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JEHOVÁ-NISI

Domingo, 30 de agosto de 1998


Villahermosa, Tabasco, México
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
JEHOVÁ-NISI

Dr. William Soto Santiago


Domingo, 30 de agosto de 1998
Villahermosa, Tabasco, México

M uy buenos días, amados amigos y hermanos


presentes. Es para mí una bendición grande estar con
ustedes en esta ocasión, para compartir unos momentos
de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su
Programa correspondiente a este tiempo final.
Para lo cual quiero leer en Éxodo, capítulo 17, verso 8
al 16, donde dice de la siguiente manera:
“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en
Refidim.
Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a
pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre
del collado, y la vara de Dios en mi mano.
E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra
Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del
collado.
Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía
Amalec.
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que
4 Dr. William Soto Santiago
tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó
sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de
un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza
hasta que se puso el sol.
Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria
en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de
Amalec de debajo del cielo.
Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-
nisi;
y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra
el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de
generación en generación”.
Nuestro tema para esta ocasión lo tomamos del verso
15 de este capítulo 17 del Éxodo, donde dice:
“Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-
nisi…”.
“JEHOVÁ-NISI”.
Jehová-nisi es uno de los nombres compuestos de Dios.
Tenemos siete nombres compuestos de la Divinidad,
los cuales son Jehová-jireh, el segundo Jehová-rafa…
El primero, Jehová-jireh, que significa ‘el Señor
proveerá’; y Él se proveyó de un Sacrificio, para llevar
nuestros pecados y quitar el pecado del ser humano.
Jehová se proveyó de un cuerpo de carne llamado Jesús,
en el cual y con el cual llevó a cabo la redención.
Ahora miren cómo estos nombres compuestos, los
cuales tienen un significado, también ese significado tiene
un cumplimiento en el tiempo señalado por Dios.
Luego, el segundo es Jehová-rafa, que significa ‘el
Señor sana’; y esto se refiere tanto a sanidad física como
también a sanidad espiritual, para el alma de la persona;
Jehová-nisi 5
y en el Día Postrero nos dará una sanidad física total al
darnos un cuerpo eterno y glorificado.
El próximo es Jehová-nisi, y significa ‘el Señor es
nuestra bandera’. Y ahí, en la Escritura que leímos, nos
dice que Moisés edificó un altar a Dios y llamó su nombre
Jehová-nisi, que significa ‘Jehová es nuestra bandera’.
Luego tenemos también el cuarto nombre compuesto
de Dios, de la Divinidad; es Jehová-salom o Jehová-
shalom, el cual significa ‘el Señor es nuestra paz’ o ‘el
Señor envía paz’.
Por eso Cristo en Su Primera Venida dijo1: “Mi paz
os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la
doy”; porque Él es el Príncipe de Paz conforme a Isaías,
capítulo 9, verso 6 al 7. Vamos a ver aquí: Isaías, capítulo
9, versos 6 al 7, dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y
el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz”.
Cristo en Su Primera Venida y en Su Segunda Venida
es (¿quién?) el Príncipe de Paz; y Él es el que trae paz a Su
pueblo, tanto el pueblo hebreo como Su Iglesia gentil.
Luego, el quinto nombre compuesto…
Vean, Él nos trae paz por medio de Su Sacrificio al
darnos salvación: al creer en Cristo como nuestro Salvador
y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo; y así
obtener el Espíritu de Cristo y ser reconciliados con Dios
y estar en paz con Dios.
“Porque Cristo es nuestra paz, que de ambos pueblos
ha hecho uno”2, o sea, del pueblo hebreo y de los gentiles
1  San Juan 14:27
2  Efesios 2:14
6 Dr. William Soto Santiago
está haciendo un solo pueblo, llamado la Iglesia del Señor
Jesucristo, que es un pueblo celestial; es una nación
celestial.
Y por eso es, cada miembro de ese pueblo celestial,
heredero de Dios y coheredero con Cristo nuestro Señor;
pertenece a la Jerusalén celestial, pertenece al Israel
celestial; no importa que como individuo no sea hebreo:
con todo y eso pertenece al Israel celestial.
Y “todos los que son de la fe en Cristo, estos son hijos
de Abraham”3: de esa descendencia celestial de Abraham
que viene por medio de Jesucristo, el Hijo de Abraham e
Hijo de Dios, el cual también es el segundo Adán.
Vean cómo Él es nuestra paz: por medio de Su
Sacrificio es nuestra paz; porque nos ha reconciliado con
Dios y estamos en paz con Dios.
Luego, el quinto nombre compuesto de la Divinidad es
Jehová-raah, que significa ‘el Señor es mi Pastor’.
En el Antiguo Testamento, el Salmo 23 dice: “Jehová
es mi Pastor”; y en el Nuevo Testamento Jesús, en el
capítulo 10, verso 14 al 16, nos dice que Él es nuestro
Pastor; porque el Jehová del Antiguo Testamento es el
Jesucristo del Nuevo Testamento, y por eso Él es nuestro
Pastor. Capítulo 10, verso 14 al 16, de San Juan, dice:
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las
mías me conocen,
así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;
y pongo mi vida por las ovejas.
También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor”.
Y vean cómo es que Cristo en el Nuevo Testamento es
3  Gálatas 3:7
Jehová-nisi 7
nuestro Pastor; y Él es el que nos coloca en Su Redil, Su
Rebaño, y el que nos alimenta con los pastos frescos de Su
Palabra, y nos bendice con las bendiciones del Cielo.
También el apóstol Pedro nos habla de Jesucristo como
el Príncipe de los pastores (y vamos a ver si Miguel por
aquí nos ayuda, en este pasaje de San Pedro…). Aquí está:
Primera de Pedro, capítulo 5, verso 4 en adelante, dice:
“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,
vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.
Porque Jesucristo, el Buen Pastor de las ovejas,
prometió regresar; Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Ángel
de Jehová, que pastoreó al pueblo hebreo, el cual es el
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Ese Ángel del Pacto, el cual es el mismo Dios en Su
cuerpo teofánico, es el Pastor en el Antiguo Testamento y
es el Pastor en el Nuevo Testamento, porque Él es el mismo
que se hizo carne y vivió en medio del pueblo hebreo, en
aquel velo de carne llamado Jesús; en la Primera Venida de
Cristo, que es la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de
Jehová, velado en carne humana. El Verbo, que era con Dios
y era Dios, se hizo carne y habitó entre los seres humanos.
Y para el Día Postrero tenemos la promesa en
Apocalipsis 19 que el Verbo regresará. El Verbo vendrá
nuevamente como el Jinete del caballo blanco de
Apocalipsis 19, como nos dice en Apocalipsis 19, verso
11 en adelante; dice:
“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo
blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero,
y con justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su
cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo.
8 Dr. William Soto Santiago
Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su
nombre es: el Verbo de Dios”.
Es la Venida del Verbo, la Venida del Ángel del Pacto
en el Día Postrero, el mismo que vino dos mil años atrás
como Cordero de Dios en Su Obra de Redención; y allí, en
esa manifestación en carne humana del Ángel de Jehová,
del Ángel del Pacto (que es el Verbo, que es el mismo Dios
con Su cuerpo teofánico), encontramos que fue colocado
el nombre para redención.
O sea que el Verbo (que es el Ángel del Pacto, el Ángel
de Jehová, Dios en Su cuerpo teofánico) tuvo un nombre,
colocado en el velo de carne llamado Jesús. O sea que
Verbo no es nombre, pero el Verbo hecho carne tuvo un
nombre en esa manifestación de carne; y Jesús de Nazaret
era el Verbo hecho carne: “Y aquel Verbo se hizo carne, y
habitó entre nosotros”4. Y el Verbo hecho carne vino como
Cordero de Dios y quitó el pecado del mundo en la Cruz
del Calvario.
Ahora, el Verbo tuvo un nombre. El Nombre de Dios
para Redención, ¿dónde estaba? En el Verbo hecho carne.
Y ahora, tenemos la promesa para el Día Postrero
del regreso del Verbo, el Jinete del caballo blanco de
Apocalipsis 19, el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto,
viniendo en este tiempo final y manifestándose en medio
de Su pueblo.
“Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda, para herir con
ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro;
y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso.
4  San Juan 1:14
Jehová-nisi 9
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: Rey de reyes y Señor de señores”.
Viene con el nombre de Rey de reyes y Señor de
señores; pero Rey de reyes y Señor de señores no es
un nombre propio; pero ese Jinete del caballo blanco de
Apocalipsis 19, al venir tiene un nombre, el cual en el Día
Postrero es revelado a la Iglesia de Jesucristo y después al
pueblo hebreo.
O sea que el Verbo viniendo, tendrá un nombre; el Rey
de reyes y Señor de señores viniendo, tendrá un nombre;
y ese es el Nombre Eterno de Dios para llevar a cabo Su
Obra de Reclamo como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.
El reverendo William Branham, hablándonos acerca
de ese Nombre nos dice, y hablándonos de la Venida del
Señor nos dice, en la página 130 y 131 del libro de Los
Sellos:
“127. ¿Sabe usted que el nombre ‘Jehová’ no es
correcto? (o sea, no está bien, eh…, no está correctamente
escrito; o sea, que las cuatro consonantes, llamado el
tetragramatón, no se pronuncia en esa forma). Cualquiera
sabe que eso es la verdad. Usted, Dr. Vayle, sabe eso. Los
traductores no pudieron traducirlo; se deletrea J-V-H-U
(esa es la forma que él da)”.
Si buscamos en diccionarios bíblicos, encontraremos
también que dicen esos diccionarios bíblicos: “Y-H-W-H”
y también dicen: “Y-H-V-H”.
La “y” también se traduce o se lee como “j”, por lo
tanto, no hay ningún problema ahí; y la “w” también, en
algunas naciones la pronuncian como “v”.
Por ejemplo, a las mujeres o jóvenes que se llaman
Wilma les dicen Vilma en algunos países, porque la “w”
10 Dr. William Soto Santiago
la pronuncian como una “v” y la escriben como una “v”;
pero en otras naciones se usa la “w” para ese nombre y
se lee Wilma. Y así hay un sinnúmero de nombres que
en algunas naciones lo pronuncian usando la “w” y en
otras lo pronuncian usando la “v”; pero eso no es ningún
problema.
Por eso es que también el nombre Jesús se pronuncia
usando la “J” o usando la “Y”. En hebreo, Jesús se pronuncia
(en hebreo) Yeshua o Yoshua, que es Josué. Y luego, en
griego o en español o en inglés, se pronuncia usando la “J”
(cambiando la “Y” por la “J”); y, por ejemplo, en español
se dice Jesús y en otros idiomas también; y en inglés se
dice “Yísus”5, usando la “Y” también al comienzo. Pero
eso no es ningún problema para los creyentes en Cristo:
saben que Yeshua o Yoshua es el mismo Jesús.
Y ahora, continuemos leyendo lo que dice el precursor
de la Segunda Venida de Cristo, el reverendo William
Branham; dice:
“[127]. Por cuanto no sabían la traducción (vamos a
ver qué pusieron)…”.
“[127]. Los traductores no pudieron traducirlo; se
deletrea J-V-H-U (que es ‘Y-H-W-H’ o ‘Y-H-V-H’).
Eso no es Jehová (o sea, esas cuatro consonantes no es
‘Jehová’, no se lee como nombre ‘Jehová’), ni siquiera se
aproxima. Por cuanto no sabían la traducción, entonces
pusieron ‘Jehová’, pero ese no es Su Nombre. Fíjense:
Cada vez que hay una victoria o que algo significativo
sucede, un nombre es cambiado. Fíjense cómo fue en los
días de Abraham. Primero se llamaba ‘Abram’ pero no les
podía nacer el hijo hasta que su nombre fuera cambiado
a ‘Abraham’; y lo mismo con ‘Sarai’. Ella no tendría más
5  En inglés se escribe Jesus, pero la pronunciación fonética es “Yísus”.
Jehová-nisi 11
que un vientre muerto hasta que su nombre fue cambiado
a S-A-R-A.
128. El nombre ‘Jacob’ significa suplantador, uno que
ocupa el lugar de otro, un engañador. Eso fue lo que él
hizo: se puso una piel de oveja y engañó a su padre, quien
era profeta, para obtener la bendición del primogénito.
Puso varas de álamo verde en el agua y las descortezó
para que se viera lo blanco del palo, y así hizo que las
vacas y las ovejas preñadas parieran becerros y ovejas
listados, pintados y salpicados de diversos colores
(Génesis 30). Era nada menos que un engañador. Pero una
noche se encontró con algo verdaderamente real, él supo
que era algo real, y se mantuvo allí hasta el amanecer,
hasta que venció; y entonces su nombre fue cambiado a
Israel, lo cual significa ‘un príncipe con poder ante Dios’.
¿Correcto? Así fue con todos los vencedores.
129. Simón era un pescador, pero cuando su fe despertó
y supo quién era Jesús, le dijo que Él era el Mesías;
Jesús también le dijo su nombre y el nombre de su padre;
entonces él venció, y su nombre fue cambiado de ‘Simón’
a ‘Pedro’.
130. ‘Saulo’ era un buen nombre. Saúl fue rey en una
ocasión en Israel (pues el nombre ‘Saulo’ se deriva del
nombre ‘Saúl’, y por eso él lo menciona aquí); pero ese
nombre no era apropiado para un apóstol; podía estar
bien para un rey, pero no para un apóstol. Entonces Jesús
le cambió ese nombre por ‘Pablo’. Fíjense en los Hijos
del Trueno y los demás.
131. Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la Tierra fue
Jesús el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo
sobre la Tierra; pero cuando conquistó el infierno y la
muerte, los venció y ascendió, entonces recibió un nuevo
12 Dr. William Soto Santiago
Nombre. Por esa razón es que gritan y hacen tanto ruido
y no reciben nada. Será revelado en los Truenos.
132. Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando. Tiene
que haber algo para cambiar esta iglesia. Ustedes saben
eso. ¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie entendía
ese nombre, sino Él mismo.
‘Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre: y su
nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en
caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y
limpio.
Y de su boca sale una espada aguda, para herir con
ella las gentes (o sea, a las naciones); y él los regirá con
vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la
ira del Dios Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES’.
Apocalipsis 19:13-16
133. Allí viene el Mesías, allí es donde está…”.
¿Cómo viene? En ese caballo blanco de Apocalipsis
19. Ese Jinete es el Mesías. Es la Venida del Ángel de
Jehová, del Ángel del Pacto, viniendo en el Día Postrero.
En la página 134 de este mismo libro de Los Sellos
dice:
“142. Y noten ustedes: Cuando este Espíritu Santo que
tenemos llegue a encarnarse, el que está en nuestro medio
ahora mismo en la forma del Espíritu Santo, cuando
Él llegue a ser encarnado en la Persona de Jesucristo,
entonces nosotros le coronaremos como ‘Rey de Reyes y
Señor de Señores’”.
Aquí tenemos la promesa de la Venida del Espíritu
Santo encarnado.
Jehová-nisi 13
Y ahora pasamos a la página 146, en donde nos muestra
que no solamente el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo,
vendrá encarnado, sino que también va a venir en otro
hombre encarnado el espíritu del diablo; el diablo también
vendrá encarnado, pero en otro hombre, en otro velo de
carne. En la página 146, dice:
“192. Primero…”.
Hablando del anticristo y de la manifestación del
diablo en el anticristo, dice:
“192. Primero fue el anticristo, el espíritu; luego fue
el falso profeta; después, cuando el diablo sea echado
(o sea, del Cielo), se encarnará en él (¿En quién? En el
falso profeta, en el anticristo). Son tres etapas: primero es
un diablo, o sea, el espíritu del diablo, luego es el falso
profeta: maestro de doctrina falsa; luego será el diablo
mismo encarnado. ¿Ve usted? Y al mismo tiempo que el
diablo cae del Cielo y se encarna en un hombre (¿qué
sucede?; por otro lado ¿qué sucede?), el Espíritu Santo
sube y viene encarnado en un hombre”.
O sea que por un lado el diablo se encarna en el
anticristo, en el hombre de pecado, en el falso profeta; y por
otro lado, en medio de la Iglesia de Jesucristo, el Espíritu
Santo (el cual ha venido subiendo de edad en edad) sube
a la Edad de la Piedra Angular y viene encarnado en un
hombre; y ese hombre tiene que ser un profeta mensajero,
el verdadero profeta. Y en el falso profeta pues se encarna
el diablo; pero en el verdadero profeta de Dios viene el
Espíritu Santo manifestado en carne humana.
Y tiene que ser en el mensajero de esa edad, de la
Edad de la Piedra Angular, donde el Espíritu Santo venga;
porque cuando vino el Espíritu Santo dos mil años atrás
encarnado, vino encarnado ¿en quién? En un hombre
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llamado Jesús, en un profeta llamado Jesús, en el profeta
de Nazaret; porque la Palabra, el Verbo, siempre viene a
Sus profetas: tiene que venir a un profeta.
Y tiene que ser un profeta dispensacional, porque
la Primera Venida de Cristo fue cumplida en un profeta
dispensacional; así fue la Venida del Ángel del Pacto,
del Ángel de Jehová, del Espíritu Santo manifestado en
carne humana en Jesús de Nazaret: en el profeta de la
Dispensación de la Gracia, de esa sexta dispensación. Y
para el Día Postrero el Espíritu Santo vendrá, el Ángel
del Pacto vendrá, manifestado en carne humana en el
profeta de la Dispensación del Reino, de la séptima
dispensación.
Y ahora, continuemos leyendo: en la página 277 del
libro de Los Sellos en español dice:
“[240]. … pedimos que el Espíritu Santo venga ahora
mismo, el Jinete del verdadero caballo blanco (¿Quién es
el Jinete del verdadero caballo blanco? El Espíritu Santo,
el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Verbo; ese es el
Jinete), mientras Su Espíritu, el Espíritu de Cristo, entre
en confrontación con el anticristo, y Él llame los Suyos”.
Y ahora, en la página 469 del libro de Los Sellos en
español, dice:
“153. ¿Y notaron que dije que uno de esos ángeles era
muy raro? Me pareció muy distinto a los demás”.
Está hablando de esta nube formada por ángeles: los
mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y otro
Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel
del Pacto, el Ángel de Jehová, el Espíritu Santo, Cristo en
Espíritu Santo aquí.
Ahí están los siete ángeles mensajeros de las siete
edades y otro Ángel que es diferente a los demás: un octavo
Jehová-nisi 15
Ángel, el cual es llamado por nuestro hermano Branham
“el séptimo Ángel”. ¿Por qué? Porque él está contando los
seis ángeles de las seis edades de la Iglesia gentil pero él
no se está contando allí; por lo tanto, él cuenta solamente
siete ángeles: seis de las seis edades de la Iglesia, y un
Ángel que es diferente a los demás, el cual es el Ángel del
Pacto. Pero si el hermano Branham se contara él, entonces
tenía que ser colocado con los siete ángeles mensajeros, y
sería el séptimo ángel mensajero de la séptima edad de la
Iglesia gentil.
Pero sucede como cuando algunas veces nos toca contar
las personas, y nos dicen: “Cuenta cuántas personas hay
aquí”. Y entonces la persona comienza a contar, y dice…
vamos a decir, dice: “Hay 700 personas”. Y si usted mira
bien, dice: “Está bien, hay 700 personas; más el que está
contando, son 701 personas”.
Y aquí sucede lo mismo: cuando contamos… cuando
nosotros miramos… él estando ahí, miró y solamente
vio siete ángeles, porque no se está mirando él. Pero
ahora nosotros cuando miramos: vemos los siete ángeles
mensajeros de las siete edades en sus cuerpos teofánicos,
y vemos otro Ángel que es diferente a esos siete ángeles
mensajeros. ¿Por qué? Porque es el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová, Jesucristo ahí en Su cuerpo teofánico.
Y así como los siete ángeles de las siete edades,
para tener sus ministerios (los cuales están aquí en sus
cuerpos teofánicos) tuvieron que venir manifestados en
carne humana, venir encarnados, venir en un cuerpo de
carne, para tener sus ministerios en medio de la Iglesia de
Jesucristo…; y el Ángel que es diferente a los demás, el
cual forma la cabellera blanca aquí del Señor, para tener
Su ministerio en el Día Postrero en la Edad de la Piedra
16 Dr. William Soto Santiago
Angular, luego que han terminado los ministerios de los
siete ángeles mensajeros, tiene que venir encarnado en el
Día Postrero.
Y siendo que Él es el Ángel del Pacto, el Ángel de
Jehová, el Espíritu Santo, vendrá encarnado en un hombre
en el Día Postrero; y ese hombre tiene que ser un profeta, el
profeta de la Dispensación del Reino (o sea, de la séptima
dispensación) y profeta de la Edad de la Piedra Angular.
No puede venir en otra clase de persona; tiene que ser en
esa persona ya ordenada por Dios, predestinada por Dios
para ese propósito. Porque la Palabra se hace carne en los
profetas de Dios.
Y el Verbo se hizo carne en Jesús de Nazaret, vino
manifestado en carne. El Ángel del Pacto, que es el Verbo,
el Ángel de Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob, vino manifestado en carne humana. Por eso es que
Malaquías, cuando habló de Su Venida dijo que enviaría Su
precursor, “Su mensajero delante de Él, el cual prepararía
el camino delante de Él; y luego vendría a Su Templo el
Señor, a quien vosotros buscáis, y el Ángel del Pacto, a
quien deseáis vosotros”. Malaquías, capítulo 3, verso 1, da
testimonio de Su Venida en esa forma.
Y cuando vino el precursor preparándole el camino,
fue Juan el Bautista. Y cuando vino el Ángel del Pacto, el
Ángel de Jehová, el Verbo, el Dios de Abraham, de Isaac
y de Jacob, el Señor, vean ustedes, era el Ángel de Jehová
hecho carne en Jesús de Nazaret; era Jesús de Nazaret, el
profeta de la sexta dispensación, de la Dispensación de
la Gracia, el hombre en donde estaba el Ángel del Pacto
manifestado en toda Su plenitud; porque vino a Su templo,
Su templo humano, porque el ser humano es un templo.
Y ahora, el templo humano de Dios, vean ustedes, es
Jehová-nisi 17
Jesucristo, en el cual estuvo Dios manifestado en toda Su
plenitud.
Por eso, frente al templo de Jerusalén, Jesús dijo6:
“Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré”. Y
muchas personas pensaron que estaba hablando del templo
literal; y era del templo de Su cuerpo.
Lo destruyeron, y en tres días lo levantó; o sea, lo
mataron en la Cruz del Calvario, y al tercer día lo resucitó.
Pero el templo de Jerusalén fue destruido por el general
romano Tito, y todavía no ha sido levantado; y para colmo,
donde estaba el templo, está la mezquita de Omar hace
años ya.
Así que, vean ustedes, no estaba hablando del templo
de piedra, sino del templo de Su cuerpo; un templo de
carne donde habitaba Dios en toda Su plenitud en el
cumplimiento de la Primera Venida del Mesías, en el
cumplimiento de la Venida del Ángel de Jehová, del Ángel
del Pacto, el cual había libertado al pueblo hebreo.
Y ahora aquí encontramos nuevamente al Ángel del
Pacto, ese Ángel diferente a los demás; el cual libertó al
pueblo hebreo, y el cual se hizo carne y murió en la Cruz
del Calvario físicamente, y el cual nos redimió con Su
Sangre preciosa, y nos ha dado de Su Espíritu Santo, y ha
producido en nosotros el nuevo nacimiento.
Y ahora, de edad en edad ha estado en medio de Su
Iglesia manifestándose; y para el Día Postrero, sube de
estas edades, va subiendo, y llega al Día Postrero, a la
Edad de la Piedra Angular: sube a la Edad de la Piedra
Angular; y así como se manifestó en carne en Sus ángeles
mensajeros en la porción correspondiente a cada edad, se
manifiesta en carne humana en Su Ángel Mensajero en
6  San Juan 2:19
18 Dr. William Soto Santiago
la Edad de la Piedra Angular, en el cumplimiento de la
Venida del Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19.
Ahora vean ustedes, este Ángel, para tener Su
ministerio en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra
Angular y Dispensación del Reino, tiene que venir en
carne humana manifestado. Y Él puede venir en carne
humana manifestado en cualquiera de los miembros de Su
Iglesia. ¿Por qué? Porque son redimidos con Su Sangre
preciosa, y por consiguiente pueden ser un instrumento
del Ángel del Pacto para Su manifestación. Pero para esa
manifestación tiene que ser en un profeta, y tiene que ser el
profeta de la Dispensación del Reino y Ángel Mensajero
de la Edad de la Piedra Angular.
No puede ser cualquier persona, sino el que ya ha sido
elegido por Dios para ese propósito; porque el Ángel del
Pacto estará manifestando en carne humana, a través de
carne humana, los ministerios de Moisés por segunda vez,
de Elías por quinta vez y de Jesús por segunda ocasión.
Esos tres grandes ministerios, que están prometidos
para ser manifestados en el Día Postrero, estarán siendo
manifestados por el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el
Ángel que era diferente a los demás, que es Cristo viniendo
ahí en Espíritu Santo, en Su cuerpo teofánico, aquí en esta
nube; y para el Día Postrero vendrá manifestado en carne
humana en Su Ángel Mensajero, operando los ministerios
de Moisés por segunda vez, de Elías por quinta vez y de
Jesús por segunda vez.
Ahora, vean cómo las Dos Olivas son esos dos grandes
ministerios de Moisés y Elías que estarán manifestados
en el Día Postrero en el Ángel del Señor Jesucristo para
bendición de todos los hijos e hijas de Dios. Esos son los
ojos como llama de fuego del Hijo del Hombre; esos son
Jehová-nisi 19
los pies de bronce bruñido, ardientes como en un horno,
del Hijo del Hombre; y esos son los Dos Olivos, y también
los dos brazos y manos del Hijo del Hombre; porque esos
son los ministerios correspondientes a este tiempo final.
Y vean ustedes cómo nos sigue narrando aquí,
el precursor de la Segunda Venida de Cristo, todo lo
relacionado a estos ángeles, y sobre todo al Ángel que era
diferente a los demás, que fue el más sobresaliente para él.
¿Por qué? Vamos a ver por qué. Dice:
“[153]. Estaban en una constelación con tres a cada
lado y uno arriba; y el que estaba a mi lado, contando
desde la izquierda hacia la derecha, ese sería el séptimo
Ángel. Él era más brillante y significaba más para mí que
los demás. Les dije que tenía el pecho así robusto y estaba
volando hacia el Oriente”.
¿Por qué? Porque eso tipifica que Su Mensaje es un
Mensaje de oeste a este, o sea, del occidente hacia el
este. Su Mensaje comienza en el oeste, en el continente
americano, y llegará hasta el oriente, hasta la tierra de
Israel, hasta el pueblo hebreo.
“Les dije también que: ‘Me levantó, me alzó’”.
¿Cuál de esos ángeles fue el que levantó, alzó, a nuestro
hermano Branham y lo llevó a esa constelación formada
por ellos? Fue el Ángel que era diferente a los demás.
“154. Ahora, ¡aquí está! Era el que tenía el Séptimo
Sello…”.
Y el Séptimo Sello es la Segunda Venida de Cristo,
la Venida del Ángel del Pacto en carne humana en el Día
Postrero. Y para cumplir el Séptimo Sello, pues tiene que
venir velado en carne humana en el Día Postrero en Su
Ángel Mensajero.
Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo;
20 Dr. William Soto Santiago
él solamente es Su mensajero, Su profeta mensajero de la
Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, con
el Mensaje del Evangelio del Reino.
Pero el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es el
mismo Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el cual se
hizo carne dos mil años atrás y vivió en medio del pueblo
hebreo en carne humana, y fue conocido por el nombre
de Jesús: ese Ángel del Pacto es el que viene manifestado
en carne humana en el Día Postrero, y trae Su Mensaje
Final, el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, también
representado en los siete truenos de Apocalipsis, capítulo
10; porque Él es el que desciende del Cielo envuelto en
una nube, con el arco iris alrededor de Su cabeza, y con
Sus ojos como llama de fuego, y colocando un pie, Su pie
derecho, sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra…
Recuerden que los pies representan los ministerios de
Moisés y Elías; esos ministerios son colocados sobre la
Tierra: sobre las aguas, sobre el mar (representa pueblos,
naciones y lenguas), y el pie izquierdo es colocado sobre
la tierra.
Ahora, vean ustedes, el continente latinoamericano y
caribeño es el continente que tiene esa bendición para el
Día Postrero. Y ahora la América Latina y el Caribe es
el lugar bendecido por Dios: que tiene la promesa de la
Venida del Ángel del Pacto.
Ahora, vean que este Ángel es el que tiene el Séptimo
Sello.
“[154]. … lo cual he mantenido como una pregunta
en mi mente toda mi vida. Los otros Sellos significaron
mucho para mí, desde luego; pero ustedes no se imaginan
lo que ha significado este séptimo”.
Ahora, vean ustedes que el Séptimo Sello es la Venida
Jehová-nisi 21
del Señor, la Venida del Ángel del Pacto; es la Venida del
Ángel del Pacto, del Espíritu Santo, viniendo encarnado
en un hombre del Día Postrero, en Su Ángel Mensajero, y
manifestado por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a
conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este
tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación
del Reino. Ahí es donde Él viene, porque Él viene a Su
Iglesia primeramente y después al pueblo hebreo.
En la página 472 del libro de Los Sellos en español,
dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo, el
reverendo William Branham:
“164. Noten bien el Mensaje del tiempo del fin (este
Sello) (o sea, el Séptimo Sello)… Él nos ha revelado los
seis Sellos, pero no dice nada del séptimo. El Sello del
tiempo del fin, cuando empiece (o sea, cuando comience)
será algo completamente secreto, según la Biblia”.
El Séptimo Sello, cuando comience (o sea, la Venida
del Ángel Fuerte, la Venida del Ángel del Pacto, la Segunda
Venida de Cristo, cuando comience), será completamente
un secreto.
Cuando comenzó la Primera Venida de Cristo, dos mil
años atrás, era un secreto para muchas personas, la mayoría
de los habitantes de Israel; aunque había Dios dado mucha
luz con relación a la Primera Venida de Cristo:
Había dado muchas profecías que eran demasiado
claras, con las cuales las personas podían saber que la
Primera Venida de Cristo sería cumplida por medio de
una virgen, a través de la cual nacería el Mesías7; y eso
era conforme a lo que Dios dijo en el Génesis, que sería
la simiente de la mujer8, por lo tanto vendría por medio de
7  Isaías 7:14
8  Génesis 3:15
22 Dr. William Soto Santiago
una mujer; y sería una persona que nacería en Belén de
Judea9, por lo tanto sería un descendiente del rey David,
un descendiente de Isaí (el padre del rey David)10; y por
la línea del rey David vendría ese descendiente, naciendo
a través de una mujer descendiente del rey David. Así
que María era una descendiente del rey David; era una
princesa, aunque era pobre.
Y ahora, José, con quien estaba desposada María
(aunque José no tuvo nada que ver con Cristo y Su
nacimiento, sino que vino a ser el padre adoptivo de Jesús),
José también era un descendiente del rey David; era un
príncipe, aunque era pobre y era un sencillo carpintero de
Nazaret.
Para el nacimiento del Mesías, tuvieron ellos que salir
de Nazaret e ir a Belén de Judea, no porque quisieron ir allá,
sino porque hubo un censo y era obligatorio cada persona
ir a su ciudad que le correspondía; y por cuanto José y
María eran descendientes del rey David, les correspondía
ir a Belén de Judea, de donde era el rey David, para allí ser
registrados en el censo11; y mientras estaban allá, le tocó a
María dar a luz; y dio a luz en Belén de Judea.
Miren cómo Dios obra, aun cuando las condiciones
no son favorables, pues vivían primero en Nazaret y ya
estaba en el mes de dar a luz; pero, miren, hubo un censo;
y en eso Dios obró, para que ese censo se llevase a cabo,
para que así María con José fueran a Belén de Judea y se
cumpliera allí el nacimiento de Jesús.
Y ahora, ya ellos tenían el nombre que le iban a poner al
niño también: Jesús, que significa ‘Redentor’ o ‘Salvador’
9  Miqueas 5:2
10  Isaías 11:1
11  San Lucas 2:1-7
Jehová-nisi 23
(en hebreo Yoshua o Yeshua o Yashua).
Y ahora, vean ustedes cómo todo se cumplió; y allí, en
ese velo de carne, estaba el cumplimiento de la Venida del
Ángel de Jehová, de la Venida del Ángel del Pacto, que
es la Primera Venida de Cristo. El Dios de Abraham, de
Isaac y de Jacob hecho hombre, hecho carne en medio del
pueblo hebreo en la forma de un profeta; porque tenía que
ser un profeta.
Así como el primer Adán fue un profeta, el segundo
Adán también tenía que ser un profeta; y el primer Adán
fue un profeta dispensacional, y el segundo Adán también
un profeta dispensacional.
Pero vean, muy pocas personas supieron que se estaba
cumpliendo en Belén de Judea el nacimiento del Mesías;
excepto aquellas personas que fueron avisadas por el
Arcángel Gabriel con su Ejército: un grupo de pastores
a los cuales vino el Arcángel Gabriel con su Ejército,
cantando (esas huestes celestiales cantando) y dando las
buenas noticias, las buenas nuevas, del nacimiento del
Mesías12.
Y también Elisabet y Zacarías sabían que el Mesías iba
a nacer en la Tierra y sabían que estaba en el vientre de la
virgen María; y José y María también sabían que el Mesías
iba a nacer en la Tierra. Pero miren, nació en la Tierra y
el pueblo hebreo no supo que había nacido en la Tierra en
esos días; aunque la señal de la Primera Venida del Hijo
del Hombre estaba en el cielo, por dos años apareciendo
esa estrella llamada “la Estrella de Belén”, de la cual
también profetizó Balaam diciendo que de Jacob saldría
una ESTRELLA; en el libro de Números encontramos esa
profecía.
12  San Lucas 2:8-14
24 Dr. William Soto Santiago
Y vean cómo de Jacob saldría una estrella: Números
24, verso 17; y también en San Mateo, capítulo 2, versos 1
al 12, tenemos la historia de la aparición de esa estrella por
unos dos años apareciendo en el cielo, dando testimonio
que el Mesías ya estaba en la Tierra.
Cuando apareció la señal del Hijo del Hombre en el
cielo para Su Primera Venida, ya el Mesías estaba en la
Tierra; y Dios estaba dando testimonio en el cielo de lo que
Él estaba cumpliendo en la Tierra. Los magos siguieron
esa señal celestial, esa señal en el cielo; porque cuando
Dios va a hacer algo en la Tierra, lo muestra en el cielo.
Por eso Él dijo que en los cielos serían vistas señales13;
y lo que esas señales en el cielo significan, es importante
entenderlo y verlas —esas cosas— siendo cumplidas en la
Tierra.
Y ahora, la señal del Hijo del Hombre en el cielo para
Su Primera Venida fue vista; pero muchas personas que
vieron esa señal en el cielo, si podían mirar al cielo y ver
esa señal, no comprendían lo que significaba esa estrella
en el cielo.
Y como hay muchas estrellas en el cielo, pues los
poetas podían decir o podían hablar muy bonito de esa
estrella; pero los magos, que conocían esa profecía de la
Venida del Mesías (y siendo vista en el cielo la señal de la
Venida del Mesías), ellos dijeron en Jerusalén: “¿Dónde
está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella
hemos visto en el oriente”.
Ellos vivían allá en el oriente, por allá por Caldea, por
allá por Babilonia, y vinieron buscando al Mesías porque
vieron esa señal en el cielo; viajaron del este hacia el oeste
buscando al Mesías, y lo encontraron.
13  Salmos 19:1
Jehová-nisi 25
Y los 144.000 hebreos estarán viendo la Venida del
Mesías viajando del este (ellos) hacia el oeste, porque en
el oeste estará la manifestación del Hijo del Hombre en la
Tierra en el Día Postrero; “como el relámpago que sale del
oriente y se muestra (¿dónde?) en el occidente”14, o sea, en
el oeste, que es el continente americano.
El continente americano consta de Norteamérica,
Centroamérica, Suramérica y el Caribe. Ya en Norteamérica
se cumplió la séptima edad de la Iglesia gentil, y ahora
solamente queda Centroamérica, Suramérica y el Caribe
para el cumplimiento de la Venida del Hijo del Hombre
como el relámpago resplandeciendo en el occidente.
Y ahora, es la Venida del Ángel que era diferente a los
demás, en carne humana en el Día Postrero; así como vino
dos mil años atrás en carne humana y solamente un grupo
de personas, que podían ser contados con los dedos de las
manos, supieron que el Mesías había nacido en Belén de
Judea. Los magos lo encontraron porque estaban buscando
al Mesías de acuerdo a la señal que estaba en el cielo, y lo
encontraron. Luego Simeón y Ana, cuando fue presentado
en el templo, lo reconocieron también15.
O sea que muy pocas personas supieron de la Venida
del Mesías en aquellos días: los pastores, que fueron y
lo encontraron el día de su nacimiento o la noche de su
nacimiento; los magos, que lo encontraron ya cuando tenía
unos dos años de edad (porque ya estaba en una casa, no
estaba en el pesebre, y ellos decían que ya hacía dos años
que la estrella estaba apareciendo en el cielo); y Simeón y
Ana…
O sea, Simeón y Ana: 2 personas; José y María: 2 más,
14  San Mateo 24:27
15  San Lucas 2:21-38
26 Dr. William Soto Santiago
son 4; Zacarías y Elisabet, son 6; los magos (que dicen que
son 3, pero no sabemos el número real; pero digamos que
son 3). Serían ¿cuántos? 9. Y los pastores, que no sabemos
cuántos fueron.
Los pastores ¿que qué?, ¿que estaban qué?, velando las
vigilias de la noche; los pastores, que estaban velando las
vigilias de la noche, los cuales representan a los pastores
del Cuerpo Místico de Cristo, que estarían velando las
vigilias de la noche. Y los que en el Día Postrero estarán
velando las vigilias de la noche, en la cuarta vigilia, serán
los que verán la Venida y verán el cumplimiento de Su
Venida; porque el Ángel dijo que fueran para encontrar al
Mesías, verlo en un pesebre envuelto en pañales.
Y ahora, para este tiempo final habrá pastores también,
de ovejas del Rebaño de Cristo, bienaventurados: que
verán el cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo.
¡Un nacido en Belén de Judea!, fue el cumplimiento de
la Primera Venida de Cristo.
Y ahora, Belén es la Casa del Pan de Dios y Cristo es
la Casa del Pan de Dios. Y todos los que creen en Cristo
como nuestro Salvador, y lavan sus pecados en la Sangre
de Cristo, y reciben Su Espíritu Santo: han nacido de
nuevo, han nacido en Cristo, en la Casa del Pan de Dios;
han nacido en Belén, en Belén actualizada, en Jesucristo,
porque Él es la Casa del Pan de Dios.
Y también la Iglesia, que es nacida del Espíritu de
Cristo, la cual nació el Día de Pentecostés: al nacer en
Cristo, nacer del Espíritu Santo, es también la Belén
actualizada como Cuerpo Místico de creyentes.
Y por eso es que todos los nacidos en Cristo han nacido
en Belén, y todos los nacidos en Cristo han nacido en la
Iglesia de Jesucristo, que es Su Iglesia, Su Templo, y que
Jehová-nisi 27
es el Belén espiritual como Cuerpo Místico de creyentes;
porque es la Casa del Pan de Dios, donde Él ha colocado
a Cristo, el Pan de Dios, y donde se reparte el Pan de Dios
de edad en edad.
Por eso es que tenemos la parábola de Cristo de los
siervos fieles y prudentes; y dice en San Mateo, capítulo
24 y versos 42 en adelante, de la siguiente manera, y
quiero leer ese pasaje, que es muy importante; dice:
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir
vuestro Señor (o sea, Su Segunda Venida).
Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a
qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría
minar su casa.
Por tanto, también vosotros estad preparados; porque
el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.
¿A qué hora?, ¿a qué hora de las vigilias?
La gente, durante todas las siete etapas o edades de la
Iglesia gentil, no sabían si al anochecer, o a la medianoche,
o al canto del gallo, o en la mañana; ahí tenemos las cuatro
vigilias.
La primera vigilia comienza de 9 a 12 de la noche, y
contiene tres horas: de 9 a 10, una; de 10 a 11, dos horas;
y de 11 a 12, tres horas. Cada vigilia consta de tres horas.
Y la primera fue de 9 a 12 de la noche (esa es la
primera vigilia de las cuatro vigilias), y la segunda es de
12 a 3 de la mañana, y la tercera es de 3 de la mañana a 6
de la mañana (en esa vigilia es donde el canto del gallo es
escuchado)…
Por eso es que (vamos a ver) en… vamos a ver San
Marcos y San Lucas, en uno de los dos debe de estar…
San Marcos, capítulo 13, verso 34 al 37, dice:
“Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa,
28 Dr. William Soto Santiago
y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al
portero mandó que velase”.
O sea, Cristo yéndose lejos, a la Casa de nuestro Padre
celestial; pero dejó a Sus siervos en Su Casa, y les dio
autoridad a Sus siervos: esos son los ángeles mensajeros
de cada etapa.
“… y al portero mandó que velase.
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor
de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto
del gallo (¿ve?, el canto del gallo cae en la tercera vigilia),
o a la mañana…”.
