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La comprensión a la que el lector llega durante la lectura se deriva de sus

experiencias adquiridas, experiencias que entran en juego a medida que


decodifica las palabras, párrafos, frases e ideas del autor del texto para
elaborar simbólicamente sus propios significados y compararlas con las del
autor.

La interacción entre el lector y el texto es el fundamento de una buena lectura.

Por tanto, leer, es un acto de reflexión, en la que se analiza y en la que


interpretamos aquella información dada por el texto, logrando adquirir nuevos
conocimientos.

Pero para llegar a tener una buena o mejorar nuestra lectura, existen unas
estrategias.

Estas estrategias son las responsables de que pueda construirse una


interpretación para el texto y de que el lector sea consciente de qué entiende y
qué no entiende, para proceder a solucionar el problema con que se encuentra.

Nosotros entraremos en profundización con dos de los cuatro pasos básicos


para mejorar la lectura, el cuál son: Reacción e integración

Reacción
Mediante esta fase el lector manifiesta una actitud de aceptación o de rechazo
con las ideas expresadas por el autor. Todo lo leído por el lector despierta su
sentido crítico
La comprensión de lectura será siempre el punto de inicio para acceder al
pensamiento crítico.
En el nivel de comprensión lectora crítica se emiten juicios sobre el texto leído,
una persona puede pensar críticamente sobre un texto, únicamente si lo ha
comprendido. Se puede elegir el aceptar o rechazar, pero se debe saber por
qué. Se tiene una responsabilidad no solo consigo mismo, sino con los demás,
de identificar las cuestiones o problemas en los que se está o no de acuerdo.

Tipos de reacciones

La personal: La reacción personal indica la respuesta emocional que el


lector establece con el libro, como identificarse con algún personaje o que
asocia algún pasaje con una experiencia personal o porque concuerda con algo
que le gusta o le llama la atención.

La interpretativa: la reacción interpretativa demuestra la capacidad del


lector para darle sentido al texto, pues comprueba que se ha entendido la
trama, la motivación de los personajes, el lenguaje utilizado, los recursos
literarios empleados, el contexto en que se desarrolla la historia y muchos
detalles más.

La crítica: apunta a la capacidad del lector para evaluar o valorar el libro


analizando lo que aporta, comparándolo con otros ya leídos con anterioridad,
determinando en qué consiste o no su calidad.

captar la idea que el autor quiere transmitirnos realicemos un trabajo de


síntesis, donde localicemos  las palabras  que consideremos claves, es decir,
aquellas donde descansa  el contenido esencial de la obra; contextualizarlas en
oraciones que  creamos las más relevante para  describir o ejemplificar  estas
palabras.

A continuación, aplicaremos lo explicado con el siguiente fragmento de un libro.

Fragmento del libro “Nuestra incierta vida normal”


de Luis rojas marcos
«El sentido del futuro está profundamente arraigado en los seres humanos. En
cada momento pensamos, casi sin darnos cuenta, sobre lo que vamos a hacer
más tarde, mañana, la próxima semana, el mes que viene o dentro de dos
años.

Desde pequeños reflexionamos sobre cómo serán nuestras vidas y, una vez
adultos, nos ilusionamos con el mañana de nuestros hijos y nietos.
Planificamos nuestra carrera profesional, nuestro lugar de residencia, el futuro
de nuestra familia y lo que vamos a hacer cuando nos jubilemos.

Ahorramos durante meses o años o nos adeudamos a largo plazo para obtener
lo que deseamos. Y muchos hombres y mujeres, relativamente jóvenes y en
excelente estado de salud, que están a años luz del final, hacen testamento o
declaran su última voluntad sobre cómo disponer de sus bienes o asuntos
después de la muerte.»

Mi reacción con este fragmento:

El preocuparnos por lo que sucederá en el futuro, el querer asegurarnos tener


un buen futuro, nos provoca sentimientos de inseguridad y desasosiego que
socavan nuestra paz interior y nuestra felicidad.

No debemos olvidar que la vida es un cambio constante, y las decisiones son


necesarias. Muchas veces nuestras anticipaciones nos llevan a no tomarlas y si
las evitamos no avanzaremos y permaneceremos estancados, sin darnos la
oportunidad, ante todo de aprender, de explorar,  y en consecuencia de poder
mejorar las siguientes decisiones y desde luego nos seguiremos centrando en
el miedo como forma de manejar lo desconocido, la incertidumbre.

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