EL AMOR NUNCA DEJA DE

SER
Kenneth E. Hagin

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 Capítulo 1
EL AMOR: EL PRIMER FRUTO DEL ESPIRITU

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,

paciencia, benignidad, bondad, fe,
Mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley.
- Gálatas 5:22,23
Como E. W. Vine y otros señalan, este pasaje en Gálatas no
se está refiriendo al Espíritu Santo; se refiere al espíritu
humano, aunque el Espíritu Santo está involucrado.
A veces es difícil saber si Pablo se está refiriendo al Espíritu
Santo o al espíritu humano, ya que la misma palabra
griega, pneuma, es usada.
Sin embargo, si lees el pasaje entero, verás que Pablo está
contrastando las obras de la carne con las obras del
espíritu. El versículo 19 dice, "y manifiestas son las obras
de la carne...” y el versículo 22 continua, "Mas el fruto del
Espíritu es...."
Así que, de hecho este pasaje se refiere al fruto del
recreado, nacido de nuevo, espíritu humano. Desde luego,
esto llega a ser posible a causa de la vida de Cristo - el
Espíritu Santo - en el interior.

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Ahora leamos el capítulo quince del Evangelio de Juan y
prestemos atención a lo que dice Jesús:
JUAN 15:1-5
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el
labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo
quitará [yo me pregunto ¿qué fruto Él dice
debemos llevar?]; y todo aquel que lleva
fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Ya vosotros estáis limpios por la palabra
que os he hablado. Permaneced en mí, y yo
en vosotros. Como el pámpano no puede
llevar fruto por sí mismo, si no permanece
en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros
los pámpanos; el que permanece en mí, y yo
en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.
Jesús está usando una vid como ejemplo: "Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos....” ¿Dónde crece el fruto? El fruto
crece en los pámpanos, ¿no es así? Pero el pámpano no
puede producir fruto por sí mismo. Corta un pámpano o
rama de un árbol y vé cuanto fruto produce. Aquella rama
produce fruto como consecuencia de la vida - la savia - que
sube a través del árbol y hacia las ramas.

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Por lo tanto, este "fruto del espíritu" no es enteramente el
fruto del Espíritu Santo; es el fruto que crece en nuestra
vida. Es el fruto del recreado, nacido de nuevo espíritu
humano, a través de la vida de Cristo en el interior.
Observa que el primer fruto del espíritu es el amor. Ese es
el primer fruto que aparece en el espíritu humano
recreado, nacido de nuevo.
Ahora veamos en la Primera Epístola de Juan: "Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida”. (1 Juan
3:14). Aquí Juan no está hablando de la muerte física; está
hablando de la muerte espiritual. Este versículo significa
que hemos pasado de la muerte espiritual a la vida
espiritual. Es otra manera de decir que sabemos que
somos salvos - nacidos de nuevo.
¿Cómo lo sabemos? "Nosotros sabemos que hemos
pasado de muerte a vida, EN QUE AMAMOS A LOS
HERMANOS. El que no ama a su hermano, permanece en
muerte" (v.14).
Ahora volvamos al evangelio de Juan.
JUAN 13:34,35
Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; como yo os he amado,
que también os améis unos a otros. En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si
tuviereis amor los unos con los otros.

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El hombre natural humano no puede hacer tal cosa. No
puede amar a aquel que no está convertido, a no ser que
sea nacido de nuevo. Cuando uno nace de nuevo, el
Espíritu Santo reside en el interior de su espíritu. Romanos
5:5 dice, « porque el amor de Dios [la clase de amor de
Dios] ha sido derramado en nuestros corazones [o
espíritus] por el Espíritu Santo....” ¡Aleluya! Por lo tanto,
nosotros podemos amar tal como Él amó, porque tenemos
la misma clase de amor en nosotros que Él tenía en Sí
mismo.
Tienes que comprender que porque el fruto crece, tu
deberías madurar en todas las áreas de tu caminar
cristiano, pero el amor es el primer fruto que aparece en
tu espíritu y vida una vez que naces de nuevo.
Verás, para andar en comunión con Dios - para andar en el
reino de Dios - debemos andar en amor, ya que Dios es
amor. Este no es el amor humano natural, es el amor
divino, el amor de Dios.
Cuando tú y yo nacimos de nuevo, Dios se convirtió en
nuestro Padre. Él es un Dios de amor. Nosotros somos
hijos de amor de un Dios de amor, ya que hemos nacido de
Dios, y Dios es amor. La naturaleza de Dios en nosotros es
amor. Nosotros tenemos Su naturaleza en el espíritu, no
en la carne. (Tenemos a la carne con quien contender,
pero podemos "crucificarla”).

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No podemos decir que no tenemos este amor divino,
porque toda persona en la familia de Dios lo tiene - o no
son de la familia. Puede que no lo estén ejercitando, pero
lo tienen. Debemos continuar alimentando esa naturaleza
nuestra de amor en la palabra, ejercitarla, y crecerá. Tú
puedes crecer en amor.
Vemos en Primera de Juan 4:18, "En el amor no hay temor,
sino que el perfecto amor echa fuera el temor....”Yo aún
no he visto a nadie que haya sido hecho perfecto en amor,
¿y tú? Pero gracias a Dios, algunos de nosotros estamos
encaminándonos en esa dirección, y vamos a permanecer
en ella, y a continuar creciendo.
Permite que repita esto porque es tan importante: Toda
persona en la familia de Dios tiene este amor divino. Pablo
dijo, escribiendo a la Iglesia en Efeso, "Por esta causa
doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, de quien toma nombre TODA familia en los
cielos y en la tierra...” (Efesios 3:14,15). Podemos decir que
esta familia es la familia de amor, porque es la familia de
Dios, y Dios es amor. Tú no puedes decir que no tienes
amor, porque si dices que no lo tienes, estás diciendo que
no has nacido de nuevo.
Recuerdo que en cierta ocasión estaba predicando en una
Iglesia del Evangelio Completo en California. Otros
ministros visitaron la reunión de enseñanza de la mañana.
Un día varios de nosotros, fuimos a comer fuera con el
pastor, a la hora del mediodía. Mientras ellos estaban
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hablando, yo sólo estaba sentado escuchando. Estaban
hablando acerca de este mismo tema: el amor.
"Eso es lo que necesitamos - necesitamos un avivamiento
del amor. Necesitamos un bautismo de amor. Necesitamos
orar por ello," dijeron algunos de ellos. Finalmente el
pastor preguntó, "¿Y qué dices tú al respecto, Hermano
Hagin?"
Yo contesté, "Bueno, si todos ustedes necesitan amor,
¡deberían ser salvos!"
Si hubieran llevado dentaduras postizas, ¡se las habrían
tragado!
Continué, "La Biblia dice en Romanos 5:5 que el amor de
Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo. La Biblia dice que nosotros sabemos que
hemos pasado de muerte a vida porque amamos"
“Ahora bien, si no has nacido de nuevo, no tienes ese amor
en ti. Pero nosotros tenemos ese amor divino, y puede
crecer y ser desarrollado porque el fruto crece. Así que no
necesitas orar por amor; deben confesar que el amor de
Dios está en ustedes. Deben continuar alimentándolo con
la Palabra de Dios y continuar ejercitándolo, poniéndolo en
la práctica, y se desarrollarán y crecerán en amor”.
Ellos empezaron a verlo. Dijeron, "Estábamos todos
equivocados. Íbamos a pedirle al Señor que nos diera un
avivamiento de amor, ¡y ya lo tenemos!"

