Está en la página 1de 12

C A P Í T U L O 18

Derrame pericárdico
Shane Arishenkoff  ■  Maili Drachman  ■  John Christian Fox

P U N TOS CL AVE

• Los derrames pericárdicos pueden ser detectados de manera rápida y precisa


por el personal sanitario entrenado en ecografía a pie de cama.
• Los hallazgos ecocardiográficos 2D del taponamiento cardíaco generalmente aparecen
a lo largo de un continuo de compromiso hemodinámico, desde una vena cava inferior
dilatada hasta un colapso sistólico auricular derecho y un colapso diastólico ventricular
derecho.
• El uso de la ecografía para guiar la pericardiocentesis reduce el riesgo de complicaciones
y mejora las tasas de éxito del procedimiento.

Generalidades grafía cardíaca para detectar un taponamiento


pericárdico.3 Está bien documentado que la eco-
Con el mayor uso de la ecocardiografía a pie de grafía cardíaca básica puede ser aprendida por
cama, los derrames pericárdicos se identifican profesionales no cardiólogos con distintos tipos
con mayor facilidad y frecuencia. Además de de curva de aprendizaje,4-6 y que son capaces de
poder identificar los derrames pericárdicos, los diagnosticar derrames pericárdicos con >95%
médicos que utilizan la ecocardiografía a pie de precisión, comparado con la ecocardiografía
de cama deben ser clínicamente expertos en transtorácica reglada.7,8 Una vez que se identifi-
evaluar la importancia hemodinámica de sus ca un derrame pericárdico, la reproducibilidad
hallazgos ecocardiográficos. de la ecocardiografía a pie de cama es de par-
Los derrames pericárdicos se definen como ticular valor, lo que permite una revaluación
la presencia de líquido en el espacio pericárdico frecuente de los cambios en el tamaño y el
que supera el límite fisiológico de 50 ml y puede impacto hemodinámico. Si se encuentra un
estar causado por neoplasias malignas, uremia, derrame pericárdico, los siguientes pasos son
traumatismos, infecciones y enfermedades reu- evaluar su tamaño, importancia hemodinámica
matológicas. Aunque no conocemos la inci- y posibles enfermedades asociadas.9
dencia de derrame pericárdico en la población
general, los datos apuntan a que hasta el 13,6% Interpretación de imágenes
de los pacientes con disnea no explicada por
otras causas que acuden al servicio de urgen- El pericardio es una membrana densa y fibrosa
cias tienen derrame pericárdico de relevancia de dos capas que rodea en su totalidad el cora-
clínica variada.1 zón y unos pocos centímetros de las arterias
Al considerar que un derrame pericárdico aorta y pulmonar. El denso tejido del pericardio
pone en peligro la vida, en forma de tapona- parietal es muy ecogénico (blanco luminoso en
miento, los hallazgos de la exploración física, la ecografía) y resulta sencillo reconocerlo ante-
como la tríada de Beck (hipotensión, disten- rior y posteriormente como el borde ecográfico
sión de las venas yugulares y tonos cardíacos del corazón. El espacio pericárdico es un saco
apagados), aunque a menudo se hace hincapié ciego situado entre el pericardio visceral y el
en ellos, no son específicos, y podrían ser más parietal, y habitualmente contiene una pequeña
fiables en pacientes con traumatismos y rápida cantidad de líquido pericárdico.
acumulación de líquido.1,2 Pocas aplicaciones Un corazón normal contiene cerca de 10 ml
de la ecografía a pie de cama urgente son más de líquido seroso en el saco pericárdico. Esta
útiles y potencialmente salvadoras que la eco- pequeña cantidad queda oculta a la ecografía,
156 © 2020. Elsevier España, S.L.U.
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) Reservados
en Universidad todos
Cesar los derechos
Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 157

Figura 18.1  Derrame pericárdico (plano subcostal). Se observa un pequeño derrame pericárdico
que separa las capas pericárdicas entre el hígado y la pared libre del ventrículo derecho (VD) en un plano
subcostal 4 cámaras.

