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Editores:
Javier Cifuentes Ovalle y Claudio Pérez Lillo
Diálogos Constitucionales: Contenidos para un nuevo Pacto Social en Chile
© Centro de Estudios del Desarrollo
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@c.estudios.desarrollo
@CentrodeEstudiosdelDesarrollo
Editores:
Javier Cifuentes Ovalle y Claudio Pérez Lillo
Autores y autoras:
Alejandra Benítez Ureta
Alejandra Precht Rorris
Anamaría Silva Mena
Andrés Peñaloza Muñoz
Angélica Bonilla Castro
Augusto Wiegand Cruz
Camila Carvallo Perlo
Carolina Velasco Ortúzar
Catalina Fernández Carter
Daniela Henríquez Encamilla
Esteban Szmulewicz Ramírez
Fernando González Escalona
Flavio Quezada Rodríguez
José Maritano González
Juan José Richter Espinosa
Laura Mancilla Rubio
Leonardo Castillo Cárdenas
Marco Vásquez Bermejo
María Cristina Escudero Illanes
Mariana Ardiles Thonet
Mariana Canales Subercaseaux
Martín Canessa Zamora
Paula Donoso Vergara
Ricardo Montero Allende
Tomás de Rementería Venegas
Tomás Ilabaca Turri
Diseño y diagramación:
Ediciones Revista Mensaje / Mercedes Lincoñir H.
ISBN: 978-956-7815-17-3
31 La educación como derecho social: un cambio 106 La descentralización como oportunidad democrática
constitucional para una educación de calidad. en una nueva Constitución. Daniela Henríquez
Angélica Bonilla Castro y Catalina Fernández Carter. Encamilla.
40 Consagración Constitucional y Arreglos Sociales 114 Debate sobre Régimen de Gobierno: La Alternativa
para el Derecho a la Salud. Fernando González Semipresidencial. María Cristina Escudero Illanes.
Escalona y Laura Mancilla Rubio. 121 Sistema de gobierno y crisis de representación.
47 Salud y Constitución: antecedentes para la Mariana Canales Subercaseaux.
discusión. Alejandra Benítez Ureta y Carolina Velasco 128 ¿Es necesario un Tribunal Constitucional en Chile?.
Ortúzar. Tomás de Rementería Venegas y Flavio Quezada
55 Libertad sindical y derecho de huelga en el Rodríguez.
sector público. Ideas para una nueva definición 134 Seguridad y Nueva Constitución: una oportunidad
constitucional. Paula Donoso Vergara. para cambiar la mirada. Anamaría Silva Mena y
61 Constitución, Seguridad Social y Rol del Estado. Ricardo Montero Allende
Marco Vásquez Bermejo. 142 Sorteo en la sala de máquinas: una provocación
67 El derecho de propiedad y las cargas públicas: para repensar la participación ciudadana en la
desde la Constitución vigente hacia una nueva Constitución. Mariana Ardiles Thonet y José Maritano
Constitución. Andrés Peñaloza Muñoz. González.
Diálogos
Constitucionales:
Contenidos para
un nuevo Pacto
Social en Chile
Introducción | 7
Introducción:
“Diálogos Constitucionales: Contenidos
para un nuevo Pacto Social en Chile”
Introducción | 9
PRIMERA PARTE:
Dignidad,
Derechos y
Deberes
RESUMEN: La proclamación de la dignidad de todas las largo de Chile a partir de mediados de octubre de 2019,
personas y el reclamo de condiciones de vida acordes, jun- la palabra fue proclamada una y otra vez por las voces de
to con la exigencia de un nuevo texto constitucional, son sus protagonistas, escrita en decenas de carteles y raya-
dos ambiciosas demandas de extendida presencia en el da incluso en los más venerables muros. Esas protestas y
actual debate nacional. Parece pertinente, entonces, revi- manifestaciones desembocaron, en último término, en el
sar un importante punto de encuentro entre ellas: el con- acuerdo político que abrió las puertas a la redacción de
cepto constitucional de dignidad humana. El presente texto una nueva Constitución1.
pretende entregar claves introductorias, analizando, desde Con el objeto de ser un aporte al debate constitucional
diferentes planos, algunos de sus elementos centrales de en curso, este artículo pretende revisar, de manera gene-
comprensión. Para ello, en primer lugar, se describe bre- ral, algunos elementos centrales para la comprensión del
vemente su paso por la historia de las ideas, su ingreso al concepto constitucional de la dignidad humana. Para ello,
plano jurídico y una visión general de su estado en el de- antes de realizar un análisis de la principal jurisprudencia y
recho comparado. Luego se revisan algunas de sus pecu- doctrina nacional sobre la materia, junto con algunas con-
liaridades en el derecho alemán, donde la dogmática res- sideraciones de cara a un posible nuevo texto constitucio-
pectiva ha alcanzado su mayor desarrollo. A continuación, nal, se hará, primero, una pequeña reseña de su paso por
se realiza tanto una breve revisión crítica de su manejo por la historia de las ideas, su adopción jurídica y su estado
la jurisprudencia y la literatura nacional como algunas con- en el derecho comparado y, segundo, una descripción de
sideraciones de cara a la posible redacción de una nueva sus características básicas en el derecho constitucional
Constitución. Algunas reflexiones generales concluyen el alemán.
texto.
Breve reseña histórica
Introducción
La dignidad en la historia de las ideas
El concepto de dignidad fue incorporado en el orden cons-
La voz dignidad puede rastrearse hasta el pensamiento
titucional chileno en la Constitución de 1980. Durante su
clásico, pero, en general, en un significado opuesto a su
vigencia, tanto la doctrina como la jurisprudencia consti-
comprensión actual (Hufen, 2020, p. 131). Así, por ejem-
tucional han recalcado su importancia normativa. Sin em-
plo, los romanos la utilizaron en el sentido del honor que
bargo, el trabajo dogmático en torno al concepto ha sido
conllevan determinados cargos públicos, es decir, como
relativamente escaso.
distinción política (Dreier 2013, Rn. 3), acepción alternativa
Por otro lado, hoy se apela a la dignidad con frecuencia.
que aún conserva. Será sólo con la concepción antropo-
Diferentes reclamos individuales o grupales; programas
políticos y sociales; en fin, querellas, demandas y senten- 1 Quizás el símbolo que resume de mejor manera lo acontecido es el hecho de que los
cias judiciales, la utilizan como fundamento de múltiples manifestantes rebautizaron informalmente como “Plaza de la Dignidad“, a la que desde
hace un buen tiempo ya se ha convertido en el epicentro nacional de todas las celebra-
pretensiones, no pocas veces contradictorias entre sí. En ciones, manifestaciones, protestas y actos masivos, incluyendo aquellos que exigen
las protestas y manifestaciones que se desarrollaron a lo una nueva Constitución: la Plaza Baquedano. Sin embargo, otros observadores, han
señalado que la destrucción, violencia y saqueos, por una parte, y los graves abusos
policiales, por otra, que con frecuencia se dieron en el contexto de dichas manifesta-
ciones, no hacen honor a esa dignidad que se proclama. Esto no hace sino evidenciar,
* Agradezco al Servicio Alemán de Intercambio Académico [Deuscher Akademischer primero, las diferentes valoraciones que, de hecho, existen sobre la dignidad y, segun-
Austasch Dienst] (DAAD) y a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) do, uno de los mayores desafíos de la dignidad como norma constitucional: no ser
de Chile por el soporte que hace posible esta investigación. capturada por una de las tantas visiones en competencia en una sociedad plural.
RESUMEN: Según la comisión redactora de la Constitu- cratacristianos Alejandro Silva y Enrique Evans, quienes
ción de 1980, sus principios fundantes se inspiraron en el renunciaron en 1977; y un ex radical, Jorge Ovalle que tam-
humanismo cristiano. El que parece ser más relevante, y bién sería reemplazado. Desde sus inicios ya se definieron
hoy en día más criticado, es el de la subsidiariedad, que, conceptos que luego se plasmarían en la Constitución que
sin estar mencionado explícitamente en la Constitución nos rige hasta el día de hoy. Algunos de estos principios
vigente, puede verse en contenido desde el artículo 1. La atribuidos a la tradición humanista cristiana, pero desde
forma en que la Constitución chilena comprende este prin- una mirada conservadora o corporativista (Correa, 2008),
cipio deja fuera aspectos clave de la Doctrina Social de como el bien común y la criticada subsidiariedad, se pre-
la Iglesia como es el rol del Estado en la promoción de la sentan en los párrafos siguientes del texto antes mencio-
autonomía de los cuerpos intermedios, entendidos estos nado: “La Constitución organizará un Estado de Derecho
más allá de la mera iniciativa empresarial. cuya misión principal sea promover el bien común y pro-
En el presente artículo se revisará de manera crítica el teger efectivamente las garantías fundamentales de las
concepto definido por la dictadura como subsidiariedad, personas, de la familia y de los cuerpos intermedios” (Co-
a la luz de la enseñanza social más actual, analizando la misión Ortúzar, Tomo I, pág. 214). Pero como se verá más
proyección que podría tener este principio en diálogo con adelante, en su desarrollo distan bastante de las reflexio-
el de la solidaridad hacia un nuevo pacto social. nes de la Doctrina Social de la Iglesia.
Ahora, al revisar el artículo primero de la Constitución
Influencia del Humanismo Cristiano en la
vigente se puede apreciar cómo en sus primeros párrafos
Constitución de 1980, una lectura crítica.
están presentes tres principios de la Doctrina Social de la
La Comisión Ortúzar, encargada por el régimen dictatorial Iglesia (DSI): dignidad (párrafo 1), subsidiariedad (párrafo
de elaborar una Nueva Constitución, definió su “espíritu” 3) y bien común (párrafo 4). Así también en el párrafo 2
(carta de navegación) en un documento llamado “Metas se reconoce a la familia como el núcleo fundamental de
u objetivos fundamentales para la nueva Constitución Po- la sociedad.
lítica de la República”, elaborado en noviembre de 1973,
Subsidiariedad: un principio clave para los
donde plantearon:
redactores de la Constitución
“La estructura constitucional descansará en la concep-
ción humanista cristiana del hombre y de la sociedad, Como se acaba de mencionar, la presencia del concepto
que es la que responde al íntimo sentir de nuestro de subsidiariedad en el primer artículo de la Constitución
pueblo, y según la cual la dignidad del ser humano, su vigente no es explícita: “El Estado reconoce y ampara a
libertad y derechos fundamentales, son anteriores al los grupos intermedios a través de los cuales se organiza
ordenamiento jurídico, el que debe prestarles segura y y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada au-
eficaz protección”. (Comisión Ortúzar, Tomo I, pág 212). tonomía para cumplir sus propios fines específicos». En
Esta comisión, que se creó a inicios de la dictadura mi- este artículo introductorio se presenta la autonomía de
litar estaba compuesta por expertos constitucionalistas, los cuerpos intermedios, la que será prontamente limi-
entre ellos Enrique Ortúzar (académico de la UC), Jaime tada, como se mostrará más adelante en especial a los
Guzmán (posterior fundador de la UDI), Sergio Diez (pos- de carácter gremial o comunitario, en contraposición a lo
terior senador de RN) y Alicia Romo, quienes eran de ex- que plantea el concepto de subsidiariedad del magisterio
clusiva confianza de la Junta Militar; además de dos demo- social católico.
4 Presente en países como Alemania, Argentina, España, Estados Unidos y México entre
otros.
