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OBEDIENCIA

El término obediencia (con origen en el latín oboedientia), está relacionado con el


acto de obedecer (es decir, de respetar, acatar y cumplir la voluntad de la autoridad
o de quien manda, quien tiene mayor jerarquia). ...
En el ámbito educativo la obediencia esta constituida como el primer signo de
estudiante disciplinado así como educado, cuyo comportamiento esta siendo guiado
mediante valores, como la obediencia a las personas de mayor jerarquía; en el
ámbito educativo el director, así como los docentes, quien será premiado por su
actitud constituyendo un alumno adaptado al sistema educativo así somo al sistema
social señalándosele como ejemplo a seguir, en contraposición a esto tendremos un
alumno desobediente, con mal comportamiento, indisciplinado, con faltas graves,
que transgrede reglas sociales considerándosele como infractor de las mismas el
cual se hace merecedor de un castigo como medida coercitiva.
por ejemplo, en casa se debe obediencia a los padres, en la escuela indicamos a
los profesores, director o directora, en al ámbito religioso obediencia a Dios o bien a
una ideología.
¿Que son problemas de conducta?
El comportamiento de los niños y adolescentes en los centros escolares ha sido
siempre una constante de preocupación y tema que ha dado lugar a numerosas
investigaciones y escritos. En la actualidad sigue siendo un aspecto de la vida
escolar que, en vez de solucionarse, se va haciendo más preocupante, incluso en
países de cultura más avanzada. Es una situación compleja, condicionada por
factores diversos.
Problemas de conducta
Por otra parte, tanto a nivel familiar como escolar, los adultos se quejan de que ya
los jóvenes no se someten a la autoridad como sucedía en generaciones anteriores.
Es común la afirmación de que tiempos pasados eran mejores y que en el mundo
de hoy algo se ha perdido, razón por la cual la juventud anda como anda”. Este
“algo” que se ha perdido se refiere generalmente, al poder del adulto para someter a
los hijos o a los alumnos a una obediencia estricta y sin discusión posible. Tal
sometimiento se resume en una frase que se escucha muy a menudo de boca de
quienes añoran esas épocas, en las que todo, supuestamente, estaba derecho y en
su lugar: “Antes, mi padre o mi madre (o mis maestros) solamente tenían que
mirarme fijamente para que yo me comportara bien”. O también en esta otra: “En
mis tiempos, si yo me portaba mal, me daban una paliza tal que no me quedaban
más ganas de hacerlo, y ahora ya ni siquiera podemos pegar o castigar a un hijo o a
un alumno porque se nos acusa de maltrato.”
Los padres con hijos con problemas de conducta están cansados de recibir constantes
notas en las agendas del colegio o de que los docentes les repitan lo mal que se portó su
hijo en clase, muchos padres implementan distintas estrategias que, en muchos casos, no
parecen dar resultado: penitencias, castigos, sobornos, súplicas, entre otros, mientras se
preguntan qué le pasa a su hijo, por qué se comporta así.
A veces, intentan dar respuesta al problema creyendo que su hijo “es malo por
naturaleza”, “lo hace a propósito”, “esta enojado por algo”, “está reclamando algo”, “le
faltan límites”, “está llamando la atención” “son los compañeros los que lo provocan”, “la
maestra lo tomó de punto”, “en la escuela no hay disciplina”, y más.
Encontrar la causa de ese conflicto permite comprender qué es lo que está
queriendo decir el niño y ayudarlo; se trata de escuchar, no de castigar.
Causas
Son múltiples las causas que hacen que puedan surgir problemas de
comportamiento en los niños. La interacción de variables orgánicas y genéticas,
junto con las condiciones ambientales (nivel socio-económico, entorno social y
cultural…) y las condiciones familiares (modelos parentales, estilos educativos,
afectividad, estado emocional de los padres…), configuran experiencias de
aprendizaje, pensamientos y actitudes en los niños que dan como resultado
diferentes formas de comportamiento.
Los problemas más comunes son la desobediencia que puede ir o no acompañada
de rabietas.
Factores biologicos
Se ha demostrado una alta correlación entre los factores biológicos (género, los
factores pre y perinatales, y bioquímicos, la dieta, etc.) y el desarrollo de trastornos
del comportamiento perturbador.
Factores personales
Más relación parece existir entre los trastornos del comportamiento perturbador y
algunos aspectos de la personalidad (temperamento difícil, neuroticismo y
extraversión, impulsividad, búsqueda de sensaciones, inestabilidad afectiva),
cognitivas (dificultad en la solución de problemas, baja capacidad verbal,
atribuciones y distorsiones cognitivas), dificultades en las habilidades sociales y
pobre empatía, baja autoestima, bajo rendimiento escolar y otros trastornos
asociados (déficit de atención, trastorno de autocontrol de impulsos, etc.).
Factores familiares
Los factores familiares influyen fuertemente en el mantenimiento de los trastornos
graves del comportamiento. La familia es el grupo de referencia, por excelencia.
para el niño y donde se transmiten las normas, valores, actitudes y conductas.

