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RESOLUCIÓN N° 126/14

VISTOS:

Que, … interpone reclamación ante esta Defensoría del Asegurado solicitando que …
cumpla con otorgar la cobertura derivada del SEGURO DE VEHÍCULOS PÓLIZA Nº
…, tratándose del siniestro ocurrido vehículo asegurado con placa de rodaje B2X-741;

Que, analizado dicha reclamación, esta Defensoría determina que, en razón de su cuantía,
la misma se encuentra dentro de su ámbito de competencia material y que, además, ha sido
presentada dentro del plazo de 180 días naturales establecido en su Reglamento,
considerando que el rechazo de … le fue comunicado finalmente al reclamante con fecha
27 de febrero de 2014, y la reclamación se interpuso el 20 de julio del 2014;

Que, habiendo sido notificada de la reclamación, mediante escrito presentado con fecha 12
de agosto de 2014, … remite finalmente la documentación relacionada al caso así como
sus correspondientes descargos;

Que, con fecha 8 de septiembre de 2014, con la concurrencia de ambas partes, se realizó la
respectiva audiencia de vista en la que, luego de haber expuesto sus respectivas posiciones,
las partes absolvieron las diversas preguntas que les fueron formuladas por este colegiado,
de manera que el caso se encuentra apto para ser resuelto;

Que, el reclamo interpuesto se fundamenta resumidamente en los antecedentes y hechos


siguientes: (1) El vehículo asegurado ómnibus marca JAC año 2010, con placa de rodaje
B2X-741, sufrió un accidente de tránsito el 1 de febrero de 2014, en la carretera
Huarmaca-Hualapampa–Piura; (2) el día del accidente, a horas 15.50 la persona de Cinthia
Arechaga se apersonó a la Comisaría de Huarmaca denunciando a la PNP el accidente
ocurrido aproximadamente a las 12.20. Los miembros de la PNP se constituyeron al lugar a
las 17.20, entrevistando al conductor Sr. Efraín Roberto Morante Correa, quien manifestó
que la causa fue una falla mecánica, al parecer rotura de la manguera de aire de los frenos;
(3) el certificado del dosaje etílico N° 0027-000505 que dio como resultado 0.33 g/l, carece
de valor legal toda vez que el procedimiento utilizado para la obtención del mismo se ha
efectuado contraviniendo el propio manual de normas y procedimientos para los exámenes
de dosaje etílico de la PNP: Directiva N° 18-09-2011-DIRGWEMDIRSAB – aprobada por
RD N° 171-2011-DIRGEN/EMG del 04 de marzo del 2011 (folio 6)-; (4) conforme a la
indicada directiva: -se debe utilizar aguja descartable N° 20 y se utilizó jeringa descartable
de 5 mm con aguja de N° 21 por ½; - se debe desinfectar la piel con aseptil rojo o
yodopovidona, jamás con alcohol, y se usó como desinfectante alcohol medicinal de 70
grados; -se debe depositar la sangre en el vial con el anticoagulante al 2%, pero no se
empleó ningún anticoagulante; -se deben usar envases cerrados y sellados, pero la muestra
fue trasladas en la misma jeringa descartable y en bolsa de plástico; (5) al haber utilizado
como desinfectante alcohol medicinal (etílico) al momento de la extracción de la sangre y
desinfección (estando prohibido), el resultado obtenido de 0.33 pudo ser producto del
material utilizado; (6) la directora médico jefe del E.S. 1-2 Nuevo Hualapampa –MINSA,
le manifestó a la PNP que no existían las condiciones óptimas para una adecuada toma de
muestra sanguínea, por no contar con laboratorio clínico ni con los materiales requeridos
según la directiva referida; (7) conforme al anexo 8 y 9 de la directiva en cuestión, sobre
métodos para la determinación de la ingesta de alcohol y drogas, no hay necesidad de
requerir al conductor intervenido que se someta al protocolo de la muestra biológica para el
examen del dosaje etílico, cuando resulta negativo el examen cualitativo hecho con equipo
de alcoholímetro o mediante la mezcla de reactivos específicos ácido sulfúrico y
permanganato de potasio. En el presente caso el resultado del diagnóstico clínico de
alcoholismo agudo dio como resultado negativo, según lo informa la doctora Natalia Rocío
Russo Romero, directora médico jefe del E.S. 1-2 Nuevo Hualapampa –MINSA, así como
lo confirma el Informe N° 01-2014-C-R-PNP-H-Huarmaca, suscrito por el comisario PNP,
quien informa sobre los primeros resultados que se hicieron en el centro de salud, donde el
galeno hizo la apreciación etílica y prueba de alcoholemia siendo el resultado negativo; (8)
la fecha de extracción de la sangre fue el 1 de febrero de 2014 y se remitió a Sanidad –
Piura seis días después para el análisis de la sangre, que se realizó el 07 de febrero, lo que
abunda en la imposibilidad de dársele valor probatorio al certificado de dosaje etílico N°
0027-000505; (9) considera cláusula abusiva el ratio de 0.15 de ajuste de alcohol en la
sangre por tiempo transcurrido entre el momento del accidente y la toma de la muestra;
(10) no es posible cuestionar ante la PNP el resultado del certificado del dosaje etílico,
dado el tiempo transcurrido y el lamentable desempeño de la PNP, por lo que aplicando un
criterio de razonabilidad y proporcionalidad, debería evaluarse las comprobadas
irregularidades y omisiones efectuadas por parte de los organismos correspondientes de la
PNP, y considerarse el certificado carente de validez científica y legal.

