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2021

EROS Y CIVILIZACION

CONSUELO ESPARZA.
PSICOLOGÍA COMUNITARIA
25-6-2021
INTRODUCCION
Eros y Civilización
Parte de la tesis sustentada por Freud –particularmente en El malestar de la
cultura- de que la civilización necesita una rígida restricción del “principio del
placer”. Pero a la luz de la propia teoría freudiana, y basándose en las
posibilidades de la civilización llegada a madurez, Herbert Marcuse aduce que la
existencia misma de ésta depende de la abolición gradual de todo lo que constriña
las tendencias instintivas del hombre, del fortalecimiento de los instintos rivales y
de las liberaciones del poder constructivo de Eros. 

ENSAYO
Marcuse retoma la teoría freudiana, la cual establece que la civilización se apoya
sobre la represión permanente de los instintos humanos, reemplazando la
satisfacción inmediata de éstos por una satisfacción diferida. La libido sufre una
desviación externa e ineludiblemente impuesta, por la cultura, la cual se encarga
de canalizar las energías de los individuos hacia actividades útiles socialmente
según el período histórico vivido.
Según Freud: “La historia del hombre es la historia de su represión. La cultura
restringe no sólo su existencia social, sino también la biológica, no sólo partes del
ser humano, sino su estructura instintiva en sí misma.

Por otra parte, vemos que Freud postula una dualidad en el desarrollo del aparato
mental represivo:
1. Ontogenético: el crecimiento del individuo reprimido desde la primera infancia
hasta su existencia social consciente.
2. Filogenético: el crecimiento de la civilización represiva desde la horda original
hasta el estado civilizado totalmente constituido.

La teoría de Freud se divide en dos etapas, la primera demarca el antagonismo


entre los instintos del sexo (libidinoso) y el ego (auto conservación): en la última
etapa, está centrada en el conflicto entre el instinto de la vida (Eros) y el instinto de
la muerte.
Se entiende por instinto en la meta psicología de Freud a “una fuerza determinante
que otorga al proceso de la vida una dirección definida, considerándolos como
principios de la vida”. O bien como “una energía desplazable que es en sí misma
neutral, pero es capaz de unir sus fuerzas, ya sea como un impulso erótico o con
uno destructivo” – con el instinto de la vida o el de la muerte.
Para Marcuse la memoria es un vehículo libertador contra la implacable rendición
del tiempo, pero como menciona Néstor Braustein al citar a Freud sobre la
realidad de la memoria no es totalmente verídica, es una construcción que se hace
en función de las necesidades. Los individuos buscan además de recordar
mediante la memoria ser recordados por los otros, el alejamiento con los instintos
de muerte, pues es una forma en la que existe una posibilidad de conseguir un
pequeño triunfo sobre la muerte, sobre la memoria que le escapa, pues no se
puede recordar después de la muerte.
Este es un punto paradójico por las cuales ciertas filosofías y religiones han
intentado abrir escapes a la lógica del olvido abriendo la posibilidad de una vida
que esté más allá del cuerpo en la que el YO todavía recuerde. Para Freud en el
malestar de la Cultura menciona la sensación de un acercamiento hacía la
eternidad del sujeto un sentimiento que le agradaría designar como una sensación
de eternidad, en las palabras de Freud; “un sentimiento como de algo sin límites ni
barreras, en cierto modo “oceánico”.
Sólo gracias a éste sentimiento oceánico podría uno considerarse religioso,
aunque se rechazara toda fe y toda ilusión. La idea del olvido se torna más fuerte
cuando se lo relaciona con la pulsión de muerte y los sujetos se aferran a este
sentimiento oceánico.
La civilización descansa en la idea del alejamiento de la infelicidad y el displacer,
aunque esta esté llena de autoridad racional, lo cual recae a la represión. La
sociedad busca esta autoridad para la protección y la preservación de la vida. En
la civilización surge la idea de memoria y recuerdo lo que mantiene el
sostenimiento del sistema social, “la memoria según Freud no es verídica al cien
por ciento, es una construcción que se hace en función de las necesidades,
aspiraciones, inclinaciones, etc. que se le presentan a una persona, en algún
determinado momento de su vida.
Las personas ocultan sus necesidades a la hora de la elaboración de un discurso
obtenido por la memoria su discurso de la memoria, narra el suceso de acuerdo a
sus expectativas y sus ideas, hay una distorsión en la estructura de lo que se
rememora, adulterando su contenido a la estructura que le conviene a la persona,
lo que le trae una satisfacción, un estado de felicidad al recordar algo, pero si este
recuerdo se basa en alguna represión guardada causará un estado de malestar
hacía el sujeto lo que lo mantendrá restringido de acordarse de este suceso, por
ejemplo algo que lo es imposible tener, algo que le fue quitado o arrebatado, su
impulso libidinal que en un momento se lo restringe.
De esta forma lo importante de un recuerdo radica en la forma cómo fue creado y
en la influencia que ejerce sobre la vida del sujeto. Este carácter de la
construcción de los hechos de la memoria se presenta también en la historia y el
tiempo.
CONCLUSION

Sólo lo olvidado puede ser recordado. Lo que no se puede recordar jamás es


aquello de lo cual nunca fuimos consientes, lo reprimido primariamente, mediante
esta idea basaré el estudio de la memoria respecto a la relación que mantiene los
recuerdos y el olvido con la felicidad e infelicidad de los sujetos y de su
colectividad, la noción de recuerdos y olvido están ligadas a la de tiempo histórico
y a la de represión, estos conceptos conservan una lógica que perpetua el
orden, la moral y la consciencia dentro de las sociedades.
El fluir del tiempo es un aliado fundamental en el desarrollo sostenido de las
sociedades pues perpetúa la capacidad de olvidar lo que no debe ser olvidado “el
fluir del tiempo ayuda al hombre a olvidar lo que era y lo que puede ser, hace que
se olvide de un pasado mejor y de un futuro mejor, tanto la capacidad de recordar
como la del olvido están sumamente ligados a la civilización pues son productos
de ella, donde el roll que cumple la sociedad civilizada es el de la represión y el
control mediante la institución, donde la lucha por la existencia pasa a ser
cooperativa, el precio por alcanzar la gratificación no va a depender del estado
civilizatorio sino más bien de las relaciones que se mantiene entre la razón y la
felicidad en sí, la represión es un paso hacia la búsqueda de libertad.

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