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Naotoshi Ishiki TESIS2
Naotoshi Ishiki TESIS2
ESCUELA DE POSGRADO
PONTIFICIA
UNIVERSIDAD
CATÓLICA
DEL PERÚ
AUTOR
NAOTOSHI ICHIKI
ASESOR
Ph.D KRZYSZTOF MAKOWSKI HANULA
CO-ASESOR
Ph.D. JALH DULANTO BRESCIA
JURADO
Ph.D. ALEJANDRO ORTIZ RECANIERE
LIMA-PERÚ
ABRIL 2012
EL ESTILO “HUAURA POLICROMO
FIGURATIVO”: INTERACCIONES ESTILÍSTICAS
E ICONOGRÁFICAS DURANTE LA SEGUNDA
MITAD DEL HORIZONTE MEDIO EN EL ÁREA
DEL NORTE CHICO DE LA COSTA DEL PERÚ
ÍNDICE
Agradecimiento
Capítulo 1. Introducción…………………….……………………………………………………........1
la investigación……………......................................................................………………..............5
b. El debate cronológico.
2.3. El estilo Huaura Policromo Figurativo y las propuestas interpretativas del fenómeno
Capítulo 4. Metodología……………….………………………………………………………….......40
Capítulo 5. Características del estilo e iconografía…...........................................................….45
frontal.
V. Figuras pisciformes.
X. Aves.
XI. Serpientes.
XII. Monos.
Figurativo.
Capítulo 7. Conclusiones…………………………………………………………………......……..100
Referencias citadas…………………………………………………………………….....…………104
ÍNDICE DE FIGURAS, CUADROS, GRÁFICOS Y ANEXOS:
Figuras.
- Fig. 4. Figura similar entre “Huaura Policromo Figurativo” y otro estilo cerámico.........60
diferentes…………………………………………………………………………….......……96
Cuadro.
Gráfico.
Anexo 1: Mapas.
- Mapa 2. Ubicación de los sitios arqueológicos ubicados entre los valles de Huaura y
Fortaleza.
Ancón.
a) Vasos.
b) Cántaros.
c) Botella.
d) Jarras.
e) Platos hondos.
f) Platos.
g) Copas.
h) Tazas.
frontal.
V. Figuras pisciformes.
X. Aves.
XI. Serpientes.
XII. Monos.
A. Tocados.
B. Báculos.
C. Orejeras.
D. Collares.
F. Plantas y “semillas”.
I. Formas escalonadas.
J. “Chacana”.
Anexo 4: Tablas.
- Tabla 1.1. Distribución espacial del estilo Huaura Policromo Figurativo en los valles
- Tabla 1.2. Cuantificación por forma cerámica del estilo Huaura Policromo Figurativo.
- Tabla 1.7. Frecuencia de aparición del Vaso 1b en los valles bajos de Supe-Fortaleza.
- Tabla 1.10. Frecuencia de aparición del Vaso 1c en los valles bajos de Supe-Fortaleza.
- Tabla 1.21. Frecuencia de aparición del Cántaro 3 en los valles bajos de Supe-
Fortaleza.
- Tabla 1.27. Frecuencia de aparición del Cántaro con rostro gollete 1 en el valle bajo de
Huaura.
- Tabla 1.28. Frecuencia de aparición del Cántaro con rostro gollete 2 en el valle bajo de
Huaura.
- Tabla 1.29. Frecuencia de aparición del Cántaro con rostro gollete 2 en el valle bajo de
Chancay.
- Tabla 1.30. Frecuencia de aparición de la Botella 1 en el valle bajo de Huaura.
- Tabla 1.38. Frecuencia de aparición del Plato hondo 1 en el valle bajo de Huaura.
- Tabla 1.39. Frecuencia de aparición del Plato hondo 1 en el valle bajo de Chancay.
- Tabla 1.40. Frecuencia de aparición del Plato hondo 2 en el valle bajo de Huaura.
- Tabla 1.41. Frecuencia de aparición del Plato hondo 2 en el valle bajo de Chancay.
- Tabla 1.42. Frecuencia de aparición del Plato hondo 2 en los valles bajos de Supe-
Fortaleza.
Fortaleza.
Fortaleza.
- Tabla 1.49. Frecuencia de aparición de la Taza en el valle bajo de Chancay.
- Tabla 3.1. Cuantificación de las figuras del estilo Huaura Policromo Figurativo.
frontal.
- Tabla 3.3. Cuantificación de las figuras antropomorfas enteras en posición frontal del
- Tabla 3.6. Cuantificación de los rostros antropomorfos en posición frontal del valle bajo
de Huaura.
- Tabla 3.7. Cuantificación de los rostros antropomorfos en posición frontal del valle bajo
de Chancay.
- Tabla 3.8. Cuantificación de los rostros antropomorfos en posición frontal del área
entre los valles bajos de Supe-Fortaleza.
humanos y sobrenaturales en posición frontal del área entre los valles bajos de
Supe-Fortaleza.
- Tabla 3.17. Cuantificación de las figuras pisciformes del valle bajo de Huaura.
- Tabla 3.18. Cuantificación de las figuras pisciformes del área entre los valles bajos de
Chancay-Ancón.
- Tabla 3.19. Cuantificación de las figuras pisciformes del área entre los valle bajos de
Supe-Fortaleza.
- Tabla 3.21. Cuantificación de los felinos en posición frontal del valle bajo de Huaura.
- Tabla 3.22. Cuantificación de los felinos en posición frontal del valle bajo de Chancay.
- Tabla 3.24. Cuantificación de los “Animales jorobados” del valle bajo de Huaura.
- Tabla 3.25. Cuantificación de los “Animales jorobados” del área entre los valles bajos
de Chancay-Ancón.
- Tabla 3.26. Cuantificación de los “Animales jorobados” del área entre los valles bajos
de Supe-Fortaleza.
- Tabla 3.28. Cuantificación de las cabezas de “Animales jorobados’’ del valle bajo de
Huaura.
- Tabla 3.30. Cuantificación de los protomes de “Animales jorobados” del valle bajo de
Huaura.
- Tabla 3.31. Cuantificación de los protomes de “Animales jorobados” del valle bajo de
Chancay.
- Tabla 3.37. Cuantificación de las serpientes del área entre los valles bajos de Supe-
Fortaleza.
- Tabla 3.41. Cuantificación de las plantas con tallo vertical del valle bajo de Huaura.
- Tabla 3.42. Cuantificación de las plantas con tallo vertical del valle bajo de Chancay.
- Tabla 3.44. Cuantificación de las plantas con tallo oblicuo del valle bajo de Huaura.
- Tabla 3.45. Cuantificación de las plantas con tallo oblicuo del valle bajo de Chancay.
“semillas”.
círculo central.
frontal.
V. Figuras pisciformes.
X. Aves.
XI. Serpientes.
XII. Monos.
personas sin las cuales siento que no hubiera podido concluir esta tesis. En este sentido, la
a investigar y escribir esta tesis, dedicándome para ello varias horas de asesoría en los que me
bridaba su inestimable apoyo y consejos con gran paciencia. También estoy muy agradecido al
Dr. Marco Curatola, Coordinador del Programa de Posgrado Estudios Andinos, por permitirme
ser parte de la Maestría de Arqueología; ya que gracias a ello conocí a personas muy valiosas y
colaboradoras. De igual modo, agradezco en este momento al Dr. Jalh Dulanto, co-asesor de
esta tesis, por las orientaciones teóricas y metodológicas que se han sido aplicadas en este
trabajo; al Dr. Alejandro Ortiz, tercer jurado de la tesis, por su guía y consejos respecto al tema
Expreso también mi gratitud a los directores y personal que labora en los museos
nacionales y privados de Lima y provincias a los que acudí para revisar y estudiar la colección
Historia del Perú , Museo Larco y Fundación Museo Amano en Lima; Museo Arqueológico
Arqueología “Chhaqaqa Qay” en Huacho; Colegio Reino de Suecia en Humaya; Museo de sitio
de Ancón en Ancón; Museo de sitio “José de San Martín” en Huaura; Colegio Nuestra Señora
del Carmen en Paramonga; y Museo Regional de Casma “Max Uhle” en Casma. Del mismo
modo, agradezco a las personas que viven cerca al área de investigación porque me
permitieron estudiar sus colecciones privadas: Sr. Antonio Bazán en Chancay, Sr. Miguel Silva
Expreso mi profundo agradecimiento a Lucia Watson Jiménez, Úrsula Muñoz, Keiko Iju
I. y Hiromi Iju, quienes aportaron en la edición de esta tesis a través de sus revisiones y
comentarios. También me es necesario mencionar a mis amigos Sergio Barraza, Miguel Fhon,
físicamente siempre estuvo cerca de mí: mis padres Yasuhiro Ichiki y Yoshiko Ichiki, mi
hermano menor Takao Ichiki y su esposa Nobue Ichiki; pues ellos con su apoyo y consejos me
el Perú.
