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Infecciones bacterianas de la piel

17 y tejidos blandos
J. Saavedra Lozano, M. Santos Sebastián, F. González,
T. Hernández Sampelayo Matos, M.L. Navarro Gómez
Sección de Enfermedades Infecciosas Pediátricas. Hospital General
Universitario Gregorio Marañón. Madrid

INTRODUCCIÓN Y Algunos factores que pueden alterar


DEFINICIONES este equilibrio y favorecer las infecciones
La piel y sus anejos constituyen la cutáneas son la humedad, el aumento de
principal barrera estructural de defensa temperatura, diversas enfermedades o
del organismo frente a agentes externos, inmunosupresión, o el uso de antibióticos.
estando formada por 3 capas: epidermis, En este capítulo, salvo comentario expre-
capa verdaderamente protectora, más so, vamos a referirnos a niños sin patolo-
superficial y avascular; dermis, y tejido gía de base.
celular subcutáneo (TCS), capas más pro-
fundas y con riego sanguíneo. Existe un PATOGENIA
constante equilibrio entre microorganis- Las manifestaciones cutáneas de una
mo y huésped, de manera que la elimina- infección bacteriana pueden producirse
ción de ese equilibrio puede favorecer el por varios mecanismos fundamentales.
desarrollo de infección(1). • Infección local primaria con replica-
• Defensas del huésped. Integridad de ción in situ de la bacteria, como impé-
la barrera cutánea (factor más impor- tigo.
tante: dermatitis atópica, varicela o • Exotoxinas circulantes: síndrome de
heridas, favorecen el desarrollo de la piel escaldada estafilocócica.
infección), flora saprofita (flora resi- • Mecanismos inmunológicos, como
dente, especialmente Staphylococcus vasculitis en infección estreptocócica.
coagulasa negativos, Propionebacte- • Afectación de la piel como parte de un
rium o Corynebacterium), ácidos gra- cuadro sistémico: sepsis meningocó-
sos, inmunidad. cica.
• Virulencia del microorganismo. Colo- • Manifestación de una coagulopatía
nización cutánea por flora transitoria intravascular diseminada, como ocu-
(piel con solución de continuidad, con- rre también en las sepsis meningocó-
tacto con personas colonizadas), toxi- cia o en alguna infecciones por Ric-
nas, etc. kettsia.
160 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

TABLA I. Tipo de infección cutánea y de partes blandas según la localización.

Tipo de infección Localización


Impétigo, SPES Epidermis
Ectima Epidermis y dermis
Foliculitis Folículo piloso-superficial
Forúnculo, ántrax Folículo piloso-profundo
Hidrosadenitis Folículo pilosebáceo glándulas apocrinas
Erisipela Dermis-TCS
Celulitis Dermis-TCS (más profunda)
Fascitis necrotizante Fascia profunda
(Pio) Miositis Músculo
Linfangitis Vaso linfático
Paroniquia Absceso superficial dedo

TCS: tejido celular subcutáneo.

Las infecciones de piel y partes blan- infecciones de piel con menos frecuencia
das se definen según la localización de las son S. agalactiae (SGB) (< 3 meses), baci-
mismas independientemente del microor- los gran negativos (BGN) (infecciones
ganismo que las produce (Tabla I). Así, perirrectales, inmunodeprimidos, infec-
las infecciones de piel afectan a la epider- ción nosocomial), Clostridium u otros
mis, dermis o TCS, mientras que las infec- anaerobios (fascitis necrotizante tipo 1),
ciones de partes blandas afectan a la fas- y otras bacterias oportunistas, incluyen-
cia profunda o al músculo. do micobacterias atípicas. En ciertas cir-
cunstancias, como mordeduras o ciertas
ETIOLOGÍA heridas, la infección puede ser polimicro-
Las bacterias más importantes como biana(4).
flora transitoria de la piel, y por lo tanto,
implicadas en infecciones cutáneas, son EPIDEMIOLOGÍA
S. aureus y S. pyogenes. Como ejemplo, Las infecciones de piel y tejidos blan-
hasta un 20-40% de adultos sanos presen- dos son una de las infecciones más pre-
tan colonización nasal por S. aureus, y un valentes en la población pediátrica por su
20% perineal(2), pero sólo contaminan de facilidad de diseminación y la frecuencia
forma transitoria el resto de zonas del con la que los niños presentan lesiones
organismo. Por el contrario, en pacientes cutáneas.
con dermatitis atópica, la recuperación de En los últimos años se ha descrito a
S. aureus de la piel alcanza un 70-90% de nivel mundial un aumento de la inciden-
los casos(3). Otras bacterias que producen cia de infecciones de piel y partes blan-
Infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos 161

das producidas por S. aureus meticilin- puesta al tratamiento empírico o recidiva,