La mañana es la cuarta vigilia, porque la cuarta vigilia
es de 6 a 9 de la mañana. Es la única vigilia que es de día,
es en la mañana; las otras vigilias son en la noche. Y las
tres vigilias que corresponden a la noche: corresponden a
las siete edades de la Iglesia gentil.
Esas siete edades de la Iglesia gentil están enmarcadas
en esas tres vigilias que hay desde las 9 de la noche hasta
las 6 de la mañana; pero la Edad de la Piedra Angular está
enmarcada en la cuarta vigilia, que corresponde al tiempo
o al horario de 6 a 9 de la mañana.
Y es en la cuarta vigilia en donde viene el Hijo del
Hombre, y es en la cuarta vigilia en donde los santos son
llamados y juntados con la Gran Voz de Trompeta, y en
donde recibimos la fe para ser transformados y raptados,
y en donde los muertos en Cristo serán resucitados en
cuerpos eternos, y en donde nosotros los que vivimos
seremos transformados; y en donde todos, ya con el nuevo
cuerpo, seremos arrebatados al Cielo y llevados a la Cena
de las Bodas del Cordero, a la Casa de nuestro Padre
celestial.
¿Ahora pueden ver por qué en palabras proféticas el
Jehová-nisi 29
precursor de la Segunda Venida de Cristo, hablando de
las vigilias, dijo que la Iglesia sube, es arrebatada, en la
mañana, de 6 a 9 de la mañana?16. Porque esa es la cuarta
vigilia.
Y si literalmente también somos arrebatados al Cielo
en alguna mañana, pues está de acuerdo a las profecías.
Pero la parte más importante ahí es la cuarta vigilia, que
corresponde al horario de 6 a 9 de la mañana, en donde la
Iglesia de Jesucristo sube a la Edad de la Piedra Angular;
ese es un rapto o arrebatamiento de la Iglesia de Jesucristo
en el campo espiritual.
Y los que estarán en ese arrebatamiento espiritual, en
la Edad de la Piedra Angular, son los que tienen la promesa
para ser transformados y raptados y llevados a la Cena de
las Bodas del Cordero con Cristo, estando nosotros con
el cuerpo nuevo (cuando lo recibamos), y los muertos
en Cristo hayan resucitado en su cuerpo nuevo, cuerpo
eterno, glorificado, igual al cuerpo de nuestro amado
Señor Jesucristo.
Ahora vean, nadie sabía a qué hora de las cuatro
vigilias, nadie sabía a qué hora de esas cuatro vigilias
vendría el Hijo del Hombre.
Y ahora, un día delante del Señor es como mil años
delante de Dios - un día delante del Señor es como mil
años para los seres humanos17. O sea que cuando Dios
habla de un día delante de Él, para los seres humanos son
mil años, o sea, un día milenial, un milenio; y nos habla
de los días postreros, que son para los seres humanos los
milenios postreros: quinto, sexto y séptimo milenio.
16  SPN65-1204 “El Rapto”, pág. 25, párr. 127 – Citas, pág. 168,
párr. 1500
17  2 Pedro 3:8, Salmos 90:4
30 Dr. William Soto Santiago
Los días postreros comenzaron en los días de Jesús,
cuando Jesús tenía de 4 a 7 años de edad, donde comenzó
el quinto milenio, que es el primero de los días postreros
delante de Dios; ese es el milenio, el primero de los
milenios postreros. Y ya han transcurrido de Cristo hacia
acá dos mil años (o sea, dos milenios), y delante de Dios
solamente han transcurrido dos días; dos días para Dios,
que son dos mil años para los seres humanos. Y solamente
nos queda el Día Postrero delante de Dios, que es el
milenio postrero para los seres humanos, el cual es el
séptimo milenio; para el cual Cristo dijo, hablando de los
creyentes en Él, en el capítulo 6 de San Juan y verso 40.
Dice:
“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que
todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna;
y yo le resucitaré en el día postrero”.
¿Cuándo dice Cristo que lo resucitará? En el Día
Postrero, el Día Postrero delante de Dios, que es el milenio
postrero, o sea, el séptimo milenio; ese es el Día del Señor.
Así como para el pueblo hebreo el sábado es el día del
Señor, ahora el séptimo milenio es el Día Postrero delante
de Dios y es el Sábado delante de Dios como día milenial.
Por eso es que para el planeta Tierra hay grandes
promesas de paz, de descanso, de reposo y de prosperidad
para el séptimo milenio, o sea, para el Día Postrero, en
donde Cristo establecerá el Reino de Dios en la Tierra
bajo el gobierno de Cristo, el Mesías, sentándose en el
Trono de David, al cual Él es heredero.
El Arcángel Gabriel le dijo a la virgen María que ese
niño que ella tendría sería el que se sentaría en el Trono
de David. Capítulo 1 de San Lucas, verso 30 en adelante,
dice:
Jehová-nisi 31
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque
has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un
hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y
el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su
reino no tendrá fin”.
¿Quién se sentará en el Trono de David? Cristo.
Y ahora, en Su Primera Venida Él no se sentó en el
Trono de David, porque Él vino en Su Primera Venida
(¿para qué?) para llevar a cabo Su Obra de Redención
en la Cruz del Calvario; pero para Su Segunda Venida Él
viene como Rey de reyes y Señor de señores: tiene escrito
en Su muslo y en Su vestidura Rey de reyes y Señor de
señores; por lo tanto Él viene con Su Nombre de Rey para
reinar sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.
Y es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, Jesucristo
en Espíritu Santo, el que viene en el Día Postrero
manifestado; y para esa manifestación Él tendrá una
nueva edad: la Edad de la Piedra Angular, y una nueva
dispensación: la Dispensación del Reino, y un nuevo
mensajero dispensacional: el Ángel del Señor Jesucristo,
y un nuevo Mensaje dispensacional: el Mensaje del
Evangelio del Reino, y un nuevo nombre: el Nombre
Eterno de Dios, que es el Nombre Nuevo del Señor
Jesucristo.
Y ahora, vean todas las cosas nuevas que tendrá para
manifestar en el Día Postrero, para poder llevar a cabo la
Obra correspondiente al Día Postrero.
Y ahora, vean ustedes, acerca de los siervos fieles y
prudentes, Él ha colocado en las diferentes edades un
32 Dr. William Soto Santiago
siervo fiel y prudente en cada edad para darles el alimento
espiritual de la Palabra de Dios a todos los hijos de Dios, a
todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo; porque “no
solamente de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra
que sale de la boca de Dios”18.
Por lo tanto, de la boca de Dios para cada edad (el
mensajero de cada edad, que fue la boca de Dios para
cada edad) salió la Palabra de Dios para cada una de esas
edades. Y en la Edad de la Piedra Angular, ¿de dónde
sale la Palabra de Dios? De la boca de Dios, del Ángel
Mensajero del Señor Jesucristo; y esa también es la Espada
de dos filos que sale de Su boca: es la Palabra de Dios, el
alimento espiritual para el alma de todos los escogidos de
Dios.
Ahora, sigue diciendo, en el capítulo 24, verso 44 en
adelante, sigue diciendo [San Mateo]:
“Por tanto, también vosotros estad preparados; porque
el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.
Y ahora, vean ustedes, a la hora que ninguno pensaba.
¿A cuál de las horas de esas cuatro vigilias?
En la primera hora lo estaban esperando, pero no
vino. En la segunda hora de la primera vigilia lo estaban
esperando, pero no vino; aunque Él vino en Espíritu
Santo en las primicias del Espíritu, pero en cuanto al
cumplimiento de la Segunda Venida de Cristo no vino
manifestado en esa forma. Y lo estaban esperando en
la tercera hora de la primera vigilia, y tampoco vino;
porque Él estaba llevando a cabo una Obra de edad en
edad, llamando y juntando a Sus escogidos por medio del
mensajero de cada edad; estaba manifestado en Espíritu
Santo en cada edad, en el mensajero de cada edad, en la
18  San Mateo 4:4, San Lucas 4:4, Deuteronomio 8:3
Jehová-nisi 33
porción correspondiente a cada edad, como las primicias
del Espíritu para cada edad.
Ahora, dice [San Mateo 24:45]:
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual
puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a
tiempo?”.
Ahora pregunta cuál es ese siervo.
En la primera edad fue San Pablo, en la segunda fue
Ireneo, en la tercera fue Martín, en la cuarta fue Colombo,
en la quinta Lutero, en la sexta Wesley y en la séptima el
reverendo William Branham.
Y ahora, ¿quién es el siervo fiel y prudente, al cual su
Señor ha colocado sobre Su Casa en la Edad de la Piedra
Angular? Pues es el Ángel del Señor Jesucristo.
Y si no se cumplió la Segunda Venida de Cristo en
ninguna de estas etapas o edades, en donde estaba el ángel
mensajero de cada edad, el siervo fiel y prudente en cada
edad, entonces Su Segunda Venida es para ser cumplida
(¿dónde?) en la Edad de la Piedra Angular.
Y en la Edad de la Piedra Angular, en la cuarta vigilia,
que es de día, en donde comienza la mañana del día:
comienza la mañana del séptimo milenio, del séptimo día
milenial; que es el séptimo milenio, para el cual Cristo
dijo: “… y yo le resucitaré en el día postrero”.
Y así como la resurrección de Jesucristo fue en
la mañana del domingo, y la resurrección de los que
resucitaron con Él, se levantaron con Él el Domingo de
Resurrección, en la cuarta vigilia: Y ahora la resurrección
para los muertos en Cristo será para el Día Postrero (o sea,
para el séptimo milenio), en la Edad de la Piedra Angular.
La Edad de la Piedra Angular es la edad octava,
porque ocho representa eternidad; y por eso el domingo
34 Dr. William Soto Santiago
representa eternidad; y por eso Cristo resucitó el domingo,
el día octavo, que es también el primer día de una nueva
semana.
Y ahora, en el séptimo milenio, en la mañana del
séptimo milenio y en la mañana de la Edad de la Piedra
Angular, es donde estas promesas tienen que ser cumplidas.
Ahora, siendo que un día delante del Señor es como
mil años, ¿cuánto es entonces una hora? Si un día son mil
años (un día delante del Señor, para los seres humanos
son mil años), y un día tiene 24 horas: dividimos 24 horas
entre 1000 años y nos dan (¿cuántos años?) 41 años con 8
meses. Eso es una hora delante de Dios, conforme a esta
regla divina de que un día delante del Señor es como mil
años, esta tabla profética.
Esta es la misma tabla profética usada en estas vigilias.
Y estas horas de estas vigilias, de las cuales Cristo pregunta
y dice también que nadie sabe a qué hora ha de venir el
Hijo del Hombre, se está refiriendo a estas horas de las
vigilias, con relación a que un día delante del Señor es
como mil años para los seres humanos.
Y si 1 hora delante del Señor es 41 años con 8 meses,
las 3 horas de la cuarta vigilia del Día Postrero, del séptimo
milenio…; las 3 primeras horas del séptimo milenio son…;
esas primeras 3 horas delante de Dios del Día Postrero,
son para los seres humanos 125 años; porque 41 años con
8 meses, multiplicado por 3, da 125 años. Esa es la cuarta
vigilia del Día Postrero y en el Día Postrero. Y ese es el
ciclo divino donde todas estas promesas, prometidas por
Cristo para el Día Postrero, tienen que ser cumplidas: en
esos primeros 125 años del séptimo milenio.
Ahora, el calendario que se usa en la actualidad, el
calendario gregoriano, señala que estamos en agosto 30
Jehová-nisi 35
del 1998; y faltan 2 años con 4 meses para terminar el
siglo XX y para terminar también el sexto milenio, y
luego comenzar el séptimo milenio y comenzar el siglo
XXI; pero el calendario está atrasado.
¿Y se le habrá atrasado a Dios el calendario de Él? Yo
pienso que no. Aunque a los seres humanos se les haya
atrasado su calendario, a Dios no se le ha atrasado.
El calendario gregoriano tiene 365 días y un cuarto
de día [365¼] cada año. El calendario que Dios usa en
las profecías de Daniel y en la profecía de Apocalipsis
consta de 360 días. Por eso la cantidad mencionada en
Apocalipsis, capítulo 11, que corresponde al tiempo de la
gran tribulación, y la gran tribulación, serán tres años y
medio.
La semana número setenta y las setenta semanas de la
profecía de Daniel19 son setenta semanas de años; o sea
que cada semana está compuesta de siete años, y 7 x 70
son 490 años; o sea que esas setenta semanas de la profecía
de Daniel son 490 años.
Y cuando el Mesías viniera a la Tierra y tuviera Su
ministerio, estaría viviéndose en la semana número
setenta; y por eso, cuando Jesús comenzó Su ministerio
y luego lo terminó, se cumplió la mitad de esa semana
número setenta, porque la vida del Mesías sería quitada a
la mitad de la semana20; y así sucedió cuando Cristo murió
en la Cruz del Calvario.
¿Y qué pasó con el resto de esa semana número setenta,
los otros tres años y medio?
Allí se detuvo ese calendario de las setenta semanas,
ese Programa de las setenta semanas se detuvo, sin
19  Daniel 9:20-25
20  Daniel 9:26-27
36 Dr. William Soto Santiago
cumplirse la segunda parte de la semana número setenta;
o sea que faltan tres años y medio para Dios tratar con el
pueblo hebreo y confirmarle el Pacto al pueblo hebreo.
Esos son los tres años y medio de la gran tribulación,
donde Dios se tornará al pueblo hebreo; y el pueblo hebreo
recibirá a Cristo en Su Segunda Venida, el pueblo hebreo
como nación recibirá esa bendición: 144.000 hebreos lo
recibirán.
Ahora, vean el por qué el cristianismo ha tratado de
convertir el pueblo hebreo a Cristo (como nación) y no ha
podido: ¿por qué? Porque el pueblo hebreo será convertido
a Cristo en ese tiempo en donde Dios le va a confirmar el
Pacto al pueblo hebreo.
