ANIMAL COMMUNICATOR Librillo Electronico

Claves para la Comunicación con Animales
Un intercambio de artículos en español
Animal Spirit Network y Daniela Camino

© 2011 by Animal Spirit Healing & Education® Network y Daniela Camino
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Publicado en los Estados Unidos de América

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Animal Spirit Healing & Education® Network y Daniela Camino
Claves para la Comunicación con Animales

Un intercambio de artículos en español
Animal Spirit Network y Daniela Camino
Índice:
1.- Mensaje de Bienvenida de Penelope Smith ~

Especialista en Comunicación con Animales
2.- Mensaje de Bienvenida de Carol Schultz ~

Fundadora de Animal Spirit Healing & Education Network
3.- Sobre la Daniela Camino
4.- Un poco de historia
5.- ¿De verdad se puede hablar con los animales?
6.- Comunicación con Animales: La conexión telepática*
7.- Contener y enraizar tu energía*
8.- El Viaje Telepático: Abrirse al Todo*

9.- Qué cosas son ciertas: Teresa Wagner*
10.- Jacquelin Smith*
11.- Carol Schultz*
12.- Sheila Waligora, experiencias de comunicación con animales desde Brasil
13.- Información de Pedidos para

Species Link: La Revista de Comunicación Telepática Interespecies
14.- ¿Qué no es sagrado?*
* Artículos traducidos y reproducidos con el permiso de la revista Species Link Journal. Todas las
fotos usadas con permiso de sus autores.
1 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

1.- Mensaje de Bienvenida de Penelope Smith ~

Especialista en Comunicación con Animales
Como fundadora de la comunicación con animales, he

tenido la dicha de relacionarme conscientemente con
los animales como seres inteligentes y de comunicarme
con ellos durante toda mi vida. Como maestra pionera
de la comunicación con animales, he sido testigo
personalmente de la realización que han sentido miles
de personas al recobrar y recordar su propia conexión
telepática. Desde que llevé a cabo mi primera sesión de
orientación con un gato necesitado de ayuda en 1971,
he visto la cantidad de personas que son conscientes de
su capacidad para comunicarse con animales pasar de
un número muy pequeño a millones de personas en todo
el mundo.
Al viaje de apertura hacia nuestra conexión telepática lo llamo “El

Movimiento Subterráneo por la Paz,” el cual se ha extendido como una lenta
ola que luego ha ido acelerándose gradualmente durante cuatro décadas. Sin
hacer mucho ruido, muchas personas han descubierto la asombrosa riqueza de
comunicarse verdaderamente y entender a los animales. Es algo que cambia
absolutamente la vida a los individuos, puesto que crea más armonía entre las
especies.
A medida que empezamos a recuperar nuestra capacidad innata para

comunicarnos telepáticamente con otras especies, encontramos que supone
algo más que averiguar simplemente lo que los animales están pensando y
sintiendo y lo que quieren. Es un profundo camino de apertura; un viaje spiritual
que nos enriquece a nosotros y a todos los seres vivos. Nos expandimos en
entendimiento, compasión y felicidad con toda la vida a nuestro alrededor.
Entrar en contacto con animales de corazón a corazón y de mente a

mente es un camino a la plenitud. Nutre profundos espacios del alma que las
personas de nuestra cultura anhelan sentir. Es tiempo de que recuperemos esta
inmensa fuente de poder sanador, sabiduría y alegría. Los animales están
esperando, con curiosidad y esperanza, que despertemos, escuchemos y
aprendamos.
¡Bienvenido a esta apasionante aventura! Que seas bendecido en este

conocimiento como tantos otros lo han sido.
Penelope Smith & Belinda fotografía de Art Rosch
www.animaltalk.net

2.- Mensaje de Bienvenida de Carol Schultz ~

Fundadora de Animal Spirit Healing & Education Network
¡Te damos la bienvenida al mundo y al placer de

comunicarse telepáticamente con los animales!
Esperamos que los artículos que incluimos para ti en este

libreto te brinden información, te inspiren y te ayuden a
obtener plenitud, de manera que todos puedan recordar
y conectarse del todo con estos profundos dones
espirituales. Los animales son unos maestros increíbles, y te
proporcionarán una guía intuitiva a través de su sabiduría,
sentido del humor y amor incondicional a medida que
abras la puerta a estar totalmente presente y escuchar.
Las autoras incluidas son: Daniela Camino (México), Penelope Smith (USA),
Sheila Waligora (Brasil) y Morgine Jurdan (USA), además de artículos sobre
profesionales de la comunicación con animales, como: Teresa Wagner,
Jacquelin Smith y Carol Schultz.
¡Es un honor formar parte de tu viaje, y estamos deseando apoyarte aún más en
este espléndido y asombroso camino de descubrimiento!
www.animalspiritnetwork.com/español

3.- Sobre la Daniela Camino
Daniela es comunicadora interspecies y facilita sanaciones

en la ciudad de México, donde atiende a las personas y a los
animales por igual. Tiene el privilegio de compartir estas
enseñanzas con la gente que asiste a los cursos básicos y
avanzados de comunicación interespecies en su país, donde
también brinda cursos de meditación intuitiva Arka Dhyana y
de sanación en la técnica de ThetaHealing.
Practica distintas técnicas de sanación energética desde
1996 y el Arka Dhyana desde 1998. Estudia y practica la
comunicación entre especies desde el 2003 con Penélope
Smith, fundadora de este campo en Estados Unidos de
Norteamérica. Es maestra certificada de Reiki Usui, Tibetano y
maestra de ThetaHealing. Ha practicado diversos sistema de
sanación como la Energética, Medical Assistence Program
(MAP), Pleyadian Interconection, chamanismo (Peruano y “core shamanism”), esencias
de flores de Bach (y otros sistemas de flores) entre otras técnicas.
Académicamente es Maestra en Antropología Social por la London School of

Economics (LSE) donde se especializó en antropología cognitiva. Ha trabajado en
organizaciones civiles de Defensa de los Derechos Humanos; en proyectos de desarrollo
de las comunidades y pueblos indígenas de México; y en el diseño de políticas públicas
para la infancia de su país.
"Hablar con los animales y con sus personas me ha traído una profunda sensación de
completud y gozo. Creo que el desequilibrio y amenaza en el que la humanidad ha
colocado a todos los sistemas de la vida en nuestro planeta, está íntimamente
relacionado con la incapacidad general de sentirnos como parte de una totalidad más
amplia, inteligente y benévola en la cual somos, quizás, la especie con mayores retos
para ser felices. Sanar a los animales y a las personas me ha brindado el privilegio de
acompañarles y apoyarles en su florecimiento, y me ha permitido ser testigo de cuán
grande es el amor incondicional, lealtad y compasión que los animales tienen por
nosotros… para mí, esta conexión con la Naturaleza (animales, plantas, elementos) es la
puerta a la infinita creatividad y el inmenso amor que tiene el Universo por todos y cada
uno de nosotros.
Soy madre de dos niños, y junto con mi esposo y nuestros compañeros animales vivimos
en la ciudad de México".
www.interespecies.com

4.- Un poco de historia

Autor: Daniela Camino
La comunicación entre especies surgió

como una "profesión" en Estados Unidos en
la década de los setenta, pero el contacto
respetuoso e intuitivo con animales es una
constante de las civilizaciones anteriores a
la nuestra. Hoy en día el chamanismo, en
cualquiera de sus versiones culturales, es
quizás el principal representante de esta
comunicación entre especies. Para los
chamanes todo lo que existe en el
Universo tiene un espíritu que sabe que
pertenece a una totalidad más amplia.
Los huicholes por ejemplo (pueblo indígena Mexicano), llaman hermanos a las
fuerzas de la naturaleza y de la energía que fluye en el Universo: El Abuelo
Fuego Tatevari, la Madre Agua o Tatiei Matinieri, el bisabuelo Cola de Venado
Tamatz Kayaumari. Los ejemplos son incontables, pues el chamanismo es una
práctica común en todo el mundo:
"La esencia es lo que hace iguales a todos los seres; que se diferencian entre sí
dependiendo de su cercanía o alejamiento con respecto a esa esencia".
María Sabina, chamana mazateca mexicana.
Los indios norteamericanos son mundialmente conocidos por su reverente

relación con la naturaleza, la cual se expresa en la “Carta del jefe Seatle”,
respuesta a la petición de Flanklin Pierce para que vendiesen sus tierras a los
colonos blancos y que ellos se fuesen a una reserva en 1854:
"Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas, el

venado, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Las cumbres rocosas,
los prados húmedos, el calor del cuerpo de los potros y de los hombres, todos
somos de la misma familia.
¿Qué sería del hombre sin los animales? Si los animales desaparecieran el
hombre también moriría de gran soledad espiritual. Porque lo que le suceda a
los animales, también pronto le ocurrirá al hombre. Todas las cosas están
relacionadas entre sí. Lo que afecte a la tierra, afectará también a los hijos de la
tierra."

Así pues, mas recientemente en Estados Unidos distintas

personas comenzaron a "recordar" de manera simultánea su
capacidad de contactar a este nivel con animales,
independientemente de su educación religiosa o académica.
El clásico inicial fue J. Allen Boon, entrenador de perros para
Hollywood quien con Strongheart, pastor alemán, aprendió
este tipo de cocomunicación. Entre los pioneros estuvieron
también otros comunicadores como Beatrice Lydecker, Fred
Kimball, Samantha Khury y mi maestra Penélope Smith, quienes
entrenaron a su vez a nuevas generaciones de especialistas.
Una de las mas conocidas por sus apariciones en Animal Planet es Sonya
Fitzpatrick, siendo cada vez mas común la presencia en los medios de personas
con esta profesión. Ahora ya hay cientos de comunicadores profesionales en
Europa, Australia y en Estados Unidos de Norteamérica (llamados en ingles por
los siguientes términos: Animal Communicator, Inter-species Communicator,
Inter-Species Cognitive Awareness Specialist, Animal Psychic, Telepathic Animal
Communicator, Animal Intuitive)
En muchos casos trabajamos asociados con veterinarios tradicionales y/o con

practicantes de terapias alternativas para animales: homeópatas,
acupunturistas, terapeutas con esencias de flores, elíxires de gemas o
aromaterapia, masajistas especializados, reiki, curaciones por medio de viajes
chamánicos, medicina tradicional china o quiropráctica entre muchas otras. La
intención del trabajo esta en reestablecer el contacto entre seres humanos y el
resto de las especies animales, de tal modo que podamos comprender de
nuevo cuál es nuestro lugar en el mundo, cuáles son nuestras virtudes como
especie y todo aquello que todavía nos falta por aprender.

5.- ¿De verdad se puede hablar con los animales?
Autor: Daniela Camino
¿Qué dice la ciencia de este tema? Ruppert Sheldrake, científico inglés

contemporáneo ha presentado datos sobre telepatía en perros en su libro De
Perros que Saben que sus Amos están de Camino a Casa y otras facultades
inexplicables de los animales. Comprueba -por medio del seguimiento de
cientos de casos- que los perros pueden anticipar el regreso a casa de sus
amigos humanos en momentos elegidos al azar, con más de 10 minutos de
anticipación y aún cuando la persona esté viajando en taxis u otros vehículos
extraños al animal y cuando viento vaya en contra de su olfato.
“De alguna manera, las personas les comunican

telepáticamente su intención de volver a casa… sugiero que
la comunicación telepática depende de los vínculos entre
personas y animales y que estos vínculos no son meras
metáforas, si no que son conexiones reales que llamo campos
mórficos” Sheldrake indica que la anticipación de los perros
se produce incluso si las otras personas que están en casa no
saben cuándo será el regreso del miembro ausente de la
familia, y en muchos casos se encontró que los perros
presentaban conductas anticipatorias en el momento en que
la persona decidía regresar… incluso si la persona viaja en avión!!
Uno de sus relatos es el del perro Jackson quien solía esperar al padre de familia,
capitán de un barco, cuando regresaba de sus viajes en momentos
impredecibles para su esposa o sus hijos. “Jackson era tan infalible en esto, que
a veces utilizaba la advertencia para retocarme el peinado y maquillarme
antes de la llegada de mi marido, y si estaba preparando la comida utilizaba su
predicción para saber cuántos platos poner a la mesa”
Este es solo uno de los 600 casos que analizó el científico de la Royal Society (a
la que pertenecieron científicos de la talla de Newton y Einstein entre otros),
pero muy probablemente tenemos ejemplos similares “comprobables y visibles”
en nuestra propia casa. Cuando nos volvemos a sensibilizar y re aprendemos a
hablar con los animales, las coincidencias son muy profundas y asombrosas. En
mi experiencia como mediadora y traductora entre perros y humanos, los
primeros conocen a profundidad no solo cuando llegamos a casa, si no lo que
pensamos, sentimos, queremos, nuestros dolores o gozos más profundos, etc.