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
culturales, que ocurrió en el área del Norte Chico durante el período denominado Horizonte
(Fig. 1), siendo sus objetivos: aclarar sus características estilísticas e iconográficas y
caracterizar el área del Norte Chico (el valle bajo de Huaura y sus alrededores) desde el
período Horizonte Medio al inicio del período Intermedio Tardío. El estilo Huaura Policromo
recIbidas desde el Norte, Sur, Este y Oeste. Lo anterior, hace que se considere al estilo
acerca de las relaciones sociales dentro del valle bajo de Huaura y entre este valle y los
otros a su alrededor, así como también con áreas geográficas un poco más distantes.
plantea los objetivos del estudio estilístico e iconográfico y describe el marco geográfico
del área de investigación. El segundo capítulo trata sobre las anteriores investigaciones
acerca del estilo Huaura Policromo Figurativo, el debate cronológico de los estilos
1
relacionados con él, y los modelos interpretativos del fenómeno Huari y su relación con los
asentamientos locales incluido Huaura. El siguiente capítulo define el marco teórico “Estilo”
de las vasijas cerámicas del estilo Huaura Policromo Figurativo. El quinto capítulo muestra
Los últimos capítulos, sexto y séptimo respectivamente, proponen una discusión sobre la
valle bajo de Huaura y sus alrededores durante el Horizonte Medio, y presentan las
conclusiones.
Fig. 1. Figuras y formas de las vasijas identificadas por Usera (1972: 212).
1.2. Ubicación geográfica del Norte Chico y el valle de Huaura (Anexo 1).
fueron reportados en el año de 1972 en el área que hoy se denomina Norte Chico. Este
nombre se hizo popular a raíz del Proyecto Arqueológico Norte Chico de Jonathan Haas y
Winifred Creamer (2006). Para estos autores, el “Norte Chico” abarca principalmente el
2
área entre los valles de Fortaleza y Huaura. Anteriormente, esta zona no fue considerada
como una unidad geográfica con un perfil cultural propio, en especial para la época
prehispánica. Así, para Ramiro Matos Mendieta (1981) la costa central del Perú se
conformaba por los litorales de los departamentos de Lima y Ancash, que a su vez estaba
valles de Casma, Paramonga, Huarmey y Supe; la segunda los valles de Chancay, Chillón,
Rímac y Lurín, tradicionalmente más integrada que la precedente; y la tercera abarca los
valles de Omas y Mala. El valle de Huaura y sus alrededores fue considerado por Matos
como una zona de frontera carente de información arqueológica concreta. Sin embargo,
como se demostrará a continuación, existen nexos que lo vinculan con el valle de Chancay
y con el área entre los valles de Fortaleza y Huaura. Por ello, para los fines de ésta
investigación se propone redefinir el Norte Chico como una subregión comprendida entre
El valle de Huaura se ubica entre las coordenadas 10°30’ y 10°55’ de latitud Sur y
76°35’ y 77°25’ de longitud Oeste, limita hacia el norte con el valle de Supe y al sur con el
valle de Chancay. El río que le da nombre al valle desciende desde las gélidas cumbres
salpicadas de nieve a 5000 metros sobre el nivel del mar, sobre la vertiente occidental de
156,4 kilómetros; su cuenca abarca una extensión de casi 5705 km² (Instituto Geológico
del estilo Huaura Policromo Figurativo se vinculan con la parte baja del valle, entre los 10 y
300 metros sobre el nivel del mar, un área con 40-100mm de precipitación anual,
3
aproximadamente, donde el cultivo es posible solamente gracias a la red de riego. Los
sitios arqueológicos de finales del período del Horizonte Medio y comienzos del período
Intermedio Tardío parecen vincularse con los canales de riego cuyas tomas se sitúan en
los pisos altitudinales Yunga y Quechua entre los 500 y 3200 metros sobre el nivel del mar
4
CAPÍTULO 2
El estudio de Luis de Usera Mata (1972) es sin duda una de las investigaciones
más importantes realizadas hasta la fecha sobre los estilos locales en el valle de Huaura.
Usera utilizó, según sus propias palabras, “como «rasgo guía» la decoración, como los
(Fig. 1). Como resultado de su análisis obtuvo 11 tipos o sub-estilos que se diferenciaban
uno del otro, principalmente, por los colores de la decoración pintada y el tratamiento de
superficie; Tipo 1: Chancay Negro sobre Blanco, Tipo 2: Chancay Blanco, Tipo 3: Huaura
Blanco sobre Rojo, Tipo 4: Huaura Blanco y Negro sobre Rojo, Tipo 5: Huaura Tricolor,
Tipo 6: Huaura Rojo y Blanco sobre Naranja, Tipo 7: Huaura Policromo Geométrico, Tipo
8: Huaura Policromo Figurativo, Tipo 9: Estampado, Tipo 10: Ordinario, y Tipo 11: Huaura
Rojo y Negro sobre Blanco. Él ubicó los tipos 5, 6 y 8 en el período Horizonte Medio. Es
importante mencionar que Usera observó correctamente que el tipo Huaura Blanco sobre
Rojo, por razones formales y cronológicas, no tenía ninguna relación con el estilo
temprano Baños de Boza del valle de Chancay. Para él, el estilo Huaura Policromo
color rojo oscuro limitadas por una línea negra; además, los ojos, la nariz y la boca son
5
esquematizadas. En algún caso excepcional la decoración podía corresponder a un rostro
humano de diseño rectangular formado por una banda blanca ribeteada en negro por
ambos lados y de la cabeza brotaban rayos o plumas divergentes pintadas de color gris-
verdoso. Se observa también el cercano parentesco entre el tipo Huaura Rojo y el Blanco
sobre Naranja, que estableció en su artículo, y con el estilo Huaura Policromo Figurativo
en particular.
Se puede notar entonces, que Usera hizo una clasificación tipológica rígida
priorizando el criterio del acabado y en particular el color; este método entonces tiene
varias limitaciones. Se observa por ejemplo que los estilos Huaura Policromo Figurativo y
cuenta los repertorios iconográficos, las modalidades decorativas, las formas de las
vasijas, entre otras variables; para de ese modo, establecer el parentesco entre el estilo
anterior sin duda conducirá a una redefinición de este estilo en un contexto de evidente
interacción entre los alfareros del valle de Huaura con aquellos de los valles vecinos.
de Usera Mata (1972: 227) concluyó que la cerámica Huaura Policromo Figurativo
6
pertenecería a la Fase B del estilo Pachacamac, correspondiente a la época 2B del
Horizonte Medio planteado por Menzel (1968: 149). Actualmente, es posible plantear que
Horizonte Medio.
realizadas por los arqueólogos desde la década de 1940 hasta el presente, el hallazgo de
un contexto funerario (T.1101) asociado a vasijas que presentan diseños iconográficos del
Tello con código AT-41 de Ancón, desde la página 111 a la 118 por Julio Espejo Núñez en
Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Del contexto, se pudo reconocer que las
en el cuaderno AT-41, Espejo Núñez indica que una de las vasijas encontradas en T.1101,
denominación.
