Gracia Verdad 1.1 Ebook

GRACIA
GRACIA
////VERDAD
VERDAD
1.0
1.0
Cinco Conversaciones
Cinco Conversaciones
Que
Que TodoCristiano
Todo Cristiano Reflexivo DeberíaTener
Reflexivo Debería Tener
Sobre
SobreFe,
Fe,Sexualidad &Género
Sexualidad & Género
—S EG UN DA EDI C I Ó N—
el el DR.
PRESTON SPRINKLE
DR. PRESTON
porpor SPRINKLE
Prefacio a la traducción de Gracia/Verdad 1.0
Primeramente, le quiero agradecer por leer Gracia/Verdad 1.0
Desde que lanzamos el Center for Faith, Sexuality and Gender (el
Centro), hemos recibido muchas solicitaciones para proveer nuestros
recursos en Español y ahora le presentamos, Gracia/Verdad 1.0.
Gracia/Verdad 1.0 fue escrito, originalmente en mi lengua materna,

inglés y para una audiencia Estadounidense. Así que es posible que
muchas de las temas que discutimos, y mucho del vocabulario
que usamos puede ser más adecuado para la cultura de la iglesia
Americana de los Estados Unidos. Le animo que Usted llegue a la
aplicación específica del siguiente material al respeto a su propio
contexto y con toda sensibilidad a la cultura general.
En segundo lugar, se va a dar cuenta que a largo del libro mencionaré

otro libro, Gracia/Verdad 2.0. Por el momento, ese libro no está
disponible en Español pero espero que vamos a lanzar la traducción
de Gracia/Verdad 2.0 en 2021. También, haré referencia al podcast,
Grace/Truth que también solo está en inglés lo puede encontrar en
www.centerforfaith.com y me encantaría que lo escuche si quiere.
Muchas gracias por leer Gracia/Verdad 1.0
Preston Sprinkle
Contenidos
¡Beinvenidos! | 007
CONVERSACIÓN 1: Querida Iglesia: soy gay | 013
CONVERSACIÓN 2: Gracia/Verdad—a la manera de

Jesús | 043
CONVERSACIÓN 3: ¿Qué es el matrimonio? | 067
CONVERSACIÓN 4: ¿ Qué dice la Biblia sobre las relaciones

con el mismo sexo? | 095
CONVERSACIÓN 5: Seis cosas relacionales que hacer y

evitar | 125
Conclusión | 153
Una guía de Gracia/Verdad para líderes de

pequeños grupos está disponible como descarga
gratuita en www.centerforfaith.com/espanol.
¡Bienvenidos!
¡Bienvenido a nuestra conversación sobre fe, sexualidad

y género! Ya sea que eres nuevo en este tema o que ya
hayas leído muchos libros al respecto, oro que estas
siguientes semanas de conversación y estudio sean
fructuosas y gratificantes.
Nota: Este libro está diseñado para ser leído junto con
los videos de Gracia/Verdad 1.0. Si eres líder, asegúrate
de tener los videos, disponibles en nuestro sitio web
www.centerforfaith.com. El audio de los videos está en
inglés pero hay disponibles subtítulos en español. Todos
los libros de Gracia/Verdad sólo están disponibles en
nuestra tienda en línea (www.centerforfaith.com) y no en
otros distribuidores. Le recomendamos a cada miembro
del grupo que lea cada sección del libro antes de cada
encuentro. Una vez en el encuentro, deberían todos
005
006 | Gracia/Verdad 1.0
juntos mirar los videos, antes de trabajar en las preguntas.

Si estás pasando por la experiencia de Gracia/Verdad por
tu cuenta (sin ser parte de un grupo), de todas formas le
recomendamos (1) leer cada conversación del libro, (2) ver
el video correspondiente, y (3) trabajar en las preguntas.
También, el libro que tienes en este momento es la

segunda edición de Gracia/Verdad 1.0. Le he hecho
algunas modificaciones a la segunda edición, pero aún si
algunos en tu grupo tienen la primera edición, no debería
ser un problema para las conversaciones que se tengan.
La mayoría de las modificaciones en la segunda edición
son menores. El único lugar donde he hecho grandes
modificaciones es en la sección media de la conversación
3. Mis puntos principales siguen siendo los mismos, pero
he incluido algunos argumentos diferentes que sirvan de
apoyo a esos puntos.
Las ideas incluidas en los términos fe, sexualidad y género,

son muchas, y no hay forma de abordarlas todas en cinco
semanas. Para ser claro, el enfoque primario de este
estudio se centra en personas lesbianas, gay, bisexuales
y transgénero (LGBT) y lo que la Biblia dice sobre sus
experiencias. (Este estudio se centrará eN los LGB,
mientras que Gracia/Verdad 2.0 se centrará en los T.).
Puede que algunos de ustedes tengan algún tipo de

interés personal en el tema: Tu hijo o tu hija es gay, tienen
¡Bienvenidos! | 007
amigos LGBT+, o quizá estés luchando con tu propia

identidad de género o atracción sexual.
Por otro lado, puede que algunos de ustedes se

pregunten por qué este tema amerita su propia
conversación de cinco semanas. Después de todo, solo
un pequeño porcentaje de la población (al rededor de un
4%) se identifica como LGBT+.
Esa estadística es más o menos cierta. Pero sólo más

o menos. Mientras sólo un 4 porciento se identifica
como LGBT, otro 5 porciento lucha con su sexualidad
o identidad de género en cierto nivel. Por supuesto,
esto afecta a sus madres, padres, hermanos, hermanas,
amigos, vecinos y compañeros de trabajo, lo que
eleva el porcentaje a un 25 porciento de la población
que se encuentra profundamente afectada por esta
conversación.
Esto no es todo.
Uno de los motivos principales por los que los jóvenes

abandonan la iglesia, es por cómo los cristianos han
maltratado o no han sabido amar a las personas LGBT+.
Mi amigo Bill Henson ha entrenado a más de cincuenta
mil líderes cristianos a saber lidiar con las preguntas
sobre fe y sexualidad. Una y otra vez los líderes le
dicen que el modo en que los cristianos hablan sobre

las personas LGBT+, está intrínsecamente vinculado
con cuánto los jóvenes heterosexuales quieran tener
algo que ver con Jesús. De hecho, Bill concluye con
confianza - y muchos otros pastores con quienes he
hablado concuerdan - que la iglesia evangélica está a
punto de perder toda una generación de cristianos por
el modo en que aborda (o más bien no sabe abordar)
esta conversación. A los más jóvenes se les debe mostrar
un mejor camino - el camino de gracia y verdad. A la
manera de Jesús.
De un modo o de otro, la mayoría de los cristianos se

ven afectados por esta conversación. Y es por esto que
este estudio puede llegar a ser una de las conversaciones
de fe más importantes que sostengas esta década - o
incluso hasta la siguiente.
Gracia/Verdad 1.0 y 2.0
Gracia/Verdad 1.0 está escrito principalmente para

cristianos que creen en la autoridad de la Biblia. Puedes
verlo como una guía introductoria de Sexualidad y
Género, que habla de lenguaje, relaciones, y lo que la
Biblia dice sobre el matrimonio y las relaciones con el
mismo sexo. En este estudio haremos énfasis en dos
temas primarios: Uno, que las preguntas relacionadas al

LGBT+ no se tratan sólo de asuntos; se trata de personas.
Dos, que podemos tener la certeza de que la ética
matrimonial tradicional cristiana (un hombre y una mujer)
es de hecho bíblico.
La segunda parte de Gracia/Verdad (2.0) es una guía

para cristianos, que profundiza en algunos aspectos
complejos de esta conversación. Lidia con preguntas
como: ¿Nacieron las personas transgénero en el cuerpo
equivocado? ¿Son las personas intersexuales ni hombre
ni mujer? ¿Por qué algunos cristianos están cambiando
su perspectiva del matrimonio para incluir a las parejas
del mismo sexo? ¿El género es fluido o estable? Y
¿pueden las iglesias ocuparse de las personas que luchan
con su sexualidad o género con eficacia?
Mientras Gracia/Verdad 1.0 es un estudio en sí mismo,

y pienso que aprenderás mucho de él, te aliento
fuertemente a que tú y tu grupo hagan tanto el 1.0 como
el 2.0 también. Aunque tu grupo pueda comprometerse
solamente con la primera arte, quizá puedas hacer el
2.0 por tu cuenta - ¡si en realidad fuiste desafiado y
bendecido por el 1.0!
Un par de cosas para señalar a medida que avanzas

en este estudio. Primero, a lo largo de nuestras
conversaciones, haré referencia a una serie de ensayos
pastorales que profundizan en algunos puntos que

presento en esta conversación, junto con algunos
episodios en el Podcast de Gracia/Verdad - a los cuales
puedes acceder en la página web de The Center for
Faith, Sexuality & Gender (www.centerforfaith.com/
espanol). Los ensayos y el podcast son opcionales.
Puedes hacer este estudio sin recurrir a ellos. Pero para
aquellos que deseen una mayor profundidad teológica
y guía práctica, puede que estos estudios les sean de
ayuda.
En segundo lugar, puede que hayas notado que ya

he utilizado el acrónimo LGBT+ algunas veces. En la
conversación 2 explicaré a qué me refiero por esto. En
resumen, utilizo el acrónimo para describir a cualquier
persona que se sienta atraída a personas del mismo sexo,
o que experimente disforia de género (es decir una gran
incomodidad con su sexo biológico), o que se identifique
con un género diferente a su sexo biológico. El símbolo
más (“+”) incluye a cualquier otra minoría sexual o
variante de género (es decir alguien que no se exprese
a sí mismo como hombre o mujer) que no encaje
plenamente en el acrónimo LGBT (ej., pansexual, asexual,
género fluido).
Deberías saber que el acrónimo LGBT+ puede ser

problemático por lo menos por un par de razones.
Primero, combina varios tipos diferentes de identidades,
ideologías y experiencias en una sola identidad. Por lo

tanto, puede no apreciar las diferentes experiencias de
un grupo diverso de personas. Muchas personas dentro
de la “T” o incluidas dentro del “+”, no se parecen en
nada a las personas “LGB”. En segundo lugar, es muy
debatido dentro del cristianismo evangélico, si los
cristianos deberían identificarse a sí mismos por su
orientación sexual o identidad de género. Por ejemplo,
algunos dicen que los cristianos pueden luchar con una
“atracción al mismo sexo” pero que no deberían jamás
identificarse como “gay.”1 En lo personal, aprecio mucho
estas inquietudes y procuraré ser sensible a las diferentes
perspectivas en estos temas.
En cualquier caso, cuando utilizo el acrónimo LGBT+,

lo utilizo en un sentido muy amplio, para describir a
cualquier persona que simplemente no encaja en la
experiencia de la mayoría de sentirse atraído al sexo
opuesto, ni tampoco cómodo con su sexo biológico.
Ahondaré más en esto en la conversación 1.
Si ya tienes un montón de preguntas (¡o estás

confundido!), por favor quédate hasta la conversación 1.
Con esto en mente, deseo que conozcas a mi amigo

Jordan, cuya historia ha redefinido el modo en que veo
a las personas LGBT+. Bueno, es suficiente de avisos.
Conozcamos a algunas personas.
NOTA FINAL DE BIENVENIDO
1 Para una conversación sobre estos temas, ver la serie de posts

en el blog de The Center: https://www.centerforfaith.com/blog/
gay-vs-same-sex-attraction-a-dialogue
CONVERSACIÓN 1
Querida Iglesia: soy gay
Con sus manos y rostro sudando, mi amigo Jordan

aguardaba ansiosamente en su carro afuera de la oficina
de la iglesia.1 No quería entrar, pero sabía que debía
hacerlo.
Hacía poco, Jordan había aceptado el hecho de que le

gustan los hombres, e incluso había reunido el valor de
contárselo a su pastor. Pero ahora estaba a punto de
entrar a un salón lleno de líderes de iglesia para decirles
“soy … soy … soy . . . g—.” Aún en la seguridad de su carro,
apenas podía pronunciar esas palabras. Pero en pocos
minutos las estaría diciendo en voz alta - a hombres que
temía no comprenderían.
Jordan había recién terminado su primer año en la

universidad, y estaba muy involucrado en el liderazgo
013
del grupo de jóvenes de la iglesia. Había pasado años

luchando con su atracción hacia los hombres, y
concluyó que Dios no quería que actuara en base a
esa atracción. Por lo tanto, debido a su inquebrantable
fidelidad a la Palabra de Dios, Jordan jamás había tenido
un encuentro romántico con nadie. Nadie en esta iglesia
sabía de su lucha.
Al entrar al salón, fue recibido con sonrisas. Con las

palmas de sus manos aún sudando, decidió darle punto
final a ese asunto. “Sé que confían en mi y que me
permiten ayudar en la iglesia. Por eso, quiero que sepan
que … es decir … quiero confesar que, bueno … soy
una especie de … soy … lucho con una atracción por el
mismo sexo. soy … me atraen los chicos.”
Silencio.
“Pensé que era cristiano”, le susurró un líder a otro, como

si hubiese olvidado que Jordan seguía en el salón. A unos
pocos pasos. Con oídos. Que funcionan bien.
“Jordan, ¿cuándo decidiste esto?” Preguntó uno.
“Eh … ¿cuándo? ¿A qué se refiere? Yo … Yo no decidí esto.

No quiero estar atraído por los chicos.”
Querida Iglesia: soy gay | 015
El líder continuó, “Jordan, ¿sabes lo que Dios piensa de la

homosexualidad? Dice que es pecado.”
Jordan quedó desconcertado. No supo qué decir.

Los líderes asumieron que estaba teniendo un
comportamiento sexual inmoral. Pero Jordan era
sexualmente puro. Solamente estaba reconociendo
su atracción por los chicos, no una actividad sexual
con ellos. ¿Es “pecado” luchar y resistir la tentación?Se
preguntó Jordan. ¿Acaso estos líderes jamás luchan y
resisten tentaciones sexuales?
“Jordan, no podemos tolerar a alguien con tu estilo de

vida”, dijo otro líder con preocupación en su rostro.
¿Estilo de vida? Pensó Jordan. Ni siquiera he tenido

encuentros románticos con ninguna persona. ¿Qué
significa siquiera “estilo de vida”?
Antes de que Jordan pudiese responder, otro líder

añadió, “¿y qué hay de nuestros niños?” Quiero decir, ¡no
podemos tenerte trabajando con nuestros niños!”
A Jordan le dio náuseas. No supo qué responder. “Eh

… señor, yo … mi lucha no tiene que ver con el deseo
de tener sexo con niños. Soy gay, no un pedófilo.” Pero
la diferencia entre homosexualidad y pedofilia parecía
escapársele a los líderes.
Durante el resto de lo que fue una breve reunión, Jordan

se sintió deshumanizado e incomprendido. Los líderes
tenían buenas intenciones; creían en la Palabra de Dios
y querían que Jordan viviera una vida santa. Pero las
presunciones desinformadas sobre el lenguaje (“no
podemos tolerar a alguien con tu estilo de vida”) y las
personas (“¿qué hay de nuestros niños?”) pueden aplastar
el alma de una persona. Lo último que Jordan recuerda
de esa noche es haberse dirigido a su carro, trancar las
puertas, apretar el volante hasta que sus dedos quedaran
blancos, y soltar un grito de dolor.
¡Estos son temas importantes!
Mi corazón se rompe cuando pienso en Jordan en

esa oficina de iglesia. Desafortunadamente, he tenido
conversaciones con muchas personas LGBT+, y casi
todas tienen historias similares en las que les hacen
sentir menos que humanos. Podría llenar este libro - y
varios otros - con historias similares a la de Jordan, pero
permíteme compartir contigo un mensaje en “tiempo
real” que literalmente acabo de recibir en Facebook. Es
de un joven que no conozco, que leyó uno de mis libros.
Le llamaremos Juan. Esto es lo que dijo.
Hola. Mi nombre es Juan. He leído tu libro Living

in a Gray World y lucho con una atracción por el
mismo sexo. Me preguntaba si tú podrías ayudarme

con mi problema en el colegio. Bueno, no sé por
donde comenzar. Un amigo le dijo al conductor
del bus que soy gay, y todo comenzó rápidamente
a ir cuesta abajo. Primero, reacomodó a todos los
chicos adelante y a mi me envió al fondo del bus.
Cuando le pregunté porqué dijo “puede que sea
cristiano, pero no permitiré que una abominación
se siente junto al resto de los chicos que debo
llevar a casa. No permitiré que hagas cosas con
ellos.” Se regó la voz por el colegio y ahora no
puedo andar 23 pasos sin que me miren raro o
me llamen m***ca. Tengo temor de hablar con mi
pastor. (Sí, asisto a la iglesia.) Me pregunto si podrías
ayudarme.2
Para el conductor del bus, la homosexualidad era un

tema que debía ser confrontado y resistido. Es una
amenaza a su religión, y debe ser aplastado. Pero en vez
de aplastar al mal, el conductor del bus acabó aplastando
a un joven muchacho creado a imagen de Dios.
No existe nada en la ética sexual cristiana que nos dé el

derecho de deshumanizar a otras personas.
Jordan y Juan son tan solo dos de muchas personas

LGBT+, que me mostraron que las conversaciones
sobre sexualidad y género deben verse siempre
intrínsecamente conectadas a las personas reales a

quienes nos referimos. La homosexualidad no es sólo un
tema. Las personas transgénero no son solo cuestiones.
El estudiante de trece años en tu grupo de jóvenes, que
en secreto contempla el suicidio, porque experimenta
una atracción no deseada por los chicos y desea
desesperadamente que le atraigan las chicas, no es un
problema. Es un ser humano a imagen de Dios, diseñado
y cuidado por su Creador.
Para poder enfocarnos en las personas, debemos

deshacernos de los estereotipos. A pesar de lo que
puedas ver en los medios o leer en las noticias, no
todas las personas LGBT+ son iguales. Como hombre
heterosexual que creció en una iglesia cristiana
conservadora, solía tener estereotipos. Hombres
afeminados. Mujeres masculinas. Personas promiscuas
que marchan en desfiles del orgullo LGBT, usando
plumas y tangas de cuero. Pero luego hice algo que
cambió mi vida.
Llegué a conocer a varias personas LGBT+ y escuché sus

historias.
Eso es todo. Sin agenda. Sin un motivo ulterior. Sólo

quería conectarme de cerca con el “tema” que estaba
estudiando. Y ese mismo tema - o más bien ellos -
cambiaron mi vida. Nota: mi teología no cambió. Aún
creo que el matrimonio debe ser entre un hombre y una

mujer, y que todo contacto sexo fuera del matrimonio es
pecado. Pero mi corazón cambió. Comencé realmente a
amar y a disfrutar de mis nuevos amigos - algunos de los
cuales conocerás cuando tengas esta conversación en el
siguiente encuentro.
Las personas LGBT+ no Pero luego hice algo

son todas iguales. He que cambió mi vida.
conocido a personas Llegué a conocer a
gay que intentan
seguir a Jesús, y a
varias personas LGBT+ y
otras que no quieren escuché sus historias.
saber nada con Él.
Algunos de mis amigos gay están comprometidos con
el celibato, porque creen que el sexo gay es un pecado;
otros amigos gay están casados con personas del sexo
opuesto - y aún así son gay. Conozco a personas gay
no cristianas, que se oponen al matrimonio gay, a hijos
que fueron criados por padres gay que son pro LGBT+,
pero se oponen a la adopción de hijos por parejas
del mismo sexo. Existen activistas LGBT bulliciosos
y orgullosos, y chicos silenciosos y asustados en tu
grupo de jóvenes, que luchan con su sexualidad. Un
hombre gay no cristiano que conozco, dice que no se
siente identificado con la comunidad gay, y que jamás
marcharía en un desfile de orgullo LGBT. No le interesa
todo ese asunto gay politizado - aunque sea gay. Existen
lesbianas que piensan que la ideología transgénero es

destructiva y moralmente mala. Existen igualmente otras
lesbianas que hacen amistad con personas transgénero.
Algunas personas que luchan con su género, rechazan
una identidad transgénero, mientras otros la aceptan.
Como dijo un psicólogo: “Si has conocido a una persona
transgénero, has conocido a … una persona transgénero.”
Sencillamente está mal y es ingenuo hablar de “esos gay”

o “la comunidad LGBT”, como si fueran todos iguales.
No todas las personas LGBT+ son iguales. Debemos
tomar nuestros estereotipos, botarlos a la basura, y luego
conocer a las personas LGBT+ reales, antes de poder
abordar este tema con claridad. Porque no es sólo un
tema. Son personas.
Palos y piedras romperán tus huesos - y

también las palabras lo harán
Una de las mejores maneras de humanizar esta

conversación es aprender el lenguaje correcto.
Existe una estúpida expresión que solíamos memorizar:

“Palos y piedras romperán tus huesos, pero las palabras
jamás lo harán.” Esto es mentira. Las palabras pueden
lastimar y mucho. Millones de personas han sido dañadas
psicológica y emocionalmente por algo que alguien les
dijo hace más de 20 años - y esto aplica a todas las

personas, no solo a las personas LGBT+. Las palabras
hirientes llevan a las personas a tener desórdenes
alimentarios, depresión y al suicidio. Las palabras
tienen el poder de herir y sanar, de edificar y destruir.
Desafortunadamente, los cristianos, sin intencionalidad
(o a veces intencionalmente), han aplastado a las
personas LGBT+ con palabras o frases mordaces,
ignorantes, o sencillamente malintencionadas.
Entonces, hablemos de lenguaje, comenzando con

algunas definiciones sencillas. En la conversación 5,
hablaremos de algunas palabras y frases a evitar, y he
añadido algunas otras en Gracia/Verdad 2.0.
ay
G
La palabra gay simplemente describe a alguien
que es atraído por el mismo sexo y no por el sexo
opuesto. Nota: Las personas utilizan este término
en maneras muy diferentes.
Algunas personas gay piensan que no hay

inconveniente alguno con el sexo gay, mientras
otros piensan que es un pecado. En sí mismo, gay
no significa “tener sexo gay” o “casado con una
persona del mismo sexo.” Sólo significa “atraído
por el mismo sexo.”
Atracción por el Mismo Sexo (AMS)

La Atracción por el mismo sexo (AMS) es similar
a gay, solo que es utilizado por los cristianos que
no quieren ser identificados por su orientación
sexual. Dicho de otra manera, AMS es casi
siempre utilizado por los cristianos conservadores
para describir atracciones sexuales no deseadas
por el mismo sexo.
Sin embargo, algunos cristianos utilizan el

término gay como una manera de decir que se
sienten atraídos por el mismo sexo (aún si no
están teniendo sexo). En otras palabras, utilizan
el término gay en el mismo sentido que AMS.
Recuerda: gay es un término amplio y puede ser
utilizado de diferentes maneras para significar
cosas diferentes.
Transgénero
Es un término genérico que incluye a cualquiera
que no se identifique con su sexo biológico, o que
se sienta incómodo con éste. Discutiremos sobre
esto en mayor profundidad en Gracia/Verdad 2.0.
Dos puntos básicos que debes comprender por
ahora: (1) transgénero no es lo mismo que gay.
Gay hace referencia a quien alguien se siente
atraído, mientras transgénero hace referencia
al género con el que alguien se identifica. (2)
si alguien se identifica como transgénero, no

significa necesariamente que tuvo un cambio de
sexo (es decir, cirugía de reasignación de sexo,
terapia hormonal sustitutiva, o ambos). Algunos sí
pasaron por esos procedimientos pero otros no.
Existen muchas otros enunciados y conceptos

en el debate de género que abordaremos en
Gracia/Verdad 2.0 – fluidez de género, género
no conforme, género queer, y otras categorías no
binarias.
LGBT+
Este acrónimo significa Lesbiana, Gay, Bisexual,
y Transgénero. Como ya mencioné, me gusta
añadir un signo de más (+) al final, para incluir
todas las otras letras que a veces se adjuntan
a este acrónimo (en expansión), como Queer,
Intersexual, Asexual, Pansexual, y muchos otros.
En nuestras conversaciones, utilizaré el término

LGBT+ para incluir a las personas atraídas por
el mismo sexo, aquellas que experimentan
incomodidad con su sexo biológico (ej., disforia
de género), o aquellas que simplemente
no son heterosexuales. Dependiendo del
contexto, puedo utilizar LGBT+ para referirme
a cristianos que luchan con su fe, sexualidad
y género, aún si no eligen identificarse como

gay, bisexual, transgénero, etc. No toda persona
que experimenta atacción por el mismo sexo o
siente incomodidad con su género se identifica
como LGBT+. Eso lo entiendo. Pero si utilizo
expresiones como “personas que aman al mismo
género, personas que experimentan disforia de
género, y otras personas no heterosexuales”,
¡nuestra conversación sería el doble de larga!
Entonces, por conveniencia, sólo usaré LGBT+
para incluir la expresión más larga anterior.
Cristiano a favor y cristiano histórico

Estas son etiquetas comunes que los cristianos
utilizan para describir sus creencias sobre el
matrimonio del mismo sexo. Aquellos cristianos
a favor (gay o heterosexuales) creen que la
diferencia sexual (masculino o femenino) es
irrelevante para el significado del matrimonio;
por lo tanto, apoyan la idea del “matrimonio”
igualitario. Aquellos cristianos históricos (gay o
heterosexuales) creen que la diferencia sexual es
un componente esencial del matrimonio, y por
lo tanto consideran que la idea del matrimonio
igualitario es una contradicción de términos. (si
el matrimonio es por definición la unión entre
dos personas de sexo diferente, entonces el
matrimonio igualitario no es algo que debería
existir). Existen otros términos para describir la

perspectiva a favor, como: revisionista, progresivo,
o liberal. Otros términos para la perspectiva
cristiana histórica incluyen tradicional, no a favor,
y conservador.3
Cada uno de estos términos tiene algún tipo de

problema. Solía utilizar el término no a favor para
describir mi posición, pero ya no me agrada este término
(aunque lo haya utilizado en la primera edición). Hay
muchas cosas que afirmo respecto de mis amigos gay
(su coraje, belleza, generosidad, amor abnegado, etc.).
Aún así, creo que el matrimonio es, por definición, una
unión entre un hombre y una mujer y que toda relación
sexual pertenece dentro del vínculo de ese pacto.
Tampoco me agrada el término tradicional para describir
mi perspectiva del matrimonio. A veces lo utilizo, pero
no quiero dar la impresión de adherir a una ética sexual
específica, simplemente por una tradición. Tampoco me
agrada el término liberal para describir a las personas
que están a favor del matrimonio igualitario, porque
algunas personas que están a favor son de hecho algo
conservadoras; rechazan la etiqueta de liberal.
Dicho esto, y sin mayores alternativas, generalmente

utilizo los términos cristiano a favor y cristiano histórico
para describir las distintas perspectivas.
⁄⁄ ⁄⁄ ⁄⁄
Puede que alguno se fastidie por perder tanto tiempo

y energía en el lenguaje. Después de todo, ¿no es esto
solamente un intento cobarde por ser políticamente
correcto? ¿No estamos siendo demasiado cuidadosos en
torno a personas demasiado sensibles con el lenguaje?
Si solo buscamos ser políticamente correctos, entonce

sí, no estoy interesado en eso. Pero utilizar el lenguaje
correctamente, honra a las personas de las que estamos
hablando - personas creadas a imagen de Dios. Además,
esta no es la única conversación donde el lenguaje
importe. Si después de un aborto el doctor simplemente
dice que “desechó el feto”, muchos protestaríamos
y diríamos que “asesinó a un bebé inocente antes de
nacer.” Mis amigos judíos me dicen que hay una gran
diferencia entre la pregunta “¿Eres judío?” y “¿Eres
un judío?” Este último término conlleva sombras de
antisemitismo, así la persona que lo dice no tenga
esa intención. ¡El hecho es que las palabras importan!
Amamos bien a las personas cuando usamos lenguaje
que los humaniza, y esto es especialmente importante en
una conversación que deshumaniza a tantas personas.
¿Es la atracción por el mismo sexo un

pecado?
Hablando de personas, quisiera regresar a mi amigo

Jordan, y hablar de algo increíblemente importante: la
atracción por el mismo sexo.
Ya seas gay o heterosexual, la atracción sexual no es

lo mismo que comportamiento
sexual o lujuria sexual. La lujuria, Para un estudio en
dicho sea de paso, es un “deseo por profundidad de lo que
dice y no dice la Biblia
una unión sexual ilícita (ya tal vez
sobre la atracción
planeada)”.4 Es importante distinguir
por el mismo sexo,
que mientras la lujuria sexual y el ver el ensayo pastoral
comportamiento sexual ilícito es “¿Es la atracción por
un pecado, la atracción sexual no el mismo sexo un
lo es. Puedes sentirte atraído a pecado?”
alguien y no desear a esa persona.
Si una mujer hermosa entra a una habitación, sería un
mentiroso si dijera “no, no me siento atraído hacia ella”.
Pero ojalá no desee activamente tener sexo con ella. Eso
sería lujuria. Dicho de otra manera, la lujuria presume una
atracción previa, pero no toda atracción lleva a la lujuria.
Lo mismo aplica a las personas que se sienten atraídas

por el mismo sexo. No pienso que la Biblia enseñe que el
simple hecho de sentirse atraído por alguien del mismo
sexo sea un pecado moralmente reprobable. Puede ser
una tentación de pecado, y si la atracción se convierte en

lujuria, es entonces que se convierte en pecado. Pero el
hecho de que Jordan se sienta atraído por el mismo sexo
no es en sí un pecado.
Algunas personas están en desacuerdo conmigo.

Aseguran que la atracción por el mismo sexo es en sí
mismo un pecado. Pero la Biblia jamás dice esto.5 De
hecho, miremos lo que dice Santiago:
“uno es tentado por sus propios malos deseos,

que lo atraen y lo seducen. De estos malos deseos
nace el pecado; y del pecado, cuando llega a su
completo desarrollo, nace la muerte.” (Stgo. 1:14-15
DHH)
Santiago dice que “de estos malos deseos nace el

pecado”, pero no dice que estos deseos son “pecado”.
Pensemos en la metáfora de Santiago sobre el
nacimiento. Una mujer (deseo) puede dar a luz a un
niño (acciones pecaminosas), pero esto significa que la
mujer no es el niño. Son diferentes. Del mismo modo, de
los malos deseos nace el pecado, pero los deseos en sí
mismos no son pecado. La atracción por el mismo sexo
es uno de estos deseos. Puede llevarnos al pecado - ¡al
igual que lo haría una atracción por el sexo opuesto!
Pero el simple hecho de existir como una persona atraída
por el mismo sexo, no es en sí un pecado moralmente
reprobable.
Es decir, no es una acción pecaminosa por la que alguien

tenga que arrepentirse. Aparte de algunas excepciones,
la atracción por el mismo sexo no es algo que se elija,
y a menudo, por lo menos inicialmente, no es algo
que se desee.6 Personalmente, jamás he conocido a
ninguna persona gay que se haya despertado un día
diciendo, “¿Sabes qué? Creo que a partir de ahora me
sentiré atraído por el mismo sexo”. Lo que las personas
hacen con su atracción - por el mismo sexo o por el
sexo opuesto - implica elecciones que podrían llevar
al pecado. (Si alguno que lea este estudio está libre de
pecado, que lance la primera piedra). Pero la atracción
en sí misma no es pecado.
Comprender esto puede ser uno de los pasos más

importantes para aprender a amar mejor a las personas
gay. ¿Puedes imaginar cómo habrían respondido los
líderes de Jordan si hubiesen comprendido la diferencia
entre atracción por el mismo sexo y comportamiento
sexual por el mismo sexo?
Ser gay no es un pecado
Algunos cristianos conservadores dicen que “ser gay es

un pecado.” Sólo que cuando dicen “gay”, normalmente
se refieren a lujuria sexual, sexo gay, y a favor del
matrimonio igualitario. Reitero, sin embargo, que el
término gay simplemente significa “atraído a personas

del mismo sexo”, y no tiene que incluir detalles sobre
la vida sexual de la persona, o sus perspectivas del
matrimonio. Esto significa que ser gay no es en sí un
pecado, puesto que la atracción por el mismo sexo no
es en sí mismo un pecado.Muchos de mis amigos gay
están comprometidos con el celibato, debido a que
aman la Biblia - y aún así son gay. Algunos de mis amigos
gay están casados con personas del sexo opuesto
(conocido a menudo como “matrimonio de orientación
mixta”), creen en la ética sexual cristiana tradicional, y
aún se identifican como gay. ¿Están en pecado por “ser
gay”? ¿En qué forma están pecando? Y si piensas que
simplemente estar atraído al mismo sexo es un pecado
moralmente reprobable, entonces ¿cómo sería el
arrepentimiento? ¿Hacerse heterosexual?
No puede decirte cuántas personas han sido heridas

por la expresión “ser gay es un pecado”. Una chica se
confiesa con sus padres y les dice que es gay, y sus
padres pierden el control y la acusan de vivir en pecado
- solo por decir que es gay. Palos y piedras ciertamente
te romperán los huesos, pero las palabras usadas mal
aplastarán tu alma.
Si la atracción por el mismo sexo no es un pecado, y gay

significa “sentirse atraído por el mismo sexo”, entonces
ser gay en sí mismo no es un pecado.
Este también es el motivo por el cual el término anti-gay

es una pésima descripción de la perspectiva cristiana
tradicional del matrimonio. Jamás falla, cada vez que
hablo del tema, las personas casi siempre piensan en
términos de dos perspectivas diferentes: la perspectiva
anti-gay y la pro-gay. Me preguntan a cual adhiero, y
respondo que a ninguna. Si gay significa “atraído por
el mismo sexo” y es utilizado para describir a personas,
entonces, como cristiano, no podría jamás estar contra
las personas. De ningún modo. Jesús no estaba contra
las personas, y como seguidor de Jesús, estoy a favor
de las personas. Y puesto que la atracción por el mismo
sexo (es decir, ser gay) no es en sí un pecado, no soy
anti-gay. Soy en realidad pro-gay. Soy pro-gay en el
sentido en que estoy a favor de las personas gay y deseo
lo mejor de Dios para ellos, y creo que pueden seguir y
honrar a Dios plenamente siendo gay. Esto, debido a que
la atracción por el mismo sexo (ser gay) en sí no es un
pecado.
Entonces, ¿puedes ser gay y miembro de una iglesia?
Si.
¿Puedes ser gay y servir en el equipo de alabanza?
Si, por supuesto.

¿Puedes ser un pastor gay?
Absolutamente.
De ningún modo estoy diciendo que cualquiera que se

identifique como gay pueda ser pastor. No pienso que
alguien que esté viviendo una vida sexual inmoral debería
ser pastor - gay o heterosexual. Pero conozco varios
pastores gay (atraídos por el mismo sexo), que creen y
siguen una ética sexual cristiana y bíblica, y sostienen
una perspectiva cristiana tradicional del matrimonio. Se
sienten atraídos por el mismo sexo, pero creen que la
lujuria y el comportamiento sexual por el mismo sexo
son un pecado.
El simple hecho de ser gay no es un pecado moralmente

reprobable. Pero mantener relaciones sexuales con
alguien del mismo sexo biológico es pecado. Veremos
por qué en las conversaciones 3 y 4.
¿No pueden sólo orar para que

desaparezca?
Esto lleva a nuestra última pregunta: ¿No pueden las

personas gay sólo orar para que desaparezca? O - si un
cristiano aún experimenta atracción por el mismo sexo,
¿significa que no ha orado lo suficiente?
Algunos escritores cristianos gay no a favor, han

comparado sus atracciones por el mismo sexo a una
discapacidad, y me parece que esta comparación es de
gran ayuda.7 Muchos cristianos se han visto aplastados
por la presunción de que si aún son gay, es que no han
orado lo suficiente, no han hecho suficiente ayuno, o no
han leído la Biblia con la regularidad que deberían. Sin
embargo, no colocamos
las mismas expectativas Las buenas nuevas
sobre otras personas no son que “Dios
que sufren algún tipo
puede hacerte
de discapacidad física o
mental. No le decimos heterosexual”, sino
a los ciegos que no han que “Dios puede
orado lo suficiente puesto hacerte santo”.
que aún están ciegos. No
le decimos a las personas
con discapacidad física que si tan sólo leyeran la Biblia
más a menudo, se levantarían y andarían. Del mismo
modo, no debemos asumir que el motivo por el cual los
cristianos gay aún sienten atracción por el mismo sexo,
sea porque no lo han dado todo para que desaparezca.
Tomemos el ejemplo de un alcohólico. (Suelo ser

muy reacio a utilizar analogías, porque nunca son
exactas. Cuando las uso, solo intento comparar ciertos
elementos, no hacer una correlación directa). Hay una
razón por la cual los alcohólicos aún dicen que son
alcohólicos, aún si no han bebido un trago en veinte

años. Es porque el deseo de beber está siempre allí,
aún si no actúan en consecuencia. Creo que todos
aplaudiríamos a un alcohólico que lleva veinte años
sobrio; no le diríamos, o no le deberíamos decir, “bueno,
si tan solo oraras con mayor intención, dejarías de sentir
el deseo de beber”.
¿Puede Dios darle vista a los ciegos y quitarle al

alcohólico el deseo de beber? Por supuesto. Pero por
algún motivo, no es la manera en que Dios normalmente
obra. (Este es otro tema de conversación) Entonces,
tampoco deberíamos culpar a los cristianos gay por
no orar lo suficiente para que desaparezca. Las buenas
nuevas no son que “Dios puede hacerte heterosexual”,
sino que “Dios puede hacerte santo”.
PREGUNTAS PARA DEBATE
1. Has un círculo o resalta qué palabras utilizaron los

líderes de Jordan, que demuestran ignorancia o
confusión sobre temas relacionados con LGBT+
¿Cómo podrían haber expresado sus declaraciones/
preguntas de manera diferente, de tal modo que no
hubieran deshumanizado a Jordan??
2. ¿Cómo podrían haber respondido diferente los

líderes de Jordan, si hubiesen comprendido que la
atracción por el mismo sexo no es un pecado?
3. ¿Tienes alguna discrepancia bíblica o teológica con el

argumento anterior de que la atracción por el mismo
sexo (o ser gay) no es un pecado? ¿Qué evidencia
bíblica piensas que apoya tu perspectiva?
4. ¿Qué preguntas tienes sobre los términos anteriores

en debate (gay, atracción por el mismo sexo
transgénero, etc.)? Por favor, te pido que estés
abierto a discutir estas preguntas con tu grupo.
5. Las personas LGBT+ no son las únicas que han sido

victimizadas por personas que utilizan el lenguaje con
ignorancia. ¿Has personalmente sufrido frustración y
dolor similares, como resultado de que las personas
utilizaran palabras de manera equivocada para
describirte? Por favor descríbelo.
6. ¿Asistirías a una iglesia liderada por un pastor,

diácono, anciano o líder de alabanza gay? ¿Por qué
sí? ¿Por qué no? Como parte de tu respuesta, aclara a
qué te refieres por gay.
7. ¿Estás de acuerdo con que no se puede simplemente

esperar que las personas gay oren para que
desaparezca? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Por qué
crees que algunas personas piensan que los gays
simplemente pueden “orar para que desaparezca”?
8. Algunos cristianos crecieron con sentimientos

negativos hacia las personas gay. En general, ¿piensas
que obtuvieron esos sentimientos negativos de
la Biblia, o de su crianza cultural y familiar? ¿O de
ambos? Compartan en su grupo.
9. ¿Qué idea te sorprendió más luego de leer esta

conversación??
NOTAS FINALES DEL CAPÍTULO
1 “Jordan” es un seudónimo para mi amigo. Esta historia representa

la idea de lo que ocurrió en esa reunión, aunque he incluido frases y
escenas de otros eventos de la vida de Jordan.
2 Para que conste, no he podido constatar la historia de Juan, pero

refleja otras historias verdaderas que he escuchado.
3 El término conservador tiene muchas connotaciones políticas,

y queda atrapado dentro de un modo de pensar conservador, que
puede ser bíblico como no. Algunas personas piensan que soy
conservador porque creo en la Biblia. Otros piensan que soy liberal
porque no la leo en la versión Reina Valera. La palabra conservador es
muy subjetiva. Hasta la expresión cristiano histórico es problemática;
podría significar que adhiero a cada detalle minúsculo de la
perspectiva histórica de la iglesia sobre el matrimonio. Cuando digo
cristiano histórico, simplemente me refiero a la creencia histórica de
la iglesia de que la diferencia sexual es parte del matrimonio, y que
toda relación sexual fuera del pacto matrimonial es pecado.
4 R. T. France, The Gospel of Matthew, NICNT (Grand Rapids:

Eerdmans, 2007), 204. La misma palabra del griego para lujuria
(epithymeo) en Mt. 5:27 se utiliza en la traducción griega de Ex. 20:17
(los diez mandamientos) para prohibir codiciar la esposa de tu vecino.
Puedes reconocer que la esposa de tu vecino es atractiva, sin tener
que codiciarla (o sentir lujuria por ella).
5 Algunas personas alegan que Ro. 1:24-27 dice que la atracción

por el mismo sexo es un pecado. Sin embargo, Pablo condena la
lujuria sexual en el contexto del comportamiento sexual. No ve a la
atracción por el mismo sexo como una tentación que hay que resistir.
Ver más en el ensayo pastoral “¿Es la Atracción por el Mismo Sexo
(“ser gay”) un Pecado?”.
6 Por ejemplo, Cynthia Nixon, del exitoso show Sex and

the City, dice que, para ella, ser gay es una opción: http://
www.nytimes.com/2012/ 01/22/magazine/cynthianixon-
wit.html. Ver también a Brandon Ambrosin de The New

Republic, https://newrepublic.com/article/116378/
macklemores-same-love-sends-wrong-message-about-being-gay.
7 Por ejemplo, Nate Collins, All But Invisible: Exploring Identity

Questions at the Intersection of Faith, Gender, and Sexuality (Grand
Rapids: Zondervan, 2017).
CONVERSACIÓN 2
Gracia/Verdad—A la manera de
Jesús
Por lo que sabemos de las Escrituras, Jesús jamás

mencionó la homosexualidad de manera explícita.
No tenemos registro de que se haya encontrado con
una pareja gay que le preguntara sobre el matrimonio
gay o las relaciones con el mismo sexo. Pero, aún así,
creo que Jesús nos da un modelo profundo de cómo
relacionarnos con aquellos que han sido rechazados por
personas religiosas.
En esta conversación, quiere que reflexionemos en la

postura de Jesús hacia las personas que eran vistas
como pecadores socialmente inaceptables.
043
Algunas de estas personas eran víctimas inocentes, como

los leprosos y las viudas. Pero otros estaban enredados
en todo tipo de pecados; recaudadores de impuestos,
borrachos, adúlteros, y otros pecadores sexualmente
inmorales. Lo que vemos es que cuando Jesús se
encontraba con estas personas, siempre comenzaba
con amor y aceptación de las personas - y este amor y
aceptación a menudo llevaba al arrepentimiento y a la
obediencia.
Iniciar una relación con amor y aceptación no significa

que le restes importancia a la obediencia. Jesús tenía un
estándar muy elevado de obediencia.
Para profundizar Uno de sus más famosos (y largos)
en la perspectiva sermones es el llamado Sermón del
de Jesús sobre la Monte en Mt. 5-7. En este sermón,
homosexualidad, Jesús dice que la lujuria es tan mala
ver el ensayo
como el adulterio, que la venganza
pastoral “¿Porqué
está siempre mal, y que amar a tu
no habló
Jesús sobre la enemigo está siempre bien. Condena el
homosexualidad?” divorcio, los juramentos, la hipocresía,
y la ansiedad por el futuro. Jesús
tenía un estándar muy elevado de la
obediencia. No era un hippy drogado que afirmaba el
comportamiento de todo el mundo. Era un maestro
religioso estricto, que predicaba sermones contundentes.
Gracia/Verdad—A la manera de Jesús | 045
Jesús tenía un estándar de verdad muy elevado, sin

embargo amaba a aquellos que no daban la talla con ese
estándar. Jesús era la encarnación de gracia/verdad.
El pecador en el árbol
Considera su encuentro con Zaqueo (Lucas 19:1-10).

Las multitudes ven a Jesús llegar y avasallan la carretera.
Jesús se detiene, echa un
Jesús tenía un
vistazo a la multitud, alza la
mirada a un árbol cercano y estándar de verdad
ve a un hombre encaramado muy elevado, sin
en una rama para poder embargo amaba
verle. Jesús conocía al
hombre; era un publicano
a aquellos que no
(autoridad máxima de los daban la taya con
recaudadores de impuestos). ese estándar. Jesús
Era repudiado por todos. era la encarnación
Los recaudadores de
de gracia/verdad.
impuestos eran judíos que
trabajaban para el imperio romano - el lado oscuro
de la fuerza del primer siglo. Roma había conquistado
y ocupado Israel por medio de mucha guerra y
derramamiento de sangre. Se convirtió en el gobernante
supremo opresor, que regía sobre el territorio. Si vives
en los Estados Unidos, es difícil imaginarse esto (a

menos que seas nativo norteamericano). Jamás nadie ha
invadido el país, tomando el control. Pero imagínate que
Norcorea, Rusia u otro país invade los Estados Unidos
y gobierna sobre el territorio. Caen repentinamente
sobre tu ciudad, toman tus cosas, y te dicen qué hacer
y qué no hacer. (Me vienen a la mente escenas de la
película Amenaza Roja). Y no hay nada que puedas hacer
al respecto. Luego imagina que tu vecino de al lado
comienza a trabajar para ese país extranjero. Su nuevo
trabajo es ir puerta a puerta, tomando el dinero de las
personas, para dárselo a los nuevos gobernantes.
Este es el caso de Zaqueo. Es alguien que comete actos

de traición política y religiosa en tus narices. Además,
los recaudadores de impuestos eran conocidos por
vivir vidas excesivamente inmorales. Eran extorsionistas
ambiciosos, sin un gramo moral en sus cuerpos.
Entonces, cuando Jesús alza la mirada hacia el árbol,

ve a un recaudador de impuestos. Pero no cualquier
recaudador de impuestos. Zaqueo era un publicano, y
era rico. No solo era extorcionista - ¡era un extorcionista
exitoso!
Como israelita junto al camino ese día, ¿qué esperas que

diga Jesús? Podría haber llamado a Zaqueo al banquillo
y avergonzarlo delante de toda la multitud. “¡Ven aquí,
pedazo de abominación! ¡¿Cómo te atreves a defraudar,

robar y mentir?! ¡Más vale que devuelvas todo lo que
has robado o vas a conocer quién es el Mesías!” Podría
haber restregado todos sus pecados en su rostro. Podría
haberle confrontado. Podría haberle gritado. Podría
haberlo agarrado de sus pequeños tobillos, volteado, y
vaciado sus bolsillos de todo el dinero robado.
Pero ¿qué dijo Jesús?
Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy

en tu casa. (Lucas 19:5 NVI)
Eso es todo. Sin reprochar. Sin avergonzar. Sin artes

marciales. Nada.
Cuando Jesús dice: “Tengo que quedarme hoy en tu

casa”, no estaba solamente buscando un lugar para pasar
la noche. Estaba buscando una amistad. En los días de
Jesús, quedarse en la casa de alguien significaba que
eras amigo de esa persona, que la valorabas, apreciabas,
y disfrutaban estar en su compañía. Solo los amigos se
quedarían en la casa del uno y del otro. Jamás cruzarías
el umbral de la casa de un enemigo.
Pero Jesús no es enemigo de Zaqueo. Es su amigo.

Luego de haber Jesús ingresado a la casa de Zaqueo,

¡la multitud se volvió loca! “ha ido a hospedarse con
un pecador”, murmuraban. Pero Jesús fue de todos
modos. Le importa más tener los brazos abiertos a
los pecadores que caerle bien a los santos. Una vez
dentro, se podría esperar que Jesús cierre la puerta, se
pare frente a Zaqueo, y le diga, “Bueno, mira. No quería
hacer esto frente a todos. Pero tienes graves problemas.
Eres un mentiroso, un tramposo y un ladrón. ¡Y si no te
arrepientes, te irás al infierno!” Pero Jesús no le dice nada
de esto - aunque sea todo verdad.
¿Qué le dijo Jesús?
Nada.
No le dice una palabra.
No le habla a Zaqueo respecto de su postura sobre la

extorsión, ni recorre su lista de pecados. Jesús no le
confronta, ni le reprende. Simplemente le acepta y le
ama.
Ahora observa la respuesta de Zaqueo:
Zaqueo se puso en pie. Dijo: “Mira, Señor: Ahora

mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes
y, si en algo he defraudado a alguien, le devolveré

cuatro veces la cantidad que sea.” (Lucas 19:8 NVI)
Zaqueo se arrepiente. Se aparta de sus pecados.

Desea ser santo. Lo que motivó el arrepentimiento de
Zaqueo no fue la postura de Jesús sobre la extorsión.
Por el contrario, fue su encuentro con la aceptación
incondicional de Cristo.
Esto es debido a que los pecadores, que necesitan la

gracia de Dios, no pueden obedecer a Dios hasta haber
sido primero aceptados por Dios. La aceptación precede
a la obediencia.
Jesús comienza con el Amor
Cuando Jesús se encuentra con Zaqueo, comienza con

el amor. Este es el mismo patrón que podemos observar
a lo largo de la vida de Jesús. Cada vez que se encuentra
con personas, a quienes la élite religiosa considera
terribles pecadores, Jesús primero les asegura que son
amados.
Cuando Jesús se encuentra con un líder militar romano

- ese imperio opresor que regía a Israel - lo acepta y lo
ama. Pudo haber destruido a su enemigo, y todos los
religiosos lo hubieran aclamado. Pero en vez de eso,
Jesús conquistó al líder militar con amor. Cuando el

hombre le pide a Jesús de sanar a su sirviente, Jesús no
responde con espada sino con gracia (Mateo 8:5-12).
Lo mismo aplica para Mateo, otro recaudador de

impuestos como Zaqueo (Mateo 9:9-13). “Jesús vio
a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de
recaudación de impuestos. «Sígueme», le dijo. Mateo
se levantó y lo siguió.” (Mt. 9:9 NVI). Al igual que su
encuentro con Zaqueo, Jesús aceptó a Mateo sin buscar
sermonearlo para que llegue el Reino.
Se puede ver el mismo patrón cada vez que Jesús se

encuentra con personas, que socialmente eran vistas
como pecadores inaceptables por los religiosos. En
la historia del hijo pródigo, el padre que representa a
Dios, “se compadeció de él [su hijo]; salió corriendo a su
encuentro, lo abrazó y lo besó”, antes de siquiera saber
si su hijo se había arrepentido (Lucas 15:20 NVI). Jesús le
dijo a la mujer sorprendida en adulterio, “Yo tampoco te
condeno”, antes de decir “Vete, y de ahora en adelante
no peques más.” (Juan 8:11 PDT). Jesús perdonó los
muchos pecados de una prostituta que le lavó los pies,
sin siquiera mencionar sus pecados (Lucas 7:36-50).
¿Significa esto que Jesús avalaba el pecado de las

personas? Por supuesto que no. ¿Le importaba a Jesús
la obediencia? Absolutamente. ¿Le importaba a Jesús
la verdad? (¿Realmente es necesario responder a esto?)

Cada vez que Jesús se encontraba con las personas en
pecado, les mostraba amor. Llegaban a obedecerlo por
su amor. ¿Por qué? Porque es la bondad de Dios que
lleva al arrepentimiento, no nuestro arrepentimiento que
lleva a la bondad de Dios (Ro. 2:4).
Ser gay es el nuevo recaudador de

impuestos
En muchos sentidos, los cristianos han tratado a las

personas gay del mismo modo en que los fariseos
trataban a los recaudadores de impuestos. Y así, el modo
en que Jesús abordaba a los recaudadores de impuestos
nos da un buen modelo para poder encarnar el evangelio
con las personas gay.
Debemos sin embargo ser cuidadosos con esta analogía.

Las personas gay no son nada como los recaudadores
de impuestos del primer siglo, por lo que no estoy
comparando a las personas gay con recaudadores de
impuestos. Algunos de mis amigos cristianos gay son
increíblemente morales, y hasta mis amigos gay no
cristianos encarnan a veces más virtudes que algunos
cristianos que conozco. Solo estoy comparando el modo
en que los religiosos veían a ambos. Los judíos de la
antigüedad trataban a los recaudadores de impuestos
con desprecio, escarnio y humillación. Y muchos

cristianos han históricamente tratado a las personas gay
del mismo modo: con desprecio, escarnio y humillación.
Los religiosos han visto tanto a los recaudadores de

impuestos como a las personas gay como pecadores
socialmente inaceptables.
Pero tenemos a Jesús - lleno de verdad y gracia. Lleno

de perfecta gracia y de perfecta verdad. Recuerda:
Jesús tiene un estándar ético muy elevado y desea
profundamente nuestra obediencia. La pregunta es: ¿Por
qué obedece Zaqueo?
Obedece porque primero fue aceptado.
Ciertamente Jesús no aprobaba el estilo de vida

pecaminoso de Zaqueo, y sin embargo, no sintió la
necesidad de confrontar cada pecado de la vida del
hombre. “Sabes qué Zaqueo, podemos ser amigos, pero
antes debes conocer mi postura respecto del estilo de
vida de un recaudador de impuestos y la agenda romana.
Y supongo que me quedaré en tu casa, pero antes debes
devolver todo el dinero que has robado.” Jesús no hace
eso. Aunque desee tener la obediencia de Zaqueo, le
muestra primero su aceptación para poder obtenerla.
A algunos cristianos les es difícil aceptar a las personas

gay. Tal vez sea porque pensamos que si les aceptamos,
parecerá que estamos a favor de las relaciones con el

mismo sexo. A Jesús no le preocupaba el hecho de que
aceptar a Zaqueo se viera como una indulgencia con el
pecado.
A Jesús no parecía importarle su reputación. Sólo le

importaba amar a los pecadores con todas sus fuerzas
- especialmente a aquellos a quienes los religiosos les
costaba tanto aceptar. De hecho, Jesús tenía tantos
amigos borrachos, recaudadores de impuestos y
fiesteros, que desarrolló su propia reputación: “Este es un
glotón y un borracho”, dijeron los religiosos de Jesús. Es
“amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”
(Mt. 11:19).
Hasta que los cristianos desarrollemos una reputación de

ser demasiado amigables con las personas gay, estamos
fallando a la hora de imitar a Cristo como debemos.
Aceptar no es lo mismo que avalar. Es decir que aceptar
la humanidad de una persona no significa que apruebes
todo lo que hace. Por lo tanto, deberías vívidamente
aceptar a las personas gay como personas, lo que no
significa que avales cada cosa que hacen
Amor bíblico
Pero algunas personas no están de acuerdo. Piensan que

no se puede amar a una persona a menos que se avale
todo lo que hace. ¿Te has encontrado con esto? Si tratas
de ayudar a que alguien deje de pecar, o si no estás de
acuerdo con algo que hacen, su reacción es: “¡pensé que
me amabas!” Esto es muy normal en la manera de pensar
del mundo. La presunción es que si realmente amas a
alguien, le dejarás vivir como desee.
Pero este no es el amor bíblico. El amor bíblico no se

basa en la santidad de una persona - te amaré si haces
lo correcto. Pero sí procura la santidad de esa persona.
Jesús dijo: “Si ustedes me aman, obedecerán mis
mandamientos.” (Juan 14:15 NVI), y Pablo dijo que el
amor “no se deleita en la maldad, sino que se regocija
con la verdad.” (1Cor. 13:6 NVI).
El amor bíblico es incondicional. Pero eso no significa

que desestime la obediencia. Pienso que es por esto
que tantos cristianos temen amar a las personas LGBT+
demasiado. Temen que si les “aceptan” signifique que
“avalan” el matrimonio igualitario. Pero Jesús no tenía
este temor, y tampoco debemos tenerlo nosotros.
Reitero, aceptar no significa avalar. Piensa en lo siguiente.
Jesús pasaba el tiempo con prostitutas, pero no avalaba

la prostitución.
Jesús pasaba el tiempo con recaudadores de impuestos,

pero no avalaba la extorsión.
Jesús defendió a una mujer sorprendida en adulterio,

pero no estaba a favor del adulterio.
Aceptar no significa avalar. El amor bíblico acepta a las

personas tal y como son, y luego les muestra el camino
hacia las personas que Dios quiere que sean con ese
mismo amor.
Personas LGBT+ en la iglesia
El hecho es que la mayoría de las personas LGBT+ (83%)

crecieron en la iglesia, pero muchos acabaron yéndose.
Exploraremos esto algo más en Gracia/Verdad 2.0. La
realidad es que la mayoría de las personas LGBT+ no se
fueron de la iglesia por su teología sobre el matrimonio y
la sexualidad. Se fueron porque se les deshumanizó.
Eric Borges, por ejemplo, era gay, fue criado en un hogar

cristiano y, poco a poco, fue deshumanizado por sus
pares en el colegio. “Mi nombre no era Eric, sino Marica.
Fui acosado, escupido, marginado… Me dijeron que mi
esencia más inherente era inaceptable.” Hasta sus padres

cristianos le dijeron que era “asqueroso, pervertido,
antinatural, y condenado al infierno.”1
Ben Wood era una adolescente cristiano gay, activo en

su iglesia. Un día en el grupo de jóvenes, su pastor lo
avergonzó frente a todo el grupo: “Todos saben… que
Ben es gay. ¿Quién aquí se siente cómodo estando con
él?” Luego dijo, “¿Entienden que Ben se irá al infierno?”
Se le informó a Ben que no podría ir en el siguiente viaje
misionero, y que no merecía ser parte del grupo de
jóvenes. A Ben se le avergonzó, humilló, y fue traicionado
por los demás chicos del grupo, al verse presionados a
estar de acuerdo con el pastor de jóvenes.2
Lesli Hudson-Reynolds luchó con su identidad de

género cuando niña. También tenía una pasión por
seguir a Jesús. Pero cuando era adolescente, le dijeron
que era una “abominación”, “insalvable”, y “condenada
al infierno”. Luego de escuchar esto, pensó, “me sentía
avergonzada de ser una abominación para el Dios al que
adoraba.”Luego de acudir al pastor por ayuda - ayuda
simplemente por lidiar con su identidad de género -
Lesli fue conducida fuera de la iglesia y se le invitó a no
regresar jamás.
Tim Otto es un cristiano gay que creció como hijo

de misioneros. Con frecuencia lidiaba con su fe y
su sexualidad - y aún lo hace. Una noche, Tim tuvo

sexo con un hombre anónimo en el cuarto trasero de
una librería para adultos. Inmediatamente después,
contempló el suicidio. En sus palabras: “Hubiera deseado
que de algún modo, en vez de haber terminado en
los brazos de aquel hombre anónimo, me hubiese
encontrado en los brazos de la iglesia … Hubiera deseado
haber sido amado dentro de la iglesia.”3
Afortunadamente Tim no cometió suicidio esa noche.

