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MODO DE USO.
La presente acta,
Tiene como objetivo, radicarse ante INSPECCIÓN Y VIGILANCIA, de su
SECRETARIA DE EDUCACIÓN CERTIFICADA; con copia idéntica a la
PERSONERIA MUNICIPAL. Radica presencial y personal, o vía correo
electrónico, por medio del SAC.
Su intención y objetivo, es MINIMIZAR, las actuaciones de responsabilidad e
imputación, externa penal, civil y disciplinaria, por descuido, omisión y trato
negligente de su parte y la presunta violación de los artículos 44 numeral o literal
4 & artículo 17 y 18 de ley 1098 de 2006, especialmente. Y artículos 25, 368 y 369
del código penal.
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LEY 1098 DE 2006. Artículo 17. Derecho a la vida y a la calidad de vida y a un ambiente
sano. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la vida, a una buena
calidad de vida y a un ambiente sano en condiciones de dignidad y goce de todos sus
derechos en forma prevalente.
La calidad de vida es esencial para su desarrollo integral acorde con la dignidad de ser
humano. Este derecho supone la generación de condiciones que les aseguren desde la
concepción cuidado, protección, alimentación nutritiva y equilibrada, acceso a los servicios
de salud, educación, vestuario adecuado, recreación y vivienda segura dotada de servicios
públicos esenciales en un ambiente sano.
LEY 1098 DE 2006. Artículo 18. Derecho a la integridad personal. Los niños, las niñas
y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o
conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. En
especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por
parte de sus padres, de sus representantes legales, de las personas responsables de su
cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar y comunitario.
Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de
perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato
negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la
violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el
adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona.
1. Incumplir los deberes o abusar de los derechos o extralimitar las funciones contenidas 3
en la Constitución, los Tratados Internacionales ratificados por el Congreso, las leyes,
los decretos, las ordenanzas, los acuerdos distritales y municipales, los estatutos de
la entidad, los reglamentos y los manuales de funciones, las decisiones judiciales y
disciplinarias, las convenciones colectivas y los contratos de trabajo.
Artículo 7°. Vigencia del Estado de Derecho. En ningún caso se podrá afectar el núcleo 4
esencial de los derechos fundamentales. El Estado de Excepción es un régimen de legalidad
y por lo tanto no se podrán cometer arbitrariedades so pretexto de su declaración. Cuando
un derecho o una libertad fundamentales puedan ser restringidos o su ejercicio
reglamentado mediante decretos legislativos de Estados de Excepción, estos no podrán
afectar el núcleo esencial de tales derechos y libertades.
Artículo 51. Indemnización de perjuicios. El Estado será siempre responsable por los
excesos en la utilización de las facultades previstas en la presente ley, sin perjuicio de la
responsabilidad civil, penal o disciplinaria que corresponda a los servidores públicos.
Finalmente,
Se invoca el inciso tercero del artículo 2347 del código civil, en cuanto cita:
Así, los padres son responsables solidariamente del hecho de los hijos
menores que habiten en la misma casa. Así, el tutor o curador es responsable de
la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y cuidado.
Así, los directores de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos mientras
están bajo su cuidado, y los artesanos y empresarios del hecho de sus aprendices, o
dependientes, en el mismo caso.
Pero cesará la responsabilidad de tales personas, si con la autoridad y el
cuidado que su respectiva calidad les confiere y prescribe, no hubieren
podido impedir el hecho.
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¿Qué se busca con el acta de exención?
Armar una carpeta con los recibidos de la radicación, o los pantallazos
de envío del correo electrónico a través del SAC; de manera que se
tenga acervo probatorio, de que usted NO consintió, no acepto y usted se
opuso o que objetó, LA RESOLUCIÓN 777 DEL 2021 Y LA DIRECTIVA 05
DEL 17 DE JUNIO DE 2021 Y las demás circulares de su ente territorial,
que, envían a la presencialidad. Si no objeta, si no repele, si no se declara
en reserva de la aceptación, entonces, los actos administrativos (directiva
05 del 17 de junio de 2021; directiva 012 del 25 de junio de 2021 de la
procuraduría; resolución 777 de 02 de junio de 2021, presencialidad
absoluta) cobrarán absoluta vigencia, y si usted NO se opone, o formula una
obediencia ciega y NO acude manifestando taxativamente su obediencia
pero con la respectiva reserva o condicionada; ósea la presente acta de
exención, pues entonces, usted no se podrá eximir, luego.
¿Esperamos una respuesta?
NO se espera respuesta, es de carácter optativo que le
respondan; puede que, si le respondan o que no le respondan, lo
esencial y vertebral, es tener el radicado o la copia del
pantallazo de envío a los organismos, como prueba material
documental, como acervo probatorio. Es un precedente.
