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ACTIVIDAD NUMERO 10

Este tipo de organizaciones han ganado protagonismo hace apenas dos o tres décadas, cuando
diversos grupos de personas expertas y voluntarias se unieron en torno a preocupaciones
sociales, económicas, ambientales, culturales y de diversa índole, especialmente en regiones
del mundo con bajos niveles de desarrollo.

Una ONG desarrolla una función social porque sus proyectos originan cambios positivos en
familias, comunidades o sobre el planeta. Aunque su actividad es de interés común, su
cometido no es reemplazar la labor de la administración.

La clave para entender por qué son tan indispensables nos la ofrece Winnie Byanyima,
directora ejecutiva de Oxfam Internacional. Ella explica que, debido a los problemas
globales, el mundo pasa por un momento difícil: el incremento de la desigualdad, el cambio
climático, los desplazamientos de población por la guerra, son algunos de estos desafíos que
requieren de respuestas también globales.

La pobreza. Según Naciones Unidas más de un 40% de la población del África Subsahariana


vive bajo el umbral de la pobreza. Son muchas las causas de la pobreza mundial que se
materializan, por ejemplo, en la imposibilidad de acceder a agua potable, alimentos o
saneamiento adecuados. El incremento de la diferencia entre los salarios altos y medios o la
falta de leyes contra la evasión fiscal, que están impidiendo recaudar fondos para políticas
sociales básicas, hace que se pueda hablar también de pobreza de primer mundo.

Las crisis humanitarias. Los desastres naturales y los conflictos armados atentan contra la


seguridad de las personas. Los huracanes y terremotos ponen en riesgo la vida de civiles,
dañan infraestructuras y dejan en situación de vulnerabilidad a los colectivos más indefensos
como los menores. A esto se añade unos fenómenos climáticos cada vez más extremos, que
hacen peligrar los medios de vida de poblaciones como las personas agricultoras que ven cómo
sus cosechas merman con las lluvias intensas o su ganado sufre por las sequías prolongadas.
Por su parte las guerras generan desplazamiento forzoso de población y vulneran los derechos
humanos de las mujeres y menores que son sometidos a abusos o violaciones. Según la ONU,
cada año se incrementa el número de agresiones contra menores en situaciones de conflicto.

Las amenazas contra el medio ambiente. La industrialización y el consumismo están minando


nuestros recursos naturales. Abusamos de las especies, dañamos los ecosistemas y nos
negamos a pensar en cómo influimos sobre el cambio climático con nuestros hábitos
cotidianos. Greenpeace indica que el 63% de las poblaciones de peces del mundo se estiman
sobreexplotadas. Y, si dedicas un minuto de tu tiempo a realizar nuestro test sobre el fast
fashion, podrás comprobar los daños ambientales que provoca.

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