Poco después, encontró el amor que estaba buscando -
el amor de otros cristianos que le aceptaron. La mayoría
creía que el sexo gay es pecado, pero aceptaron a Tim
por quien era, y crearon un espacio seguro dentro de la
iglesia donde Tim pudiese pertenecer.
Del mismo modo, Lesli fue nuevamente bienvenida a la

iglesia por un pastor lleno de amor, que la trató como a
un ser humano y no como una abominación. Este pastor
cree que las relaciones con el mismo sexo son pecado,
pero también cree - como lo hizo Jesús - que no amar
a las personas atraídas por el mismo sexo también es
pecado. Lesli es hoy una hermosa cristiana en Jesús.
Desafortunadamente, no toda historia termina bien. Un

mes después de que Eric Borges contara su historia en
YouTube, se suicidó. Ben Wood tampoco pudo soportar
la soledad y la vergüenza por más tiempo.. También
se suicidó. Estos adolescentes no acabaron con sus

vidas porque se les dijo que el sexo gay está mal, sino
porque fueron burlados, ridiculizados, deshumanizados,
rechazados y despreciados. No hay nada más lejos de
Cristo que esto. Jesús atrajo a muchos recaudadores
de impuestos y pecadores hacia sí mismo (Lucas 15:1), y
ninguno se iba con el deseo de suicidarse.
Este es el camino de Gracia/Verdad de Jesús -

mantener un estándar muy elevado de obediencia y
amar profundamente a aquellos que no dan la talla. Ser
veraces significa que creemos lo que Dios dice sobre el
matrimonio y el sexo. Tener gracias significa aceptar a las
personas por quienes son, tal como son, y mostrarles el
camino a la obediencia a la que Dios nos llama con ese
mismo amor.
La aceptación precede a la obediencia.
Cuando dos lesbianas llegan a tu iglesia
Hace un tiempo leí una historia sobre dos lesbianas que

decidieron ir a una iglesia un domingo por la mañana,
sólo para irritar a los cristianos.4 “¡Vayamos por diversión!
Veremos cuánto podemos empujar sus límites”, le dijo
Amy a su novia. “Entiendo que su lema es “Ven tal y
como eres”, Solo quiero demostrar que eso significa ‘Ven

tal y como eres … a menos que seas gay.’”
Así que, Amy y su novia fueron a la iglesia. No para

aprender, sino para provocar. Coqueteaban frente a
todos, se tomaban de la mano, y dejaron claro que eran
lesbianas. ¿Cómo respondió la iglesia?
Amy recuerda, “en vez de las asquerosas miradas de

desprecio que esperábamos, las personas nos miraban y
nos trataban como a personas reales.” Es muy genial ver
cómo la iglesia humanizó a esta pareja de lesbianas. Pero
hay algo que dice Amy que me parte el corazón.
La palabra esperábamos.
“En vez de las asquerosas miradas de desprecio que

esperábamos, las personas nos miraban y nos trataban
como a personas reales.” Amy y su novia estaban
sorprendidas de que estos cristianos las trataban como a
seres humanos reales y no como a monstruos.
¿Por qué fue esto sorprendente? ¿Qué más deberían

esperar de un montón de pecadores salvados por gracia?
¿De qué otra manera deberían mendigos, que han
encontrado pan, tratar a otros mendigos en busca de
pan?
Esperable. Esperaban que los cristianos las trataran

como una abominación, como monstruos, como una
subespecie de la raza humana. En su lugar, quedaron
sorprendidas que seguidores de Cristo de hecho
actuaran como Cristo.
Pero la historia de Amy tiene un final feliz. Acabó

terminando su relación con su novia, pero siguió yendo
a la iglesia. Cuanto más la aceptaban, más regresaba, y
cuanto más regresaba más era aceptada.
Cuánto más escuchaba y aprendía de las

enseñanzas de Jesús, más comenzaba a creer
que Dios realmente me ama. Escuchaba más y
más sobre ser su obra maestra y, con el tiempo,
comencé a creerlo. Cuanto más creía que Dios veía
algo de valor en mí, más confiaba en Él.
Amy fue aceptada y amada. Incondicionalmente. Es

por eso que se volvió a Dios. Recuerda siempre: La
aceptación precede a la obediencia.Jamás podremos
obedecer a Dios sin antes ser aceptados por Dios. Y
jamás experimentaremos la aceptación de Dios hasta ser
aceptados por el pueblo de Dios.
1. Describe en tus propias palabras el significado de la

frase “la aceptación precedo a la obediencia”.
2. Si tienes un amigo o familiar LGBT+ que haya

crecido en la iglesia, ¿cómo fue su experiencia (si no
les importa que compartas)? Por favor, no utilices
nombres o reveles identidades sin permiso.
3. ¿Has alguna vez experimentado que alguien encarne

la bondad de Dios de tal manera que te lleve al
arrepentimiento? Quizá fue parte de tu experiencia
de conversión, o un tiempo cuando, como cristiano,
estabas en pecado y te volviste a Dios por la bondad
de alguien más. Describe esa experiencia.
4. Esta conversación se centra en no iniciar una relación

confrontando a la persona con su pecado. ¿Piensas
que hay momentos en que corresponda abordar el
pecado de una persona temprano en la relación?
¿Por qué sí? ¿Por qué no?
5. ¿Cuál de estas dos expresiones prefieres y porqué?

a. Ama al pecador y odia al pecado
b. Ama al pecador y odia tu propio pecado
6. La mayoría de los cristianos son propensos a

enfatizar la gracia o la verdad en sus relaciones -
especialmente con las personas LGBT+. ¿Cuál (gracia
o verdad) es más natural para ti?
7. ¿Por qué piensas que Jesús jamás mencionó

explícitamente la homosexualidad? ¿Piensas que esto
significa que no tenía una opinión formada sobre las
relaciones sexuales con mismo sexo? Comparte las
razones de tu respuesta.
8. ¿Piensas que los cristianos suelen condenar más los

pecados sexuales con el mismo sexo que los pecados
heterosexuales? De ser así, ¿Por qué piensas eso?
9. Discutan esta declaración: “Si somos amables

y abiertos a las personas LGBT+, pensarán
erróneamente que tenemos una teología que avala el
estilo de vida gay.”
10. ¿Si dos lesbianas llegan a tu iglesia, y dejan ver un

afecto mutuo, se encontrarían con miradas de
rechazo o con una cálida bienvenida? Si es el primero
(miradas de rechazo), ¿qué puedes tú hacer para
comenzar a cambiar esta cultura? Y si es el segundo
(una cálida bienvenida), ¿por qué piensas que la
iglesia las recibe de ese modo?
1 Ver el testimonio de Eric en YouTube, posteado un mes antes de su

suicidio: https://www.youtube.com/watch?v=0Wy mBCOSB_c.
2 Julie Hilliard Wood, “Shamed: How the UMC Contributed to My

Son’s Death,” blog de Reconciling Ministries, 10 de diciembre, 2013,
https://www.rmnetwork.org/newrmn/shamed-how-the-umc
-contributed-to-my-sons-death/.
3 Tim Otto, Oriented to Faith: Transforming the Conflict over Gay

Relationships (Eugene, OR: Cascade, 2014), 6.
4 John Burke, “When Two Lesbians Walk into a Church Seeking

Trouble,” CharismaNews, 13 de marzo, 2014, http://www.
charismanews.com/opinion/43109-when-two-lesbians-walk-into-a-
church -seeking-trouble.
CONVERSACIÓN 3
¿Qué es el matrimonio?
Imagina que tienes una amiga llamada Cristina. Crecieron

juntos en la iglesia. Ella tiene ahora 25 años, y se confesó
gay hace a penas dos. Desde ese momento has tratado
de sobrellevar la relación. A veces la cosa va bien y a
veces se siente incómodo para los dos. En realidad no
hablan del hecho de que ella sea lesbiana, pero un día
se te acerca y te dice: “Megan y yo nos vamos a casar!
¿Vendrás a la boda, verdad?”
No estás seguro de qué decir, pero tu mirada en blanco

ya habló por ti. Decides hablar, y lo primero que sale de
tu boca es la clásica respuesta cristiana: “Pero Cristina, la
Biblia dice que no te puedes casar con una mujer. Sólo
dice que te puedes casar con un hombre.”
067
“¿Dónde? ¿Dónde dice en la Biblia, ‘No te casarás con

alguien del mismo sexo’? ¡Muéstrame!”
“Bueno”, dices tú, “quiero decir que … No estoy tan

seguro dónde lo dice exactamente, pero sé que está allí.”
“Perfecto”, dice Cristina. “Bueno, la Biblia jamás dice

que el matrimonio igualitario esté mal. Los cristianos
conservadores simplemente lo presumen, pero no
está allí. Además, ¿no quiere Dios que sea feliz? En la
iglesia nos enseñaron que Dios es amor, y no puedo
imaginarme cómo un Dios amoroso querría que me
casase con alguien a quien no amo, o que directamente
no me case. ¿Realmente esperas que me quede soltera y
sola por el resto de mi vida?”
“Dios es amor, pero también es claro respecto de que el

matrimonio se debe dar entre un hombre y una mujer, de
por vida.”
“¿De por vida?”
“Sí, de por vida.”
Cristina arquea su ceja con ironía. “¿Acaso tu hermano

Eduardo no se ha vuelto a casar después de tener una
aventura y divorciarse de su mujer? ¿Acaso dice la Biblia
que este tipo de divorcio está bien?”
¿Qué es el matrimonio? | 069
Dudas. “Bueno, no, no lo dice. Pero -”
“¿Y no has tú asistido a la segunda boda de Eduardo?

Hasta le has llevado a él y a su nueva esposa un regalo.
¿No fue eso consentir su segundo matrimonio aunque la
Biblia no lo haga? Y, si consientes su matrimonio, el que
dices no ser bíblico, entonces ¿por qué no me bendices
en mi matrimonio - aunque digas no ser bíblico?
“Pero el divorcio de Eduardo no es lo mismo que el

matrimonio igualitario,” dices tú.
“No digo que sea lo mismo. Solo digo que apoyas un

tipo de matrimonio, que reconoces no ser bíblico, y sin
embargo, pareces no apoyar el mío. ¿Porqué harías una
excepción con Eduardo y no conmigo? Me paree ser
bastante hipócrita.”
Silencio.
“De hecho,” prosigue Cristina, “dos diáconos de nuestra

iglesia son divorciados. No veo que nadie los expulse
de la iglesia. Los cristianos parecen ser muy selectivos a
la hora de escoger qué matrimonios condenar y cuales
celebrar.”
Si puedo ser honesto, creo que Cristina plantea unas

cuestiones muy válidas. Conozco muchas personas que
han sostenido diálogos idénticos a este. Para el final de

nuestra conversación, podremos responder bíblicamente
y con buen juicio a un diálogo como este, procurando
siempre encarnar esa delgada línea gracia/verdad,
siempre compleja, por momentos difusa, pero que
caracteriza a Jesús al pie de la letra.
Dos definiciones diferentes de

matrimonio
Darle una definición al matrimonio es el punto teológico

de partida para todo debate de matrimonio igualitario
en la iglesia. No tiene sentido debatir sobre algunos
versículos en Levítico y Romanos que prohíben el sexo
gay, si primero no comprendemos qué es el matrimonio.
En general, hay dos definiciones de matrimonio:
1 El matrimonio es la unión de por vida entre dos

personas de sexo diferente.
2 El matrimonio es la unión de por vida

consensuada entre dos personas..
La primera definición descarta la posibilidad de lo que se

conoce como “matrimonio igualitario”, puesto que, por
definición, el matrimonio es la unión entre dos personas

de sexo diferente - hombre y mujer. Si lo piensas bien,
hasta la expresión “matrimonio entre hombre y mujer”
sería redundante, puesto que la definición de matrimonio
es la unión entre hombre y mujer.
Esta primera definición es la perspectiva cristiana

histórica. Ha sido sostenida por todas las ramas del
cristianismo por dos mil años. Y hoy día es sostenida por
la mayoría de los cristianos (y no cristianos) al rededor
del mundo.
Más recientemente, la segunda definición - que el

matrimonio es un consentimiento entre dos adultos,
independientemente de sus diferencias de sexo - ha
surgido con fuerza entre muchos países de occidente
(los EE.UU., Canadá, Europa, etc.). Es lo que se adoptó en
el 2015, en la famosa decisión de la Corte Suprema de
legalizar el matrimonio igualitario. Después de todo, si la
diferencia de sexo es una parte intrínseca que define al
matrimonio (la primera definición), entonces no existe tal
cosa como el matrimonio igualitario. Pero si la diferencia
de sexo no es parte de lo que define a un matrimonio
(la segunda definición), entonces las uniones del mismo
sexo pueden considerarse matrimonio.
Entonces, antes de plantear o de responder a la

pregunta: ¿Pueden contraer matrimonio dos personas
del mismo sexo?Hay que preguntar ¿Qué es el
matrimonio? De hecho, hay tres preguntas claves que
todos deberíamos ser capaces de responder, antes de
dar una opinión sobre el matrimonio igualitario:
· Primera, ¿cuál es tú definición de matrimonio?

Es decir, ¿estás de acuerdo con la primera
definición o con la segunda?
· Segunda, ¿de dónde has obtenido esa

definición?
· Tercera, ¿Cómo ilustran las Escrituras tu

definición el matrimonio?
Estas preguntas van al meollo del debate teológico sobre

el matrimonio igualitario en la iglesia. Lo sorprendente
es que muchas personas realmente inteligentes,
han formado sus perspectivas sobre el matrimonio
igualitario sin siquiera haberse preguntado o sin haberse
respondido estas tres sencillas preguntas. He leído varios
libros que abogan por el matrimonio igualitario en la
iglesia, que ni siquiera abordan la pregunta: ¿Qué es el
matrimonio?1
Del siguiente modo respondería yo a estas tres

preguntas. La primera es fácil: estoy de acuerdo con la
primera definición. Profundizaré un poco esta idea: El
matrimonio es un pacto de unión de una carne entre
dos personas sexualmente diferentes (hombre y mujer),
de diferentes familias, y el propósito de Dios para las
relaciones sexuales es que tengan lugar dentro del pacto
del matrimonio.
¿De dónde he sacado esto? Y ¿Cómo ilustran las

Escrituras esta definición? ¡Me alegra que preguntes! La
respuesta breve a ambas preguntas es: lo obtuve de las
Escrituras. He aquí cómo:
Diferencia de sexo en el matrimonio
Al leer las Escrituras, queda claro que por definición, el

matrimonio es un pacto de unión de una carne entre
dos personas de sexos diferentes. Pero no debes creer
esto sólo porque yo lo creo. Tu fe debe radicar en Dios y
en Su Palabra, no en mí. Entonces, echemos un vistazo
a las Escrituras y veamos lo que dicen, comenzando
por Génesis 1-2 - el pasaje más fundacional para
comprender el matrimonio.
Génesis 1 es un hermoso despliegue de diferencias

creativas unidas en armonía. La unidad en la diferencia
es un tema subyacente. Cielo y tierra, mañana y noche,

tierra y mar, noche y día, luz y oscuridad - diferentes
aspectos de la creación grandiosa de Dios, cada uno con
roles diferentes que transmiten la gloria de Dios. Unidad
en la diferencia. El climax de Génesis 1 es la creación de
la humanidad a imagen de Dios como hombre y mujer.
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a

imagen de Dios. Hombre y mujer los creó (Gn. 1:27
NVI).
La creación de la humanidad como personas

sexualmente diferentes, “hombre y mujer”, está
entretejida en el recuento de la creación de Dios. No
sólo eso. Nuestra diferencia sexual es un momento
climático en el gran final de Dios, donde las diferencias
de la creación se unen en armonía. Así lo expresa el
erudito en Nuevo Testamento, N.T. Wright:
[L]a unión del hombre y la mujer es en sí misma un

indicador que apunta a la gran complementariedad
de toda la creación de Dios, del cielo y la tierra que
pertenecen juntos.2
La diferencia sexual no es una idea tangencial metida a la

fuerza en el pasaje. Está estrechamente entretejida en la
misma creación buena de Dios. Hombre y mujer, como
el resto de la creación, se encuentran unidos en armonía.
Unidad en la diferencia. Ahora, el matrimonio puede

estar implícito en Génesis 1, en el mandamiento de Dios
de “sean fructíferos y multiplíquense” (Gn. 1:28). Pero no
se menciona de manera explícita sino hasta Génesis 2.
Génesis 2 es una mirada más de cerca, más íntima, al día

6, la creación de la humanidad. Y es aquí en Génesis 2,
donde la diferencia sexual es explorada y celebrada de
manera más explícita. Por ejemplo, Génesis 2:18 y 20
describe a Eva como una “ayuda idónea” para Adán. Es
difícil captar este concepto en español, pero el término
hebreo para “idónea” (kenegdo) expresa tanto igualdad
como diferencia. Kenegdo es una combinación de dos
términos en hebreo: ki, que significa como o similar, y
neged, que significa algo parecido a opuesto o contra. La
combinación de ambos términos (ki + neged = kenegdo)
capta tanto la semejanza de Eva con Adán, así como su
diferencia.
Entonces, Eva es similar a Adán, puesto que es humana, y

es diferente puesto que es _________________.
El modo en que rellenes este espacio en blanco tendrá

implicaciones teológicas importantes. No creo que sea
muy difícil decir que la diferencia que aporta Eva es su
diferencia sexual - ser mujer.
Unos versículos más adelante, Adán y Eva se unen en

matrimonio. Al leer este pasaje, quiero que estés atento
a lo mismo que expresa kenegdo más arriba; es decir,
semejanza y diferencia.
El hombre dijo: “¡Al fin! ¡Esta es hueso de mis huesos

y carne de mi carne! La llamaré “mujer”, porque fue
sacada del hombre.” (Gen 2:23 PDT)
Por esa razón el hombre deja a su papá y a su

mamá, se une a su esposa y los dos se convierten en
un solo ser. (Gen 2:24 PDT)
Como casi todos saben, Génesis 2:24 es el pasaje

matrimonial equivalente a “Juan 3:16”. Es citado a
menudo a lo largo del Nuevo Testamento (y en el
judaísmo por el mismo tiempo) para expresar la
naturaleza esencial del matrimonio. A lo que las personas
normalmente no le prestan atención, es al término
“por esa razón” al principio de ese versículo. Cada vez
que en la Biblia veas el término “por esta razón”, debes
preguntarte: ¿Por qué razón está allí? Es decir, ¿cuál es la
conexión lógica entre Génesis 2:23 y 2:24?
La conexión tiene que ver con semejanza y diferencia,

precisamente lo que se expresa anteriormente con
kenegdo. La declaración de Adán, “hueso de mis huesos
y carne de mi carne”, reconoce la semejanza de Eva. Eva

es como Adán, porque es humana. Y luego él dice: “La
llamaré “mujer”, porque fue sacada del hombre.” Esta es
una declaración de diferencia - diferencia sexual para ser
exactos.
El punto es este, y es un punto teológico de alta

importancia: El término “por esta razón” toma la
humanidad en común y la diferencia sexual de Génesis
2:23, y la une a la definición misma de matrimonio,
que se expone en Génesis 2:24. Con los dos que se
convierten en “un solo ser” (una sola carne) en génesis
2:24, no tenemos solamente un consenso entre dos
seres humanos; para ser exactos, tenemos a dos seres
humanos de sexos diferentes.
Entonces, según los capítulos 1 y 2 de Génesis, la

difenencia de sexos no es una opción del matrimonio si
así lo sientes. Es una parte esencial de la definición de
matrimonio.
Y Jesús lo confirma en Mateo 19. Observa cómo cita al

Génesis 2:24 de tal manera que enfatiza la diferencia de
sexos aún más que en su contexto original:
¿No han leído que el Creador desde el principio

“hizo al hombre y a la mujer”? [citando Gn. 1:27] Y
dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su papá y a
su mamá para unirse a su esposa y los dos serán un

solo ser”. (Mt. 19:4–6, citando Gen. 2:24)
Podrás observar que Jesús cita Génesis 2:24, pero en vez

e relacionarlo con Génesis 2:23, lo lleva a Génesis 1:27 -
una declaración aún más explícita sobre la diferencia de
sexos: “Dios ‘creó al varón y a la mujer’.” Según la lógica
de Jesús, el término por esta razón toma la diferencia de
sexos del hombre y la mujer en Génesis 1:27, y lo añade
a la definición de matrimonio en Génesis 2:24. Así como
su contexto original en Génesis 2, “los dos” que “serán un
solo ser” (una sola carne) son precisamente el “hombre y
la mujer” citados en Génesis 1:27.
La unión en matrimonio de una sola carne de la que

habla Jesús, no es simplemente un consenso entre dos
personas; es exactamente la unión entre dos personas de
diferente sexo.
En resumen, el cristianismo no ha simplemente

asumido bajo la tradición, que el matrimonio existe
entre un hombre y una mujer - debemos ser biblistas,
no únicamente tradicionalistas. Más bien, la Biblia dice
que la diferencia de sexo es inevitable para definir el
matrimonio. Nada hay en la Biblia o en la tradición
cristiana que diga que el matrimonio sea una institución
sin género.
¿Qué pasa entonces con el divorcio de