Algunas de las variables que se pueden incluir aquí son las siguientes:
psicopatología de los padres (alcoholismo, drogadicción, conducta antisocial,
depresión de la madre), familias desestructuradas (pérdida de uno de los padres,
conflictos graves de pareja), estilos educativos (falta de supervisión, utilización
excesiva de medios punitivos, mala calidad de las relaciones).

Puede haber muchas causas detrás del comportamiento desafiante y disruptivo de


del menor. Por lo general, habrá más de una causa, ya que en psicología rara vez
una única causa explica un comportamiento. Es posible que nuestro hijo tenga un
temperamento de tipo colérico, un carácter fuerte, o que tenga unos rasgos de
personalidad determinados que favorecen este tipo de comportamientos. Esto es
algo con lo que el niño “nace”, son factores hereditarios.

Por otro lado, está el estilo educativo de los padres. Generalmente, detrás de estos
problemas de conducta hay un estilo educativo parental demasiado permisivo.
Papás a los que les cuesta hacer cumplir las normas, que tienen dificultades para
manejar los retos y desafíos de los niños o que sucumben a menudo a las
peticiones de los niños “por no oírles”. Los niños tienen una capacidad especial para
llevar la perseverancia a su máxima expresión, y lo difícil es mantenernos firmes y
ser más constantes aún que ellos.
Hay que tener en cuenta también si existe algún otro problema que pueda estar
influyendo en la conducta del niño. Por ejemplo, los niños con TDHA, en un alto
porcentaje, presentan problemas de conducta. Los niños depresivos también
pueden exhibir este tipo de comportamientos, ya que la depresión en niños no tiene
los mismos síntomas que en el adulto.
Por otro lado, una baja autoestima o inseguridad pueden expresarse de esta
manera, así como problemas con sus relaciones: sufrir bullying en el colegio, celos
de algún hermanito, necesidad de más atención por parte de los padres. A veces,
estas malas conductas son la manera en que los niños expresan la rabia que
sienten por otras cosas que están sucediendo en su vida y sobre las que no tienen
control. Es importante pedir ayuda de un profesional si se sospecha que el menor
pueda presentar cualquiera de estos problema.

¿Cómo se diagnostican los Trastornos del comportamiento?


Un equipo de profesionales expertos, normalmente encabezado por un psicólogo,
ha de ser el responsable del diagnóstico de los trastornos del comportamiento.
Desde la familia o la escuela se puede tener una sospecha pero el diagnóstico
únicamente podrá ser llevado a cabo por un profesional experto en salud mental.
La evaluación del niño y la familia es necesaria para diferenciar entre un trastorno
del comportamiento y las posibles conductas dentro de la normalidad, conductas
que pueden ser transitorias y que pueden experimentar los niños, por ejemplo, en
fases de cambio como es el paso de la infancia a la adolescencia.
La última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), el DSM-5 , la herramienta
con la que los profesionales cuentan a la hora de diagnosticar los diversos
trastornos mentales, cataloga los criterios diagnósticos para cada uno de los
trastornos del comportamiento.

