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Esguince de Tobillo Art - 3
Esguince de Tobillo Art - 3
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1 Vista frontal del tobillo. 1. maléolo interno; 2. ligamento lateral 3 Vista porterior del tobillo
interno; 3. tubérculo de Tillaux; 4. ligamento tibioperoneo anterior; 1. ligamento tibioperoneo posterior; 2. ligamento lateral interno; 3.
5. maléolo externo; 6. ligamento lateral externo (fascículo peroneo- ligamento lateral externo (fascículo calcaneoperoneo); 4. ligamen-
astragalino anterior). to lateral externo (fascículo peroneoastragalino posterior).
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trario, si el tobillo se encuentra en flexión plantar, el fascí- Cuadro I.– Clasificación de las lesiones del ligamento lateral exter-
culo más frágil (el LPAA es dos a tres veces más delicado no según Trevino [84].
que los otros) es el único que se tensa, por lo que resulta
muy vulnerable en varo. Según el grado de fuerza aplicado, Grado Patología Clínica
sufrirá distensión o desgarro parcial, que puede llegar a ser I – distensión laxitud = 0
completo. La diastasis tibioastragalina lateral que se produ-
ce permite a su vez que se tense y desgarre en primer tér- II – rotura parcial laxitud ligera a moderada
mino el LCP y después el LPAP. III a – rotura completa LPAA cajón anterior +
La rotura suele localizarse en pleno ligamento, en lo que se
refiere al LPAA y LCP. Es preciso insistir en la posibilidad de III b – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + /varo +
que el LCP sufra un arrancamiento de su inserción a nivel III c1 – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + /varo +
del calcáneo y de que se luxe por fuera de los tendones de – rotura intersticial de los tendones tendones peroneos
los músculos peroneos, con el consiguiente compromiso de peroneos estables pero sensibles
la cicatrización espontánea. En cuanto al LPAA, también III c2 – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + /varo +
puede tratarse de una desinserción parcial del extremo as- – subluxación o luxación de los tendones peroneos
tragalino, que cuenta con mayores probabilidades de cica- tendones peroneos subluxados o luxados con
eversión y dorsiflexión
trización natural. «resistentes»
La importancia del traumatismo contribuye a la producción
IV a – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + /varo +
de lesiones asociadas, entre las cuales debe citarse: – arrancamiento del extremo maleolar
— el desgarro de la cápsula articular tibioperoneoastragali-
na anterior, fenómeno constante en caso de esguince grave; IV b – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + /varo +
– fractura osteocondral de la polea
— la abertura de la vaina de los tendones peroneos, fre- astragalina
cuente ante una lesión del LCP;
IV c – rotura completa LPAA + LCP cajón anterior + / varo +
— las fracturas parcelares asociadas a la desinserción de un – fractura de la carilla astragalina lateral
fascículo (extremo maleolar o borde astragalino externo);
— las fracturas osteocondrales de la polea astragalina, fre- LPAA: ligamento peroneoastragalino anterior; LCP: ligamento calcaneoperoneo.
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dones peroneos, hecho que también puede darse en el es- en cuanto a fiabilidad [63, 85] siempre y cuando, en el caso de
guince benigno. un tobillo equimótico y traumatizado, se practiquen pre-
cozmente (en las primeras 48 horas); a pesar de ello, su uso
Diagnóstico por imágenes ha sido poco difundido en el marco de la urgencia.
Radiología convencional Resonancia magnética (RM)
El estudio se basa en una radiografía de tobillo de frente en Su fiabilidad parece ser excelente para las lesiones recientes
rotación interna de 20°, para despejar la cara lateral del as- [30, 66, 83, 87] pero sus indicaciones actuales están limitadas
trágalo, el maléolo peroneo y la interlínea peroneoastraga- como consecuencia de la dificultad para acceder de forma
lina; y una radiografía estrictamente de perfil, con el fin de urgente a estos aparatos [71]. El aumento de su cantidad y la
analizar la cortical posterior del maléolo peroneo y la apó- mejora de sus capacidades podrían hacer de ella un proce-
fisis externa del astrágalo. En caso de duda sobre el medio- dimiento habitual, incluyendo la vigilancia y el control de la
pié, se incluye igualmente una imagen del pie oblicua en cicatrización ligamentosa [68].
