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Violencia, víctimas y mediatización. Un acercamiento empírico a la


conformación de subjetividades en las sociedades de seguridad

Article · April 2016


DOI: 10.14409/dys.v1i37.5541

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Mercedes Calzado
National Scientific and Technical Research Council
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Delito y Sociedad
Delito y Sociedad 37 || 1º
37 | año 23 año 23 | 1º semestre
semestre 201441–59
2014 | págs. 41

Violencia, víctimas y mediatización.


Un acercamiento empírico a la conformación
de subjetividades en las sociedades
de seguridad

Violence, victims and media. An empirical approach


to security’s societies subjectivities
Recibido: 10/12/2013
Aceptado: 20/02/2014

Mercedes Calzado
Universidad de Buenos Aires, Argentina.
calzadom@gmail.com

Resumen Abstract
Las concepciones sobre la violencia In Latin American contexts, conceptions
adquieren en los contextos latinoamerica- of violence have different and complex
nos contemporáneos un carácter polisémico. meanings. The discourse of the victims of
La discursividad de las víctimas de la inse- insecurity grows stronger in these scenarios.
guridad cobra fuerza en estos escenarios. In this process, groups of victims develops
La mediatización de los casos de violen- a special appropriation of media. Through
cia urbana transforma a algunos sujetos de a series of testimonies from members of
espectadores de las pantallas televisivas en organized groups of insecurity of the City of
protagonistas de las noticias. Buenos Aires and Greater Buenos Aires, this
En este proceso se desenvuelve un particu- text present the result of a research about the
lar vínculo y apropiación de los espacios articulation of these groups with media. This
mediáticos por parte de los colectivos de paper analyzes the mechanism from witch
víctimas. A través de un conjunto de testi- victims become spin doctors of themselves
monios de miembros de grupos organizados and other persons with similar experiences.
de la inseguridad de la Ciudad de Buenos
Aires y el conurbano bonaerense, presenta-
mos los resultados de una investigación que
rastrea la articulación de estos colectivos con
los medios de comunicación. Analizamos
aquí cómo las víctimas llegan a convertirse
en voceros de sí y de otros sujetos con expe-
riencias similares y se propone un mapa de
mecanismos que ponen en marcha “el oficio
del vocero”.

Palabras clave: Violencia urbana; Medios de Palabras clave: Urban violence; Language,
comunicación; Lenguaje; Ciudadanía Media
42 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

Inicio

Las concepciones polisémicas sobre la ción de un modelo biográfico, en el cual cada


violencia se amplifican en las democra- individuo se hace cargo de sí y de sus ries-
cias latinoamericanas contemporáneas y la gos. Prevenir deja de ser una tarea colectiva
discursividad de las víctimas de la insegu- y se convierte en una actividad privada. Sin
ridad cobra fuerza. La mediatización de los embargo, ante la percepción de peligro crece
casos de violencia urbana transforma a algu- el sentimiento de impotencia y se despliega
nos sujetos de espectadores de las pantallas un nuevo modo de ser ciudadano. “Se es
en protagonistas de las noticias. El temor de víctima de alguien o de algo que es fácil-
convertirse en mártires se vuelve real y las mente identificable, al que es posible impu-
experiencias de los grupos de víctimas de la tar la responsabilidad de nuestra victimiza-
inseguridad se convierten en discursividad. ción; se es víctima de haber sufrido un daño
Una nueva experiencia cultural del delito mensurable antes que de los efectos difusos
(definida por las sensibilidades colectivas de una condición generalizada”. Así, “todos
y las significaciones sociales que se cons- y todas podemos devenir víctimas, cual-
truyen a su alrededor) y la centralidad de quiera sea nuestra situación social, econó-
las víctimas, son los elementos que expli- mica, cultural y el sexo al que pertenezca-
can la creciente preocupación por la seguri- mos (…) la victimización es más un evento
dad. La autonomía relativa de las víctimas que una característica que afecta toda nues-
es subrayada por Garland: “El nuevo impe- tra biografía” (Pitch, 2009: 67). La victimi-
rativo político era que las víctimas debían zación, entonces, alude a una condición de
ser protegidas, sus voces, escuchadas; su vulnerabilidad que legitima la protesta indi-
memoria respetada; su ira, expresada, y vidual o colectiva. Para protestar y movi-
sus miedos, atendidos” (2005: 241). En las lizarse con otros, o contra otros, parece
sociedades de la prevención (Pitch, 2009) el ser necesario definirse como víctimas. La
futuro debe ser controlable, de allí a que el unión parece ser, antes que nada, producto
sujeto individual se convierta en responsable de la desconfianza y el temor. El ciudadano-
de intervenir en su cotidianeidad para esta- víctima se constituye como el actor legítimo
blecer el rango de variabilidad de su vida. para involucrarse en temáticas vinculadas a
Esta búsqueda de horizontes de previsibili- la seguridad. Incluso en cuestiones no liga-
dad define un nuevo tipo de actor: el ciuda- das con sus competencias, su voz es privile-
dano-víctima. Son sujetos que reclaman al giada por los medios de comunicación.
Estado previsibilidad y seguridad. Subjetivi- El paso del paradigma de la opre-
dades fundamentales, a la vez para los meca- sión al paradigma de la victimización  defi-
nismos de espectacularización de los medios nido por Pitch hace posible reflexionar sobre
de comunicación que requieren de las voces el establecimiento de subjetividades acordes
de dolor para canalizar temores ciudadanos. a las sociedades de prevención. La crimi-
La crisis del Estado de bienestar incluye nóloga italiana investiga el desplazamiento
las mutaciones de las formas de organización del campo semántico relativo a la opresión
colectiva tradicionales. En las sociedades hacia el campo semántico asociado a la victi-
de prevención la precarización laboral y la mización; la emergencia de actores colec-
desaparición de las protecciones vinculadas tivos constituidos a partir de la categoría
al trabajo, se sustituyen gracias a la promo- de víctima, y la centralidad del sistema de
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justicia penal y del vocabulario criminoló- de Estado son dispuestas como “políticas”,
gico. Que mute la definición de víctima de no así inicialmente las de la violencia institu-
delito, significa que se produce un desplaza- cional. Pita revela cómo los familiares de las
miento de la atención de los delincuentes (y víctimas de gatillo fácil buscan restituir post-
sus causas) hacia las víctimas. La victimiza- facto la humanidad de sujetos que aparecen
ción refiere ya no a una condición compleja, como seres matables debido a las circunstan-
sino a una situación simple que es el resul- cias de sus muertes. De un modo similar a
tado de acciones intencionales y precisas, los asesinatos de de la última dictadura mili-
que individualiza a los actores objeto de tar argentina, estas víctimas deben volver a
un delito. El status de víctima traduce el ser sujetos, deben “reaparecer” en el espa-
aspecto colectivo a una biografía individual. cio público para redefinir su humanidad. Los
Una historia que fácilmente produce empa- familiares son los encargados de retirarles la
tía porque “le podría haber pasado a cual- categoría de matables. Si las instituciones
quiera”. En cambio, la categoría de opresión policiales construyeron esas muertes como
es omnicomprensiva ya que implica aspec- legítimas, los padres, los hermanos deben
tos de la identidad colectiva, actores que son restituir la memoria de la “buena vida” de
consecuencia directa de una historia pasada los muertos. Las víctimas de la inseguridad
común. Vale decir, las víctimas son suje- no poseen una contradicción preliminar, no
tos abstractos de derecho, poseen los dere- deben exponer en el espacio público que
chos relacionados con la vida, la libertad y la su muerte es injusta. Deben mostrar que es
propiedad. En consecuencia, afirma Pitch, el una más, que le puede pasar a cualquiera.
lenguaje de la victimización articula intere- La muerte por la violencia delictiva lleva
ses tradicionalmente liberales, mientras que el signo de lo injusto, nadie –en general- lo
el lenguaje de la opresión supo definirse por duda. Los familiares raramente se expre-
intereses vinculados con el Estado de bienes- san sobre la valentía del que ya no está. No
tar y los Estados socialistas. son héroes, “Era un chico común”, sostiene
A la vez, el modo de definirse como Aníbal, uno de los entrevistados para este
víctima tiene una historia particular en la trabajo. Somos conscientes del vínculo que
Argentina reciente. ¡Que no vuelva a pasar! en algunos casos existe en la definición
(Nunca más). La imagen del que ya no está de la víctima de la inseguridad con estas
colgando del cuello con un gastado piolín otras modalidades de intervención pública.
plástico. ¡Maxi, presente! Muchas de las También de la existencia de prácticas simi-
prácticas y consignas que encontramos a lares entre los movimientos de víctimas de
lo largo de las entrevistas y observaciones la violencia institucional, del terrorismo
realizadas para esta investigación remiten a de Estado y de la inseguridad. Pero en esta
vínculos con la historia Argentina reciente: investigación ceñimos la noción de víctima a
por un lado, a las víctimas del terrorismo de los grupos movilizados por el delito urbano.
Estado y, un poco más acá, con las víctimas Sujetos que se convierten (a su pesar) en un
de la violencia institucional (especialmente “caso” y asumen posiciones/reclamos (más o
policial). Las investigaciones de Vecchioli menos) colectivos.
(2001) y Pita (2010) son buenos paráme- Difícil es estructurar voces disonantes,
tros para reflexionar sobre la configuración muchas veces contradictorias entre sí; colec-
de la categoría de víctima en la Argentina tivos heterogéneos. Pero creemos que en los
contemporánea. Las víctimas del terrorismo colectivos de víctimas de la inseguridad se
44 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

alojan ciertas retóricas y prácticas propias ellos generados y de observaciones realiza-


de las sociedades de la prevención sobre las das en movilizaciones de estos colectivos.
que es preciso reflexionar. En especial, el De esta forma, en las próximas páginas
objetivo de este trabajo es centrarnos en un buscamos analizar cómo las víctimas llegan
aspecto de este proceso: aquel en el que se a convertirse en voceros de sí y de otros
desenvuelve un particular vínculo y apropia- sujetos con experiencias similares. Para ello,
ción de las víctimas de los espacios mediá- recorremos una serie de mecanismos que
ticos. Para ello, recurrimos a un conjunto ponen en marcha “el oficio del vocero”: 1)
de entrevistas en profundidad a miembros aceptar el contacto con los medios; 2) generar
colectivos de víctimas de la inseguridad de lazos cercanos con el periodismo; 3) cono-
la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano cer y saber recurrir al buen uso de las reglas
Bonaerense en Argentina realizadas durante mediáticas; 4) producir contenidos para la
2009 en las que rastreamos la articulación prensa; 5) generar una red de ayuda y demo-
de estos colectivos con los medios de comu- cratizar el “saber de la víctima”, y 6) admi-
nicación.1 Entrevistamos a 17 miembros de nistrar los riesgos de la exposición pública.
diez ONG y a dos familiares de víctimas sin Hacia el final, reflexionamos la producción
pertenencia institucional.2 A la vez, tomamos de escalas de victimización configuradas en
en cuenta una serie textos institucionales por los medios de comunicación.

Espejos

Mirar, mirarse, ser vistos. La violencia uno de los mártires televisados se vuelve
televisada ingresa a los hogares. Pero repen- real. “Antes veía la tele, lloraba y me
tinamente el espectador puede transformarse emocionaba, me ponía triste. Me acuerdo
en protagonista. Su imagen se espeja. En de un hombre de San Isidro, yo conocía a la
algunos casos, el temor de convertirse en hermana. Ellos hacían marchas que salían

1. En las entrevistas consultamos a las víctimas, en primer 2. Los entrevistados fueron: 1) Juan Aníbal Gómez,
lugar, acerca del contexto de violencia. En este sentido presidente del Foro Seguridad Urbana (Núñez-Saavedra)
conversamos sobre las causas del aumento de los índices y presidente de la Red Amparo (Núñez-Saavedra); 2)
de inseguridad y las modificaciones que consideran deben María Elena Leuzzi, presidente de la Asociación de
efectuarse. También les preguntamos sobre si las marchas Víctimas de Violaciones (AVIVI); 3) Sandra Barilari,
convocadas por Blumberg cambiaron el escenario de psicóloga de AVIVI; 4) Héctor Ibarra, presidente de Limay
la inseguridad. En segundo lugar, nos centramos en sus (Protección contra delitos de agresión sexual - zona oeste);
inicios como actor público, sobre los organismos del 5) Silvio Luis Dobrila, Plan Alerta (Saavedra); 6) Gabriel
Estado con los que tuvo relación al principio del conflicto Lombardo, presidente de Vecinos en Alerta de Lomas del
que vivió, sobre los vínculos con la justicia y con los Mirador (Valomi); 7) encargado de prensa de Valomi;
medios de comunicación. Especialmente, relevamos el 8) Silvia Irigaray, Madres del Dolor; 9) Alicia Angiono,
grado de mediatización del caso, nos centramos en si presidente de Mafavi (Asociación de Madres y Familiares
tuvieron “apoyo” mediático. A la vez, les consultamos si de Víctimas); 10) Nelly Arata, vicepresidente de Mafavi;
tuvieron relación con diputados o senadores de la Nación 11) cinco miembros de Mafavi; 12) Mirta Pérez, presidente
y con miembros del Poder Ejecutivo. En tercer término, de Asociación de Víctimas de la Delincuencia (Avidel);
abordamos el tipo de intervención que consideran existe 13) Linda Vásquez, “madre de Mariano”; 14) Juan Carlos
desde las organizaciones de víctimas, sobre el trabajo que Blumberg, presidente de la Fundación Axel, por la vida de
llevan adelante y sobre la relación con otros grupos de nuestros hijos; 15) Estela, “madre de Franco.
víctimas de la inseguridad.
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en la tele y la mamá salía llorando siempre, lágrimas de una madre, de un padre que ha
y yo pensaba ¡Dios mío!, ¿qué pasará con esa perdido a su hijo? Los medios individualizan,
mamá ahora? Yo prendía velas por él y por publicitan casos con nombre, con apellido.
ella. Pero uno nunca puede sentir que le puede Y no teme comprometerse (y comprome-
pasar. Cuando me tocó a mí, fue muy duro”, ter al espectador) emocionalmente. Muertos,
recuerda Ramona, participante de Madres y heridos, que de otro modo serían anónimos,
Familiares de Víctimas (MAFAVI), una red desconocidos. Alicia, otra de las fundadoras
de la localidad bonaerense de Ituzaingó. Los de MAFAVI, muestra este mecanismo:
medios abren las puertas al miedo. El peli-
gro entra. Las tragedias televisadas repercu- Mi hermano fue asesinado en 2003 por Juan José
ten en las pantallas y convierten a los hoga- Pagnota. A los 22 días el mismo asesino mata a otro
res seguros en santuarios. Prender velas por el chico con el mismo arma que mató a mi hermano,
otro. Pero la seguridad del ámbito privado es y al año mata a Daniel Bogani que es un muchacho
incierta. La desgracia transmitida en directo se cuyo caso se hizo muy mediático. A partir de eso
puede convertir en la propia. Los ajenos pasa- pude ir a algunos programas y se hizo conocido mi
rán a pedir a Dios por nosotros. “Yo jamás hermano y su asesino. Después estuvimos tres veces
había visto una cámara de televisión ni un con Mirtha Legrand.
periodista, eso no formaba parte de mi vida.
Pero fue muy impresionante ¿Cómo el nombre Pero no sólo ayudan al ausente, también
de mi hijo podía estar en la tele o en la radio? funcionan como canalizadores del dolor de
Los medios estaban ahí y mostraban cada los vivos. Así lo cree Mirta Pérez fundadora
minuto”, rememora Silvia Irigaray, la madre de la Asociación de Víctimas de la Delincuen-
de Maximiliano, uno de los jóvenes asesina- cia (AVIDEL):
dos en la Masacre de Floresta, el 29 de diciem-
bre de 2001, en la que un oficial de la policía Los medios tuvieron muchísimo que ver con que
le disparó a tres jóvenes. La hipertrofia de los yo pudiera seguir trabajando el tema de la segu-
aparatos de seguridad (Espósito, 2005) coloca ridad. Yo al principio necesitaba descargar todo lo
a las víctimas sobre el que perciben como el que llevaba adentro y decir todo lo que pensaba. El
único terreno firme en la crisis. Los medios de primero que me recibió para eso fue Mauro Viale.
comunicación se convierten en la que parece
ser la única base de la previsibilidad. Espectacularización de sí. La subjetivi-
Cuando toca, el homenaje inserta el nombre dad se estructura en el acontecimiento televi-
en la pantalla. En muchos casos para presio- sivo. Paula Sibilia reflexiona sobre las histo-
nar a la justicia, en otros sólo para que la rias minúsculas que recorren los medios
muerte no pase desapercibida. “Una vez que digitales, la fascinación de los relatos verídi-
cada familiar de víctima sufre lo que nos toca cos convertidos en hechos públicos relatados
sufrir, depende de cada una de nosotras que sin pudor que hacen estallar a la subjetividad
los casos sean mediatizados, o sea, depende moderna que instaba al cultivo de sí en el espa-
de aprender a protestar y a exigir justicia. Lo cio privado. Escrituras íntimas vs. escrituras
hemos aprendido de a poco, con dolor, con leídas en tiempo real en pantallas portátiles.
lágrimas, muy dramáticamente”, determina “Fueron surgiendo todas estas pequeñas narra-
Nelly, fundadora de MAFAVI. Se hace visible tivas diminutas y reales, que muchas veces no
a la víctima y cobra vida la ilusión de trans- hacen más que celebrar y afirmar ese vacío,
parencia mediática. ¿Qué más real que las esa flagrante falta de sentido que flota sobre
46 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