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL TRASTORNO DE LA CONDUCTA


Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se respetan los
derechos básicos de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad, lo que
se manifiesta por la presencia en los doce últimos meses de por lo menos tres de
los quince criterios siguientes en cualquier de las categorías siguientes, existiendo
por lo menos uno en los últimos seis meses:
Agresión a personas y animales (criterios 1-7), destrucción de la propiedad
(criterios 8 y 9), engaño o robo (criterios 10-12) y incumplimiento grave de
normas (criterios 13-15):
1. A menudo acosa, amenaza o intimada a otros.
2. A menudo inicia peleas.
3. Ha usado un arma que puede provocar serios daños a terceros (p. ej., un bastón,
un ladrillo, una botella rota, un cuchillo, un arma).
4. Ha ejercido la crueldad física contra personas.
5. Ha ejercido la crueldad física contra animales.
6. Ha robado enfrentándose a una víctima (p. ej., atraco, robo de un monedero,
extorsión, atraco a mano armada).
7. Ha violado sexualmente a alguien.
destrucción de la propiedad (criterios 8 y 9)
8. Ha prendido fuego deliberadamente con la intención de provocar daños graves.
9. Ha destruido deliberadamente la propiedad de alguien (pero no por medio del
fuego).

engaño o robo (criterios 10-12) y incumplimiento grave de normas (criterios


13-15):
10. Ha invadido la casa, edificio o automóvil de alguien.
11. A menudo miente para obtener objetos o favores, o para evitar obligaciones (p.
ej. “engaña” a otros).
12. Ha robado objetos de valor no triviales sin enfrentarse a la víctima (p. ej., hurto
en una tienda sin violencia ni invasión; falsificación).
incumplimiento grave de normas (criterios 13-15):
13. A menudo sale por la noche a pesar de la prohibición de sus padres,
empezando antes de los 13 años.
14. Ha pasado una noche fuera de casa sin permiso mientras vivía con sus padres
o en un hogar de acogida, por lo menos dos veces o una vez sí estuvo ausente
durante un tiempo prolongado.
15. A menudo falta en la escuela, empezando antes de los 13 años.
El trastorno del comportamiento provoca un malestar clínicamente significativo en
las áreas social, académica o laboral.
Si la edad del individuo es de 18 años o más, no se cumplen los criterios de
trastorno de la personalidad antisocial.

Los padres que advierten síntomas de trastorno del comportamiento en sus hijos
pequeños o adolescentes deberán acudir a un profesional para procurar una
evaluación y un tratamiento lo más precoz posible, decisión clave para prevenir la
aparición e incidencia de problemas en el futuro.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o TDAH,


Es un trastorno que hace que sea extraordinariamente difícil para los niños el
concentrarse en tareas, prestar atención, estarse quietos, y controlar el
comportamiento impulsivo. A pesar de que algunos niños presentan principalmente
comportamientos de falta de atención y otros son predominantemente hiperactivos e
impulsivos, la mayoría de los niños con TDAH presentan una combinación de
ambos, lo cual puede hacer muy difícil que funcionen bien en la escuela, y ser
causa de muchos problemas en casa.

Síntomas de TDAH impulsivos o hiperactivo:


Mostrarse inquieto o moverse mucho, con dificultad para quedarse en un sitio o
esperar su turno.
Correr y subirse a muebles u otros objetos excesivamente.
Problemas para jugar sin hacer ruido. Impaciencia extrema.
Siempre parece estar “en marcha” o “impulsado por un motor”.
Hablar o interrumpir a otros excesivamente, contestar abruptamente antes de
escuchar las preguntas.
Síntomas de TDAH con falta de atención:
Comete errores por descuido. Se distrae fácilmente.
Tiene dificultad para seguir las instrucciones.
No parece escuchar cuando se le habla directamente.
Tiene problemas para organizarse.
Evita o le disgusta realizar esfuerzos prolongados.
Es olvidadizo, siempre perdiendo cosas.