RESUMEN: Al día de hoy, la Constitución chilena, en ma- nera de poder solucionar los problemas mencionados. En
teria de educación, entrega un rol mínimo al Estado, redu- ella, no solo no se aborda la educación en tanto derecho
ciéndolo a garantizar el derecho de libertad de enseñanza social, sino que no aborda la educación como espacio de
y a un rol de ente fiscalizador. En ese sentido, no existe un construcción de ciudadanía, formación y traspaso de valo-
posicionamiento activo por parte del Estado a la hora de es- res cívico-democráticos; es decir, y siguiendo a Durkheim
tablecer mínimos en regular la oferta privada. Contemplan- (1985), la educación como espacio fundamental a la hora
do el momento único en el que nos encontramos, el capítulo de formar un lazo social.
busca entregar pistas y sugerencias para la construcción de Es por ello que, desde hace algunos años, se ha posi-
la educación en el futuro entregue herramientas al Estado cionado en la discusión pública la necesidad de generar
para concebir un nuevo tipo de sistema educativo, en base una nueva Constitución en Chile. Esta demanda por una
a la capacidad de regular la oferta privada. Abordamos este nueva Constitución ha sido impulsada desde el mundo
punto desde la necesidad que el Estado pueda exigir un rol social, elaborándose como un proceso “desde abajo”, o lo
de justicia educativa a las escuelas (“instituciones educati- que Ackerman (1993) denomina como momento consti-
vas inclusivas”) y de participación democrática (“institucio- tucional. En ese sentido, es la ciudadanía quien pide una
nes educativas democráticamente abiertas”). Carta que sea formulada a partir de la voluntad popular y
no a partir de la voluntad de una elite. Por consiguiente, es
Introducción
importante que la Constitución sea en sí misma un reflejo
Dentro de las características que se suelen mencionar de esta voluntad popular y establezca mecanismos a tra-
acerca del sistema educativo chileno, una de las más recu- vés de los cuales la ciudadanía pueda ser parte de la toma
rrentes ha sido la caracterización de este como uno de los de decisiones.
más desiguales y segregados en el mundo, ya sea por la el En el presente trabajo se propone una reflexión en tor-
acceso y distribución en los establecimientos, así como en no al rol que debe entregar la nueva Constitución a la edu-
los resultados (OCDE, 2016; Chmielewski & Savage, 2015; cación, particularmente respecto al desafío de concebir un
OCDE, 2009), problemas que, al menos a nivel escolar, sistema educativo cuyos horizontes normativos apunten a
han generado altos niveles de polarización y baja cohesión una educación que cumpla un rol en la construcción de
social (Villalobos & Valenzuela, 2012). Pero la desigualdad comunidad y formación cívica del individuo. Para ello, se
y la segregación no son los únicos problemas del siste- sostiene, a modo general, que la educación (en todos sus
ma educativo chileno; desde hace al menos una década niveles) debe ser un espacio al cual cualquier habitan-
se viene observando demandas por parte de la ciudada- te del país pueda acceder, es decir, inclusiva y con una
nía por formas de participar, no únicamente reducidas al orientación de justicia social; y paralelamente, debe ser
campo político institucional, sino también en instituciones incluyendo en la toma de decisiones a las comunidades
cotidianas de sus vidas, como lo son la escuela, liceo, la educativas, lo que implica imprimirle, deliberadamente, un
universidad o el centro de formación técnica. Se ha er- sentido democrático a nivel de gobernanza. En ese senti-
guido, entonces, una crítica, fundamentalmente desde el do, pensar una educación para y desde la ciudadanía sin
movimiento estudiantil, hacia lo poco democráticas y par- exclusión alguna, es fundamental para la construcción de
ticipativas de las instituciones educativas del país. esta ciudadanía chilena en el siglo XXI. Para lograr aquello,
Frente a este contexto educativo, la Constitución actual es necesario una nueva forma de pensar el rol del Estado
entrega un reducido marco de acción al Estado, de ma- respecto, fundamentalmente, a los agentes privados.
“Es dudoso que se pueda esperar razonable- humanos como a la evidencia empírica acumulada en el
mente que un niño tenga éxito en la vida si se le campo de la educación. Como veremos, la insuficiente re-
niega la oportunidad de una educación” gulación del derecho a la educación a nivel constitucional
Corte Suprema de Estados Unidos (Brown v. Board of ha tenido consecuencias directas en la calidad y justicia del
Education of Topeka, 1954) sistema. Una nueva Constitución podría enfrentar esos pro-
blemas, consolidando la Nueva Educación Pública (“NEP”),
RESUMEN: Este capítulo examina el derecho a la educa- y recuperando la prerrogativa del Estado en materia edu-
ción y la libertad de enseñanza en Chile, a la luz de su cativa, de modo que se garantice la libertad de enseñanza
regulación en el marco del derecho internacional de los (entendida como diversidad de proyectos educativos), pero
derechos humanos. Tras identificar los avances y deficien- estando supeditada a reglas comunes que resguarden el
cias de la regulación actual, se realiza una doble propuesta ejercicio efectivo e igualitario del derecho a la educación.
a ser considerada en el proceso constituyente. Por un lado,
Una nueva aproximación a las demandas
pasar de la lógica del mercado, cuyo método es la oferta
ciudadanas: la educación como un derecho
y la demanda, a una lógica de derecho social, que opera
exigible
sobre la base de la responsabilidad del Estado y sobre la
exigibilidad y justiciabilidad de estos derechos. Por otro El campo educativo postdictadura en Chile no ha estado
lado, pasar de políticas de accountability, donde la calidad exento de conflictos, caracterizándose por ciclos regulares
y la responsabilización se establecen en base a resultados, de protesta. Sin embargo, a partir del año 2006 se obser-
a políticas de regulación común de procesos e insumos de va un mayor protagonismo y convergencia de estudiantes
la oferta educativa, a fin de resguardar la calidad y justicia secundarios y universitarios, así como un fuerte aumento
del sistema. De esta manera, la nueva Constitución podrá de magnitud de los movimientos sociales por la educa-
ser una herramienta que garantice verdaderamente una ción (Villalobos, 2019). Lo anterior refleja un malestar per-
educación de calidad para niños, niñas y adolescentes. sistente y demandas no resueltas por el sistema político,
identificándose en la actual Constitución uno de los prin-
Introducción
cipales obstáculos a reformas más profundas1.
Han pasado catorce años desde la Revolución Pingüina, y la Sin embargo, las primeras reformas al sistema educativo
demanda por una educación pública, gratuita y de calidad en democracia fueron formuladas aceptando que el sistema
sigue estando presente. Algunos podrían argumentar que la educativo se regía por un modelo de mercado (López, 2014).
educación pública existe (aunque esté diezmada), es gratui- En palabras de Atria (2010), la discusión sobre educación se
ta (a través de subvenciones) y de calidad (en algunos liceos trataba de discutir “las políticas”, pero no “la política”. Si bien
de excelencia). Pero aquello supondría no comprender lo las movilizaciones del año 2006 buscaban cuestionar aque-
que estos catorce años han significado: un constante llama- llo, las reformas legales logradas en 2009 y 2015 no pudie-
do a un cambio de paradigma, que no ha sido posible al en- ron desmantelar dicha estructura, realizando arreglos bajo
frentarse con el techo impuesto por la Constitución de 1980. las reglas del juego ya existentes (Picazo y Pierre, 2016).
Sin desconocer los avances logrados en este periodo,
este capítulo busca mostrar cuáles son sus limitaciones y 1 Ello también quedó reflejado en los Encuentros Locales Autoconvocados, donde una
gran mayoría de los participantes destacó la necesidad de contar con un rol protagó-
las posibilidades que se abren en el debate constituyente, nico del Estado en materia educativa, sumado a un fortalecimiento de la educación
recurriendo tanto al derecho internacional de los derechos pública (Soto, Millaleo e Ihnen, 2020).
El derecho a la educación se encuentra reconocido en una 3 El derecho a la educación se encuentra regulado en el Protocolo Adicional a la Con-
vención Americana (1988) (Protocolo de San Salvador), que no ha sido ratificado por
serie de documentos internacionales, incluyendo la Decla- Chile.
4 La Corte IDH ha interpretado el artículo 26 de manera de establecer la justiciabilidad
2 Usamos el término “exigible” para referirnos a la obligatoriedad del derecho a la edu- de los DESC, señalando que los Estados se encuentran sujetos a las obligaciones ge-
cación, en tanto este impone verdaderos deberes al Estado (y no meras declaraciones nerales de respetar y adoptar medidas legislativas para hacer efectivos esos derechos:
de principios). Por su parte, que sea “justiciable” se refiere a la posibilidad de que un Acevedo Buendía y otros v. Perú, paras. 99-100. Ello ha sido reiterado en otros casos:
individuo reclame ante un tribunal de justicia el cumplimiento de las obligaciones por Lagos del Campo vs. Perú, paras. 142, 154; Poblete Vilches y otros vs. Chile, para. 100.
parte del Estado (ver Abramovich y Courtis, 1997). 5 Corte IDH. Gonzales Lluy y otros vs. Ecuador, para. 235.
8 Corte Constitucional de Sudáfrica, Certification of the Constitution of the Republic of 11 Corte Suprema de Canadá, Eldridge v. Attorney General of British Columbia, 3 S.C.R.
South Africa (CCT 23/96), para. 78: “muchos de los derechos civiles y políticos arraiga- 624.
dos en [la nueva Constitución] darán lugar a implicaciones presupuestarias similares, 12 Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-025/04.
sin comprometer su justiciabilidad. El hecho de que los derechos socioeconómicos 13 Williams (2015) recoge una serie de modelos de justiciabilidad, que no afectan la sepa-
casi inevitablemente den lugar a tales implicaciones no nos parece un obstáculo para ración de poderes del Estado ni pretenden que los tribunales tomen todas las decisio-
su justiciabilidad” (nuestra traducción). Ver también Comité DESC (1998). nes sobre distribución de recursos públicos.
“El problema grave de nuestro tiempo respecto opinión publicada por el Instituto Nacional de Derechos
a los derechos humanos no [es] el de fundamen- Humanos de 2015 señala que el 65,7% de los encuestados
tarlos, sino el de protegerlos”. considera que es de cargo del Estado la garantía y protec-
Bobbio, 1991. ción del derecho a la salud; el 30,8% piensa que es una
responsabilidad compartida por igual entre el Estado y la
RESUMEN: El presente capítulo tiene por objeto presentar persona, y 3,2% piensa que es una responsabilidad que
algunas de las aristas que se deberán discutir en el proce- recae principalmente en la persona” (Allard Soto, Hennig
so constituyente que se avecina, en torno al derecho a la Leal, & Galdámez Zelada, 2016).
salud. Así, se introduce la discusión sobre las formas de El año 2016 el derecho a la salud está entre los cinco
abordar los derechos sociales en general, y de salud en derechos priorizados en todas las fases de la Etapa Par-
particular, así como de qué forma esto influye en la efecti- ticipativa del Proceso Constituyente4. Observando nueva-
vidad de los mismos. Se plantean también las dificultades mente el Estudio Social y de Opinión Pública del año 2019,
que una u otra postura pueden generar. Otro aspecto de- “salud” es el segundo tema con más menciones (46%)5.
sarrollado son las formas de cobertura en salud que pue- Coherente con lo anteriormente expuesto, los datos de
den adoptarse y cuáles son sus características generales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran “la
beneficios y dificultades de cada una de ellas. Por último, existencia de serios problemas de discriminación y equi-
se aborda la situación constitución actual del derecho a dad asociados a los altos índices de desigualdad tanto en
la salud en Chile y se plantean ciertas perspectivas para el acceso a los servicios básicos como en los deficientes
la discusión constitucional considerando los argumentos resultados de los indicadores nacionales que se expresan,
desarrollados anteriormente. entre otros, en diferencias significativas en la esperanza de
vida y en la discapacidad” (Zuñiga Fajuri, 2011).