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A menudo oramos por cosas que ya son nuestras. Lo que
tenemos que hacer es reconocer lo que sea que
necesitemos, confesarlo, creerlo, andar en su luz, y
ponerlo a la práctica, y lo desarrollaremos.
El amor natural humano es egoísta. Se interesa en uno
mismo, por lo que es de uno, por lo que uno puede
obtener, y por lo que uno tiene que soportar. El amor
divino no es egoísta. No se interesa en cómo puede usar a
alguien más, o en lo que puede sacar de alguien. Se
interesa acerca de lo que puede dar. ¡Oh, cómo necesita la
Iglesia conocer y andar en la luz del amor divino! Te
solucionará tus problemas.
El amor humano se volverá en odio de la noche a la
mañana. Esta es la razón por la cuál tantas personas
casadas dicen, "Ya no te amo más”. Están operando
enteramente bajo el amor humano cuando dicen tal cosa.
El amor divino (cuando ambos, esposo y esposa están
operando en amor divino) nunca ha ido a una corte de
divorcio. El amor natural sí.

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 Capítulo 2
EL AMOR INCLUYE A LAS SUEGRAS

Una noche, después del servicio, mi esposa y yo fuimos a

comer con el pastor y su esposa. La esposa del pastor dijo,
"Hermano Hagin, usted me tiene confundida. ¡Desde que
lo he oído predicar, no estoy segura si soy salva o no!"
Yo sabía que se había criado en un hogar del Evangelio
Completo, se había graduado de una Escuela bíblica, y que
ambos, ella y su esposo eran ministros del evangelio
ordenados.
─"¿Cómo te he confundido?" le pregunté.
─Ella explicó que una noche yo había citado Primera de
Juan 3: 15, donde dice: "Todo aquel que aborrece a su
hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene
vida eterna permanente en él”. Y había añadido, "y esto
incluye a las suegras”.
Esta mujer dijo, "¡Yo odio a mi suegra!"
─Yo le dije, "Bueno, si ése es el caso, entonces, desde
luego, no eres salva. No tienes vida eterna en ti”. (Mi
intención era rescatarla en un momento, pero quería que
se viera a sí misma, así que la dejé meditando durante un
rato.)
Yo sabía cuál era el problema; es lo mismo con muchos
cristianos. En realidad no saben lo que tienen o quiénes
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son en Cristo. Dejan que su mente (sin estar renovada con
la Palabra de Dios) o su carne (que no está santificada) les
confunda, y esto puede meterlos en un lío.
Decidí rescatar a la hermana. Le dije, "Mírame a los ojos y
di, Odio a mi suegra.' y al mismo tiempo, presta atención
dentro de tu espíritu (no arriba en el cerebro). ¿Qué es lo
que sucede ahí?”
─Ella me miró desde el otro lado de la mesa y dijo, "Odio a
mi suegra”.
─"Ahora," le dije, "¿qué sucedió en tu interior?"
─Ella contestó, "Hay algo en mi interior 'rascándome'. "
─Yo le dije, "Claro que sí. Es el amor de Dios que ha sido
derramado en tu corazón tratando de llamar tú atención”.
─"¿Qué debería hacer?" preguntó ella.
─ Le dije, "Deja que aquel amor que está en tu interior te
domine. No dejes que te domine el pensamiento. No
importa lo que diga tu cabeza. La cabeza puede decir cosas
bastante malas a veces. No dejes que te domine la carne.
Crucifica la carne. Duele, pero crucifícala. Actúa desde el
corazón. Actúa como lo harías si la amaras en verdad -
porque en realidad sí la amas”.
Unos pocos días más tarde, se me acercó y dijo, "sabe,
tenía toda la razón. Yo no odio a mi suegra. No odio a la
familia de mi esposo, todos son buenas personas. Son
cristianos. Aman al Señor”.

