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Sienten . . .
Como entender las necesidades
fisicas, emocionales y espirituales
de tus mascotas
ISBN 0-9713812-5-9
PRIMERA EDICION
AGRADECIMIENTOS ............................................ I
INTRODUCCIÓN ................................................ III
UNA NOTA IMPORTANTE ANTES DE COMENZAR ......... X
CAPITULO 1
LA COMUNICACIÓN OCURRE EN VARIOS SENTIDOS ..... 1
CAPITULO 2
ESCUCHA A TUS ANIMALES .................................. 7
CAPITULO 3
HABLANDO CON TUS ANIMALES .......................... 19
CAPITULO 4
RECUPERACIÓN FÍSICA – MASCOTAS POCO
COMUNES ................................................... 31
CAPITULO 5
RECUPERACIÓN FÍSICA –
EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE ......................... 45
CAPITULO 6
RECUPERACIÓN EMOCIONAL ............................... 63
CAPITULO 7
AYUDA ESPIRITUAL ......................................... 77
CAPITULO 8
MASCOTAS CON CONDICIONES ÚNICAS ................. 87
CAPITULO 9
AYUDANDO A OTROS INTUITIVOS ....................... 101
CAPITULO 10
MASCOTAS PERDIDAS.................................... 117
CAPITULO 11
MASCOTAS DETECTIVES ................................ 129
CAPITULO 12
MASCOTAS COMO DOCTORES .......................... 139
CAPITULO 13
MASCOTAS Y CURACIÓN................................. 153
CAPITULO 14
MASCOTAS QUE SE RENCARNAN ....................... 169
CAPITULO 15
MASCOTAS COMO ALMAS GEMELAS .................. 183
CAPITULO 16
MASCOTAS E IMPRESIÓN DE ENERGÍA ................. 193
CAPITULO 17
CÓMO DEJAR PARTIR A NUESTRAS MASCOTAS
CUANDO ES HORA ....................................... 201
CAPITULO 18
LECCIONES APRENDIDAS ................................. 211
EPILOGO .................................................... 235
ACERCA DE LA AUTORA
A GRADECIMIENTOS
i
Victoria Jennings por permitirme usar sus palabras Misión de Vida y
hacerlas mías.
Cyd Tanimura, mi clienta y amiga, por las horas de lectura de mi
material y por sus comentarios e invaluables sugerencias.
Tony Stubbs, editor final de mi primer libro y ahora de este, porque
siempre puedo contar con él.
Dr. Leonard A. Sigdestad, Doctor de Medicina Veterinaria, por ser uno
de esos pocos veterinarios abiertos a escuchar todo lo que sea para el
bienestar del animal que está tratando de curar.
Dra. Jacqueline DeGrasse, Doctora Quiropráctica, mi amiga y colega,
que continúa asistiéndome en encontrar otras formas de ayudar y curar a
nuestras mascotas.
Por supuesto, estoy muy agradecida con todos mis clientes y amigos
que me han dado el privilegio de interpretar a sus mascotas y a los animales
mismos, cuyas historias seguramente tocarán los corazones de muchos.
ii
I NTRODUCCIÓN
iii
los hombros. El dolor es demasiado para soportarlo. Una enfermera se
acerca a mí y me dice: “Voy a cuidarla bien, no se preocupe” y el
anestesiólogo me dice que empiece a contar de atrás para adelante desde
diez. “Diez…nueve…ocho…”.
Le llevó tres meses a mi cuerpo recuperarse de acercarse tanto a la
muerte, pero este período de recuperación me dio un tiempo precioso para
pensar. Reflexione en qué había invertido mi vida y revisé lo que había
escrito en ese pedazo de papel antes de la cirugía. Sabía que debía escribir
un segundo libro que diera esperanza a las personas, especialmente en esos
momentos cuando sus animales necesitan curarse. Había tanto más que
quería compartir de lo que había podido incluir en mi primer libro.
Pero para comenzar, ¿cómo llegué a tener tal cantidad de información
para escribir? Esa es una historia particular.
Es cierto que desde que tenía ocho años de edad, he podido recibir
imágenes de los animales, que me dicen lo que están pensando y sintiendo.
Sin embargo, por muchos años, no supe exactamente que hacer con esas
imágenes y sentimientos. Como consecuencia, nunca había usado esa
información de un modo práctico para ayudar a los animales.
Felizmente, sin embargo, eventualmente aprendería cómo usar mi don
intuitivo para comunicarme efectivamente con ellos y también para traerles
alivio, pero sólo sucedería después de que me embarcara en una búsqueda
espiritual que comenzó un tiempo antes de la cirugía de emergencia.
El viaje que cambiaría mi vida comenzó cuando conocí a mi maestro
espiritual, el Maestro Tam Nguyen en el Centro para la Investigación en
Metafísica en Westminster (ahora ubicado en Garden Grove). El curso que
estaba dictando sobre Curación Cósmica fue mi primera introducción al
concepto de la Energía Universal o de la Fuerza de la Vida. Al final de mi
cuarta clase con él, tuve la profunda experiencia de sentir vibrantemente esta
Energía de la Fuerza de la Vida fluyendo en mí. Sólo puedo describirlo
como ¡la sensación de ser abrazada y amada incondicionalmente!
En ese momento no comprendí exactamente lo que había sucedido,
pero ese evento sería el comienzo de la transformación de mi vida. Después
de la clase, el Maestro Tam me alentó a visitar su Centro con frecuencia. Me
dijo que allí encontraría muchas oportunidades de aprender a cómo dejar
que esa energía de vida fluyera en mí como un don amoroso para otros.
En ese momento yo misma había experimentado intensamente este
amor incondicional, pero, ¿alguna vez podría dejarlo fluir en mí para realizar
Su trabajo de dar vida y sanar? No podía creer ciegamente en la habilidad de
iv
nadie de transmitir energía curativa a otros. ¿Cómo podría yo? Y si no podía
creer fácilmente que otros tenían esta habilidad, ¿cómo podía creerlo de mí
misma?
Aún así, para satisfacer mi curiosidad, decidí estudiar y observar más
profundamente, a menudo dudando, y al mismo tiempo preguntándome si
yo también debía ayudar a otros de esta manera especial. Mi tiempo de
estudio espiritual estuvo lleno de desafíos, tanto como de abundantes
oportunidades de crecimiento. Y gradualmente, con alegría, desarrollé y
maduré la habilidad de dejar que esta energía de vida fluyera a través mío
para el beneficio de otros.
El Maestro Tam me enseñó que la Energía de la Fuerza de la Vida
estaba para llevar consuelo y recuperación a todo ser vivo. No era solamente
para las personas. Mi espíritu saltaba de alegría al comprender el significado
pleno de lo que él estaba diciendo, porque mi pasión de trabajar con los
compañeros animales era aún más fuerte que mi deseo de trabajar con
personas.
Mientras hacía trabajo voluntario en el Centro, comencé a ofrecer
regularmente mi ayuda a personas que estaban preocupadas por sus
mascotas. Ellas quedaban sorprendidas y fascinadas por las respuestas
precisas que podía darles a sus preguntas. Lo que querían saber confirmaba
una y otra vez que todos estaban buscando ansiosamente las respuestas que
nadie más parecía capaz de dar – ni siquiera sus veterinarios de confianza o
profesionales que entrenan animales. Sus continuos pedidos de mi ayuda
para sus mascotas me demostraron que definitivamente había una necesidad
que debía ser satisfecha.
No hace mucho había aprendido que usando todos mis sentidos, tenía
la habilidad de traducir los pensamientos, sentimientos, deseos y
necesidades de un animal, para que su compañero humano pudiera
comprenderlo mejor. Y ahora, ¡también me daba cuenta de que podía dejar
que la energía de vida fluyera a través de mí para beneficiar a toda mascota
que conociera!
El trabajo voluntario que hacía en el Centro fue el primer paso para
consolidar mi amor por los animales y mi deseo de dejar que la energía de
vida fluyera por mí para ayudarlos. No sabía que, el futuro cercano,
descubriría que ya existía una profesión bien definida en la cual podría
utilizar mi don para comunicarme con los animales, pero aunque lo supiera
o no en ese momento, las experiencias durante mi viaje espiritual me dieron
v
justo la preparación que necesitaba para lo que se convertiría en mi Misión
de Vida.
¡Misión de Vida! ¿Qué es eso?, puedes preguntarte. Victoria Jennings
escribió un libro llamado: Dios como Madre, basado en las enseñanzas de
Maria Bauer Hall, esposa de Manly P. Hall1. Ella lo describió de esta
manera:
“La Misión de Vida de una persona es una obligación de vida que debe
ser cumplida. Es nuestro propósito real; de algún modo es como un barco
diseñado para llevarnos a nuestro destino. No encuentras paz a menos que
estés cumpliendo tu Misión de Vida, pues hay una insaciable sed – un vacío
y un deseo – que sólo eso puede satisfacer. Aunque aún no se haya
revelado, tu Misión de Vida está esperando en lo más recóndito de tu
espíritu. Su drama, esa tragicómica historia de la Vida, espera desarrollarse”.
“Su presencia es innegable, su paciencia ilimitada hasta que das tu
primer paso tímido, y luego, con ese paso, el patrón interno se activa. Te
invade un repentino impulso de energía y resistencia para completar la tarea
que tienes en frente, pues es la Energía Divina de la Vida la que modela
nuestro ser, mientras somos llevados a nuestro destino”.
¿No es hermoso? Cuando leí esto en el libro de Victoria Jennings, sentí
como si esas palabras hubieran sido escritas especialmente para mí. Nunca
antes me había referido a mi don como una Misión de Vida, pero sabía a un
nivel intuitivo profundo que ¡debía hacer algo especial con ese don, de
algún modo, alguna vez!
Y así, no mucho después de las experiencias que transformaron mi vida
en el Centro, comencé la práctica privada como comunicadora de animales.
Un día, mientras vivía activamente mi Misión de Vida, recibí una
llamada de una nueva clienta que pedía una consulta. Nuestro encuentro
nos llevaría a mucho más que una simple consulta. Rápidamente abriría para
mí todo un nuevo mundo de ayuda a los animales.
Como cada mañana, estaba respondiendo correos electrónicos en mi
computadora, cuando sonó el teléfono. La voz al otro lado parecía estar
extremadamente sorprendida y complacida de haberse comunicado con una
persona real, en vez de un contestador automático.
1
Manly P. Hall fue el fundador de la Sociedad de Investigación Filosófica. Por
más de 75 años de actividad pública dinámica, dio más de 8.000 clases en
Estados Unidos y en el exterior y fue el autor de innumerables libros, ensayos y
artículos.
vi
En cuanto a los pedidos, éste era un poco fuera de lo común, porque
ella quería verme en persona en su casa. Considerando las autopistas de
California del Sur y el hecho de que ella vivía en otro condado a más de 80
kilómetros de distancia, el viaje podía fácilmente llevarme hasta dos horas,
dependiendo del tráfico; pero su tono de voz me decía que nuestro
encuentro era importante. Sabía intuitivamente que esto era algo que debía
hacer, de modo que concertamos una cita para que hablara con sus cinco
perros.
Cuando llegué, fui torpemente recibida por tres Doberman
impresionantes y dos Manchester Terrier, todos los cuales ladraban a todo
pulmón. Una perra en particular, Calamity, me hizo saber firmemente que
ella estaba a cargo. Parada allí, por un momento reconsideré si quería o no
entrar. Pero sabía sin duda que debía estar allí y que tenía trabajo por hacer.
La consulta duró varias horas, hasta que las preguntas de la clienta fueron
respondidas y estaba satisfecha.
Cuando nos visitamos después de eso, me dijo que su hermana le había
dado una copia de mi primer libro Las Mascotas Dicen. Leerlo y saber que yo
también era de California del Sur la inspiró para llamarme y pedirme una
consulta. Ella decidió que si teníamos que conocernos, se contactaría
conmigo directamente. Como lo hizo, tenía confianza de que nuestro
encuentro era algo que debía suceder.
A continuación supe que ella era una quiropráctica que trataba tanto a
personas como mascotas. Hablamos acerca de su trabajo con animales y
luego del mío, y decidió dar un seminario en su consultorio para que las
personas pudieran aprender también a comunicarse con sus mascotas.
En varias ocasiones luego de nuestra primera visita, también me
consultó por algunos de sus clientes. Dado que nos dimos cuenta de que la
información que recibía de los animales a menudo le proveía importantes
entendimientos sobre los acomodamientos quiroprácticos que debía hacer,
comencé a dedicar un día a la semana para trabajar con ella en la clínica.
Cuando las radiografías y el diagnóstico del veterinario confirmaban lo que
ambas veíamos y sentíamos, sabíamos que el círculo de cuidado estaba
completo y éramos testigos de algunas recuperaciones increíbles e incluso
pequeños milagros, sobre algunos de los cuales pronto leerás.
Mi colega quiropráctica constantemente me hacía hacer a los animales
numerosas preguntas. Me di cuenta de que mientras más preguntas hacía y
más específicas eran, mejor funcionábamos como equipo en nuestro
objetivo de ayudar a los animales. A pedido suyo, le hacía a las mascotas
vii
preguntas tales como: ¿Te duele la cabeza? ¿Te falta el aire? ¿Puedes ver
bien? ¿Tienes dificultades para oír? ¿Te cuesta masticar o tragar? ¿Te duele
la panza? ¿Te arde cuando orinas, o te cuesta ir de vientre? Si tienes dolor,
¿puedes decirme cuán agudo es y dónde se ubica exactamente? ¿El dolor
viene y se va o es constante? ¿Cómo te sentiste luego de que la
quiropráctica te acomodara?
Estas son las preguntas que puede que no hagas a tus mascotas dado
que probablemente estés acostumbrado a la idea convencional, pero
incorrecta, de que los animales son incapaces de comunicar sus necesidades
específicas. Como descubrirás mientras lees este libro, debemos hacer un
ajuste importante en nuestro pensamiento cuando se trata de lo que los
animales pueden decirnos y cuanto entienden lo que decimos.
Luego de trabajar tan cerca de mi colega, mi respeto y admiración se
hizo extensivo a todos nuestros veterinarios quienes, sin poder obtener la
más simple de las respuestas directamente de sus clientes animales, pueden,
sin embargo, indicar la mayoría de sus enfermedades y prescribir las
medicinas apropiadas.
¿No sería maravilloso, sin embargo, si los animales mismos, a través de
un intérprete, pudieran decirle a sus veterinarios dónde les duele o cómo se
lastimaron y qué los haría sentir mejor? O aún mejor, ¿si los veterinarios
aprendieran a comunicarse directamente con sus pacientes mascotas? ¿Y si
ellos también comprendieran activamente que la curación a menudo sucede
a más de un único nivel? Tal vez llegue ese día.
Luego de trabajar con tantas mascotas, me di cuenta que cuando los
animales muestran problemas de comportamiento o síntomas de un cuerpo
enfermo, a veces el origen de su malestar es emocional o espiritual, o está
asociado con un evento del pasado. Los problemas físicos a veces
desaparecen cuando las causas emocionales o espirituales son tratadas. En
el caso de los problemas de conducta, con frecuencia lo único que debe ser
corregido es la mala percepción de la mascota. Y muchos animales
saludables con problemas de conducta pueden felizmente ser re-entrenados
una vez que todos entienden la naturaleza y origen del problema.
La salud o actitudes de las personas con las que viven pueden también
afectar significativamente la manera en que una mascota se siente o
comporta. Esa es la razón por la que los animales con frecuencia reflejan
exactamente lo que le está sucediendo a la salud física, emocional o
espiritual de la persona, muy similar a como un espejo refleja la imagen que
tiene delante.
viii
Ocasionalmente, las mascotas incluso intentan asumir nuestros
problemas emocionales o dolencias físicas ellos mismos. La razón para
hacerlo varía desde querer ponerse en nuestro lugar, tratar de mostrarnos
que necesitamos cambiar nuestra forma de pensar o esperan aliviarnos de
todos esos problemas juntos para que nos sintamos mejor. La mayoría de las
veces en estas situaciones, una mascota requiere ayuda espiritual antes que
tratamiento médico para aliviarse de cualquier estado físico o emocional que
aparentemente ha asumido.
En los siguientes capítulos, me gustaría compartir contigo algunos
casos muy interesantes que te ayudarán a entender, no sólo los problemas
físicos, sino también algunos de los desafíos emocionales o espirituales que
nuestras mascotas enfrentan. Verás como ellos pueden jugar un rol muy
activo en recuperarse cuando tienen a alguien que los interpreta, y cómo
ellos mismos pueden también actuar como sanadores muy efectivos de las
personas.
Sus historias te ayudarán a ver a los animales y sus sentimientos bajo
una luz completamente diferente. ¡Ojalá tu también tengas una nueva
apreciación de sus necesidades y una comprensión mucho más profunda de
lo que sienten!
- Dra. Mónica
Anaheim, California
ix
U NA N OTA I MPORTANTE
A NTES DE C OMENZAR
Ya sea que una persona crea en Dios, un Ser Supremo o el Big Bang,
siempre existe una expresión filosófica según la cual vive.
Sin importar tu filosofía, fe religiosa o credo, cada uno de ustedes
debería traer a este libro sus propias palabras favoritas para expresar estas
Verdades Universales que ayudan a transmitir tu idea de Dios.
Al escribir estos capítulos, utilicé expresiones para Dios, Espíritu, Vida
y Amor con las cuales estoy muy familiarizada, aquellas que tocan mi
corazón. Mi esperanza es que las expresiones que he utilizado toquen tu
corazón también, o que libremente las ajustes en tu mente a aquellas que
son tus preferidas.
x
Sin importar los términos específicos que pueda haber usado para mantener
la exposición simple, mi deseo es que cada uno de ustedes encuentre su
propio sentido de espiritualidad en este libro.
Poco importa a nuestros amigos animales nuestras preferencias
religiosas o filosóficas. Su único propósito en la vida es darnos Amor
Incondicional y enseñarnos a Amar Incondicionalmente. El Amor es su
religión, su filosofía. Y a través del profundo Amor que tú y tu mascota
comparten, ¡sé que alegremente podrán hablar de corazón a corazón!
- Dra. Mónica
Anaheim, California
xi
Capitulo 1
L A C OMUNICACIÓN O CURRE
E N V ARIOS S ENTIDOS
1
Dra. Mónica Diedrich
de atender da por hecho que es esa persona y no otra la que llama. Estos
mensajes son telepáticos porque se envían sin utilizar palabras.
Los animales también se comunican telepáticamente. En lo que parece
ser un ejemplo único de telepatía animal, los investigadores descubrieron
que monos que estaban en una isla incomunicada, participaban de una
actividad similar pero atípica. Los científicos pusieron batatas en la arena y
observaban como los monos las lavaban en el océano antes de comerlas. En
la isla los monos parecían aprender observando al primer mono que lo hizo.
Al comienzo, solo algunos monos lavaban las batatas, pero gradualmente, la
práctica se difundió a todos los habitantes de esa isla. Luego, para su
asombro, los investigadores comprobaron que los monos de islas alejadas
comenzaron a hacer lo mismo sin haber estado en contacto jamás con los
habitantes de la primera isla. Parece que una vez que una determinada
cantidad de la población realizaba el mismo comportamiento, éste se volvía
parte de la conducta de toda la especie. El mensaje de lavar las batatas
puede muy bien haber sido transmitido de isla en isla en forma telepática.
Todos los miembros del reino animal se comunican ampliamente entre
sí utilizando la telepatía. Además, algunas especies como las ballenas,
delfines y elefantes emplean también sonidos y el lenguaje corporal. Los
miembros del reino animal también intentan comunicarse con los seres
humanos, quienes, muy a menudo, no son receptivos o ignoran este hecho.
Nuestras mascotas son excelentes ejemplos de animales que intentan
comunicarse con los humanos de forma telepática. Cualquier persona
sensible que haya sido receptor de intensas miradas, de orejas atentas y de
colas que se menean puede entender el mensaje que se está comunicando:
Quiero una galletita; salgamos a caminar; juguemos; demos un paseo en
auto. En otras formas telepáticas, una mascota también puede comunicar
que necesita salir, que quiere la cena o que desea una caricia o que le rasques
las orejas. En todos los casos, nuestras mascotas nos envían un mensaje
telepático, un mensaje sin utilizar palabras habladas. Sin embargo, para ellos
también es necesario utilizar alguna forma de lenguaje físico para enfatizar,
pues, de otro modo, muchas personas fracasarían en recibir los mensajes de
sus mascotas.
La gente se comunica telepáticamente todo el tiempo también, pero a
menudo de forma inconsciente. Sea que lo notemos o no, nosotros, lo
mismo que los animales, enviamos numerosos mensajes todos los días sin
utilizar palabras. Nos comunicamos tanto con otras personas como con las
2
Las Mascotas Sentien . . .
3
Dra. Mónica Diedrich
4
Las Mascotas Sentien . . .
tanto como gente común que han compartido experiencias similares a las
mías.
Tal vez porque nos consideramos más evolucionados, creemos que la
comunicación es algo que sólo puede ocurrir a nivel humano. Muy
probablemente nos hayan enseñado incorrectamente desde la niñez.
Yo también aprendí eso, pero, por supuesto, no podía creerlo. Los
animales han estado comunicándose conmigo desde que era muy joven. Me
decían cosas que aún yo no sabía de ellos, o, en algunos casos, cosas que no
quería enterarme, que eran particularmente dolorosas o tristes.
Las personas que me rodeaban no comprendían mi don. Con
frecuencia me decían que tenía una imaginación demasiado vívida o que
lloraba “lágrimas de cocodrilo” por algo que ellos consideraban cosas
tontas, como ver a un perro dejado solo atado a un árbol. Pensaban que al
perro le era indiferente, pero yo sabía más, puesto que la mascota podía
enviarme imágenes que me decían cuan solitario y angustiado se sentía. Los
animales podían comunicarse conmigo y yo podía comunicarme con ellos
usando imágenes.
Temple Gradin, quien tiene un doctorado en Ciencia Animal en la
Universidad de Illinois, utiliza su particular don para comunicarse con los
animales a través de imágenes, a pesar de ser autista. Al contrario de otras
personas autistas, que están imposibilitadas de hablar y parecen estar fuera
de la posibilidad de interacción humana, Temple trabaja como profesora De
Ciencias Animales en la universidad estatal de Colorado y con frecuencia da
charlas por todo el país. Ha diseñado un tercio de las instalaciones para
manejar ganado en los Estados Unidos, así como en otros países. No solo
fue capaz de entender y manejar sus limitaciones, sino que también escribió
un libro titulado Pensando en Imágenes. Una cita tomada de su libro me
sorprendió pues describe exactamente lo que sucede en mi mente y como
me siento respecto de este don.
Escribe: “PIENSO EN IMÁGENES. Las palabras son como una
segunda lengua para mí. Traduzco tanto las palabras escritas como las
habladas en películas a todo color, con sonido que se reproducen como una
cinta de video en mi cabeza… Quienes piensan basados en el lenguaje, a
menudo consideran este fenómeno difícil de comprender, pero en mi
trabajo como diseñadora de equipamiento para la industria ganadera, el
pensamiento visual representa una enorme ventaja… Valoro mi habilidad
de pensar visualmente y no me gustaría perderla jamás”.
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Dra. Mónica Diedrich
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Capitulo 2
E SCUCHA A T US A NIMALES
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Dra. Mónica Diedrich
Una vez que comienzo con la traducción, las imágenes me vienen más
fácilmente. Éstas no implican ni hacen referencia a un momento
determinado, de modo que no siempre sé al principio, si la mascota me está
mostrando un hecho del pasado, presente o futuro. La mascota también
puede estar utilizando la imagen para hacer un pedido.
Para determinar el momento aproximado del evento, relaciono la
imagen que recibo con la respuesta que da el animal a una pregunta
específica. Esta puede ser una que yo elijo o una que el cliente desea que le
pregunte a la mascota. Para aprovechar al máximo cada sesión, siempre
sugiero que mis clientes traigan una lista escrita de las preguntas que les
gustaría hacer durante la consulta. Si traen escritas todas sus inquietudes, no
se olvidarán de algo importante que querían saber. Durante la
comunicación entre la mascota y yo, también hago preguntas mías para
clarificar la información que me envían.
En el primer contacto con los animales, siempre los dejo que primero
me digan lo que ellos quieren, antes de hacerles preguntas. Muchas veces
comienzan diciéndome exactamente las mismas cosas que sus humanos
quieren saber. Para mi esto confirma que saben precisamente lo que sus
humanos tienen en mente y por ello saben lo que debe ser dicho en primer
lugar.
Con bastante frecuencia, las mascotas tienen pedidos específicos para
sus dueños. Puede ser que necesiten un tipo diferente de comida, más
tiempo junto a sus humanos, mejores lugares para dormir o pueden querer
que se les permita hacer aquello que perciben que es su trabajo, sin ser
reprendidos, como ladrar cuando extraños se acercan a la casa o ocuparse
de una determinada persona o animal.
Hay muchas razones cotidianas para escuchar a nuestras mascotas, pero
uno de los momentos más importantes para escucharlos es cuando están
enfermos o se están muriendo. Es en estas oportunidades cuando necesitan
que cumplamos sus deseos más que en cualquier otra, incluso a pesar de
que por lo general es muy doloroso y difícil hacerlo.
Lo más importante que sugiero a mis clientes es que aprendan a
escuchar atentamente lo que los animales dicen en cada oportunidad y que
entonces busquen una manera de satisfacer las necesidades que les han
expresado. Cuando las necesidades de una mascota son comprendidas y
tenidas en cuenta, la mayoría de las situaciones cotidianas funcionan
satisfactoriamente tanto para el animal como para la mascota.
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Las Mascotas Sentien . . .
GRADY
Considero un privilegio conocer a Lori y a su perra entrenada para guiar
ciegos, Grady. Ésta estuvo con Lori desde que tenía ocho semanas de
nacida y todos los días de su joven vida estuvo entrenándose para ser una
perra de servicio. Lori escuchó por un compañero de trabajo que yo estaba
disponible para consultas, así que dejó todo lo que estaba haciendo para
venir a verme.
Con dolor en su voz, Lori dijo: “Va a ser tan difícil verla partir. La amo
tanto”. Estaba preparándose para la fase final del entrenamiento de Grady
que requería que la dejara a prueba por una semana para asegurarse que era
una buena candidata para el programa. Después de eso Grady iría a vivir
con otra familia como perra de servicio.
Solamente había un problema. “No quiero ser un perra de servicio”,
dijo Grady tan pronto como empezamos nuestra conversación. “Es
aburrido. Todo lo que hago es caminar muy despacio y luego sentarme y
esperar, sentarme y esperar. ¡No quiero hacerlo! ¡Necesito hacer algo
emocionante! Soy inteligente y quiero aprender nuevas cosas. ¡Me encanta
traer cosas con la boca y mi sentido olfativo es muy bueno! ¿No podría
hacer algo más activo?”
Lori entendió el pedido de Grady muy bien. En algún lugar de su
corazón sabía que Grady no quería ser una perra de servicio. Le había
gruñido a un perro dos semanas atrás y eso significaba un NO definitivo.
Lori deseaba mucho que eso hubiera sido algo del momento pero dos días
antes de verme sucedió de nuevo. Fue un gruñido bajo, ni un ladrido, ni una
mordida al aire, era un mensaje: “No estoy contenta. No te acerques a mi”.