Introducción
Estos datos nos permiten sacar dos conclusiones: el
El derecho a la salud es y ha sido una de las preocupa- derecho a salud está dentro de los temas que más impor-
ciones más constantes para los chilenos y chilenas. En tan a la ciudadanía y el Estado chileno no ha sido capaz de
diversas encuestas es posible observar esta situación: en avanzar hacia una garantía integral de la provisión de este
el Estudio Social y de Opinión Pública (Centro de Estu- derecho. El avance más significativo en este sentido fue la
dios Públicos), del año 1990, a la pregunta sobre los tres aprobación e implementación de la Ley N° 19.966 el año
problemas a los que el gobierno debería dedicar mayor 2004 que establece un régimen de garantías de salud6,
esfuerzo, “salud” obtiene el porcentaje más alto (50%)1, el delimitando un contenido mínimo del derecho a la salud
año 2000 es el tercer lugar (41%)2, y el año 2010 ocupa
el segundo lugar (36%)3. Luego, el 2015, “la encuesta de
EncuestaCEP_Jun-Jul2010.pdf
4 Sistematización de la Etapa Participativa del Proceso Constituyente abierto a la ciu-
1 Estudio Social y de Opinión Pública N°14, Junio 1990, Centro de Estudios Públicos, dadanía, Comité de Sistematización, 2017, disponible en: http://archivoweb.biblioteca-
disponible en: https://www.cepchile.cl/cep/site/docs/20160304/20160304092748/ nacionaldigital.cl/wayback/20180213151008/http://sistematizacionconstitucional.cl/
cuestionario_ddet136.pdf app/themes/cs/dist/docs/informe_ejecutivo.pdf
2 Estudio Social y de Opinión Pública, marzo - abril 2000, Centro de Estudios Públicos, 5 Estudio Nacional de Opinión Pública N°84, Diciembre 2019, disponible en: https://
disponible en: https://www.cepchile.cl/cep/site/docs/20160304/20160304092717/ www.cepchile.cl/cep/site/docs/20200116/20200116081636/encuestacep_diciem-
encCEP_mar-abr2000_cuestionario.pdf bre2019.pdf
3 Estudio Nacional de Opinión Pública N°62, Junio-Julio 2010, Centro de Estudios Públicos, 6 Ley N° 19.966, que establece un régimen de garantías de salud, disponible en: https://
disponible en: https://www.cepchile.cl/cep/site/docs/20160304/20160304095248/ www.leychile.cl/Navegar?idNorma=229834
La Tabla N°114muestra que hay diversas formas de regu- Tabla Nº2: Elementos consagrados en el
lar el derecho a la salud. Por otro lado, es posible observar artículo 64 de la Constitución de Portugal:
que la configuración del derecho a la salud no necesaria-
mente determina el arreglo social por el cual se protege 1. El derecho se realiza a través de:
• Un sistema universal de salud.
éste. Así, el desarrollo y discusión de los derechos sociales • En consideración de las condiciones económicas y sociales
y la consagración comparada del derecho a la salud nos de los ciudadanos será tendencialmente gratuito.
permiten delimitar la pregunta sobre cómo debe la cons- • La creación de condiciones económicas, sociales,
titución abordar el derecho a la salud, y cómo puede ser culturales y ambientales que garanticen especialmente la
protección de la infancia, juventud y vejez.
esta consagración la base para la determinación del sis- • La mejora sistemática de las condiciones de vida y de
tema de salud del país. Por un lado, es esperable que se trabajo.
distingan los elementos a consagrar, y que la forma de ha- • La promoción de la cultura física y deportiva (escolar y
cerlo dé cuenta de los efectos institucionales que se espe- popular).
• Desarrollo de la educación sanitaria y de las prácticas de
ran obtener: como principio rector para orientar la acción vida saludable.
de los poderes legislativo y ejecutivo, o exigibilidad directa
2. El Estado es el responsable de:
ante el poder judicial o la administración. • Garantizar el acceso a todos los ciudadanos a cuidados de
En la revisión de experiencia constitucional comparada, medicina preventiva, curativa y de rehabilitación.
la Constitución de Portugal resulta meritoria de ser des- • Garantizar la cobertura mediante recursos humanos e
infraestructura.
tacada, ya que contempla la mayor cantidad de elemen-
• Propender hacia el financiamiento público de los costos de
tos consagrados, pero de forma sucinta, estableciendo un los cuidados médicos y de medicamentos.
marco general de lo que se debe entender como parte de • Regular las formas empresariales privadas de medicina,
esta garantía (ver Tabla Nº2). articulando con el Servicio Nacional de Salud, con especial
preocupación en asegurar eficiencia y calidad.
• Regular y controlar la producción, distribución,
comercialización y uso de productos químicos, biológicos y
farmacéuticos, y otros medios de tratamiento y diagnóstico.
• Establecer políticas de prevención y tratamiento de la
dependencia a las drogas.
3. El servicio nacional de salud se gestiona descentralizada y
participativamente.
Bibliografía
RESUMEN: El artículo presenta antecedentes para la dis- necesarios de debatir respecto a cómo debiera concebirse
cusión constitucional en materia de salud, revisando en qué la salud en el texto constitucional para alcanzar los objeti-
medida la definición del derecho a la protección de la salud vos de cobertura y acceso universales en salud.
en la Constitución ha permitido avanzar en su protección, Según la Organización para la Cooperación y Desarro-
posibilitando al sistema de salud cumplir sus objetivos de llo Económicos (OCDE, 2019 y 2020), el desempeño del
alcanzar el acceso y cobertura universales (según defini- sistema de salud chileno en general es mejor que el de
ción de la OMS). Para ello, primero, se analizan las reformas los países de la región. No obstante, Chile está lejos aún
necesarias al sistema de salud chileno para cumplir con de alcanzar los niveles de acceso, cobertura y calidad de
dicho objetivo. Luego, se presentan algunos aspectos que los países más desarrollados. Por ejemplo, el país tiene un
debieran ser debatidos en una futura revisión de la carta elevado gasto de bolsillo en salud4 (34% del gasto total en
magna de manera que esta permita a la legislación realizar salud), similar al promedio de América Latina y el Caribe,
las reformas al sistema de salud adecuadas. Estos son: (i) pero muy por sobre el promedio de los países de la OCDE
aspectos del derecho a la protección de la salud que im- (21%). Además, comparado con la región, está entre los
piden avanzar hacia cobertura y acceso universal; (ii) rela- países en los que el gasto en salud produce mayor empo-
ción entre los derechos a la protección de la salud y a la brecimiento (OCDE, 2020). Por otro lado, el promedio de
seguridad social; y (iii) exigibilidad del derecho en materias días de espera para cirugías no electivas es alto en el país
sanitarias. si se compara con países desarrollados (OCDE, 2020).
Todo ello limita el acceso oportuno a las acciones de salud,
1. Introducción
sean preventivas, curativas, paliativas o de rehabilitación.
En noviembre de 2019 se inició un proceso que podría sig- La redacción del texto constitucional enmarca los lími-
nificar un reemplazo de la actual Constitución Política de tes en los que la legislación puede moverse y define los
la República de Chile, en adelante, la Constitución1, cuyo derechos que tienen las personas y la forma en que estos
texto original, promulgado en 1980 durante la dictadura pueden ser exigidos. En este trabajo se plantean ciertos as-
militar, ha sido reformado en diversas ocasiones. Teniendo pectos del derecho a la protección de la salud que son rele-
a la vista que la salud es uno de los temas que la población vantes de considerar en la discusión constitucional, desde
chilena percibe que debieran ser prioritarios en la agenda una mirada aplicada del funcionamiento de los sistemas de
del gobierno2 y que debe ser incluido en la Constitución3, salud. Para ello, en la sección 2 se argumenta que el sistema
se hace relevante analizar el contenido de la actual Consti- de salud chileno requiere ser modificado para alcanzar el
tución chilena en materia sanitaria y los aspectos que son acceso universal en salud. La sección 3 analiza si la defini-
ción actual del derecho a la protección de la salud (Art. 19
* Se agradecen los comentarios de Pablo Fuenzalida, Macarena Letelier, Sebastián Pa- N°9 de la Constitución) limita o no el desarrollo del sistema
vlovic y Lucas Sierra. Cualquier error u omisión es responsabilidad de las autoras.
1 Decreto 100 de 2005 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
de salud para el cumplimiento del objetivo de cobertura uni-
2 Consulta Ciudadana de la Asociación Chilena de Municipalidades 2019 (https://www. versal, reflexiona respecto sobre la relación entre el derecho
uestatales.cl/cue/sites/default/files/RESULTADOS%20FINAL.%20Minuta%20Con- a la protección de la salud y el derecho a la seguridad social,
sulta%20Ciudadana%202019.%2026.12.pdf) y encuesta CEP, 2019 (https://www.cep-
chile.cl/cep/encuestas-cep/encuestas-2009-2018/estudio-nacional-de-opinion-publi- y revisa la exigibilidad de las materias comprendidas en la
ca-n-84-diciembre-2019).
3 Según la encuesta Cadem del 31 de agosto de 2020, un 93% de los encuestados cree
que el derecho a la salud debiera estar garantizado en la Constitución (http://www. 4 Gasto en salud de las personas que no es cubierto por esquemas previsionales de
cadem.cl/encuestas/plaza-publica-no-346-31-de-agosto/). salud.
25 Un aspecto que no se desarrolla en este texto tiene que ver con la necesidad de me- 27 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Disponible en: https://www.bcn.cl/histo-
jorar y modernizar la institucionalidad a cargo de los prestadores de salud del Estado riadelaley/nc/historia-de-la-ley/5682/.
(Vergara, 2014; CEP y ESP, 2017), aspecto que cobra mayor relevancia con la pandemia 28 Ibíd.
de COVID-19, que ha desviado recursos para la atención de los infectados con el virus 29 Nancuante y Correa Sutil en el Coloquio de la Universidad Andrés Bello. Disponible en:
SARS-CoV-2, postergando la atención de otras condiciones que requerirán ser resuel- https://odont.info/minuta-4-coloquio-nuestro-sistema-de-salud-y-la-nueva-constitu.