Recuerdo el caso de un hermoso labrador dorado de exposición, quien de

pronto dejó de realizar sus rutinas como lo venía haciendo hasta el momento sin
explicación aparente. Físicamente estaba bien y nada había cambiado en el
entorno. Sin más información sus dueños me solicitaron le preguntaba qué
estaba pasando. Cuando le contacté, lo primero que me expuso fue su
preocupación y angustia porque sus “padres humanos” se peleaban con
mucha frecuencia, había gritos y discusiones en casa y esto le generaba mucha
confusión y miedo. La persona me confirmó que esto estaba sucediendo en
casa y que le explicarían a su perro la situación, y que esto nada tenía que ver
con él. Cuando lo hizo, el perro volvió a su rutina de competencias de la misma
manera excelente que lo había hecho con anterioridad.
Este es uno de muchísimos casos en los que los animales me han demostrado su
increíble honestidad, sensibilidad y amor hacia nosotros. Si quieres saber más de
la visión científica sobre la telepatía y animales entra a la página web personal
de Ruppert Sheldrake www.sheldrake.org .

6.- COMUNICACIÓN CON ANIMALES: La conexión telepática
Autor: Penelope Smith
En esta época de emergencia ecológica,

cada vez más personas están viendo la
necesidad de reconocer su conexión con
todos los seres vivos. La comunicación
entre humanos y animales ha adquirido
un significado y una urgencia más
profundas. Podemos aprender mucho de
los animales sobre cómo vivir en armonía
y equilibrio en la Tierra. Para los amantes
de los animales, la comunicación
telepática directa promueve el entendimiento, la alegría y riqueza posibles en
las relaciones con sus compañeros animales y la vida al completo.
Cuando examinamos la raíz de la palabra “telepatía,” encontramos que

significa “sentir a distancia.” La comunicación telepática implica la transmisión
directa de sentimientos, intenciones, pensamientos, imágenes mentales,
emociones, impresiones, sensaciones, y puro conocimiento. Los animales
obviamente se comunican mediante acciones físicas y sus propios lenguajes
complejos. También se comunican telepáticamente, tanto entre sí como con los
humanos. Las personas reciben sus mensajes en tanto que los escuchan,
pueden sintonizarlos, o son perceptivos a ellos.
Los niños nacen con la capacidad de comunicarse

telepáticamente con su propia especie y con otras.
Los humanos en esta sociedad son generalmente
socializados para utilizar el lenguaje verbal como el
modo de comunicación aceptado y “superior,” y
disuadidos de captar pensamientos y sentimientos
directamente de los humanos u otras especies.
También se nos condiciona a creer que los animales
son en general inferiores a los humanos en su capacidad para pensar, sentir y
hacer elecciones no instintivas, de modo que aprendemos a separarnos de una
comunicación con ellos mutua y entre iguales.
La palabra ANIMAL proviene del latín, ANIMA, que significa principio vital,
aliento, aire, alma, ser vivo. El reconocimiento de la esencia espiritual de los
animales y el respetarlos como seres inteligentes es fundamental para facilitar el
intercambio telepático interespecies. Los animales son capaces de
comunicarse con humanos que estén abiertos a la conexión telepática. Ellos
captan tus intenciones, emociones, imágenes o pensamientos detrás de las
palabras, incluso si las propias palabras no son completamente entendidas.

Me he comunicado con animales durante toda mi vida. Desde 1971, he

utilizado satisfactoriamente con los animales las mismas técnicas de orientación
psicológica que ayudan a los humanos a superar traumas y problemas. Durante
años de escuchar y hablar con miles de animales, y orientarlos a ellos y sus
personas, he visto continuamente solucionarse disgustos y problemas,
desaparecer conductas negativas, curarse rápidamente enfermedades y
lesiones, y florecer la calidez y comunión entre humanos y animales. Para
aquellos que son escépticos y necesitan una prueba física de la comunicación
telepática, estos cambios a menudo radicales resultan una evidencia.
Aunque en nuestra cultura la capacidad para comunicarse telepáticamente

normalmente se pierde en la infancia, donde hay amor por los animales y
disposición a reaprender, esa capacidad puede restablecerse. Las
recompensas son un crecimiento y deleite mutuos para humanos y no humanos.
Lo primero que puedes hacer para iniciar el camino a la comunicación directa

con animales es deshacerte de cualquier actitud condescendiente de que los
animales son seres inferiores, menos evolucionados, o menos inteligentes. Este
tipo de actitud bloquea la verdadera comunicación con los animales, al igual
que lo hace con los humanos. Mira a los animales con respeto, apertura, y
como potenciales maestros, y sólo eso te permitirá observarlos bajo una nueva
luz y abrirá un manantial de información proveniente de ellos sobre quiénes son
y cómo son.
Otra barrera que tiene que ser superada es el invalidar tu propio potencial para
recibir comunicación telepática de los animales. Si amas a los animales, tú ya
“oyes” lo que dicen hasta cierto punto, aunque no seas consciente de que lo
haces. Comúnmente, cuando explico lo que comunican los animales, las
personas exclaman: “Pensé que intentaba decir eso” o “Me pareció captar
eso.” No reconocer la realidad de esa percepción cuando tiene lugar hace
que las personas desaprovechen el continuar la conversación y desarrollar su
entendimiento y capacidad. Tus amigos animales pueden sentirse frustrados por
tu falta de entendimiento de sus pensamientos, emociones e intenciones
cuando te las comunican directamente, y de ese modo tienen que recurrir a
métodos que sí entiendes, como hacer pedazos los muebles u orinarse en la
alfombra.
Te sorprenderás de lo que puede suceder si aceptas el sentimiento,

pensamiento, emoción, imagen o impresión que captas cuando estás
silenciosamente atento a un animal y continúas tu comunicación desde ahí.

7.- Contener y enraizar tu energía

La formación en comunicación telepática interespecies requiere de una mayor

consciencia de los campos energéticos y de cómo manejamos nuestra propia
energía. Uno de los ejercicios fundamentales para aprender a enviar y recibir
telepáticamente con claridad y naturalidad es practicar el estar
silenciosamente presente; sin hacer nada, sino simplemente estar consciente y
receptivo. Apartar los pensamientos ajetreados, juicios, evaluaciones, análisis y
proyecciones mentales (todas las formas de energía) es esencial para abrir un
canal despejado para aumentar las percepciones y experimentar energías y
sentimientos sutiles.
Aprender a comunicarse telepáticamente con claridad es un camino de

maestría sobre uno mismo, incluyendo la propia energía. En tanto que la propia
energía esté fuera de control y se proyecte sobre los animales y humanos que
uno trata de entender o ayudar, uno capta mensajes contradictorios, confusos
o distorsionados, no entendidos estrictamente como el animal o la persona
pretende. El resultado puede ser perjudicial o al menos carecer del milagroso
potencial sanador que ofrecen la comunicación y el entendimiento puro.
Muchas personas no son conscientes de lo que hacen con su energía mental y

emocional. Envían energía inconscientemente en varias direcciones y a
menudo no se dan cuenta del efecto que tienen sobre los demás. Los animales
pueden fácilmente experimentar y reflejar cómo las personas les vulneran con
su energía. A menudo las personas están tan ocupadas haciendo cualquier otra
cosa en lugar de estar presentes, conscientes y atentos que no se dan cuenta
hasta que se les señalan estos efectos.
Nuestra sociedad urbana condiciona a los

humanos a dispersar energía en muchas
direcciones en lugar de contenerla en un
campo silencioso y centrado dentro y
alrededor de uno mismo. El énfasis
acelerado y competitivo de nuestra
cultura induce a las personas a presionar,
luchar y distraerse, lo que merma su propio
poder. La gente sufre de atención mental
dispersa, sobreocupación evasiva de la
mente, falta de conexión con su cuerpo y
sus sentimientos, y corrientes de ansiedad acumulada.

Los animales generalmente son muy sensibles a la energía en forma de

pensamientos, intenciones, emociones o sentimientos dirigidos hacia ellos. Las
energías caóticas, perturbadoras, impositivas o invasivas en cascada, desde las
más evidentes, como ruidos fuertes o estridentes, a las más sutiles, como
emociones e intenciones, pueden perturbarlos, alarmarlos o provocarlos.
Cuando la gente se encuentra inicialmente con animales, a menudo los

inundan de energía en su deseo de verlos. Ponen su energía y juicios
automáticos sobre el animal sin saber siquiera que lo están haciendo. Esto
puede provocar una variedad de reacciones en los animales, dependiendo de
su temperamento particular y su familiaridad con las personas. He visto a
animales sentirse incómodos, agobiados, asustados, distraídos o enojados
cuando recibían esta energía incontrolada de una persona o un grupo de
personas. Los animales salvajes o traumatizados con frecuencia reaccionan
duramente.
Acostumbro pedirles a las personas en conferencias cuando hay animales

presentes en la tarima o cuando los alumnos están conociendo a maestros
animales en los cursos, que traigan su energía de vuelta, dejen de proyectar
sobre el animal y mantengan su campo energético contenido y silencioso.
Entonces los animales pueden ser quienes son en su propio espacio y no tienen
que ocuparse de las proyecciones de energía mental y emocional de las
personas. Las personas intuitivamente saben lo que quiero decir y acceden sin
ninguna explicación cuando les pido que pasen de mirar fijamente o avasallar
con su energía a un enfoque más discreto, relajado o suave. Ésta es una forma
respetuosa de estar con los animales.
He visto a animales sensibles, como mis pollos, tratar de encontrar un lugar

donde esconderse cuando un grupo de personas curiosas se acerca a verlos.
En cuanto se enseña a las personas a estar silenciosamente presentes con su
energía contenida, entonces los pollos caminan por entre las personas,
interactuando tranquilamente, alegremente, e incluso juguetonamente. La
rápida transformación resultante se hace evidente en cómo los animales se
sienten y se comportan.
He descubierto en todo el tiempo que llevo comunicándome con los animales

que a los animales les llama la atención una presencia silenciosa y atenta. Se
sienten atraídos, les da curiosidad, y están muy dispuestos a compartir su vida;
ya no te consideran como un depredador humano o una presencia
perturbadora, sino como un ser igual o familiar.
Algunos comunicadores animales primerizos me han preguntado qué hacer

cuando los animales no desean comunicarse con ellos. Puede que supongan
que el animal está preocupado o que eligieron el momento equivocado.

He descubierto que los animales están muy dispuestos a comunicarse cuando

estás silenciosa y pacientemente presente y estás simplemente abierto a recibir
su comunicación. Se tranquilizan en presencia de un ser centrado y silencioso.
Se relajan cuando no tienen que ocuparse de la energía invasiva de
proyecciones mentales y motivaciones. Abren sus corazones y se comunican
libremente contigo. En este ambiente, puede producirse el entendimiento y la
sanación.
¡BÁJATE!
Aquí hay una práctica para contener y bajar tu energía en tu cuerpo y de ese
modo poderte sentir silenciosamente centrado y conectado con los animales.
Siente tus pies firmemente sobre la tierra y siente tu conexión con la Madre
Tierra. Aunque estés en un edificio o sobre algún objeto, puedes conectarte con
la Tierra a través del piso del edificio o a través de cualquier material. Toda cosa
construida está hecha de materiales provenientes y también conectados con la
Tierra.
Permite que tu energía sea atraída a la parte inferior de tu cuerpo, lejos de tu

cabeza y el movimiento de proyecciones mentales y hacia el sentimiento
orgánico de toda tu forma animal humana. Siente la Tierra acariciando tus pies
y tus pies acariciando la Tierra. Siente tu conexión con el/los animal(es) con que
deseas comunicarte a través de tus pies en la tierra. Esto es lo que significa estar
“enraizado” o conectado conscientemente con la Madre Tierra.
A medida que bajas tu enfoque en tu cuerpo, hacia tu corazón, tu vientre o tus

pies, puedes entrar en contacto más fácilmente con tus propios sentimientos.
Reconocer tus propios sentimientos es un requisito previo para poder distinguir y
reconocer los de otro. Entonces puedes sentir lo que sienten los animales, en
lugar de intentar adivinarlo mentalmente y mezclarlo con tus propios
pensamientos y sentimientos.
Una firme conexión con la Tierra te ayuda a ser uno con los animales y a sentir su
realidad física, emocional, mental y espiritual sin la presión (para ti y los
animales) de tratar de acercarte con proyecciones mentales, análisis u otras
energías. Este método de bajar a través de tu cuerpo hacia una percepción
telepática o ampliada ofrece una visión más completa de lo que sucede con el
animal que otros métodos de comunicación más separados. Es más probable
que produzca una interpretación completa y exacta cuando sea puesta en
palabras.
Reconecta con la Tierra. Reúne tu energía abajo y centrada silenciosamente en

todo tu cuerpo. Siente tu propia naturaleza animal. Luego intuye más
profundamente lo que siente el animal a través de tu propia forma animal. En
ese proceso, puedes restablecer aspectos perdidos o rechazados de ti mismo,
profundizar en compasión amorosa, y aumentar tu capacidad para ayudar a
los demás: preciosas recompensas por tus esfuerzos.

8.- EL VIAJE TELEPÁTICO: Abrirse al Todo
Cuando en octubre de 1999 me encontraba dando un

Curso Básico en Alemania, me fueron reveladas en una
clara secuencia todo el proceso de abrirse a la
comunicación telepática y las etapas de crecimiento
que atraviesan las personas en su viaje desde la
separación a la unidad.
Al aprender a comunicarse con los animales, las

personas normalmente empiezan sintiéndose como
separadas de otras especies. Por lo general ven a los
animales como aparte de sí mismos, en cierto sentido
deshumanizados. Sienten que no pueden comunicarse
con los animales o sólo de manera muy limitada. La comunicación directa en
ambos sentidos les resulta algo ajeno. Utilizan sus mentes para tratar de
entender cosas de los animales en lugar de recibir directamente los sentimientos
y pensamientos de los animales. En esta etapa, esperan poder aprender a
comunicarse telepáticamente con los animales, pero generalmente no están
del todo seguras de esa posibilidad.
A medida que las personas comienzan a abrirse a la recepción telepática,

sienten sus propios bloqueos, estructuras inhibidoras, restricciones, reservas
internas, condicionamientos, dolor, y emociones reprimidas. En esta etapa de
separación, a menudo proyectan en los demás a través de sus propios filtros,
intenciones, y motivos inconscientes. Puede que estén tan apegados a sus
propios patrones e identidades defensivas que lo pasen mal sintiendo o
percibiendo verdaderamente a alguien o algo, incluso a sí mismos.
Conforme persisten en su deseo de comunicarse y conforme practican para ir

más allá de sus propias barreras, empiezan a recibir trocitos de verdadera
comunicación telepática de los animales. Debido a la falta de experiencia en
reconocer cómo funciona la comunicación telepática y cómo la sienten,
normalmente no están seguros de si están recibiendo los pensamientos y
sentimientos del animal o sus propias proyecciones. Aprendiendo a confiar en su
propio proceso y a reconocer las percepciones que reciben, comienzan a sentir
la naturaleza o sensación de la verdadera recepción telepática en su interior en
lugar de la manipulación de la proyección. Empiezan a notar la diferencia entre
sus propios pensamientos y sentimientos y los de los animales. Los animales por lo
general confirman felizmente la verdadera recepción y muestran por su
respuesta positiva que la persona efectivamente les ha entendido. Las personas

comienzan a creer que la comunicación telepática les está sucediendo

realmente, pero tienen dudas acerca de qué tan bien pueden hacerlo.
La recepción telepática es una conexión tanto a través del corazón

(sentimientos) como de la mente (pensamientos). El sistema educativo de
nuestra cultura hace hincapié en los procesos mentales sobre la intuición, el
pensar sobre el sentir, la cabeza sobre el corazón. A menudo, los alumnos
primerizos se abren primero a la parte mental de la telepatía. Puede que
reciban más fácilmente comunicación telepática en forma de mensajes
mentales o pensamientos verbales. También puede que tiendan a añadir sus
propios pensamientos a la comunicación del animal al traducir o interpretar el
mensaje de mente a mente.
A medida que las personas continúan abriéndose,

suavizándose, sintiendo y recibiendo más a través de su
corazón y todo su cuerpo, captan más del ámbito
completo de la comunicación telepática con animales,
incluyendo los sentimientos, emociones y sensaciones físicas
del animal. En esta etapa, todavía pueden fácilmente
distorsionar la comunicación añadiendo sus propias
motivaciones emocionales. Sin embargo, a medida que
practican el proceso de comunicación, aprenden a
reconocer y aceptar la pureza y simplicidad de lo que reciben de los animales.
Conforme aprenden a tranquilizar más sus mentes y se enfrentan a los bloqueos

y motivaciones personales que estorban la clara recepción telepática, reciben
más de la completa y verdadera comunicación de los animales. Sus propias
defensas se disuelven con ayuda de la aceptación, confirmación y compasión
que los animales comunican invariablemente. Se sanan a medida que se abren
a recibir mayor comunicación. Su propio canal de recepción se amplía y se
despeja.
A medida que los alumnos progresan mediante la orientación de los cursos y su

propia práctica, aprenden constantemente de la comunicación con otras
especies e incluso con su propia especie que todas las formas de ser,
independientemente de lo diferentes que sean de la suya, son aceptables. Al
experimentar una mayor aceptación de su lado oscuro o de rasgos
anteriormente no aceptables o aspectos no reconocidos del ser, pasan a una
mayor apertura y capacidad para ser y sentir a los demás como UNO, como
aspectos de UNO MISMO.
La profunda compasión que los animales tienen por nosotros como seres
humanos nos ayuda a aprender a aceptarnos tal como somos. Aumenta la

amorosa compasión hacia los demás y uno mismo. El canal de comunicación

se vuelve más abierto y la recepción se hace más fácil y más clara. Se vuelve
más fácil sentir lo que los animales sienten y perciben y piensan. Hay cada vez
menos separación artificial. La distancia se acorta. La comunión desemboca en
la unidad con los animales y el entendimiento profundo de la vida al completo.
En esta etapa, las personas ahora saben con certeza que la comunicación
telepática es real y entienden más de su completa naturaleza. Entonces, se
empieza a experimentar un estado asombroso e inaudito. La comunicación y la
conexión se amplían hacia el ÚNICO FOCO DE APERTURA DONDE TODO
PENSAMIENTO Y SENTIMIENTO ES UNO. No importa quién esté originando la
pregunta o la respuesta. LA ÚNICA SABIDURÍA ES ESCUCHADA Y EL ÚNICO AMOR
ES SENTIDO EN EL PROPIO SER QUE ABARCA A TODO EL SER.
Conforme una persona se relaja y puede sostener esta apertura que todo lo
abarca, los demás a su alrededor lo reflejan y se abren más a quienes
realmente son. En este camino de crecimiento personal, los demás reflejan
también las propias restricciones y áreas que están pidiendo a gritos sanación y
crecimiento, y se hacen eco en sus pensamientos, sentimientos y conducta. De
modo que parecemos atraer a otros de nuestra propia especie y de otras,
quienes ponen de relieve en su propio ser aquello en lo que necesitamos
trabajar.
El proceso cada vez más profundo de comunicación telepática a menudo nos

muestra dónde estamos atascados y nos desconcierta. Hace falta un trabajo
constante en nosotros mismos para aclararnos y abrir canales de unidad, paz, y
el amor más profundo.
Respira, suavízate, relájate, siente tus pies sobre la Tierra y

conéctate. Utiliza los medios que te funcionen para sentir la
conexión con uno mismo y los demás hasta que se integre
más sistemáticamente en el no esfuerzo: en la unión.
Entonces toda recepción, percepción y comunicación
contiene más verdad y se mantiene más en el centro del alma o la fuente del
amor y la sabiduría.
A medida que aprendemos a celebrar todo lo que percibimos acerca de

nosotros mismos y los demás en lugar de juzgar, criticar y oponer resistencia,
pasamos del dolor a un espacio de unión pacífica dentro de nosotros y a
nuestro alrededor. Todo esto es posible en el camino de conexión que supone el
viaje telepático con la Vida al completo. ¡Celebremos en el nuevo milenio este
asombroso, jubiloso, apasionante y aventuroso camino de despertar que
nuestras hermanas y hermanos de otras especies nos abren!

9.- Qué cosas son ciertas – Teresa Wagner
Autor: Brenda Fullick
Cuando los animales mueren, la terapeuta para manejo

del duelo Teresa Wagner ayuda a sus humanos
a darle sentido a todo ello
¿Por qué cuando perdemos a nuestros amados animales, la sociedad

dice que nuestro llanto por su pérdida es simplemente una práctica
para “lo verdadero:” que perder a otro humano es el único y
auténtico duelo?
¿Por qué tantas personas suponen que los animales son simplemente
suplentes de compañía para los realmente necesitados entre nosotros:
niños vulnerables, ancianos solitarios, personas desesperadamente
solteras que no pueden encontrar cónyuges que les quieran?
¿Y por qué tantos pastores de la iglesia les dicen a sus feligreses que Dios no quiere que
lloren la pérdida de animales tan profundamente como lo harían con humanos? ¿Por
qué tantas enseñanzas religiosas dicen que, aunque los animales son criaturas de Dios,
siguen estando por debajo de los humanos y se nos exige amarlos menos?
La terapeuta para manejo del duelo Teresa Wagner está indignada por una actitud
extendida en muchas iglesias, libros de psicología, y un montón de mentes
norteamericanas contemporáneas, una actitud que dice más o menos esto: “Supéralo.
Era simplemente un animal. Siempre puedes conseguir otro.”
Según Teresa, las personas pueden verse especialmente influidas –y heridas– por estas
actitudes cuando están en mitad del duelo por el fallecimiento de almas animales que
habían aportado a sus vidas tanta dulzura y seguridad emocional. Cuando las personas
están desesperadas, puede que se sientan demasiado predispuestas a creer en un
clero mojigato o en terapeutas condescendientes, rechazando de ese modo sus
propias verdades; o puede que se aparten aún más de los humanos hacia el
reconfortante mundo de otros animales, las únicas almas que parecen comprender.
Pero Teresa comprende.
Ella desafía las suposiciones de la sociedad en su práctica de comunicación con

animales, y en su serie de cintas de audiocassette “Legados de amor.”
“Mi pregunta es, ¿qué clase de Dios nos pediría que negáramos nuestro amor a
alguien?,” se pregunta. “O ¿qué clase de Dios crearía una jerarquía del amor, o una
jerarquía del duelo?”
“Seguramente no el mismo Dios que creó a los animales.”

¿En quién puedes confiar?
Como muchos comunicadores, Teresa ha conocido épocas en que las únicas personas
en quienes podía confiar eran animales. Sus primeros recuerdos infantiles consistían en
comunicarse con el gato negro con manchas blancas que la mantenía cuerda.
Cada vez que su padre terminaba de abusar y salía de su dormitorio, Catnip [Nébeda],
el mejor amigo de Teresa, asomaba sobre su almohada y le hablaba a la pequeña. “Un
día lograrás dejar esto,” le seguía prometiendo Catnip. “La vida será amable.”
Esto continuó durante años.
Teresa creció pensando de alguna manera que podía oír los pensamientos de perros y
gatos sólo porque su padre la abuso. Ahora procura decirles a sus alumnos que no
tienen por qué venir de pasados de abuso para comunicarse con animales; sin
embargo, los terrores de su infancia profundizaron su conexión con todos los animales.
Teresa recuerda cuando visitó un parque un día con su madre. “Un pato enorme se
acercó y dijo: ‘Sabes, estoy muy enfermo y me estoy muriendo, y siento tu amor y
quisiera conectar contigo.’” El pato le dijo que le dolía su cuerpo, y que simplemente
necesitaba algo de amor extra. La pequeña Teresa se puso a llorar.
“Vino mi madre e hizo una broma de cómo es que estaba llorando porque el pato no
podía hacer cuac,” recuerda Teresa.
En ese momento, decidió que no podía contarle a otro humano sobre sus
conversaciones con animales.
Pasamos a hoy en día. Teresa ofrece toda clase de consultas de comunicación con
animales, pero se especializa en terapia de apoyo para manejo del duelo. También
imparte cursos sobre comunicación con animales, incluyendo cursos para ayudar a los
comunicadores a ser mejores sanadores a la vez que se cuidan.
Tras años de estudio, trabajo e introspección, Teresa sabe que una de sus principales
lecciones vitales ha sido aprender a confiar en los humanos. Pero quizá nunca hubiera
sido capaz de conectar con los humanos en absoluto si los animales no hubieran sido
capaces de llegar a ella en primer lugar.
Después de todo, pasó sus primeros cuarenta y tantos años en este planeta confiando
sólo en los animales.
¿Quién puede entonces juzgar la profundidad de esta conexión humano-a-animal?

¿No se trata realmente de corazones frágiles aprendiendo cómo amar?
Ideas revolucionarias
Teresa se formó como terapeuta tradicional. En un primer momento, fue transformada

por su oportunidad de estudiar con el influyente Carl Rogers, el primero que practicó
psicoterapia sin título médico en los Estados Unidos y considerado el padre de la
psicología humanista. En lugar de prescribir fármacos y decirle a la gente lo que le
pasaba, se centró en escuchar a los clientes y crear una respetuosa empatía que les
permitía explorar con seguridad sus propios sentimientos.