Trastornos específicos del Lenguaje (TEL) según el DSM-V


A. Dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas sus
modalidades (es decir, hablado, escrito, lenguaje de signos u otro) debido a
deficiencias de la comprensión o la producción que incluye lo siguiente:
1. Vocabulario reducido (conocimiento y uso de palabras).
2. Estructura gramatical limitada (capacidad para situar las palabras y las
terminaciones de palabras juntas para formar frases basándose en reglas
gramaticales y morfológicas).
3. Deterioro del discurso (capacidad para usar vocabulario y conectar frases para
explicar o describir un tema o una serie de sucesos o tener una conversación).

B. Las capacidades de lenguaje están notablemente y desde un punto de vista


cuantificable por debajo de lo esperado para la edad, lo que produce limitaciones
funcionales en la comunicación eficaz, la participación social, los logros académicos
o el desempeño laboral, de forma individual o en cualquier combinación.
C. El inicio de los síntomas se produce en las primeras fases del período de
desarrollo.
D. Las dificultades no se pueden atribuir a un deterioro auditivo o sensorial de otro
tipo, a una disfunción motora o a otra afección médica o neurológica y no se explica
mejor por discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o retraso
global del desarrollo

Causas
Para la mayoría de los bebés y niños, el lenguaje se desarrolla de manera natural
comenzando en el nacimiento. Para desarrollar el lenguaje, un niño debe ser capaz
de oír, ver, entender y recordar. Los niños también deben tener la capacidad física
para formar el discurso.
Hasta 1 de cada 20 niños tiene síntomas de un trastorno del lenguaje. Cuando la
causa se desconoce, se denomina trastorno del desarrollo del lenguaje.
Los problemas con las habilidades lingüísticas receptivas comienzan generalmente
antes de los 4 años de edad. Algunos trastornos del lenguaje mixtos son
ocasionados por una lesión cerebral. Estas afecciones algunas veces se
diagnostican de manera errónea como trastornos del desarrollo.
Los trastornos del lenguaje pueden ocurrir en niños con otros problemas del
desarrollo, trastornos del espectro autista, pérdida de la audición y dificultades de
aprendizaje. Un trastorno del lenguaje también puede ser causado por daño al
sistema nervioso central, el cual se denomina afasia.
Los trastornos del lenguaje en raras ocasiones son causados por falta de
inteligencia.
Los trastornos del lenguaje son diferentes al retraso en el lenguaje. Con este último,
el niño desarrolla el habla y el lenguaje de la misma manera que otros niños, pero
posteriormente. En los trastornos del lenguaje, el habla y el lenguaje no se
desarrollan normalmente. El niño puede tener algunas habilidades del lenguaje,
pero no otras. O la manera como estas habilidades se desarrollan será diferente de
lo usual.

Síntomas
Un niño con trastorno del lenguaje puede tener uno o dos de los síntomas de la lista
de abajo o muchos de los síntomas. Pueden ir de leves a graves.
a. Los niños con un trastorno del lenguaje receptivo tienen dificultad para
entender el lenguaje. Ellos pueden tener:
 Dificultad para entender lo que otras personas han dicho
 Problemas para seguir instrucciones que se les dicen
 Problemas para organizar sus pensamientos

b. Los niños con un trastorno del lenguaje expresivo tienen problemas con el
uso del lenguaje para expresar lo que están pensando o necesitan. Estos niños
pueden:
 Tener dificultad para juntar las palabras en oraciones o sus oraciones
pueden ser simples y cortas y el orden de las palabras puede estar errado
 Tener dificultad para encontrar las palabras correctas al hablar y con
frecuencia usar muletillas como "um"
 Tener un vocabulario que está por debajo del nivel de otros niños de
la misma edad
 Dejar palabras por fuera de las oraciones al hablar
 Usar ciertas frases una y otra vez, y repetir (eco) partes o todas las
preguntas
 Emplear tiempos (pasado, presente, futuro) inadecuadamente