RESUMEN: Este artículo trata sobre el principio de li- crática2. Ahora se ha generado un punto de inflexión. El
bertad sindical y el reconocimiento constitucional de los sistema democrático y la sociedad chilena se enfrentan a
derechos que comprende, enfocando su estudio parti- determinaciones más profundas, que obligan a la reflexión
cularmente en el derecho de huelga y la prohibición de y generación de propuestas constitucionales en las distin-
su ejercicio en el sector público. Este análisis se efectúa tas áreas de definición, entre otras, los derechos sociales,
revisando la normativa internacional sobre la materia, en culturales, económicos y políticos de carácter esencial.
especial la Declaración de la OIT relativa a los principios En tal sentido, uno de los aspectos que resulta nece-
y derechos fundamentales en el trabajo de 19981 y los res- sario revisar es aquel relativo a las normas y principios de
pectivos convenios internacionales que los desarrollan. En rango constitucional, teniendo como punto de referencia
este marco, se examina también su tratamiento en la ac- las determinaciones existentes en el orden jurídico inter-
tual Constitución, para concluir con algunas ideas en torno nacional. En materia laboral, estas definiciones se encuen-
a una nueva definición constitucional, en el contexto del tran contenidas en diversos instrumentos de la Organi-
proceso constituyente que vive Chile. zación Internacional del Trabajo (OIT), que es el órgano
competente para establecer Normas Internacionales del
Introducción
Trabajo y ocuparse de ellas, a través de sus Convenios,
En el contexto del debate constitucional y de los aconte- Declaraciones, Recomendaciones, Comité de Libertad
cimientos sociales recientes que han dado paso a la aper- Sindical y Comisión de Expertos.
tura de un proceso de definición constitucional en Chile, Pues bien, a modo de aporte a este debate, en este
resulta de interés profundizar sobre algunos aspectos de capítulo, se desarrollará un análisis y propuesta relativa
discusión acerca de los derechos humanos esenciales en al principio de libertad sindical, enfocando su estudio en
el trabajo y su tratamiento en la carta fundamental, en es- el derecho de huelga y particularmente en la prohibición
pecial en cuanto al derecho a la libertad sindical. constitucional de su ejercicio en el sector público, todo ello
Como consideración previa es preciso señalar que el en el marco de la Declaración de la OIT relativa a los prin-
problema constitucional no es nuevo, pues desde el retor- cipios y derechos fundamentales en el trabajo de 19983 y
no a la democracia se ha planteado en forma recurrente los respectivos convenios internacionales que regulan es-
la necesidad de un cambio. Los cuestionamientos derivan tos derechos y principios. Luego, a la luz de tales definicio-
ciertamente de su ilegitimidad de origen y del modelo que nes se efectuará un análisis crítico de la regulación en la
representa, lo que toca sin duda también a sus definicio- actual Constitución, intentando conforme a dicho examen,
nes en el plano de los derechos laborales colectivos. generar una propuesta en esta materia con miras a una
Las reformas constitucionales durante la transición es- nueva definición constitucional, para concluir con una re-
tuvieron especialmente orientadas a superar aquellas ins- flexión final sobre el tema en estudio.
tituciones que formaron parte de los enclaves autoritarios
dejados por la dictadura, abordando además temáticas
2 Para profundizar sobre enclaves autoritarios y consolidación democrática ver “La
específicas para avanzar hacia la consolidación demo- Posibilidad Democrática en Chile” (Santiago: FLACSO, Cuadernos de Difusión, 1989.
Disponible en http://flacsochile.org/biblioteca/pub/publicos/1989/libro/000052.pdf)
3 Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo
1 Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo
y su seguimiento. Adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su octogé-
y su seguimiento. Adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en su octogé-
sima sexta reunión, Ginebra, 18 de junio de 1998. Disponible en: https://www.ilo.org/
sima sexta reunión, Ginebra, 18 de junio de 1998. Disponible en: https://www.ilo.org/
declaration/thedeclaration/textdeclaration/lang--es/index.htm,
declaration/thedeclaration/textdeclaration/lang--es/index.htm,
RESUMEN: El presente artículo tiene por finalidad entre- a la realidad de cada nación, fijando el rol de los distin-
gar una visión general de la Seguridad Social tanto a ni- tos intervinientes tanto públicos como privados, siempre
vel nacional como comparado, teniendo como punto de considerando en su espíritu los principios que le son con-
comparación la regulación en las Cartas Fundamentales sustanciales; como son los de solidaridad, universalidad,
de cuatro países del ámbito iberoamericano, y con un aná- suficiencia e igualdad y unidad o uniformidad (Tribunal
lisis crítico de la regulación constitucional chilena, consi- Constitucional, Rol Nº 1710-10, 2010).
derando la importancia del rol del Estado no sólo como En consecuencia, todos los elementos anteriormente
garante de los diversos regímenes de Seguridad Social, expresados son necesarios para considerar que una ade-
sino también en la administración, gestión y gobernanza cuada interpretación y regulación del derecho de la Se-
de los mismos, sin perjuicio de efectuar una breve relación guridad Social a nivel constitucional, debe considerarse
de los aspectos generales del sistema de pensiones y las como una rama jurídica autónoma, en la que, siguiendo
particularidades constitucionales a las que se ha visto ex- a Novoa (1977, p. 127), sus normas “se deben a principios
puesto en el último tiempo. particulares y constituyen, por sí mismas, un sistema jurí-
dico propio dentro del ordenamiento jurídico general”.
Introducción
Breve análisis constitucional comparado
El derecho de la Seguridad Social es de desarrollo reciente
en comparación a otras clásicas ramas del derecho, como Para efectos de una adecuada comparación, se anali-
el civil. Con un impulso decisivo del canciller Bismarck a zan las normativas constitucionales de cuatro países del
finales del siglo XIX y con la importancia de las leyes socia- ámbito iberoamericano: Argentina, Colombia, España y
les de 1924 en Chile, que establecieron las bases del Sis- Perú, todas las anteriores naciones que manifiestan re-
tema de Seguridad Social (Cifuentes, 2018, p. 1) podemos gulaciones diversas a la Seguridad Social en sus Consti-
reconocer que, habiendo transcurrido ya casi 150 años tuciones, algunas en forma más escueta, otras de forma
desde esa época a la actualidad, la Seguridad Social es más amplia, pero que sirven de base para comprender las
claramente una obra de humanidad. diversas consagraciones que pueden efectuarse respec-
Para Cifuentes, Arellano y Walker (2013, p. 42), la Se- to del derecho de la Seguridad Social, y que se adoptan
guridad Social en cuanto rama del derecho se constituye por presentar criterios relativamente similares en cuanto a
como un “conjunto integrado de principios, de normas e evolución y desarrollo de la Seguridad Social, con énfasis
instituciones de ordenación estatal, destinadas a otorgar marcados en mayor o menor énfasis en el rol del Estado y
protección a las personas frente a las contingencias o es- las instituciones privadas como parte de la gobernanza de
tados de necesidad (riesgos sociales) a través de presta- la Seguridad Social.
ciones (transferencias) en dinero o en especie, de financia-
Argentina
miento contributivo o no contributivo, cuya administración
puede ser pública y/o privada, debiendo el Estado asegurar La Constitución de la Nación Argentina de 1853, cuya últi-
un mínimo de protección a su población”. ma gran reforma es de 1994, en el capítulo de las declara-
De la definición antes señalada, ha de tenerse presente ciones, derechos y garantías, señala en su Art. 14 bis inciso
que conforme la evolución histórica de la Seguridad So- final que “el Estado otorgará los beneficios de la Seguridad
cial se encuentra en permanente mutación adecuándose Social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable. En
Bibliografía
RESUMEN: Hoy se encuentra muy extendida la creencia constitucional de la propiedad me referiré a (2.1) quiénes
de que la Constitución chilena protege demasiado la pro- reconoce el texto como posibles propietarios, (2.2) qué
piedad. Sin embargo, no parece existir claridad a la hora formas de control o “especies de propiedad” hoy se pro-
de señalar, exactamente, dónde se encuentran los exce- tegen y (2.3) cómo están reguladas las formas de circula-
sos de protección. En el presente artículo trataré de mos- ción de la propiedad (su adquisición, conservación y ex-
trar que la regulación constitucional de la propiedad, en tinción). Luego examinaré (4) cómo el texto constitucional
su parte general (heredada de la reforma constitucional vigente, en virtud de las categorías de “tributos” y “cargas
de 1967), no es excesiva, si se lee adecuadamente y con- públicas”, ha permitido un amplio espectro de políticas pú-
siderando las posibilidades que ofrece la categoría cons- blicas recientes e incluso polémicas. La exposición y los
titucional de “cargas públicas”. Lo que se percibe como diferentes ejemplos que usaré me serán suficientes para
exceso proviene, probablemente, de lo que llamaré “ideo- sugerir que la percepción ciudadana de que la propiedad
logía sobreprotectora de la propiedad” en la interpreta- está sobreprotegida en la Constitución vigente es errada,
ción constitucional. Desde este punto de vista, analizaré si sólo miramos las consecuencias jurídicas del texto vi-
y evaluaré las reglas constitucionales generales sobre la gente, bajo cierta perspectiva de lectura. Hay un sentido,
propiedad y sus posibles modificaciones, considerando por cierto, en que esa percepción de sobreprotección no
como estándar mínimo de evaluación que la Constitución es errada, pero, como espero mostrar, ese deberá ser bus-
nos permita vivir coherentemente con la legislación razo- cado en fuentes ajenas al texto; por ejemplo, en una parte
nable que ya tenemos. de la cultura jurídica chilena que sostiene una ideología
altamente sobreprotectora de la propiedad y su influen-
Introducción
cia en las sentencias del Tribunal Constitucional o en otras
La parte general de la regulación de la propiedad en la instancias decisivas relevantes.
Constitución vigente es, en su mayoría, un texto hereda- Dicho lo anterior, partiré el análisis en el orden seña-
do de la redacción de la reforma constitucional de 1967 lado.
que posibilitó la reforma agraria. Me refiero, concreta-
Las circunstancias de la regulación constitucional
mente, a su art. 19 N° 24, incisos 1 al 5. No me referiré aquí
de la propiedad
a la parte especial de la regulación de la propiedad en la
Constitución, es decir, al resto de los incisos del art. 19 N° Hay, al menos, dos fenómenos políticos y económicos, en
24 (del 6 al 11) y su N° 25. Intentaré mostrar que la parte algún sentido inevitables, al que una regulación constitu-
general de la regulación constitucional de la propiedad, cional de la propiedad debe ser sensible. Estos son:
correctamente interpretada, es técnicamente adecuada y a) La prestación de servicios públicos por agentes
políticamente razonable, por lo que merece ser manteni- privados. La ruptura de la equivalencia entre “es-
da en la nueva Constitución. tatal” y “público” en la realización de ciertas acti-
Para ello, mostraré (1) cuáles son las actuales circuns- vidades de servicio público ha creado prestadores
tancias de la regulación constitucional de la propiedad y no-estatales que satisfacen ciertas obligaciones
luego (2) detallaré cómo la parte general del texto consti- que antes se consideraban propias del Estado o sus
tucional vigente en este asunto se adapta a tales circuns- órganos. Por ejemplo, la mayoría de los prestadores
tancias. Para exponer la parte general de la regulación de seguridad social hoy son agentes privados y, por
ganancia injusta, para los dueños de bienes expropiados, 10 Ley N° 21.249 que dispone, de manera excepcional, las medidas que indica en favor de
los usuarios finales de servicios sanitarios, electricidad y gas de red.
que deriva del aumento de valor de un predio meramen- 11 Concretamente, la Ley N° 21.185 derogó el Decreto 7T de 2019 del Ministerio de Ener-
gía, que fijaba los llamados “precios nudo promedio”, lo que incluye el cálculo de los
reajustes aplicables a los precios de los contratos privados -licitados- entre generado- 14 La definición canónica es de Evans de la Cuadra (1999), p. 286.
ras y distribuidoras (precios nudo largo plazo), forzando la aplicación, a nivel de tarifas 15 El texto del citado artículo establece: “Sólo podrán establecerse prestaciones perso-
de clientes regulados, del Decreto 20T de 2018, del mismo órgano, que era el decreto nales o patrimoniales de carácter público con arreglo a la ley” (art. 31.3, Constitución
de precios nudo promedio anteriormente vigente. El monto de dinero no recaudado Española de 1978). Cfr. sobre la materia, el interesante texto coordinado por López
por concepto de reajustes no aplicados puede ascender, según la propia ley, a 1.350 Ramón (2015).
millones de dólares, cuyo costo financiero (valor de dinero en el tiempo) lo asumen las
16 Art. 2 del Modelo de Código Tributario del CIAT. Tomo la definición de un código mo-
empresas de generación eléctrica (cfr. art. 1, N° 4, Ley N° 21.185).
delo para reflejar el sentido dogmático del término “tributo” y no su sentido legal (in-
12 Ley N° 21.227 que facultó el acceso a prestaciones del seguro de desempleo de la Ley fra-constitucional).
N° 19.728, en circunstancias excepcionales.