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Es fácil estar en la carne si no se tiene cuidado. Yo pude
entenderlo en este caso. El marido de esta mujer era el
hijo único de una viuda que nunca lo había dejado ir.
No importa si la gente es salva y llena del Espíritu Santo: si
no entran en la Palabra y dejan que el amor de Dios los
domine, andarán en el ámbito natural. Pero gracias a Dios,
el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo.
Si pudiéramos lograr que la gente andara en amor y
supiera lo que les pertenece a causa de andar en amor, ¡no
necesitaríamos tener reuniones de sanidad para los
cristianos! ¡Las tendríamos para los inconversos!
Veamos nuevamente en Juan 13:35, "En esto conocerán
todos [esto se refiere a toda persona, ¿no es asi?] Que sois
mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. "
¿No es extraño ver cuán fácilmente entramos en error?
Algunos dicen; "Conocerán que sois mis discípulos si os
adherís a todas estas leyes, reglamentos, y principios”. No
- si tuviereis amor los unos con los otros. ¿Cómo nos ama
Dios?
JUAN 13:34
Un mandamiento nuevo os doy: Que os
améis unos a otros; COMO YO OS HE
AMADO, que también os améis unos a
otros.

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Esta es la ley del amor que le pertenece a la familia de
Dios.
¿Nos amó Dios porque nos lo merecíamos? No, Él nos amó
aun cuando no éramos dignos de ser amados. Nos amó
aun cuando éramos pecadores! La Biblia así lo dice:
ROMANOS 5:8
Mas Dios muestra SU amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.
Piensa en esto: Si Dios nos amó con tan grande amor aún
siendo pecadores-─indignos de ser amados, sus enemigos─
¿crees que Él ama menos a Sus hijos? ¡No!, ¡mil veces no!
Esta es la manera en que debemos amar con el amor
divino. Este amor al que la Biblia se refiere es un amor
divino - la clase de amor de Dios - el amor de Dios que ha
sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu
Santo.
Oímos mucho hoy en día acerca del "amor", pero a lo que
la gente se refiere es al amor humano natural, el cual es
egoísta. Algunos dicen que el amor de una madre es como
el amor de Dios. Puede que haya semejanzas, pero aún es
un amor natural.
A menudo cuando una madre tiene solamente un hijo,
piensa que no hay ninguna mujer en el mundo entero lo
suficientemente buena para él. Éste es un amor natural -
no es el amor de Dios. Y a veces si papá no tiene cuidado,
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especialmente si sólo tiene una hija, él piensa que no hay
un joven en el mundo entero lo suficientemente bueno
para su hija.
Como algo usual, el amor de madre es humano - y es
egoísta. "Es mi bebé", dicen las madres. "Son mis hijos”. Sí,
lo son, pero deberías enseñarles que el día llegará en el
que tendrán que soltarse de la falda de su madre.
El mismo Jesús se refirió a ello. Con respecto al
matrimonio, Jesús dijo que en el principio Dios dijo, que el
hombre dejará a su padre y a su madre por su esposa. No
quiso decir de dejarlos en el sentido moderno de la
palabra. Esto significaba simplemente, "¡No vivas con tus
suegros!" Estás yendo en contra de la Palabra si lo haces.
Ahora, yo se que se habrán ciertas situaciones en las que
una pareja deba vivir con sus suegros temporalmente. Mi
esposa y yo lo hicimos recién casados. ¡Pero no viva con
ellos por mucho tiempo!
Algunos se quejarán, "Bueno, no podríamos lograrlo de
otra manera”. Sí que puedes. ¡Confía en Dios! Y se trata de
lo mismo con la esposa que con el esposo. Cuando una
pareja tiene su propio hogar no hay una suegra que
controle la situación. Uno se mete en tierra que va en
contra de las Escrituras cuando no deja a su padre y a su
madre y se une a su mujer (Gén. 2:24; Mateo 19:4-6).
¡Acerca de este asunto me podría entrometer fácilmente!
Si sólo siguiéramos la Biblia, nos solucionaría todos
nuestros problemas.
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 Capítulo 3
EL AMOR HUMANO VS. EL AMOR DIVINO
La pianista para una de mis reuniones era una señorita
joven que tocaba maravillosamente. Me enteré, a través
del pastor que ella se había graduado con un título en
música de una Universidad en aquella ciudad.
Pero cuando la mirabas, agachaba la cabeza. Se
comportaba extrañamente.
Le pregunté al pastor, "¿Es ella completamente normal?"
"Oh, es una situación muy triste, hermano Hagin," me dijo
él. "Se graduó de esta Universidad y podría enseñar
música, pero no hace nada. Su madre la tiene bajo su
control. Nunca ha tenido una amiga o un amigo en su
vida".
Esta señorita tenía unos 27 años. Nunca había pasado una
sola noche fuera de casa. El pastor también me dijo que la
joven muchacha tenía tres hermanos. Su madre, una
viuda, nunca les dejó a ninguno pasar la noche en casa de
un amigo, ni invitar a ningún amigo a pasar la noche con
ellos. No tenían amistades.
La personalidad de una persona se vuelve retorcida en
tales casos. Eso no es amor, amigos. Eso es amor humano
natural, y es egoísta. Es lo que yo quiero, no lo que tú
quieres o necesitas.

