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Amos Rapoport

Amos Rapoport es profesor emérito distinguido en la Escuela de Arquitectura de la


Universidad de Wisconsin-Milwaukee (EE.UU.) tras haber sido durante muchos años allí
Catedrático de Arquitectura y Antropología.

Formado como arquitecto en Melbourne y posteriormente en Rice University, además de en


su propia universidad de origen, ha ejercido también como profesor en las universidades
de Melbourne y Sidney, en la Universidad de California, Berkeley, y en el University
College de Londres, además de haber sido profesor visitante en destacadas universidades
de todo el mundo.
Entre la obra de la que es autor, traducida a las principales lenguas, cabe destacar Vivienda
y Cultura (1969), Aspectos humanos de la forma urbana (1975) o Cultura, Arquitectura y
Focalizaron su interés las cuestiones relacionadas con las variables culturales en el Diseño (2003), por ejemplo. En su producción se ha referido con frecuencia a la cuestión
uso y entendimiento del espacio habitado y los sistemas de significación en el entorno, de la calle como espacio vivo de nuestras ciudades. De ella, seleccionamos aquí su artículo
contribuyendo a la fundación del campo de Estudios del medio y la conducta (EBS). relativo al uso peatonal de la calle. Con su atención a los tipos de movimiento que en ella se
dan, a las cualidades perceptivas del espacio por sus usuarios, a la cultura del grupo, o a la
Su obra ha sido extensísima, publicando y editando libros sin descanso, participando en empatía del diseño, trata de atender a la real complejidad del espacio de la calle en un proceso
todo tipo de eventos, en otros libros compartidos, y escribiendo centenares de artículos. en el que deja establecidas sustanciales consideraciones para el mejor diseño de las calles.

EL USO PEATONAL DE LA CALLE: CULTURA Y PERCEPCIÓN* 97

La cuestión principal que abordaremos aquí es la siguiente: ¿Cuáles son Se sugerirá en la conclusión del capítulo que este enfoque comparativo
las variables que influyen en el uso de las calles por los peatones?, o, más no solo es extremadamente útil para analizar calles, sino que también,
específicamente, ¿qué cualidades perceptivas de las calles influyen en ese como en gran parte de mi obra reciente, lo formulo como representación
uso? Dado que los enfoques comparativos tienden a aclarar conceptos, de un paradigma para el diseño válido en general.
estas características perceptivas serán contrastadas con aquellas deseables
para el tráfico de gran velocidad. Este capítulo es resumen y síntesis de ¿Qué es una calle?
algunos trabajos previos así como de un proyecto mayor sobre las calles
que todavía está en curso. Al abordar la cuestión del uso peatonal de la Está bastante claro, como he argumentado repetidamente, que, para ser
calle, se plantearán algunas preguntas: válido, el diseño debe estar basado en la teoría. A su vez, la teoría válida
debe estar basada en generalizaciones adecuadas sobre la interacción
1. ¿Qué es una calle, y cómo puede obtenerse una definición entorno-conducta. Estas generalizaciones solo son fiables cuando están,
intercultural válida? a su vez, basadas en el mayor número de pruebas posible. Esto implica
2. ¿Cuál es el papel de la cultura, y de las normas, a la hora de el manejo de la más amplia información histórica, el estudio de toda
definir comportamientos adecuados a las calles? clase de diseños, incluyendo el vernáculo, “primitivo”, etc., y el uso de
3. ¿Cómo podemos clasificar la variedad de conductas en la calle referencias interculturales.
para poder deducir aquellas características perceptivas que las
animan? Todos estos tipos de pruebas, particularmente el uso de información
4. ¿Cómo podemos formular un conjunto más detallado de intercultural (que las otras dos categorías presuponen), requieren que
características físicas que sean perceptibles y que estimulen los ejemplos empleados en el análisis y en cualquier comparación
caminar? sean adecuados. En términos antropológicos, estos casos deben ser
en primera instancia del nivel emic, en otras palabras, tienen que estar
totalmente inmersos en la cultura en cuestión y ser vistos en su contexto.
* Traducido de: Rapoport, Amos, “Pedestrian Street Use: Culture and Perception”, en: Moudon,
Solo entonces pueden ser tomados para su uso en comparaciones. Es
A.V., Public Spaces for Public Use, Nueva York: Van Nostrand, Reinhold Co., 1987, p. 80-92.
Traducción de Jon Ugarte y Ángel Martín. decir, se necesita emplear unidades etic deducidas; lo que se debe
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

evitar es el uso de unidades etic impuestas.1 (Las poco recomendables El uso de las calles
consecuencias de ello han sido demostradas para las ciudades
[Wheatley, 1971], para la privacidad [Rapoport, 1976, 1977], y para las El tema principal es el uso de las calles por los peatones pero, como os
viviendas [Rapoport, 1980a].) enseñaré a continuación, se necesita aproximarse al tema de una manera
más amplia. Las actividades que ocurren en cualquier situación están
En estos términos, la definición de una calle está lejos de ser evidente en función de la cultura, principalmente de un conjunto de reglas que
(Rapoport, 1973). Ese marco llamado calle necesita ser definido de son parte de la cultura en cuestión. Estas no solo definen el escenario
modo que el tipo de comparación deseada pueda ser hecha con acierto. en sí, sino también tanto el repertorio de actividades disponibles para
Para algunos objetivos puede ser definida morfológicamente; desde los miembros de esa cultura como ese subconjunto de actividades
otra perspectiva podría ser más útilmente definida como un escenario apropiadas en casos concretos. Por ejemplo, en el caso de las calles,
para un conjunto determinado de actividades (Rapoport, 1980a). Esto esta es claramente una cuestión fundamental, especialmente si tenemos
determinaría entonces si la noción común de calle es una categoría en cuenta que la presencia o ausencia de ciertas actividades depende
descriptiva adecuada o si debería ser definida en función de un contínuum de cómo es percibida la calle en relación con las oposiciones delante/
público-privado, o en función de las actividades y los usos. En otras detrás o público/privado. Además, estas reglas luego conducen a otros
palabras, ¿es útil una definición morfológica del tipo “un espacio lineal a atribuir significado a la calle: a juzgarla, por ejemplo, como tugurio
entre edificios”, o lo sería más una definición como “esa realidad en la (Rapoport, 1977), porque colgar la ropa en la fachada a la calle está
que un conjunto determinado de actividades suceden” (como análoga mal visto en los Estados Unidos, incluso para la gente que usa la calle
a la de la vivienda en Rapoport, 1980a)? Si este último fuera el caso, de ese modo (Brower, 1977: 9). En ese caso, el uso entra en conflicto
una composición podría ser la unidad más relevante, en algunos casos, con las reglas de la cultura de la mayoría, que están relacionadas con los
para comparar con una calle; en otros, actividades análogas pueden conceptos de delante/detrás y público/privado.
tener lugar en restaurantes, pubs, cafeterías o viviendas. Esto, entonces,
afectaría a la discusión de la calle como escenario de conducta y a la Desde la perspectiva de la investigación entorno-conducta, la relación
elección de unidades a ser utilizadas en el análisis. Cualquier discusión de la gente y el medio es el resultado de complejas interacciones entre
de este tipo necesita incluir la definición cultural del sistema de normas variables culturales, ambientales (físicas) y perceptivas. Esto también se
para la conducta pública apropiada (véanse las siguientes dos secciones) refiere al conjunto específico de actividades que se dan en ese entorno
y también las diferentes “divisiones espaciales” o definiciones de llamado calles y, concretamente, al uso peatonal de la calle. La siguiente
dominios que corresponden respectivamente a lo que los antropólogos lista enumera algunas de las muchas variables involucradas en el uso
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han llamado divisiones de la realidad o dominios cognitivos. peatonal de la calle:

Es este el problema de lo que uno podría denominar inequivalencia 1. Tecnología. En lugares donde los vehículos de ruedas, o
funcional, y el fracaso de relacionar la forma del entorno con las normas incluso los animales de monta, eran desconocidos o bien,
culturales, lo que está en la raíz de la debilidad de los estudios de la calle, conocidos pero poco usados, caminar era muy frecuente, dado
por otro lado tan interesantes, hechos por varios arquitectos (Rudofsky, que la única alternativa –ser llevado– estaba solo al alcance de
1969). Las definiciones, aún así, dependen de los propósitos para los una pequeña minoría.
que se utilizan. En este capítulo, asumiré que aunque las calles son 2. Seguridad, tanto del tráfico como del crimen (especialmente, la
difíciles de definir (como lo son las ciudades (Rapoport, 1980b), seguridad percibida).
las viviendas (Rapoport, 1980a), o las unidades de asentamiento 3. Variables medioambientales, tales como ruido, humo,
(Rapoport, 1981)), existen realidades tales que son comparables entre congestión, calidad de la pavimentación, etc.
culturas. A pesar de que es deseable utilizar una etic deducida, usaré 4. Clima y tiempo (por ejemplo, la estación, la sombra o la luz del
una etic impuesta por dos motivos: primero, la actividad principal que sol), aunque estas son claramente modificadas por la cultura.
nos ocupa es la de caminar, para la que la calle es la unidad aceptada 5. Topografía, por ejemplo, colinas, pendientes, etc., que pueden,
comúnmente en muchas culturas; segundo, la etic impuesta está sin embargo, afectar a algunas personas –por ejemplo, mayores
basada en la observación de que la calle es un escenario bien conocido o minusválidos– de manera diferente. (Estamos, por lo tanto,
y aceptado (Barker y Barker, 1961; Barker y Schoggen, 1973) y que tratando con la “topografía percibida”).
esta definición, que usamos todos comúnmente, es morfológica. Por lo 6. Distancia a un destino determinado, o, mejor dicho, conocido,
tanto, para el propósito de esta discusión, las calles son los espacios una distancia subjetivamente definida.
lineales, más o menos estrechos, delimitados por edificios que se 7. Disponibilidad y presencia de servicios, como tiendas, cafés,
encuentran en los asentamientos y que se usan para la circulación y, a quioscos, aseos, asientos, etc.
veces, otras actividades. 8. Cultura, que define escenarios, reglas del comportamiento
adecuado, etc.
9. Características físicas, perceptivas, por ejemplo, niveles
adecuados de complejidad e intereses apropiados que pueden
  En operaciones etic, el observador juzga la información, los conceptos y los análisis usados,
1

mientras que en operaciones emic, el informador nativo juzga la descripción y los análisis
estimular una actividad en concreto.
del observador (N. del E.).
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