resistente adquiridas en la comunidad bien por la necesidad de un diagnóstico
(SAMR-C), especialmente en la pobla- preciso ante cuadros potencialmente gra-
ción pediátrica(5-12), con frecuencia sin fac- ves (síndrome de Stevens-Johnson o ecti-
tores de riesgo asociados. Esta inciden- ma gangrenosa en pacientes neutropéni-
cia es especialmente elevada en Améri- cos), pueden ser necesarios estudios
ca, mientras que en Europa y España pare- micro-biológicos (tinción, cultivo y estu-
ce ser mucho menor(13). En España, por dio de sensibilidad) o histológicos(4). Es
ahora, sólo se han descrito casos aislados importante valorar la profundidad de la
de infecciones por SAMR-C, la mayo- lesión, si existe necrosis asociada, signos
ría en niños inmigrantes procedentes de de afectación sistémica y la presencia de
Sudamérica(7,9,14). A diferencia de SAMR factores de riesgo de mala evolución(6).
nosocomial, SAMR-C es sensible a cier- En pacientes que presenten síntomas de
tos antibióticos no b-lactámicos, como afectación sistémica se debe realizar
macrólidos, clindamicina, cotrimoxazol, hemocultivo, hemograma, y determinar
fluoroquinolonas y tetraciclinas(8,9,11,15). equilibrio ácido base, proteína C reacti-
Las infecciones producidas por va, creatinina y creatinina-fosfoquinasa(18).
SAMR-C podrían ser más graves en rela- En poblaciones con alta incidencia de
ción con la producción de la toxina leu- SAMR, la recogida de muestras de la
cocidina de PantonValentine(5-7), favore- lesión o de un exudado nasal puede orien-
ciendo la aparición de lesiones necróti- tar el diagnóstico y el tratamiento(6,8).
cas(7,11,15,16).
Actualmente no existe evidencia sufi- TRATAMIENTO
ciente como para recomendar la detección Como norma general, hay que usar un
sistemática de portadores nasales de antibiótico que cubra adecuadamente S.
SAMR en pacientes hospitalizados ni en aureus y S. pyogenes(19). En infecciones
familiares de enfermos con SAMR, ni superficiales, poco extensas, podría utili-
para la administración de antibióticos tópi- zarse un antibiótico tópico(18) como ácido
cos para la erradicación de los portadores fusídico, mupirocina o retapamulina. De
nasales de SAMR para la prevención de ellos, retapamulina parece ser efectivo en
infección nosocomial(11,12,15). infecciones producidas por S. aureus
La prevención de las infecciones por mupirocín-resistentes, e incluso SAMR(20).
SAMR-C debe basarse en mediadas de Así, en brotes de impétigo, la resistencia
higiene general y aislamiento(11,12,17). de S. aureus frente a ácido fusídico pue-
de ser muy elevada(21). De los antibióticos
DIAGNÓSTICO de uso sistémico más comunes, tanto las
El diagnóstico de la mayoría de las penicilinas con buena cobertura para S.
infecciones cutáneas es clínico, dado que aureus (amoxicilina-clavulánico o peni-
muchas de estas infecciones presentan cilinas antiestafilocócicas), como las cefa-
características patognomónicas. Sin losporinas de 1ª y 2ª generación son apro-
embargo, en ocasiones, bien por mala res- piadas(18). En general, deberían adminis-
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trarse los antibióticos de menor espectro Impétigo no bulloso (contagioso).


y con mejor perfil farmacocinético. En Forma de impétigo más frecuente (70%)
caso de identificación posterior del micro- que precisa solución de continuidad (heri-
organismo y su sensibilidad antimicrobia- das, picaduras, varicela). Se caracteriza
na, debería ajustarse el tratamiento anti- por lesiones vesiculo-pustulosas con base
biótico (ver tabla II). Cuando existe ante- eritematosa, que evolucionan a costras
cedente de reacción anafiláctica compro- amarillentas (melicéricas), especialmen-
bada o sospechada frente a ß-lactámicos, te en cara y extremidades. La bacteria
podrían usarse macrólidos (20-30% resis- más frecuentemente implicada es S.
tencias(22)) o clindamicina (mala toleran- aureus(18,21), aunque la presentación clí-
cia oral; 3-5% de resistencia frente S. pyo- nica es indistinguible del producido por
genes). En recién nacidos y lactantes S. pyogenes. Estas cepas de S. pyogenes
pequeños es importante administrar cober- son, normalmente, diferentes de las que
tura para enterobacterias; en este caso producen faringitis aguda, pudiendo indu-
cefazolina o cloxacilina + gentamicina o cir glomerulonefritis postestreptocócica,
cefotaxima sería un tratamiento adecua- aunque no fiebre reumática (algunos auto-
do. Clindamicina (o cotrimoxazol) son los res lo cuestionan(25)). No parece que el
antibióticos de elección ante la sospecha tratamiento antibiótico prevenga estas
o confirmación de SAMR-C. En casos de complicaciones(18). El diagnóstico dife-
infección grave por esta bacteria habría rencial conviene hacerlo con dermatitis
que considerar el uso de vancomicina o de contacto, infecciones virales (herpes,
linezolid hasta conocer la sensibilidad. varicela) o sarna, aunque todas ellas pue-
Por último, en infecciones invasivas gra- den desarrollar impétigo por sobreinfec-
ves por S. pyogenes, podría ser convenien- ción bacteriana. Este tipo de impétigo
te utilizar la combinación de un ß-lactá- suele resolverse espontáneamente sin tra-
mico y clindamicina(23). tamiento y sin dejar cicatriz en unas 2
semanas. El tratamiento tópico (o sisté-
INFECCIONES BACTERIANAS mico, si muy extenso) acelera su reso-
LOCALES O PRIMARIAS lución. En caso de impétigo de repetición,
la descolonización nasal con antibióticos
IMPÉTIGO tópicos (mupirocina, 3 veces al día)
Se define como infección de la epi- durante 2-5 días puede disminuir la fre-
dermis, y es la infección cutánea más fre- cuencia de los mismos(26).
cuente en pediatría. Su máxima inciden- Impétigo ampolloso. Se caracteriza
cia ocurre entre los 2-5 años de edad. Esta por lesiones ampollosas, muy frágiles, que
infección se asocia a pobre higiene y haci- al romperse dejan una zona eritematosa.
namiento, y se disemina con facilidad, Este tipo de impétigo ocurre más en niños
por lo que el lavado de manos y otras pequeños, no precisa solución de conti-
medidas preventivas son importantes para nuidad, y la bacteria implicada es S.
evitar brotes(24). No suele dar clínica sis- aureus productora de una toxina exfolia-
témica. tiva que actúa a nivel intraepidérmico(27)).
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TABLA II. Antibióticos más frecuentemente administrados en infecciones