¿Cuándo se radica?
Procure radicar, en la inmediatez y hacerlo lo más pronto posible,
y guardar muy fuertemente resguardado, el recibido o pantallazo
o foto del SAC y de su envío por correo electrónico. NO se radica
después del contagio, NO se radica después del fallecimiento del
educando o individuo a cargo, se radica DE INMEDIATO.
ADVERTENCIA LEGAL. 6
LA PRESENTE ACTA.
SE ENTREGA AL RECEPTOR DEL CORREO ELECTRÓNICO SUMINISTRADO POR USTED.
ADVIERTE Y NOTIFICA.
LA PRESENTE ACTA DE EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD, tiene como único destinatario
especifico y taxativo, el receptor del correo electrónico, que ha sido guardado en nuestros registros
digitales.
NO está autorizada su divulgación, su uso, su manejo o abordaje, plagio o plagio inteligente, que
consiste en:
(el plagio inteligente, que traduce cambiar párrafos, palabras, verbos por sinónimos; verifique con la
Dirección Nacional de Derechos de Autor)
Tampoco se permite, la violación a derechos de autor; etc. Su uso es exclusivo para el receptor del
correo electrónico de manera personal y NO para terceros ajenos al receptor.
NO COMPARTA, Y NO HAGA USO INDEBIDO.
NO ACUDA A VIOLAR, LOS DERECHOS DE AUTOR DEL TITULAR:
EDÚCATE PARA EDUCAR.
GRACIAS.
SEÑORES
OFICINA DE INSPECCIÓN & VIGILANCIA.
SECRETARIA DE EDUCACIÓN DEL MUNICIPIO DE XXXXXXXXXXXXXXXX
Legitimidad del presente documento. Se invoca legitimidad, licitud, pertinencia y conducencia del
presente documento, desde los artículos signados taxativamente, así:
• Artículo 11 constitución política.
• Artículo 44 constitución política.
• Artículo 04 constitución política.
• Artículos 90 y 91 constitución política.
• Artículo 25 del código penal.
• Artículo 368 del código penal.
• Artículo 369 del código penal.
• Artículos 08; 09; 10; 14; 17; 18; 20 literal 1; 39 literal 1; 44 literal 4,
todos de ley 1098 de 2006.
• Artículos 07; 50 y 51 de ley 137 de 1994.
Todos los anteriores artículos y normas, superiores en jerarquía, a la resolución 777 de 2021 y
superiores en jerarquía a la directiva 05 del 17 de junio de 2021; además, absoluta y totalmente,
vigentes, normas que, ordenan privilegiar el contagio cero, antes que privilegiar, el acceso a la
educación en presencialidad absoluta que se ordena desde la resolución 00777 del 02 de junio de
2021 y que se ordena desde la directiva 05 del 17 de junio de 2021.
Que la resolución 00777 del 02 de junio de 2021, y la directiva 05 del 17 de junio de 2021; y las
circulares que emitan posteriores, los órganos o entes territoriales, emergen todas las anteriores, como
ORDENES LEGITIMAS, de parte de los entes que las expiden en autonomía y licitud, resaltando, que 9
obrando en confianza legitima, recibo tales ordenes, traduce, que se activa ipso facto, el artículo
32 en su artículo 04 del código penal, absolutamente a mi favor.
Por lo anterior, el suscrito firmante, educador y docente: (AQUÍ VA SU NOMBRE Y CEDULA), acudo al presente
documento de EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD, dirigido a ustedes en su oficina de INSPECCIÓN &
VIGILANCIA, de la secretaria de educación certificada, recordándoles en su despacho, que es el padre de
familia, quien funge como responsable y respondiente en materia de la PATRIA POTESTAD, (ARTÍCULO 288
DEL CÓDIGO CIVIL) frente a su acudido(a); y que el suscrito firmante, materializo, la presente, a manera de
precedente y radicado dentro del debido proceso y en armonía con el conducto regular, como quiera que el
suscrito firmante, de ninguna manera posible, puedo acudir a responsabilizarme y garantizar, a los padres de
familia, que yo, pueda brindar totalmente a plenitud, la garantía que se exige en torno a la vida, la integridad y
la salud de los estudiantes o acudidos(as), como me exige el artículo 17 y artículo 18 y artículo 44 numeral 4
de la ley 1098 de 2006. Como me exige el artículo 2347 del código civil y mi posición de garante de la vida y
la salud e integridad personal de los educandos bajo mi cargo en clases presenciales, reitero; NO puedo
responder ante tal exigencia absoluta del derecho a la vida, que reposa en la constitución política, artículos 11
y 44, en bloque de constitucionalidad con el artículo 04 constitucional. Y mucho menos, me haré cargo de la
responsabilidad penal, que generan los artículos 25; 368 y 369 del código penal colombiano, en plena vigencia
y que NO son derogados de ninguna manera, por ninguna resolución ministerial, o directiva ministerial o circular
o directiva conexa de los entes territoriales, puesto que siguen en plena vigencia estos artículos 25, 368 y 369
del código penal. Mucho menos han sido derogados por la resolución 00777 del 02 de junio de 2021, ni por una
directiva como la 05 del 17 de junio de 2021; pues estos artículos siguen vigentes, a pesar de tal resolución o
acto administrativo y vigentes pese a la directiva 05 del 17 de junio de 2021.
