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Sobre estrategias
¿Qué es la estrategia?
El término "estrategia" es una de esas palabras que la gente define de un modo y a
menudo las usa de otro distinto. En el mundo de los negocios e incluso en el doctrinal
se utiliza con diversas acepciones por muchos autores y directivos de empresas. Ello
se debe a que el término explica tanto acciones pasadas (patrones) como
comportamientos intencionales (planes) para el futuro.
Sea cual fuere la definición lo cierto es que cualquier acepción amplia del término que
tomemos nos conduce a afirmar que toda empresa que compite posee una estrategia,
ya sea explícita (deliberada, formal) o implícita (espontánea, emergente). ¿Qué
significa sino las preguntas que suelen hacerse los empresarios y directivos?
Pues bien, todas estas cuestiones son de índole estratégica. Muchas veces están
formuladas correctamente. Pero, y las respuestas ¿se formulan correctamente?
Habrá quienes todavía no se han dado cuenta de que las economías son cada día
más abiertas y dinámicas, los entornos cambiantes, la inestabilidad permanente, el
reto por la permanencia más difícil. O habiéndose percatado de ello continúen en
actitud de "esperar y ver". A unos y a otros les advertimos de la peligrosidad de su
postura y les invitamos a que aprendan a pensar estratégicamente. A quienes ya
sepan les estimulamos para que insuflen el aprendizaje estratégico en los miembros
de su organización o empresa: gestionar la complejidad y la incertidumbre lo requiere.
Dimensiones de la estrategia
Toda estrategia contiene tres elementos esenciales:
Para nosotros cualquier estrategia es, ante todo, una voluntad de actuar con el fin de
modificar en nuestro provecho el curso de los acontecimientos. Por consiguiente, la
estrategia lleva implícita unos proyectos, unas relaciones de fuerza y unos retos.
- las que no tienen en cuenta a las personas que van a protagonizar su ejecución.
Estrategias anticipativas
La estrategia tiene que ver con lo desconocido. Por ello, de entre todos los
planteamientos estratégicos, propugnamos un pensamiento estratégico anticipador,
que se adelante a los acontecimientos en vez de adaptarse, siempre con costes;
porque ya no sirve reaccionar a impulsos o actuar por imitación.
En este sentido, la estrategia - como herramienta de gestión - nos parece muy útil..
Más aún, las estrategias basadas en reacciones "a posteriori" no sirven para el largo
plazo; nacen obsoletas puesto que están concebidas en clave de pasado y éste no
explica por sí solo el futuro. Por tanto, las extrapolaciones sólo sirven en la medida en
que el futuro sea igual o muy parecido al pasado (de ahí los grandes errores de
muchas previsiones). Lo que hay que hacer es dotarse de una capacidad de respuesta
ante las variaciones del entorno que nos permita una correcta elección de opciones
estratégicas. Ahora bien, será imposible desarrollar esa capacidad sin preparar el
futuro.
En esta nota no vamos a repasar todas las teorías aportadas por las disciplinas
mencionadas, sería imposible; vamos a referirnos a las aplicaciones que apoyadas en
teorías del management y de la economía política tienen por objeto de estudio el
futuro, pretendiendo conocerlo y controlarlo. Permítasenos llamarlas las teorías "p",
ya que desarrollan conceptos o ideas cuya primera letra es la "p": prever-prevenir,
previsión-previsional, presupuesto, planificación, perspectivas, pronósticos, predicción,
proyección..., y prospectiva. El agrupamiento no es discrecional sino que responde,
como ya hemos dicho, a una característica común a todas ellas: su objeto es mejorar
la toma de decisiones enfocadas al futuro y su fin fundamental es reducir la
incertidumbre y sus riesgos asociados. Ahora bien, no todas lo hacen del mismo
modo y con igual grado de eficiencia.
En la práctica las previsiones que realizan las empresas y los gobiernos son casi
siempre al alza: casi nunca hay curvas decrecientes debido a que se extrapola el
pasado o el presente sólo cuando es bueno; si no es bueno, se inventa algún cambio o
ruptura voluntaria que permite que mejore el futuro.