Eduardo?
Bien, ¿qué pasa entonces con el divorcio de Eduardo? ¿El

hecho de aceptarle a él significa que deberíamos aceptar
el matrimonio igualitario?
No, no pienso que sea así. Es cierto que algunos

cristianos (ciertamente no todos) han ignorado el
problema generalizado del divorcio y segundas nupcias.
No hay excusa para esto. Deberíamos reconocerlo.
Hacernos cargo. Y arrepentirnos. De hecho, hasta diría
que una de las bendiciones del debate LGBT+ es que
obligó a la iglesia a reflexionar en sus propios pecados
y a preguntarse: ¿cómo podemos ser más santos en
nuestras vidas maritales y sexuales?Pornografía, lujuria
sexual, sexo por fuera del matrimonio, y sí - divorcio
antibíblico. Los cristianos heterosexuales tienen que
hacerse cargo de todo eso. Cuando de pecados sexuales
se trata, ninguno de nosotros da la talla del estándar de
Dios.
Dicho esto, no hay razón lógica, ética o bíblica por la

cual laxitud en un área (divorcio) incite laxitud en otra
(matrimonio igualitario). No me imagino cómo Jesús,
ante las tasas de divorcio en la iglesia, diría: “Bueno,
puesto que todos ustedes han sido bastante laxos al
divorciarse de sus parejas, pienso que es justo que dejen
de creer lo que dije sobre las diferencias de sexo en el

matrimonio.”
Deberíamos sin embargo reconocer que no todo

divorcio va en contra de la voluntad de Dios. Jesús
permite el divorcio en caso de que haya habido
infidelidad sexual (Mateo 5), y Pablo dice que si una
pareja no creyente abandona la relación, la pareja
creyente ya no está atada a ese matrimonio (1 Corintios
7). Si bien el divorcio no es algo que se aliente, la Biblia
sí hace algunas concesiones. Pero no ocurre lo mismo
con el matrimonio igualitario. La Biblia no da ni la más
pequeña pista de que la diferencia de sexo sea algo
irrelevante u opcional para el matrimonio. La diferencia
de sexo es una parte integral de la definición misma de
matrimonio.
Regresemos al diálogo inicial y veamos cómo poder

abordar este asunto:
Cristina pregunta, “¿Entonces por qué tu tío Eduardo

se divorció y volvió a contraer matrimonio? ¿Acaso
la Biblia dice que el divorcio es aceptable?””
Tú respondes: “No. La Biblia no dice que el divorcio

sea aceptable, pero sí hace algunas concesiones
en cuanto a éste. Jamás dice que el matrimonio
igualitario es a veces aceptable.”
“Aún así”, responde Cristina, “la iglesia es super

tolerante con el divorcio y conque las personas
heterosexuales cometan todo tipo de pecados
sexuales, pero es extremadamente intolerante hacia
las personas gay. Parece ser muy hipócrita.”
“¡Sabes qué?”, dices tu. “Tienes razón.”
“¿Que tengo qué?”
“Tienes razón. Y lo lamento. La iglesia ha sido

hipócrita. Yo he sido hipócrita. Hemos sido
intolerantes con las personas gay y mucho más
laxos aún con el divorcio, adulterio, avaricia,
promiscuidad y todo otro tipo de pecados. Y
pensando en las segundas nupcias de Eduardo, no
lo sé. Quzá tengas razón. Quizá no debería haber
ido a la boda. Lamento las inconsistencias en mi
vida.”
“Entonces … ¿piensas que está bien que me case

con Megan?
“Bueno, no. Solo porque hayamos sido laxos con

algunos pecados, no significa que debamos redefinir
el matrimonio. Piénsalo de otro modo. La iglesia
no siempre ha hecho un buen trabajo ayudando
a los pobres. Pero eso no significa que por eso
deberíamos ser laxos hacia el racismo también.
Lo que debemos hacer es ayudar a los pobres y

también confrontar el racismo. Lo mismo con el
matrimonio. Deberíamos reclamarle a todas las
personas un alto estándar para el matrimonio, un
estándar bíblico. Y te reitero, cuánto siento que
hayamos sido inconsistentes, y que hayamos hecho
la vista gorda a cosas como el divorcio.”
Observa algo en esta versión del diálogo. No te has

puesto a la defensiva sobre el divorcio de Eduardo. Has
estado dispuesto a admitir que la iglesia ha sido hipócrita
y que cometió errores. Al mismo tiempo, reconoces
que eso no significa que debas respaldar el matrimonio
igualitario. Sólo significa que eres honesto y humilde.
Después de todo, es mucho más sencillo agraviar los
pecados con los que no luchas personalmente.
Cuando te encuentras en conversaciones de este tipo,

admitir que has estado equivocado y arrepentirte de tu
hipocresía, inconsistencia, y pecados en tu propia vida
- o pecados cometidos por otros en la iglesia - allanará
el camino para sostener una relación auténtica con esa
persona. Es que las relaciones son el mejor contexto para
que aflore la verdad.
¿Deberías asistir a la boda de Cristina?
¿Significa todo esto, entonces, que deberías asistir a la

boda de Cristina?
¡La pregunta de si asistir o no a una boda del mismo

sexo es una pregunta difícil! No pienso que haya una
respuesta clara que todo cristiano deba dar. No hay
versículo o pasaje en la Biblia que indique que debas o
no asistir a una boda del mismo sexo. Si decides asistir
es una área gris, similar a lo que Pablo dice en Romanos
14 sobre no “entrar en discusiones”.
Dicho de otra manera, no es una Para una discusión en
decisión que implique pecar o mayor profundidad
no pecar. Es más una decisión de sobre la pregunta
del matrimonio, ver
sabiduría que debe tomar en cuenta
el ensayo pastoral:
las relaciones específicas de las
“¿Deberían los
personas involucradas. Para algunos, cristianos asistir a una
asistir puede ser la decisión más ceremonia de boda
sabia, mientras que para otros puede del mismo sexo?”
ser lo contrario. Todo hace parte
de la tensión gracia/verdad. Aquellos que no asisten,
buscan mantenerse fieles a la verdad, pero pueden dañar
la relación con la persona que contraerá matrimonio.
Aquellos que asisten, buscan mantener la relación con
la persona, pero pueden dar la impresión de estar de
acuerdo con el matrimonio igualitario.
Con esto en mente, presento a continuación cuatro

respuestas diferentes (aunque no sean las únicas
posibles), que pienso pueden reflejar una respuesta
cristiana fiel. Reitero, no hay capítulo o versículo que nos
brinde una sola respuesta “correcta”. Analiza cada una
y decide cuál piensas que sea la mejor respuesta que
refleje gracia/verdad:
Respuesta 1: Asistir.“Cristina, me siento honrado que me

hayas invitado a tu boda. Te amo y deseo apoyarte, y
no quiero hacer nada que interfiera en nuestra relación.
Puede que no esté de acuerdo con el matrimonio
igualitario, pero igual puedo asistir y apoyarte en tu
decisión, porque eres mi amiga y sé cuánto significa esto
para ti.”
Puede que algunos cristianos se resistan a dar esta

respuesta. Estos cristianos creen que sólo se debe asistir
a bodas que estén alineadas con las Escrituras. Y eso es
algo que puedo respetar. Sin embargo, te animo a que
si decides no asistir a una boda del mismo sexo, que
tampoco asistas a ninguna boda que esté en conflicto
con las Escrituras, como puede ser una boda donde una
de las partes haya pasado por un divorcio antibíblico, o
a una boda entre un cristiano confeso y un no cristiano.
En todo caso, aquellos que eligen asistir a una boda del
mismo sexo, priorizan la relación mutua. Puede que
no estén de acuerdo con el matrimonio propiamente
dicho, pero su asistencia es una expresión de amor y

compromiso con la persona, aún si no están de acuerdo
con la moralidad del matrimonio en sí.
Respuesta 2: Pide un tiempo para pensarlo. .“Cristina, te

amo tanto, y a pesar de lo que pienses, realmente deseo
que vivas una vida feliz y plena. Pero realmente necesito
tiempo para procesar esto. ¿Podrías respetar esto?
Intento vivir según mis convicciones, como toda persona
debería, pero intento también amarte de la mejor
manera que me sea posible. Me encantaría conocer a tu
prometida, Megan. Puede que no esté de acuerdo con
el matrimonio igualitario, pero quiero amar a la persona
que tú amas.”
Esta no es una respuesta final, y sin embargo deja ver

tu corazón al querer honrar a Cristina, al mismo tiempo
que te mantienes fiel a tus convicciones. Lo bello de
esta respuesta, es que si decides asistir o no, Cristina
sabrá que por lo menos te has tomado el tiempo para
considerarlo, y que tu respuesta no ha sido por reflejo a
tus perspectivas sobre la homosexualidad.
Respuesta 3: Asistir a la recepción pero no a la boda.

“Cristina, me siento honrado que me hayas invitado a
tu boda. Te amo y quiero apoyarte, pero sabes lo que
pienso del matrimonio, y siento que estaría deshonrando
mis creencias si asisto. Pero igual quiero apoyarte y
mostrarte cuánto me importas. ¿Estaría bien si asisto

a la recepción en vez de a la ceremonia? La recepción
no es lo mismo que la ceremonia, y siento que puedo
participar sin ir contra mis convicciones.”
Esta respuesta prioriza la santidad de la ceremonia de

bodas, mientras al mismo tiempo intenta priorizar la
santidad de tu relación con Cristina. Es un intento por
mostrar tu amor hacia Cristina; al mismo tiempo es un
intento por mantenerte fiel a tus convicciones sobre la
ceremonia de bodas. Puede que esta respuesta le siente
bien a Cristina, o puede salir mal y ser interpretado como
un intento de arrojarle algunas sobras y decirle, “abrígate
y sáciate” (Santiago 2 - énfasis añadido). Asegúrate de
meditar en la relación específica que tienes con tu ser
amado LGBT+ antes de darle una respuesta.
Respuesta 4: No asistir. “Kristy, you know I love you and I

consider you a friend. But you also know my convictions
about same-sex marriage. I simply can’t attend your
wedding, since it would violate my conscience and
my ethical beliefs. While I love you and still want to be
friends, I can’t show support for something that I don’t
agree with.”
“Cristina, sabes que te amo y que te considero una

amiga. Pero también conoces mis convicciones sobre
el matrimonio igualitario. Sencillamente no puedo asistir
a tu boda, puesto que violaría mi consciencia y mis

creencias éticas. Si bien te amo y deseo que sigamos
siendo amigos, no puedo apoyar algo con lo que no
estoy de acuerdo.”
Respeto a todo aquel que jamás asistiría a una boda del

mismo sexo. Buscan mantenerse fieles a lo que Dios
dice sobre el matrimonio y no quieren dar la impresión
de estar tergiversando la verdad. La mayor parte del
tiempo, no asistir a la ceremonia de bodas de un ser
amado (especialmente un hijo/a o hermano/a) dañará o
afectará significativamente la relación, por lo que debes
considerar la conclusión más factible. Al mismo tiempo,
no es bueno que un cristiano violente su conciencia,
por lo que si asistir a una boda del mismo sexo lo hace,
entonces sería perjudicial asistir.
Existen otras respuestas que podrías dar (ver ensayo

pastoral “¿Deberían los cristianos asistir a una ceremonia
de boda del mismo sexo?”, donde brindo siete respuestas
diferentes. Lo importante es no intentar tomar esta
decisión por tu cuenta. Recomiendo fuertemente
conversarlo con tus líderes cristianos y otras personas
santas de tu confianza, preferentemente aquellos que
comprendan la tensión que existe entre gracia y verdad.
Un último consejo para los padres que tengan un hijo o

una hija LGBT+, o para cualquiera que tenga una persona
muy cercana LGBT+. Cualquiera sea su postura, asistir

o no asistir, es cada vez más importante que demuestre
amor y valor hacia la pareja de su ser amado. He
escuchado a muchos jóvenes gay en esta situación, que
dicen que la mejor manera que pueden tener mis padres
de demostrarme su amor es amando a la persona que yo
amo, aunque estén en desacuerdo con mi matrimonio.Y
reitero, si Jesús es la encarnación perfecta de verdad
y gracia, como vimos en la conversación 2, entonces
los cristianos deberíamos querer demostrarle amor a
cualquier persona, aún - o especialmente - si no dan la
talla del estándar ético de Dios
1. ¿Qué preguntas o argumentos presentados

por Cristina fueron inicialmente para ti los más
persuasivos, y cómo responderías?
2. ¿Puedes pensar en algún versículo en las Escrituras

que diga “No desposarás una persona del mismo
sexo”? O bien, ¿Qué versículos piensas que serían
relevantes para escudriñar el tema del matrimonio
igualitario?
3. He sugerido cuatro posibles respuestas a la pregunta:

¿Deberías asistir a la boda de Cristina? ¿Cuál
escogerías y por qué? O bien, ¿qué otra respuesta
darías?
4. Mi amigo Bill anima a los cristianos a asistir a la boda

del mismo sexo de un amigo o familiar. Él dice, “Tener
‘razón’ por un día [es decir, no asistir] puede dañar la
oportunidad de ser testigos por miles de días hacia
adelante. Piensa a largo plazo.” ¿Qué piensas de este
consejo?
5. En cuanto a la cuestión de “asistir a una boda del

mismo sexo”, ¿piensas que hay una diferencia si la
pareja que contrae matrimonio afirma ser cristiana?
¿Por qué sí? ¿Por qué no?
6. ¿Piensas que la Biblia define al matrimonio como la

unión entre un hombre y una mujer? ¿Has escuchado
algún argumento bíblico de cristianos que estén a
favor, de que el matrimonio sea una institución sin
género?
7. ¿Se vio tu pensamiento desafiado por la discusión

anterior respecto de las declaraciones bíblicas sobre
la diferencia de sexo en el matrimonio? Sin siquiera
echarle una mirada a las prohibiciones de sexo gay,
¿piensas que estos pasajes bíblicos descartan el
matrimonio igualitario en la iglesia?
8. Algunos cristianos dicen que se oponen al

matrimonio igualitario en la iglesia, pero no en la
sociedad como tal. Es decir que están de acuerdo
con la decisión de la Suprema Corte de junio del
2015, que legaliza el matrimonio igualitario, pero
siguen creyendo que la iglesia debe mantenerse fiel
al hecho de que la Biblia define el matrimonio entre
un hombre y una mujer. ¿Estás de acuerdo o en
desacuerdo con esto? ¿Por qué?
9. ¿Piensas que la iglesia ha sido hipócrita con las

personas gay y con el matrimonio igualitario,
mientras ha al mismo tiempo sido laxa con otros
pecados (divorcios antibíblicos, pornografía, etc.)
cometidos por cristianos heterosexuales? ¿Por qué
sí? ¿Por qué no?
10. ¿Qué piensas de la propuesta de almorzar con

Cristina y su pareja para conocerla mejor? ¿Es este
un “camino peligroso” o una expresión de amor
cristiano?
1 Por ejemplo, ver Colby Martin, Unclobber: Rethinking our Misuse of

the Bible on Homosexuality (Louisville: Westminster John Knox, 2016).
2 N. T. Wright, “What Is Marriage For? Tracing God’s Plan from

Genesis to Revelation,” Plough Quarterly, September 2015. www.
plough.com/en/topics/life/marriage/what-is-marriage-for
CONVERSACIÓN 4
¿Qué dice la Biblia sobre las

relaciones sexuales con el
mismo sexo?
¡Bienvenido nuevamente a nuestro estudio! Advertencia:

esta conversación será probablemente la de mayor
intensidad intelectual de nuestro estudio. Es probable
que a los analíticos - aquellos ingenieros y profesores
de matemáticas entre nosotros - les encantará
esta conversación por sobre las demás. Si eres más
relacional, es posible que esta conversación requiera más
procesamiento para ti. Pero ambos son importantes: las
relaciones y el intelecto. Jesús dijo que amemos a Dios
con todo nuestro corazón y con toda nuestra mente (Mt.
22:37), y Pablo dijo que debemos ser transformados por
la renovación de nuestra mente (Ro.12:1-2). Ahora, si
bien pondremos nuestros cerebros a trabajar para lidiar
095
con algunos pasajes, no debemos perder de vista que

estamos hablando de personas.
En esta conversación, miraremos aquellos pasajes

que mencionen de forma directa algún tipo de
comportamiento sexual con el mismo sexo. Existen seis
pasajes así: tres en el Antiguo Testamento (Gn. 19:1–10;
Lv. 18:22; 20:13) y tres en el Nuevo (Roñ 1:26–27; 1
Cor. 6:9; 1 Tim. 1:9–10). Al observar estos pasajes,
puede que te preguntes: ¿Cómo pueden los cristianos a
favor leer estos pasajes y decir que sostener relaciones
sexuales con el mismo sexo es moralmente permisible?
La mayoría de los cristianos a favor deben encontrar
maneras de interpretar estos pasajes de tal modo que no
apliquen a las relaciones maritales del mismo sexo.
Nota: El debate no trata sobre lo que la Biblia dice. Con

una infinidad de traductores al español a una búsqueda
de Google de distancia, todos conocen los versículos
relevantes. El debate trata sobre el significado de estos
versículos. ¡Esta distinción es de suprema importancia!
Cada vez que los cristianos debaten sobre este tema, es
inevitable que el lado tradicional mencione uno de estos
versículos. “Bueno, Fernando, bien sabes que Romanos
1 dice …” y pasa a citar Romanos 1, como si Fernando (el
cristiano que está a favor, por si no te has dado cuenta)
no supiera qué dice el pasaje. Sabe perfectamente lo
que dice. Lo que Fernando probablemente sienta, es
¿Qué dice la Biblia sobre las relaciones sexuales con el mismo sexo? | 097
que los cristianos conservadores han malinterpretado el

significado de estos versículos.
Debemos ir más allá de la simple observación (lo que la

Biblia dice) y pasar por la ardua tarea de interpretación (lo
que la Biblia quiere decir).
Entonces, recorreremos cada uno de estos seis pasajes y

pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo abordando
las razones que los cristianos a favor brindan para afirmar
que esos versículos no aplican al matrimonio igualitario
de nuestros días.
Las leyes de Levítico
Existen dos leyes en Levítico que condenan el

comportamiento sexual masculino con el mismo sexo.
Levítico 18:22 y 20:13:
“No te acostarás con un hombre como quien se

acuesta con una mujer. Eso es una abominación.”
(Lev. 18:22, NVI)
“Si alguien se acuesta con otro hombre como

quien se acuesta con una mujer, comete un acto
abominable y los dos serán condenados a muerte,
de la cual ellos mismos serán responsables.” (Lev.

20:13, NVI)
Ambos versículos establecen que está mal que un

hombre tenga relaciones sexuales con otro hombre.
Esto parece bastante claro, y los expertos bíblicos están
de acuerdo en que esto es lo que el versículo dice.1
Entonces, ¿cómo interpretan los cristianos a favor estas
prohibiciones de Levítico? (Recuerda: estamos lidiando
con el significado de estos versículos, no sólo con lo que
dicen.) He aquí dos respuestas populares.
1. Las leyes del Antiguo Testamento ya no

aplican a los cristianos
Algunos dicen que puesto que estos mandamientos se
encuentran en Levítico, y son parte de la ley del Antiguo
Testamento, los cristianos no deben obedecerlos, porque
ya no están bajo la ley. Seguro, era impropio que Israel
participara de comportamientos con el mismo sexo. Pero
también era impropio que Israel comiera cerdo, cortara
sus barbas, y juntara ramas los sábados. Los cristianos,
sin embargo, no están bajo estas leyes. Éstas eran para
Israel.
Si bien estos argumentos pueden todavía encontrarse

en blogs y libros de teología pop, la mayoría de los
cristianos reflexivos que están a favor ya no los utilizan.
No es un muy buen argumento, y he aquí por qué. Sólo

porque algunas leyes del Antiguo Testamento estén
obsoletas, no significa que todas lo estén.Existen muchas
leyes del Antiguo Testamento que siguen aplicando a los
cristianos, incluyendo varias leyes en el mismo Levítico
18-20: Incesto (vv. 18:6–18; 20:11–14, 17, 19–21),
adulterio (vv. 18:20; 20:10), sacrificio infantil (vv. 18:21;
20:1–5), zoofilia (vv. 18:23; 20:15–16), robo (v. 19:11),
lying (v. 19:11), tomar el nombre del Señor en vano (v.
19:20), explotación del prójimo (v. 19:13), y muchos otros
- todos dentro del mismo contexto que las leyes del
mismo sexo. De hecho, es en Levítico de donde tenemos
el mandamiento central del cristianismo de amar “a tu
prójimo como a ti mismo” (Lev. 19:18).
Sólo porque algunas leyes estén obsoletas, no significa

que todas lo estén. Muchísimas leyes de Levítico son aún
aplicables a los cristianos.
De hecho, si se lee Levítico 18, se puede ver que este

capítulo trata casi exclusivamente con la inmoralidad
sexual, y todas las leyes sobre esta inmoralidad sexual,
se transfieren al Nuevo Testamento - esto incluye las
prohibiciones sobre el comportamiento sexual con el
mismo sexo.2 No hay ninguna razón convincente por
la cual Levítico 18:22 y 20:13 no deberían ser aplicables
a los cristianos, mientras las leyes sobre el adulterio,
incesto y zoofilia sí lo son.3
2. Las prohibiciones del mismo sexo abordan el

sexo no consensuado
Otro argumento que presentan los cristianos a favor es
que las relaciones consensuadas y monógamas con el
mismo sexo no existían en la antigüedad. Seguro, era
común que amos tuviesen relaciones sexuales con sus
esclavos, hombres mayores con jóvenes adolescentes
masculinos, o que víctimas de guerra fuesen violados por
sus conquistadores masculinos. Pero estos son actos de
explotación sexual, no de amor consensuado.
Entonces, ¿Las prohibiciones en Levítico se refieren

exclusivamente a actos explotadores hacia el mismo
sexo (por ejemplo, un amo que viola a su esclavo
masculino)? ¿O acaso incluyen también a los actos
consensuados con el mismo sexo?
Por supuesto que se prohíben los actos explotadores.

