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Asignatura:

Estructura y Psicopatología

Título del trabajo:

Del grito al habla

Presenta

Nombre del Estudiante:

Estefanía Hurtado Quintero – 671788

Jazmin Giraldo Gonzales - 631902

Docente:

Ángela Patricia Arteaga

Colombia, Guadalajara de Buga Noviembre 21, 2020


DEL GRITO AL HABLA Y DE NUEVO AL GRITO

El desarrollo del lenguaje es algo interesante, todo el proceso que un bebé lleva para
producir sus primeras palabras. Sin embargo, la evolución del ser humano, es maravilloso,
como el nuestros ancestros logrando evolucionar las áreas del lenguaje para permitirnos
ahora tener una comunicación verbal, fluida, coherente, y asertiva.

Algo interesante, es la hipótesis que se plantea sobre la evolución del lenguaje,


desde el análisis y observación de un psicólogo encontraron “un grupo de primates,
utilizaban la mano derecha para comunicarse con sus congéneres” (Del grito al habla
documental online, 2015, 26:50) teoría que se comienza a desarrollar a nivel gesticular.

Es decir, que la evolución de nuestro habla comenzó desde la gesticulación y


pronunciación de silabas y monosílabas. En este punto, se puede comparar como el
desarrollo cognitivo de un bebé se relaciona indirectamente con la evolución del lenguaje.
Siendo un paralelo, un bebé se comunica de la misma forma que el hombre hace 20.000
años, como el ambiente le enseña al bebé hablar y así mismo las circunstancias lleva a este
hombre a evolucionar partes de su cerebro para crear el almacenamiento de información
necesaria para la producción de un lenguaje.

La evolución se puede ver representada en el crecimiento y desarrollo de un bebé.


El hombre moderno, que piensa y habla, pero, al final de su etapa de vida puede volver a
recrear a ese hombre de hace 20.000 años, por medio de trastornos como la Afasia, donde
una característica principal es el habla sin sentido, dificultad para creación y pronunciación.

¿Cómo el cerebro hace posible el lenguaje?

• El órgano motor de la actividad lingüística está en el cerebro.

Para la neurolingüística responder a la pregunta sobre cómo el cerebro hace posible


el lenguaje, toma dos momentos importantes en la historia:
1. cuando, en 1861, Paul Broca, ubica una zona concreta del córtex del
hemisferio izquierdo que incide en la capacidad expresiva y motora.

2. (2) en 1873, Wernicke, localiza la capacidad comprensiva sensorial


en la segunda circunvolución del lóbulo temporal izquierdo.

Los descubrimientos de Broca y Wernicke permitieron establecer la distinción


funcional de los dos hemisferios e identificar el hemisferio izquierdo de los diestros
como el dominante para el lenguaje.

Se ha llegado a estos descubrimientos, sobre todo, a través del estudio de las


“afasias”, que son patologías del lenguaje provocadas por accidentes
cardiovasculares, traumatismo craneoencefálico o tumores.

El ámbito de la neurolingüística no sólo abarca el tema de la “lateralización” del


lenguaje, sino también el de la “localización” de la función lingüística en las áreas
cerebrales, siempre en su intento de buscar los correlatos cerebrales a los
procesos lingüísticos.

Se viene imponiendo un modelo explicativo que ve a la función del lenguaje como


un sistema cuyos componentes no son independientes, ya que interactúan. Hay
tareas lingüísticas que exigen varias zonas de masa cerebral.

Los estudios clínicos han demostrado que en personas con habilidades especiales
o patologías puede darse una reorganización cortical.

Por otra parte, si bien se reconoce la importancia del hemisferio izquierdo en la


función lingüística, no en todos los seres humanos coincide su preeminencia.

Se ha constatado que el hemisferio derecho incide en la capacidad de


comprensión, en el componente entonativo y en el procesamiento sintáctico
rudimentario.

Por otro lado, nuestro cerebro, con su gran capacidad plástica, ha sufrido una
trasformación enorme para que un acto complejo como el habla se convierta en
una habilidad fácil de dominar. Al contrario de lo que se cree, las áreas
encargadas del lenguaje no son iguales en todos y cada uno de nosotros. La
principal distinción tiene que ver con si somos zurdos o diestros.

En la población que es diestra, las áreas del lenguaje se encuentran


mayoritariamente distribuidas en el hemisferio izquierdo, al contrario que para las
personas zurdas.
• Nuestro cerebro está hiperespecializado, Las áreas más próximas a la parte
posterior u occipital del cráneo, es decir, el área de Wernicke, recogen la
información procedente de nuestros sentidos para su comprensión. En
cambio, la parte más frontal se encarga del control ejecutivo, en este caso,
el área de Broca controla la producción del lenguaje.
BIBLIOGRAFÍA

Del grito al habla documental online. (2015, 11 abril). [Vídeo]. YouTube.

https://www.youtube.com/watch?v=z0IZfjHZnJ4&ab_channel=RobertoBustos

Borjas, B. (2007). Lenguaje y pensamiento. Cerebro y lenguaje. Recuperado de:


http://scioteca.caf.com/bitstream/handle/123456789/551/79.pdf?sequence=
1&isAllowed=y

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