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Dra. Mónica Diedrich
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Las Mascotas Sentien . . .
que hago cuando me pongo en contacto con los sentimientos más íntimos
del animal.
PANDORA
Pandora es una hembra Staffordshire Terrier inglesa de nueve años de
edad. Justo unos días antes de navidad su compañero macho de toda la
vida tuvo que ser sacrificado. Lo que fue igualmente penoso es que cuatro
días después, ella fue aparentemente “abandonada” por su familia humana.
En realidad, los padres de Pandora se fueron a Sudáfrica a pasar las
vacaciones con la familia, pero, según Pandora entendía, ellos se habían ido
–ido para siempre, lo mismo que su mejor amigo y compañero de tantos
años.
Su nombre era GB. Tenía cáncer y varios tumores que habían crecido y
avanzado rápidamente por todo su cuerpo debilitado. Yo lo había visto dos
meses atrás cuando le explicó a su mamá como saber exactamente cuando
sería el momento de sacrificarlo. Tuvo mucha fuerza de voluntad, pero yo
sabía que no viviría mucho tiempo más.
De todos modos era una decisión difícil y la mamá esperó hasta el
último minuto. Sin embargo, ella sabía que GB no iba a sobrevivir mientras
la familia estuviera de vacaciones, de modo que, con el corazón
apesadumbrado, llevó a cabo las instrucciones de GB hasta el final. Incluso
dejó que Pandora fuera al veterinario con ellos para su despedida final.
Esto es algo que recomiendo, algo que cada persona debería hacer para
permitir al animal que queda con la familia tener una última olfateada y
comprender que la otra mascota no va a regresar a casa; de esta manera se
minimiza el período de duelo. Esta vez, sin embargo, no resultó como se
había planeado.
Durante los cuatro días siguientes, Pandora estuvo pegada a su mamá
todo el tiempo, pero además de estar un poco triste y comer menos, no
había mayores quejas o signos exteriores de su dolor.
La familia hizo las maletas el viernes y dejaron a Pandora con una
casera que conocía la casa y las rutinas diarias puesto que había cuidado a
Pandora y a GB en anteriores oportunidades. Ningún problema, ¿verdad?
Cinco días después recibo una llamada de la casera. Pandora, que casi
nunca ladra, había estado aullando casi continuamente día y noche.
Repetidamente buscaba a la familia por toda la casa. No comía, no se
calmaba sin importar cuanta atención recibiera y lo que es peor, no dormía
ni dejaba que nadie más durmiera en todo el vecindario. En un último
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Dra. Mónica Diedrich
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Las Mascotas Sentien . . .
Debemos tener presente que nuestros amados amigos animales tienen sus
propias ideas y pueden expresar claramente lo que quieren o necesitan
cuando se trata de su propio bienestar y su futuro. Solo debemos
escucharlos con el corazón y la mente abiertos para luego responder a sus
demandas o necesidades de un modo posible y razonable.
La mayoría de los clientes que vienen a visitarme están muy abiertos a
escuchar a sus mascotas, pero, a menudo, incluso los escépticos se
contactan conmigo como último recurso, aunque sin la misma apertura de
mente y corazón. A veces, cuando los clientes no escuchan lo que ellos
quieren escuchar durante la consulta, en vez de escuchar a sus mascotas,
reaccionan tratando insistentemente de convencer a sus animales de que
hagan lo que el humano cree lo mejor – para el humano. Solo tienen en mente
sus propias ideas y a veces ignoran totalmente la importancia de lo que su
mascota acaba de decirles.
El siguiente es un clásico ejemplo de no escuchar.
SHEBA
Todos los miércoles, mi colega quiropráctica venía conmigo en coche desde
su casa hasta la clínica donde trabaja. Una mañana temprano, me llamó para
pedirme que nos encontráramos directamente en el hospital para animales.
Cuando entré para decirle que había llegado, vi a través de la puerta
abierta, que todavía estaba atendiendo a un paciente de emergencias. Una
perra Rottweiler de gran tamaño, que había sido sedada, sobre una
colchoneta en el piso y la quiropráctica, estaba arrodillada a su lado
trabajando sobre la columna cervical y sobre el cuello. Tratando de no
interrumpir, me quedé parada en silencio al lado de la puerta, observándola
trabajar.
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Las Mascotas Sentien . . .
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Dra. Mónica Diedrich
GUNNER
Cindi es una mujer joven, cercana a los treinta años. Desde que se mudó
sola, compartió su vida con su compañero de siempre Gunner, un ovejero
alemán macho de 13 años de edad. El era muy atlético, corría con Cyndi
tres millas todos los días y la acompañaba cuando andaba en bicicleta varias
veces por semana.
Una hermosa muchacha de largo pelo rubio, muy inteligente, Cyndi
ama la vida al aire libre. No solo necesitaba compañía, sino también un
perro grande que la cuidara y alejara a los extraños. Era una de esas
relaciones divinas. Gunner se desvivía por Cyndi y ella estaba enamorada de
su Gunner.
Un día Cyndi quedó muy sorprendida al ver que Gunner no pudo
terminar de correr la primera milla. Se cayó en medio de la calle y esperó a
que ella viniera a socorrerlo. Luego de semanas de estudios y agonía por
saber que podría estar mal, Gunner fue diagnosticado con cáncer. La cirugía
no era una opción porque su cuerpo se estaba consumiendo. El cáncer se
había se había diseminado por todos los órganos vitales.
Cyndi vino a verme con Gunner, no una, sino varias veces. La
reconfortaba saber que él estaba dispuesto a quedarse con ella tanto tiempo
como pudiera. Dijo que se quedaría hasta que el dolor fuera tan severo
como para tener que partir.
Nos vimos varias veces los seis meses siguientes. Al principio, Gunner
entraba caminando y me saludaba, pero pronto, puesto que el cáncer estaba
cobrándose su precio, caminaba muy lentamente, necesitando ayuda para
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Las Mascotas Sentien . . .
pararse y echarse. En su visita final, tuvo que ser levantado en brazos para
entrar y para salir. En cada visita, Gunner tenía básicamente lo mismo para
decir: “No, aún no estoy preparado para partir”.
Durante su última visita, Cyndi me comentó que se daba cuenta lo
difícil que era continuar para Gunner. Ya no podía controlar el momento de
orinar o defecar. Tenían que ayudarlo a caminar con una toalla,
sosteniéndole el cuerpo en andas y él, al estar echado, se cambiaba de
postura con frecuencia para aliviar el dolor o para mejorar la circulación.
Cyndi estaba destrozada, pero juntó coraje para preguntarle: “¿Cómo
voy a saber cuando sea el momento? No quiero hacerlo, pero si de algún
modo puedes decirme que estás sufriendo demasiado, haré lo que me pidas,
a pesar de que me destroce el corazón”.
Le transmití a Cyndi lo que Gunner dio por respuesta. “Dile que le haré
saber cuando el dolor sea insoportable; voy a hacer un sonido parecido a un
llanto. Dile que espere hasta el último momento”.
Cyndi quedó confundida con esa respuesta. Me contó que Gunner
nunca jamás había emitido un sonido antes, excepto ladrar a alguien que se
acercaba demasiado a ella sin su permiso. Nunca, en todos los años que
habían estado juntos, ni durante el año que lucharon contra el cáncer, lo
había escuchado gruñir, llorar ni quejarse. Ella dudaba que pudiera hacerlo.
Sin embargo, luego de tantas conversaciones conmigo, ella confiaba en mí
como traductora de los deseos de Gunner, aunque con alguna reserva.
Afortunadamente, el veterinario también repasó una lista de señales a
las que debía prestar atención. Nos despedimos aquel día y no la vi por
otros tres meses. Fue ahí cuando me contó su historia.
Cuando llegaron los últimos días de Gunner, Cyndi se acostaba sobre
mantas en el piso y dormía con él todas las noches. Su habitación estaba en
la planta alta, así que tenía que bajar para estar con él. La mañana del día de
brujas, mientras ella estaba durmiendo, el le tocó el brazo, luego apoyó la
cabeza en su regazo. También dio un suspiro áspero largo y profundo. Le
estaba diciendo que estaba cansado de la lucha y listo para partir. En ese
momento ella le prometió que lo llevaría al veterinario para sacrificarlo.
Comprender la idea le trajo a Gunner un destello de energía.
Pero antes, Cyndi quería llevarlo a una última visita a su lugar favorito.
Fueron a las montañas, cerca de una pequeña área de picnic conocida como
Mill Creek. Dado que Gunner ya no podía caminar o espantar a los pájaros
como lo hacía en el pasado, Cyndi estacionó su camioneta y abrió la puerta
trasera. Gunner observó los pájaros con las orejas atentas, olió el aire con su
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Capitulo 3
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TWEEGS
La nuera de un veterinario asociado vino a verme por su gato de cuatro
años de edad Tweegs. Lo había llevado al veterinario para unos análisis de
sangre porque había comenzado a defecar por toda la casa en vez de
hacerlo en las piedritas sanitarias; pero, todos los análisis dieron negativos,
con lo cual no había pistas acerca de qué estaba causando el
comportamiento inusual del gato. El veterinario le sugirió a Sandra que me
llamara.
Tweegs había estando defecando justo en el medio de la cama de la
habitación de huéspedes. Sandra me dijo que esta conducta era nueva y que
nunca antes había tenido ningún problema en usar las piedritas. Estaba
desesperada y quería averiguar la razón. También me contó que acababa de
enterarse de que estaba embarazada y le recomendaron que no limpiara lo
que el gato hacía.
Eso significaba que su marido tenía que hacer el “trabajo sucio” y ella
estaba realmente preocupada que su marido pudiera querer deshacerse del
gato, si esta conducta indeseable continuaba.
En la consulta con Tweegs, me dijo que hacía poco que se habían
mudado a esta nueva casa y en seguida confesó que él era el que causaba los
problemas. Esto me sonó gracioso puesto que el era el único gato de la
familia.
Desde la habitación libre, el podía ver a algunos animales pequeños
rondando en el jardín, en particular de noche y esto lo asustaba. A Tweegs
no lo dejaban salir, así que no podía investigar a estos intrusos por sí
mismo. Era el miedo y la preocupación lo que le hacía hacerse encima,
dejando una sorpresa en el medio de la cama para que la mamá o el papá la
encontraran.
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APRIL
Susan, una cliente de muchos años, que trabaja en el Refugio de Animales
de Irving en California, me preguntó si tenía tiempo para ver a una ex
residente del refugio. Una pareja había adoptado una perra varios meses
atrás, y la perra estaba teniendo “accidentes” frecuentes en la casa. La
esposa casi había perdido las esperanzas y si la perra no podía ser entrenada,
seguramente significaría un viaje de regreso al refugio.
Olan, el marido, llamó para arreglar una cita para que viera a April, una
mezcla de Esquimal Americano de 18 meses de edad. Me dijo que había
intentado todo lo que podía para hacer que April comprendiera dónde él
quería que hiciera sus necesidades. Pero ella seguía orinando y defecando
por todo el living, rehusando salir afuera para hacerlo, excepto en raras
ocasiones. Olan estaba desesperado y quería encontrar una solución para el
problema.
No hago promesas falsas, así que le dije que no necesariamente podría
cambiar el comportamiento de April, pero que podía intentar descubrir por
qué se hacía dentro de la casa en vez de afuera; luego le comunicaría a ella
exactamente lo que la familia quería que ella hiciese. Luego de nuestra
charla, ella podría responder a algún entendimiento y a entrenamiento
adicional por su parte y finalmente comenzar a hacer fuera de la casa.
Olan se había enamorado de April durante los cinco meses que ella
había vivido con ellos y estaba dispuesto a intentar cualquier cosa que
pudiera resultar. Debido a que su esposa no podía estar presente durante la
consulta, él trajo un grabador.
Al establecer contacto con April, me informó que ninguno de los
nombres que le habían puesto era acorde con quien ella sentía ser. No le
gustaba ninguno de ellos. Durante el tiempo que estuvo en el refugio, la
llamaban Chaka pero su nueva familia la llamaba April.
A continuación quería contarme de dónde provenía originalmente. Las
imágenes que me enviaba de su vida anterior me mostraban que había sido
criada en un extenso campo desde que era una cachorra. A pesar de haber
estado cubierto con pasto en algún momento, el campo se había secado y
ahora era de tierra. Había una pequeña área verde al lado de de su primer
hogar donde había flores o una especie de pequeño jardín. Esta área estaba
prohibida para April (Chaka) y era severamente castigada si caminaba por
ahí. Concluí que ella había aprendido de pequeña que debía mantenerse
alejada del pasto.
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KAHUNA
Kahuna es un gato atigrado de alrededor de diez años de edad que vive con
sus padres en el condominio de la familia. Diana me dijo que era un poco
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Los elefantes no son los únicos que tienen buena memoria. Los perros
también. Sólo pregúntale a cualquiera que haya rescatado a un perro de un
entorno abusivo. ¡Ah! Pero los gatos tienen una memoria aún mejor, como
verás en el siguiente caso.
SOPHIE
Una hembra gato pardo de 15 años de edad vino a verme con su mamá,
Katherine. La mamá quería saber sobre la salud de Sophie y también quería
obtener respuestas para algunas cosas generales.
Sophie me dijo que no le pareció bien el súbito cambio de planes de esa
mañana. Ella había estado contemplando la mañana paseando
perezosamente bajo el sol, estirada sobre el piso. “Con tan hermosa
mañana, es lo mejor que puedes hacer”, dijo. La mamá se quedó
boquiabierta. Me contó que Sophie había estado en el patio esa mañana lista
para echarse al sol, cuando la alzó y la puso en el canil de viaje.
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Capitulo 4
R ECUPERACIÓN F ÍSICA –
M ASCOTAS P OCO C OMUNES
U n día, cuando estaba en mis 20 años, tuve un sueño muy especial que
me afectó profundamente en ese momento y ha permanecido vívido a
través de los años. Parecía tan real que casi sentía que lo había vivido
realmente. En el sueño, yo era hombre, un doctor anciano de las montañas
de un lejano país oriental. A pesar de que no era un doctor común, no me
especializaba en nada en particular. La gente me buscaba para que la
ayudara cuando tenían graves problemas que otros doctores no podían
diagnosticar. Podía atender sólo uno o dos pacientes por día. Estaba viejo y
era un trabajo doloroso y mi cuerpo no podía soportarlo mucho más.
En el sueño, recuerdo claramente estar parada en una habitación con
una luz muy pobre. Le pedí al primer paciente que se parara contra una
pared rojo escarlata, el color de la energía alta. Me preguntó si tenía que
desvestirse y le contesté: “No, puede quedarse totalmente vestido”.
Dije a continuación: “Por favor descríbame lo que siente y en qué lugar
del cuerpo le duele”.
Me señaló el estómago, pero incluso antes de que empezara a
describirlo, sentí un dolor como el de una puñalada de un cuchillo filoso en
mi propio cuerpo, en el mismo lugar donde me estaba señalando. Dijo: “He
tenido este dolor por años, pero solo hace poco se ha convertido en
insoportable”.
Mientras el hablaba, yo me doblaba de dolor y me preguntaba cuánta
mayor agonía podría soportar ese pobre hombre. ¿Por qué había esperado
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Dado que estoy abierta a aprender nuevas cosas, cada vez que tuve la
oportunidad de trabajar con animales que no se encuentran por lo común
como mascotas hogareñas, lo hice con mucho entusiasmo – ¡a pesar de que
no tenía idea de lo que encontraría! En los siguientes casos, preguntar a las
mascotas sobre su dolor, era una experiencia totalmente nueva para mí, no
diferente a las que tuve en mi sueño, sin embargo. Estas comunicaciones a
menudo resultaron en curaciones, pero en una oportunidad hubo un
resultado inesperado, uno que incluso la mascota entendió que sería para
mejor.
ANNIE
Por pedido de mi colega quiropráctica, trabaje con mi primer paciente en la
clínica, a quien vería en varias oportunidades para nuevas consultas
posteriormente. Su nombre era Annie y era una ualabí (un pequeño animal
parecido a un canguro) color canela claro de dos años de edad.
Annie había perdido el apetito y estaba paralizada de la cintura para
abajo. No controlaba esfínteres y no podía pararse para orinar debido a que
no tenía tonalidad muscular en las patas. Las patas se torcían hacia adentro
bajo las rodillas y no podía utilizar la cola para estabilizarse y tener
equilibrio, lo cual es muy importante para un ualabí.
Dorothy, la humano de Annie, tiene su propio negocio y posee una de
las pocas licencias para animales salvajes de California. Establecida en 1990,
su compañía, Animales E & E, da espectáculos educativos para enseñar a
los niños acerca de la conciencia sobre el medioambiente y la conservación
de la vida salvaje mediante un acercamiento único. Personaliza cada
presentación y viaja a las escuelas por todo el sur de California y los
Estados Unidos.
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Dra. Mónica Diedrich
Animales E & E trabaja con una colección única de criaturas, entre ellas
un erizo, una tortuga, un caracal (un felino salvaje de gran tamaño), una
kookaburra (un pájaro australiano pequeño), una cacatúa, un mono, un
kinkajou (una especie de mapache de Sudamérica), y Annie, la ualabí, entre
muchos otros animales raros.
Dorothy dijo que un día, cuando volvía a casa de hacer unas diligencias,
quedó horrorizada al encontrar a Annie, paralizada, echada de costado en el
patio. Parecía que Annie había saltado de un balcón, aproximadamente a 4
metros de altura.
Dorothy llevó enseguida a la ualabí herida al veterinario, quien le sacó
radiografías que mostraban que algunas de las vértebras de Annie estaban
dislocadas. Inmediatamente le dieron medicinas para el dolor y suplementos
dietarios y una dieta especial. También llevaron a Annie a un quiropráctico
que la sedó para una sesión. Cuatro meses más tarde, sin embargo, aún no
podía andar bien y el pronóstico parecía muy sombrío.
No fue hasta este momento que trajeron a Annie a ver a mi amiga
quiropráctica, quien entonces me pidió que la ayudara con este precioso
animal. Ella sentía que era importante que yo hablara con Annie y Dorothy
porque, a pesar de que Annie había estado viendo a otro quiropráctico por
un tiempo, no había mostrado signos adecuados de mejoría.
Dorothy vino a la clínica trayendo a Annie en brazos, envuelta en una
toalla que arrastraba. Sus pantalones y camisa se habían ensuciado por la
incontinencia de Annie, que había venido con miedo durante el viaje en
automóvil. Pusimos varias toallas, pero en vez de echarse, Annie trató de
gatear sobre el piso. Incluso empezó a gruñir y ladró bajo como un perro.
Me presenté a Annie y esperé su respuesta. De repente me di cuenta de
que estaba aprensiva puesto que esta era mi primera comunicación con un
animal salvaje y no sabía que esperar. ¿Estaría dispuesta a hablar? Y de se
así, ¿cómo se comunicaría? ¿Qué clase de imágenes recibiría de esta criatura
salvaje?
No debí haberme preocupado, sin embargo. Sus imágenes vinieron tan
claras como siempre. De hecho, vinieron mejor que las de algunos animales
domésticos.
Annie, a quien le permitían pasar tiempo en la casa y solo la encerraban
en las noches, dijo que siempre había sido cuidadosa cuando saltaba. Daba
saltos pequeños para poder manejar su cuerpo entre los muebles y no tirar
nada de su lugar. Se enorgullecía de ser considerada y cuidadosa. También
mencionó lo mal que se sentía por no poder usar sus patas ahora. “Es una
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diario y pasaba mucho tiempo comiendo estos manjares. Dorothy dijo: “¡SÍ!
Siempre supe que era su favorita”.
Entonces le dije a Annie: “Necesitamos darte algunas medicinas para
que te ayuden a dormir mientras acomodamos tu espalda”.
Annie respondió: “¡No, no otra vez!”.
Me reí pero estaba sorprendida, así que le pregunté a la mamá
“¿Sedaron a Annie antes?”.
“Oh si. Tres veces ya”, me respondió.
Le expliqué a Annie: “La sedación es necesaria para darle a tu cuerpo
un ajuste sin lastimarte. Te sentirás mucho mejor cuando despiertes”.
Un poco sin ganas y un poco esperanzada aceptó el procedimiento.
Permaneció calmada todo el tiempo gracias al sedante. El acomodamiento
resultó muy bien y Annie fue a casa para dormir el resto del día.
Cuando la vi una semana después, había vuelto a comer y, por primera
vez en cuatro meses, podía pararse sobre sus patas inferiores. Durante una
consulta posterior, hablé con Annie acerca de reconstituir la tonalidad
muscular quedándose parada por períodos de tiempo más prolongados. Un
mes después, ya daba pequeños saltos, comía con regularidad y esperaba un
futuro con más salud.
Un año más tarde, hablé con Dorothy otra vez. Annie nunca recuperó
el control total sobre sus patas inferiores pero tenía alrededor de un 70 por
ciento de control sobre las patas y la cola. Ya podía controlar cuando orinar
o defecar y, lo mejor de todo, disfrutaba de la vida. Dejó de trabajar y le
gusta el masaje diario que recibe en las patas.
En el caso de Annie, la terapia que actualmente recibe de mi colega
quiropráctica no tuvo resultados completos puesto que vimos a Annie
meses después del accidente. Mi colega dice que es imperativo empezar a
trabajar en un animal tan pronto como la lesión ocurre para alcanzar
mejores resultados. Pero al momento que la vimos, Annie ya había perdido
tonalidad muscular en ambas patas inferiores, lo cual no pudo ser revertido.
Cuando mi colega trabaja con sus manos en el paciente, utiliza
inconscientemente las manos para “ver” la lesión. Tocando las áreas de
dolor, se forma una imagen en su mente de cómo se encuentra la columna,
comparándola con cómo se vería en su estado ideal. A continuación
practica su terapia, al mismo tiempo representándose el resultado perfecto.
Administra la curación por medio de sus manos casi de manera automática
mientras realiza su trabajo.
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CHLOE
Un día estaba intrigada cuando mi colega quiropráctica me llamó a mi
oficina para ver a uno de sus clientes. Su pedido no era inusual pero el tono
de su voz si lo era, así que sabía que estaba a punto de descubrir algo
interesante.
Por lo común, ella no discute conmigo en privado cosas referidas a
pacientes que estoy a punto de ver. Prefiere hacerlo en frente de los clientes
para que sepan que no me está preparando con las respuestas de antemano.
Además, eso me ayuda a no formar preconceptos que puedan interferir con
la escucha de lo que el animal tiene para decir.
Cuando ingresé a la oficina, ¡quedé sorprendida al ver una cabra pigmea
blanca!
Chloe estaba en el suelo y alguien había puesto una toalla y un pañal en
el piso. No estaba contenta de vernos e intentó salirse varias veces, pero no
podía levantarse por si sola. No dejaba de moverse y de hacer una especie
de ladrido, y los ojos se le saltaban de miedo. En un momento se orinó un
poco.
Me senté sobre el piso con las piernas cruzadas sin tocarla y le pedí
mentalmente que se calmara. Sentada en el piso al lado nuestro estaba su
“mamá”, Stacie. Me dijo: “Chloe es una enana nigeriana de casi dos años de
edad. Es más que una cabra, es mi bebé”.
Mientras le explicaba a Stacie cómo me comunico con una mascota,
Chloe acomodaba su lomo y gritaba de dolor. Entonces le pregunté: “¿Qué
estás sintiendo?”
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tan buen instinto materno y quiera tener bebés. ¿Le puede decir que le
prometo que nos aseguraremos de que Billy sea cuidadoso con ella?”.
La quiropráctica inquirió a continuación: “¿Puedes preguntarle si puede
controlar cuándo hacer sus necesidades como orinar?”
Chloe respondió que sentía la sensación cada vez que iba a hacer. Las
patas ya no estaban dormidas pero estaba preocupada porque a veces le
temblaban. La quiropráctica preguntó entonces: “¿Le pedirías a Chloe que
mueva la cola?”.
Lo hice, pero como estaba con los ojos cerrados, no supe lo que pasó
hasta que escuché a la doctora decir: “Gracias Chloe, eso estuvo muy bien”.
¿Cuánto más receptiva a nuestros pedidos podía ser esta pequeña
cabra? Si alguna vez estoy tentada de dar por sentada la comunicación con
animales, todo lo que tengo que hacer es recordar a la pequeña Chloe. Y
Chloe sin duda nos recordará.
Cuando la vimos otra vez dos semanas después, era una pequeña cabra
feliz y muy especial para su mamá, Stacie. Chloe estaba lista para enfrentar
el mundo otra vez… ¡incluyendo a Billy!
Si una ualabí y una cabra no eran suficientes para convencerme de que
las “mascotas poco usuales” tienen los mismos sentimientos que los gatos y
los perros, este pequeño que sigue, ciertamente lo hizo.
PEANUT
Mi colega me llamó un sábado y me pidió que hablara con Mary, quien trajo
a su cerdito barrigón (Pot Bellied Pig). Quería que preparara al cerdo para
un tratamiento bajo sedación.
Mary agarró el teléfono y rompiendo en llanto me dijo que Peanut, su
cerdo mascota, se había lastimado saltando de la cama y no podía caminar.
Cuando me conecté con él, me dijo: “Estaba aprendiendo algo nuevo”.
Luego agregó muy orgulloso: “Ahora soy uno más de los muchachos, pero
aún debo aprender unas cuantas cosas”.
Cuando le dije esto a la mamá, ella me explicó: “Tengo perros en casa y
estábamos enseñándole a Peanut a subir escaleras como lo hacen ellos”.
Entonces le explique a Peanut que la doctora tenía que acomodar su
columna y tirarle suavemente de la cola. Le aseguré que ella le daría
medicamentos para hacerlo dormir de modo que estaría relajado y no
sentiría dolor.
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Esto nos trae una cuestión moral importante. ¿El cerdo, un animal que
criamos para consumir como alimento, puede pensar, sentir y amar?
Las mascotas salvajes o poco usuales me inspiran un sentimiento de
asombro y humildad. ¿Cómo es que una bestia salvaje puede comunicarse
con una persona cuando todo lo que conocen en la naturaleza es su propia
especie? ¿Tienen, pueden tener el mismo abanico de sentimientos y
emociones que nosotros y que los animales domésticos? ¿Saben su
propósito en la vida? ¿Saben que nos fue concedido el dominio sobre ellos?
No tengo las respuestas para estas preguntas pero sé que los animales
de cualquier especie, que comparten nuestros hogares y tienen la capacidad
de sentir dolor, merecen consideración igual que sus congéneres
domésticos.
Mi experiencia prueba, más allá de toda duda, la existencia de
inteligencia en muchos animales, su sensibilidad emocional, y su capacidad
tanto para la felicidad como para el sufrimiento. Esto no tiene nada que ver
con el “sentimentalismo” hacia los animales, ni estoy antropomorfizando la
relación humano – animal. Se basa únicamente en lo que me dicen y los
sentimientos que transmiten a mi cuerpo.
Comencé muy joven simplemente a comunicarme con las mascotas
acerca de cosas cotidianas, sin sospechar jamás que hubiera algo más
significativo que podía hacer, más allá de tratar con los problemas de
comportamiento típicos. Cada día me asombro de poder comunicarme con
otras especies, incluso acerca de sus problemas de salud y de que el amor
por sus humanos sea tan fuerte como el de un gato o un perro.