muchas experiencias subjetivas contemporá- Víctimas de Violación (AVIVI). Seguidores.


neas”, sostiene Sibilia (2008: 311) al referirse Por eso cuando los familiares se transfor-
a la exhibición de la intimidad y el modo que man en colectivos de demanda, los medios
asume el yo en los espacios virtuales. se convierten en un actor privilegiado. María
El papel que cobran los agentes del campo Elena se atreve a definirlo:
periodístico en la mediatización del dolor es
fundamental. En los relatos mediáticos se le Convoqué a los medios para la sentencia porque sentí
otorga un rol central a la víctima, el presenta- que de esa manera el Tribunal no me iba a ‘bolu-
dor de noticias o el movilero buscan compro- dear’, que iban a tener que dar una respuesta con
meterse emocionalmente con la víctima, a la una buena sentencia a toda la sociedad, no sólo a mí.
vez que procuran comprometer al especta-
dor en su demanda. En las entrevistas a las Las sentencias televisadas son respuestas
víctimas, el periodista se refugia en el sufri- mediatizadas.
miento para preguntar y buscar respues- Los grupos accionan, pero también quie-
tas que confirman lo que parece ya saberse ren observarse en el espejo televisivo. Buscan
de antemano. Deberíamos preguntarnos, reconocerse: “Nadie sabe cómo llegó acá la
siguiendo a Curbeten, si esto se debe a que el gente de Clarín y nos hicieron una primera
mercado de la comunicación plana un domingo. Bueno, eso fue en 1997 y
para nosotros fue un aluvión. Después vino la
no se trata e atender necesidades materiales sino revista Viva… A partir de ahí nos empezaron
psicológicas y, por consiguiente, el reto consiste en a bombardear de todos lados”, recuerda Silvio
ofrecer productos mediáticos destinados tanto a satis- Dobrila, miembro del grupo Alerta Saavedra.
facer deseos como a canalizar miedos. (2009: 32) Los relatos cobran sentido cuando se percibe
que no avanzan los canales institucionales.
Las entrevistas, mediadas por la emoción y
la bronca del entrevistado, generar un insumo Decidí hacer público el caso de mi hija –cuenta
afectivo que más que promover polémicas, María Elena– cuando empecé a sentir que la causa
tienden a clausurar los debates sociales y a perdía peso. Me di cuenta que minimizaban las
rehabilitar discursos penalizantes. Entrevis- cosas dentro del tribunal. Ahí llamé a un canal de
tas periodísticas de por medio, la biografía televisión y pedí ayuda.
del dolor franquea las solitarias cuevas perso-
nales que dejaron de estar resguardadas para Los medios tienen la virtud de masificar
narrarse en un set televisivo. ¿Velos negros o reclamos individuales; y de convocar a la
relatos y lágrimas televisadas? acción. Un caso paradigmático fue el de la
La mediatización visibiliza a los suje- mediatización de la muerte de Axel Blum-
tos individuales, les traza los contornos de berg. El manifiesto y los petitorios realizados
un rostro. Desde allí pueden interpelar a los por su padre Juan Carlos para convocar a las
ciudadanos-víctima que todavía siguen en movilizaciones de reclamo por la muerte de
sus livings y tienen la suerte de no haberse su hijo en 2004 circularon no sólo por pági-
convertido en una imagen en la pantalla. nas Web, puestos de diarios, correos electró-
“Mis grandes angustias pasadas en televisión nicos y otros espacios públicos (como escue-
fueron conmoviendo a la opinión pública y las, hospitales y universidades). Los textos se
mucha gente se hizo seguidora de cada vez publicaron incorporados en las notas perio-
que yo aparecía en televisión”, asegura María dísticas o en recuadros especiales. Raramente
Elena, Leuzzi, fundadora de la Asociación sea necesario pagar una solicitada.
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Minuto a minuto, la fama va cobrando me reía. Susana me dijo que lo que tenía que hacer
cuerpo. Los velos televisados convierten a era ir a Egipto a cumplir su sueño (hace cara de esta
los familiares en estrellas; o las estrellas los loca). En octubre de ese año viajé. Nunca pensé ir a
convierten a ellos por el contacto. Espejos. Y Egipto ¡Menos conocer a Susana Giménez. Bah, que
abracadabra, los que están del lado de adentro Susana Giménez me conociera a mí.
de la pantalla, repentinamente, reconocen a
los que están fuera. ¡Era Susana!, grita Silvia: La mujer televisiva quizás más famosa
de Argentina reconoce a la víctima, baja la
Mi hijo mayor vivía en Estados Unidos. Unos escalera. Esta vez Susana desciende, lejos de
meses después de lo de Maxi me fui para allá unas los flashes, para acercarse a los que sufren.
semanas. Con la mujer de mi hijo fuimos a un shop- Le aconseja, le dedica una hora de su millo-
ping. Nosotras bajábamos por una escalera mecá- nario tiempo. Los familiares aprenden a
nica, íbamos charlando. De repente, una mujer que fuerza de llamados, de notas, de contactos y
iba por la escalera contraria, subiendo, me grita al de encuentros increíbles. Y, poco a poco, van
pasar: “¡Ey, vos, paráte ahí!”. “Esperáme!”. Mi aprendiendo: “Las radios me llamaban muy
nuera me miró y me preguntó asombrada: “¡¿Vos temprano, todos los días. Les fui tomando la
conocés a Susana Giménez?!”. Y no, ¿de dónde mano… me fui dando cuenta lo importante
la iba a conocer? Terminé de bajar y esperé, ella que era, que yo lo contaba y después estaba
bajó y nos pusimos a hablar. Ella estaba con su en la calle y aparecía alguien y me decía ‘ah,
hija que recién había ido desde Buenos Aires y le así que ahora están haciendo tal cosa, porque
había contado que habían matado a los chicos, de hoy te escuché en Magdalena’. Entonces me
las marchas, todo. Y estuvimos hablando más de una empecé a entender que lo que decía llegaba a
hora. Ella me aconsejó que me fuera a vivir allá. Le todos lados y empecé a utilizarlo”, reflexiona
mostré la foto de Maxi. Mientras ella la acariciaba Silvia. Verse, escucharse en los medios. El
me preguntó por lo que hacía. Le conté que se estaba espejo refleja una nueva imagen, de víctima
por recibir y su sueño era ir a Egipto a trabajar. Yo a vocero.