Adicional a lo anterior, aclaro que, como educador, yo obedezco es a una decisión de los padres de familia, y
a mis funciones como un mero, empleado del estado, además de obedecer a unas ordenes legitimas, que
emanan de los ministerios de educación y de salud y de protección social. Ver artículo 32 numerales 2 y 4 del
código penal colombiano. Ver artículo 19 de ley 1620 de 2013.
Por lo anterior, es que me acojo de manera taxativa, tajante y precisa, al artículo 32 del código penal, literales
2, y 4; y me acojo al artículo 39 numeral 2 de la ley 1952 del año 2019 o nuevo código disciplinario único; y
artículo 35 literales 1 y 2 de ley 734 de 2002; de lo cual, dejo sentado taxativamente el presente radicado.
Tampoco, acudiré a responder en materia del artículo 2347 del código civil, como quiera que obedezco, a una
ORDEN LEGITIMA, que acato totalmente, para brindar, clases presenciales a los educandos, para el caso.
Ver, legitimidad de mi afirmación en lo legislado: Código Civil Colombiano. Artículo 2347. (…)
ARGUMENTOS DE DERECHO.
Como quiera que sea material y humanamente imposible garantizar el contagio cero o garantizar inmunidad,
en la actual condición de avance de la pandemia a la fecha. Que, además, me reitero, el protocolo de
BIOSEGURIDAD, que exige la resolución 777 de 2021 en su anexo técnico; tampoco, emerge como garantía 10
de contagio cero. Y mucho menos, la aplicación de la vacuna, se gesta como una garantía de contagio cero,
tampoco se aprecia o garantiza una absoluta inmunidad, frente al virus de la COVID - 19. Tampoco las actuales
cifras de muertos, fallecidos y contagios, demuestran que haya cesado la pandemia o hayan bajado los índices
de contagio. Al contrario, tenemos más de 600 muertos diarios y más de 30.000 nuevos contagios, por día;
concretamente, nadie puede garantizar, contagio cero, nadie puede garantizar inmunidad a la fecha del
presente radicado.
Que, por otro lado,
El suscrito firmante, declaro bajo juramento, que cumpliré a cabalidad con mi deber de cuidado y con el
protocolo de bioseguridad que se exige por la resolución 00777 del 02 de junio de 2021, y que, sin embargo,
cumplida esa orden y exigencia, pese a ello, tampoco puedo asegurar y materializar, la plena garantía de la
vida, integridad personal y salud de los educandos, o acudidos(as), puesto que es materialmente imposible,
garantizar, un contagio cero. Ver artículo 2347 de código civil colombiano, inciso final.
Y que, de llegar a imputarse o señalarse, un presunto descuido, omisión y trato negligente, en punto de un
presunto maltrato infantil, que emerge violando, desconociendo o inaplicando el artículo 11 constitucional,
inaplicando o desconociendo el artículo 18 de la ley 1098 de 2006 o que emerja una vulneración a los artículos
17 y 44 numeral 4 de la ley 1098 de 2006, el suscrito firmante, como educador y docente, me eximo de toda
responsabilidad, como quiera que NO soy yo, en primera persona, quien brindó la orden legitima, para
asistencia presencial al aula, y tampoco, tengo ningún tipo de poder suasorio o de imposición dictatorial o
autocrática, para desconocer y hacer frente o desconocer, LA PATRIA POTESTAD, que ostentan, los padres
de familia, acudientes y cuidadores. Ver artículos 17 y 39 literal 1 de la ley 1098 de 2006. Son la resolución 777
de 2021 y la directiva 05 de 17 de junio de 2021 y sus firmantes a quienes atañe la responsabilidad.