Albert Einstein el genio de la relatividad


Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879 en Ulm (Alemania) y murió el 18 de
abril de 1955 en Princeton (Estados Unidos).
Considerado el científico más famoso del siglo XX, el físico alemán es conocido por
desarrollar la Teoría de la relatividad y la que seguramente es la ecuación más
popular de la historia: E=mc2, la equivalencia entre masa y energía.

Este genio de la Física no aprendió a hablar hasta los tres años, aunque hay
quienes dicen que no fue hasta los cinco años, y durante su infancia era muy
introvertido y se mantenía alejado del resto de los niños de su edad. 
Cuando Albert era aún pequeño, de acuerdo alas investigaciones,, sus
padres Hermann y Pauline temieron que el pequeño Albert tuviese alguna
deficiencia pues tardó más de lo normal en empezar a hablar. Y es que Einstein era
un niño vergonzoso, de pocas palabras y, quizá, con un desarrollo intelectual más
lento de lo normal.
En una de sus publicaciones Einstein manifestó: “confieso que he tenido cierta
dificultad para expresarme, ya que no empezé a hablar hasta los 3 años. ¿Un poco
tarde no? Todos creían que poseía algún problema y cuándo salía a la calle todo el
mundo le decía a mi madre :
- ¿ Qué le pasa a tu hijo? ¿ Por qué con esa edad aún no habla?
Mi madre siempre le respondía lo mismo, le decía :
- Dejenlo, tiene tiempo de empezar a hablar, ya aprenderá.
Muchas de las personas cercanas a mi se preguntaban si sería tonto o era
simplemente que yo no quería hablar.

De hecho, al inicio ni siquiera le gustaban las matemáticas y hasta los 7 años


hablaba de forma rara repitiendo algunas oraciones. Sin embargo, fue el creador de
la teoría de la relatividad y hoy es considerado uno de los científicos más grandes
de todos los tiempos. Ahora, un estudio realizado por investigadores de las
universidades de Cambridge y Oxford asegura que Einstein padecía Síndrome de
Asperger.
Einstein y su familia le dijeron a la prensa que él fue comparativamente lento para
aprender a caminar y a hablar.
Su hermana Maja, al escribir sobre su hermano famoso, dijo que cuando él era
pequeño en Alemania la gente de su entorno se preocupaba por la posibilidad de
que nunca llegara a hablar.
En la escuela no disfrutó estudiando las materias de humanidades. Luchó con la
escritura y existe una extendida suposición de que sufría dislexia (Alteración
de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras,
sílabas o palabras), era una época en la que no se hacían estudios de rutina para
detectarla.
Teoría de la relatividad
Según la hermana de Einstein declaró que su profesor de griego una vez le regañó
y le dijo que, a juzgar por la calidad del trabajo que Einstein había entregado, nunca
llegaría a nada en la vida.
Ei8nstein en su publicación siguió declarando: Tengo que reconocer que lo mio no
eran las asignaturas de idiomas, lo que a mi me entusiasmaba de verdad eran las
ciencias. Me encantaba todo lo que tenía que ver con ellas. La astronomía, la física,
la naturaleza... todo lo relacionado con ellas me entusiasmaba de verdad. Nadie
podía comprender mi devoción por ellas. Podía pasarme horas y horas encerrado
en mi cuarto, simplemente haciendo experimentos o aprendiendo nuevas teorias de
física. La verdad es que en general saqué buenas notas”.

