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Artículo 69.

El Estado promueve el desarrollo sostenible de la Amazonía


con una legislación adecuada.
Sí al Perú se le ofreciera el estímulo de “una nueva frontera”, como
ofreció metafóricamente el Presidente John F. Kennedy al pueblo de lo Estados
Unidos, habría que señalarle la Selva. Debe ésta ser conquistada por los
peruanos del mismo modo que el “Far West” fue conquistado por los
norteamericanos. Hay que incorporarla al resto del país. [CITATION Enr \p 120-121 \l
10250 ]

La Selva precisamente, en las Zonas de frontera, puede sentir y de


hecho siente la atracción geopolítica de otros países, como el poderoso Brasil y
como Colombia. Es, en alguna medida, un milagro del espíritu que nuestra
Selva se mantenga peruana. Por eso, el Perú debe hacerse presente en la
vasta extensión de su Amazonía. Sí, para ello, se requiere legislación
adecuada, no hay que vacilar en expedirla. Dichas leyes especiales, por
provenir de la naturaleza de las cosas, y no de la diferencia de personas, no
atentan contra el principio esencial de igualdad ante la ley. [CITATION Val03 \p 10 \l
10250 ]

La norma está referida a la Amazonía peruana, región del país poco


explorada y donde se hace necesario atender a su rico territorio y a sus grupos
humanos.
El artículo 69 de la Constitución Política del Perú propone un desarrollo
sostenible de la Amazonía en base a una legislación adecuada, es decir,
propulsar el desarrollo de esta región logrando, al mismo tiempo, que los
recursos naturales existentes se reproduzcan adecuadamente y queden
protegidos de la degradación o de extinción. La legislación a elaborarse supone
que haya una política previamente diseñada, con objetivos programáticos y
también con fundamentos técnicos.[CITATION Bal99 \p 42 \l 10250 ]
Ha sido muy común y muy hablado que en las zonas más desarrolladas
del Perú considerar que la Amazonía es un territorio virgen y despoblado,
cargado de riquezas que están listas para ser explotadas y, además, con
tierras capaces de reproducir agropecuariamente.
Muchas de éstas son afirmaciones completamente falaces, por lo tanto,
algunas afirmaciones y opiniones son tomadas como posturas para una
adecuación de la normatividad. Son las siguientes: [CITATION Bal99 \p 43-44 \l 10250
]

La Amazonía no está despoblada. Existen en ella tribus y etnias


perfectamente adecuadas al ecosistema, que han vivido en esos
parajes; que han desarrollado técnicas de utilización de los recursos
compatibles con las posibilidades del medio; que han desarrollado
culturas compatibles con su medio ambiente y que han permitido la
vida humana en esas regiones; que tienen el derecho de seguir
teniendo este hábitat como suyo y, en ese contexto, que tienen
también derecho al progreso.
La Amazonía no es una frontera por conquistar. En muchos casos vivir
allí requiere convivir las poblaciones nativas y respetar sus derechos.
En la Amazonía hay derechos de sus poblaciones nativas que,
generalmente, se ubican en los ámbitos en los que también preferirá
ubicarse un colono: cerca de los ríos navegables que permiten y que
dan agua para la vida.
La idea de que la selva es un territorio virgen y en estado de naturaleza,
ha conducido a políticas oficiales que han supuesto el despojo de los
nativos en pro de políticas de colonización de extraños trasladados a la
zona. Si ha de haber colonización en la selva, tendrá que ser respetando y
reconociendo los derechos de las comunidades nativas, en cuanto
protección de sus especies y utilización de los recursos.
La idea de existencia de riquezas inconmensurables ha conducido a
la sobreexplotación de los recursos, a la depredación del bosque y al
perjuicio de la biodiversidad de muy variadas maneras.
Es indispensable que se tome conciencia de la existencia de recursos,
pero que son limitados, cuya reposición toma mucho tiempo y esfuerzo, y
que por tanto deben ser preservados con políticas eficientes para tal fin.
La idea que la Amazonía puede servir para producción agropecuaria
de escala por las tierras y el agua, ha conducido a la deforestación
de extensas zonas que han sido convertidas en terrenos de cultivo
que, por la pobreza de los suelos, son rápidamente abandonados
para ser sustituidos por otros. La pérdida de bosques en
explotaciones irracionales es verdaderamente pavorosa porque, en la
mayoría de los casos, es casi imposible recuperarlo.
En realidad, la Amazonía debe lograr un desarrollo sustentable, pero
sobre la base de que hay en ella poblaciones y bienes que respetar, antes
que expoliar. La política en el pasado pareció más de expoliación que de
respeto. La nueva legislación debería revertir esta tendencia.
La Ley de Promoción de la Inversión en la Amazonía. Ley N° 27037.
CAPÍTULO I DE LA FINALIDAD Y ALCANCES
Artículo 1. Objeto de la Ley.
La presente Ley tiene por objeto promover el desarrollo sostenible e
integral de la Amazonía, estableciendo las condiciones para la inversión pública
y la promoción de la inversión privada.
Artículo 2. Base Constitucional
De conformidad con los Artículos 68 y 69 de la Constitución Política del
Perú, el Estado fomenta el desarrollo sostenible de la Amazonía con una
legislación orientada a promover la conservación de la diversidad biológica y de
las áreas naturales protegidas.
Artículo 3. Definiciones.
Para efecto de la presente Ley, la Amazonía comprende:
Los departamentos de Loreto, Madre de Dios, Ucayali, Amazonas y San
Martín.
Artículo 4. Principios para la promoción de la Inversión en la Amazonía.
Es responsabilidad del Estado y de todos los ciudadanos, promover la
inversión en la Amazonía, respetando los siguientes principios:
La conservación de la diversidad biológica de la Amazonía y de las
áreas naturales protegidas por el Estado.
El desarrollo y uso sostenible, basado en el aprovechamiento
racional de los recursos naturales, materiales, tecnológicos y
culturales.
El respeto de la identidad, cultura y formas de organización de las
comunidades campesinas y nativas.
CAPÍTULO II
Subcapítulo I
Artículo 5. Rol del Estado
El Estado cumple un rol de promoción de la inversión privada, mediante
la ejecución de obras de inversión pública y el otorgamiento al sector privado
de concesiones de obras de infraestructura vial, portuaria, aeroportuaria,
turística y de energía; así como el desarrollo de las actividades forestal y
acuícola en la Amazonía de acuerdo a la legislación vigente, respetando los
derechos reales de las comunidades campesinas y nativas.
Asimismo, el Estado cumple un rol de promoción social, asegurando el acceso
a salud, educación, nutrición u justicia básica en la zona, con el fin de mejorar
la calidad de vida de la población amazónica. Para tal fin se promoverán los
programas y proyectos de desarrollo socioeconómico que revaloricen la
identidad étnica y cultural de las comunidades campesinas y nativas.
CONCLUSIÓN.
El Estado Peruano debe redactar leyes de acuerdo a las costumbres,
culturales, creencias religiosas, y socio-políticas para no vulnerar los derechos
fundamentales, la Amazonía necesita del apoyo y del rol del Estado para
promover el desarrollo.

Bibliografía
Abensur, V. B. (2003). LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y LOS RECURSOS NATURALES EN
LA CONSTITUCIÓN DE 1993.

Ballesteros, E. B. (1999). La Constitución de 1993 (Vol. 5). Lima, Perú. Recuperado el 13 de julio
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Soto, E. C. (1995). Lectura Y comentarios (Vol. 2). Lima, Perú: Grijley E.I.R.L. Recuperado el 13
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