Muchas personas parecen haber perdido el respeto por varios animales
como seres vivos con necesidades y deseos, con un lugar y un propósito.
Sin embargo, sin desanimarse por lo que otros piensan, felizmente están
aquellos que siempre quieren saber más, hacer más y ayudar más.
Mi colega y yo podríamos ser catalogadas como “dos señoras locas de
California del Sur”, pero estoy convencida de que debe haber miles de
personas que estarían encantadas de intentar comunicarse con sus amados
animales, de cualquier especie, para ayudarlos, si tan sólo supieran como.
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Capitulo 5
R ECUPERACIÓN F ÍSICA –
E L M EJOR A MIGO DEL H OMBRE
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Si aún pensaras que existe una leve esperanza, incluso después de que
todo lo que intentaste fallara y de que todos los veterinarios consultados
recomendaran que sacrificaras a tu mascota, ¿hubieras considerado
comunicarte directamente con tu mascota en un esfuerzo por salvarla o
salvarlo?
Cada una de las siguientes historias tuvo un final feliz, pero sólo luego
de que a cada mascota se le diera la oportunidad de comunicar información
importante a sus cuidadores.
XANTO
Yo estaba en la clínica quiropráctica, cuando me llamaron para ver un
paciente de emergencia. Un Ovejero Alemán de hermoso color con cara
negra y grandes ojos me estaba esperando en la habitación delantera con su
mamá, Glenda a su lado.
Glenda obtuvo su perro soñado directamente de un criador en
Alemania. Xanto, llamado así por el criador, tenía dieciocho meses de edad
al momento que Glenda fue a recogerlo del aeropuerto. Estaba entrenado
para responder órdenes en alemán desde que era cachorro, así que, para
evitar confundirlo, Glenda continuó su entrenamiento utilizando el alemán
en vez del inglés. Lo hacía muy bien y estaba ansioso por complacer a
todos. De tierna personalidad, se integró a la familia y era casi como un
niño para Glenda y su esposo.
El día que los conocí en la clínica, varios años después, las
preocupaciones de Glenda resultaban obvias al contarme lo que acababa de
suceder. Me dijo: “Xanto es un Ovejero Alemán de tres años de edad que
ha sido entrenado en un curso especial de obediencia muy similar a un
perro policía. En alemán se dice schund. Compite contra otras personas y sus
perros en tres habilidades: protección, rastreo y obediencia, y debe puntuar
por lo menos 70 por ciento en cada fase para pasar la prueba. Puede ganar
un máximo de 100 puntos en cada categoría y yo siempre lo aliento a
superar las pruebas y obtener los 300 puntos.
“Cuando se entrena para protección”, continuó Glenda, “tiene que
saltar, agarrar el brazo muy bien protegido del instructor y no soltarlo hasta
que le den la señal para hacerlo. Por supuesto, todo el tiempo el “villano”
lucha desesperadamente para soltarse del perro sacudiendo el brazo. Xanto
ha ganado varias competencias, pero algo le sucedió recientemente. Ha
estado llorando, cojea cuando camina, y su cola, que generalmente levanta y
menea, está caída. Lo traje al consultorio de la quiropráctica para varios
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todos nosotros vamos a salir al estacionamiento para ver lo buen perro que
es. Dado que le gusta el público, ¡esto le pareció una gran idea!
La quiropráctica tenía que acomodarlo otra vez bajo el efecto de un
sedante, porque no se podía relajar lo suficiente. Vi a Xanto nuevamente
luego del segundo ajuste y se sentía mucho mejor. Los dedos ya no le
molestaban y tenía la cola levantada y meneándose. A través mío, le dijo a la
quiropráctica: “Puedes tocarme ahora. Ya no duele más. Gracias por
arreglarme”.
Glenda le preguntó cómo se sentía: “Estoy aburrido. No es divertido
estar echado todo el día. Extraño mi entrenamiento. Quiero volver a hacer
algo. Quiero volver a mi trabajo”.
Luego de esa conversación, Xanto retomó el entrenamiento, pero se
mantenía alejado del instructor con el traje de protección. Lo asociaba con
el dolor y se negaba a acercársele. Fue necesaria mucha paciencia de mi
parte para convencerlo de que lo intentara otra vez. Le hice saber que la
decisión dependía de él. Le dije que la práctica podía ser divertida y que la
mamá no se enojaría por no agarrarlo fuertemente. Y le sugerí que lo
tomara con calma al principio.
Muy lenta y suavemente, Glenda fue llevando a Xanto a completar su
rutina. Sabíamos que se estaba sintiendo mucho mejor el día que me dijo:
“No quiero hacer las cosas a medias”. Generalmente antes de una gran
competencia entrenaba “duro” y esta era su manera de indicar que estaba
listo.
Glenda me pidió que continuara las consultas con Xanto, así que lo veía
periódicamente. En el otoño de 2003, vino a verme por un problema
diferente. Xanto se estaba entrenando para el Campeonato Nacional, pero
notaba que siempre cometía el mismo error. Cuando tenía que seguir la
pista, debía hacerlo por sí mismo en línea recta, mientras Glenda esperaba
en el borde del área, a que él se sentara luego de haber encontrado el
señuelo. Sentarse era la señal para que ella se le acercara. En su lugar, él
miraba a Glenda a mitad del recorrido y esperaba que lo acompañara el
resto del camino.
Le envié una imagen precisa de lo que se esperaba que hiciera y de por
qué. Mi imagen mental lo llevaba a lo largo del rastro con su nariz pegada al
suelo hasta que encontrara el olor del objeto señuelo. Luego, después de
que se sentara, Glenda vendría a buscarlo y a elogiarlo. Le expliqué:
“Durante la competencia, debes hacer esto sin errores. Un juez estará
observando a mamá y ella no debe moverse hasta que des la señal adecuada
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VICKI
La historia de Vicki comenzó cuando mi colega quiropráctica me llamó un
día para avisarme que me estaba enviando un cliente. Ella había estado
trabajando con una perra y estaba a punto de volverse loca. Había intentado
de todo para que la perra caminara y, aún así, nada parecía funcionar.
Dave, el papá de Vicki, conduzco por más de una hora para verme un
sábado a la mañana. Cuando llegó, estaba muy preocupado. En los brazos
traía a una pequeña Salchicha temblorosa. En seguida supe que estaba
asustada por estar lejos de casa y probablemente por el largo viaje también.
Traté de reconfortar a ambos y dejé que Dave explicara cómo había
descubierto la herida de Vicki.
“Hace unos meses, volví a casa del trabajo y vi a Vicki afuera, en el
patio”, me contó. “Era raro que no entrara a saludarme, pero como tiene
una personalidad independiente, no le di importancia. Pasaron un par de
horas y aún continuaba sentada sobre el pasto en la misma posición, así que
fui a verla. Ahí fue cuando me di cuenta que no podía caminar”.
Dave continuó: “De inmediato hice todo lo que podía. Fuimos al
veterinario, quien le sacó placas y le recetó medicamentos anti-
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Dave quería creer que el tratamiento podía ser así de sencillo pero no
podía aceptar el procedimiento inmediatamente, en especial, luego de un
total de cuatro meses de varios tipos de terapias sin resultados. El y yo
también discutimos que futuro le esperaría a Vicki si no podía caminar más.
Pasamos el resto de la visita buscando maneras de hacerla sentir
cómoda y satisfacer algunas de sus otras necesidades. Ella respondía con
buena voluntad todas las preguntas de Dave. Cuando ambos se fueron,
sentí que había hecho todo lo que podía para poner sus cuestiones en
perspectiva, pero aún no sabía cuál sería el resultado en lo referente a su
condición física.
Ella se quejaba del dolor y yo me preguntaba por momentos si esto era
en parte una cuestión emocional. ¿Lo que Vicki simplemente quería era la
atención absoluta de Dave y ésta era la manera de conseguirlo? Sin
embargo, concluí rápidamente que ella era muy independiente para eso.
Llamé a la quiropráctica para contarle acerca de lo que Vicki pensaba de
su dolor y de la ubicación de la lesión. También mencioné que sugirió que la
quiropráctica le tirara de la cola hacia abajo. Mi colega quedó preocupada y
dijo: “eso no es algo que haga con frecuencia. Si no lo hago correctamente,
¡puede quedar paralítica por el resto de su vida! Primero debo pensarlo”. Me
daba cuenta de lo cuidadosa que era evaluando los pro y los contra de la
situación, pero sabía que la decisión estaba en sus manos expertas.
Me llamó tres días después y estaba sumamente emocionada. “¡Nunca
adivinarías a quién vi hoy! Vicki… ¡Ya camina otra vez! ¡Tenía razón al
final! Hice el acomodamiento tirándole la cola hacia abajo. Fue un
movimiento muy peligroso que nunca hubiera hecho en otro caso, pero por
lo que Vicki dijo, analicé las placas radiográficas una vez más, pensando que
podría haber algo tan sutil que no fue aparente al principio… y ahí estaba.
¡Qué emoción verla levantar su pequeño cuerpo y poder caminar luego del
acomodamiento!”.
Poco después de la visita a la quiropráctica, vi a Dave y Vicki otra vez.
Dave estaba radiante al decir: “¡Mire como camina Vicki de bien! No parece
que hubiera estado paralítica por cuatro meses. ¿No es una vista grandiosa?
La amo mucho. Desde la primera charla, nuestra relación ha mejorado un
cien por ciento y siento que la entiendo mucho mejor ahora”.
En cuanto al problema clínico, fue la paciente misma la que dirigió su
propio tratamiento. Vicki sabía exactamente lo que era necesario. Cuando la
escuchamos y vimos las cosas bajo la luz de la información que nos estaba
dando, su curación pudo finalmente comenzar.
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BUDA
Kathy Stevens y su esposo son entrenadores de perros. Tienen 20 perros en
su patio, la mayoría de ellos Retrievers Labrador. Todas las mañanas,
generalmente, Steve limpia los caniles, da de comer a los perros y los deja
jugar un rato.
Un día cuando Steve estaba limpiando los caniles, escuchó un aullido
muy fuerte. Fijándose de quién se trataba, vio a Buda, un Golden Retriever
de diez meses de edad, cojeando muy lentamente hacia él. Dado que Buda
aún era un cachorro, Steve no le dio importancia y pensó que había estado
jugando con otros perros. Alguno le dio su merecido otra vez, pensó ayudándolo
a entrar en su canil.
Cuando Steve y Kathy salen a entrenar, es necesario rotar a los perros
que llevan con ellos porque tienen tantos y sólo un espacio limitado en la
camioneta. En esta oportunidad, era el turno de Buda de pasar el día en
casa.
Kathy y Steve volvieron del entrenamiento luego del anochecer. Kathy
fue inmediatamente al área de los caniles para limpiar y ejercitar a los perros
que se habían quedado. Encontró a Buda imposibilitado de moverse y
empapado en su propia orina. Luchó para ir hasta ella pero aparentemente
no podía controlar sus patas traseras. Kathy se dio cuenta de que algo
estaba muy mal con su amado Buda.
La primavera había llegado temprano ese año y las serpientes cascabel
ya estaban activas, por lo que lo revisó para buscar una señal de mordedura;
no encontró nada. El perro, aterrado lloraba todo el tiempo y trataba de
pararse desesperadamente. Lo que le molestaba a Kathy en particular, era
que Buda había perdido totalmente el control de la vejiga.
Tan alto como pudo, Kathy, angustiada gritó llamando a Steve: “Algo
malo le pasa a Buda. ¡Necesito ayuda!”
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Los rayos X mostraron que la pelvis de Buda estaba torcida, con las
mitades en direcciones opuestas. Peor aún, la cadera estaba fuera de lugar y
tenía un disco lastimado en la zona lumbar. La quiropráctica dijo: “Pareciera
que a Buda se le hubiera quedado la pata atrapada en algo y trató
ferozmente de soltarse. Pero este intento desgarró los ligamentos de la
pelvis causando que la mitad izquierda se torciera con respecto a la derecha.
Al continuar luchando, la pata se le descolocó, no completamente pero
significativamente. La dislocación se debe a un impacto traumático y está
ejerciendo presión sobre la médula espinal, y esto causa la parálisis
corporal”.
Buda estaba muy sedado, así que la quiropráctica trabajó para realinear
la columna vertebral. Luego fue internado en la clínica veterinaria de ICU
donde fue medicado.
Sabiendo que había hecho todo lo posible por Buda por el momento,
Kathy corrió desde el hospital de animales al hospital de personas para ver a
su hijo accidentado.
Al regresar al día siguiente al hospital de animales, quedó perturbada al
ver que Buda aún no podía caminar – dos técnicos lo trasladaban en una
camilla. El veterinario le explicó: “El traumatismo de columna provoca
hinchazón e inflama todos los tejidos alrededor del área. Como los nervios
no se estiran, los tejidos inflamados los aprietan. Esta presión bloquea los
impulsos nerviosos que el cerebro trata de enviar a los músculos. Los
músculos no se mueven porque no reciben los mensajes que les ordenan
hacerlo. Si la presión sobre los nervios no cede rápidamente, los nervios
morirán y ya no se enviarán más mensajes a esos músculos”.
Dándole tiempo a Kathy para reflexionar sobre esta explicación, el
veterinario continuó con precaución. “El factor tiempo para que la
inflamación desaparezca puede variar desde unos días a varias semanas.
Quiero que continúe los controles de Buda con la quiropráctica y que lo
traiga nuevamente al hospital si el problema persiste”.
Internamente, el veterinario no tenía muchas esperanzas de que Buda
volviera a caminar otra vez.
En la siguiente visita de Buda, la quiropráctica acomodó una vez más
las patas, pelvis y columna vertebral, pero sentía que había algo más que no
estaba bien. Ella tenía en cuenta el hecho de que se trataba de un cachorro
de diez meses de edad que era lo suficientemente joven para curarse
rápidamente. Pero luego de dos días, a pesar de sus valientes intentos de
pararse, las patas de Buda simplemente no podían sobrellevar su propio
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Dra. Mónica Diedrich
peso. Convencida de que debía haber algo más que estaba mal, mi colega
quiropráctica le dijo a Kathy: “Pidámosle a la Doctora Mónica su consejo.
Me ha ayudado antes y yo confío en ella”.
Habiéndose agotado las opciones, Kathy aceptó mi ayuda y me reuní
con ella en la clínica al día siguiente. Mi colega quiropráctica siempre le da a
cada cliente un tiempo para hablar conmigo primero, especialmente si es
nuestro encuentro inicial, así que nos dejó a solas hasta que estuviéramos
listas para discutir cualquier información directamente relacionada con la
lesión o el dolor de Buda, o hasta que tuviéramos que ayudarla a interpretar
los aspectos físicos de lo que Buda iba a describirme.
Kathy comenzó la consulta exclamando: “Estoy desvastada. No puedo
creer lo que está pasando. Un día, él es mi orgullo y alegría, uno de los
mejores perros que haya entrenado y, al día siguiente, no puede moverse.
Incluso después de un segundo acomodamiento ayer, todavía no puede
caminar”.
“No estoy preparada para sacrificarlo. ¿Hay algo que pueda decirme?
En especial quiero saber qué sucedió. El estaba en el patio jugando y ahí no
hay nada que pueda haberlo lastimado. Todos los otros perros se
encuentran bien. Yo pensé que podía haber sido atacado por una serpiente,
pero no encuentro la mordedura”.
Antes de comenzar, le expliqué a Kathy cuidadosamente: “Yo solo
podré decirle cómo sucedió el accidente si Buda quiere decírmelo”.
Es importante recordar que cuando comencé a hablar con él, todo lo
que yo sabía del caso de Buda era que no podía caminar y Kathy quería
saber exactamente qué sucedió que lo lastimó mientras jugaba en el patio.
Hasta ese momento ella no me había dado nada de la información clínica
que el veterinario y la quiropráctica le habían proporcionado.
Tan pronto como Kathy estuvo lista para que yo hablara directamente
con Buda, le hicimos saber a mi colega que era el momento de que se nos
uniera. Cuando volvió a la habitación, cerré los ojos y comencé a recibir
imágenes de su hermoso cachorro. Yo sabía que era un joven brillante pero
no esperaba que fuera capaz de relatar los eventos tan claramente,
considerando su condición dolorida.
Comenzó a compartir la siguiente información conmigo. “Las patas no
me sostienen y no puedo caminar por el dolor y no puedo controlar el
momento de hacer mis necesidades. Pero hay algo más que está mal
conmigo también. No puedo enfocar los ojos, me siento descompuesto de
la panza todo el tiempo y me siento demasiado enfermo para tratar de hacer
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nada. Creo que es la medicación que me están dando lo que me hace sentir
así de mal.
Entonces miré a la quiropráctica y dije: “Realmente siento sus nauseas y
el dolor intenso”. Telepáticamente, recibí su pensamiento que decía: “Bien,
pues ¡haz algo!”.
En un momento comencé a tragar con fuerza y frecuencia, de modo
que la quiropráctica pensó que iba a vomitar, me tocó el hombro para
preguntarme si estaba bien. Ese distanciamiento momentáneo de Buda me
ayudó a re-concentrarme.
La quiropráctica me comentó más tarde que podía notar el dolor en mi
cara mientras comunicaba la condición de Buda. Esto no es raro porque la
gente con frecuencia me dice que puede ver cómo ocurren los cambios
mientras me fusiono espiritualmente con el animal y, en algún nivel, me
“convierto” en ese animal.
Me pidió que le dijera a Buda que cambiaría la medicación de
inmediato. A mi me dijo: “El veterinario utiliza esteroides como parte de
nuestro protocolo para minimizar la inflamación, pero parece que él está
reaccionando negativamente ante ellos.
Luego de reubicarme, continué comunicándome con Buda. Cuando me
acerqué a él, le expliqué: “Queremos hacer cosas que ayuden a curar tu
columna, así que por favor trata de ser fuerte y déjanos ayudarte”.
A pesar del dolor y las nauseas, Buda estaba tratando de juntar fuerzas
para contarme lo que le había pasado. “Estaba caminando por el parque
trasero, jugando con los otros perros, cuando miré hacia arriba y vi una
construcción de madera”.
Esto sorprendió a Kathy cuando se lo dije y respondió: “No tengo
ninguna construcción de madera”.
Pero Buda seguía mostrándome algo que era definitivamente de
madera. Cuando lo describí más detalladamente, Kathy gritó de repente:
“¡Ya se lo que es! ¡Estamos construyendo una base para el jacuzzi y es de
madera!”.
A continuación Buda dijo: “Debido a que soy tan curioso, fui a
investigar y encontré una escalerita allí. Era una escalerita que nunca había
visto antes. Mi pata quedó atascada allí y me caí de lomo. Inmediatamente
me empezó a doler”.
Kathy gritó de nuevo: “¡Dios mío! Dejé esa escalerita allí antes de ayer.
No estaba acostumbrado a verla allí. Por eso se tropezó con ella. Habíamos
vaciado el jacuzzi, lo limpiamos y lo pusimos en su lugar, pero aún no
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Capitulo 6
R ECUPERACIÓN E MOCIONAL
ZACH
Lisa y Kayce comparten un departamento en California del Sur. Hace un
par de años, fui a ver a Lisa porque su gato estaba teniendo unos
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Zach dijo entonces: “Me siento muy mal con el estado de la cama. ¡Dile
que se asegure de hacerla antes de que se vaya!”.
Le comuniqué esto a Lisa y agregué: “El quiere que me asegure de
comunicarte ese pensamiento; lo repite una y otra vez. ¡Parece una cinta que
se repite en mi cabeza una y otra vez!”.
Lisa se rió y dio la razón a Zach, aceptó que casi nunca hace la cama.
Prometió hacerla antes de irse.
Zach continuó: “Hay un lugar al lado de la ventana que me gusta
mucho. Me gusta echarme ahí para sentir el sol que entra sobre mi, pero no
puedo llegar hasta allí porque hay algo puesto en frente”.
Lisa explicó: Sí, la mesa de la computadora está frente al la ventana,
pero justo ahora tengo muchas cosas sobre ella, así que no ha podido
treparse y echarse como de costumbre. Dígale que prometo limpiarla y
dejarle un espacio para él antes de irme”.
Zach confesó: “Mamá se va de vacaciones con su novio y me preocupa
un poco que ella me deje y no vuelva a casa”.
Yo le aseguré: “mamá te ama y siempre volverá a ti. Ahora Zach, quiero
que tú te tomes vacaciones también. Trata de llevarte bien con las dos gatas
y especialmente con AYCE, ya que ella será quien te cuide”.
Luego de la sesión, Lisa comentó: “Sabe, Zach no tiene esa mirada
preocupada como cuando sabe que me voy”.
Mientras Lisa estuvo de vacaciones, llamó a KAYCE, quien informó
que Zach ¡era un gato totalmente diferente! Le dijo a Lisa: “¡Está de
vacaciones! Se echa por ahí en vez de perseguir y atormentar a las otras
gatas. Incluso ha sido amigable conmigo y ¡no parece ni actúa como si fuera
a arañarme!”.
Cuando Lisa regresó a casa, Zach estaba auténticamente feliz de verla y
no la “castigó” como había hecho antes, despertándola a las tres de la
mañana. Lisa me dijo más tarde: “La comunicación que tuvo con usted nos
quitó todo el estrés por mi viaje a ambos. Incluso ahora, cuando paso una
noche fuera, él se queda tranquilo. Asegurarle que siempre regresaré lo ha
ayudado a sentirse mucho más seguro. Gracias Dra. Mónica”.
En este punto puede que estés pensando que todos los cambios en el
comportamiento de Zach fueron una coincidencia. Pero definitivamente
existe una conexión entre la comunicación animal y la curación emocional.
Continúa leyendo para ver lo que sucede a continuación . . . en la misma
casa.
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ABBY
Seis meses después, recibí un correo electrónico de la compañera de Lisa,
Kayce. Esta vez, ella se iba de vacaciones y quería que hablara con una de
sus felinas. Su correo electrónico decía:
Quisiera que se relaje más y que no esté tan enojada, y que sea más
receptiva con Lisa. Hay otros gatitos en la casa, Ayres, una gata
abuela y Zach, el gato de Lisa.
Abby es una gatita extraña. Sólo quiero saber por qué no puede
cooperar con Lisa por el corto tiempo que me iré y quiero que no
tenga miedo de que no regrese.
Gracias,
Kayce
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Bueno, Lisa me dijo que los primeros días Abby la evitaba, pero no
se quedaba debajo de la cama. En su lugar se quedaba debajo de la
mesa de la computadora y observaba todo con cuidado. Lisa le trajo
comida y parecía como que la ignoraba, pero dos horas después, la
comida había desaparecido. A Lisa se le ocurrió entonces mandar
imágenes a Abby (en su mente) mostrando que la comida iba a estar
en su plato a una hora determinada, sólo para ver que pasaba.
No hace falta que diga que yo estaba feliz de que todo fuera tan bien.
Usted hizo un trabajo maravilloso. Ahora que he regresado, se
mantiene todo el tiempo a mi lado y su actitud ha sido agradable, lo
cual no es su estilo. Espero que dure. Gracias Dra. Mónica por su
maravillosa ayuda. Usted fue sorprendente y me ayudó tanto a
relajarme y no preocuparme por mi pequeña gatita malcriada.
Sinceramente, Kayce
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TROY
La primera vez que vi a Troy, un ovejero Shetland, tenía cinco meses y
medio de edad. Nancy y Kay, quienes crían y entrenan Shetlands, más
comúnmente llamados Shelties, lo habían adoptado tres meses atrás. Troy,
nacido en un criadero de Shelties, era el único de su camada que era todo
blanco y por lo tanto sordo. Para un criador, esta es una sentencia de
muerte puesto que a perros como estos no debe permitírseles transmitir su
gen “defectuoso”. A pesar de que Nancy y su socia Kay ya estaban
dedicadas a sus otros dos Shelties, decidieron adoptar a Troy para salvarlo
de ser sacrificado.
Además del pelaje blanco, nariz rosada y el problema de la sordera,
Troy tenía un ojo color azul cristal casi transparente y un ojo marrón. Esta
era otra causa de preocupación porque se había determinado que no sólo ya
estaba ciego del ojo marrón, sino que el azul también mostraba señales de
tener problemas. Que quedaría completamente ciego en el futuro era una
sombría realidad.
Las conversaciones con animales jóvenes siempre son difíciles porque
tienen una capacidad de atención muy breve. Hablar con ellos es muy
parecido a hablar con un niño de dos años de edad. Los niños responden a
tus preguntas, pero en el medio hablan de otros temas sobre los que no les
preguntaste, tal como decir lo que les gusta comer o hablan sobre sus
amigos. Tengo las mismas situaciones con animales jóvenes, porque sus
imágenes van de una cosa a la otra y no duran mucho. Envían imágenes
rápidas, las cuales generalmente no están relacionadas, lo que hace que la
construcción de la oración sea un desafío; pero sólo se trata de aprender a
comprender su patrón de pensamiento.
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otro día acerca de cómo Troy no podía levantar la cola tan alto como los
otros”
Kay preguntó: “¿Entiende el nuestras señas cuando está haciendo algo?
Como cuando queremos que se detenga, o cuando queremos que venga con
nosotros”.
Troy replicó: “Entiendo algunas cosas más que otras”.
“Tienen que recordar”, le dije a las mamás, “que como cualquier otro
cachorro, no van a lograr que haga algo con sólo decirlo una vez. Tienen
que repetirlo frecuentemente”.
Troy decidió darme la razón al agregar: “Soy testarudo, pero no soy
estúpido”.
Una semana más tarde, vi a Troy nuevamente. Vino a mi consultorio
levantando una cola grande y suave, mantenida tan alto como se podía. El
estaba feliz de venir para otra charla y comenzó a jugar con la luz de una
lámpara de pie.
Fue rápido en decirme que estaba aprendiendo algo nuevo que no le
gustaba para nada. No estando segura de lo que estaba hablando, le
pregunté a Nancy: “¿Está aprendiendo a caminar con correa?”.
“Sí, está aprendiendo a caminar con correa con un arnés y lo detesta.
Piensa que no puede moverse. Apenas se lo ponemos, se echa y no se
mueve”.
Troy dijo: “Es mucho más fácil ser levantado. Además, el arnés es
demasiado pesado y no me gusta”.
Le aseguré a Troy que todos los perros grandes tienen que caminar con
correa y que pronto podría hacerlo tan bien como su hermano mayor Jake.
Vi a Troy varias veces después de eso. Comenzó a aprender órdenes de
entrenamiento con lenguaje de señas y ahora camina con su correa con la
cola orgullosamente levantada. Se ha convertido en un gran perro de
agilidad y hace muy felices y orgullosas a sus mamás.
Una vez que los miedos emocionales de Troy de ser considerado lento,
sordo, ciego e inferior fueron tratados, pudo curarse. También fue capaz de
mostrarles a Nancy y a Kay que, de hecho, era un ser muy inteligente quien,
a pesar de sus discapacidades, igual podía vivir una vida plena.
KODY
Esta historia de curación emocional toma la forma de una carta que recibí
de una clienta también llamada Kay. Escribe:
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Mis razones para el viaje eran ver la Aurora Boreal y llevar a Kody
al país de la nieve, la tierra de sus ancestros. (Kody nació y se crió en
California del Sur).
