Está en la página 1de 3

CONSEJOS DE LO ALTO - 26 de mayo de 2021

El Consejo: Medita en la Palabra de Dios de día y de noche


Salmos 1:1-3 “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se
detiene en la senda de los pecadores, ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino
que en la ley del Señor se deleita y de día y de noche medita en ella. Es como el
árbol plantado a la orilla de un río, que cuando llega su tiempo, da fruto y sus
hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!

1.- Canción para iniciar – Su Palabra


2.- Saludo e Inicio
3.- Desarrollo del tema
4.- Adoración
1.- INICIO

LA BUENA NOTICIA Santiago 1:17 (PDT): “Todo lo bueno que hemos recibido,
todo don perfecto que viene de arriba es de Dios, del Padre creador de los astros
del cielo, EN QUIÈN NUNCA HAY CAMBIO NI SOMBRA.”
ESA ES LA BUENA NOTICIA, DIOS NO CAMBIA

Salmos 1:1-3 (NVI) “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores, ni cultiva la amistad de los blasfemos,
sino que en la ley del Señor se deleita y de día y de noche medita en ella. Es
como el árbol plantado a la orilla de un río, que cuando llega su tiempo, da fruto y
sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!

ORACIÓN

DESARROLLO

“¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación” (Sal 119.97).

¿RAZONES POR LAS QUE NOS HACE BIEN CULTIVAR EL HÁBITO DE LA


MEDITACIÓN?

1) La meditación en la palabra de Dios es clave para una vida de gozo


y fructifera.

El Salmo 1 (RV) describe el deleite y la vitalidad de la vida del hombre y la mujer


que medita en la Palabra de Dios:
“…sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de
noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en
su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.”

La Biblia habla muchas veces de la meditación:

“Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la


noche.” (Salmo 63:6);

“Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos.”
(Salmo 119:148).

“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón.... “ (Jeremías 15:16)

2) Meditar en las Escrituras nos enseña a conocer a Dios y a amar a


Dios.

El salmista decía:

“En tus mandamientos meditaré; consideraré tus caminos” (Salmo 119:15).

3) Meditar en la Palabra permite que Dios nos confronte, nos enseñe,


nos convenza de pecado y nos impulse hacia el cambio.

4.- Meditar en las Sagradas Escrituras nos conduce a entregar nuestra


vida al control de Dios y someternos a su voluntad.

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.” (Romanos 12:1)

5.- Meditar en la Palabra de Dios abre la puerta del corazón para que
el Espíritu Santo nos transforme.

“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por
el Espíritu del Señor.” (2 Co. 3:18)
6.- Meditar en la Palabra enseña al cristiano nuevas maneras de amar,
servir y edificar a otros.

“Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mr. 12:31)

“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar
su vida en rescate por muchos.” (Mr. 10:45)

QUE HACER CON EL CONSEJO: ODAE (OYE, DECIDE, ACTUA Y


EJERCITATE EN PONER LA PALABRA POR OBRA)

También podría gustarte