Y ahora, para eso se requiere que Dios termine de
tratar con el pueblo gentil, con los gentiles, para tratar con
el pueblo hebreo. Dios dejó de tratar con el pueblo hebreo
(se detuvo en la mitad de esa semana) y comenzó a tratar
con el pueblo gentil; pero esos tres años y medio Dios se
los tiene guardados al pueblo hebreo, para tratar con ellos
durante ese tiempo de la gran tribulación.
Ahora, vean ustedes, en Apocalipsis, capítulo 11, verso
3 en adelante, dice:
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil
doscientos sesenta días, vestidos de cilicio”.
Y 1260 días son tres años y medio, colocando 30 días
para cada mes y 360 días para cada año; y así da tres años
y medio ese lapso de tiempo de 1260 días.
Ahora, tenemos en el calendario unos cuantos años
de atraso, que si se los añadimos al calendario nos
encontraríamos (digamos) del año 2020 al 2030, más o
menos. O sea que estaríamos en el primer tercio del siglo
XXI y estaríamos en la primera hora del Día Postrero
Jehová-nisi 37
delante de Dios, que son —la primera hora del Día
Postrero delante de Dios— son los primeros 41 años con 8
meses. Y mire por dónde iría el calendario si le añadimos
al calendario los años de atraso que tiene.
Y para el Día Postrero, para la cuarta vigilia del Día
Postrero, estas profecías de la Venida del Ángel Fuerte,
del Ángel del Pacto, que es Jesucristo viniendo con Su
cuerpo teofánico y velándose en carne humana en Su
Ángel Mensajero; para la cuarta vigilia del Día Postrero,
del séptimo milenio, debe ser cumplida esa promesa.
Y ahora, eso es en la Edad de la Piedra Angular, que
corresponde al Día Postrero y corresponde a la cuarta
vigilia.
Y para este tiempo final… Vean ustedes, así como hubo
un siervo fiel y prudente en cada una de las edades de la
Iglesia gentil, dándoles el alimento espiritual a tiempo a
todos los hijos e hijas de Dios; para este tiempo final, tiene
que haber un siervo fiel y prudente en la Edad de la Piedra
Angular, dándoles el alimento espiritual a todos los hijos
e hijas de Dios que suben a la Edad de la Piedra Angular,
donde el Espíritu Santo, Jesucristo, el Ángel del Pacto,
estaría en este tiempo final llamando y juntando a todos
Sus escogidos con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio
del Reino: a través de Su Ángel Mensajero.
Y ahora, Cristo pregunta [San Mateo 24:45-46]:
“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual
puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a
tiempo?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor
venga, le halle haciendo así”.
Al cual, cuando su Señor venga en Su Segunda Venida
(cuando venga el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová,
38 Dr. William Soto Santiago
en la cuarta vigilia, en la Edad de la Piedra Angular):
bienaventurado será el siervo fiel y prudente que esté aquí,
dándoles el Alimento de la Palabra de Dios a tiempo a
los hijos de Dios; dándoles el Mensaje del Evangelio del
Reino, que es el Mensaje correspondiente al Día Postrero,
a la séptima dispensación, al séptimo milenio y a la Edad
de la Piedra Angular.
Ese es el Mensaje que gira alrededor de la Segunda
Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.
Ese es el Mensaje que gira alrededor de este Ángel que es
diferente a los demás, el cual viene en el Día Postrero velado
y revelado en carne humana en Su Ángel Mensajero.
Y el siervo fiel y prudente que esté en el Día Postrero,
en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino,
en la cuarta vigilia del Día Postrero delante de Dios,
que es el ciclo de 125 años, los primeros 125 años del
séptimo milenio; ese siervo fiel y prudente que esté ahí
alimentando a los hijos e hijas de Dios con la revelación
divina de la Venida del Ángel Fuerte que desciende del
Cielo envuelto en una nube, la Venida de ese Ángel Fuerte
que desciende del Cielo viniendo a la Tierra luego, y
manifestándose, velándose en carne humana, y por medio
de carne humana revelándose a Su Iglesia y dándoles este
alimento espiritual; ese siervo fiel y prudente que esté
en este tiempo final dando ese alimento espiritual será el
siervo fiel y prudente mencionado aquí.
Y ahora dice… Y será bienaventurado. Dice:
“Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su
señor venga, le halle haciendo así”.
Ahora vamos a ver, en la bienaventuranza, las
bendiciones que él tendrá:
Jehová-nisi 39
“De cierto os digo que sobre todos sus bienes le
pondrá”.
En San Lucas dice que estos siervos fieles y
prudentes son mayordomos; fueron los mayordomos
que administraron los bienes de su Señor, cada uno en su
edad21.
Y ahora, este siervo fiel y prudente es mencionado
como el mayordomo del Día Postrero de los bienes de su
Señor, en la Iglesia de Jesucristo; y dice que le pondrá
sobre todos Sus bienes22. Le pondrá sobre todos Sus
bienes, y eso nos habla de una posición muy importante
administrativa en el glorioso Reino Milenial de nuestro
amado Señor Jesucristo.
Por eso es que también dice23: “Al que venciere, yo le
daré que se siente conmigo en mi Trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en Su Trono”.
Cristo se sentó con Su Padre en Su Trono en el Cielo
cuando Él venció y ascendió victorioso al Cielo; y allá
recibió un nuevo nombre, al sentarse con Su Padre en Su
Trono, el Trono de Dios en el Cielo.
Y ahora, Cristo tiene un Trono aquí en la Tierra, y ese
es el Trono de David.
Y ahora, Cristo, lo mismo que recibió cuando subió al
Cielo victorioso y se sentó a la diestra de Dios: se sentó en
el Trono de Dios en el Cielo y recibió un nuevo nombre,
recibió autoridad en el Cielo y en la Tierra; ahora Cristo hace
lo mismo con Su siervo fiel y prudente que estará en el Día
Postrero dándoles el alimento espiritual a todos los hijos de
Dios en la Casa de Dios, en la Edad de la Piedra Angular.
21  San Lucas 12:35-40
22  San Lucas 12:42-44
23  Apocalipsis 3:21
40 Dr. William Soto Santiago
O sea que lo que Cristo hace es lo mismo que el Padre
hizo con Él en el Cielo. Y por eso es que Cristo ha estado
administrando los negocios de nuestro Padre celestial,
los del Cielo y los de la Tierra también; pero ahora Él
va a estar en la Tierra, en el Trono de David, porque ese
es Su Trono, el Trono de Jesucristo; y ahora Él dice que
se sentará en Su Trono y sentará con Él en Su Trono al
Vencedor. Ese es ese Ángel Mensajero de Jesucristo del
Día Postrero. Dice:
“De cierto os digo que sobre todos sus bienes le
pondrá”.
Ese es el mismo siervo del cual dice: “Al que
venciere…”, lo que les cité del Trono de Cristo; eso está
en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21.
Y Apocalipsis, capítulo 2, verso 26 al 27, dice:
“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo
le daré autoridad sobre las naciones,
y las regirá con vara de hierro, y serán (quebrantadas)
como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de
mi Padre…”.
Vean, la misma autoridad que recibió del Padre en el
Cielo y en la Tierra (o sea, autoridad sobre los Cielos y
la Tierra), ahora Cristo le da autoridad al Vencedor sobre
toda la Tierra, sobre todo pueblo, nación y lengua.
“… y las regirá (o sea, las gobernará) con vara de
hierro…”.
Y ahora, vean ustedes:
“… y serán quebrantadas como vaso de alfarero;
como yo también la he recibido de mi Padre…”.
O sea que la nación que tenga que ser quebrantada,
desmenuzada, será quebrantada.
Ahora, veamos también en Apocalipsis, capítulo 2,
Jehová-nisi 41
verso 17, donde dice:
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná
escondido…”.
Esa es la revelación de Jesucristo para el séptimo
milenio y para toda la eternidad: la revelación de la
Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de
Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra
de Reclamo.
“… y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita
escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino
aquel que lo recibe (o sea, el Vencedor, el cual lo estará
recibiendo, porque estará recibiendo esa Piedrecita
blanca)”.
Esa Piedrecita blanca es la misma Piedra no cortada
de manos que vio el profeta Daniel en el sueño que le
interpretó al rey Nabucodonosor, el cual vio una piedra no
cortada de manos, cortada de la montaña, que vino e hirió
a la imagen en los pies de hierro y de barro cocido24…
Los pies de hierro y barro cocido es el reino de la bestia,
del anticristo, en el Día Postrero, que estará establecido
sobre el reino de los gentiles; o sea que el reino de los
gentiles será gobernado por el anticristo en el tiempo final.
El reino de los gentiles ha sido ese reino que comenzó
con el rey Nabucodonosor, que fue la cabeza de oro en esa
estatua que vio Nabucodonosor; y los pechos de plata y
los brazos de plata fue el imperio medo-persa; y el vientre
y los muslos de bronce fue el reino de Grecia; y las piernas
de hierro fue el imperio romano, y los pies de hierro y de
barro cocido es el imperio o reino del anticristo.
Y, vean, todas esas etapas de ese reino son las etapas
24  Daniel 2:31-45
42 Dr. William Soto Santiago
del reino de los gentiles, el cual ha venido de la cabeza
de oro a los pies de hierro y de barro cocido, o sea que ha
venido perdiendo valor.
¿Qué vale una cabeza de oro? ¿Quién quisiera tener
una cabeza de oro…? Y esa sí que la quisieran que fuera
grande; que fuera como las cabezas estas que tienen en
monumentos en el estado de Tabasco y por ahí por Veracruz
también; una cabeza así es la que todos quisiéramos si es
una cabeza de oro. Pero unos pies de hierro cubiertos de
barro, ¿quién los quiere? Nadie los quiere.
Cuando los niños están jugando en el patio y está
lloviendo, y están jugando sin zapatos, se llenan de barro,
de tierra todos los pies; y ya cuando van para las casas,
van a subir al hogar, no los dejan subir así con los pies
todos llenos de fango, sino que les dicen: “Lávate los pies
abajo antes de subir arriba. Quítate ese fango que tienes en
los pies. Arriba no vas a subir con esos pies así”.
Pues miren, los pies de hierro y de barro cocido están
todos enfangados, los pies de hierro están cubiertos de
barro. Ese es el reino del anticristo que estará establecido
en el Día Postrero; y lo describe el libro del Apocalipsis,
en el capítulo 17, de la siguiente manera; verso 11 en
adelante, dice:
“La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es
de entre los siete, y va a la perdición.
Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que
aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán
autoridad como reyes juntamente con la bestia.
Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su
poder y su autoridad a la bestia.
Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que
Jehová-nisi 43
están con él son llamados y elegidos y fieles (o sea, son los
miembros de la Iglesia de Jesucristo; esos son los elegidos
y fieles a la Palabra de Dios)”.
Ahora vean cómo el imperio o reino de los gentiles,
en su etapa final de los pies de hierro y de barro cocido,
que es el imperio o reino de la bestia, del anticristo, en
donde esos diez reyes le darán su poder y su autoridad a
la bestia… Ese es el barro: esos diez reyes uniéndose a la
bestia, al hierro; y le darán su poder y su autoridad a la
bestia; y pelearán contra el Cordero, contra la Segunda
Venida de Cristo, contra la Venida del Ángel del Pacto;
pero no escarmientan.
Miren lo que le pasó al faraón con su ejército, con
todo su Gobierno; y miren lo que ha pasado a través de
la historia bíblica, en donde, cuando el pueblo de Dios
ha estado fiel y obediente a Dios y Su Palabra, Dios le ha
dado la victoria sobre todo reino y todo rey que se haya
levantado en contra del pueblo hebreo.
Y ahora, vean ustedes cómo Cristo viene con los
llamados, elegidos y fieles; por lo tanto la victoria será de
Cristo con Sus elegidos y fieles y llamados, que son los
miembros de Su Iglesia, que para ese tiempo estarán en
sus cuerpos eternos, por lo tanto estarán invencibles.
O sea que no habrá ni reino, ni Gobierno, ni rey que se
pueda levantar en contra de Cristo y Su Iglesia, y obtener
la victoria; porque la victoria la obtendrá siempre nuestro
amado Señor Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores
en Su Obra de Reclamo.
Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 11, podemos
ver la victoria ahí, donde dice: capítulo 11, verso 15 en
adelante:
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes
44 Dr. William Soto Santiago
voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han
venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará
por los siglos de los siglos.
Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados
delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus
rostros, y adoraron a Dios,
diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso,
el que eres y que eras y que has de venir, porque has
tomado tu gran poder, y has reinado.
Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el
tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a
tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu
nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los
que destruyen la tierra.
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de
su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces,
truenos, un terremoto y grande granizo (o sea, el juicio
divino saliendo del Cielo, del Trono de Dios)”.
Ahora podemos ver lo que sucederá en este tiempo
final; pero primero son llamados y juntados todos los
escogidos de Dios en este tiempo final, y son preparados
para ser transformados y raptados; y los muertos en Cristo
serán resucitados en cuerpos eternos y nosotros seremos
transformados.
Eso es así en el Programa Divino para este tiempo
final, para la Edad de la Piedra Angular, donde estará el
Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, el Ángel que era
diferente a los demás (que se encuentra en esta nube),
el cual en el Día Postrero estaría manifestado en carne
humana en Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer
todas estas cosas que deben suceder pronto, y llamando y
juntando a Sus escogidos, Sus ovejas, con la Gran Voz de
Jehová-nisi 45
Trompeta del Evangelio del Reino, y preparándonos para
ser transformados y raptados en este tiempo final.
Ahora, todo ese Programa Divino que encontramos en
las profecías que corresponden a este tiempo final para
ser cumplidas en la Iglesia de Jesucristo, vean ustedes,
tiene un comienzo; y es el comienzo del Séptimo Sello,
el comienzo de la Venida de este Ángel del Pacto en
el Día Postrero; y para eso se requiere que Él tenga Su
velo de carne, en el cual ha de estar velado y revelado,
manifestado, en medio de Su Iglesia.
