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Sobrevivir A Una Madre Narcisista Como Recuperarte de Tus Heridas Infantiles
Sobrevivir A Una Madre Narcisista Como Recuperarte de Tus Heridas Infantiles
Madre Narcisista
Cómo recuperarte de tus heridas
infantiles y por fin desplegar tus alas
Quedan prohibidas dentro de los límites establecidos por la ley bajo las
prevenciones legalmente previstas o, la reproducción parcial o total de esta
obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el
tratamiento informático, el alquiler o cualquier forma de cesión de la obra sin
autorización escrita de la titular del copyright.
Dedicatoria
Este método que tienes en tus manos es el trabajo de muchos años de estudio
y, autoencuentro tras la dolorosa experiencia de la primera parte de mi vida.
Se lo dedico a mi incondicional compañero, que siempre me ha empujado a
salir de mi zona de confort y me ha mostrado el amor sin condiciones.
También lo dedico a mis hijos, porque han sido mis mejores maestros, sin
ellos no hubiera podido ver lo malo que viví en mi infancia. Me han dado la
alegría y todas las satisfacciones para seguir caminando.
A mi padre que desde donde quiera que esté nunca me ha dejado.
Pero el método para eliminar definitivamente tus cadenas emocionales, ha
sido posible gracias a mi madre, que a causa de su toxicidad me ha hecho
muy fuerte y he sido capaz de, por ello, luchar hasta encontrar la solución al
continuo sufrimiento provocado por el abuso de las personas narcisistas: el
Método RAN©.
Prólogo
Has crecido con miedo, insegura de ti misma, con dificultad para relacionarte
con los demás, sientes que las personas se aprovechan de ti, sufres de
ansiedad, dolores crónicos, te cuesta expresar tus emociones, vives en
continua angustia, a veces sientes que no estás bien de la cabeza, te cuesta
concentrarte, .... Y sientes que tu madre no te quiere.
Lo más probable es que tus “problemas” sean la consecuencia de haber
crecido en un ambiente hostil donde tu madre ha destrozado tu infancia y
coartado tu libertad en tu adolescencia, creando un adulto roto.
Cuando te has dado cuenta de que todo tu miedo, baja estima, ansiedad,
incapacidad para sentir o expresar emociones, y un sinfín de secuelas más
han sido provocadas por tu madre, has querido correr lejos. Pero no siempre
es fácil romper las cadenas invisibles que te unen a ella, tus heridas, son
muchas, y las sigues arrastrando aunque te hayas distanciado de tu verdugo.
Si lo que menciono te describe, padeces del Síndrome de Víctima
Narcisista, o grupo de síntomas de un individuo causados por el abuso
perpetrado por otro individuo con trastorno narcisista de la personalidad.
Así como el Trastorno Narcisista de la Personalidad está reconocido y por lo
tanto incluído en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Psiquiatría (DSM-
V), el Síndrome de Víctima Narcisista no lo está. Nadie nos reconoce.
La literatura científica habla extensamente sobre el trastorno narcisista de la
personalidad, (tu madre u otros abusadores) pero prácticamente no hay
grandes aportes para con las personas que hemos sido afectadas por su abuso
(las víctimas).
En este libro que tienes en tus manos vas a encontrar los recursos para
recuperarte de esos síntomas o heridas que te ha causado tu madre y que no
consigues deshacerte de ellos aunque tengas tu propia vida lejos de ella.
En él sigo el Método RAN© que he creado gracias a mis propias vivencias
como víctima y 9 años de estudio sobre el tema. Es el método definitivo que
te va a ayudar a curarte de todas tus heridas y no repetirlas. Por fin vas a
conseguir desintoxicarte y sacar de tu sistema el dolor.
El Método RAN© surgió tras encontrar la respuesta al porqué a pesar de
separarnos de la persona que abusa de nosotras seguimos sintiendo todas esas
emociones negativas de baja estima, angustia, ansiedad,... La respuesta la
encontré en la neurociencia: nuestro cerebro es adicto a las emociones.
Esos estados de sentimiento negativo que vuelven a ti de manera
inconsciente, lo hacen porque eres adicta a esas emociones. Tus neuronas,
controlan tu raciocinio, ya que necesitan más sustancias químicas producidas
por esas emociones negativas y tienes que reproducirlas para obtenerlas.
La adicción química emocional explica por qué te quedas atrapada en tus
emociones, sean éstas positivas o negativas.
Por ello el Método RAN© es para quien recién descubre que su madre es
tóxica. Pero por supuesto es para quien a pesar de llevar tiempo separada de
su madre, aparentando una recuperación, sigue sin poder deshacerse de la
angustia, la tristeza y el dolor.
Es un método práctico con casi 50 ejercicios, que te van a servir para seguir
avanzando en cualquier etapa que te encuentres.
Si sigues todos los pasos vas a maravillarte de quien te vas a encontrar frente
al espejo.
Es posible curarse del abuso de una madre tóxica. Todo comienza con la
decisión de que el legado de la vergüenza y el dolor vivido, no estén en el
nuevo camino que emprendes.
Para que tú, víctima de una madre abusiva, narcisista, tóxica puedas llegar a
ser una superviviente y liberarte de las ataduras emocionales con tu madre.
Para que puedas por fin vivir sin angustia, tristeza, baja estima,.... y seas la
persona que estás destinada a ser.
Para ayudarte en el camino del descubrimiento de quién eres realmente: una
persona resiliente, capaz de adaptarse y recuperarse de cualquier situación.
El Método RAN© te va a marcar el camino hacia tu libertad. Quiero ayudarte
a que veas todo el potencial que tu madre ha enterrado. Te voy a ayudar a
descubrir quién eres realmente, a sacar esa fortaleza infinita guardada dentro
de ti.
Pero sobre todo vas a aprender por fin a sacar de ti todas esas secuelas que no
te dejan vivir plenamente. Vas a dejar de pensar que el mundo está contra ti y
que te ha tocado una vida difícil. Eso no es así. Estás en este mundo para
brillar, solo que no te han enseñado a encender el botón correcto. Con este
método vas a encontrarlo.
Si yo pude salir de las garras de una madre tóxica, o con trastorno narcisista
de la personalidad, y de la destrucción de una pareja narcisista, tú también
vas a poder.
Eres una superviviente, una guerrera. Aunque ahora te veas sin fuerzas,
sigues caminando a pesar de las heridas que has arrastrado todo este tiempo.
Ya es hora de deshacerte de ellas y veas toda esa fuerza que llevas dentro.
Contenido
Introducción al Método RAN©
QUÉ TE VA A APORTAR EL MÉTODO RAN ©
DE VÍCTIMA A SUPERVIVIENTE
RECONOCER
1. Quién es tu madre. Toma de conciencia
1.1 Qué es el trastorno narcisista de la personalidad, TNP
1.2 Características de una madre tóxica
1.2.1 Falta de empatía emocional
1.2.2 No tiene conciencia
1.2.3 Carece de autoestima
1.2.4 Tiene extrema vanidad
1.2.5 Está celosa de ti
1.2.6 Es mentirosa
1.2.7 Es excesivamente controladora
1.2.8 Es agresiva y desvergonzada
1.2.9 Su comportamiento puede ser patético
1.2.10 La madre tóxica tiene miedo patológico a no ser respetada, amada o valorada
1.2.11 Es un vampiro emocional
1.3 Técnicas que utiliza la madre tóxica para mantenerte bajo su control
1.3.1 Infantilización
1.3.2 Invalidación
1.3.3 Gaslighting, la asfixia emocional
1.3.4 No respeta tus límites personales
1.3.5. Practica la triangulación
1.3.6 Mina tus logros
1.3.7 Utiliza un padre permisivo
1.3.8 Proyección
1.3.9 Deflexión
1.3.10 Intimidación. Te genera miedo
1.3.11 Culpabilizar
1.3.12 Síndrome de Munchausen por poderes
1.3.13 Ley del hielo o Tratamiento de silencio
1.3.14 Rechazo
1.3.15 Explotación y violencia física
1.3.16 Perspecticidio, lavado de cerebro
1.3.17 Empatía cognitiva
1.3.18 Compartimentalización
1.3.19 Juega con tus emociones
1.3.20 El Triángulo dramático de Karpman
1.3.21 Defensa Preventiva
1.3.22 Generaliza
1.3.23 Tergiversa la realidad
1.3.24 Practica el Hoovering, trata de aspirarte
1.3.25 Victimismo
1.3.26 Venganza persecutoria, o acoso
Ser consciente de lo que has vivido con tu madre para poder por
fin liberarte de tu culpa y baja estima.
Entender que nada ha sido culpa tuya.
Encontrar lo que te estaba paralizando y no te ha permitido
avanzar en la vida.
Experimentar el alivio de dejar ir de tu mente a la narcisista y
todo su comportamiento cruel y abusivo sin necesitar la
validación de nadie más, excepto la tuya propia.
Saber por qué sigues atrayendo a personas narcisistas a tu vida
que te hunden aún más y dejar de hacerlo.
Liberarte de la adicción emocional para por fin dejar de
experimentar ese dolor que llevas en el alma.
Dejar a un lado tus pensamientos y emociones dañinas
repetitivas para que puedas empezar a vivir y sentirte con más
energía.
Descubrir cómo deshacerte de los pensamientos obsesivos, los
fantasmas que te acompañan.
Sentir paz al cerrar tus heridas y no ser más perseguida por tu
pasado.
Descubrir la inspiración en ti para empezar a caminar hacia tus
propósitos.
Saber qué significa sentir la alegría en tu vida.
Conocerte, aceptarte y amarte.
Empoderarte.
Tómate el tiempo que necesites en cada parte. No hay normas, cada persona
es diferente. No te autoexijas. El abuso narcisista te ha dejado heridas
internas que necesitan tiempo para cerrar.
DE VÍCTIMA A SUPERVIVIENTE
Hasta ahora has sufrido los abusos de tu madre y las secuelas que ello te ha
causado. Has sido víctima de una madre tóxica, de la que no podías escapar.
Pero ahora, ya adulta, no debes verte más como una víctima sino como una
superviviente. Aunque rota, has llegado hasta aquí. ¿No crees que debes
empezar a mirarte con otros ojos?
El Método RAN© te ayudará a saber en qué parte del proceso estás, y a
dónde quieres llegar. La estructura del mismo te ayudará a seguir avanzando
y dejar atrás el pasado, creando una nueva vida donde tú tendrás el control.
Los ejercicios que vas a encontrar son los que necesitas para realmente poder
curarte. La teoría sola no sirve. Necesitas tomar acción.
Sigue los pasos del primero al último, desde el RECONOCER haSta
EMPODERARTE y descubrirás tu verdadero poder. Y recuerda, si has
llegado hasta aquí caminando cada día sobre fuego, eres no solo una
superviviente, si no una guerrera capaz de llegar donde quieras.
Así que empecemos a mostrarte quién eres realmente. Esa superviviente no es
quien tú ves en el espejo cuando te miras. Ahora lo que ves, es un reflejo de
lo que tu madre ha creado. Pero esa, no eres tú. No eres más esa víctima.
Estate preparada porque si has sobrevivido sin saber que no eras un gusano si
no una bella mariposa, imagínate cómo vas a poder circular por esta vida sin
ese peso. Tienes el poder de hacerlo.
Vamos a descubrirlo.
A partir de ahora, por favor ten contigo un cuaderno y bolígrafo, porque
necesitarás hacer los ejercicios y responder las preguntas que te voy a ir
sugiriendo.
Sigue los diferentes partes desde el reconocimiento de lo que has vivido y las
heridas que ello te ha dejado, hasta tu sanación y posterior empoderamiento.
¿Preparada? A por ello, superviviente. Mujer valiente.
RECONOCER
1. Quién es tu madre. Toma de conciencia
Asumir que tu propia madre no te quiso y no te quiere es uno de los procesos
psicológicos y emocionales más difíciles de superar y con consecuencias
devastadoras en todos los órdenes de la vida. A este dolor, hay que sumarle la
incomprensión de los otros, una sociedad dispuesta a mirar para otro lado
ante una realidad tan antinatural.
Debes ante todo saber que tú no eres culpable de nada. No eres mala, ni
torpe,.....ni todas esas lindezas que tu madre ha dicho de ti. Todo lo que tu
madre ha escupido por su boca era un reflejo de ella misma.
Tú no eres quien ves frente al espejo. Solo quien ella te ha hecho creer
que eres. Y ya es hora de descubrir la belleza y fortaleza que hay en ti.
Primero tienes que ser consciente de lo que has vivido, de cómo es tu madre
y cómo te defines tú, para poder cambiar y ser quien realmente tienes poder
para convertirte.
Vamos a empezar viendo cómo es tu madre. Reconociendo sus características
e identificando los métodos de abuso que ha utilizado para mantenerte bajo
su control.
Si estas aquí es porque crees que no has recibido todo el amor que debieras
por parte de tu madre. Reconocer sus rasgos y modos de actuar, saber, te va a
ayudar en tu camino hacia tu propio encuentro.
Según vayas leyendo este capítulo vas a ir reconociendo a tu madre en
muchos de los puntos, lo cual te vendrá a confirmar su toxicidad.
Empezaré definiendo el trastorno narcisista en general, para luego adentrarme
en los aspectos específicos de una madre con trastorno narcisista de la
personalidad, o tóxica, además de las técnicas que usan para mantenerte bajo
control.
Por favor respira y ten contigo pañuelos, las lágrimas brotarán de ti. No te
preocupes es muy bueno, el dolor debe de salir.
EJERCICIO 1
Prepara un bloc de notas para tener siempre a mano durante todo este proceso
del encuentro de tu verdadero yo. Papel, teléfono o un documento en el
ordenador donde puedas apuntar todo en el orden que te presento y puedas
acudir a ello cuando tú quieras y como mejor te venga.
En la primera parte nos vamos a centrar en sacar tu dolor. Más adelante, en
otra etapa del método trabajaremos como sanarlo y cambiar tus sentimientos
que vas a sacar en esta primera parte. El primer paso para tu cura y que
puedas encontrarte a ti misma es reconocer el dolor. Deja que salga de ti.
Sé que cuesta, que es algo muy duro para ti revivir tu vida, pero si realmente
quieres curarte y eliminar cualquier resto o secuela narcisista de ti, tienes que
pasar por esta etapa de reconocimiento del dolor. Si te la saltas, será como
poner una tirita a una herida que no está limpia. Cuando menos lo esperes te
recordará que sigue ahí.
Aunque lleves tiempo separada de tu madre, por favor, pasa por toda esta
primera parte, contesta a todas las preguntas. Estoy segura que sigues
teniendo heridas que no has curado porque no has hecho frente al dolor. Ni el
tiempo ni la distancia son suficientes para curar las heridas narcisistas. Hay
que enfrentarlas.
EJERCICIO 2
Ver claramente cómo es tu madre y cómo actúa te va servir para no dudar en
ningún momento de que tu no eres culpable de nada, no has hecho nada malo.
Solo nacer en un entorno familiar donde no te han dejado crecer
emocionalmente. Pero tranquila, a lo largo del Método RAN© vas a hacerlo y
por fin vas a poder vivir sin todas esas secuelas de miedo, baja estima,
sentimiento de estar mal de la cabeza,.....
Para ello aunque sea doloroso has de reconocer lo que te ha pasado, has de
hacer consciente muchas cosas que solo quedan ahi en tu subconsciente pero
que no te dejan tener una vida plena.
Admitir que tu madre no es buena es desgarrador, pero es mucho peor vivir
toda tu vida con todo lo que ella te ha causado.
Aunque te cueste escribe cada característica de tu madre siguiendo el orden
que has visto. Sé sincera contigo misma. Nadie más te ve. Solo estas tú, y
para salir de este agujero en el que vives solo te puedes ayudar tu. Yo te guío,
pero tú debes sacar todo lo que llevas dentro. Sacar el dolor para que hagas
sitio al amor.
Entiendo que duele, pero no puedes cambiar lo que no reconoces. Esto lo
puedes comparar con un alcohólico, mientras no reconocen que beben, no
pueden dejarlo. Pues tú también, has de reconocer tu problema. Y sobre todo
debes dejar de proteger a tu madre. Protégete tú.
1.3.1 Infantilización
La infantilización consiste en infravalorar las capacidades físicas y mentales,
lo que favorece una pérdida de la independencia y autonomía. Esta forma de
abuso se traduce en el aislamiento y en una disminución de las facultades
físicas, cognitivas, funcionales y emocionales.
En una familia no disfuncional, lo normal es que los hijos cuando llegan a la
adolescencia empiecen a separarse de los padres. Los hijos tienen que
encontrarse a sí mismos, tener sus propias opiniones, gustos,...y encontrar su
propia identidad.
Dentro de una familia disfuncional, la madre tóxica no permite que este
proceso natural acontezca. Por el contrario, la madre tóxica se encarga de que
sus hijas no sean independientes y sigan revoloteando alrededor de ella.
Por eso, normalmente la edad de la adolescencia es la época en la que las
hijas de madres tóxicas despertamos y nos empezamos a dar cuenta de lo que
nuestra madre nos ha hecho. Ya que al querer tener nuestra propia identidad,
sus abusos se vuelven más fuertes para controlarnos. Incluso algunas sienten
que su madre fue buena con ellas durante su infancia, y que solo al crecer las
empezaron a abusar.
Por lo que concierne a una madre tóxica sus hijas existen solo para su propio
beneficio. Tu madre te ve como su propia extensión, y no quiere darte la
habilidad para que puedas crecer y separarse de ella.
Uno de los claros ejemplos de infantilización lo vemos en la película
Rapunzel (Enredados) de Disney. La madre convence a la hija mediante el
lavado de cerebro de que no sobrevivirá al mundo de ahí fuera sin ella.
Menos mal que está ella para cuidarla y protegerla. La madre exagera los
peligros del mundo y le hace ver que no está preparada para afrontarlos.
Pero la infantilización no se trata de protección, como nos quieren hacer ver
nuestras madres. Si no de crear terror y dependencia. De hacerte creer que
necesitas a tu madre y que sin ella no sobreviviras.
Decir que eres demasiado joven para casarte, para irte de casa,...
(aunque tengas 40)
…… anota cómo tu madre te ha infantilizado cuando eras más
pequeña y cómo lo hace ahora. Tómate tu tiempo, vuelve a leer
el punto si es necesario. Sal a dar un paseo y deja que tus
memorias surjan.
1.3.2 Invalidación
Invalidar es rechazar, ignorar, ridiculizar, burlarse, juzgar o aminorar los
sentimientos de alguien. La madre tóxica controla cómo nos sentimos y
durante cuánto tiempo lo hacemos. ¿te suena?
Un niño, que es invalidado repetidamente se convierte en un niño
confundido y una madre tóxica invalida constantemente.
Cuando eres invalidada de pequeña, y repetidamente te dicen que no vales
nada, al ser mayor es lo que crees y es muy difícil revertir este sentimiento
grabado en nuestro ser.
El niño invalidado, despreciado, humillado, insultado,....pierde confianza en
sus propios sentimientos. Pierde uso de su cerebro emocional - y el cerebro
emocional es una de las herramientas básicas para la supervivencia.
Para adaptarse a este ambiente insano, la relación entre sus pensamientos y
sus sentimientos se malogra. Sus respuestas emocionales, su manejo
emocional probablemente serán dañados gravemente, y quizás
permanentemente. Las respuestas emocionales que funcionaron para ayudarle
cuando era niño pueden funcionar contra él mismo cuando es un adulto.
De niña tu madre te ha invalidado, te ha hecho creer que tus necesidades no
existen, que tus sentimientos son erróneos, lo que ha impedido que “crees” tu
verdadero YO.
Ahora, no eres tú, no has tenido libertad para serlo. Has estudiado lo que tu
madre ha sugerido, has vestido como ella ha marcado, y te has relacionado
con amistades que ella ha aprobado. De una manera sutil a veces, y en otros
casos de un modo más agresivo, tu madre no te ha dado opción a decidir. Se
ha salido con la suya.
No te va a querer nadie.
¡Cambia tu ánimo!
No luchas lo suficiente.
No eres responsable.
Tu cuarto es un desastre.
Siempre te equivocas.
Nunca te concentras.
Lárgate.
Cállate.
Cálmate.
No me molestes.
No me amargues.
Estás exagerando.
Es por tu culpa
………..
Límites Mentales
Tu madre invade tus pensamientos, opiniones y creencias. Las madres tóxicas
no pueden tolerar el desacuerdo. Así que cada vez que has intentado expresar
tus propios pensamientos, ella te ha reprendido, ... o peor ha actuado con ira,
te ha dejado aislada, o ignorado.
Como resultado has aprendido a vivir sin expresar tu propia realidad. O si has
sido la rebelde, el Chivo Expiatorio que siempre ha seguido dando sus
opiniones a pesar de saber que ibas a ser reprendida, entonces te han tachado
siempre como la mala. La causa de la disfuncionalidad y los problemas de la
familia.
Los límites mentales que te ha impuesto tu madre son la razón por la que
necesites constante aprobación de los que crees más fuertes que tú. Dudas de
tus pensamientos y opiniones. Necesitas que terceros te los validen.
Límites Emocionales
La madre tóxica limita tu capacidad de tener y controlar tus propios
sentimientos.
Ella solo está motivada por sus deseos y las personas a su alrededor están allí
con el único propósito de satisfacerlos.
La madre narcisista intenta minimizar los sentimientos del niño si están en
conflicto directo con sus propias necesidades. Al niño se le dirá que
“realmente no siente eso” o que “lo superará” o “deje de ser un bebé”.
Cualquier cosa que haga que el niño deje de ser tan “dependiente” y requiera
que ella ponga a sus hijos ante sus propias necesidades.
Esto hace que hayas crecido sintiendo que eres insignificante (tu madre ha
ignorado tus sentimientos), y muy dolida al saber que tu madre nunca se ha
preocupado por tu verdadero ser. Y lo peor, has creído que los sentimientos
de tu madre están antes que los tuyos propios.
¿Has apuntado todos los límites que ha roto tu madre contigo? Escribe todos
los ejemplos que te vengan a la la cabeza. Haz una lista. Recuerda ha roto no
solo los límites físicos, sino también tus límites emocionales y mentales. ¿A
cuántas cosas no le has podido decir no?
¿Reconoces las consecuencias de todas estas faltas de límites en tus
comportamientos diarios? El no haber tenido intimidad, el no haberte podido
expresar como quisieras porque tenías que hacer las cosas a su manera,
¿cómo te ha hecho sentir? Apúntalo todo, para que más tarde trabajes en ello.
1.3.8 Proyección
La proyección es una herramienta disfuncional que la madre tóxica utiliza
para soportar sus propias deficiencias y limitaciones. Proyecta en tí lo que es,
o lo que envidia de ti. Así, cuando una madre tóxica te acusa de mentirosa, de
inestable, egoísta, mala persona... es porque ella lo es.
Para entenderlo mejor vamos a ver que es la proyección:
Es un mecanismo de defensa por el que la persona atribuye a otras personas
sus defectos, pensamientos, e incluso sus carencias. Estos le resultan
inaceptables para sí misma. Es un mecanismo que se pone en marcha en
situaciones de conflicto emocional o cuando la persona que lo practica, en
este caso tu madre, se siente amenazada.