de piel y partes blandas.
Antibiótico Ruta Dosis Frecuencia Comentarios
Formulación (mg/kg/día)
Amoxicilina VO 25-50 (100) C/8 h No cubre S. aureus
Amox.-clav. VO 45 (90) C/8 h
IV 100 C/8 h
Cloxacilina VO 50-100 C/6 h Mala absorción oral.
Ayunas
IV 50-150 C/6 h
Cefalexina VO 50-100 C/6-8 h No existe solución
Cefazolina IV 100 C/8 h
Cefadroxilo VO 30 C/12 h Considerar c/8 h en
infecciones graves
Cefprozil VO 15-30 C/12 h
Cefuroxima VO 20-30 C/12 h Considerar c/8 h en
infecciones graves
IV 100-150 C/ 8 h
Clindamicina VO 20-30 C/6-8 h Mala tolerancia oral.
IV 30-40 C/6-8 h Puede disolverse
el contenido en líquido.
SARM-C
Eritromicina VO 30-50 C/6-8 h Alergia a B-lactámicos.
IV. Flebitis 30-50 C/6 h S. aureus y S. pyogenes
pueden ser resistentes
Claritromicina VO 15-25 C/12 h (20-30%)
IV 15 C/12 h
Azitromicina VO 10-20 C/24
IV 10 C/24
Vancomicina IV 40-60 C/6-8 h SARM
Rifampicina VO/IV 10 C/12-24 h Coadyuvante para
SAMR
Linezolid < 12 años 30 C/8 h SARM. IV/VO
> 12 años 20 C/12 h
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El tratamiento es similar al impétigo no menores de 5 años al no haber desarro-


bulloso. llado anticuerpos protectores frente a las
En raras ocasiones (< 10%) el impé- toxinas estafilocócicas y tener un aclara-
tigo (especialmente el no bulloso) puede miento renal menos efectivo(27,31,32). La
complicarse con infecciones más graves bacteria se localiza en mucosas (conjun-
como celulitis, linfangitis o linfadenitis. tival, nasal, oral) produciendo toxinas
Ectima. Es una infección local simi- que pasan al torrente sanguíneo, origi-
lar al impétigo no bulloso, pero más pro- nando descamación cutánea a distancia
funda, alcanzando la dermis. La lesión es del foco inicial. Incluye un amplio espec-
muy característica, siendo inicialmente tro de lesiones ampollosas dérmicas, de
una vesícula con base eritematosa que extensión variable, desde lesiones loca-
penetra en la dermis para formar una úlce- lizadas hasta afectación de toda la super-
ra costrosa con bordes elevados. S. pyo- ficie cutánea(29). Las zonas más frecuen-
genes es la bacteria responsable, aunque temente afectadas son cara, axilas e
S. aureus se ha aislado en múltiples oca- ingles, en el periodo neonatal: periné y
siones. Tanto las complicaciones como el región periumbilical(28). Comienza con
tratamiento (mayor necesidad de antibio- conjuntivitis y edema facial, con desca-
terapia sistémica) son similares al impé- mación periorificial(33), apareciendo pos-
tigo. El ectima también puede producirse teriormente fiebre y lesiones ampollosas,
por Pseudomonas aeruginosa. Esta etio- dejando amplias zonas de piel denudada,
logía descrita de forma diseminada en dolorosa al romperse (signo de Nikolski
inmunodeprimidos, puede producirse positivo), con posterior descamación de
como lesión única en inmunocompeten- la piel(34). El diagnóstico es clínico, aun-
tes, adquiriendo dicha infección por expo- que puede aislarse S. aureus del cultivo
sición al agua o materiales como espon- nasal, faríngeo o conjuntival (no en lesio-
jas, contaminados, o por inoculación. nes). En caso de dudas diagnósticas se
Otros BGN como Enterobacter spp, puede realizar biopsia cutánea. Dentro
Escherichia coli, Proteus spp u hongos del diagnóstico diferencial cabe destacar
como Aspergillus spp, Mucor o Candida impétigo bulloso, varicela, herpes zoster,
albicans, también pueden producir esta enfermedades ampollosas autoinmunes,
entidad. necrolisis epidérmica tóxica, síndrome
de Stevens-Johnson, quemaduras, y
Síndrome de la piel escaldada escarlatina(29,35).
estafilocócica El tratamiento se debe realizar con un
Forma sistémica de impétigo ampo- antibiótico anti-estafilocócico. En caso de
lloso producido por la diseminación sis- mala evolución o sospecha de SAMR,
témica de las toxinas exfoliativas A y B considerar vancomicina(29,33). Es impor-
de S. aureus(28). La mortalidad del cua- tante el control hidroelectrolítico y del
dro en niños es baja (< 5%), alcanzan- dolor. Las principales complicaciones son
do en adultos hasta un 60% (29,30). La deshidratación, hipotermia e infecciones
mayoría de los casos se producen en cutáneas secundarias(31).
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FOLICULITIS en la adolescencia o juventud, y evolucio-