Para eso tiene que nacer en Belén: en Cristo, y en Belén:
Su Iglesia; porque Cristo es la Casa del Pan de Dios: Él es
nuestra Belén; y la Iglesia de Jesucristo es la Casa del Pan
de Dios. Ahí es donde está el alimento espiritual para el
alma; porque “no solamente de pan vivirá el hombre, sino
de toda Palabra que sale de la boca de Dios”.
Por lo tanto, tiene que nacer en la Casa de Dios, tiene
que nacer en Cristo: por medio de creer en Cristo como
nuestro Salvador y lavar sus pecados en la Sangre de
Cristo y recibir Su Espíritu Santo; tiene que nacer uno
ahí, tiene que obtener el nuevo nacimiento una persona
ahí en Cristo: y ese debe ser y tiene que ser el Ángel
Mensajero de Jesucristo para la Edad de la Piedra Angular
y Dispensación del Reino. Y tiene que nacer en la Casa de
Dios, la Iglesia de Jesucristo, que es también Belén, es la
Casa del Pan de Dios.
Y por medio de creer en Cristo como nuestro Salvador,
y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo, y recibir
Su Espíritu Santo: nacemos en Cristo. Y “si alguno está
en Cristo, nueva criatura es”25.
Y, por consiguiente, nace en el Cuerpo Místico de
25  2 Corintios 5:17
46 Dr. William Soto Santiago
Cristo (el Cuerpo Místico de Jesucristo, que es Su Iglesia)
uno nacido en la Iglesia de Jesucristo por medio del nuevo
nacimiento: Es el Ángel del Señor Jesucristo, en el cual
Cristo estará manifestado en el Día Postrero, y lo estará
enviando para dar a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto, conforme a Apocalipsis, capítulo 22 y
verso 16, donde dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias”.
Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado
su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto”.
¿A quién envía? A Su Ángel Mensajero. ¿Para qué?
Para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder
pronto; dar testimonio de todas estas cosas en todas las
iglesias; para todo ser humano; y sobre todo para la Iglesia
del Señor Jesucristo y después para el pueblo hebreo.
Ahora, vean, este Ángel Mensajero no es el Señor
Jesucristo, pero Cristo está en él manifestándose; y por
eso es que Juan quiso adorarlo en dos ocasiones. Vean,
aquí continúa diciendo:
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que
guarda las palabras de la profecía de este libro (es
bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía
de este libro que trae el Ángel del Señor Jesucristo).
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que
las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del
ángel que me mostraba estas cosas.
Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que
Jehová-nisi 47
guardan las palabras de este libro. Adora a Dios”.
Él no acepta la adoración de Juan el apóstol, ¿por qué?
Porque este Ángel del Señor Jesucristo no es el Señor
Jesucristo. Él es un profeta: el profeta de la Dispensación
del Reino y de la Edad de la Piedra Angular, con el
Mensaje de la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del
Reino, revelando el misterio del Séptimo Sello: revelando
el misterio de la Venida del Ángel Fuerte, del Ángel que
era diferente a los demás, viniendo en el Día Postrero en
carne humana en Su Ángel Mensajero.
Ese es el misterio que revela el Ángel de Jesucristo,
ungido con el Espíritu Santo, para darles así la fe, la
revelación, a los hijos de Jesucristo, a la Iglesia de
Jesucristo, la fe, la revelación, para ser transformados y
raptados y llevados a la Casa de nuestro Padre celestial en
el Cielo en este Día Postrero.
Por eso es que las promesas: “Al que venciere, yo le
daré que se siente conmigo en mi Trono”, serán cumplidas
en ese siervo fiel y prudente que les estará dando el
alimento espiritual a tiempo a los hijos e hijas de Dios
en la Casa de Dios. Ese es el Ángel del Señor Jesucristo.
Ese es el que recibe esa Piedrecita blanca con un nombre
nuevo.
La Piedrecita blanca es la Segunda Venida de Cristo,
la Venida del Ángel que era diferente a los demás. Él es la
Piedra no cortada de manos, Él es la Piedra Angular, Él es
la Piedra que los edificadores desecharon26 dos mil años
atrás, cuando vino en carne humana en el velo de carne
llamado Jesús.
Ellos rechazaron al Ángel del Pacto, al Ángel de
Jehová que los había libertado allá en Egipto por medio
26  Mt. 21:42, Mr. 12:10, Lc. 20:17, Hch. 4:11, Sal. 118:22
48 Dr. William Soto Santiago
del profeta Moisés. Ellos rechazaron al Ángel del Pacto, al
Ángel de Jehová, el Ángel que tiene el Nombre de Dios.
“He aquí yo envío mi Ángel, el cual irá delante de
vosotros y os introducirá en la tierra que yo he preparado.
Guárdate delante de Él; no le seas rebelde; porque Él no
perdonará vuestra rebelión (¿por qué?), porque mi Nombre
está en Él”. Éxodo, capítulo ¿cuál? Éxodo, capítulo 23,
verso 20 en adelante.
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te
guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas
rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque
mi nombre está en él.
Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que
yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los
que te afligieren.
Porque mi Ángel irá delante de ti…”.
Ahora vean ustedes dónde está el Nombre Eterno
de Dios: en el Ángel de Jehová. Donde esté el Ángel de
Jehová, ahí está el Nombre Eterno de Dios.
Y por eso, cuando vino en carne humana dos mil años
atrás, allí estaba el Nombre de Dios; y por eso manifestó el
Nombre de Dios para Redención en la Cruz del Calvario.
Y ahora, para el Día Postrero, Jesucristo, el Ángel
Fuerte, el Ángel del Pacto, viene; porque Él es esa Piedra
Angular que vino dos mil años atrás, la Piedra que los
edificadores desecharon; para este tiempo final viene
manifestado en Su Ángel Mensajero. A él le será dada esa
Piedrecita blanca, que es la Segunda Venida de Cristo, con
un nombre nuevo; y él será el que recibirá esa Piedrecita
blanca con el nombre nuevo; y él será el que entenderá ese
Jehová-nisi 49
nombre nuevo que está en esa Piedrecita blanca, que es el
Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.
Hay personas que no saben que Jesucristo tiene un
nombre nuevo; pero si Él lo dice, Él lo tiene. Y Él lo dijo
en Apocalipsis, capítulo 3, verso 12, donde dice:
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo
de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre
él el nombre de mi Dios (el Nombre Eterno de Dios, ese
Nombre que está en el Ángel del Pacto), y el nombre de la
ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende
del cielo, de mi Dios…”.
Esa Nueva Jerusalén tiene un nombre; y no hay otro
nombre mejor y más importante para esa ciudad, la Ciudad
de nuestro Dios, que el Nombre Eterno de Dios; es ese
Nombre Eterno de Dios.
“… la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi
nombre nuevo”.
Ahí tienen a Jesús mismo diciendo que Él tiene un
nombre nuevo.
Y la Piedrecita blanca viene (¿con qué?) con un
nombre nuevo. La Segunda Venida de Cristo es con un
nombre nuevo; y eso hace de la Segunda Venida de Cristo
un evento más misterioso todavía.
Y ahora, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis
19, vean ustedes, tiene un nombre que ninguno entiende
sino Él mismo; y ese Nombre es el Verbo de Dios; y en
Su vestidura y en Su muslo tiene escrito Rey de reyes
y Señor de señores, porque viene como Rey de reyes y
Señor de señores; y es la Venida del Ángel Fuerte, del
Ángel del Pacto, este Ángel que era diferente a los demás,
que forma la cabellera blanca, la peluca blanca del Señor
aquí, en esta nube que forma el rostro del Señor.
50 Dr. William Soto Santiago
Y ahí tenemos la señal del Hijo del Hombre en el
cielo; pues Cristo dijo que el Hijo del Hombre vendría en
las nubes27 con poder y gran gloria, en una nube28: esta
nube formada por ángeles: los ángeles mensajeros de las
siete edades de la Iglesia gentil y también por el mismo
Ángel del Pacto o Ángel de Jehová; el cual, para tener
Su ministerio aquí en la Tierra, tiene que venir en carne
humana manifestado en medio de Su Iglesia, en la Edad
de la Piedra Angular y Dispensación del Reino.
Y tiene ahí, en esa manifestación, Su Nombre Nuevo;
y viene así esa Piedra, la Piedra que los edificadores
desecharon, viene en Su Segunda Venida con un
nombre nuevo para ser manifestado en Su Venida, en Su
manifestación en carne humana, pues colocará, escribirá
sobre el Vencedor ese nombre. Por lo tanto, estará escrito
sobre el Vencedor el Nombre Eterno de Dios, Nombre de
la Nueva Jerusalén y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo.
Ahora podemos ver que ese es el misterio del Nombre
Nuevo de Jesucristo y Nombre Eterno de Dios, el cual,
para el Día Postrero, la Iglesia de Jesucristo obtendrá
la revelación de ese Nombre, y de Su Venida en carne
humana, velado y revelado en carne humana en Su Ángel
Mensajero.
Ahora, el comienzo del Séptimo Sello sería un misterio
por completo; así como fue un misterio el nacimiento de
Cristo y Su vida de niño y Su vida de joven, hasta que
tuvo cerca de 30 años, en donde se reveló, se manifestó
a Israel como el Mesías prometido, y cumplió todas las
promesas y ministerio del Mesías para esos primeros tres
años y medio.
27  Mt. 24:30, Mr. 13:26; Mt. 26:64, Mr. 14:62, Ap. 1:7
28  Lc. 21:27; Ap. 10:1, 14:14
Jehová-nisi 51
Y no había sido una promesa en la cual sería un
misterio por completo la Primera Venida de Cristo, pero
sin embargo fue un misterio para los teólogos de aquel
tiempo; fue un misterio para el Concilio de la religión
hebrea, el Concilio del Sanedrín; fue un misterio para los
sacerdotes de aquel tiempo; fue un misterio para el sumo
pontífice, a tal grado que el sumo pontífice le dijo a Jesús:
“Si tú eres el Cristo, no nos turbes más el alma; dilo ya”.
Y cuando Él dijo: “Ya lo he dicho, y no habéis creído”,
en vez del sumo sacerdote decir: “Ahora sí hablas
claro, ahora sí que te recibimos”, dijo más bien: “¡Ha
blasfemado!”. Para eso era que quería que Jesús dijera que
Él era el Hijo de Dios: para condenarlo y pedir la muerte
de Jesús.
Hay personas que quieren saber el cumplimiento de lo
que Dios ha prometido, hay personas que quieren saber
quién es el Ungido de Dios, ¿para qué? Para condenarlo,
para perseguirlo y para matarlo. Eso fue lo que quisieron
en aquel tiempo aquellas personas que no lo amaban; pero
las personas que lo amaban querían todas las cosas buenas
para el Mesías.
Así será para este tiempo final: la bestia buscará a
Cristo manifestado, velado y revelado en el Día Postrero,
para perseguirlo, como dice Apocalipsis, capítulo 17,
verso 14; y Apocalipsis, capítulo 19, verso 19, en donde
la bestia y los reyes de la Tierra harán guerra contra el que
monta el caballo de Apocalipsis, capítulo 19.
Ahora veamos lo que dice el precursor de la Segunda
Venida de Cristo que será la Venida del Jinete del caballo
blanco de Apocalipsis 19; y dice que el Jinete del caballo
blanco de Apocalipsis 19 es el Espíritu Santo; pero
ahora vamos a ver cómo viene el Espíritu Santo en el
52 Dr. William Soto Santiago
cumplimiento de Su Venida: Página 256 del libro de Los
Sellos en español, dice el precursor de la Segunda Venida
de Cristo, el reverendo William Branham:
“121. Pero cuando nuestro Señor aparezca sobre la
Tierra, Él vendrá sobre un caballo blanco como la nieve,
y será completamente Emmanuel —la Palabra de Dios
encarnada en un hombre”.
Si encontramos ese velo de carne donde la Palabra de
Dios estará hecha carne, estaremos encontrando al Jinete del
caballo blanco de Apocalipsis 19; estaremos encontrando
al Ángel del Pacto, al Ángel de Jehová, vestido de carne
humana en el Día Postrero y manifestado a través de carne
humana, dándonos a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto, revelándonos así Su Venida, el misterio de
Su Venida; y estará manifestando Su Nombre ahí, en esa
manifestación; porque será la manifestación del Nombre
Eterno de Dios, y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo, y
Nombre de la Ciudad de nuestro Dios, en Su Venida: la
Venida del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, en el
Día Postrero; porque donde esté el Ángel de Jehová, ahí
estará el Nombre Eterno de Dios.
Y ahora vean ustedes cómo para este tiempo final estas
grandes promesas estarían siendo cumplidas en medio de
la Iglesia de Jesucristo, en la Edad de la Piedra Angular y
Dispensación del Reino.
Y ahora, hemos visto que la Venida de Cristo es la
Venida de la Piedra no cortada de manos, la Venida de la
Piedra Angular, la Venida del Ángel del Pacto, del Ángel
de Jehová que libertó al pueblo hebreo miles de años atrás,
de la esclavitud en Egipto.
Y ahora, para el Día Postrero Él viene para esa libertad
gloriosa de los hijos de Dios, para esa liberación de los
Jehová-nisi 53
hijos de Dios, en donde los muertos en Cristo resucitarán
primero en cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos
seremos transformados, y luego todos nos iremos a la
Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo.
Y ahora, en Isaías, capítulo 59, versos 17 al 21, dice:
“Pues de justicia se vistió como de una coraza, con
yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza
por vestidura, y se cubrió de celo como de manto,
como para vindicación, como para retribuir con ira
a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el pago
dará a los de la costa.
Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová…”.
¿Y por qué temerán “desde”? O sea, ¿desde dónde se
comienza a temer el nombre de Jehová en el Día Postrero,
el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo de Jesucristo?
