. Con más de 194 Estados miembros, la FAO trabaja en más de 130 países. Todos
podemos desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre.

Desde 1964, la FAO ayuda a que los países en desarrollo y con economías en transición
inviertan en agricultura y desarrollo rural a largo plazo, para mejorar la vida y los medios de
subsistencia de sus ciudadanos, especialmente de los pobres en zonas rurales. Durante este
período, la Organización ha contribuido con más de 2 300 proyectos de inversión financiados
por más de 30 socios  internacionales en 170 países. A la fecha, la FAO ha contribuido a
impulsar inversiones de las instituciones financieras internacionales con las que trabaja por un
valor de más de 146 000 millones de dólares estadounidenses.

La FAO ofrece una amplia gama de asistencia técnica y de apoyo a las inversiones. Esta labor la
realiza principalmente el Centro de Inversiones de la FAO, cuyo personal (120, 20 de los cuales
en oficinas regionales y subregionales) de diversas disciplinas, es uno de sus mayores activos.
Contamos con expertos en economía, desarrollo agrícola, agronomía, fomento ganadero,
cambio climático, manejo de recursos naturales, actividad forestal, riego y drenaje, fomento
de tierras y aguas, tenencia de la tierra, comercialización, agronegocios y desarrollo de las
cadenas de valor, seguimiento y evaluación, sociología rural y otras disciplinas.

El prestigio de la FAO en el área de inversiones es consecuencia de su capacidad de respuesta y


de flexibilidad de adaptación a las tendencias mundiales y a las prioridades que surgen en los
países y en las instituciones financieras socias, conservando, al mismo tiempo, su rigor e
integridad técnica. La Organización continúa fortaleciendo su experiencia en nuevos campos y
sigue centrándose en obtener resultados que contribuyan a mejorar la seguridad alimentaria y
nutricional, los ingresos rurales y la sostenibilidad.  

División de FAO

ÓRGANOS RECTORES

DIRECTOR GENERAL

Oficina de Evaluación (OED)

EQUIPO DIRECTIVO SUPERIOR

Oficina Jurídica (LEG)

Oficina del Inspector General (OIG)

Oficina del Ombudsman (OMB)

Oficina de Ética (ETH)

Oficina de Estrategia, Planificación y Gestión de Recursos (OSP)

Oficina para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OSG)

OFICINAS REGIONALES, DE ENLACE Y EN LOS PAÍSES

SUBDIRECTORES GENERALES
Oficina de la Innovación (OIN)

Oficina de los PEID, los PMA y los PDL (OSL)

Oficina de Emergencias y Resiliencia (OER)

Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente (OCB)

Oficina del Estadístico Jefe (OCS)

Oficina de Comunicación (OCC)

Centro de Inversiones de la FAO (Soluciones de Inversión para una Alimentación y una


Agricultura Sostenibles) (CFI)

Centro Conjunto FAO/OMS (Normas Alimentarias del Codex y Enfermedades Zoonóticas) (CJW)

Centro Conjunto FAO/OIEA (Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura) (CJN)

Línea de trabajo sobre Asociaciones y promoción

División de Asociaciones y Colaboración con las Naciones Unidas (PSU)

División de Movilización de Recursos y Asociaciones con el Sector Privado (PSR)

División de la Cooperación Sur-Sur y Triangular (PST)

División de Apoyo a los Proyectos (PSS)

Línea de trabajo sobre Recursos naturales y producción sostenible

División de la Pesca (NFI)

División de Actividad Forestal (NFO)

División de Producción y Sanidad Animal (NSA)

División de Tierras y Aguas (NSL)

División de Producción y Protección Vegetal (NSP)

Línea de trabajo sobre Desarrollo económico y social

División de Transformación Rural Inclusiva e Igualdad de Género (ESP)

División de Alimentación y Nutrición (ESN)

División de Sistemas Alimentarios e Inocuidad de los Alimentos (ESF)

División de Estadística (ESS)

División de Economía Agroalimentaria (ESA)

División de Mercados y Comercio (EST)

SISTEMAS ALIMENTARIOS.

Diferentes presiones -como el rápido crecimiento demográfico, la urbanización, el aumento de


la riqueza y los consiguientes cambios en los hábitos de consumo- están poniendo a prueba la
capacidad de nuestros sistemas alimentarios para proporcionar alimentos nutritivos y ayudar a
ofrecer mejores oportunidades de subsistencia de forma medioambientalmente sostenible.
Nuestros sistemas alimentarios contribuyen a los fenómenos meteorológicos extremos -y se
están viendo afectados por ellos- asociados con el cambio climático, a la degradación de la
tierra y la pérdida de la biodiversidad. Para hacer frente a estos desafíos es necesario un
enfoque sistémico que aborde su alcance y dificultades de una manera integral y sostenible.

