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NOTAS EN LIMPIO (LA IMAGEN-HECHO O LA IMAGEN-

FETICHE)

a. La discusión entre Hubberman y Wacjam está enmarcada en el lugar de la


imaginación en la comprensión histórica del genocidio. Wacjman: fetichismo,
sacralidad, frenesí por la imagen. Pangoux: una doble falsificación, hace de la
imagen el testimonio, hace de la imagen un estar allí y niega con ello la distancia.
Ya todo está dicho sobre el holocausto, quien conserve la imagen de lo vivido se le
presentará como algo redundante.
b. Lo que hace sustancial el debate es el hecho de que las 4 fotos reconfiguran la
relación que tenían los historiadores de la imagen con sus objetos de estudio. Se
cuestiona las maneras de ver y saber. Un síntoma a nivel teórico que genera
disputa, y muestra como estamos implicados.
c. El desacuerdo no es por los hechos, por si existen en efecto imágenes de la
SHOAHH no es lo que interesa a Wajcman. A. parece que en un primer momento la
discusión se relaciona con la autenticidad, con la posibilidad de que existan fotos del

exterminio (i) por las prohibiciones de los nazis. (ii) según Wajman por la falta de luz en las
cámaras. (iii) ya se conocería algo, y en efecto, esos cuatro girones expuestos ya eran

conocidos para 1945De lo fáctico, a la verdad. No a la revisión del hecho, (de la posibilidad
de que existan imágenes de los campos) sino a la defensa argumentada de una tesis, que

no podría ser revisable. NO PUEDE HABER IMÁGENES DE LA SHOAH significa para


Wajcman que la verdad al ser fijada en imágenes suprime la verdad entendida como

un desplazamiento. Wajcman contrapone el fragmento de lo particular y real, a la


supuesta unidad de una realidad que es inascible a partir de escorsos, que solo puede ser

dada como un único absoluto oponer a imágeens particulares el todo indiferenciado de un


solo objeto, de un objeto verdadero y real. El único objeto que no podría ser destruído u
olvidado. Lo absolutiza el objeto-arte-Shoa, para esta identidad es que lo inimaginable se

vuelve innecesario. Se absolutiza, se admte ninguna excepción y acaba por extender la


tiranía de lo irrepresentable, lo invisble, ¿solo puede haber juicios de inexistencia o de

totalidad frente a la Shoa?

d. El pese a todo está vinculado al gesto de resistencia y de esperanza del


SonderKOMANDO, frente a la opresión, al asesinato, etc, todavía hay lugar para la
imagen. Wacjman lee el pese a todo como un rasgo de opinión sobre las imágenes
en general: como si pudiese darse una primacía de la imagen ante todo lo que
ocurre, como si la imagen en general no tuviera un límite ante ninguna
circunstancia. EL pese a todo está ligado (en primer lugar), a una resistencia política a las
circunstancias políticas e históricas en las que se lograron conseguir las fotos. Luego en la
objeción que plantea para el pensamiento y para la disciplina histórica (una nueva forma de

hacer historiografía de las imágenes) que cuestiona la disciplina del historiador de la


imagen, y que modifica la oponión general sobre lo imaginable- (96)

e. El compromiso teórico de Wacjman es que la imagen no capta lo real, es


imposible captar lo real, y hace soluble todo lo que consideramos que es real en
lo visible. Sin embargo, aquí se desconecta la historicidad, lo revisable. Es una
metafísica del absoluto, de la verdad que al quedar fijada se anula. Pero habría
que ver cómo se comporta el medio fotográfico. sustentar una tesis, una verdad
demostrativa, y no la constatación de un hecho histórico, se busca argumentar
desde una comprensión filosófica (con independencia suficiente de los hechos
históricos) que la imagen en general nunca da cuenta, ni puede dar cuenta,-
por su limitación al campo de lo observable-, no da cuenta, no capta, no
muestra la realidad "lo esencial es invisible a los ojos" jejej
f. Por lo tanto en el corazón del debate se encuentra la relación de la historicidad con
la comprensión universal de la realidad. Puede pugnar la singularidad de cada
evento para que se revise una narrativa, una teoría, un modelo heurístico que se ha
construido como la totalidad a partir de la cual se interroga a cada particular; o tiene
la particularidad la fuerza suficiente para interpelar a estos absolutos, para hacer al
concepto entrar en una revisión de sí misma. En el fondo es una discusión por la
relación del saber que consolidamos a partir de las singularidades y los conceptos
que nos permiten articularlos o dotarlos de sentido; y en esto se da la pregunta por el
ESTATUTO EPISTEMOLÓGICO de La imagen

Wajcman va a tratar de llevar su refutación fuera del plano de la historicidad. El hecho de


que esas fotografías puedan o no haber sobrevivido o haber sido tomadas por la resistencia
judía no es lo que evita que ellas muestren la SHOAH. La singularidad histórica no puede
interpelar la comprensión que se tiene de la Shoah, una vez hemos entendido que los
campos de concentración son la “mayor ausencia del siglo XX” poco podrán decirnos las
imágenes, serán redundancias de un dolor que busca explotarse para ofrecerlo al mercado
del arte, etc. O hacerlo fetiche no en el sentido del ocultamiento de lo real, sino de la
depravación, de la fijación y desviación sexual en término psicoanalíticos.