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Los muchachos respetaban a su madre, pero tan pronto
como se graduaron del colegio se marcharon de casa.
Durante el tiempo en el que estuve allí en aquella reunión,
el último hijo, quien se acababa de graduar a los 17 años,
se marchó de casa. No le dijo nada a su madre;
simplemente se marchó.
─Ella se me acercó llorando. "Hermano Hagin, quiero que
ore. Fulanito de tal se ha marchado. El es un buen
muchacho -salvo y lleno del Espíritu Santo - pero no está
honrando a su madre. Quiero que ore a al respecto".
─Yo le dije,'" ¿Por qué?"
─"Bueno, se ha marchado".
─Le dije:"¡Gracias a Dios!"
Me miró como si le hubiera golpeado en la cara con un
trapo mojado.
─Le dije, "Me alegro que hubiera tenido el suficiente
sentido para salirse de ese enredo".
─Ella empezó a llorar y dijo, "Yo amo a mis hijos".
─Le dije; "No, no es verdad. Mire a aquella pobre
muchacha en el piano. Bendito Dios, ella puede tocar en
verdad - tiene la habilidad musical - pero cuando alguien le
mira, agacha la cabeza como si algo malo sucediera. Nunca
ha tenido una amiga en su vida. Nunca ha pasado una
noche fuera de casa. Usted nunca la ha dejado fuera de
vista. Ella debería vivir independientemente”. Y añadí; "En

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lugar de orar para que él vuelva, voy a orar para que ella se
vaya".
─"Oh, yo amo a mis hijos," dijo la mujer.
─"Ya lo sé," le dije. "Los ama con un amor natural. Usted es
salva. ¿Por qué no los empieza a amar con el amor de
Dios? Si los amara con el amor de Dios, estaría contenta
por ellos cuando se marcharan de casa. Ya son lo suficiente
mayores para marcharse".
El amor natural es egoísta, mas el amor divino no es
egoísta. El ser humano que opera en el amor natural
humano se preocupa de sí mismo o de sí misma pensando
¿Qué voy a ganar con esto? Esto lo vemos incluso en el
ámbito cristiano. Gente salva - incluso ministros del
evangelio - pueden estar en la carne y pensar de esta
forma.
Hermanos, deberíamos alegramos por el reino de Dios. La
familia de Dios es una. Deberíamos dejar que el
desinteresado amor de Dios nos dominara.
Demasiadas veces no andamos en el amor divino, pero
deberíamos hacerlo. El amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones, y el primer fruto del espíritu es amor.
Deberíamos responder a aquel Espíritu que mora en
nosotros, ¿no es verdad?
Muchas iglesias han sido hechas pedazos por gente que ha
razonado diciendo 'Bueno, yo tengo algo que decir - ¡y va a