Infección superficial del folículo pilo- nar de forma crónica, con recaídas y remi-
sebáceo, especialmente del cuero cabellu- siones parciales durante años. Cursa con
do, nalgas o extremidades, producido fun- nódulos solitarios o múltiples, dolorosos
damentalmente por S. aureus. Inicialmen- y eritematosos, y abscesos profundos de
te es una pápula eritematosa que evolu- las zonas afectas. Parece que existe una
ciona a pústula centrada por un pelo. Algu- base dependiente de la secreción de andró-
nos factores predisponentes son la falta genos, lo que podría favorecer la oclusión
de higiene, humedad, oclusión o uso pro- de la glándula apocrina, y la sobreinfec-
longado de antibióticos (acné). En ocasio- ción bacteriana posterior, especialmente
nes puede estar producido por Candida, por S. aureus, estreptococos, E. coli o
Malassezia o P. aeruginosa (saunas). El anaerobios. Esta entidad puede confun-
tratamiento es similar al impétigo. Puede dirse con muchas otras patologías, espe-
haber resolución espontánea tras resolver- cialmente en estadios iniciales, como
se los factores predisponentes. forúnculos, actinomicosis, enfermedad
Forúnculo y ántrax (carbunco). El por arañazo de gato, granuloma inguinal
forúnculo es un nódulo inflamatorio pro- o linfogranuloma venéreo. En la zona ano-
fundo, dentro o alrededor de un folículo genital podría simular una enfermedad de
piloso, que puede ser originado por una Crohn. El tratamiento debe ser multidis-
foliculitis previa. Cursa con supuración y ciplinar, con antibióticos sistémicos, cor-
necrosis, lo que conlleva a la destrucción ticoides intralesionales y/o sistémicos
del folículo y cicatriz residual. Estas lesio- (para evitar fibrosis y cicatrices) y medi-
nes pueden ser muy dolorosas, y, en raras das higiénicas. Dado que su patogenia
circunstancias, producir bacteriemia (S. parece similar a la del acné, el tratamien-
aureus suele ser la bacteria implicada). En to con retinoides sistémicos podría ser de
caso de foliculitis o forunculosis de repe- utilidad. Se han ensayado tratamientos con
tición, la descolonización tópica nasal pue- inhibidores de TNF(38). En última instan-
de disminuir su frecuencia(18), siempre aso- cia podría ser necesario un tratamiento
ciado a una mejora de la higiene(36). El car- quirúrgico para el control o curación.
bunco consiste en un forúnculo de gran
tamaño o la confluencia de varios de ellos. PARONIQUIA
El tratamiento consiste en compresas Infección local del pliegue cutáneo
húmedas y calientes para favorecer el dre- ungueal secundario a una lesión por suc-
naje espontáneo, y el uso de antibióticos ción, mordeduras de la uñas o pliegues
sistémicos. Puede ser necesario el drena- cutáneos, o pobre higiene. Los pliegues
je quirúrgico. laterales se tornan calientes, eritematosos,
y dolorosos, apareciendo material puru-
HIDROSADENITIS lento. En la mayoría de los casos existe
Inflamación crónica y purulenta de las una flora mixta orofaríngea. Si la afecta-
glándulas apocrinas, especialmente de axi- ción es superficial, el drenaje quirúrgico
la y región ano-genital(37). Suele iniciarse local y antisépticos o antibióticos tópicos
166 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

es suficiente. En caso de afectación pro- to IV inicial en caso de lactante o niño