La Biblia jamás aprobaría que un amo viole a su esclavo,
o cualquier otro acto de violencia sexual (ver Dt.
22:25–27). Pero no hay nada en Levítico 18:22 y 20:13
que limite la prohibición a actos de explotación sexual.
Reitero, no me crean simplemente a mi. Vuelve a leer
las prohibiciones con detenimiento. ¿Acaso mencionan
amos o esclavos, prostitutos, violación, hombres
mayores en relaciones sexuales con jóvenes? El lenguaje
de Levítico simplemente establece que ningún hombre
(no solamente amos, mayores o vencedores de guerra)

debería tener relaciones sexuales con otros hombres
(no solamente esclavos, jóvenes o víctimas de guerra).
Pero no hay nada en el texto o alrededor de él que
limite la prohibición a actos de explotación. De hecho,
Levítico 20:13 (PDT) establece que si un hombre tiene
sexo con otro hombre, “ambos han cometido un pecado
abominable.” Claramente el acto era mutuo
Algunos cristianos a favor dicen que el texto bíblico no

necesita mencionar específicamente la explotación,
puesto que cada relación con el
mismo sexo en el mundo antiguo era Para una discusión
explotador. Pero esto es simplemente en mayor
profundidad sobre
tampoco es verdad. Por lo que
las relaciones
valga, conocemos muy poco sobre consensuadas con
las relaciones con el mismo sexo el mismo sexo en
en el mundo antiguo. Sin embargo, el mundo bíblico,
la evidencia que poseemos es ver el ensayo
algo diversa. Se tiene evidencia de pastoral: “¿Existían
en tiempos
relaciones explotadoras con el mismo
bíblicos relaciones
sexo, pero también se tiene evidencia condensadas entre
de relaciones consensuadas.4 No adultos del mismo
podemos simplemente suponer que sexo?”
todo acto con el mismo sexo en
esos tiempos era abusivo. La mayoría
aparentemente lo era, pero algunos no. Y no olvidemos
que Levítico no limita las prohibiciones homosexuales a
actos abusivos. Todo tipo de comportamiento masculino

con el mismo sexo es desaprobado.
En resumen, si se observa el texto y se estudia su

contexto histórico, no queda evidencia alguna de que
Levítico sólo prohibía ciertos tipos de comportamiento
con el mismo sexo.
El pecado de Sodoma
Antes de abandonar el Antiguo Testamento, necesitamos

mencionar la historia de Sodoma (Génesis 19:1-10).
Como seguramente recuerdes, un par de ángeles se
aparecen en la casa de Lot en la ciudad de Sodoma, y
los hombres de la ciudad los confunden con hombres.
Luego de intentar tener relaciones sexuales con los dos
ángeles, los sodomitas quedan ciegos como castigo
divino por sus malas pretensiones.
Muchos teólogos evangélicos señalan que lo que ocurre

en Génesis 19 no es un caso de amor consensuado
con el mismo sexo; es un intento de violencia sexual.
Es como una versión de la antigüedad de una violación
carcelaria contemporánea. Si un hombre en prisión viola
a otro hombre, normalmente no es porque el penetrador
fuese gay. Es un acto de dominación y poder. Del mismo
modo, los hombres de Sodoma intentaban violar a los
invitados de Lot en grupo. No estaban cortejando a

los invitados de Lot, trayéndoles flores e invitándolos
a un paseo romántico bajo la luna. Estaban intentando
violarlos en grupo.
El asunto es el siguiente: La mayoría de los académicos

que interpretan el pasaje de este modo, sostienen
una perspectiva cristiana histórica del matrimonio.
Obviamente, no están intentando manipular las
Escrituras para que se amolden a su perspectiva.
Simplemente procuran ser intérpretes honestos de la
Biblia.
En otras palabras: No pienso que la historia de Sodoma

(Gn. 19) sea un pasaje relevante para comprender
el pensamiento de Dios sobre las relaciones
contemporáneas y consensuadas con el mismo sexo.
Ahora, es cierto que si los hombres de Sodoma hubiesen

violado a los dos hombres (o ángeles), habrían infringido
Levítico 18:22 y 20:13. Pero es importante enfocarse
en el punto principal y en el pecado principal. En
Génesis 19 no se encuentra un amor consensuado con
el mismo sexo por ningún lado; sin embargo, el amor
consensuado con el mismo sexo es la pregunta ética que
apremia a la iglesia. Utilizar la historia de Sodoma como
evidencia de que Dios prohíbe las relaciones sexuales
consensuadas con el mismo sexo, probablemente no sea

el mejor uso del texto.
De hecho, cada vez que la Biblia menciona el “pecado

de Sodoma”, jamás menciona a la homosexualidad.5 La
Biblia normalmente describe a Sodoma como una ciudad
codiciosa y orgullosa. Veamos las palabras de Ezequiel:
Éste fue el pecado de tu hermana Sodoma: ella y

sus aldeas se sentían orgullosas de tener abundancia
de alimentos y de gozar de comodidad, pero nunca
ayudaron al pobre y al necesitado. Se llenaron de
arrogancia e hicieron cosas terribles delante de mí
(16:49–50 NVI).
¡Waw! ¿Lo has detectado? Ezequiel dice que el

verdadero pecado de Sodoma fue la glotonería, la
arrogancia y nunca ayudar al pobre y al necesitado.
Es muy triste cuando cristianos
Para una discusión glotones, arrogantes, que encajan
en mayor perfectamente el perfil descrito por
profundidad Ezequiel, andan por la vida odiando a
sobre la historia las personas gay. De hecho, la Biblia
de Sodoma, ver el
pinta una imagen diferente de quienes
ensayo pastoral
“¿Era el pecado
son los verdaderos “sodomitas”.
de Sodoma la Muchos de ellos son personas
homosexualidad?” heterosexuales tapadas de comida y
materialistas.
Entonces, a fin de cuentas, la historia de Sodoma nos

dice que el intento de violación grupal es malo, pero no
nos dice mucho sobre las relaciones consensuadas y de
amor con el mismo sexo.
Prohibiciones del Nuevo Testamento
Tres pasajes en el Nuevo Testamento prohíben el

comportamiento con el mismo sexo. El más importante
de ellos es Romanos 1:
Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas.

En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones
naturales por las que van contra la naturaleza. Así
mismo los hombres dejaron las relaciones naturales
con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas
los unos con los otros. Hombres con hombres
cometieron actos indecentes, y en si mismos
recibieron el castigo que merecía su perversión (Ro.
1:26-27, NVI).
Las otras dos instancias en las que el comportamiento

sexual con el mismo sexo es mencionado son en 1
Corintios y 1 Timoteo (ambos pasajes son la traducción
del autor):6
¿No saben ustedes que los que cometen injusticias

no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen
engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte
los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras,
ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni
los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni
los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones. (1
Cor. 6:9-10, DHH).
Hay que recordar que ninguna ley se da para

quienes hacen lo bueno. La ley tiene en cuenta
a los rebeldes y desobedientes, a los malvados
y pecadores, a los que no respetan a Dios ni a la
religión, a los que matan a su padre o a su madre, a
todos los asesinos, a los que cometen inmoralidades
sexuales, a los homosexuales, a los traficantes de
esclavos, a los mentirosos y a los que juran en falso;
es decir, a los que hacen cosas que van en contra de
la sana enseñanza (1 Tim. 1:9-10, DHH).
Estos pasajes son suficientemente claros. Entonces

¿cómo los interpretan los cristianos a favor? Reitero, es
importante que escuchemos y procuremos comprender
estos argumentos. Escuchar no significa estar de
acuerdo. Pero no se puede estar en desacuerdo hasta
que se comprenda aquello con lo que se está en
desacuerdo.
Con esto en mente, he aquí tres populares respuestas a

favor.
1. Todas las prohibiciones del Nuevo

Testamento refieren a relaciones sexuales no
consensuadas
Una de las interpretaciones a favor más populares
para estos pasajes del Nuevo Testamento es el mismo
argumento de la “falta de consenso” que vimos
más arriba, en referencia a los pasajes del Antiguo
Testamento. Reitero, algunos dicen que el único tipo
de relación con el mismo sexo que existía en el mundo
antiguo - incluyendo al mundo grecoromano del Nuevo
Testamento - eran explotador. Violación, prostitución y
pederastia (es decir, hombres mayores que mantenían
relaciones sexuales con jóvenes adolescentes).
Nuestra respuesta en dos partes a este argumento es la

misma que dimos anteriormente. Se trata de lee el texto
y estudiar su contexto.
Así como se vio con los pasajes de Levítico, nada hay en

estos pasajes del Nuevo Testamento que mencione a
amos o esclavos, a prostitutos, violación o a relaciones
sexuales entre hombres mayores y jóvenes adolescentes
(pederastia). De hecho, existen diferentes palabras en
griego para “pederastia”, y ninguna de ellas es utilizada
en estos pasajes.7 Ninguno de ellos ocurre en el Nuevo

Testamento. Los autores bíblicos habrían condenado la
pederastia, pero no condenaron solamente la pederastia.
Todo tipo de relaciones sexuales entre hombres era
considerado por fuera de la voluntad y el diseño de Dios.
Lo sorprendente es que varios académicos a favor están

de hecho de acuerdo con este punto. Por ejemplo, el
difunto Louis Crompton, un hombre que se identificaba
a si mismo como gay y un académico brillante, que
escribió un libro grandemente aclamado, titulado
Homosexuality and Civilization, dice:
En ninguna parte tiene Pablo, o cualquier

escritor judío del período, la mínima aceptación
de relaciones con el mismo sexo bajo ninguna
circunstancia. La idea de que los homosexuales
podrían ser redimidos por medio de una devoción
mutua habría sido absolutamente ajeno para Pablo
o cualquier judío o cristiano primitivo.8
Bill Loader es el académico más destacado en sexualidad

dentro del cristianismo antiguo y del Judaísmo, y es un
cristiano a favor. Aún así, rechaza el argumento de que
la explotación era el único tipo de relación con el mismo
sexo en la antigüedad.Loader dice que Romanos 1:26-27
incluye, pero de ningún modo se limita a la “pederastia
explotadora”, al “abuso sexual de esclavos” o a “actos con
el mismo sexo”… llevados a cabo dentro del contexto

de rituales idólatras.”9 Y reitero: “Es inconcebible pensar
que [Pablo] hubiese aprobado cualquier tipo de actos
con el mismo sexo, si, como debemos asumir, afirmó las
prohibiciones de Levítico 18:22 y 20:13, del modo en que
sus pares judíos lo comprendían en su tiempo.”10
La idea de que los autores del Nuevo Testamento

solamente prohibían las relaciones explotadoras con el
mismo sexo no es ni bíblica ni históricamente correcto.
Un derivado de este argumento se enfoca especialmente

en el comportamiento sexual idólatra con el mismo
sexo. Es decir, algunos cristianos a favor dicen que Pablo
tenía en su mente la prostitución masculina de cultos u
otros actos con el mismo sexo asociados al paganismo
grecoromano.
Es cierto que Romanos 1 trata sobre la idolatría. Justo

antes de que Pablo mencione el comportamiento del
mismo sexo en los versículos 1:26-27, habla de personas
que “cambiaron la grandeza del Dios inmortal para
adorar ídolos, hechos con forma de simples hombres
mortales, aves, cuadrúpedos y serpientes.” (1:23). El
problema con este argumento, sin embargo, es que
malinterpreta lo que Pablo quiere decir por idolatría.
Pablo no está diciendo que el comportamiento del
mismo sexo asociado con la idolatría pagana esté mal,
mientras que el comportamiento del mismo sexo no

asociado con la idolatría esté bien. Por el contrario, dice
que todo pecado es idolatría - una desviación del diseño
del Creador para volcarse hacia sí mismo en busca de
gloria y satisfacción. Así como Ezequiel habló de “ídolos
en sus corazones” (Ez. 14), Pablo dice que un corazón
que se aparta de su Creador es un corazón idólatra.
Esto incluye a todos los pecados en Romanos 1, no sólo
los pecados del mismo sexo: impureza sexual, avaricia,
envidia, asesinato, contienda, engaño, malicia, chisme,
y la larga lista que menciona Pablo (esp. 1:29-31). Todo
es idolatría - ¡algunas de las cuales sin duda tú y yo
cometimos esta mañana! debido a que un corazón que
se apartó del diseño de Dios, para la prosperidad del ser
humano, es un corazón idólatra.
2. Pablo está condenando a las personas

heterosexuales que tienen sexo gay, porque
va contra “su naturaleza”.
Este argumento se basa en Romanos 1:26, donde Pablo
dice, “En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones
naturales por las que van contra la naturaleza.”
Algunos cristianos a favor alegan que Dios aquí está
desaprobando únicamente a los heterosexuales que han
abandonado su deseo natural por el género opuesto,
para buscar relaciones sexuales con el mismo género.
En otras palabras, la “naturaleza” a la que se refiere
Pablo es a su orientación sexual natural. Las personas

heterosexuales no deberían tener relaciones sexuales
homosexuales.
Esta interpretación, sin embargo, no refleja lo que Pablo

está diciendo. No dice “contrario a su naturaleza”, sino
“contra la naturaleza” (del griego para physin). Pablo no
está diciendo que algunas personas dejaron atrás sus
deseos heterosexuales innatos para buscar compañeros
del mismo sexo por quienes no sentían ningún deseo
innato. Más bien, está diciendo que algunas personas han
ido contra la voluntad y el diseño del Creador (relaciones
con el sexo opuesto), con el fin de buscar relaciones
sexuales con miembros de su mismo sexo.
De hecho, la frase “contra la naturaleza” era utilizada

a menudo por antiguos filósofos y maestros morales,
que pensaban que las relaciones sexuales con el mismo
sexo estaban mal. No pensaban que esos actos estaban
mal, sólo porque iban contra su propia naturaleza de
orientación sexual personal. Por el contrario, estos
autores - incluyendo a Pablo - creían que estaba mal
porque las relaciones sexuales con el mismo sexo
van contra el modo en que los seres humanos fueron
diseñados, aún si algunas personas experimentan deseos
sexuales por el mismo sexo.
En resumen, la frase de Pablo “contrario a la naturaleza”,

esencialmente significa “contrario al propósito de Dios
para la expresión sexual.”
3. E
l problema real en Romanos 1 era una lujuria
excesiva
Un argumento a favor similar dice que el motivo por el
cual las relaciones con el mismo sexo eran condenadas
es porque Pablo las consideraba como el resultado
de una lujuria excesiva. Es decir que los hombres
heterosexuales se aburrieron de tener sexo con mujeres
y, en su lujuria, exploraron nuevos territorios depravados
con hombres.
Entonces, el argumento previo se enfoca en los tipos

de relaciones con el mismo sexo. Este argumento
se enfoca en los motivos por los
Para una discusión cuales los hombres tenían sexo con
en mayor otros hombres. Ambos argumentos
profundidad sobre
intentan hacer la distinción entre
estos y otros
argumentos a
las relaciones con el mismo sexo en
favor, ver el ensayo aquel entonces y las relaciones con el
pastoral “15 razones mismo sexo hoy día.
para aceptar las
relaciones con el Si se observa Romanos 1, se
mismo sexo: Y 15
puede ver de dónde proviene esta
Respuestas.”
argumento. Pablo dice que los
hombres “se encendieron en pasiones lujuriosas los unos

con los otros” (Romanos 1:27), lo que suena mucho a
lujuria. Pero préstale atención a lo que Pablo escribe.
¿Es la lujuria el motivo por el cuál estas relaciones eran
impropias?
No. Si examinas el contexto mayor, el punto que Pablo

establece es que los hombres se desviaron del diseño
de su Creador al mantener relaciones sexuales con
otros hombres. Por supuesto que la pasión y el deseo
están involucrados. ¡Van de la mano con cualquier acto
sexual - homosexual o heterosexual! (¿Pueden acaso las
parejas tener relaciones sexuales sin estar encendidos
“en pasiones lujuriosas los unos por los otros”?). Pero
la pasión o la lujuria no es la razón por la cual Pablo
dice que el sexo gay es impropio. La razón es cruzar los
límites del género, así como fue diseñado por Dios.
⁄⁄ ⁄⁄ ⁄⁄
Quiero recalcar nuevamente, que la enseñanza bíblica

sobre el matrimonio igualitario no depende únicamente
de estos cinco o seis pasajes. Éstos simplemente
confirman lo que compartimos en nuestra conversación
anterior: que la diferencia de sexo es una parte integral
de lo que define al matrimonio, y que toda relación
sexual por fuera del matrimonio es pecado. Los pasajes
de prohibición son tan sólo algunos de muchos pasajes
que prohíben el sexo por fuera del matrimonio (definido

de manera adecuada).
Para ser claro, los argumentos discutidos anteriormente,

son tan sólo algunos de los argumentos a favor, que
tienen que ver con los pasajes de prohibición. En
Grace/Truth 2.0, interactuaremos con muchos otros
argumentos a favor, tales como:
· ¿Acaso no “nacieron así” las personas LGBT+?

Y de ser el caso, no es inmoral no permitirles
expresar su sexualidad según el diseño de Dios
para ellos?
· ¿No da la Biblia un camino ético hacia la

aceptación del matrimonio igualitario?
· La Biblia es muy patriarcal; por lo tanto, ¿puede

ser una fuente confiable que nos enseñe sobre
el matrimonio en el siglo veintiuno?
· ¿No deberían los cristianos simplemente amar a

todo el mundo?
· ¿No han estado los cristianos del lado

equivocado de la historia en el pasado?
· Puesto que Jesús jamás menciona a la

homosexualidad, ¿por qué los cristianos le dan
tanta trascendencia?
· ¿Es este un “asunto debatible”, como la

naturaleza del bautismo o beber alcohol?
De lo contrario, si no deseas esperar a que se publique

Gracia/Verdad 2.0, puedes encontrar respuesta a estos (y
otros) argumentos a favor en nuestro ensayo pastoral “15
razones para aceptar las relaciones con el mismo sexo: Y
15 respuestas”, que fue referenciado más arriba.
Personas antes que argumentos
Ahora, aquí hay algo que puede

frustrar a algunos de ustedes (los La mejor
más analíticos) y aliviar a otros (los apología de la
más relacionales). A las personas
rara vez se las convence de algo
verdad es el
mediante argumentos lógicos amor.
exclusivamente, como lo mostró
recientemente el reconocido psicólogo Jonathan
Haidt.11 Si no muestras amor, preocupación, compasión,
empatía, disposición de comprender el punto de vista
de otra persona, raramente la convencerás de la verdad,
si es que acaso lo logras. Tu actitud tiene más poder
que tus argumentos. Procura recordar esto la próxima

vez que te encuentres en una discusión (o debate)
con alguien, sobre cuestiones relacionadas al LGBT+.
No debemos perder de vista las cosas que vimos en la
conversación 2, “Gracia/Verdad - A la manera de Jesús”,
cuando procuremos recurrir a nuestra artillería bíblica
para ganar un argumento. Seguro, puede que ganes el
argumento, pero es probable que pierdas a la persona.
El hecho es que nuestra verdad no será escuchada, hasta

que nuestra gracia sea sentida. Esto es porque la mejor
apología de la verdad es el amor.
1. ¿Piensas que las leyes de Levítico 18:22 y 20:13

aplican a los cristianos (como vimos arriba)? ¿Por qué
sí? ¿Por qué no?
2. Leer las leyes sexuales en Levítico 18:6-23.

