Está en la página 1de 19

El Método del Dr. Michel Stéphan®.

No es la Hernia de disco

la que produce el dolor

22000 Pacientes curados

Sin quirófano

Una realidad “Ética”

info@michelstephan.com
www.michelstephan.com

1
" " "
Sufro de la espalda o "me duelen los riñones , hemos oído quejarse así a alguien de su columna vertebral.
" "
Un mal tan corriente que se llama el mal del siglo .

Nuestra columna se encuentra escondida bajo los músculos, finamente encerrada por los ligamentos y
recubierta en su superficie por la piel.

Los músculos dibujan a cada lado de la columna dos salientes, que se pueden fácilmente poner en videncia
( p a r a l o s q u e l o s p o s e e n ) inclinándose hacia delante, con la espalda plana. Se debería poder verter en ese
gran canal, que toma el nombre de canal raquídeo, 1/2 litro de agua.

Desafortunadamente, para la mayoría de las personas las masas musculares han desaparecido, la columna es
prominente y con lo cual en el mejor de los casos, serán algunas gotas de agua las que podrán ser contenidas
en el canal raquídeo.

Esas masas musculares van desde el sacro hasta la nuca, su desarrollo es más importante a nivel dorsal y a
nivel lumbar.

¿QUE ES UNA HERNIA?

Salida de un órgano o de una parte de un órgano. Fiera de la cavidad en la cual está normalmente contenido, por
un orificio natural o accidental.

TIPOS DE HERNIAS

HERNIA CRURAL

Es más frecuente en la mujer que en el hombre. La bolsa peritoneal se introduce bajo la arcada crural y se
extiende a la cara interna de la raíz del muslo.

HERNIA INGUINAL
Un poco más frecuente en el hombre que en la mujer, representa el 47 por ciento de las hernias de la pared
abdominal.

Esquemáticamente, es posible distinguir dos tipos de hernias inguinales:


"
1 ° Las hernias congénitas. Llamadas también "de fuerza , oblicuas externas, por persistencia de un canal que
pone en comunicación la cavidad peritoneal y el cordón concerniente al testículo en el hombre y el ligamento
redondo o el labio mayor en la mujer.

2° Las hernias de debilidad.


Llamadas también directas, debido a una deficiencia de los músculos oblicuo.

2
HERNIA UMBILICAL

La hernia umbilical está caracterizada por el descenso de las vísceras abdominales por el orificio umbilical.
Los datos anatómicos y las indicaciones terapéuticas obligan a considerar sucesivamente

- la hernia umbilical del recién nacido. - -


- la hernia umbilical del niño,
- la hernia umbilical del adulto.

"
HERNIA EPIGÁSTRICA O "DE LA LÍNEA BLANCA
"
Las hernias epigástricas se forman por pequeñas orificios situados sobre la línea mediana, a nivel de la línea

"
blanca , punto de fusión de la faja de desarrollo de los músculos derechos del abdomen.

3
HERNIA OBTURADORA
Las hernias obturadoras descienden por el canal sub-pubiano del hueso ilíaco y se exteriorizan en la raíz del
muslo, en su parte amero-interna.
Se encuentran en las mujeres de edad avanzada y pueden ser consideradas como muy, raras.

HERNIA LUMBAR
Relativamente rara, se manifiesta por una tumefacción blanda. Reducible, situada por encima de la cresta del
hueso ilíaco, al lado de la columna vertebral.

HERNIAS DIAFRAGMÁTICAS E HIATALES

Es el paso parcial de un órgano del abdomen en la cavidad torácica a través de un orificio del diafragma.

HERNIA DISCAL DE LA COLUMNA


Es un saliente que hace un disco intervertebral en el canal raquídeo y que corresponde a la expulsión hacia
“ ”
atrás, de su nódulo gelatinoso, el nucleus pulposus .
Mecanismo.
Este nucleus pulposus, poco más o menos esférico y situado en la unión del tercio posterior y del tercio medio
del disco, juega un papel de amortiguador de las presiones y también de una rótula que permite los movimientos
de los platillos vertebrales en todos los sentidos. Es también el que mantiene la separación entre los cuerpos
vertebrales y mantiene el espesor del disco intervertebral. La luxación traumática hacia atrás conlleva la
compresión de las raíces nerviosas emergentes de la médula, provocando neuralgias intensas de los nervios
correspondientes.

La hernia discal se produce sobre todo entre


la cuarta y la quinta vértebra lumbar, a veces entre la quinta vértebra lumbar y el sacro, provocando
" "
compresiones de las raíces del nervio ciático y de todos los nervios de la cola de caballo (todos los nervios que
salen de la terminación de la médula y descienden más abajo que ésta en e! canal raquídeo, antes de salir por
los orificios intervertebrales).

4
Estas compresiones conllevan ciáticas graves y lumbagos. Más raramente se observan hernias discales en la
región cervical ( e l c u e l l o ) , conllevando neuralgias cervico-braquiales persistentes.

Las hernias discales se producen con ocasión de un movimiento de fuerza o de un traumatismo, a veces con
ocasión de un esfuerzo con un pie en el aire, hecho a nivel de la columna vertebral.

Signos.
La hernia discal se instala generalmente bruscamente, desde el traumatismo. Se traduce por un dolor violento
" "
de la región lumbar y del territorio ciático, impidiendo todo movimiento y clavando en el suelo al sujeto.

La afirmación del diagnóstico es hecho por un examen radiológico tras inyección de líquido de contraste en el
canal raquídeo por punción lumbar.