funda puede ser necesario el tratamiento pequeño, fiebre elevada, afectación del
antibiótico sistémico. Las paroniquias bac- estado general, progresión rápida o lin-
terianas deben diferenciarse de las produ- fangitis(39), o ante fracaso al tratamiento
cidas por Candida o herpes simple. oral. Cuando la evolución es favorable,
10 días de antibiótico suele ser suficien-
CELULITIS te, habiéndose objetivado buenas tasas de
Inflamación de la dermis y TCS que curación en celulitis no complicadas con
se caracteriza por edema, eritema y dolor 5 días de tratamiento(40). Algunos autores
de la zona afecta. Los márgenes laterales propugnan el uso inicial de corticoides
tienden a ser poco diferenciados dada la sistémicos(18).
profundidad de la infección. Suele cursar Celulitis preseptal. Esta presentación
con linfangitis asociada y síntomas cons- es relativamente común en niños, y pue-
titucionales. Los microorganismos más de ser secundaria a una lesión cutánea,
frecuentemente implicados son S. pyoge- bacteriemia primaria o a una infección
nes y S. aureus, aunque en ciertas circuns- interna, especialmente sinusitis(41). Es
tancias neumococo, Salmonella o ente- importante descartar la posibilidad de
robacterias también pueden producirla. celulitis o absceso retroorbitario en caso
La celulitis que se origina en el pie tras de mala respuesta o afectación de la moti-
punción a través del zapato es típicamen- lidad ocular, siendo necesaria la realiza-
te originada por P. aeruginosa. En caso ción de un TAC en estos casos(41). El tra-
de mordedura, Pasteurella y anaerobios tamiento debe cubrir, en general, micro-
podrían estar implicados, y si la celuli- organismos implicados en infecciones res-
tis se relaciona con inmersión en agua, piratorias además de los habituales de la
Aeromonas (agua dulce) o Vibrio (agua piel: cefuroxima (± clindamicina o metro-
salada) podrían ser agentes responsables, nidazol) o amoxicilina-clavulánico son
en cuyo caso habría que asociar un ami- apropiados.
noglucósido o quinolona al tratamiento Erisipela. Erisipela es una celulitis
antibiótico habitual(18). La celulitis pue- superficial que afecta a la dermis y cuyo
de producirse por contigüidad por otro agente etiológico suele ser S. pyogenes.
tipo de infección, como impétigo, o como Suele iniciarse a consecuencia de una
consecuencia de una bacteriemia. Pue- solución de continuidad en la piel, de for-
de producir múltiples complicaciones ma brusca, con una pápula eritematosa
como artritis, osteomielitis, tromboflebi- que rápidamente aumenta de tamaño, for-
tis, bacteriemia o fascitis necrotizante. El mándose una placa eritematosa y doloro-
diagnóstico etiológico puede conseguir- sa, con cambios de la piel adyacente (piel
se en un 25% de los casos con hemocul- de naranja), elevada y bien delimitada,
tivo (5%) o cultivo de aspirado de la zona que suele cursar con linfangitis y clínica
de máxima inflamación(18). El tratamien- sistémica(18). Las extremidades inferiores
to antibiótico debe administrarse siempre son la localización más frecuente. Es una
de forma sistémica; considerar tratamien- infección más predominante en adultos,
Infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos 167

y algunos factores predisponentes son dia- xiste mucha clínica sistémica, o en lactan-
betes mellitus, obstrucción venosa o lin- tes o niños pequeños.
fática y síndrome nefrótico. Puede com-
plicarse con bacteriemia, glomerulonefri- ABSCESO SUBCUTÁNEO
tis postestreptocócica, absceso, trombo- Colección de pus localizada, secunda-
flebitis y, en algunas ocasiones, con shock ria a necrosis de tejido por una infección
tóxico (ver después). El tratamiento con- previa, normalmente adyacente. Se mani-
siste en 10 días de penicilina, con al menos fiesta como un nódulo firme, eritematoso
3 días de tratamiento IV. En ocasiones S. y doloroso, que termina fluctuando, con
aureus podría estar implicado. poca clínica sistémica. La bacteria más
frecuentemente implicada es S. aureus(42),
LINFANGITIS siendo el único aislamiento en un 25% de
Se define como inflamación de los los casos(18). Otros microorganismos impli-
vasos linfáticos subcutáneos, especialmen- cados son S. pyogenes, anaerobios y ente-
te de extremidades, y puede estar en rela- robacterias: en abscesos cercanos a muco-
ción con una infección aguda bacteriana, sas (perianales o periorales) considerar
o con un proceso más crónico secundario bacterias colonizadoras de esas mucosas,
a Nocardia, hongos (Sporothrix), Myco- mientras que en zonas más alejadas, las
bacteria o parásitos (filarias). La bacteria bacterias de la piel serán aisladas con
más frecuentemente implicada es S. pyo- mayor frecuencia(42). Las localizaciones
genes, y con menor frecuencia S. aureus, más frecuentes en niños son la mama, la
Pasteurella (mordedura de perro o gato) zona perirrectal, las glándulas sudorípa-
o Spirillum (mordedura de rata). El hemo- ras y el cuero cabelludo. El tratamiento se
cultivo puede resultar positivo. La linfan- basa en el drenaje local. Considerar cul-
gitis aguda bacteriana puede ser una com- tivo especialmente si existe sospecha de
plicación de otra infección cutánea (celu- SAMR(39). El tratamiento antibiótico sis-
litis) o iniciarse a partir de solución de témico es controvertido, aunque parece
continuidad de la piel, con frecuencia apropiado en caso de niños pequeños,
inaparente. Se caracteriza por un cordón afectación del estado general, celulitis aso-
lineal doloroso, caliente y eritematoso, ciada o inmunosupresión(18,39), y debería
que va desde la puerta de entrada hasta mantenerse 7-10 días en casos no compli-
los ganglios linfáticos regionales, que sue- cados(18).
len también estar inflamados (adenitis).
Suelen coexistir, a diferencia de la linfan- FASCITIS NECROTIZANTE
gitis crónica, clínica sistémica. El trata- Es una infección aguda y rápidamen-
miento consiste en penicilina, ya que pre- te progresiva del tejido celular subcutá-
senta buena cobertura para las bacterias neo, con un elevada morbimortalidad.
más frecuentemente implicadas, excepto Puede afectar la fascia superficial y a
S. aureus (considerar otros antibióticos si veces la profunda(43). La localización más
existe sospecha de esta bacteria). El anti- frecuente son las extremidades y está favo-
biótico debería administrarse IV si coe- recida por cualquier lesión cutánea pre-
168 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