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ser a mi manera!" Si fueran a actuar en amor,
probablemente mantendrían su boca cerrada.
El fruto del espíritu es amor. Eso es lo que Dios desea
reproducir en nuestros espíritus recreados y nacidos de
nuevo, a causa de la vida de Cristo y del Espíritu Santo en
el interior.
¿Cuáles son las características de este amor de Dios que ha
sido derramado en nuestros corazones? Dios no nos dejó
en la oscuridad. El Salmista de la antigüedad dijo, "La
exposición de tus palabras alumbra...”. (Salmo 119:130).
Ahora vayamos al capítulo trece de Primera de Corintios.
Es de lamentar que los traductores de la versión King
James (en inglés) tradujeran la palabta griega “ágape”,
cómo “caridad”. Yo creo que no entendemos exactamente
lo que Pablo está diciendo acá acerca de la “caridad”.
Mi traducción favorita de este discurso sobre el amor
divino es la de la Biblia Amplificada. Comienza con el
versículo cuarto de Primera de Corintios 13.
"El amor [el amor divino, el amor de Dios] es sufrido…"
Pero algunos dicen, ‘Ya no lo voy a tolerar más. ¡He
aguantado todo lo que voy a aguantar!’ Este es el hombre
natural hablando, ¿no es así? "El amor es sufrido, y es
paciente y amable...”. Este tiene que ser el amor divino.
Mucha gente sí que sufre largamente, porque tienen que
hacerlo. Otros dicen, "He sufrido todo lo que voy a sufrir.
No lo voy a soportar más”. Ese es el amor humano natural
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hablando. El amor de Dios es sufrido y es paciente y
amable.
El versículo continúa diciendo; “...el amor nunca es
envidioso, ni rebosa con celos [el amor natural es celoso];
no es jactancioso ni vanaglorioso, no se demuestra a si
mismo con altivez”.
El versículo 5 continúa: "No es vanidoso - arrogante e
inflado con orgullo; no es brusco (mal educado), y no actúa
impropiamente. El amor [el amor de Dios en nosotros] no
insiste en sus propios derechos o en su propio modo, ya
que no busca lo suyo; no es irritable, susceptible o
enojadizo o resentido; no toma en cuenta el mal que le es
causado. No le presta atención a una injusticia sufrida”.
Cuando leemos Escrituras como esta no gritamos
demasiado. Toma tiempo para dejar que esto sea
absorvido. Verás, tantas personas dicen;"Bueno, sí, pero
yo sé lo que me pertenece. Tengo mis derechos, y los voy a
ejercitar, no importa cuánto daño le pueda hacer a otro”.
Fíjate que dice "El amor no insiste en sus propios
derechos....” Nunca nos desarrollaremos espiritualmente
como Dios quiere que nos desarrollemos hasta que
empecemos a creer a Dios. Eso significa creer Su Palabra.
Eso significa creer que el amor de Dios es el modo de Dios -
y ése es el mejor modo. Y ya que es el modo de Dios y es el
mejor modo, es tu modo.

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El "termómetro del amor" o el "indicador del amor" se
encuentra en este versículo cinco: "El amor... no es
irritable, susceptible o enojadizo o resentido; no toma en
cuenta el mal que le es causado - no le presta atención a
una injusticia sufrida".
Es fácil averiguar si estamos andando en amor o no.
Simplemente mídete a ti mismo de acuerdo con lo que
dice aquí acerca del amor. Si tomas en cuenta el mal que
te es causado, no estás andando en amor. Mientras andes
en amor y permanezcas lleno del Espíritu Santo, no
tomarás en cuenta el mal que se te haga.

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 Capítulo 4
EL CAPITULO DEL AMOR
He sugerido a través de los años que si poseen una Biblia
Amplificada lean estos versículos de Primera de Corintios
13:4-8 cada mañana al despertarse y cada noche antes de
acostarse. Empieza a confesar, "Esto se refiere a mí. El
amor de Dios está en mí".
Cambiarás tanto que tu familia se preguntará, "¿Es ese el
mismo hombre (o mujer)?" Cambiarás tanto que tu esposo
o esposa casi pensará que eres una persona diferente.
A través de los años, familiares o buenas amistades me
han dicho; "Realmente te han calumniado, ¿no es así?"
Yo les he contestado, "No, no me han calumniado. Yo no
tomo a cuenta el mal. Ni me pararía a negarlo si alguien
me acusara de haber matado a mi abuela. Simplemente
andaría en amor, alabaría a Dios, mantendría la victoria, y
seguiría aclamando".
Hace algunos años, cuando estaba en el pastorado, una
mujer empezó un rumor acerca de mí. Le dijo a la gente
que había visto al Hermano Hagin por las vías del tren con
otra mujer a las 4 de la madrugada.
Bueno, en primer lugar, ¿qué estaba haciendo ella por las
vías del tren a las 4 de la madrugada? (El diablo se
descubre a sí mismo.)