17 Cfr. arts. 2.1, 2.2, CIAT, pp. 35-36.
13 Me refiero aquí al caso de las pólizas de seguro por desempleo nominadas, cuya ca-
18 Cfr. arts. 70 y 135 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (= Decreto N° 458
racterística es establecer un conjunto taxativo y excluyente de riesgos cubiertos (cfr.
de 1975 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que Aprueba la Nueva Ley General de
Contreras, 2016, p. 1382 y ss). Las pólizas de seguro por desempleo involuntario, como
Urbanismo y Construcciones).
puede verse en el Depósito de Pólizas disponible en el sitio web de la Comisión para
el Mercado Financiero (CMF), suelen ser de este tipo. La Ley de Protección al Empleo, 19 Cfr. el Título V de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, introducido por la
al obligar a pagar una indemnización al beneficiario del seguro para un caso de riesgo Ley N° 20.958 que Establece un Sistema de Aportes al Espacio Público.
no pactado, impuso una obligación de transferencia del dominio del dinero (privación 20 Cfr. art. 179, LGUC.
del dominio) que, en el Derecho, es un bien mueble (cfr. art. 574, Código Civil). 21 Cfr. art. 180, LGUC.
Bibliografía
RESUMEN: En este artículo se analiza la propiedad in- de utilidad, los dibujos y diseños industriales, los esquemas
dustrial en cuanto a su concepto y definición, contenido, de trazado o topografías de circuitos integrados, indicacio-
teorías justificatorias, clasificación e importancia, así como nes geográficas y denominaciones de origen y otros títulos
su relación con la propiedad intelectual. En segundo tér- de protección que la ley pueda establecer” prosiguiendo en
mino, se estudia la evolución histórica de la consagración el inciso siguiente “Asimismo, esta ley tipifica las conduc-
de su protección a nivel constitucional desde la Carta de tas consideradas desleales en el ámbito de la protección de
1833 hasta el texto actualmente vigente. Posteriormente, la información no divulgada”, información que el profesor
se examinan los textos constitucionales de 10 países que Sandoval, identifica con el know how (2018, p. 17).
por proximidad o influencia se estiman relevantes como Respecto del objeto de protección, en una reciente obra,
la garantía del derecho consagrada junta o separada de Bercovitz (2016, p. 67) plantea que corresponderían a bie-
la propiedad intelectual, establecimiento como materia nes inmateriales ―lo mismo que el Derecho de Autor― con-
de ley o facultad del ejecutivo en cuanto al otorgamiento sistiendo en “objetos que carecen de corporalidad” y que
de privilegios industriales. Finalmente, se plantea en co- además son ilimitadamente reproducibles. La propiedad
herencia con nuestra historia constitucional, la necesidad industrial para Otero Lastres (2017, p. 61) se divide en cuan-
de garantizar constitucionalmente la propiedad intelectual to a los objetos protegidos, en las creaciones industriales y
e industrial, y el hacerlo de manera conjunta en un texto los signos distintivos. Ejemplo de los primeros encontramos
que pueda, otorgando certeza, incorporar nuevas mani- las patentes de invención y de los segundos las marcas co-
festaciones de la propiedad intelectual en sentido lato, de merciales y las Denominaciones de Origen. Las creaciones
manera amplia y comprensiva. industriales pueden también sub clasificarse en creacio-
nes técnicas y en estéticas, y los signos distintivos pueden
Introducción
servir para distinguir al empresario como en el caso de las
La Constitución vigente, tal como sus predecesoras, ga- marcas o bien diferenciar prestaciones. En cuanto a sus ca-
rantiza la propiedad industrial, específicamente en el ar- racterísticas, el tratadista destaca que se trata de derechos
tículo 19 numeral 25. La presente contribución académica exclusivos y excluyentes, registrales, territoriales, temporal-
consiste en analizar la disposición, su evolución histórica, mente limitados, con vocación internacional y regidos por el
el tratamiento que tiene en el derecho comparado y discu- principio ex ubérrima bona fides (pp. 62-73).
te acerca del contenido que debiera tener esta garantía en Si bien en el contexto internacional generalmente se
un nuevo texto constitucional. entienden como derechos de propiedad intelectual tanto
En primer término, debemos señalar que la propiedad a los derechos de autor y derechos conexos, como a los
intelectual en sentido amplio “dice relación con toda crea- derechos de la propiedad industrial, en Chile y en España
ción que produce la mente humana: esto es los inventos, se hace la distinción. La propiedad industrial estaría den-
modelos de utilidad, marcas, obras literarias y artísticas, tro de la propiedad intelectual en términos amplios, jun-
etc.” como señala INAPI (Instituto Nacional de Propiedad to por ejemplo con los derechos de los obtentores de las
Industrial) en su web, incluyendo tanto el derecho de autor nuevas variedades vegetales. Estas últimas coincidiendo
y derechos conexos como la propiedad industrial. Sobre con Díaz (2016, p. 60) estarían comprendidas dentro de
esta última, el artículo 1º de la Ley 19.039 señala que “com- las “creaciones análogas” a que hace referencia el inciso
prenden las marcas, las patentes de invención, los modelos 3º del artículo 19 Nº 25 de la Constitución de 1980. Los
Del análisis precedente se puede extraer como primera 3 Castillo- Cárdenas, Leonardo (2018) Biodiversidad y conocimientos tradicionales: aná-
lisis de incentivos y propiedad industrial. En Treggiari, Ferdinando y Mayorga, Cecilia
conclusión que, si bien hay elementos que suelen repetir-
(coords. y eds.) Biodiversidad y Conocimientos Tradicionales. Perspectivas históricas,
se, como consagrar la propiedad industrial como garantía socioculturales y jurídicas. (pp. 125-147) Temuco: Ediciones Universidad de La Frontera
– Università degli Studi di Perugia; Castillo-Cárdenas, Leonardo. 2018. El Protocolo de
constitucional ―junta o separada de la propiedad intelec-
Nagoya y el Congreso Nacional: una deuda pendiente. Revista Hemiciclo, (17), pp. 25-40
RESUMEN: En este artículo, se argumenta en favor del del derecho a la vivienda, como una forma de alcanzar una
reconocimiento del derecho a la vivienda adecuada o dig- mayor deliberación democrática en torno a la materia. En
na en la Nueva Constitución. Para ello, se revisa el estado consecuencia, destaco la importancia de que la Constitu-
actual de este derecho en Chile, que carece de reconoci- ción fije ciertos estándares al legislador, así como un con-
miento expreso bajo la Constitución de 1980. Contra la idea tenido mínimo justiciable. A modo de conclusión, aventuro
de que un catálogo de derechos demasiado abultado pue- 7 principios que debiésemos considerar a la hora de incor-
de limitar y perjudicar el ejercicio democrático, se propone porar el derecho a la vivienda en la Nueva Constitución.
que el reconocimiento constitucional de un derecho a la La conversación que propongo es doblemente apre-
vivienda adecuada, justiciable y en diálogo con el derecho miante. Por un lado, el 25 de octubre de 2020 el pueblo ha
a la ciudad, incidiría no sólo en un aseguramiento más efi- exigido con fuerza una nueva institucionalidad capaz de
caz de condiciones de vida digna para todas y todos, sino reflejar sus anhelos por dignidad y de responder oportu-
que contribuiría a construir una mejor democracia y pro- namente a las demandas ciudadanas del futuro. Por el otro,
piciaría la deliberación ciudadana en torno a este derecho la pandemia mundial de coronavirus ha hecho todavía más
fundamental. Finalmente, se ofrecen algunos lineamientos evidente (por si alguien no se había percatado ya de ellas)
concretos para su constitucionalización. las graves desigualdades existentes en nuestro país. Esto
ha sido especialmente cierto en materia de vivienda, don-
Introducción: hablar del derecho a la vivienda en el
de el hacinamiento, la inseguridad de la tenencia, la pre-
Chile de 2020
cariedad material y los problemas de localización y barrio,
Es posible que nuestra lectora o lector ya haya escuchado han impedido la práctica de las cuarentenas y aislamiento
—gracias a los meses de discusión constitucional que se social, poniendo a los habitantes de las comunas más ha-
desataron desde octubre de 2019— que la Constitución de cinadas en un riesgo de contagio desproporcionadamente
1980 no es muy generosa con los derechos sociales y que, superior1. Adicionalmente, el confinamiento/hacinamiento
en su lugar, sí manifiesta predilección por otros, los de- ha obligado a muchas personas —en su mayoría mujeres—
rechos llamados liberales (vida, propiedad, vida privada y a una convivencia estrecha con sus agresores o abusado-
honra, etc.). Sin embargo, incluso en comparación con los res sexuales, aumentando también la violencia de género2.
demás derechos sociales, el derecho a la vivienda está en El reconocimiento constitucional de un derecho a la vi-
peor posición: el constituyente autoritario de 1980 decidió vienda digna, justiciable y en diálogo con el derecho a la
no reconocerlo expresamente en la Constitución.
En estas páginas, me propongo argumentar, desde la 1 Un informe de la consultora Atisba de junio de 2020 concluye que, efectivamente, “el
preocupación por una mayor y mejor democracia, por qué hacinamiento y la pobreza son el mayor motor de contagio”. Para combatir el contagio
de coronavirus, se propone, en el corto plazo, “reducir el hacinamiento moviendo a la
es urgente el reconocimiento constitucional expreso del población de mayor riesgo de los barrios detectados. Para ello, se deben implementar
derecho a la vivienda, especialmente en miras a la redac- subsidios de arriendo, focalizados en estos sectores” y, en el mediano plazo, “construir
nuevas viviendas de interés social, tanto de los programas DS 49 como DS 19, apro-
ción de una Nueva Constitución. Luego de una revisión vechando los sitios fiscales abandonados o subutilizados que se ubican cerca de los
de su estado bajo la Constitución de 1980, argumento en cluster de barrios críticos” (2020, p.20)
2 Según cifras del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, las consultas al teléfono
favor de la comprensión del derecho a la vivienda como de ayuda por violencia intrafamiliar han aumentado en un 70% respecto del mismo
un derecho de igual ciudadanía y detallo qué implica. A período en 2019. Adicionalmente, cerca de 8 mil personas han utilizado el Whatsapp
Silencioso, un nuevo canal creado a raíz del aumento de VIF en pandemia que, lamen-
continuación, abogo por la constitucionalización (expresa) tablemente, ha demostrado ser un canal necesario para muchas mujeres (nota de 2 de
julio de 2020, disponible en: https://www.sernameg.gob.cl/?p=31955).
Estado,
Instituciones y
Participación.