tres cuartos que visualice la cara lateral del astrágalo, calcá-
neo, cuboides y la base del quinto metatarsiano. Conside- Síntesis
rando la elevada incidencia de esta patología, resulta inútil El tratamiento de los esguinces de tobillo es objeto de un con-
intentar sistematizar este estudio. Conviene solicitarlo úni- senso (Conferencia de consenso. Esguince de tobillo en el
camente en caso de sospecha o riesgo de fractura, según las Servicio de Urgencias, Roanne, 28 de abril de 1995). Una vez
normas de Ottawa [76]: planteado el diagnóstico de esguince aislado de LLE (explo-
— paciente mayor de 55 años; ración física, criterios de Ottawa ± radiografías estándar), son
— imposibilidad de apoyar el pie y de dar cuatro pasos; los criterios de gravedad los que orientan la estrategia:
— dolor cuando se palpa la base del quinto metatarsiano o — el esguince es manifiestamente benigno o, por el contra-
del escafoides (hueso navicular); rio, los signos de gravedad son evidentes (más adelante se
— dolor al palpar el borde posterior, a lo largo de 6 cm, o mencionará el modo de proceder);
el extremo de los maléolos. — lo más frecuente es que no resulte sencillo decidir desde
La aplicación de tales reglas puede hacer disminuir en 20 [2] un punto de vista clínico entre esguince grave y moderado,
a 30 % [77] la prescripción de radiografías, con un ahorro por lo que es preciso volver a evaluar la situación al cabo de
económico considerable. 3 a 5 días, tras instaurar sin más demora un protocolo médi-
co como el recomendado por Ryan [73]: RICE (rest, ice, com-
Estudios dinámicos pression, elevation), que asocia reposo, aplicación inmediata
Su finalidad es la de poner en evidencia y cuantificar la laxi- de frío (bolsa de hielo), colocación de un vendaje compre-
tud, tanto en el plano frontal (varo forzado) como en el sivo y elevación del miembro afectado. La prescripción de
sagital (cajón anterior). Su umbral de significación para el antiinflamatorios no esteroideos, aunque muy difundida,
diagnóstico del esguince grave se sitúa por encima de los no parece indispensable [20]. En cambio, los bastones o mu-
10° para el varo y de 8 mm para el cajón anterior. No obs- letas son imprescindibles para aliviar el apoyo, los analgési-
tante, los valores que se pueden obtener están influidos por cos son útiles y el empleo de la profilaxis antitrombótica ha
numerosos factores: analgesia satisfactoria (anestesia local o de adaptarse al riesgo individual.
locorregional) o no [88], técnica empleada (movimiento for- Una nueva valoración clínica al término de este breve plazo
zado manual o instrumentado [Telos, Castaing]), grado de permite establecer el diagnóstico de gravedad [28], tal y
fuerza aplicada, en caso de que sea mensurable (50 a 150 N como lo ha demostrado Van Dijk [85], con una sensibilidad
para las técnicas instrumentadas), posición del pie (varo, del 96 % y una especificidad del 84 % (frente al 71 y 33 %
equinovaro) y laxitud constitucional (análisis de los valores respectivamente que ofrece el examen análogo en las pri-
absolutos o relativos en relación con el lado sano). meras 48 horas).
A pesar de la teórica e indiscutible fiabilidad objetivada en los De subsistir alguna duda, según indicación de este mismo
trabajos experimentales de Castaing [11] y Duquesnoy [22], su autor, es posible plantear radiografías en estrés (sensibili-
sensibilidad y especificidad en la práctica clínica son más alea- dad del 99 % en este estadio frente al 68 % inicial) o inclu-
torias (68 y 71 % respectivamente, según Van Dijk [86]). Su so una ecografía (sensibilidad del 100 % en esta fase).
uso de forma sistemática para las lesiones recientes resulta
discutible.