Tratamiento.
El reposo, junto a los medicamentos anti-inflamatorios y descontracturantes, permiten a menudo la
retrogresión de los signos.

Pues yo digo que ¡no!


“Es mentira científica”.
Porque lo que podemos constatar con los mejores cirujanos del mundo, especialistas en dicha
patología, es que más del 95% de los casos operados reinciden en sus dolores antes de los cinco años
posteriores a la operación, y por desgracia, más de un 20% se encuentran igual o a veces peor durante
el año que sigue a la intervención.

Ahora os voy a explicar que no es la hernia discal la que produce el dolor, mejor dicho, el dolor no
proviene de la hernia discal. ¿Por qué? Porque cuando hablamos de hernia disco!, Hablamos de la
estructura del ser humano y aquí está el punto crucial de lo que sigue a continuación.

En efecto, nos enseñan en la Universidad de Medicina como en la


Universidad de Osteopatía, que la estructura gobierna la función.

No señores, no es así.
Es la función la que gobierna la estructura.
Por lo cual el terapeuta debe buscar

La etiopatología (o causa)

El Método del Dr. Michel Stéphan®©


Os asegura 100% de curación.

¡SIN PASAR POR EL QUIRÓFANO!

5
OBSERVACIÓN DE UNA HERNIA DISCAL CERVICAL C5 / C6

6
El Movimiento y la vida.

El agua es el soporte de la vida

Naturaleza del agua en nuestro cuerpo.


La Sangre – La Linfa – Los Sueros Extra e Intra-celulares.

¿Cómo se purifica el agua de nuestro cuerpo?


Los filtros emuntoriales.

LOS TRASTORNOS DEL SISTEMA SANGUÍNEO Hipertensión –


Arteritis Arterio-esclerosis

LOS TRASTORNOS DE LA LINFA E d e m a - L i n f a g i t i s

¡COMO TRATAR ESTOS TRASTORNOS MEJORANDO LA CIRCULACIÓN. FUNCIÓN DE LOS


EJERCICIOS, DE LOS BAÑOS, DE LOS AYUNOS, DE LOS ABSCESOS, ETC!.

LA REOXIGENACIÓN DE LA SANGRE

LA SOLIDIFICACIÓN DE LOS TEJIDOS Y DE LOS HUESOS

7
Nuestro cuerpo es recorrido por dos grandes corrientes: La corriente sanguínea y la corriente
linfática. Si las, comparamos con dos ríos, se ve que existen de hecho, varios puntos de analogía.
Un río a primera vista evoca una gran masa de agua, de un agua que no está inmóvil sino que fluye
y esa corriente es permanente; en la escala de una vida humana la corriente de un río evoca la
eternidad.

Según los casos, este agua va a ser límpida o al contrario cenagosa y acarreando numerosos
materiales de naturaleza muy variada. Un río, es también un lugar de encuentro de todas las
especies vivas desde el más humilde vegetal hasta el hombre.

Pensemos en el ejemplo del Nilo y en el contraste entre la animación de sus orillas y la poca
vida que se encuentra en el desierto que le rodea.

En fin, esta agua que pasa por el río no volverá jamás, pero gracias a su paso la vida es
mantenida.

Nuestra vida también depende de esos dos ríos importantes que son la sangre y la linfa. Nuestro
cuerpo es bañado en un medio hídrico y a pesar de la apariencia de entereza que pueda tener, no
contiene menos del 70 al 80% de agua. Incluso nuestros huesos que parecen duros y firmes están
también colmados de agua.

8
Pero esta vida depende también de la corriente, el agua de nuestro cuerpo debe circular para
mantener la vida. Es lo mismo que para cualquier vegetal o cualquier animal.
Recordemos el experimento de Carrel que hacía vivir embriones de pollo en un líquido:
cambiando cada día ese líquido, había constatado que las células de esos embriones no caían
jamás enfermas y se reproducían indefinidamente. Por supuesto, Carrel tuvo que interrumpir en
un momento dado su experimento, pero duró veinticinco años durante los cuales esas células
de corazón de pollo continuaron reproduciéndose mientras que un pollo vive raramente más de
diez años.

9
Ciertamente esto no significa que si pudiéramos renovar permanentemente el medio hídrico por
el cual somos bañados, nos volveríamos inmortales. En efecto, en nuestro nacimiento, somos
programados de tal forma que cada una de nuestras células está hecha para renovarse un
" "
cierto número de veces. Ese programa depende de la naturaleza de la célula; las células de la
sangre se renuevan cada tres meses, las células nerviosas están constituidas para la vida
entera; entre estos dos extremos, las células de nuestros órganos tienen duraciones de vida
muy variadas, cuando llega el momento, la reproducción de nuestras células cesa y se produce
la muerte.

Pero ¿Es empleado de forma óptima ese potencial de renovación? Es poco probable ya que la
programación del ser humano cubre verdaderamente un periodo de ciento veinte años.

En general, entre el nacimiento y la muerte, el ser humano cae enfermo en un momento dado, lo
que tendrá como consecuencia un derroche del potencial de renovación del cual dispone: La
célula enferma muere más rápidamente, su renovación no se lleva a cabo a la fuerza o si se
hace, será en un plazo más reducido, a expensas de la longevidad global. Los flujos que animan
los líquidos de nuestro cuerpo no son perceptibles y sin embargo, bajo esa calma aparente,
corrientes muy importantes atraviesan todos nuestros tejidos.

