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RESOLUCIÓN #126/14 Vistos
RESOLUCIÓN #126/14 Vistos
VISTOS:
Que, … interpone reclamación ante esta Defensoría del Asegurado solicitando que …
cumpla con otorgar la cobertura derivada del SEGURO DE VEHÍCULOS PÓLIZA Nº
…, tratándose del siniestro ocurrido vehículo asegurado con placa de rodaje B2X-741;
Que, analizado dicha reclamación, esta Defensoría determina que, en razón de su cuantía,
la misma se encuentra dentro de su ámbito de competencia material y que, además, ha sido
presentada dentro del plazo de 180 días naturales establecido en su Reglamento,
considerando que el rechazo de … le fue comunicado finalmente al reclamante con fecha
27 de febrero de 2014, y la reclamación se interpuso el 20 de julio del 2014;
Que, habiendo sido notificada de la reclamación, mediante escrito presentado con fecha 12
de agosto de 2014, … remite finalmente la documentación relacionada al caso así como
sus correspondientes descargos;
Que, con fecha 8 de septiembre de 2014, con la concurrencia de ambas partes, se realizó la
respectiva audiencia de vista en la que, luego de haber expuesto sus respectivas posiciones,
las partes absolvieron las diversas preguntas que les fueron formuladas por este colegiado,
de manera que el caso se encuentra apto para ser resuelto;
CONSIDERANDO:
TERCERO: Que, el artículo 1 de la Ley Nro. 29946 – Ley del Contrato de Seguro
dispone que el contrato de seguro es aquel por el que la aseguradora se obliga, mediante el
cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de
cobertura, a indemnizar -dentro de los límites pactados- el daño producido al asegurado o a
satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas, enmarcado en una póliza
que la aseguradora debe entregar al contratante, y cuyos requisitos mínimos están previstos
en el artículo 26 de la señalada ley.
CUARTO: Que, el artículo 1361 del Código Civil dispone que los contratos son
obligatorios en cuanto se haya expresado en ellos, presumiéndose que lo declarado es lo
querido por ambas partes, de manera que la parte que sostenga lo contrario debe probarlo.
Tal como lo ha establecido esta Defensoría en reiterados precedentes, dado que, para los
efectos concretos del caso, la aplicación de la póliza exige que el estado de ebriedad
invocado como exclusión esté respaldado por un examen o prueba (en el presente caso no
aplica el supuesto de negativa para practicarlo), debe considerarse que dicho examen no se
practica de manera simultánea con la ocurrencia del siniestro sino de manera posterior,
dilación en el tiempo que podría distorsionar su resultado dado que la exclusión pactada
exige un determinado nivel o grado de alcoholemia y en un momento preciso: con ocasión
del siniestro.
De manera que partiendo de la premisa que el dosaje etílico arroja un resultado a la hora de
la extracción de la muestra de sangre, y atendiendo al proceso de metabolización del
alcohol en la sangre entre la hora del siniestro y la hora de extracción, resulta evidente que
debe sumarse, agregarse, adicionarse o como se quiera expresar, al resultado del dosaje el
factor de metabolización del alcohol en la sangre, de manera que con certidumbre se
obtenga el grado de alcoholemia a la hora del siniestro.
Dicha operación de cálculo posee, en consecuencia, no sólo sustento contractual sino que
resulta absolutamente lógica, siendo que se desprende no sólo de los alcances contractuales
citados, sino de la metodología aplicada por la Policía Nacional del Perú.
Conforme a lo anterior, este Colegiado considera que no se presenta una cláusula abusiva
en la exclusión invocada en el presente caso, la misma que corresponde a un acuerdo
contractual, válido y oponible al asegurado, siendo que en la póliza está pactado que la
calificación del estado de ebriedad se realiza en función al resultado del dosaje o examen
de alcoholemia al momento del accidente, para cuyo efecto se ha establecido un
determinado régimen para proyectar el resultado del dosaje (dado que el momento de
extracción de la muestra de sangre es posterior al accidente) a la ocurrencia del siniestro.
OCTAVO: De otro lado, el reclamante postula que el certificado del dosaje etílico N°
0027-000505 que dio como resultado 0.33 g/l, carece de valor legal toda vez que el
procedimiento utilizado para la obtención del mismo se ha efectuado contraviniendo el
propio manual de normas y procedimientos para los exámenes de dosaje etílico de la PNP:
Directiva N° 18-09-2011-DIRGWEMDIRSAB – aprobada por RD N° 171-2011-
DIRGEN/EMG del 04 de marzo del 2011 (folio 6).
Sobre este extremo, el Colegiado aprecia que ese punto debe ser controvertido en la vía
administrativa, es decir, le corresponde al reclamante impugnar la validez del referido
certificado. En ese sentido, la Defensoría entiende que su competencia no se extiende a
determinar la validez o invalidez de un dosaje etílico que ha sido efectuado por una
autoridad competente, ya que la impugnación debe hacerse valer en la instancia
correspondiente donde se ordene la realización o práctica de todas las pruebas
correspondientes para el esclarecimiento y resolución de las cuestiones necesarias para
declarar la invalidez del Certificado.
RESUELVE: