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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE

LOS ANDES UNIANDES

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

MAESTRIA EN DERECHO PENAL Y CRIMINALÍSTICA

MATERIA: TEORÍA DE LA CRIMINOLOGÍA

TEMA: ¿POR QUÉ, DE ACUERDO A FOUCAULT, PESE A LA PERSISTENTE


REFERENCIA AL FRACASO DE LA PRISIÓN DESDE EL SIGLO XIX EN
ADELANTE, ESTA INSTITUCIÓN DEL CASTIGO LEGAL SIGUE
EXISTIENDO EN LAS SOCIEDADES CONTEMPORÁNEAS?

DOCENTE: DR. MAXIMO SOZZO

IBARRA-ECUADOR

02 DICIEMBRE DEL 2020

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DESARROLLO

Para el desarrollo de la interrogante propuesta, nos centraremos en el capítulo II


“Ilegalismos y Delincuencia” de la obra del filósofo francés Michel Focault “Vigilar y
Castigar”, de forma muy general el mentado autor, introdujo en detalle la historia del
sistema de derecho penal francés en el siglo XIV y expone los hechos históricos, que
dieron paso al dominio del espíritu humano a través del proceso penal y el suplicio.
Desarrolla una teoría para explicar por qué el sistema de derecho penal se convirtió en lo
que es hoy y cómo permitir un control a gran escala en la sociedad.

Para desarrollar su teoría comienza realizando una exposición de los sobre el poder del
castigo con el poder del rey. Los delitos cometidos durante este tiempo en los años 80, se
interpretan como el irrespeto al poder entregado al rey. En respuesta, exhibiciones
públicas de tortura y ejecuciones afianzaron públicamente que el rey tiene derecho a
gobernar y castigar, en esta dinámica, se pudo transformar bajo la vista de la sociedad que
espectaba el suplicio, al “delincuente” convertirse en héroe, pues era quien a pesar del
temor a las consecuencias mortales de cometer actos en contra del poder, lo hacían en un
acto de rebeldía, sumado al dramático derecho del condenado a hablar antes de la pena
de muerte, y tiene la oportunidad de lamentar sus crímenes, además de aprovechar esta
ocasión para hablar ante el trono y sus verdugos. Después de años de estas prácticas, la
sociedad comenzó a protestar en contra las ejecuciones públicas, pero la tortura continuó,
sin embargo esta continuó, y la sociedad comenzó pronto a exigir un tipo de castigo en el
cual el delincuente no perdiera la vida, o por lo menos no se lo tortura, este sentido
popular, llevo pronto a generar la idea de privar de la libertad al delincuente, y se convierte
en la principal forma de castigo, pues era un derecho o recurso del cual gozan todas las
personas, sin distinción de su poder adquisitivo, pues las penas pecuniarias afectan más a
los pobres que a los ricos, pero la privación de libertad trae el mismo grado de malestar a
todos.

Las prisiones no son solo lugares para privar de libertad, sino que deben ser lugares donde
el delincuente reciba disciplina; de esta forma, se intentan reformar a los criminales y
prepararlos para su oficio después de la liberación, de esta forma se cree que es poco
probable que vuelvan a delinquir; el propósito es obligar al prisionero a tener que vivir y
trabajar bajo una estricta disciplina, pero en su accionar que tenía como método el militar
en la cual se premiaba el comportamiento adecuado y se castigaba su falta, en muchas
ocasiones no eran más que síntomas de abuso correccional.

El autor de manera detallada, estructura todo un sistema penitenciario, en el que el


seguimiento del progreso de los privados de libertad, requiere una supervisión constante,
sin embargo, el prisionero debía llegar a un estado de consciencia en el que sabiendo que
no lo vigilaban, debía seguir cumpliendo las reglas. Los guardias de la prisión monitorean
a los presos para asegurarse de que sigan las pautas, las celdas de están construidas
alrededor de una torre central.

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Foucault menciona en varias ocasiones que obedecer a las instituciones es el objetivo de
la supervisión. Se impone una disciplina forzada continua a los criminales para socavar
su voluntad y, por lo tanto, controlar el poder.

El objetivo principal de la prisión es mitigar la delincuencia mediante el castigo. En el


caso de los delincuentes, también deben evitar que otros cometan delitos. Según Foucault,
las cárceles no lograron sus objetivos porque no redujeron la tasa de criminalidad. El
crimen puede expandirse, aumentar o transformarse; el número de crímenes y criminales
permanece estable o peor. La detención conduce a la reincidencia y genera a más personas
la posibilidad de volver a ella antes. Hace un análisis estadístico para demostrar que el
porcentaje de ex presos que abandonaron la prisión, fueron condenados de nuevo.

Las cárceles no pueden dejar de producir criminales, porque este movimiento es impuesto
a los presos. Si se los aísla en celdas o realiza trabajos inútiles con el único afán de que
tengan un oficio, pero con el que no pueden desarrollarse en el mercado laboral. Esto
sucede porque las personas no se consideran individuos sociales. Las restricciones de
violencia a los presos producirán más criminales. La ley debe usarse para enseñar a
respetarla, pero todo su funcionamiento se lleva a cabo en forma de abuso de poder. El
poder arbitrario del poder ejecutivo y sus políticas penales.

Foucault es enérgico al señalar las deficiencias en el sistema penitenciario desde el


principio. Su teoría sobre el crimen comenzó con esta idea, afirmó que hay ciertas razones
por las que las cárceles continúan existiendo hoy, porque las cárceles obviamente no
pueden prevenir con éxito el crimen. Pero tal vez este problema debería revertirse y
preguntarse cómo aprovechar el fracaso de la prisión y la razón por la que el sistema
penitenciario ha durado tanto es porque beneficia a la clase dominante; la misma que
utilizó la ley como un medio para reducir el poder de personas que puedan
desestabilizarlos. Creer que la ley se aplica a todos por igual es una ingenuidad. Es
conveniente darse cuenta de que está formulado para unas pocas personas y ejercido sobre
la base de otros. En principio, se aplica a todos los ciudadanos, pero se dirige
principalmente a las clases más numerosas y menos ilustradas. El sistema legal está
separado de la clase social baja, pues son un grupo de delincuentes fáciles de controlar,
Foucault creía que la clase dominante usaba a la clase criminal como medio. Para ganar
dinero. El crimen, delito o comportamiento ilegal controlado, es un comportamiento
ilegal propio de los grupos dominantes.

La prisión es más que privar de la libertad, es el sufrimiento físico, mental y moral se ha


fundado en soledad, aislamiento, sujeto a acción disciplinaria, pérdida social y emocional
y, por lo tanto, perdida de identidad y dolor específico relacionado con los requisitos
educativos, y generalmente dirigido a cualquier tratamiento destinado a plegar y reformar
presos.

En resumen, Foucault cree que el sistema penitenciario no está diseñado para reducir el
delito al castigar a los criminales y disuadir a otros. El sistema penitenciario criminalizó
a la clase baja y la subordinó a la clase alta. En este sistema los presos son efectivamente
encarcelados mediante el aislamiento y el control económico, es decir, los miembros más
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dinámicos de la clase baja; mantiene que la supervisión hace que las clases bajas sean
más turbulentas, política y socialmente inofensivo. Esta proliferación ha despertado la
lucha de todos los miembros de la sociedad, las personas, ya sea por peleas o porque se
resisten a la disciplina social, pueden ser marcadas como delincuentes, lo que puede hacer
que los individuos pierdan su identidad y para el autor, perder la identidad bajo la
disciplina nacional es un crimen real.

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