González y A. Contreras en Ancón estaba asociado a un vaso con decoración pintada que
se puede considerar, muy probablemente, como una cerámica del estilo Huaura Policromo
7
Si bien no se han informado de más contextos arqueológicos adicionales a los
encontró, en el contexto funerario C.F. 08, un cántaro con una figura en forma de serpiente
bicéfala. Esta figura comparte la misma convención figurativa iconográfica con aquellas del
estilo Huaura Policromo Figurativo. Según Kauffmann (Ibid: 58-59), el C.F. 08 se ubica
Sur Áreas entre el sur y el norte asociadas con este estudio Norte
Menzel Kauffmann Ravines Vallejo Usera Hodtwalcker Bélisle Donnan Castillo 2000/2010
Año 1968 y 1977 1996 1994 2004/2010 1972 1996 2008 1990 Castillo et al. 2008
550-
650 1 A Mochica Medio
B
Fas
eA
A
650- Mochica
2 Fas
800
HM HPF Tardío eB
B
Fase
Tempran Fas
800- Estilo Contextos Tanguche a eC
3
850 (de 750 Fas
C.F.08 Huaura Funerarios Temprano a Transicional eA
900- 1100 Fas
950 4 Huaura del Sitio 1 (de ? d.C.) eB
a 1150
IMT de PS d.C.?)
Lambayequ
e
HM : Horizonte Medio
IMT : Intermedio Tardío
HPF : Huaura Policromo Figurativo
PS : Puerto de Supe
Cuadro 1. Ubicación cronológica del estilo Huaura Policromo
Figurativo de Usera (1972) y de la cerámica relacionada a ésta.
(1996) encontró en los contextos funerarios del sitio cierta cantidad de cerámica policroma
8
(blanco, rojo, anaranjado, etc.). Ésta, aunque no presentaba ningún ejemplo
Una cerámica decorada del estilo Tangueche Temprano del valle de Santa
2008: 24). Aunque Bélisle no puede datar con certeza el inicio y el fin cronológico
e imitación iconográfica de los estilos de la costa norte del Perú. Así, la “Fase Temprana”
en los sitios arqueológicos de Chornancap y Chotuna que plantea Donnan (1990: 110)
necesario considerar el estudio de Castillo (2000, 2008 y 2010) y sus colegas (Castilo et al.
2008) respecto a los grupos de la costa norte, ya que el desarrollo estilístico de Huaura
Policromo Figurativo se relaciona tanto con el proceso cultural norteño y con la fuerte
(Bernuy 2008, Castillo 2000: 147, 2010: 50-56, Castillo et al. 2008), supuestamente
los períodos relacionados con la segunda mitad del Horizonte Medio es la siguiente
9
(Castillo 2010: 50-56): Mochica Tardío: 600-850 d.C., Transicional: de 850 d.C. a 950 d.C.,
presentados por Francisco Vallejo (2010), informan sobre los contextos funerarios de
publicación ninguna cerámica del estilo Huaura Policromo Figurativo proveniente de los
contextos mencionados (Vallejo 2010). Un vaso de cerámica decorado con una figura
antropomorfa, proveniente de los contextos, presenta un diseño muy similar al del estilo
Huaura Policromo Figurativo, aunque los colores son diferentes. Hasta el momento no se
ha excavado un contexto seguro asociado a cerámica de este estilo con aquella de finales
Medio. Los motivos iconográficos de este estilo presentan influencias sureñas (Huari) y
norteñas. Por lo tanto, es de suponer que entre la etapa 2B del Horizonte Medio y el final
del Horizonte Medio o inicio del Intermedio Tardío existieron algunas interacciones
estilísticas en el valle bajo de Huaura y sus alrededores bajo las influencias estilísticas del
b. El debate cronológico.
10
percibió el cambio relacionado a la sustitución del clásico estilo Tiahuanaco Costeño por el
estilo Epigonal. Él definió a éste último como “el tipo cultural que, aunque íntimamente
definición, el término fue aceptado por otros arqueólogos como Strong (1925) y Willey
(1943a y 1943b). Para Willey (1948) el estilo Epigonal se sitúa dentro de su Horizonte
comprendía también a Huari como Tiahuanaco Costeño– por un lado y los estilos locales
por el otro. Se infiere de este término que el estilo Tiahuanaco Costeño en cierto momento
peso de las tradiciones de la Costa Norte en el desarrollo del área Centro Andina, y en el
por medio de Huari. Para él, la época Fusional se caracteriza por la influencia de Huari en
el norte del Perú: “se fusionan varios elementos culturales por la invasión de pueblos
provenientes de lugares apartados, que traen con ellos nuevos elementos que enriquecen
el acervo cultural de la región” (Ibid: 37). La influencia Huari se percibe en tres estilos
11
considera la posibilidad de una interacción en el sentido inverso de Norte a Sur.
cronológica Centro Andina. Son cinco los horizontes que conforman su secuencia: 1)
posterior a Tiahuanaco. De acuerdo a éstos dos autores (Ibid: 112), si bien el Horizonte
Tiahuanaco se define a partir del estilo clásico de Tiahuanaco (Bennett 1934), cuyo mayor
exponente es la Puerta del Sol de Tiahuanaco en Bolivia, hay otros varios estilos
provinciales; siendo uno de ellos el estilo Epigonal, que se desarrolla en paralelo con el
estilo Tiahuanaco Costeño. Por ende, el estilo Epigonal no se entiende como un estilo
define como un fenómeno que surgió en la costa central peruana después del colapso de
anteriores de Kroeber y Willey. Rowe (1962) solamente emplea el concepto “período” para
12
intermedios”, los que se caracterizan por la afirmación de estilos e iconografías locales.
Los planteamientos de Rowe (Ibid) y su secuencia maestra compuesta por los períodos: 1)
Medio, 6) Intermedio Tardío y 7) Horizonte Tardío; fue aplicada y puesta a prueba por sus
denominadas “épocas”, las que se representan con números arábigos del 1 al 4. Las
épocas 1 y 2, mejor caracterizadas que las subsiguientes, se subdividen cada una en dos
objetiva y libre de ideas preconcebidas, Menzel considera que detrás de cada época hay
mecanismos socio-culturales que le son propios. En ese sentido, entre las épocas 1A y 2A
se produce una fuerte interacción entre las zonas del altiplano, la cuenca de Ayacucho y la
Costa Sur. En este contexto, los elementos estilísticos Huari de inspiración Tiahuanaco se
ocaso del estilo Huari que adoptaría un número cada vez mayor de elementos y
convenciones locales de la costa. Como bien lo observó Knobloch (1983 y 1991), las fases
13
interés. Finalmente, la época 4 fue apenas esbozada con cierto énfasis en los valles de Ica
estilo Teatino. Para Ravines (1994) el estilo Huaura corresponde a la época 3 de Menzel,
reconociéndole a éste estilo la importancia que ya le había asignado antes Julio C. Tello y
sus colaboradores, entre ellos, Carrión Cachot (1951). La cronología de Menzel ha sido
aplicada a nivel local en la Costa Central del Perú hasta la década de 1990 (Kaulicke 1997:
5-14).
Horizonte Medio 2B/3 que corresponde, aproximadamente, a las Fases Huisa y Alarcón;
éste proceso le dio gran influencia socio-cultural a las localidades andinas centrales. Él ha
venido planteando el proceso de cambio estilístico desde el inicio hasta el final del
proceso de transición desde los estilos Lima-Nievería hasta los estilos nuevos locales en la
estableciendo la cronología del Horizonte Medio para esta zona del Perú, en el valle de
Huaura y sus alrededores también se presenta una situación similar a ésta, es decir, no es
14
Nievería también llegó a la Costa Norte (Castilo et al. 2008, Makowski 2008), y los nuevos
datos poco a poco ayudan a entender algunos aspectos del proceso transicional desde el
inicio hasta el colapso del fenómeno Huari en esta zona. Antes del Horizonte Medio 2B y 3,
hubo un intercambio a distancia entre la Costa Central y la Costa Norte (Valdez 2010).