¿Encuentras alguna que pueda no aplicar a los
cristianos? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? (Algunas
personas dicen que el 18:19 no aplica. Ver la nota
final 2 para tener mi respuesta).
3. ¿Estás de acuerdo conque los hombres de Sodoma

probablemente no fuesen gay y que la historia en sí
no aplica directamente al matrimonio igualitario de
nuestros días? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
4. De ser cierto que el pecado de Sodoma no era “ser

gay”, ¿por qué piensas que muchos cristianos así lo
creen?
5.¿Puedes pensar en otros argumentos a favor que

no hayan sido mencionados en esta conversación?
(Reitero, abordaremos algunos más en Gracia/Verdad
2.0) Comparte esos argumentos.
6. ¿Existen otros pasajes del Nuevo Testamento que

pienses sean relevantes para esta conversación, así
no aborden directamente las relaciones sexuales del
mismo sexo? ¿Por qué lo son?
7. ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente

declaración?: “A las personas rara vez se las
convence de algo mediante argumentos lógicos
exclusivamente”. Has vivido esto en tu propia vida,
ya sea cuando buscabas convencer a alguien
más, o cuando alguien buscaba convencerte a ti?
Compartan en su grupo.
8. Algunos líderes y académicos cristianos están

cambiando su perspectiva de las relaciones con el
mismo sexo, de cristianos históricos a cristianos
a favor (ej., Tony Campolo, David Gushee, Jen
Hatmaker). ¿Por qué piensas que lo están haciendo?
9. ¿Tienes preguntas o desacuerdos con las respuestas

a los argumentos a favor discutidos en esta
conversación? Compartan en su grupo.
10. ¿Puedes pensar en un momento en que hayas

cambiado de perspectiva sobre un pecado, porque
ocurrió en tu vida o en tu familia? (Divorcio, segundas
nupcias, una adicción, etc.)

1 Las relaciones femeninas con el mismo sexo no están mencionadas
en este texto, ni en ningún lugar del Antiguo Testamento. El único
lugar donde se mencionan es en Romanos 1:26. Las relaciones
femeninas con el mismo sexo rara vez se mencionan fuera del
Antiguo Testamento durante este tiempo también. La primera
referencia clara que tenemos de relaciones lésbicas proviene de los
escritos de la poetisa Safo (ca. 630-570 a.C.) Por lo tanto, el Antiguo
Testamento no está solo en su silencio respecto del homoerotismo
femenino. Posiblemente no existiera el amor entre mujeres en
el mundo del Antiguo Testamento, o lo más probable sea que se
mantenía en secreto. Sea como sea, habría sido innecesario que
Levítico prohibiera algo que no fuera un asunto visible que abordar.
2 La única posible excepción es Levítico 18:19, que establece que un
hombre no debería tener relaciones sexuales con su esposa durante
su menstruación. Algunas personas dicen que esta ley ya no aplica,
pero jamás he visto un buen argumento que demuestre por qué está
bien que un esposo tenga relaciones sexuales con su esposa durante
su menstruación. No hay nada en la Biblia que le diga a los cristianos
que después de la resurrección de Jesús, pueden hacerle el amor a
sus esposas durante su menstruación.
3 De hecho, Pablo describe y prohíbe el comportamiento
homosexual con el término del griego arsenokoites (1 Cor. 6:9; 1 Tim.
1:9), que parece haber sido creado directamente de la traducción
al griego de Lev. 20:13. Por lo tanto, tenemos evidencia del Nuevo
Testamento, de que las leyes del mismo sexo de Levítico aún
aplicaban a los cristianos.
4 Algunos ejemplos de relaciones consensuadas con el mismo
sexo en el mundo del Antiguo Testamento los podemos encontrar
en los escritos de Safo (ver nota final 1 arriba), en los murales de la
tumba de dos manicuristas egipcios, Niankhkhnum y Khnumhotep,
que muestran a la pareja de hombres como amantes, y en las visitas
nocturnas - y muy probablemente sexuales - que el rey egipcio
Neferkare hacía a la casa de su comandante militar Sasenet (al
rededor del 1.700 a.C.). Para mayor detalle, ver Preston Sprinkle,
“Same-Sex Relations,” en Dictionary of Daily Life in Biblical and
Postbiblical Antiquity, eds. Edwin Yamauchi y Marvin Wilson, vol. 4
(Peabody, MA: Hendrickson, 2017).
5 Ver Is. 1:10–17; 3:9; Jr. 23:14; Mt. 10:5–10. Algunos piensan que
Judas 1:7, que habla de los hombres de Sodoma que van tras “carne
extraña” (sarkos heteras), respalda la interpretación tradicional.
Pero en el contexto, “carne extraña” no se refiere a personas del
mismo sexo, sino a ángeles - aquellos que los sodomitas querían
violar. La oración “carne extraña”, literalmente significa “otra
carne”, e irónicamente contiene la palabra del griego heteras, de
la que obtenemos heterosexual. Si Judas se refería a relaciones
homosexuales, hubiera tenido mucho más sentido que hubiese
escrito “misma carne”, y no “otra carne”.
6 Como argumento en otra parte, los términos del griego

arsenokoites y malakoi, se traducen mejor como “hombres que tienen
sexo con varones”. Utilizo “varones” en vez de “hombres”, como lo
hacen algunas traducciones (ej., NVI), puesto que “hombres” limitaría
la acción a los adultos, mientras que las palabras de Pablo incluyen
a los varones de todas las edades (ver Sprinkle, People to Be Loved,
108–117).
7 La palabra del griego paiderastēs era muy utilizada para referirse al
“amor por los niños”; así también lo eran paidophthoros (“corruptor
de niños”) o paidophthoreo (“seductor de niños”). Otros dos términos
del griego, erastes y eromenos, a menudo se utilizaban para describir
al hombre mayor (erastes) y a su joven amante (eromenos). Reitero,
ninguno de estos términos es utilizado cuando el Nuevo Testamento
prohíbe las relaciones con el mismo sexo.
8 Louis Crompton, Homosexuality and Civilization (Cambridge, MA:

Belknap Press, 2006), 114.
9 William Loader, The New Testament on Sexuality, Attitudes Towards

Sexuality in Judaism and Christianity in the Hellenistic Greco-Roman
Era (Grand Rapids: Eerdmans, 2012), 325.
10 Ibid., 322.
11 Ver Jonathan Haidt, The Righteous Mind: Why Good People Are
Divided by Politics and Religion (New York: Vintage Press, 2013)
CONVERSACIÓN 5
Seis cosas relacionales que

hacer y evitar
Esta última conversación fue algo cargada e intelectual.

Esta última conversación será casi exclusivamente
relacional. Cada vez que profundizo en algún tema,
siempre necesito saber cómo estoy yo mismo viviendo
el tema. ¿Cómo se ve esto en la práctica? Esto es lo que
estaremos explorando en esta conversación. Veremos
seis prácticas relacionales diferentes, que captan la
esencia de gracia/verdad.
1. Escuchar, aprender, volver a escuchar
Lo primero que he aprendido al conversar con personas

LGBT+ es el poder de escuchar. Escuchar atentamente,
125
escuchar con una actitud de humildad y apertura, es un

acto de amor, y no se puede amar sin escuchar. ¡Esto
significa que los cristianos deberían ser los mejores
escuchadores del planeta! Desafortunadamente, no lo
hemos sido con este tema.
Hace algunos años, determiné conmigo mismo

escuchar a las personas LGBT+. Deseaba escuchar sus
historias, sentir sus corazones, conocerles de verdad.
Me decepcionó escuchar cuántos dijeron: “jamás un
cristiano me dijo que solamente quería escucharme.”
Algunos dicen que no necesitamos escuchar. Sólo

debemos compartirle la verdad a las personas. Esas
personas pueden compartir la verdad deliberadamente,
pero pueden ser incapaces de recibirla cuando
alguien la comparte a sus propias vidas. En todo caso,
las relaciones saludables se construyen en base a
la confianza, y las personas no confiarán en ti si no
te dispones a escucharlas. Es cierto que debemos
compartirle la verdad las personas - y recibir verdad
para nuestras propias vidas - pero no se nos dará esa
oportunidad si no somos escuchadores auténticos.
Escuchar es el puente que forma y consolida relaciones

auténticas. La verdad se comparte y se recibe mejor en el
contexto de una relación.
Seis cosas relacionales que hacer y evitar | 127
Apliquemos esto a una situación donde un adolescente

gay se abre con sus padres por primera vez. Si he
aprendido algo de este tipo de conversaciones es esto:
lo primero es Lo que los padres deberían hacer en
esta situación es escuchar. No hablar. No sermonear.
Escuchar y sólo escuchar.
Imagina que tienes dieciseis años. Vienes

experimentando atracción por el mismo sexo hace tres
años. Te has quedado despierto hasta tarde, orando para
que desaparezca. Te has levantado temprano rogándole
a Dios que “te arregle”. Has llorado. Has gritado. Has
luchado solo - por tres años. Has experimentado una
ansiedad aplastante y una depresión debilitante. Has
sentido vergüenza, confusión, duda, rabia, desesperación
- y has pasado por todo esto solo. Por tres años. Sin
nadie con quien hablar. Has contemplado el suicidio
- hasta quizá lo hayas intentado. Finalmente, luego de
largas, agonizantes y solitarias noches luchando contigo
mismo, decides contarle a tus padres. Tienes el susto de
tu vida. ¿Me rechazarán? ¿Me odiarán? Me aceptarán y
andarán conmigo en este viaje?Finalmente, llega el día,
miras a tus padres a los ojos y les dices: “Mamá … Papá …
Creo que soy … gay.”
¿Cómo te gustaría que respondiesen?

Desafortunadamente, la mayoría de las personas LGBT+,

han experimentado vergüenza, conmoción, y una
retórica deshumanizante por parte de sus padres en ese
momento. Ese espantoso momento queda por siempre
grabado en la memoria y jamás desaparecerá.
Pero ¿qué tal si tus padres, con una mirada llena de

compasión, miraran directo a tu alma, te reafirmaran
su amor incondicional, y sólo escucharan? Escuchar
es amar, y no se puede amar sin haber escuchado. Lo
primero que puedes hacer cuando un amigo o familiar
LGBT+ te comparte su realidad por primera vez, es
escuchar y sólo escuchar. Cuando sea tu tiempo de
hablar, las primeras palabras que salgan de tu boca
deben ser “te amo, y estoy comprometido contigo sin
importar nada. Eres muy especial para mí, e infinitamente
especial para Dios. Nada deseo más en este momento
que escuchar tu historia.”
Si deseas más información que te ayude a ser un padre

o amigo amoroso con una persona LGBT+ que te
comparte por primera vez su realidad, por favor busca
un increíble recurso titulado Guiando Familias de
seres amados LGBT+ (2da edición) publicada por Lead
Them Home ministries (www.leadthemhome.org/get-
resources/guiding-families-lgbt-loved-ones). Es por lejos
el mejor recurso que he visto para este tema.
2. Préstale atención a tu lenguaje
Por lenguaje, no me refiero a palabras y chistes

sucios. Me refiero a utilizar términos y expresiones
correctamente. ¿Recuerdas nuestra conversación inicial
sobre los términos gay, atracción por el mismo sexo, y
LGBT+? Vimos lo importante que es prestarle atención a
nuestras palabras y expresiones; esto incluye evitar el uso
de ciertas expresiones que han causado mucho dolor en
conversaciones como estas.
Con esto en mente, he aquí algunos términos y

expresiones que deberíamos evitar:
El estilo de vida gay

Muy a menudo, los términos gay y homosexual son
precedidos por la expresión estilo de vida. En nuestra
historia de inicio, mi amigo Jordan se encuentra viviendo
una vida de celibato. Su “estilo de vida” es uno de pureza
sexual. Pero debido a que se siente atraído hacia el
mismo sexo, algunas personas heterosexuales asumen
que vive el “estilo de vida gay”, teniendo cantidades
exhorbitantes de sexo y preparando las plumas para la
próxima marcha de orgullo gay. Pero no es así.
El la expresión estilo de vida es algo peculiar si lo piensas.

¿Acaso toda persona gay tiene el mismo estilo de vida?
¿Cómo te sentirías si te preguntaran si vives un “estilo de
vida heterosexual” y te meten en la misma categoría que
el resto de personas heterosexuales del planeta?
Muchas prostitutas y papas, estrellas porno y pastores

son heterosexuales. ¿Significa esto que todos viven el
“estilo de vida heterosexual”? ¿Acaso lo vives tú? Creo
que la pregunta misma te molestaría, puesto que eres
una persona única, no un clón de la heterosexualidad.
Homosexual practicante
Al igual que estilo de vida gay, esta expresión suena
bastante tonta si lo piensas. Reitero, ¿cómo responderías
si te preguntan si eres un heterosexual practicante? Creo
que te reirías y preguntarías “¿Acaso piensas que practico
mi heterosexualidad como practico mi swing de golf?”
Lo que realmente queremos saber es si son sexualmente
activos. Pero a menos que seas amigo con esa persona,
es probable que no tengas el derecho de saber si tiene
sexo o no. ¿Cómo te sentirías si un extraño te pregunta
sobre tu vida sexual?
Let’s drop this phrase from our vocabulary. It’s like

referring to African Americans as “colored folk.” Not only
is it out of date, but it’s been used by so many unloving

people over the years that it has taken on the scent of
bigotry.
Homosexual
Recomiendo jamás utilizar este término para referirme
a las personas. Casi todas las personas gay que
conozco detestan que les llamen “homosexual”. Suena
impersonal, clínico y fuera de moda. Sería como entrar
a un departamento de informática y pedir un disco
flexible. Gramaticalmente, no hay nada malo con el
término disco flexible. Solo muestra que la tecnología
no te interesa lo suficiente como para estar a la altura de
la discusión. Del mismo modo, el término homosexual
es utilizado con frecuencia por personas heterosexuales
que no conocen a ninguna persona gay, o bien que no
les ha importado lo suficiente para estar a la altura de la
discusión.
Casi toda persona gay que conozco prefiere ser llamado

gay, lesbiana o queer.
La agenda gay
Otro término genérico. A veces las personas utilizan la
expresión agenda gay para referirse a los activistas que
abogan por las políticas de los baños y por la educación

sexual LGBT+ en los colegios. Permíteme ser claro -
todo esto es muy real. No niego que algunas personas,
gay o heterosexuales, sí tienen una agenda. Sin embargo,
no toda persona gay tiene una agenda unificada, por lo
que la expresión agenda gay no tiene sentido.
Si no existe una agenda heterosexual universal, o

una agenda masculina, o una agenda Americana,
entonces lo mismo aplica a la tan llamada agenda gay.
Enfoquémomos en las personas, y olvidémonos de los
estereotipos.
Ama al pecador, odia al pecado

Hay una cuota de verdad en esta oración. Deberíamos
amar al pecador y odiar al pecado. Es sólo que a menudo
esta expresión tiene un tono condescendiente y farisaico.
La persona que lo dice, deja entrever como si tuviera
todo en su vida en orden - después de todo, ama a todos
esos pobres pecadores, al mismo tiempo que odia sus
pecados. Se siente sentencioso, y no funciona en las
relaciones reales. “Querida, eres tan pecadora, pero te
amo de todas formas, mi pequeña pecadora. Y aborrezco
absolutamente tu pecado.” ¡Inténtalo! ¡A ver cuán bien te
va en tu luna de miel!
A cada persona LGBT+ que conozco le han dicho esta

expresión, y no conozco ni uno a quién le agrade - aún
mis amigos cristianos conservadores LGBT+. Siempre
serán vistos como el pecador que posee un pecado
digno de odio. Qué importa las pilas de pecados
cometidos por la persona que la expresa.
En vez de amar al pecador, odiar al pecado, por qué no:

ama al pecador, odia tu propio pecado, y busquemos
juntos a Jesús, como personas rotas con igual necesidad
de gracia.
Me agrada esa última expresión mucho más. Sellémoslo

y hagamos de él nuestro mantra para esta conversación.
3.Evangelio primero, sexualidad después
¿Has tenido alguna conversación con una persona

LGBT+ en el trabajo o en tu comunidad, y te has
preguntado si deberías decirle a esa persona tu postura
respecto de la homosexualidad? Creo que es importante
entender que no se nos encomendó predicar el
evangelio de “no tengas sexo gay”, sino el de “cree en
el Señor Jesucristo y serás salvo.” Para reiterar un punto
anterior, las buenas nuevas no son que “Dios puede
hacerte heterosexual”, sino que “Dios puede hacerte
santo”. Un mensaje de juicio sexual desprendido del

evangelio es legalismo, no gracia.
Es tan importante tener esto en cuenta a la hora de

interacturar con todas las personas LGBT+, pero
especialmente con aquellas que no son cristianas.
Algunos cristianos sencillamente se sienten incómodos
hablando con personas LGBT+. Sienten que deben
decirles de sus posturas en cuestiones vinculadas a
la sexualidad y el género. Pero préstale atención a las
palabras de Pablo en 1 Corintios 5:
En la carta pasada les dije que no tuvieran nada que

ver con la gente que practica inmoralidad sexual.
Pero eso no significa que deban separarse por
completo de la gente de este mundo que comete
inmoralidades sexuales, ni de los avaros, ni de
los estafadores, ni de los que adoran ídolos. Para
lograrlo tendrían que dejar este mundo ustedes
mismos … ¿Acaso me corresponde a mí juzgar a los
que están fuera de la iglesia? (1 Cor. 5:9–10, 12 PDT)
Cuando se trata de personas por fuera de la fe, sea cual

sea su orientación sexual, somos llamados a hablar del
amor de Jesús y a encarnarlo. Las buenas nuevas de
Jesucristo no tiene que ver con la gestión del pecado.
Piensa en lo siguiente. Aún si pudieras convencer
a alguien de dejar de acostarse por ahí con otros -
asumiendo, por supuesto, que lo está haciendo - la

abstinencia no lo salvará. No somos salvos por pureza
sexual, sino por la obra purificadora de Cristo.
Evangelio primero. Sexualidad después.
La belleza de esta perspectiva es que nos obliga a confiar

en el poder del evangelio. Es fácil ver la vida desde la
perspectiva humana, para sentir que la salvación de
todos depende de nosotros, y nos buscamos la manera
de hacer entrar a nuestros amigos al reino casi que a
la fuerza. Pero es Dios quien salva y santifica. En última
instancia, no depende de nosotros la salvación de las
personas, y no tenemos el poder para asegurar que
todos vivan una vida santa. Somos mediadores en el
mundo de Dios, para ayudar al pueblo de Dios. A veces
la embarramos. (No, a menudo la embarramos) Tratamos
mal a nuestros amigos, no testificamos a nuestros
vecinos, y cuando se trata de la paternidad - ¡Dios nos
ayude a todos!
Somos jugadores frágiles en un juego de redención, en

constante necesidad de la gracia de Dios. El evangelio
salva, no nuestros esfuerzos. Y es el mismo evangelio
que santifica. Confía que el poder del evangelio puede
hacer lo imposible.
Uno de mis amigos abandonó a su mujer por una

relación con un hombre luego de dieciocho años
de matrimonio. Estuvo casado con su nuevo marido
por cuatro años, antes de divorciarse de él por otro
hombre. Luego de dieciseis años de vivir con su nuevo
compañero, ambos se despertaron un día y dijeron,
“creo que estamos viviendo en pecado. Deberíamos
arrepentirnos y seguir a Jesús.” Y así, detuvieron su
relación sexual y comenzaron a seguir a Jesús con
pasión y consistencia.
Sin palabras, sin sermones, sin manifestaciones,

sin folletos de evangelización. Solo Jesús - sin
intermediarios. Dios se metió en las vidas de esta pareja
gay, y los trajo a sí mismo mediante el arrepentimiento y
la fe. No fueron llevados suave y paulatinamente al reino.
Cayeron allí de una patada.
No siempre funciona así. A veces, las personas llegan a

Cristo mediante horas y horas de conversaciones con
otros cristianos. Pero lo que todos los cristianos tienen
en común es esto: el poder del evangelio que los llevó
trajo hasta aquí.
4. No seas hipócrita
Uno de los obstáculos más grandes entre las personas

LGBT+ y la iglesia, es la hipocresía religiosa de los
cristianos. Se nos ve como personas laxas con el
divorcio, la avaricia, la glotonería, y los pecados sexuales
heterosexuales, pero condenatorias de los pecados
sexuales con el mismo sexo.
El hecho es este: Los cristianos solemos agraviar

los pecados que no somos propensos a cometer.
Esto ha sido un problema enorme entre los cristianos
heterosexuales. Si expulsáramos de la iglesia a todo
el que esté involucrado en fornicación, divorcios
antibíblicos, adulterio, pornografía, avaricia, orgullo,
materialismo, y glotonería, sería mejor cerrar las puertas
y abrir un club nocturno. Y sin embargo, somos prontos
para juzgar a las personas gay.
Puedes entonces ver por qué las personas LGBT+, la

mayoría de las cuales crecieron en la iglesia, sienten
resentimiento por la hipocresía entre los cristianos
heterosexuales. Solemos juzgar a las personas LGBT+ e
ignorar nuestros propios pecados.
El libro de Juan cuenta una hermosa historia sobre una

mujer que fue sorprendida en adulterio (John 8:1–11).
Es arrastrada por los líderes religiosos, que están listos
para apedrearla, cuando Jesús llega a su defensa y dice,

“Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire
la primera piedra.” (8:7 NVI). No estaba defendiendo
su pecado - Jesús tiene muy clara su postura sobre el
adulterio. Pero se paró firme contra la hipocresía de los
líderes religiosos. Estaban listos para lidiar con el pecado
de alguien más, sin tener que lidiar con el suyo propio.
Es una hermosa historia, celebrada por los cristianos.