Esas corrientes son muy silenciosas, salvo una sola excepción: si se coloca la oreja a nivel del
corazón, se escucha el choque de este agua que golpea la aorta, la gran arteria que distribuye
la sangre hacia todo el organismo.

Esta actividad intensa, silenciosa, sin onda de superficie, existe tanto en la actividad diurna
como durante el reposo nocturno. Este agua lleva la vida bajo diversas formas: primeramente es
el agua (H20), constituyente esencial, pero un agua impura ya que contiene siempre o
elementos nutritivos o algunas veces gases tales como el oxígeno absorbido a nivel de los
pulmones. Es también una energía, llamada energía vital, no materializada pero la cual nos es
imperativamente necesaria para mantenernos en vida.

Cada vez que esta circulación se ralentiza, aparece la enfermedad. El ralentizamiento puede ser
general o producirse sólo a nivel de un órgano. En éste último caso, el órgano cae enfermo,
puede haber trastornos funcionales si el órgano no cumple su función de una forma satisfactoria
y en un segundo estado, son las células de este órgano las que se esclerosan y mueren
definitivamente. Si este órgano es por ejemplo un riñón, que dispone de un millón de unidades
filtrantes, el trastorno no será grave si algunos millares de células mueren. Al contrario será
dramático si 500.000 células desaparecen, no siendo ya capaz el riñón de funcionar nada más
que a un 30 o un 40% de su capacidad normal.

Si la circulación se detiene, se produce la muerte. El órgano muere conllevando generalmente la


muerte de todo el organismo.

Otra muerte es la del organismo, sin haber conocido jamás un sólo instante de enfermedad, ha
" "
agotado todos los ciclos de renovación de sus células y ha muerto. Es la muerte bella que se
puede desear a todos, pero que se vuelve cada vez más excepcional, aunque se teme la vejez
porque es sinónimo de enfermedad.

Esta agua, que circula en el cuerpo, se presenta bajo forma de dos líquidos diferentes: la sangre y

la linfa. La sangre es roja porque entre sus elementos constitutivos, figuran los glóbulos rojos.

La linfa que aparece cuando nos hacemos una herida muy superficial y que supura un líquido
ligeramente opalescente es apenas rosada.

Existe un punto común entre la sangre y la linfa, ya que si se elimina a la sangre de sus
elementos constitutivos y particularmente de sus glóbulos rojos o blancos, se obtiene lo que se
llama el a, ahora bien es ese plasma el que constituye la linfa. Pero como sangre y linfa circulan
en dos temas diferentes, se tiene tendencia a pensar que ata de dos líquidos diferentes.
La sangre es el líquido más rápido, se puede comparar con un torrente. Brota del corazón
violentamente por el ventrículo izquierdo y se introduce en la aorta a una velocidad loca.

10
Nuestras arterias deben ser muy sólidas y muy elásticas para contener ese flujo.

Desde la aorta, la sangre pasa a arterias más pequeñas, ralentizándose a medida que el
sistema circulatorio se ramifica para llegar a muy débil velocidad a los vasos más pequeños
llamados capilares. Esta lentitud es necesaria aquí, ya que es a este nivel donde se llevan a
cabo los intercambios.

Luego, de nuevo, la sangre vuelve a los vasos un poco más gruesos llamados vénulas, luego a
las venas y sosegadamente vuelve progresivamente al corazón.

El cuerpo humano contiene alrededor de cinco litros de sangre y esos cinco litros recorren todo
el cuerpo en un minuto más o menos. Durante ese minuto la sangre ha circulado por cien mil
kilómetros de capilares (colocados no uno seguido del otro, sino en paralelo). Es una hazaña
extraordinaria y permanente.

Y durante ese minuto, la sangre ha pasado por todo el cuerpo, no existe ningún órgano que
haya sido olvidado, ni un solo grupo celular que no haya recibido los elementos indispensables
para su vida propia.

Al mismo tiempo, la sangre es el líquido que sufre más variaciones en su composición. Veremos
más adelante que la composición de los otros líquidos de nuestro cuerpo varía mucho menos.

Los análisis de sangre son particularmente los medios de estudiar la variación de la


composición de la sangre: tasa de colesterol, lasa de ácido úrico, número de glóbulos rojos,
etc...

Una vez hechas las medidas, éstas son comparadas con una norma media para descubrir las
modificaciones. Estas modificaciones son en general relativamente débiles, aunque son
significativas. Por ejemplo, si la tasa normal de ácido úrico es de 0, 20gr, esta tasa puede pasar
a 0,30 o 0, 40gr. Esta variación indica que el sistema circulatorio está sufriendo y que ciertos
órganos del cuerpo van a sufrir más que otros.
Nuestra sangre está ligada a nuestro medio exterior. Sólo está separada de él por una
membrana, cuyo espesor no sobrepasa a veces, el espesor de una célula, como ocurre en el
medio pulmonar. Cuando el aire penetra en la caja torácica, está todavía en lo que se puede
considerar como medio exterior ya que se comunica con él mediante un tubo grueso
denominado tráquea. Cuando llega a los alvéolos pulmonares, la sangre está allí, detrás de una
membrana constituida por un único espesor de células, espesor invisible al ojo humano y es
donde se van a realizar los intercambios gaseosos.