via, siendo de especial relevancia la infec- MIOSITIS


ción por el virus de la varicela(44). Suele La inflamación del músculo esquelé-
tener una etiología polimicrobiana (tipo tico es conocida como miositis. Puede cla-
1)(45) mixta (anerobios y aerobios)(46) en el sificarse en miositis aguda transitoria, mio-
70-80%; el resto son monomicrobianas, sitis crónica y piomiositis.
siendo el S. pyogenes el agente causal más La miositis aguda es la producida tras
frecuente (tipo 2)(5,47). la infección por virus influenza, parain-
El cuadro comienza con afectación fluenza, enterovirus, herpes simple, rota-
local: edema difuso, eritema, calor y dolor virus y Mycoplasma. La pleurodinia es
(desproporcionado a los síntomas loca- una entidad clínica que se produce al infla-
les). Progresa rápidamente y en 48 horas marse los músculos del tórax y del abdo-
la zona adquiere una coloración azulada men en su parte superior, y está origina-
con formación de ampollas amarillentas. da por virus de la familia Coxakie B.
Sin tratamiento se desarrollan bullas, Todas estas miositis son transitorias y su
necrosis muscular y el proceso se extien- tratamiento es sintomático, consistiendo
de a lo largo de la fascia. Por último, apa- en antiinflamatorios, reposo e hidratación
rece necrosis extensa del tejido celular abundante.
subcutáneo. Asocia alteración del estado La miositis crónica es aquella en la
general, fiebre elevada, afectación mul- que los músculos se inflaman durante un
tiorgánica y shock séptico(43-45). periodo de tiempo prolongado debido a la
El diagnóstico es fundamentalmente persistencia de una infección parasitaria
clínico, asociado a exploración quirúrgi- bacteriana o viral como es la infección por
ca para desbridamiento, estudio de exten- Trichinella spiralis, Taenia solium, Toxo-
sión y recogida de muestras para gram y plasma gondii, Borrelia burgdorferi o
cultivo. Se puede apoyar en estudios de VIH. Debe hacerse el diagnóstico diferen-
imagen (ecografía, TC o resonancia mag- cial con etiologías autoinmunes como en
nética (RM)(43-46). el caso de la dermatomiositis juvenil.
El tratamiento debe ser precoz, farma- La piomiositis es la infección bacte-
cológico y quirúrgico, con un adecuado riana del músculo(49). En un 95% la etio-
manejo de las alteraciones hemodinámi- logía es el S. aureus. También puede pro-
cas(45,46). La antibioterapia empírica se rea- ducirse por estreptococos y BGN como
liza con una cefalosporina de tercera gene- Serratia, Klebsiella, Yersinia, Salmone-
ración asociada con clindamicina o metro- lla y Pasteurella. Los músculos que con
nidazol. Si se confirma la presencia de S. mayor frecuencia se afectan son los mús-
pyogenes penicilina y clindamicina es una culos largos de los miembros y el tronco.
combinación adecuada(5). El tratamiento Existe una entidad clínica conocida como
quirúrgico debe ser precoz y agresivo, con miositis tropical(50) originada por S. aureus
desbridamiento amplio de las zonas necró- y en la que se afectan los músculos del
ticas y revisiones cada 12 ó 24 horas(46). hombro. Pueden presentarse abscesos de
Considerar el uso de gammaglobulina IV forma concomitante. Inicialmente el cua-
(GGIV)(45-48). dro tiene poca expresión clínica, revelán-
Infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos 169