Que, por su parte, … al rechazar la cobertura y en sus descargos manifiesta principalmente


lo siguiente: (1) es improcedente la atención de los daños y derivaciones del siniestro, en
razón que se encuentra incurso en el capítulo III, ítem 3.22, del condicionado general de la
Póliza de Vehículos: “EXCLUSIONES. 3.22. Alcoholemias y Drogas: Este seguro no
cubre cuando el conductor del vehículo asegurado se encuentra bajo los efectos del
alcohol y/o drogas, aún legales y/o prescritas por un medio como narcóticos y
tranquilizantes, por considerar que son susceptibles de afectar la habilidad para conducir.
Esta póliza se rige por las disposiciones legales actualmente vigentes respecto al grado
alcohólico máximo permitido al momento del accidente. Para efectos de esta póliza se
utiliza el ratio 0.15 gramos de alcohol por litro de sangre como promedio de
metabolización del alcohol por el organismo por hora. Este ratio se aplicará al lapso
transcurrido entre la hora del accidente y la hora del examen obligatorio de dosaje
etílico”; (2) según el certificado de dosaje etílico N° 0027-000505 se tiene como resultado
0.33 G/L de alcohol por litro de sangre; (3) la cláusula de ausencia de control, da cobertura
siempre y cuando el examen de alcoholemia arroje un resultado igual o inferior a 1.00
gramo de alcohol por sangre, aplicando el ratio de 0.15 gramos de alcohol por sangre entre
la hora del accidente 12.40 am del 01.02.14 y la hora del examen obligatorio de
alcoholemia 17.50 am del 01.02.14, por lo que el resultado final arroja 1.08 gramos de
alcohol por sangre; (4) rechaza la imputación de abusiva de la cláusula de alcoholemia,
pues ésta tiene más de 20 años aplicándose en el mercado, y dicha cláusula fue incorporada
a los condicionados generales en el año 1996, sustentada por el médico psiquiatra doctor
José René Flores, especialista en el tratamiento de pacientes alcohólicos, quien emitió un
informe médico estableciendo que el ratio de metabolización del alcohol en la sangre
oscila entre el 0.14 y el 0.20 gramos por alcohol por litro de sangre, por lo que se tomó un
promedio de 0.15 gramos de alcohol por litro de sangre; (5) sobre las observaciones al
certificado de dosaje etílico, aclara que la Defensoría del Asegurado no tiene facultad
alguna para corregir esta situación (si hubiera que hacerlo) respecto al cuestionamiento del
procedimiento que corresponde a la extracción de sangre; (6) si el reclamante tiene algún
cuestionamiento que hacer al procedimiento de extracción de la muestra de sangre, tiene
que dirigir el mismo a la sanidad de la PNP.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, conforme a su Reglamento, la DEFASEG está orientada a la protección


de los derechos de los asegurados o usuarios de los servicios del seguro privado
contratados en el país, mediante la solución de controversias que se susciten con las
empresas aseguradoras, entendiéndose por “asegurados” y “usuarios de seguros” a los
asegurados propiamente dichos, a los contratantes del respectivo seguro y/o a los
beneficiarios nombrados en las pólizas.

SEGUNDO: Que, asimismo, de acuerdo a su Reglamento, la DEFASEG sólo es


competente para pronunciarse y resolver las reclamaciones indemnizatorias de los
asegurados que hubiesen sido sometidas a su conocimiento, sobre la base de la
documentación obrante en el correspondiente expediente y con arreglo a derecho, siempre
y cuando las señaladas reclamaciones cumplan los requisitos reglamentarios de materia y
cuantía.