“Recuerdo haber sentido en mi corazón: ésa es la verdad de cómo funciona,” recuerda

Teresa. “En eso consiste ayudar.”
Teresa incorporó esas ideas al desarrollar una exitosa carrera en la Costa Este, donde
trabajaba como terapeuta para ejecutivos dentro de la propia empresa. Se encargaba
de recursos humanos para empresas norteamericanas y tuvo un éxito magnífico.
La primera señal realmente inequívoca de que a Teresa la vida le tenía reservado algo
más apareció en 1985, cuando sufrió su primera pérdida importante como adulta: la
muerte de uno de sus gatos. Su veterinario vio la forma en que se trabajó el proceso de
duelo con ayuda de otro terapeuta, y supo que Teresa tenía un don especial. El
veterinario la llevó aparte y le dijo: “Ahora necesito que ayudes a mis clientes.”
De modo que Teresa empezó a organizar grupos de apoyo en Philadelphia,

reconociendo la profundidad del duelo de sus clientes por la pérdida de los animales en
sus vidas. Al hacer esto, estaba saltándose los límites, saliendo de la jaula.
“Las personas que aman a los animales como almas iguales… reciben una lluvia de
críticas de gente de la comunidad clínica tradicional,” explica Teresa. La bibliografía
clínica dice que los humanos simplemente no deberían amar tanto a los animales. No es
normal.
Pero ¿qué es normal? Y ¿quién ha de juzgarlo?
Según los textos clásicos de psicología, dice Teresa, “el objetivo para todos los humanos
debería ser amar a otro humano en un ámbito de pareja; que si sólo tienen una familia
de animales, siguen escondiéndose de sus heridas.”
En los grupos de apoyo de Teresa, de repente estaba bien que una mujer admitiera que
amaba a su perro más que a su marido. Con mucha educación, Teresa estaba
empezando a menospreciar el paradigma.
Y entonces apareció esa ballena. Era 1988. Para Teresa, ya no habría vuelta atrás.
‘Reconocí que era familia’
Teresa y un amigo manejaron desde

Philadelphia hasta Cape Cod para su primer
fin de semana de avistamiento de ballenas.
Durante más de una hora, una ballena
permaneció junto al barco y habló con
Teresa.
“Me quedé simplemente anonadada,”

recuerda. “Tan pronto como se acercó,
reconocí que era familia. Supe que estaba
en presencia de alguien que me conocía y
me amaba.”
copyright de las fotografías
Sierra Goodman, www.divinedolphin.com
La ballena le preguntó a Teresa cómo podía comer los cuerpos de vacas, cómo podía
llevar puestas las pieles de zorros.

“Dijo: ‘Teresa, si nos amas a nosotros y a tus gatos’ –sabía que yo tenía gatos–, ‘si nos
amas, es simplemente algo en lo que nos gustaría que pensaras.’… Lo que fue
realmente significativo de esto era la absoluta falta de juicio. Era más suave que una
sugerencia. Ahí es cuando me convertí en vegetariana. No porque alguien me obligara.
Hizo falta esta ballena para hacerme verlo todo, así que cambié mi vida de la noche a
la mañana.
“De repente, ya no podía seguir ocultando que podía hablar con los animales,” dice.
“Mi corazón simplemente se abrió de golpe. Caminaba por las calles de Nueva York y
hablaba con las palomas.”
Durante un tiempo, Teresa mantuvo su espléndido trabajo de RRHH en RCA, brillante y

exitosa en apariencia. Hizo falta una adquisición corporativa y un despido masivo para
empujar a Teresa hacia su futuro. Empezó a hacer malabarismos entre trabajo en
empresas como freelance y apoyo a personas en su duelo por animales.
La terapeuta para manejo de pérdida de mascotas siguió siendo básicamente una

comunicadora en secreto hasta que se trasladó a California y empezó a pasar tiempo
con gente como Penelope Smith y Jeri Ryan. Un día, Jeri se marchó de vacaciones y
dejó el número de Teresa en su contestador para que los clientes la llamaran en caso
de emergencia.
La bola de nieve iba descendiendo por la montaña.
Durante un tiempo, Teresa mantuvo un pie en ambos mundos, financiando su incipiente

carrera como comunicadora con su trabajo más lucrativo de consultoría. Volaba por
todo el país, impartiendo cursos de gestión de ventas, ayudando a las grandes
empresas en planeación estratégica, mostrando a las corporaciones cómo podían
utilizar la psicología para tener mayor éxito financiero.
De repente, todo aquello se volvió algo aburrido.
Aburrido en comparación a lo que sabía que realmente mueve a los humanos: el

terreno a nivel del corazón que Teresa podía explorar como comunicadora con
animales. En 1995, dejó por completo los trabajos en empresas por la labor que le
llamaba más profundamente.
Compartiendo la riqueza
Teresa actualmente ofrece consultas privadas que integran las técnicas de Carl Rogers
con lo que ella entiende sobre el vínculo entre humanos y animales, a la vez que abre
también su escaparate filosófico a otros comunicadores.
Como terapeuta, no cree que le corresponda juzgar lo que creen las personas acerca
de las Grandes Preguntas de la vida. O a quién eligen las personas amar o llorar por su
pérdida. O cuánto tiempo necesitan permanecer en duelo antes de estar preparadas
para cruzar al otro lado. Mientras que los humanos sean conscientes de sus heridas y se
comprometan a sanarlas, dice, “no importa el ritmo con el que las sanemos.”

Teresa mantiene que cualquier profesional –un comunicador con animales, un

peluquero, un médico, un contable– tiene la responsabilidad de tratar a sus clientes
respetuosamente, sin juicios, mientras ofrece su pericia técnica. “Probablemente lo más
importante,” dice, “es irradiar una sensación de compasión, amor y calidez.”
Antes de cada consulta, Teresa aconseja a los comunicadores que se protejan

energéticamente, empleando cristales, esencias florales, una imagen de luz, o cualquier
método que proyecte la intención de proteger. Entonces pueden evitar implicarse en
las emociones de sus clientes, lo que les permite mantener una clara distancia a la vez
que escuchan realmente lo que el cliente les dice.
Teresa describe tres niveles de escucha: empatía intelectual (lo que enseñaba en las
empresas norteamericanas), empatía emocional (escuchar cómo describen las
personas sus sentimientos), y el territorio de mayor riqueza de todos, empatía del alma:
escuchar la energía por debajo de las palabras, las cosas que quedan sin decir.
“Cuando vamos al nivel del alma en lugar de simplemente al nivel de los sentimientos,”
dice Teresa, “siempre vamos a ver la luz.”
Los comunicadores deberían emplear preguntas amables con los humanos para
obtener claridad, aconseja Teresa, ayudando a sus clientes a sacar sus propias
conclusiones en lugar de llevarlos hacia lo que el comunicador cree ser cierto. “Para mí,
ser una telépata certera es el principio,” dice. “El máximo don del sanador es permitir a
la otra persona su propio camino.”
“Trabajo con muchas personas que siguen aún dolidas,” dice Teresa. “Parte de ser una
buena sanadora y terapeuta es poder enfrentar la ambigüedad de que al final de la
sesión, no todo está arreglado… Hace falta un compromiso real para hacer lo que Carl
Rogers decía hace tantos años, poder vivir realmente con esa ambigüedad, ofrecer
compasión y mucho amor y ayudar a la persona a obtener claridad sobre lo que
quieran creer.”
Muchos de los clientes de Teresa provienen de ambientes marcadamente cristianos.

Cuando muere Scruffy [Desaliñado] y los sacerdotes insisten en que los perros no tienen
alma, los clientes vulnerables acuden a ella desesperados: ¿Adónde van los animales
cuando mueren? ¿Cómo es para ellos?
Como muchos comunicadores, Teresa quisiera gritar: “por supuesto que los perros tienen
alma.” Aun así, no cree que sea ético hacer pasar su propio entendimiento como
Verdad.
“Mi creencia es tan firme que cuando se llega a algo tan enorme como nuestro sistema
de creencias, nadie tiene ningún derecho a decirle a otro que esto es exactamente lo
que pasa,” dice. Si se ve presionada, podría decir lo que piensa en este momento; lo
más probable es que sugiera que comprueben a ver lo que el animal del cliente está
experimentando.
No siempre es fácil sencillamente escuchar y transmitir información entre el cliente y el

animal sin teñir la discusión con los propios prejuicios del comunicador. Especialmente
cuando el comunicador sólo quiere arreglar las cosas y mejorarlo todo.

“No se trata de ser un héroe,” dice Teresa. “Este trabajo no tiene que ver con el ego.
Tiene que ver con el servicio… Nuestra labor, con las técnicas que sean, es literalmente
arrojar luz sobre la situación del otro ser de modo que puedan ver qué hacer a partir de
ahí.”
Por ejemplo, Teresa es una gran partidaria de esterilizar y castrar: por todas las razones
que tantos amantes de los animales saben en su interior. Pero cuando llama alguien
queriendo saber si Fluffy [Lanoso] quiere tener su propia bandeja de excrementos,
Teresa tiene que poner todo eso a un lado.
“Mi labor es hablar con Fluffy, y preguntarle a Fluffy lo que Fluffy quiere,” dice Teresa.
“Cuando oigo a los Fluffys decir: ‘Quiero tener hijos,’ ahí es cuando sé que estoy siendo
realmente clara.”
Crear belleza a partir de la pérdida
Cuando nos atrevemos a amarlos, vamos a perderlos. En su

serie de cintas de audiocassette “Legados de amor,”
Teresa Wagner ofrece pasos que los humanos pueden
seguir para atravesar el horno de infinita tristeza para forjar
algo bello y duradero:
 Encuentra formas de consolarte. Esto puede

significar muchos baños con burbujas, oración, y
paseos en la naturaleza. Puede significar salir a
degustar una buena comida, o leer un buen libro.
“Recuerda, te estás recuperando, igual que lo
estarías si te hubieran operado. Trátate con dulzura.
Date tiempo para sanar.”
 Resuelve tus asuntos emocionales pendientes. Si te
preocupas en secreto de que optaste por la
eutanasia demasiado pronto, o que deberías
haberte asegurado de que esa puerta tenía
echado el cerrojo, ahora es el momento de
enfrentar esas cuestiones y soltarlas. Tal vez quieras
disculparte con el espíritu del animal. Tal vez quieras
decidir cómo manejaras las cosas de forma diferente la próxima vez. O tal vez
simplemente necesitas perdonarte a ti mismo, porque probablemente lo hiciste
lo mejor que podías en ese momento.
 Agradece los regalos que recibiste en la relación, y decide cómo puedes honrar
el legado del animal incorporando sus cualidades en la manera en que vives tu
propia vida a partir de ahora.
“Al igual que quisiéramos invertir sabiamente un legado financiero para que crezca,
deberíamos invertir sabiamente y emplear los legados de amor y otros regalos de
nuestros animales, de modo que esos regalos también crezcan,” sugiere Teresa.
“Cuando perdimos a nuestros amados animales, se nos rompió el corazón. Y cuando los
corazones se rompen, quedan abiertos: abiertos no sólo al dolor, sino también a nuevas
ideas, crecimiento y transformación.”
Para saber más del trabajo de Teresa, visita www.animalsinourhearts.com.

10.- Jacquelin Smith
Recuerdo cuando me comuniqué con Jacquelin

Smith a principios de los 80 para hablar sobre
descubrimientos y experiencias mutuas en el
campo de la comunicación con animales.
Después de charlar un rato, no sentimos como
hermanas. Compartíamos el vínculo de nuestra
comunión, respeto y amor por los animales.
Ambas éramos autodidactas en comunicación
con animales, teníamos el mismo apellido,
orígenes en el Medio Oeste, y tenemos casi la
misma edad. Aunque nunca nos hemos
conocido en persona, he sentido una fuerte conexión personal con Jacquelin y la
excelente calidad de su trabajo desde que contacté con ella en un principio.
Jacquelin creció con perros, caimanes, tortugas, serpientes, y un simpático cuervo

negro. De niña, experimentó el amor incondicional que los animales nos dan tan
libremente y sintió el mismo amor de los árboles y las flores. De joven, quería ser
veterinaria, pero le dijeron que las chicas no pueden entrar en ese campo.
Como muchos de nosotros, las capacidades intuitivas que tenía de niña no fueron
fomentadas, y por ello quedaron ocultas durante varios años. Sus capacidades intuitivas
comenzaron a abrirse más libremente cuando dejó su casa a los diecisiete años para ir
a la universidad.
Jacquelin empezó a estudiar la vida y el comportamiento de los animales en 1972. Tras

obtener su licenciatura, trabajó como técnica en animales y adiestradora de perros
autorizada.
Experiencia de casi muerte
1977 fue un año fundamental en la vida de Jacquelin. Sufrió un grave accidente de

automóvil y tuvo una experiencia de casi muerte. Inconsciente por el golpe, quedó
flotando como un espíritu por encima de su cuerpo. Muchos seres de luz rodearon a
Jacquelin, le dijeron que no era el momento para ella de volver a casa, y la dirigieron
de regreso a su cuerpo físico.
Esta experiencia cambió por completo el camino de Jacquelin. Después de eso, ya no

podía trabajar como técnica en animales y pasó muchos meses recuperándose del
accidente.
Aunque Jacquelin tenía un profundo interés en los temas espirituales desde que tenía
dieciocho años, ahora comenzó a estudiarlos seriamente para ayudarse a sí misma a
sanar. Muchas de sus capacidades intuitivas florecieron entonces.
Esta experiencia de casi muerte abrió a Jacquelin en mayor medida a sus capacidades
psíquicas y la puso en el camino del trabajo intuitivo con personas y animales. Varios
años después, empezó a ofrecer servicios de consulta psíquica a personas con respecto
a problemas personales.

