Está en la página 1de 2

RANKE

Leopold von Ranke (1795-1886) es una de las grandes figuras del


pensamiento europeo del siglo XIX y uno de los fundadores de la ciencia histórica
moderna. En sus seminarios, que se convirtió en parte esencial de la educación de
los jóvenes historiadores, tuvo como alumnos a la mayoría de los historiadores
alemanes más importantes del siglo XIX.

Las obras de Ranke suman cincuenta y cuatro volúmenes. Las más famosas
son las historia de los Papas (1834-1836), la historia de la Reforma en Alemania
(1839-1847), sus obras sobre la historia de Francia (1852) y de Inglaterra (1859-
1869) y la historia de Prusia en doce volúmenes (1847-1848). Todas ellas tratan
del periodo comprendido entre el siglo XV y el XVIII y muestran que el máximo
logro de Ranke fue el sentar las bases científicas para el estudio de la historia
moderna.

La innovación importante de Ranke fue la introducción de un método


histórico crítico. En un apéndice de su primer libro, que trata del desarrollo del
sistema europeo hacia 1500, Ranke demostró que las obras de los historiadores
contemporáneos, en las que se apoyaban los anteriores estudios sobre este
periodo, estaban viciadas por prejuicios personales y políticos y sólo podían ser
utilizadas con grandes reservas. Durante su estancia en Italia, Ranke descubrió
los informes que los embajadores venecianos presentaban al Senado a la vuelta
de sus misiones diplomáticos, advirtiendo que tales documentos de carácter
oficial, redactados durante la gestión de diversos asuntos, eran muy superiores a
las fuentes narrativas como instrumentos para descubrir la verdad histórica. Para
ello, sostuvo que, en la medida de lo posible, el historiador debe construir su
historia basándose en fuentes documentales. Tanto la afirmación de que una
historia seria debe basarse en la investigación de archivos como la publicación en
gran escala de fuentes documentales que se inició en el siglo XIX. Tienen su
origen en la adopción por parte de Ranke de un nuevo método crítico.

Esta innovación metodológica surge de las ideas generales de Ranke acerca


de la tarea del historiador: hacer ver lo que sucedió realmente, mostrar el pasado
tal como fue (wie es eigentlich gewesen). Este principio parece sencillo y de
sentido común, pero iba a convertirse en un reto a las filosofías de la historia de la
primera mitad del siglo XIX, en particular a la filosofía de Hegel. Según Ranke, la
historia no tiene un objetivo final que pueda definirse a un nivel abstracto ni es un
proceso ascendente en el último periodo es siempre superior al anterior. Ranke
pensaba que es casi un sacrilegio creer que el hombre puede captar el plan
providencial de Dios, pero sí sostendría que la historia ayuda a revelar la obra de
Dios al demostrar la riqueza y variedad de la vida. La afirmación de que el
historiador debe hacer ver lo que sucedió realmente se completaba con otra
famosa aseveración: «Cada época está igualmente cerca de Dios».

También podría gustarte