Cuando la sangre lleva los deshechos a nivel de la piel, está aún más cerca de lo que se ve. Por
supuesto, si estuviera en la superficie, a flor de piel, el más mínimo golpe nos haría sangrar.
Pero la piel está cubierta de pequeñas cavidades, las glándulas sebáceas y las glándulas
sudoríparas y la sangre está en contacto con el fondo de esas cavidades a través, una vez más,
del espesor de una sota célula.

A nivel del intestino que puede ser considerado como el estómago, la sangre está presente
detrás de una fina mucosa.

La sangre contiene elementos vitales como el oxígeno y los alimentos, pero también contiene
deshechos: buenos y malos. Cuidado: no se debe creer que la sangre roja de las arterias es
toda buena y que la sangre más azul de las venas es toda mala. Es verdad que existe un poco
más de oxigeno en la sangre roja y un poco más de gas carbónico en la sangre azul, pero
ambas contienen esos dos elementos y contienen además deshechos y alimentos para
alimentar a las células.

Esto depende del momento.- después de la digestión, la sangre contendrá muchos elementos
nutritivos que habrá recogido particularmente a nivel de la mucosa del intestino.

11
Varias horas más tarde y suponiendo que se han llevado a cabo esfuerzos musculares importantes,
la cantidad de elementos nutritivos habrá disminuido, no descendiendo por debajo de un cierto umbral
mínimo y habrán aparecido numerosos deshechos. La tasa de estos deshechos no debe, franquear
un umbral máximo.

De hecho, elementos nutritivos y deshechos oscilaran siempre entre un umbral mínimo y un umbral
máximo. Gracias al corazón, como hemos visto, la sangre es propulsada con energía hacia los
pulmones. Sin embargo intervienen también otros órganos que ayudan a esa circulación:
Primeramente tenemos el diafragma.

Ese gran músculo en cúpula, como un paraguas abierto en el busto, cuando se eleva en la expiración
o desciende en la inspiración alrededor de dieciocho veces por minuto, ejerce también un efecto
de bombeo sobre la masa global de sangre.

Cuanto más trabaja el diafragma, más aliviado está el corazón.

Pero esto no es suficiente: cuando la sangre está en los capilares, lejos del corazón y del diafragma,
tendría tendencia a detenerse si no entrara en juego la elasticidad de los vasos. Bajo la onda de
choque del corazón, los vasos tienen tendencia a dilatarse. Su elasticidad conlleva como
consecuencia una contracción que empuja la sangre en los capilares. Si esta elasticidad se pierde,
los capilares se vacían ligeramente y desaparecen. La palidez de la piel, la sensación de frío en los
pies o en las manos, son síntomas de la desaparición de la red de los capilares.

Los músculos desempeñan igualmente un papel en esta circulación. En cada contracción de un


músculo, las venas de vuelta que son vasos flexibles, son comprimidos y estas compresiones
'
favorecen siempre la circulación de vuelta por el hecho de la presencia de válvulas en las venas. Estas
válvulas se cierran después del paso de la sangre, obligando a la sangre a remontar hacia el corazón
con la contracción muscular siguiente.

Si las venas se dilatan las válvulas cierran mal y la sangre ya no puede remontar hacia el corazón,
estancándose en la vena que tiene tendencia aún a dilatarse para formar varicosidades y varices.
El dinamismo de los glóbulos rojos de la sangre interviene también en la circulación. Los glóbulos

12
rojos, normalmente esféricos, tienen un diámetro más grande que el diámetro de los capilares. Para
franquear los capilares, van a distenderse, estirarse, luego retraerse y empujarse los unos a los otros.
Si pierden su calidad elástica, obstaculizan la circulación en los capilares. Entonces es necesaria una
buena médula para tener buenos glóbulos rojos y no correr el riesgo de ver los capilares taponarse
( p e q u e ñ a s t r o m b o s i s ) y desaparecer.
El sistema linfático, es el sistema de drenaje de las células. Se le podría comparar a los canales de
drenaje de un terreno cenagoso constituido en primer lugar de pequeñas fosas que recogen el agua,
luego la introducen en pequeños canales, ellos mismos conectados por grandes canales que van
hasta un gran río. Los vasos linfáticos son similares a las venas por su consistencia bastante blanda y
por sus válvulas.

Nuestro cuerpo contiene alrededor de diez litros de linfa que circula lentamente en este sistema
que es abierto, yendo desde las células hasta la sangre, contrariamente al sistema sanguíneo que es
cerrado. Es remarcaban constatar que no existe un motor para hacer circular esta linfa. Es
esencialmente el movimiento muscular el que por contracción sobre los vasos linfáticos hace avanzar
el líquido, interviniendo las válvulas para evitar las corrientes inversas. Se puede deducir como
consecuencia que una vida muy sedentaria es poco propicia para la circulación de la linfa.

La linfa se vierte en la sangre bajo las clavículas derechas e izquierda. La velocidad de la sangre en
estos lugares provoca un efecto de arrastre de la linfa que contribuye de forma no despreciable a su
circulación. Pero no existe medida común entre la velocidad de la sangre y la de la linfa. Esta última
presenta un caudal de un litro cada 24 horas, es 7.000 veces más débil que el caudal de la sangre. Es
decir que el movimiento de la linfa es poco perceptible.