Se puede dividir en:
1.3.9 Deflexión
La deflexión es el arte de distraer psicológica y emocionalmente a una
persona para cambiar de tema, y enfocar la conversación hacia otro lugar. Tu
madre es la reina de la deflexión, la practica tan bien, que cuando estás
manteniendo una conversación con ella, probablemente termines en el mejor
de los casos rascándote la cabeza porque no sabes de qué está hablando. Es
un método de control conversacional, claro, simple y muy eficaz.
Las madres con trastorno narcisista de la personalidad, son artistas de la
deflexión. Es una de sus tácticas para confundir tu mente y que dudes de ti.
Cuando tu madre elige desviar una pregunta o se esfuerza por sacar una
conversación irrelevante, o se pone a hacer algo que no viene a cuento, te
causa sensación de confusión, angustia y frustración ya que te quita el control
de la conversación.
Cualquier forma de distracción para que no enfoques tu atención en los
comportamientos erráticos de tu madre es una forma de deflexión y ten por
seguro que la malvada bruja, utilizará todas sus armas, para lograrlo y
convencerte de que ¡la que está mal eres tú!
Al final la elocuencia de tu madre te confunde, porque te hace dudar, y una
vez más piensas que la que tienes un problema eres tú.
Desviar un argumento al rehusar involucrarse con el tema en cuestión es un
viejo truco que las personas con trastornos del Grupo B usan en otros.
Un ejemplo puede ser cuando quieres irte a estudiar y tu madre te dice “
cómete la verdura, porque los niños se mueren de hambre en África. A tu
padre le encantan, y tu primo ha sacado muy buenas calificaciones, no como
tú que nunca haces nada”.
La madre hace comentarios absurdos e irracionales, que no vienen a cuento.
Con ello te muestra que no tiene ningún tipo de respeto emocional hacia tu
persona.
Otro claro ejemplo de deflexión puede ser cuando en un día importante para
ti, puede ser hasta tu boda, tu madre se inventa en el último momento cosas
para estar lista tarde ( me he encontrado mal, en la peluquería no terminaban
conmigo, había mucho tráfico,... cualquier excusa es válida para justificar la
tardanza, y restarte protagonismo). Sabe que esto te molestará y ella disfruta
provocando conflictos contigo.
Es increíble la astucia con la te convencen para crear en ti confusión.
¿Recuerdas momentos en los que tu madre te ha tratado de confundir? ¿Qué
eventos importantes de tu vida tu madre los ha oscurecido llamando la
atención? ¿Te ha hecho alguna vez creer que habías perdido algún objeto?
¿Ha cambiado de tema cuando has tratado de algo que considerabas
importante para ti?
1.3.11 Culpabilizar
Culpabilizar a una persona es una forma de abuso psicológico. Algunos
psicólogos lo definen como manipulación emocional.
Las personas que culpabilizan saben cómo hacerte sentir mal. Utilizan la
culpabilidad para manipularte para que hagas lo que desean.
La culpa puede transmitirse con palabras, tono de la voz, o incluso una
mirada. A los culpabilizadores les gusta jugar sucio. Para salirse con la suya,
explotan tu deseo de complacerlos o que seas una buena persona.
Si tu madre está tratando de hacerte sentir culpable, parte de su
comportamiento puede estar motivado por sus propios sentimientos de culpa
no reconocidos ni resueltos. La culpa no es un sentimiento agradable.
Tratamos de evitarla; cuando no lo conseguimos, tratamos de deshacernos de
ella, a veces culpando a los demás a través de la acción psicológica llamada
“proyección”. (atribuir los pensamientos, deficiencias y limitaciones a otros).
Si una sensación es demasiado dolorosa, tratamos de pasarla a otra persona.
Cuando una madre le dice a su hijo: “Después de todo lo que he hecho yo por
ti me lo pagas así…” está lanzando un dardo contra el sentimiento de culpa
de su hijo, esperando que de esa manera, haga lo que ella desea.
Como hija de una madre tóxica, estás familiarizada con ese horrible
sentimiento de culpa. No solo conoces el sentimiento de culpa por tu
comportamiento, sino la culpa por solo pensar en hacer algo que a tu madre
no le gusta.
El problema es que el sentimiento de culpa continúa mucho después de que la
acción haya terminado, incluso aunque hayas corregido tus “errores”. Y lo
peor,... aún cuando te separas de tu madre, todavía la culpa habita en ti. No
consigues echarla de tu organismo. Vives siendo culpable de todo.
¿Qué es la culpa?
La culpa es parte de tu conciencia. Su propósito es mantenerte de unos
límites. Si estás contemplando hacer algo mal, tu conciencia te enviará una
pequeña punzada de culpabilidad para que pruebes lo que obtendrás si sigues
adelante y lo haces.
Si continúas y lo haces de todos modos, tu conciencia te envía más culpa para
castigarte y para motivarte a arreglar lo que sea que hayas dañado con tu acto.
En una persona con una psique saludable, alguien que creció en un ambiente
emocionalmente sano, esto funciona muy bien. Es parte de nuestra
internalización de la moralidad, y ocurre gradualmente a medida que
maduramos.
Desafortunadamente para las hijas de una madre tóxica, podemos internalizar
la moralidad, pero, debido a que aprendemos esa moralidad de una madre
narcisista, puede ser sorprendentemente diferente de la moralidad que
aprendieron otros que tenían modelos más normales y emocionalmente
equilibrados.
Una madre normal facilitará la individuación de sus hijos, alentándolos a
tomar sus propias decisiones, para que puedan convertirse en adultos. Querrá
ver a los polluelos volar con éxito. La madre tóxica, quiere mantener a sus
hijos atados al nido con miedo, obligación y culpa.
La culpa con la que te ha hecho crecer tu madre, ha hecho que te sientas
estúpida por no poder descubrir qué es lo que has hecho mal para poder
arreglarlo, para que ella te pudiera amar. Tanto, que incluso ahora que ves
claro cuáles han sido los comportamientos de tu madre, todavía te preguntas
qué has hecho mal, para que ella te trate diferente.
Tu aparente incapacidad para cumplir con las expectativas no expresadas de
tu madre, te hace sentir culpable por no alcanzar el listón que te ha puesto.
Porque no importa lo bien que lo hagas, ella siempre lo sube para que no lo
alcances.
Esta culpabilidad que sientes, es culpabilidad tóxica: es la culpa que no
proviene del verdadero mal hacer, proviene de la manipulación de tu
conciencia. No estás cometiendo ningún error en absoluto, pero lo crees. La
culpa, es una herramienta, implantada en tu psique al principio de tu vida,
para darle a tu tóxica una forma de controlarte.
Esas frases “con lo que he hecho por ti”, “con lo que me he sacrificado por
ti”, “me quedé noches sin dormir por ti”, “perdí la salud por ti”, …. Te
atormentan en tu mente, te culpabilizan a cada momento.
Parece que el hecho de haber nacido hace que estés en deuda con tu
madre por el resto de tus días.
Este sentimiento arraigado en las mentes de muchas víctimas de madres
tóxicas, hace que creamos que les debamos hasta la comida o cualquier otra
inversión económica que hayan hecho con nosotras (estudios, ropa, casa,...).
Llegarás a creer que le debes tu lealtad, que tu papel en la vida es sacrificarte
por ella, cuidarla incluso a costa de tu propia vida y de otras relaciones.
La culpabilidad es una herramienta idónea para que tu madre siga obteniendo
el Suplemento narcisista que necesita de ti. Con el sentimiento de culpa en ti,
eres muy vulnerable a sus manipulaciones. Ella sabe como hacerte sentir
culpable, y que la culpa junto con tu miedo e inseguridad te paraliza.
¿Te sientes culpable de lo que te pasa? ¿El sentimiento de culpa hace que
incluso te alejes de los demás?, ¿Recuerdas situaciones en las que tu madre
con palabras o miradas te hizo sentir culpable de algo?
Escribe todas las veces que venga a tu cabeza en las que tu madre te hizo
sentir culpable. ¿Sigues ahora sintiéndote culpable en la vida? Cómo se
manifiesta el sentimiento de culpa en ti ahora. Recuerda que estás sacando
el dolor. Más tarde vas a trabajar en curar todas esas heridas, incluida el
sentimiento de culpa.
Depresivas, ansiosas.
Agresividad.
El pediatra Roy Meadow, a principios del siglo 20, quien acuñó el término
Síndrome de Munchausen después de estudiar a numerosos niños en el
hospital, llegó a la conclusión de que quien genera un trastorno ficticio por
poderes no responde a un cuadro psicótico ni alucina mientras enferma a sus
hijos.
“Los padres y sobre todo la madre, inventan, falsifican o producen de
manera voluntaria síntomas al niño, con la finalidad de gratificar las
necesidades psicológicas de atención y dependencia de ellos mismos”.
Los síntomas son provocados por el adulto con intencionalidad,
voluntariedad y la ausencia de un beneficio consciente y la falta de control
sobre su conducta (sus actos son compulsivos, sus manipulaciones son
conscientes, no así sus motivaciones).
Esta intencionalidad y voluntariedad son las características con las que las
madres con trastorno narcisista torturan a sus hijas. Abusan con
premeditación y alevosía.
A todas luces se trata de una modalidad de maltrato que te “elimina” como
persona. Crecer encerrada por estar siempre enferma te distancia de la
sociedad, además de crearte por supuesto otros trastornos e impedir tu
desarrollo integral.
Si de pequeña estabas enferma más de lo que crees deberías haber estado, y
con ello te quedabas en casa aislada, lo más probable es que tu madre tuviera
el Síndrome de Munchausen.
¿Crees que tu madre te ha enfermado o te ha mantenido enferma?. Si es así
anótalo. Sé que es muy doloroso, infinitamente duro ver que tu madre te ha
podido enfermar para tenerte bajo su control. Pero tienes que darte cuenta de
todo lo que te hizo para poder avanzar en la búsqueda de tu verdadero yo. Si
no lo ha hecho, está bien. Recuerda que estamos viendo técnicas de abuso,
pero que tu madre no ha tenido porque usar todas.
1.3.13 Ley del hielo o Tratamiento de silencio
Se le llama ley del hielo a ese conjunto de comportamientos que tienen por
objetivo ignorar al otro. Es una forma de abuso psicológico encubierta. Un
intento por controlar y vejar a los demás. Constituye un comportamiento
nocivo y tóxico que puede causar diversos y graves efectos en el otro.
“El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con
indiferencia; esto es la esencia de la humanidad”. -William Shakespeare.
Cuando tu madre tóxica, decide ignorarte, se te rompe el alma. Con el
silencio o ignorándote, tu madre pretende anularte y herirte:
1.3.14 Rechazo
La madre tóxica acostumbra a mostrar un comportamiento de rechazo hacia
la “hija mala” o chivo expiatorio. Le hace saber en una variedad de formas,
que no es querida.
Dejar de lado el valor de un niño o menospreciar sus necesidades es una de
las formas que pueden tomar el rechazo emocional. Otros ejemplos de
rechazo pueden incluir decirle a un niño que se vaya o, lo que es peor, que
salga de su presencia, insultándole o diciéndole que no vale nada. Al niño que
la madre convierte en el chivo expiatorio de la familia, lo culpa de los
problemas familiares.
Otros ejemplos de rechazo de una madre a sus hijos son:
Crítica constante.
Insultos.
Decirle al niño que es feo, o meterse con su aspecto físico.
Humillación verbal.
1.3.18 Compartimentalización
Según la wikipedia compartimentalización es “Un mecanismo de defensa
psicológica inconsciente utilizado para evitar la disonancia cognitiva, o la
incomodidad mental y la ansiedad causada por una persona que tiene valores,
cogniciones, emociones, creencias, etc. en conflicto entre sí. La
compartimentalización permite que estas ideas en conflicto coexistan, al
inhibir el reconocimiento directo o explícito y la interacción entre los estados
del yo compartimentados separados”.
En resumen y aplicado a la madre narcisista, ésta cambia todo su enfoque a
una situación en cuestión y suprime los sentimientos que normalmente la
acompañan (un ejemplo popular es el de los soldados en el campo de batalla
que hacen a un lado cualquier culpa asociada con matar a personas cuando
están en combate).
Según la doctora Dr. Cécile Rozuel, de la Universidad Tecnológica de
Auckland, en su trabajo “The Moral Threat of Compartmentalization” dice:
“La persona compartimentada puede, conscientemente o no, despegarse de
los valores morales, las aspiraciones, los sentimientos y las emociones que se
consideran inapropiados e irrelevantes para un cierto contexto (por ejemplo,
el lugar de trabajo), creando así un vacío moral al desconectar la
responsabilidad moral de sí mismo. (es decir, quiénes son realmente) “.
Un ejemplo claro de compartimentalización lo vemos en los políticos, que
son capaces de desempeñar su trabajo, a pesar de lo que los medios hablen de
sus actos inmorales.
La madre tóxica es capaz de desconectar de sus valores morales, y no sentir
remordimiento por maltratarte y hacerte daño. (no es que no sepa que te lo
hace, si no que es capaz de guardar ese sentimiento en un compartimento
para que no le duela y así seguir haciéndolo).
La compartimentalización es lo que permite a tu madre hacerte sufrir sin que
le importe.
1.3.25 Victimismo
Cuando todas las tácticas de manipulación que hemos visto le fallan a tu
madre, recurre al victimismo. En práctica, descarga su responsabilidad en ti y
recurre al chantaje emocional, haciéndose pasar por la víctima de la situación.
Se victimiza hasta el punto que terminas sintiéndote mal por tu
comportamiento, cuando en realidad no has hecho nada malo.
De esta manera, tu madre, la abusadora, genera un sentimiento de CULPA
que te mantiene a ti víctima atrapada en su tela de araña.
La empatía que te caracteriza te hace caer en sus redes y, al convertirte en la
“mala de la película”, eres más proclive a ceder a sus demandas. Así te
manipula sin que seas consciente de ello.
Frases típicas de este tipo de manipulación emocional son: “con todo lo que
he hecho por ti y así es como me pagas” o “me he sacrificado por ti y no lo
consideras”.
En definitiva se trata de un chantaje emocional para mantenerte pegada a ella
a través de la culpa.
En muchos casos el ser la víctima es la característica eterna de estas madres
tóxicas. Es una manera que tienen de demandar atención. Son madres muchas
PSICOSOMÁTICAS.
La Madre Psicosomática Narcisista es aquella que usa las enfermedades,
achaques y dolores para manipular a sus hijos y salirse con la suya. Con sus
continuos achaques busca que le presten continua atención. Sus dolencias le
sirven para que el mundo gire a su alrededor.
Se trata de un abuso emocional que la madre inflige a sus hijos. A través de
sus enfermedades, reales, supuestas o creadas en su mente, lo que busca es el
absoluto control de su hija.
Si la hija no responde a las demandas, la madre se hace la víctima poniéndose
más enferma, sufriendo una crisis relacionada con la enfermedad o montando
en cólera acusándole de que no se ocupa de ella como debiera. Todas las
tretas son pocas para redirigir la atención de la hija y hacerle sentir culpable.
La madre juega a ser la eterna víctima para controlar a la hija hasta el
extremo de dejarla sin ningún tipo de relación social.
Lo más importante para esta madre psicosomática es que su hija esté ahí para
cuidarla y ser su prioridad.
Es una manera de controlar a su hija hasta el extremo, de dejarla sin ningún
tipo de relación social, aislada del mundo. Sus achaques impiden que su hija
le deje. La mantiene atada a ella. Y si ve que la hija intenta emprender vuelo,
recae y vuelve a enfermar. Hace sentir culpable a su hija, para que nunca se le
ocurra dejarla sola.
¿Crees que tu madre es psicosomática?,¿tu madre se ha hecho la víctima toda
tu vida para mantenerte pegada a ella? Si es así, intenta recordar cuántas
veces se ha inventado enfermedades o ha exagerado al sentirse mal no
dejando que te alejaras de ella. Si estar enferma es el estado natural de tu
madre,¿cómo te sientes siendo su eterna sirviente y acompañante?
Desconexión afectiva
No está conectada emocionalmente contigo. La madre narcisista atribuye los
fracasos a la inadecuación o incompetencia del otro (su hija), para
salvaguardar su autoestima.
No se arrepiente de nada
La madre tóxica no manifiesta arrepentimiento verdadero por actos que
escapan a lo “éticamente aceptable”. Pero si puede simular su
arrepentimiento para seguir manipulando.
La emoción de la ira
En la madre narcisista la ira es una emoción a flor de piel. Está limitada a
sentir emociones profundas, sin embargo, la ira y las reacciones coléricas
están a la orden día en estas madres. No la controlan.
Carece de empatía
En las personas con trastorno narcisista existe una desconexión empática
hacia los sentimientos de la otra persona, en pro, de la satisfacción de las
necesidades propias. La madre narcisista, obtiene placer a través del
sometimiento de su hija, y el ensalzamiento del propio valor.
Las personas con trastorno narcisista de la personalidad, no están en contacto
con sus propios sentimientos. Si no que los proyectan en otros.
Tu madre no ve cómo las cosas te afectan a ti, si no a ella. Es egoísta y fría.
EJERCICIO 3
Asumir que los abusos de tu madre hacia ti son como una droga para ella, es
muy duro. Has podido reconocer cómo actúa, cómo obtiene el suplemento
narcisista de ti. Esto no te cura, pero te ayuda a ver la realidad y a saber por
qué necesitas alejarte de ella.
Ya sé que has ido apuntando ejemplos de cada técnica de castigo que ha
utilizado tu madre. Este es un ejercicio fundamental para que la culpa que
habita en ti se vaya desvaneciendo. Para que entiendas que tú no eres
culpable de nada y mucho menos de sus miserias. Ella no hizo el trabajo que
has iniciado tú ahora. No fue tan valiente como estás siendo tú. Prefirió
esconderse y crear un falso yo.
Sigue anotando. Escribe ahora las ocasiones en las que recuerdas tu madre te
ha humillado para sentirse ella mejor. Anota también qué sientes al saber de
la frialdad de tu madre. En esta primera parte del método estás sacando tu
dolor. Llora, no reprimas ni las lágrimas ni el dolor que te causan tus
recuerdos. Trabajaremos en cómo hacer que desaparezcan más adelante. Es
un periodo para sacar el dolor. Una vez que lo hagas, mirarás al futuro, ya
que tu foco debe estar donde quieres llegar no en el dolor. Pero mejor ir paso
por paso.
1.5 ¿Es tu madre consciente del dolor que te causa?
Lo que seguro te preguntarás, es si tu madre de maltrata de manera
consciente. He de decirte que sabe perfectamente lo que hace, y lo hace
intencionadamente. La necesidad que tiene de verte sufrir y de tu atención, el
suplemento narcisista, es tan fuerte que le domina. Actúa como una droga
para ella. No siente pena o dolor al verte sufrir, es fría.
Las personas tóxicas o con trastorno de la personalidad narcisista, tienen
consciencia, luego saben lo que hacen. No tienen una enfermedad que les
empuje a hacer lo que hacen. Aunque entiendo esto podría ser un alivio para
ti.
El dolor que tu madre te causa de manera consciente, es su droga. Ella
justifica lo que hace. No tiene la conciencia moral que está desarrollada en la
mayoría de las personas. Su sentimiento de culpa lo sustituye por la
vergüenza tóxica[3], que le atormenta continuamente desde su infancia.
Las madres tóxicas, tienen un trastorno narcisista de la personalidad,
siendo este un trastorno de tipo B según el Manual Diagnóstico y Estadístico
de los Trastornos Mentales . Son madres que abusan, humillan y maltratan a
sus hijas y son conscientes de lo que hacen. Incluso disfrutan en muchas
ocasiones del dolor que causan, por que les hace sentirse poderosas.
No tienen una enfermedad mental. Solo una sangre fría o falta de conciencia
moral. Creen que lo que hacen es lo correcto y siempre buscan justificaciones
para lo que hacen.
Lo más probable es que ella fuera abusada de pequeña, y ahora repite patrón.
Ya no solo por haber aprendido el comportamiento de su madre. Si no porque
la poca estima con la que creció tiene que esconderla abusando de otros, en
este caso de sus hijos. Necesita del suplemento narcisista para hacer crecer su
ego.
A pesar de que tu madre sufriera de pequeña lo que has sufrido tu, NO la
justifica. Igual que estás haciendo tú, ella pudo romper el círculo del abuso y
alejarse de la toxicidad.
No la justifiques ni la protejas, ella pudo haber crecido como persona como
estás haciendo tú.
EJERCICIO 4
Escribe qué sientes al saber que tu madre siempre ha sido consciente del
dolor que te ha producido y que lo podía haber parado, lo mismo que tú ahora
estás tratando de salir del círculo generacional de la toxicidad. Saca ese dolor
que lleva toda la vida quemándote. Llora, no dejes ni gota de dolor dentro de
ti.
1.6 ¿Qué es lo que causa la ira de tu madre tóxica?
La raíz de la ira en una persona con trastorno narcisista de la personalidad, es
la combinación de necesidades insatisfechas en sus primeras etapas del
desarrollo, junto con un entorno invalidante y un temperamento altamente
sensible. La ira es una expresión infantil primitiva, emocionalmente
inmadura, de necesidades frustradas y / o invalidación (real o percibida) .
La ira de tu madre parece ser causada por cualquier amenaza a su YO falso .
Con ella trata de salvaguardar su imagen de superioridad. La rabia narcisista
es una respuesta a cualquier amenaza a su visión de sí misma.
Para la madre tóxica, la ira se convierte en una fuente de protección, un modo
primitivo de intentar defenderse de su dolor.
Parecería que los narcisistas están en un estado CONSTANTE de ira,
agresión reprimida, envidia y odio que se manifiesta externamente al gritar,
insultar, arrojar cosas, romper objetos, incluso abusar físicamente de otros.
La ira narcisista no es una reacción al estrés, sino una reacción al temor
subyacente de no satisfacer sus necesidades, no obtener su suplemento
narcisista. Un temor tan grande que perdurará incluso después de que la
amenaza desaparezca ( como expresa Sam Vaknin en su libro “Narcissism
Revisited”).
La persona narcisista, está constantemente atenta a desaires, insultos, críticas
o desacuerdos (reales o imaginarios), que experimenta como un rechazo y
humillación y le hacen montar en cólera. La persona narcisista justifica sus
reacciones de ira ya que cree que le provocan. Su distorsión cognitiva, o
percepción errónea de la realidad, le hace ver que los demás le atacan de
manera intencional. Su respuesta es una ira descontrolada.
Por eso para la persona que sufre el abuso, su ira le resulta incoherente.
Durante la ira, son propensas a gritar, distorsionar hechos y hacer acusaciones
infundadas con malicia punitiva y llena de odio. La ira suele ser de corta
duración, pero puede causar problemas devastadores para la persona a la que
la dirige la abusadora.
Desafortunadamente, cuando los narcisistas se enfurecen, violan los derechos
y la confianza de los demás, confundidos y molestos, el objeto de su amor
comienza a alejarse de ellos. Esto los pone aún más furiosos porque toda su
identidad requiere atención para poder sobrevivir. La ira los deja sintiéndose
más perdidos, culpables y sin valor.