La especie humana parece ser la única con capacidad para pronosticar y predecir
fenómenos o acontecimientos que han de suceder, aunque con importantes
limitaciones. Las predicciones basadas en la revelación -profecías- trascienden
nuestra exposición, de modo que nos referimos a las predicciones científicas o
aquellas basadas en juicios de valor, opiniones o dictámenes de expertos. Las
científicas son predicciones normativas que utilizan conjuntos de variables
interrelacionadas a partir de las cuales se construyen modelos que permiten inferir
sucesos futuros, siempre y cuando las relaciones entre las variables identificadas y
establecidas permanezcan constantes (por. Ej. El tiempo o todas aquellas
predicciones de las ciencias físicas). En el campo de las ciencias sociales -obviamente
en el de la economía y la empresa- las predicciones científicas son mucho más
difíciles (¿imposibles?) ya que el objeto de predicción son comportamientos de
personas, grupos, países, etc., los cuáles tienen capacidad para cambiar el curso de
los acontecimientos. Por lo que respecta a las predicciones basadas en juicios,
conjeturas, opiniones, etc., carecen de rigor científico, si bien las emitidas por expertos
pueden tenerlo; la veracidad habrá que estudiarla en cada caso verificando la
metodología utilizada en el pronóstico o predicción.
Para el profesor J.C. Collado, la predicción es una técnica que utiliza la información
que se conoce con seguridad en el momento de su realización. El ejercicio de
predicción es distinto al ejercicio de simulación:
c)Las relaciones entre variables no son siempre constantes (parámetros) sino que
pueden ser dinámicas porque la realidad evoluciona.
d)En entornos de cambios, el pasado - por sí sólo - no explica el futuro. Por tanto, la
extrapolación de los datos históricos para configurar el futuro no sirve.
e)El futuro no es una línea única y cierta (supuesto de los modelos deterministas) sino
múltiples líneas e inciertas.
Las previsiones que hacen muchas empresas adolecen de éstas características. Por
eso al hablar de futuro nosotros preferimos utilizar otro término no sólo como soporte
formal de un concepto sino fundamentalmente de otra actitud: la prospectiva.
El lector ya habrá inferido que actuar eficientemente sobre el conjunto de los “factores
dinámicos” no será fácil, ya que apelamos a valores, creencias, ritos, prácticas,
comportamientos y conductas de personas y/o de grupos; por tanto, difíciles de
modificar, máxime si están muy arraigadas en la empresa. El problema aparecerá
cuando no se actúe, se haga con demora, insuficientemente o de manera intermitente.
Las organizaciones que no resuelven satisfactoriamente y a tiempo los requerimientos
prescritos son organizaciones inadaptadas al entorno que las alimenta y, por tanto,
abocadas a la crisis.
Concepto de prospectiva
La prospectiva es una disciplina con visión global, sistémica, dinámica y abierta que
explica los posibles futuros, no sólo por los datos del pasado sino fundamentalmente
teniendo en cuenta las evoluciones futuras de las variables (cuantitativas y sobretodo
cualitativas) así como los comportamientos de los actores implicados, de manera que
reduce la incertidumbre, ilumina la acción presente y aporta mecanismos que
conducen al futuro aceptable, conveniente o deseado.
Palabras clave
Actores, Biodiversidad, Cambio social, Cambio tecnológico, Caos (teoría del),
Ciberespacio, Competitividad, Concurrencia, Conocimiento,
Continuidades,Crecimiento económico, Crisis, Economía de servicios, Equilibrio,
Escenarios, Estrategia, Extrapolación, Factor tiempo, Formación, Futuro, Futuribles,
Genoma, Globalización, Holística, Ideología política, Imágenes, Impactos cruzados,
Indicadores, Información, Informática, Inteligencia artificial,Interrelacionabilidad,
Juegos (teoría de), Largo plazo, Límites al crecimiento, Macroeconomía, Mapas
mentales, Matriz, Megatendencias, Milenio, Modelos, Mundialización, Nanotecnología,
Paradigma, Pensamiento, Postindustrial, Predicción, Previsión, Problemática,
Pronóstico, Prospectiva, Realidad virtual, Retrospectiva, Robotización, Rupturas,
Sector informal, Sector terciario, Simulación, Sinergia, Sistema, Sociedad de la
información, Sostenibilidad, Tecnologías de la información, Tendencia, Valores,
Variables cualitativas, Visión.