Un sistema alimentario sostenible es aquel que garantiza la seguridad alimentaria y la nutrición


de todas las personas de tal forma que no se pongan en riesgo las bases económicas, sociales y
ambientales de éstas para las futuras generaciones. Esto significa que siempre es rentable,
garantizando la sostenibilidad económica; que ofrece amplios beneficios para la sociedad,
asegurando la sostenibilidad social; y que tiene un efecto positivo o neutro en los recursos
naturales, salvaguardando la sostenibilidad del medio ambiente.

Apoyo a programas de inversión

Los países que han invertido regularmente en sus sectores agrícolas durante las últimas
décadas han alcanzado los mayores logros en el incremento de la producción y de la
productividad, así como en la reducción del hambre y la malnutrición. La FAO apoya a los
países en desarrollo y en transición en los procesos de inversión, lo que incluye diseño,
ejecución, supervisión y evaluación de planes, programas y proyectos de inversión agrícola.

Gran parte del apoyo de la FAO a las inversiones se realiza por medio de asociaciones
tripartitas con Estados Miembros e instituciones financieras internacionales (IFI), por ejemplo,
el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Banco Europeo de
Reconstrucción y Desarrollo (BERD), y bancos regionales de desarrollo. A la fecha, la labor
conjunta de la FAO y las IFI ha contribuido a impulsar inversiones valoradas en más de 115.000
millones de dólares de los Estados Unidos. La FAO también trabaja de manera estrecha con
organizaciones de productores y con agricultores en pequeña escala para asegurar su
participación plena en las decisiones sobre la inversión, la cual afectará sus vidas y medios de
subsistencia.

La FAO cuenta con una gran experiencia técnica, y con un Centro de Inversiones especializado


compuesto por 95 especialistas en inversión agrícola, 20  de los cuales están establecidos en
oficinas regionales y subregionales de la FAO. Este grupo de profesionales realiza alrededor de
800 misiones por año, y presta apoyo técnico en la formulación, implementación, supervisión y
evaluación de programas y proyectos de inversión, con el fin para mejorar la calidad y la
eficacia de los mismos.

El apoyo que brinda la FAO a las inversiones abarca aspectos como la tierra, el agua, el riego, la
actividad forestal, la ganadería y las agroindustrias. Asimismo, puede centrarse en cuestiones
transversales como la agricultura familiar, los enfoques territoriales, la incorporación de la
cuestión de género y la nutrición, el ordenamiento integrado de los recursos naturales, la
agricultura climáticamente inteligente y el balance de carbono, entre otras.

En los programas o proyectos de inversión, la FAO realiza análisis de las necesidades de los
beneficiarios, evaluaciones socioeconómicas, de género y medioambientales, con el objeto de
mejorar la incorporación de todos estos aspectos en el diseño de las inversiones.  

Apoyo a políticas de inversión


El fortalecimiento de los vínculos entre las políticas y las operaciones de inversión es
fundamental para lograr repercusiones a escala. La FAO ayuda a los gobiernos nacionales a
crear entornos propicios y favorables para las inversiones públicas y privadas en las áreas de
seguridad alimentaria, nutrición, agricultura y desarrollo rural, fomentando desde marcos
jurídicos, políticas e instituciones  adecuadas, hasta infraestructura de apoyo y servicios, en
especial para los agricultores de pequeña escala. La Organización también propicia el diálogo
sobre políticas entre el sector público y el privado, mediante plataformas multisectoriales y
núcleos temáticos.

La FAO apoya a los Estados Miembros a seguir una orientación más estratégica en cuanto a la
planificación de sus inversiones, en el establecimiento de prioridades y la formulación de
decisiones, en la promoción de la transferencia de conocimientos, así como en la innovación y
el fortalecimiento de la capacidad institucional. La Organización evalúa la cuantía y la eficacia
del gasto público de un país en agricultura y desarrollo rural, además de realizar estudios de
pre-inversión, por ejemplo, análisis sectoriales o estudios sobre sistemas agrícolas,
aprovechamiento de los recursos naturales o medios de subsistencia rurales. Todo ello con la
finalidad de entender las limitaciones y oportunidades dentro del sector y cómo puede
fortalecerse mediante cambios en las políticas públicas y las inversiones.