En general, caminar y otras actividades de la calle dependen impresión de estas actividades “inapropiadas” y ver ese lugar como un
principalmente de las últimas dos variables, culturales y físicas. El resto tugurio indeseable. Es decir, pueden estigmatizarlo.
de este capítulo se concentrará, por lo tanto, en ellas, empezando con el
papel de la cultura. Tan pronto como en 1969 establecí la hipótesis de que había dos grandes
tipos de usos de la calle, dos principales “estilos” en el uso del espacio
Cultura y uso de la calle urbano; desde entonces he ido elaborando esta teoría (Rapoport, 1977,
cap. 1; cap. 2: 91-96; y cap. 5), citando algunos trabajos empíricos más
Como ya se ha mencionado, la actividad en cualquier situación dada recientes (Becker, 1973; Thakudersai, 1972, entre otros). Miembros de
está, en primer lugar, basada en la cultura y es el resultado de reglas algunas culturas y subculturas parecen realmente predispuestos a usar las
no escritas, costumbres, tradiciones, hábitos, y del modo de vida calles y plazas para muchas más actividades que los miembros de otros
predominante y la definición de las actividades apropiadas para ese grupos, bien buscando una mayor implicación pública, o convirtiendo
lugar (Rapoport, 1969, 1977, 1979a, 1979b). Apréciese que aunque muchas calles en lugares semiprivados –o ambas, como se ve en el caso
más arriba he clasificado la tecnología en una categoría diferente, esta de la India, por ejemplo.
es, en sentido estricto, parte de la cultura.
De hecho, al comparar una pequeña ciudad ficticia de Gran Bretaña
En consecuencia, el uso de las calles por los peatones tiene que (“Yoredale”) con una de los Estados Unidos (“Midwest”), los
ver no solo con niveles aceptados de esfuerzo físico, sino también investigadores comprobaron que la actividad peatonal era mucho más
con actitudes de sociabilidad o reserva. Por ejemplo, si la reserva importante en la primera (Barker y Barker, 1961: 458). La categoría
y el anonimato son las reglas aceptadas, entonces los lugares que clasificada como calles y paseos se usó un total de 77.544 horas al año
favorezcan la sociabilidad serán vistos como inhibidores; si se en Midwest, frente a las 300.000 de Yoredale –el 400 por ciento mayor
da lo contrario, entonces los mismos lugares serán vistos como en esta última, a pesar de tener una población menor. En cuanto a la
estimuladores. Además, en casos en los que la sociabilidad es popularidad de los escenarios públicos, las calles de Yoredale fueron
aceptada, esos lugares que son apropiados influenciarán aún más primeras, con un 21,33 por ciento de participación pública, mientras que
las actividades que tienen lugar en una calle (Rapoport, 1982c). la de Midwest fue de un tercio, con un 7,76 por ciento de participación
Esto, entonces, es en parte una función del diseño; en otras palabras, (Barker y Schoggen, 1973: 415 y 425). Supongo que si uno fuera a
influyen los dos grupos principales de variables de los que trata comparar el Reino Unido con otras culturas como las de Francia, Grecia,
este capítulo. Por lo tanto, diseñar la mejor calle de ciudad-colina Italia, Brasil o la India, la diferencia sería aún más chocante.
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italiana o la mejor plaza de una isla griega no tendrá efecto si los
usos concretos son vistos como generalmente poco recomendables Consideremos a la India como el último ejemplo de los efectos de
o inapropiados en escenarios públicos. Sin embargo, si hay un deseo la cultura en el uso de la calle. Por una parte, muchas de sus grandes
de usar las calles para andar o pasear y las plazas para sentarse, vías y carreteras principales parecen ser tratadas como extremadamente
entonces algunas configuraciones físicas determinadas tienen muchas públicas –de hecho, casi como un espacio de libre ocupación. Así, la acera
más probabilidades de resultar estimuladoras que otras, mientras que puede ser usada para secar grano o estiércol, trabajar, charlar o participar
aquellas que son antitéticas pueden ser tan inhibidoras que pueden en una amplia variedad de actividades comerciales. Aún así, otras calles,
llegar a bloquear ese comportamiento por completo. Pero incluso especialmente en áreas residenciales homogéneas particularmente
lugares adecuadamente diseñados serán usados o no en función de pequeñas, llamadas Mahalas, Paras, Pols o Bustis en función de la
las reglas culturalmente establecidas. región, son semiprivadas, de modo que, realmente, solo los residentes
tienen acceso. Se aplican sus reglas, y en ellas tienen lugar un conjunto
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las reglas pueden variar de actividades completamente diferente, muchas de las cuales solo son
a causa de cambios generales en la cultura y que pueden incluso apropiadas en nuestra cultura en las viviendas y otros edificios.
cambiar en un caso concreto. Por ejemplo, un edificio residencial
en Milwaukee puede ser usado para una fiesta de comunidad, pero A primera vista, las calles proporcionan un escenario para lo que parece ser
solo el Cuatro de Julio. En efecto, la situación se vuelve a definir y un una desconcertante variedad de actividades y una equivalente diversidad
comportamiento anteriormente inapropiado pasa a ser adecuado en un de sonidos, olores y paisajes. Una confusa mezcla de animales, gente,
nuevo contexto y cambia con él (Rapoport, 1979c). En el mismo medio bicis, rickshaws, camiones y autobuses se desplaza continuamente. Las
físico, actividades como el juego de pelota, comer, beber, cocinar y actividades se entremezclan en grado extraordinariamente íntimo y en
relacionarse se convierten aceptables. Hay que apreciar también apretada yuxtaposición. Las calles están llenas de una gran variedad
que subgrupos diferentes que dominan áreas de una ciudad pueden de gente vestida con todo tipo de indumentarias, no solo andando o
definir lo que es apropiado de manera diferente. Así, en Baltimore, el conduciendo sino también de pie, sentados, en cuclillas y tumbados;
mismo diseño sirvió a un grupo que usaba las áreas traseras, como durmiendo, cocinando, comiendo, cortándose el pelo o afeitándose;
los patios interiores y los parques del interior de las manzanas, para haciendo la colada, arreglando bicis o neumáticos, produciendo cosas,
socializarse, pero no sirvió para otro que usaba la zona de la calle cosiendo, jugando, cantando, discutiendo, negociando e incluso
(Brower y Williamson, 1974; Brower, 1977). Como ya hemos visto, rezando. El contraste con calles de, por ejemplo, Beverly Hills, California,
(Rapoport, 1977, 1982b) otros grupos pueden entonces sacar una donde incluso caminar se mira con sospecha, no podría ser mayor.
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

Apréciese, no obstante, que las calles aún desempeñan un alto grado de cualquier actividad determinada con otras –en otras palabras, cómo
de especificidad cultural. Existen claras diferencias en la actividad entre se forma un sistema de actividades– varía incluso más. El más variable
las diferentes regiones del país, así como entre diferentes grupos en una de todos es el aspecto más latente –qué significan las actividades
misma región o ciudad. Frecuentemente, en las áreas de alto standing (Rapoport, 1977, 1982b).
habitadas por altos cargos o profesionales (que a menudo ocupan
las viejas civil lines inglesas), las calles están vacías y en silencio, Aún así, en referencia a las calles, incluso el más variado conjunto de
asemejándose a aquellas que se encuentran en áreas similares del Reino actividades y sus características, manifiestas y latentes, pueden ser
Unido y los Estados Unidos (en estas últimas, sin embargo, existen clasificadas en tres grandes clases:
subgrupos que usan las calles de manera contraria a las reglas de la
mayoría). Esta distinción en India refleja dos tradiciones: la indígena y la 1. Movimiento no peatonal. Este consiste mayoritariamente en
colonial (King, 1976). vehículos rodados (en nuestra propia cultura, mayoritariamente
vehículos motorizados). En otras culturas y períodos, puede
Sin elaborar más este tema, resumiré el argumento de esta sección implicar a animales –bien transportando a personas o bien por
así: las variables culturales son primordiales para cualquier actividad, su cuenta (por ejemplo, las vacas en la India).
incluyendo caminar y otras, que tiene lugar en las calles. Es la
cultura la que estructura el comportamiento y ayuda a explicar el 2. Actividades peatonales, que pueden subdividirse en dos tipos
uso o desuso de las calles y otros espacios urbanos –o de otros principales:
escenarios. De hecho, el uso de las calles por los peatones está
principalmente basado en la cultura, dado que los medios físicos no (I) Comportamiento peatonal dinámico, principalmente andar y
determinan el comportamiento. Los entornos físicos, sin embargo, pasear. Estas son comparativamente constantes en su naturaleza;
pueden ser estimuladores o inhibidores. Dada esta predisposición la cultura influye en lo aceptable que es caminar, quién camina,
cultural a obedecer reglas no escritas del uso adecuado de las calles, dónde, cuándo, a qué velocidad y con quién.
la gente puede también ser influenciada por las variables físicas.
Las cualidades físicas particulares, especialmente las perceptivas, (II) Actividades peatonales estáticas –estar sentado o de pie, en
de estos espacios urbanos, que en general tienen que ver con la cuclillas, tumbado, comiendo, jugando, trabajando, durmiendo,
complejidad, caracterizan sitios que ayudan más que inhiben y, por etc. Estas tienden a variar enormemente con la cultura y muchas
lo tanto, estimulan actividades peatonales. Así, dado un contexto de las aceptables en la India, por ejemplo, no lo serían en los
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cultural concreto, se necesitan algunas características físicas y Estados Unidos.
perceptivas determinadas para proveer la calidad ambiental apropiada
para los peatones. Esto puede verse en Brasilia, donde la vida de Si uno quisiera concentrarse en las variables físicas y perceptivas, la
la calle es mucho más corriente en las favelas; en la desaparición pregunta entonces sería: ¿Cuáles son las características del medio
de las actividades peatonales de los proyectos de vivienda franceses físico que constituirán un ambiente estimulador para las diversas clases
(Rapoport, 1977); y, de nuevo, en la India. Recientemente comparé de actividad? Podría empezarse con cualquiera, pero yo destacaré la
allí dos áreas en la misma ciudad habitadas por poblaciones idénticas conducta peatonal, concretamente caminar, dado que ese es mi interés
en cuanto a etnicidad, casta, nivel socioeconómico y estilo de vida. actual, aunque compararé los requisitos para andar con aquellos para
Una estaba llena de actividades peatonales como las descritas las actividades peatonales estáticas y, en más detalle, con aquellos
anteriormente; la otra, las hacía imposibles. De hecho, los entornos necesarios para el movimiento rápido de vehículos. Esta comparación
urbanos, aunque nunca son determinantes positivamente (no pueden debería aclarar ambos; también conduce a lecciones que creo son de
generar comportamiento), pueden ser tan inhibidores como para gran relevancia para el diseño urbano.
bloquear la conducta –en este caso el uso peatonal del espacio– y
pueden, en consecuencia, resultar negativamente determinantes Marcos que apoyan al peatón
(Rapoport, 1983a).
El aspecto concreto a estudiar es lo que he denominado la separación
Resulta necesario, por lo tanto, pasar a hablar de aquellas características perceptiva de los peatones y los conductores, en contraste con la
físicas de las calles que son de interés para los diseñadores. Pero antes separación física que se suele considerar habitualmente (Rapoport,
de hacerlo, es necesario comentar brevemente las diversas actividades 1982a). Cuando se consideran variables diferentes a la separación física,
que se dan en la calle. tienden a ceñirse a temas de ruido, humos y similares; cuando no se
plantea la separación completa, la atención se centra aún en algún tipo
de separación física –pasos elevados o inferiores– o de otras formas de
Actividades de la calle
barreras físicas, como la canalización, el control de cruces, o reduciendo
Las actividades son muy variadas incluso cuando se consideran tal la velocidad del tráfico a través de medios físicos o de la legislación,
como se manifiestan en cualquier cultura y entre culturas. Igual o como en los Woonerven de los Países Bajos (Ekistics, 1978: 417-422).
incluso más variadas son las maneras en las que se llevan a cabo, así Más recientemente, se ha hablado sobre los equipamientos físicos que
como dónde, cuándo e incluyendo o excluyendo a quién. La asociación estimulan el uso de los espacios (Whyte, 1980).
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