Este hecho muy probablemente dio a las localidades costeñas cierta influencia socio-
cultural que las hizo iniciar una formación de nuevos estilos locales bajo la administración
hegemónica del Imperio Huari desde el Horizonte Medio 2B. El estilo Huaura Policromo
Figurativo podría ser uno de los estilos locales relacionados con este proceso; sin
embargo, todavía no es muy claro el desarrollo del valle de Huaura y sus alrededores
durante el Horizonte Medio 2B y 3 (Nelson et al. 2010). A pesar que Vallejo (2010) plantea
el proceso hipotético de cambio estilístico desde la época 2B hasta el final del Horizonte
2.3. El estilo Huaura Policromo Figurativo y las propuestas interpretativas del fenómeno
algún asentamiento con características de centro administrativo huari. Cabe enfatizar que
15
De acuerdo a este escenario interpretativo, introducido por Menzel (1968 y 1977) y
aceptado por la mayoría de los investigadores hasta hoy (Lanning 1967: 127-140,
Lumbreras 1960 y 1974: 142-194, Isbell 1978, 1988, 1997, 2000, 2001 y 2009, Isbell y
McEwan 1991, Cook y Glowacki 2003, Smith y Schreiber 2006, Ochatoma 2007); durante
iconográfica SAIS (Southern Andean Iconographic Seires) (Isbell 2008: 732-735). Resulta
claro que las influencias iconográficas del Sur son interpretadas como resultado de la
alternativas. Para Shady (1982, 1988 y 1989), el mosaico de estilos registrados en la costa
una expansión imperial. Además, todo el Horizonte Medio debe ser entendido “como efecto
1989: 1).
Otras vías interpretativas se abren con las propuestas de Makowski (2004 y 2010),
Jennings (2006), y Santillana (2008). Para éste último, el Estado Huari es “una entidad
política que dominó extensos territorios del área andina central a través del ejercicio de
16
distintos mecanismos de poder, dada la diversidad y complejidad de otras entidades
existentes durante Horizonte Medio” (Santillana 2008: 249). Makowski, Giersz y Prządka
costa y también en algunas zonas de la sierra (v.g. el caso del Callejón de Huaylas
territorial con sus típicas evidencias materiales como centros administrativos, caminos y
estudiada a través del análisis de los ajuares y otros aspectos del comportamiento
funerario. Las relaciones de dependencia entre los gobernantes locales y el poder imperial
se expresarían por la forma de los vestidos y tocados, así como a través de la parafernalia
de culto donde el estilo local imita la iconografía del estilo imperial. Otra de las expresiones
típicas de los mecanismos hegemónicos del poder son los espacios públicos destinados al
existencia de tales espacios fue planteada por Anders (1989 y 1991) a través de la
investigación y estudio del sitio de Azángaro, y luego por Williams, Isla y Nash para el sitio
de Cerro Baúl (Williams et al. 2001). De este modo, se plantea de manera coincidente que
(2006), al investigar los sitios ubicados en el valle de Cotahuasi en Arequipa también indica
que el Estado Huari presentaba muy bajo control directo de las localidades.
17
dependería de esta compleja situación política. Makowski (2004) considera que, muy
negociadas por los usuarios de los objetos que se congregaban en los espacios públicos
huari.
debate sobre las características del Estado Tiahuanaco y su relación con la cuenca del
continuamente interpretado como: 1) centro ceremonial y foco de una religión con gran
poder proselitista y simbólico (Bennett 1934, Menzel 1964, Wallace 1980), 2) capital de un
imperio panandino (Ponce 1981), 3) capital de un estado patrimonial con el control directo
de la cuenca del Titicaca y algunas colonias (Kolata 1985, 1986 y 1993), 4) capital de un
económica que convergía en la cuenca del Titicaca y sus alrededores (Núñez y Dillehay
1979).
La presencia Huari en la costa nunca ha sido negada; sin embargo, las diferencias
18
respecto a la definición de sus fronteras afectan también el debate. De manera casi
concertada los arqueólogos que trabajan en la costa norte, salvo Makowski, Giersz y
Prządka (2011); consideran improbable que el Imperio Huari hubiera logrado dominar el
asignado hacia el final del Horizonte Medio, tiene su origen en varias tradiciones formales
influencia Huari no fue tan fuerte y además nota una continuidad de las tradiciones
proveniente de las excavaciones del Valle de Santa concluye que hay poca similitud entre
las formas y los motivos de la cerámica tricolor negro-blanco-rojo con la tradición Huari. En
cambio, se mantiene cierta continuidad con la tradición Moche a lo largo del Horizonte
Medio.
También es necesario tomar en cuenta que el colapso del fenómeno Huari durante
el Horizonte Medio 2B y 3 se vincula íntimamente a la caída de los estados Moche, los que
anticipan el ocaso de la cultura del mismo nombre (Makowski 2001b: 172). Entonces, se
tiene que poner atención a las características e historia de las relaciones políticas entre
Huari y Moche para la segunda mitad de Horizonte Medio; ya que éstas condicionaron los
rasgos de cultura material desde el Sur hacia el Norte de los Andes Centrales. Makowski
(Ibid: 172) indica que las imágenes de las deidades Huari de Ayacucho, cuya iconografía
19
superficial en la costa; y además que la imaginería de las deidades costeñas se enriqueció
del Norte Chico hay que considerar que las interacciones entre los estilos tecnológicos e
sierra contigua; las culturas sin nombre y mal definidas de origen local; y por supuesto en
relaciones políticas entre el universo moche y el huari. Esta perspectiva se basa en las
posible centro ceremonial, sin arquitectura monumental, del Horizonte Medio. Según ellos,
las conquistas huari nunca llegaron a Lambayeque, por lo que la dominación foránea no
fue la causa del ocaso de la cultura Mochica, sino la decadencia paulatina del estado local
subdivididos en fases (Castillo et al. 2008). Las fases Mochica Tardío B y C y Transicional
autores citados perciben para esos momentos un notable y variado incremento en las
imitaciones y posibles importaciones desde el Sur. Así mismo, en Mochica Medio Fase B
20
etc.), mientras que en Mochica Medio Fase C hay claras influencias de la Sierra Norte
sustitución gradual del estilo Moche al estilo Lambayeque (Castillo et al. 2008: 5) conocido
coexistencia de estilos de origen local junto con otros provenientes de varias zonas de la
un contexto de frecuente interacción entre las fases Lima Tardío (Maranga) y Nazca Tardío
(6-9). Desde esta perspectiva resulta evidente que falta especificar cómo se interconectan
y reestructuran los elementos foráneos (sureños y norteños) y los locales con el uso de los
fueran siempre los mismos en todos los valles. Si Castillo y sus colegas investigadores
tienen razón habría que admitir que la conquista no sería necesaria para que la influencia
Por otro lado es también posible que la dominación por parte del los huari haya
sido corta, pero con consecuencias duraderas. Por ejemplo, Ravines (1994) sugiere que
en el trascurso del Horizonte Medio 2. Ésta habría logrado dominar a los valles de
21
Pativilca, al Norte, y Chancay, al Sur, por un período de aproximadamente 150 años
después la caída de Huari, es decir, en las épocas 3 y 4 del Horizonte Medio (Ibid: 270-
271). Según él, el territorio de Huaura se habría convertido en un poderoso centro que
podía ejercer influencias culturales en otras zonas de la Costa Central como Ancón y
Pachacamac durante la segunda mitad del Horizonte Medio. Además, la caída del Imperio
Huari habría tenido por efecto un aislamiento cultural perceptible en la secuencia estilística
sus alrededores para finales del Horizonte Medio 3 y 4 estaba definida por el hipotético
colapso Huari y el inicio del período Intermedio Tardío. Además, se caracterizaba por la
distanciaba de la influencia Huari (Ravines 1994, Vallejo 2004, 2010). En este trabajo, el
autor ha juzgado necesario aislar dentro de la muestra, así definida, a un grupo de vasijas
que presentan diseños figurativos pintados en los tres colores arriba mencionados. La
clasificación conlleva a definir una tradición estilística particular de origen local, foráneo o
22
mixto con aportes del Norte (Moche y su colapso) y/o del Sur (Huari-Tiahuanaco y su
con la tradición decorativa geométrica. El otro motivo, es que el autor pretende comprobar,
de Horizonte Medio e inicios del período Intermedio Tardío, bajo las influencias de
Andes Centrales.