Metodología (I)
La prospectiva estratégica la desarrollamos utilizando un conjunto de métodos todos
ellos excrutables: explícitos, analizables y explicables. Hay métodos cuantitativos y
cualitativos; los primeros son más conocidos porque se aplican en las disciplinas
"económicas" (Teoría Económica y Economía Política), los segundos son típicos de la
investigación socioeconómica cualitativa. La Prospectiva requiere un enfoque
multidisciplinar, por tanto se utilizan los métodos que se consideran idóneos en función
de la naturaleza de la temática objeto de estudio. A continuación enunciamos los más
importantes de entre los métodos cualitativos:
Análisis de Tendencias/Rupturas
Análisis de Actores
Análisis Morfológico
Análisis Estructural
Plano Motricidad/Dependencia
Árboles de pertinencia
Redes condicionadas
Árboles de competencias
Árboles tecnológicos
Consultas Delphi
Panel de expertos
Escenarios
Impactos cruzados
Mapas mentales
Ábaco de Régnier
Modelos de simulación
Evaluación multicriterio
Desclasificaciones comparadas
Si se trata de estudiar con rigor una temática determinada con el fín de llegar a
conclusiones válidas desde el punto de vista prospectivo-estratégico, proponemos
desarrollar el método de escenarios en su integridad, tal como lo entendemos y
aplicamos. El método de escenarios lo definimos y describimos a continuación:
c.- Análisis retrospectivo: se estudia la evolución pasada del sistema: se identifican los
mecanismos, actores y tendencias de mayor peso que han determinado la evolución
hasta hoy.
d.- Análisis de estrategias de actores: análisis matricial que estudia los retos, objetivos,
fuerzas, posiciones, jerarquías, convergencias y divergencias, alianzas y conflictos, de
los actores implicados en el sistema. Se deducen unas recomendaciones
estratégicas.
f.- Con la información obtenida de las fases anteriores se elaboran propiamente los
Escenarios (v. definición arriba). Se eligen las imágenes (situaciones) finales,
clasificándolas por orden de probabilidad decreciente. Se puede hacer un análisis de
sensibilidad indicativo de cuales son las hipótesis que hay que favorecer o impedir
para que el sistema evolucione en el sentido deseado.
Llegados aquí procede hacer una síntesis para distinguir apropiadamente lo que es
posible, realizable o deseable y en qué condiciones. En el marco de los escenarios y
teniendo en cuenta los objetivos asociados a los retos de futuro, los responsables
implicados estarán en condiciones de definir una estrategia que apoye la realización
efectiva de los escenarios más favorables a los objetivos de la organización y/o que
limite las consecuencias nefastas de una evolución próxima al escenario pesimista.
- evaluar las consecuencias de cada una de las acciones posibles en los distintos
contextos descritos por los escenarios.
Análisis de futuros
Análisis de futuros posibles, probables y deseables
Ahora más que nunca el management necesita herramientas que ayuden a tomar
decisiones en un clima de complejidad, conflicto e incertidumbre. En estas condiciones
se hace necesario explorar el futuro para poder anticiparse a los problemas.
* se considera que no existe un único futuro sino que pueden darse múltiples futuros:
futuribles.
Los tiempos que nos ha tocado vivir, caracterizados por tantos y tan rápidos cambios
tecnológicos, económicos, políticos, sociales, etc., acrecientan todavía más si acaso la
complejidad y la incertidumbre sobre "lo que vendrá" y nos impulsan a explorar el
porvenir, no ya por curiosidad sino para pertrecharnos de una adecuada capacidad
de respuesta ante los cambios que se producirán en el entorno.