RESUMEN: En el presente ensayo se exploran las relacio- derse” (Huneeus, 2018, p. 40). Ante ello, propone que el Es-
nes entre Constitución y reforma administrativa. Se seña- tado “…debe contar con fuerzas centrípetas que le den co-
la que para concretar el paso de un Estado propio de un herencia y eficacia, una de las cuales se encuentra en los
modelo neoliberal hacia uno de una República social (i. e. partidos y grupos de interés, que articulen los intereses de
un Estado social), será necesaria una profunda reforma todos los grupos sociales, para que la agenda pública sea
administrativa, respecto de la cual se avanzan algunas di- plural y no desequilibrada a favor de un actor económico.
rectrices generales. Solo de esta manera el nuevo pacto También se requiere una burocracia estatal independiente,
político-constitucional podría convertirse en una realidad con una carrera funcionaria, que otorgue capacidad a la
social perceptible en la cotidianeidad de la ciudadanía y, administración pública para participar en la formulación y
de esta forma, alcanzarse una estabilidad democrática de aplicación de las políticas” (Huneeus, 2018, p. 53).
la institucionalidad estatal. Un diagnóstico similar desarrolla Cecilia Osorio al ana-
lizar el proceso de formulación de políticas públicas, seña-
Introducción
lando que aquello tiene, entre otras, por funciones ideales
Hasta hace poco no resultaba extraño que se afirmase en “…la coordinación política y técnica, la planificación es-
el debate público que Chile tendría, en comparación a los tratégica, el seguimiento y la evaluación de las políticas
demás países de la región, una institucionalidad estatal y su comunicación” (Osorio, 2018, p. 32), las cuales no se
funcionando razonablemente; sin embargo, luego de los cumplirían a cabalidad en el presente y, por lo mismo, se
sucesos de los últimos meses, resulta particularmente di- requeriría avanzar hacia una administración pública ro-
fícil diseñar políticas públicas coherentes y pertinentes, busta y eficaz.
implementarlas y lograr resultados efectivos. Esto no se En suma, desde estos diagnósticos, es posible afirmar
debe solo a la fragilidad política de un gobierno torpe y que el Estado chileno, para poder afrontar los desafíos
lento, con tendencias autoritarias y débil compromiso con que le impone la ciudadanía, requiere repensar su admi-
los derechos humanos; hay también problemas propios de nistración pública, superando sus debilidades actuales
un Estado estructurado según la lógica del modelo cons- más apremiantes, tales como, su impotencia para disci-
titucional impuesto. plinar poderes privados y hacerlos compatibles con el in-
En efecto, tal como explica Huneeus, la profunda trans- terés general; la precariedad de sus servidores públicos
formación social que impuso la dictadura de acuerdo con entregados a las vicisitudes de los cambios de gobierno y
un “paradigma de neoliberalismo radical”, conllevó un degradados en su reconocimiento social; y un sistema de
reentendimiento del rol del Estado, el cual “experimentó control de la acción pública disperso y que entrega seña-
profundos cambios por la transformación económica, con les contradictorias a los aparatos burocráticos. Se requie-
la desregulación y la privatización de las empresas públi- re, además de una nueva Constitución, una profunda re-
cas y del sistema de pensiones, así como la introducción forma administrativa1. En este breve ensayo se intentarán
de mecanismos de mercado en la salud y la educación” avanzar algunas ideas sobre aquello.
(Huneeus, 2018, p. 35). Como resultado de aquello, “…el
Leviatán no se encuentra en este caso en el Estado po-
1 Luciano Parejo entiende por ella: “…los perfeccionamientos y las mejoras a introducir
deroso, que interviene en todo, sino que principalmente en la organización y el procedimiento administrativo, la función pública y la Jurisdic-
en un poder privado frente a cuyos abusos y decisiones ción Contencioso-Administrativa, es decir, la Administración como sujeto actuante
para el cumplimiento de sus fines propios y en la Administración como sujeto justicia-
discrecionales el ciudadano carece de medios para defen- ble” (Parejo, 1983, p. 21).
14 En este punto, el análisis crítico y propositivo de Raúl Letelier será ineludible, en Lete-
13 Una excelente sistematización de este tema en Ferrada, 2008, pp. 3-51) lier, 2015, pp. 285-314.
RESUMEN: Este artículo explora el concepto del desarrollo estrategia de largo plazo, lo que ha derivado en fuertes
territorial equitativo o equidad territorial, y su conexión con disparidades inter e intrarregionales, vulnerando con ello
la justicia ambiental y el ordenamiento territorial, que tiene el derecho humano a la igualdad, particularmente en lo re-
un fundamento filosófico, y bases en el derecho internacio- lativo al desarrollo territorial equitativo1. De esta manera,
nal de los derechos humanos, y realiza un contraste entre será precisamente el paradigma del desarrollo territorial
este concepto y la forma jurídica del Estado, particularmen- equitativo el que, a nuestro juicio, debe guiar las propues-
te en lo relativo a la descentralización a nivel regional. A tas sobre descentralización.
partir de lo anterior, y en base a la evidencia de las fuertes En este contexto, este trabajo se estructura de la si-
disparidades regionales que se observan en un conjunto de guiente manera. En primer lugar, comenzaremos por apro-
indicadores propios del desarrollo territorial equitativo, se ximarnos a una conceptualización del desarrollo territorial
concluye que las políticas de descentralización y de orde- equitativo, concepto que tiene sustento internacional y
namiento territorial no han dado los resultados esperados y teórico, y su conexión con la justicia ambiental y el ordena-
son claramente insuficientes a la luz del antedicho ideal. Se miento territorial. A continuación, revisaremos muy some-
finaliza el artículo con una serie de propuestas con miras a ramente la falta de concreción de este objetivo en nuestro
un nuevo modelo de Estado y a principios de descentraliza- país, dadas las enorme desigualdades socio-económicas
ción y de ordenamiento territorial, que efectivamente pueda que se observan entre las regiones del país, e incluso al
conducir al desarrollo territorial equitativo, en el marco del interior de éstas. En tercer lugar, señalaremos la manera
actual debate de contenidos para una nueva Constitución en que se desarrolla este mandato del desarrollo equita-
en Chile. tivo desde el punto de vista de la forma jurídica del Esta-
do en Chile. Por último, se formularán las conclusiones y
Introducción
algunas propuestas generales coherentes con la idea de
La descentralización territorial, en tanto conjunto de meca- equidad territorial, descentralización y ordenamiento terri-
nismos de reparto del poder político, competencias adminis- torial, considerando el proceso constituyente destinado a
trativas y recursos fiscales, no constituye un fin en sí misma, elaborar una nueva Constitución para Chile.
sino un medio para el logro de otros fines. De esta forma, la
I. Desarrollo territorial equitativo
mirada acerca de la descentralización dependerá de una va-
loración política y técnica sobre las ventajas y desventajas Tanto la Constitución como los tratados internacionales
de las medidas concretas que se estén discutiendo, y sobre sobre derechos humanos ratificados por Chile y que se
todo de si ellas permiten avanzar en la procura de la finalidad encuentran vigentes apuntan al concepto de “desarrollo
estatal compartida, cual es el desarrollo territorial armónico territorial equitativo” como el principio o valor a alcanzar
y equitativo entre las distintas áreas geográficas de un país. en el despliegue de los esfuerzos políticos, administrativos
A nuestro juicio, lo anterior parte por reconocer el ca- y fiscales del Estado en el territorio. De esta forma, el de-
rácter multicausal y endémico del centralismo en Chile. La sarrollo territorial se postula como la necesidad de reforzar
descentralización y desconcentración administrativa del la sociabilidad humana, siendo las comunidades cercanas
Estado chileno se han caracterizado, en general, por una
1 Comisión de Descentralización. Centro de Estudios del Desarrollo, CED (2013), “Fun-
falta de profundidad política, con escasas innovaciones damentos para una propuesta de desarrollo territorial equitativo”. Asuntos Públicos.
sustanciales, en extremo fragmentaria y carente de una Informe N° 1.052, disponible en http://www.asuntospublicos.cl/
Tal como lo ha señalado el programa Naciones Unidas Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
para el Desarrollo (PNUD) en Chile: “Hay marcadas dife- en sus Lineamientos para la elaboración de indicadores
rencias entre las distintas regiones en lo concerniente al de progreso en materia de derechos económicos, sociales
bienestar de la población, las capacidades de sus gobier- y culturales, como por el Programa de las Naciones Uni-
nos y las facultades para adoptar decisiones. Existe tam- das para los Asentamientos Humanos en el documento ya
bién una tendencia a reproducir la desigualdad, puesto citado, han concluido que los procesos de descentraliza-
que las regiones con mayor tasa de pobreza presentan los ción, para ser exitosos, requieren, por un lado, de una ma-
mayores retrasos en la acumulación de capital humano”21. yor coordinación y distribución de competencias y respon-
Estos elementos quedan de manifiesto una vez desglosa- sabilidades entre las distintas instancias de gobierno, y por
dos a nivel sub-nacional de logros de desarrollo y objetivo otro, de la asignación de recursos económicos y humanos
de desarrollo del milenio, lo mismo que los indicadores de suficientes, sin los cuales se pueden crear situaciones de
desarrollo humano de regiones. inequidad entre los habitantes de diferentes regiones22.
20 Ley 21.073 de 22.2.2018, que modifica Ley Nº19.175 Orgánica Constitucional sobre Go- 22 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2008). Lineamientos para la ela-
bierno y Administración Regional. boración de Indicadores de progreso en materia de derechos económicos, sociales
21 PNUD (2010). Programa para Chile (2011-2014). Nueva York: Programa de Naciones y culturales. Disponible en: http://cidh.org/pdf%20files/Lineamientos%20final.pdf [fe-
Unidas para el Desarrollo, punto 6. cha de visita: 20 de mayo de 2015].
RESUMEN: El proceso constituyente que se ha iniciado debido a que esta no ha sido producto de un proceso de-
en Chile en el año 2019 en el contexto del popularmente mocrático, sino que, por el contrario, definida en el con-
llamado “estallido social”, se ha visto influenciado en par- texto de una dictadura. Para diversos autores, esta es una
te, por una crisis de confianza de parte de la ciudadanía primera y gran limitación de la Carta Magna pues no sería
a las instituciones, especialmente hacia las instituciones expresión del soberano constituyente, teniendo en este
democráticas. Lo anterior es preocupante en la medida sentido una contradicción respecto a los objetivos de una
que perjudica la legitimidad de las políticas públicas que Constitución (Cazor, 2001). De esta manera, parece ser
se definen, al mismo tiempo que distancia a las personas más correcto el uso del concepto de “explosión social” en
de la política y de la toma de decisiones. la medida que se han podido observar y documentar pre-
El presente artículo analiza el centralismo como mar- viamente las limitaciones del modelo democrático chileno,
co institucional que limita el desarrollo de las regiones y así como también se ha observado el aumento paulatino
distancia la toma de decisiones de las necesidades de los de la descohesión social y la inconformidad ciudadana
territorios, imposibilitando a su vez la participación ciuda- respecto a sus expectativas de desarrollo.
dana. De esta forma el proceso constituyente en marcha Una nueva Constitución Política podría favorecer a me-
se presenta como una oportunidad para el fortalecimiento jorar la calidad de la democracia: “Donde la democracia
de la democracia, no solamente por ser un nuevo “Pacto —como expresión de la soberanía del pueblo como cate-
Social”, sino que, además, por ser una oportunidad para goría jurídica— juegue el rol que se requiere como prin-
profundizar la descentralización del Estado y de esta for- cipio legitimador de una Constitución auténticamente
ma, acercar la toma de decisiones a las personas. Lo ante- democrática y no al revés, como ha ocurrido hasta ahora
rior facilitaría una participación ciudadana vinculante que en nuestro país” (Cazor, 2001, pág. 288). De esta manera,
responda a las particularidades de los territorios, favore- se abre una oportunidad de reconfiguración política que
ciendo la confianza hacia las instituciones y la cohesión permita la reconstrucción de un vínculo social deteriorado
social. En el presente artículo se analizarán los incipien- (o ya definitivamente fracturado). Sin embargo, esta frac-
tes avances descentralizadores y sus oportunidades en el tura nos invita a reflexionar sobre otros aspectos que han
contexto del proceso constituyente. favorecido también a esta fractura social, entendiendo el
actual momento constituyente de manera multifactorial y
Momento constituyente como oportunidad de
compleja. De esta manera se hace relevante preguntarnos
fortalecer la democracia
cómo se han tomado históricamente las decisiones en Chi-
Las recientes movilizaciones sociales de fines de 2019 han le. En este ámbito el centralismo es una debilidad política
sido denominadas popularmente como “estallido social” lo relevante que se debe analizar y considerar de transformar
cual da entender un carácter sorpresivo de los eventos. para el fortalecimiento y profundización de la democracia.