La ira de tu madre es su forma de gritar por atención porque se trata de ella,
sus necesidades y deseos. Pero sin saberlo, con la ira envía un mensaje dual,
que es: “¿Quién crees que eres, no te atrevas a contradecirme”, Mientras que
el mensaje real es: “Por favor, no te enfades conmigo, estoy asustada, tengo
miedo de que te voy a perder “.
Su ira te asusta, y ella al ver el miedo en ti hace que se sienta que ha ganado,
lo que le hace aún más poderosa y en control de la situación. Su ira cubre sus
distorsiones cognitivas, su desarrollo emocional detenido, su pensamiento
blanco y negro, su falso yo, su grandiosidad, su necesidad de atención
(incluso si es negativa), su necesidad de tener razón y su falta de empatía.
En resumen, la “ira” narcisista de tu madre tóxica, le sirve para defenderse de
su mundo hostil, y hace que tu te alejes cada vez más aunque ella pretenda lo
contrario.
EJERCICIO 5
Trata de recordar aquellas veces en las que tu madre perdió los papeles
contigo sin tú saber por qué. ¿Te acuerdas cómo no saber el motivo de su
enfado te hacía sentir culpable? Escribe en tu cuaderno esas ocasiones en las
que tu madre sacó toda su ira contra ti.
Trata de analizar su ira. ¿Toma sentido en ti el entender que se enfadaba y
ponía como loca por su temor subyacente de no satisfacer sus necesidades?
Crees que tú actúas ahora con este miedo y a veces pierdes los papeles por
miedo. Escribe todo lo que te viene a tu mente sobre el tema. Ya entraremos a
analizarlo más cuando trabajes en tu cura y autoconocimiento.
EJERCICIO 6
Tras leer sobre la Herida Narcisista, quiero que reflexiones sobre ti, ya que
más adelante volveremos a este punto. Para curarte necesitas analizar la
herida narcisista que hay en ti. De no hacerlo, no importa que te separes
físicamente de tu madre o incluso lleves apartada años de ella, siempre habrá
algún desencadenante que te devuelva a tu infancia. Siempre habrá algo que
amenace tu autoestima y no controles la reacción, sacando tu ira y excesivo
nerviosismo.
Escribe por favor en tu bloc sobre la herida narcisista de tu madre, de su falso
Yo. Sigues creyendo que es fuerte, o puedes ver que en realidad es un ser
débil, como te sientes con ello?
EJERCICIO 7
Por favor escribe en tu cuaderno de notas qué sientes al saber que tu madre
no va a cambiar. Qué te ha producido leer sus características y las técnicas
que ha utilizado para manipularte.
Expresa lo que sientes para trabajar posteriormente en tu cura. La curación
interna profunda y la transformación personal para cualquier persona se
consigue reconociendo el dolor y resistiendo esos impulsos de auto-evitación,
y en su lugar, lidiando directamente con ellos.
Es un proceso doloroso ver lo que tu madre te ha hecho y ser consciente de
las secuelas que su abuso te ha dejado. Por favor, tómate tu tiem. Lo que has
leído hasta ahora te ha sacado mucho dolor. Dáte tiempo para asimilarlo.
En la parte de sanación del Método RAN© empezarás a soltar todo ese dolor.
Sigue a tu ritmo. Te queda poco para por fin ser tú.
2. Quién eres tú
Ahora mismo quien tienes frente al espejo no eres tú, si no una creación de tu
madre para satisfacer sus necesidades.
Los abusos que has vivido durante tu infancia, adolescencia y vida adulta han
estrangulado tu alma. No te han dejado ser tú.
Tu madre nunca ha permitido que te desarrolles como persona individual, y
por eso ahora te encuentras perdida. No reconoces tu verdadero yo, y esto te
crea estrés. No sabes quien eres o a donde vas.
Por eso es importante reconocer qué secuelas te ha dejado tu madre para
poder reconocerlas en tus comportamientos y así poder empezar ese cambio
para que saques tu verdadero yo, todo ese poder que nunca tu madre te
permitió encontrar.
Si no tomas consciencia de lo que te pasa y lo entiendes para poder
modificarlo, no importa que te alejes de tu madre físicamente, y practiques el
contacto cero (término que veremos más adelante), porque siempre acarrearás
contigo tus heridas y el yo que conoces, creado por tu madre. Por eso vamos
a ver de “qué padeces” con todos tus síntomas. Solo sabiendo qué es lo que
tienes puedes curarlo y modificarlo.
2.1 Síndrome de La Víctima Narcisista.
Un SÍNDROME es el conjunto de síntomas que se presentan juntos y son
característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico determinado.
Las personas que han sufrido abusos psicológicos por parte de alguien con
trastorno narcisista de la personalidad, padecen el SÍNDROME DE
VICTIMA NARCISISTA. Este consiste en el grupo de síntomas y
mecanismos de defensa aprendidos para sobrevivir una relación hostil de
un individuo causados por el abuso perpetrado por otro individuo con
trastorno narcisista de la personalidad.
Podemos decir que si has sufrido los abusos de una madre tóxica mientras
crecías, ahora de adulta padeces las secuelas de estos abusos, mantengas
contacto o no con tu madre. Al conjunto de ellas se les conoce como el
Síndrome de Víctima Narcisista. Este término fue utilizado por primera vez
en 2009 por Christine Louis de Canonville, psicoterapeuta irlandesa
especializada en la recuperación del abuso narcisista.
Así como el Trastorno Narcisista de la Personalidad (lo que padece tu madre)
está reconocido y por lo tanto incluído en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de Psiquiatría (DSM-V), el Síndrome de Victima Narcisista no lo
está.
La literatura científica habla extensamente sobre el trastorno narcisista de la
personalidad, (tu madre u otros abusadores) pero prácticamente no hay
grandes aportes para con las personas que hemos sido afectadas por su abuso.
La palabra “síndrome” proviene del griego “syn”, que significa “juntos”, y
“dramein”, que significa “correr”. Entonces, un síndrome es un conjunto de
signos y síntomas que tienden a correr juntos en un grupo.
Para poder diagnosticar a un cliente que sufre el Síndrome de Víctima
Narcisista, los terapeutas deben ser capaces de reunir los signos y síntomas y
acceder a la composición psicológica del cliente a medida que se desarrolla
su historia. De esa manera, estarán en condiciones de saber si la persona sufre
del Síndrome de Víctima Narcisista o una forma menor de abuso en su
bienestar mental.
Por desgracia, el conjunto de nuestras heridas y comportamientos aprendidos
para sobrevivir una familia disfuncional con una madre narcisista no están
contempladas en ningún manual.
En muchos casos hay terapeutas que no nos pueden ayudar, porque
desconocen nuestros “síntomas” y cómo han llegado a crearse. No solo este
abuso infantil queda desapercibido para estos profesionales, sino también
para vecinos, profesores u otros parientes. No llevamos huesos rotos, si no un
alma rota.
Hemos tenido un techo donde vivir, comida sobre la mesa, atención médica
básica, estudios y ropa para vestir, y a ojos ajenos no sufríamos. Sin embargo
las víctimas del abuso narcisista carecemos totalmente del amor parental
nutritivo que provee nuestra seguridad y sufrimos de múltiples heridas tras
vivir una infancia y adolescencia estrangulada.
Porque no debes olvidar que lo que has vivido es abuso. El tipo de abuso
sufrido por un hijo en el seno familiar es más insidioso y ocurre de manera
encubierta. El DSM-V los agrupa dentro de la categoría de Maltrato
Psicológico Infantil, que consiste en actos no accidentales, verbales o
simbólicos, realizados por un progenitor o un cuidador de un niño que
provoquen o generen una probabilidad razonable de causar un daño
psicológico en el niño.
El abuso psicológico que has sufrido por parte de tu madre es invisible, pero
te ha dejado huellas o síntomas que vamos a ver a continuación.
EJERCICIO 8
Por favor sigue teniendo a tu lado el bloc de notas para que vayas apuntando
cada síntoma que vas a ir viendo. No tienes porque tener todos. Pero por
favor sé sincera contigo, no te niegues a ti misma el tenerlos. Eso no te
curaría. Recuerda que para curarte plenamente y no seguir acarreando pulgas,
o más rasgos narcisistas y descubrir tu yo de verdad, debes ver el dolor,
admitirlo, para más tarde afrontarlo.
EJERCICIO 9
Creo que entender en qué consiste el vínculo traumático es clave para tu
proceso de cura y autoencuentro. Ya que aunque consigas separarte de tu
madre físicamente, emocionalmente puedes seguir vinculada a ella y a las
emociones que te ha hecho sentir.
¿Has visto cómo tu madre te ha mantenido en una montaña rusa, arriba y
abajo y por eso nunca te has podido bajar de la atracción?
¿Te ha dado para luego quitarte y tú te has quedado con esas veces en las que
te ha dado?
Anótalas, pero por favor anota todas las veces que te ha quitado, y que las
migajas de amor recibidas no escondan todas esas veces en las que te ha
hundido.
¿Eres capaz de identificar en tu vida esos momentos con tu madre? Y lo más
importante, aunque volveremos sobre esto en profundidad más adelante,
intenta pensar y reflejar en tu bloc de notas, las montañas rusas emocionales
en las que vives. Sé que esto es una tarea larga. Así que ahora no te fuerces,
si hay alguna situación de grandes cambios de estados emocionales que te
venga a tu memoria, apúntalo. Vayamos paso a paso.
Sobregeneralización
Aplicas el resultado de un evento aislado a todas las áreas de tu vida. Por
ejemplo si se te ha caído algo y se ha roto y tu madre te dice que haces todo
mal, entonces tu crees que cualquier cosa que te propongas hacer lo harás
mal.
Catastrofismo
Siempre anticipas lo peor en cada escenario y creas consecuencias en tu
mente que son completamente irrazonables. Por ejemplo, si recibes una
llamada de un número que no reconoces, supones que es alguien que llama
para informarte que ha habido un accidente horrible o que vas a perder tu
trabajo. Siempre esperas lo peor.
Comparación
Tienes tendencia a compararte con los demás de manera que llegas a la
conclusión de que eres mucho peor que los demás. Ejemplo: “A pesar de que
estudio no consigo sacar mejores notas que mis compañeros”.
Adivinación
Se trata de pronosticar un resultado negativo, una emoción o un
acontecimiento futuro y creerse esas predicciones como verdaderas. Ejemplo:
“Estoy segura de que lo voy a hacer mal”. Esperas que las cosas salgan mal,
sin permitirte la posibilidad de que sean neutras o positivas. Lo peor es que
muchas veces tú misma haces que las cosas salgan mal.
También adivinas el pensamiento, crees saber lo que piensan los demás y por
qué se comportan de la forma que lo hacen. “Lo que quiere es ponerme
nerviosa”, “quiere reírse de mí”, “Siente pena por mí” o “está conmigo por
pena”. Creer estas cosas hace que actúes de tal manera que la gente se separe
de ti y tus pensamientos terminen siendo ciertos.
Etiquetado
Cuando una persona se etiqueta a una misma o a otros de forma peyorativa.
Es otra forma errónea de pensamiento. Ejemplo: “Soy una inútil”. También
etiquetas a los demás sin darles una oportunidad de conocerles.
Razonamiento emocional
Cuando las opiniones son formadas sobre uno mismo basándose solo en las
emociones que experimenta el sujeto. Crees que tus emociones reflejan como
son las cosas, lo que sientes emocionalmente lo sientes como cierto. Cómo te
sientes incompetente, crees que eres incompetente.
Pensamiento polarizado
El pensamiento polarizado consiste en valorar los acontecimientos de forma
extrema, sin tener en cuenta los aspectos intermedios. O es blanco o es negro.
Por ejemplo, llamas a una amiga y le dejas un mensaje. Si ella no te responde
de inmediato, comenzarás a creer que nunca estará allí para ti, que no es
realmente tu amiga. “Siempre hago todo mal” “nunca nadie me escucha”. No
aceptas el camino del medio.
EJERCICIO 10
¿Identificas estas formas de ver la realidad? ¿Has ido apuntando según veías
las diferentes maneras que puedes tener de alterar tu realidad? ¿Eres
catastrofista? Necesitas que los demás te digan lo que vales sino, no crees en
ti. ¿Eres de las que ve las cosas blanco o negro? Son parte de las secuelas que
te ha dejado tu madre y sus abusos. Ver una realidad que no es. La buena
noticia es que puedes trabajar en cambiar esta versión de la realidad que te
mostró tu madre y descubrir la verdad, tu verdadero yo.
Piensa todas esas cosas que te hizo creer tu madre y que sabes que no son
ciertas. Ya trabajaremos más tarde en el Método RAN©, en todas esas cosas
que crees ciertas y vas a ver que no lo son. Empieza a ver y a repetirte que
eres fuerte y muy valiosa.
2.2.3 Disonancia cognitiva
La Teoría de La Disonancia Cognitiva fue desarrollada por el psicólogo
Festinger en 1957 y puede definirse como la incomodidad, tensión o ansiedad
que experimentan los individuos cuando sus creencias o actitudes entran en
conflicto con lo que hacen. Este displacer puede llevar a un intento de cambio
de la conducta o a defender sus creencias o actitudes (incluso llegando al
autoengaño) para reducir el malestar que producen.
Te autoengañas, aceptando la mentira como verdad.
En tu cerebro han convivido dos ideas o cogniciones diferentes e
incompatibles: una es que tu madre te quiere, y la otra es que tu madre te
hace daño.
Estás acostumbrada a que tu madre te diga una cosa y luego haga otra. Tu
madre te ha podido decir que te quiere sin embargo te ha dejado en la cama
enferma sin mucha atención. Te ha prometido algo que querías pero a la hora
de la verdad no te lo ha regalado.
Desde pequeña has vivido confundida sobre los actos de tu madre. Es por eso
que desde niña empiezas a sufrir de disonancia cognitiva.
La disonancia cognitiva es un sentimiento horrible que los niños deben
soportar, porque los deja en un estado de confusión, limbo e incomodidad.
No saben qué camino tomar o qué hacer. ¿Descartan el comportamiento ? ¿O
aceptan que su madre está mal y hacen planes para irse tan pronto como sean
mayores de edad?
Las víctimas de la disonancia cognitiva a menudo sienten que se están
volviendo locas, vuelven la disonancia cognitiva sobre sí mismas, se culpan
por ello y creen que es solo un factor más que prueba que son la persona loca
e inestable que su madre les acusa de ser.
Los investigadores creen que los terribles sentimientos asociados con la
disonancia cognitiva son la razón por la cual las víctimas de abuso continúan
en la relación con el abusador.
EJERCICIO 11
¿Crees que sufres de Disonancia Cognitiva de acorde a lo que has leído?
¿Justificas a tu madre y crees que cuando te ha castigado te lo has merecido?,
¿Te sigues comportando de igual manera hoy en tu edad adulta incluso
estando separada de tu madre?
Es importante que reconozcas como transcurre o ha transcurrido la relación
con tu madre porque tus patrones de comportamiento con ella se repiten en
tus relaciones con otras personas. Reconocerlos te va ayudar a no repetirlos.
¿Recuerdas situaciones en las que “has tapado” a tu madre? ¿La has
justificado frente a otros? O peor, ¿la has justificado frente a ti? Analízalo, y
escribe en tu cuaderno las veces que recuerdes en las que has justificado los
castigos de tu madre.
Recuerda que estás sacando el dolor, y aunque te resulte duro es la forma de
que entre el verdadero amor en ti, en lo más profundo de tu ser. Solo siendo
consciente de tus heridas y de cómo han sido creadas vas a poder
modificarlas.
2.2.4 Trastorno por estrés post traumático
El trastorno por estrés postraumático se origina tras haber sufrido u
observado un acontecimiento altamente traumático (atentado, violación,
asalto, secuestro, accidente, abuso continuado, etc.), en el que está en juego la
vida de las personas.
Las características o los síntomas del Estrés Postraumático son las siguientes:
EJERCICIO 13
Leer sobre la vergüenza tóxica te ha llevado quizá a analizarte un poco.
Escribe por favor esas frases que siempre están en tu cabeza “no valgo, no lo
merezco,....” y qué sientes cuando te las dices.
¿Sientes que los demás no te aceptan? ¿Te has sentido siempre comparada
con tus hermanos u otras personas? Cómo te ha hecho sentir que tu madre te
compare toda la vida colocándote en un escalafón inferior a otros.
¿Creés que para superar este “no me gusto “has creado un falso yo”? Eres de
las que te muestras exitosa, fuerte,... pero estas rota por dentro. Sé sincera
contigo misma. Piensa y escribe si has creado un falso yo para protegerte
todo tu dolor y vergüenza por los abusos de tu madre. Escribe de qué te
averguenzas, qué te impide ser realmente tú.
2.2.6 Pérdida de identidad
¿Sabes quién eres realmente? No me refiero a tu nombre,... mi pregunta es si
tienes claro cuál es tu verdadera identidad, tu verdadero yo. O eres una
persona llena de dudas sobre tu persona.
Cuando eres abusada psicológicamente por tu madre pierdes el sentido del
yo, tus objetivos de la vida y las ambiciones. Tu madre tóxica ha anulado tu
identidad y solo ha valorado tus logros si le han reportado grandiosidad. Ella
ha hecho que ignores tus sentimientos y deseos para atender los suyos,
aparentando que se preocupaba por ti solo para alimentar su ego.
Formar tu propia identidad hubiera supuesto dejar de lado a tu madre tóxica,
no darle el suplemento narcisista que ella necesitaba, y esto obviamente ella
no lo ha permitido. Cuando has intentado “ser tú” ha desatado su ira,
castigándote aún más. No han existido límites entre tú y tu madre y a veces
has tenido que mirarla a ella para que te diga quién eres.
Ella te ha moldeado para satisfacer sus necesidades.
Cuando eras pequeña tu vida giraba en torno a tu madre narcisista. No hacías
nada si ella no estaba presente. No estabas con otras personas porque ella no
lo permitía, ya que aislarte, es la mejor manera de manipularte.
Esto hace que las víctimas de una madre narcisista, crezcamos sin saber
quienes somos realmente ya que nunca se nos ha permitido pensar por
nosotras mismas. Ellas, las verdugos, son quienes han decidido que era bueno
y que no para nosotras, no dejándonos elección en la vida.
Esto hace que aún cuando rompemos con ella, nos divorciamos, para salir del
círculo vicioso, nos cueste encontrar nuestra dirección y sentido en la vida,
nuestro verdadero YO. La separación física no acaba con la dependencia
emocional.
En una familia no disfuncional, lo normal es que los hijos cuando llegan a la
adolescencia empiecen a separarse de los padres. Los hijos tienen que
encontrarse a sí mismos, tener sus propias opiniones, gustos,…y encontrar su
propia identidad. Dentro de una familia disfuncional, la madre tóxica no
permite que este proceso natural acontezca.
Por el contrario, en una familia disfuncional, la madre tóxica se encarga de
que sus hijas no sean independientes y sigan revoloteando alrededor de ella.
Por lo que concierne a una madre tóxica sus hijas existen solo para su propio
beneficio.
Tu madre ha pasado tus necesidades emocionales por alto, tanto, que tú
misma has terminado invalidándote al interpretar que tus emociones son
negativas. Como todo niño invalidado en la infancia has creado un diálogo
interno basado en tu propia descalificación. Lo que yo llamo, los fantasmas
internos, que machacan nuestra mente repitiendo lo que nuestra madre decía
de nosotras.
Podemos decir que has crecido sin ser capaz de desarrollar tu VERDADERO
YO, porque las necesidades de tu madre han sido lo único que han importado.
Tu madre al utilizarte en lugar de amarte, ha sacrificado tu verdadera
identidad.
La madre tóxica al utilizar al niño en vez de amarlo, encuentra en el falso Yo
del niño la aprobación que busca, la seguridad que le falta. El niño, en
cambio, desconoce sus verdaderas necesidades y es un extraño para sí mismo.
Al niño se le prohíben todos los sentimientos que causan desconcierto a su
insegura madre, como la ira, la rabia o la tristeza, y el niño ya no sabe sentir.
Su alma ha sido cruelmente mutilada. El niño reniega de sus más profundos
sentimientos porque sabe que le ocasionarían la pérdida del amor de su
madre, y eso para él equivale a la muerte. Ese niño se desvive por la felicidad
de su madre, pero no sabe en qué consiste su propia felicidad.
Un sentido de autonomía.
Un sentido de iniciativa.
EJERCICIO 14
¿Te has sentido identificada tras ver que has crecido sin poder ser tú? ¿Qué
sientes?, ¿recuerdas cuántas veces has querido sentir, decir, hacer algo y no lo
hiciste por miedo a tu madre? Trata de recordar esas veces en que no pudiste
ser tú. ¿Creés que tu madre no te apoyo en tu crecimiento personal? Anota lo
que sientes.
¿Hoy en día actúas igual, no sabes quién eres? ¿Te da miedo hacer lo que
sientes, y atiendes las necesidades de los demás antes que las tuyas? y
¿todavía no has descubierto qué quieres ser de mayor aunque tengas 50 años?
Escríbelo en un papel, necesitas sacar estos sentimientos. Debes de saber que
tu madre no te ha permitido ser tú, y ahora aunque estés distanciada de ella
tampoco te lo permites.
¿Sientes que no eres lo suficientemente autónoma, que no eres capaz de
tomar tus propias decisiones, que ante una disyuntiva no sabes qué camino
tomar? Anota tus indecisiones, porque de pequeña tu madre decidió por ti,
hoy debes darte cuenta que tan poco eres capaz de tomar decisiones para que
así en la parte de la sanación del Método RAN© puedas trabajar en encontrar
y fortalecer tu identidad.
La falta de identidad va unida a la baja autoestima. Por eso es importante
descubrir quién eres realmente, para poder sentirte segura de ti misma.
No te preocupes. Saber, analizar tus emociones, tus, actos, pensamientos te
va a ayudar para saber si son propios o heredados de tu madre. Trabajaremos
en esto más tarde. Ahora estás reconociendo tus heridas para más tarde pasar
a curarlas. Sin saber lo que tienes, no puedes trabajar en curarte.
2.2.7 Ansiedad
Las hijas de madres tóxicas sufrimos altos niveles de ansiedad.
La ansiedad de nuestras vidas nace por un desequilibrio entre lo que somos
(forzadas a serlo por nuestra madre) y lo que realmente queremos o
deberíamos ser.
Cualquier tipo de abuso emocional o mental, va a afectar a tu salud. Y no
sólo eso, sino que también la forma en la que te ves a ti misma, o cuánto
valor crees que tienes, se verán gravemente afectadas.
Cuando se te dice constantemente que tú eres el problema, y que tus formas
racionales y completamente normales de responder al abuso contribuyen al
problema, ¿qué más puedes esperar?
En tu mente, la razón y el miedo se entrelazan, y tu cuerpo reacciona de
distintas formas, todas, a través de trastornos de ansiedad.