Enseñada por los animales
Jacquelin se preguntaba cómo podía combinar su amor por los animales con sus
capacidades intuitivas. Ella pensaba que si la comunicación telepática puede existir de
persona a persona, ¿por qué no de persona a animal y de animal a persona? En esa
época no sabía de nadie que hiciera este trabajo, ni ningún libro publicado sobre
comunicarse con animales. De modo que decidió visitar un zoo con un amigo.
Sentada junto a una exhibición de gorilas, Jacquelin le preguntó al gorila que le dijera
algo sobre sí mismo. Inmediatamente, recibió imágenes del gorila como si estuviera
viendo una película. Vio a un joven gorila en su hábitat natural retozando con otros
gorilas. Luego vio cómo mataban a su madre. Luego le vio en una pequeña jaula y
sintió una sensación de estremecimiento en su propio cuerpo.
El amigo que acompañaba aquel día a Jacquelin trabajaba en el zoo. Jacquelin le

pidió que averiguara el historial del gorila con el que se comunicó. Él le dijo que el gorila,
de hecho, había sido atrapado en su hábitat natural y fue enviado al zoo en una jaula
por barco.
Tras esta primera experiencia, Jacquelin se puso manos a la obra. Ahora sabía que la
comunicación no verbal era real. Así que empezó a comunicarse con muchos animales
de diversas especies, incluyendo gatos, perros, pájaros, delfines, ballenas, murciélagos,
serpientes y lagartos. Cuanto más se comunicaba con animales y otras formas de vida,
más era consciente de que ésta era su pasión y propósito. Jacquelin se dio cuenta de
que había estado comunicándose con animales cuando era muy pequeña, pero que
esas capacidades desprovistas de apoyo se habían apagado.
Los animales le enseñaron cómo comunicarse con ellos. A continuación, le enseñaron

cómo enseñar a otros humanos a escuchar lo que ellos tenían que compartir. Fue sólo
después de aprender a confiar en sus propias comunicaciones con animales que
encontró el libro de J. Allen Boone, Kinship with All Life [Parentesco con toda vida], el
cual validó lo que ella había estado desarrollando durante años.
Jacquelin ofreció consultas profesionales para animales en 1979. Luego empezó a dar
talleres y conferencias sobre comunicación con animales. En esa época trabajaba
también en una oficina universitaria. A finales de ese año, dio el gran salto y comenzó a
trabajar a tiempo completo como comunicadora con animales.
Especialidad en rescate del alma
La mayor parte del trabajo de Jacquelin lo hace por teléfono, pero también tiene una
oficina para ver a animales en persona. Aunque hace muchas consultas para
problemas de conducta, animales en espíritu, retos físicos, vidas pasadas, y rastrear
animales perdidos, algunas personas consideran excepcional su trabajo con el rescate
del alma.
Jacquelin considera que cuando un animal sufre un trauma, el animal puede

fracturarse energéticamente. Cuando esto sucede, ella reúne los “pedazos” del alma
de un animal o cuerpos energéticos que se han fragmentado debido al trauma. Luego
integra las partes en su lugar adecuado, de modo que la mente, cuerpo, emociones y
alma del animal estén de nuevo alineados y completos. Sus clientes han sido testigos de
cambios maravillosos y a menudo inmediatos después de realizar ella este trabajo.

Jacquelin combina formas tradicionales y holísticas a

la hora de resolver problemas con animales para
obtener los mejores resultados prácticos. Emplea
remedios florales de Bach, los métodos Tellington
TTouch y de equilibrio de Chakras y ADN Healing
Hands, y el trabajo de rescate del alma. Tras
comunicarse con el animal, ofrece a las personas
sugerencias y pasos que pueden dar para trabajar
en la resolución de problemas con sus animales. A
veces aconseja a las personas sobre cómo enfrentar
mejor sus propias actitudes y emociones que están implicadas con la conducta de sus
animales. Por ejemplo:
Tom llamó y preguntó si Jacquelin podía comunicarse con su perra Roz acerca de su
ansiedad de separación. Roz no quería dejar que Tom desapareciera de su vista.
Jacquelin descubrió que Roz se enfrentaba a graves problemas de abandono desde
que era cachorra. Le dijo a Tom que el nivel de miedo y ansiedad de Roz era muy alto
siempre que él salía de casa.
Jacquelin pudo ver también que los cuerpos energéticos de Roz estaban mal alineados
y que estaba fracturada debido al trauma que había sufrido. Para cuando tenía cuatro
años, Roz había estado en tres casas diferentes. También había sido maltratada por
varias personas.
Jacquelin comunicó a Roz que éste iba a ser su hogar para el resto de su vida, junto con
algunas otras afirmaciones positivas. Ofreció a Tom formas prácticas de trabajar con Roz
a nivel físico para insensibilizar la ansiedad de separación.
También sugirió que Tom utilizara algunas flores de Bach y el método Tellington TTouch
para quitar estrés a la perra y ayudar a cambiar sus actitudes y energías. Jacquelin
realizó un rescate del alma, lo que ayudó a Roz a recobrar su plenitud y funcionar de
manera más afianzada y centrada.
Varias semanas después, Tom hizo saber a Jacquelin que Roz estaba mucho más
presente y afianzada. Sus ojos brillaban y parecía mucho más tranquila y contenta. Tom
pudo salir de casa la mayor parte del tiempo sin que Roz perdiera los estribos.
Consultas memorables
El amor de Jacquelin por su trabajo queda patente en esta muestra de experiencias de

su práctica de comunicación con animales.
Carol me llamó en relación a su perro, Java, que tenía un problema de ansiedad de

separación. Además, estaba bizco de uno de sus ojos. Java había pasado por un fuerte
trauma y se había fragmentado, de modo que realicé con él una sesión de rescate del
alma. Literalmente, un minuto más o menos después de la primera sesión, Carol pegó un
grito: “Los ojos de Java ahora brillan y son normales.”
Tras concluir la última sesión, Carol me dijo que Java era un perro diferente. Era más
amigable, seguro de sí mismo, y su ladrido era más sonoro. La ansiedad de separación
había desaparecido prácticamente. Era reconfortante verlo pleno y feliz de nuevo.

Jane me llamó respecto a una situación con su novio y su perro. “He estado saliendo
con Jim aproximadamente un año,” dijo Jane. “Él y mi perra, Mindy, se llevan muy bien.
De hecho, ella se sienta a menudo en el regazo de Jim. La otra noche en mi casa, Jim y
yo tuvimos una fuerte discusión. Estaba furiosa y no hablé con él durante un buen rato.
Jim se levantó para traer algo de la cocina, y Mindy intentó morderle dos veces. ¿Qué
está pasando?”
Le sugerí a Jane que se sentara y hablara con Jim para enfriar los ánimos. Le dije que
Mindy estaba asumiendo los sentimientos contenidos de ella hacia Jim.
Jane se sentó y habló con Jim sobre lo que sentía. Poco después, Mindy saltó sobre el
regazo de Jim, le lamió la cara, y se acurrucó para dormirse.
Annette me llamó para comunicarse con su gato, Karl, que acababa de morir cuando
le estaban limpiando sus dientes. Karl se comunicó a través de mí con Annette:
“Decidí dejar el cuerpo ahora para así no tener que sufrir de otra forma más adelante.
Hemos experimentado muchas vidas juntos. Debido a que mi muerte fue repentina,
durante varios días no supe que había dejado mi cuerpo. Mi muerte fue rápida y sin
dolor. Salté fuera de mi cuerpo y sobre el piso. Recuerda el brillo de mis ojos, pues eso
nos ayudará a conectar. Si tienes un pensamiento hacia mí, te estaré escuchando. Te
envío toneladas de amor. Te dejo con la imagen de un diamante de muchas caras que
refleja luz en todos sus aspectos.”
Al decir esta última frase sobre el diamante, Annette empezó a sollozar. Luego dijo:
“Todo esto es increíble. Nadie en el mundo sabía eso, pero antes de enterrar a Karl en
una caja de madera, ¡coloqué un pendiente de diamante entre sus patas!”
Mary me pidió si podía comunicarme con su perra nueva, Clara, a la que había llevado
a casa varios días antes de contactar conmigo. Mary ya tenía otra perra, Sandy, en su
hogar. Clara estaba agarrando a Sandy por el cuello.
Me comuniqué con Clara y le expliqué que estaba bien sentirse asustada en este nuevo
entorno, pero que no estaba bien agarrar a Sandy. Le dije a Clara que Sandy había
estado en esta casa durante muchos años y era la perra principal. Le pedí a Clara que
tratara a Sandy con respeto y le di a Mary formas prácticas de trabajar con Clara.
Varios días después, Mary llamó y dijo que era como un milagro. Clara había hecho
caso a lo que yo le había comunicado. Ahora se estaba adaptando y había dejado de
agarrar a Sandy.
Sue llamó y me pidió que me comunicara con su gata, Ming, que había hecho el
tránsito a la luz unas noches antes. Ming dijo: “Regresaré en seis meses y esta vez tomaré
el cuerpo de una perrita. Dile a mi persona que me encontrará en un lugar al que
habitualmente no iría, y que tendré una estrella blanca en la frente. Sabrá quién soy
cuando me mire a los ojos. Todavía tenemos lecciones que aprender de vidas que
hemos compartido.”
Sue generalmente no entra en tiendas de mascotas. Pero seis meses después se metió
por casualidad en una y se puso a echar un vistazo, y había una perrita con una estrella
blanca en la frente. Sue me llamó y me dijo: “Cuando la miré a los ojos, supe que era
Ming.”

Nancy llamó para preguntarme por qué su perra, Leah, cojeaba durante varios días
después de haber estado con su madre. Siempre que Nancy salía de la ciudad, unos
días cada mes, Leah se quedaba con la madre de Nancy. Nancy me dijo que hizo que
un veterinario le hiciera un chequeo a Leah.
Cuando me comuniqué con Leah, me mostró una imagen de sí misma siguiendo a

todas partes a la madre de Nancy, que cojea. Leah estaba asumiendo los patrones de
energía de Mamá.
El nuevo libro de Jacquelin, Animal Communication: Our Sacred Connection

[Comunicación con animales: Nuestra conexión sagrada], está lleno de excelentes
claves de su larga y fructífera carrera en la comunicación con animales.
Pide el libro a través de www.jacquelinsmith.com o Galde Press, Inc.

en el 1-800-777-3454.

11.- Carol Schultz
Autor: Suzan Vaughn
Carol Schultz es de una estirpe rara. Es una competente y bien

preparada comunicadora con animales y sanadora, además de una
experta profesional de los negocios y el marketing. Como fundadora
de una universidad online que ofrece diversa formación en artes
intuitivas interespecies, visitar sus páginas web
(www.carolschultz.com; www.animalspiritnetwork. com) es una
fascinante aventura. Un intuitivo sentido para los negocios basado en
experiencia y formación hacen de esta comunicadora con animales
un modelo a imitar para empresarios de todo lo relacionado con
temas espirituales.
Primeras profesiones
Su pasión por la gestión empresarial impulsó a Carol a obtener un título universitario de

la Universidad de Illinois (Champaign/Urbana) en gestión de distribución. Ha disfrutado
concienzudamente de diversos puestos en el mundo empresarial, incluyendo
almacenamiento, organización de la producción, gestión de inventarios, servicio al
cliente, transporte, y logística de la cadena de suministro. “Todo ello aparentemente
muy del hemisferio izquierdo, pero también me di cuenta al pasar a la comunicación
con animales que mis experiencias previas en los negocios hacían también uso de
muchísima intuición. Así que durante años he desarrollado un tremendo respeto por los
aspectos intuitivos de quiénes somos como seres, y por cómo esta faceta aporta
sanación y éxito en todas las ocupaciones y ámbitos de la vida,” reflexionó Carol.
Su marcada formación empresarial ha sido también un valioso apoyo en su transición a

propietaria única de una empresa de comunicación con animales. “Se necesitan
diversas habilidades para dirigir eficazmente una empresa de consultoría. Ser
organizada para los negocios puede mejorar tremendamente el equilibrio y enfoque
práctico que uno puede lograr tanto para clientes como para alumnos. Amplía la
profundidad, alcance y potencial de lo que puedes hacer para ayudar,” dice Carol. Sin
embargo, a Carol le llevó algún tiempo apreciar en su totalidad la habilidad que integró
a partir de su primera profesión. “Volver a abrazar esa formación empresarial y
reconocer la forma en que incluso entonces utilizaba la intuición ha supuesto una
importante sanación para mí en los últimos años.”
Imaginaciones a temprana edad
La vida juvenil de Carol en una tranquila población del Medio Oeste fue de indagación
en la Naturaleza, pero la preocupación por las alergias de su hermano a los animales
convirtió el cuidado de uno en un deseo difícil de alcanzar. Cuenta Carol: “Tenía un
gran interés por los árboles, insectos y piedras, observando sus matices, detalles e
individualidad. Juntaba cosas como hojas, corteza, piñas y piedras para observarlas y
apreciarlas reiteradamente.”