Durante su vejez el propio físico daría gracias a esta supuesta lentitud


pues consideró que sin ella no habría podido elaborar una teoría como la de la
relatividad. Para Einstein las personas adultas no se plantean ni qué es el espacio
ni qué es el tiempo, pues consideran que lo saben todo. Él, por el contrario tuve "un
desarrollo tan lento que no he empezado a plantearme preguntas sobre el espacio y
el tiempo hasta que he sido mayor", afirmó el científico.
Albert Einstein tenía un coeficiente intelectual de 160, desarrolló la teoría de la
relatividad y dio el primer paso para el desarrollo de la física moderna. Un genio
contemporáneo ganador de un Premio Nobel de Física en 1921 que conseguiría
pasar a la historia como uno de los científicos más relevantes de todos los
tiempos. Sin embargo, durante la niñez jamás destacó por su brillantez, sino todo lo
contrario.

TEA
El TEA (Trastorno del Espectro Autista) es un trastorno del neurodesarrollo que
empieza a manifestarse alrededor de los dos a 3 primeros años del niño y se
extiende durante el resto de su ciclo vital. Las áreas más afectadas son las
capacidades de interacción social y comunicativa y la regulación flexible de sus
pensamientos y conductas.

Un alumno con TEA no buscará relacionarse con sus iguales; y, si lo hace, su


manera de interactuar puede ser inapropiada. Ambas situaciones podrían conllevar
al aislamiento y el acoso en el aula de dicho alumno.
Los trastornos del neurodesarrollo son un grupo de trastornos que tienen su origen
en el periodo de gestación. Se caracterizan por deficiencias en el desarrollo que
producen limitaciones en áreas específicas o limitaciones globales a nivel personal,
social, académico, laboral, entre otros.

Además, el Autismo pasa a denominarse Trastornos del Espectro Autista (TEA), ya


que reconoce la sintomatología autista común a todos los individuos en un amplio
abanico de fenotipos. Es por este motivo que desaparecen los subtipos de autismo,
(Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, Trastorno desintegrativo de la infancia,
Trastorno generalizado del desarrollo no especificado).
Deficiencias en el TEA

A continuación se presentan los criterios diagnósticos del Trastorno del Espectro Autista


(TEA) según el DSM-V (APA, 2013).

A. Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social en diversos


contextos, manifestados por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes.
A.1 Deficiencias en la reciprocidad socioemocional, por ejemplo:
 Acercamiento social anormal. Fracaso en la conversación normal en
ambos sentidos.
 Disminución en intereses, emociones o afectos compartidos.
 Fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.
A.2 Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la
interacción social, por ejemplo:
 Comunicación verbal y no verbal poco integrada.
 Anormalidad en el contacto visual y del lenguaje corporal.
 Deficiencias en la comprensión y el uso de gestos.
 Falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.
A.3 Déficits en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones, por
ejemplo:
 Dificultad para ajustar el comportamiento a diversos contextos
sociales.
 Dificultades para compartir el juego imaginativo o para hacer amigos.
 Ausencia de interés por las otras personas.

B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades que se


manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes (los
ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos).
B.1 Movimientos, uso de objetos o habla estereotipada o repetitiva; por ejemplo:
 Estereotipias motrices simples.
 Alineación de juguetes. Cambio de lugar de los objetos.
 Ecolalia. Frases idiosincráticas.

B.2 Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad a rutinas, o patrones
ritualizados de comportamiento verbal y no verbal, por ejemplo:
 Elevada angustia ante pequeños cambios.
 Dificultades con las transiciones. Patrones de pensamiento rígidos.
 Rituales de saludo.
 Necesidad de seguir siempre la misma ruta o de comer los mismos alimentos
cada día.
B.3 Intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad y
focos de interés se refiere, por ejemplo:
 Fuerte vínculo o elevada preocupación hacia objetos inusuales.
 Intereses excesivamente circunscritos y perseverantes.