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Capitulo 7
A YUDA E SPIRITUAL
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Una vez que las personas han superado sus problemas, las mascotas
pueden necesitar entonces que se les asegure que su trabajo también ha sido
completado. Cuando ellas entienden que su trabajo terminó, a menudo
pueden dejar de padecer los síntomas que habían asumido, a pesar de que
puedan aún necesitar ayuda espiritual para recuperarse completamente.1
La mayor parte del tiempo, además de la recuperación y explicación que
les he dado, los animales también requieren que sus humanos les aseguren
que su trabajo no es necesario, ya que ellos se encuentran bien. Esto les
ayuda a comprender mejor que lo que dije es cierto y que sus servicios de
curación ya no son necesarios. Esta conmovedora historia de Thomas y
Casey es un gran ejemplo.
CASEY
Mi colega quiropráctica me llamó un sábado a la mañana. Había estado
trabajando con Casey, un Cocker Spaniel negro de cinco años de edad, de
manera intermitente, pero, aquel día Casey no se sentía para nada bien, así
que solicitó mi ayuda. Ella tenía miedo de que estuviera teniendo problemas
cardíacos u otra clase de enfermedad inexplicable y quería que hablara con
su papá, Thomas. Añadió que Thomas estaba en casa con Casey y me pidió
que lo llamara ahí.
Cuando lo hice, supe que Casey estaba dando vueltas por la casa,
siguiendo a su papá, con la cabeza tan gacha que las orejas se le arrastraban
por la alfombra. Mientras Thomas me decía cómo se estaba comportando
Casey, comencé a recibir las imágenes que me enviaba y sentía sus síntomas
en mi propio cuerpo. Traduje entonces a Thomas lo que veía y sentía. Para
entonces, su esposa también estaba al teléfono.
Yo les dije: “Casey tiene muchas nauseas y no puede soportar el olor a
comida. Tiene la boca seca todo el tiempo. Parece que le doliera cada hueso
del cuerpo y no tiene energía para caminar o hacer mucho. Está todo el
tiempo cansado y se siente deprimido y mal. Y tiene un terrible dolor de
cabeza”.
Tan pronto terminé mi descripción, la esposa exclamó: “Usted
describió exactamente aquello de lo que Thomas se ha estado quejando”.
“Es lo mismo que todo lo que Casey siente”.
Inmediatamente comprendí a Casey. Como muchos de nuestros
animales hacen, él estaba reflejando los sentimientos de Thomas. Adoraba a
su papá y, en su mente trataba de aliviarlo del dolor, así que se hizo cargo de
absorber algunas de sus enfermedades en la esperanza de que su papá
comenzara a sentirse mejor. Esto puede sonar ilógico a los escépticos, pero
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MAX Y MISTY
Esta era una interpretación introductoria (una sesión en un lugar público,
donde paso un corto período de tiempo con cada animal para poder ver a
tantos como sea posible en el tiempo asignado). Estas comunicaciones
duran sólo unos 15 minutos de modo que sólo podemos abordar
únicamente uno o dos temas o preguntas. Debido a las limitaciones de
tiempo, hay veces que no puedo traducir toda la información que recibo.
Primero hablé con Cheryl y su perra Misty. Cheryl, que tenía alrededor
de 17 años, era alta, de contextura robusta y tenía mucho acné en la frente y
mejillas. No estaba satisfecha consigo misma, lo cual era notable en el tipo
de ropa que usaba. Mysty era una pequeña perra de caza con orejas largas,
patas cortas y verrugas en la nariz y debajo del ojo izquierdo. No podía
caminar fácilmente y se tambaleaba al venir hacia mí. Mysty me dijo
primero: “Estoy tratando de ayudar a mamá con su peso y problemas de
tiroides”.
Cheryl confirmó que había ido a numerosos médicos y estaba bajo
tratamiento por un problema de tiroides. Pero Misty hacía una dieta baja en
calorías todos los días, pero seguía subiendo de peso. Nada parecía resultar.
Misty continuó: “Debo estar excedida de peso como mi mamá. Esta es
la única manera que tengo para ayudarla. Cuando me mire, sabrá que yo
comprendo cómo ella se siente. Verá que aún puedo dar y recibir amor, sin
importar como me veo por fuera, y ella también puede”.
Yo estaba asombrada por la profundidad del amor y percepción que
Misty demostraba. Sin embargo, mis pensamientos fueron pronto
interrumpidos por el reloj, que señalaba que los 15 minutos habían pasado.
No tuve mucho más tiempo para pensar en Misty antes de que el hermano
de Cheryl, Kevin, entrara con su perro Max.
Kevin era un chico alto, delgado de alrededor de 15 años. Max era muy
amigable; era un perro cruza de varias razas, parecido a un Cairn Terrier
alto y esbelto. Max comenzó diciéndome: “Kevin y yo somos el uno para el
otro. Amo tanto a mi amigo que estoy tratando de arreglarlo. Creo que he
tenido bastante éxito”.
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LUCY
Recibí una llamada de un empleado de una tienda llamada “Pájaros
Exóticos de Omar”. Terri y Cindi habían escuchado sobre mí y querían
contratarme para hablar con algunos de sus pájaros que tenían problemas
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sacando a los perros a caminar y agregó: “Sé que si él esta aquí, los perros
no deben estar muy lejos”.
Mientras hablábamos, Terri se sorprendió de ver que Lucy, que estaba
parada sobre una rama, me estaba mirando fijamente a los ojos y no estaba
temblando ni tratando de escaparse. Terri dijo: “Esto es lo más tranquila
que Lucy ha estado en las dos semanas desde que la pareja la devolvió”.
Les dije a Terri y a Cindi: “Saben, los animales necesitan saber sobre su
futuro y Lucy está aterrada de volver a esa casa”.
Terri dijo: “Bien, puede decirle que ¡definitivamente no va a volver a esa
casa!” Cuando se lo transmití a Lucy, se puso visiblemente más tranquila.
Unos pocos meses más tarde, visité nuevamente la tienda y me dijeron
que Lucy, ahora llamada Angel, había encontrado una buena casa sin
perros y estaba feliz con sus plumas creciéndole. Hacía poco la habían
traído a la tienda de visita y su ánimo, actitud, comportamiento y plumaje
estaban de nuevo en buenas condiciones. ¡Qué poco hizo falta para hacer
feliz a este pájaro! Por el cuidado y atención especial demostrados por estas
dos mujeres, Lucy tiene ahora frente suyo, un futuro feliz y saludable.
TERRY Y RHETT
Esta vez, cuando visité la tienda de animales, Terri y Cindi trajeron a Terry,
otro Loro Gris Africano. Se trataba de un macho de alrededor de cuatro
años de edad. Ellas sabían dónde había vivido Terry anteriormente y
estaban preocupadas por el bienestar emocional del pájaro. Dado que no
querían que yo tuviera ideas previas, no me dieron detalles de su pasado. En
su lugar, Cindi hizo unas preguntas generales. Dijo: “Queremos saber si
Terry puede hablar de su casa y si siente que su dueño anterior era un
hombre feliz”.
Terry me dijo: “De los últimos días, todo lo que recuerdo es el
abandono. El plato de comida estaba generalmente lleno, pero sólo con las
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Dra. Mónica Diedrich
vainas de las semillas que ya había comido. El agua estaba sucia y también el
piso de la jaula. Algo estaba muy mal en nuestra casa. Me parecía tristeza
combinada con enfermedad”.
No comprendí muy bien esta afirmación y, sintiendo su pena, no seguí
con ese tema. Terry continuó: “Estuve tan triste pensando en los últimos
días”. Luego se apartó físicamente de mí y miró hacia otro lado mientras
estaba posado en su lugar y dijo tristemente: “Ya no me hace sentir bien
hablarlo”.
Cuando le expliqué a Cindi lo que Terry había dicho, ella estaba
visiblemente conmovida. Fue entonces a buscar a Rhett, un hermoso
guacamayo azul y rojo, quien venía de estar en la misma casa. No quiso
posarse, así que Cindi lo sostuvo sobre el brazo. Ella me dijo que ambos
pájaros pertenecían a la misma casa y ya que Terry ya no quería hablar, tal
vez Rhett lo haría. Rhett me dijo: “Yo no vi como pasó pero se de que se
trata”.
Cuando le pregunté a Rhett de qué estaba hablando, escuché a Terry
decir: “Mi papá se fue, se suicidó”.
Con mucho temor de equivocarme, no le transmití eso a Cindi
todavía. En su lugar, le permití que le preguntara a Rhett. “Quiero saber si
ellos quieren volver a la casa”.
Ambos pájaros respondieron al mismo tiempo. “¿A dónde se supone
que debemos ir? ¡Ya no hay hogar al que queramos regresar!”.
Traduje esto exactamente como surgió y luego, para verificar lo que
estaban diciendo, le dije a Cindi: “He escuchado de Terry que su papá se
suicidó y los dos saben que no pueden regresar”.
Cindi comenzó a llorar. Ella no me dijo nada, pero tenía el
presentimiento de que ella conocía bien al hombre. Rhett aprovechó la
oportunidad para preguntar a Cindi: “¿Me llevarás a casa contigo?”.
Rhett se había apegado mucho a Cindi y hablaba como si fuera su
mamá. Terry dijo: “Me gustaría una nueva familia también, pero estoy
preocupado porque me llevará mucho tiempo acostumbrarme a ese cambio.
Realmente amaba a mi papá”. Les hice saber a ambos pájaros que pronto
tendrían nuevos hogares. Me contaron sus preferencias y pude comunicar
esta valiosa información a Cindi.
Cuando me preparaba para irme de la tienda de mascotas, tanto Terri
como Cindi estaban visiblemente conmovidas y llorando. Me contaron que
el dueño anterior era amigo de ellas y, de hecho, se había suicidado. Tenían
mucha curiosidad sobre lo que los pájaros sabían o ignoraban. Esa fue la
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Capitulo 8
M ASCOTAS CON
C ONDICIONES Ú NICAS
¿Quésabessucede si algo parece “no estar muy bien” con tu mascota, pero
exactamente de que se trata? La has llevado al veterinario con
regularidad para controles y tu mascota parece estar básicamente sana. Le
diste entrenamiento básico en obediencia e incluso tal vez entrenamiento
avanzado, tal como clases de urbanidad o agilidad. Hasta contrataste un
especialista en comportamiento de mascotas o un entrenador particular y tu
mascota todavía parece tener dificultades para adaptarse a la vida cotidiana
o, peor aún, actúa de manera extraña.
Mucha gente dice simplemente: “Mi perro es estúpido”, o “No puede
ser entrenado”, o “Me rindo”.
Mi experiencia me dice que a veces debemos mirar más allá de las
razones comúnmente aceptadas, y, cuando lo hacemos, puede que
descubramos que algunas de nuestras mascotas están tratando con algún
problema muy poco común.
Dado que puedo moverme libremente en los cuerpos de los animales
para “ver” y “sentir” lo que están experimentando, puedo comprender
algunas irregularidades físicas y frustraciones mentales que tú, como su
dueño, o como veterinario, puede que no seas capaz de detectar.
Este capítulo incluye varios casos únicos en los que las mascotas
necesitaban ayuda de un profesional, o una clase especial de empatía. En el
primer caso, la mascota decidió resolver sus problemas a su propio modo,
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Dra. Mónica Diedrich
mientras que en cada uno de los otros casos, mis conversaciones con las
mascotas confirmaron que necesitaban ayuda profesional específica o
simplemente tenían necesidad de amor y comprensión permanentes.
GWYNNE
Fue muy agradable escuchar la voz de Marilee por el teléfono otra vez, pero
la consulta no iba a ser alegre. Había consultado antes por su gato y sus
otros tres perros, pero esta vez, necesitaba hablar sobre su perro llamado
Gwynne, de un año de edad, que había sido atropellado por un camión y
murió posteriormente bajo circunstancias inusuales.
Ya que puedo recibir información de mascotas que actualmente están
en el reino espiritual, Marilee quería saber lo que Gwynne tenía para decir.
Gwynne era un espíritu muy libre que sólo quería divertirse sin
importar las consecuencias, como un chico que sólo quiere jugar e ignora
constantemente sus tareas escolares.
El me dijo que su propósito era mostrarle a su familia que cada animal
es único y que a las mascotas les gusta hacer cosas que nos hagan felices,
pero no siempre van a hacer lo que sus “padres” esperan de ellos. Tienen
personalidades propias que sus humanos deben aceptar y respetar.
También pidió que le dijera a su mamá que ella no se había equivocado
trayéndolo de Gales a los Estados Unidos, a pesar de que extrañaba el
campo abierto y el olor de su hogar natal.
Por primera vez en mi carrera, no sabía cómo expresar lo que venía a
mi mente. Recuerdo trabarme con las palabras y que dije algo como:
“Marilee, no vas a creerme cuando te diga esto, pero Gwynne quería partir.
No podía soportarlo por más tiempo. En realidad hay una sola palabra que
me viene a la mente en este momento”. Entonces las dos dijimos al mismo
tiempo: “¡Suicidio!”.
“Sí Marilee, suicidio”, repetí.
Marilee no pudo continuar hablando ese día. Estaba muy abatida
porque le había comunicado la respuesta que ella ya sentía en su corazón,
pero esperaba que no fuese cierta. Por ello, no supe la historia completa
hasta unos meses más tarde, cuando ella me la contó durante una visita en
persona.
Marilee y Steve se habían tomado unas soñadas vacaciones a Gales.
Estaban cabalgando, como pasatiempo turístico, cuando se enteraron que
los dueños de la estancia, dónde ellos rentaron los caballos, tenían
cachorros Border Collie para vender. De una numerosa camada, sólo
quedaban dos. A Marilee siempre le había gustado la manera en que un
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No es necesario decir que creó un caos con todos los otros perros que
estaban entrenándose ese día, porque ninguno de ellos quería saltar a través
del neumático luego de esa muestra de rebeldía. No sorprendió a Marilee y
a Nora que Gynne fuera expulsado de la clase de ese día y que le pidieran
que no volviera.
Marilee y Steve estaban quedándose sin esperanzas. No sabían qué
hacer, pero sabían que su perro no estaba feliz. Un agradable día de
primavera, Steve llevó a todos los perros a un campo de pastura de 20 acres
que rodeaba su propiedad para que hicieran ejercicio. Todo parecía estar
bien, cuando de repente Gwynne comenzó a correr como dirigiéndose a un
lugar determinado. Ninguna llamada, silbidos ni pedidos de Steve lo
hicieron regresar.
Todo terminó en menos de un minuto. Un camión inmenso lo chocó
de frente y Gwynne quedó tirado sobre la ruta. Afortunadamente, el chofer
trabajaba como técnico para una veterinaria de la zona, de modo que llevó a
Gwynne y a Steve inmediatamente al hospital. La esposa del técnico fue a
buscar a Marilee a su casa y la llevó junto con Nora al hospital.
En la sala de espera, Marilee y Nora, que tenían entrenamiento en
ayuda remota, estaban enviando a Gwynne luz sanadora, diciéndole que se
recuperaría y podría vivir una vida feliz. Poco después, luego de que la
veterinaria se tomara el tiempo suficiente para revisar completamente la
condición de Gwynne, vino a hablar con la familia.
Les dijo que Gwynne parecía estar bien y solo tenía un hombro
lastimado. Ella lo iba a limpiar y estaría listo para volver a casa de
inmediato. Apenas acababa de decirlo cuando un asistente entró al
consultorio y le pidió a la veterinaria que saliera. Minutos después, cuando
regresó, tuvo que decirle a la familia que Gwynne había sufrido un ataque
de corazón y había muerto.
Justo ahí Marilee supo que en el momento que dejó de enviarle la luz
sanadora, él se desconectó lo suficiente de ella para hacer una salida rápida,
casi como si dijera: “No, gracias mamá, prefiero no quedarme. No soy
feliz”.
A veces nuestras mascotas no quieren ninguna ayuda especial de
nosotros y deciden resolver sus problemas a su propio modo. Marilee sabía
en su corazón, intuitivamente, que esto no había sido un accidente, sino que
Gwynne había tomado una decisión. Ella sólo había pedido una consulta
conmigo para confirmar lo que ella misma había sentido. Aunque su
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Las Mascotas Sentien . . .
B.O.B
Sarah es asistente de la Asociación de Rescate de Golden Retievers. Cuida a
los perros para adopción hasta que la Asociación pueda encontrar hogares
permanentes para ellos. Hace un año aproximadamente, me llamó para que
la ayudara con uno de los perros de rescate que tenía problemas en ser
ubicado en un hogar por su comportamiento inusual.
B.O.B. significa Big Old Boy (Muchachote), pero lo llamaremos
simplemente Bob. Cuando lo vi la primera vez, era un Golden Retiever de
diez años de edad, con un rostro dulce y un bello pelaje dorado claro. Lo
habían encontrado en las calles del sur de California y luego de una corta
estadía en el refugio de animales, la Asociación de Rescate de Golden
Retrievers encontró un nuevo hogar para él. Pero no duró mucho. Cada vez
que intentaban con un nuevo hogar, Bob tenía problemas para adaptarse a
los nuevos ambientes y sufría de frecuentes ataques de pánico, durante el
día o de noche.
Cuando tenía estos ataques, Bob generalmente estaba durmiendo o
echado. Se asustaba y comenzaba a ladrar, jadeaba y básicamente ignoraba
todas las órdenes o intentos de calmarlo. Cuando tenía ataques de pánico
continuos durante la noche, nadie podía dormir y alguien tenía que pasar
toda la noche despierto con él hasta que los episodios cesaran. A pesar de
que fue devuelto más de una vez, el grupo de rescate todavía estaba
dispuesto a buscar una manera de ayudarlo, y siempre Sarah lo llevaba de
nuevo a la casa de adopción de perros. Una amiga de Sarah, que ya era una
de mis clientas, sugirió que lo trajera a verme.
Cuando Bob me visitó, estaba ansioso de explicar todo lo que podía
desde su punto de vista. Me dijo convencido que escuchaba “voces” en
sueños. Con frecuencia se despertaba con horribles pesadillas (actuando
ansioso, como Sarah decía) y continuaba “escuchando” las voces. Trataba
de escaparse de ellas (caminando por ahí) pero se ponía peor al no poder
lograr que las voces cesaran (lo que se observaba por el jadeo). En un
momento de nuestra conversación, Bob me dijo que también veía cosas que
volaban hacia él. Cuando traduje esta información, Sarah me dijo que a
menudo Bob actuaba como si cualquiera que estuviera cerca de él no
existiera. Era como si estuviera en otro mundo.
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Dra. Mónica Diedrich
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Las Mascotas Sentien . . .
despertado y comprendía que era una persona real la que veía, no alguien de
sus sueños.
Sarah confirmó que sólo se despertaba ocasionalmente durante la
noche, pero se dormía de nuevo cuando ella, suavemente le ponía el arnés.
Alrededor de un año después de esa visita, Bob tragó algo no
comestible que debió ser removido quirúrgicamente. No era nada de la casa
y nadie sabe cómo lo encontró, al menos que, posiblemente, hubiera sido
tirado por sobre la cerca a su patio.
Pasó la operación exitosamente, aunque su veterinario dejó en claro que
los días siguientes podían ser inciertos. Sarah tuvo la oportunidad de pasar
un poco de tiempo con él al día siguiente. Pero, lamentablemente, Bob
murió esa noche después de que todos los de la clínica veterinaria se habían
ido.
Gracias a Sarah, quién le había ofrecido su casa permanentemente, y
estaba dispuesta a invertir mucho más tiempo de lo común en él; Bob
disfrutó los momentos más felices de su vida desde que se recuperó de sus
problemas anteriores. Ella trabajó muy diligentemente con él todos los días
para re-condicionarlo, manteniendo las reglas simples y consistentes. Una
vez que recibió la ayuda que necesitaba, Bob fue el compañero más
cariñoso y maravilloso – uno que será extrañado intensamente.
La próxima vez que creas que la situación de un perro no tiene
solución, recuerda la experiencia de Bob. Ten presente que con la
comunicación apropiada, seguida de un entrenamiento y tratamiento
convenientes, se pueden lograr resultados conmovedores.
JESSICA
Cuando una amiga visitó su casa y vio cara a cara como la perra de Nancy,
Jessica, actuaba, le comentó de mí. Nancy me envió una carta escrita a
mano pidiendo una consulta e incluyó una fotografía de su mascota. A
pesar de que Jessica, cruza de Labrador y Ovejero Alemán, ya tenía 11 años
de edad, Nancy aún quería comprenderla mejor.
La fotografía era interesante y pensé por un minuto que Jessica estaba
sonriendo porque tenía la boca entreabierta, pero algo en su expresión me
hizo dudar de que efectivamente fuera una sonrisa.
Nancy quería saber por qué Jessica estaba enojada con ella. Esto, por
supuesto, no me asombraba en lo más mínimo. Todos los que vivimos con
animales sabemos que, en algún momento, ellos expresan sus sentimientos
acerca de algo que “deberíamos haber hecho”. Puede que simplemente nos
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Dra. Mónica Diedrich
ignoren o puede ser que nos dejen algunos regalos no bienvenidos por la
casa, ya sea desorden o nuestras medias o zapatos nuevos destrozados a
mordiscones. Cualquiera sea el caso, sé que a veces nuestros animales en
verdad se enojan.
Las otras preguntas de Nancy eran acerca de antes de que Jessica
viniera a vivir con ella. Como muchos otros clientes que adoptan una
mascota grande, ella quería saber si algo le había sucedido a Jessica mientras
vivió con sus dueños anteriores. ¿Se habían abusado de ella o le habían
hecho faltar el alimento o el techo? Ninguna de estas preocupaciones me
asombraba puesto que son muy comunes entre todos los “padres” de
animales adoptados.
El día de nuestra cita, me senté para conectarme con Jessica. Como
siempre hago primero, una vez que sentí que ella estaba lista para recibir
mis imágenes, le pregunté si había algo de lo que ella quería hablar antes de
que yo empezara a hacerle preguntas.
Fue una situación extraña, porque Jessica no quiso conectarse conmigo
para nada. Solamente me escuchaba, pero yo sabía y sentía que ni siquiera
trataba de enviarme ninguna imagen o información. Intenté por varios
minutos y, como nada pasaba, comencé a hacerle preguntas que Nancy me
había escrito, una por vez. No había respuesta. Esto fue de lo más inusual.
“Siempre recibo algo”, pensé. Entonces decidí meterme en su cuerpo y casi
“convertirme” en ella para ver qué, si había algo, podía obtener.
Lo que encontré fue tan nuevo para mí, que escribí notas que hablaban
directamente de mí a Nancy, en vez de Jessica a Nancy. Tuve que hablar
por Jessica, ya que ella no podía comunicarse en la manera que otros
animales lo hacen. Esto es lo que escribí:
“Nancy, hiciste un estupendo trabajo con Jessica. Dudo que hubiera
habido muchas personas que tuvieran el amor y la dedicación para lograr
que funcione. Es por tu amor que Jessica puede adaptarse al mundo que la
rodea.
No soy veterinaria y no puedo darte un diagnóstico, pero parece como
si Jessica estuviera sufriendo algún tipo de desorden neurológico que afecta
el funcionamiento de su cerebro. Si fuera un ser humano, me atrevería a
llamarlo autismo puesto que parece manifestar varios de los mismos
problemas: dificultad para comunicarse, incapacidad para interactuar
socialmente e incapacidad para participar bien de juegos.
Para ella es difícil escuchar y responder en una manera calma.
Constantemente está al borde de la desesperación y responde de la única
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Las Mascotas Sentien . . .
TINY
Aproximadamente dos veces por año, atiendo en una feria en la escuela
para adultos local de mi área llamada “Fundación Learning Light” (Luz de
Aprendizaje), donde soy la Comunicadora de Animales residente. También
doy clases a personas que están interesadas en comunicarse con sus
animales.
Pat, una de mis alumnas, tenía casi 70 años. Había sido criadora de
perros malteses miniatura desde siempre. Hacía un par de años le dejaron
tres hembras en la casa y no le quedaban más machos. Decidió comprarle
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Dra. Mónica Diedrich
un amigo suyo, que también era criador, un macho para que “hiciera la
última reproducción antes de jubilarse”, según decía. Ella tenía dos muy
buenos amigos que querían perros suyos. Son muy buscados, ya que son
pequeños y pesan alrededor de dos kilogramos en su madurez.
Pat estaba entusiasmada porque sabía que iba a dar consulta todo el día
en la Fundación Learning Light y por ello decidió viajar dos horas desde las
montañas de Big Bear hasta el valle de Anaheim sólo para que sus perros
“hablaran” conmigo acerca de sus cuestiones.
Hablé con ellos y parecían estar bien, con muy pocas quejas. Todos
estaban ansiosos por hablar y pedir sus deseos particulares, como más
recompensas, una nueva cama o un juguete nuevo.
Tiny, el macho de cuatro años de edad, vino a verme al final. Tuve que
preguntarle dos veces a Pat si este perro era macho porque insistía con que
le encantaría que lo peinaran hacia arriba formando un nudo para verse más
“bello”. Me envió imágenes mentales de lo quisquilloso que era a la hora de
la cena, pero no estaba relacionado con su elección de comida. Quería que
yo viera sus modales y la forma en que comía. No es quisquilloso, pensé;
más bien delicado.
Estaba un poco confundida porque parecía que estaba hablando con
una hembra y no con un macho. Finalmente dijo: “Sé que mamá me trajo
para hacer bebés, pero no puedo, simplemente no puedo. No me gustan las
hembras, especialmente cuando están en celo. Me buscan por toda la casa y
yo trato de esconderme de ellas. No quiero estar cerca de ellas. ¡Por favor
dile a mamá que me siento como una de ellas!”
Pat no pudo quedar más sorprendida. “Esa era la razón por la que
nunca estaba interesado en las perras”, dijo en voz alta. “Siempre se
esconde debajo de la cama o del sofá cuando alguna de ellas está en celo y
no podía entender por qué. Estuvimos tratando estos tres últimos años que
alguna de las perras quede preñada, pero el no hizo nada. ¡Pobre!, por favor
dígale que lo comprendo y que nunca más lo pondré en esa situación. Me
hubiera resignado tarde o temprano, pero es fantástico tener la certeza.
Gracias”.
¡Sí, existen animales gays o transexuales en este mundo! Los animales
son abiertos respecto a la expresión sexual y, auque la mayoría de ellos
forman pareja hembra-macho, están aquellos que prefieren las relaciones
con el mismo sexo.
El comportamiento homosexual ocurre en más de 450 especies
diferentes alrededor del mundo y se encuentra en cada región geográfica y
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Las Mascotas Sentien . . .
DUNG - GU
Recibí un correo electrónico de una productora de TV de Corea que quería
que hiciera una consulta en uno de sus programas de televisión. Me envió
algo de información sobre una Shih-Tzu de alrededor de 2 años de edad
llamada Dung-Gu, que acababa de dar a luz a dos cachorros, pero no los
cuidaba.
“Los dueños no saben que hacer”, escribió la productora. “Dung-Gu
no sólo no ama a sus bebés, sino que parece que los detesta. Si los ponen a
su lado, trata de morderlos. Tiene un poco de leche pero no los deja que se
alimenten de ella, así que la familia tuvo que alimentarlos con leche común
por dos semanas”.
Cuando comencé a conversar con Dung-Gu, fue muy comunicativa.