Los síntomas de ansiedad pueden variar de ser emocionales o psicológicos, a
físicos. Aunque la ansiedad es de naturaleza principalmente psicológica, sus
síntomas pueden también manifestarse de manera física. Estos síntomas
pueden alterar nuestra capacidad de estar bien.
Síntomas de la ansiedad más comunes entre las víctimas del abuso
narcisista ( los síntomas están sacados de la clínica de la ansiedad):
EJERCICIO 15
¿Has ido identificando las secuelas de la ansiedad en ti? Escribe sobre tus
pensamientos temerosos, si tienes problemas de alimentación escríbelo en tu
bloc. Anota si sufres de opresión en el pecho, sudoración, … si vives
preocupada por todo. Si tienes dificultad de concentración. Describe todo
aquello que te produce ansiedad, recuerda que esta primera parte es para
identificar tus heridas. Trata de identificar qué situaciones y qué
pensamientos te producen ansiedad. Luego trabajaremos en sanarte. Ahora
se trata de saber qué es lo que tienes para poder enfrentarlo.
2.2.7.1 Ansiedad social
Es una de las patologías más comunes dentro de los trastornos de ansiedad
pero a su vez es una de las más inhabilitantes que genera limitaciones en las
personas en áreas vitales.
La persona con ansiedad social presenta un miedo irracional a ser evaluado
por los otros de manera negativa, crítica, de no ser aceptado, y al mismo
tiempo la inseguridad de su conducta le hacer pensar que en las relaciones
interpersonales puede manejarse de forma ridícula.
La persona con ansiedad social se caracteriza por:
EJERCICIO 16
¿Sientes que no encajas en ningún ambiente, no te encuentras a gusto entre
una multitud? ¿No tienes la confianza suficiente como para conocer gente
nueva? No todas sufrimos de ansiedad social. Algunas víctimas tapan su
inseguridad ante los demás a través de su falso yo y se presentan a los demás
como personas extrovertidas aunque en el fondo no lo sean. Sin embargo
nadie lo notará excepto tú.
Anota si te cuesta relacionarte con los demás, situaciones vividas que
recuerdes. En el caso contrario escribe cómo te presentas a los demás, cómo
haces que te vean.
Pérdida de interés por todas o casi todas las actividades del día a
día.
Pérdida o aumento significativo de peso.
EJERCICIO 17
Crees que en alguna medida te cuesta disfrutar de las cosas buenas que te
ofrece la vida. Te cuesta aceptar que los demás te quieran, te abracen,.....por
qué creés que no mereces sentir cosas buenas. ¿Sientes que te cuesta
disfrutar?
¿Reconoces los síntomas característicos de la anhedonia en ti?
EJERCICIO 18
Te viene a la memoria cuántas veces has pensado, para que voy a intentar
irme y hacer mi vida, si no puedo, mi madre no me dejaría. Para qué voy a
intentar inscribirme en un equipo de fútbol si mi madre no lo aprobaría.
Escribe todas esas veces que has querido volar, pero que tú misma te has
cortado las alas incluso antes de que tu madre lo haga.
Escribe en tu bloc de notas todas las veces que recuerdes que decidiste bajar
la cabeza, aceptar el castigo y no luchar por lo que querías. No te culpes por
ello por favor. No pudiste hacer nada, eras una niña y no podías defenderte.
Pero ahora, esa niña se ha hecho mayor, y tu yo actual tiene que encontrar lo
que realmente quiere y luchar por ello. Porque te aseguro que tienes la
capacidad y el poder de hacer aquello que te propongas. Ahora tu madre ya
no te lo impide.
Una vez reconozcas todas esas veces que tu misma te impides hacer cosas,
que no eres capaz de decidir, ….más adelante en la parte de la sanación de
este método, trabajaremos en cómo ganar a tu mente para que deje de ser tu
enemiga. Tú puedes.
2.2.10 Amnesia Perversa. Los buenos recuerdos
La amnesia perversa es un mecanismo de defensa del cerebro a través del
cual tendemos a recordar solamente las cosas buenas, eludiendo el
sufrimiento, el castigo, y el dolor del abuso recibido.
Nuestra mente quiere que nuestro sistema de apego permanezca intacto, ya
que necesitamos sentir seguridad. Lo que hace la amnesia perversa en
cualquier trauma es que nuestro sistema de apego permanezca ileso. Así
cuando una persona ha sido maltratada, se olvida con una rapidez increíble de
lo malo, gracias a la amnesia perversa.
Este borrar lo malo, hace que nos cueste tanto dejar a nuestra abusadora.
Cuando intentamos dar el paso de separarnos de ella, olvidamos lo malo y
nos quedamos con las migajas de amor que hemos recibido. Al fin y al cabo
me ha pagado los estudios, me ha mandado a buenos colegios, me ha dado de
comer,.... Y dejamos en el cajón del olvido el día de mi graduación llego
tarde, me cortaba el pelo como un chico, no dejaba vestirme como quería, no
me dejaba opinar, me llamaba gorda, fea,... no me dejó crecer con mis
primos,.....
Mantener lo bueno en nuestra memoria y tratar de olvidar lo malo para no
sufrir, aunque durante nuestra infancia y adolescencia nos ayudó a subsistir,
en la edad adulta nos mantiene en una situación de apego que dificulta que
nos alejemos de nuestra madre aunque seamos conscientes del daño que nos
causa.
No dejes que lo poco bueno te haga olvidar el sufrimiento. No olvides cómo
te sientes: deprimida, llena de miedos, ira, sin saber dónde vas, sin confianza
en ti misma, con miedo a relacionarte, a hacer cosas nuevas,.... No lo olvides.
Revisa la lista de los abusos de tu madre, aunque te duela, deja que el dolor
salga, hazle sitio al amor.
EJERCICIO 19
Sé que es tu madre la que te ha causado daño y que no es fácil de digerir. No
es lo mismo cuando una pareja narcisista te maltrata. Tu madre debía haberte
protegido y nunca permitir que nada malo te pasara. Pero, no ha sido así.
Escribe en tu bloc de notas esas veces en las que ella te trató bien, pero
también en las que te ha tratado mal.
No debes odiarla. Pero tampoco debes obviar el daño que te ha causado.
Repasa tu bloc de notas. Llora. No trates más de negar lo ocurrido
quedándote solo con esas veces en las que se ha mostrado buena.
No agrandes sus buenos actos hacia ti, debieran haber sido la normal y no la
excepción.
Acepta la realidad para poder sanar. No ocultes más el dolor porque queda en
tu yo más interior y te hace demasiado daño.
2.2.11 Autosabotaje
El auto sabotaje es la tendencia a socavar tus mejores intenciones. Esa parte
inconsciente de nosotros que sale a relucir cuando se va a producir una
situación que supone un cambio importante en nuestras vidas, impidiendo
que se produzca.
El auto-sabotaje comprende todas aquellas acciones que realizamos para
entorpecer o anular nuestros objetivos. Las personas también se auto-
sabotean cuando niegan sus sentimientos, se comparan con otros para sentirse
inferiores o establecen relaciones que los derriban emocionalmente.
Los comportamientos de autosabotaje más comunes incluyen los siguientes:
Procrastinación.
Abuso de alimentos.
Reconocer las formas que puedes utilizar para impedirte conseguir tus
objetivos, te va a ayudar a no llevarlas a cabo para que por fin puedas llegar
donde te propongas sin tantísimo esfuerzo.
Verás luego en la parte de la sanación que tus comportamientos destructivos,
surgen en ti de manera inconsciente. Por eso ahora estás trabajando en hacer
consciente todos tus comportamientos emocionales aprendidos, tus heridas,
para poder más tarde modificar los pensamientos que los crean.
Al fin y al cabo te saboteas porque piensas que no vales, que no lo mereces.
Por favor ahora tienes que trabajar en ser consciente de qué es lo que haces,
ya entrarás en el porqué lo haces más adelante para poder eliminarlo de tu
comportamiento habitual.
EJERCICIO 20
Te propongo que revises las formas en las que puede darse el sabotaje,
pienses en ellas y escribas en tu cuaderno cuales son las que tú practicas.
Tómate tu tiempo. Estos comportamientos los has internalizado y los realizas
de manera inconsciente. Anota todo lo que te venga a la cabeza, y más tarde
quizá simplemente cuando estés paseando, vengan a tu memoria ocasiones en
las que has hecho lo posible para no conseguir lo que te habías planteado.
Escribe si procrastinas y sobre qué, si tienes o has tenido problemas
alimenticios, si no te cuidas, o si constantemente te comparas con los demás.
Trata de identificar cuando te autosaboteas. Intenta recordar hechos en tu vida
en los que tú misma has impedido que acontecieran. Escríbelo, sé consciente
de ello.
2.2.12 Alexitimia
El término alexitimia fue acuñado e introducido por Peter Sifneos en 1972, a
partir de las raíces griegas: a ( privativa, sin), lexis ( lectura) y timos ( afecto),
o lo que es lo mismo sin palabras para expresar los afectos.
Las personas que hemos sufrido los abusos psicológicos de una madre toxica,
tenemos incapacidad para identificar en nosotras mismas y en otros, el
componente afectivo de las emociones, y por tanto incapacidad de
expresarlas y demostrarlas genuinamente.
Las características de la alexitimia son la dificultad para identificar y
comunicar sentimientos.
Sifneos postuló, en 1988, dos tipos de alexitimia: y
1. Primaria: La alexitimia primaria, de origen predominantemente biológico,
es “…un defecto estructural neuroanatómico o una deficiencia neurobiológica
caracterizada por anormalidades, debidas a factores hereditarios, que
interrumpen la comunicación entre el sistema límbico y la neocorteza
cerebral”.
2. Secundaria: La alexitimia secundaria se origina como secuela a
situaciones traumáticas en periodos críticos del desarrollo durante la infancia,
o por traumas masivos en la edad adulta. Por tanto la alexitimia secundaria es
la que padecemos las víctimas de los abusos de un madre tóxica después de
todas las situaciones traumáticas vividas.
Las manifestaciones alexitímicas nucleares son cuatro, según explica
Pedinielli (1992) en una de las primeras obras aparecidas en francés sobre la
cuestión:
EJERCICIO 21
¿Crees que te cuesta reconocer tus propios sentimientos? ¿Sientes que eres
demasiado conformista? Has pensado alguna vez que por no haber podido
nunca expresar lo que realmente sentías has podido desarrollar
enfermedades? ¿has podido somatizar el dolor de tu alma? Escribe la
respuesta a estas preguntas. Una vez más, deja salir tus lágrimas. Estás tu
sola, permite que salgan tus emociones negativas y positivas. Trata de
reconocer lo que sientes en este momento y cómo te hace sentir.
Normalmente es mucho más fácil expresar lo que se siente de manera escrita,
especialmente ahora que escribes para ti, para avanzar como persona. Trata
de tomarte un tiempo para ti y contarle a tu cuaderno todo lo que sientes.
EJERCICIO 23
Para prevenir seguir cayendo en las redes de este tipo de hombres narcisistas
- tóxicos, aprende a reconocerlos. Vuelve sobre los puntos mencionados
arriba de qué es lo que les atrae de ti. Reconoce cómo se comportan. Nunca
olvides que el amor no duele, y que vas a encontrar a una persona maravillosa
que te va a amar y a ayudar a crecer como persona. Mereces lo mejor, y lo
vas a tener. Cuídate, ponte a salvo. No dejes que el abuso siga instaurado en
tu vida.
2.2.14 Culpa
Hemos visto en las técnicas de abuso que utiliza una madre tóxica que una de
ellas es la culpa. Ella la utiliza para controlarte y conseguir que hagas lo que
ella quiere, obtener su suplemento narcisista. Pero a ti la culpa, ese
sentimiento insidioso, te destroza.
La culpa es parte de tu conciencia. Su propósito es mantenerte dentro de unos
límites.. Si estás contemplando hacer algo mal, tu conciencia te enviará una
pequeña punzada de culpabilidad para que pruebes lo que obtendrás si sigues
adelante y lo haces. Si continúas y lo haces de todos modos, tu conciencia te
envía más culpa para castigarte y para motivarte a arreglar lo que sea que
hayas dañado con tu acto.
La culpa con la que te ha hecho crecer tu madre, ha hecho que te sientas
estúpida por no poder descubrir qué es lo que has hecho mal para poder
arreglarlo, para que ella te pudiera amar. Tanto, que incluso ahora que ves
claro cuáles han sido los comportamientos de tu madre, todavía te preguntas
qué has hecho mal, para que ella te trate diferente.
Tu aparente incapacidad para cumplir con las expectativas no expresadas de
tu madre, te hace sentir culpable por no alcanzar el listón que te ha puesto.
Porque no importa lo bien que lo hagas ella siempre lo sube para que no lo
alcances.
Esta culpabilidad que sientes, es culpabilidad tóxica: es la culpa que no
proviene del verdadero mal hacer, proviene de la manipulación de tu
conciencia. No estás cometiendo ningún error en absoluto, pero lo crees. La
culpa, es una herramienta implantada en tu psique al principio de tu vida,
para darle a tu tóxica una forma de controlarte. Tu no has hecho nada malo,
pero tu madre te ha hecho siempre creer que si.
Esas frases “con lo que he hecho por ti”, “con lo que me he sacrificado por
ti”, “me quedé noches sin dormir por ti”, “perdí la salud por ti”, …. Te
atormentan en tu mente, te culpablizan a cada momento.
Parece que el hecho de haber nacido hace que estés en deuda con tu
madre por el resto de tus días.
Este sentimiento arraigado en tu mente, hace que creas que le debes hasta la
comida o cualquier otra inversión económica que haya hecho contigo
(estudios, ropa, casa,...).
Llegas a creer que le debes tu lealtad, que tu papel en la vida es sacrificarte
por ella, cuidarla incluso a costa de tu propia vida y de otras relaciones.
El problema viene que has internalizado la culpa y has crecido sintiéndote
culpable por todo. Estás atrapada en el sentimiento de culpa. Tanto que tu
madre ya no necesita aplicar técnicas de manipulación para controlarte y
hacer que cumplas sus órdenes. Tu propia psique, tan bien entrenada por ella,
lo hace por ella.
Estás atrapada, como entre dos fuerzas, que cada una tira para un lado: una es
tu sentido de obligación con tu madre (la culpa), frente a la otra, tu anhelo por
la libertad de trazar tu propia vida. Te sientes ansiosa pero no sabes por qué
(la ansiedad viene por lo que eres y lo que realmente quieres ser).
Tienes momentos en los que eres completamente autónoma, capaz de ir,
hacer, pensar y decir lo que quieras sin que la culpa te sofoque. Pero sin saber
cómo , la culpa vuelve a ti y te controla. Pero como el sentimiento de culpa
no te gusta, haces lo que sea necesario para no sentirla, aunque signifique
volver a las garras de tu madre tóxica.
Ahora entiendes por qué tu madre te culpabiliza, te hace vivir con ese
sentimiento torturador de la culpa. Porque para no sentirla, te mantienes
unida a ella. Hace que seas su eterna fuente de la droga que necesita para
cubrir sus miserias, el suplemento narcisista.
EJERCICIO 24
Escribe en tu cuaderno sobre qué cosas te has sentido culpable en tu vida.
¿larga la lista? No importa. Ver escrito sobre qué te culpas, reconocer tu
sentimiento de culpabilidad te va a ayudar a trabajar para que veas la realidad
y culpabilices solamente a quien se merece. Cuando consigas deshacerte de
ese feo sentimiento conseguirás ser libre y podrás empezar a encontrarte a ti
misma.
2.2.15 Depresión
Haber sido el saco de los golpes durante quizá décadas tiene sus
consecuencias. Entre esas huellas que te ha dejado el abuso de tu madre, está
la depresión.
Segun la wikipedia, la depresión (del latín depressio, que significa
‘opresión’, ‘encogimiento’ o ‘abatimiento’) es el diagnóstico psiquiátrico y
psicológico que describe un trastorno del estado de ánimo, transitorio o
permanente, caracterizado por sentimientos de abatimiento, infelicidad y
culpabilidad, además de provocar una incapacidad total o parcial para
disfrutar de las cosas y de los acontecimientos de la vida cotidiana
(anhedonia). Los trastornos depresivos pueden estar, en mayor o menor
grado, acompañados de ansiedad.
Crecer en una familia disfuncional, con una madre que desestabiliza
emocionalmente, te hace candidata para padecer de depresión. El alto grado
de estrés con el que has vivido, ha podido ser el factor que haya
desencadenado tu depresión.
El abuso narcisista es uno de los peores abusos que se pueden padecer, ya que
deja a la víctima con una visión distorsionada de sí misma. La depresión es
una respuesta del cerebro al ambiente hostil y a los abusos con los que las
víctimas crecen.
Es un esfuerzo de la mente de la víctima por adaptarse a la dura vida que
soporta. Las altas dosis de miedo, estrés e inseguridad hacen que el cerebro se
“recablee” hacia pensamientos negativos, vivas con sentimientos negativos
de manera continuada.
El abuso psicológico es más peligroso que el abuso físico, porque puede
generar terribles consecuencias en la salud mental de las víctimas. No deja
heridas visibles como las que puede dejar un golpe, sin embargo las heridas
del abuso psicológico tardan mucho más en curar que un hueso roto.
Algunos de los síntomas a los que tienes que estar alerta para saber si padeces
de depresión son:
Pensamientos de que la vida no vale la pena vivir.
Fatiga constante.
EJERCICIO 25
Si reconoces tener algunos de estos síntomas, escríbelos en tu bloc de notas.
Ser consciente de tus heridas te va a ayudar en tu recuperación.
Cuando empieces a trabajar en la cura de tus heridas, o secuelas del abuso
narcisista, según consigas ir sintiéndote mejor y más fuerte, tu depresión
también mejorará. Podrás “recablear” tu cerebro para que solo las emociones
positivas convivan en ti.
Qué es la Bulimia
“Los desórdenes alimentarios son una manifestación de la guerra de deseos
que existe en el vínculo madre-hija –explica la terapeuta Laura Gutman,
autora de “La revolución de las madres”.
La bulimia es una enfermedad compulsiva.
Las personas que la padecen tienen una necesidad incontrolable de absorber
alimento en gran cantidad. Se come en exceso para cubrir la falta de amor y
afecto. Con la comida intentas colmar un profundo vacío interior, que quieres
llenar a toda costa.
Cuando sufres de esta enfermedad, utilizas diferentes medios para intentar
compensar los atracones: la provocación del vómito, el uso excesivo de
laxantes o de diuréticos, el ayuno y ejercicio físico muy intenso.
Quienes padecen de bulimia tienen una gran necesidad de ser amadas y
recibir “alimento emocional”. Hay una sensación de vacío que se intenta
llenar desesperadamente.(Alimento físico igual a alimento emocional).
La persona bulímica también puede buscar protección. Y para ello, come,
porque comida es igual a madre, “…Las hijas que hemos crecido en el seno
de una familia disfuncional, gobernada por una madre tóxica o con trastorno
narcisista de la personalidad, tendemos a padecer esta enfermedad para cubrir
el gran vacío emocional que sentimos.
EJERCICIO 26
Escribe en tu bloc si alguna vez has utilizado la comida para calmar tu vacío
emocional. Sientes que mientras comes estás más tranquila. Ser consciente de
tus actos te va a ayudar a solucionar el problema.
Para poder curarse de algo, primero hay que saber qué se padece y de dónde
viene. Las terapias sintomáticas no nos ayudan. No basta con tomarse una
aspirina para curar el dolor de cabeza, hay que saber qué produce ese dolor de
cabeza para que no se repita.
Si has padecido bulimia, es hora de admitirlo. No has de sentir vergüenza.
Nada de esto ha sido culpa tuya. Tu solo querías protegerte, recibir amor, y lo
encontraste en la comida.
Deja que salgan tus sentimientos.
EJERCICIO 27
Seguro que más de una vez has pensado que te pareces a tu madre, ¿por qué
lo has hecho? ¿Qué es lo que te hace pensar que te pareces a ella? ¿Te has
sorprendido repitiendo sus frases?,¿cuáles han sido?. ¿Actúas como ella?
¿Cómo te sientes cuando repites sus patrones? Anótalo en tu cuaderno para
ser consciente de tus pulgas o rasgos narcisistas. Será la única manera para
poder trabajar en eliminarlos.
¿Crees que ante situaciones estresantes donde te sientes que te critican o
percibes que no te aprueban (no significa que sea así, es tu percepción),
reaccionas de manera descontrolada y con ira?. Alguna vez tu pareja o hijos
te han tratado de decir cómo funcionaba algo y tú has reaccionado de modo
irracional enfadándote porque has sentido que dudaban de tu capacidad para
resolver el problema. ¿Crees que a veces tu ira es repentina y sin saber por
qué?
Años de abuso te han dejado estas pulgas. Y siempre hay disparadores en la
vida que sacan tus rasgos narcisistas.
Aunque lleves tiempo separada de tu madre, siempre hay situaciones que
hacen “que pierdas la cabeza” y actúes de manera irracional, defendiendote a
través de la ira.
Por eso es muy importante reconocer todos tus rasgos narcisistas, y sobre
todo saber qué es lo que los dispara, para poder trabajar sobre ello. No te
preocupes, trabajaremos sobre esto más adelante. Este tema nos ocupará un
buen rato ya que es fundamental para estar bien al cien por cien. Mientras
tanto apunta esas situaciones que te alteran, poco a poco irás siendo más
consciente de ellas. Solo haciendo consciente lo inconsciente puedes
modificarlo.
Evitan el conflicto
EJERCICIO 28
Escribe en tu bloc si te crees complaciente y por qué crees que antepones las
necesidades de todo el mundo a las tuyas. ¿Qué sentirías si primero
atendieras lo que tu necesitas?
¿Vas a la compra y compras algo para todos menos para ti?. Sé sincera
contigo misma, ¿esto realmente te hace sentir bien? Qué sientes al actuar
como un perrito faldero. Realmente te hace sentir bien, o muchas veces
sientes rabia o resentimiento por no hacer lo que a ti te gusta. ¿Te sientes
“tonta” por dejar tus cosas las últimas de la lista?
Anota tus sentimientos.
Te cuesta concentrarte.
Tienes dificultad para quedarte dormida.
La ira y el enfado salen de ti con facilidad.
Te sobresaltas con mucha facilidad.
Vives en “guardia” por si hay peligros.
Sobre reaccionas ante los ruidos y las muchedumbres.
Una necesidad excesiva de orden.
Una necesidad excesiva de hacerlo todo perfecto.
Aumento de frecuencia cardíaca.
Debido al alto nivel de energía al que te “sometes” es posible
que puedan surgir debilidad, disminución del sistema inmune o
incluso problemas orgánicos como por ejemplo cardíacos,
respiratorios, endocrinos o musculares.
Diferentes tipos de fobias.
Irritabilidad.
Aumento de la presión arterial.
Fluctuación de estados de ánimo.
Ataques de pánico.
El estado de hipervigilancia en el que has vivido, siempre pendiente de si tu
madre iba a sacar su ira contra ti, te ha dejado agotada física y
emocionalmente, y aún hoy sientes que estás siempre vigilante de cualquier
posible peligro, sin poder relajarte.
