Autor.

Xavier Zegarra tj
capitulo: XI
" tus ojos color de cielo”
Mi soledad y yo

Siempre confié tanto en que si algún día llegara a faltar en este mi lugar ideal, seria cuando,
nadie extrañe mi presencia, cuando todos ya hayan olvidado que una vez existí, pase la
mayor parte de mi vida escribiendo cuentos, historias, pensamientos que desde el inicio no
importo mucho, a nadie solo a quien las escribía, o sea a mi, pienso tanto en como pudo
pasar, como es que tan rápido olvidaron que aun estaba vivo que aun formaba parte de la
vida de muchos de ellos, olvidaron quien soy, y porqué estoy aquí a lado de todos y de
nadie, siempre confié que el día que se olvidarían de mi seria cuando este en ese sueño
eterno en el que nadie vuelve, ese viaje que todos estamos obligados ha realizar, un día
estas aquí y al otro ya no, pasamos minutos, horas, días, meses inclusive años sonriendo y
haciendo sonreír a las personas que amamos, aquellas que ya olvide, aquellas que se
alejaron, quien sabe porque, busco en mi el motivo por el que estoy por desaparecer de la
vida de todos, busco en mi esa respuesta que sé que no tengo, como dejaría atrás todo este
tiempo, tiempo en el que llore, reí, y hasta inclusive sonreí, busco la respuesta a esta
incógnita que siento en mi cabeza y en mi interior, pero solo tengo esta soledad que me
sigue a todas partes, estoy aquí en el mismo lugar entre el cielo y el mar esperando por
alguien que olvido que la esperaba.

Sueño tanto con volver a empezar, esta vida que me toco vivir, volver a conocer a las
personas que pertenecían a mi vida, volver a conocerte a ti, para sentir que aun estas en mi
recuerdos, pero es tan utópico pensar en que podría regresar el tiempo atrás, buscar como es
que me he vuelto tan poco vidente, son pocos los motivos que me atan a esta realidad, son
tan tristes los momentos en que decidí partir, pero solo de mi rostro sobresale una sonrisa
de melancolía y soledad, pensar en cuanto tiempo pase buscando ese sueño que por mucho
tiempo decidí realizar, hoy solo busco, la realidad que evite vivir, en todo este transcurso de
mi vida, partir en esta noche estrellada, partir en esta noche tan hermosa, en esta noche tan
valiosa que seria triste no volver a verla, quien sabe a donde vaya a parar, por cuantos
lugares olvide detenerme para visualizar de un mejor ángulo la vida, cuantas bibliotecas
olvide visitar, por cuantos cementerios, tendré que vagar, esta soledad, que me toco vivir,
no me adormece, no hace que pierda la paciencia , solo siento una tibia ráfaga de viento
que penetra mis huesos y rosa mi espalda, busco la manera en como hacer esta despedida
mas larga, busco la forma de subsistir en este mundo, mundo del cual puedo huir lo mas
lejos que pueda pero siempre estaré rodeado de personas, personas que conozco, personas
que olvide, personas que nunca pensé que conocería, y ahora que, que es lo que sigue,
cerrar los ojos y esperar a mi vieja amiga, la oscuridad, y dejarme llevar, si hoy no estoy
aquí, es por que nunca pertenecí a ningún lugar, nunca fui dueño de nada, nunca pertenecí
al lugar que llame hogar, nunca fui dueño del tiempo que tengo ni del tiempo que me toco
vivir,

Ahora estoy tan solo, busco la manera de darle sentido a esta soledad, de dar un soplo de
vida a este aliento que divaga a orillas del mar, en el lugar donde cada día decidí venir a
saludarte, a esperarte, nunca esperando recibir una respuesta de ti pero intentando saber
porque, debería buscarte, porque debería pensar nuevamente en ti, si te alejaste de mi vida
hace tanto tiempo, al igual que muchas de las personas que pensé conocer, pero te digo la
verdad, ahora que no puedes responderme, tu, las personas que pertenecían a mi vida todos
ustedes, no se alejaron de mi quien se alejo fui yo, me aleje porque amaba mi soledad
porque en mi soledad, ya no podía hacer daño a nadie solo a mi mismo, me aislé de todos y
mírame ahora no se a donde ir a quien puedo pedirle que me regale un sonrisa, mi tiempo
ya acabo y no me arrepiento haberlo hecho, con esto me di cuenta que gracias a eso mi
soledad tenia un compañero , yo. Ahora éramos 2, mi soledad y yo, en estos días descubrí
que cada una de las personas que amo son felices, pueden levantarse gracias a los amigos
que tienen pero yo no puedo seguir, buscando esa respuesta que por todo este tiempo
intente escuchar de ti a orillas del mar, sé que estas feliz y eso me hace feliz, no puedo
imaginar como sea el, o como estés ahora pero no dudo que sigue igual de hermosa cuando
te conocí tus grandes ojos, Dios tus hermosos ojos se quedaron gravados en mi mente, tu
sonrisa atormenta mis noches y recuerdo cuanto es que te extraño, me reusó a dejarte ir,
nadie te amo mas que yo, pienso en ti y no puedo evitar dejar escapar una sonrisa
acompañada de una lagrima, una vez mas, cada día vuelvo a las orillas del mar para
saludarte y decirte que a pesar que te hayas ido de mi lado estoy aquí esperando por ti aquí
cerca del cielo y del mar.

Perdóname por no darte todo lo que hubiera querido darte, pero este es mi deseo mi destino
y no te preocupes no estoy solo, mi soledad y yo siempre estaremos juntos porque sin ella
no estaría aquí y porque ella sin mi no podría existir.

Amor, sonríe siempre nunca olvides que estoy aquí buscando la manera de volver a ti, y el
silencio se prolongo en toda su habitación, y ya no quedo nada, solo un rostro pálido de
noches en vela y su tibio calor se fue desvaneciendo poco a poco, solo una rosa marchitada
que, un viejo amigo dejo en el escritorio de su estudio, junto con una carta que le llego de
Madrid.