La denominación “estilo Huaura” surgió a mediados del siglo XX cuando las ideas
año de 1951, cuyo contenido se basó en los estudios realizados por Julio C. Tello, sus
Huaura y que habría ejercido influencias notables en la Costa Central del Perú antes de la
formación de la cultural Chancay. Carrión Cachot argumenta que “en esta época la cultura
Chavín casi desaparece y en cambio alcanza desarrollo una modalidad local a la que se le
da el nombre de Huaura debido a que es solo una manifestación de esta cultura que tiene
(Carrión Cachot 1951: 5). En 1953, en las páginas del Suplemento Dominical del diario “El
23
Comercio”, Mejía Xesspe (1953) hizo el primer intento de esbozar el desarrollo de “la
cultura Huaura”. Para él como para Tello, la historia de un pueblo, de una etnicidad
cultura. Así, “Huaura” es un concepto que describe a una entidad cultural desarrollada en
el valle de Huaura.
para definir a uno de los tres estilos (los otros son Sub-Chavín1 y Sub-Huaylas) de
cerámica encontrados en las tumbas de las Necrópolis de Ancón; cada uno de éstos
impresa de caña, fue considerada Sub-Chavín por la similitud formal del diseño con
para Huaura, y la decoración estampada (estampada en molde, hoy llamada Casma, Tello
1956: 305, Carrión Cachot 2005 [1959]) para Sub-Huaylas (Huapaya 1948: 95). A partir de
particular estilo de vasijas pintadas tricolor de los períodos tardíos del Norte Chico.
cincuenta del siglo XX, así como los estudios comparativos sobre las colecciones han
Costa Norte, Norte Chico y Costa Central durante la etapa de decadencia cultural de
Tiahuanaco (Kroeber 1944, Willey 1948). De este modo, se empezó también a establecer
1
Según Bonavia (1962: 44), el estilo Sub-Chavín de Huapaya se conoce hoy en día como el
estilo Teatino.
24
vínculos entre los estilos Huaura y Negro-Blanco-Rojo.
Posteriormente, en los años de 1950, Louis Stumer (1956: 85) creyó que el estilo
Huaura era un estilo local del Horizonte Medio que constituía el antecedente directo y
valle de Huaura, con la secuencia establecida para Ancón, y luego en el año de 1956,
planteó que el proceso de desarrollo del estilo que él denomina Tiahuanacoide (hoy estilos
de Huari), conforme con los usos de la época, habría consistido de tres etapas:
desarrollo, y supuso que éste habría sido un estilo local nuevo, posterior al estilo Teatino y
formado bajo la influencia norteña, sureña y del estilo estampado (cerámica en relieve y
prensada).
década del setenta del siglo XX (Bawden 1996: 269-271, Shimada 1994: 145). Sin
embargo, como ya había indicado Willey (1943b:202-203), Bennett y Bird (1960: 110),
suyos los supuestos anteriores, pero no les agregó ni evidencias ni argumentos nuevos.
25
Bajo el peso de la opinión de las autoridades académicas citadas, también en la
actualidad se utiliza la denominación “estilo Huaura” para referirse a una cultura o una
unidad socio-política cuyo centro se ubicaría en el valle bajo de Huaura desde la época 3
del Horizonte Medio de Menzel (Ravines 1994: 270). Sin embargo, sus influencias se
En los últimos años, Francisco Vallejo (2004: 602-606) ha afirmado que el estilo
influenciado a los valles vecinos entre Pativilca y Lurín. Sin embargo, según este autor,
para el Horizonte Medio 4 esta influencia desaparecería por completo (Ibid: 603-605). Él
supone que el estilo Huaura habría sentado alguna especie de base inicial en la formación
contextos funerarios del sitio arqueológico Cerro Colorado, cerca de la ciudad de Huacho y
en sus alrededores. Vallejo (2010) logra afinar la clasificación estilística analizando las
diferencias entre el estilo del Horizonte Medio y el estilo Huacho, el que, según él se
originaría en la primera mitad del período Intermedio Tardío, luego del ocaso de su
analizados por Vallejo no se han encontrado piezas figurativas que pudieran clasificarse
como expresiones del estilo Huaura Policromo Figurativo de nuestra definición. Debe
resaltarse que este autor asume sin tener pruebas contundentes, más allá de las clásicas
hipótesis formuladas a mediados del siglo pasado, que el valle de Huaura compartía con
26
otros valles del Norte Chico y con los de la Costa Central las mismas tendencias de
27
CAPÍTULO 3
algún contexto social, político, religioso y cultural, presenta una variedad formal e
iconográfica dentro del repertorio de las acciones, normas y las prácticas, y es distribuido
del área geográfica de la distribución de la cerámica y entre las áreas geográficas vecinas.
comportamientos humanos según las interacciones complejas entre las culturas diferentes:
cercanas y lejanas. De este modo, para acercarse a las características del conjunto
del uso de los criterios considerados por cada investigador como diagnósticos y aplicados
definiciones de estilo son de muy variada naturaleza, pues los investigadores otorgan
28
formas y diseños iconográficos. Algunos ponen énfasis en los primeros, otros en cambio
cultural, a una fase histórica o es una expresión de identidad étnica y/o política de los
expresión material de una cultura o una civilización, entendida como la fuerza que norma
los comportamientos sociales incluyendo los hábitos tecnológicos y los modos de vida. En
esta misma línea de reflexión, Jorge Muelle (1960: 15) se sirvió de la equivalencia entre un
estilo y una complejidad local y cultural, en sus estudios sobre la Costa Central, para
demostrar la pluralidad de los desarrollos sociales, pero con la precisión de que el estilo es
precisar las diferencias entre el estilo artístico y el estilo como calidad de artefactos, ambos
Si bien es cierto que, a decir de Makowski (2001a: 166), “la interacción entre estilos
cómodos indicadores del transcurrir del tiempo en cualquier arqueología regional”; éstos
procesos sociales tal como se pensaba antes de los años sesenta del siglo pasado. En la
29
con fuerza en el período entre guerras, sobre la perfecta equivalencia entre el área de
así como los movimientos migratorios (Makowski et al. 2008: 271-274). Esta manera de
uniforme por artefactos de un estilo homogéneo, propio a una sociedad o un grupo étnico
consenso de que las identidades étnicas no son ni eternas ni monolíticas, sino que se
(Makowski et al. 2008: 271-274, Makowski 2010a: 72-75). El impulso que desencadena el
presente, los arqueólogos han venido revisando las relaciones entre la etnicidad, los
materiales culturales y la frontera (Sackett 1990; Stark 1998, 2006: 231-350). Estos
las fronteras no son fijas, sino que se mueven y/o sobreponen y los territorios pueden ser
30
distribuidores y usuarios raramente coinciden. Por lo tanto, los mapas de distribución de
político (Makowski et al. 2008, Makowski 2009 y 2010a y b). He aquí algunos ejemplos del
debate académico sobre el tema del estilo en las últimas cuatro décadas.