2.2.20 Codependencia
La codependencia consiste en depender de alguien externo para llenar tus
vacíos afectivos, con lo que parcheas momentáneamente tus carencias
afectivas.
Es una condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a
menudo inapropiada, preocupación por las dificultades de otra persona.
El codependiente suele olvidarse de sí mismo para centrarse en los problemas
del otro. La persona codependiente, al preocuparse por el otro, olvida sus
propias necesidades y cuando la otra persona no responde como el
codependiente espera, éste se frustra y se deprime.
El codependiente es un aliado inconsciente de la persona narcisista, ya que
las conductas que derivan de su codependencia generan el fortalecimiento de
la dependencia, entrando así, en un círculo vicioso tóxico o traumático.(visto
en otro punto).
La dependencia emocional tiene su raíz en una familia de origen disfuncional
donde el codependiente no se sintió lo suficientemente querido o atendido
emocionalmente dentro del seno familiar.
Tu madre tóxica, con todos sus defectos de personalidad y las prácticas
abusivas, ha hecho que desarrolles rasgos de codependencia. Es lo que ella
buscaba con todos sus abusos, que cubras sus necesidades y que no puedas
dejar de darle su suplemento narcisista. Que la necesites. Pero no solo la
necesitas a ella, necesitas a los demás para sentirte tú bien, lo cual te hace ser
fácilmente dependiente de terceros en lugar de buscar la seguridad en ti.
Años de abusos, donde tu madre no ha respetado tus límites no dejando que
desarrolles una identidad propia, te han convertido en una persona
dependiente de terceros. En un lenguaje más coloquial “necesitada”.
Necesitas estar con tu madre o que otros dirijan tu vida.
Como has visto en el capítulo sobre el “vínculo traumático”, tu madre
jugando al yo-yo contigo, dándote y quitándote, ha hecho que no puedas
dejarla. Tu baja autoestima te ha hecho una persona que necesita que los
demás le reafirmen lo que debe hacer y hasta sentir. No solo dependes de tu
madre, si no que con tus comportamientos de baja autoestima, miedo,
culpa,.....(todos creados por tu madre), fortaleces esta dependencia, quedando
atrapada en un círculo difícil de salir.
Historia de la Codependencia
El movimiento de codependencia puede tener sus raíces en las teorías de la
psicoanalista alemana Karen Horney, que es la primera mujer que publicó
ensayos sobre la salud mental femenina. (primera gran feminista psicoanalista
considerada la fundadora de la psicología feminista). En 1941, ella propuso
tres tipos de personalidades (complaciente, agresiva y aislada o
independiente). Las personas con personalidad complaciente se mueven hacia
los demás tratando de obtener su aprobación y afecto .Son desinteresados,
virtuosos, fieles, y ponen la otra mejilla a pesar de la humillación personal.
La aprobación de los demás es más importante que respetarse a sí mismos.
Sin embargo el trastorno de la codependencia se identificó por primera vez en
los años 70, como resultado de años de estudio de relaciones interpersonales
en familias de alcohólicos.
Originalmente, co-dependiente era un término usado para describir a los
compañeros en la dependencia química, las personas que viven con, o en una
relación con una persona adicta. Hoy, sin embargo, el término se ha ampliado
para describir a cualquier persona co-dependiente de cualquier familia
disfuncional.
Aunque todos los enfoques estuvieron centrados en el problema del adicto, en
consecuencia a los trabajos realizados con la familia, los profesionales de
estos centros se percataron que cuando los alcohólicos se mantenían sobrios,
las conductas codependientes de sus familiares continuaban o empeoraban;
estos codependientes exhibían rasgos comunes y tenían un patrón vinculante
característico; una forma de pensar, sentir y actuar que los iba enfermando
progresivamente.
Así concluyeron que las causas de estos trastornos podrían ser anteriores a la
convivencia con el alcohólico. Los familiares en terapia revelaban historias
abusivas (no necesariamente relacionada con un dependiente químico) en sus
familias de origen. Ellos procedían, igualmente, de hogares disfuncionales,
donde la presencia del alcohol no había estado obligatoriamente.
Pero era innegable que estas personas habían asumido precozmente un rol de
“cuidadores”, puesto que los adultos que debían ejercer esta función, no
estaban en condiciones de hacerlo a causa de sus propias patologías. Además
otros trabajos revelaron que para ser codependiente, no era necesario haberse
relacionado con otros dependientes químicos en la niñez o en la madurez. Era
suficiente crecer en un ambiente familiar en el cual estuviera presente un
cuidador abusivo.
Estudios como el realizado por O'Brien y Gaborit (1992) apuntaron que la
codependencia podría darse independiente de la dependencia química . Así, la
codependencia fue generalizada para referirse también a las personas que
habían crecido en una familia afectada por cualquier perturbación grave, y a
los compañeros de personas con cualquier problema mayor de
comportamiento.
Definición y autores
La codependencia consiste en depender de alguien externo para llenar tus
vacíos. La codependencia es un comportamiento aprendido que puede
transmitirse de una generación a otra.
La codependencia se forja a partir de las necesidades no satisfechas en el ser
humano durante su infancia, las cuales han impedido un crecimiento
emocional conveniente para poder adaptarse a situaciones de relaciones
interpersonales.
Cuando las necesidades físicas y emocionales del niño no son satisfechas de
una manera adecuada, su yo verdadero, auténtico va construyendo las etapas
evolutivas con el apoyo de un yo falso que desarrolla roles que le permiten
superar las experiencias problemáticas de la infancia.
El niño para sobrevivir ha tenido que aprender a “servir a los demás”,
descuidándose a sí mismo. Al crecer, los adultos codependientes siguen
utilizando los mismos comportamientos, todo para sentirse aceptados,
queridos o importantes. Tratan de satisfacer a los demás , olvidándose de sí
mismos, queriendo con ello aliviar el dolor y la pena por sentirse
abandonados. Sin embargo las conductas codependientes perpetúan esos
sentimientos.
Esta acepción de la Codependencia (origen en la familia), no es solo mi
visión como víctima y mi experiencia con el trato de cientos de mujeres
maltratadas, si no que hay varios autores que la defienden desde el origen del
uso del término:
EJERCICIO 29
A estas alturas tu bloc de notas se ha convertido en tu diario, en tu confesor.
Tiene guardado todos esos secretos, esos sentimientos que probablemente
hasta ahora no te habías atrevido a expresar. Te queda un poco más. Debes de
seguir reconociendo todas las posibles secuelas que te ha dejado tu madre.
Aunque recuerda, no tienes porque tener todas. Tú eres la que mejor te
conoces, y tú las vas a ir reconociendo. Solo tienes que ser sincera contigo
misma.
Escribe ahora situaciones en las que admites necesitar afecto,
reconocimiento. Eres de las que necesita incluso que le confirmen que lo que
lleva puesto le queda bien para salir a la calle? Necesitas el “permiso” de tu
pareja para hacer algo. No te atreves a empezar un negocio hasta que alguien
te confirma que es buena idea?....
Cuántas veces has sido incapaz de decir no, de poner límites a las personas.
Qué has sentido realmente, cuando querías decir no y no has podido.
Si reconoces más características de las personas dependientes en ti escríbelas,
haz consciente todos los comportamientos que puedas para poder
modificarlos.
EJERCICIO 30
Por favor escribe en tu cuaderno si te sientes “loca” alguna vez. Qué cosas o
situaciones te han llevado a creer que no estás bien de la cabeza. Qué has
sentido con estos pensamientos.
Trabajaremos en esto en la tercera parte de este método. Pero por favor, no
pienses que estás loca. Estás muy cuerda y eres muy fuerte tras haber
sobrevivido todos los juegos mentales de tu madre.
EJERCICIO 31
En tu soledad siéntate con tu diario y cuéntale cómo te sientes. Disfrutas de la
soledad o simplemente es un manera de protegerte. Escribe sobre tu dolor.
¿Te has sentido siempre sola? ¿te hubiera gustado poder estar con más
personas?. ¿Qué sientes ante el aislamiento que te ha impuesto tu madre? ¿te
sigues aislando ahora de mayor? No te sientes segura ante otras personas.
Ábrete a tu diario, saca tus emociones, las entenderemos y analizaremos más
tarde.
2.2.23 Enfermedades como fibromialgia u otras enfermedades
físicas
La tortura emocional que has sufrido de pequeña no solo te ha dejado heridas
emocionales. Tu cuerpo llora también por el dolor sufrido. El estrés al que
has sido sometida por los abusos continuos de tu madre han hecho que tu
corazón y también tu cuerpo lloren.
Has somatizado el dolor sufrido durante años, y en tu edad adulta tu cuerpo
grita agónicamente.
Tú sabes en lo más profundo de ti que tus dolencias están relacionadas con el
vivir al borde del abismo cada día de tu infancia y adolescencia. Noches de
insomnio, de angustia, de dolor, hacen que no solo tu alma, si no también tu
cuerpo se haya roto.
Tus emociones se han grabado durante años en cada molécula de tu cuerpo.
En términos médicos, somatizas lo sufrido. Según expertos, la somatización,
se debe a ansiedad ocasionada por estrés o problemas emocionales.
Hay doctores que nos dan la razón en esto, como el Dr. Vidal, director de la
Sociedad Peruana de Reumatología, quien, explicó que el estrés genera una
carga emocional (alostática) que si no es bien tratada se convierte en distrés.
Es decir, en un tipo de patología que reduce el umbral del dolor de la persona
que la padece. “El distrés afecta las neuronas que procesan el dolor, acelera
su trabajo y al hacerlo lo amplifica.
Para Vidal, el estrés mal manejado puede originarse en la infancia si el niño o
niña fue víctima de maltrato infantil o lesiones traumáticas que le
ocasionaron la disminución de sus defensas emocionales.
El maltrato físico, sexual y psíquico (abandono, rechazo, desprecio,
negligencia, objetualización...) en la infancia son los más frecuentes
antecedentes de la presencia de ansiedad, vulnerabilidad al estrés,
somatizaciones y síndromes de dolor crónico en la edad adulta.
Pero ya no tenemos solo las conjeturas nuestras o conclusiones de geniales
doctores, sino que por fin hay estudios que corroboran nuestras más que
fundadas sospechas.
El estrés psicológico al que se ve sometido un niño durante la infancia es
capaz de modificar la estructura cerebral y provocar graves daños
impidiendo su desarrollo saludable.
Diversos estudios han mostrado cómo la violencia a menores, bullying,
maltrato físico y psicológico, son un desencadenante para padecer esta
enfermedad llamada Fibromialgia.
Por primera vez, los investigadores han sido capaces de ver cambios en las
estructuras neuronales en áreas específicas del cerebro de las personas que
sufrieron graves abusos cuando eran niños.
Estos abusos sufridos en las dos primeras décadas de nuestras vidas
modifican nuestro cerebro, terminando en riesgos de trastornos psiquiátricos
como la depresión, así como altos niveles de impulsividad, agresividad,
ansiedad, abuso de sustancias más frecuente y suicidio.
Cuando una persona sufre periodos continuados de estrés, las glándulas
suprarrenales, situadas sobre los riñones, liberan un tipo de hormona llamada
cortisol. Junto con la adrenalina, que también es segregada abundantemente
cuando nos estresamos, esta sustancia se encarga de hacer que los niveles de
glucosa en sangre suban mucho con la finalidad de proveer de energía extra
al organismo ante una situación de peligro.
Esto hace que nuestras células se vayan desgastando rápidamente para dar
una respuesta rápida ante el peligro. Y mientras esto ocurre, se reducen otras
funciones, como la digestión o la reparación de los tejidos. El sistema
inmunológico es uno de los más afectados por este desvío de energía, lo que
hace que las enfermedades nos “ataquen” de una manera más fácil.
Luego es fácil deducir que es estrés sufrido en nuestra infancia, e incluso en
la edad adulta, baja las defensas de nuestro organismo, lo que facilita que
padecemos enfermedades físicas.
Cuando sanes y tus niveles de estrés mejoren, las dolencias que sufres
mejoraran.
EJERCICIO 32
Anota en tu bloc las enfermedades físicas que padeces. ¿Alguna de ellas se
agudiza cuando estás sometida a estrés? ¿Crees que tus enfermedades pueden
ser consecuencia de toda la presión con la que has vivido?.
Escribe en tu diario si crees que tus dolores físicos pueden ser consecuencia
del estrés post traumático que acarreas y cómo crees que el abuso de tu madre
está unido a tus dolencias. Analizarlo te va a ayudar, a que cuando tu alma
esté mejor, tu cuerpo también responda positivamente.
2.2.24 Confluencia
Se da cuando se borran las fronteras entre uno mismo y el exterior, de forma
que la persona no se siente separada de los demás. Se suele estar siempre de
acuerdo con el otro y no se reconocen las fronteras que te separan de los
demás, por lo que tiendes a no identificar cuáles son tus conductas.
La persona que utiliza la confluencia como forma de contacto con los demás
suele perderse en el otro, para evitar de esta manera llegar al contacto real y
auténtico, por lo cual existe poco interés en sí misma, haciendo a un lado su
propia identidad para tomar decisiones en forma dependiente.
Cuando tu madre te ha invalidado emocionalmente con las diferentes técnicas
que has visto en la primera parte, te sientes unida a ella. Esperas que decida
por ti, no haces algo sin su aprobación. Has perdido el sentido de ti misma.
Has perdido la capacidad de verte y percibir tus necesidades y te dedicas o
has dedicado a satisfacer las necesidades de la narcisista y los demás. No
sabes bien quién eres. No puedes conectar contigo misma.
No hemos podido poner límites con nuestra madre, no nos hemos
desarrollado cómo la persona que hubiéramos querido ser, y hemos vivido
para satisfacer las necesidades de nuestra madre. Esto ha hecho que
lleguemos a una edad adulta sin un claro sentido de quiénes somos.
2.2.25 Compartimentalización
Al igual que la disociación es un mecanismo de defensa que como víctima
del abuso narcisista empleas para defenderte de las emociones o
pensamientos que te producen ansiedad o disminuyen tu autoestima.
La compartimentalización es el proceso mental de mantener las cosas
separadas para evitar sentimientos desagradables. Es un mecanismo de
defensa psicológica inconsciente que nuestras mentes utilizan para lidiar con
puntos de vista internos conflictivos.
Cuando un individuo compartimentaliza sostiene dos o más ideas, actitudes o
comportamientos que están esencialmente en conflicto sin reconocer la
contradicción entre ellas.
Tú como víctima de los abusos de tu madre narcisista, compartimentalizas.
Es como que guardas en un cajón aparte ciertos sentimientos para que no te
hagan daño y puedas seguir viviendo. Metes en el cajón del olvido sus gritos,
humillaciones,... y dejas solo abierto el cajón de los momentos buenos.
Separar mentalmente aspectos de nuestras vidas puede darte apariencia de
armonía, ya que alivia temporalmente la tensión. Pero en realidad esa
supuesta consistencia es a menudo falsa o incluso dañina para ti.
La compartimentalización es algo habitual entre las personas con adicciones.
La persona que lucha contra la adicción generalmente tiene una gran
evidencia de cómo el alcohol o las drogas están dañando su vida. Sin
embargo, seguirá considerando estas sustancias como soluciones a sus
problemas, en lugar de la causa. Estas dos creencias están en contradicción
directa, y el deseo de aliviar la tensión mental les lleva a culpar de sus
problemas a otros factores no relacionados con el abuso de sustancias.
En tu caso, víctima del abuso psicológico por parte de tu madre, ocurre lo
mismo en tu mente. Te enfocas en las partes positivas de lo vivido,
separándolas de las partes abusivas e ignorándolas. Este tratar de que lo malo
no te haga daño, te sigue destruyendo y manteniéndote “enganchada” a ella.
2.2.26 Miedo
La madre tóxica para mantenerte controlada te hace vivir con miedo y culpa.
Bajo estos sentimientos no eres capaz de ver la verdad: todo el juego de esta
manipuladora.
El miedo con el que has vivido y que todavía sientes aunque te hayas
distanciado de ella es un sentimiento que duele más que un hueso roto, te
duele el alma, te ahoga.
El miedo es un sistema de alarma cuyo umbral de activación está diseñado
para adaptarse a un entorno peligroso.
En otras palabras, cuanto más experimentes el miedo, más sensibilizada
estarás ante un posible peligro. (Es por eso que una sombra que se mueve
puede desconcertarte después de ver una película de terror). La reacción
habitual al miedo es la hipervigilancia (vives en estado de alarma, siempre
alerta, lo cual es agotador).
Tu madre no te dejado creer en ti misma. Lo que más te aterroriza es que no
sabes quién eres. Solo sabes que tienes una agonía gritona dentro de ti (lo que
te permite saber que algo está terriblemente mal).
2.2.27 Revictimización
Los supervivientes de abuso infantil traumático corren un alto riesgo de ser
revictimizados.
Las víctimas se pueden auto revictimizar o ser victimizadas por la sociedad.
EJERCICIO 33
Tras haber leído sobre la victimización, escribe sobre las veces que tú te
victimizas. Que la sociedad lo hace, ahora no te ayuda. No es tu pelea ahora.
Lo importante eres tú.
No sigas castigándote como tu madre hizo. Escribe cómo crees que te
victimizas, en qué momentos sientes que te castigas.
No sigas en la zona de confort que ha creado tu dolor. Lucha por salir de ella.
Nadie cambia su vida solo diciendo que le gustaría que cambiara. Tienes que
hacer un esfuerzo.
Aunque suene duro, he de decírtelo. Victimizarse, infantiliza. Recuerda que
tu madre no va a cambiar. Toma consciencia de tu dolor, y camina con paso
firme hacia un cambio.
Intenta reconocer todas esas veces en las que repites en tu cabeza situaciones
dolorosas con tu madre. Quizá si las escribes la próxima vez que estos
pensamientos acuden a tu cabeza puedas expulsarlos. Escribe también las
veces que te castigas como lo hubiera hecho tu madre “ que tonta soy”, “es
que no valgo para esto”.
Si reconoces cómo te vuelves a convertir en víctima, podrás luchar contra
ello. Solo puedes cambiar aquello que sabes que existe.
EJERCICIO 34
Habías leído alguna vez sobre el co-narcisismo. Crees que este
comportamiento aprendido para poder sobrevivir es lo que has desarrollado
por el abuso sufrido.
Escribe en tu bloc lo que piensas y anota si crees tener algunas de las
características que Rappaport describe tenemos los co-narcisistas. Te las
copio aquí de nuevo (una vez más se trata de ser conscientes para poder más
adelante modificarlas).
“tienden a tener baja autoestima, trabajan arduamente para complacer a los
demás, difieren en las opiniones de los demás, se centran en las visiones del
mundo de los demás y no son conscientes de sus propias orientaciones. A
menudo deprimidos o ansiosos, les resulta difícil saber cómo piensan y
sienten acerca de un tema, dudan de la validez de sus propios puntos de vista
y opiniones (especialmente cuando están en conflicto con los puntos de vista
de los demás), y asumen la culpa de los problemas interpersonales”.
2.5 Los efectos del abuso en tu cerebro
El abuso narcisista es uno de los peores tipos de abuso psicológicos que se
puede experimentar, ya que deja a muchas víctimas atrapadas con la persona
abusadora y con múltiples heridas emocionales y mecanismos de defensa,
que como has visto conforman el Síndrome de la Víctima Narcisista.
Ya sea un abuso de padre/madre a su hijo, o de un adulto a su compañero o
pareja, el efecto es el mismo: el abuso narcisista puede dejar mucho más que
solo un daño emocional. El abuso narcisista puede llegar a dejar un daño
cerebral.
Según estudios recientes como “The Biological Effects of Childhood
Trauma” de Michael D. De Bellis, los neurocientíficos han descubierto que
el abuso narcisista a largo plazo puede llevar a un daño cerebral físico real.
Estos estudios confirman que el abuso narcisista, puede dejarnos huellas ya
no solo emocionales sino también biológicas.
Entendiendo el hipocampo
Hipocampo es la palabra griega para “caballito de mar”, y es la parte del
cerebro que está escondida dentro del lóbulo temporal.
Una de las funciones más importantes de las que es responsable el hipocampo
es nuestra memoria a corto plazo, que es el primer paso para el aprendizaje.
La información se almacena primero en la memoria a corto plazo antes de
que pueda convertirse en la memoria permanente.
Sin memoria a corto plazo, no puede haber aprendizaje. El hipocampo es
crucial para aprender y desarrollar recuerdos.
Y el daño al hipocampo es mucho más perturbador de lo que los científicos
pensaron inicialmente. En un estudio de la Universidad de Stanford y la
Universidad de Nueva Orleans liderado por Allan Reis, encontraron que
había una correlación directa entre los niveles altos de cortisol (una hormona
causada por el estrés) y la disminución del volumen en el hipocampo:
Mientras más estresadas estaban las personas, más pequeño se volvía su
hipocampo.
Un hipocampo más pequeño hace más vulnerable a una persona a los los
efectos nocivos del estrés, incluido el daño al hipocampo.
Entendiendo la amígdala
La amígdala se conoce como el cerebro reptil, porque controla nuestras
emociones y funciones primordiales, incluyendo la lujuria, el miedo, el odio,
así como la frecuencia cardíaca y la respiración.
Es donde las emociones negativas como la vergüenza, la culpa, el miedo y
la envidia cobran vida.
Las personas narcisistas mantienen a sus víctimas en un estado donde su
amígdala está constantemente en alerta. Eventualmente, estas víctimas caen
en un estado permanente de ansiedad o miedo, y la amígdala reacciona ante
los más mínimos signos de abuso.
Mucho después de que la víctima haya escapado de la relación destructiva,
continuará viviendo con síntomas de TEPT, trastorno de estrés post
traumático, aumento de fobias y ataques de pánico, debido a un
agrandamiento de la amígdala que se ha acostumbrado a vivir en un estado de
miedo e hipervigilancia.
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Todo esto te puede resultar demasiado científico. Pero como víctima que he
sido, creo que necesitamos entender que nada ha sido culpa nuestra.
La química como has podido ver nos ha ‘enganchado” a la persona narcisista
y el abuso nos ha cambiado hasta la estructura de nuestro cerebro. Ante estos
factores cómo no te iba a costar alejarte de ella. Entender nos ayuda a saber
que no somos ni culpables ni bichos raros.
No has quedado atrapada en las garras de la narcisista por tu culpa, si no por
la química y además, el abuso ha modificado tu cerebro, lo que ha hecho que
tu capacidad de decisión y de regular las emociones disminuya.
Es por ello que el contacto cero por sí solo no cura a las víctimas, solo es un
paso para alejarse de la toxicidad. El cerebro queda dañado, y sin un trabajo
activo por parte de la víctima, la distancia y el tiempo por si solos no
“arreglan el cerebro”.
Así que por favor no te sientas mal. No eres un bicho raro, si no una persona
muy normal a la que le han hecho mucho daño más allá de heridas físicas y
emocionales.
Según el prestigioso autor de bestsellers, psicólogo e investigador Rick
Hanson, las personas y sobre todo los niños que han sufrido abusos tienen
una amígdala y un hipocampo más pequeños. El sr. Hanson nos confirma que
los efectos del abuso se pueden revertir aumentando los índices de serotonina
en nuestros cerebros.
