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Una dorsal oceánica es una cadena montañosa de una gran longitud (miles de kilómetros) que

se encuentra inundada por agua (ya sea un mar o un océano). Se encuentra en el límite de dos
placas divergentes donde se crea una nueva corteza oceánica y constituye la zona
vulcanológica más activa de la tierra.

La formación de las dorsales oceánicas se genera a partir de las corrientes convectivas del
manto, que calientan el magma de composición basáltico generando que este, al calentarse se
haga menos denso y ascienda, acumulándose y generando un abombamiento en la corteza,
con un estiramiento y posterior rotura de la misma (este proceso genera fallas normales). Por
lo tanto, una dorsal se estructura en forma de una fosa tectónica con horst en sus márgenes, a
causa de las fallas normales. También se encuentra segmentado por fallas transformantes que
alcanzan longitudes de varios kilómetros. Las rocas que conforman la corteza océanica son más
antiguas mientras más se van alejando de la dorsal (a ambos lados); así también es mas grande
el espesor de las rocas. Algo parecido pasa con la temperatura: mientras más lejos este del eje
de la dorsal, menor es la temperatura de las rocas (se enfrían por conducción).
En cuanto a la clasificación de las dorsales, la morfología, estructura y tasa de magmatismo
varían en función de la velocidad de separación de las placas. Principalmente distinguen tres
tipos de dorsales:

Dorsales lentas (crecimiento <55 mm/año): El vulcanismo se produce a partir de cámaras


magmáticas pequeñas profundas. Se extruyen lavas viscosas, ricas en

cristales, en forma de pillow lavas. Por ejemplo, dorsal meso-Atlántica.

Dorsales intermedias (crecimiento entre 55-80 mm/año): Por ejemplo, la dorsal de Juan de
Fuca y la del SE del Océano Índico.

Dorsales rápidas (crecimiento >80 mm/año): El magmatismo se produce por cámaras


relativamente someras a través de fracturas de gran desarrollo. La lava sale a la superficie muy
rápidamente, en forma de lagos de lava y coladas fluidas. En las proximidades de los extremos
del sector central, la cámara se hace más profunda, las lavas emitidas son más ricas en
cristales, mas viscosas y tienen forma de pillow lavas. Por ejemplo, la dorsal del Pacífico.

Muchas diferencias entre las dorsales oceánicas están controladas por su velocidad de
expansión. Uno de los principales factores controlados por las velocidades de expansión es la
cantidad de magma generado en una zona de rift. En los centros de expansión rápida, la
divergencia se produce a una mayor velocidad que en los centros de expansión lenta, lo cual
tiene como consecuencia una mayor cantidad de magma que asciende del manto. Por
consiguiente, las cámaras magmáticas situadas debajo de los centros de expansión rápida
tienden a ser estructuras mayores y más permanentes. Además, la expansión a lo largo de los
centros de expansión rápida parece ser un proceso relativamente continuo y la corriente
ascendente se produce a lo largo del eje de la dorsal. Por el contrario, la fractura en los centros
de expansión lenta parece ser más episódica y los segmentos de la dorsal pueden permanecer
dormidos durante extensos periodos de tiempo.

En las dorsales lentas se desarrollan valles de rift prominentes a lo largo de la cresta de la


dorsal. El desplazamiento de grandes fragmentos de corteza oceánica las estructuras
volcánicas tienden a formar conos individuales. Por el contrario, en los centros de expansión
rápida, los conos volcánicos tienden a solaparse o pueden incluso desarrollarse en una dorsal
volcánica alargada, produciendo una topografía más suave.

A lo largo de la dorsal de las Galápagos y en la sección más septentrional de la dorsal del


pacifico oriental, la norma es una velocidad de expansión intermedia. En estos lugares, los
valles de rift son superficiales con profundidades inferiores a los 200 metros. A velocidades de
expansión aún mayores, como las que se producen a lo largo de la mayor parte de la dorsal de
Pacífico oriental, no se desarrollan valles de rift centrales.
Con respecto a su composición podemos decir que, en los fondos oceánicos los basaltos tienen
características químicas y petrológicas distintivas, y hay que tener en cuenta que son los
principales componentes de la corteza oceánica. Los basaltos han sido llamados de distintas
maneras: Basaltos Toleíticos (son pobres en K2O y TiO2), Basaltos Submarinos, Basaltos de
Fondo Oceánico, Basaltos Abisales, Basaltos de las Dorsales Meso-Oceánicas.

Los magmas que los forman, ascienden hacia el fondo oceánico y se enfrían rápidamente al
entrar en contacto con el agua. Los que no alcanzan el fondo, cristalizan más lentamente y
forman diques intrusivos (si están a menor profundidad) o gabros (si están a mayor
profundidad). Tanto en las dorsales rápidas como en las dorsales lentas, la composición
química es la misma, por lo que la viscosidad no varía. Su diferente morfología está
relacionada con la tasa de emisión eruptiva.