El concepto de separación perceptiva se refiere a un tema diferente: las otras cosas igual de importantes, manteniendo altos niveles de interés;
muy diferentes características perceptivas que requieren los escenarios esto se consigue a través de altos niveles de complejidad perceptiva.
para peatones y el tráfico de vehículos. (Unos pocos estudios han
abordado algunos de los requisitos para los espacios peatonales Estas características perceptivas son planteadas como un incremento del
[Khisty, s. f.; Lozano, 1974; Joardar y Neill, 1978].) Esto se hace placer de andar mediante la estimulación de la actividad exploratoria. No
concentrándose en los requerimientos perceptivos de los espacios estamos, por lo tanto, tratando con la función manifiesta o instrumental
peatonales y en los que, en contraste, son necesarios en los espacios de la seguridad, sino con las funciones latentes del placer, el deleite,
para conductores. El acento está, por lo tanto, en el nivel perceptivo el interés, la exploración, la actitud lúdica y similares (en este uso de
más que en el cognitivo, o en tratar con los aspectos experimentales manifiesto y latente, véase Rapoport, 1977 y 1982b). Mientras que los
y sensoriales que fomentan el interés y la exploración, más que con la entornos no son determinantes sino estimuladores, también pueden ser
imaginabilidad y la claridad que conducen a la orientación, la distancia vistos como catalizadores (Wells, 1965). En otras palabras, provocan
subjetiva y similares (Rapoport, 1977). un comportamiento previamente inhibido. Obsérvese que esto también
puede conseguirse a veces mediante la separación física, particularmente
En resumen, la argumentación es la siguiente: el comportamiento donde existe una tradición de comportamiento peatonal y donde,
peatonal, como cualquier actividad, es una función de dos grandes como en muchas ciudades tradicionales europeas, las características
conjuntos de factores, el cultural y el físico. Como ya hemos visto, perceptivas de las áreas peatonalizadas resultan ser como las propuestas
cualquier actividad está principalmente basada en la cultura, y esta es aquí, y diferentes a aquellas de los centros comerciales de los EE.UU.
el resultado de reglas no escritas, costumbres, tradiciones y hábitos,
y del estilo de vida predominante y la definición del comportamiento El efecto del entorno en el comportamiento también puede ser
apropiado para los escenarios dados. En relación con el comportamiento considerado de otro modo: a través de la noción de selección de hábitat.
peatonal, existen dos grandes “estilos” de uso de la calle, con algunas Al igual que otros organismos, la gente liga las características percibidas
culturas predispuestas a usar los espacios urbanos para muchas más de los entornos con ciertas necesidades, expectativas, pautas, deseos
actividades que otras. También está incluido en “cultura” el nivel e imágenes con el fin de intentar hacer coherentes las características
de tecnología, es decir, la disponibilidad o no de transporte animal, deseadas de un entorno particular con un patrón de comportamiento
mecánico o de otro tipo. determinado (Rapoport, 1977: cap. 2; 1982a).