Por lo cual, a través del presente documento, hago absolutamente responsable en lo penal, civil,
disciplinario y en reparación directa a los titulares actuales de los ministerios de salud y de protección
social y de educación nacional, quienes brindan las ordenes legitimas de asistir absolutamente
presencial al aula;1 con o sin vacuna, con o sin comorbilidad. En una resolución que presuntamente
obedece a una falsa motivación y carecen al igual que la directiva 05 del 17 de junio de 2021, de
objetividad frente a la situación biológica actual de avance del virus.
Lo anterior, conforme se ha pronunciado el Consejo de Estado de marras, señalando:
El deber de cuidado en la doctrina jurídica colombiana, siguiendo la
sentencia del Consejo de Estado, radicada con el número 25000-2326-000-
1995-1365-01 (14869), del 7 de septiembre 2004, se puede conceptualizar de
la siguiente manera: El artículo 2347 del Código Civil establece que “toda persona
es responsable, no solo de sus propias acciones para el efecto de indemnizar el daño,
sino del hecho de aquellos que estuvieren a su cuidado”. Así, los directores de
colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos mientras están bajo su
cuidado.
La custodia ejercida por el establecimiento educativo, debe mantenerse no solo
durante el tiempo que el alumno pasa en sus instalaciones, sino también durante el
que dedica a la realización de otras actividades educativas o de recreación
promovidas por este, incluyendo paseos, excursiones, viajes y demás eventos
tendientes al desarrollo de programas escolares.
En dicho concepto del Consejo de Estado, en esta primera parte se precisa cómo
efectivamente el deber de cuidado compete a las instituciones educativas y abarca
todas las actividades formales y no formales, académicas, recreativas, y de
cualquier índole que la institución programe u organice con los estudiantes.
El deber de cuidado surge de la relación de subordinación existente entre el docente
11
y el alumno, pues el primero, debido a la posición dominante que ostenta en razón
de su autoridad, tiene no solo el compromiso sino la responsabilidad de impedir que
el segundo actúe de una forma imprudente. Sobre este tema, la doctrina ha dicho:
Para encontrarse en condiciones de reprochar una falta de vigilancia al demandado,
la víctima debe probar que aquel soportaba esa obligación de vigilancia en el
momento preciso de la realización del daño (…) La obligación de vigilancia se
extiende incluso a las horas consagradas al recreo y a los paseos; comienza desde
que el alumno queda autorizado para entrar en los locales destinados a la
enseñanza y cesa desde el instante en que sale de ellos, a menos que el profesor se
encargue de la vigilancia de los alumnos durante el trayecto entre el colegio y la
casa; subsiste también, aunque no sea ejercida efectivamente, si el profesor
se ausenta sin motivo legítimo. Agréguese a lo dicho que, si bien dentro de las
nuevas tendencias pedagógicas la educación que se imparte en los colegios debe
ello no obsta para
respetar ciertos parámetros de libertad y autonomía,
que se adopten las medidas de seguridad necesarias
con el fin de garantizar la integridad física de los
alumnos, respetando desde luego la independencia que se les otorga.
1
Artículos 90 y 91 de la constitución política y artículo 50º y 51 de ley 137 de 1994.
Quien ostenta, la PATRIA POTESTAD, es el acudiente, padre de familia, representante legal, o cuidador, y es
su absoluta decisión unilateral, personal, libre y espontanea, por ser el acudiente, quien toma la decisión de
enviar a su hijo(a) a la presencialidad absoluta que, ordena el ministerio de educación nacional, y que respalda
el ministerio de salud y de protección social; el acudiente, opera y obra enviando a su hijo(a) a la presencialidad
absoluta, incluso frente a una realidad científica adversa de treinta mil nuevos contagios por día y más de
seiscientos fallecidos por día; presuntamente, colocando a su hijo(a), en grave riesgo de amenaza de contagio.
Revisar: artículos 07 y 39 literal 1 de ley 1098 de 2006.
Inaplicando, desconociendo y dejando de lado, que en la realidad de la legislación educativa vigente;
existen veinticuatro (24) artículos legislados vigentes, dentro de la legislación educativa, que aprueban
y legitiman, el uso adecuado de las tecnologías, en presencialidad asistida por las tecnologías, sin
empujar a una amenaza de contagio en la escuela, de manera absolutamente presencial:
Ver los artículos taxativamente, que, están vigentes y que, además, AVALAN LA P.A.T.,
(Presencialidad Asistida por las Tecnologías), sin necesidad de ir a la presencialidad
absoluta, incluso se puede usar la presencialidad asistida por la televisión, la radio, o
el material impreso de guías y de cartillas. LEY GENERAL DE EDUCACIÓN 115 de
1994, en sus artículos 05 numerales 5; 7; 9; 13; artículo 20 numeral C; artículo 22
numerales C & G; artículo 23 numeral 9; artículo 32; artículo 76; artículo 77; artículo
78; artículo 79; artículo 144; artículo 145; artículo 185; artículo 206. Se elabora, un acta
de consejo directivo, que se radica y se hace conocer, a la secretaria de Educación
Certificada, armonizando con el artículo 78 (inciso tres) de ley 115 de 1994.