Sin embargo, son numerosos los artículos que hablan des-
El centralismo como erosionador de la democracia
de hace años, sobre las limitaciones y restricciones de la
y el desarrollo
democracia chilena que advertían de una eventual crisis.
En este sentido, múltiples autores (Cazor, 2001; Delamaza, Según Delamaza (2011), el centralismo forma parte de los
2011; Garretón, 2010; Heiss, 2018) señalan la deslegitimi- factores que han desfavorecido a la participación ciuda-
dad de origen de la Constitución vigente, principalmente dana en Chile ya que las decisiones respecto de políticas
RESUMEN: El régimen de gobierno determina el proce- mo chileno, como en otros sistemas presidenciales, son
so de toma de decisiones. Este puede tender al conflicto mérito de las destrezas del Ejecutivo para no sufrir derro-
como en el caso del presidencialismo o a la coordinación tas políticas en el Congreso. Esta es una mezcla de conce-
como en el caso de los parlamentarismos o algunos tipos siones, autocensura y elegir bien las batallas. En suma, el
de semipresidencialismos. El presidencialismo chileno resultado del proceso político es poco cooperativo.
no ha podido escapar a las dinámicas presidencialistas En relación a este diagnóstico, hay varias preguntas
agravadas por el gran poder colegislador del Ejecutivo y que guían la reflexión de este capítulo: ¿Se puede tener
una persistencia de gobiernos divididos. En este capítu- un sistema presidencialista del que resulten decisiones
lo se argumenta que, para mejorar la gobernabilidad, es fluidas, sin pasar por la confrontación y el conflicto entre
preferible un cambio a un sistema semipresidencialista de los poderes del Estado y los actores políticos que lo com-
cohabitación o premier presidencialism, donde se pueda ponen? ¿Es conveniente hacer un cambio de régimen de
mantener a una o un Presidente elegido por la ciudadanía gobierno? y dado que son varias las alternativas ¿cuál se-
y a un gobierno nombrado en acuerdo con el Parlamento, ría la más adecuado para Chile?
pero solo dependiente de éste último para su subsistencia. La discusión sobre las ventajas y desventajas de las dis-
tintas formas de gobierno ―presidencialismo, parlamen-
Introducción
tarismo y semipresidencialismo― han sido objeto de un
Pensar en el régimen de gobierno, es preguntarse cómo largo debate en la ciencia política. En la época de las tran-
debiese ser el proceso de toma de decisiones política. Si siciones democráticas a partir de 1972, se debatió y cues-
funciona mal, se ven afectadas las políticas públicas y el tionó la capacidad de los presidencialismos de sobrevivir
bienestar de la población en general. Más aún, el mal fun- o tener un buen desempeño democrático. Esta discusión
cionamiento del régimen de gobierno puede terminar por se produjo también en Chile para su propia transición (Va-
desprestigiar a la política y, en última instancia, la valora- lenzuela, 1985; Linz y Valenzuela, 1989; Godoy, 1990). Sin
ción de la democracia. El estallido social del 18 de octubre embargo, con el correr de los años y las décadas, se fue
de 2019 reclamó una sociedad más justa y solidaria. Fue asentando la idea que existían distintos tipos de presiden-
una crítica profunda a un proceso de toma de decisiones cialismos y que unos eran más conducentes que otros a
que no genera los resultados esperados y deslegitima las la estabilidad y gobernabilidad (Chasqueti, 2003; Cheibub,
instituciones políticas. En definitiva, estamos ante una crí- 2009). En la práctica, los países presidencialistas latinoa-
tica al régimen de gobierno. mericanos y Chile en particular, han optado por no innovar
En Chile tenemos un sistema hiper-presidencial donde y realizar adaptaciones y modificaciones al presidencialis-
la o el Presidente tiene amplias facultades colegisladoras y mo de acuerdo a las necesidades que cada país enfrenta.
preeminencia sobre el Congreso (Valenzuela, 2012; García, El presente artículo no busca resolver la pregunta so-
2015). Sin embargo, los presidencialismos se fundan en la bre la estabilidad del sistema político, pero sí una pregun-
idea del contrapeso que debe ejercer el Congreso sobre ta sobre gobernabilidad, es decir, la capacidad de adoptar
el poder del Ejecutivo, en consecuencia, por diseño el o legislación e implementar política pública que satisfagan
la Presidenta será contrarrestada en capacidad de imple- las demandas ciudadanas y retroalimenten la legitimidad
mentación programática, especialmente si tiene minoría del sistema (Nohlen, 2006, p. 54). Después de su transi-
parlamentaria. Al final, los logros del hiper-presidencialis- ción en 1990 y durante mucho tiempo Chile gozó de pres-
RESUMEN: Ante la crisis de representación, muchos por sufragio universal y un Primer Ministro elegido por el
postulan que es necesario transitar hacia sistemas par- Congreso (Vivanco, 2015)2.
lamentarios o semi presidenciales. Sin embargo, desde El argumento que suele esgrimirse es el siguiente: el
el punto de vista de la representación, nos parece que sistema presidencial no ofrece salidas institucionales a
hay buenas razones para conservar el sistema presiden- las crisis. Si el presidente pierde el apoyo de la ciudada-
cial. Nuestro argumento exige, primero, dar una noción nía no existe ningún mecanismo institucional que permita
del concepto de gobierno y explicar en qué medida su zanjar las diferencias, por ejemplo, entre el Presidente y el
diseño y estructura son relevantes (sección I). Hay prin- Congreso, manteniendo la estabilidad (García, 2015; Linz,
cipalmente dos razones para conservar el sistema pre- 2013)3. Esto profundizaría la crisis de representación, pues
sidencial. Primero, el arraigo de las instituciones en la realizar cambios que canalicen las demandas ciudadanas
cultura política del país es fundamental para fortalecer sería imposible y entonces aquellas estarían condenadas
la representación (sección II). Segundo, la estructura del a nunca llegar a buen puerto. La propuesta de un siste-
presidencialismo, desde un punto de vista teórico, favo- ma semi presidencial o parlamentario es atractiva, pero
rece la gobernabilidad, lo que redunda en mayor confian- ¿es necesariamente una salida a la crisis institucional y de
za y credibilidad en el gobierno, que en último término representación de Chile? ¿Permite encarnar mejor que el
favorece la representación (sección III). presidencialismo los ideales de representación?
Hay distintas maneras de responder esta pregunta,
Introducción
pero nos centraremos en la perspectiva siguiente. El siste-
Durante el último tiempo se ha instalado la idea en el ma presidencial tiene falencias4, sin embargo, nos parece
mundo político de que, dados los problemas de repre- que el presidencialismo es un buen sistema para Chile y
sentación que atraviesa nuestro país y la desconexión de que hay mejores razones para conservarlo.
las elites políticas con la ciudadanía, transitar hacia un Lo anterior se sustenta, principalmente, en dos ideas.
régimen semi presidencial o parlamentario podría contri- La primera es que las instituciones no pueden pensarse
buir a solucionar este problema1. En términos generales, aisladas del contexto en que operan. Si es que no están lo
el sistema presidencial es aquel en que el Presidente de suficientemente arraigadas en la cultura de un país, difícil-
la República es elegido directamente por la ciudadanía mente pueden contribuir a sortear la crisis de representa-
y detenta la Jefatura de Estado y la de Gobierno. El sis- ción ni a formar vínculos más sólidos con la ciudadanía. La
tema parlamentario, distingue entre el Jefe de Estado y segunda es que el vínculo entre representantes y repre-
el de Gobierno, este último es elegido por el Congreso sentados se fortalece en la medida en que la ciudadanía
y, por lo tanto, es responsable políticamente ante este. confía en sus dirigentes. Ello depende, entre otras cosas,
En los sistemas semi presidenciales o semi parlamenta-
rios, el gobierno es compartido por los poderes ejecutivo 2 Ver Vivanco, Ángela. Curso de Derecho Consitucional: bases conceptuales y doctrinas
y legislativos, de manera que hay un Presidente elegido del derecho constitucional pg. 350 – 375.
3 Relación de José Francisco García, “Cuestión IV. Régimen Político”, Lucas Sierra (ed.)
Diálogos Constitucionales (Santiago: CEP, 2015), 324, 326, 328. Juan Linz, “Los peli-
1 Ver, por ejemplo: https://www.capital.cl/17-voces-y-la-constitucion/, https://digital. gros del presidencialismo”, Revista lationamericana política comparada nº 7 (2013), 13
elmercurio.com/2019/11/03/C/8L3MOCKP#zoom=page-width, https://www.t13.cl/ – 16. Es lo que algunos han llamado “dualidad democrática”: al haber dos instituciones
noticia/politica/presidente-del-senado-si-pinera-quiere-seguir-debe-aceptar-parla- democráticas legítimas – Presidente y Congreso – no hay posibilidad de salir de un
mentarismo-facto, https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/11/24/presidencialis- conflito, pues ambas claman esa legitimidad.
mo-colapso/ 4 Por ejemplo, al menos en el caso chileno, es un sistema que tiende a la centralización.