Wacjman no ve ninguna posible continuidad entre las singularidades del plano


histórico y las articulaciones generales de los conceptos. No ve continuidad entre el
suceso particular de los (sonder) de extraer imágenes del exterminio, y la
conceptualización, la lectura interpretativa y argumentativa, no constativa
(verificación), que como historiadores podemos efectuar para dar inteligibilidad a la
historia, no ve necesidad o valor en extraer algo inteligible de la imagen. No hay
continuidad entre la recolección de pruebas, la constatación de suceso particulares de
la historia y la construcción de narrativas o reflexiones que hagan inteligible la
historia 99. Hacer historia no es lo mismo que llevar un registro de sucesos, para
Wacjman ambas caras, ambas operaciones de la construcción de la historia se
disocian y no es necesario hablar de su continuidad, sino de su completa
independencia. Par Huberman, EN CAMBIO, LAS SINGULARIDADES DE LA
HISTORIA ( los hechos que han acontecido) inciden en el concepto, el concepto está
abierto a los sucesos de lo histórico, y a partir de ellas puede leerse
WACJMAN
Pero, más que nada, las imágenes no son consideradas como un hecho histórico. Al menos
las 4 fotografías del Sonder. No había nada que ver en ellas. Porque ya lo que había de
comprender acerca de la SHOA no precisa de imágenes, ni de hechos. (otra masacre nueva,
otro asesinato) ¿cada nueva masacre, cada registro que se tiene de él, permite comprender
algo nuevo? ¿O ya toda imagen se hace redundante para hacer inteligible un
acontecimiento? Una vez se tiene la teoría y el concepto establecido se lee todo a partir de
él, de tal forma que es poco lo que podríamos ver en lo singular. Si cada singularidad se lee
desde lo absoluto poco hay que podamos ver en él. ¿Qué agregaría la foto 21? ¿la prueba
del desaparecido 70? Frente a una comprensión conceptual que ya hemos consolidado 96.

HUBBERMAN
2)Hbem. Si había cosas que ver. Y los sucesos de la historia nos han llevado a
repensar nuestros marcos de interpretación y teoría. Tras ciertos tipos de crimen (Nazi) fue
necesario repensar los modelos del derecho y de la antropología (la idea del mal), un mal
histórico particular altera nuestra idea del hombre, de lo humano. Así, Auswitzch nos lleva
a pensar de nuevo nuestro concepto de la imagen. El suceso histórico concreto genera una
reapertura, exige volver a visitar aquello que se había dicho sobre la imagen en general. La
excepción, la singularidad, hace necesario cuestionar la regla general bajo la cual habíamos
entendido el lugar de las imágenes con respecto a la historia, al testimonio, al archivo (98-
99) La imagen, leída, como una constatación de lo general en lo particular deberá ser
repensada. La imagen no es una instancia visible de algo que ya se ha comprendido a través
de un concepto general, no es una ilustración. SERÍA importante revisitar la imagen con
cierta libertad del concepto autoritario que nos señale que es posible ver en ella, y
concederle el mismo nivel de Esperanza, de riesgo y de fuerza de aquellos que depositan en
la creación de estas imágenes algo de esperanza genuina. POR LO TANTO, SÍ ES
POSIBLE SABER A PARTIR DE ALGUNAS IMÁGENES, conocer algo que la teoría y
el concepto aún no han logrado leer, y así, incluso re operar los márgenes del concepto
general de lo qué es la imagen
.
WACJMAN
aquello que en un sentido ontológico no tendría nada que ofrecer por medio de la
singularidad porque ha sido captado, comprendido en forma absoluta a través de una teoría
de la historia, de una comprensión general: todo suceso singular es redundante porque las
singularidades de la historia, en particular las imágenes, no logran dar cuenta de una
totalidad de lo real, de un concepto que hemos consolidado sobre la SHOA, lo que es la
SHOA es invisible, y ninguna imagen por poderosa o dolorosa que fuera podría brindarnos
una mayor comprensión de eso real que ha acontecido No corrobora hechos, ni necesita
hacerlo para sostener la congruencia y el sentido de lo que propone o afirma. Y bajo esa
perspectiva parece sostener que toda singularidad histórica será incidental o anecdótica,
-serviría como un ejemplo más de algo inimaginable que la regla ya ha definido- pero no
como un elemento que enriquezca el marco de interpretación y comprensión que ella
brinda.