justamente al concepto de estilo. Binford (1986) y Wiesnner (1983 y 1985) postularon que
cada estilo tiene un componente icónico, es decir, una forma o un repertorio de símbolos
cuando esta forma pueda apreciarse a cierta distancia. En ese sentido la selección de una
forma rebuscada para algún artefacto, por ejemplo una punta, sería un acto, de algún
modo, premeditado. En cambio James R. Sackett (1977: 370-372, 1985: 157) ha afirmado
lo contrario, ya que para él, la selección de una forma siempre y cuando esta cumpla
las formas de los fusiles franceses y alemanes o aquella de los cuchillos para percatarse
predeterminadas por el material y por la tecnología. Él define que el estilo no debe ser
simplemente como un conjunto de diferencias sobre la manera de hacer algo. Desde este
enfoque, el estilo tiene dos dimensiones significativas: “la que se desprende de la función
del artefacto en la vida social” y “la que está predeterminada por la función relacionada con
alguna creencia, idea y valor” (Ibid: 372). Solo en este último caso la variabilidad estilística
puede remitir a la identidad de los productores y los usuarios (Ibid: 377). Cabe recordar
31
que esta polémica tuvo por objeto debatir el rol social de las diferencias formales del
sociedades sedentarias. Para él como para Sackett, el estilo es una “forma de hacer (way
identidad. Hodder (Ibid: 44-45) definió primero el estilo de manera negativa y precisó su
relación con los determinantes sociales y funcionales: 1) aunque el estilo tiene varias
opción y la opción tiene estilo. Considerando todo aquello que no es estilo, Hodder planteó
particular (Ibid: 45). Este arqueólogo indica y enfatiza la repetición para entender que algún
evento individual y particular no pueda tener estilo; sin embargo, tal acción individual y no
generalizada deber ser realizada de cierta manera. Entonces, Hodder (Ibid: 45) indica que
propone reflexionar sobre algunas relaciones sociales entre el individuo y las sociedades
complejas similares o diferentes. También sugiere observar las interacciones entre los
32
diferentes grupos sociales en algunos contextos particulares de espacio y tiempo, ya que a
particularidad.
Como han mencionado varios arqueólogos desde los años setenta del siglo
pasado (Sackett 1977, Hegmon 1992), el estilo puede ser considerado un fenómeno social
Peter G. Poe (1995: 30-31) identifica ocho elementos principales para definir al
vehículo del estilo, es decir, que para producir un conjunto material distinto a los otros
33
seleccionar ciertas características de forma, proceso, principio, función, significado y
decisiones hechas por los alfareros para expresar y comunicar algún significado según los
producción, el alfarero realiza la selección y decide cuáles serán los elementos a emplear
según alguna norma, es decir, el alfarero debe reconocer cuál elemento se seleccionará
posibilidad de que funcione como una herramienta de comunicación. Por lo tanto, pueden
existir varios estilos dentro de una misma cultura, y éstos son considerados como un
medio de comunicación no-verbal que tienen como función generar una identidad colectiva
34
e individual dependiente de los contextos socio-culturales (DeBoer 1990 y 1991, Wiessner
1990).
Antoinette Martínez (1995), la frontera se define como una zona en la que se cruzan y
cortan las redes sociales. Ellos indican que la definición clásica del término frontera se
(Ibid: 487-488); perspectiva que sostuvo que el cambio cultural de la zona de la periferia se
producía por la innovación cultural del núcleo. Debido a esto, al concepto de frontera se le
fue caracterizando como una zona pasiva; sin embargo, Lightfoot y Martinez (Ibid: 488)
han indicado que en la frontera se desarrollan múltiples interacciones entre grupos socio-
35
arqueológicas sobre la China Antigua, indica que al establecerse un nuevo centro político y
profesiones como soldados, comerciantes, funcionarios del gobierno central, etc., hacia
comunicación y generando conflicto social. Como indica Plog (1995: 382), un estilo y su
innovaciones culturales.
Con relación a un estilo, como lo indica Plog (Ibid: 373), además de la distribución
foráneos con los materiales cerámicos y los no cerámicos de una localidad. Para Liam M.
Brady (quien estudia las imágenes expresadas en el arte rupestre, los materiales portables
y los tatuajes en la piel humana en el noreste de Australia), las imágenes visibles o figuras
(Brady 2008). Además, ellas funcionarían como un lenguaje simbólico que expresarían
algún aspecto complejo de la sociedad y las relaciones entre diferentes sociedades. Brady
(Ibid: 338-339) indica que en las prácticas artísticas o estilísticas se observan las
interacciones interregionales.
36
Además de la variedad estilística, en un mismo espacio también se desarrollan
de diferentes sociedades debido al origen, estatus, linaje familiar, etc. Al respecto, Warren
decorativos enfocados en comunicar e imitar las interacciones entre los individuos de una
misma o diferente sociedad cultural. Timothy Earle (1990: 81) indica que en las
través de algunos diseños simbólicos del tocado, báculos, vestimenta, etc. El estudio
iconográficas se había logrado una sanción y una legitimación de los controles socio-
uno de los indicadores teóricos para reconocer cuales son las características socio-
(Conkey y Hastorf 1990). Desde este punto de vista, el estilo de un conjunto de artefactos
cerámicos es un discurso que complementa ideas de producción con diseños locales y/o
37
foráneos.
siguientes características:
b) Identificar las figuras iconográficas de dicho estilo para reconocer y distinguir los
c) Observar las relaciones iconográficas entre las figuras del mismo estilo, y
Las figuras pintadas del estilo Huaura Policromo Figurativo presentan evidentes
rasgos de mestizaje con las convenciones sureñas (Huari y Tiahuanaco) y con los motivos
la cerámica se utilizaban con frecuencia en las actividades religiosas y/o ceremoniales con
abstractos que eran muy difíciles de comunicar y compartir con la población jerarquizada
será posible entender los aspectos significativos de los polémicos aspectos i-iv de
38
Luego de analizar el marco teórico del término estilo, en esta tesis se le considera
como una expresión material teórica, ya que con él se pueden clasificar los materiales
39
CAPÍTULO 4
METODOLOGÍA
Qay” (18) y Colección privada del señor Miguel Silva Esquen (16),
- En Humaya: Colegio Reino de Suecia (6), Colección privada del señor Luis Alfredo
40
estratigrafía la relación entre la cerámica con decoración típica de la segunda mitad del
Horizonte Medio y los estilos típicos del inicio del período Intermedio Tardío.
bajo de Huaura, en especial de la actual zona conocida como Humaya y sus alrededores
(Anexo 4.II y 4.III Tablas 3.1, 3.2 y 3.3). Resulta significativo, pero difícil de interpretar en
términos cronológicos por la falta de información, que los hallazgos provengan de los
Vilcahuaura, Huacán, etc.). En la zona costeña y el valle bajo de Huaura hay una mayor
recurrencia de piezas con decoración figurativa relativamente compleja (el 59% [364] del
ocasionalmente, los hallazgos de cerámica del estilo Huaura Policromo Figurativo. Por
ejemplo, en el valle de Chancay el 16% (103) de nuestra muestra está representada por
cerámica decorada con diseños figurativos que proviene de la costa y del valle bajo de
estilo Huaura Policromo Figurativo que provienen Chancay parecen originarios de este
valle y en todo caso, no se han documentado para el valle de Huaura). Los hallazgos en
41
Algunos pocos hallazgos fueron reportados de la zona costeña entre los valles de
Supe-Fortaleza (el 2% de la muestra analizada [21]); sin embargo, como se verá más
iconografía del estilo Huaura Policromo Figurativo. Por esta razón podría tratarse también
Figurativo.
características cuantitativas y cualitativas de los diseños iconográficos del estilo. Esta tarea
formales e iconográficos.
diseños iconográficos.
42
5) Comparar la iconografía representada en la cerámica con aquella que se
muestra.
Figurativo sobre la base de las relaciones entre las figuras y los signos principales.
vasija, iii) la presencia/ausencia y forma del cuello (gollete) y del borde (labio), iv) las
agarraderas.
zoomorfos, y eventualmente inferir la naturaleza de las relaciones entre uno y otro diseño:
43
e. la distribución del color.
a. Componentes formales,
a. Características formales y
de la combinación de los diseños primarios con la cual se construyen las imágenes de los
44
CAPÍTULO 5
influencias de los estilos locales originarios del sur del Perú durante el Horizonte Medio.
Las interacciones con la Sierra Sur (v.g. los Keros) se realizaron sin duda a través de la
entre enteras y fragmentadas (Tabla 1.2), éstas últimas fueron incluidas siempre y cuando
recuperada del valle bajo de Huaura y sus alrededores (Anexo 2 y las tablas de Anexo 4.I.