TERCERO: Que, el artículo 1 de la Ley Nro. 29946 – Ley del Contrato de Seguro
dispone que el contrato de seguro es aquel por el que la aseguradora se obliga, mediante el
cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de
cobertura, a indemnizar -dentro de los límites pactados- el daño producido al asegurado o a
satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas, enmarcado en una póliza
que la aseguradora debe entregar al contratante, y cuyos requisitos mínimos están previstos
en el artículo 26 de la señalada ley.

CUARTO: Que, el artículo 1361 del Código Civil dispone que los contratos son
obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que lo declarado es lo
querido por ambas partes, de manera que la parte que sostenga lo contrario debe probarlo.

QUINTO: Que, en materia procesal, corresponde a quien invoca hechos probar su


existencia, carga procesal a la que refiere el artículo 196 del Código Procesal Civil, salvo
que se acoja a alguna presunción legal de carácter relativo o absoluto.

SEXTO: Que, de acuerdo a los términos contenidos en la reclamación y en la respectiva


absolución, y a lo tratado en la audiencia de vista, la materia controvertida radica en
determinar si en autos está probada o no la causal de exclusión invocada, esto es, si el
conductor del vehículo asegurado se encontraba en el momento de la ocurrencia del
siniestro en estado de ebriedad o no, considerando para dicho efecto los términos pactados
en la correspondiente póliza.

Para efectos de rechazar el otorgamiento de cobertura, la compañía de seguros señala que


el reclamante se encontraba en estado de ebriedad, y que el rechazo es legítimo porque se
sustenta en una causal de exclusión de cobertura pactada expresamente, la misma que es
oponible al asegurado por cuanto el dosaje etílico dio resultado positivo de 0.33 g/L, que al
aplicarse la cláusula se ausencia de control, que establece un ratio de 0.15 gramos de
alcohol por litro de sangre como promedio de metabolización de alcohol por el organismo
por hora, aplicado al lapso transcurrido entre la hora del accidente y la hora del examen
obligatorio de dosaje etílico, arroja un resultado final de 1.08 gramos de alcohol por
sangre.

SÉTIMO: Con relación a la materia controvertida, debe destacarse que la PÓLIZA DE


SEGURO DE VEHÍCULOS Nº … prevé en el capítulo IV, ítem 4,18, del condicionado
general lo siguiente:
“Este seguro no cubre los daños o pérdidas que se produzcan cuando el vehículo
asegurado es conducido por una persona que se encuentre bajo los efectos de
alcohol y/o drogas, aún cuando éstas sean legales y/o prescritas por un médico
como narcóticos y tranquilizantes, por considerar que son susceptibles de afectar
la habilidad para conducir.
Esta póliza se rige por las disposiciones legales actualmente vigentes respecto al
grado de alcohólico máximo permitido al momento del accidente. Para efectos de
esta póliza se utiliza el ratio 0.15 gramos de alcohol por litro de sangre como
promedio de metabolización del alcohol por el organismo por hora y su
equivalencia en minutos y segundos.
Este ratio se aplicará al lapso transcurrido entre la hora del accidente y la hora
del examen obligatorio de dosaje etílico.
Si el conductor se niega y/o no se somete oportunamente al examen de
alcoholemia o al examen toxicológico u otro que corresponda, se presumirá que,
al momento del accidente, estaba en estado de ebriedad y/o bajo los efectos o
influencia de estupefacientes, narcóticos y/o alucinógenos; consecuentemente se
aplicará la presente exclusión”

Conforme a la CLÁUSULA DE AUSENCIA DE CONTROL ESPECIAL PARA


PÓLIZAS ENDOSADAS A ENTIDADES FINANCIERAS se cubren algunos siniestros
en estado de ebriedad bajo los siguientes términos:
“a) Que el conductor del vehículo asegurado se encuentre bajo los efectos de
drogas y/o alcohol, siempre que el examen de alcoholemia arroje un resultado
igual o inferior a un (1) gramo de alcohol por litro de sangre al momento del
accidente. Para efectos de esta póliza se utiliza el ratio 0.15 gramos de alcohol
por litro de sangre como promedio de metabolización del alcohol por el
organismo por hora. Este ratio se aplicará al lapso transcurrido entre la hora del
accidente y la hora del examen obligatorio de alcoholemia”.

El reclamante considera que la cláusula es abusiva. Esta Defensoría no comparte esa


apreciación.

La finalidad de la exclusión es no cubrir los casos en que el riesgo se ve agravado por la


ingesta de alcohol. Excepcionalmente, las aseguradoras aceptan esos riesgos agravados
cuando, previo incremento de la prima, se pacta una cláusula especial como la de ausencia
de control. En el presente caso hay un pacto de ese tipo, en virtud al que otorga cobertura
cuando la presencia de alcohol en la sangre es de hasta 1 g/L (recordemos que el límite
legal es de 0.50 g/L), pero no otorga cobertura más allá de dicho límite.