Los factores físicos incluyen aquellas características de los lugares En relación con esto, caminar es una actividad interesante porque
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que apoyan la actividad en cuestión. En este caso, un conjunto de ha permanecido esencialmente sin cambios desde el origen de
características perceptivas puede ser genéricamente descrito como nuestra especie. Esto sugiere la posible existencia de una clara línea
relacionado con la complejidad, que, en un contexto cultural determinado, de base evolutiva. A diferencia de otros modos de desplazamiento,
puede magnificar y promover el caminar. En otras palabras, dado un el comportamiento peatonal tiene millones de años y evolucionó en
conjunto de reglas culturales, ciertas características perceptivas son marcos de un nivel de complejidad particular (véanse los razonamientos,
necesarias para que un lugar funcione. Sin ninguna duda, existen otras en planteamientos diferentes, de Boyden, 1974, 1979; Hamburg, 1975;
características físicas (que ya han sido mencionadas). Entre ellas puede Dubos ,1966, 1972; Tiger y Fox, 1971; y Fox, 1970, entre otros. Véase
estar el tamaño de una ciudad (Gump y James: s. f., y otros); la seguridad también Rapoport, 1979a y 1979b). Apréciese también que dado que
–tanto del tráfico como del crimen; el clima, el soleamiento y la sombra; la línea de base perceptiva evolutiva es todavía generalmente válida, el
la topografía (que puede afectar a la gente de manera diferente, como criterio derivado para otros modos de desplazamiento, por ejemplo, el
las colinas en el caso de los mayores); la distancia y la presencia de tráfico motorizado a gran velocidad, será igualmente válido si se basa
servicios, como comida, tiendas, aseos o asientos. en estas mismas necesidades y características perceptivas. De hecho,
en términos de selección de hábitat, es probable que incluso aunque
Esto último no será comentado. El tema que se afrontará ahora es qué la gente no sea “consciente” de sus necesidades, responderán a esas
características perceptivas apoyan la acción del caminar. Apréciese que características de las que hablamos y caminarán más en aquellos
no estamos hablando de entornos que provoquen caminar: la relación marcos que las posean.
no es determinante. Más bien, los escenarios apoyan o inhiben aunque,
como ya se ha mencionado, algunos pueden ser tan inhibidores como Así, la noción subyacente, resumida en Rapoport (1977: 207-247)
para bloquear el comportamiento. De hecho, pueden ser negativamente y basada en una extensa investigación bibliográfica, es que los seres
determinantes (Rapoport, 1977, 1983a). humanos, como la mayoría de organismos, procesan información y, al
hacerlo, buscan ciertos niveles de aporte de información con ciertos
Un comentario detallado sobre la naturaleza de los entornos que apoyan grados de perceptiva que dependen del individuo (y su cultura) y de
en general sería inapropiado aquí (aún así, véase Rapoport, 1979d, la actividad en cuestión. Estos niveles preferidos pueden ser descritos
1980b y 1983b). Pero uno puede plantearse tres principales preguntas como constituyentes de complejidad (en contraste con los extremos de
sobre cualquier entorno estimulador: ¿Qué es lo que se estimula? privación y aburrimiento, caos y hastío). Apréciese que en relación con la
¿Cómo se estimula? ¿Por qué medios se estimula? En este caso las complejidad, parece haber una diferencia entre el gusto y la preferencia,
respuestas planteadas son: se está estimulando el andar: se hace, siendo en oposición con el interés y la exploración. El gusto parece describirse
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

mejor mediante una curva en forma de U invertida (donde hay un apropiadas y aceptables al sentarse o al estar de pie. Apréciese, una
óptimo), mientras que el interés parece describirse mejor mediante una vez más, que es más probable que la variabilidad cultural desempeñe
monótona línea ascendente (aunque hay seguramente un límite superior un papel mayor en el comportamiento peatonal estático que en el andar.
cuando el hastío se acerca o se alcanza [Rapoport, 1977: 212, fig. 4.7]).
Ambos escenarios son peatonales; del mismo modo que se diferencian el
Dado que la curva en U parece ser válida para la preferencia y la línea recta uno del otro, ambos se diferencian de los emplazamientos para el tráfico
para el tiempo de exploración, describen probablemente dos conjuntos de vehículos. Me centraré en los espacios dinámicos –las calles– aunque
de espacios peatonales diferentes. Recuérdese que hay dos tipos de el mismo análisis es aplicable a espacios estáticos y a los espacios
actividad peatonal y, por lo tanto, dos tipos de entornos estimuladores: de tráfico. En otras palabras, el mismo tipo de análisis revelará qué
los relacionados con andar o pasear (espacios dinámicos, como las cualidades son estimuladoras de las diferentes actividades.
calles), y los relacionados con sentarse y estar de pie (espacios estáticos,
como las plazas). Es probable que el interés sea el principal criterio para A pesar de que la discusión se centrará en los aspectos perceptivos,
los primeros y el gusto para los últimos: estos espacios pueden tener también tocará las cualidades asociativas de los espacios dinámicos. Por
diferentes características deseables, particularmente porque el gusto ejemplo, la efectividad de los pórticos como espacio peatonal está basada
está más influenciado por el significado. Así, el gusto es más (aunque no tanto en las variables perceptivas como en las asociativas. No solo son
exclusivamente) una cuestión de cualidades asociativas que el interés, los niveles de complejidad dentro y fuera del pórtico muy diferentes y
que es más (aunque no exclusivamente) una cuestión de cualidades apropiados para los tipos de movimiento en cuestión (como podemos
perceptivas. Un ejemplo es la frecuente preferencia de espacios ver), sino que también el espacio de la arcada es muy cerrado, cubierto
verdes para sentarse (Rapoport, 1977: 207-240). Por ello, también, y casi educativo: sus usos, como tiendas, restaurantes, etc.; sus muy
el importante papel de otras personas y de actividades culturalmente diferentes cualidades espaciales; su cerramiento y separación del tráfico,

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1. Dos ejemplos de calles porticadas entre otras muchas en el mundo: a) Rue de Rivoli, París; b) collage, Singapur, principios de la década de 1960. (Redibujado de Rapoport, 1977: 221)
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

aún siendo visible; su libertad de movimiento y lento tempo, en contraste


con la velocidad contigua y el flujo lineal del tráfico –todas ellas ofrecen
un claro contraste en su significado. Uno está claramente en un espacio
humano más que en uno inhumano (Rapoport, 1970), en un espacio
peatonal más que en uno de máquinas (Horvath, 1974) (fig. 1).