(61% [374]), cántaros (17% [103]), botellas (5% [32]), jarras (7% [42]), platos hondos (6%
[34]), platos (1% [7]), copas (2.7% [17]) y tazas (0.3% [2]). Llama la atención la ausencia
halladas dos en el valle bajo de Huaura, una figurina presenta rasgos antropomorfos con
los brazos extendidos y las piernas cortas, mientras que la otra es un mono sentado (Fig.
2).
45
a b
Fig. 2 Figurina antropomorfa (a) y figurina de mono (b) (Foto: Naotoshi Ichiki).
a) Vasos: Recipientes para servir líquidos cuya altura es mayor que el diámetro de la base
- Tipo 1: vaso con paredes evertidas rectas de manera pronunciada. El borde está
subtipos: 1a. vaso grande (de 13 a 15 centímetros), 1b. vaso mediano (de 10 a 12
centímetros), y 1c. vaso chico (de 8 a 9 centímetros). Mientras que las bases
- Tipo 2: vaso de paredes casi verticales ligeramente convexas con base plana, su
46
- Tipo 3: vaso con cuerpo acampanado en posición invertida y base plana, tiene una
b) Cántaros: Vasijas de cuello restringido cuyo tamaño facilita el vaciado de los alimentos
cuello está decorado con rostros humanos. Según esta decoración este grupo se ha
dividido entre dos subtipos: b1. Cántaros con cuello simple y b2. Cántaros cara- gollete.
- Tipo 1: cántaro de cuerpo globular y base convexa, las paredes del cuello son
- Tipo 2: cántaro de cuerpo globular y base convexa cuyo cuello tiene paredes
paredes verticales, las asas laterales están en posición vertical. La altura de los
- Tipo 4a: cántaro de cuerpo globular achatado y base convexa, las paredes del
cuello son rectas y evertidas, y las asas cintadas laterales en posición vertical
47
centímetros aproximadamente.
están entre el gollete y el cuerpo. Las vasijas tienen una altura aproximada de 10 a
12 centímetros.
- Tipo 5a: cántaro de cuerpo globular y base convexa, las paredes del cuello son
- Tipo 5b: cántaro de cuerpo globular achatado y base convexa, el gollete tiene
compuesto en forma de “S” con borde evertido y bicelado, las asas cintadas se
centímetros.
laterales en posición vertical, y cuello alto con paredes cóncavas. En el gollete hay
posición vertical, y cuello cónico alto con el borde ligeramente evertido. El gollete
48
alto relieve. La altura de las vasijas es de 28 a 30 centímetros.
c) Botella: vasija cerrada con características formales parecidas a las del cántaro, pero con
centímetros aproximadamente.
d) Jarras: recipientes formalmente parecidos a los cántaros, pero se distinguen de ellos por
contar con una sola asa lateral, su tamaño y forma son apropiados para servir líquidos. El
- Tipo 1: jarra de cuerpo globular achatado con base redondeada y cuello mediano
- Tipo 2: jarra con cuerpo en forma de tambor vertical con cuello alto relativamente
ancho, éste está acoplado a la pared lateral de tambor; la vasija carece de base, y
centímetros.
e) Platos hondos: Recipientes abiertos de base plana con paredes rectas evertidas. El
se aproxima a la mitad del diámetro de la boca. Debieron haberse usado para servir
49
- Tipo 1: plato hondo de paredes ligeramente convexas cuya altura no sobrepasa la
centímetros aproximadamente.
f) Platos: Vasijas abiertas de paredes convexas en la que el diámetro de la boca suele ser
más del doble de su altura. Debió haberse empleado para servir, consumir y transportar
promedio.
pie cónico que no es sólido o acoplado sino que ha sido hecho junto con el cuerpo; la
altura de sus paredes es mayor que el diámetro de su boca. Por su forma, están
aproximadamente.
centímetros aproximadamente.
h) Tazas: Vasijas de base plana y paredes casi rectas muy ligeramente evertidas, el
50
centímetros aproximadamente.
enteras, no se contó con cortes frescos de cerámica que pudiera analizarse con lupa o
evaluar las técnicas de manufactura y definir los acabados. Sin embargo, las conclusiones
acerca de las primeras no se pueden respaldar con imágenes de rayos X debido a que no
se pudo hacerse uso de estas. Donde los perfiles estuvieron expuestos se observó y
- Las principales inclusiones que se observan son el cuarzo, feldespato, roca gris y
mica.
- En todos los casos observados la pasta parece ser la misma, empleándose como
temperante la arena.
51
manufactura y cocción. El acabado de superficie varía de acuerdo con la forma y la
modalidad de la decoración. Los cántaros y las botellas son pulidos y bruñidos sólo en las
las vasijas cara-gollete se obtuvo empleando moldes parciales. En la cara interna del
gollete se ve como las huellas de los dedos presionaron la arcilla contra la cavidad del
molde. La mayoría de los vasos (124) y las copas (5) se caracterizan por mostrar las
variante (5 vasos y 1 copa) de esta técnica consistió en aplicar engobe rojo antes de
decorar las vasijas abiertas con pintura y pulirlas. La superficie interna fue siempre alisada.
muy variada. Por ejemplo, en cinco vasos (5) y una copa (1) toda la superficie externa fue
pulida después de habérsele aplicado el engobe anaranjado rojizo, en cambio las partes
internas accesibles fueron alisadas. También, en el caso de dos platos ambas superficies
fueron pulidas.
nombre lo indica, fue a través de la técnica del pintado. Se trazaron líneas gruesas de
color negro que enmarcaban campos de color anaranjado, blanco, azul, etc., en los cuales
lados (derecha e izquierda), y en las partes superior e inferior de las figuras centrales se
52
representaron atributos culturales como báculos, plantas, semillas y/o diseños
tampoco la complejidad de los diseños recuay, a pesar de que estas iconografías parecen
imagen de sus rostros, así como también figuras zoomorfas de variada complejidad, pero
por lo general esquematizadas. Los colores utilizados se parecen a los que caracterizaron
Chancay y Ancón (Patterson 1966, Fuentes Sadowski 2007). Dado que no se dispone de
estos antecedentes en el valle de Huaura (salvo Shady y Ruiz Estrada 1979), no queda
claro aún el origen de esta técnica; sin embargo, es posible que los conocimientos de
pintura tricolor hayan llegado desde la Costa Central y el Sur de los Andes Centrales junto
con otras influencias. El fondo de las figuras, en general, es de color rojo oscuro y el
contorno está delimitado por una línea negra; los ojos, la nariz y la boca son blancos, pero
ribeteados en negro; los rayos o las plumas están pintados en un color gris verdoso. Es de
subrayar, que el motivo de cara con nimbo radiante es de origen ayacuchano. Desde el
punto de vista formal el repertorio iconográfico está constituido por las siguientes
posición frontal.
53
IV. Rostros de personajes antropomorfos con rasgos humanos y sobrenaturales, solos
V. Figuras pisciformes.
X. Aves.
XI. Serpientes.
XII. Monos.
54
XVI 1.7
XV 0.9
XIV 2.5
XIII 11
XII 1.7
XI 6.5
X 1.1
IX 2.3
VIII 4.8
VII 19.8
VI 2.8
V 11
IV 17.5
III 0.6
II 5.9
I 9.9
0 5 10 15 20 25
Porcentaje
variado. Los tipos de mayor recurrencia son la Categoría VII: “Animales jorobados” (19.8%)
55
I. Figuras antropomorfas completas en posición frontal (35) (Anexo 3, Tablas 3.2, 3.3 y
3.4).