Otro estudio que nos confirma el daño que el abuso emocional produce en
nuestros cerebros es el Psicobiólogo Dario Maestrepieri, que con sus estudios
con primates, confirmó que los primates maltratados por sus madres tenían
menores niveles de serotonina.
Cómo revertir los daños del cerebro después del abuso narcisista
La parte positiva es que estos daños se pueden revertir, no solo tus heridas
emocionales si no la química que te mantiene atado a ciertos sentimientos
como la baja estima. Nos lo confirma la NEUROPLASTICIDAD, que es la
capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la
conducta y la experiencia.
Una vez que eres consciente de que la persona narcisista te hace daño, el
primer paso es poner distancia física de por medio, el contacto cero. No es
fácil, intervienen factores emocionales y químicos que se escapan a nuestro
raciocinio. (como has podido leer).
Así que por favor como vas a leer en el punto más adelante dedicado al
contacto cero, no te estreses, tómate tu tiempo y planealo. (un poco de
paciencia en seguida vas a leer cómo llevarlo a cabo).
Una vez en la distancia y superado el duelo, cuando aceptamos lo vivido y
todas las heridas que acarreamos, el síndrome de la víctima narcisista,
tenemos que trabajar por una reestructuración cognitiva que modifique la
química en nuestro cerebro.
A esto como verás es bueno apoyarlo con todo lo que contribuya a
mantenerte positivo y subir tu serotonina, adrenalina, …
Solo así podremos cambiar los efectos de la química en nuestro cerebro y
tener un cambio en nosotros que sea verdadero y duradero.
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Ahora que sabes que la química ha sido más fuerte que tu raciocinio, no
desesperes porque haber vivido este tormento no significa que tu cerebro no
pueda ser reprogramado. Así lo confirma la neuroplasticidad, como verás en
la parte de tu sanación de este libro.
Lo importante es que entiendas que la potencia de la química es más fuerte
que tu raciocinio, y que por ella te has quedado en la relación con tu madre a
pesar de saber que no te trataba bien. No te culpes por “tener ganas de volver
con ella”. Es la adicción química la que te ata a tu narcisista, y no la puedes
superar de manera racional.
Por favor tranquila, porque en la parte de sanacion, te voy a ayudar a
modificar esa química en tu cerebro. ¡Se puede! La ciencia y tu cerebro
(neuroplasticidad) están a tu favor.
Lo importante es que empieces a respirar y liberar la culpabilidad que te ha
acompañado todo este tiempo. Con una menor carga es más fácil caminar
hacia tu sanación y propio encuentro.
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En “Más allá del principio del placer”, Freud (1920) señala la compulsión a la
repetición. Nos dice en su obra que de adultos, reproducimos las situaciones
dolorosas que ocasionaron nuestras heridas infantiles.
Desentrañar las causas de estos padecimientos y tender al necesario cambio
psíquico estructural es necesario para poder vivir una vida plena, en la que
nuestros traumas no nos devuelvan al pasado.
En la primera parte de este método has podido entender cómo es tu madre,
cómo ha actuado contigo y por qué. Pero lo más importante, has podido
identificar tus heridas.
Ten a mano tus notas. Esos escritos que has ido recopilando son tu dolor
acumulado durante quizá décadas. Has anotado cómo se comportaba tu
madre contigo, has rememorado días, momentos concretos en los que tu
madre te hizo sentir mal, muy pequeña. Has podido identificar una por una
cada cicatriz que su comportamiento te ha dejado.
Esto te ha causado un inmenso dolor. Mientras has ido escribiendo, cada
línea ha supuesto lágrimas. Déjame decirte que eso es bueno. El dolor tiene
que salir, no puedes dejarlo más dentro de ti y seguir somatizando para que tu
cuerpo enferme. Ahora te encuentras confundida, aturdida, no sabes qué
pensar. Es normal. No te sientas mal por ello. Tiene que ser así. Tienes un
corazoncito dentro que sufre.
Antes de que sigamos avanzando en tu proceso de cura necesito que sepas lo
siguiente: nada de lo ocurrido ha sido culpa tuya, si no de las miserias no
solucionadas de tu madre. Ella te ha utilizado a ti para cubrir su verdadero yo.
La ira que ha lanzado sobre ti ha sido para tapar su débil identidad. Y todo lo
ha podido hacer por tus valiosísimas cualidades:
Eres COMPASIVA, EMPÁTICA Y RESILIENTE.
En ningún momento de este camino olvides todo lo que vales. Te lo seguiré
recordando hasta que seas capaz de gritar al mundo tú sola lo que vales. Eres
una valiente que va a enfrentarse a sus fantasmas, a sus heridas y va a romper
el círculo del abuso que puede llevar generaciones en tu familia.
3.1 Procesa todos los sentimientos contradictorios
La verdad alivia pero es dura. Ver claramente que tu madre ha abusado de ti
es uno de los peores shocks que puedes recibir en tu vida.
Sabes que siempre has padecido sus abusos, pero lo habías tomado como algo
normal y parte de tu vida. Años de humillaciones han hecho que normalices
una situación que no es sana para ninguna persona, menos para un niño o un
adolescente. Te has acostumbrado a caminar con una piedra en un zapato, y
te parece que no te duele.
Tu madre te ha invalidado de tal manera que durante años no has
reaccionado. Y cómo hacerlo. Es tu madre. Es más fácil reaccionar contra un
amigo incluso una pareja que abusa de ti, pero a tu propia madre has
aprendido a temer.
Ella se ha encargado de que te sientas culpable por cada acción, hasta te ha
hecho sentirte culpable por respirar. Porque las personas tóxicas o narcisistas
saben que con el sentimiento de culpa te pueden paralizar. La culpa te ha
hecho prisionera .
Desde pequeña has aprendido que sólo puedes ser amada con condiciones. Si
te portabas bien, incluso tu madre podía llegar a ponerte buena cara. El amor
incondicional, es un concepto que no entra en la mente de ningún narcisista.
Ni tan siquiera en la de una madre narcisista.
No debes culparte más. Ahora sabes que la que ha estado en falta es tu madre.
Despertar a que lo que te ha hecho tu madre contigo, no es lo que una madre
debe hacer a sus hijos, es muy duro de digerir. Por ello es normal que te
sientas confundida y que tus sentimientos de ira hacia ella surjan. Pero
también es normal que sientas rabia hacia a ti por no haberte revelado antes,
por no haberlo impedido.
No te tortures, ella te ha educado para que reprimieras tus sentimientos y cada
vez que has intentado respirar ella te ha vuelto a ahogar.
Que tu confusión salga es bueno, es parte de todo el proceso de recuperarte a
ti misma. Si has de llorar hazlo. No eres la culpable de lo que te pasa. La
angustia no es debida a nada imaginario en tu mente. El dolor ha sido
causado por tu propia madre. Ver esto duele y confunde.
“Amurallar el propio sufrimiento, es arriesgarte a que te devore desde el
interior” Frida Khalo.
Así que por favor saca ese sufrimiento que has estado guardando y que tanto
te quema por dentro. Ya es hora que dejes de culparte por todo en esta vida, y
atribuyas la culpa a quien verdaderamente corresponde.
Con la primera parte de este método, has podido ver todo aquello que te ha
hecho tu madre, y lo que ha supuesto en tu vida. Has tomado consciencia de
cada cicatriz de tu alma.
Poner nombre a cada abuso y a cada herida, ha removido todo tu ser. Conocer
la verdad ha hecho que entres en un periodo de duelo, donde tus sentimientos
están a flor de piel, y te sientes dolida, culpable y confundida.
En esta etapa de asimilación de sentimientos vas a pasar por diferentes fases:
negación, ira, depresión y aceptación. No te sientas mal por pasar de una a
otra constantemente. Es normal.
Como te he dicho es el período de soltar el dolor. Si convives con tu pareja,
marido, hijos, es el momento de comunicarles que estás en proceso de
desintoxicación de tu madre. A quienes te quieren no les va a gustar verte
sufrir. Si les cuentas que estás trabajando en mejorar como persona y
encontrarte a ti misma, y que estás dolida por todo lo que ha hecho tu madre,
ellos te van a apoyar y entender.
Tienes que pensar que el dolor es un disparador de los rasgos narcisistas, y
sin tú quererlo puedes reaccionar mal con los que quieres. Lo que te puede
llevar a mayor dolor. Comparte tu proceso de cura con ellos, y vete
contándoles tus avances.
Vamos a ver ahora las etapas por las que puedes pasar por este momento de
duelo.
3.2.2 Ira
La ira es otra etapa normal en el duelo. Cuando ves lo que ha ocurrido toda tu
vida, y eres capaz de describir cada herida que tienes y cómo y porqué han
surgido, sientes rabia, ira, hacia tu madre pero también hacia ti.
Sientes ira hacia tu madre porque aunque ahora sepas porqué ha abusado de
ti, no te cabe en la cabeza por qué ella no paró el círculo del abuso al igual
que estás tú haciendo ahora. Por qué fue tan cobarde y siguió haciendo lo que
le hacían a ella hasta que la toxicidad quedó enquistada en su alma.
Por qué tu madre no luchó para escapar de las cadenas que le ataban y no se
le reblandeció el corazón cuando fue madre. Por qué fue tan cobarde de no
afrontar sus propias miserias y prefirió ocultarlas destrozándote a ti.
Sientes ira porque no has sido capaz de parar sus abusos, de haber salido
corriendo cuando aún eras una adolescente o más joven. Sientes ira hacia ti
porque crees que has desperdiciado tu vida quedándote tanto tiempo junto a
tu madre o sin pelear por encontrarte a ti misma.
Estás enfadada por haber desarrollado unos modelos de conducta aprendidos
para protegerte del dolor que te producían los abusos, y se han quedado ahí
como parte de tu vida. Has normalizado comportamientos que te cuesta
reconocer hasta después que te has hecho daño o tú has causado dolor.
Sientes ira hacia ti, por no saber cómo parar todo ese dolor que sientes.
Sientes ira por la frustración que sientes de no haber sido capaz de detener tu
“aprendizaje” de rasgos tóxicos que te han dejado incluso dolores físicos.
¿Y tu padre? Por qué él no hizo nada. Por qué no te protege. No sabía lo que
ocurría. Ahora mismo no sabes lo que sientes hacia él. Nuestro padre, es algo
que a las víctimas del abuso narcisista de una madre, nos deja mucho dolor.
Por eso dedicaré un capítulo a ello. Por ahora, expresa tu ira hacia todo
aquello que te produce dolor.
Es normal sentir ira, sentirse furiosa cuando comprendes que tus necesidades
emocionales no han sido satisfechas y por ello tu vida ha sido afectada de
manera adversa y grave.
La ira aparece ante la frustración de sentirte atascada en una situación de
dolor de la que crees no poder escapar. Deja que salga todas esa ira
acumulada durante tanto tiempo. Llora si has de hacerlo.
Tienes derecho, no hay nadie que ahora te impida expresar tus verdaderos
sentimientos. Tu madre ya no va a impedir más que sientas. Ahora date tú el
derecho a sentir y que esa ira salga de ti. Ya trabajaremos más adelante en
aprender a tener buenos sentimientos. Primero deja salir todo tu dolor.
Si estás trabajando en tu cura pero sigues viviendo con tu madre o teniendo
relación con ella, por favor, procura no sacar la ira con ella. Recuerda que
como viste en el “suplemento narcisista” eso es lo que ella busca, lo que le
alimenta.
No compartas en ningún momento con ella el proceso en el que te has
embarcado. Lo utilizará en tu contra y tratará primero de “aspirarte”
mostrándose buena para llevarte de vuelta bajo “sus alas” y si no lo consigue,
entonces comenzará la campaña de desprestigio hacia ti.
Utilizará el “acoso” como hemos visto en las técnicas de abuso para que los
demás cambien el modo en el que te ven y siendo la mala, quedes totalmente
aislada. En su lugar, escribe tus sentimientos de ira, sacalos pero sin
mostrarselos a ella, si no quedarás atrapada en su red.
3.2.3 Depresión
Sientes un gran agujero en tu interior, estás triste por ver quién es tu madre en
realidad.
Siempre has esperado que ella cambiara, o que todo fuera fruto de tu
imaginación. Pero ahora sabes que ese momento no va a llegar, y el abismo
en el que estás parece interminable.
Tienes momentos en los que te enfadas y no sabes como descargar tu ira.
Otros no quieres creer que sea verdad, que tu madre te haya causado tanto
dolor de manera consciente.
Después de haber leído sobre las manipulaciones de tu madre y haber
entendido las heridas que te ha dejado, de haber sido capaz de escribir sobre
ello, y plasmar tanto dolor en un papel, es normal que te sientas deprimida.
Recuerda que en un principio te he comentado que vas a pasar de una a otra
etapa del duelo. Hasta que llegues a la última etapa, la aceptación, un día
sentirás ira, y el otro estarás muy triste, sin ganas de hacer nada. Al siguiente
no te lo querrás creer. Es muy normal que pases de una etapa a otra. Es el
proceso de tomar consciencia, de aceptar lo que te ha ocurrido, no es fácil, es
muy doloroso.
Sientes que no puedes reaccionar, que estás bloqueada. Es normal. El dolor
hace eso. Pero déjalo salir, no lo reprimas más. Te sientes triste. Te preguntas
por qué te ha pasado a ti, no te lo merecías. El verte aislada, darte cuenta de
todo lo que no has hecho te pone triste.
Tranquila, no tienes por qué tener una depresión clínica. Lo más normal es
que sea una tristeza profunda, un llorar de tu alma. Déjala que llore, que
salgan sus sentimientos de dolor. Para que el amor entre, para que te quieras,
primero debes eliminar todo el dolor que sientes. Has de pasar por las etapas
del duelo para poder entrar en la más importante: la de tu sanación y
autoencuentro.
3.2.4 Aceptación
No te preocupes por cuánto tiempo te lleva aceptar lo que te ha hecho tu
madre. No hay normas para ello. Cada persona es diferente, no te pongas
tiempos.
Es doloroso reconocer que tu madre ha hecho que te sientas pequeña para
cubrir sus necesidades, y que las tuyas en ningún momento le hayan
importado. Es normal que no quieras sentir dolor y haya días que vivas en
negación. A nadie le gusta sentir dolor. Pero sin reconocer ese dolor no hay
cura.
Cuando aceptes lo que te hizo tu madre y no te culpes más, siendo capaz de
culpabilizar a quien debe ser culpada, tu madre, y puedas ver tus heridas,
entonces podrás comenzar el período de sanación.
Recuerda que el día en el que la CULPA se la atribuyas a tu madre y no a ti,
podrás empezar a sanar y posteriormente encontrarte a ti misma.
Debes también aceptar que tu madre no va a cambiar. Es duro. A pesar de
todo es tu madre. Ella te dio la vida, pero también te la ha estrangulado
muchas veces. Se trata de ella o tú. Como ella no va a cambiar, debes hacerlo
tú.
Le has dado muchas oportunidades en tu vida para que cambie. Has llorado
mucho, creyendo que tu madre había cambiado tras la muestra de un buen
gesto hacia ti. Sin embargo, nunca lo ha hecho. Ahora sabes, que una madre
tóxica solo se muestra “buena” para conseguir algo de ti. O porque te ve tan
mal que necesita alzarte, para cuando le venga bien pisotearte. El eterno
juego del yo-yo, del vínculo traumático.
No te mantengas ocupada para no afrontar la realidad. Tómate un tiempo a
solas, para sentir. Saca el dolor, que sabes te ha enfermado. Necesitas sacar el
dolor para dejar entrar al amor. No niegues tus sentimientos, no los escondas.
Date tiempo y espacio para llorar. No finjas más.
Cuando consigas aceptar que tu madre te ha abusado conscientemente, que
no va a cambiar, tus heridas y tus respuestas a ellas (esos rasgos tóxicos que
has usado para protegerte de la vergüenza de tu dolor), entonces conseguirás
parar la herencia del amor deformado materno.
Serás una héroe, más valiente que esas con capa, porque habrás conseguido
parar lo que generación tras generación se ha venido pasando hasta llegar de
tu madre a ti. ¿No te parece maravilloso poder parar ese círculo? ¡Puedes!!
Está en tus manos.
Cuando puedas reflexionar sobre tus comportamientos, sobre tus sentimientos
enterrados en lo profundo de ti, acabarás encontrándote a ti misma,
descubriendo tu verdadero ser.
EJERCICIO 35
Ten siempre cerca tu diario, ese cuaderno donde has ido apuntando las
características de tu madre, cómo te ha dañado y qué secuelas te ha dejado.
Repásalo cuantas veces haga falta. Es duro, pero has de hacerlo. No la
excuses más.
Leyendo y reconociendo lo que te ha hecho tu madre y sabiendo que de todo
ha sido consciente, llegará el día en el que puedas aceptar lo que te ha hecho.
Será un gran paso hacia tu cura. Pero sin reconocer el dolor, no puedes
trabajar en curarlo.
Tienes que saber qué padeces, para poder tratarlo. Abrir la herida para luego
curarla. Ahora estás abriendo heridas para que luego puedas sanarlas.
Si llevabas tiempo separada de tu madre, sigues teniendo pulgas, esos rasgos
tóxicos, esos momentos en el que usas la ira, la tristeza, …. para defenderte
de tu verdadero yo. Lo haces porque has querido cerrar las heridas sin
limpiarlas, y la infección siempre termina saliendo. Si no las curas, nunca
llegarás a conocerte realmente, a sacar todo ese poder que llevas dentro, que
es mucho.
Revisa tus notas.
Si todavía mantienes relación con tu madre, no la excuses más. Abre bien los
ojos y relee todo lo que te ha hecho, cómo te hace sentir. Lee de nuevo el
punto de la primera parte para entender que tu madre no va a cambiar. Eso
debería ayudarte a salir de la negación y aceptar la realidad. Duele, pero
siente el dolor, no lo escondas más. Déjalo que salga para que puedas
empezar a sanar.
Una vez más recuerda, que si has sobrevivido al maltrato durante años, y
sigues aquí peleando, puedes mover montañas. Solo tienes que ser capaz de
ver tu verdadero potencial y el primer paso es curar esas heridas que has
anotado en tu cuaderno.
Tómate el tiempo que necesites. No es un ejercicio fácil pero muy necesario
para que te limpies del dolor que tienes y puedas pasar a la siguiente etapa.
Se sincera contigo misma. Esto no se hace en dos días. Mientras no saques
todo el dolor que llevas dentro no vas a poder encontrarte a ti misma y dar lo
mejor de ti.
Por favor, insisto, haz este ejercicio, repasando punto por punto cada secuela
y cada práctica abusiva de tu madre tóxica. Relee tus notas y añade todo lo
nuevo que te venga a la memoria y todo lo que sientas. Anota en un costado
de tu bloc tus sentimientos. Qué sientes cuando rememoras la tortura.
Saca eso que te quema, deja aflorar tus sentimientos, nadie los reprime ahora
excepto tú. Si no esos fantasmas, esos pensamientos que te mantienen en la
oscuridad, te seguirán acompañando toda tu vida.
Nietzsche dijo “ Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo mira
dentro de ti”.
Sal de la oscuridad, saca todo ese dolor, eso oscuro de ti para que la luz entre
en tu vida.
Esta etapa del duelo no tiene una duración predeterminada. Recuerda que vas
a pasar de la negación, a la ira, a la depresión, a la aceptación, y volver a la
negación. Hasta que por fin como se dice en la tierra que nací, eches un
órdago (ir a por todas) en tu vida y definitivamente aceptes lo que tu madre te
ha hecho y todas tus heridas.
No te quedes solo con ver lo que tu madre te ha hecho. Por favor ve bien y
entiende tus heridas. Es lo más importante. Ver la culpabilidad de tu madre es
más fácil. Es el camino más sencillo en la vida, echar la culpa a los demás
(por supuesto que la tiene y tienes que hacerla responsable de tus heridas).
Pero lo más difícil es asumir nuestra parte, asumir el dolor que llevamos
arrastras. Si solo te quedas en ver lo que te hizo tu madre, la ira volverá a ti
cada cierto tiempo, y no es buena compañera de viaje. Te puede llevar de
nuevo a reabrir heridas.
Así que insisto, ve tus heridas, miralas, analizálas, llora por ellas. Saca el
dolor. Enseguida empezamos a trabajar en curarlas.
Eres una valiente, una superviviente.
Amnesia Perversa
Es un mecanismo de supervivencia del cerebro que tiende a recordar
exclusivamente las cosas buenas de una relación. A su vez, tu cerebro elude
el castigo, abuso y sufrimiento recibido. Tu cerebro busca preservarte de los
flashbacks de los castigos y tiende a recordarte únicamente los momentos
buenos. Esto es, esas migajas de amor que te dió tu madre y que son las que
han creado el vínculo traumático, (tu unión) con ella.
Para que los malos momentos no se borren de tu cerebro impidiéndote salir
del vínculo con tu madre, es importante que releas tu bloc de notas. Repasa
cada punto. Aunque te duela por favor repasa cada abuso y lo que suponen
para ti. Tener presente lo que te ha hecho tu madre, te va a ayudar a no negar
lo malo y a dejar de justificarle para que irse para nunca más volver sea más
fácil.
Nunca te sientas mal por caer ante sus técnicas para recuperarte, no te
maltrates. Es normal volver a caer, no te castigues por ello. Es muy normal la
mezcla de sentimientos que tienes. Al fin y al cabo es tu madre, no es fácil
dar el paso. Pero por favor no te maltrates, todos tus sentimientos son
normales.
Todo el que es emocionalmente dependiente tropieza con el mismo escollo
una y otra vez. Hasta que los momentos de claridad que van en aumento.
Cuando llegue el momento, después de luchar contra tus propios demonios,
abrirás los ojos del todo y podrás dar el paso definitivo de separarte
físicamente de tu madre.
La “independencia emocional” es un proceso que lleva su tiempo. Han sido
muchos años “enganchada al abuso”. Por ahora pon distancia física, en tu
sanación trabajarás después.
En la tercera parte del Método RAN©, vas a llegar a tu sanación, a la
independencia emocional. A desintoxicarte de todos esos rasgos tóxicos. Pero
has de pasar por diferentes etapas. No te las quieras saltar. Sé que quieres
estar liberada de todas tus heridas ya, pero es importante que vayas paso a
paso.
3.6 Libérate de las expectativas de la sociedad
Si decides poner distancia con tu madre y tener relación cero, tienes que estar
preparada para las miradas de desaprobación de muchas personas. La verdad
es que no tienen ni idea de lo que pasa dentro de tu casa ni cómo es tu madre
en realidad, con lo que no tendrían derecho a juzgar, pero lo harán.
Mi consejo es que no dejes cortafuegos abiertos. Corta la relación con
cualquier persona con la que tu madre tenga relación, y ten cuidado porque
puede que haya alguna en la que creas que puedes confiar, que te pueda dar la
espalda.
La solución para que la toxicidad de tu madre no te siga llegando es cortar
con todos los que te rodean ahora. Es emigrar a un mundo desconocido. No
tiene que ser a otro país, pero si debes empezar en un entorno nuevo, y esto
no solo me refiero a un lugar nuevo, si no a personas nuevas que no te vengan
con noticias de tu madre que te puedan hundir o hacer sentir mal.