Este es precisamente nuestro punto de partida: el futuro está por hacer, es múltiple
y podemos influir en él. Este es el sentido de la prospectiva que proponemos a las
empresas y a las organizaciones. La prospectiva es una reflexión para iluminar la
acción presente a la luz de los futuros posibles. Ahora bien, ¿tiene esto valor?
Núcleos de valor
La metodología que aplicamos nos permite ofrecer cuatro núcleos de valor:
2.- Estimulamos consensos entre dirigentes y/o entre grupos en procesos estratégicos.
Está probado que cualquier planteamiento estratégico que se pretenda en una
organización sin implicar al menos a sus principales actores está condenado al fracaso
de antemano. El análisis prospectivo-estratégico nos permite trabajar sobre las ideas,
percepciones, creencias, opiniones, prejuicios, etc. que afectan a las decisiones
orientadas al futuro más directa y críticamente, de manera que nos conduzcan a
sólidos consensos.
4.- Ofrecemos una visión integrada del ámbito interno (análisis y evolución de la
problemática de una empresa u organización individual; lo microeconómico) y del
ámbito externo (análisis y evolución del entorno y de lo macroeconómico), con el
objetivo de identificar los factores-clave, estudiar su evolución y desarrollar las
estrategias idóneas para competir con ventaja.
- impactos sobre:
- Los análisis fuerzan a considerar aspectos externos frente a los puramente internos
(por ejemplo, entorno macroeconómico, posición de mercado de la empresa, factores
de competidores, etc.).
- Promueven una perspectiva de largo plazo.
- Inciden en aspectos dinámicos de cambios de tendencia y señalan los
condicionantes de alteraciones estructurales profundas.
- Ayudan a incorporar inputs cualitativos tales como actitudes, regulaciones,
condicionantes políticos, convergencia/divergencia de trayectorias, etc., en el proceso
decisorio.
- Documentan la secuencia lógica que conduce de los escenarios admitidos a las
hipótesis y posteriores predicciones y errores.
- Interacciona grupos humanos de diferente formación o responsabilidad.
- Estimula el espíritu de equipo y el consenso.
- Ayuda a identificar ideas innovadoras.
- Facilita el análisis de sensibilidad.
- Potencia el enfoque propio de la planificación estratégica.
- Proporciona un sistema de señales de alerta.
¿ No le parece útil?
Podrá parecer una petulancia que nos atrevamos a hablar sobre el porvenir; pues
ciertamente hay todo un gremio variopinto de pseudointelectuales que inducen a la
confusión cuando intentan adivinar el futuro al modo que ya lo hacían los oráculos de
Delphos en la antigua Grecia o con trucos análogos renovados. Nada más lejos de
nuestra actitud. Nuestra posición inicial es precisamente la contraria : "El futuro no
puede predecirse". En este sentido, queda claro, por tanto, que no jugamos a
futurólogos. Primera acotación.
Y sin embargo, nos preocupa el futuro o, mejor dicho, los futuros; tanto, que son
nuestra razón de ser del presente y configuran nuestras actividades profesionales. "El
futuro hay que inventarlo, está por hacer". Para ello hemos de reflexionar desde hoy.
Sólo así podremos prepararlo e incluso influir en él. Trabajamos, por tanto, en idear el
futuro deseable, provocando los cambios, así como los medios reales para llegar a él.
Segunda acotación.
Tercera acotación: Las crisis no son sino un desajuste entre la situación sufrida y la
deseable. En Política las crisis, entendidas como carencias de soluciones, son
manifestaciones que ponen de relieve la contradicción existente entre actores y entornos
o sistemas: rigidez versus mutación, inercias frente a cambios (no identificar con los
posicionamientos "conservador" y "progresista"). Pues bien, para evitar las crisis y no
sufrirlas es por lo que hay que anticiparse a los problemas. Y sólo podremos hacerlo si
exploramos juntos el futuro.
Cuarta acotación: nuestra reflexión es normativa; es decir se realiza siguiendo una
rigurosa metodología científica, que explicamos más adelante, desarrollada y
experimentada en los países más avanzados tanto de Occidente como en Japón: la
prospectiva.