Artículos de ley vigentes, que emergen, legitimando, la presencialidad asistida por las tecnologías, sin
acudir a la presencialidad absoluta, que presuntamente en la actual situación, amenaza y pone en riesgo
la vida, salud e integridad física y personal de los educandos. Recordándole, a su oficina de Inspección
y Vigilancia, que es el acudiente o padre de familia, o cuidador, o representante legal, a quien se le
endilga el artículo 2347 del código civil, y que el desconocimiento de la ley, NO es causal de exención
de la responsabilidad. Que, al suscrito, tal responsabilidad, se me endilga, pero me acojo al inciso final
del artículo 2347 del código civil:
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Resolución 00777 del 2021. Artículo 04Parágrafo 3. El servicio educativo en educación inicial, preescolar, básica y media
debe prestarse de manera presencial incluyendo los servicios de alimentación escolar, transporte y actividades curriculares
complementarias. Los aforos estarán determinados por la capacidad que tiene cada establecimiento educativo, a partir de
la adecuación de los espacios abiertos y cerrados respetando el distanciamiento mínimo de 1 metro y las condiciones de
bioseguridad definidas en el anexo que hace parte integral de la presente resolución.
también lo es que hay lugar a algunas limitaciones justificadas en la necesidad
de garantizar otros principios. Subraya y negrilla, fuera del texto. En este sentido, la
Corte ha considerado que las restricciones razonables que se impongan al
ejercicio del derecho a la educación estarán justificadas en la medida en que
se pretenda satisfacer otros principios de carácter constitucional y no se
vulneren los componentes esenciales de la Carta.
Aclarando, que la resolución 00777 del 02 de junio de 2021, y la directiva 05 del 17 de junio de 2021,
además de las posteriores circulares de los entes territoriales, presuntamente, se muestran induciendo 14
al error, (vicio de consentimiento por error) puesto que, las muestran ustedes presuntamente, como si
acaso, superaran en fuerza vinculante de ley, a la constitución política de Colombia, a la ley ordinaria
de infancia y adolescencia; al código penal; al código civil; y a la ley general de educación 115 de 1994;
y su decreto único reglamentario 1075 de 2015. Y entonces, a voces de lo anterior, me eximo de toda
responsabilidad penal, civil, administrativa y disciplinaria, dado que ha sido el padre de familia,
acudiente y representante legal y cuidador de su hijo(a), quien, de manera unilateral, libre, abierta,
espontanea e informada, ha decidido enviar a su hijo(a) a la presencialidad absoluta en el aula,
presuntamente producto de un vicio de error, pues se le ha ocultado información y se le ha omitido
información. Ver Corte Constitucional: T – 401 de 1994. Ver artículos 1508 y 1511 del código civil.
Que aclaro de manera tajante, taxativa y absoluta, bajo la gravedad del juramento, que acudiré a obedecer,
cada una de las ordenes legitimas, como se me exige desde su oficina y desde las ORDENES LEGITIMAS,
consignadas en: resolución 00777 del 02 de junio de 2021, y directiva 05 del 17 de junio de 2021;
y circulares posteriores del ente u órgano territorial a cargo, que emergen y, surgen como una
ORDEN LEGITIMA, que activa de ipso facto, al artículo 32 del código penal a mi favor.
Que se me exige, a través de este cuerpo de ORDENES LEGITIMAS, a cumplir con las exigencias
de cuidado y atención, que requieren los educandos a mi cargo, mientras el suscrito, tenga su cuidado
y atención y tenga que ejercer como corresponsable y garante de su vida, e integridad personal, como
educador y docente, y entonces, aclaro de manera taxativa, y bajo la gravedad del juramento, que el
suscrito firmante, acudiré sin excusa respetando y materializando el PROTOCOLO DE BIOSEGURIDAD,
DISTANCIAMIENTO Y DEMAS EXIGENCIAS DE CUIDADO Y DE PROTECCIÓN; que me exige la
resolución 777 del 2021 y su anexo técnico; frente a los educandos; tal y como se me ha ordenado.