13
Además del ejercicio físico, existe otro medio de acelerar la circulación de esta linfa mediante la
respiración. Si se inspira abriendo la boca, los músculos respiratorios crean una depresión en los
pulmones. Esta depresión actúa sobre todos los líquidos que llegan a los pulmones: sangre y linfa. En
particular un grueso canal, el canal torácico, remonta del abdomen para venirse en la arteria pulmonar.
" "
Este ejercicio de retención vacía activa la circulación a nivel de ese canal.
Mientras que la sangre lleva mediante los capilares, los alimentos y el oxígeno a las células, la linfa
drena los deshechos de las células y los lleva hasta la sangre.
Esos deshechos son muy tóxicos: Gas carbónico, minerales deteriorados, creatinina, urea, ácido
úrico, ácido láctico, colesterina, etc...

SI SE INYECTA LA LINFA A UN CONEJO, LE PRODUCE LA MUERTE.

Cuando la linfa llega al nivel de la sangre, seguidamente, afortunadamente los deshechos pasarán a
los emuntorios: Pulmones, intestinos, piel y riñones. Las toxinas no tendrán tiempo de actuar.

Señalemos también que el hombre ha inventado un emuntorio suplementario, directamente conectado


sobre la linfa: es el absceso de fijación. Como este absceso es muy doloroso, se prefiere actualmente
reservarlo para los animales, en particular para los caballos.

El suero extra-celular rodea a todas las células.

Nuestro cuerpo contiene alrededor de 15 litros de suero extra-celular. Es un líquido inmóvil, pero
aunque no tenga ninguna corriente, conduce el alimento hacia las células y los deshechos hacia la
linfa. Todos estos intercambios se llevan a cabo por fenómenos de ósmosis o de electrólisis.

Nuestras células contienen ellas mismas agua. Es el suero intra-celular, el más importante ya que es
en él donde se encuentra la vida. En él se da la estabilidad total caracterizada para las células de un
órgano dado, por una tenencia constante de elementos nutritivos y una tenencia constante de
deshechos. Si esos elementos no varían se produce la Salud total, si varían, se produce la
enfermedad: trastorno de funcionamiento, insuficiencia, lesión, etc...

14
" "
Nuestras células viven en el fondo de un gran tarro el cual es nuestro cuerpo. Reciben los alimentos
por medio de la sangre y el suero extra-celular. Expulsan sus deshechos mediante el suero extra-
celular, la linfa y la sangre sobre la cual están instalados los 4 filtros.
ENTONCES ES FÁCIL IMAGINAR QUE SI SE TOMA UN POCO DE NUESTRA SANGRE PARA
HACER UN ANÁLISIS, NO SE OBTENDRÁ NI LA MÁS REMOTA IDEA DE LO QUE OCURRE A
NIVEL DE LAS CÉLU LAS.

Un sujeto cuyos capilares están muy desarrollados, puede transportar en su sangre un cierto número
de venenos que no alcanzarán nunca las células. Este tipo de sujeto cae muy raramente enfermo y no
soporta a la gente que se queja de sus males. Sin embargo corre el riesgo de sufrir accidentes incluso
a nivel de su sistema circulatorio, lo que se denomina accidentes cardio-vasculares, de los cuales el
más grave es el infarto de miocardio.

Al contrario, el neuro-artrítico cuyo sistema sanguíneo es mucho menos activo, corre el riesgo de ver
como los deshechos de sus células se acantonan en el suero extra-celular y en la linfa. Es así como el
sujeto reumático puede no tener en la sangre una tasa normal de urea o de ácido úrico. Sin embargo,
se queja de todas las articulaciones, algunas de ellas en estado de crisis están rojas e hinchadas. Lo
que ocurre es que si el ácido úrico no está en la sangre, está presente alrededor y en la célula.

Al contrario se puede detectar una tasa anormalmente elevada de ácido úrico en un sujeto que no
sufre de reumatismos, bien porque ese ácido úrico se encuentra únicamente en la sangre o bien
porque ha sido drenado por la linfa hasta la sangre en el transcurso de una crisis de eliminación. En
este caso sobre todo no hay que suministrar ningún tipo de medicamento.

Cuantas veces se llevan a cabo análisis de sangre que no detectan ninguna anomalía sobre un sujeto
que está realmente enfermo.

Sería interesante hacer una toma de muestra a nivel del líquido intra o extracelular, pero es
prácticamente imposible. Cuando se lleva a cabo una biopsia por ejemplo, se toma una mezcla de
sangre, de linfa y de células de diferentes tejidos, y finalmente no se puede deducir nada, sino sólo se
puede juzgar si la forma y la constitución de las células son normales. No se puede medir lo más
interesante: las tasas de los diferentes elementos constitutivos del suero de las células. Sin embargo,
este género de operación es cada vez más practicada.

Ahora bien, si se practica, es porque el sujeto está enfermo y se conoce a priori que esa enfermedad
va a traducirse a nivel de las células, por anomalías de los constituyentes. Que se detecten o no esas
anomalías mediante exámenes, importa muy poco: lo que hay que hacer es movilizar los líquidos del
cuerpo, restablecer el drenaje deficiente, abrir emuntorios y evitar el aporte de venenos, ósea
resumiendo, restablecer un estado humoral normal. Es la parte desempeñada por los
BIOTERAPEUTAS, e s p o r l o q u e t a m b i é n s e l e s l a m a "h u m o r i s t a ". Siendo las células
inaccesibles, se actuará sobre el flujo que las alcanza, es decir sobre la sangre y la linfa. Toda la
Bioterapia consiste en esto, porque no se puede hacer ninguna otra cosa y de ninguna otra forma.

¿Cómo restablecer la calidad de los humores?


Ahora lo vamos a estudiar, tratando sólo la sangre y la linfa. La acción sobre los sueros extra e intra-
celular no entra en el cuadro de este estudio.