dose sólo dolor sin signos inflamatorios, res de riesgo, es más frecuente en niños
apareciendo progresivamente signos de pequeños y ancianos, y asociado a infec-
inflamación. La prueba diagnóstica más ción por el virus varicela zóster(52,53).
sensible en los primeros estadios es la El cuadro se caracteriza por hipoten-
RM. Puede producirse afectación a dis- sión y fallo multiorgánico, tras un inicio
tancia con manifestaciones como empie- con fiebre, mialgias, escalofrios y males-
ma, pericarditis y abscesos pulmonares. tar general, que progresivamente evolu-
Algunos parámetros de laboratorio como ciona hacia un cuadro de shock séptico(44).
leucocitosis en sangre periférica y aumen- La afectación de la piel se caracteriza por
to de reactantes de fase aguda (PCR y un exantema eritematoso macular gene-
VSG) pueden ser útiles en el diagnósti- ralizado, que puede acompañarse de lesio-
co. La piomiositis del psoas también es nes ampollosas. Al final del proceso la piel
una entidad clínica característica de la se descama(53).
infancia-adolescencia(51). Los síntomas se Para su diagnóstico se deben cumplir
caracterizan por dolor abdominal o de una serie de criterios clínicos y microbio-
espalda, que se irradia al hombro. La mio- lógicos (Tabla III)(54). Si los cultivos son
sitis por S. pyogenes también se describe negativos, el aumento de ASLO a las 4-6
con mayor frecuencia en la actualidad semanas de la infección puede apoyar el
debido al carácter de invasividad que está diagnóstico(44,53).
adquiriendo este microorganismo. Se ha El tratamiento antibiótico de elección
relacionado con el antecedente de vari- es penicilina asociada con clindamicina
cela y puede progresar a un cuadro de (posible inhibición de la síntesis de toxi-
shock tóxico. El tratamiento de la pio- nas bacterianas)(53), y se debe considerar
miositis consiste en antibioterapia empí- la administración de GGIV(46,48,55,56).
rica con penicilina antiestafilocócica, y
en caso de formación de absceso, dre- SÍNDROME DEL SHOCK TÓXICO
naje. La piomiositis por S. pyogenes sue- ESTAFILOCÓCICO
le necesitar drenaje quirúrgico o desbri- Causado por la toxina-1(16) y por las
damiento asociado al tratamiento antimi- entero-toxinas A y C, producidas por el S.
crobiano que consiste en un betalactámi- aureus, que actúan como superantíge-
co y clindamicina. nos(16,57). Existen dos categorías clínicas:
una de ellas asociada a la utilización de
SÍNDROME DEL SHOCK TÓXICO tampones durante la menstruación, y otra
ESTREPTOCÓCICO secundaria a una infección focal, herida
En los últimos 20 años se ha produci- quirúrgica o foco infeccioso oculto(16,53).
do un aumento de las infecciones graves Es una enfermedad multisistémica que
por S. pyogenes, incluyendo el shock tóxi- cursa con aparición brusca de fiebre, cefa-
co causado por S. pyogenes productores lea, mialgias, dolor abdominal, vómitos,
de exotoxinas pirógenas que actúan como diarrea, hipotensión y eritrodermia difu-
superantígenos(44). Aunque puede afectar sa (afecta a palmas y plantas). Se acom-
a pacientes de cualquier edad y sin facto- paña de alteración del nivel de concien-
170 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

TABLA III. Criterios diagnósticos del shock tóxico estreptocócico.


Aislamiento del – Localización estéril: diagnóstico definitivo
Estreptococo del grupo A – Localización no estéril: diagnóstico probable
Hipotensión
Al menos dos de los – Insuficiencia renal
siguientes: – Coagulopatía: plaquetas < 100.000 o CID
– Afectación hepática: de AST, ALT o bilirrubina X2
los límites normales
– Síndrome de dificultad respiratoria agudo
– Necrosis de partes blandas (fascitis necrotizante,
miositis o gangrena)
– Exantema maculo-eritmatoso generalizado ± descamación

Debe cumplir los tres criterios. Caso definitivo si el aislamiento del S. pyogenes se realiza en
una localización estéril y caso probable si es una localización no estéril(54).

cia evoluciona a fallo multisistémico. ERITEMA MULTIFORME


Entre 7 y 21 días después del inicio del Constituye un grupo amplio de altera-
cuadro se produce descamación generali- ciones cutáneo-mucosas que se caracteri-
zada, que comienza en las palmas y plan- zan por la aparición de vesículas y ulce-
tas(30,57,58). ras, de extensión variable, que pueden aso-
El diagnóstico es principalmente clí- ciarse con afectación multisistémica. Se
nico, debiéndose realizar diagnóstico dife- incluyen 3 entidades: eritema multiforme
rencial con el shock tóxico estreptocóci- (EM) forma minor, síndrome de Stevens-
co (Tabla IV). Para su diagnóstico no se Johnson y necrolisis epidérmica tóxica
necesita el aislamiento de S. aureus (5% (NET)(59).
de los casos), ni la detección de la toxi- Eritema multiforme minor. Cursa
na(30,57,58). con afectación principalmente cutánea,
La base del tratamiento son las medi- es autolimitada, y episódica o recurren-
das de sostén y el tratamiento del shock. te. Las lesiones cutáneas suelen ser no
La antibioterapia empírica se debe reali- confluentes, de menos de 3 cm de diáme-
zar con cloxacilina o cefalosporinas de tro, con un borde regular bien definido,
primera o segunda generación asociadas constituidas por dos anillos concéntricos
a clindamicina. En regiones con alta inci- (uno de ellos sobreelevado y más pálido)
dencia de SAMR se debe emplear inicial- alrededor de un disco central (forma de
mente vancomicina(54). La duración del diana), pudiendo presentar una vesícula
tratamiento es de 10-14 días. Considerar o placa necrótica central. El signo de
el uso de GGIV(53). Nikolsky es negativo. Presentan una dis-
Infecciones bacterianas de la piel y tejidos blandos 171

TABLA IV. Criterios diagnósticos de shock tóxico estafilocócico.