RESUMEN: La presente reflexión pretende aportar en la ellos, los constitucionalistas. Evidentemente, entre ellos, a
discusión sobre el problema del control de constituciona- su vez, también existen jerarquías también explicables por
lidad de la ley en el constitucionalismo chileno, entendido las características de la específica sociedad en la que se
este último no como una abstracta idea que “habitaría” desenvuelven (Troper, 2001; Miaille, 1976).
densos libros teóricos, sino las muy concretas relaciones El texto impuesto durante la dictadura de Pinochet, jun-
sociales de los “expertos” en lo que supuestamente dice to a sus innumerables modificaciones, generó una prácti-
un texto constitucional. Se concluye, luego de una con- ca política-constitucional destinada a impedir la agencia
textualización en la sociedad chilena y previa problema- política de la ciudadanía (Atria, 2013). Efectivamente, toda
tización de la supuesta especificidad de la adjudicación decisión democrática que optase por políticas distintas al
de un texto constitucional, que Chile no necesitaría un radical modelo neoliberal instaurado estaba destinada al
Tribunal Constitucional. fracaso, sea por la autolimitación de los parlamentarios
ante amenazas de ser llevadas al Tribunal Constitucional,
Introducción
sea directamente por la intervención partisana de este úl-
La cultura jurídica chilena es marcadamente “formalista”, timo. De este modo, el resultado de las elecciones se vol-
fetichizando los textos jurídicos, ocultando el hecho que vía casi irrelevante, al menos, en lo políticamente impor-
aquellos nunca son ―porque no pueden serlo― auto-ex- tante ―es decir, lo incidente en la organización del poder
plicativos, ni auto-operativos, ni contenedores de algo real de la polis―, puesto que gobernase quien gobernase
“en sí” que alguien particularmente diestro y capacitado solo podían impulsarse políticas dentro del estrecho mar-
sea capaz de “evidenciar” de forma “objetiva” o “científi- gen de un programa político constitucionalizado. Así, no
ca”. Por el contrario, un texto solo puede producir efectos debe extrañar el profundo desprestigio en el que se sumie-
una vez que alguien le atribuye un significado; a su vez, ron las instituciones democráticas y el abierto desprecio o
quienes lo realizan, son sujetos insertos en una sociedad desconfianza de la ciudadanía en la representación.
en un momento histórico determinado, y se les reconoce El denominado “estallido social”, como el proceso cons-
socialmente dicha capacidad. Por cierto, las construccio- tituyente que abrió no solo será la oportunidad de contar,
nes discursivas que realizan sobre los textos solo hacen por primera vez en la historia de Chile, con un proceso de
sentido ―es decir, comunican― porque acontecen en el construcción colectiva de lo común y el espacio de lo pú-
específico contexto de una práctica discursiva. blico, sino que también permitirá ―en el caso que sea exi-
Cuando el texto es una Constitución, lo anterior adquie- toso― relegitimar la representación política y, en especial,
re rasgos propios, configurándose una específica práctica la institucionalidad democrática. Por ello, el proceso ―la
política-constitucional. Por cierto, no se trata de un ámbito forma― es tan importante como el texto ―el contenido o
autónomo de la sociedad, sino inserto en ella y, por lo mis- fondo―, pues este último será capaz de instaurar una nue-
mo, sujeto a sus transformaciones o mutaciones. En dicha va práctica política-constitucional si se entiende y percibe,
práctica, no todas las personas participan en condiciones por la ciudadanía, que fue capaz de establecer algo ge-
de igualdad, ni formal ni material: a algunos se les recono- nuinamente común, compartido y socialmente elaborado.
ce una incidencia directa, incluso decisiva, en la determi- Por cierto, lo anterior no significa que los contenidos no
nación de lo aceptable como contenido atribuible a un tex- sean relevantes, por el contrario, serán una cuestión capi-
to; son las autoridades políticas, políticos y, muy cerca de tal, pues será lo discutido durante todo el proceso. Por ello,
RESUMEN: El capítulo propone una revisión general del Desde su creación, y particularmente durante la última
actual concepto constitucional de seguridad y de algunos década, el texto constitucional, sus posibles reformas e
de los elementos necesarios para abordar la materia en incluso una nueva Constitución han sido examinadas la-
una futura discusión constituyente. Con este objetivo, exa- tamente (Arriagada et al., 2017; Atria, 2013, 2017; Atria et
minaremos, primero, el rol del Estado en la materia y cómo al., 2013; CEP, 2016; Heiss, 2020; Peña, 2020). Durante di-
se encuentra abordada la seguridad en la actual Constitu- chos exámenes se ha considerado principalmente temas
ción, para luego analizar tres conceptos de seguridad que como el diseño político y democrático, y el modelo eco-
han sido debatidos durante las últimas décadas: seguri- nómico que la carta fundamental establece. En cambio,
dad nacional, humana y multidimensional. Posteriormente el tema de seguridad ha sido examinado solo de forma
analizaremos qué tipo de conceptualización de seguridad tangencial, principalmente en el contexto de las reformas
requiere la nueva carta fundamental, qué criterios gene- constitucionales del 2005 (Contreras, 2015). Entre las ma-
rales deberían guiarla y qué temas deben ser considera- terias analizadas, relacionadas con el sector de seguridad
dos en el debate. Finalmente, se presentarán algunas re- e instituciones armadas se encuentran: senadores desig-
flexiones respecto de los desafíos que enfrenta un nuevo nados y vitalicios; facultad del Presidente de remover a
paradigma de seguridad, considerando como elementos los comandantes en jefe y general director de Carabine-
fundantes una aproximación democrática, centrada en el ros; facultades del Consejo de Seguridad Nacional (CO-
resguardo de las personas y respetuosa de los DD.HH. SENA); estados de excepción constitucional, entre otros.
Sin embargo, la discusión no ha profundizado respecto al
I. El Estado y la seguridad
concepto constitucional de seguridad y, por extensión, los
Una nueva Constitución para Chile es una necesidad y componentes que materializan el sistema de seguridad y
un desafío, tanto social como político, puesto que es una las atribuciones o características de cada uno ellos.
oportunidad para redefinir la distribución, el balance y los El concepto de seguridad ha sido una materia contro-
límites del poder del Estado. El poder del Estado está di- vertida en la literatura y su utilización depende de quién lo
rectamente relacionado con la fuerza que detenta (Oro, define, el contexto temporal en que se desarrolla, el tipo de
2010). En una democracia, su ejercicio, para ser legítimo, instituciones que lo materializan y como es ejecutado en
debe estar dirigido a conseguir el mayor desarrollo social la práctica. Si bien existen otras nociones de seguridad, en
posible y a la construcción de paz. Para lograr dichos ob- el presente capítulo profundizaremos en el desarrollo con-
jetivos, el Estado debe ser capaz de entregar seguridad a ceptual de tres de ellas, considerando particularmente la
toda la ciudadanía. influencia que han tenido en Chile y la región y que el Es-
Si bien a lo largo de su vigencia la Constitución ha sufri- tado chileno las utiliza o reconoce formalmente. Estas son,
do una serie de modificaciones que han transformado su seguridad nacional, profusamente utilizada en la Constitu-
estructura original en diferentes materias —v.g. reformas ción Política de la República de 1980 (Ley Chile, 2010); la
constitucionales del 2005—, su concepto y estructura de de seguridad humana, utilizada en las tres últimas edicio-
seguridad sigue condicionado a su diseño original, asocia- nes del Libro de la Defensa Nacional de Chile (Ministerio
do a la guerra fría, que divide en vez de reunir y que limita de Defensa, 2002, 2010 y 2017); y el de seguridad multidi-
valores democráticos como la subordinación al poder civil mensional, como país signatario del la Declaración sobre
o la rendición de cuentas. seguridad en las Américas, en México el 2003 (OEA).
A nivel constitucional, al Congreso le corresponden esca- 9 Respecto a seguridad interior, “Comisión de Seguridad Pública” en el caso del Senado
sas atribuciones en materia de seguridad, siendo las prin- y “Comisión de Seguridad Ciudadana” en el caso de la Cámara de Diputados. Respec-
to a Defensa, “Comisión de Defensa Nacional” tanto en el Senado como en la Cámara.
10 Primero, el estado de asamblea, en caso de guerra exterior; segundo, el estado de sitio,
8 Se pasa a una composición mayoritariamente civil (sumando al presidente de la Cá- en caso de guerra interna o grave conmoción interior (ambos contenidos en el art.
mara de Diputados), pierde la facultad de autoconvocarse (pasa a ser facultad exclu- 40); tercero, el estado de catástrofe, en caso de calamidad pública (art. 41); y, cuarto,
siva del presidente), se limita a funciones de asesoría no vinculante, se termina con la el estado de emergencia, en caso de grave alteración del orden público o de grave
necesidad de acuerdo del COSENA para declarar estados de excepción constitucio- daño para la seguridad de la Nación (art. 42). Los estados de excepción constitucional
nal, se permite presencia de ministros de Estado previa autorización del presidente fueron modificados por las reformas del año 2005, sin embargo, la ley orgánica cons-
(Contreras, 2015: 322). titucional que los regula (Ley 18.415) no fue modificada en concordancia.
RESUMEN: El modelo democrático representativo-electo- Hace dos años Latinobarómetro (2018) ya reflejaba una
ral predominante ha mostrado limitaciones para mantener preocupante tendencia en la región, con el apoyo a la de-
niveles de apoyo, evitar la captura de los tomadores de de- mocracia situándose bajo el 50%, una baja de más de diez
cisiones por intereses particulares, y dar respuestas efecti- puntos en menos de diez años. La credibilidad de los ac-
vas y justas a los desafíos sociales actuales. Similarmente, tores principales del sistema democrático contemporáneo
los mecanismos de participación directa tampoco parecen también se ha desplomado, especialmente respecto de los
necesariamente traducirse en una democracia robusta. En partidos políticos y el Poder Legislativo, como evidencian
este escenario, surgen iniciativas para institucionalizar ele- estudios de opinión nacionales e internacionales1.
mentos de participación distintos al voto, apuntando al diá- No podemos detenernos aquí en todas las causas de
logo y representación de la diversidad: es el llamado “giro este fenómeno, pero pondremos en relieve una que con
deliberativo”. El sorteo de ciudadanos para deliberar sobre seguridad concurre a la explicación: la relativa incapaci-
asuntos públicos es un mecanismo con un gran potencial dad del modelo representativo-electoral para responder
para revitalizar la democracia, y en el plano comparado se a algunas tendencias y tensiones de las últimas décadas.
ha avanzado hacia su institucionalización y constitucio- Dentro de estas tensiones tenemos, por ejemplo, la cre-
nalización, con numerosas propuestas y experiencias que ciente complejidad de las materias que deben ser reguladas
van desde instancias esporádicas para destrabar disensos, en la vida en común, junto a la necesidad de figuración y po-
hasta cámaras legislativas sorteadas. Aunque Chile pre- pularidad de los representantes que buscan reelegirse, todo
senta escaso avance en este enfoque, el proceso consti- esto ante un público más alejado de los centros de decisión
tuyente representa una oportunidad para ir más allá del y con menos capacidad de atención. Por otro lado, en las
modelo representativo-electoral y de democracia directa, últimas décadas hemos apreciado una decreciente influen-
incorporando mecanismos de democracia deliberativa. cia política de órganos que tradicionalmente sirvieron de
“correa transmisora” de los intereses de las capas medias y
Más allá del modelo representativo-electoral:
populares, como sindicatos o iglesias, contra una creciente
participación ciudadana, democracia directa y
organización e influencia del sector empresarial, mientras
deliberación
el costo electoral de las campañas ha tendido a subir. La
Aunque vivimos en el momento más democrático de la captura de los congresistas por parte de grupos económi-
historia, considerando el número de países que han adop- cos que les financian, así como una mayor homogeneidad
tado formalmente este régimen, desde distintas latitudes de sus orígenes sociales, son una razonable ―aunque no
es posible percibir una fatiga en la capacidad y efectivi- única― explicación del disparo de la desigualdad desde la
dad de las instituciones democráticas, así como malestar década del 80 en las democracias más avanzadas (Alvare-
y desafección ciudadana respecto de su funcionamiento. do et al., 2018; Hacker & Pierson, 2010).
Estas instituciones no sólo parecieran estar siendo inefec- Como respuesta a las limitaciones de un sistema de-
tivas para generar las condiciones materiales que permi- mocrático exclusivamente basado en el principio de repre-
tan una participación política igualitaria, sino que tampoco sentación mediante elecciones, desde fines del siglo XX
han prevenido las fracturas que en la comunidad política ha existido una fuerte demanda para temperar el elemen-
surgen de aquella relevante dimensión de la desigualdad to representativo mediante la incorporación de mecanis-
que es la de trato y estatus (PNUD, 2017).
1 Para el caso de Chile, ver Ardiles (2017, pp. 133–134).