Me dijo: “Estos cachorros no huelen bien. Seguro que no son míos”. Le
pregunté si sabía que había estado preñada y contestó: “¡Por supuesto que
lo sabía!”. Pero luego añadió: “Todo lo que sé es que ya no estoy más
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Dra. Mónica Diedrich
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Las Mascotas Sentien . . .
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Dra. Mónica Diedrich
cada detalle para que puedas explicar todo al especialista, inclusive lo que
una comunicadora de animales dijo, si consultaste con una.
Si estás pensando en sacrificar a tu perro o a tu gato por un problema
de comportamiento, considera de forma especial los casos de Bob y Jessica.
Recuerda que ellos pudieron compartir un hogar con las personas que
amaban, porque esas personas también los amaban lo suficiente como para
encontrar maneras de hacer sus vidas más fáciles, incluso si eso significaba
encontrar la ayuda profesional adecuada.
Quien sabe, tal vez es tu misión de vida dar un hogar a una mascota que
necesita cuidado médico extra, o que la amen y comprendan muy
especialmente.
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Arriba:
Annie, el wallaby,
parada en sus propias
piernas después del
tratamiento final realizado
por mi colega quiropráctica
y por mi.
Derecha: Annie descansando en
los brazos de su Mama
(ver Capitulo 4).
Gwynne, el Border
Collie quien extrañaba
a su tierra tanto
y estaba tan
deprimido
que se suicido
(ver Capitulo 8).
Izquierda: Chance, el gatito ciego, derecha: Froda, la nueva
gatita en la casa de Chance que el olia feo. Froda estaba
anémica y su cuerpo emitía un olor especial, que hacia que Chance
se mordiera su pelo (ver Capitulo 12)
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Dra. Mónica Diedrich
AGAPE
A lo largo de casi cinco años, tuve comunicaciones con un hermoso gato
Persa llamado Ágape, que tenía alrededor de 15 años de edad. Su
acompañante humano, Shaun (el nombre ha sido cambiado para proteger
su privacidad), es un profesional intuitivo que me pidió que lo ayude con su
amada mascota, para obtener una mirada mas objetiva y profesional.
Al comienzo, Shaun me contactó porque Ágape comía muy poco y
había comenzado a orinar sobre la alfombra durante su ausencia. Su
compañera en ese momento, Cindy, se había mudado con él hacía seis
meses con su perrita Marlana. Shaun pensó que Ágape estaba molesto
porque había un perro en su casa, pero durante nuestra charla, Ágape me
comunicó que ese perro insignificante no le importaba para nada (Ágape era
más grande que Marlana).
Estaba molesto principalmente porque Shaun se había ido lejos por tres
semanas sin despedirse apropiadamente y sin decir cuándo regresaría.
Ágape creyó que Shaun lo había abandonado. Por supuesto, cuando le dije
esto, Shaun se sintió muy mal puesto que, de hecho, había salido muy
rápido rumbo a Nueva York porque se le hacía tarde. Shaun había tratado
de enmendar su error, pero nada funcionaba.
Éste es un excelente ejemplo de cómo, incluso un comunicador
profesional, puede no interpretar lo que un animal quiere comunicar, si ya
se hizo a la idea de la razón del comportamiento de su mascota.
Dado que Ágape siempre fue meticuloso con su comida, Shaun decidió
preguntarme si podía traducir alguna de las comidas favoritas de Ágape
durante nuestro primer encuentro en persona. A mi pregunta, Ágape
respondió: “Bueno . . . estuve escuchando mucho acerca del queso blanco
últimamente y creo que me gustaría probarlo”. Por supuesto se lo concedió
inmediatamente, pero, como de costumbre, lo olió, se dio la vuelta y se fue.
¿Por qué entonces, había estado tan interesado en probar el queso blanco?
Shaun me dijo que, debido a un problema de salud, la perra de Cindy,
Marlana, tenía que tomar pastillas y para Cindy era un desafío encontrar
modos de esconderlas en una comida apetitosa. Cubría las pastillas con
queso blanco y se paraba en la cocina recitando el mantra: “¡Oooh! Queso
crema. ¡Te encanta el queso blanco! Mmm mmm”.
Ágape se quedaba mirando, sin duda preguntándose que comida
especial le estaban negando. Pero cuando finalmente tuvo la oportunidad de
probar un poco, se dio cuenta de que era algo que no le gustaba.
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Las Mascotas Sentien . . .
Esta primera consulta fue muy importante porque indicaba como era la
personalidad de Ágape y cómo se manifestaría en nuestras charlas futuras.
El sentía curiosidad y siempre tenía una lista de pedidos y quejas. Además
era un gato testarudo que creía que el mundo giraba alrededor suyo.
Shaun tenía una buena relación con Ágape, excepto cuando Ágape se
enojaba y lo expresaba no usando las piedritas sanitarias, utilizando en su
lugar la cama de Shaun o la cama de un invitado, o de alguien que estuviera
en la casa. Entonces era cuando las cosas se ponían complicadas.
Después de uno de tales incidentes, cuando Shaun tenía un nuevo
compañero, recibí un correo electrónico suyo expresando las ideas,
comentarios y preocupaciones que quería que yo le comunicara a su amado
amigo.
Este era el mensaje de Shaun para Ágape:
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Le dije a Shaun que Ágape parecía estar un poco frustrado ese día. Pero
también le dije: “Una cosa es segura, él es un gran espíritu, uno que ama
más allá del reino físico y que ha hecho un pacto contigo de estar siempre
juntos hace eónes”.
Aunque tuvimos algunas consultas adicionales entre medio, un año y
meses más tarde recibí otro correo electrónico de un Shaun preocupado.
Ágape otra vez estaba haciendo en lugares inadecuados y Shaun me pidió
que le recordara una vez más que había prometido no hacerlo más.
Ágape también estaba mal y esto es lo que me dijo:
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Queridos amigos:
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Dra. Mónica Diedrich
LUCY
Recibí una carta de Auriella, junto con fotografías de sus animales.
Arreglamos una consulta telefónica para la semana siguiente.
Cuando llamó, dijo que ya nos habíamos conocido, ya que vivía cerca.
Auriella me recordó que visité su casa un sábado hace un par de años para
hablar con su Kelli, su perra Shepard Australiana. Dado que es imposible
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Las Mascotas Sentien . . .
para mí recordar inmediatamente a todos los clientes con los que hablo, en
ese momento la información no me hizo recordar nada. Entonces Auriella
refrescó mi memoria contándome los detalles.
Su perra, Kelli, solía despertarla cada mañana, saltando sobre la cama y
depositando todo el peso de su cuerpo – 27 kg – sobre Auriella. Ella quería
que le dijera a Kelli que el peso de su cuerpo no la dejaba respirar. Yo le
sugerí a Kelli que se echara al lado de su mamá, en vez de encima de ella.
La mañana del domingo, Kelli saltó sobre la cama como de costumbre
y, por primera vez, se echó al lado de su mamá en vez de sobre ella. Auriella
me dijo que en los dos años que habían pasado desde que hice esa
sugerencia, Kelli siempre recordó exactamente lo que debía hacer cuando
saltaba sobre la cama a la mañana.
Auriella misma, estaba trabajando como comunicadora de animales y
utilizando su don para el trabajo de ayuda energética. Se había mudado del
sur de California y había recibido a Lucy, una cruza de Labrador Kelpie, en
su casa.
La familia vive actualmente en un área rural, en media hectárea. En el
invierno, cuando Auriella llevó por primera vez a Lucy a su casa, pocas
personas pasaban por la casa. Por ello, no tuvo la oportunidad de
acostumbrar a Lucy a que personas y animales pasen por ahí.
Cuando comenzó la primavera, la gente empezó a caminar y a andar en
bicicleta pasando por la propiedad, con y sin sus perros. Lucy corría a la
calle y daba vueltas alrededor ladrando todo el tiempo. En una oportunidad,
incluso cruzó la calle, lo que, por supuesto, era muy peligroso.
Desde el comienzo de la primavera, Auriella estuvo intentando
comunicarle a Lucy, que ya tenía un año de edad, que ese no era un
comportamiento adecuado. Lucy, sin embargo, no respondía al mensaje.
Recordando mi éxito anterior con Kelli, Auriella me llamó para pedir mi
ayuda.
Cuando me sintonicé con Lucy, dijo: “A veces me aburro un poco.
Necesito tener un trabajo que me mantenga ocupada y en movimiento. Me
pongo ansiosa cuando veo un extraño”.
Yo podía sentirlo, debido a que Lucy tenía mucho de Kelpie en sí, era
demasiado activa y enérgica para ser una mascota hogareña. Su instinto era
correr personas, animales, bicicletas y cualquier cosa que se moviera. Sin
embargo, era muy fácil entrenarla ya que era parte Labrador y tenía un
corazón de oro.
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Dra. Mónica Diedrich
“Lucy no sabe muy bien cuáles son los perímetros de tu casa”, le dije a
Auriella.
“A pesar de que estoy tratando de decirle que no se salga de su
perímetro, es un poco difícil para mí, puesto que no tengo una idea clara de
los límites de tu propiedad. Necesito que la hagas caminar con la correa
alrededor de tu propiedad diciéndole que ésta es su casa y que no puede
cruzar una línea imaginaria. Debes hablar en voz alta y decírselo como si
entendiera cada palabra tuya”.
“Ella también habla acerca de los vecinos que tienen muchos olores
interesantes en su parque. ¿Tienen niños? Ella me manda un olor parecido
al plástico, como si los vecinos le dieran cosas de plástico. Puedo sentir el
olor de lo que tiene en la boca”.
“Y me muestra un par de botas en alguien que viene a jugar con ella.
Sigue a esas botas con gran placer. En general, es una perra muy feliz, que
ama a su casa y la vida en familia. Se siente cómoda dentro de la casa y
puede descansar cuando necesita hacerlo”.
Mientras desarrollábamos nuestra conversación, Auriella me confirmó
algunas cosas. Confirmó que cuando ella visita a un amigo que tiene vacas,
Lucy corre en el campo abierto y se ocupa de reunir a las vacas en un
círculo. “Hace lo mismo con las personas”, continuo Auriella”. Tengo un
vecino que tiene niños y a ella le fascinan sus zapatos y todos los días los
trae a nuestro patio. Las botas pertenecen a un chico vecino que viene a
jugar con ella todo el tiempo. A ella le encanta que el venga a visitarla”.
Al día siguiente recibí este correo electrónico:
Dra. Mónica:
Gracias por las notas y maravillosas comunicaciones con Lucy. La
llevé a caminar alrededor del perímetro de la propiedad cerca de una
hora después de nuestra conversación telefónica. Después de la
primera vuelta, me envió una imagen de lo que ella creía que era el
límite de nuestra casa y no se equivocó.
Luego de pensarlo un poco más, me di cuenta que el olor a plástico
que Lucy te enviaba era de cosas que ella estaba trayendo a casa. El
fuerte instinto de buscar y traer cosas que ella tiene, proviene de su
parte de labrador; y, desde que era cachorra, ha traído a casa objetos
que encuentra. La mayoría de las veces se trata de botellas de plástico
ó envases.
Gracias otra vez por todo y la mantendré informada.
Afectuosamente, Auriella
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Las Mascotas Sentien . . .
FAITH Y UN CABALLO
Recuerdo nuestra conversación muy bien. Al principio, Michelle quería
preguntarme sobre un perro que ella había rescatado llamado Faith. Habían
abusado cruelmente de Faith y no podía confiar en nadie. Después de
nuestra sesión con Faith, Michelle sentía que podía hablarme
tranquilamente acerca de un evento confuso e inquietante que
recientemente había vivido.
Comenzó lentamente, tratando de abrirse a alguien que no conocía al
otro lado de la línea. Nunca antes había hablado acerca de esta experiencia
única con nadie; estaba preocupada por lo que yo podía pensar.
Me dijo que siempre le habían gustado los animales, pero que ahora en
sus cincuenta, ella se daba cuenta que a veces podía “casi” leer sus mentes.
Nunca había prestado mucha atención a este “conocimiento” porque
siempre tenía que ver con sus propias mascotas.
Pero hace unas pocas semanas, en los establos en un show de caballos
con una amiga, “escuchó” claramente que un caballo se quejaba. El caballo,
mientas lo preparaban para el espectáculo, se ponía muy nervioso y se
volvía a su establo. Mentalmente Michelle envió al caballo la idea de que si
el hacía lo que los entrenadores le pedían, dejarían de lastimarlo y estaría
BIEN.
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Dra. Mónica Diedrich
DENVER
No mucho después de nuestra conversación telefónica acerca de Faith y el
caballo, organicé una consulta grupal en su área y tuvimos la oportunidad
de conocernos personalmente. Fue ahí también cuando conocí a Denver, su
Chihuahua de cuatro años de edad. Debido a que la historia de Denver es
tan especial, dejaré que Michelle la cuente con sus propias palabras. Esto es
lo que ella escribió.
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Las Mascotas Sentien . . .
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Dra. Mónica Diedrich
pies cuando se sentara. Poco después de que mi marido dijo esto, ahí
estaba Denver acurrucado a sus pies, cuando se sentaba o se
acostaba. ¡Me conmovió ver esto!
Denver seguía yendo a todas partes conmigo, o con nosotros, pero
gradualmente comencé a notar un cambio. Denver venía conmigo
cuando lo levantaba y lo llevaba, pero si lo llamaba para salir, corría
y se apoyaba en los pies de mi marido, como lo había hecho conmigo
cuando nos conocimos. Una vez más estaba complacida de ver el
amor que expresaba hacia mi marido, pero honestamente, estaba
comenzando a cuestionarme.
Esto se volvió más y más frecuente, hasta que un día, antes de salir
de casa, le dije a Denver que nunca nos habíamos separados durante
cinco años y me preguntaba qué es lo que estaba sucediendo.
Hablé con él pero no me escuchó. Me quedé sola, bastante triste.
Luego comencé a pensar, a rezar, a escuchar para obtener una
respuesta.
La próxima vez que le pregunté a Denver, yo escuché y el
respondió…. “Porque él me necesita ahora”. Dije, “Denver yo
también te necesito”, y el dijo: “Tu estás bien ahora, eres fuerte, pero
él me necesita”. Me miró con tal tristeza, percibiendo mi pena, estoy
segura.
Dos cosas sucedieron entonces. Primero me di cuenta de que mi
marido había estado luchando con situaciones difíciles. Estaba
superándolas, pero no era fácil y Denver lo sabía.
En segundo lugar, no sólo Denver sabía esto, sino que sabía qué
hacer al respecto, lo mismo que había hecho conmigo y, cuando
escuché, él pudo decírmelo. A pesar de que yo sentía firmemente que
lo había oído, comencé a dudar de mí misma. Tal vez sólo eran mis
propios pensamientos los que estaba escuchando.
Había hablado con la Dra. Mónica poco antes de que esto sucediera,
acerca de un perro de rescate que habíamos salvado y decidí llevarle a
Denver porque admiraba mucho a la Dra. Mónica, no sólo por su
habilidad, sino también por su amor, su perspicacia – un don muy
especial que tiene.
No le dije lo que yo sentía que Denver tenía para decirme. Solamente
le expliqué la situación y le pedí ayuda. Luego de conocer a este
pequeño de dos kgs., ella dijo, con tanto amor en su mirada: “Oh,
¡tiene un corazón inmenso!”. Y le preguntó por qué no quería salir
más conmigo.
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Las Mascotas Sentien . . .
Cómo puedes ver en la historia de Denver, él sabía que su trabajo era dar
amor y reconfortar a la persona que más lo necesitaba en ese momento; ser
un amigo, confidente y compañero; dar esperanza y ser la razón para seguir
adelante.
Este caso particular, sirve muy bien para ilustrar un número de cosas.
1. A menudo hay una razón que nos une a un animal, aunque
adoptar uno esté muy lejos de nuestra intención. Podemos no
entender el por qué en el momento, pero el Universo siempre
está cuidándonos y sus razones serán evidentes para nosotros a
su debido tiempo.
2. Debemos dejar que nuestros animales hagan el trabajo que es
su Misión de Vida, a pesar de que signifique dejar que el animal
pase más tiempo con otra persona y menos con nosotros.
3. La recuperación emocional puede ocurrir tanto para el humano
como para el animal. Michelle ya no sentía tristeza porque
entendió que cuando Denver quería quedarse en casa con su
papá, no significaba que había dejado de amarla. Ella se
conmovió y la reconfortó el hecho de que él quería dedicarse a
un fin superior. Ahora Denver podía hacer su trabajo
libremente sabiendo que su mamá ya no estaba triste porque
había comprendido la importancia de su misión.
4. Todos podemos comunicarnos con nuestros animales si
escuchamos en silencio con el corazón.
5. Y, finalmente, una de las mas importantes lecciones que
nuestros animales nos enseñan es la del amor incondicional.
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Dra. Mónica Diedrich
Mientras que aquellos que están descubriendo su don por primera vez, se
ven grandemente beneficiados al trabajar con un intuitivo experimentado,
las historias en este capítulo han demostrado que hay veces en las que
incluso un intuitivo profesional o un comunicador de animales profesional
necesita la ayuda de otro intuitivo.
A veces nuestros animales están mas dispuestos a “hablar” sobre
diferentes cosas con otras personas, muy parecido a cuando nosotros
elegimos a qué amigo le vamos a contar algún evento de nuestras vidas.
Esto se debe a que algunos amigos escuchan de manera diferente o
entienden las cosas a un nivel diferente.
Tal como a veces consultas con tu doctor, incluso si piensas que sabes
lo que tienes de malo, a veces es importante buscar la habilidad de otro
intuitivo para ayudarte a resolver alguna cuestión, o para confirmar la
información que has recibido. Al hacerlo te ayuda a saber que has recibido
la información correcta, y, es a menudo, el paso necesario para descubrir lo
que tus animales más necesitan o quieren de ti.
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Capitulo 10
M ASCOTAS P ERDIDAS
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Dra. Mónica Diedrich
FÉLIX
Ya he mencionado que prefiero no trabajar con animales perdidos. Hay
mucha tristeza involucrada y es difícil tener que dar información
desagradable a las personas sobre sus mascotas. A menudo lo que veo,
escucho o siento, no coincide con lo que ellos esperan escuchar.
Sin embargo, cuando Pam y Pat vinieron a verme personalmente por su
gato perdido, no pude negarme. Pam trabaja para un veterinario que
conozco y Pat, su mamá, está en silla de ruedas. Los tres gatos de la familia
son la alegría de Pat y su responsabilidad.
La gata de Pam, Annie, una consumada gata callejera, había vivido con
Pam por años y estaba muy acostumbrada a los alrededores de la casa. Los
dos gatos de Pat fueron mascotas hogareñas la mayor parte de su vida
adulta. No fue hasta que Pat se mudó con su hija Pam, que el más joven de
sus dos gatos, Félix, comenzó a aventurarse fuera de la casa en el patio bajo
la mirada vigilante de Annie.
Ambos se aventuraban al parque del vecino de vez en cuando pero
siempre volvían a casa para su comida de la tarde. Eso fue hasta la tarde del
7 de Julio, cuando Félix no volvió a casa. Para cuando vinieron a verme, era
el 24 de Julio y lo habían estado buscando todas las noches.
Durante la visita, ambas estaban visiblemente angustiadas, pero, a pesar
de que vivían en un área semi-rural, aún no estaban listas para considerar la
idea de que Félix, posiblemente, podría haber sido herido o muerto por un
animal salvaje.
Les recordé que yo tengo que confiar fuertemente en lo que la mascota
perdida está dispuesta a decirme y en lo que describe. Además, esta
información es completamente desde el punto de vista del animal y eso
puede ser un desafío.
Cuándo me conecté con Félix, advertí que era muy tímido. Al principio
fue difícil comunicarme con él y tratar de que confiara en mí. Cuando por
fin me habló, lo que primero me dijo fue que estaba asustado por los
petardos o ruidos fuertes que venían de la casa de la esquina. El sonido que
me enviaba era muy claro y le dije a Pat que me recordaba esos explosivos
pequeños que se parecen pequeñas piedritas blancas que explotan al
estrellarse contra el piso. Pat me dijo que al lado había dos niños y que ellas
también escuchaban esos ruidos porque hace poco había sido el fin de
semana del 4 de Julio.
Félix me dijo que cuando se asustaron, Annie corrió saltando sobre la
cerca de la casa pero él se dio vuelta y fue en el sentido opuesto. Estaba
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Pero era difícil no seguir preguntando por él. ¿Se había rendido?
¿Llegamos demasiado tarde? ¿Fue atrapado por un depredador, provocando
su muerte antes de que su familia pudiera reencontrarlo? No había
respuestas para estas preguntas.
Puede que te estés preguntando si yo podría encontrar las respuestas a
estas preguntas como en el caso en que la mascota ha muerto. Esto puede o
no ser posible. Todo depende de lo que la mascota quiera comunicar.
Luego de que las mascotas han fallecido, es mejor esperar un tiempo
hasta que se hayan adaptado al nuevo ambiente espiritual antes de tratar de
comunicarse con ellas nuevamente. Una vez que hicieron la transición,
frecuentemente no están más interesadas, en hablar sobre sus experiencias
terrenales y, en su lugar, solamente quieren hablar sobre sus sentimientos de
felicidad, calma, y de la belleza que los rodea.
A pesar de que la familia nunca vio a Félix otra vez, y de que era
probablemente demasiado pronto para comunicarse con su espíritu,
encontrar su último paradero fue, en sí, un pequeño milagro para ellos. Por
lo menos les reconfortaba el hecho de que habían realizado todo lo que
ellos podían para intentar traerlo de nuevo a casa.
BABY LAWFORD
Debra me escribió un correo electrónico haciéndome un pedido e
incluyendo una fotografía, puesto que estaba desesperada. Su hermoso y
poco común gato estaba perdido y ella estaba casi convencida de que se lo
habían robado. Un Fold Escocés es, de hecho, poco común. Las orejas se
doblan hacia delante y hacia abajo, resaltando los ojos y dando a la cara una
apariencia redonda. En la fotografía que envió, podía ver su pelaje angora
grueso que le daba una apariencia particularmente señorial. Sus brillantes
ojos azules miraban directamente a la cámara.
“Es tan hermoso…”, me aseguró, “que no conozco a nadie que al verlo
no sienta la tentación de llevarlo a su casa. Usted tiene que encontrármelo.
Nunca sale. No sabe cómo sobrevivir fuera de casa. Tuve visitas anoche y
deben haber dejado la puerta abierta. Lo que es peor, ¡ni siquiera me di
cuenta que estaba perdido hasta esta mañana! Me siento avergonzada por
no prestar atención. ¡Por favor dígame lo que pueda! No puedo vivir con la
incertidumbre y no me puedo concentrar en el trabajo ¡Por favor dígame
cualquier cosa que pueda!”.
Dado que sentía la intensidad de su dolor, no pude negarme. Sabía que
debía al menos tratar de comunicarme con él para ver lo que estaba
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Baby Lawford, generalmente ellos sienten que sus personas los ignoran o
no responden a sus necesidades. Y muchos no volverán como lo hizo él. En
este caso, fue sólo después de que él se fue, que Debra se dio cuenta que no
había estado prestando suficiente atención a su amado gato y decidió
cambiar. Baby Lawford perdonó a su mamá, pero estoy segura que la
estuvo vigilando por un tiempo hasta estar seguro de que ella cumplía sus
promesas.
T-BIRD
Mi amiga Betty, que es criadora de Terriers Manchester, me llamó para
buscar a un perro extraviado de su amiga Debbie. Debbie también cría
perros Manchester y Betty la conoce desde hace mucho tiempo.
Debbie estaba por exponer algunos de sus otros perros, de modo que
por unos días, dejó a una cachorrita de 18 meses de edad llamada T-Bird,
con una cuidadora de perros, a unos 25 minutos de distancia de su casa. T-
Bird saltó la cerca de la casa de la cuidadora de perros y desde entonces no
la volvieron a ver. Todos pensaron que probablemente ella trataría de
encontrar el camino de vuelta a casa, pero estaban muy preocupados por la
distancia que tendría que recorrer para llegar allí, además del hecho que se
encontraba en un territorio desconocido.
Me di cuenta que esta comunicación iba a ser mucho más difícil
cuando Betty me dijo que la perrita había estado perdida por ¡tres semanas!
Ahí fue cuando dije que no estaba segura de poder ayudar. Betty me rogó
que tratara de comunicarme con la perrita, aunque fuera para saber si aún
estaba viva. Ella me dijo que su amiga Debbie apreciaría mucho poder saber
eso. Me pidió por favor que hablara con T-Bird. Una vez más, no me pude
negar.
La propia Debbie me llamó a la mañana siguiente. A pesar de que ella
no tenía una fotografía de T-Bird, yo sabía la apariencia que tiene un Terrier
Manchester, por lo que identificar al animal no era un problema. Ella me
dijo que vivía en Texas y me dio el nombre de la ciudad. Mencionó
nuevamente que T-Bird estaba perdida en una ciudad que queda más hacia
el norte. Otra vez le expliqué cuidadosamente lo que podía y no podía
esperar de mí, pero en ese momento resultaba obvio que cualquier
información sería mejor que ninguna.
No me llevó mucho localizar a T-Bird, ella estaba muy asustada y no
quería acercarse a otros animales o a personas. Le dije a Debbie que sentía
que no se encontraba a más de cuatro cuadras de distancia.
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incomodidad temporaria. Así que todas las noches antes de irme a dormir,
enviaba a T-Bird la misma imagen y le pedía que volviera a la casa donde la
habían alimentado. Le aseguré que su familia iba a estar allí.
Luego de cinco días más sin saber de Debbie, revisé mi correo
electrónico al final del día 29 de Septiembre. Me emocioné al encontrar este
mensaje:
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Dra. Mónica Diedrich
MARISSA
Cindi me llamó para preguntarme si podía ayudarla. Como siempre, dije:
“Generalmente no acepto este tipo de casos porque es muy difícil para
todos. Si puedo comunicarme con los animales perdidos, sus imágenes
pueden no ser claras, dado que generalmente están asustados y
confundidos”. Sin embargo, algo en su voz me decía que debía por lo
menos escuchar lo que tenía para decir.
Esta situación fue un poco diferente. No era su mascota la perdida. Era
la mascota de su novio David, quien estaba en Ohio. Había ido ahí para
liquidar la propiedad de su madre y traer consigo a los dos gatos que la
habían acompañado durante los dos últimos meses de su enfermedad.
En una visita previa a Ohio, David visitó a su madre y se había quedado
allí varios meses. Durante ese tiempo, se hizo amigo de una pequeña gata
atigrada salvaje. Le puso de nombre Wildy, porque ella era tan salvaje que, al
principio, no se acercaba a nadie más que a él. Cuando David volvió a
California, pensó que Wildy estaría mejor en un ambiente familiar, de modo
que Wildy se convirtió en una de las dos compañeras de su mamá.
Ambos, David y Cindi, eran personas muy espirituales y no esperaban
milagros. Sólo querían saber cómo la gata salió de la casa y si podía decirles
si aún estaba viva o no.
Me sentí cómoda tratando de obtener esa información para ellos, de
modo que arreglé una consulta por teléfono con David en Ohio. Cuando
me dijo que la gata se había ido de casa hacía seis meses, quedé
descorazonada; él sabía que por lo menos tres meses habían pasado desde que
alguien la viera por última vez.