Hemos visto que sólo la sangre está provista de filtros. Toda la sangre pasa permanentemente por
ellos: son los pulmones, la piel, los riñones y el intestino.

Una preocupación esencial es la de vigilar el buen funcionamiento de estos filtros. Si un sujeto no


transpira, sus pulmones admiten apenas 2 litros de aire, su orina es incolora y sólo hace sus
necesidades una vez por semana, se aproxima a pasos agigantados a su fin. Afortunadamente los
filtros, incluso obstruidos, funcionan aún un poco: la transpiración puede hacerse en las axilas y en los
huecos de las manos o de los pies, la orina estará un poco coloreada, expulsando esputos, los
pulmones eliminan algunos deshechos e ir una vez por semana al retrete es mejor que nada.

Pero habrá que actuar rápidamente para dominar la situación. Por ejemplo, un intestino normalmente
debe evacuar una vez por comida, entonces de dos a tres veces al día según el número de comidas.

15
Efectuándose el tránsito en 12 o 15 horas, si el intestino sólo elimina una vez al día, significa que por lo
menos una de las comidas transita durante 24 horas, con lo cual aparecen las fermentaciones y la
producción anormal de deshechos y de toxinas.
La fina pared del intestino, con inteligencia, en general no deja pasar esos deshechos al organismo,
pero a la larga, se fatiga, se desajusta y las toxinas penetran en el cuerpo.

¿Quién se preocupa de mantener en buen estado estos filtros?

No es ciertamente el hombre de la calle y sin embargo, se trata de las primeras y más importantes reglas
de higiene.
En este orden de ideas, puede ser útil conocer las conclusiones de su propio análisis de sangre para
tomar las precauciones necesarias. Siendo cada individuo diferente, los riesgos corridos por la
presencia anormal de algunos deshechos serán también muy diferentes. Un adolescente, rico en
fuerza vital, eliminará sus deshechos a nivel de la piel bajo forma de un eczema seco, mientras que un
neuro-artrítico de 70 años sufrirá de una artrosis y un nervioso presentará trastornos del sistema
nervioso. De todas formas, si los deshechos son demasiado importantes, hemos visto que se corre
siempre un riesgo a nivel del sistema cardio-vascular y una segunda etapa a nivel del sistema linfático.

De entre los trastornos locales, citemos una enfermedad que la mayoría de las veces no lo es: la
hipertensión. Es nueve veces de cada diez una reacción de defensa del organismo: cuando los
deshechos están a nivel de la sangre y los emuntorios no funcionan correctamente, el sistema
nervioso va a dirigir un estrechamiento del calibre de los vasos, lo cual aumenta la presión sanguínea
y forzando el paso de la sangre en los emuntorios, obliga a estos últimos a eliminar mejor los
deshechos.

Si en ese momento se administra un hipotensor, se obtendrá la dilatación de los vasos, evitando el


accidente (ruptura de un vaso), pero el problema sigue intacto.

Esencialmente hay que desatascar los filtros y se constata que el resultado obtenido, es el descenso
de la presión sanguínea.

¿Cómo se debe proceder?


→ Para la piel, los baños de sudoración y los ejercicios.
→ Para los riñones, las plantas diuréticas.
→ Para los pulmones, los ejercicios respiratorios.
→ Para los intestinos, las lavativas y las plantas.

La Universidad moderna enseña a los futuros Médicos a recetar hipotensores y diuréticos que
desgraciadamente son productos de síntesis y estos últimos van a destruir los néfrones.

Si la tensión no desciende, se está delante de un caso mucho más grave y más raro. Existe entonces
una perturbación bien a nivel del sistema nervioso o bien a nivel de un órgano que actúa sobre el
sistema nervioso.

La artritis es una enfermedad que afecta al sistema circulatorio sanguíneo. En contacto con los
deshechos circulantes, que son siempre de naturaleza cristaloide en este caso, las células de las
paredes sanguíneas se irritan y se inflaman. La gota es de la misma naturaleza. Entonces para curar
la arteritis o la gota, hay que desatascar los filtros que drenan esos cristales. Se trata de los riñones y
de la piel.

Se deberán utilizar plantas diuréticas y obtener buenas sudoraciones (baños calientes, ejercicios,
etc..).

No habrá que olvidar corregir la alimentación o incluso ayunar, lo cual suprime instantáneamente el
aporte de deshechos; mientras que la eliminación de los mismos se lleva a cabo, la cual necesita un
plazo de 3 a 4 semanas. Si sólo se toma agua, se puede detener una crisis de gota en 24 horas.

En el caso de trastornos más profundos y más crónicos, todo dependerá de la capacidad del sujeto
para movilizar sus líquidos. El niño guarda más frecuentemente sus deshechos a nivel de la sangre,
con lo cual en el momento en que se le regula la alimentación, el trastorno desaparece.

16
La colesterolhemia demasiado fuerte de la sangre la vuelve grasa y viscosa. Las placas grasas
entonces tienen tendencia a depositarse sobre los vasos con lo cual las células ya no están en
contacto con la sangre que les aportaba oxígeno y alimento. Estas células va a esclerosarse. Las
partes de los vasos recubiertas de esas placas van a endurecerse y a perder su elasticidad. No
reaccionando ya, no toman parte en la circulación de la sangre la cual se ralentiza. Las placas grasas
y espesas a su vez van a aglutinar pequeños cristales circulantes y a obstruir poco a poco el vaso: es
la arteriosclerosis.
La parte del vaso bajo la placa ya no recibirá sangre y morirá. Si este fenómeno se produce a nivel de
un tejido muscular banal, el accidente no será demasiado grave. Al contrario si se trata de un músculo
cardiaco, se producirá el infarto. La circulación se detiene en el tejido nervioso que tiene una imperativa
necesidad de oxígeno, las células.