Del mismo modo, las aceras elevadas en París hacen algo más que
ofrecer experiencias perceptivas diferentes y apropiadas para las dos
clases de usuarios: al ubicar a los peatones sobre el nivel del suelo
en vez de bajo tierra (y en lo que es claramente un lugar importante, en
oposición con un paso elevado, que es claramente un lugar de segunda
clase), aportan significado acerca de la importancia relativa, el estatus,
y similares. Establecen un contexto y definen una situación (Rapoport, 2. Acera elevada, Boulevard Saint-Denis, París. Uno de los varios bulevares de ese tipo en la
ciudad. (Redibujado de Rapoport, 1977: 246)
1979c) y, por lo tanto, trabajan en el nivel asociativo así como en el
perceptivo. Es probable, aún así, que muchas de las características que
proporcionan una complejidad perceptiva adecuada también tienden
a comunicar el significado apropiado, sencillamente, que las aceras
Las características perceptivas de los espacios peatonales
elevadas son un espacio peatonal deseable (fig. 2). frente a los espacios para vehículos
Las características perceptivas específicas sugeridas que deberían
Una vez dadas estas distinciones, volvamos al asunto central de las distinguir los espacios peatonales de aquellos diseñados para el tráfico
características perceptivas. Hay claramente un continuo de modos y rodado pueden derivarse de la velocidad de desplazamiento variable y
condiciones de desplazamiento y niveles de complejidad asociados de las diferentes maneras de percibir el entorno: libre y flexible para
(andar, ir en bici, conducir despacio y conducir rápido, así como varios los peatones, constreñido y “túnel” para los conductores. (Para más
medios de transporte público, como el autobús, el tren y el metro). Cada detalles, véase Rapoport, 1977: 240-247.)
uno de ellos tiene diferentes requisitos en el nivel de complejidad, es decir,
diferentes características perceptivas que pueden ser definidas. Además, Nociones como el procesamiento de información y la capacidad del
conducir por una carretera estrecha bordeada de árboles es diferente a canal sugieren que la complejidad se expresa mejor según diferencias 103
hacerlo por una carretera a través de campo abierto o por las montañas; apreciables. Lo que es importante es el grado de información, o el número
una autovía urbana es diferente de una rural; conducir sobre la superficie de diferencias apreciables por unidad de tiempo. Así, la velocidad juega
o en una carretera elevada es diferente de hacerlo por un túnel, siempre en un papel importante en la percepción de diferencias apreciables y, por
relación con las características perceptivas que son deseables. eso, de la complejidad. Puede afirmarse, por lo tanto, que los peatones
y los conductores difieren enormemente en la manera en que perciben
El argumento se hace más claro, sin embargo, si se toman dos extremos los medios urbanos.
–andar, pasear y deambular por un lado, como oposición al rápido tráfico
motorizado urbano por el otro– y se derivan las características perceptivas La percepción de la ciudad es dinámica y secuencial. La ciudad se
deseables en estos lugares contrapuestos. Aunque mi interés está en los experimenta en el tiempo y su imagen se compone de la integración de
peatones, puedo aclarar todo el caso contrastando sus necesidades con sucesivas visiones parciales, cada una de las cuales, aún así, debe ser
las de los conductores. Al hablar sobre las calles urbanas peatonales sensiblemente diferente, y nunca del todo predecible.2 Esta integración de
y las autovías urbanas, las variables perceptivas consideradas vistas parciales está afectada por la velocidad y la naturaleza del medio,
serán principalmente visuales, aunque la percepción del entorno es y ambas influyen en el grado de diferencias apreciables. Asumiendo que
multisensorial (Rapoport, 1977: 184-195). Más aún, los sentidos no el entorno proporciona diferencias apreciables potenciales, la velocidad
visuales son especialmente importantes en espacios peatonales, dado influye en la frecuencia con que esas diferencias se suceden, durante
que existe la oportunidad de experimentarlos y apreciarlos; mientras que cuánto tiempo se ven y, en consecuencia, si son o no observadas.
al conducir uno tiende a estar aislado de aquellas variables no visuales. Los signos sutiles necesitan un ritmo lento, mientras que conducir no
Así, aportan mucho a la complejidad deseable para ese tipo de espacios solo es rápido, sino que además requiere concentración, dejando poco
proporcionando muchas más diferencias potenciales apreciables en tiempo o capacidad para apreciar el entorno. Los peatones tienen, por lo
varias modalidades sensitivas (Rapoport, 1977: 229-230). Además, a tanto, una mucho mejor consciencia de los lugares e ideas más claras
pesar de que la complejidad en todos los lugares, y especialmente en del significado y de las actividades en la ciudad de la que tienen tanto
los peatonales, se consigue tanto a través de los elementos fijos como los conductores como los usuarios del transporte público. Debido a la
de los elementos semifijos (así como de los elementos no fijos, es decir, menor velocidad y a la menor gravedad de sus movimientos, los peatones
otras personas), aquí solo se analizarán los elementos fijos. Mientras
que los elementos semifijos pueden, de hecho, ser los más importantes,
  Esta es la razón por la que defiendo que el concepto de “misterio”, que es visto por
2
pueden colocarse con facilidad en el marco conceptual. Y también, están
Stephen Kaplan como una característica independiente del entorno, es, de hecho, un
en menor medida bajo el control del diseñador. aspecto de la complejidad.
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

pueden percibir muchas más diferencias de forma y actividad. Los


peatones están además menos aislados de la información multisensorial,
cuya dimensión crece por la naturaleza activa del caminar.

Esto sugiere que para diferentes velocidades, deberían diseñarse


diferentes señales y diferentes niveles de complejidad. Por ejemplo, las
calles porticadas pueden proporcionar diferentes niveles de complejidad
a los conductores y a los peatones. Los largos pasos subterráneos para
peatones, con sus blancas y brillantes paredes alicatadas, carecen de
suficientes rasgos distintos para la velocidad del peatón; el aparente
progreso es reducido por la falta de diferencias apreciables y por los
inadecuados niveles de información. La calle sobre la carretera (strip) es
demasiado compleja y caótica a las velocidades de conducción mientras
que las calles residenciales vistas a escasa velocidad de conducción o a
la velocidad del peatón son demasiado monótonas; existe una relación
inversa entre los niveles necesarios de complejidad y la velocidad.
La calle sobre la carretera (strip), llena de aparcamientos de coches y
elementos grandes, es extremadamente abierta espacialmente y da una
información inadecuada a los peatones, dado que hay pocos cambios
visibles; a velocidades bajas hay un grado bajo de información, pocas
diferencias apreciables y el entorno es aburrido (fig. 3).

La percepción de la complejidad está, por lo tanto, relacionada con 3. La velocidad y las diferencias apreciables. La calle sobre la carretera (strip) recorrida: a) en
el número de sensibles diferencias por unidad de tiempo y, por cinco minutos a pie; b) en cinco minutos de conducción. (Redibujado de Rapoport, 1977: 241)
consiguiente, con la velocidad. La velocidad influye también en el
modo en que la gente organiza estímulos aislados en grupos. A altas
velocidades, los elementos son agrupados como sencillos pedazos,
104
mientras que a bajas velocidades se perciben más elementos aislados.
La alta velocidad convierte un medio urbano complejo en demasiado
caótico; un entorno sencillo, interesante a altas velocidades, se convierte
en monótono a bajas velocidades. Tanto la complejidad en un túnel de
tráfico como la simplicidad en un patio de prisión no son deseables.
En todos estos casos, la complejidad percibida de los espacios es más
constante que su complejidad diseñada, debido a la variabilidad de la 4. La velocidad y las diferencias apreciables. (Redibujado de Rapoport, 1977: 242)
velocidad. Así, los entornos urbanos de altas velocidades deben ser
diseñados con mucha menor complejidad que los entornos de bajas
velocidades, y los elementos deben ser compuestos de manera diferente número de cambios o diferencias apreciables por unidad de tiempo,
(como se mostrará más adelante). incluyendo cambios de cualquier atributo uniforme, o uniformemente
variable, como el ritmo, la dirección, la pendiente, la curvatura, el color,
La visión central capta los detalles sutiles y las pequeñas diferencias, la envolvente, el olor, el sonido, la luz o la temperatura. Cualquier
mientras que la visión periférica detecta el movimiento y su importancia análisis de un entorno urbano en términos de transiciones y secuencias,
crece a grandes velocidades. Así, los elementos que están cerca a pesar de ser fácilmente interpretables en términos de diferencias
de un observador que se mueve a gran velocidad, especialmente apreciables, debe incluir una consideración de lo rápido que suceden.
si son complejos, pueden convertirse en penosos ya que exageran Dado un determinado número de diferencias apreciables por unidad de
enormemente la velocidad aparente. El movimiento en sí mismo, como longitud, está claro que a velocidades más bajas un entorno tenderá a
afecta a la percepción y crea secuencias, puede ser entendido según ser simplificado, mientras que a velocidades más altas tenderá a ser más
diferencias apreciables. El movimiento a través de un medio urbano complejo (fig. 4).
dado puede ser descrito como transiciones, “apariciones desde atrás”,
secuencias y transformaciones. Esto solo puede pasar cuando hay A las velocidades del peatón, el perceptor es libre para explorar el
diferencias apreciables, de modo que en un lugar sin elementos o en un medio usando todas las modalidades sensoriales. Esto conduce
túnel completamente carente de elementos, y en un vehículo sin señales a un incremento de la complejidad si hay diferencias apreciables
cinestésicas a la velocidad y el movimiento, el grado de movimiento potenciales. De ahí se desprende que los marcos para altas y bajas
aparente sería mucho menor que en un entorno rico en transiciones y velocidades deberían ser perceptivamente diferentes. Las sutilezas
diferencias apreciables. En otras palabras, la complejidad depende del del estilo tradicional, o la arquitectura vernácula, o el diseño urbano
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