Fiebre: temperatura ≥ 38,9° C


Hipotensión
Descamación: 1-2 semanas tras el inicio predomina en palmas y plantas
Exantema: eritrodermia maculopapular difusa
Compromiso Afectación gastrointestinal (vómitos y diarrea)
multiorgánico Afectación muscular (mialgias graves o ↑ CPK)
Tres o más de: Afectación de mucosas: hiperemia vaginal, orofaríngea o conjuntival
Afectación renal (piuria o de creatinina)
Afectación hepatica (bilirrubina o transaminasas)
Plaquetopenia < 100.000
Afectación del SNC
Resultados Hemocultivo (excepto para S. aureus)
negativos de: Cultivo de LCR
Cultivo faríngeo
Serología frente a: sarampión, Rickettis y Leptospira

Caso confirmado si se producen los seis criterios o 5 pero el paciente fallece antes de que se
produzca la descamación. Caso probable si se cumplen 5 criterios(53).

tribución simétrica, y se localizan princi- segunda suele presentar una extensión


palmente en la superficie extensora de las mayor y pueden afectarse dos o más
extremidades, afectando a menos del 10% mucosas(59).
de la superficie corporal. Es rara la afec- El eritema multiforme, aunque puede
tación de mucosas, siendo la mucosa oral desencadenarse por fármacos, es casi
la más frecuentemente implicada, con eri- siempre de etiología infecciosa, siendo el
tema, erosiones o ulceras, y labios ede- virus herpes simple el agente implicado
matosos, con costras sanguinolentas. Su en el 70-80% de los casos (aparece a los
duración varía entre 1-3 semanas, y se 10-14 días de la lesión herpética)(60). Otras
resuelve sin lesiones cicatriciales(59,60). Es infecciones implicadas son: virales (virus
raro que se asocie con síntomas sistémi- de Epstein-Barr, citomegalovirus, virus
cos, que suelen ser leves(60). Cursa con varicela-zóster, hepatitis virales(61)), bac-
frecuencia con prurito. Hay autores que terianas (Mycoplasma pneumoniae(62),
la dividen en dos entidades, EM minor y Borrelia burgdoferi, S. pyogenes, mico-
EM major, que, aunque con característi- bacterias), fúngicas (Hisptoplasma) o
cas clínicas y pronóstico similares, la parasitarias (toxoplasmosis)(59). El diag-
172 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de la AEP: Infectología pediátrica

nóstico es clínico, y los estudios de labo- lococci from the skin of atopic dermatitis
ratorio suelen ser normales(60). patients and from healthy subjects. Int J
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NET: ambos asocian síntomas sistémi- 4. Burillo A, Moreno A, Salas C. Microbio-
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definidos, vesículas en la región central y and soft tissues. Enferm Infecc Microbiol
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erosiones que afectan a múltiples muco-
sas. El signo de Nikolsky es positivo(59,60). 5. Moraga Llop F, Tobeña Rue M. Infeccio-
nes bacterianas cutáneas y de partes blan-
La afectación cutánea es más extensa en
das. En: Delgado Rubio A, ed. Enferme-
el caso de la NET (> 30% de la superficie dades infecciosas en Pediatría. Madrid;
corporal). Se desencadenan principalmen- 2009. p. 653-64.
te por el uso de fármacos (80-95% de los 6. Treatment guide for skin and soft tissue
casos de NET; > 50% de los casos del Sín- infections. Spanish Chemotherapy Society,
drome de Stevens-Johnson)(60). Se resuel- Spanish Internal Medicine Society, Spa-
ven con importantes lesiones cicatriciales nish Association of Surgeons. Rev Esp
que puede originar sinequias en conjun- Quimioter. 2006; 19: 378-94.
tiva, en mucosa vaginal o laríngea(59). El 7. Broseta A, Chaves F, Rojo P, Otero JR.
diagnóstico es clínico, aunque en caso de Emergence of a single clone of commu-
dudas la biopsia cutánea puede ser útil(60). nity-associated methicillin-resistant
Ningún tratamiento modifica su cur- Staphylococcus aureus in southern Madrid
children. Enferm Infecc Microbiol Clin.
so clínico, y el manejo se basa en medi- 2006; 24: 31-5.
das de sostén y tratamiento sintomático.
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En el caso de NET y del síndrome de la terial skin infections and cellulitis. Curr
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tratamiento farmacológico desencadenan- 9. Cercenado E, Cuevas O, Marin M, et al.
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