El oficio de vocero

Los cánones de la vida pública se apren- rren al capital heredado, a sus conocimientos
den y transmiten. Esa es la regla de oro. A anteriores, repertorios previos que se inven-
medida que pasan los contactos periodísti- tan y transforman en el proceso de interven-
cos, las víctimas se convierten en el vocero ción pública (Tarrow, 1997). Los repertorios
mejor formado y con más llegada mediática. de acción lejos de provenir reflexiones y defi-
“Lo que estoy haciendo es una profesión”, niciones abstractas por parte de las víctimas,
asegura Aníbal Gómez, presidente de la Red se construyen en la dinámica de la contienda
Amparo, una ONG de Saavedra-Núñez que política en la que participan. En esta diná-
comenzó a organizar y “militar” cuando mica, la figura del vocero permite nuclear
asesinaron a su cuñado. El campo victimo- el saber de la intervención en los espa-
lógico se mueve en los márgenes del campo cios mediáticos. El vocero genera un relato
político y mediático. Pero debe conocer los aprendiendo y, luego, conociendo las reglas
mecanismos de ambos espacios para interve- del campo periodístico. Debe tener llegada.
nir en ellos con eficacia. Para hacerlo, recu- Pero tener llegada, a la vez, implica saber
48 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

qué se busca. Para intervenir en el campo fine mediante su vínculo con los medios. Los
político hay que manejar las vías mediáti- medios refuerzan, a la vez, la subjetividad
cas. Despleguemos las voces y revisemos en del otro ciudadano-víctima que mira y escu-
qué consiste el manual del vocero mediático: cha del otro lado de la pantalla. Estar, parti-
1) Estar; 2) enlazar; 3) conocer/aprender; 4) cipar, ser es una tarea cotidiana.
producir; 5) compartir/democratizar, y 6)
gestionar los riesgos. Segundo mecanismo: Generar lazos
Armar la agenda: “Los medios nacionales,
Primer mecanismo: ¡Siempre firmes junto provinciales, locales ya nos conocen, hemos
al cañón! intercambiado teléfonos y mails y yo tengo
“Yo hablo con todos, ¡para mí son todos todo en la casilla de correo”, resume Héctor
importantes! –asegura Silvia– No tenés que Ibarra, de la Asociación Li-May. Pero un buen
decir que no jamás, así sea una radio chiqui- “prensero” debe alcanzar contactos cercanos,
tita y de barrio tenés que dar la entrevista. casi personales porque, sin dudas, la coti-
Eso lo aprendí y ahora se lo transmito a dianeidad acerca las aguas. “A los de Diario
todo el mundo”. De la misma manera, Mirta Popular los conocí hace más de diez años.
recalca: Tengo un gran amigo dentro del diario que
publica el caso de Mariano”, comenta Linda,
Los medios conmigo siempre fueron el apoyo. ¡Fui madre de un joven asesinado. Y agrega:
a comer cuatro veces con Mirta Legrand! Estuve
en todos los programas que puedas imaginar. Pero A los movileros de la tele los conozco a todos. Pero
también pasa una cosa: los medios siempre me a ellos los mandan a cubrir un tema y no van donde
encontraron. Tengo el teléfono abierto las 24 horas. nosotros los llamamos. Una vuelta pasamos toda la
Me llaman a partir de las seis de la mañana, cinco noche en Plaza de Mayo y alrededor de las cinco
radios por día. Nunca les costé nada a los produc- de la mañana estábamos tomando mate, recordando
tores. Saben que cuando quieren hacer un debate en muchas cosas que pasamos juntas. De repente, se
televisión que digo lo que pienso, que voy a ser la acerca el movilero de una radio, me saluda y le
contracara del que lleven. Siempre encontré a los pregunto si viene por mí, y me dice que no. Entonces
medios, me permitieron decir lo que quería y fueron llama a la radio, comentando que estábamos ahí,
un gran apoyo. que quería hacernos una nota y le dicen que no. Me
pidió disculpas, me explicó que no era su decisión y
Nunca negarse requiere también “dedi- yo le dije “quedate tranquilo”.
carse a la lucha periodística a través de los
medios barriales, escalón por escalón”, “Yo ayudo mucho a los periodistas.
considera Linda. Repetición. Es preciso estar Cuando sé algo le aviso a un muchacho de
disponibles para las solicitudes de periodis- La Nación y a otro de Crónica, ellos son muy
tas y productores ya que las víctimas entien- eficientes…”, define Blumberg. Las cerca-
den que en las democracias del espectá- nías llegan a convertirse en cariños, según
culo (Agamben, 2008), la doxa se define en relata Silvia Irigaray:
la pantalla, en las líneas de los matutinos,
en las radios. Cada espacio es importante, Tengo un cariño inmenso con muchos periodistas.
entonces para ser protagonistas de la escena Con Rolando Graña, por ejemplo. Yo hacía terapia
política, primero hay que serlo del set mediá- con él en la radio, estaba en La Mega a la mañana,
tico. La subjetividad de la víctima se rede- yo le contaba de las marchas. Me daba cuenta que
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tenía una afinidad. Un día le conté que a Maxi le mi vieja decía que yo andaba con una chapita
gustaban muchísimo Los Redondos. A partir de ahí agujereada haciendo de micrófono.
Graña todas las semanas decía “Mamá de Maxi,
¿estás escuchando? esto va para vos” y pasaba También Blumberg rememora su pasado
un tema de ellos. Yo sentía que eran unos mimos mediático:
enormes.
Yo tenía cierta experiencia en tratar con perio-
Los lazos con el campo periodístico se distas, porque cuando nosotros hacíamos una
estrechan: “Con los periodistas, en general, fábrica los llevábamos a la inauguración. Pero
tenemos una muy buena relación, gracias a también los usábamos para otras cosas. ¿Usted qué
Dios”, afirma María Elena. “Hoy estuve con hace cuando quiere presionar a unas autoridades
Virginia Hanglin, siempre me llama. Habla- provinciales? Va a ver al director del diario, no
mos media hora. Ella me llama y me dice denuncia pero dice ‘mire acá la energía eléctrica
‘la verdad no sé por qué te llamé, pero con cuesta más cara que en tal o cual lado’, entonces el
vos siempre tenemos tema’, nos ponemos a tipo saca en la editorial del domingo toda una nota.
hablar y no te imaginas todo lo que habla- Yo me encargaba de manejar ese tipo de cosas en
mos”, comenta Mirta. De los contactos y las las empresas.
agendas se puede llegar a un vínculo perso-
nalizado. La subjetividad se delinea en los Algunos avanzan, incluso hacia la reali-
relatos en y con los medios. El vínculo con el zación de programas propios, como Mirta
periodismo va delineando un modo-de-ser- Pérez: “Tengo un programa de radio. Se
víctima-en-el-medio. llama El que calla otorga. La base es la inse-
guridad, pero después hablamos de otras
Tercer mecanismo: El buen uso de las cosas, la gente llama y tengo una colabora-
reglas mediáticas dora y hablamos de otras cosas para subir un
Muchos de los actores del campo victimo- poco el ánimo”.
lógico tienen un vínculo previo con el perio- La mayoría hace un curso avanzado de rela-
dismo y conocen las lógicas del campo. Ese ción con los medios, una carrera en la que el
saber define una intervención particular. uso de los tiempos es una de las materias más
Aníbal Gómez, presidente de la Red Amparo, importantes. Silvia describe este proceso:
una ONG de Saavedra-Núñez, está seguro de
ser “ejecutivo cien por cien”: Vas aprendiendo los tiempos. Tenés que ser breve.
Nosotras les decimos a los papás que cuando les
Siempre tuve alma de líder. Tuve un programa de acercan el micrófono piensen lo que van a decir, que
radio, sé de marketing, conseguí Aguas Argentinas, utilicen pocas palabras pero que sean fuertes. Que
Coca Cola y el apoyo del CGP 3. Los medios siempre nombren a los fiscales, a los jueces, con nombre y
los manejé porque soy un hombre de medios. apellido, que los comprometan.