Desde el occidente, que es el continente americano,
en donde estará la manifestación del Hijo del Hombre,
del Ángel que era diferente a los demás; en donde estará
el Ángel del Pacto, Jesucristo, manifestado en Su Ángel
Mensajero dándonos a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto. Y por consiguiente estará en el occidente
(¿qué?) el Nombre de Dios, el Nombre Eterno de Dios, en
la manifestación del Hijo del Hombre correspondiente a
este tiempo final.
“… y desde el nacimiento del sol su gloria; porque
vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová
levantará bandera contra él”.
El enemigo, el diablo, el cual se manifestará por medio
del anticristo, de la bestia, del hombre de pecado, vendrá
como un río: porque vendrá con los ejércitos de todas esas
naciones que le darán su poder y su autoridad a la bestia;
por lo tanto, vendrá como un río para tratar de destruir
54 Dr. William Soto Santiago
a la Iglesia de Jesucristo y también de destruir al pueblo
hebreo. Pero dice:
“… mas el Espíritu de Jehová levantará bandera (en
contra de) él”.
Esa bandera levantada en contra del enemigo es la
Segunda Venida de Cristo, la Venida del Ángel del Pacto,
del Ángel Fuerte, del Ángel que era diferente a los demás,
viniendo velado y revelado en carne humana por medio de
Su Ángel Mensajero.
Eso es la bandera de Dios levantada en el Día Postrero.
Eso es JEHOVÁ-NISI para la Iglesia de Jesucristo en el
Día Postrero, y para el pueblo hebreo en el Día Postrero,
lo cual fue reflejado allá.
Ahora, para la Primera Venida de Cristo encontramos
la bandera de Dios levantada en el monte Calvario, siendo
crucificado allí. Y todo el que mira esa bandera, y cree
en Jesucristo como su Salvador, y lava sus pecados en la
Sangre de Cristo: recibe liberación, salvación; es libertado,
y recibe el nuevo nacimiento; y nace así en el Reino de
Dios.
Ese es un segundo éxodo, como hubo un primer éxodo
allá en medio del pueblo hebreo. Y el tercer éxodo es en este
tiempo final, en la Venida del Ángel Fuerte que desciende
del Cielo; en donde la bandera de Dios es levantada en este
tiempo final, la Segunda Venida de Cristo es levantada en
este tiempo final.
Ahora, vean, la bandera de Israel, que es blanca y
azul, en azul tiene una estrella de seis puntas llamada “la
Estrella de David”. Esa estrella es formada por dos piedras
angulares, o sea, dos triángulos que se unen (uno mirando
hacia abajo y otro hacia arriba) y forman la Estrella de
David.
Jehová-nisi 55
Ahí tenemos la Primera Venida de Cristo, la Piedra no
cortada de manos: una Piedra Angular, la Piedra Angular;
y la Segunda Venida de Cristo: la Piedra Angular, la
Piedra no cortada de manos. Y la Primera Venida de Cristo
y Segunda Venida de Cristo ¿forman qué? La Estrella de
Belén, la estrella que está colocada en la bandera de Israel.
También esa estrella tiene otros significados para el
pueblo hebreo.
También tenemos los ministerios de Moisés, de Elías y
de Jesús.
Y todo eso está en esa bandera, la bandera que Dios
levanta en este tiempo final: la bandera de la Segunda
Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.
En la marcha del pueblo hebreo en el primer éxodo, fue
Judá con su bandera quien comenzó el éxodo del pueblo
hebreo29; y el símbolo de Judá es el león. “El León de la
tribu de Judá”, por eso se le llama a la Segunda Venida de
Cristo.
Y ahora, vean ustedes que Cristo viene como el
León de la tribu de Judá. Y por eso es que la marcha en
el tercer éxodo es con el León de la tribu de Judá: con
la bandera de Dios levantada en alto para marchar en el
tercer éxodo hacia la tierra prometida del nuevo cuerpo
eterno y glorificado, y para marchar hacia la Gran Cena
de las Bodas del Cordero, y para marchar también hacia
el glorioso Reino Milenial de nuestro amado Señor
Jesucristo; la tierra nueva del nuevo cuerpo y la tierra
nueva del glorioso Reino Milenial, del nuevo Reino que
estará establecido en el séptimo milenio (será establecido
en el séptimo milenio).
29  Números 10:14
56 Dr. William Soto Santiago
Ahora, hemos visto la bandera que Dios levanta en
el Día Postrero para bendición de la Iglesia de Jesucristo
y para bendición del pueblo hebreo. Esa es la protección
para la Iglesia de Jesucristo y el pueblo hebreo; y la levanta
sobre Sion.
En Jeremías, capítulo 4, verso 6, veamos lo que nos
dice. Dice… Vamos a comenzar un poquito antes [verso 4]:
“Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de
vuestro corazón (o sea, él está hablando ahí de un nuevo
nacimiento; y para eso se requiere recibir a Cristo como
nuestro Salvador y lavar nuestros pecados en la Sangre
de Cristo, y recibir Su Espíritu Santo), varones de Judá
y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como
fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la
maldad de vuestras obras”.
Vean cómo esto concuerda también con lo que dice
el profeta Isaías, en donde —con esa bandera de Dios
levantada— el Libertador vendrá a Sion, y luego de Sion
irá al pueblo hebreo30. Pero vamos a leer aquí:
“Anunciad en Judá, y proclamad en Jerusalén, y
decid: Tocad trompeta en la tierra; pregonad, juntaos, y
decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades fortificadas.
Alzad bandera en Sion (¿Dónde es levantada la bandera
de Dios? En Sion), huid, no os detengáis; porque yo hago
venir mal del norte, y quebrantamiento grande”.
Ahora vean cómo la bandera es levantada (¿dónde?)
en Sion.
Sion es la Iglesia de Jesucristo y también tipifica al
pueblo hebreo. Así que se levanta la bandera en Sion, en
la Iglesia de Jesucristo.
Y así como en los tiempos de los conquistadores
30  Isaías 59:20, Romanos 11:26
Jehová-nisi 57
y colonizadores (o colonizadores): cuando llegaban a
un territorio, colocaban la bandera de su país; y ya eso
significaba que ese territorio ya era de ellos.
Y cuando Dios coloca Su bandera en Sion, eso da
testimonio que ese territorio es de Dios. ¡Ese es un
territorio de Cristo, el Mesías, el Ángel del Pacto! Queda
sellado ese territorio como territorio del Mesías, con la
bandera del Mesías, la bandera de Dios levantada: en Sion,
la Iglesia de Jesucristo, y después en el pueblo hebreo,
como territorios pertenecientes a Cristo.
Y la América Latina y el Caribe, por cuanto es el
territorio donde en este tiempo final Cristo está llevando
a cabo Su Obra Final, es reclamado: nosotros oramos por
la América Latina y el Caribe, y sus habitantes, para que
entre al glorioso Reino Milenial de Jesucristo.
Y estando la bandera de Dios colocada en el Monte de
Sion, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del
Reino, en el territorio latinoamericano y caribeño, donde
se está cumpliendo la Edad de la Piedra Angular y se abre
la Dispensación del Reino; entonces reclamamos nosotros
a toda la América Latina y el Caribe para el glorioso Reino
Milenial de Cristo, como territorio donde la bandera de
Dios ha sido levantada.
Y luego el pueblo hebreo: donde será levantada la
bandera de Dios, la bandera del Mesías, la Segunda Venida
de Cristo; y así será reclamado ese territorio con su gente
también, para el glorioso Reino Milenial de Cristo; y allí
estará el Trono del Mesías, el Trono de Cristo, que es el
Trono de David, para ser restaurado, sentándose el Mesías
sobre el Trono de David y con Él el Vencedor.
Ahora, veamos también otro pasaje que nos habla del
Mesías: capítulo 11 de Isaías nos dice:
58 Dr. William Soto Santiago
“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces.
Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de
sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No
juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que
oigan sus oídos;
sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá
con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra
con la vara de su boca (eso es con la Espada de dos filos de
Apocalipsis, capítulo 19, versos 11 al 21), y con el espíritu
de sus labios matará al impío (el Espíritu de Sus labios es
también la Palabra que sale de Su boca)”.
“… matará al impío”.
Ese es el anticristo, en el cual están representados
todos los impíos. Y el anticristo no podrá pasar al Reino
Milenial de Cristo; y los impíos (representados en el
anticristo) tampoco; ni el reino del anticristo tampoco
podrá pasar al glorioso Reino Milenial de Cristo.
Será un nuevo reino: el Reino de Dios, el cual será
establecido en la Tierra; y será Cristo el que gobernará; y
con Él estará el siervo fiel y prudente y todos los escogidos
de Dios, los miembros de Su Iglesia. Dice:
“Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad
ceñidor de su cintura”.
Ahora vemos que será un Reino de justicia y de
fidelidad, en donde habrá justicia, habrá paz, habrá
prosperidad, habrá gozo y habrá amor divino en el alma
de todo ser viviente, manifestándolo hacia Dios y hacia
todos sus semejantes:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón (o sea,
Jehová-nisi 59
con toda tu alma), con toda tu mente (o sea, con todo tu
espíritu), con todas tus fuerzas (o sea, con todo tu ser: en
alma, espíritu y cuerpo); y a tu prójimo como a ti mismo”31.
Y eso estará en pleno cumplimiento en ese glorioso
Reino de Jesucristo. Y el impío, el anticristo con todos los
impíos, no pasarán a ese Reino.
En Segunda de Tesalonicenses, capítulo 2, dice que
Cristo… De aquí, de este capítulo 11 de Isaías, fue que San
Pablo tomó esta profecía de Segunda de Tesalonicenses,
capítulo 2, donde dice [verso 3]:
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá (o sea, el Día del Señor) sin que antes venga la
apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición,
el cual se opone y se levanta contra todo lo que se
llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el
templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con
vosotros, os decía esto?
Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que
a su debido tiempo se manifieste.
Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad;
sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su
vez sea quitado de en medio.
Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el
Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con
el resplandor de su venida;
inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con
gran poder y señales y prodigios mentirosos,
y con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad
31  Mt. 22:37, Mr. 12:30, Lc. 10:27; Dt. 6:5, Lv. 19:18
60 Dr. William Soto Santiago
para ser salvos.
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que
crean la mentira,
a fin de que sean condenados todos los que no creyeron
a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”.
Ahora vean, San Pablo toma de Isaías, capítulo 11, esas
palabras proféticas, y las trae a la Iglesia con más luz, para
dar a conocer con más detalles ese misterio de la venida
del anticristo, del hombre de pecado, de ese impío al cual
el Señor matará en Su Venida con el Espíritu de Su boca
(o sea, con la Palabra) y con el resplandor de Su Venida; y
en ese impío están representados todos los demás impíos,
que durante la gran tribulación serán destruidos.
En Malaquías habla de esa destrucción para los impíos,
donde el profeta Malaquías dice: capítulo 4 de Malaquías,
verso 1:
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno,
y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán
estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho
Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama”.
Eso es lo mismo que leímos en Apocalipsis, capítulo
11, verso 15 en adelante, donde Dios destruirá a los que
destruyen la Tierra.
Y en el capítulo 6, verso 12 al 17, de Apocalipsis,
también nos muestra lo que será la gran tribulación o
día de venganza del Dios nuestro, en el cual habrá una
emergencia a nivel mundial, a causa de los juicios divinos
que estarán cayendo sobre el planeta Tierra. Dice, capítulo
6, verso 12 al 17:
“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un
gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio,
y la luna se volvió toda como sangre;
Jehová-nisi 61
y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como
la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un
fuerte viento (vean, ‘y las estrellas del cielo cayeron sobre
la Tierra’; esto, al cumplirse en lo literal, traerá grandes
desastres sobre la Tierra).
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se
enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los
capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se
escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;
y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre
nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está
sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá
sostenerse en pie?”.
Vean, Cristo ha estado por dos mil años ofreciéndoles
la misericordia, Su misericordia, a los seres humanos;
pero la Biblia dice que vendrá el día de venganza del
Dios nuestro, el día de la ira del Cordero: la venganza de
Jesucristo sobre todos los que han perseguido a Su Iglesia
y también los que han perseguido al pueblo hebreo; y
sobre todos aquellos que no se han arrepentido, creyendo
en Cristo como nuestro Salvador y lavando sus pecados en
la Sangre de Cristo, y recibiendo Su Espíritu Santo. O sea,
para todos ellos será ese juicio divino que vendrá sobre la
raza humana durante la gran tribulación.
Ahora, sigue diciendo en el capítulo 11 de Isaías
(continuamos en el verso 6):
“Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con
el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia
doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará”.
Y aquí vean ustedes cómo nos habla de ese séptimo
62 Dr. William Soto Santiago
milenio, donde habrá paz y donde aun los animales del
campo no se comerán los unos a los otros. El león no se
comerá al corderito, ni el lobo al cordero, sino que dice
que el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito,
se acostarán; y el becerro y el león y la bestia doméstica
andarán juntos, y un niño los pastoreará. Eso nos habla de
paz aun para los animales.
“La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán
juntas; y el león como el buey comerá paja (la dieta para
los animales que comen carne será cambiada también).
Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y
el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de
la víbora (y no lo va a picar, sino que habrá paz también
entre los seres humanos con los animales, y los animales
con los seres humanos).
(Dice) No harán mal ni dañarán en todo mi santo
monte; porque la tierra será llena del conocimiento de
Jehová, como las aguas cubren el mar”.
“La Tierra será llena del conocimiento de Jehová,
como las aguas cubren el mar”, esto es por medio de la
predicación del Evangelio del Reino, que durante el Reino
Milenial se predicará a todo ser humano que vive en el
planeta Tierra; y obtendrán el conocimiento de Dios y de
Su Programa, y por consiguiente estarán en paz con Dios,
y tendrán paz y amor divino; y nada hará daño en el Monte
de Dios, en el Reino de Dios.
El profeta Habacuc en el capítulo 2, verso 14, dice:
“Porque la tierra será llena del conocimiento de la
gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”.