Los análisis de mercado permiten a la FAO evaluar tanto las contribuciones como las
limitaciones de cada uno de los agentes involucrados en una cadena productiva, con el
objetivo de fomentar cadenas de valor más integradoras y con un mejor desempeño .  La FAO
fomenta asimismo la planificación y gestión de políticas ambientales para analizar el nexo
fundamental que existe entre la agricultura y el medioambiente, y cómo la gestión sostenible
de ambos favorece los intereses nacionales.

La FAO realiza trabajos que buscan un entendimiento más completo de la relación entre las
inversiones nacionales y extranjeras en agricultura, desarrollo sostenible y seguridad
alimentaria. Una proporción considerable de las inversiones nacionales provienen de los
mismos agricultores, quienes suelen utilizar gran parte de sus ahorros para acrecentar el
capital fijo, por ejemplo, tierra y maquinaria, a fin de aumentar la producción y la
productividad. Estas inversiones son el motor del crecimiento económico, especialmente en las
zonas rurales, razón por la cual los productores deben ser parte central de las estrategias de
inversión agrícola de los países.

Desarrollo de capacidades

La FAO asesora a los países para que tomen más y mejores decisiones en materia de
inversiones, fomentando las relaciones con los inversores y  las asociaciones estratégicas.
Como agente neutral, facilita el diálogo multisectorial en los países entre las autoridades
públicas y el sector privado, los bancos privados y las instituciones micro financieras, para
identificar opciones de políticas, legislativas, reglamentarias o fiscales, que viabilicen las
inversiones privadas en todos los niveles de la cadena de valor.

Aunque la FAO sigue consolidando sus acuerdos de cooperación de mayor duración, por
ejemplo, con el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Banco
Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD),
también fomenta alianzas y acuerdos co inversores del sector privado y organizaciones de
productores.

La Organización promueve especialmente las inversiones responsables en los ámbitos


internacional y regional. Además de elaborar directrices acordadas mundialmente para realizar
inversiones responsables, también apoya su aplicación en los países y facilita la cooperación
Sur-Sur en cuestiones relacionadas con la inversión agrícola.

Conocimientos para la inversión

La FAO está comprometida a difundir conocimientos, buenas prácticas y experiencias


adquiridas con los Estados Miembros, los inversores, los socios y los profesionales del
desarrollo para mejorar las inversiones en la alimentación y la agricultura. Entre
las publicaciones relativas a las inversiones destacan las directrices sobre políticas,
documentos temáticos y estudios sectoriales (tanto regionales como de países),
además instrumentos y recursos de formación para mejorar el proceso de las inversiones.

Como parte de la misión de la FAO para mejorar la recopilación y difusión de datos, se cuenta
con  datos especializados y bases de datos estadísticos relacionados con las inversiones, por
ejemplo, los datos de FAO STAT sobre el crédito otorgado al sector agrícola.

El desarrollo de capacidades se realiza mediante capacitaciones prácticas en el trabajo sobre


inversiones, que tratan sobre temas como planificación, diseño, seguimiento y evaluación de
las inversiones, análisis social y cambio climático. Mediante acuerdos con institutos de
investigación y centros de enseñanza, la FAO puede multiplicar sus esfuerzos en materia de
aumento de la capacidad en los servicios de apoyo a las inversiones para los Estados
Miembros.

FAO sigue promoviendo la innovación así como la difusión de conocimientos y experiencias


entre los países mediante redes de conocimiento regionales, integradas, entre otros,
por  instituciones financieras internacionales (IFI) y entidades privadas activas en el campo de
la inversión agrícola y los agro negocios: la red EastAgri atiende a la región de Europa oriental y
central; MedAgri atiende a la región del Mediterráneo meridional y oriental; y Agro noticias, un
servicio de noticias sobre agricultura, brinda información para América Latina y el Caribe.

Desde 2009, la FAO ha celebrado Jornadas sobre Inversiones, un encuentro anual que reúne a
colegas y socios de todo el mundo (desde IFI, el sector privado e instituciones de investigación)
para realizar un intercambio de ideas en torno a las tendencias, desafíos y oportunidades
mundiales en la esfera de las inversiones agrícolas, así como la función de la FAO en la
satisfacción de las necesidades de sus Estados Miembros en materia de inversiones.  

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