Ecografía Tratamiento
Su bajo coste, su fácil acceso y el carácter superficial de los Tratamiento conservador
fascículos ligamentosos la convierten, en teoría, en una ex-
El método más clásico consiste en inmovilizar estrictamen-
ploración electiva cuando deben visualizarse diferentes ti-
te la articulación por medio de una bota de yeso o de resi-
pos de lesiones: edema en el área de inserción, desinser-
na rígida durante 4 a 6 semanas y reanudar el apoyo luego
ción, rotura o arrancamiento óseo. No obstante, este méto-
de un tiempo variable (1 a 3 semanas). La ausencia de hos-
do sigue siendo difícil y requiere un ecografista idóneo que
pitalización, el bajo coste del tratamiento y la seguridad de
disponga del material adecuado (dispositivo de interposi-
la contención obtenida contribuyen a su amplia prescrip-
ción correcto y sonda electrónica lineal), condiciones rara
ción, especialmente en el marco del esguince grave, en el
vez presentes en el ámbito de la urgencia [8].
que algunos resultados publicados muestran su eficacia en
Tomografía computadorizada y exploraciones con contraste cuanto a la estabilidad al cabo de más de un año [18, 93].
El escáner sin administración de contraste sólo es útil para Sin embargo, la rigidez articular y la atrofia muscular cir-
descubrir una eventual lesión asociada: fractura osteocon- cundante inducidas por semejante inmovilización demoran
dral o parcelar del astrágalo o arrancamiento óseo. Para vi- la recuperación funcional [59, 60]. Además, varios trabajos ex-
sualizar estructuras ligamentosas debe introducirse medio perimentales realizados con el ligamento colateral medial
de contraste en la cavidad articular (artrografía y/o escá- de la rodilla del perro [82, 92] o con el ligamento cruzado an-
ner) o en la vaina de los tendones peroneos antes de reali- terior del primate [55] han demostrado, sin lugar a dudas,
zar radiografías en estrés (tenografía en estrés, descrita por que la reanudación precoz de las solicitaciones mecánicas
Evans [24]). Los resultados de estas técnicas son interesantes favorece la cicatrización y la recuperación de las propieda-
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El tratamiento del esguince grave aislado (Trevino IIIa y
IIIb) está sometido a mayor debate, más aún si se tiene en
cuenta que la abundante literatura expone resultados gene-
ralmente buenos luego de ambos tratamientos: conserva-
dor y quirúrgico. El análisis comparativo de las distintas
series retrospectivas [21, 39, 41, 67, 72, 74, 89] o aleatorizadas [9, 15, 25, 27, 33,
42, 43, 53, 54, 61, 62, 76, 94
], como la de Kannus [40] y más recientemen-
te la de Besse [5, 7], confirman los buenos resultados de los
diferentes procedimientos. Las divergencias de estos estu-
dios en cuanto a criterios de inclusión, metodología y segui-
miento justifican la dificultad para obtener conclusiones pa-
ralelas. Sin embargo, deben destacarse varios aspectos:
— fuera de los accidentes tromboembólicos, las complica-
ciones recopiladas (disestesias, neuromas, infecciones su-
perficiales, trastornos en la cicatrización), aunque en baja
proporción, son inherentes al tratamiento quirúrgico;
A B
— respecto a la estabilidad experimentada por el paciente
5 Fractura osteocondral de la vertiente lateral de la polea astragali- (estabilidad subjetiva) y a la laxitud residual demostrada en
na como consecuencia de un esguince. las radiografías dinámicas, el tratamiento quirúrgico parece
A. Imagen de frente en rotación interna a 20°.
B. Imagen de perfil.
ser ligeramente mejor, pero tal superioridad desaparece si
se considera la aparición de recidivas, reflejo de la estabili-
dad objetiva;
— el período de incapacidad bajo tratamiento funcional
es, por el contrario, dos a cuatro veces más corto que cuan-
do se procede a la inmovilización o a la cirugía, si bien des-
de este punto de vista se obtienen mejores resultados con la
inmovilización sola que con el tratamiento quirúrgico aso-
ciado [40];
— entre todos los autores, sólo Prins [62] y Sava [74] reco-
miendan un procedimiento quirúrgico ante un esguince
grave; el resto, en cambio, es partidario de un tratamiento
conservador, preferiblemente funcional antes que con yeso
[27, 53, 76, 94]; no obstante, varios proponen actuar quirúrgica-
mente en pacientes que presentaban hiperlaxitud o inesta-
bilidad antes del accidente [21, 89], así como en individuos jó-
venes y deportistas [9, 15, 33, 39, 43], mientras que Povacz [61] no
considera que estos dos últimos criterios propicien una acti-
A B tud quirúrgica; por otra parte, aunque según los resultados
de las series basadas en deportistas de alto nivel la cirugía se
6 Control a los 7 meses tras reparación ligamentosa y osteosíntesis muestre superior a la inmovilización con yeso [41, 66], la pri-
de los pequeños fragmentos mediante tornillos.