Si encontrar a un animal recientemente perdido es difícil, ¿cuánto más
difícil es encontrar uno perdido por tanto tiempo? Pero la persistencia de
David y su entendimiento de cómo funciona el Universo me obligaron, al
menos a tratar.
Alguna vez, bastante antes de que desapareciera, le había cambiado el
nombre por Marissa, porque David sentía que el nombre original ya no le
quedaba. Marissa podía enviarme algunas imágenes, pero yo no podía
determinar si eran recientes o del pasado. Podía ver (desde su perspectiva)
que su collar estaba tirado en el piso, cerca de donde había un poco de agua.
Ella dijo que el agua estaba sucia pero tuvo que tomarla de todos modos.
Cuando le pregunté si tenía miedo a los animales salvajes, me dijo que
estaba acostumbrada a ellos y que ella era más astuta. Todas estas imágenes
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la ciudad y dejar atrás sus días de gata salvaje, ella ahora estaba feliz y
contenta de estar con su mejor amigo.
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Capitulo 11
M ASCOTAS D ETECTIVES
S i alguna vez tuviste alguna duda de que los animales se dan cuenta muy
bien de lo que sucede alrededor de ellos, o de que pueden recordar
detalles específicos por largo tiempo, las historias que siguen ayudarán a
disipar algunas de esas dudas.
A lo largo de los años, no podría haber sabido o incluso adivinado
alguna de las cosas increíbles que los animales iban a decir. Y sus familias
con frecuencia, también quedaron asombradas por la información precisa
que sus mascotas dieron, la cual ellos mismos pudieron confirmar.
Nuestros animales son perfectamente conscientes de una gran cantidad
de detalles de las cosas que suceden a su alrededor. A veces, incluso se
esfuerzan mucho en proveer información específica para ayudarnos a
resolver problemas, o tal vez para concluir un episodio particular de
nuestras vidas, como sucede en los siguientes casos.
Algo más que encuentro muy significativo es que, a pesar de que no lo
pedimos, nuestros animales pueden aprovechar la oportunidad, en el curso
de nuestra conversación, para hablar de un tema totalmente diferente. Esto
fue lo que sucedió al final de la primera historia. Aunque no era algo que su
mamá originalmente quería saber, Rosco sentía que era importante para él,
traer a colación otros dos puntos mientras yo aún lo escuchaba. Pero
primero respondió a las preguntas de su mamá.
ROSCO
El primer caso encuentra a mi pequeño amigo Rosco, un Salchicha
miniatura de dos años de edad, en su casa en el estado de Washington. Su
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escucharlos al principio. Pero casi los atrapa esta vez (haciendo algún
tipo de referencia a que podía conocerlos de antes). No se quedaron
mucho tiempo. Dile a mamá que estaban buscando algo en la lata de
la cocina y estaban tocando los cables. Se fueron apurados y se
treparon por la pared divisoria de la casa”.
Doctora Mónica:
Esta es mi interpretación:
Rosco duerme en el sofá del living. Hay un pasillo corto entre el living
y la cocina, donde está la puerta trasera. Él se escondió entre el sillón
y la estufa a leña, que es dónde estaba su cama y es un lugar seguro.
Cuando Rosco dijo: el tipo grande fue a la cocina a buscar algo…
Para mí esto fue lo que sucedió: Faltaba la lata con monedas de la
cocina, y también la computadora portátil que se encontraba en el
mostrador; abrieron una caja de plástico que tenía las herramientas
del asador.
El hombre que entró debe haber sido un hombre grande, de hecho, ya
que la estufa a leña del living fue movida de su lugar, como si alguien
se hubiera tropezado y caído sobre ella. Esto me ha pasado a mí
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Jan contestó:
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el piso y creo que lo llenó con los discos compactos. Y SÍ, el tarro era
importante para mí porque me lo regalaron mis padres para Navidad
hace unos años. Los discos compactos, bueno, no eran tan importantes
para mí, como le eran para mi marido.
Gracias por enviarle a Rosco su amor y energía positiva. ¡Ambos
estamos agradecidos!
Jan de WA.
Puede que pienses que los perros prestan más atención a los detalles que
otros tipos de mascotas, ¿pero que sucede con un gato? La siguiente, es mi
historia favorita sobre un gato detective. Para mí, lo más sorprendente de
este caso es que la información provino de un gato muy querido por su
dueño, que había muerto hacía aproximadamente un año.
Sí, lo mismo que con las personas, las vidas de nuestros animales,
también continúan cuando trascienden esta experiencia terrenal. Ya no
necesitan el cuerpo físico que utilizaban mientras estaban aquí, pero su
amor es eterno y si los contactamos en espíritu, ellos también pueden
comunicarse con nosotros mediante imágenes. Después de todo, la
verdadera comunicación con cualquier otro ser vivo siempre tiene lugar a un
nivel espiritual, incluso cuando estamos en el cuerpo. No nos comunicamos
de cuerpo a cuerpo, sino de espíritu a espíritu, incluso en nuestra vida diaria.
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Butch, Harry y a Lucas. Hace poco traje a Lucas del refugio de Seal
Beach porque perdí a mi compañero Dennis el año pasado.
¿Puede fijar un horario en que pueda venir a vernos?
Gracias
Kevin.
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las manos por el pelo, se sentó agachado en el sofá sin poder más que
sacudir la cabeza.
Vicki fue la primera en recuperarse y preguntó: “¿Puede preguntarle a
Dennis quién lo hizo?”.
Cuando las siguientes imágenes vinieron de Dennis, dije: “¡Esto tiene
que ver con alguien que Dennis conocía!”. Un temblor frío me corrió por el
cuerpo, más intenso de lo que había sentido en mucho tiempo. Dije esto en
voz alta y Vicki dijo que ella había sentido un temblor frío también.
Dennis me mostró claramente que un hombre estaba presente cuando
él yacía muriéndose. Dijo también que sentía que esta persona estaba
involucrada de alguna manera. Es muy interesante que Dennis nunca
mencionó, que la persona que estaba con él estuviera preocupada o
desesperada, o que le diera amor o cuidado durante su angustia, como la
mayoría de las personas lo harían en esa situación. Generalmente los
animales reconocen cualquier gesto amable que una persona les muestra
cuando están muriendo.
Vicki mencionó que, desde que Dennis murió, ella tenía el
presentimiento de que algo andaba mal. No podía atreverse a culpar a su
antiguo compañero, que compartía la casa en ese momento, pero su
corazón intuía que no debía confiar en él. Ella le había mencionado esto a
Kevin antes. De modo que no sólo todos los animales de la casa sentían
que él no era digno de confianza, sino que el resto de la familia también
tenía sus dudas.
Luego de esta consulta, todos estaban seguros de que el caso se había
resuelto. La causa de la muerte fuera de tiempo de Dennis había sido
revelada por el mismo Dennis, todo un año después de que había muerto.
Además dio una posible pista para determinar quien pudo ser responsable.
En los hechos descriptos en este capítulo, vimos a dos animales que jugaron
un papel fundamental resolviendo, o echando luz sobre una situación que
era un misterio para sus familias. Rosco y Dennis fueron dos sorprendentes
detectives que brindaron información importante, la cual, en su momento,
ayudó a sus humanos a revelar los detalles detrás de dos eventos inusuales.
Su ayuda fue un signo evidente del amor incondicional que nos une a
nuestros amigos animales, no sólo durante el tiempo que compartimos en la
tierra con ellos, sino también después, en espíritu.
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Capitulo 12
CHUBBS
Había visto a Chubbs un par de veces y lo conocía bien. Era un Dálmata
hermoso, de alrededor de 9 años, que todos los días iba a trabajar con su
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Sylvia escuchó lo que dije, pero me manifestó que nunca iba a poder
sacrificarlo. Yo comprendí la profundidad de lo que sentía.
Unos días mas tarde recibí el siguiente correo electrónico:
Dra. Mónica:
Ud. Tenía razón. Le hicieron rayos x el día siguiente. El veterinario
pensó que podría tratarse de un tumor cerebral, así que saqué un
turno para una resonancia magnética para el miércoles que viene.
Pero el viernes a la mañana quise que le hicieran el estudio de
inmediato.
No querían hacerle la resonancia el viernes por la información que les
di acerca del estado de Chubbs, de modo que le hicieron un estudio de
sangre que indicó que el hígado no le estaba funcionando muy bien.
Al día siguiente le hicieron un estudio del funcionamiento del hígado,
lo que probó que el hígado REALMENTE no le funcionaba bien.
Le hicieron una biopsia de hígado el lunes pasado.
Estoy muy nerviosa. Ruego que no sea cáncer.
(Tuve que dejar de escribir por dos días porque era demasiado difícil.
Quería terminar diciéndole lo que sucedió ahora).
Para acortar… Gracias. Es el hígado el que presiona su estómago.
Cuando mi veterinario habitual me decía que podía ser un tumor
cerebral, en mi mente tenía la voz suya, que me decía que algo le
presionaba el estómago. Eso me llevó a hacer otros estudios.
¡Gracias por todo!
Sylvia.
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Las Mascotas Sentien . . .
A veces los análisis de nuestras mascotas sobre su propia salud, son vitales
para su bienestar. En otros casos, como en el siguiente, sus comentarios,
aparentemente sin mayor importancia, demuestran lo contrario.
CHIP
Tanya vino a verme con varios de sus animales. Tinkerbell y Pequeña Bel,
eran dos de sus preciosas Pomerania. También trajo consigo a uno de sus
perros grandes, Chip, un labrador mezcla, de 4 años de edad, que ella había
rescatado. Durante nuestra conversación, Tanya me dijo que ella dirige un
centro de rescate y adopción. Rescata animales de refugios, el último día
antes de que sean sacrificados. Ella los cuida, los entrena, y ve que tengan
asistencia veterinaria antes de ponerlos en adopción. Pocas personas
conocen a las mascotas tan bien como aquellos que realizan trabajos de
rescates, y Tanya no era la excepción.
Ella y yo tuvimos una agradable charla con Chip, sobre sus expectativas
para la vida y de cómo estaba tratando con dos pequeños perros que
ocupaban mucho tiempo y atención de Tanya. El era un buen perro, franco
y directo.
Al terminar la consulta, les doy a los animales una última oportunidad
de decir cualquier cosa que pueda ser una preocupación para ellos, antes de
despedirnos. Chip habló y dijo: “¿Le dirías por favor a mamá que tengo un
bulto en la encía que me molesta? Se choca contra la mejilla cuando como.
¡Me gustaría que me lo saquen!”.
Tanya estaba un poco confundida al principio y yo podía ver como su
cara cambiaba mientras trataba de recordar. Luego dijo, un poco exasperada
como si yo estuviera culpándola por alguna negligencia de su parte: “Le
cepillo los dientes al menos una vez por semana, todas las semanas y no he
visto nada que requiera atención”.
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OREO
No es necesario decir, que Tanya quedó convencida de que la comunicación
funciona, y no pasó mucho hasta que recibí otra visita suya. Recientemente
había rescatado a varios Pomerania, de un criador que no podía tener más a
los perros. La mayoría de ellos fueron ubicados en casas, pero uno de ellos,
un pequeño macho de 4 meses de edad llamado Oreo, (porque tenía marcas
negras y blancas), se quedó con ella.
Tanya estaba preocupada porque Oreo tosía desde hacía dos semanas.
Comenzó poco después de que fuera rescatado y traído a casa de Tanya.
“Es un pequeño tan dulce. Está lleno de energía y le encanta jugar con las
perras, pero no puede, porque tan pronto se agita, comienza a toser y le
dura varios minutos. Temo que se ahogue.”
“Pensamos que tenía neumonía como una de las hembras adultas, que
rescatamos al mismo tiempo que él, por lo que tomaba antibióticos y jarabe
para la tos. Hace tres días, comencé a alimentarlo con un suplemento
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Las Mascotas Sentien . . .
SHANNON
Shannon, una hembra Golden Retriever de 13 años de edad vino a verme
en uno de mis días de consulta. Entró seguida por sus dos mamás. Eran
hermanas que vivían juntas y había aprendido a amar a su perra dorada, que
ahora estaba mayor.
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ICHIBAN
Hazel no sabía exactamente porque había arreglado una entrevista conmigo,
pero en su corazón sentía que debía hacerlo. Vino con Ichiban, una hembra
Lhasa Apso de 6 años de edad.
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TARA
Hace muy poco recibí un pedido por correo electrónico para hacer una
consulta a larga distancia, con una pequeña hembra Shih-tzu de 9 años de
edad. Su mamá, Debby, estaba desesperada. Estaba acariciando a su perra
Tara cuando descubrió que tenía un bulto grande al lado de uno de sus
pezones. Había llevado a Tara al veterinario, quien dijo que podía tener
cáncer de mamas y necesitaría ser operada inmediatamente. Debby primero
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Dra. Mónica Diedrich
En las historias anteriores, cada uno de los animales nos indicó qué causaba
su malestar, y en algunos casos, lo que podía solucionar el problema. Lo que
a veces resulta mas sorprendente, es escuchar que un animal describe los
síntomas que otro animal está sintiendo, y luego confirmar ese
“diagnóstico” con un veterinario, como sucedió en la segunda de las dos
consultas con Chance.
CHANCE
Tina era una de mis primeros clientes en la clínica, donde pasaba todo el
sábado haciendo consultas. Me sorprendió ver una videocámara puesta en
frente mío con alguien filmando. Me preguntaron si estaba bien filmar la
sesión y, como siempre, accedí.
“¿A quién tenemos aquí?”, pregunté con voz alegre.
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Capitulo 13
M ASCOTAS Y C URACIÓN
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CHRISSY
Fui a Henderson, Nevada, a dar una clase sobre “Cómo comunicarte con
tus Mascotas”. Henderson, es una pequeña ciudad, alrededor de 10 minutos
al sur de Las Vegas y es muy diferente a lo que yo estaba acostumbrada. Es
limpia y las amplias calles me daban una sensación de tranquilidad que no
siento cuando conduzco por las agitadas calles y autopistas de California del
Sur.
Mi anfitriona, Darlene, me ofreció su casa lo mismo que algunos de sus
amigos, para consultas un viernes. El sábado continuó con un taller.
Durante el día de consulta, pude hablar con 19 animales. Uno de ellos, en
particular, tenía una historia muy especial.
Me dieron una fotografía de un pequeño perro sentado en la silla de un
comedor. La foto era de muy baja calidad, borrosa y un poco gastada, pero
era la única que Judy tenía. Ella dijo: “Esta es Chrissy, y está muerta. ¿Podrá
hablar con ella aún así?”
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Las Mascotas Sentien . . .
“Seguro”, contesté. “Su esencia aún está cerca. Déjame ver si puedo
contactarla.”
Antes de continuar, le pedí a Judy que confirmara la raza de su perra;
me dijo que se trataba de una Caniche Toy. Sólo tenía un pedido para
Chrissy: “¿Me perdonas por haberte tenido que sacrificar?”, preguntó.
La respuesta vino tan rápidamente y con tanta fuerza que me
sorprendió por un instante.
Chrissy dijo: “¿Cómo puedes hacerme tal pregunta? ¡Ni siquiera se
esperaba que sobreviviera los dos primeros días de mi vida! Fue gracias a ti
y a todo lo que hiciste en ese momento que pude vivir una vida feliz por 15
años. ¡NUNCA pienses eso de nuevo!”
Estaba asombrada de escuchar que había estado tan cerca de la muerte
y porque el mensaje era determinante, fuerte y directo, viniendo de una
perrita tan dulce. Le pedí a mamá que confirmara el mensaje.
Judy me contó que Chrissy había nacido en su casa. Al momento de
parir, la mamá perra no había roto la bolsa. Luego de que Judy ayudara, la
mamá perro se rehusó a limpiar a la cachorrita, e incluso a moverla,
probablemente por inexperiencia, ya que era su primera cría. Chrissy nació
sin respirar. La mamá llamó frenética al criador de perros para que la
ayudara, mientras alguien más llamó al veterinario por la otra línea. Chrissy
fue reanimada utilizando respiración de boca a nariz. Alimentada sólo por
un gotero los primeros días de su vida, finalmente pudo unirse a sus
hermanos para ser amamantada.
La criadora vino a ver la camada de cachorros, de los cuales podía
escoger uno por ser dueña del macho reproductor. Cuando eligió a Chrissy
entre todos los cachorros, Judy se estremeció. Sabía que no quería entregar
a Chrissy. “¿Cómo podría desprenderme de ella luego de haberle salvado la
vida?”, pensó Judy. “Se ha vuelto una parte mía”. Llorando, Judy le rogó a
la criadora: “Por favor no se la lleve”. Viendo su desesperación, la criadora
decidió escoger a otro cachorro.
Chrissy se hizo inseparable de Judy; iba a todos lados con su mamá,
incluyendo al mercado, metida en su cartera. Las dos se comportaban como
una sola, hasta el último segundo de su larga y feliz vida de 15 años.
Hacia fines del año número 15, Chrissy se enfermó terminalmente sin
que se pudiera hacer nada. Dado que Judy no quería que su preciosa
mascota sufriera dolor por tanto tiempo, tomó la decisión de sacrificar a
Chrissy, luego de agotar todas las posibilidades médicas. Se arrepentía tanto
de haber tenido que tomar esa decisión, que llevó la culpa en su corazón
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Dra. Mónica Diedrich
MARY ANNE
Cuando una mascota muere, el dolor que implica puede impedir emocional,
mental e incluso físicamente a la persona. Con frecuencia, las personas que
han perdido sus mascotas, quieren comunicarse con sus espíritus. Buscan
darle un cierre y la manera de decir: “Te amo” una vez más.
Durante este tipo de conversaciones, nunca sé lo que la mascota va a
decir, si puede significar curación para la persona con la que estoy
trabajando, o que mensajes en particular proporcionarán la confirmación
necesaria de que realmente es su mascota la que da la información. Cuando
una mascota da un mensaje específico, siempre sirve para asegurar a sus
compañeros humanos, especialmente a los escépticos, que no digo algo
general que me vino a la mente.
Como ejemplo, consideren la siguiente consulta.
Mary Anne, una perra Shih-Tzu tricolor, había muerto dos semanas
antes de nuestra cita y sus “padres” aún estaban conmocionados por los
eventos que llevaron a su muerte. Sólo tenía 9 años y medio, y todavía no
estaban preparados para su partida. No había estado enferma y estaba bajo
un excelente cuidado veterinario.
La mañana de nuestra conversación telefónica programada medité
profundamente y me contacté con Mary Anne. Durante mi meditación,
tomé notas de las imágenes que me enviaba y de lo que mis sentidos
percibían. De esta manera, cuando hablara con la familia más tarde ese día,
iba a ser más fácil recordar todo lo que ella me dijo y como resultó la
conversación.
Recibí a Mary Anne muy claramente; ella quería decirles a sus “padres”,
que todavía estaba cerca, moviendo determinadas cosas y apareciendo en
sus sueños. Los mensajes me parecieron bastantes específicos, pero no
obtuve mucha respuesta de la familia cuando les transmití la información.
Casi podía “escuchar” su escepticismo. “Cualquier perro podría decir
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Las Mascotas Sentien . . .
eso…recuerdo muy poco mis sueños…No noté que las cosas se movieran”,
etc, etc.
Respiré profundo y continué leyendo a la mamá y al papá mis notas.
Abarcamos varias preguntas que hicieron y con cada respuesta resultaba
más evidente que su pequeña tenía mucho por decir.
Finalmente surgió algo que me sorprendió cuando lo recibí. “Mary
Anne habla de su collar”, dije. “Me muestra una mano agarrando su collar
con la placa de identificación colgando, pero no lo lleva puesto. Me parece
que esto es importante porque ella sigue mostrándome que su collar sirve
para algo”.
El papá, que había estado muy callado durante nuestra conversación
telefónica, inmediatamente irrumpió diciendo: “Desde que murió, llevo su
collar en la mano todos los días; de ese modo siento que está mas cerca”.
Generalmente los hombres son mas escépticos de mi trabajo, de modo
que viniendo del papá, esta era una confirmación particularmente agradable,
pero sin comparación con lo que seguía.
“Bien”, dije, “Pero hay mas. Mary Anne también me mostró una
pequeña placa con su nombre inscripto en ella. Dijo que era un lugar
importante de la casa. La placa con su nombre es nueva y ella la puede ver.
¿Saben a que se refiere?”, pregunté.
Esta vez, fue la mamá quien prácticamente gritó por el teléfono.
Llorando y con total sorpresa, me dijo que habían puesto un reloj sobre la
repisa de la chimenea con las manecillas marcando la hora en la que el
corazón de Mary Anne se detuvo. Enfrente, pusieron un cuadro con su
fotografía, la que más les gustaba. Debajo del marco había una pequeña
placa dorada con su nombre recientemente grabado – solamente su nombre
“Mary Anne”.
Gracias a estos dos mensajes de su amada mascota, finalmente la mamá
y el papá pudieron comenzar a recuperarse de su perdida. Este tipo de
confirmaciones no son poco comunes. Cuando me conecto con mascotas
que ya no están más en nuestro mundo, me dicen a menudo que aún están
alrededor de las personas que amaban. Nos escuchan hablar y saben que
hicimos con sus cuerpos, sus cenizas o sus pertenencias, y ¡saben de los
cambios que hacemos!
Una parte del proceso de curación es continuar honrando sus vidas al
pensar en ellos y al hablar sobre ellos, tanto como hablarles a ellos, incluso
cuando ya pasó el luto. Ten presente, que en tu corazón, ellos son siempre
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Dra. Mónica Diedrich
una parte de ti. Son pequeños ángeles peludos que te observan. Pueden
verte y sentir tus pensamientos y aún te aman.
Cuando los mensajes de una mascota son tan claros, que provocan
fuertes emociones y maravillosas curaciones a las personas que las aman,
como en la historia de Mary Anne, sé entonces que mi Misión de Vida ha
sido confirmada una vez más y que mi trabajo es fructífero, incluso a pesar
de que al principio me encuentre con escepticismo.
SUNSHINE
No creo en las coincidencias. Para mí todo sucede por una razón, en el
momento justo y en el lugar indicado. Cuando necesitamos curarnos porque
sentimos dolor, no es coincidencia que justo aparezca la persona correcta en
nuestras vidas, como sucedió en el siguiente caso.
Estábamos pasando una tarde de domingo de ocio en casa, cuando uno
de los amigos de mi hijo vino a visitarnos. Él vivía en Minnesota, donde
estudiaba medicina. Buscando escapar del frío, viajó a California para visitar
a su familia y amigos. Jon es uno de los mejores amigos de mi hijo desde la
niñez, fueron juntos a la escuela primaria, a la secundaria y a la facultad.
Además, Jon es como una parte de nuestra familia y lo llamamos
cariñosamente nuestro tercer hijo.
Mientras estaba sentado en el sofá con su esposa, nos contaba cosas
que habían sucedido el día anterior. Mientras visitaba otros amigos,
presenció la muerte del amado gato de ellos. Como miembro de la
profesión médica, estaba muy preocupado por la manera en que este tipo de
trauma podría afectar a la esposa de su amigo que estaba embarazada. Sabía
que la tristeza causada por la pérdida repentina de una mascota tan amada,
inevitablemente causaría un efecto en ella.
Le pregunté si le gustaría enviar una copia de mi primer libro a sus
amigos como un obsequio mío para ayudarlos a sobrellevar su pérdida.
Luego de que le explicara que algunos capítulos del libro tratan sobre la
muerte de mascotas y de cómo aceptar tal pérdida, él accedió.
No esperaba recibir una respuesta tan pronto, pero una semana más
tarde recibí esta carta:
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Dra. Mónica:
No tengo palabras para agradecerle…Me siento tan afortunada de
haber tenido esta oportunidad de contactarme con Sunshine gracias a
usted. Me ayuda a sentirme mejor con el hecho de que nos haya
dejado. Gracias por el trabajo que hace. ¡Qué don!
Con amor,
Monique
La última historia de este capítulo se trata de una mascota aún viva, pero
que a veces se ponía bastante triste porque su mamá humana había muerto.
Al principio, pensé que la mascota era la única que necesitaba curarse. Sin
embargo, debido a que estaba dispuesta a decirme algo muy importante
durante nuestra conversación, la información que dio se convirtió en el
medio para lograr el alivio tan necesario y curar a la gente especial en su
vida también.
WOLFIE
Cuando tuve la consulta con Dorothy y su perro Wolfie, un Golden
Retriever, de alrededor de 15 años de edad, ella me dijo que lo había
heredado hacía dos años, cuando su hija Brandi, murió. Esa fue toda la
información que obtuve antes de comenzar a hablar con Wolfie.
El había estado muy triste luego de la muerte de su mamá, a pesar de
que la abuela Dorothy era muy amorosa y lo cuidaba muy bien. Me mostró
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Las Mascotas Sentien . . .
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Dra. Mónica Diedrich
esperar. Y no había realmente nada que Dorothy pudiera haber hecho para
poder ayudarla durante ese tiempo.
Entonces, de repente, Brandi dijo: “Por favor dígale que quiero
disculparme por la manera en que la traté. Eso fue muy malo de mi parte.
Dígale que lo siento. Lo siento mucho. Ya no la culpo mas por
absolutamente nada.”
Dorothy sonrió ampliamente por primera vez. Luego me dijo que
Brandi había nacido varón, pero eligió operarse para ser mujer. A través de
toda esta experiencia traumática ella se había apartado de la familia y
amigos, y trató de comenzar una nueva vida. Pero durante la operación se
contagió de hepatitis C, lo que le causó mucho dolor durante los últimos
meses de su vida. Brandi varias veces había culpado a Dorothy por muchos
de sus problemas emocionales y por su vida en general. Cuando traduje a
Dorothy lo que Brandi sentía, el mensaje alivió mucho el dolor de Dorothy.
Ella ahora sabía que todas las cosas que había soportado de Brandi y todos
los sentimientos dolorosos entre ellas, finalmente se habían resuelto. Ahora
estaba en paz.
Luego Dorothy comentó algo que transmití durante la conversación
con Wolfie. Me dijo que sentía que la expresión: “Todavía tengo
pantalones”, significaba que Brandi había vuelto a ser un varón, algo contra
lo que había luchado tanto durante toda su vida.
Dorothy me aseguró que esta consulta fue la mejor experiencia que
podía haber tenido y que ahora estaba aliviada de tanta carga emocional y
dolor. Mientras tanto, Wolfie había podido aceptar la muerte de Brandi y
despedirse de la granja.
Poco después de la consulta, recibí esta carta de Dorothy:
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Las Mascotas Sentien . . .
Como pueden ver nunca nada es rutinario en mis conversaciones con los
animales. Ellos me enseñan la importancia de escuchar siempre con la mente
abierta y, mi experiencia con Wolfie, también reafirmó la importancia de no
hacer suposiciones. Pero sobre todo, por su disposición a compartir sus
pensamientos y experiencias, muchas veces son ellos los que traen la
curación tan necesaria en la vida de aquellos que los aman.
Como las historias de este capítulo tan maravillosamente lo han
demostrado, nuestras mascotas tienen una habilidad inusual para ayudarnos
a sanar en mente y espíritu cuando nuestros corazones fueron rotos por
alguna razón. Pero hay muchos otros modos en los cuales las mascotas
también practican el arte de curar.
