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Era una fría y oscura noche.

Se escuchaban unos graznidos y estos retumbaban produciendo


eco se trataba de un Cuervo negro que solía salir todas las noches perturbando el sueño de
la bella Cristal una jovencita que vivía sola, era huérfana y no tenía parientes. Aterrorizada
por los graznidos Cristal diviso una sombra que llegaba a su habitación era la silueta de una
persona, de inmediato tomo la llave del sotáno y decidió descansar allí. Por momentos
Cristal pensaba en salir del Castillo antiguo en el que vivía pues era muy grande para ella
sola no tenía quién la acompañara en las noches porque la servidumbre que trabajaba para
ella se iba todos los días a las 5 p.m por petición de la jovencita; Cristal se dedicaba a la
pintura era un arte que había heredado de su madre y pronto tendría que presenter su obra
en un museo, se trataba de un cuadro en el cual pinto un bombillo y dentro de el una cama
colgando de un árbol, un hombre en un columpio que colgaba del mismo árbol, casitas para
los pájaros, cuervos volando y algunos humanos, estaba claro su amor por la naturaleza y la
libertad y eso fue lo plasmo. Nuevamente se percato de la sombra que la volvió a visitor,
sin temor alguno, la siguió y la pudo ver de cerca no era solo una sombra, entonces se dió
prisa tomo un lienzo lo que había visto era el cuerpo de una mujer sin su cabeza, así que
decidió presentar sus dos obras en el museo y esperaba ganar con alguna de ellas.

Llego el día soñado por Cristal por fin expondría sus dos obras fascinantes, si ganaba
vendería el Castillo y se iria a vivir a Londres era lo que más desea para estudiar pintura y
ser muy reconocida en el mundo, cuando estaba a punto de salir la puerta no le abrió grito
tan fuerte pero nadie la escuchaba alguien la había encerrado en su cuarto, como pudo se
dio cuenta que habían atravesado una cadena gruesa que le impedia abrir la puerta, perdió
sus fuerzas con tanto intento que se quedó dormida y empezó a soñar que cruzaba un largo
y solitario camino que solo la acompañaba un árbol en el cual pudo descansar. Cuando
aquella jovencita despertó hizo sus maletas y se marchó rumbo al aeropuerto pensó que
aunque no gano por no haber ido a la exposición igual cumpliría su sueño de vivir en
Londres, cuando estaba en el restaurante del hotel recibió una llamada del museo en la cual
le manifestaban que era la ganadora por sus buenas pinturas, de inmediato salio corriendo
por las calles con un paraguas rojo mientras llovía estaba feliz no cabía de la dicha con tan
maravillosa noticia.

Cristal vivió hasta sus últimos días en Londres hacienda lo que más deseaba pintar.

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