HUBBERMAN
El hecho histórico no es un hecho aislado, sino un acontecimiento (una imagen) que
despliega sus propias fuerza aristas de significado, las cuales se ven irremediablemente
ignoradas bajo el absoluto de la teoría general. La imagen pese a todo refiere, por lo tanto,
un cuestionamiento a la idea dogmática de un absoluto que anula la potencia de lo singular
y pretende mantenerse en un estatuto universal a partir de la segregación y la negación de
los hechos históricos singulares. El pese a todo, no quiere decir que en forma frívola la
imagen deba prevalecer, sino en sentido estricto a tres cosas (i) AL GESTO DE LOS
SONDERKOMANDOS-pese a lo jodido que era sacar fotos (ii) Pese a las tensiones que
revela al interior del que hacer del historiador de la imagen y (iii) pese a un concepto
absoluto que desconozca la potencia y la continuidad con los hechos singulares, que
pretende descalificar el grado de comprensión y conocimiento que podemos conseguir a
partir de ellos.
RECHAZAR LAS FOTOGRAFÍAS SERÍA SUBESTIMAR EL GESTO DE
RESISTENCIA DE LOS SONDER- ante aquello que nos mira en las fotografías-
Porque los Nazis, justamente, buscaban con su operación que no fuera transmisible o
captado en imágenes, el hecho de que existan es un gesto de resistencia a un gesto de
dominación que pretendía anular la posibilidad de dar cuenta de los hechos a través
de lo que podía ser observado y contado a través de una imagen. (103-104)

WACJAMAN lo real Hubberman


atribuye a Huberman: todo lo real no es soluble en la imagen, pero atribuye una visión de lo
real unificada; cuando Huberman, en cambio, se decanta por la opción de Bataille, girones de

sentido, escorzos fragmentarios que muestran lo real como fragmento porque nunca se nos da
como un todo. Para Wajcman si lo inimaginable vendría a ser no imaginar nada (no mediar el

todo a través de la imagen), entonces la imagen tendría la posibilidad de imaginar el todo


como unidad. Y así, la primera tesis, la idea de que lo real, la realidad siempre excede a lo

visible se estaría contradiciendo SON DOS TESIS. Se está dejando fuera la idea de partida según la
cual lo real no es soluble en lo visible. De lo contraria, no habría necesidad de exigir, de prohibir

que la imagen, la singularidad de la imagen histórica sea el medio para plantear una continuidad y
un examen nuevo de las comprensiones históricas generales que hemos logrado consolidar en el

concepto, en lo teórico, en la teoría histórica general.


CONTRA LA ACUSACIÓN DE WAJCMAN SE FORMULA LA HIPÓTESIS DE LA IMAGEN-

LAGUNA, CONTRA LA IMAGEN TODO: LA LEGITIMIDAD DE LA BÚSUQEDA ARQUOLÓGICA EN


LOS VESTIGIOS QUE NOS DEJA LA HISTORIA. (LAS 4 fotos del sonderkomando son un ejemplo

muy poderoso de ello) (pg. 102) La imagen histórica no es un todo, no es la muestra plena de lo
que significa un fenómeno histórico, pero tampoco es un fenómeno supernumerario con respecto a

una totalidad que ya es completa y absoluta; es un testimonio que mezcla con h con hondura el
engaño, la revelación: es amalgama: ni realidad plena, ni negación de lo real.

No fue el material, sino el tipo de análisis que llevó a cabo, tomar la catástrofe
como material analítico PANGOUX va a objetar tomar la catástrofe y hacerla un objeto de
análisis disciplinar, mediar el dolor humano a través de la construcción teórica y estética.

Apoderarse, desenfocar y reenfocar desde la curiosidad temática y teórica de un campo de


especialidad particular. Hacer del testimonio de una campo disciplinar. “violentología” en Colombia.

NO OBSTANTE, señala Hubberman este es precisamente un giro que se viene dando para la época
(1998) en los estudios historiográficos del exterminio nazi; la de la imagen documental, la del

problema general de los materiales documentales, particularmente del material visual: (i) lo jodido
de descifrar lo que se observa en la foto, (ii) como enfrentarse a materiales cuyas palabras entrarán
a resumir mal la riqueza de su contenido.

¿Cuál es forma en que opera la imagen que puede abrir nuevas lecturas de lo histórico y de
las formas en que se elabora la historia de los fenómenos sociales y políticos?

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