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Un Juego al Bandido

El Bandido de los ojos Sin cmhargo, el autor no se interesa por integrar una
realidad folclórica muy shlida y proliji.i. como se El Alquimista.por R~ulnC:(xlho(Mit ort~ial
Transparentes esmera en hacerlo Enrique Volpe con su veterano Plancti. DliciiristGn~}( 1 1 )
Miguel Littin. Seix Barra1 Biblioteca Breve, Santiago, bandolero. Diriaw aue la narracihn (le Littin es un -- - -
ido de drlihc.rado pastiche posrnnderno de la legendsri:~ tuna, por i~akI.4lImd~
novela tlr haniliiii~\:el diablillo humoristico le qiiit;i t tdrti c n ~ ~ nKitrniis
l, Airti) f 10)
-
solemnidad !empaque. pero U 13 vez le imprinic

UIEN no posee. enclavado en su


Iieerer.a: In misma hrutaJid;id es dr tono tarantino.
tamhitri comojuego psniodernn. P
Vcranih fkdde Morir.m r hitlo Caeiha
(Editorial (;rilalhri.E:mti~gol

iQ
-

Lri reveliicií>nfinal, ineaprdúa, de rombnles-

P
recuerdo. la figura del 'Thacal" de ti I n M i p i i i G m d m
Nahucltoro? ¿Su hrutaliilad y su co ~ i m t i c i s r n nno
. persudc; nogolpea de scirpre- Empresa. por I)anicl (;oIcrnan (twier
ternura. su fuerza $pica y popiilar, sas. no gma por nocaiir coino en I;n revelacií~ncs Vrerg,mFditnr. Hiienm &m1(h)
sii emocicin Iiiirnanri, 511 voz dr primitiva conmove- súbitas de las grandes novclas: c'siii putlo ser una - - - - --

dora torpc~ii"El lcctor buscar5 inútilmente esos gran novela crimica. con e l punro de vista dcl
rasgos de intensidad drani51ira en ICI bandido de teniente Iiuinillado por el "Toritn". A l pasar rlcl
los ojos transparentes. Quicn grabara con pulso lente cinemato~~íiico al teclado del competador, In
fimc cn el iiii;igiiixio chileno al c;impesino homi- g a m que captura al espectador afloja su pulso. Las
cida llamado cl "Chacal". no traslada su Iiazaiia soluciones escéniciis suelen ser inverosirniles;
Ir .P L..
cinematográfica a I;i palabra escrita. Miguel Littin seguramente el aurnr se divirtiii enorniemenre
novelisia deja atriq lu tragedia piiri divcniae con escribiendo cstas pdginas. y es claro que describen
lances cciniicos, parodiando lo quc pudo ser la situaciones de extrema comicidad. como el apren-
novela espcluznanicde un ttinible bandido. dizaje del Kamawtra por el joven '%riro"en iina
Es un alarde de virtuiisi.;mn, de jrrosrr humor y esrancia argcn~inii.con la guí;i activa de h nieta de
original desarrollo. plrtn~cadi,pnr el contrapunto una g r a n s c ñ o r a q u e t u v o d e h u é s p e d a
entrc cl "Tririio" y su pe~eguidor.ridiculizadn esie adecuado m ciertos pasajes de humor y eróticos, en Rahindranath Tagore. Y ciertos pcrsonajcs secun-
darios, como el falte don Mustriiii, conquistan por aria Canfimpr0na de Chile (M
último con lintas inmiscricnrlics. Wtcí un ~rahiijn o m s »casiones suena excesivamente scntimcntai. pnr (hhrfcf S a l n ~yr Julio linro
10111t.a),
literario iil rencor de ese teniente, a esa mezcla de casi sensiblero; abund;in las tiradia.. líricas y las fas- su sirnpiitica y pícarü personalidlid. Hay pbginris de
machismo desorbitado y rcpcticicin de cstcrzotipos fl.Of1 Frlicirinw.5;tntiagri) {l
odio mn pizciis de envidia. admiwcihn y desprecio; tidiosas cnurncncinncs. Junto ii Iii efi~;ici;inarrati-
tal prototipo de fncasado y huniillado huhieradada v;i. el frecuenredeisliiio de la escriturü drl jaez de "la rosa oscirn de sil sexo". Sc trata de
un l>er;c+n;ijeiintahlc, y un niivdnso puiit~idc visia El iiuinr hiice giiliios intertextuiiles a sus lectura$ un relato expresamente ingenuo. sin rnaticcr cn la
conio perspecriva novelesca. t,ri misma forma dc. predi3ect~5,y a escritores amigos. como Litis acciiin. la venganza. el c(5digri dc honor. Uii diverti-
prescit:icit.h. por I'ragmenios, dificulta la prape- Sepíilvccla. E1 delihecido tono voliindem y cliistciso mento. La similtrud con Juan Rulii), sugerida por el
sihn niirrntiva; se configiira una tramii carente de impide Iii ideniilicaciiin del lector y contrasta hcr- srilapcro p por cl propio autiir, es desc;ibeliada:
suspenso. teniente, por ejemplo. con la serirdiid tr5gica opcir- pocc hay aqui de aquella seqiicdad, de esa prosa
L35 niejorcs páginas son las m i
ís divertidas; el t i o s qiie alcanzii Eloy. cI handido de Carlos sinírp1ic;itnspasad;~de emticiíin y ~ i e s i a .
autor exhihe talento y pacía innegablesen la mane- Drciguett en su mncc de rnuenc. No tenernos derecho a increpar con un mezqui- fbrrrinsAlimnim Audrés &no, Artddfcfl.
ra nsircñ;r Jc clwcar aveniurd amnrtws. Los ins- El Iiandidn de los ojos transparentes es unn no ;cineasla: :i tu\ pa.;teles!. pero si podernos eaiyir ,tnbrinF~tiiiiir~
(& L'rmccpirirr). Fondo dr
lanres tlc solaz con el kilo sexo consipuen cfectns noitsl;i crinstniid:~con írnigenes livi:~nas,que ciertn- ;i la e,iupr.nda iiii~pin;iciiinde Mipiicl Liiiin iliia anhiuriea HnnnnrinL @rlmpm I'air~rsrlmlr~
de hilaridad. El usodel lenguaje. por otra parte. mente tmsrnitrn un aultnt icn amor pnr el ~inisrijcdc mayar clahomciíin literaria en sus niirvas emprcs;is Aimrnnn F U 4 p d n
tb (,t~nrrr~v
nivr~tivas. mtrr pnrPalerir inilicrin 111 ra*lldad dr
deja una cierta inipresicín d e incnhcrencia; 111s cerros. y los p~ws hirtleandti el río Tinguiiinra ,. nanas rpir rt lthm llow m t-1 ninibinp.

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