C. Los síntomas del autismo tienen que manifestarse en el periodo de desarrollo


temprano. No obstante, pueden no revelarse totalmente hasta que las demandas
sociales sobrepasen sus limitadas capacidades. Estos síntomas pueden
encontrarse enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la
vida.

D. Los síntomas causan deterioro clínico significativo en el área social, laboral


o en otras importantes para el funcionamiento habitual.

Pautas para el docente


Para ello es importante seguir las siguientes pautas de actuación:

• Para abordar correctamente el autismo en el aula y lograr una buena inclusión del
alumno con TEA en las dinámicas de clase, es necesario que el docente respete,
valore y comprenda las necesidades de dicho alumnado; que se implique en el
trabajo del equipo experto y se muestre flexible en su labor pedagógica, con el
único fin de cubrir todas las necesidades del alumno.
 La estructuración del entorno para que sea predecible por parte del alumno
y se sienta seguro emocionalmente. La creación de rutinas, así como el diseño de
una agenda con pictogramas, fotos o dibujos ayudarán al niño autista a anticiparse
y comprender la secuencia de las acciones que requiere una tarea; también, a la
identificación de las emociones propias y de los iguales.
 Lograr la atención del alumno antes de comenzar a interactuar con él o ella.
• Apoyar el lenguaje con gestos.
• Estimular al niño a prestar atención a los sonidos, las voces y los objetos.
• Utilizar un lenguaje sencillo con frases cortas: sólo dar información relevante y
necesaria.
 El uso de apoyos visuales para facilitar las enseñanzas (historietas, cómics
y vídeos) para mejorar la comprensión por parte del alumno de las situaciones
sociales e impulsar la imitación de conductas adecuadas.
 En las fichas de trabajo del alumno también se debe incluir la secuencia de
tareas, paso a paso, con claridad y dibujos de apoyo.
 Por último, se aconseja crear un “círculo de amigos” del entorno al alumno
con TEA: un grupo de compañeros que interactúen y le guíen en los entornos más
abiertos (el patio, el comedor escolar o durante los cambios de clase).

 Aprovechar los contextos y situaciones reales y llenar de funcionalidad la


comunicación: los colores de las mochilas, los números subiendo o bajando
escaleras…
 Utilizar diferentes refuerzos: Objetos de interés para alumno, acompañado
siempre de refuerzo social: sonrisas, cosquillas, o chocar la mano

Alternativas para los docentes


El que un niño tenga éxito o no depende de muchos factores, no sólo del TDAH,
pero al que lo padece debemos darle la ayuda necesaria para que le pueda tener.
Una buena preparación de los profesores en temas relacionados con el TDAH es
fundamental para poder reconocer de forma rápida las necesidades especiales de
estos niños y poder hacer las modificaciones apropiadas para su atención dentro
del aula y que puedan alcanzar los objetivos establecidos, sin que por ello deban
atravesar por un fracaso escolar.
Esta preparación conllevaría la formación en técnicas de modificación de conducta,
tanto para potenciar comportamientos positivos como para reducir los
comportamientos inadecuados. Formación en el uso de estrategias dirigidas a la
organización y autodirección y procedimientos de manejo instruccional educativo.
La intervención del profesor es vital, ya que es en la escuela donde de manera más
clara se va a manifestar este trastorno. Por ello es fundamental que el profesorado
conozca perfectamente los síntomas o características que lo acompañan y de qué
manera debe usar los medios para resolver los problemas.
El 30% de estos niños sufrirá además trastorno de aprendizaje en cálculo, lectura o
expresión escrita, por lo que necesitan una mayor supervisión y ayuda en sus
tareas.
No hay una solución fácil para el manejo del TDAH en el aula. La efectividad de
cualquier tratamiento para este trastorno depende del conocimiento y la persistencia
del profesor, estas son algunas de las actuaciones adecuadas para niños con
TDAH.

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