Tal como lo ha establecido esta Defensoría en reiterados precedentes, dado que, para los
efectos concretos del caso, la aplicación de la póliza exige que el estado de ebriedad
invocado como exclusión esté respaldado por un examen o prueba (en el presente caso no
aplica el supuesto de negativa para practicarlo), debe considerarse que dicho examen no se
practica de manera simultánea con la ocurrencia del siniestro sino de manera posterior,
dilación en el tiempo que podría distorsionar su resultado dado que la exclusión pactada
exige un determinado nivel o grado de alcoholemia y en un momento preciso: con ocasión
del siniestro.

En función a ello, y considerando la duración del proceso de metabolización del alcohol en


la sangre de una persona, resulta manifiesto que debe contemplarse una metodología que
permita proyectar el resultado del dosaje etílico desde la hora de toma o extracción de la
muestra de sangre (que se consigna en la respectiva boleta) a la hora de ocurrencia efectiva
del siniestro (según reporte policial), atendiendo a la referida metabolización del alcohol en
la sangre.

De manera que partiendo de la premisa que el dosaje etílico arroja un resultado a la hora de
la extracción de la muestra de sangre, y atendiendo al proceso de metabolización del
alcohol en la sangre entre la hora del siniestro y la hora de extracción, resulta evidente que
debe sumarse, agregarse, adicionarse o como se quiera expresar, al resultado del dosaje el
factor de metabolización del alcohol en la sangre, de manera que con certidumbre se
obtenga el grado de alcoholemia a la hora del siniestro.

Dicha operación de cálculo posee, en consecuencia, no sólo sustento contractual sino que
resulta absolutamente lógica, siendo que se desprende no sólo de los alcances contractuales
citados, sino de la metodología aplicada por la Policía Nacional del Perú.

Conforme a lo anterior, este Colegiado considera que no se presenta una cláusula abusiva
en la exclusión invocada en el presente caso, la misma que corresponde a un acuerdo
contractual, válido y oponible al asegurado, siendo que en la póliza está pactado que la
calificación del estado de ebriedad se realiza en función al resultado del dosaje o examen
de alcoholemia al momento del accidente, para cuyo efecto se ha establecido un
determinado régimen para proyectar el resultado del dosaje (dado que el momento de
extracción de la muestra de sangre es posterior al accidente) a la ocurrencia del siniestro.

OCTAVO: De otro lado, el reclamante postula que el certificado del dosaje etílico N°
0027-000505 que dio como resultado 0.33 g/l, carece de valor legal toda vez que el
procedimiento utilizado para la obtención del mismo se ha efectuado contraviniendo el
propio manual de normas y procedimientos para los exámenes de dosaje etílico de la PNP:
Directiva N° 18-09-2011-DIRGWEMDIRSAB – aprobada por RD N° 171-2011-
DIRGEN/EMG del 04 de marzo del 2011 (folio 6).

Sobre este extremo, el Colegiado aprecia que ese punto debe ser controvertido en la vía
administrativa, es decir, le corresponde al reclamante impugnar la validez del referido
certificado. En ese sentido, la Defensoría entiende que su competencia no se extiende a
determinar la validez o invalidez de un dosaje etílico que ha sido efectuado por una
autoridad competente, ya que la impugnación debe hacerse valer en la instancia
correspondiente donde se ordene la realización o práctica de todas las pruebas
correspondientes para el esclarecimiento y resolución de las cuestiones necesarias para
declarar la invalidez del Certificado.

Cabe recordar que, conforme al artículo 9° de la Ley de Procedimiento Administrativo


General, los actos administrativos gozan de la presunción de validez, esto es, se consideran
válidos en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad administrativa o
jurisdiccional, según corresponda.

Debe tenerse en cuenta, que el Certificado de Dosaje Etílico configura un acto


administrativo conforme a la definición establecida en el artículo 1° del mencionado
cuerpo legal, en la medida que se trata de una “declaración de una entidad de la
administración en el marco de normas de derecho público, que está destinada a producir
efectos jurídicos sobre los intereses, obligaciones o derechos de un administrado dentro de
una situación concreta.”

Consecuentemente, esta Defensoría carece de competencia para enervar la presunción de


validez del mencionado Certificado.

NOVENO: Atendiendo a lo expresado, esta Defensoría concluye su apreciación razonada


y conjunta al amparo de lo establecido en su Reglamento, por lo que

RESUELVE:

Declarar INFUNDADA la reclamación interpuesta por … contra … al cual se contrae la


presente resolución, quedando a salvo su derecho de recurrir ante las instancias que
considere pertinentes.
Lima, 15 de noviembre de 2014

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