Una de sus primeras experiencias de cerca con animales peludos vendría gracias a su
cariñosa y libre de convencionalismos tía Carolyn, una fervorosa amante de los gatos
cuya familia felina ¡introdujo a Carol en el placer del ronroneo! “La presencia terrenal de
mi tía y su enfoque de la vida fueron una temprana inspiración para mí. En una visita
cuando era pequeña, quedé absolutamente encantada de tener sus gatitos jugando
encima de mí en mitad de la noche mientras yo “acampaba” en el piso del salón. Esa
experiencia me ayudó a sellar mi atracción hacia los felinos amantes de las diversiones y
sus ronroneantes motores.”
La práctica de la comunicación con animales empezó para Carol con animales de

peluche. Las muñecas Barbie se veían marginadas por un reparto de personajes
animales de felpa por los que ella hablaba en escenarios de juegos con su hermano
Keith. “Mi hermano y yo representábamos diferentes papeles durante horas y horas. Yo
creaba tramas y personajes y hablaba por ellos. Como adulta, entiendo mejor los
conceptos de consciencia universal y de conexiones con los espíritus de objetos. Ahora
puedo ver cómo se estaba desarrollando mi intuición.”
Como adolescente repartidora de prensa, la exposición de Carol a los animales

aumentó hasta incluir una amplia variedad de conocidos animales alborotados, tensos,
protectores, divertidos, tranquilos, y algunos muy simpáticos. Llegó a apreciar los muchos
papeles encarnados por animales y cómo diversos animales se relacionaban con los
ajenos a sus manadas. Toparse cada mes con situaciones impredecibles con animales
al visitar a clientes hacía necesaria una lección autoaprendida para mantenerse con los
pies en el suelo en presencia de animales nerviosos.
Durante los años siguientes, los estudios empresariales a nivel universitario se convirtieron
en el centro de atención de Carol. Tras su licenciatura, la libertad de tener su primer
departamento llegó con la capacidad de tener también su primer compañero animal.
Apareció Tyson, el primer compañero felino adorado de Carol. “Tyson me inició como
cuidadora de animales a tiempo completo. Tenía mucha enseñanza que dar, de lo que
disfrutaba enormemente,” declaró.
Despertar espiritual
Tras una década de gratificante carrera en la industria alimenticia, Carol tomó una
decisión profesional que le sorprendería y le llevaría hacia una labor de mayor sustento
espiritual. Sintiéndose desmotivada, sin energía y sin inspiración después de una década
en el mundo empresarial, en 1998 comenzó a buscar.
Asistió a seminarios de desarrollo personal en busca de respuestas. Su búsqueda dio

como resultado un despertar espiritual. “Me llegaban mensajes intuitivos. No sabía de
dónde venían o qué hacer con ellos,” dijo. “Pero en este desbordamiento de conexión
espiritual, lo que supe con plena convicción era que necesitaba hacer algo con una
base espiritual.”
Aproximadamente un año después de entrar en una nueva compañía, esta empleada

de confianza metió un día todas sus pertenencias en su maletín y abandonó el edificio
para ya no volver. “Fue una tremenda decisión y acto de fe, pero decidí confiar en lo
que sentía en mi interior. Mi jefe fue muy comprensivo y de mucho apoyo, lo que me
ayudó con la transición. Retrospectivamente, no aconsejaría un salto de un trabajo a
tiempo completo a nada, pero ése era mi camino.”

Tras esta elección, meditó. Y meditó, y meditó. Se puso a leer. Ella describe esta época
de búsqueda como “abrumadora, aunque flotando en la confianza, y abrazada en un
nuevo espacio sagrado.” Tomó cursos de Reiki e inició un camino más dirigido de
autosanación.
Carol desarrolló un interés por la regresión a vidas pasadas conforme avanzaba en su

formación espiritual, reconectando con partes de sí misma que habían estado
enterradas, y honrando sus propias vidas pasadas de animales. “Fuesen literales o
metafóricas, estas experiencias fueron intensas e impactantes. Confiaba en que estaba
siendo llamada a un contrato sagrado para el que me había estado preparando
mucho antes de lo que yo era consciente.”
El plan de Panda
La primera experiencia directa de Carol en

comunicación con animales sucedió cuando su
amada gata, Panda, sufrió una insuficiencia renal.
Tanto humana como felina batallaron con
medicaciones, tratamientos, y sondas.
“Durante las seis semanas de enfermedad previas a

su partida, empecé a oír a Panda hablarme. Sus
palabras y pensamientos llegaban a mi cabeza.
Eran claros, detallados, y tranquilizadores. Sentí que
de ninguna forma me podría haber estado
inventando nada de eso. ¡Era ella!” Buscar la ayuda
de un comunicador con animales durante esta
delicada época ayudó a Carol a transformar la partida de Panda del dolor a la alegría.
Poco después, los codazos del Espíritu se hicieron algo más ruidosos, diciéndole a Carol
que estaba siendo llamada para ayudar a los animales.
Curso Elemental de Animales
Respondiendo a estos codazos, acudió a Internet, donde encontró a Penelope Smith,

pidió y leyó Animal Talk [Jerga de animales], y When Animals Speak [Cuando hablan los
animales] y se inscribió para el Curso Básico. Posteriormente, regresó para una
formación avanzada.
“¡Estaba emocionada y aliviada al mismo tiempo! Parecía como si las cosas se

estuvieran poniendo en su sitio tan rápidamente. Era como llegar a casa en tu interior,”
dice Carol.
Los cursos avanzados llevaron a Carol hacia el trabajo chamánico. Los animales de
poder en estos talleres le aportaron tanta paz y realización que en la actualidad la
inspiración del trabajo chamánico es una parte importante de su práctica sanadora.
Trabajando como voluntaria en el Santuario de Animales “Best Friends” [Mejores Amigos]

de Utah, empezó “a practicar Reiki y comunicación con animales con autorización.” La
terapia con animales en una casa de reposo local fue también una oportunidad de
voluntariado que encontró muy gratificante y le sirvió mucho como entrenamiento.

Parte de la formación inicial de Carol con animales empezó con el cuidado de

mascotas, tras lo cual aceptó un puesto como ayudante de veterinaria. La clínica de
rehabilitación de animales tenía un enfoque holístico y su trabajo consistía en ayudar
con exámenes y tratamientos, incluyendo ejercicios acuáticos de fortalecimiento. Estos
primeros entrenamientos le aportaron a Carol unos fundamentos sólidos, y sintió que los
animales orientaban su formación continua no sólo para ofrecer consultas privadas, sino
para comenzar a enseñar a otros. Inició una tutoría con Penelope que incluía aprender
a facilitar sus cursos tanto Básicos como Avanzados.
Surgieron oportunidades en forma de cursos, estudios y presentaciones adicionales de

carácter espiritual para ampliar aún más la habilidad y práctica de Carol en el área de
Chicago. Describe estas lecciones como “una amplia mezcla de oportunidades y
conceptos de sanación humanos y animales” que incluía el estudio con maestros
contemporáneos como Gregg Braden, Carolyn Myss, Wayne Dyer, y Barbara Brennan,
así como modalidades de sanación como el método Tellington TTouch, los remedios
florales de Bach y las enseñanzas de la Fundación de Estudios Chamánicos. “Estaba
tomando contacto con un amplio espectro, eligiendo enfocarme principalmente en la
comunicación con animales, pero sin duda volviéndome una esponja absorbiéndolo
todo a muchos niveles,” recordó.
Una vez que se sentaron estas bases de sanación, Carol se concentró en desarrollar sus
aptitudes de comunicación con animales con enseñanzas específicas, como el apoyo
para manejo del duelo de Teresa Wagner, el trabajo chamánico de sanación de
animales de Carla Meeske Person, y el programa de entrenamiento en consciencia vital
interespecies de Mary Ann Simond.
Para el 2002 era una comunicadora con animales a tiempo completo que realizaba
sesiones telefónicas con clientes y criaba a una niña que daba sus primeros pasos.
Animal Spirit Network
Desde el principio, Carol ha sido una firme partidaria de

establecer redes de conexión con compañeros de
profesión. Durante años, ha remitido clientes a otros con
diversas habilidades. “Esto me ha ayudado a enfocarme
en las áreas que más me atraen personal y
profesionalmente, y a equilibrar también mis prioridades
familiares.”
Su instinto para enseñar e interconectarse con otros

comunicadores, junto con su experiencia organizativa y
empresarial, floreció en 2006 con Animal Spirit Healing &
Education Network (ASN) [Red de Sanación y Formación Espíritu Animal], juntando a
inspiradores maestros, profesionales, entrenadores y facilitadores. El programa de
estudios está diseñado para adaptarse a una amplia variedad de niveles de
capacidad intuitiva, desde principiante hasta avanzado. Se ofrecen clases de
formación y programas de certificación en cuidado holístico de animales y artes
intuitivas de sanación.

ASN une a profesores y alumnos que, como la telepatía, no están limitados por la
distancia geográfica. Con cursos disponibles a petición, los alumnos se aficionan a su
propio espacio de aprendizaje en casa o participan en clases a través de una
teleconferencia que conecta a los alumnos con el profesor. Materiales y tareas adjuntas
completan varios programas de estudios de enseñanza a distancia que pueden
conducir a certificados de participación.
A fecha de primavera de este año, más de 500 personas han participado en esta red
educativa que ofrece cursos en comunicación con animales, sanación chamánica,
apoyo para la pérdida y manejo del duelo de animales, sanación energética, Reiki para
animales, e incluso desarrollo de negocios y marketing.
Parte de la visión de ASN es conectar y apoyar los esfuerzos en rescate y adopción de

animales, y eventualmente crear una fundación que pueda contribuir más
ampliamente en iniciativas de sanación a nivel local y mundial. ASN ofrece
certificaciones ligadas a clases que pueden utilizarse para recaudaciones de fondos
para rescate y adopción de animales.
“ASN ha sido una iniciativa increíblemente amplia y enfocada en los detalles. Ha

supuesto una enorme bendición experimentar el número de puertas que se abrieron a
lo largo del camino, y mi experiencia empresarial sin duda me ha ayudado a favorecer
un desarrollo y un progreso continuado. Mi objetivo es proporcionar suficiente contexto,
dirección, y estructura para apoyar y satisfacer la parte de nosotros orientada a la tierra
y al hemisferio izquierdo. Siento que esto contribuye a apoyar un espacio sagrado y
fluido para crecimiento intuitivo, exploración, aventura, sanación… y milagros,” dice.
Preparación de clientes
Como profesional de la comunicación con animales, Carol anima a sus clientes a

confiar en su propia intuición. Según Carol, “Las respuestas están todas ahí. Es cuestión
de estar presente para ayudarlas a salir a la luz.”
Carol ha trabajado con un amplio abanico de problemas y especies. Aparte de los

acostumbrados perros, gatos, caballos y pájaros, su repertorio incluye conejos, ranas,
conejillos de Indias, tortugas, erizos, monos, serpientes, leones, insectos, y otros más.
Trabajando sobre todo por teléfono, la mayoría de sus conexiones en persona son en
eventos para recaudar fondos o exposiciones, con alguna visita esporádica a una casa
o establo.
Cuando Carol comienza sus sesiones, los animales hablan primero con un flujo libre de
información. “Es una oportunidad para que brille la personalidad del animal. Ellos
establecen el escenario y el ritmo por donde iremos a continuación,” dice. Los clientes
también tienen que prepararse. “Siempre les pido a los clientes que preparen por
adelantado preguntas y un objetivo. Esto ayuda a afianzar la lectura y garantiza que los
problemas clave del cliente humano sean incluidos.”
La bolsa de medicinas curativas de Carol incluye sanación chamánica de animales,

Reiki para animales, sanación con cristales, toque sanador, esencias florales, y
aromaterapia. Ella toma distancia y se abre a la intuición, y facilita lo que surge para un
cliente en particular. Muy a menudo los métodos presentados por sus guías espirituales
son nuevos, dice, por lo que es imperativo mantenerse abierta y confiada.