Entonces se trata de eliminar esos deshechos grasos y viscosos. Entonces hay que activar el hígado y
los pulmones mediante plantas hepáticas y ejercicios respiratorios.
" "
No hay que poner en la sangre productos desoxidantes ya que se corre el riesgo de destruir todo, el
colesterol y los elementos nutritivos grasos útiles para el organismo. Además existen dos tipos de
colesterol de fórmula química idéntica pero de características físicas diferentes. Existe el colesterol
residual y el colesterol alimento, indispensable para la vida celular y que se debe consumir
regularmente (materia grasa de la leche, yema del huevo, aceite, etc...). La medicina que trata esta
enfermedad mediante la supresión de los alimentos que contienen colesterol, no hace la distinción
entre estos dos cuerpos. Es la imagen de la confusión que produce la molécula de síntesis y la
molécula natural, entre la vitamina de síntesis y la vitamina natural (sólo ésta última mejora la salud
sin hacer correr ningún riesgo al organismo).

Las varices aparecen cuando la circulación de vuelta es demasiado lenta o bien cuando la sangre no
es empujada con bastante fuerza a la salida del corazón o bien como causa del sedentarismo y la
falta de actividad muscular que priva a la sangre del motor muscular complementario. La sangre
puede ser igualmente demasiado viscosa. Para obtener un flujo satisfactorio, el organismo aumenta
la presión, lo cual tiene como efecto el distender las paredes venosas. Las válvulas ya no cierran
correctamente y se producen los éxtasis venosos. Una solución consiste en inyectar un producto
esclerosante que endurezca las paredes, transformando la vena en un tubo rígido. Esto no favorece a
penas la circulación y los vasos colaterales deben tomar el relevo. No siendo la sangre más fluida,
son ellos los que a su vez, van a dilatarse.

Cuando una vena se distiende, siempre existe el riesgo de ruptura. El organismo previene esta ruptura
dejando filtrar el plasma de la sangre hacia el medio que les rodea, lo que crea el edema. Es por esta
causa por lo que las piernas pueden hincharse. Este edema es a menudo el signo de una circulación
de vuelta ralentizada.

Entonces hay que fluidificar la sangre, evitando una alimentación rica en almidones (arroz, pasta, pan,
...) y haciendo ejercicio. Para las piernas el ejercicio consistirá en andar. Los que no tengan fuerza de
voluntad para realizarlo, podrán utilizar un ejercicio un poco más artificial que consiste en someter las
venas a una ducha escocesa. El calor y el frío alternados, provocan una dilatación y luego una
retracción de las paredes venosas que permiten recuperar progresivamente su tonicidad. Pero antes
de hacer estos ejercicios, es indispensable desatascar previamente los filtros y depurar la sangre, sino
se puede confirmar el rumor público que pretende que el calor es peligroso para las varices.

Estudiemos ahora los trastornos del sistema linfático y los medios para corregirlos. El sistema
linfático está cubierto de pequeños centros de depuración que se denominan ganglios. En cada
uno de estos centros, los capilares sanguíneos organizados en una red muy particular, extraen
los deshechos de la linfa, aunque de hecho cuando ésta desemboca en la sangre, es casi pura
y afortunadamente es así ya que la sangre conduce directamente al corazón.

Estos ganglios son el centro de producción de células gigantes que se llaman linfocitos y que están
encargadas de combatir las agresiones víricas y microbianas.

Cuantos más deshechos haya en la linfa, más aumenta la actividad de estos ganglios y más tenderán
a inflarse. Si la depuración no se hace bastante rápido, se ven aparecer los microbios y los virus.

17
Anotamos que entre estos ganglios, existen algunos que se ven y que se pueden tocar, pero también
existen algunos inaccesibles que son a veces mucho más gruesos (por ejemplo del grosor de una
pelota de ping-pong), en el abdomen por ejemplo.

Para limpiar estos ganglios, hay que limpiar la linfa y acelerar el caudal sanguíneo. En efecto, si la
sangre está sucia y proviene de eliminar los deshechos de la linfa, ésta va a agotarse a su vez.
Por otra parte, activando la circulación de la linfa, los deshechos son vertidos en más gran cantidad en la
sangre, lo cual alivia los ganglios.

El drenaje del sistema linfático se hará mejor mediante ejercicios o bien mediante masajes muy
específicos (masajes linfáticos). Una buena solución es el baño caliente ya que cuanto más se caliente
la linfa, mas fluida se vuelve.

Estos baño se llevarán a cabo a 39 o 40 ° (más si se soporta), de 10 minutos a una hora, dos veces al
día, añadiendo eventualmente esencias aromáticas que son los antibióticos del bioterapeuta.

Insistimos sobre el hecho de que el mejor medio para obtener líquidos fisiológicamente limpios es el
ejercicio físico. El sedentarismo creciente es la causa de enfermedades más o menos profundas y
"
graves (enfermedades nerviosas, leucemia, cáncer, etc...) porque ya no se actúa sobre el fondo
"
del tarro (ver esquema de los líquidos del cuerpo humano). El niño que se mueve sin cesar, rueda
por el suelo, se levanta, se pone cabeza abajo, etc... no presenta problemas graves. Cuanto más se
envejece y menos nos movemos, se acumulan deshechos que caen al fondo llegando hasta las
células.