Sin embargo, debo resaltar taxativamente, que obedezco a las órdenes emanadas de los entes estatales, y que
ello de ninguna manera, significa, que el suscrito firmante, debe acudir a responder, en lo penal, civil,
administrativo, disciplinario o de reparación directa, por causa de las órdenes recibidas de parte de los órganos
estatales, o de su secretaria de educación certificada, puesto que, de estas instancias, emerge o emana la
ORDEN LEGITIMA, que los convierte en el directo responsable por acción o por omisión, de asumir, las
responsabilidades y las consecuencias de dicha orden. Ver para ello, artículo 2347 del código civil, y ver artículo
32 del código penal, en sus literales 2; y 4; y artículo 39 numeral 2 de la ley 1952 de 2019 o código disciplinario
único. Ver artículos 07; 50 y 51 de ley 137 de 1994. Y ver ley 734 de 2002, artículo 35 literales 1 y 2. Ver
artículos 90, y 91 de la constitución política.
Por lo anterior, el suscrito educador y docente, y firmante, acudo a declarar y señalar que, toda la
responsabilidad delegada, en lo penal, civil, administrativo y disciplinario, se genera en corresponsalía, a través
de la responsabilidad compartida, entre el Estado, y sus ministros de educación nacional y de salud y de
protección social, con el acudiente, como padre de familia, quien accede al derecho a la educación de manera
libre, abierta, espontanea e informada, y asumiendo la respectiva responsabilidad que, le atañe inexcusable,
inaplazable e indelegable, a los acudientes y a los padres de familia, representantes legales, tutores y
cuidadores de su acudido(a) desde la patria potestad; resaltando que NO soy el estado y no firmé ordenes
legitimas y que tampoco soy acudiente o representante legal y mucho menos ostento la patria potestad sobre
mis estudiantes o educandos.
Que el suscrito firmante, como educador y como docente, declaro, que NO puedo cumplir a cabalidad, con el
artículo 2347 del código civil, que se me endilga: Artículo 2347 del código civil, en plena vigencia
actualmente, que exige de los educadores y docentes, y de los padres de familia, que
acudan a responder civilmente por los daños y perjuicios, ocasionados por acción u
omisión respecto de la vida, la integridad personal y la dignidad humana de los 15
educandos a su cargo, como menores de edad.
Por lo cual, declaro y me acojo, a la EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD, que me brinda el artículo 2347
del código civil, en su inciso final.
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Es en este inciso en el cual, me acojo para eximirme de responsabilidad, pues NO puedo impedir el hecho de un contagio
y tampoco desacatar una resolución en fraude a resolución o abandono del cargo o prevaricato por omisión.
Por lo cual, me acojo, al artículo 32 del código penal, literales 2; y 4 en punto de que, solamente acudo
a someterme al cumplimiento de una orden legitima, emanada del Estado, a través del ministerio de
salud y de protección social, y emanada del ministerio de educación, como representantes del estado
social de derecho. Y firmada por sus ministros, aplicando así, los artículos 90 y 91 de la carta política y
aplicando los artículos 07, 50 y 51 de ley 137 de 1994.
Del mismo modo, declaro reiterativamente, y también, taxativamente, que quien ha tomado la decisión
unilateral, libre, abierta y espontanea de enviar a su hijo(a) o acudido(a) a la presencialidad en el aula, ha sido
el acudiente, como padre de familia, como representante legal y como cuidador; y de su decisión unilateral y
personal, tampoco me corresponde responsabilidad en lo penal, civil, administrativo y disciplinario, o de
reparación directa por daños y perjuicios o acción de repetición, como quiera que el padre de familia en ejercicio
legítimo de su PATRIA POTESTAD:
Es quien decide voluntariamente, enviar a su hijo(a) a la presencialidad absoluta que exige la resolución
00777 del 02 de junio de 2021 y que exige la directiva 05 del 17 de junio de 2021. Aun, sin existir plena
garantía de contagio cero. Y sin que la aplicación de la vacuna experimental, garantice inmunidad o
garantice contagio cero. Además, obra el acudiente, presuntamente, inaplicando, violando, desconociendo,
desatendiendo el padre de familia, acudiente, tutor o cuidador, los artículos: 04; 11 y 44 de la constitución
política; artículos 25; 368 y 369 del código penal; artículo 2347 y 288 del código civil; y de ley 1098 de 2006 o
código de la infancia, inaplicando los artículos 08; 09; 10; 14; 17; 18; 20 literal 1; 39 literal 1 y 44 literal 4, todos
en plena vigencia.