y las capas del pericardio, visceral y parietal, Tras cirugía cardíaca o intervenciones percutá-
se observan como una sola capa hiperecoica neas, o en pacientes con trastornos pericárdicos
adyacente al miocardio en la mayoría de los recidivantes, el líquido pericárdico puede estar
planos. Los derrames pericárdicos aparecen en localizado y no fluir libremente al cambiar la
ecografía como una banda anecoica (negra) que posición del paciente. La detección de un derra-
rodea el corazón y separa el pericardio parietal, me pericárdico localizado es importante, porque
muy blanco, altamente refringente, del mio- puede producirse compromiso hemodinámico
cardio, gris y heterogéneo. En general, si un incluso con pequeñas cantidades de líquido.
derrame pericárdico solo es visible en la sístole, (vídeo 18.3). Además, los derrames pericárdicos
el derrame es inferior a 50 ml y representa un pueden desarrollar tabiques, que a menudo se
derrame clínicamente insignificante.9 Aunque asocian con derrames infecciosos (fig. 18.4 y
una cantidad muy pequeña de líquido puede ser vídeo 18.4).
normal, distinguir el origen (enfermedad fisio-
lógica frente a enfermedad pericárdica) no es Simuladores de derrame
posible de forma rutinaria con la ecografía. En pericárdico
circunstancias clínicas de alto riesgo en las que
un derrame banal podría presagiar trastornos Varios trastornos remedan un derrame pericár-
pericárdicos importantes en evolución (p. ej., dico y deben diferenciarse de los verdaderos. En
traumatismo penetrante, tras una intervención primer lugar, la almohadilla grasa epicárdica,
cardíaca), incluso un derrame muy pequeño tejido graso interpuesto entre las dos capas de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

debería considerarse patológico hasta que no pericardio, puede diagnosticarse erróneamente


se demuestre lo contrario. como derrame pericárdico, porque ambos son
El líquido pericárdico libre inicialmente se anecoicos y ocupan el espacio pericárdico vir-
acumula en la zona posterior y se identifica en tual. Hay tres características importantes que se
el área más inferior del saco pericárdico. En el pueden aplicar para ayudar a distinguir la grasa
plano subcostal, un derrame aparece en forma del líquido pericárdico verdadero. Primero, en
de banda anecoica entre la pared libre del ven- comparación con el líquido, la grasa parece más
trículo derecho (VD) y el pericardio adyacente gris o ecogénica, en lugar de anecoica (vídeo
al hígado (fig. 18.1 y vídeo 18.1). En los planos 18.5). En segundo lugar, un derrame, a menos
paraesternales eje largo y corto, los derrames que esté loculado, lo cual es relativamente raro,
pericárdicos se observan por detrás del ventrí- generalmente se acumulará en el espacio peri-
culo izquierdo pero anteriores a la aorta torácica cárdico más dependiente (posteriormente en un
descendente (fig. 18.2 y vídeo 18.2). A medida paciente en supino). Por lo tanto, la separación
que aumenta el volumen de líquido pericárdico, pericárdica aislada anterior es más probable que
el derrame se hace circunferencial (fig. 18.3). sea una almohadilla de grasa (fig. 18.5 y vídeo
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
158 3—Corazón

Figura 18.2  Derrame pericárdico (plano paraesternal). Acumulación posterior de un pequeño derrame
pericárdico en el campo profundo (flechas) visto desde un plano paraesternal eje largo. AI, aurícula
izquierda; ATD, aorta torácica descendente; VI, ventrículo izquierdo.

Figura 18.3  Derrame pericárdico circunferencial. Derrame pericárdico circunferencial de moderado


a grande en un plano subcostal 4 cámaras.

18.6). Por último, la grasa es más abundante tejido pulmonar adyacente (fig. 18.6 y vídeo
en el surco auriculoventricular derecho y a lo 18.7). En segundo lugar, en ocasiones un derra-
largo de la pared libre del ventrículo derecho, me pleural se confunde con un derrame epicár-
con una presencia mínima sobre el ventrículo dico. En una vista paraesternal eje largo, ambos
izquierdo.9 aparecen como áreas anecoicas por detrás de la
Los derrames que contienen pus, fibrina, aurícula y el ventrículo izquierdos, pero es posi-
trombos o desechos celulares de neoplasias ble diferenciarlos gracias a su relación con la
malignas pueden ser más ecógenos y a veces aorta descendente torácica (ADT). El derrame
se confunden erróneamente con miocardio o pericárdico cruza por delante de la ADT, mien-
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 159