O sea que da ahí más detalles y habla de la gloria
de Dios, la cual es manifestada en este tiempo final; y
la humanidad durante el Reino Milenial será llena del
Jehová-nisi 63
conocimiento de la manifestación de la gloria de Dios en
el Día Postrero, será llena del conocimiento de la Segunda
Venida de Cristo, la manifestación del Ángel del Pacto en
el Día Postrero.
“Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la
cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada
por las gentes; y su habitación será gloriosa”.
O sea, que la raíz de Isaí será colocada por bandera
a los pueblos, porque aquí “pendón” es “bandera”: Será
colocada por bandera, por pendón, a los pueblos, y será
buscada por la gente; y su habitación será gloriosa.
“Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová
alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su
pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía,
Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.
Y levantará pendón a las naciones, y juntará los
desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de
los cuatro confines de la tierra.
Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de
Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá,
ni Judá afligirá a Efraín;
sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y
Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán.
Y secará Jehová la lengua del mar de Egipto; y
levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río,
y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con
sandalias.
Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el
que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel
el día que subió de la tierra de Egipto”.
O sea, que se estará viviendo en un nuevo éxodo
64 Dr. William Soto Santiago
también para el pueblo hebreo: en la misma forma que
obró para liberar al pueblo hebreo y llevarlos a la tierra
nueva, a la tierra prometida, a la tierra de Israel. Y todo
eso, vean ustedes, será porque Dios levantará bandera,
Dios levantará pendón (esa es la bandera de Dios): la
Segunda Venida de Cristo.
Vean, aquí lo dice:
“Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la
cual estará puesta por pendón a los pueblos…”.
¿Cuál es esa bandera que estará puesta, ese pendón
para los pueblos? La raíz de David.
Y vamos a ver esa raíz de David: en Apocalipsis,
capítulo 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de
David, la estrella resplandeciente de la mañana”.
Cristo es la raíz y el linaje de David. Cristo es ese
pendón, esa bandera que será levantada en el Día Postrero
en Su Segunda Venida. Será levantada en el Monte de
Sion, la Iglesia de Jesucristo primeramente, y después en
medio del pueblo hebreo.
Y esa bandera será levantada también sobre todos
los pueblos; porque para el Reino Milenial todo pueblo,
nación y lengua pertenecerá a Cristo. Los reinos de este
mundo vendrán a ser de nuestro Señor Jesucristo.
Y miren, en un continente o en una nación que tenga
muchos estados, la bandera que se levanta en la capital
—que es la bandera de la nación— es la misma que se
levanta en todos los demás estados, como la bandera de
ese reino o de ese país, de esa nación.
Y la misma bandera que es levantada sobre la Iglesia de
Jesucristo es la misma bandera que será levantada sobre el
Jehová-nisi 65
pueblo hebreo y sobre todas las naciones, para el glorioso
Reino Milenial de nuestro amado Señor Jesucristo.
Estará en alto la Segunda Venida de Cristo y los
beneficios que Él trae en Su Segunda Venida para Su
Iglesia, para el pueblo hebreo, para las vírgenes insensatas
(que pasan por la gran tribulación) y para todas las naciones
que entrarán al Reino Milenial.
En esa bandera levantada en el Día Postrero vienen
todas las bendiciones de Dios, que Él tiene para Su pueblo
para este tiempo final. Y eso es Jehová-nisi para la Iglesia
de Jesucristo, y para el pueblo hebreo, y para todas las
naciones que entrarán al Reino Milenial de nuestro Señor
Jesucristo.
“JEHOVÁ-NISI”, ‘JEHOVÁ ES NUESTRA
BANDERA’.
Así que en la bandera que tendremos durante el Reino
Milenial estará representada la Segunda Venida de Cristo.
Y como es el mismo Cristo el que determinará cómo
serán hechas las cosas, Él las va a determinar o las ha
determinado en la forma correcta.
Así que esa bandera levantada en el Día Postrero, en
la Iglesia de Jesucristo, y después en medio del pueblo
hebreo: después literalmente, en la bandera que se use en
el Reino Milenial (Cristo use en Su Reino) y sea colocada
sobre todas las naciones también, estará representada la
Primera y Segunda Venida de Cristo y la Obra que Él ha
realizado; porque Él es nuestra bandera.
Por lo tanto, Él será la bandera de Su glorioso Reino
Milenial; y en esa bandera estará todo el simbolismo, todo
lo representativo de lo que ha sido la Primera y Segunda
Venida de Cristo; porque Él es nuestra bandera.
Todavía hay más lugares de la Biblia; pero ya con lo
66 Dr. William Soto Santiago
que hemos escuchado, yo creo que tenemos suficiente
para saber que JEHOVÁ-NISI es para el Día Postrero
la Segunda Venida de Cristo en medio de Su Iglesia y
después en medio del pueblo hebreo; porque la Segunda
Venida de Cristo es esa bandera que Dios levantará en este
tiempo final en favor de Su Iglesia y en favor del pueblo
hebreo.
Porque el enemigo vendrá como un río, para destruir a
la Iglesia y también al pueblo hebreo, pero Dios levantará
bandera en contra del enemigo, en contra del anticristo. Y
con esa bandera levantada en este Día Postrero, la Gran
Victoria en el Amor Divino será el resultado para todos los
hijos e hijas de Dios: seremos transformados, juntamente
con los muertos en Cristo, que serán resucitados en cuerpos
eternos, e iremos a la Cena de las Bodas del Cordero en el
Cielo; porque JEHOVÁ-NISI.
JEHOVÁ ES NUESTRA BANDERA.
EL SEÑOR JESUCRISTO ES NUESTRA BANDERA.
Y Él en Su Segunda Venida es nuestra bandera,
prometida para ser levantada en Sion, Su Iglesia. Gálatas,
capítulo 4, versos 18 al 31; y Hebreos, capítulo 12, verso
22 al 23.
Vamos a leer el de Hebreos nada más: Hebreos,
capítulo 12, verso 18 en adelante, dice:
“Porque no os habéis acercado al monte que se podía
palpar (o sea, al monte Sinaí), y que ardía en fuego, a la
oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad (miren cómo
estaba el monte Sinaí: con fuego, con oscuridad, con
tinieblas y con tempestad),
al sonido de la trompeta (allí hubo el sonido de la
trompeta), y a la voz que hablaba, la cual los que la oyeron
rogaron que no se les hablase más,
Jehová-nisi 67
porque no podían soportar lo que se ordenaba: Si aun
una bestia tocare el monte, será apedreada, o pasada con
dardo;
y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy
espantado y temblando;
sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la
ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía
de muchos millares de ángeles,
a la congregación de los primogénitos que están
inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los
espíritus de los justos hechos perfectos,
a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre
rociada que habla mejor que la de Abel”.
Ahora vean ustedes cómo nos hemos acercado a
la Jerusalén celestial, al Monte de Sion; y es ahí, en
la Jerusalén celestial, el Monte de Sion, la Iglesia de
Jesucristo, donde es colocada, levantada, esa bandera.
“Alzad bandera (¿dónde?) en Sion”; y ahí es que es
levantada la bandera de la Segunda Venida de Cristo como
el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor
de señores, en Su Obra de Reclamo; porque es la raíz y el
linaje de David, el cual ha sido colocado como pendón,
como bandera, para todas las naciones, y para todos los
pueblos, y sobre todo para la Iglesia de Jesucristo y el
pueblo hebreo.
Eso es JEHOVÁ-NISI para nosotros y para el pueblo
hebreo. Eso es la Segunda Venida de Cristo, la Venida del
Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, el cual viene en
Espíritu Santo y se vela en carne humana en Su Ángel
Mensajero, y nos da a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto, en este tiempo final.
Pero su comienzo es un misterio, desde que nace
68 Dr. William Soto Santiago
en nuestro Belén: Cristo, y nuestro Belén: la Iglesia de
Jesucristo, donde obtiene su nuevo nacimiento el Ángel de
Jesucristo; y luego va creciendo espiritualmente, como se
crece físicamente; y es ungido y enviado en el ministerio
correspondiente al tiempo final; y, de cierto tiempo en
adelante, es dado a conocer el misterio que Dios tenía
velado, sellado, en ese Ángel Mensajero de Jesucristo;
y es revelado el misterio de la Venida de Jesucristo en
Espíritu Santo manifestado en Su Ángel Mensajero.
Y así es como Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel
que era diferente a los demás (que aparece aquí, en esta
nube formada por ángeles), se manifiesta en la Tierra; y
así cumple el Séptimo Sello en la Tierra. Pero el comienzo
es un misterio y un secreto por completo; pero luego es
abierto este misterio a la Iglesia de Jesucristo, en el Día
Postrero: cuando Dios levanta esa bandera y cumple esa
promesa en el Día Postrero como Jehová-nisi para Su
Iglesia y para el pueblo hebreo, y luego para todas las
naciones.
Ahora, podemos ver ese gran misterio que estaba
oculto en la mente de Dios, y que sería revelado en este
Día Postrero a través de la manifestación de Cristo en Su
Ángel Mensajero.
Pero Su Ángel Mensajero no es el Señor Jesucristo;
él solamente es el instrumento de Cristo, el velo de carne,
el mensajero, el profeta mensajero de la Dispensación
del Reino, que Jesucristo usa para venir manifestado en
Espíritu Santo en Su Ángel Mensajero como Jehová-nisi,
como ‘Jehová, Jesucristo es nuestra bandera’: como la
bandera que Dios levanta en este Día Postrero en favor de
Su Iglesia y también del pueblo hebreo.
“JEHOVÁ-NISI”.
Jehová-nisi 69
Hemos visto lo que contiene este nombre compuesto
de la Divinidad. De los siete nombres compuestos de la
Divinidad, este, Jehová-nisi, miren todo lo que contiene
para ser cumplido en este tiempo final, lo cual fue reflejado
allá en el tiempo de Moisés.
Y por eso en este tiempo, el Ángel Fuerte que desciende
del Cielo: así como Moisés tuvo su mano levantada al
cielo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo levanta Su
mano al Cielo, y Él tiene el Librito en Su mano abierto, y
habla la Palabra creadora, y habla que el tiempo ya no será
más.
Hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los
tiempos, en donde estaríamos viendo la bandera de Dios
levantada en el Monte de Sion, en la Iglesia de Jesucristo;
y después la veremos levantada en medio del pueblo
hebreo.
Y así estaremos viendo a Jehová-nisi sobre el Monte
de Sion, con Sus brazos levantados al Cielo, con la vara de
Moisés - o la Vara de Dios (que es la Palabra, el Título de
Propiedad, el Libro de los Sellos) en Su mano. Todo eso
lo estaremos viendo en este tiempo final o lo estaríamos
viendo en este tiempo final, en la manifestación de
Jesucristo, el Ángel del Pacto, como Jehová-nisi, en la
bandera de Dios levantada en este Día Postrero.
“JEHOVÁ-NISI”. ‘Jehová (que es Jesucristo) es
nuestra bandera’.
Jesucristo en Su Segunda Venida es nuestra bandera;
Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, que es
el mismo Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Jehová es nuestra bandera, Jesús es nuestra bandera:
la bandera de Dios levantada en este Día Postrero. Eso
es Jehová-nisi en este tiempo final, para la Iglesia de
70 Dr. William Soto Santiago
Jesucristo y para el pueblo hebreo.
Estaremos nuevamente en la próxima actividad, para
continuar viendo todo lo que Dios desee darnos a conocer
en esta tarde, bajo el tema: “UN PUEBLO TRAÍDO
SOBRE LAS ALAS DE ÁGUILA”. Es un tema que de
momento uno no le encuentra quizás mucha revelación;
pero esperamos que Dios nos abra Su Palabra profética y
nos muestre toda la revelación que hay en este tema: “UN
PUEBLO TRAÍDO SOBRE LAS ALAS DE ÁGUILA”.
Será hasta la próxima actividad, Dios mediante, en que
estaré nuevamente con ustedes, dentro de 1 o 2 horas; ya
Miguel nos dirá dentro de cuánto tiempo. Él nos va a dar
quizás recreo, como a los niños de escuela; porque estamos
estudiando la Palabra de Dios, pero necesitamos un receso
(quizás de 1 hora o de un poquito más, depende el tiempo
que tengamos), para ir a tomar algo y comer algo, y estar
de regreso para la próxima lección bíblica: “UN PUEBLO
TRAÍDO SOBRE LAS ALAS DE ÁGUILA”; y vamos a
ver qué significa eso para la Iglesia de Jesucristo y para el
pueblo hebreo.
Ahora, en nuestro tema de esta mañana: “JEHOVÁ-
NISI”, allí Moisés vio a Dios como la bandera del pueblo
hebreo; y el pueblo hebreo viendo a Moisés sobre la
montaña, la cúspide de la montaña… Donde también para
el Día Postrero estaría Jehová-nisi: sobre la cúspide (¿de
qué?) de la Montaña, del Monte de Dios, que es la Edad
de la Piedra Angular.
Y ahora, yo he visto a Jehová-nisi sobre la cúspide del
Monte de Dios, sobre la Edad de la Piedra Angular, en
este tiempo final. ¿Y dónde están los que verían a Jehová-
nisi en este tiempo final? Pues aquí estamos reunidos, en
esta ocasión aquí en Villahermosa, Tabasco, República
Jehová-nisi 71
Mexicana, y en diferentes lugares de la República
Mexicana, y en diferentes lugares de la América Latina y
del Caribe.
Que las bendiciones de Jehová-nisi, ‘Jehová es nuestra
bandera’, ‘Jesucristo es nuestra bandera’, sean sobre todos
ustedes y sobre mí también; y pronto los muertos en Cristo
resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos
seamos transformados, y llevados a la Cena de las Bodas
del Cordero, a la Casa de nuestro Padre celestial en el
Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y
amén.
Con nosotros nuevamente el reverendo Miguel
Bermúdez Marín, para continuar y finalizar nuestra parte
en esta mañana; y luego continuaremos en la próxima
actividad.
Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros
tenemos ya por aquí al reverendo Miguel Bermúdez
Marín.
“JEHOVÁ-NISI”.

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