Pero debes preguntarte: si los líderes religiosos hubiesen
arrastrado a un hombre gay que acababa de tener
sexo con otro hombre, ¿estarías allí con Jesús, junto al
hombre gay, o junto a los fariseos con un manojo de
piedras?
5. No temas decir “lo siento”
En el 2015, publiqué un libro sobre homosexualidad,

titulado People to Be Loved: Why Homosexuality Is
Not Just an Issue. Antes de su publicación, comenzó
a llegarme mucha crítica en redes sociales por escribir
sobre ese tema. A pesar del título, había personas
indignadas de que otro hombre heterosexual, blanco, y
evangélico escribiera sobre el tema. Incluso escuché que
alguien dijo, “¡Preston debe caer en cuenta de que no
somos simplemente un asunto; somos gente!” (No pude
evitar soltar una risa, “¿has siquiera leído el título?”) ¿Qué
hice entonces? Bueno, redacté un agresivo blog donde

me defendía a mi mismo y a mis razones para escribir
el libro. Como es de esperar, la blogosfera reaccionó
como si hubiera agitado el avispero. Blogs virulentos que
atacaban mi publicación circulaban por el internet. Hasta
mis amigos cercanos, que estaban de acuerdo con mi
postura, dijeron que en mi blog parecía más arrogante e
indignado de lo que están acostumbrados a verme. ¿Qué
hice entonces?
Bueno, luego de orar y buscar consejo en algunos

amigos, referentes para mí, redacté una publicación
titulada “Una disculpa”. No me defendí. Simplemente
pedí disculpas. No me disculpé por mis posturas
teológicas, ni por ser un hombre blanco, heterosexual o
evangélico. Pero sí me disculpé por el tono con el que
transmití mis posturas. Me disculpé por cosas específicas
que dije y por el modo en que las dije.
Aunque esta vez mis disculpas alborotaron el avispero

conservador - consideraron que estaba claudicando
ante “esos homosexuales” y afirmando “el estilo de vida
gay” - sorprendí a muchas personas LGBT+ que estaban
observando. Muchos de ellos dijeron, “Jamás hemos
visto a un líder evangélico disculparse antes.”
Si bien me animó sus respuestas, fue una triste crítica

a la iglesia evangélica. ¿Jamás hemos visto a un líder
evangélico disculparse antes?¿No es acaso eso lo

que significa ser cristiano - confesar públicamente
nuestros pecados y reconocer nuestras imperfecciones?
Varias personas LGBT+ decepcionadas por mi primera
publicación, se sorprendieron tanto por mi disculpa, que
se interesaron en leer mi libro sobre la homosexualidad
- un libro que articula una perspectiva tradicional de la
sexualidad cristiana de manera clara y meticulosa.
Muchos cristianos han cometido errores en esta

conversación; pocos se han disculpado. Y las personas lo
saben. No temas disculparte por los errores cometidos.
Si tienes un pariente, amigo, vecino o compañero de
trabajo gay, y está harto de la iglesia y resentido con el
cristianismo, no temas pedir disculpas. No tienes por
qué decir “lamento tener estas creencias” o “lamento
las creencias cristianas del matrimonio”. Pero si dices,
“lamento el modo en que algunos cristianos han
maltratado a las personas LGBT+ - en verdad me parte
el corazón”, es probable que abras un camino relacional
que podría llevar a la redención. Si tu hijo, hija, nieto o
nieta gay ha tenido una mala experiencia en la iglesia, no
te pongas a la defensiva. Es probable que hayan tenido
una mala experiencia legítima - ¡sin excusas! Una sencilla
disculpa muestra interés y empatía, humildad y gracia.
Aún si personalmente no has tenido nada que ver con su
experiencia (o quizá sí), una disculpa muestra que por lo
menos te importa y que deseas crear un mejor ambiente

de iglesia.
Una disculpa demuestra humildad y confronta el orgullo.

Le dice al mundo que no lo sabes todo y que no quieres
lastimar a las personas. Le hace saber a las personas que
no eres perfecto - que solo Jesús lo es. Y es hermoso
cada vez que la perfección de Jesús se evidencia. Jamás
debes disculparte por tener una perspectiva tradicional
de la ética cristiana sobre sexualidad y género. Pero cabe
la posibilidad de que el modo y el tono de tus creencias
hayan lastimado a alguna persona gay.
6.Sé un anclaje seguro
la mayoría de las personas LGBT+ no cristianas crecieron

en la iglesia (83% según un estudio).1 Piénsa en eso.
Esto significa que los futuros miembros y líderes de la
comunidad LGBT+ serán los jóvenes que hoy asisten a
la iglesia. Muchos de ellos esconden sus luchas sexuales
y de género. Se encuentran solos, aislados, y les asusta
hablar con sus líderes. ¿Por qué?
Porque no ven en sus líderes un anclaje seguro con

quiénes poder hablar.
141
Quizá tengan razón, o quizá sus miedos sean infundados.

Quizá sus líderes recibirían sus luchas con gentileza y
cuidado. Sea como sea, nuestra juventud con sus luchas
no siente que sus líderes sean ese anclaje seguro con
quiénes poder hablar. Puede que los bulliciosos activistas
LGBT+ anti cristianos no vayan jamás a tu iglesia. Pero
Dios nos perdone si alguna vez somos causa de que los
jóvenes silenciosos y temerosos se vayan, porque no se
sintieron ni a salvo ni amados.
Laurie, que conocieron en los videos, creció en la iglesia

y no le contó a nadie sobre su lucha con la atracción por
el mismo sexo. ¿Por qué? Porque no veía a los demás a
su alrededor como anclajes seguros con quienes poder
hablar. Si algún líder contaba un chiste gay o se reía de
uno, o utilizaba expresiones como esos homosexuales o
el estilo de vida gay, era visto como alguien con quien no
es seguro hablar. Su lenguaje, postura, y tono revelaba
que probablemente no respondería bien si un joven le
confesara su realidad, y por eso Laurie siguió sonriendo
como buena cristiana, mientras por dentro estaba
atormentada por sus luchas con su sexualidad.
Lo más probable, es que las personas a su alrededor

no quisieran hacer mal. No estaban tratando de aislarla
intencionalmente. ¡Ni siquiera sabían que tenía esas
luchas! Pero ese es precisamente el punto. Podrían
haber sabido de sus luchas si hubieran demostrado ser
un anclaje seguro con quien poder hablar. Podrían haber

reflejado el amor de Jesús a esta joven seguidora de
Cristo,que luchaba con su sexualidad, si hubiesen dado la
impresión se ser un anclaje seguro.
¿Qué significa ser un anclaje seguro? Exhibir gentileza en

público. Mostrar amor a los marginados y a personas de
fuera. Demostrar que escuchas atentamente a lo que la
persona está diciendo en realidad. No juzgar ni condenar.
Encarnar la gracia radical de Cristo. Mostrar, en público,
un valiente interés por las personas LGBT+ - a pesar
de lo que otros puedan pensar. Y, por supuesto, jamás
contar o reírse de un chiste gay.
Estas son las marcas de un anclaje seguro. ¿Eres un

anclaje seguro?
⁄⁄ ⁄⁄ ⁄⁄
A lo largo de esta conversación, he hablado de las

personas LGBT+ en general. No he siempre hecho
la distinción entre personas LGBT+ cristianas y no
cristianas. El hecho es que incluso los cristianos
conservadores atraídos por el mismo sexo, a
menudo perciben una frialdad relacional por parte
de los cristianos heterosexuales, y se cuestionan
constantemente su lugar en la iglesia. Por lo tanto, los
principios relacionales mencionados anteriormente
aplican a todas las relaciones, gay o heterosexuales,

independiente de su compromiso de fe.
Sin embargo, existen varias preguntas importantes que

debemos abordar de frente. ¿Cómo debería la iglesia
relacionarse con las personas a favor del LGBT+, que
confiesan el nombre de Jesús? ¿Deberían ser aceptadas
o confrontadas, bienvenidas o expulsadas de la iglesia?
O para tomar el ejemplo de más arriba: Deberíamos
“escuchar, aprender, y volver a escuchar” a las personas
LGBT+ que dicen seguir a Cristo, pero mantienen
a su vez un comportamiento sexual inmoral?O
deberíamos escuchar y luego confrontarlas para llegar al
arrepentimiento?
Estas son todas preguntas importantes, y las

abordaremos en Gracia/Verdad 2.0.
1. ¿Por qué piensas que los cristianos no han tenido la

mejor reputación de ser buenos escuchadores en
conversaciones sobre sexualidad y género?
2. Describe una experiencia en la que hayas compartido

algo íntimo con un amigo o familiar, y que hayan
escuchado atentamente y de manera genuina.
¿Has tenido la experiencia opuesta, en la que
alguien claramente no te estaba escuchando
con compasión? ¿Cómo te hicieron sentir estas
experiencias?
3. ¿Has visto al evangelio obrar en maneras poderosas

en la vida de una persona que jamás te hubieras
esperado? Describe esta experiencia.
4. Reflexiona en esta declaración: “No se nos

encomendó predicar el evangelio de “no tengas sexo
gay”, sino el de “cree en el Señor Jesucristo y serás
salvo.” ¿Estás de acuerdo con esto? ¿Por qué sí? ¿Por
qué no? ¿Tienes preguntas al respecto?
5. Aparte de las expresiones como el estilo de vida gay

o la agenda gay, existen otros términos o expresiones
que pienses puedan ofender a las personas LGBT+?
6. ¿Piensas que el comportamiento sexual con el mismo

sexo es un pecado peor que otros? ¿Por qué sí? ¿Por
qué no?
7. ¿Piensas que la denuncia de hipocresía contra los

cristianos es acertada? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿En
qué maneras has visto una mayor consistencia entre
cristianos, en su modo de ver aquellos pecados con
los que no necesariamente lidian a nivel personal,que
no sea el comportamiento sexual con el mismo sexo?
8. ¿Cuando joven estudiante, te habrías sentido

cómodo compartiéndole a tus padres tu realidad
por primera vez? Si eres padre, ¿piensas que tus hijos
confiarían en ti? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
9. ¿Que podría potencialmente ocurrir con un

estudiante de colegio en tu iglesia, que se sienta
atraído por el mismo sexo, si se fuera a la universidad
o al campo laboral sin haber hablado con un adulto
de confianza? ¿Sabes qué está haciendo tu iglesia
para acompañarles y prepararlos para enfrentar los
desafíos únicos con los que se encontrarán?
10. ¿Puedes recordar un tiempo en que tu disculpa haya

ayudado a restaurar la relación con alguien (no tiene
que ser LGBT+)? ¿O un tiempo en que alguien te
haya ofendido, y su disculpa restauró la relación? Por
favor descríbelo.
11. ¿Piensas ser un anclaje seguro para que un cristiano

LGBT+ hable contigo? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
¿Cómo piensas que podrías mejorar en esta área?
1 Andrew Marin, Us Versus Us: The Untold Story of Religion and the
LGBT Community (Colorado Springs: NavPress, 2016).
Conclusion
Espero hayas disfrutado de nuestras cinco

conversaciones sobre fe, sexualidad y género - o que por
lo menos sientas que has conocido algo nuevo o más
profundo. Procuramos abordar algunos de los temas
más importantes y dar respuesta a las preguntas más
frecuentes en el debate LGBT+. Pero estoy seguro que
tienes muchas preguntas que no fueron abordadas, y que
nuestra conversación haya probablemente dado origen
a varias otras que ni siquiera sabías que tenías. Está bien.
De hecho, es de esperar. Cuánto más profundizo en los
temas LGBT+, más descubro que hay mucho más que
tengo por aprender.
Por eso he creado Gracia/Verdad 2.0: Cinco

conversaciones más sobre fe, sexualidad & género, que
todo cristiano pensante debería tener. Este segundo
153
estudio profundiza en aquellas preguntas vinculadas al

género, transgénero e intersexo; también aborda otra
serie de argumentos a favor que no se pudieron tocar
en Gracia/Verdad 1.0. También se le prestará atención a
preguntas vinculadas con el ministerio, que los líderes
cristianos preguntan con frecuencia; entonces, si eres un
líder (o una persona laica interesada y con preguntas sin
responder), te animo a darle una leída a Gracia/Verdad
2.0.
A lo largo de este estudio, hemos tenido en cuenta dos

ideas:
La gracia enfatiza el amar a las personas que no dan la

talla de la verdad - que, si debo adivinar, nos incluye a
todos. Ya sea que seamos gay o heterosexuales, todos
nos corrompimos por la caída y por las decisiones
pecaminosas en nuestras vidas. Entonces, si celebras la
gracia de Dios sobre tu vida - un pecador sexualmente
quebrantado - deberías encarnar ese mismo amor hacia
otros con valentía.
La Verdad se enfoca en lo que la Biblia dice sobre el

matrimonio y la sexualidad. Dios creó el matrimonio para
que sea una unión de una carne entre dos personas de
sexo diferente, y todo acto sexual fuera de esa unión
es pecado. Si el mismo Dios que creó las estrellas, creó
las palabras inscritas en las Escrituras que nos guían en
Conclusion | 155
sexualidad y matrimonio, entonces debemos andar con

fidelidad según la dirección de Dios.
Espero y oro que este estudio haya retado a ver al debate

y a las personas LGBT+ desde la gracia y la verdad. Con
ese fin en mente, oramos:
Padre celestial, al navegar por las turbulentas aguas

de la fe, la sexualidad, y el género, danos la valentía
de amar a las personas así como tú las amas, y la
valentía para extender tu gracia y tu perdón, así
como los has extendido a nosotros. Y danos la
pasión de aferrarnos a tu verdad ante el ridículo y
la oposición, para que tu Hijo, nuestro Rey, reciba
todo el honor y toda la gloria en nuestras vidas.
o
El Center for Faith, Sexuality & Gender (El centro) es una

colaboración de pastores, líderes y teólogos cristianos que aspiran
ser la fuente de sanas enseñanzas teológicas y guías prácticas
más confiable de la iglesia, en lo referente a sexualidad y género.
El enfoque del centro es equipar a líderes cristianos, iglesias
y organizaciones, para abordar cuestiones de fe, sexualidad y
género con fidelidad teológica y un amor audaz.
En el centro, procuramos abordar dos necesidades primarias de la

iglesia. Primero, ayudar a los líderes a cultivar una ética bíblica más
robusta sobre el matrimonio, la sexualidad y el género. Segundo,
ayudar a las iglesias y organizaciones a crear un entorno seguro y
compasivo para las personas LGBT+, sus familias y para cualquiera
que luche con su sexualidad e identidad de género.
Para satisfacer estas dos necesidades, procuramos no sólo

educar a pastores y a líderes, sino también ayudar a estos líderes
a educar a las personas que lideran, mediante materiales, videos
educativos, podcasts, blogs, medios de enseñanza para jóvenes, y
otros recursos para pequeños grupos.
Para más información, visitar www.centerforfaith.com/espanol
Preston Sprinkle (PhD), president of

The Center for Faith, Sexuality & Gender
Gracia/Verdad 1.0
Segunda Edición
© 2017, 2019 por Center for Faith, Sexuality & Gender Todos los derechos
reservados.
Las citas bíblicas marcadas (DHH) provienen de la Biblia Dios Habla Hoy®,
tercera edición, copyright © 1996 por Sociedades Bíblicas Unidas. Usado con
permiso. Todos los derechos reservados.
Las citas bíblicas marcadas (PDT), provienen de la Biblia La Palabra de Dios

Para Todos®, PDT® Copyright © 2005, 2008, 2012 por Centro Mundial de
Traducción de la Biblia.
Las citas bíblicas marcadas (NVI) son tomadas de la Biblia Nueva Versión
Internacional®, NVI®. Copyright © 1999, 2015 por Biblica, Inc.® Usado con
permiso de Biblica Inc.® Todos los derechos reservados en todo el mundo.
www.biblica.com.
Producido en los Estados Unidos de América

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GRACIA

Primeramente, le quiero agradecer por leer Gracia/Verdad 1.0

Gracia/Verdad 1.0 fue escrito, originalmente en mi lengua materna,

En segundo lugar, se va a dar cuenta que a largo del libro mencionaré

Muchas gracias por leer Gracia/Verdad 1.0

CONVERSACIÓN 1: Querida Iglesia: soy gay | 013

CONVERSACIÓN 2: Gracia/Verdad—a la manera de

CONVERSACIÓN 3: ¿Qué es el matrimonio? | 067

CONVERSACIÓN 4: ¿ Qué dice la Biblia sobre las relaciones

CONVERSACIÓN 5: Seis cosas relacionales que hacer y

Una guía de Gracia/Verdad para líderes de

¡Bienvenido a nuestra conversación sobre fe, sexualidad

juntos mirar los videos, antes de trabajar en las preguntas.

También, el libro que tienes en este momento es la

Las ideas incluidas en los términos fe, sexualidad y género,

Puede que algunos de ustedes tengan algún tipo de

amigos LGBT+, o quizá estés luchando con tu propia

Por otro lado, puede que algunos de ustedes se

Esa estadística es más o menos cierta. Pero sólo más

Uno de los motivos principales por los que los jóvenes

dicen que el modo en que los cristianos hablan sobre

De un modo o de otro, la mayoría de los cristianos se

Gracia/Verdad 1.0 y 2.0

Gracia/Verdad 1.0 está escrito principalmente para

temas primarios: Uno, que las preguntas relacionadas al

La segunda parte de Gracia/Verdad (2.0) es una guía

Mientras Gracia/Verdad 1.0 es un estudio en sí mismo,

Un par de cosas para señalar a medida que avanzas

pastorales que profundizan en algunos puntos que

En segundo lugar, puede que hayas notado que ya

Deberías saber que el acrónimo LGBT+ puede ser

ideologías y experiencias en una sola identidad. Por lo

En cualquier caso, cuando utilizo el acrónimo LGBT+,

Si ya tienes un montón de preguntas (¡o estás

Con esto en mente, deseo que conozcas a mi amigo

NOTA FINAL DE BIENVENIDO

1 Para una conversación sobre estos temas, ver la serie de posts

Querida Iglesia: soy gay

Con sus manos y rostro sudando, mi amigo Jordan

Hacía poco, Jordan había aceptado el hecho de que le

Jordan había recién terminado su primer año en la

del grupo de jóvenes de la iglesia. Había pasado años

Al entrar al salón, fue recibido con sonrisas. Con las

“Pensé que era cristiano”, le susurró un líder a otro, como

“Jordan, ¿cuándo decidiste esto?” Preguntó uno.

“Eh … ¿cuándo? ¿A qué se refiere? Yo … Yo no decidí esto.

El líder continuó, “Jordan, ¿sabes lo que Dios piensa de la

Jordan quedó desconcertado. No supo qué decir.

“Jordan, no podemos tolerar a alguien con tu estilo de

¿Estilo de vida? Pensó Jordan. Ni siquiera he tenido

Antes de que Jordan pudiese responder, otro líder

A Jordan le dio náuseas. No supo qué responder. “Eh

Durante el resto de lo que fue una breve reunión, Jordan

¡Estos son temas importantes!

Mi corazón se rompe cuando pienso en Jordan en

Hola. Mi nombre es Juan. He leído tu libro Living

mismo sexo. Me preguntaba si tú podrías ayudarme

Para el conductor del bus, la homosexualidad era un

No existe nada en la ética sexual cristiana que nos dé el

Jordan y Juan son tan solo dos de muchas personas

intrínsecamente conectadas a las personas reales a

Para poder enfocarnos en las personas, debemos

Llegué a conocer a varias personas LGBT+ y escuché sus

CONVERSACIÓN 2: Gracia/Verdad—a la manera de

CONVERSACIÓN 4: ¿ Qué dice la Biblia sobre las relaciones

CONVERSACIÓN 5: Seis cosas relacionales que hacer y