Figura 18.4  Derrame pericárdico con septos. Se observa un derrame pericárdico grande con tabiques
desde un plano subcostal 4 cámaras en un paciente con sepsis por Staphylococcus aureus meticilina
resistente (SARM).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 18.5  Almohadilla grasa epicárdica. Almohadilla grasa epicárdica (flechas) en un plano subcostal
4 cámaras. Las características incluyen ecodensidades visibles en la capa de grasa, así como la ausencia
de una colección circunferencial de líquido. AD, aurícula derecha; AI, aurícula izquierda; VD, ventrículo derecho;
VI, ventrículo izquierdo.

tras que un derrame pleural izquierdo se observa co. Como el plano ecográfico cardíaco subcos-
por detrás de la ADT (figs. 18.7 y 18.8 y vídeos tal atraviesa la parte superior del abdomen, la
18.8 y 18.9). Si la ADT no se aprecia bien, el ascitis puede interpretarse erróneamente como
derrame se confirma con los planos paraesternal líquido pericárdico (fig. 18.9 y vídeo 18.10). La
eje corto y subcostal, o bien se obtiene un ausencia de líquido circunferencial alrededor
plano pleural izquierdo específico. Por último, del corazón y la obtención de planos ecográ-
en ciertas planos hay que tener cuidado de no ficos cardíacos y abdominales de confirmación
confundir el líquido peritoneal con el pericárdi- eliminan este problema.
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
160 3—Corazón

Figura 18.6  Coágulo pericárdico. El coágulo de sangre pericárdico se ve desde un plano subcostal
4 cámaras. Las densidades eco mixtas son comunes en derrames complejos. Las flechas apuntan
a un derrame anecoico (sangre) que no se ha coagulado. VD, ventrículo derecho.

Figura 18.7  Derrames pericárdicos frente a pleurales. Se observa un derrame pleural izquierdo grande
sin derrame pericárdico en un plano paraesternal eje largo. El espacio anecoico que representa el líquido
pleural no permite distinguir la aorta torácica descendente (ATD), de un derrame pericárdico. AI, aurícula
izquierda; TSVD, tracto de salida del ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.

Hallazgos patológicos ser bastante grande (> 2.000 ml) sin apenas


incrementar la presión pericárdica, (vídeo
Los efectos hemodinámicos del líquido en el 18.11), mientras que la acumulación rápida
espacio pericárdico dependen del volumen y de un volumen de líquido, incluso pequeño
la velocidad de la acumulación, así como de la (50-100 ml), en ocasiones provoca un nota-
situación del volumen intravascular del pacien- ble aumento de la presión pericárdica (p. ej.,
te. Un derrame pericárdico de acumulación perforación del miocardio durante la inserción
lenta (p. ej., derrame maligno) puede llegar a de un cable de marcapasos) (fig. 18.10). Otros
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 161

Figura 18.8  Derrame pericárdico y pleural. Un plano paraesternal eje largo muestra tanto un derrame
pericárdico como un derrame pleural izquierdo. Los derrames pericárdicos son distintos porque permiten
ver la aorta torácica descendente (ATD), mientras que los derrames pleurales izquierdos son solo
posteriores a la ATD. AI, aurícula izquierda; VI, ventrículo izquierdo.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 18.9  Derrame pericárdico frente a ascitis. La ascitis sin derrame pericárdico se ve desde un
plano subcostal 4 cámaras. La visualización del ligamento falciforme y la ausencia de líquido circunferencial
alrededor del corazón pueden ayudar a evitar esta confusión. Tenga en cuenta que también existe
un derrame pleural derecho. AD, aurícula derecha; AI, aurícula izquierda; VD, ventrículo derecho;
VI, ventrículo izquierdo.

factores importantes que determinan las conse- tamaño y el espesor de las cavidades cardíacas
cuencias hemodinámicas del derrame pericár- subyacentes.10
dico son las características del líquido (seroso
o sangre), su distribución anatómica (excén- TAMAÑO DEL DERRAME PERICÁRDICO
trico o concéntrico), la integridad de las capas
pericárdicas (inflamadas, invasión neoplásica, Se han descrito varias escalas para cuantificar el
fibrosis), el estado de volumen del paciente, y el volumen de un derrame pericárdico. Aunque
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
162 3—Corazón