Con frecuencia, sólo con su presencia amorosa, una mascota ayuda a
que la persona se recupere más rápidamente, luego de una enfermedad u
operación. Las personas se mejoran más rápido porque desean tanto poder
cuidar y jugar con sus amadas mascotas. O una mascota puede ayudar a
bajar la presión arterial de alguien, distrayéndola del estrés de la vida diaria,
especialmente cuando la mascota deja que su compañero o compañera
humana le de tiernas caricias de amor.
Los animales nos proveen de oportunidades de curación para
olvidarnos de nosotros mismos y de nuestras preocupaciones por un
momento cuando tenemos que alimentarlos, sacarlos a pasear o acariciarlos.
Y cuando necesitamos un amigo con quien hablar, ellos nos escuchan, son
nuestros mejores confidentes y guardan nuestros secretos más íntimos. A
menudo son ellos los que nos dan una razón para seguir viviendo.
A veces, un animal elige incluso tener la misma enfermedad que tiene
su persona especial. La mascota desea quitar la enfermedad de la persona o
trata de atraer la atención de esta para enseñarle a curarse. Esto fue
particularmente cierto en el capítulo sobre “Recuperación Espiritual”
cuando Kasey trataba de asumir la condición de salud de su papá para
aliviarlo un poco del dolor, o cuando Max adquirió los ataques de Kevin y
cuando Misty subió de peso en un esfuerzo por mostrarle a Cheryl que a
pesar de que ella tenía también un problema de peso, aún podía dar y recibir
amor.
Si hay una lección para aprender sobre las mascotas como sanadoras, es
la siguiente: Nunca subestimes el poder de compartir tu vida con una
mascota.
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Capitulo 14
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Dra. Mónica Diedrich
FRITZ Y PUGGY
Kathy pertenece a un grupo web de dueños de perros que sufren de
Cushing (una enfermedad que afecta la producción de ciertas hormonas), en
el que varias personas exponen sus experiencias. Luego de que una
comunicadora de animales hablara con sus mascotas, investigó el tema por
sí misma, compró y leyó mi libro y luego me envió un correo electrónico
desde Florida, Estados Unidos.
Kathy quería que hablara con su perro Salchicha llamado Fritz, a quien
le habían diagnosticado enfermedad de Cushing. También quería saber de
su Salchicha hembra, Puggy, que murió a la edad de 15 años por una
insuficiencia renal, en septiembre de 2001.
Kathy me llamó el 24 de mayo de 2002 a la hora acordada para que le
contara de la conversación matinal que había tenido con Fritz y Puggy.
Durante la charla con Fritz, me dijo que le dolía todo el cuerpo y se
quejaba de tener terribles dolores de cabeza. Me dijo que era muy difícil
para él concentrarse en cualquier tarea o seguir el hilo de algo.
Debido a que sufría de desorden cognitivo canino, era incluso más
difícil para él concentrarse en algunas de las detallistas preguntas que su
mamá quería hacerle. Sentí que Fritz me hacía saber que era momento de
partir.
Mientras que mi conversación con Fritz fue bastante corta, cuando le
tocó el turno a Puggy, fue prácticamente imparable.
“Cuando me di cuenta de que me estabas llamando, me sentí muy
feliz”, dijo. “Mi energía está al 100% en este momento y soy feliz. Disfruté
cada minuto de mi vida con Fritz, mamá y papá, pero aquí estoy muy
ocupada porque mi trabajo es recibir a los nuevos animales que entran en
espíritu. Recibo a otros que están haciendo su transición, que aún no tienen
a alguien que los conozca aquí. Me encanta saludar a los recién llegados”.
Luego me envió una imagen de sí misma corriendo y disfrutando de toda su
libertad.
Puggy me dio el siguiente mensaje para su mamá: “Cuando estés lista
para tener otro animal de nuevo, me encantaría regresar contigo. Me
reconocerás porque mis ojos son muy expresivos y me gustaría mantener
ese rasgo para que no dudes que soy yo”.
También dijo: “Dile a mamá que no debería preocuparse por Fritz. Yo
lo voy a cuidar bien y pronto se va a parar sobre las patas traseras para que
ella lo vea”. Luego corrió a hacer su trabajo.
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Más tarde Kathy me dijo que la mañana siguiente, Fritz tuvo un ataque
masivo y nunca se recuperó. Ella dijo que lo ayudaron a morir, al día
siguiente, el domingo 26 de Mayo de 2002.
Kathy pidió una segunda consulta tres meses más tarde, esperando saber de
sus dos salchichas, ambos en el otro mundo.
Dado que me comunico con cientos de animales todos los meses,
simplemente no recuerdo los detalles de conversaciones anteriores,
especialmente cuando ha pasado algún tiempo. Debido a que debo estar
disponible para tantos clientes, me resulta poco realista y poco práctico
invertir tiempo investigando los antecedentes. Por esta razón, tomo cada
cita como si fuera la primera.
Cuando Kathy me llamó en agosto, me recordó que habíamos
trabajado en mayo, pero, durante la segunda consulta, no pude recordar
nada de información sobre la primera visita. Solo pude transmitirle a Kathy
lo que recibía en ese momento, sin relacionar la información con la
conversación anterior. Esto es lo que le dije en agosto:
Estoy complacida de decirte que Fritz está muy feliz en el otro mundo.
Se paró sobre las patas traseras, con las delanteras en el aire y me dijo:
“¡Mira! ¡Dile a mamá que puedo hacerlo de nuevo!”
Me dijo que Puggy lo estaba esperando en el otro mundo. Ella estaba
tan feliz de verlo. “Pude verlos a ambos meneando las colas. Parecían
mellizos. Los dos se veían jóvenes y radiantes”, le dije.
Puggy me envió una imagen mostrándome que apoya la cabeza sobre el
lomo de Fritz y descansa allí. Es su manera de decirle cuanto lo ama.
Disfrutan tanto el tiempo que pasan juntos y ambos se sienten muy
emocionados de que aún podamos hablar con ellos.
Fritz no quiere hablar mucho de sus últimos meses en la tierra porque
dice que fueron muy duros para él y también para ti. Lamenta que hayas
tenido que pasar por tanta angustia, pero, al mismo tiempo, siente que eso
te ayudó a concentrarte más en él, que en ti misma.
Dice que tienes tanto para dar a otros y debes trabajar en creer en ti
misma un poco más. Tienes una gran compasión y es una vergüenza que no
te quieras a ti misma tanto como debieras.
Piensa que harías muy bien en aceptar otra mascota en tu corazón. El
quiere quedarse en el otro mundo por un tiempo, pero conoce a alguien
especial que va a aparecer en tu vida. Se trata de alguien que él conoce en
espíritu desde antes.
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Fritz dice que su amigo está casi listo para regresar y no va a tardar
mucho. Cuando las condiciones sean las adecuadas, te darás cuenta que
estás lista para ir a buscarlo. Será amor a primera vista y vas a estar segura
que este nuevo cachorro es para ti. Fritz dice que ese es su regalo para ti
porque fuiste muy buena con él toda su vida. Como fue tan feliz contigo,
quiere que este nuevo cachorro te haga reír y te haga muy feliz también.
Luego, Fritz me envió varias imágenes. En una, tenía puesta una correa.
En otra, estaba jugando con una pelota, haciéndola rodar con la nariz. Y en
otra me mostró cuánto le gustaba comer. Dijo que las galletitas eran las
mejores y no le importaba tener que hacer trucos para que se las den.
En respuesta a esta consulta, recibí la siguiente información en un
correo electrónico de Kathy, acompañado de varias fotografías:
6 de Agosto de 2002
Kathy Sheppard
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Hasta ese momento nunca había recibido fotografías de Fritz y Puggy. Por
ello, tanto durante la primera como la segunda consultas, simplemente
estaba traduciendo exactamente lo que veía cuando Fritz se paró en sus
patas traseras y Puggy apoyó la cabeza en su lomo. Cuando Kathy me envió
estas fotografías, después de la segunda consulta, fue un hermoso momento
para mí porque las fotografías confirmaban perfectamente lo que había
visto en mi ojo mental. (Ver las fotografías en la sección de fotos, Friz y
Puggy, #1, #2 y #3).
Un año después, en agosto de 2003, Kathy me envió un correo
electrónico diciéndome que estaban casi listos para adoptar nuevos
cachorros. Estaban remodelando la casa y preparándola para los cachorros,
incluyendo el piso apropiado y puertas de armarios especiales para perros.
Su esposo quería esperar hasta el otoño para que el tiempo estuviera más
fresco, lo que haría más fácil entrenarlos.
Kathy venía “percibiendo” a Puggy y casi le pareció verlo durante varias
semanas antes de contactarse conmigo. Ella sabía que era su señal de que el
momento justo había llegado, pero tenía muchas dudas. Kathy quería
contactarse con Fritz y Puggy para pedirles ayuda con el proceso de
encontrar a los cachorros adecuados.
Antes de continuar, debo explicar algo muy importante. A pesar de que
recibo pedidos frecuentes de hablar con animales que ya han muerto, nunca
me solicitan que les pida a ellos que ayuden directamente a su persona para
elegir a cachorros determinados. Siempre pensé que esto es una cuestión
muy personal y que no le corresponde a nadie más. Pero Kathy estaba tan
decidida a no perder a los cachorros que eran para ella, que decidí ayudarla
lo mejor que pude.
Ella tenía varias preguntas específicas para hacer durante la tercera
consulta:
1. ¿Estás lista para volver?
2. Elegimos los nombres Daisy Mae y Norton Buster. ¿a ellos le
gustan estos nombres?
3. ¿Dónde los voy a encontrar – con Patti, Jeanne o dónde?
4. ¿Cómo los reconoceré – Puggy tendrá todavía un rulo en la
cola y sus hermosos ojos grandes? ¿Y que hay de Fritz?
Estas son las notas correspondientes a la consulta que hice para Kathy el
27 de Agosto de 2003 en respuesta a sus preguntas:
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Dra. Mónica Diedrich
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Dra. Mónica:
Kathy
AICHA
Diane había perdido a su pequeña perrita a comienzos del año. Era la mejor
perra que había tenido y no podía recuperarse de su pérdida. Aunque no
fácilmente, con el paso del tiempo, terminó aceptando el hecho de que su
amada mascota se había ido para siempre.
Luego, un día, de la nada, tuvo un “presentimiento”—uno de esos
momentos cuando simplemente sabes que algo es cierto. Internamente
sentía que era el momento de tener otra perra. Y no sólo una perra, sino
que sería Aicha la que regresaría con un cuerpo diferente. Diane sabía que
este era un mensaje que le había sido enviado desde arriba, porque no
dudaba ni titubeó, de modo que se dispuso a encontrar a su preciosa una
vez más.
Antes de contactarme, trabajó con otra comunicadora de animales que
le dijo que su pequeña estaba esperando un cuerpo de Papillion. Pero luego
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Dra. Mónica Diedrich
Aicha decidió que ese cuerpo estaba muy enfermo y que sería mejor que
esperara un poco más por una camada de Cockers Spaniel, la misma raza
que Aicha había sido antes.
Diane realizó un gran trabajo antes de llamarme. Se contactó con todos
los criadores de la zona, e hizo una lista de los próximos nacimientos de
todas las perras que estaban preñadas. Compiló los nombres de los
criadores y las direcciones, los nombres de las perras, los colores de ambos
padres, el color esperado de los cachorros y cuantas camadas habían tenido
los padres.
Munida con esta información, quería saber cómo y dónde encontraría a
su Aicha. No quería perder la oportunidad y ahora contaba conmigo para
que la ayude. Recuerdo nuestra primera conversación telefónica. Diane
quería estar segura de que yo había hecho esto antes. Quería estar segura de
que yo podría encontrar a su pequeña.
Le dije que previamente había podido obtener información sobre
mascotas que se iban a reencarnar, pero no sabía cuánta información iba a
dar Aicha hasta tanto hablara con ella.
Diane decidió darme una oportunidad y me envió una fotografía de
Aicha y una lista de preguntas. Tuvimos la visita el 18 de agosto y resultó
interesante cuantas veces el número ocho apareció. Parecía que el número ocho
era bastante significativo en sus vidas. Así es como se desarrolló la consulta con
Diane por teléfono:
La fotografía que Diane me envió, era una que le habían sacado a Aicha
durante sus últimos días, cuando le habían afeitado el pelaje. Aicha
comenzó en seguida diciendo: “Ojalá mamá te hubiera enviado una mejor
foto mía. Solía ser muy hermosa. Las orejas me crecieron largas y sedosas, a
pesar de que mamá no le gustaba cuando rozaban el piso y se ensuciaban.
Antes era una perra muy buena, pero temo que ella se decepcione de mi
nuevo ser.
“Hay tanto que mamá debe aprender ahora, que he decidido volver y
terminar lo que he empezado. Ella aprendió a amar gracias a mí la primera
vez. Ahora debe aprender a ser paciente. Eso es un gran desafío para ella.
Mamá no es muy buena en ser paciente.”
“Por favor dile que la amo y que no se preocupe demasiado. Yo me voy
a asegurar de encontrarla. Ella lo sabrá. Ya que tiene muchas preguntas,
trataré de responderla lo mejor que pueda. Estoy ansiosa por comunicarme
con ella”.
1) ¿Aicha va a volver como hembra?
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Luego Aicha me dijo: “Por favor dile a mamá que a pesar de que soy la
misma alma, no voy a tener la misma personalidad. Esta vez tengo más
cosas que enseñarle y tengo toda una lista. Por eso deberé ser un poco más
imprudente y me permitiré más libertad para expresar mis sentimientos. Ya
comenzamos bien. Dile que estoy muy orgullosa de que ella de el primer
paso”.
Mientras Diane y yo estábamos al teléfono revisando mi conversación
con Aicha, Diane me preguntó que pensaba acerca del criador. ¿Podría
determinar sólo con revisar la lista de los ocho criadores cuál sería el correcto?
Le dije que aunque Aicha no había señalado ninguno, yo tenía el
“presentimiento” de que la madre iba a ser Miss Jenny, que pertenecía al
segundo criador y era una de sus dos perras que estaban esperando.
La voz de Diane subió de tono hasta casi gritar: “¡Yo también, yo
también, yo tengo la misma corazonada! ¡Gracias! ¡Necesitaba escuchar eso!
Espero que tenga sus cachorros para el cumpleaños de mi marido, el 24 de
agosto, a pesar de que la fecha estimada es el 26 de agosto”.
Una semana después recibí una tarjeta de Diane:
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Llamé a Diane diez semanas más tarde. Había elegido el cachorro número
ocho, el más pequeño de todos y la llamó Arina. Los cachorros nacieron el
28 de agosto. Cuando estuvo con todos los cachorros, miró a Arina a los
ojos y supo, más allá de toda duda, que esa pequeña hembra era la suya.
Diane dijo que Arina tiene mucho de la personalidad de Aicha y hace las
mismas cosas que ella solía hacer, incluyendo mirar televisión a su corta
edad, especialmente cuando hay ballenas o niños en la pantalla. Arina tiene
nueve semanas de edad en este momento, pero fue separada de su mamá de
nacimiento a las cinco semanas por problemas de salud de su madre.
Consecuentemente, como se esperaba, Diane, ¡está teniendo problemas con
Arina!
La primera cosa que Diane me dijo cuando hablamos, es que recordaba
cuánto Aicha enfatizó lo importante que era para Diane que fuera paciente.
“¡Qué modesta!”, dijo Diane. Pero ella igual ama a su pequeña mascota y no
cambiaría lo que sucedió por nada.
Diane está convencida de que la razón por la que una reconoció a la
otra en seguida, es que ya han compartido varias vidas juntas.
REENCARNACIÓN
El estudio de la Metafísica me ha ayudado a clarificar en mi propia mente
como funciona la reencarnación y trataré de explicártelo de forma sencilla y
visual, como me fue enseñada.
Todos provenimos de un solo origen. Puedes
llamarlo Dios, lo Divino, El Todo, la Fuente de nuestro
Ser o de cualquier forma que te sea cómoda. Imagina, con
la ayuda de esta ilustración, que la única fuente de la que
todos nosotros provenimos es un Océano cuyas aguas son absolutamente
puras y perfectas.
Luego imagina que un poco de esta agua tan pura del
océano fue puesta en un gran recipiente, que llamaremos un
balde.
A su vez, un poco del agua del balde fue
sacada y puesta en un jarrón. Luego, el agua del
jarrón fue transferida a un vaso.
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Capitulo 15
U n alma gemela es alguien con quien tienes una conexión espiritual tan
profunda, que cuando se encuentran de nuevo, ambos sienten como si
se hubieran conocido desde siempre. Los dos están tan ligados
mutuamente, que generalmente saben lo que el otro piensa, incluso si no lo
expresan en voz alta. Un alma gemela es alguien sin el cual, no te puedes
imaginar pasar el resto de tu vida. Parecen completarse el uno al otro. Es
como si el amor que los dos comparten fuera algo que está más allá de los
límites del espacio y del tiempo, más allá de la vida y de la muerte.
Aquellos que tienen la suerte de haber encontrado a sus almas gemelas,
dicen que es como un amor eterno que sólo debe recordarse para que se
renueve. Al encontrar esta otra alma, se activa una especie de memoria
genética o recuerdo instintivo, para lo cual no parece haber explicación. Es
inmediato y ambas almas se reconocen la una a la otra desde un pasado
remoto.
Si creemos en la reencarnación, y como funciona, entonces podemos
entender que el amor eterno tiene un modo de encontrarnos una y otra vez,
a lo largo de nuestras diferentes vidas.
La idea de las almas gemelas, es tan antigua como la historia misma y la
mitología. Platón, en su Symposium (Un Discurso sobre el Amor), describe como
Aristófanes ve la naturaleza humana. Dice que, en los tiempos arcaicos, no
había sólo dos sexos, sino que había un tercero, que era una unión de los
dos.
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BOO
Fui a una casa a hacer una consulta con dos amigas y sus perros. Uno era un
Bichon Frise blanco, cuyo largo pelaje ondulado había sido dejado muy
corto. Era muy flaco, un poco tímido y estuvo escondido detrás de su
mamá la mayor parte del tiempo que estuve allí. Su mamá Sandy, lo había
recogido del refugio y no estaba segura de qué edad tenía, ni sabía cuáles
habían sido sus experiencias pasadas.
A pesar de ser tímido, Boo estaba ansioso por responder a las
preguntas que su mamá le hacía.
Le dijo que era un alma muy madura que le hablaba a través de su
corazón. Él siempre entendía lo que ella le decía de un modo especial.
Sandy quería saber si habían abusado de él, a lo cual respondió: “Se que
piensas que se abusaron de mí, pero no fue del modo en que tu crees. Las
otras personas me trataban sólo como a un animal y nunca me hablaban.
Así que los dejé y me puse a buscarte. Hubo muchas personas interesadas
en mí en el lugar de adopción, pero yo estaba esperándote a ti. Me aseguré
de que supieras que yo era al que debías elegir.”
“¿Se siente abandonado cuando me voy, cree que no voy a regresar?”,
preguntó Sandy. Boo contestó: “Nunca me siento abandonado… ¿Cómo
podría? ¡Solamente me repites un millón de veces que vas a regresar!” Sandy
se rió a carcajadas. “Es cierto”, dijo. “Le repito las cosas una y otra vez,
porque quiero que lo sepa.”
Boo continuó: “Yo siento lo que tu sientes. Cuando estás triste, me
pongo triste también. Hago cosas a propósito para hacerte reír, para que
cambies de ánimo. Entiendo todo lo que dices – palabras, oraciones e
imágenes. Compartimos una larga historia juntos. Nos hemos encontrado
muchas veces antes. Estoy aquí para que sepas que yo soy el que buscas.
Soy tu otra mitad.”
Sandy me dijo que ella tenía un sentimiento especial por este pequeño.
No era sólo el amor por un compañero animal. Sentía algo más profundo,
como si sus almas fueran una. No podía explicarlo, pero Sandy sabía que
Boo sentía lo mismo. A menudo percibía esta conexión especial cuando él
la llenaba de besos. El solamente la besaba en la boca, nunca en las manos,
brazos o mejillas.
Sandy dijo: “No le diría esto a ninguna otra persona, pero sé que usted
me entenderá cuando digo que siento que él es mi alma gemela y que ha
venido una vez más a buscarme. Que lo encontrara en un momento
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TRAGER
Denise vino a verme con tres de sus amigos con pelos y una fotografía de
uno que estaba en espíritu. Su nombre era Trager. Era un Ovejero Alemán
que había muerto a los seis años de edad.
Pude decirle a Denise qué alma especial era este animal y que había
venido a ella con una misión especial. El me dijo que había sido su alma
gemela y que era gracias a él que Denise, actualmente tenía otros amigos
animales. Sólo transmití lo que vi, pero no supe las implicancias de la
historia hasta que Denise la escribió para mí.
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Las Mascotas Sentien . . .
Ella sentía que Trager estaba aquí para ser también un profundo
sanador. Era muy inteligente. En un solo día en su oficina, ya fue
capaz de encontrar dónde escondía las galletitas.
No puedo explicar lo que me sucedió mientras lo miraba caminar en
círculo. Nunca había tenido una mascota de adulta, porque tuve
alergia a los perros y los gatos desde que tenía tres días de edad y me
convencieron de que la idea de tener una mascota no era buena para
mí. Pero había algo en esos ojos…
Impulsivamente, le pregunté a mi amiga si él estaba en adopción y
qué le parecía si lo adoptaba. Ella decidió utilizar el Tarot, y, luego
de mezclar y repartir, no bromeo, la carta del Amante apareció
cuando consultó por mí y Trager. Esta es una mujer que
generalmente no es demasiado emocional y ahí estaba, llorando y
diciendo: “¡Es una coincidencia de amor!” Se me puso la piel de
gallina, incluso antes de escuchar sus palabras.
Nos fuimos juntos, Trager y yo. El viajó en la parte trasera de mi
coche, sentado, jadeando, mirándome por el espejo retrovisor –
contacto visual directo. Si conoces a los perros, sabes cuán raro es
para ellos establecer contacto visual por un período largo de tiempo.
Yo también lo miré, tanto como pude, dado que estaba manejando.
Varias veces sacudí la cabeza y le dije: “Bien, Trager, ¡no se en qué
nos metimos!” el seguía mirando.
Este fue el comienzo de mi vida con mi alma gemela canina. Lo hice
entrenar en obediencia – el era un campeón. Más tarde sabría, más
allá de toda duda, que era un verdadero campeón.
Con el paso del tiempo, nunca necesitó una correa mientras estaba yo.
Se acercaba a mí sin que pronunciáramos palabras. Me observaba
todas las noches hasta que me dormía. Estaba ahí, vigilante todas las
mañanas cuando abría los ojos. No me acosaba; simplemente
siempre, siempre era el ovejero que me cuidaba.
Siempre lo llevaba a mi consultorio de psicoterapia y él me escudaba
con su cuerpo de las personas cuyos pensamientos eran muy negativos
y confortaba y curaba a muchos de mis clientes. Tengo una fotografía
suya en mi consultorio y las personas que lo conocían y nos veían
juntos, todavía lo recuerdan con respeto cuando ven la foto.
Lo perdí luego de complicaciones en una cirugía el 23 de octubre de
2002. Una parte de mi corazón se murió esa noche. Conocer este tipo
de amor y devoción es como ser bendecido en la vida. Cuando miro
hacia atrás, recuerdo que el día de la cirugía, estaba sentada sobre las
escaleras al frente suyo, rezando para que le fuera bien en la
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SARAHORSIE
No fui la primera opción de Pamela al elegir una comunicadora de animales
para que trabaje con su caballo. De hecho, ni siquiera me conocía, pero la
persona a la que originalmente llamó, tuvo que cancelar y le dio a Pamela mi
nombre como reemplazo. Estaba feliz de ir a verlos porque no tengo la
oportunidad de “hablar” con muchos caballos.
Pamela había consultado con otra comunicadora de animales hacía
muchos años y ahora estaba ansiosa de recibir más información de su yegua
de 18 años de edad. Esta preciosa alma, a quien ella llamó Sarahorsie, era de
color caoba y de 1.63 metros de alzada.
Llegué a su casa y caminé hasta el granero con el marido de Pamela,
Glenn, donde ella y Sarahorsie me esperaban. Lo primero que Pamela me
dijo fue que Sarahorsie parecía presentir mi llegada porque, en vez de
caminar por su inmenso corral, había permanecido calma, y “esperando”
sobre el patio de cemento debajo del toldo. Esto era inusual, me dijeron.
Siempre envío un mensaje al animal que voy a ver antes de mi visita, para
que me reconozca cuando llegue. Aparentemente Sarahorsie había recibido
y entendido muy bien el mensaje que le había enviado.
Glenn se ocupó de hacer algo en el granero para dar a Pamela un poco
de privacidad. Pamela quería grabar nuestra sesión y comenzamos de
inmediato. Pero pronto se hizo evidente que ambos necesitaban escuchar lo
que Sarahorsie decía, de modo que Glenn se acercó al grupo.
Tuvimos una consulta activa con muchas preguntas y Sarahorsie
explicó las razones de algunos de sus comportamientos. Por ejemplo,
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UN PENSAMIENTO FINAL
La mayor parte del tiempo, encontrar una mascota como alma gemela
sucede como una total sorpresa para mis clientes. No estaban preparados
anticipadamente para tal encuentro conmovedor, aunque, inevitablemente,
todos “sabían” que algo especial estaba sucediendo en el momento que se
conocieron. Ellos nunca pensaron que una mascota pudiera traer tanto
amor y felicidad a sus vidas y afectarlos tan fuertemente a un nivel tan
profundo.
A veces, cuando hablo con mis clientes sobre un animal que ha muerto,
no quieren decirme cuán significativo era su amor por el animal, hasta
después de que pude comunicarme con su espíritu y verificar que, de hecho,
habían pasado otras vidas juntos. Creo que la mayoría de las personas
tienen miedo de expresar esa clase de amor en voz alta, por miedo a que
alguien los menosprecie o piensen que están locos. ¡Por favor no lo hagas!
Si tenías una relación muy especial con tu animal, una que va mas allá de los
lazos humano/animal comunes, de hecho te encuentras entre aquellos
pocos que son extremadamente bendecidos.
Encontrar un alma gemela es raro. La mayoría de las personas buscan
durante toda su vida y nunca la encuentran. Si tu corazón y tu alma te dicen
que esta relación que tienes ahora o que tenías antes con un animal especial
es más que un lazo común entre persona y mascota, permítete reconocerlo.
Sí, tú eres especial; eres amado más allá de lo físico. Sí, continuarás siendo
amado eternamente. Sí, la promesa que se hicieron el uno al otro, de
encontrarse otra vez, se ha vuelto o se volverá realidad. Sí, incluso si sólo
fue por poco tiempo (según nuestros estándares), tú estuviste
COMPLETO.
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Capitulo 16
M ASCOTAS E I MPRESIÓN DE
E NERGÍA
Cómo comprender la Vida, Energía,
la Experiencia Física y las Auras
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Dra. Mónica Diedrich
Mientras daba una clase sobre “Cómo comunicarte con tus Mascotas”,
una de de mis estudiantes me dijo que había ido a una de las librerías más
grandes de California en busca de información sobre animales que vienen a
un nuevo hogar y parecen adquirir los rasgos de una mascota recientemente
fallecida. Le dijeron que no había libros sobre el tema.