Carol también hace un hueco en su semana para casos de rescate y adopción de

animales de manera desinteresada, y anima a sus alumnos y otros profesionales a que
también lo hagan.
Confianza, integridad y compasión: ésos son los distintivos de su práctica. Su objetivo es

favorecer las conexiones que creen más equilibrio, entendimiento y comprensión.
Cuando imparte clases, repasa el código de ética para comunicadores con animales
escrito por Penelope Smith, el cual dice que le ofrece orientación y afianzamiento
continuos.
Milagros y sorpresas
Abierta a sorpresas y profundas sanaciones, Carol ha observado que a veces el más

pequeño matiz puede ser la llave cósmica que abra un área de sanación tanto para el
animal como para la persona. La confianza hizo girar esa llave en uno de sus primeros
casos.
El gato Duke [Duque] le dio la bienvenida telepáticamente ladrando al comienzo de

una sesión telefónica. “Volví a conectar telepáticamente varias veces, pensando que
posiblemente mi siguiente cliente canino estaba acudiendo temprano a conectarse,
pero seguía obteniendo la misma respuesta: ladridos. Tomé distancia telepáticamente y
me volví a revisar para asegurarme de que estaba conectada, pero los ladridos
continuaron. Con confianza, me dirigí a los ladridos como Duke, el felino. La puerta de
comunicación telepática se abrió, y apareció Duke, una personalidad joven de mucho
entusiasmo y espíritu aventurero. Él hubiera querido ser perro, lo que explicaba algo de
su conducta poco amistosa y frustrante con los otros gatos de la casa.”
El reconocer a Duke contribuyó en gran medida a establecer más armonía en el hogar

al mejorar notablemente las interacciones con otros miembros de la familia felina tras la
sesión.
Los clientes con animales a punto de fallecer son una parte importante de la práctica
de Carol.
“Ellen estaba batallando con la pérdida de su compañera

canina de muchos años, Lady. Ellen compartió con Carol
anécdotas y fotos de su vida juntas ¡y Lady quería compartir
también sus recuerdos!
“Lady le aseguró a Ellen que se encontraba bien, y rodeada

de apoyo y sustento angelical. Se hallaba en una
majestuosa catedral con maravillosos pilares y pisos de
mármol, un lugar rebosante de ceremonia y tradiciones. Al
transmitirle esto a Ellen, era una clara validación para ella de
que Lady estaba a salvo y en un lugar de reposo espiritual. A
ambas se les quitó claramente un peso de encima.
Eventualmente, Lady regresó en un nuevo cuerpo físico para
disfrutar del reino terrenal con Ellen una vez más,” recordó
Carol.

Otra área que Carol atiende son los casos de animales perdidos. Conoce la dificultad y
las potenciales recompensas de apoyar a alguien en busca de su compañero perdido.
“Durante años he desarrollado un enfoque que me funciona. Algunos alumnos tienen
realmente talento para los casos de animales perdidos, y yo animo a que eso florezca.”
En un caso de animales perdidos, Boise y Clyde, gatos de interior/exterior, emprendieron

una aventura en mitad de un invierno en Chicago. Cada vez que Carol hablaba con
ellos, ellos le aseguraban que estaban bien, suficientemente abrigados, y encontrando
alimento.
“También dijeron que sabían el camino a casa y podrían llegar, pero tras un par de
conversaciones, se hizo evidente que estaban esperando que algo cambiara en casa.
Su cuidadora humana Joanne necesitaba hacer algunos cambios en su vida, y la
actual ausencia de Boise y Clyde pretendía ser el catalizador,” dijo.
Los gatos estuvieron desaparecidos durante tres escalofriantes semanas. Entonces,

durante una consulta con ellos, hubo una señal inequívoca de cuándo iban a regresar.
“Tras unos veinte minutos de acalorada discusión, sentí un tremendo cambio
energéticamente, y de hecho escuché un pequeño pum, como al abrir un bote sellado
al vacío. Transmitiéndole esto a Joanne, Boise y Clyde comunicaron que ahora
regresarían a casa, y dieron por finalizada la sesión. No sabía cuánto les llevaría, pero
mira por dónde, a la mañana siguiente, Boise asomó por la ventana que quedó abierta
para su regreso. Volvió a salir de nuevo, pero poco más tarde, aparentemente después
de que Boise le diera a Clyde la señal de ‘todo despejado,’ los dos gatos entraron juntos
con paso firme, como si nada hubiera pasado.”
Reflexiones finales
En el futuro va a haber más formación inspirada de Animal Spirit Network, ya que Carol
prevé una ampliación. Esta mujer competente y de múltiples talentos es una digna
encargada de ayudar a desarrollar el futuro de la comunicación con animales como un
campo de experiencia reconocido. El propio futuro de Carol incluye más consultas
privadas profesionalmente y maternidad soltera personalmente.
“Los animales ven tu corazón, más allá de las cosas que nos distraen de nuestra esencia.
Confía en los animales como maestros y compasivos recordatorios del amor y equilibrio
que están continuamente a nuestra disposición cuando hacemos una pausa y
observamos,” aconseja Carol. “Orientaré a mi hija pequeña a seguir su corazón, y a
apreciar y disfrutar de sus conexiones con amigos y maestros, sean humanos, animales,
la tierra o los elementales.”
www.carolschultz.com
www.animalspiritnetwork.com

Consejos sobre comunicación con animales

de Carol Schultz y Blinky
Consulté a mi fiel y omnipresente ayudante de oficina

felina plateada atigrada, Blinky, en busca de consejos
sobre comunicación con animales para lectores de
Species Link. Ella tiene la capacidad de ir al meollo de
una cuestión, y disfruta compartiendo sus puntos de
vista de una manera tanto directa como realista.
Conforme Blinky desvió su atención de los cardenales e

insectos que revoloteaban en nuestro jardín trasero a
las claves que pudiera querer compartir con los
lectores, tomé asiento y me dispuse a transcribir su
sabiduría. Blinky es portadora de una sabiduría y una
presencia innegable en su musculatura de ocho años,
mientras que sus ojos brillan con la picardía de una
gatita.
Siento surgir una pregunta que hacerle a Blinky:
¿Cuáles consideras las verdades más profundas para ayudar a otros a dejar atrás los
bloqueos que perciben en su práctica de comunicación con animales?
Comprende que tengo mucho que decir, pero en muy pocas palabras. No se trata de
palabras. Escucha, y estate presente. No es complicado. Es real.
Confía en lo que sientes adentro. Deja atrás tus miedos, y vive cada vez más arriba.
Estate dispuesto a tocar el cielo, y a ver las estrellas en tu interior.
Aspira, y no te compliques. Aspira de nuevo, y relájate

déjate llevar
ábrete
libérate
sé amor
CONFÍA
Ahora siéntate conmigo y mira crecer la hierba y decide que tienes tiempo para
hacerlo. Desear no te llevará a ningún sitio, pero confiar te traerá el Universo. Yo te
escucho, tú me escuchas, compartimos, llegamos a ser, avanzamos hacia el Uno con
Todo.
Mientras sigo aquí sentada y ESTOY con Blinky, comienza la lluvia purificadora, la hierba
continúa creciendo, y eso me recuerda una vez más que lo mejor es dejarse llevar y
confiar en la propia voz interior.
Escucha. Observa. Aprende. Prepárate para enseñar. Prepárate para compartir. Estate
dispuesto a salir y marcar la diferencia, y permite que los animales te orienten y apoyen.

12.- Sheila Waligora, experiencias de comunicación con animales desde Brasil
Desde la infancia tengo una gran conexión con

los animales y los reinos de la Naturaleza.
Me convertí en médico veterinario especializada

en tratamientos naturales para animales, lo que
quiere decir que en mi práctica con animales
utilizo remedios herbales, homeopatía, esencias
minerales y florales, orientación sobre dietas
crudas y sesiones de comunicación telepática,
para ayudar a los animales y sus compañeros
humanos a entenderse mejor entre sí, convivir y
evolucionar juntos en armonía.
El punto de partida de esta práctica fue en el

año 2000 cuando descubrí la comunicación
interspecies y a Penelope Smith, y su labor en los
EUA.
Después de leer su primer libro, Animal Talk [Jerga de animales], me quedé
absolutamente fascinada. Identifiqué en el libro la práctica que había estado
realizando instintivamente desde la infancia, y posteriormente como médico de
animales.
Decidí ir a California a estudiar y practicar con ella. Hice mi primer taller en abril
de 2001, y desde el instante que empecé a aprender comunicación
interespecies, decidí que llevaría esta práctica a Brasil. Más que decidir,
simplemente supe y reconocí que haría eso.
Y así sucedió. Hice talleres con Penelope en EUA y Alemania, y entre cada curso
regresaba a casa y practicaba. En abril de 2004, cuando Penelope vino a Brasil
a dar cursos y lanzar su libro en portugués, pude convertirme en instructora
autorizada, entrar en el directorio de profesionales internacionales, y desde
entonces me he dedicado a enseñar y dar pláticas y seminarios sobre
comunicación interespecies.
En diciembre de 2006, publiqué el libro Eu falo, Tu falas… Eles falam [Yo hablo, tú
hablas… ellos hablan], y a día de hoy, diciembre de 2008, va por su tercera
edición. También he publicado varios CD’s: dos sobre “La aventura de la
comunicación interespecies,” otro sobre comunicación con insectos, y un
cuarto sobre “Meditaciones para comunicarse con los seres de la naturaleza.”
Actualmente, sigo difundiendo este maravilloso mensaje basado en la

expansión de la consciencia humana y en la posibilidad de una relación más
compasiva y evolucionada entre los humanos y los reinos de la naturaleza. Lo
hago a través de consultas, escritos, pláticas y talleres por todo Brasil.

En 2007, empecé a trabajar con animales salvajes para inspirar

a las personas a cambiar su relación con ellos. Escribí sobre mi
experiencia de comunicación con elefantes en mi libro.
Disolviendo las barreras imaginarias que hemos creado,
podemos experimentar la unidad con toda vida.
El principal objetivo que hay detrás de todas mis actividades

es promover la sanación en las relaciones de los humanos con
la Naturaleza, de modo que podamos crecer juntos, en
cooperación, en este nuevo momento de vida sobre la Tierra.
 Hablando con los mosquitos, una experiencia en interconexión

“Entre el más pequeño de todos los animales y yo, la diferencia reside sólo en la
manifestación. En esencia, él es idéntico a mí, es mi hermano y tiene la misma
alma que yo tengo.”
Swami Vivekananda
El comienzo de mi formación práctica en comunicación interspecies se produjo

junto con mi traslado a una casa en el campo cerca de Botucatu, estado de
São Paulo.
En esa época me despertaba de noche, muchas veces, a causa del ruido y las
picaduras de los mosquitos. Al ser alérgica a los sprays insecticidas, y al no tener
ninguna intención de matar a los insectos, fue que decidí iniciar una experiencia
de comunicación con ellos.
Quien me inspiró para esta aventura fue Joanne Lauck, una mujer
norteamericana que transformó mi visión y mis ideas acerca de todo el reino de
los insectos. Después de leer su libro, The Voice of the Infinite in the Small [La voz
del infinito en lo pequeño], estaba lista para empezar.
Comencé por dejar a un lado mis conceptos, ideas y escaso conocimiento

sobre los insectos con el fin de permitirme a mí misma tener una pura
experiencia.
Empecé ofreciéndoles pedacitos de fruta, que colocaba cerca de las ventanas

de mi casita cada mañana. Hablaba con ellos, diciéndoles que me gustaría
que comieran esas frutas, y que sabía que les encantaba el dulzor y el jugo de
las frutas. Decidí intentarlo, aunque sabía que las hembras de los mosquitos
tenían que alimentarse de sangre para poder reproducirse. Recuerdo muy bien
que mi actitud interior NO estaba condicionada, en el sentido de: “Si dejáis de
picarme y despertarme, os daré de comer.” Simplemente les ofrecía fruta… No
tenía ninguna expectativa en absoluto, sentía que estaba emprendiendo una
aventura, donde cualquier cosa podía pasar… y sólo quería ver lo que pasaría.