Figura 18.10  Acumulación de líquido pericárdico. Relación de presión dentro del pericardio frente
a volumen de derrame pericárdico. Los derrames pericárdicos que se acumulan rápidamente causan
un aumento repentino de la presión pericárdica que conduce a un taponamiento cardíaco a volúmenes
más pequeños, mientras que los derrames que se acumulan lentamente causan un aumento gradual
de la presión pericárdica que conduce a un taponamiento a volúmenes mucho más altos. VD, ventrículo derecho.

el tamaño no predice rutinariamente la importan- un empeoramiento antes de la inestabilidad


cia hemodinámica, los derrames grandes son un hemodinámica. Los hallazgos de la ecografía
factor de riesgo importante para un pronóstico cardíaca en el taponamiento son colapso dias-
desfavorable y generalmente requerirán una tólico del VD y de la aurícula derecha (AD)
atención más cercana y una intervención más y dilatación de la vena cava inferior (VCI)
frecuente. Además, el tamaño de un derrame debido al llenado reducido del lado derecho
pericárdico puede ser útil para identificar su (tabla 18.1). Una vez que se identifica un
etiología. Por ejemplo, un derrame grande sin derrame pericárdico significativo, el siguiente
signos inflamatorios o taponamiento es más paso ecocardiográfico más simple y más con-
probable que sea crónico e idiopático con una tribuyente es examinar la VCI para determi-
razón de probabilidad de 20.11 Para este fin, es nar su diámetro y colapsabilidad. Una VCI
valioso tener un lenguaje común al describir dilatada tiene una sensibilidad del 97% para
el tamaño del derrame. La taxonomía que se el taponamiento.15 Por lo tanto, si la VCI no
describe a continuación se usa con mayor fre- está dilatada o demuestra una buena variación
cuencia y refleja la dimensión más amplia del respiratoria, es extremadamente improbable
líquido pericárdico que se mide al final de la que exista taponamiento cardíaco. Este valor
diástole (fig. 18.11): predictivo negativo de una VCI normal puede
1. Pequeña: <1 cm (vídeo 18.12). ser extremadamente útil para descartar el tapo-
2. Moderada: 1-2 cm (vídeo 18.13). namiento en situaciones clínicas donde hay
3. Grande: >2 cm (vídeo 18.14). un derrame, pero puede ser un distractor de
una causa más plausible de enfermedad. Una
TAPONAMIENTO CARDÍACO VCI dilatada, por otro lado, no es específica
de taponamiento; sin embargo, cuando existe
En la evaluación de un posible taponamiento sospecha de taponamiento cardíaco, apoya esta
cardíaco, es fundamental recordar que este posibilidad de diagnóstico.
es un diagnóstico clínico. El taponamiento En la parada cardíaca, el taponamiento peri-
se produce cuando la presión del interior del cárdico es una causa potencialmente reversible
pericardio supera la presión de las cavidades de actividad eléctrica sin pulso (AESP), que
cardíacas, lo que provoca alteraciones del puede detectarse con una ecografía cardíaca
llenado cardíaco y una caída correspondiente urgente.16 La incidencia de derrame pericár-
del gasto cardíaco (fig. 18.12). Hay que sos- dico en pacientes con AESP que presentan
pechar taponamiento cardíaco en todos los contractilidad cardíaca ha sido descrita hasta
pacientes con inestabilidad hemodinámica y en el 67%.17 La ecografía cardíaca básica en la
derrame pericárdico circunferencial (vídeo parada cardíaca resulta útil, porque la AESP y
18.15). Es importante reconocer que la fisio- casi AESP son ritmos cardíacos que requieren
logía del taponamiento puede ser evidente en una evaluación estructural y funcional del
la ecografía antes del deterioro de los signos corazón más allá del simple análisis del ritmo
vitales y potencialmente puede identificar (v. cap. 23).
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 163

Figura 18.11  Tamaño del derrame pericárdico. Derrames pericárdicos pequeños (A), moderados (B)
y grandes (C) (flechas) vistos desde un plano paraesternal eje largo.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 18.12  Colapso de la cavidad cardíaca. Efectos de la presión pericárdica elevada tanto
en la aurícula derecha como en el ventrículo derecho. Cada cavidad está sujeta al colapso durante su fase
diastólica respectiva cuando la presión de la cámara es más baja. AD, aurícula derecha; AI, aurícula
izquierda; VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.

Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo


de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
164 3—Corazón

TABLA 18.1  Hallazgos de la ecocardiografía en el taponamiento cardíaco


• Derrame pericárdico circunferencial: generalmente de moderado a grande, excepto
en los derrames loculados.
• Colapso sistólico de AD: la inversión de la pared libre de AD de más de un tercio en la sístole
ventricular tiene una sensibilidad del 94% y una especificidad del 100% para el diagnóstico
de taponamiento.11
• Colapso diastólico del VD: sensibilidad 60-90%; especificidad 85-100%.12
• Variaciones respiratorias recíprocas de los volúmenes ventriculares: en el plano apical
4 cámaras se puede apreciar un aumento en el volumen del VD con inspiración (cambio
en el movimiento septal hacia el VI en la diástole y hacia el VD en la sístole) y una disminución durante
la espiración (normalización del movimiento septal).13
• Vena cava inferior dilatada (VCI): vena cava inferior dilatada con <50% de disminución inspiratoria
en el diámetro que se mide a 1-2 cm distal a la unión VCI-AD (sensibilidad 97%, especificidad
40%).14

AD, aurícula derecha; VCI, vena cava inferior; VD, ventrículo derecho.

Un hallazgo tardío en los derrames pericár- intervenciones intentan ganar tiempo y son
dicos de gran tamaño es el «bamboleo cardíaco» solo el preludio del tratamiento definitivo
dentro de la cavidad pericárdica (vídeo 18.16), urgente. La intervención necesaria para tratar
responsable del famoso hallazgo de electrocar- el taponamiento es la pericardiocentesis, que
diograma (ECG) de la alternancia eléctrica. puede ser quirúrgica y no quirúrgica. El drenaje
Otros hallazgos ecográficos compatibles con quirúrgico es el elegido en el hemopericardio
el taponamiento cardíaco incluyen la varia- traumático y la pericarditis purulenta 20 y
ción respiratoria de la variación del flujo de clásicamente ha consistido en crear ventanas
entrada transvalvular (>60% para el tricus- pericárdicas, fístulas pericardiopleurales o peri-
pídeo y >30% para el mitral) usando Doppler cardiectomía. Sin embargo, con la excepción
pulsado, reversión diastólica exagerada del flujo de los traumatismos penetrantes, el tratamiento
sanguíneo en las venas hepáticas durante la de referencia en el taponamiento cardíaco han
espiración,9 y reducción temprana velocidad pasado a ser las técnicas no quirúrgicas en las
del Doppler tisular diastólico. Estas técnicas dos últimas décadas.21
generalmente se consideran reservadas para Por lo general, el drenaje pericárdico está
ecocardiografistas avanzados. indicado en derrames > 20 mm por ecografía22
Ciertos hallazgos se confunden con tapo- y puede realizarse en derrames más pequeños
namiento cardíaco en pacientes con derrames con fines de diagnóstico, como la citología del
pericárdicos y cierto grado de colapso de AD/ líquido pericárdico y la biopsia epicárdica o
VD: 1) es posible que una sístole ventricular o pericárdica. Con la excepción de la pericardio-
auricular normal se confunda con colapso (el centesis de emergencia, las contraindicaciones
colapso de AD/VD en el taponamiento se pro- relativas incluyen coagulopatía no corregida,
duce durante la diástole); 2) una ligera «muesca» terapia anticoagulante, trombocitopenia (pla-
diastólica de la pared del VD, frecuente en el quetas <50.000/mm3) y derrames pequeños,
derrame pericárdico, y 3) en estados hipovo- posteriores o loculados. Se debe enfatizar la
lémicos puede producirse el colapso de la AD precaución en el hemopericardio debido a la
junto con el colapso de la VCI (a diferencia de disección aórtica, donde la pericardiocentesis
la VCI dilatada en el taponamiento). ha demostrado, en algunos casos, empeorar los
resultados.23
Drenaje pericárdico La tasa de éxito del procedimiento para la
pericardiocentesis guiada por ultrasonido es del
El taponamiento pericárdico es una auténtica 97% con una tasa de complicaciones general
urgencia cardíaca que requiere diagnóstico y del 4,7%.24 Las tasas de complicaciones de la
tratamiento rápidos. Cuando los signos clí- pericardiocentesis basada en puntos de refe-
nicos apuntan a un derrame con relevancia rencia son sustancialmente más altas, con una
hemodinámica, el tratamiento debe comenzar morbilidad que alcanza el 20%25 y la mortalidad
inmediatamente por la expansión del volumen reportada es tan alta como del 6%.26-28 Cuando
intravascular y el planteamiento de fármacos se usa la ecografía para guiar la realización de
vasoactivos en caso de hipotensión.18,19 Estas la pericardiocentesis, la tasa de complicaciones
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 165