Durante la clase, me preguntó por este comportamiento inusual de las
mascotas. Mientras explicaba los detalles de mis creencias sobre el tema, ella
quiso saber qué nombre tenía este proceso. “No lo se”, dije. “No recuerdo
si alguna vez lo vi identificado”. De modo que decidí ponerle un nombre a
este proceso único. Lo llamé Impresión de Energía.
Entender la Impresión de Energía puede ayudar a responder algunas
preguntas acerca de comportamientos inusuales de las nuevas mascotas que
no se explican con la reencarnación. Desarrollaré más sobre la Impresión de
Energía en un momento, pero antes quiero compartir contigo lo que
Tammy, una de mis estudiantes, experimentó con dos gatos adultos que
fueron a vivir con ella.
CHAT Y THIMBLE
Poco más de un año luego de que sus dos gatos murieran, Tammy heredó
los dos gatos de su hermana, Chat y Thimble, un macho y una hembra
hermanos de 12 años de edad. Nunca habían estado en casa de Tammy o
pasado tiempo con sus gatos anteriores. Pronto ella se dio cuenta, sin
embargo, que tanto Chat como Thimble habían adoptado los mismos
patrones de comportamiento que sus dos gatos ya muertos.
Por ejemplo, Chat, el macho, que nunca antes pedía comida, ahora se
paraba frente al refrigerador maullando y sólo se callaba cuando Tammy
abría el refrigerador y sacaba una lata de crema batida. Aunque parezca raro,
ese era exactamente lo que su gata anterior hacía.
Además, había otros comportamientos únicos, como elegir
exactamente el mismo lugar para dormir (la esquina superior izquierda de la
cabecera) en vez de cualquier otro lugar de la casa, empujar la puerta de la
ducha y tomar agua del grifo que gotea, maullar para que lo dejen entrar en
el closet, dormir bajo las mantas y estirarse sobre la alfombra del pasillo,
cavando con las patas delanteras mientras deja que las patas traseras se
extiendan hasta estirarse todo el largo de su cuerpo. Todos estos rasgos
eran exactamente como los de su primera gata, y Chat nunca los había
exhibido antes, mientras vivía con la hermana de Tammy.
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Dra. Mónica Diedrich
pueden referirse a ella como el Alma Eterna. Con frecuencia dicen que es la
Chispa Divina de la cual todos los seres y las cosas emanan.
Por otro lado, si podemos tocar o ver algo, o experimentarlo con
cualquiera de nuestros cinco sentidos, lo que estamos viendo, tocando o
experimentando, físicamente, es sólo la parte temporaria de nuestra experiencia
humana o animal sobre esta tierra.
Lo que vemos, tocamos o experimentamos, lo que tiene una forma
física, desaparecerá (o puedes decir “morirá”). Esto sucede cuando la
Fuerza de la Vida, la esencia o la energía de un ser vivo realiza la transición
fuera de la experiencia física y la forma, volviendo a lo espiritual.
Mientras estamos en el plano físico, interactuamos
unos con otros mezclando nuestras auras. ¿Y qué es
un aura? Nuestros cuerpos físicos (nuestra parte
efímera) están rodeados por un campo de energía
(nuestra parte eterna). Este campo es como una gran
esfera de luz. Tiene colores que son el reflejo de
nuestra alma. Esta luz o aura que nos rodea es la Luz
Universal o Energía y es eterna.
Cuando sentimos un profundo amor por otro
humano o animal, estas auras o energías se tocan
constantemente y se mezclan una con otra. Mientras
más fuerte es nuestro amor, más apegados nos
volvemos. De hecho, a menudo nos sentimos mucho
mejor cuando estamos cerca físicamente de alguien que amamos. Nuestras
mascotas reflejan esto cuando nos siguen por la casa y se quedan donde sea
que estemos. Simplemente se siente mejor cuando están cerca de nosotros.
Cuando la parte eterna de una persona o de un
animal está lista para dejar la experiencia terrena, el
aura que rodea al cuerpo comienza a disminuir
porque la esencia o energía se está yendo de la forma
física y se acerca más y más al espíritu. Al final de
nuestra estadía aquí sobre la tierra, el cuerpo regresa
a la Madre Tierra, mientras el alma se mueve a una
energía más alta de vibración o dimensión superior.
Luego de que la Fuerza de la Vida o energía de
una persona o un animal deja esta experiencia física o
temporal, un humano o una mascota que hace la
transición a una forma espiritual, tiene entonces que
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Dra. Mónica Diedrich
animal está ahí a tu lado, o piensas que tu gato se frota contra tu pierna,
pero cuando miras, no ves nada.
Algunos perros y especialmente los gatos, pueden ver esta esencia.
Puedes notar que miran atentamente al techo o maúllan en un área
específica de la casa, a pesar de que no ves nada inusual.
También es esta esencia la que un nuevo animal percibe cuando entra por primera
vez a tu casa. Sin importar el género, la esencia de uno o más de tus adorados
amigos animales que han hecho su transición, pasa al “nuevo” animal. El
nuevo animal absorbe esta esencia y la vuelve parte de su propio ser. Este
es el proceso que yo llamo Impresión de energía.
Es debido a esta Impresión de Energía que tu nueva mascota comienza
a tener las mismas características, rasgos de personalidad, comportamientos,
hábitos o caprichos distintivos que tu mascota anterior tenía. La nueva
mascota adopta estas características familiares para ser aceptada, para
agradar, para confortar a su nueva familia y para sentirse más cómoda. Esta
Impresión de Energía se vuelve parte de su identidad y allana el camino
para una integración más fácil en la nueva familia.
¿Por qué? Debido a que la nueva alma está ahí para recordarte el
vínculo de amor eterno con tu anterior amigo animal. El amor que sentías
por la mascota anterior es eterno y la mejor manera que tu nuevo animal
tiene para recordártelo, es reflejando ese amor a través de conductas que te
son familiares.
Puede que también te preguntes: “¿Es posible deshacer la Impresión de
Energía?”. La respuesta no es un sí ni un no definitivo, pero, lo que es más
importante, hasta ahora no he tratado con nadie que esté interesado en
hacerlo. Mis clientes y estudiantes expresaron que el proceso de Impresión
de Energía les hizo sentir como si su adorado amigo animal estuviera
observándolos, como si estuviera aún con ellos y muy presente en sus vidas.
Algunos hasta llegan a sentir que su adorada mascota nunca partió. Es un
sentimiento muy reconfortante para aquellas familias cuyos animales han
hecho su transición.
Para mayor claridad, voy a dar una lista de diferencias entre la
Reencarnación y la Impresión de Energía para que la uses como referencia:
REENCARNACIÓN:
1. Sientes que ya conoces a la macota e inmediatamente tienes
sentimientos profundos por ella.
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IMPRESIÓN DE ENERGÍA:
1. El animal es nuevo en la familia pero, generalmente no se trata
de un cachorro o gatito muy joven. El animal podría ser un
adulto y haber tenido experiencias completamente diferentes
con su primera familia.
2. La nueva mascota asume características, rasgos de personalidad
y hábitos casi inmediatamente después de la llegada a tu hogar.
3. La nueva mascota desarrolla los mismos gustos por comidas
no comunes. (Al nuevo perro le gustan las zanahorias, bananas,
aceitunas verdes. Al nuevo gato le gusta la lechuga, las tostadas,
la crema batida, etc.).
4. La nueva mascota hace los mismos trucos sin ser inducido.
5. La nueva mascota actúa exactamente como la otra cuando se le
presenta una situación similar.
6. La Impresión de Energía sucede poco después de la muerte del
otro animal.
7. La Impresión de Energía se aprecia generalmente en la misma
especie – perro con nuevo perro, gato con un nuevo gato –
pero el sexo de la mascota no importa.
Estas son algunas guías para ayudarte a entender las diferencias entre la
Reencarnación e Impresión de Energía. Espero que las encuentres útiles y
te sirvan para reflexionar.
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Capitulo 17
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SYLER
Cindy me llamó para saber exactamente qué es lo que hago. Me dijo que no
quería hablar con alguien que no fuera “honesto” o que simplemente le
dijera lo que ella quería oír. A propósito evitó decir nada específico sobre su
situación, en cambio, me preguntó que tipo de información yo podía
obtener de su mascota ya viejita.
Le expliqué que los animales tienen sentimientos y a veces pueden
decirme dónde y cuánto duele, lo que quieren y necesitan de sus humanos y,
finalmente, cuándo o si están listos para hacer la transición. Parecía
satisfecha con mis respuestas e hizo una cita para que fuera a su casa para
ver a su Ovejero Alemán hembra mezcla, de 13 años de edad.
Tan pronto como llegué, Cindy me llevó a ver a Syler que yacía sobre el
piso del dormitorio. Me presentó a su marido y sin decir una palabra, se
sentó en la cama y esperó a ver lo que yo hacía. Dándome cuenta de lo
ansiosos que estaban por escuchar algo de su mascota, inmediatamente me
senté en el piso, cerré los ojos y comencé a trabajar.
Luego de presentarme ante Syler y de decirle que había venido a hablar
con ella, con su mamá y su papá, ella inmediatamente me envió una imagen.
En ella, me decía que había estado con su papá toda su vida, pero que su
mamá llegó a sus vidas más tarde. Me hizo sentir que ella fue “la nena” de
su papá en primer lugar y que la mamá no la conocía tan bien como su
papá. Eso no hacía que quisiera menos a su mamá. Simplemente era un
hecho.
Cuando les dije que ésta era la manera de Syler de validar su identidad,
quedaron sorprendidos por la precisión. La mamá había estado con Syler
por poco menos de dos años y Syler era, de hecho, ¡la pequeña de papá!
Este es un buen ejemplo del tipo de mensaje que las mascotas pueden
utilizar para que sus humanos sepan que son ellos los que están hablando y
que no estoy inventando la información mientras la digo. Yo no sabía este
hecho sobre la familia con anterioridad y me encantó saberlo primero por la
misma Syler.
La consulta continuó y Syler pudo contarles a sus padres lo mal que se
estaba sintiendo y dónde le dolía. Les pidió que encontraran otro modo de
levantarla cuando tenían que sacarla para hacer sus necesidades dos o tres
veces al día.
Todavía más importante, les dijo lo difícil que era para ella continuar
viviendo y no quería quedarse mucho más. Ella quería pedirle a su papá que
“la dejara ir”, a pesar de que se daba cuenta que esto era algo que
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RAMBO
Paula vino a verme un sábado a la mañana con Rambo, un Maltés
macho de 12 años de edad. Le habían diagnosticado cáncer de piel y me
sorprendió verlo en tan mal estado. Tenía costras por todo el cuerpo y la
piel estaba tan roja que parecía quemada.
A pesar de estar en estas condiciones, su conducta era calma y me
miraba fijamente.
Debido a su estado, la mamá lo llevaba con ella a todos lados y siempre
lo envolvía suavemente con una manta porque pensaba que era la mejor
manera de transportarlo. En este momento Rambo estaba en el piso sobre
esa manta, esperando a hablar conmigo. Ninguna de las dos nos
imaginamos lo pronto que iba a decir algo de la manta que siempre usaba.
La mamá no pudo hacerle preguntas específicas. “Sólo quiero saber
cómo se siente”, dijo.
Rambo, por otro lado, fue muy específico y no perdió tiempo en
decirme lo que sentía. “Dile que ya tuve suficiente”, dijo. “Esta no es
manera de vivir. No puedo pararme porque me duele cuando la piel se
estira. No puedo echarme cómodamente porque no puedo soportar el
contacto con la manta. Estoy tan cansado de quedarme dormido parado y,
cuando lo hago, me desplomo. Yo sé que ella me ama, pero esto no es lo
que quiero”.
Continuó: “Incluso cuando me toca, me molesta. Últimamente he
estado sintiéndome tan mal que comencé a gruñir a cualquiera que se me
acerque. Es mi advertencia. ¡NO QUIERO QUE ME TOQUEN! ¿Qué
más puedo hacer? ¿Ella me escucha?”.
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BUSTER
Esta consulta fue hecha por teléfono mientras los dos “padres” estaban en
la línea.
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lo que pasó hasta mucho después cuando recibí una tarjeta de ellos que
decía:
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Capitulo 18
L ECCIONES A PRENDIDAS
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COLLEEN FOX
Colleen, una residente de muchos años del sur del Condado Orange,
California, disfrutó de exitosas carreras en Educación, Gerencia
Administrativa del Cuidado de la Salud y Telecomunicaciones Corporativas.
Ahora está disfrutando de un nuevo emprendimiento: “vivir después de
trabajar”, que le provee de un ambiente tranquilo para leer, escribir y para el
estudio espiritual, tanto como el tiempo para compartir sus habilidades de
ayuda y de dar cuidado a sus familiares y amigos. También sigue enseñando
un programa especializado de lectura a alumnos individuales que se
benefician mucho de clases particulares.
Colleen siempre tuvo debilidad por los Terrier, así que varios meses
después de que Benji, el Terrier Poodle mezcla de 14 años y medio de la
familia, muriera, se enamoró de un Terrier West Highland de ocho semanas
de edad, a quien llamó Casey. Siempre una alegría, Casey era un Westie muy
sabio, muy seguro y que se encargaba de todo.
Cuando Casy tenía cuatro años de edad, él y Colleen acogieron a
Peaches en la familia. Ella era otra Westie muy independiente, muy enérgica
y muy adorable, que ya tenía tres años. Compartieron juntos seis
maravillosos años, hasta que Casey murió, a la tierna edad de 10 años. Esta
es la historia de ellos, según la compartió Colleen conmigo en su carta.
CASEY
Querida Dra. Mónica:
Casey, Peaches y yo le estamos muy agradecidos por su
amoroso apoyo durante su enfermedad y su transición.
Usted ha sido una parte muy especial de nuestras vidas, así
que me gustaría compartir con usted las lecciones únicas
que esta experiencia con Casey me ayudó a aprender.
Pero incluso antes de que las lecciones empezaran, hubo
dos señales significativas que fueron muy importantes. A
pesar de que no entendí su significado en ese momento,
más tarde me daría cuenta lo que trataban de decirme.
Alrededor de un año antes de que Casey fuera
diagnosticado, comencé a tener el mismo sueño una y otra
vez. En el sueño, tanto la puerta principal, como la puerta
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La primera lección
La primera lección importante tenía que ver con una
elección conciente de aprender a vivir el momento
presente. ¿Iba yo a permitir sentirme triste cada vez que lo
miraba, pensando sólo acerca de cuánto tiempo no nos
quedaba? ¿O libre y felizmente me permitiría experimentar
y atesorar la alegría de cada precioso momento del resto de
nuestro tiempo juntos?
Usted y yo sabemos que cualquier sentimiento que
tenemos proviene directamente de los pensamientos que
tenemos.
También sabemos que tenemos esta maravillosa
oportunidad de elegir aquellos pensamientos y, por ende de
escoger lo que sentimos. De modo que tomé la decisión
consiente de aceptar los pensamientos tristes sólo por un
corto tiempo. Iba a reemplazarlos tan rápido como fuera
posible, pensando en todas las cosas buenas de nuestras
vidas, que Casey y yo aún podíamos seguir disfrutando. El
todavía estaba aquí y yo podía tomarlo y abrazarlo y
amarlo todos los días. Pronto me encontré
experimentando sentimientos de confort y paz y sonriendo
con alegría cada vez que lo miraba, en vez de siempre
hundirme en lágrimas.
Descubrí que eligiendo concientemente darme cuenta de todas
las cosas buenas que aún estaban sucediendo, tenía la
libertad de notar y disfrutar todas las experiencias bonitas,
graciosas y felices de nuestra vida compartida y conservar
tiernamente cada uno de estos preciosos momentos en un
lugar especial de mi corazón. Al hacerlo de este modo, no
me perdí ninguno de los numerosos buenos momentos
que aún teníamos para disfrutar.
Reemplazar los pensamientos tristes por los pensamientos
felices, fue una cosa muy difícil de hacer al principio, pero
lo trabajé, porque no estaba dispuesta a permitir que los
pensamientos tristes robaran toda la alegría que aún podía tener.
Finalmente estaba aprendiendo a vivir el presente y a
aprovecharlo al máximo.
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La segunda lección
La segunda lección importante implicó renunciar a mi
deseo de hacer todo lo posible para que pudiera continuar
mejorando la condición de Casey. Llegaría el momento que
debería respetar sus deseos, tanto como él había respetado
los míos.
Cuando lo diagnosticaron la primera vez, pensé que sería
beneficioso darle un suplemento nutricional intensivo para
el hígado. Con la ayuda de dos veterinarios holistas,
desarrollamos un plan utilizando suplementos dietarios
especiales con las comidas y aceites esenciales en cantidades
terapéuticas que le aplicaba en la panza. En menos de dos
semanas, uno de los veterinarios notó una increíble mejora
del 85 por ciento en el estado de Casey.
Seguimos utilizando los suplementos nutricionales, aceites
esenciales en cantidades terapéuticas y un par de medicinas
por cuatro meses con resultados aparentemente buenos y,
lo que es más importante, con la cooperación de Casey.
Pero luego de esos cuatro meses, iba a suceder un cambio
importante e iba a hacernos saber sus deseos
definitivamente.
Cuando fuimos a visitarla a usted a principios de
diciembre, yo no quería darle demasiada información antes
de que hablara con él, de modo que, inicialmente, sólo le
mencioné que tenía una enfermedad hepática, una
inflamación severa y poco apetito. Yo quería saber lo que
él quería decirme, ahora que llevaba cuatro meses de
enfermedad.
Por un lado quedé sorprendida, aunque no por otro, por lo
específico que Casey fue en su segundo mensaje. Luego de
decirle a usted que no estaba preparado aún para partir, la
siguiente cosa que Casey transmitió fue algo que era
imposible que usted supiera de antemano. Dijo: “Estoy
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La tercera lección
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La Lección Final
Luego de que Casey partió, como también tuve que hacer
después de que Benji hizo su transición 11 años atrás,
había una decisión más que debía tomar, otra lección que
debía aprender, o re-aprender, acerca de cómo vivir
plenamente en esta experiencia humana.
¿Qué opción elegiría para aferrarme ahora – un gran
sentimiento de vacío porque Casey y Benji ya no estaban
presentes, o una gran sensación de plenitud y alegría por el
inmenso amor que compartimos?
En sus propias maneras únicas, mis dos mascotas pasaron
todas sus vidas dejándome experimentar las bellas
cualidades de la vitalidad, energía, alegría, libertad, bondad,
comprensión, inteligencia y amor incondicional. Estas
cualidades eran visibles para mí, a través de ellos, en una
manera especial mientras estuvieron en la tierra, pero no
tenía que renunciar a ellos porque no podía ver más a esas
dos preciosas mascotas.
Debido a que esas cualidades universales forman parte de
la Fuente de nuestro Ser, pueden ser encontradas en
cualquier lugar. Todavía podía disfrutar de esas cualidades
como una parte especial de mi vida, todos los días, sólo
con buscarlos en Peaches y otras mascotas y en las
personas que la rodean. Ahora, cuando hago esto, es mi
manera de decir a cada una de mis mascotas: “Me
enseñaron tanto acerca del amor y de la vida. Gracias a
ustedes, siempre quiero hacer que estas cualidades únicas
sean una parte especial de mi experiencia.”
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El legado de Casey
El entusiasmo de Casey por la vida y su paciente
resistencia en los tiempos de desafío, también tocó las
vidas de muchos otros que lo conocían. Esto fue tan
bellamente claro para mí, al recibir amor y apoyo tanto
para él como para mí en casa, de parte de todo el
vecindario y de cada uno de los dos hospitales de
veterinaria.
Las expresiones de condolencias son comunes cuando
alguien pierde a una mascota; pero luego de que Casey
hizo su pasaje, recibí más de una docena de tarjetas de
condolencia. Y no sólo tarjetas preimpresas con una firma.
Cada una de ellas, incluyendo las de cada veterinario, llegó
con una nota personal manuscrita y muy considerada en
tributo a Casey. También recibí varias flores, llamadas
telefónicas, invitaciones a cenar y muchas palabras amables
y abrazos, cuando Peaches y yo nos encontrábamos con
amigos durante nuestras caminatas.
Uno de lo obsequios mas conmovedores de todos, fue la
contribución hecha por uno de nuestros veterinarios para
los Fondos en Memoria del Compañero Animal, en
memoria de Casey. Este Fondo que funciona en la
Facultad de Medicina de la Universidad de California,
promueve la investigación de modos de aliviar el dolor y el
sufrimiento de nuestros compañeros animales. Este
maravilloso obsequio me trajo una alegría muy especial y
aún me conmueve cada vez que pienso en ello.
Como puede ver Dra. Mónica, a pesar de que los últimos
seis meses de la vida de Casey no fueron los más fáciles,
sin embargo estuvieron llenos de una paz especial y alegría
para nosotros dos. Muchas gracias por tomarse el tiempo
de dejarme compartir con usted algunas de las experiencias
únicas que tuve; Peaches y yo le enviamos nuestra gratitud
por ayudarnos con Casey y también por ayudar a preparar
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Dra. Mónica Diedrich
PURUSHA SHAKTI
Purusha Shakti2, es una maestra espiritual, una sanadora de energía, una
artista, una autora y una pintora. Purusha enseña varias técnicas de yoga, de
meditación, canto y de instrumentos de percusión manual, para nombrar
sólo unos pocos.
Ex campeona nacional y mundial de saltos en paracaídas, con una
carrera de 30 años y más de 4.000 saltos realizados, ella dice que su primer
salto fue una “alta experiencia espiritual”, que la convenció de que el único
propósito verdadero en la vida es vivirla al servicio de Dios.
A pesar de que ahora está retirada de los deportes, Purusha trabaja
intensamente en su autobiografía: Volar sin Alas, Una Autobiografía de una
Paracaidista Pionera y Campeona Mundial y, a la edad de 63, todavía tiene
tiempo de “volar” en los túneles de viento artificial en Perris, California.
Esta es su historia, en sus propias palabras, acerca de las lecciones que
aprendió de su gata Flower.
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Para saber más de Purusha Shakti, visita su sitio web: www.purushashakti.com
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FLOWER (FLOR]
Querida Dra. Mónica:
Adopté a Flower y a su hermano Butterfly (Mariposa), en
el refugio de Amigos Animales del Lago Elsinore, en Lago
Elsinore, California, el 17 de octubre de 1991. Tenían
alrededor de 8 semanas de edad, el día que visité el refugio
y aunque había algunos gatos siameses pedigree que me
habían ofrecido y que había venido a ver, todo el tiempo
me volvía para ver a Butterfly.
El se sentaba separado del resto de la camada de 6 gatos
atigrados y era el más alto y el más majestuoso gato que
jamás había visto. Mientras que los otros jugaban y
retozaban juntos, Butterfly se sentaba solo sin ser afectado
por los otros. Habiendo tenido muchos gatos antes,
prefiero tener animales de a pares, porque parecen
disfrutar la compañía, de modo que finalmente decidí
llevarme a Butterfly y a una de sus juguetonas hermanas,
Flower.
Diez años después, me daría cuenta de que había cometido
un error. Debí haberme llevado a Butterfly solo, o debía
haberme llevado a Flower y a uno de las gatas con los que
estaba jugando, porque, a pesar de que Butterfly y Flower
eran hermanos, nunca se llevaron muy bien.
La palabra “mascota” según se define en el diccionario es,
entre otras cosas:
Cualquier animal doméstico tenido como compañía,
Una persona especialmente apreciada o mimada,
Una cosa particularmente apreciada,
Tenido o tratado como una mascota,
Apreciado o mimado como un niño,
Favorito, preferido,
Que muestra orgullo o afecto: nombres de mascotas,
Tratar como a una mascota, mimar, o
Acariciar amorosamente. Tomo esta definición
literalmente.
Butterfly era la mascota perfecta y obtuvo su nombre por
las marcas que recordaban los hermosos motivos de las
alas de una mariposa. Butterfly nunca me dio problemas.
Siempre comía lo que le daba, era extravertido, agradable,
afectuoso pero independiente, era tranquilo y dócil aunque
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E PILOGO
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iluminándome y sorprendiéndome con su coraje y sus historias, que
llenaron este libro. Espero que hayas tenido experiencias similares de
aprendizaje, iluminación y sorpresa mientras leías lo que ellos tenían que
decir.
Mientras trabajaba en este libro, descubrí que había información incluso
más importante que quería compartir. Mientras que hay algunas
herramientas en estos capítulos que te ayudarán a iniciarte, si realmente
quieres HACER ALGO, entonces querrás leer mi tercer libro, que será
publicado en inglés a finales de 2006, llamado For Pet’s sake, DO
SOMETHING! Tools for Healing your Pets. (Por el amor a las Mascotas, ¡HAZ
ALGO! Herramientas para Ayudar a tus Mascotas).
En ese libro daré información detallada de los “cómo hacer”,
mostrándote técnicas específicas para comunicarte con tus mascotas, tanto
cuando se trate de cosas de todos los días como de los desafíos de salud.
Explicaré qué son las auras y chakras de los animales y técnicas de ayuda
espiritual que puedes utilizar, incluyendo Reiki, Curación Cósmica y Ayuda
Remota.
En una nota práctica, hablaremos de directrices para la alimentación,
mejor nutrición, tanto como el uso de vitaminas, minerales y otros
suplementos nutricionales.
Para aquellos que estén interesados en las posibilidades de curación
natural, encontrarán información acerca del uso de hierbas, homeopatía,
aceites esenciales en grado terapéutico y esencias florales para las mascotas.
Además exploraremos la curación con cristales, color y sonido y tocaremos
los temas de masajes, acupresión, acupuntura y técnicas quiroprácticas.
Cuando estés listo, puedes sumergirte en estas diferentes técnicas para
que puedas ¡HACER ALGO más por el amor a las mascotas!
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A CERCA DE LA A UTORA
M ónica Diedrich supo que podía escuchar hablar a los animales desde
que tenía ocho años de edad. A la edad de 18, además comenzó a
compartir su don de comprensión y guía con humanos, ayudándolos con
los desafíos de sus vidas. Hoy, sin embargo, su trabajo está dedicado
exclusivamente al bienestar de los animales.
Tiene un Doctorado en Metafísica y ha sido ordenada ministro.
Estudiar las tradiciones orientales desarrolló su comprensión de cómo los
humanos, animales y la naturaleza están interconectados, tanto como la
importancia de lograr el bienestar en los tres niveles – físico, emocional y
espiritual.
Desde 1990, Trabaja como comunicadora de animales, hablando con
animales todo el tiempo. También trabajó por un tiempo como asistente de
cirugía veterinaria, donde a veces usaba su don para ayudar a los animales a
salir de la anestesia cuando no respondían adecuadamente.
Además de dar consultas introductorias y privadas, Mónica da
seminarios, clases y escribe libros sobre el arte de la comunicación animal.
También contribuye regularmente con varios programas televisivos,
incluyendo uno transmitido en Corea del Sur.
Su primer libro What Your Animals Tell Me, ha recibido dos premios:
2001 Premios Nacionales Al Libro Publicado por el Autor, de Writer’s
Digest;
Premio a obras de No Ficción, Farmer’s Market Online, “Premio al
Libro Directo del Autor”, primer lugar.
También ha sido traducido y editado en varios idiomas, incluyendo
español, japonés y croata.
Nativa de Argentina, Mónica ha vivido en California del Sur por más de
30 años con su esposo y con sus hijos, tanto humanos como mascotas.
Puede ser contactada en su sitio de Internet:
www.petcommunicator.com