A. Imagen de frente. mera parece ser equivalente al tratamiento funcional [41].
B. Imagen de perfil. Si bien el tratamiento quirúrgico del esguince grave aislado
puede concebirse aún en la actualidad en individuos jóve-
nes y deportistas, el tratamiento conservador constituye la
segunda semana en el caso de las lesiones ligamentosas pu- regla y se debe optar, en la medida de lo posible, por el tra-
ras. Algunos profesionales han propuesto, de manera acer- tamiento funcional mediante ortesis amovible.
tada, la aplicación de los principios del tratamiento funcio-
nal en la fase postoperatoria utilizando ortesis amovibles Rehabilitación
para acelerar la recuperación funcional [3, 39, 94]. Cualquiera que sea el método terapéutico elegido, deberá
estar seguido por la rehabilitación.
Discusión e indicaciones terapéuticas Se iniciará precozmente luego del método funcional o tras
La actitud terapéutica en los esguinces benignos y de grado el retiro de una eventual contención rígida. Sus objetivos
intermedio (Trevino I y II) es unívoca y radica en el trata- consisten en luchar contra los trastornos tróficos (masajes
miento funcional mediante vendaje cohesivo o adhesivo, para eliminar el infiltrado hístico y fisioterapia mediante
eventualmente precedido de varios días de reposo, según el ultrasonidos o ionización), la rigidez articular (especialmen-
protocolo RICE (cfr. supra). te la dorsiflexión tibioperoneoastragalina en carga y la de la
La coexistencia de lesiones osteocondrales (Trevino IVb) articulación subtalar) y la amiotrofia (peroneo lateral corto
obliga a recurrir a la cirugía, la cual soluciona el conflicto y largo, extensor común de los dedos, extensor corto del
ligamentoso además del problema óseo. La luxación de los dedo pulgar y tríceps sural). La rehabilitación propioceptiva
tendones peroneos también constituye una indicación qui- debe iniciarse en cuanto el dolor lo permita, añadiendo pro-
rúrgica, ya que impide la cicatrización del fascículo medio gresivamente los diferentes parámetros denominados de
(Trevino IIIc2). En estos casos parece prudente optar por complejidad (cuadro II) [58]. Ha de ser prolongada para dar
una inmovilización estricta en lugar de una amovible. tiempo a que se recupere el circuito del reflejo medular cor-
Los arrancamientos óseos de inserción (Trevino IVa y IVc) to, a su vez dependiente de la corteza cerebral [65], capaz de
y las lesiones de los tendones peroneos por distensión (Tre- proteger las estructuras ligamentosas y también necesario
vino IIIc1) no constituyen una indicación quirúrgica for- para volver a memorizar, y posteriormente automatizar, la
mal, por lo que la actitud es frecuentemente idéntica a la protección articular activa a través de la actividad muscular
adoptada en las lesiones aisladas del LLE. anticipada.
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Paciente de pie en
bipedestación y
Parámetros Paciente sentado
posteriormente sobre
un solo pie
Complicaciones A B
7 Inestabilidad crónica lateral.
No se insistirá en las lesiones asociadas que pueden compli- A. Radiografía estándar de frente, con el paciente acostado, con
car los esguinces del LLE cuando pasan desapercibidas: le- tendencia espontánea a la divergencia tibioperoneoastragalina.
sión ósea, fractura osteocondral de la polea astragalina, lu- B. Radiografía en equinovaro forzado (laxitud = 22°). Secuela de
xación de los tendones peroneos, síndrome fisurario del arrancamiento óseo del extremo del maléolo peroneo.
peroneo lateral corto. Sin embargo, se señalará que la com-
plicación fundamental de estas lesiones asociadas es el des-
conocimiento de su existencia, hecho que desemboca en
un cuadro de dolor residual a la altura del cuello del pie, a
distancia del área inicialmente dañada. Por lo tanto, su
diagnóstico precoz es muy importante.