mayores, incluida la perforación cardíaca que drenar un derrame pericárdico y vigilar el dre-
resulta en muerte o intervención quirúrgica car- naje durante la técnica. En la vía subcostal, se
díaca inmediata, neumotórax y laceración de la inserta una aguja larga de calibre 16-18 o angio-
arteria intercostal, es del 1,2%. La tasa de com- catéter entre la apófisis xifoides y el reborde cos-
plicaciones menores, incluidas las penetracio- tal izquierdo en un ángulo agudo (< 30°) para
nes transitorias en la cámara y las taquiarritmias pasar por debajo del reborde costal. La aguja
supraventriculares, es del 3,5%. La tasa de éxito se dirige hacia el hombro izquierdo y se hace
con guía ecográfica es alta (93%) en pacientes avanzar lentamente aspirando todo el tiempo
con derrame anterior mayor de 10 mm, mientras con la jeringa. Una vez penetrado el pericardio
que la tasa de éxito es solo 58% con derrames y aspirado el líquido, puede realizarse un drenaje
posteriores pequeños.24 Técnicas innovadoras, terapéutico de una sola vez o bien insertar un
incluido el uso de ultrasonido endoscópico y catéter pigtail con guía para un drenaje prolon-
endobronquial, para guiar la pericardiocentesis gado.23 Es fundamental confirmar la localización
se han descrito recientemente y pueden volverse de la aguja en el espacio pericárdico antes de
más comunes.29,30 dilatar la vía e insertar el drenaje pericárdico.
La técnica de la pericardiocentesis con guía La confirmación se logra administrando salino
ecográfica no está definida estrictamente ni agitado o reinyectando unos pocos mililitros
estandarizada, y se pueden usar las ventanas del líquido drenado mediante una llave de tres
subcostal, apical o paraesternal para acceder pasos. La confirmación visual mediante eco-
al espacio pericárdico. El acceso subcostal es grafía llega al visualizar el flujo turbulento o
el más frecuente y a menudo más sencillo en burbujas en el espacio pericárdico (fig. 18.13 y
la mayoría de los pacientes. En lo que respecta vídeo 18.17). La visualización de burbujas en
a la seguridad, el punto de entrada de la aguja la cavidad del ventrículo izquierdo (fig. 18.14
debería estar determinado por la localización de y vídeo 18.18) obliga a la retirada inmediata y
la mayor colección de líquido observada en la reangulación de la aguja, así como a consultar
ecografía. Se debe marcar la ubicación con la con cirugía.
mayor colección de líquido y la pared torácica Para el drenaje prolongado, se deja un
más delgada. La guía de ultrasonido en tiempo catéter pigtail permanente en el espacio peri-
real para rastrear la punta de la aguja es desa- cárdico hasta que el líquido drenado sea infe-
fiante y a menudo requiere una técnica de dos rior a 25-30 ml en 24 h. La inserción de un
personas con un usuario de pie en el vértice que catéter pericárdico para el drenaje prolongado
sostiene el transductor y otro que avanza la ha pasado a ser el tratamiento de referencia,
aguja a través de un plano subcostal. y las tasas de recidiva (65 frente a 23%), así
Además de localizar el punto óptimo para como las intervenciones quirúrgicas destinadas
insertar la aguja, la ecografía cardíaca ayuda a a tratar derrames pericárdicos, han disminuido
determinar la profundidad de la inserción para considerablemente.24
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 18.13  Confirmación de la aguja en pericardiocentesis. La instilación de solución salina agitada


en el espacio pericárdico (flecha) confirma la ubicación correcta de la aguja durante la pericardiocentesis vista
desde un plano subcostal 4 cámaras fuera del eje. VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.
Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo
de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
166 3—Corazón

Figura 18.14  Penetración con aguja en el ventrículo izquierdo. La visualización de burbujas en el


ventrículo izquierdo mientras se inyecta solución salina agitada (flechas) revela una penetración profunda
inadvertida de la punta de la aguja en el ventrículo izquierdo (VI) durante la pericardiocentesis.