Es un hombre de medios, igual que También conocen el uso del lenguaje no


Gabriel Gaita fundador de Vecinos Alerta de verbal televisivo:
Lomas del Mirador (VALOMI):
Aprendés que cuando de atrás te están dando
Tuve una radio comunitaria de baja frecuencia en una seña es que tenés que redondear… Llegás a
esta zona durante diez años. Me gustaba. De chico aprender un poco esos códigos.
50 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

Parte del código es saber reconocer el más gente. También con Internet empezaron a tejer
momento del día en que hay que generar relaciones internacionales. Soy un avanzado, trabajo
un hecho mediático: “Cada vez que hacía la siempre cinco años adelante, es mi forma de ser.
concentración venía Crónica y Canal 26. Yo
la hacía el viernes para que después lo repi- Mails, blogs, Facebook, Twitter, forma-
tiesen el fin de semana”, rememora Mirta. tos que imparten modalidades de participa-
Las marchas y los cortes de calle se hacen ción interactiva. Las víctimas transmiten sus
en horario central. Las experiencias indican mensajes y reciben información. Las convo-
cómo pararse frente a los acontecimientos catorias se realizan de boca en boca y de
televisables. Juan Carlos Blumberg, quizás portátil a portátil. Es una forma de ser, de
el más experto en la materia, nos comenta: estar a la vanguardia. El cuarto aprendizaje
se acerca a este espíritu proactivo.
Al principio, estuve con Grondona y con Majul. Gron-
dona me parece un hombre muy culto, muy prepa- Cuarto mecanismo: producir contenidos
rado. Si él quiere, te puede destruir en una entrevista. El oficio de vocero implica ser producto-
En cambio, Majul nunca, porque no es inteligente. res de información, generar usinas; asumirse
Cuando él pregunta, usted puede salir hablando de como sujetos que manejan detalles sobre el
cualquier cosa, no contestar nada si no quiere. terreno que caminan y que pueden/deben
integrarlo de un modo dinámico a los
También hay que hacerse ducho en el uso medios. Linda se siente “casi una correspon-
de los tonos aptos para los medios: “Me sal de prensa. Todos los días le brindo infor-
llaman de todos los medios porque evidente- mación, como una empleada ad honorem de
mente mi manera de expresarme y lo que yo esos diarios, por un lado me llaman ellos y
iba investigando a partir de lo que me pasó, me piden datos o los mando yo”. “Nos llama
lo podía decir, tenía una manera, como me la gente a veces antes que la policía porque
dijeron en algunas ocasiones, atractiva de confían en nosotros. Y les damos la primi-
comunicar”, asegura Mirta. Postura simi- cia a algunos periodistas y ellos te agrade-
lar a la de Silvia: “Me empecé a dar cuenta cen por considerarlos”, sostiene Gabriel. En
que cómo la gente recepcionaba más un ese sentido, asumen las prácticas de las ofici-
mensaje más enérgico pero más tranquilo, no nas de prensa. Silvia explica el mecanismo
uno violento”. Los medios son el reino del para comenzar a hacer circular noticias:
pathos de la compostura (Adorno, Horkhei- “Armamos una comunicación y la manda-
mer, 2006). La tragedia debe ser planificada, mos por mail a los medios. Así se enteran
los protagonistas deben mostrar el dolor de de lo que hacemos y si hace falta los invi-
una manera ejemplar, medida y previsible. tamos”. Héctor también relata el dispositivo
Hay que conocer cada herramienta, espe- del envío de las gacetillas de prensa: “Nos
cialmente en tiempos de comunicación ponemos en contacto vía mail, comentamos
2.0. Internet se convierte en un canal muy las actividades que realizamos”.
relevante para este tipo de intervenciones. Eso, en parte, es gracias a la confiabili-
Aníbal describe esta tarea: dad que se asume en los vertiginosos años de
tarea. Gabriel, de VALOMI, lo aclara:
Red Amparo recibe más o menos 150 mails por
semana. Armé la WEB con notas que escribo, tiene El domingo me llamaron a las nueve de la noche, era
600 horas de trabajo. Le das contenido y eso llega a Cristian Espantoso, periodista de Telefé, y me dice
Delito y Sociedad 37 | año 23 | 1º semestre 2014 51

‘Hola Gaby, disculpame que te llame un domingo, vos te acostumbras a vivir en la anomia. Cortar
¿te enteraste de algo que pasó en tal lado?’ Y le el tren era un modo de gestar acciones civiles o
digo: ‘La verdad que no’. Entonces le pedí que me ciudadanas, y eso es lo que hice. Automáticamente
espere un segundito y averigüé todo. Eso es porque estaban parados los trenes.
uno es confiable.
Frenar el tiempo, cortar el tren. Si estamos
También porque terminan siendo exper- “en una anomia”, hay que mostrarlo, incluso
tos securitarios, sujetos que pueden interve- a costa de la normalidad ciudadana. Son
nir mediáticamente: “Después nos buscan, acciones civiles puras, televisables. “Hemos
más cuando sale una nota en el diario Clarín tenido que cortar dos veces la Avenida
y ahí hay una repercusión masiva donde todos Mosconi para llamar la atención, es decir,
los medios de comunicación te llaman en fuimos piqueteros de clase media”, asegura
seguida. Ellos buscan la nota, si les interesa”, Gabriel. “Pero el mayor acto –aclara– lo
garantiza Héctor. tuvimos el 8 de marzo, con casi 12 mil
Producir contenidos implica, a la vez, personas, convocadas por nosotros. Ese día
construir acontecimientos mediatizables. se juntaron los asesinatos de Gustavo Lanza-
¿Qué mejor que un vocero para lograr vecchia (el “florista” de Susana Giménez
hechos que ingresen en la agenda periodís- asesinado el 28 de febrero de 2009, a raíz del
tica? De las tradicionales movilizaciones, el cual la conductora declaró a los medios: “El
slogan televisivo y los actos de protesta, a los que mata debe morir”) y Hernán Landolina
cortes de calle. Para ingresar en las demo- (el personal trainer de Guillermo Coppola,
cracias del espectáculo es preciso mostrarse asesinado el 3 de marzo de 2009. Ahí hubo
mediáticamente ante otros y tener la posibi- una movida muy grande”. Las protestas, las
lidad de construir un momento televisivo. concentraciones, los actos. La apuesta del
Las marchas, para Linda, son un modo de acontecimiento televisado.
lograr que “las autoridades tomen concien-
cia”, pero no sólo eso. Hicimos un protesta en la puerta de la fiscalía de
Morón, que fue algo inédito porque nadie se había
Buscamos que los familiares participen, vengan y se atrevido hasta el momento, pusimos una carpita
sientan parte, que tengan el derecho a reclamar con blanca, todas las fotos de nuestros familiares asesi-
la foto de su hijo”. “Pero si hace falta –aclara–, nos nados.
levantamos, nos colgamos las fotos y marchamos
nosotros, así estemos solos. En lo posible, llegar al centro. “Hice
concentraciones en Plaza de Mayo el último
Si es preciso, hay que redoblar la apuesta viernes de cada mes durante un año y medio
y ¡cortar, cortar, cortar! Un minuto de show con todas las víctimas, venían los medios.
televisivo asegurado. ¡En la plaza, eh! Cantábamos el himno, está-
bamos una horita, cantábamos el himno de
Donde salí en varios medios fue con la muerte nuevo y nos íbamos. Sin cortar calles, ni
de Elsa Escobar, me dolió mucho y primero no hacer piquetes”, asegura Mirta. El himno y
me mezclé en la mediática. Pero después con un la Plaza aglutinan, por eso es una estrategia
grupo de vecinos decidimos cortar las vías del tren reiterada. La ilusión de inmediatez es una
durante 45 minutos. Porque vivimos en una anomia, de las reglas de la videopolítica localizadas
la anomia es previa a una crisis, lo peor es cuando por Beatriz Sarlo (1996). Un ideal de trans-
52 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

parencia en el que todo puede ser mostrado uno’, 25 mil firmas en tres días, acá en la puerta
de manera inmediata y en directo generando del Congreso, en otros lugares. Junté firmas para
la ilusión de participación. Los medios no la pena de muerte en su momento, siempre yendo
median. El resultado in-mediato es un efecto por barrios.
de verdad. Las protestas responden al esce-
nario inseguro, son un espejo del miedo, de El uso de las retóricas criminalizantes
la necesidad de decir basta. no se esconde. En pocos momentos, pero
La Plaza de Mayo es el escenario mayor. momentos al fin, irrumpe en las narraciones
Allí se promueven vigilias frente a un Estado la necesidad de visibilizar a los criminales.
que perciben dormido, actos públicos frente Mostrar el tipo de delito y el tipo de delin-
a los medios siempre atentos. Linda cuenta cuente para redoblar la prevención. Héctor
una de las actividades en la Plaza: define esta modalidad:

Un 24 de marzo aprovechamos el escenario de las Nuestra idea es que la sociedad se entere quién
Madres de Plaza de Mayo y pusimos todas las fotos está sentado en el banquillo del imputado. Por eso
de los chicos muertos. Cuando empezaron a llegar buscamos a los medios. Porque la sociedad sabe
los turistas que iban a presenciar la marcha, se que condenaron a una persona pero no saben quién
sorprendían al ver que no eran las Madres de Plaza es. Y no nos tenemos que olvidar a quién conde-
de Mayo, a ver las fotos, sorprendidos con nuestra namos. Porque el día de mañana lo podemos ver
actividad y nosotras nos sentíamos sorprendidas suelto entre nosotros y seguramente va a cometer
también, porque venían todos a ver nuestra lucha, y otro hecho. Por eso el contacto con los medios. Así
lo vivían como una atracción turística más, como ir usamos la herramienta de la mejor manera.
a la cancha de Boca, a San Telmo.
Gratificación unidimensional: entrar en “la
La disputa simbólica con las Madres de mediática”. El uso es múltiple: visibilizar al
Plaza de Mayo es fuerte. “Todos son vícti- nosotros, presionar al campo político, visibi-
mas”, dicen los familiares de la seguridad. lizar al criminal. Los medios pueden buscar
Sin embargo, las prácticas son análogas, no a las víctimas, pero, siguiendo la regla de
sólo las fotos, sino el uso de un territorio la proactividad, son los “expertos” los que
(la Plaza) y de un tiempo (el 24 de marzo) deben redoblar el esfuerzo para que la noti-
propios de la lucha de los organismos de cia sea un éxito: un minuto televisivo bien
derechos humanos. Hay algo más que une a utilizado también puede producir incluso
los familiares de unos y otros: la impunidad otro evento. Del noticiero del mediodía al
del Estado democrático. Los turistas posan vespertino. Silvia muestra cómo lograrlo:
la lente de sus cámaras en esa atracción y se
llevan la foto a la Casa Rosada y la foto a las El día anterior al día de la madre fui a Aeroparque
protestas sociales. a buscar a la mamá de Sofía, la nena que estaba
Juntar firmas es otra de las modalidades perdida en Tierra del Fuego en 2008. Le habíamos
de intervención pública. Cuanto más ríspido organizado una reunión con el ministro Aníbal
el tema militado, más posibilidad de generar Fernández. De acá mandamos la información a
alboroto mediático. Mirta es la especialista todos los medios… pero era tan temprano, ¡llegaba
en estas cuestiones: a las cinco de la mañana! Cuando llegué a Aero-
parque era un mundo de periodistas. Recibí a la
En el 2001 junté firmas para derogar la ‘Dos por mamá y automáticamente se prendieron todas las
Delito y Sociedad 37 | año 23 | 1º semestre 2014 53

cámaras, se acercaron todas las radios. Entonces y les hago un quilombo bárbaro. Y lo largaron, ¡pero
ella mostró una fotito de Sofía, y a mí se me ocurrió fíjese lo que uno tiene que estar haciendo!
decir que el domingo era el día de la madre: “Qué
bueno sería, Señora Presidenta, que reciba a esta La víctima se sacrifica. Produce informa-
mamá para que la pueda contener, del mismo modo ción, se vincula con los medios, presiona a los
que hacemos las Madres del Dolor”. Cinco de la espacios políticos. El espectáculo se retroali-
mañana, se me ocurrió: la Presidenta, mujer, día de menta a sí mismo.
la madre. Llega la tarde y suena el teléfono: “En
media hora tienen que estar en la Rosada porque la Quinto mecanismo: generar una red de
Señora Presidenta quiere ver a la maná de Sofía”. ayuda y democratizar el saber del experto
No lo podíamos creer. La televisión se utiliza como una red de
ayuda al trabajo del colectivo y a las necesi-
La frase perfecta en el momento adecuado. dades individuales de los sujetos vulnerables.
Luego de aprender a manejar los tiempos y María Elena ejemplifica esta modalidad.
los tonos, también es posible reconocer qué
tipo de palabras pueden generar aconteci- Recuerdo una intervención muy positiva de los
mientos, el camino para llegar, incluso, hasta medios. En el caso de Soledad Villalba, a la que le
la cima del Leviatán. Los sucesos televisi- cortaron toda la cara y parte de sus ojos. La teníamos
vos se producen con un fin central: definir oculta, manejándola con la justicia, pero estaba
un mecanismo de presión a las autoridades perdiendo la vista porque los hilos que habían usado
estatales. Acompañan y presionan. Héctor para coserla le habían causado una infección. La
detalla este vínculo: “Nosotros necesitamos madre estaba desesperada porque perdía la vista día
la presión de los medios y ellos necesitan la a día y me pidió ayuda. Entonces decidí mediatizarlo
noticia. Es un intercambio”. Y la presión rinde pidiendo un instituto de alta complejidad que me la
sus frutos: “Cuando estuvimos con la carpitas pudiera atender de forma gratuita porque la gente
vinieron los medios. Y al cuarto día atrapa- era muy humilde. A los 15 minutos de los primeros
ron a un menor que la policía constantemente avances en televisión, fuimos llevadas de los pelos
dejaba libre”, cuenta Alicia. La justicia siente a Casa Rosada y conseguimos para Soledad una
la presión de las víctimas a través de las panta- clínica donde fue operada. También se le consiguió
llas. “Los jueces me decían ‘señora, nosotros un amplio terreno donde la chiquita pudo edificar
cada vez que la escuchamos a usted en la tele, una hermosa casa que no tenía.
en alguna entrevista, sentimos que nos están
soplando la nuca’. Y pensé: qué interesante, “Me la pudiera atender”, una expresión
se escucha todo”, revela Silvia. La presión paternalista. El experto sabe y se pone al
puede ser por momentos más fuerte. Blum- frente de las necesidades de las víctimas.
berg, gran experto en presión mediática, relata En este sentido, funcionan como articulado-
orgulloso: res de la red de ayuda. Porque los colectivos
están para eso: para colaborar con el par del
Lo agarro al fiscal y le digo ¿así que tienen preso a un dolor. Silvia expone este lazo:
farmacéutico y el comisario pidió veinte ‘lucas’ para
largarlo? ¡A las dos de la tarde lo quiero afuera! Un periodista me llamó hace unos años y me dijo:
¿Sabes por qué? Porque la policía no lo puede largar “Silvia, mire, mataron a un chico, ¿usted no podrá
si ustedes no firman, y ustedes están todos combi- llamar a la mamá?”. “Sí, ¿cómo no?”, anoté el
nados así que si no lo largan yo les traigo a Crónica teléfono… Después pensé: “guau, un periodista me
54 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

está diciendo que sentía que sería muy bueno que Porque están con la noticia del día y una vez
yo llame a la madre”. La llamé. Y es el día de hoy que pasó ya no les interesa más. Entonces
que hago lo mismo: prendo la radio a la mañana hay que cuidar a la persona de cualquier tipo
y si escucho que hay una mamá llorando, automá- de delito, hay que ver cómo se va a expo-
ticamente llamo a la radio o al canal que lo está ner al tema de los medios”, declara Héctor.
pasando y les pido el teléfono. En cinco minutos ya Y agrega: “Nosotros vemos qué preguntas
estoy hablando con esa mamá. les van a hacer y somos muy cuidadosos con
eso”. Ellos, en tanto voceros, “pueden dar la
Darles una mano a los otros es coopera- cara” para actuar como voz y rostro del que
tivizar las herramientas, ayudar a mediati- no quiere convertirse en un mártir público,
zar. Silvia es tal vez la entrevistada con más pero que cree que el modo de frenar la impu-
reflexión sobre su práctica mediática. Vuelve nidad es acceder con su caso a la pantalla de
a ser su palabra: televisión. Revela María Elena:

A Floresta llegaban otras mamás que me decían Nosotros no imponemos los medios, no exponemos
“A mí también me mataron a mi hijo pero al mío la víctima porque para eso estamos nosotros, para
lo mataron hace cuatro años”. Entonces la ponía dar la cara y no porque queremos ser famosas sino
adelante mío, me parecía que llevaba más tiempo de porque nosotros le podemos plantear que la víctima
dolor y nadie sabía quién era… era tristísimo. Me está shokeada, está dolida, está lastimada y no está
acuerdo que a la primera le pregunté: “¿No tenés en la vidriera, para ponerla frente a la sociedad para
una foto de tu hijo?”. “Llevala en tu pecho, acá que la sociedad le crea. Le creímos nosotros, punto.
están todos los canales, todas las radios, mostrala En lo posible tratamos de no mediatizar la víctima. Sí
a todas las cámaras”. Y empezamos a organizar nos exponemos nosotros y si en algunos casos que la
las marchas de los demás, diciendo “hagan esto”, víctima decide por su propia voluntad siendo mayor
“mejor que el horario sea el horario del noticiero”. de edad que lo haga. Ahí estamos nosotras detrás de
Empezamos a contarles lo que sabíamos, nuestra cámara escuchándola y apoyándola.
experiencia.
El exceso de mediatización también puede
Y esto produce satisfacción. Silvia rescata ir en contra de la estrategia. Por eso hay que
ese sentimiento: regular. Cuenta Alicia:

Buscamos la nota, eso le hace bien al familiar, siente El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos
que lo está haciendo por su hijo. Y cuando yo veo Aires no nos dio más audiencias, en principio dijo
la cobertura que hizo el canal, lo que organizamos que a las ONG no las atendía porque eran mediá-
y ver caritas nuevas… eso nos pone muy contentas. ticas. ¡Se podría haber guardado el comentario!
Claro que somos mediáticas, vamos a seguir yendo
Pero hay un aprendizaje que llega no con a los medios a gritar.
satisfacción, sino a costa de las dificultades
que devienen del vínculo con los medios. Algunos programas tampoco merecen de
Sexto mecanismo: Administrar los riesgos. su buena voluntad o presencia. Silvio dice:
Las víctimas son conscientes del peligro de
la exposición y los problemas de ser público. A algunos programas no vamos más. No queremos
Los riesgos de los medios. “Los medios participar de un show. A veces parece que meten hasta
también tienen que ser un tema cuidadoso. mariachis mexicanos y después las preguntas que te
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hacen son dos o tres estupideces de esas de perio- El miedo es a la imagen no administrada:
dismo amarillo, que vos te sentís como que no fuiste “Te tienen como que tenés un dolor y enton-
a aportar nada”. “Entonces –dice– les pedimos que ces no podés libremente cantar”, recalca
no nos llamen más para eso. Chau, no voy a perder Silvia. La subjetividad se ancla en el vínculo
tiempo. Lo nuestro tiene que ser constructivo. con el periodismo. Como sostiene Gabriel:
“¡Sin el periodismo, no existimos!”. Una
Pero no estar, por momentos, puede ser auténtica función otorgadora de status:
interpretado como una censura del poder: el prestigio social de las víctimas queda
Siempre tuvimos mucha presencia, aunque ahora completamente realizado cuando los medios
tenemos como un momento de censura, se escucha le dan una atención favorable. “Si realmente
sobre hechos delictivos, pero no se escucha a pesás, estarás en el centro de la atención de
quienes son los representantes, de aquellos que las masas, y si ocupás el centro, seguro que
luchan por la seguridad. Es una censura mediática en realidad debés ser una persona de peso”
por parte del gobierno, eso es sabido. (Lazarsfeld y Merton, 1986: 31). Llega-
ron. Son víctimas legítimas, son víctimas
Pero la exposición pública acarrea otros mediáticas: “Y es así, nos dicen las mediá-
problemas. No sólo la intimidad del dolor ticas, porque los medios siempre nos siguen.
deja de ser privada, el contorno de la Y nosotros no es que somos, o sí pero no
persona adquiere una dimensión propia del porque lo busquemos, sino porque ya es una
espectáculo. relación que se fue formando con los años”,
asume Silvia. En este vínculo las víctimas
Me sigue costando estar en lugares públicos. La van tomando un lugar cada vez más impor-
otra vuelta estaba en el Hyatt porque la hija de tante. Alcanzan status por su condición, por
una amiga se iba a casar y había conseguido unas su batallar en los hostiles territorios mediá-
entradas para un desfile de novias. Había un ágape. ticos. Ellas son la noticia y pueden también
Yo estaba con un saladito en la mano y en la otra generar información. La gestión de la propia
tenía una copa de champagne. Se me acerca un imagen es parte del modo en que las subjeti-
muchacho y me dice “Señora, qué lindo que es vidades victimizantes se van definiendo en el
verla acá”. Yo le pregunté si nos conocíamos. Era el transitar por el espacio mediático. Las reglas
camarógrafo de Canal 26. Le imploré: “¡Por favor del vocero configuran un habitus de inter-
no se te ocurra mostrarme! Me contestó: “No la voy vención, de proposición, de producción de
a mostrar, pero me encantaría, es la primera vez sí y de los otros. Son mecanismos que defi-
que la veo fuera del dolor”. Me sentí tan incómoda. nen un modo de ser en los medios (y a través
Pensaba: “Dios mío, ¿dónde están las cámaras?” de ellos) y que configuran los límites de un
Me miré a ver qué tenía puesto… Esa copa, el sala- campo propio, muy cercano a los márgenes
dito, me parecía que era tan frívolo ¿Qué estaba de las espacialidades mediática y política.
haciendo yo ahí? Pero está mal, esa actitud está
mal. Reconozco cómo me cuesta.

Escalas de victimización

Las subjetividades victimizantes se dispo- víctimas adquieren un capital simbólico defi-


nen a partir del relato de sí desplegado desde nitorio gracias al conocimiento de funciona-
los medios de comunicación. Los grupos de rios políticos y periodistas. El vínculo con
56 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

los territorios mediáticos los transforma en medios barriales, aunque se transformarán


voceros de sí y de otros. La víctima exitosa en algo más cuando algún caso que ocurre en
sabe producir un acontecimiento y conoce el sus fronteras zonales pasa a formar parte de
modo de articular sus intereses con las nece- la agenda del noticiero central. Ahora bien,
sidades de la política. el capital de intervención de las víctimas,
Si bien los grupos de víctimas de la inse- sus repertorios previos, determina un grado
guridad suelen en términos generales care- de visibilidad con escalas diferenciales. Es
cer de capacidades organizativas fuertes y decir, quizás la mayor distinción del perfil de
persistentes en el tiempo, se mantienen algu- la víctima está dada por los motivos por los
nas regularidades en su constitución. Algu- cuales algunos adquieren un perfil público y
nas de las características analizadas hasta otro no llegan a lograrlo.
aquí dan cuenta de estos modos particula- Las imágenes de Axel Blumberg y de su
res de intervención frente al campo político padre se colaron en cada rincón de Argentina
y mediático. No obstante ello, las estrategias a partir del secuestro y asesinato del joven en
de estos colectivos poseen diferencias. Los 2004. Pero no todos tienen la misma suerte.
perfiles públicos de las víctimas varían espe- Las explicaciones de las víctimas diagnostican,
cialmente de acuerdo al modo de interpela- en algunos casos, la existencia de una cober-
ción y/o articulación con las agencias esta- tura escasa. “Los medios cubren un porcentaje
tales y, la inversa, a la forma en que estos pequeñito de todo lo que pasa”, confiesa Silvia.
espacios los interpelan a ellos como vícti- “En Canal 9 y Canal 13 me decían que les
mas. Si bien todos los colectivos reclaman interesaba el caso de mi hijo pero que no era el
justicia a la Justicia, cada grupo posee moda- tema que en esos momentos estaban tocando.
lidades y alianzas diferenciales. Algunos de Entonces los medicamentos falsificados eran
ellos solicitan modificaciones legislativas más importantes que lo que había pasado con
generales como transformaciones a los códi- mi hijo. Te dicen que te van a llamar y nunca
gos o a estructuras estatales; otros solicitan te llaman”, agrega Mirta de MAFAVI. Los
cambios específicos en una norma puntual; temas de la agenda nacional no permiten que
otros intervienen de manera territorial, otros se cuelen algunos mártires. Silencio mediático.
lo hacen con mucha dificultad buscando visi- Algunas muertes no tienen velatorios públi-
bilidad únicamente para sus casos. Esos obje- cos. “Yo en 1995 no tuve prensa, había muerto
tivos diferenciales respecto de la demanda al el hijo de Carlos Menem… Mariano no tiene
Estado producen a la vez vinculaciones dife- nada asentado en la prensa. Al principio perse-
rentes con el campo mediático. Las deman- guí a los grandes medios pero nunca me dieron
das puntuales suelen ser parte de algún lugar. Y después el tema se va alejando, pierde
segmento televisivo, con suerte. En cambio protagonismo”, sostiene Linda.
aquellos colectivos que solicitan cambios Poca preocupación periodística, desigual-
normativos más o menos amplios se convier- dad. Qué y quién es visible es uno de los
ten en referencia de los casos más diversos puntos centrales que definen la escala de
y sus referentes serán devueltos a la panta- victimización. No todos son públicos, tele-
lla de los medios de mayor difusión cada visados, entrevistables. Innumerables fueron
vez que un caso particular similar vuelva a las gracias, los abrazos al finalizar las entre-
ser noticia. Por último, es más probable que vistas que realizamos para esta investiga-
los colectivos con mayor cercanía territorial ción. Como si cada uno de ellos necesitara
posean una articulación más definida con contar su historia una y otra vez ante un
Delito y Sociedad 37 | año 23 | 1º semestre 2014 57