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Recuerdo que mi esposa y yo estábamos sentados en la
sala cuando una de las mujeres de la iglesia vino toda
preocupada porque esa historia se estaba circulando
acerca del pastor. Ella dijo, "¡Esta mujer está diciendo que
vió al Hermano Hagin por las vías del tren con otra mujer a
las 4 de la mañana!"
Yo ni respondí. Me empecé a reír. ¡Me reí tan fuertemente
que me tuve que dejar caer al suelo! (Cuando algo me
hace reír fuertemente, tengo que dar patadas o vueltas -
una de las dos - así que me caí al suelo dando vueltas y
carcajadas: ¡Me hizo reír tanto!). No había nada de verdad
en ese rumor. Pero no peleé con esta mujer quién empezó
el rumor. Sólo la perdoné y seguí con mi vida. Y el rumor
nunca siguió corriendo.
A través de los años cuando estas cosas me han sucedido,
otros pastores así como familiares me han dicho: "Yo no lo
aguantaría si fuera tu. ¡No lo aceptaría! ¡Yo no!"
Incluso ha habido algunos pastores que me han dicho que
debo tener una debilidad en mi carácter porque no tomo
cuenta del mal que se me hace - continúo y actúo como si
nada se hubiera dicho o hecho en contra mía. Y trato a la
persona que me ha hecho una injusticia tan bien como
trato a cualquier otra persona.
Pero eso no es una debilidad ¡es una fortaleza! Dejaba que
algo en mi interior me dominara, y en realidad no supe lo
que era hasta que conseguí una Biblia Amplificada y leí

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donde dice que el amor no toma en cuenta el mal que le es
causado. Entonces ví que era una fortaleza, ya que el amor
nunca falla.
Muchos han dejado de ser - muchos se han muerto
prematuramente - porque vivían tanto en lo natural que
no pudieron aprovecharse de los derechos y privilegios
que les pertenecían como hijos de Dios. Siempre estaban
quejándose y peleándose. Amigos, este tipo de cosas no
sólo afectarán su espíritu; sino que también tendrán un
efecto sobre tu mente y tu cuerpo.
"El amor... no toma cuenta el mal que le es causado…" Ese
tiene que ser el amor de Dios, porque Pablo dice que
mientras éramos enemigos de Dios (Col. 1:21), Dios no
tomó en cuenta el mal que le fue hecho a El. Él nos amó y
envió a Jesús para redimimos. Él nos amó aun cuando
éramos pecadores (Rom. 5:8).
"El amor... no presta atención a una injusticia sufrida...”.
"¡Pero me trataron mal!" dice la gente. ¿No puedes ver
que si la gente anduviese en amor - lo cual es el deseo de
Dios - solucionaría los asuntos en el hogar y en la iglesia?
Esa es la solución de Dios.
Los versículos siguientes leen; "[El amor] no se regocija de
la injusticia o de la maldad, mas se regocija cuando la
verdad y la justicia prevalecen. El amor cobra ánimo bajo
cualquier circunstancia que se acerca....”