ASPECTOS DESTACADOS
porque puede producirse compromiso
E INCONVENIENTES
hemodinámico incluso con derrames
• Diferencias entre derrame pericárdico localizados pequeños, y es posible
y pleural: los derrames pericárdicos que sea necesario un ecocardiograma
suelen ser circunferenciales. En un plano transesofágico para continuar con la
paraesternal eje largo, los derrames evaluación.
pericárdicos están por delante de la • Derrame pericárdico ecogénico: si el
ADT, mientras que los pleurales se líquido pericárdico contiene una cantidad
encuentran por detrás de esta arteria. sustancial de pus, fibrina, sangre o
Si se sospecha derrame pleural, hay que desechos celulares, puede aparecer
obtener una vista específica del espacio ecogénico o de color gris. Ese líquido
pleural izquierdo. pericárdico ecogénico en ocasiones se
• Diferencias entre derrame pericárdico confunde erróneamente con miocardio o
y almohadilla grasa epicárdica: el tejidos adyacentes.
tejido graso será hipoecoico, pero con • El taponamiento cardíaco es un
frecuencia tendrá cierta capacidad diagnóstico clínico: hay que tener en
ecógena, a diferencia de los auténticos cuenta la anamnesis, las constantes
derrames. Los derrames casi siempre vitales, la exploración física y los
se acumulan en la zona posterior hallazgos de la ecografía cardíaca del
inicialmente; si el espacio anecoico paciente a la hora de diagnosticarlo.
solo se encuentra en la parte anterior, • La VCI dilatada conlleva una gran
la estructura será con más probabilidad sensibilidad (97%) para el taponamiento
una almohadilla grasa epicárdica. En cardíaco: cuando la VCI no está dilatada
caso de duda hay que obtener imágenes (<2,5 cm) y/o muestra variación
de confirmación con distintos planos respiratoria, se puede asegurar con
cardíacos. un alto grado de certeza que no hay
• Derrames localizados: tras taponamiento.
intervenciones quirúrgicas o • Colapso de la AD debido a hipovolemia:
percutáneas, o en pacientes con se observa en ocasiones en pacientes
trastornos pericárdicos recidivantes, el con hipovolemia sin taponamiento. Un
líquido pericárdico puede estar localizado. factor importante para distinguirlo es que
La detección de un derrame localizado la VCI de pacientes hipovolémicos estará
es especialmente importante, colapsada.

Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo


de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
18—Derrame pericárdico 166.e1

Bibliografía sign of cardiac tamponade. J Am Coll Cardiol.