Las lavas de las dorsales corresponden mayoritamente a Basaltos Toleíticos, a elementos traza
de elevado radio iónico (pero estos se encuentran en una proporción inferior al 1% o a 1000
ppm), y a tierras raras ligeras. Es importante decir que estas lavas poseen un bajo contenido de
elementos volátiles.
Los trabajos de Arevalo Jr. y McDonough (2010), sugieren que los basaltos de la dorsal
Atlántica con baja concentración de MgO están más enriquecidos en los elementos más
altamente incompatibles (tierras raras ligeras, Sr, Hf, Pb, Th y U) así como en Ti, Ta y Nb que los
de la dorsal Pacífica, los cuales se caracterizan por un importante empobrecimiento en
elementos incompatibles tales como Ba, Pb, Th y U. A su vez, los basaltos de la dorsal Índica
muestran la menor variación en elementos incompatibles.

Estas diferencias químicas sugieren que los basaltos de la dorsal Atlántica se han generado a
menores tasas de fusión y/o han experimentado un mayor grado de cristalización fraccionada
debido a la menor velocidad de separación de la dorsal. Por el contrario, la mayor velocidad de
separación de la dorsal pacífica explicaría los más elevados porcentajes de fusión que han
requerido los basaltos de dicha dorsal y por ende su más baja abundancia en elementos
altamente incompatibles (Ba, Pb, Th y U). Por lo que respecta a los basaltos de la dorsal índica,
sus características geoquímicas pueden ser atribuidas a un área fuente distinta y/o a la mayor
profundidad a la que tiene lugar la fusión.

Por debajo de una capa de sedimentos que se deposita por fuera del rift oceánico, las
siguientes litologías (representadas en la fig.2) pueden distinguirse hacia la profundidad:

 Flujos de lava basálticos, comúnmente pillows lavas.

 Diques de diabasas y basaltos.

 Gabros masivos que se vuelven bandeados en profundidad gradando a cumulatos


ultramáficos bandeados que forma la cámara magmática cortical.

 Contactos localmente marcados con los cumulatos, la peridotita del manto que tiene
temperaturas más altas y fábrica de deformación en estado sólido.

La percolación del agua de mar dentro de las rocas basálticas fracturadas, las enfría y produce
intensa alteración o metamorfismo del fondo oceánico.
Como sabemos, la zona cercana al eje de la dorsal es una región donde el vulcanismo se
concentra con mayor intensidad, y es por esto que se la denomina "zona neovolcánica". Más
allá de esta zona, los basaltos se vuelven progresivamente de mayor tamaño y más
fracturados.

La zona neovolcánica está asociada a un flujo de calor muy alto, y en consecuencia, a un alto
gradiente geotérmico. El alto flujo calórico proveniente del manto crea un sistema de
convección, que infiltra el agua fría dentro de la corteza superior porosa hasta que se calienta
y sube, repitiéndose el ciclo. A causa de la interacción agua-basalto son muchos minerales los
que precipitan por descompresión, principalmente sulfuros metálicos (pirita, calcopirita,
blenda, galena por ejemplo) que dan como resultado chimeneas negras, conocidas también
como black smockers.

Los sistemas de convección pueden ser de dos tipos: activos y pasivos. Los primeros se
encuentran en la zona axial de la dorsal, allí el agua alcanza temperaturas mayores a los 300°C
y tiene una circulación rápida. Por otro lado, los sistemas pasivos se encuentran fuera de la
zona axial de la dorsal, alcanzándose menores temperaturas, así como también menores
velocidades de circulación del agua. Aunque su nombre indica que son sistemas más
"tranquilos" que los activos, disipan la mayor parte del calor.
Ahora vamos a hablar del único lugar del mundo donde asoma a superficie la Dorsal
Mesoatlántica, la isla de Islandia.

Islandia representa un caso particular de dorsal oceánica. Es un segmento de la dorsal asociado


a un punto caliente (o hot spot) que se eleva en superficie. Actualmente el punto caliente de
Islandia e sitúa debajo del glaciar Vatnajökul, al sur de la isla.

Islandia se encuentra en el Océano Atlántico Norte, entre Groenlandia y Noruega. Es una


porción de tierra que forma parte una entidad mucho mayor situada en la unión de dos
entidades mayores: la dorsal mesoatlántica y la dorsal asísmica Groenlandia-Islas Faroe.

Cuando la pluma mantélica se encontró con la dorsal, por el movimiento de placas, fue
formando una gran cantidad de rocas basálticas en el fondo del océano que llegó a un punto
en que estas emergieron formando Islandia. Tanto el punto caliente como la dorsal oceánica
son los causantes de la gran actividad volcánica allí ocurrida. Las fuerzas extensivas de la dorsal
continúan dividiendo Islandia y creando nueva corteza, con lo que la isla se va haciendo cada
vez más grande.

La geoquímica de basaltos cerca de los segmentos de la dorsal, indican que la parte superior
del manto en la mayoría del Atlántico tiene las mismas características químicas que la actual
fuente de la pluma de Islandia. Los magmas derivados del manto alcanzan los reservorios de
magma de la corteza, donde pueden diferenciarse por combinación, cristalización fraccional y
por asimilación de material de las paredes de los reservorios.