Los estados son los primeros en sufrir las consecuencias de estas contradicciones.
En un momento en que su poder y su legitimidad se encuentran profundamente
recortados y cuestionados, a causa de una renuncia a la soberanía en favor de entidades
supranacionales -UE- o de la necesaria descentralización de responsabilidades de
gestión cotidiana subsidiaria, los estados nunca habían sido habilitados hasta tal punto
por los ciudadanos para llevar a cabo una misión tan amplia de regulación de la paz
exterior e interior, de la salud, de la justicia, de la educación, del trabajo, de la defensa
de los grandes equilibrios económicos, sociales, culturales y del medio ambiente.
La contradicción más flagrante es la que opone el ritmo desenfrenado del cambio
mundial (recomposición de equilibrios políticos y económicos, renovación acelerada de
la tecnología) con la lentitud de la evolución de las organizaciones. Las grandes
organizaciones, bien sea por rigidez, anquilosamiento, inconsciencia, indolencia o
impericia, sólo cambian si se les presiona o se les obliga a hacerlo; algunas esperan
hasta estar al borde de la muerte para plantearse un cambio: es el caso de las
administraciones públicas y de muchas organizaciones políticas. Se actúa como si la
inteligencia humana se hubiera agotado con la creación de innovaciones tecnológicas y
nos quedara muy poca imaginación para inventar en los ámbitos político, económico y
social. La relación mercantil en economía, el voto mayoritario en política y el contrato
individuo-sociedad en lo social no carecen de valor, pero ¿son suficientes para
permitirnos afrontar un mundo de amenazas nuevas?, ¿son suficientes para enfrentarnos
a la complejidad e incertidumbre que nos desafían?
Algunas contradicciones
1.- Mientras pierden protagonismo las grandes ideologías socioeconómicas,
estamos cada vez más manipulados por multimodas de consumo.
3.- Pese a la inmensa capacidad informativa existente muchas gentes son víctimas
de una gran desinformación.
4.- A pesar de que en los países desarrollados los gastos de escolarización y
formación no dejan de aumentar, también continúa creciendo la marginación social.
5.- Cuanto menos poder tienen los estados más se espera de ellos.
6.- Cuanto más se aceleran los cambios, las rupturas y los enfrentamientos, más
manifiestan las organizaciones su lentitud para adaptarse a ellos.
10.- Pese a ser conscientes de las amenazas a las que habremos de enfrentarnos en
los decenios venideros, nos mostramos veleidosos y poco creativos en cuento llega el
momento de afrontarlas en serio.
11.- Cuanto más gente participa en los beneficios de la sociedad del bienestar tanto
más grande suele ser el grado de insolidaridad con los de fuera: las minorías
marginadas (inmigrantes, extranjeros, parados, etc.).
Para salir de las contradicciones hay que aprender a convivir con la complejidad y
la incertidumbre, prospectar campos de innovación, distinguir lo urgente de lo
importante, reinventar nuevas formas de vivir e imaginar nuevos paradigmas y nuevas
formas de expresión política.
En este sentido, la estrategia - como herramienta de gestión política - nos parece
muy útil.. Más aún, las estrategias basadas en reacciones "a posteriori" no sirven; nacen
obsoletas puesto que están concebidas en clave de pasado y éste no explica por sí sólo
el futuro. Por tanto, las extrapolaciones sólo sirven cuando el futuro será similar a la
tendencia del pasado; pero esto pocas veces va a ocurrir, sobre todo en éstos tiempos tan
rápidamente cambiantes (de ahí los grandes errores de muchas previsiones públicas). Lo
que hay que hacer es dotarse de una capacidad de respuesta ante las variaciones del
entorno que nos permita una correcta elección de opciones estratégicas. Ahora bien, será
imposible desarrollar esa capacidad sin preparar el futuro.