Por lo anterior, es más que necesario, dar a conocer a su oficina de INSPECCIÓN & VIGILANCIA, de la
secretaria de educación certificada, que, el suscrito educador y docente, NO puedo garantizar, un contagio
cero, NO puedo garantizar, la inexistentica de un contagio, que pueda afectar negativa y dramáticamente a los
educandos bajo mi cargo, como quiera que quien tomó la decisión de acudir a la presencialidad absoluta que, 16
exige la resolución 00777 del 02 de junio de 2021 y que exige la directiva 05 del 17 de junio de 2021, es el
estado a través de una ORDEN LEGITIMA, y yo, obedezco las órdenes del estado, meramente como un simple
educador y docente, y por otro lado, quien ha decidido enviar a su hijo o hija a la presencialidad absoluta en el
aula, ha sido su acudiente o padre de familia o cuidador, en el ejercicio legítimo de su PATRIA POTESTAD, de
lo cual, se desprende coherente, que NO me corresponde ninguna responsabilidad compartida, como quiera
que estoy notificando y dejando el precedente de que NO PUEDO GARANTIZAR, UN CONTAGIO CERO; y en
cambio, si emerge procedente, congruente y coherente, EXIMIRME DE TODA RESPONSABILIDAD penal, civil,
administrativa o disciplinaria o de cualquier reparación directa en tercero civilmente responsable o en repetición
del estado contra el suscrito firmante. Ver, artículos 90 y 91 constitución política.
Que igualmente, aporto a la presente exposición de motivos, lo indicado por el ICBF, como órgano
supremo de la protección de los niños, niñas y adolescentes en Colombia:
Estos son los parámetros para considerar que existe maltrato infantil. El Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, indicó los parámetros para considerar que un
menor de edad es víctima de maltrato, con base en la definición prevista en el Código
de la Infancia y la Adolescencia, Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
la Corte Constitucional.
En primer lugar, la entidad precisó que la Constitución Política dispone que los niños
serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro,
venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos.
El Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 del 2006) señala que los
niños y los adolescentes deben ser protegidos contra todas las acciones o
conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico.
Así mismo, tienen derecho a la integridad y protección contra el maltrato y los abusos
de toda índole por parte de sus padres, representantes legales, personas
responsables de su cuidado y miembros del grupo familiar, escolar y comunitario.
Según la Unicef, hay maltrato cuando sufren ocasional o habitualmente actos de
violencia física, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en el entorno social.
Este maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o transgresión de
los derechos individuales o colectivos e incluye el abandono completo y
parcial. La OMS, complementa la definición anterior incluyendo la explotación
comercial o de otro tipo que cause o pueda causar daño a la salud, desarrollo o
dignidad del menor o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación
de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también
se incluye entre las formas de maltrato infantil.
Que La Ley 115 de 1994, Ley general de la educación, señala, las normas generales para regular al Servicio
Público de la Educación que, cumple una función social acorde con las necesidades e intereses de las personas,
de la familia y de la sociedad. Con el pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las que le 17
imponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física,
psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores humanos. La ley 115 de
1994; en ninguno de sus artículos y menos en los fines de la educación en su artículo 05; de ninguna
manera contempla actuaciones, decisiones o funciones o finalidades de la educación en Colombia, que
sean relativas a desconocer, la constitución o las leyes, y mucho menos a desatender, lo legislado en
la ley 1098 de 2006. Especialmente lo legislado en los artículos 17; 18; 39 literal 1 y 44 literal 4 de la ley
de infancia y adolescencia.
Por lo cual, el ministerio de salud y de protección social, de manera unilateral, impone la resolución No 00777
del 02 de junio de 2021, y el ministerio de educación, impone la directiva 05 del 17 de junio de 2021; que el
suscrito firmante, acato con reserva y que acato, conforme apego jurídico al artículo 32 del código penal
vigente, en sus literales 2 y 4.
Y, además, recibo y acato, en estricta reserva del principio constitucional de confianza legitima que debe
garantizar el Estado y sus funcionarios. Dado que, el artículo 05 de la Ley 1751 de 2015, establece que: el
Estado es responsable de respetar, proteger y garantizar el goce efectivo del derecho fundamental a la salud.
Así mismo, la misma Ley 1751 de 2015, señala, en su artículo 10, como deberes de las personas frente al
derecho fundamental a la salud, los de: “propender por su autocuidado, el de su familia y el de su comunidad”
y “actuar de manera solidaria ante situaciones que pongan en peligro la vida y la salud de las personas”.
Aclarando taxativamente, a ustedes en su oficina de INSPECCIÓN & VIGILANCIA, que la figura del deber
de cuidado, NO PIERDE VIGENCIA, NO HA SIDO DEROGADA Y SIGUE ABSOLUTAMENTE VIGENTE, A
PESAR DE LA PANDEMIA.