no pueden ser apreciadas a altas velocidades; ni tampoco lo puede En los casos de altas velocidades, esto significa curvas graduales,
ser una autovía a la velocidad de un viandante. A las velocidades de visiones lejanas, ritmos regulares, espacios anchos y simétricos,
la conducción, el tiempo de que se dispone para captar información generalmente baja complejidad, modulación gradual y una gama de
es además muy reducido. Se necesitan, por lo tanto, elementos de complejidad restringida. Para el movimiento peatonal, funciona lo
gran tamaño y ritmos amplios y suaves poco frecuentes. El peatón opuesto. Los peatones necesitan cambios repentinos de dirección,
recibe inputs muy diferentes –es grano menudo, puede variar el ritmo, visiones cortas que esconden y no muestran gradualmente otras
puede mirar alrededor y pararse a observar un detalle, es consciente vistas, ritmos irregulares, espacios estrechos y asimétricos de altos
del entorno a su alrededor en todas las modalidades de los sentidos. cerramientos, generalmente una alta complejidad y en una amplia gama.
Las percepciones de los conductores acusan el intervalo de tiempo en
que cada elemento es visible y también por el riesgo que comporta su Con algo más de detalle, se podría decir que, para los conductores, las
tarea. El peatón mira cada cosa tanto como desee y puede satisfacer irregularidades de la línea de edificaciones habrían de ser mayores que
su interés hacia ella por la falta de riesgo de su actividad. Cuando los para los peatones y no deberían ser uniformes. Los contextos urbanos
peatones son acosados por el tráfico, su actividad se convierte en más uniformes y constantes confunden la orientación, complican la ubicación
peligrosa y no pueden percibir el entorno de un modo apropiado a su del destino y reducen la curiosidad, ya que no proporcionan sensibles
velocidad. Este es un problema de diseño frecuente. diferencias. Las formas de los campos visuales de ambos lados de la
carretera deberían ser similares, es decir, simétricos. Aunque un lado es
Los semáforos y señales urbanas tienen diferentes efectos a diferentes siempre dominante, el campo visual nunca se expande del mismo modo
velocidades, como sabe cualquiera que haya experimentado un a los dos lados. Las distancias entre los elementos vistos periféricamente
tramo de autovía de noche a gran velocidad. Se ha debatido sobre y los vistos frontalmente deben ser de gran escala y simples. Los
los efectos de la velocidad en el diseño de autovías y carreteras elementos a lo largo de la carretera deben proporcionar información a
(Tunnard y Pushkarev, 1963; Appleyard, Lynch y Myer, 1964; un ritmo medio con transiciones graduales –debe evitarse el contraste
Carr y Schissler, 1969), pero no se han considerado los efectos repentino entre los medios urbanos de alta y baja información; aunque
generales en la percepción o en el diseño de los espacios peatonales. se siguen necesitando áreas de complejidad diferente, las transiciones
La conclusión fundamental es que los medios urbanos peatonales y entre ellas deben ser graduales. Ha de haber una sucesión continua y
los de gran velocidad son perceptivamente incompatibles, de modo suave de esas áreas, con su intensidad decreciendo según la velocidad
que el conflicto no es solo entre coches y peatones, sino que también aumenta. En general, por lo tanto, según la velocidad aumenta, el
entre altas y bajas velocidades y entre tipos de movimiento suaves y número de diferencias apreciables en el entorno debe descender y
105
bruscos, o rectos e irregulares. las irregularidades deben aumentar. Según aumenta la intensidad del
tráfico, la complejidad perceptiva del entorno debe reducirse.
Repito, un medio urbano que es confortablemente estimulante desde
un coche se convierte en monótonamente aburrido a pie, mientras Los peatones pueden usar, y así lo desean, unas transiciones mucho
que lo que es interesante a pie se convierte en caótico desde un más marcadas y abruptas en el espacio, en las experiencias sensoriales,
coche. Los Shambles de York son un buen entorno peatonal, mientras en los niveles de iluminación, los sonidos y en todo otro tipo de
que las pirámides egipcias son ideales a velocidades de coche. Más modalidades sensitivas. Solo ellos pueden percibir y dar respuesta a la
generalmente, la ciudad medieval es peatonal; la Ville Radieuse y su variedad de estímulos que puede haber en un entorno rico y opulento. Las
progenie son para los conductores. Los dos medios urbanos necesitan características de los espacios peatonales, que también se pueden derivar
ser bastante distintos en sus diferencias apreciables y en la organización de la discusión general, y las de los espacios de altas velocidades pueden
perceptiva: a altas velocidades uno necesita visiones distantes, ilustrarse y ser combinados (fig. 5).
simplicidad y gran tamaño, mientras que a bajas velocidades uno necesita
un tamaño pequeño, complicación y complejidad. También se puede Apréciese que tan solo estamos debatiendo variables perceptivas.
demostrar que al tiempo que la velocidad aumenta, no solo las acciones Muchas otras consideraciones jugarán también su papel. Por ejemplo,
se vuelven más exigentes y aumenta la concentración, sino que también la actividad modificará también estas relaciones, ya que una actitud
suceden otras cuantas cosas (Tunnard y Pushkarev, 1963: 172-174). jocosa y exploratoria, en oposición a la severamente intencionada,
Esto incluye cambios en la distancia del punto de enfoque, que cambia necesitará unos niveles de complejidad muy diferentes para unas
la relación de los objetos con el camino y estrecha la visión periférica, velocidades dadas. Andar o conducir por diversión o camino del trabajo
de modo que se requieren cambios en la relación de los elementos de son muy diferentes. La gente puede así escoger entornos diferentes
borde con el camino seguido, para evitar la “visión de túnel”. El detalle para actividades aparentemente iguales, dependiendo del contexto y la
del primer plano se desvanece, por lo que los detalles menudos son situación así como de la cultura; pero la diferencia entre los entornos
tanto inútiles como poco recomendables. Finalmente, la percepción urbanos para bajas y altas velocidades persistirá.
espacial resulta disminuida, lo que provoca la ubicación de elementos
para evitar “súbitas sorpresas”. En general, los requerimientos tanto para A escala de la ciudad, la existencia de muchos niveles de complejidad
los entornos de altas velocidades como para los de bajas velocidades, y su relación apropiada con el contexto es importante. Por ejemplo, los
así como para los espacios peatonales dinámicos o estáticos, pueden diseñadores podrían modular los niveles de complejidad para reflejar la
ser definidos en términos perceptivos (Rapoport, 1977: 240-247). naturaleza de las áreas y sus actividades, su importancia en la jerarquía
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