En Islandia existen varios tipos de volcanes (y en gran cantidad), como los típicos volcanes de
escudo producidos por lavas basáticas. Sin embargo, las erupciones más espectaculares son sin
duda a las erupciones de fisura. Estas corresponden principalmente a la erupción del volcán
Hekla. La forma del Hekla es la de un estratovolcán alargado. A diferencia de la mayoría de los
estratovolcanes, el Hekla no tiene un único cráter, y erupciona a través de una fisura que
transcurre a lo largo de su cresta.
Sumamente interesante lo que han investigado, ahora les planteo lo siguiente:

1. ¿Cómo es que hoy en día se conoce tanto sobre las dorsales oceánicas y de la composición
de la corteza océanica? Esto por ahí mas en relación al esquema que plantea Agostina sobre la
estructura de la corteza océanica.

2. Básicamente para poder crear corteza océanica, lo que se funde es el manto ubicado debajo
de las dorsales. Ahora, si lo que se esta fundiendo son peridotitas (la composición del manto),
entonces ¿Por qué las lavas generadas son basaltos y no son peridotitas? ¿Habrá algún proceso
que controle esa variación entre la composición del fundido primario y las rocas casi en
superficie?
Seba, respondiendo a tu primera pregunta, en función de lo que leí encontré que en las
dorsales oceánicas se han realizado estudios sísmicos y electromagnéticos. Por ejemplo, en las
dorsales centro-oceánicas tipo Pacífico se ha evidenciado que la cámara magmática está
constituida por una zona lenticular fundida de aprox 1-2 km de ancho y algunas pocas decenas
de metros de espesor por debajo del eje de la dorsal, también presentan una masa
parcialmente solidificada (se calcula que con un 25% de cristalinidad) que está situada debajo,
y además una zona de transición casi totalmente solidificada, y esta última engloba a las dos
anteriores.

También leí que la zona lenticular fundida, en la que se acumulan y diferencian los magmas, es
la que emite las lavas que forman la corteza basáltica (adjunto una imagen ilustrativa en donde
las lavas serían la capa 2a). Además, los magmas que no alcanzan el fondo oceánico se van a
enfriar más lentamente y formarán diques en las zonas más superficiales de la corteza. Y, como
ya mencionó Agostina, en los niveles más inferiores de la corteza se encontraran gabros y
cumulatos ultramáficos.

Con respecto a la composición del manto y las lavas generadas en las dorsales, los basaltos
forman un grupo relativamente homogéneo comparado con otros ambientes. Sabemos que la
separación de las placas es la que provoca que el manto ascienda paulatinamente para rellenar
el espacio creado. Durante este ascenso va fundiendo parcialmente, y el líquido que produce
se separa del sólido, hasta alcanzar la superficie.

Algunos trabajos geoquímicos sugieren que los fundidos se generan en un manto muy
empobrecido en elementos incompatibles, los que explicaría la formación de basaltos. Sin
embargo, algunos autores plantean que, por ejemplo en la Dorsal Índica, el empobrecimiento
del magma podría estar relacionado a que la fusión se produce a mayor profundidad.

Espero haber respondido correspondiente a lo que apuntabas en tus preguntas.


Exactamente como decís Milenka. Los estudios de tomografías sísmicas, entre otros, han
ayudado a comprender un poco más sobre la estructura de estos ambientes tectónicos. Otra
cosa muy importante es el estudio de las ofiolitas, algo que mencionó Agostina con el
diagrama que adjunto. Pero ¿Qué serían las ofiolitas y como es que hoy en día podemos
estudiarlas en afloramientos?

También como mencionaste Milenka, pareciera que el manto por debajo de las dorsales puede
variar entre los extremos enriquecidos y empobrecidos.

Una pregunta que surge (habiendo ya estudiados distintos mecanismos de generación de


magmas en los teóricos) sería: ¿Será algo importante la diferenciación magmática?
Respondiendo a la pregunta relacionada a las Ofiolitas; la corteza oceánica tiene una
composición bastante uniforme, y a esa sección uniforme se la denomina Ofiolitas que
corresponde a una sucesión de pillow lavas basálticas, diques, gabros masivos, gabros foliados
y rocas ultramáficas como las Peridotitas, y sería ese máximo de 10km de espesor
perteneciente a la corteza oceánica. Hoy en día podemos estudiar dichas estructuras en
afloramientos debido a un proceso denominado Obducción, el cual sucede cuando se produce
un choque continente - continente y la porción de corteza oceánica que queda atrapada en el
medio asciende a la superficie por los esfuerzos generados quedando los afloramientos de
Ofiolitas.

Ahora respondiendo la cuestión referida a la importancia de la diferenciación magmática, lo


que encontré es que como ya se explicó anteriormente, la corteza oceánica presenta una
composición mas o menos uniforme; pero, en los primeros estadíos tenemos las peridotitas
(rocas ultramáficas) que se generan por la acumulación de minerales máficos que se fraccionan
del magma que da lugar y forma a la corteza oceánica, por lo que existe un proceso de
diferenciación magmática en esos primeros km.

Espero haber entendido y respondido correctamente tus preguntas.

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