Que ninguna de las directivas, resoluciones o circulares, tienen la fuerza vinculante de ley o la jerarquía,
para derogar la figura del deber de cuidado en lo penal, civil, administrativo, ni disciplinario. Mucho
menos para extinguir, la responsabilidad por reparación directa en daños y perjuicios, efectos jurídicos,
de los cuales, el suscrito firmante, acudo a eximirme taxativamente ante su oficina. Puesto que NO se
me puede obligar, a lo materialmente imposible, que es garantizar un contagio cero.
Finalmente, debo resaltar, que la orden de realizar, tales acciones de presencialidad absoluta, de
ingreso presencial al aula, SIN CONTAR CON LAS GARANTIAS EXIGIDAS, Y SIN QUE HAYA CESADO
O AL MENOS MENGUADO LA PANDEMIA Y HAYA BAJADO EL INDICE DE CONTAGIO; obedece a
ORDENES LEGITIMAS. Ver artículo 32 literal 4, del código penal colombiano.
El derecho a la vida, en Colombia, según consagra la Constitución Política del País, en su artículo 11:
SE PRESENTA COMO “INVIOLABLE”; eso traduce, que si ostenta una categoría de derecho absoluto.
A menos que inviolable, traduzca otra cosa taxativamente.
ARTÍCULO 11. El derecho a la vida es inviolable.
No habrá pena de muerte.
Artículo 8°. Interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes.
Se entiende por interés superior del niño, niña y adolescente, el imperativo
que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción integral y
simultánea de todos sus Derechos Humanos, que son universales,
prevalentes e interdependientes.
Artículo 9°. Prevalencia de los derechos. En todo acto, decisión o medida
administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en
relación con los niños, las niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos
de estos, en especial si existe conflicto entre sus derechos fundamentales con
los de cualquier otra persona. En caso de conflicto entre dos o más
disposiciones legales, administrativas o disciplinarias, se aplicará la
norma más favorable al interés superior del niño, niña o adolescente.
Véase conexo, artículo 04 superior constitucional en Colombia.
Ley 1098 de 2006. Artículo 7°. Protección integral. Se entiende por protección
integral de los niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de
derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su
amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento
inmediato en desarrollo del principio del interés superior.
Que el artículo 44 numeral 4 de ley 1098 de 2006, en plena vigencia actualmente, exige
garantizar como verbo rector, la vida, dignidad humana, y la integridad personal, de
los educandos en el ámbito escolar.
Que el artículo 2347 del código civil, en plena vigencia actualmente, exige de los
educadores y docentes, que acudamos, a responder civilmente por los daños y
perjuicios, ocasionados por acción u omisión a la vida, la integridad personal y la
dignidad humana de los educandos, bajo nuestro cuidado, menores de edad.
Así, los padres son responsables solidariamente del hecho de los hijos
menores que habiten en la misma casa. Así, el tutor o curador es
responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y cuidado.
Así, los directores de colegios y escuelas responden del hecho de los discípulos
mientras están bajo su cuidado, y los artesanos y empresarios del hecho de
sus aprendices, o dependientes, en el mismo caso.
Pero cesará la responsabilidad de tales personas, si con la
autoridad y el cuidado que su respectiva calidad les confiere
y prescribe, no hubieren podido impedir el hecho.
Que el artículo 25 del código penal, aplicable a todos los miembros mayores de edad
de nuestra Institución Educativa, y en plena y absoluta vigencia, indica
taxativamente, que el delito se comete por acción o por omisión.
Aclarando, además, de manera taxativa, que La Ley 734 de 2002, en su artículo 23 indica: 23
Del mismo modo, en ese tenor, el artículo 27 de la misma norma ya anteriormente mencionada,
Ley 734 de 2002; determina, las acciones y omisiones que, originan y gestan, la falta
disciplinaria de parte de un funcionario público, señalando:
“ARTÍCULO 27. Acción y omisión. Las faltas disciplinarias se realizan por
acción u omisión en el cumplimiento de los deberes propios del cargo o
función, o con ocasión de ellos, o por extralimitación de sus funciones.
Cuando se tiene el deber jurídico de impedir un resultado, no evitarlo,
pudiendo hacerlo, equivale a producirlo.” (Negrillas y subrayas fuera del
texto).
De manera tal que se debe estricto acato al artículo 11 constitucional superior; al artículo 44
constitucional superior; al artículo 17 y 18 de la ley 1098 de 2006; y sobre todo especialmente, a los
artículos 39 literal 1 y artículo 44 numeral 4 de ley 1098 de 2006.
Por lo anterior, es más que procedente mi presente documento de: EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD;
a manera de precedente previo.
Nombre: _____________________________
Firma xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Educador en las áreas de: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
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