Al atardecer, me sentaba en el porche y les decía mentalmente: “Podéis

alimentaros de mi sangre.” Experimentaba por primera vez en mi vida lo que me
sucedía cuando me picaban. Observaba los sentimientos, las sensaciones, y
mientras realizaba esta práctica, día tras día, surgió en mi corazón un
sentimiento de amor y compasión hacia los mosquitos.
Durante este período, ¡por primera vez en mi vida pude sentir con todo mi
corazón que el hambre del mosquito hembra era la misma hambre que yo
tenía! Lo había sabido con anterioridad, pero aún no lo había vivido. Y saber
algo por medio de la mente o saber algo con todo tu ser es bastante diferente.
Tras hacer esto durante algunos días, empecé a hablar conscientemente con
los mosquitos desde mi corazón. Les expliqué que yo, como ser humano,
necesitaba dormir y descansar, y que cuando me picaban para alimentarse,
me despertaba. Les pedí que me dejaran dormir, aunque quisieran seguir
alimentándose de mi sangre. Les dije que no me importaba en absoluto
alimentarlos. También les dije que respetaba sus vidas y que quería convivir en
amistad, no sólo con ellos, sino con todos los seres de la naturaleza.
Lo cierto es que durante todo este proceso se me iba despertando un profundo

sentimiento de amor hacia ellos. Fue a partir de este punto que nuestra relación
cambió para siempre.
Estaba tan contenta con esta experiencia, aparte de que haya tocado a
tantas otras personas. Porque cuando hablaba de ello, lo hacía desde la base
de una experiencia exitosa, y esto inspiró a un montón de gente a intentar
también dejar de utilizar veneno para matar a los mosquitos, y empezar a tener
una actitud nueva y diferente hacia ellos. ¡Hasta el día de hoy sigo recibiendo
historias sobre personas que lo intentaron y que me cuentan lo fácil y mágico
que es hablar con los mosquitos!
“¡Me puedo comunicar con los mosquitos!,” “¡Dejaron de picarme!,” “¡Ya no

necesito usar veneno para matarlos!”
Eso es lo que escucho.
Es simplemente maravilloso poder ir más allá de lo que aprendimos y siempre

hemos dado por hecho. Es revolucionario ser libre para actuar más allá de
acciones inconscientes y automáticas, y ser libre para ir más allá de prejuicios.
Sin embargo, ¡siempre deberíamos recordar cerrar las ventanas de nuestras

casas antes del atardecer todos los días sin excepción!
La comunicación con los mosquitos comienza en ese punto.

13.- Información de Pedidos para…

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humanos. Encontrarás métodos para aprender
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14.- ¿Qué no es sagrado?*
Autor: Morgine Jurdan
Para una persona cuya pasión es la comunicación (con

animales, la naturaleza y las personas), encuentro la revista
Species Link alentadora, esclarecedora e inspiradora.
Considero cada intercambio que tengo con otro ser como
algo de lo que puedo aprender, y leer estas historias a
menudo me recuerda una vez más hacia dónde voy y
dónde deseo estar…
Encuentro que cuanto más me comunico con otros seres,

más descubro lo poco que realmente sé. En mi trabajo
con personas, encuentro que cada uno tenemos nuestra
propia “verdad relativa” sobre cómo son las cosas.
Ninguno de nosotros tiene por qué estar equivocado. Cada uno de nosotros es
único, mirando a través de ojos diferentes y experimentando la vida de formas
diferentes. Podemos vernos enormemente afectados por nuestro “ambiente,”
que incluye nuestra cultura, familias, posición económica, religión, publicidad,
medios de comunicación, escuelas, amigos, libros que leemos, y muchas más
cosas. Mi hermana y yo crecimos en la misma casa, y sin embargo,
consideramos gran parte de nuestra infancia de maneras completamente
distintas. Como adultas, vivimos en dos mundos completamente distintos. No
puedo ponerme a hablar por ella y de cómo “yo pienso” que pueda sentirse.
Sólo ella puede hacerlo. Yo sólo puedo hablar honesta y sinceramente por mí
misma. Encuentro que esto también es cierto para los animales. Cada animal es
un ser único, por lo general directamente afectado de muchas formas por el
ambiente en que creció y ahora vive. Alguien me preguntó qué se siente al ser
una serpiente, a diferencia de un perro o una persona. Tuve que admitir que
cada serpiente experimenta la vida de manera algo diferente. Si les preguntara
a diez personas: “¿Qué se siente al ser un humano?,” obtendría diez respuestas
diferentes.
Siguiendo con esta línea de pensamiento, comencé a preguntarme a mí

misma: “¿Qué no es sagrado?” Aunque me esfuerzo por cambiar quien soy y
volverme totalmente amorosa hacia toda vida, aún me descubro a mí misma
cayendo en las garras de la mente colectiva. La sociedad a mi alrededor
define las cosas como buenas, malas, mejores, beneficiosas, no beneficiosas,
insectos buenos, plagas, malas hierbas, y así sucesivamente. Si hago una pausa,
respiro, y estoy presente en este momento, puedo ver que ninguna de estas
categorías tiene realmente sentido.
De niña, “arrancaba” una planta que da flores blancas de todos los macizos de
nuestra casa de California. Aquí en Washington y Oregón, los viveros las venden
como flores ¡y la gente paga por ellas! Lo que aquí consideramos mascotas, en
otros países se considera una fuente de alimento. Volvemos a esas “verdades
relativas” que descubrí anteriormente, y eso me recuerda una vez más que me

deshaga de esas etiquetas. Al comunicarme con la Naturaleza, por ejemplo,

aprendí que realmente no existen cosas como “insectos malos o malas hierbas.”
Es sólo cuando las cosas están fuera de equilibrio que surgen los problemas.
En realidad, los animales humanos

sabemos muy poco sobre el mundo que
nos rodea y cómo funciona. Por ejemplo,
en unas pocas paladas de suelo forestal
puede haber más de 1,000 clases
diferentes de ácaros. En un metro
cuadrado, puede haber más de 10
millones de nematodos y protozoos, 1
millón de ácaros y colémbolos, y miles de
otros invertebrados, incluyendo varios
cientos de lombrices de tierra. Todos ellos
son necesarios para que el suelo haga crecer cosas. Los envenenamos y
lastimamos y privamos de comida con nuestro mal uso de fertilizantes,
pesticidas, herbicidas, cultivo excesivo, no regresar nuestros desechos al suelo,
etc. Existen hermosas criaturas que viven en cada grano de arena del océano,
que limpian y abrillantan cada grano ingiriendo el lodo y suciedad de la
superficie. Sin ellos, nos dice actualmente la ciencia, las orillas del océano
estarían demasiado cubiertas de lodo como para caminar por ellas y disfrutarlo.
Existen millones de lindas criaturitas que viven en tu cabello y en tu cuerpo que
ayudan a que te mantengas saludable, y sin embargo, la mayoría de nosotros
nos bañamos sin el más mínimo conocimiento de los miles de vidas que cada
día caen por el desagüe.
¿Qué es sagrado y qué no lo es? ¿Es el pelo en mi cabeza más valioso que el
que cae al suelo? Éste sirve de abono y se vuelve parte del suelo, alimento para
esas diminutas criaturas que describí antes. El suelo es alimento para la lombriz
de tierra, que puede ser alimento a su vez para los pájaros. Los pájaros hacen
caca en los árboles, que también utilizan estos nutrientes, y algunos son
asimilados por la lluvia que cae sobre el árbol y luego cae de él, y así es la vida.
No hay nada que pueda ver desde donde ahora estoy sentada que no se
originase en la Naturaleza. No hay nada que yo utilice, o lleve puesto, o coma,
que surgiera de la nada. Me pregunto a mí misma por qué una colilla de
cigarrillo no es sagrada. Una vez fue una hermosa planta de tabaco y parte de
ella un árbol. Los seres humanos las transformaron, pero ¿disminuye eso de
alguna forma su valor? A mí no me gusta el plástico, sin embargo, gran parte de
él proviene del petróleo, que es simplemente un producto de la Naturaleza. Aun
cuando no me guste lo que los humanos han hecho con él, ¿lo convierte eso de
alguna forma en “malo”? Las cabezas nucleares empezaron como elementos
que se encuentran en la Naturaleza. Podemos crear cosas que sean vivificantes
o mortíferas. La elección es nuestra. Los ingredientes, sin embargo, vinieron
todos del mismo lugar.

Quiero honrar la interconexión que sólo he empezado a entender a un nivel

muy profundo. Todo lo que hago, o dejo de hacer, afecta directamente a toda
vida que me rodea, gran parte de ella no visible para mi ojo humano. Quiero
respetar todas las formas de vida, sin la necesidad de etiquetar su valor. No me
importa si muere un águila al chocar contra mi casa, o un gorrión; ambos son
sagrados. Una babosa me enseñó más sobre apreciar mis cinco sentidos de lo
que lo ha hecho nunca cualquier humano. Quiero respetar y apreciar toda
vida. Quiero volverme más consciente y más atento de lo que hago.
¿Cómo empiezo a hacerlo? No tengo tiempo para

pensar constantemente en todos los seres que puedo
estar afectando en cada momento de mi vida, o no
podría hacer otra cosa. Para mí, simplemente empieza
por ser CONSCIENTE. Cuando me despierto, y antes de
irme a dormir, expreso lo agradecida que estoy por toda
vida que apoya mi ser cada día, gran parte de ella no
visible para mí, o estoy demasiado ocupado para darme
cuenta. Cuando como, digo una frase que aprendí de
Thich Nhat Hanh: “En esta comida, veo claramente la presencia de todo el
universo apoyando mi existencia.”
Deseo amar y honrar y respetar toda vida con la que comparto este maravilloso
universo, pues sin todos ellos, incluyendo cada uno de los que leáis este artículo,
mi vida no sería la misma. Os doy las gracias a todos. Todos sois sagrados. Para
mí, TODA VIDA ES SAGRADA.
www.CommunicationsWithLove.com

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Animal Spirit Healing & Education® Network es una plataforma educativa

colaborativa dedicada a mejorar las vidas de compañeros animales y sus
humanos. Esta visión se ofrece a través de cursos presenciales, teleclases, y
oportunidades de capacitación online en áreas de bienestar de los animales.
Nuestro objetivo es apoyarte en tu camino de aprendizaje acerca de los

animales, de ti mismo y de la naturaleza. Todos compartimos un viaje
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Claves para la Comunicación con Animales

Un intercambio de artículos en español

Animal Spirit Network y Daniela Camino

Publicado en los Estados Unidos de América

Carol Schultz Daniela Camino

Claves para la Comunicación con Animales

Animal Spirit Network y Daniela Camino

1.- Mensaje de Bienvenida de Penelope Smith ~

2.- Mensaje de Bienvenida de Carol Schultz ~

3.- Sobre la Daniela Camino

4.- Un poco de historia

5.- ¿De verdad se puede hablar con los animales?

6.- Comunicación con Animales: La conexión telepática*

7.- Contener y enraizar tu energía*

8.- El Viaje Telepático: Abrirse al Todo*

10.- Jacquelin Smith*

11.- Carol Schultz*

12.- Sheila Waligora, experiencias de comunicación con animales desde Brasil

13.- Información de Pedidos para

14.- ¿Qué no es sagrado?*

1 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

1.- Mensaje de Bienvenida de Penelope Smith ~

Como fundadora de la comunicación con animales, he

Al viaje de apertura hacia nuestra conexión telepática lo llamo “El

A medida que empezamos a recuperar nuestra capacidad innata para

Entrar en contacto con animales de corazón a corazón y de mente a

¡Bienvenido a esta apasionante aventura! Que seas bendecido en este

Penelope Smith & Belinda fotografía de Art Rosch

2 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

2.- Mensaje de Bienvenida de Carol Schultz ~

¡Te damos la bienvenida al mundo y al placer de

Esperamos que los artículos que incluimos para ti en este

3 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

3.- Sobre la Daniela Camino

Daniela es comunicadora interspecies y facilita sanaciones

Académicamente es Maestra en Antropología Social por la London School of

4 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

4.- Un poco de historia

La comunicación entre especies surgió

Los indios norteamericanos son mundialmente conocidos por su reverente

"Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas, el

5 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

Así pues, mas recientemente en Estados Unidos distintas

En muchos casos trabajamos asociados con veterinarios tradicionales y/o con

6 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

5.- ¿De verdad se puede hablar con los animales?

Autor: Daniela Camino

¿Qué dice la ciencia de este tema? Ruppert Sheldrake, científico inglés

“De alguna manera, las personas les comunican

7 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

Recuerdo el caso de un hermoso labrador dorado de exposición, quien de

8 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

6.- COMUNICACIÓN CON ANIMALES: La conexión telepática

Autor: Penelope Smith

En esta época de emergencia ecológica,

Cuando examinamos la raíz de la palabra “telepatía,” encontramos que

Los niños nacen con la capacidad de comunicarse

9 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.

Me he comunicado con animales durante toda mi vida. Desde 1971, he

Aunque en nuestra cultura la capacidad para comunicarse telepáticamente

Lo primero que puedes hacer para iniciar el camino a la comunicación directa

Te sorprenderás de lo que puede suceder si aceptas el sentimiento,

10 Claves para la Comunicación con Animales ~ Un intercambio de artículos en español, 2011.