22
El amor natural humano dice, "¡No puedo soportarlo un
momento más!" El amor sí puede. "¡No puedo tolerarlo
más!" El amor sí puede.
A veces empiezo a pensar acerca de algunas situaciones y
tiendo a impacientarme. Luego empiezo a pensar en Dios.
Él nos está soportando a todos. ¡Piensa en su amor, su
amabilidad, y su paciencia!
La frase siguiente nos dice que el amor "siempre está listo
a creer lo mejor de toda persona...”A mí me gusta esto.
Hasta que leí esta traducción, no sabía qué era lo que me
hacía tan perdonador, pero era porque escuchaba a mi
interior, y no le dejaba al hombre exterior que me
dominara.
Algunos creen que todo el mundo está en contra suya,
pero el amor cree lo mejor de toda persona. No es el amor
de Dios el que quiere creer lo peor acerca de la gente; el
amor natural humano está listo a creer lo peor de toda
persona: lo peor del esposo, lo peor de la esposa, lo peor
de los hijos. Pero la clase de amor de Dios está siempre
lista a creer lo mejor de toda persona: esposo, esposa,
hijos, y también de los hermanos y hermanas en la iglesia.
(Los niños creen lo mejor de toda persona).
He seguido una plítica por aproximadamente 60 años de
creer lo mejor de toda persona. No me creo nada malo
acerca de nadie.

23
Viajamos por todo el país durante muchos años, teniendo
reuniones en iglesias, y era sorprendente el oír tantos
malos reportes. Por fin les tuve que decir a algunos
predicadores, "¡Desearía que no hablara de esa forma.
Sería preferible que maldijera”. Se estaban refiriendo a
otros pastores, otros cristianos. Eran cosas que habían
oído. Nisiquiera sabían si era verdad o no.
No puedes dejarte influenciar por los rumores. Los
rumores no tendrán validez en una corte. Mucha gente
tiene canecas de basura por oídos. Van de un sitio a otro
para enterarse de lo malo en cualquier persona. "¿Oh, has
oído de lo último que ha ocurrido?" preguntan. Se gozan
en tal cosa.
"El amor... siempre está listo a creer lo mejor de toda
persona".
Los niños deberían tener el derecho de crecer en esta clase
de ambiente de amor. Luego, cuando salen a la lucha de la
vida vencerán. Pero cuando ves lo peor en tus hijos,
siempre diciéndoles, "Nunca llegarás a ser nada," ellos
vivirán en conformidad con lo que has dicho de ellos - no
llegarán a ser nada.
Los niños cometen errores. No puedes poner la cabeza de
un adulto en un niño, así que deberías ver lo mejor en
ellos. Trabaja en ello. Amales. Llegarán a ser algo.

24
El versículo siete concluye diciendo que "la esperanza del
amor nunca disminuye bajo ninguna circunstancia y todo
lo soporta [sin debilitarse".
El versículo ocho lee; "El amor nunca cesa - nunca se
desvanece o se vuelve obsoleto o deja de ser".
Si tú andas en amor, nunca fallarás. El amor nunca falla.
Ciertamente estamos interesados en los dones
espirituales, pero debemos poner al amor por encima de
los dones espirituales.
Pablo continuó diciendo en el versículo ocho que las
profecías cesarán, las lenguas se desvanecerán, y el
conocimiento dejará de ser. ¡Pero, gracias a Dios, el amor
nunca, nunca, NUNCA dejará de ser!

25
 Acerca del Autor

Kenneth E. Hagin ministró por casi 70 años luego de que Dios lo sanó
milagrosamente de un corazón deforme, y de una enfermedad incurable
de la sangre a la edad de 17 años. Aunque el Rev. Hagin partió al hogar
celestial para estar con el Señor en el 2003, el ministerio que fundó
continúa bendiciendo multitudes alrededor del mundo.
Los alcances de los Ministerios Kenneth Hagin incluyen: La Palabra de Fe,
una revista gratuita; el Centro de Entrenamiento Bíblico Rhema; la
Asociación de Exalumnos de Rhema; la Asociación Ministerial
Internacional Rhema; la Escuela Bíblica por Correspondencia Rhema; y el
Ministerio de Prisiones Rhema. El hijo del Rev. Hagin, Kenneth W. y su
esposa, Lynette Hagin, son coanfitriones de Alabanza Rhema, un
programa semanal de televisión, así como de Rhema para Hoy, un
programa de radio transmitido durante la semana, y de las Cruzadas de
Fe Viva, que se llevan a cabo alrededor del mundo.

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