1988;12:1470-1477.
1. Blavais M. Incidence of pericardial effusion in 16. Bocka JJ, Overton DT, Hauser A. Electrome-
patients presenting to the emergency department chanical dissociation in human beings: an
with unexplained dyspnea. Acad Emerg Med. echocardiographic evaluation. Ann Emerg Med.
2001;8(12):1143-1146. 1988;17:450-452.
2. Demetriades D, van der Veen BW. Penetrating 17. Tayal VS, Kline J. Emergency echocardio-
injuries of the heart: experience over two years graphy to detect pericardial effusion in patients
in South Africa. J Trauma. 1983;23:1034-1041. in PEA and near-PEA states. Resuscitation.
3. Plummer D, Heller M. Cardiac applications. In: 2003;59(3):315.
Heller M, Jehle D, editors. Ultrasound in Emer- 18. Spodick DH. Acute cardiac tamponade. N Engl
gency Medicine. Philadelphia: PA: WB Saunders; J Med. 2003;349:684-690.
1995. 19. Angel J, Anivarro I, Domingo E, Solersolder
4. Mandavia D, Aragona J, Chan L, et al. Ultra- J. Cardiac tamponade: risk and benefit of fluid
sound training for emergency physicians: a pros- challenge performed while waiting for pericar-
pective study. Acad Emerg Med. 2000;7:1008- diocentesis. Circulation. 1997;96(supplI):1-30.
1014. 20. Spodick DH. Pericardial diseases. In: Braunwald E,
5. Lanoix R, Leak LV, Gaeta T, et al. A preliminary Zippes DP, Libby P, editors. Heart Disease. 6th ed.
evaluation of emergency ultrasound in the setting Philadelphia, London, Toronto, Montreal, Sydney,
of an emergency medicine training program. Am Tokyo: W.B. Saunders; 2001. p. 1823-1876.
J Emerg Med. 2000;18:41-45. 21. Allen KB, Faber LP, Warren WH, Shaar CJ.
6. Lucas BP, Candotti C, Margeta B, et al. Diag- Pericardial effusion: subxiphoid pericardiostomy
nostic accuracy of hospitalist-performed hand- versus percutaneous catheter drainage. Ann
carried ultrasound echocardiography after a brief Thorac Surg. 1999;67(2):437-440.
training program. J Hosp Med. 2009;4:340-349. 22. Sagrista-Sauleda J, Angel J, Permanyer-Miral-
7. Mandavia D, Hoffner R, Mahaney K, Henderson da G, et al. Long-term follow-up of idiopathic
S. Bedside echocardiography by emergency physi- chronic pericardial effusion. N Engl J Med.
cians. Ann Emerg Med. 2001;38(4):377-382. 1999;341(27):2054-2059.
8. Vignon P, Chastagner C, François B, et al. Diag- 23. Isselbacher EM, Cigarroa JE, Eagle KA. Car-
nostic ability of hand-held echocardiography diac tamponade complicating proximal aortic dis-
in ventilated critically ill patients. Crit Care. section: is pericardiocentesis harmful? Circulation.
2003;7(5):84-91. 1994;90:2375-2379.
9. Klein A, Abbara S, Agler D, et al. American 24. Tsang TS, Enriquez-Sarano M, Freeman WK,
Society of Echocardiography clinical recommen- et al. Consecutive 1127 therapeutic echocardio-
dations for multimodality cardiovascular imaging graphically guided pericardiocenteses: clinical
of patients with pericardial disease. J Am Soc profile, practice patterns, and outcomes spanning
Echocardiogr. 2013;26(9):965-1012. 21 years. Mayo Clin Proc. 2002;77(5):429-436.
10. Goldstein JA. Cardiac tamponade, constrictive 25. Bishop LHJ, Estes EHJ, McIntosh HD. The elec-
pericarditis and restrictive cardiomyopathy. Curr trocardiogram as a safeguard in pericardiocente-
Probl Cardiol. 2004;29:503-567. sis. JAMA. 1956;162:264-265.
11. Adler Y, Charron P, Imazio M, et al. 2015 26. Buzaid AC, Garewal HS, Greenberg BR. Mana-
ESC Guidelines for the diagnosis and mana- ging malignant pericardial effusion. West J Med.
gement of pericardial diseases. Eur Heart J. 1989;150:174-179.
2015;36(42):2921-2964. 27. Hingorani AD, Bloomberg TJ. Ultrasound-guided
12. Gillam LD, Guyer DE, Gibson TC, et al. pigtail catheter drainage of malignant pericardial
Hydrodynamic compression of the right atrium: effusions. Clin Radiol. 1995;50:15-19.
a new echocardiographic sign of cardiac tampo- 28. Suehiro S, Hattori K, Shibata T, et al. Echo-
nade. Circulation. 1983;68:294-301. cardiography-guided pericardiocentesis with a
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

13. Singh S, Wann LS, Schuchard GH, et al. Right needle attached to a probe. Ann Thorac Surg.
ventricular and right atrial collapse in patients 1996;61:741-742.
with cardiac tamponade—a combined echocar- 29. Hashimoto Y, Inoue K. Endoscopic ultrasound-
diographic and hemodynamic study. Circulation. guided transesophageal pericardiocentesis; an
1984;70:966-971. alternative approach to a pericardial effusion.
14. Otto CM. Pericardial disease. In: Otto CM, edi- Endoscopy. 2016;48(suppl 1 UCTN):E71-E72.
tor. Textbook of Clinical Echocardiography. 4th ed. 30. Sharma RK, Khanna A, Talwar D. Endobronchial
Philadelphia: PA: Saunders; 2009. p. 242-258. ultrasound. A new technique of pericardiocen-
15. Himelman RB, Kircher B, Rockey DC, Schiller tesis in posterior loculated pericardial effusion.
NB. Inferior vena cava plethora with blunted res- Chest. 2016;150(5):e121-e123.
piratory response: a sensitive echocardiographic

Descargado para Franklin Correa Prieto (fcorreap@ucvvirtual.edu.pe) en Universidad Cesar Vallejo


de ClinicalKey.es por Elsevier en julio 24, 2021. Para uso personal exclusivamente. No se permiten
otros usos sin autorización. Copyright ©2021. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

También podría gustarte