Si tu madre encuentra alguna persona a la que manipular para llegar a ti, ten
por seguro que lo hará. Conseguirá que te lleguen mensajes para recordarte
que te sigue controlando.
Debes primero cortar la posibilidad de cualquier mono volador, y ser fuerte
para que lo que opinen los demás sobre ti al dejar a tu madre no te afecte. NO
dejes que nadie más te juzgue. Solo tú sabes cómo te sientes, no te culpes por
salir de sus vidas. Lo estas haciendo por tu salud.
El amor de una madre no debería doler, así que por favor no te sientas mal.
Adelante, mereces encontrarte a ti misma. Los que decidan no apoyarte y
juzgar tu decisión, no son merecedores de ti.
3.7 Método de la Piedra Gris
Para escapar del control de un abusador narcisista, aunque este sea tu madre,
la mejor solución es cortar la relación, el Contacto Cero. NO relacionándote
con tu agresora consigues que ésta deje de provocarte mayores heridas y te
siga manipulando.
El “contacto cero” es propuesto por muchos especialistas en el tema como
única manera de romper con el abuso narcisista. Pero cuando la abusadora es
tu madre, no siempre puedes llevarlo a la práctica. No debes sentirte culpable
por no hacerlo.
No siempre se está preparada para mantener un CONTACTO CERO con tu
progenitora. A veces porque no te lo puedes permitir económicamente, o
simplemente porque no es el momento adecuado para ti.
Para dar ese paso tan grande hay que estar mentalmente muy preparada.
Saber que tu madre es la culpable de tus males es un alivio, pero por un
tiempo el conocimiento causa un dolor aún mayor en ti. Es necesario pasar un
duelo para estar fuerte y preparada para alejarte de tu madre. Además
también está el sentimiento de culpa por querer dejarla. Al fin y al cabo es tu
madre.
Cambio de pensamientos
Los pensamientos negativos causan sufrimiento. Crecer pensando que no
sirves para nada, que no mereces nada, que haces todo mal, que da igual
cuánto te esfuerces nunca vas a llegar, que eres fea, que no mereces amor,
que nunca eres lo suficientemente buena para tu madre aunque te
esfuerces...te rompe por dentro y por fuera. Estos pensamientos te destrozan
el alma y te hacen vulnerable a desarrollar diferentes enfermedades mentales
y físicas.
Y como has visto estos pensamientos son los que te generan tus emociones
negativas de miedo, ansiedad, poca valía, vacío, pánico, culpabilidad,..... Que
a su vez hacen que cada vez tu cuerpo necesite más de estas emociones.
Entras en un bucle sin salida, y por mucho que lleves años lejos de tu madre,
de la toxicidad que ella te lanzaba, tú misma eres la que ahora se intoxica. De
manera inconsciente, sigues generando más de estos sentimientos negativos
que te rompen. Y lo peor es que estas emociones que no puedes parar,
generan en ti comportamientos autodestructivos.
Sí, has de ser consciente que cada pensamiento negativo que creas, termina
destruyéndote. Te autosaboteas. Porque para cubrir el inmenso dolor que
genera tu sentimiento negativo de poca valía, frustración,....buscas alivio
comiendo, bebiendo, fumando, tirando de tarjeta de crédito,.... Buscas alivio
a la ansiedad que te ha creado el pensamiento.
Has de parar la espiral negativa, y cambiarla de dirección. Dejar de caer y
empezar a subir. Has visto que es todo química. ¿Y cómo vas a cambiar el
proceso químico de tu cuerpo? Pues primero siendo consciente de qué
sensaciones y pensamientos crean tus heridas y cambiándolos más tarde.
Has visto que apenas hay ejemplos personales en este libro, ya que el centro
de atención eres tú. La idea es ofrecerte un método, que si aplicas cada paso
te servirá para por fin dejar esas emociones negativas que habitan en ti. Pero
creo que mi ejemplo viene bien para que veas claramente el proceso.
Pretendo que pongas en práctica el método que ha funcionado conmigo y
otras muchas mujeres, para que puedas por fin sanar y liberarte por fin de
esas emociones negativas. Pero te quiero mostrar mi caso para que veas que
seguir en la oscuridad y sintiéndote miserable es por culpa de la química.
“Tras estar paralizada, caminando con bastón, tomando diferentes pastillas
para el dolor, vitaminas para encontrarme más fuerte, pastillas antidepresivas,
analgésicos ...pasaba los días removiéndome en mi propio dolor y angustia,
como si el mismo dolor me gustara. Todo lo veía gris, y la oscuridad me
creaba más angustia, miedo y dolor.
Lo que había causado la agonía en mi vida, era lo que yo creía sobre mi, que
casualmente era lo que mi madre me había hecho creer. Así que mis
pensamientos ni tan siquiera me pertenecían, pero me había pasado la vida
repitiéndolos y retroalimentándolos. Los había interiorizado y hecho míos. Y
lo peor, me rompieron.
Las pastillas en lugar de ayudarme a salir del dolor, me escondían en mi
oscuridad, adormecían mi dolor sin poder ver nada más. Y las terapias, me
mostraban la luz, pero no me removían el dolor.
Tuve la gran suerte de tener una pareja, mi gran amor que sigue caminando a
mi lado, que me insistió en que cambiara mis pensamientos.
Sin embargo yo me aferraba a lo que tenía, a mi dolor para no cambiarlos.
Diciendo no puedo, controlarlos. Es que soy así, con un cable negativo que
me hace ver todo negro y hacer todo mal. Nunca saldré de este agujero,
siempre he vivido en él. Hay algo mal en mi, que no me deja cambiar.
Pero él, me repitió hasta la saciedad: cambia cada pensamiento negativo por
uno positivo. Es como dejar cualquier otro mal hábito. Sustituyes el tabaco,
por un caramelo, deporte,.... Pues un mal pensamiento lo sustituyes por uno
positivo.
Suena fácil verdad. Pero yo no sabía ni cuando el mal pensamiento acudía a
mí, cómo iba a cambiarlo por uno positivo. Para cuando me quería dar cuenta
sobre mi negatividad (mi ansiedad, mi ataque de pánico, mi engullir una
tableta de chocolate) yo solita ya me había autodestruído.
Al final te das cuenta que todo se trata de una una conversación contigo
misma. Lo que llamo “tus fantasmas”. Los pensamientos acuden a ti, te
sientes mal, y no puedes sacarlos de ti. Resuenan en tu mente. No hace falta
que tu madre esté ahí para descalificarte, lo haces tú sola. Es como que los
fantasmas te hacen compañía y no estás dispuesta a dejarlos ir. Te molestan
sí, pero no los echas.
Por supuesto me separé de mi madre. Hasta me fui a otro país, Nueva
Zelanda. Más lejos de mi madre no pude escapar. Mis antípodas. Pese a lo
duro del cambio de idioma, cultura, situación económica e incertidumbre
laboral, mi estrés bajó, me encontré mejor. Mis dolores musculares mejoraron
con lo que me movía con total normalidad y no necesitaba tomar nada para
esconder el dolor. Era un avance enorme. Me sentía liberada.
Sin embargo seguía cayéndome al agujero, atrayendo personas narcisistas a
mi vida. Teniendo días en los que me sentía en ese túnel oscuro, como
siempre había estado. Con miedo a hacer cosas, con pánico a encontrarme
con gente nueva, no fiándome de nadie, quedándome en una esquina en una
fiesta,... Mis heridas seguían conmigo. Tenía muchos días buenos, la opresión
en el pecho había desaparecido, pero sin saber cómo ni porqué ni cuando,...
boom. Me caía al abismo. Yo sola me encerraba en el dolor. Aprovechaba
una situación que me había molestado para encerrarme en mi sufrimiento.
Pensaba que no tenía solución, que tenía algo en el cerebro que no podía
calmar, que había nacido con el gen de la melancolía y la tristeza. Me
conformaba con tener una vida sin sobresaltos, sin alguien que me juzgara, y
sin necesidad de ningún medicamento.
Probé mil terapias. Repetía mil veces lo que quería en mi vida, me forzaba a
sonreir,.... La ley de la atracción era mi Biblia, hice risoterapia, programación
neurolingüística, terapia Gestalt, sesiones de reiki,.... Sana a la niña que llevas
dentro. Pero nada. Los pensamientos y mis emociones de miedo y poco amor
hacia mí seguían volviendo, dejándome como siempre, vacía.
Sin entender porqué seguía no siendo plenamente feliz aún llevando tiempo
separada de mi madre. Ella ya no me humillaba más, no me menospreciaba
más,.... El contacto cero no me curó, y me sentía mal, hasta culpable (cómo
no, la mayor herida que arrastramos las víctimas de madres tóxicas). Era yo
la que estaba mal.
Hasta que pude descubrir que efectivamente en cierta manera tenía razón.
Había algo en mi cerebro. La química gobernaba mis pensamientos y
sensaciones. Era adicta a sentirme mal, mi cuerpo quería más de esa angustia.
Durante años teniendo sensaciones negativas, con pensamientos destructivos,
habían generado una adicción a esa situación. Y no importaba que me fuera a
la luna. Los pensamientos y las sensaciones negativas habitaban en mí. Mi
cuerpo las necesitaba.
Haberme escapado al otro lado del mundo no era suficiente. Yo misma me
destrozaba, como de forma autoinmune. Mis pensamientos eran como un
cáncer, se reproducían solos y no podía pararlos. Encontrar la explicación de
que efectivamente había algo en mí que no me dejaba cambiar hiciera lo que
hiciera, fue un alivio, ya que no puedes cambiar lo que no sabes que existe.
En ese momento pude cambiar, y liberarme de TODAS mis heridas y rasgos
tóxicos. Desaparecieron casi de inmediato. Tomar consciencia de cómo se
generaban en mí los pensamientos que me destruían y generaban las
sensaciones dolorosas de ira, depresión, ansiedad, vacío,.... fue lo único que
ayudó a modificar la estructura de mi cerebro. Invertir el proceso químico, y
hoy solo hay amor y gratitud en mi.”
Tú y solo tú tienes el poder de cambiar ese diálogo interno, y acallar esos
fantasmas. Esos pensamientos que se apoderan de ti y te mantienen en la
oscuridad del miedo,la angustia, la depresión, la ira, el poco amor hacia ti,....
Pensar en que tu madre debiera de haberte querido, tratado mejor, ser más
justa,... solo te trae más dolor. Volver al pasado no arregla tu presente, si no
que te deja encarcelada en tu dolor.
Lo que realmente te paraliza no es lo que piensas, si no que crees que lo que
piensas es verdad. Crees en lo que tu madre te ha dicho que eres, y esto se ha
convertido en tus pensamientos constantes. Por eso, el NO CONTACTO con
tu madre, por si solo, es un primer gran paso, pero no sirve para curarte
mientras tú sigas creyendo tus pensamientos. Estos seguirán creando
emociones que como has visto harán que tu cuerpo cree más de estas
emociones.
Quizá eres de las que ya ha puesto distancia física con tu madre, pero no
basta, debes también poner distancia emocional. ¿Y cómo? Si fueras una
máquina sería fácil, ya que la única manera es reprogramándote.
Tienes que cambiar esos pensamientos que te hacen daño y que no son
ciertos.
Nietzsche dijo “ Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo mira
dentro de ti”.
Así que prepárate para salir de él. Cambia el foco de tus pensamientos, no te
quedes victimizándote y repitiendo tu dolor, si no, siempre seguirás
generando más dolor. Acuérdate, la química, la adicción a las emociones te
controla. Cambia las emociones, cambiando tus pensamientos.
¿Cómo hacerlo? Ahora te muestro los 5 pasos que te propongo y que son una
parte muy importante del Método de Recuperación del abuso Narcisista,
RAN ©:
A. Reconocer el pensamiento
B. Cuestionar el pensamiento
C. Analizar cómo te sentirías si tu pensamiento no fuera verdad
D. Tómate el tiempo de saber que hubieras sentido con ese
pensamiento, ¿hubieras reaccionado de una manera diferente?
E. Invertir tu pensamiento y disfrutar de la nueva emoción
Vamos a ver cada paso del método más detalladamente. Entras en la parte de
reestructuración cognitiva. El método que te va ayudar a modificar el modo
en el que interpretas tus experiencias, pensamientos negativos que surgen
automáticamente (ya has visto que es la química la que los crea) y las
valoraciones subjetivas que te provocan malestar.
EJERCICIO 36
Lleva contigo un papel y bolígrafo, o utiliza la grabadora de tu teléfono.
Apunta o graba cuándo te sientes mal, cómo te sientes, contra quién o qué
sientes rabia, miedo,...Expresa todo lo que venga a ti, no trates de quedar
bien, nadie te escucha o lee. Si es tu pareja el que crees que te ha fastidiado o
ha hecho sentir mal escríbelo, dile a tu cuaderno cómo te ha hecho sentir. Y
sobre todo trata de averiguar por qué te ha hecho sentir como te sientes.
Cada vez que te sientas mal, has de observarte y llegar a darte cuenta del
pensamiento que te ha hecho estar así. Como has visto, estas emociones
vienen a ti de manera automática, no consciente. Se trata de que puedas
descubrir cuáles son los disparadores que te hacen sentir lo que tu madre te
hacía sentir y te dejan enganchada a esa oscuridad. Cuál es el pensamiento
que genera una emoción negativa en ti reabriendo la herida que te creó tu
madre.
En este proceso te vas a conocer mejor que nunca porque debes observar cada
emoción tuya y cada pensamiento en tu mente. Es importante saber qué
piensas cuando las sensaciones negativas acuden a ti.
Cuando “pesques” el pensamiento negativo que hace que te sientas mal, has
de hacer lo siguiente paso por paso. Por favor es muy importante, hazlo cada
vez que te des cuenta que un pensamiento que te daña esté en ti.
Puede que en un principio te cueste darte cuenta de tus pensamientos
negativos y que lo hagas una vez la emoción te haya invadido (es lo primero
que reconoces, tu estado anímico). Empezarás identificando la emoción
primero, tu angustia, tristeza,.... para posteriormente analizar qué has pensado
para sentirte así. La práctica es lo que va a hacer que mejores y cada vez
identifiques tus pensamientos de manera más sencilla.
Estos pensamientos serán algo como “nunca hago nada bien”, “no me
aceptan”, “siempre me quieren fastidiar”, “no valgo”.... Automáticamente tú
reaccionas con ira, o sintiéndote ansiosa, deprimida, queriéndote escapar de
donde estás,.... Las reacciones que tenías cuando tu madre te hería, vuelven a
ti de manera automática (recuerda de nuevo a Freud en su teoría de la
compulsión de repetición). Por eso, es tan importante que localices cada
pensamiento que saca tu emoción (tu herida) a flote.
No te preocupes si al principio no sabes ni qué has pensado. Lo primero que
solemos reconocer es la emoción, lo que sentimos. Más tarde, viene
reconocer qué causa la emoción.
Como todo es cuestión de práctica. No te estreses.
Un buen ejercicio para ayudarte a reconocer tus emociones y pensamientos,
es cuando antes de acostarte y estás tranquila, repasas mentalmente tu día.
Eso sí, siempre tu cuaderno al lado. El momento de tranquilidad y soledad
escógelo tú.
Para algunas personas funciona la noche para otras mejor temprano por la
mañana. Lo importante es que repases tu día, sepas ver cómo te has sentido, y
anotes cuándo no te has sentido bien. Entonces pregúntate a ti misma qué es
lo que te ha hecho sentir mal.
Puede haber sido simplemente el comentario de otra persona, o una simple
mirada. Pero al final la responsable de que ese comentario te haya puesto mal
eres tú. Lo habrás traducido a un pensamiento negativo, y automaticamente te
has sentido ansiosa, triste, enfadada,...... Se trata de que aprendas a reconocer
los pensamientos que generan tus emociones.
Llegará el momento en el que te darás cuenta de tu emoción en el momento, y
más tarde verás el pensamiento que la produjo. Cada vez el proceso será más
rápido en tu mente y serás capaz de reconocer el pensamiento “maldito” que
te hace sentir mal en el momento en el que se produce y trabajar en
modificarlo en ese instante.
Recuerda analizar cada sentimiento y cada pensamiento que creó esa
emoción, porque debes de parar e invertir la química de los pensamientos
actuales. Lleva trabajo y solo tú puedes hacerlo. Solo localizando los
pensamientos presentes, sabiendo cuáles son, podrás trabajar en cambiarlos.
No olvides el fin de tomarte tanto trabajo. Se trata de parar la química que
hace que sigas en ese pozo de heridas a pesar de no estar con tu madre. Así
que aunque te cueste, por favor hazlo, anota cada emoción y cada
pensamiento y aplica cada paso que te marco a continuación.
Es muy importante que seas consciente de los pensamientos que provocan tus
emociones negativas, porque solo bajo la consciencia de que los tienes
puedes empezar a aplicar el proceso de reestructuración cognitiva, para
cambiarlos y con ello cambiar la química para que tu cuerpo solo atraiga
sensaciones que te producen alegría y felicidad.
EJERCICIO 37
Para que tu distorsión cognitiva (percepción errónea) se desvanezca, y
rompas la química de tus pensamientos negativos por favor haz los ejercicios
que te propongo:
Cuando te sientas mal, trata de averiguar qué has pensado para sentirte así y
apunta el pensamiento en tu bloc. Las emociones que sientes son creadas por
tus pensamientos.
Cada pensamiento que apuntes en tu cuaderno tras haber sentido una emoción
negativa, has de cuestionarlo. Al final del día con tu libreta en la mano,
repasa tus pensamientos. Y uno por uno pregúntate si son ciertos. Sé sincera
contigo misma, no hay más necesidad de torturarse. Ahora nadie te vigila,
excepto tú. Es realmente cierto lo que piensas. Escríbelo. No divagues porque
tu mente te puede jugar una mala pasada. Al lado de cada pensamiento
escribe “¿es cierto esto?”. Por favor anota también la respuesta. Sé honesta
contigo misma y anota también la justificación a tu respuesta. No trates de
engañarte, además de cuestionar el pensamiento justifica tu respuesta de que
no es cierto o de que lo es.
Lo siguiente que has de hacer es preguntarte a ti misma cómo te sentirías si
ese pensamiento que te ha hecho sentir mal no fuera cierto. Escribe al lado
del pensamiento: “cómo me sentiría si mi pensamiento no fuera verdad” .
Estoy convencida que si te pones frente al espejo vas a poder ver la reacción
de tus facciones. Te vas a relajar automáticamente al sentir qué
experimentarías si ese pensamiento que te ha torturado no fuera cierto. Anota
en tu bloc cómo te sentirías sin él, sin ese pensamiento negativo.
Añade algo más. Cuentale a tu bloc cómo te hubieras sentido sin ese
pensamiento, cómo hubieras actuado, qué hubieras hecho sin él. ¿Sientes la
diferencia? Si el pensamiento negativo no hubiera acudido a ti no te hubieras
puesto triste, o la ira no hubiera salido de ti y no te hubieras paralizado.
Y por último. Al lado de cada pensamiento escribe ese pensamiento
invertido. Si has pensado “no valgo” escribe “valgo”, si has pensado “lo he
hecho mal” escribe “lo he hecho bien”. Y sientes la emoción nueva que te
invade. Disfrútala. Esta nueva emoción es el principio del cambio, y el final
de todas tus heridas.
Has empezado a modificar la química en tu cerebro. Has empezado a
alimentarlo de péptidos positivos. Esto es contagioso. Cuantas más veces
analices tus pensamientos, los cuestiones y veas cómo podrías sentirte sin
ellos, la química empezará a trabajar a tu favor. Sentirás la paz y la
tranquilidad que da el tener pensamientos positivos, y entrarás en la dinámica
de cada vez necesitar más. Hasta que llegue el punto en el que no tengas que
hacer todo el proceso de forma consciente y sea la propia química de tu
cuerpo la que trabaje para tí.
EJERCICIO 38
Tengo un segundo ejercicio para ti, para que puedas limpiarte de cada
pensamiento negativo, para que nunca más vuelvas a crear un péptido
negativo. Por favor retoma la primera parte de este método donde aparece
todo sobre la distorsión cognitiva y revisa los ejemplos más comunes de esta
interpretación de la realidad errónea. En tu cuaderno tendrás anotados tus
propios ejemplos dentro de cada tipo. Si es así, por favor analiza cada uno de
estos ejemplos uno por uno.
Tomemos como el ejemplo el catastrofismo que es una manera errónea muy
común de las víctimas de madres tóxicas de ver la realidad. No sé qué habrás
anotado en este punto, pero vamos a utilizar el siguiente ejemplo. Tu marido
llega tarde del trabajo y automáticamente empiezas a pensar qué le habrá
pasado algo. Tu pensamiento es catasrofista.
¿Pero es realmente cierto?¿ Cómo te sentirías si no lo fuera?. Relajada.
Simplemente te sentarías a esperar a tu marido pensando que puede haber
tráfico o puede haber salido tarde del trabajo porque tenía mucho que hacer.
Sin embargo tú de manera inconsciente has tenido un pensamiento
catastrófico, porque como has visto tu cuerpo es lo que necesita y lo que crea.
Sin embargo, te has dado cuenta, que tus emociones cambian en un segundo
cuando no piensas algo malo.
Así que por favor con cada ejemplo de distorsión cognitiva que has escrito en
tu cuaderno, haz el mismo proceso:
EJERCICIO 39
Los pensamientos positivos deben de ir acompañados de emociones
positivas. Y la única manera de tener emociones positivas es haciendo cosas
que te hacen feliz, o te dan placer.
Así que escribe una lista de cosas que te gustaría hacer, pero que te reprimes
de hacerlas. Te autosaboteas, no te permites sentirlas.
Una vez más se trata de pasar al plano consciente lo inconsciente. Para ello,
escribir ayuda. Tómate tu tiempo, siente, sé sincera contigo misma y
encuentra esas cosas que realmente te gustaría hacer.
Debes continuar con tu libreta. Cierra los ojos e imagínate cómo te sentirías si
no sintieras ninguna angustia. Si tus miedos no te paralizaran, qué es lo que te
gustaría hacer. Imagínatelo y siéntelo. Siéntete disfrutando de esas cosas que
tú misma te has prohibido hacer.
Quiero que durante una semana, lo primero que hagas al levantarte y lo
último que hagas al irte a la cama, sea leer esa lista de cosas que quieres
hacer. Respira fuerte, llevando el aire hasta tu estómago, cuenta hasta cinco y
exhala despacio. Ahora solo tienes que sentir eso que quieres hacer y te hace
sentir bien. Siente la energía positiva en ti que te va a dar hacer aquello que
no te has permitido disfrutar durante tantos años. Puede ser algo sencillo
como ver lo que deseas en la TV y no lo que los demás quieren ver, o
comprarte unos zapatos de determinado estilo,....Se trata de sentir la felicidad
que te va a dar esas pequeñas o grandes cosas.