5. Características perceptivas para los espacios: a) de conducción, y b) peatonales. (Redibujado de Rapoport, 1977: 244) 6. Complejidad y contexto a escala de área en materia de: a) velocidad;
b) jerarquía/ubicación; c) uso. (Redibujado de Rapoport, 1977: 245)

urbana y la velocidad a la que serán percibidos (fig. 6). Ya se ha peatones y la gente sentada miran y son mirados. En muchas ciudades,
mencionado que los peatones rara vez miran por encima del nivel de sus como en Plaka en Atenas, uno encuentra el contraste entre calles
ojos en espacios urbanos cerrados, donde la percepción del detalle es peatonales comerciales estrechas con espacios de descanso más anchos,
106 casi inevitable. Siendo las necesidades de los conductores las descritas a menudo con árboles, donde se encuentran los cafés, las tabernas,
anteriormente, sus canales de movimiento deberían ser sencillos, y son mesas y mercados, aunque estos espacios pueden ser, sin embargo,
los elementos aislados y los dispuestos contra el cielo y los racimos de notablemente pequeños. En Atenas, uno también encuentra grandes
edificios altos los que toman importancia (fig. 7). espacios como la Plaza del Parlamento, que tiene partes que se convierten
en lugares peatonales estáticos satisfactorios –pero esto es otro tema.
Ya hemos visto que los propios espacios peatonales pueden estar
separados en espacios de movimiento y de descanso, espacios dinámicos Conclusión
y estáticos. Este es un ejemplo de la necesidad de especificidad; decir
La discusión concerniente a los aspectos culturales y perceptivos del uso
espacios peatonales no es realmente suficiente (tampoco puede uno
peatonal de la calle pueden resumirse mejor de manera visual (fig. 8).
ignorar las variables culturales y las actividades especificas que
Más bien breve y conciso, este debate simplificaba lo que es un conjunto
resultan). Como se ha sugerido, estas dos formas de espacios peatonales
más complejo de temas que idealmente requieren mayor desarrollo,
pueden requerir características perceptivas diferentes: los espacios de
elaboración e incluso cualificación. Aún así, creo que, incluso en su
movimiento han de ser lineales, estrechos y tortuosos de manera que forma simple, es válido y útil.
atraigan con vistas ocultas y estimulen caminar, pasear y deambular;
mientras que los espacios de descanso necesitan ser más estáticos y No es necesario decir nada más acerca de su validez. Respecto a su
anchos (aunque aún acotados), a menudo verdes, dotados de espacios utilidad, pueden hacerse dos comentarios concluyentes. El primero
para sentarse, etc. Tales espacios, tanto plazas como avenidas, estimulan es general: el diseño es “culturespecífico” (Rapoport, 1979d, 1980b,
la exploración visual –principalmente de otras personas– desde un 1983b). Por lo tanto, cualquier diseño requiere la identificación de las
sitio y necesitan funcionar como un escenario para la conducta social. características culturales del grupo o grupos en cuestión, sus reglas no
Son las personas las que se convierten en objetos de interés, lo que escritas acerca de las actividades permitidas y las situaciones y marcos
aporta los niveles de complejidad requeridos. Así, calles que parecen adecuados para tales actividades. El argumento en este capítulo es, por
excesivamente amplias, como los Campos Elíseos en París, la calle lo tanto, un ejemplo específico de un modelo más general acerca de la
Dizengof en Tel Aviv o el Paseo de Colón en Barcelona, proporcionan naturaleza del diseño que, si se emplea, puede impedir algunos diseños
el interés humano a través de las terrazas de sus cafés, que estrechan más bien desafortunados. También evitaría planteamientos improbables,
la acera, y crean espacios de movimiento peatonal más apropiados. que presuponen que si construyéramos calles y plazas como las de una
También se convierten en complejos por medio de la gente, las mesas ciudad de una isla griega, la gente las usaría de la manera en que son
y las sillas, los toldos por encima, sonidos y olores, etc. Además, los usadas en las islas griegas.
El uso peatonal de la calle: cultura i percepción

El segundo, sin embargo, a través del concepto de entornos estimuladores,


y también a través del argumento sobre las constantes evolutivas, sugiere
que cualquier predisposición cultural que exista para la actividad peatonal
(o cualquier otra actividad) en un lugar determinado será generalmente
potenciada enormemente por un diseño adecuado. También sugiere
que, en este caso concreto, tal diseño apropiado está relacionado con lo
que puede ser descrito en líneas generales como niveles adecuados de
complejidad. También proporciona unas sugerencias bastante concretas
de lo que estos podrían ser, que se convierte en una hipótesis para ser
probada (como lo debe ser cualquier diseño). Más aún, sugiere que
un tipo de análisis de diseño urbano extremadamente útil es el que se
refiere al ritmo de la velocidad de desplazamiento. A pesar de que no
se menciona que esto necesita ser complementado con otros muchos
análisis, finalmente sugiere que pensamos en el sistema urbano como 7. Peatones y conductores –separación en función de necesidades perceptivas. (Redibujado
de Rapoport, 1977: 246)
un sistema de marcos para sistemas de actividades (Rapoport, 1977,
1982c) que, en este caso de las calles, se distinguen en términos de
movimiento rápido, movimiento lento y actitud estática, cada una con
sus cualidades perceptivas apropiadas.

Un sistema urbano de calles (y vías) basado, en primer lugar, en tal


análisis y conjunto de consideraciones funcionaría mucho mejor
que los actuales en cuanto al estímulo a la más amplia gama de
comportamientos culturalmente apropiados posible –que, además,
pueden ser definidos para cualquier ambiente (¡por ejemplo, Beberly
Hills o la India!). Esto conduciría a un diseño de calles mucho más
satisfactorio. Esto proporcionaría también, al combinarse con otras
consideraciones humanas que he tratado en otra parte (Rapoport,
1977), un marco estructural para las ciudades que las haría mucho más 107
variadas, complejas, interesantes y estimuladoras, y en consecuencia
más satisfactorias, que lo que tienden a ser las ciudades actuales.

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