grabador, ante alguien que vuelva a reprodu- “Los medios a mí me llevaron el apunte
cir (como tantas otras veces) el sufrimiento, muchísimo, no se sabe bien por qué”,
la lucha, el sentimiento de impunidad. Ello reflexiona Nelly. Si la desgracia “tiene
se explica, quizás, porque la víctima se jerar- suerte”, las fotos roídas de felicidades pasa-
quiza a partir de su visibilidad. O de lo que das se transforman en estampitas. Imágenes
ellos consideran que significa ser visible. de mártires de la inseguridad que se cuelan
en cada casa, noticieros de la noche que
Sólo vino un noticiero de América. Después lo los filtran en las cenas familiares. Estampi-
pasaron en Crónica. Pero de ahí en más hicimos tres tas electrónicas. Susana, otra integrante de
marchas pacíficas en Camino de Cintura y nunca Mafavi, cuenta:
vino ningún canal. No sabemos por qué, porque
han ido a tantos lugares… no sabemos por qué no Yo hice tres marchas en Moreno y ningún medio de
estuvieron con nosotros. Fueron a Fuerte Apache, a Capital fue a cubrirlo, no quieren ir, no sé si porque
Fiorito… Ahora todos los lugares son inseguros. ¡Y somos pobres o qué, los únicos que fueron son los
acá no vienen! El único que viene es Inforegión, un medios locales.
diario local. Pero salir a la luz, salir por canales de
aire, nada, no vinieron nunca más. ¿Los miedos de los medios? “¿Moreno?
¿Merlo? Vos preguntá lo que son estas zonas
Estela se pregunta por qué los noticieros de y te van a decir que son prohibidas para los
los principales canales nacionales no retrans- periodistas”, sostiene Josefina. Son zonas
miten los pedidos de justicia. Si no están allí, liberadas, zonas ocultas. “Los periodistas
el caso no saldrá a la luz y será sólo historia; que vinieron de Canal 11, estaban aterroriza-
la muerte no dejará rastros. Ese es el modo dos, porque son barrios en los que hay gente
en que los relatos de las víctimas conside- de bien, gente modesta que trabaja, muy
ran a los medios. Si la lucha de los familiares cerca malvivientes. El periodismo ve por
no ingresa en cada living, las muertes devie- la esquina pasar gente amenazante y tiene
nen inútiles. Incluso en los casos donde hay miedo”, considera Alicia. Miedos, amenazas
culpables, hay sentencias, hay castigo. Silvia o selectividades. Linda resalta esta última
atribuye la diferencia a un “golpe de suerte”: dimensión:

A veces depende la suerte que tengas con tu Los familiares humildes se sienten como que no
desgracia. Por ejemplo, a mí me ocurre algo hoy a fueran nada. Por ejemplo, Débora Barreto fue
la tarde y llamo a Crónica y me dicen “ya voy para asesinada en la puerta de su casa, se cumplieron
allá”, pero mientras no haya pasado algo mucho nueve años de impunidad y la causa está archi-
más importante, si no el móvil de Crónica va al otro vada en San Isidro. Su mamá, como le pasa a otros
lugar. Para cada uno de nosotros todo es impor- familiares, está en su casa con angustia, bronca
tante, es nuestro ser querido el que perdió la vida y ve otros casos que salen en televisión y se pone
y debería ser tratado como todos. Pero no es así. a pensar: “¿Y mi Débora, qué?” ¿Quién le va a
decir?: “Señora, lo lamento, cuando quiera venga
a mi programa”.
58 Mercedes Calzado | Violencia, víctimas y mediatización

Márgenes sociales. Márgenes mediáticos Otras voces son más contundentes, como la
de Linda:
A mí en 14 años nunca me dieron un renglón. Con
el caso de Florencia fui a La Nación. Me hicieron Hay familiares que están resignados, piensan que
subir, fui con la foto de la nena y le dije al periodista no va a pasar nada, que a ellos ya les tocó perder.
¿a vos te parece? Yo nunca vine con la foto de mi Saben que sus hijos murieron y que nadie, ni los
hijo porque sé que de Mariano nunca van a publicar medios, va a hacer nada, porque son ciudadanos de
nada, pero este caso ¿no se merece que al menos tercera.
vaya a juicio?, ¿que alguien defienda a esta nena?
¿Por qué no? ¿Porque la nena es de La Loyola? Se No cualquiera ingresa en las oscuras páginas
quedó todo el piso paralizado escuchándome, le di de los funerales, tampoco toda muerte se trans-
la foto. Días después la publicaron, en un espacio forma en noticia. Al momento de ser publica-
pequeño, pero al menos la publicaron. das, las imágenes y las palabras se convierten
en catalizadores de miedos sociales.
La foto funciona como un obituario
público. Si no se publica, si no se convierte Las víctimas a pesar de estar en el centro del
en una imagen noticiosa, se percibe como discurso populista en materia de control del delito
una nueva injusticia. Hay muertes que no y justicia penal, son burdamente instrumentalizadas
dejan huella: la vulnerabilidad se distri- (Curbeten 2009: 59).
buye poco democráticamente. La escala de
duelos, para Judith Butler, se exhibe en los La compasión del mercado mediático, el
obituarios como género. En ellos “la vida es dolor de los espectadores, es efímera. Pese
rápidamente ordenada y sumariada, humani- a ello, la invisibilidad de algunos familiares
zada” (Butler, 2006: 58). En los obituarios devela que aún instrumentalmente los márge-
se distribuye públicamente el duelo. Pero no nes penetran por un segundo en el centro si
todos acceden a esas vidrieras de la muerte. el caso, su caso, se cuela en la edición noti-
Tampoco para todos es una vidriera. Sólo allí ciosa. Si no, la marginalidad será refrendada.
la vida se puede convertir en un recuerdo. La muerte parece multiplicarse en silencio
“Si el fin de una vida no produce dolor no si, como homenaje, no se repite una y otra
se trata de una vida, no califica como vida vez en los canales las noticias.
y no tiene ningún valor” (Butler, 2006: 61).
Hoy el género del obituario se traslada de
las páginas de periódicos en los que ingre-
san muertes pagas y que sólo es leído por
pocos ojos, hacia el noticiero de las 20 horas.
Obituarios televisados.
Silvia dice:

Cuando es en vivo ya sabés que vas a salir, pero


cuando lo tienen que compaginar… muchas veces
no los ponen, o porque no les interesan o porque no
les gustó lo que dijo, o no sé por qué… Es bastante
injusta la diferencia que se hace con unos y otros.
Delito y Sociedad 37 | año 23 | 1º semestre 2014 59

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