Márcate en tu agenda al menos hacer una cosa al día que te satisfaga. Puede
ser algo tan sencillo como: lunes comer un pastel, martes dar un paseo, ... El
placer, la felicidad normalmente está en esas pequeñas cosas, pero que hasta
ahora no te las habías permitido.
EJERCICIO 40
Otro ejercicio que debes hacer es averiguar todas aquellas emociones que has
ido reprimiendo en todos estos años. Debes de descubrir qué te gusta hacer.
Esto te va a ayudar a saber quién eres en realidad.
Durante años tu madre no te ha dejado hacer muchas cosas, quizá cosas como
maquillarte, ir a un concierto,... trata de recuperar esas cosas. Quizá querías
cantar y ella te desanimó diciendo que no eras buena, puede que quisieras
ponerte una minifalda y ella te convenciera de que tus piernas no eran
bonitas,....
Es momento de desempolvar las buenas emociones de tus recuerdos. Escribe
en tu fiel compañero, tu cuaderno, aquellas cosas que te quedaste con las
ganas de hacer. Quizá fue practicar ballet, bailar en un charco de agua,
ponerte un vestido rojo,... Seguro que hay muchas cosas desde tu niñez hasta
tu edad adulta donde has tenido que guardar tus ganas de hacer algo por el
miedo a tu madre y más tarde por tu propio auto sabotaje. Anótalas. Y lo más
importante, siéntete haciéndolas. Te sientes bien, te ves disfrutando de un día
de lluvia chapoteando en un charco. Pues hazlo. Solo se vive una vez, no
dejes sin hacer nada que desees en esta vida. Haz todo aquello que te haga
feliz. No te sientas más culpable. La química está trabajando en ti. Sigue cada
día practicando.
La manera que tienes de averiguar qué cosas te hacen sentir bien y ser feliz,
es estando contigo misma. En soledad. Busca tu tiempo, tu lugar. Pregúntate,
y sobre todo siente qué te hace feliz. Hacerlo va a suponer tu absoluta
libertad, el último eslabón de la cadena que has arrastrado todos estos años.
Ayúdate con música relajante, o un paseo por la naturaleza y siéntete.
Disfruta de la sensación que sientes al pensar que estás haciendo algo que te
hace feliz. Y luego por favor hazlo. No te detengas más. Siente.
Cuando dejas de concentrarte en lo malo, en todo lo que has sufrido, en lo
mal que te sientes, y pones tu foco y atención en algo que te hace sentir bien,
la química en tu cuerpo cambia y lo negativo se va.
Debes de practicar esto todos los días hasta que se convierta en un hábito. Es
como el ejercicio físico. Hoy levantas un kilo y en un año puedes llegar a
levantar 100. Tú pones la meta donde quieres llegar y te hace sentir bien.
Recuerda que en el momento que dejes de estar reprimida es cuando
realmente te vas a liberar y poder desarrollar tu total potencial. Cuando tu
cerebro y todo tu ser vibran con energía positiva, la oscuridad que cada tanto
volvía a ti desaparecen.
● ABRAZA MUCHO
Tenemos que sentir el amor y la aceptación de los demás, y no sentirlo puede
resultar doloroso. Una de las principales formas de liberar oxitocina
(hormona responsable de comportamientos sociales, sentimentales, patrones
sexuales y la conducta parental) es a través del tacto.
Los abrazos deben ser parte de tu rutina diaria para que puedas liberar mucha
oxitocina ya que los circuitos del dolor y la ansiedad disminuyen su
activación con ella. Cuantos más abrazos, más disminuye la sensación de
preocupación y te sientes más feliz. Abraza a tus seres queridos todos los
días.
Disminuye la irritabilidad
Aumenta la autoestima
● NO TE QUEJES
La expresión constante de emociones adversas fortalece los circuitos
cerebrales negativos de la amígdala. Los pensamientos positivos expanden
las oportunidades y las opciones, mientras que los negativos nos limitan, nos
producen frustración, fatiga y abatimiento. Además recuerda la química. Si
sientes sensaciones negativas de forma constante, crearas peptidos de esa
sensación y tu cuerpo pedirá más.
● MÍMATE
Dedica un tiempo cada día para hacer cosas que te gustan y así crearás más
circuitos cerebrales de placer, alegría y felicidad. Puedes autoinducirte
felicidad a través de los sentidos: un masaje, un baño con espuma, tomar el
sol, salir a caminar… Como mínimo, tómate media hora al día y dedicátela a
ti misma. Eres lo más importante que tienes.
● PRACTICA LA GRATITUD
La gratitud tiene la capacidad de modificar tu cerebro. Según el Centro de
Investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA,
(Mindfulness Awareness Research Center) expresar gratitud cambia
literalmente la estructura molecular del cerebro, mantiene la materia gris
funcionando y nos hace más saludables y felices.
Los beneficios de la gratitud empiezan con el sistema de dopamina, porque
sentirse agradecido activa la región del tronco cerebral que la produce.
Adicionalmente, la gratitud hacia otros incrementa la actividad en los
circuitos sociales de dopamina, los cuales provocan que la interacción social
sea más placentera.Tratando de pensar en cosas por las que te sientes
agradecido te fuerza a concentrarte en los aspectos positivos de tu vida. Este
simple acto incrementa la producción de serotonina en el córtex del cíngulo
anterior. La gratitud no sólo hace feliz a tu cerebro, sino que también puede
crear un círculo de retroalimentación positiva en tus relaciones.
EJERCICIO 41
Practica dar las GRACIAS cada día. Establece una rutina de gratitud.
Retoma tu cuaderno, y escribe una lista de las cosas por las que
estás agradecida.
Acuérdate de decir gracias a tu pareja, a tus hijos, amigos,....
Cada día.
Cada día al levantarte y al acostarte da las gracias por tu vida,
por lo que tienes, por lo que has conseguido.
No olvides practicar la gratitud. Te va a ayudar en tu sanación, a modificar la
estructura de tu cerebro, para que solo acudan a ti de manera “automática”
emociones positivas.
4.4 Técnica de Liberación Emocional
La práctica de todo lo que sea bueno para modificar las emociones negativas
que han venido repitiéndose en ti es recomendable. Te propongo una técnica
muy sencilla que da buenos resultados y ayuda a que tus emociones negativas
desaparezcan: el Tapping.
La técnica de Liberación emocional, conocida como “Tapping”, es como
“una acupuntura para las emociones sin aguja”. Consiste en darse pequeños
golpes con las yemas de los dedos (tap en inglés) en ciertos puntos del cuerpo
que coinciden con puntos de inicio o final de meridianos de acupuntura.
Con el Tapping se pueden eliminar, problemas emocionales (estrés,
depresión, fobias, insomnio, creencias limitantes, bloqueos…) y físicos (tanto
dolores puntuales como enfermedades) ya que ayuda a equilibrar el sistema
energético del cuerpo.
La técnica se basa en el hecho de que las emociones negativas están causadas
por desequilibrios en el campo energético del cuerpo. La mayoría de nuestros
problemas, sean económicos, de salud, sociales, laborales, etc., están
provocados por bloqueos en nuestro sistema energético, o lo que es lo mismo:
conexiones neuronales que se han organizado en determinadas estructuras
estáticas que nos llevan a sentimientos, pensamientos, y conductas
repetitivas. (has visto cómo tu cerebro pide más péptidos que conoce y por
ello te hace que tengas emociones para obtenerlos).
Has visto que la realidad está causada por tus pensamientos, que generan tus
emociones, que a su vez generan las circunstancias de tu vida. Con la práctica
del Tapping, te sentirás emocionalmente bien, lo cual cambiará la actitud con
la que afrontes tus problemas diarios.
Tu falso YO
Para poder sobrevivir en un ambiente hostil, te has desconectado de la
realidad y al igual que tu madre has creado un FALSO YO, que cubre tus
miserias, tu dolor.
No ha sido un YO de grandiosidad, no te has vuelto tóxica, pero no eres tú.
Quien has tenido frente al espejo no es tu yo de verdad, si no una creación
para satisfacer las necesidades de tu madre y un ser que has creado para
ocultar tu dolor, para protegerte.
Quizá has actuado como una persona complaciente, en exceso, porque tenías
necesidad de agradar. O quizá has creado alguien frío y distante, para que no
se acerquen a ti demasiado y te hagan daño.
Has de descubrir qué “personaje” has creado, pero sobre todo has de
descubrir quién eres de verdad.
Recuerda que la vergüenza tóxica, ese sentimiento interiorizado desde tu
infancia, donde sientes que nadie puede aceptarte y quererte tal cual eres y
que te provoca rechazo hacia ti, hace que crees un falso yo que oculte tu yo
“indigno”.
Trabajar en eliminar tus pensamientos y emociones negativas te va ayudar a
descubrirte a ti misma, a ver quién eres de verdad, a no avergonzarte más de
ser quien eres.
Tu permanente hipervigilancia
Otra de las cosas que has heredado por vivir en una familia disfuncional, otro
rasgo tóxico del que debes ser consciente para eliminar, es el estar en estado
de permanente hipervigilancia.
En casa tenías que vivir alerta, porque no sabías por donde iba a venir el
siguiente golpe. Además, recuerda lo que has visto en los métodos de abuso
de una madre tóxica, ella te gaseaba (gaslighting) haciéndote creer que lo que
veías no era verdad. Luego estabas siempre tratando de indagar la verdad, sin
fiarte de nada ni nadie.
Pero lo más importante, al igual que tu madre tóxica, te has vuelto
hipervigilante porque sientes que los demás te atacan. Eres hipersensible a
cualquier sensación percibida de traición o abandono, lo que garantiza la
apertura de viejas heridas parentales de la infancia (es decir, experiencias
infantiles de pérdida de la autoestima, orgullo o vergüenza).
¿Recuerdas la distorsión cognitiva? Considera que tu percepción de la
realidad ha sido errónea hasta ahora, y siempre has visto peligros y amenazas
donde no las había. Debes empezar a cuestionarte cada sensación amenazante
y analizar el pensamiento que las crea para poder modificarlo y que la
tranquilidad sea tu norma de vida.
Recuerda que debes escucharte, observar a tu cuerpo. Cuando te sientes mal,
tienes miedo, … te está queriendo decir que algo no va bien. Analízalo.
Cuestiona el pensamiento que te hace sentir insegura dudosa de ti o de los
demás. Y si tu pensamiento no es justificable, entonces inviertelo. No
permitas más pensamientos que duden de tu valía y cordura, no son ciertos.
Miedo
Has visto que hacerte vivir con miedo y culpa eran las torturas favoritas de tu
madre. El problema, es que de adulta, lejos de tu madre te has seguido
sintiendo miedosa. No ya con miedo hacia tu madre, si no que has vivido con
miedo a la vida.
Te peleas por no mostrar ese miedo que sientes, tratas de mostrarte fuerte,
exitosa,.... Pero en la realidad de tu soledad, cuando estás contigo misma,
sabes que el miedo te sigue acompañando. El miedo te paraliza, te hace no
creer en ti.
Quizá hasta hayas hecho terapias para sacar el miedo de ti. Eso de ponerle un
nombre al miedo y decirle que se vaya, no funciona. Es tu sombra, y cuando
crees estar bien, ahí aparece él para fastidiarte.
El miedo es una emoción, una sensación. Y como ya has visto eres adicta a
las emociones con las que has crecido. El miedo es tu gran fantasma, el que
siempre te acompaña, porque de pequeña era tu mayor emoción.
Por eso debes analizarte especialmente cuando sientes miedo. Quizá no te des
cuenta ni que estas sintiendo miedo, pero seguro que te percatas de que hay
cosas que no haces debido a ese sentimiento.
Por ejemplo, no vas a una fiesta, te autosaboteas diciendo que no has
encontrado vestido. ¿Pero es realmente verdad? Te autoengañas de nuevo. La
verdad es que te da miedo enfrentarte a la muchedumbre, o quizá el
encontrarte con alguien en concreto.
Como las demás emociones, tu miedo viene precedido de un pensamiento.
Ese pensamiento maldito hace que sientas miedo, y cuanto más miedo sientes
más miedo necesitas.
Así que por favor, cuida cada pensamiento. No hay nada que temer. Eres una
mujer valiosa, buena. Camina, avanza y cambia en tu mente cada
pensamiento que te haga sentir miedo. Practica la reestructuración cognitiva
que has visto en el punto anterior. Localiza el pensamiento que te hace sentir
miedo, cuestiónalo, piensa cómo te sentirías si no fuera cierto y cómo
hubieras actuado sin él, e inviértelo y disfruta la nueva emoción.
Una vez lleves a cabo tu reconstrucción cognitiva (cambio de pensamientos y
emociones) consigues eliminar la negatividad en ti, vas a quedar limpia de
esos comportamientos emocionales, de esas herramientas de protección. Sin
armaduras, tu YO verdadero va a aparecer.
¿Y sabes qué? Vas a descubrir que has sido muy fuerte, que eres una
luchadora que jamás ha dejado de soñar. Alguien que jamás ha dejado de
pelear por sus emociones, sus necesidades. Alguien que aún herida ha llegado
aquí. Y ahora limpia de toda esa carga , solo te queda brillar.
EJERCICIO 42
Te propongo un ejercicio para poder generar esa química positiva en tu
cerebro. Has llegado muy lejos, y a estas alturas te has desecho de
pensamientos injustos que te hacían sentir mal.
Lo más importante has entendido que tú misma buscabas crearlos por la
adicción de tu cuerpo a ellos.
Has de mirar en ti un poco más. Todo esto es para descubrir quién eres en
realidad.
En tu cuaderno escribe, cuéntale quién has sido toda tu vida. Qué personaje
has creado para protegerte.
Ya has hecho los ejercicios para analizar tus comportamientos emocionales
automáticos. Pero ahora quiero que veas que, tú no has sido tú. No te has
dado el permiso de conocerte y has de hacerlo. Pero primero has de ver quién
has sido. Recuerda que uno solo puede cambiar aquello que conoce.
Analiza si lo que haces te gusta, si hay algo que no hiciste y te gustaría hacer.
Si llevas un determinado tipo de ropa, para cubrir quien eres en realidad. Si
actúas llamando la atención a través de tus éxitos laborales para que admiren
tu valía, si eres doña perfecta complaciendo a todo el mundo, si te escondes
para pasar desapercibida,... Sé sincera contigo misma. Cuanto más lo seas
más fácil va a ser descubrir quién eres en verdad.
EJERCICIO 43
Otro ejercicio que te propongo es el de reconocer todos tus miedos.
El miedo es una de las peores emociones en nuestra vida y la que nos limita
muchísimo porque impide que hagamos cosas.
No creas que eres la única en sentir miedo porque todo el mundo tiene miedo
a algo. Por eso, para no estar limitada nunca más quiero que escribas cuales
son tus miedos. Ya no solo los que han surgido por los abusos de tu madre, si
no los miedos que has ido adquiriendo ya de mayor en tu vida.
Al lado de cada miedo que hayas reconocido, escribe qué es lo que piensas
para sentir ese miedo. Si tienes miedo a entrar en un ascensor, cuál es el
pensamiento que te hace sentir miedo. Una vez identificado tu pensamiento
trabaja sobre él.
¿Es cierto?. ¿Pero es realmente cierto?, ¿en qué te basas? Si tu respuestas no
pueden justificar tu pensamiento, entonces escribe que sentirías sin él, y que
hubieras hecho si no lo hubieras tenido. ¿Qué sientes? Invierte entonces el
pensamiento. El miedo creado por ese pensamiento desaparece.
EJERCICIO 44
En este ejercicio has de tratar de descubrir cuándo desatas tu ira. Trata de
pensar qué situaciones suscitan la furia en ti. Qué cosas te enfadan hasta el
punto de no poder controlar tu ira.
En qué momentos te sientes tan amenazada que tienes que ponerte el escudo
de tu yo gruñona para que no descubran tu verdadero Yo. Has visto que hay
situaciones que te hacen sentirte amenazada y de modo automático reaccionas
a ellas. Trata de pensar cuales son y qué es lo que piensas y sientes para que
la ira se desate en ti.
Una vez localices el pensamiento trabaja en él hasta poder invertirlo.
Recuerda que los pensamientos que te generan dolor en su gran mayoría no
son ciertos. Descúbrelos e inviertelos. No dejes que la química los siga
trayendo a ti.
Te espero en la última parte. Ya te has desecho de tus heridas y has
controlado tus rasgos tóxicos. Ahora solo te queda ver quién eres de verdad y
de todo lo que eres capaz. ¡Enhorabuena, mujer resiliente!
4.6. Supera tu resentimiento
Cuando te sientes bien, eres tú de verdad, no tienes la necesidad de sentir
rabia o ira. Ya no eres adicta a esas emociones. Vives en un estado de paz.
Las palabras hirientes y las acciones desconsideradas se grabaron durante
décadas en tu mente. Pero has de saber que el resentimiento no te permite
avanzar. El resentimiento te hace sufrir.
Si piensas que por sentir resentimiento hacia tu madre ( la vida le devolverá
el daño que ha hecho, ojalá se muera o enferme, se merece estar sola...) ella
se va a sentir mal, estás equivocada. La única que sufres eres tú. Quedas
como has visto enganchada a las emociones negativas.
Has aprendido que tu madre no va a cambiar, la que tienes que hacerlo eres tú
reaccionando de forma diferente.
Has podido entender que ella también sufrió abusos, y aunque esto no
justifique el dolor que te ha causado, si debe servirte para entender el porqué
ella se ha comportado así. No ha sido fuerte como tú.
No te digo que le restes importancia a sus ofensas, o hagas como que no han
ocurrido, porque eso sería no afrontar la realidad. Simplemente que la dejes ir
en tu mente en paz. No estés más atada a ella. Perdónala, y avanza en tu vida.
El perdón es una experiencia interna de libertad. Es lo que te permite cortar
del todo con tu madre, y la llave de tu felicidad.
4.7. Da gracias a lo vivido, por qué quién serías tú sin
tu historia
Has visto los beneficios que tiene la gratitud en tu salud. Dar gracias por lo
que tienes debe de ser parte de tu rutina diaria.
Si no hubiera sido por tu madre no habrías sido la mujer fuerte que eres. No
hubieras pasado por este camino de encuentro. Has de ver que durante toda tu
vida has sido una luchadora. Has sido el chivo expiatorio, esa mujer que a
pesar de tener todo en contra y no tener el apoyo de su madre para crecer
emocionalmente, ha conseguido llegar hasta aquí.
Tu madre te ha hecho fuerte y ahora eres invencible.
Siempre has tratado de plantarle cara a tu madre y a la vida. Nunca te has
conformado con lo que tenías. Siempre has buscado como salir de la
oscuridad en la que vivías. Aunque hayas creído muchas veces que perdías
siempre has ganado. Y ahora has triunfado.
Por fin has escapado de las garras y las cadenas que te puso tu madre. Ahora
te queda volar. Encontrarte a ti misma, disfrutar de quién eres, hacer lo que
quieras y sueñes.
Te deseo lo mejor en tu vida. Tienes todo mi AMOR. Ahora quiérete tú.
EMPODERAR
5. Empodérate
¡Felicitate! Has llegado a la última etapa del método siendo una persona
nueva. Has hecho un trabajo personal increíble. Has entrado en tu más
profundo yo para analizarte y conocerte. Has crecido como persona. Te has
enfrentado a tus miedos y los has vencido.
Te aseguro que has hecho un extraordinario trabajo de autoconocimiento, que
la mayoría de las personas que conoces no lo hacen y por tanto ahora tu
crecimiento emocional está por encima de ellos. No te lo cuento para que te
pongas por encima de nadie, si no para que te veas en el pedestal donde
mereces estar. No todo el mundo se atreve a enfrentar sus heridas (y te
aseguro que de una manera u otra todos las tenemos).
Tras haber tomado consciencia de lo que has vivido y de los síntomas que has
acarreado durante tu vida, te has podido embarcar en un cambio cognitivo,
modificando tus pensamientos y emociones. Ello te ha llevado a saber que
tienes alas. Ahora solo te queda agitarlas y volar.
Ahora ya sin esas heridas, debes encontrarte a ti misma y empoderarte.
Reconocer el poder en ti que nadie te enseñó a ver. Debes encontrar tu
identidad, y aunque éste es un proceso que normalmente ocurre en la
adolescencia en una familia sana, nunca es tarde para hacerlo.
Con el cambio cognitivo has podido salir del círculo adictivo del dolor.
Ahora debes de seguir amándote y descubriéndote. Nunca dejes de trabajar
en ti. Nunca dejes de ejercitar el cuestionar tus pensamientos, sabes que son
los que te generan las emociones y tu estado para afrontar la vida.
Tu mente debe ser siempre tu prioridad. No dejes que divague, controla tus
pensamientos. No permitas más pensamientos falsos que hagan que te sientas
mal. Esto es como ir al gimnasio, para mantener los músculos tonificados y
estar en forma, no es suficiente con ejercitarse solo los meses de verano. Hay
que hacerlo de manera constante. Tu mente es igual que tu cuerpo, necesita
ejercicio constante.
Has visto que lo que tenías era una adicción a tus emociones. Como en
cualquier otra adicción siempre va a haber situaciones en la vida que te
empujen a ella, a tus antiguos pensamientos. Tu cuerpo puede necesitar de
esas antiguas emociones. Pero no te sientas mal porque un día la impotencia,
el sentirte que no vales vuelva a ti. Es normal. Es como el alcohólico, la
tentación del vaso de vino está ahí. La diferencia es que ahora sabes cuando
te tomas un trago y lo que te hace y puedes pararlo antes de que te destroce.
Sabes cómo te sientes cuando una emoción negativa se apodera de ti. En
cuanto la reconozcas (es fácil porque no te gusta como te sientes), párate a
pensar qué la originó. Busca, localiza ese pensamiento, esa situación que
generó el pensamiento y cuestiona si es verdad. Lo más probable es que no lo
sea. Practica entonces revertir el pensamiento para disfrutar de una nueva
emoción.
Cada vez menos en tu vida las emociones negativas vendrán a ti, ya que
cuando lo hagan, tienes las herramientas para modificarlas y permitir que en
tu mente solo habiten emociones positivas, que te hagan sentir bien.
EJERCICIO 45
En tu cuaderno anota tus rasgos positivos. No más vergüenza en
autoreconocerte. Eres una persona muy valiosa, plásmalo en el papel. Lee tus
rasgos positivos cada día, siéntelos, créelos. Es la verdad. Es un ejercicio para
ti misma, se trata de un autoanálisis y reflexión personal. Escribe en tu bloc
qué es lo que te gusta de ti. Tienes muchos rasgos positivos que nunca te has
atrevido a reconocer. Ya es hora de gritar al mundo y sobre todo a ti quién
eres de verdad.
En todos estos pasos del Método RAN© que has seguido, has ido
conociéndote, y eso es la mejor herramienta para tu empoderamiento. Escribe
y reconoce tus fortalezas.
EJERCICIO 46
En tu cuaderno anota tus debilidades. No seas exigente contigo, trátate bien y
sé realista. No se trata de que te maltrates, si no de ser realista y ver aquellas
cosas en las que puedes mejorar.
Está bien decir lo que te gusta y lo que no, lo que te hace sentir
mal no lo quieres más.