Cualquiera que sea el ejercicio que os sea propuesto (incluso si no es muy adaptado) practicadlo:
Caminad, jugad al tenis el fin de semana, practicad el footing, etc... Los demás medios son artificios
para personas perezosas y sobre todo los medicamentos que a su vez producen deshechos que se
sumergen en lo más profundo del organismo.

De entre los pequeños trucos para la gente perezosa, figuran las pequeñas lavativas y la estimulación
de los emuntorios mediante las plantas diuréticas, hepáticas, etc... También se pueden llevar a cabo
ayunos húmedos: sólo beber agua durante uno o dos días. Esta agua limpia los deshechos de la
sangre pero no limpia la linfa.

Para limpiar la linfa, hay que llevar a cabo ayunos secos, más duros de soportar.

Aportando más agua para renovar la de la sangre, se continúa sin embargo eliminando: la piel
continúa transpirando, los riñones filtrando, el hígado expulsando bilis y los pulmones expirando
vapor de agua. Es entonces el agua de la linfa la que va a remontar más rápidamente hacia la sangre
para compensar la pérdida. Por ejemplo su caudal pasará de 1 a 2 litros cada 24 horas y 4 litros en
dos días si se consigue ayunar durante todo ese tiempo.

Añadiendo a este ayuno una sesión de sauna, ejercicios respiratorios y diuréticos, algunos litros
suplementarios de linfa pasarán a la sangre, pero cuidado, ya que existe el riesgo de provocar una
crisis curativa, con fuertes palpitaciones del corazón y migrañas por ejemplo. Entonces hay que
aplicar estos métodos teniendo en cuenta la vitalidad y las capacidades emuntoriales de cada
individuo. Una persona con los humores sucios, sin deshechos, puede ayunar largo tiempo, pero
cuanto más deshechos acarreen los humores, más insostenible y más peligroso es el ayuno.
Algunas personas pueden saltarse una comida sin sufrir migrañas. Aquel que puede hacer tres días
de ayuno seco sin ningún problema, permaneciendo lúcido y en buena forma, puede decirse que
" "
está preparado para la limpieza interna .

Para los grandes perezosos, existe la solución de los masajes. El masaje clásico de las masas
musculares hace circular la sangre. El masaje más particular denominado masaje linfático, permite
acelerar la circulación de la linfa. Pero no se debe practicar este último tipo de masaje, si se continúa
comiendo mal y dejando los emuntorios en mal estado de funcionamiento.

18
Sería agitar los deshechos para verlos redepositarse de nuevo.

La ducha escocesa es uno de esos medios. Es a veces difícil de soportar para los sujetos que
andan faltos de vitalidad. Entonces cada persona debe actuar según sus posibilidades: el calor y el frío
pueden ser llevados por ejemplo hasta 40º para el calor y 30° para el frío.

En fin, como ya hemos evocado anteriormente, la gran terapéutica en algunos casos excepcionales
consiste en provocar un absceso de fijación, que permitirá depurar directamente la linfa a nivel de la
piel.
En general, se crea inyectando bastante profundamente bajo la piel un producto tal como la esencia
de trementina o el aceite de crotón tiglio que son productos revulsivos.
El organismo entonces deriva a ese lugar todos sus deshechos. El absceso se inflama poco a poco,
formando una bolsa (que puede alcanzar el tamaño de una naranja), luego madura y revienta
normalmente hacia el exterior al cabo de 2 a 3 semanas.

Para poder recurrir a este método, hay que respetar imperativamente dos condiciones:
→ Que el sujeto posea bastante vitalidad, sino la colecta de las impurezas no se lleva a cabo, el
' " ' "
absceso no prende . Cartón decía a este respecto que si un absceso de fijación no prendía sobre un
tuberculoso, no existían apenas esperanzas de ver curarse al paciente, por falta de vitalidad.
→ Que este sujeto sea valiente, ya que el absceso es cada vez más doloroso a medida que crece y va
acompañado de una fuerte fiebre de 40 a 41 ° de 15 días a tres semanas.

Este absceso algunas veces es el único medio de llegar al final de trastornos graves como algunos
cánceres o afecciones respiratorias graves como algunas asmas asfixiantes.

La sangre y la linfa hacen de unión entre el medio interior de nuestro cuerpo y el medio exterior
gracias a la cual vivimos.

Los intercambios dependen de la circulación de estos dos fluidos.

Todo ralentizamiento de los mismos conlleva un descenso de la actividad orgánica engendra la


"
enfermedad, "al contrario , toda aceleración vivifica a las células de lo cual el estado de salud es
el mejor testimonio.

Lo que acaba de leer usted son unas de las causas del diagnóstico
de la hernia de disco, “Etiopatología” por hipoxia, que son los causantes
de una asfixia celular y a continuación producen contracciones
musculares dolorosas, conllevando una o varias hernias discales.

MI MAYOR FELICIDAD “ AYUDAR AL PRÓJIMO” Michel STÉPHAN®


info@michelstephan.com
www.michelstephan.com

Lee usted el libro “La Biblia de la Salud”


Del Dr.Michel Stéphan®
Editoial A.R.
info@michelstephan.com
www.michelstephan.com

19

También podría gustarte