El proyecto se esforzará por ir más allá del medio plazo y por dotar a la comunidad
correspondiente (nación, región, ayuntamiento, organización social o política) de una
ambición que supere el "tiempo político". No se trata de prever con exactitud el
desarrollo que se alcanzará diez años más tarde, sino de determinar, para el futuro, el
tipo de ambición que el grupo se propone.
* la ciudad, su periferia, los municipios satélite, la región y todos ellos con el
Estado.
* los representantes electos y el resto de actores, a fin de evitar los proyectos-
señuelo, que sólo sirven para promover una comunicación efímera y que, percibidos
como simples promesas políticas, carecen de capacidad de arrastre.
El proyecto de una región (ciudad, etc.) no se elabora partiendo de la nada; se basa
en su pasado, su historia, sus tendencias arraigadas, su presente y sus logros pasados, los
cuales, en parte, condicionan ya su futuro. El esfuerzo de documentación y de
preparación de una información relativa a estos temas, del cual podrán impregnarse los
distintos miembros de los grupos de reflexión, constituye una condición sine qua non
para el éxito del proyecto.
Una región o ciudad no puede concebir un proyecto de futuro sin una preocupación
permanente por la dimensión internacional. Cuando las sociedades nacionales pierden
progresivamente su cordón protector de fronteras, sobre todo en el plano
socioeconómico, las regiones y las colectividades territoriales se ven obligadas a
reaccionar en un contexto de interdependencia que se traduce en términos de
vulnerabilidad y de oportunidades. Las regiones deben buscar su "acoplamiento" más
allá de las fronteras nacionales.
La comunicación es esencial, tanto la interna como la externa, pero puede resultar
muy beneficiosa o muy perjudicial. Si es demasiado enfática y pretenciosa, provoca
escepticismo y crispación; si es demasiado solemne, aburre; si es demasiado
complaciente, irrita; si es demasiado modesta, pasa desapercibida. Lo esencial es que
sea:
- reconocible: símbolo o logo que permita identificar que determinado mensaje
corresponde al proyecto.
- continua: que toda gran decisión (de inversión, sobre trabajo, etc.) haga
referencia al proyecto.
- coherente: eliminar mensajes contradictorios, por ej., entre, anuncios entre sí,
anuncios y acciones o acciones entre sí.
Planteado así el proyecto constituye una nueva forma de ejercicio de la
democracia: con sencillez, método, imaginación y determinación, los ciudadanos se
esfuerzan por inventar juntos su futuro y organizar los medios concretos para su
construcción.
Adviértase que ésta lista es meramente enunciativa y que a la hora de plantear
cualquier trabajo de naturaleza prospectiva hay que estudiar varias áreas (especificadas
aquí o no, según lo vaya requiriendo el propio estudio), ya que suele haber
interconexiones que se manifiestan como relaciones de dependencia o de influencia. Por
ejemplo un Plan prospectivo-estratégico de desarrollo regional es obvio que requiere
tocar bastantes temáticas de entre las enunciadas. O si se trata, por ejemplo, de un
estudio prospectivo específico sobre ahorro en energía y transporte, aparecerá, entre
otras, la incidencia que pueden tener las telecomunicaciones como medio alternativo al
transporte de personas y por ende las consecuencias en ahorro de energía. Piénsese, por
ejemplo, en las cuestiones (sobre todo cualitativas) que hay que analizar si el trabajo se
refiere al análisis prospectivo, bajo escenarios, del comercio español como consecuencia
de la ampliación de la UE a los países del Este; etc., etc. Y así ocurre con otros muchos
planteamientos.
Instituciones de prospectiva
AB Technikbewertung
Cellule de Prospective
Club of Rome
Futures Research
Futures Studies
Futuribles
SGZZ, Mitteilungen
Worldwatch
Además hay Universidades que imparten programas específicos sobre prospectiva; todas
ellas son extranjeras.
Bibliografía
El Instituto de Prospectiva Estratégica (IPE) tiene catalogados más de 2000 títulos
de Prospectiva, clasificados según las siguientes materias:
-Alimentación
-Comunicación
-Cultura
-Defensa
-Demografía
-Medioambiente
-Metodología
-Salud
-Varios