Comunic
PEQUEÑO ÁNGEL
ÁNGULO CONTRAPICADO
Una señora colocó un letrero en su puerta que decía: “cachorros a
la venta” signos como este siempre tienen alguna una forma de
atraer a los niños pequeños. Un niño vio el letrero, se acercó a la
dueña y le preguntó: “¿señora, que precio tienen los cachorros?”
la dueña respondió: “cada cachorro vale 50 mil”.
ÁNGULO CENITAL
La dueña de los cachorros explicó que el veterinario la había
examinado y había descubierto que tenía un defecto en una pata;
siempre será coja. El niño pequeño se emocionó y exclamó “ese
es el cachorro que quiero comprar”. La dueña dijo: “no, no te voy
a vender esa perrita”. Si realmente la quieres, te la regalo por
tener ese defecto.
ÁNGULO PICADO
El niño sacó de su bolsillo, “tengo 25 mil” dijo. “¿por este precio
puedo mirarlos por favor?” la dueña de los cachorros sonrió,
abrió la puerta y silbó. Fuera de la jaula apareció Taylor, un
perrito de abundante pelaje que corrió por el pasillo de la casa.
Una cachorra iba considerablemente por detrás, caminando
lentamente y con dificultad. De inmediato el niño señaló a la
cachorra y preguntó “¿Qué le pasa a esa perrita?”.
ÁNGULO FRONTAL
El niño pequeño se enojó bastante. Miró directamente a los ojos
a la dueña, señalando con el dedo, y dijo: "No quiero que me lo
regale. Esa pequeña perra vale tanto como todos los demás
perros y pagaré el precio completo. De hecho, le daré 20
mil ahora y 10 durante tres semanas hasta que lo tenga
pagado por completo". La señora respondió: "Pero... nunca
podrá correr, saltar y jugar contigo como los otros cachorros". El
niño pequeño se inclinó un poco y se subió el pantalón para
mostrarle su pierna izquierda retorcida y lesionada, sostenida
por una venda. Levantó la mirada hacia la señora y respondió
en voz baja: "¡Bueno, yo no corro tan bien y el pequeño
cachorro necesitará a alguien que lo entienda!"