Muchos piensan que cuando Dios puso al hombre en el huerto del
Edén, este no tenía que trabajar, ni hacer absolutamente nada; pero en Gen. 2:15 dice: Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Este fue el primer trabajo asignado a un ser humano. Vamos hablar de personas sanas que pueden trabajar, pero que por alguna condición de pereza o flojera no lo hacen; esta condición puede ser por causa física, emocional o espiritual; es muy importante pedir a Dios discernimiento, para que Él nos guíe a determinar la causa de la pereza y así poder enfrentarla en su Nombre, hasta que se vaya de nuestra vida.
En una ocasión, una mujer no limpiaba su casa, no preparaba
comida y el hecho de pensar en trabajar en una empresa lo veía como una tragedia, esta situación la llevó a terapia para salvar su matrimonio, ahí salió a relucir que desde niña ella escuchó su padre quejarse de tener que trabajar y a su madre decir que le daba mucha flojera realizar las labores del hogar y que no quería ni pensar tener que trabajar fuera de casa, ya que eso sería una tragedia para ella. En muchas ocasiones somos el reflejo de la orientación buena o mala que recibimos de niños. (Área emocional)
Es importante que nuestro cuerpo reciba y absorba los nutrientes
para poder tener energía y realizar todas las actividades necesarias para ser personas productivas. (Área física) No podemos ignorar que en ocasiones existen ataduras espirituales en la vida de las personas; ya sea de pereza que las lleva a la miseria, o de flojera que las mantiene viviendo en áreas sucias, o pudiendo aspirar a un mejor nivel de vida, inexplicablemente lo rechazan; este tipo de situaciones son difíciles humanamente hablando, PERO NADA ES IMPOSIBLE DE SANAR, LIBERAR Y RESTAURAR PARA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, ÉL ES NUESTRA VICTORIA. (Área espiritual)
El ser personas diligentes, activas, productivas es un asunto de
suma importancia, por esto debemos enfrentarlo con oración y ayuno, de esa magnitud es la importancia de esto, el actuar con pereza y flojera no solo afecta nuestro presente, sino que trasciende a nuestro futuro. Uno de los versículos preferido por los cristianos es: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 En Proverbios 11:11 dice: El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. Proverbios 10:5 El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega (cosecha) es hijo que avergüenza. Proverbios 13:11 Las riquezas de vanidad disminuirán; pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta. Proverbios 20:13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan. Proverbios 14:23 En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen. En Proverbios 31 vemos un ejemplo bellísimo de una mujer trabajadora, diligente, esforzada, que cuida que su familia este bien y aún le alcanza para ayudar a los pobres; leemos que fuerza y honor son su vestidura. (Por favor lea Proverbios 31).