Por el contrario, se expondrán detalladamente dos compli-
caciones que pueden afectar la historia natural de un es-
guince aislado: la inestabilidad y el conflicto doloroso cap-
sulosinovial anterior (impingement syndrome).
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nica haya dado muestra de superioridad con respecto a las
otras, debe destacarse que los métodos de reconstrucción
cuentan con la ventaja de ser más anatómicos, inducir
menor grado de rigidez y no sacrificar ningún tendón adya-
cente. En cambio, se puede dudar acerca de la solidez del
tejido cicatricial reparado, por lo que en estos casos es pre-
ciso no vacilar en utilizar refuerzos locales, fundamental-
mente de origen perióstico. Un reciente estudio francés
comparativo y retrospectivo (técnica de Castaing versus col-
gajo perióstico) es favorable al colgajo perióstico [49].
Cualquiera que sea el método empleado, luego del trata-
miento quirúrgico debe inmovilizarse mediante bota de
yeso o resina durante 4 a 6 semanas con apoyo diferido,
9 Inestabilidad crónica lateral del tobillo. Artroescáner de tobillo
(corte transversal): ligamento peroneoastragalino anterior ausente. aunque el período de inmovilización puede reducirse a 2
semanas si se opta enseguida, como propone Jaeger [3, 39],
por el uso de una ortesis amovible.
En este campo, los artroscopistas han intentado realizar su
aporte. Si bien es cierto que en la actualidad la artroscopia
es una práctica terapéutica habitual en las osteocondritis de
la polea astragalina, aún debe demostrarse su utilidad en el
tratamiento de la inestabilidad. Únicamente Hawkins [36],
en una serie de 25 pacientes, ha señalado su experiencia de
reparación y fijación del LPAA mediante artroscopia, con
un solo fracaso.
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Otros esguinces
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róseo: 22 %, según Ogilvie-Harris [57]), estas estructuras el squeeze test descrito por Hopkinson [38]: la compresión
hacen posible el reparto armonioso entre tibia y peroné de proximal de la pantorrilla y del peroné provoca una sepa-
las fuerzas transmitidas al astrágalo. Desde el punto de vista ración distal [80] y desencadena dolor en la sindesmosis. El
mecánico, su ausencia equivale a la resección del maléolo tratamiento se basa en la inmovilización mediante bota de
peroneo. yeso o resina durante 4 a 6 semanas con apoyo parcial dife-
Las lesiones de los ligamentos de la sindesmosis son propias rido. En caso de hallar diastasis en las radiografías estándar,
de las fracturas bimaleolares que acontecen en pronación. la sutura o la reinserción con grapa pueden protegerse
Las lesiones aisladas, por el contrario, son menos habituales fácilmente mediante el atornillamiento temporal por enci-
(1 % de los esguinces de tobillo). Es el ligamento tibiope- ma de la articulación correspondiente a la sindesmosis.
roneo anterior el más frecuentemente dañado por un
mecanismo brusco de rotación externa del pie (esquí), si
bien se han descrito casos de lesión aislada del ligamento Los autores agradecen al Dr. M. Dupuis (Jefe del Servicio de
tibioperoneo posterior tras bloqueo con apoyo (fútbol) [16]. Radiodiagnóstico, Centro de Traumatología y Ortopedia, Illkirch) por su
valiosa colaboración en la iconografía y al Profesor D. Chaveaux (Jefe del
La flexión dorsal del pie y la colocación en valgo del tobillo Servicio de Cirugía Ortopédica, Hospital Universitario Pellegrin, Burdeos)
con rotación externa del pie resultan dolorosas, al igual que por sus consejos acerca de los síndromes de interposición hística.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Bonnomet F, Clavert P et Kempf JF. Entorses de la cheville.
Encycl. Méd. Chir. (Elsevier, Paris-France), Appareil locomoteur, 14-089-A-10, 1999, 8 p.
Bibliografía
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