Las figuras completas están representadas con las manos extendidas y las piernas
rectas o flexionadas; cerca de las manos se observan plantas y/o “semillas”, pero rara vez
báculos. Esta figura presenta nueve variantes, las que se diferencian por la forma del
tocado.
variabilidad; por lo tanto, es una variable que podría indicar influencias de otras áreas
otro parece expresarse en detalles como: la postura o la posición del cuerpo, los báculos,
diademas u otros tocados del área ayacuchana. A juzgar por los tejidos investigados por
Oakland y Fernández (2000: Fig. 20, 21 y 22), hay algunas relaciones entre la iconografía
textil y la alfarera, donde si bien los diseños antropomorfos son diferentes éstos presentan
con las figuras estampadas; las formas del cuerpo, los brazos, las manos y las piernas son
bastante parecidas a las figuras pintadas del estilo Huaura Policromo Figurativo (Fig. 3).
56
1 2
Fig. 3. Figura pintada Huaura Policromo Figurativo del valle de Chancay (1) y figura
estampada de otro estilo en el valle de Huaura (2).
En el valle de Huaura se halló el 77% (27) de este tipo de imagen, mientras que del
valle de Chancay provino el 23% (8) (Tabla 3.2). En esta categoría si bien los personajes
comparten rasgos físicos muy similares, se pueden diferenciar los siguientes tipos:
Tocados Tipo 1). El personaje posee cara triangular o muy ancha, mentón
redondeado y orejeras que tienen tres líneas horizontales sobre un fondo blanco.
círculo. Los brazos están extendidos, las manos tienen tres o cuatro dedos y las
piernas son rectas. Este tipo de figura es recurrente en los valles de Huaura y
presentan un collar del Tipo 1 en D. Collares del Anexo 3.II. Es posible dividirlo en
57
triangulares sobre la cabeza y 2b. Figura antropomorfa con cinco protuberancias
- Tipo 3 (2): puede definirse como el de las figuras antropomorfas con un tocado en
forma de Tumi (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 3). Las características físicas de la
cara, las orejeras, el cuerpo, los brazos y las piernas presentan gran similitud con
(Tabla 3.3).
- Tipo 4 (4): compuesto por figuras antropomorfas con un tocado en forma de cuerno
(Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 5). El personaje porta en sus manos dos báculos
ausencia del collar es posible subdividirlo en dos subtipos: 4a. Figura antropomorfa
con un adorno en forma de collar en el cuello (Anexo 3.II, D. Collares Tipo 3), y 4b.
(Tabla 3.4).
- Tipo 5 (1): lo conforma una figura antropomorfa con un tocado en forma de “tiara”
bicónica (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 6b), porta un báculo correspondiente al Tipo 2
en B. Báculos del Anexo 3.II; fue encontrado en el valle de Chancay (Tabla 3.4)
- Tipo 6 (2): son figuras antropomorfas sin tocado. Las figuras de este tipo se
líneas espirales hacia el interior (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 7). Las figuras fueron
58
- Tipo 8 (2): se compone de figuras antropomorfas con tocado en forma triangular
(Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 12). Las figuras de este tipo se hallaron en el valle de
- Tipo 9 (2): conformado por las figuras antropomorfas con un tocado en forma de
“luna en cuarto creciente” (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 4). El personaje presenta un
collar (Anexo 3.II, D. Collares Tipo 2) y dos báculos (Anexo 3.II, A. Báculos Tipo 1).
flexionada. Estas características físicas son diferentes a las que presentan los
personajes de los tipos descritos arriba. Las figuras de este tipo se hallaron en el
El estilo Huaura Tricolor definido por Usera (1972) (Fig. 4 del autor)
embargo, los colores del personaje y el fondo sobre el que se le dibujó son
59
1 2
Fig. 4. Personaje completo en posición frontal en Huaura Policromo Figurativo (1) y Huaura
Tricolor de Usera (2) (1972).
plantas y “semillas”. La tabla 3.5. del Anexo 4.III. muestra que el mayor porcentaje de
rostros antropomorfos proviene del valle de Huaura 66% (14), le sigue el valle de Chancay
con el 20% (4), y finalmente se encuentran los valles de Supe-Fortaleza con el 10% (2) de
los casos. Según la forma del rostro y del adorno/tocado estas figuras han sido clasificadas
en siete tipos:
- Tipo 1 (7): reúne a los rostros antropomorfos con radiante y a las representaciones
sido encontradas entre los valles de Huaura y Fortaleza (Tablas 3.6 y 3.8). Se le
puede dividir en los subtipos 1a. Rostro antropomorfo rectangular con radiante y
diferenciar dos formas: 1b-i. Rostro antropomorfo circular con radiante, 1b-ii.
60
Rostro antropomorfo circular con radiante (menos radiante que 1b-i).
una cara antropomorfa con radiantes probablemente similar al tipo 1b-i de esta
tesis. Según él, la figura en mención provendría de la zona entre los valles de
Huarmey y Casma. Esta tesis ha confirmado que en el valle de Casma hay figuras
Casma.
tipo 1ª, la que Este tipo figurativo también se ha localizado en la parte baja del valle
material textil (Fig. 5), los que igualmente comparten la convención figurativa
iconográfica
61
1 2
Fig.5. Comparación de Cabezas con radiantes. 1: Cabeza radiante en un textil del valle de
Supe y 2: Cabeza radiante del estilo Huaura Policromo Figurativo
- Tipo 2 (2): conformado por rostros antropomorfos rectangulares sin radiante (Tabla
lleva sobre la cabeza un tocado en forma de “tiara” bicónica con líneas (probables
flecos) a los lados (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 8). Solamente se ha encontrado
- Tipo 4 (2): está definido por los rostros con un tocado en forma de tumi. Este tipo
se puede dividir en dos subtipos: 4a. Rostro antropomorfo triangular con un tocado
Rostro antropomorfo con un tocado en forma de tumi, el área del rostro muestra
- Tipo 5 (1): tipo compuesto por un rostro antropomorfo que lleva dos penachos o
plumas sobre la cabeza (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 9). La forma del rostro es
62
ovalada. Hasta el momento, solamente se ha registrado un ejemplar de este tipo
- Tipo 6 (4): está definido por los rostros antropomorfos que llevan un tocado de
plantas (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 11). Este tipo se puede dividir en los siguientes
fitomorfos que presenta brazos, el rostro está pintado de color rojizo; y 6c. Rostro
antropomorfo con atributos culturales fitomorfos que presenta brazos, el rostro está
pintado de blanco. Las figuras de este tipo fueron encontradas en el valle bajo de
frontal (2).
Estas figuras presentan características físicas análogas al ser antropomorfo (forma del
cuerpo, ojos, boca, etc.), pero combinadas con características de seres sobrenaturales o
pisciformes (la forma del cuerpo, boca y/o cara con apéndices en forma de antena de pez),
plumas, y tocados. Ellas han sido encontradas en los valles bajos entre Fortaleza y Huaura
63
(bicéfalo) sobre la cabeza. Esta única figura provino del área de los valles Supe-
acompañados de una serpiente bicéfala y/o tocados (penachos, plumas, tumi, etc.); ellos
no están asociados con los radiantes usados por los personajes sureños de Huari y
bicéfala. En los valles bajos entre Fortaleza y Ancón se distribuyeron ampliamente todos
los tipos de esta categoría (Tabla 3.12). De acuerdo a las diferencias en el adorno o el
- Tipo 1 (8): compuesto por personajes acompañados por una serpiente bicéfala o
sólo por el cuerpo de la serpiente. Las figuras de este tipo han sido registradas en
64
el valle bajo de Huaura (Tabla 3.13).
por una serpiente bicéfala, 1b. Personaje acompañado por una serpiente no
primer subtipo se subdivide a su vez en: 1a-i. Personaje con serpiente bicéfala de
1a-iii. Personaje con serpiente bicéfala que presenta plumas sobre las caras
felínicas.
de madera en toda la costa norte del Perú, incluso en la iconografía moche. Debajo
del arco que define el cuerpo de la serpiente bicéfala (serpiente del cielo) los
Moche hasta la cultura Lambayeque (Donnan 1990: 118-119). Por otro lado, es
habrían tenido algún tipo de importancia ritual autorizada; sin embargo, es difícil
65
bicéfala fue producto de un proceso de difusión de convenciones figurativas
éste diseño (Dulanto 2000). Lo anterior haría a su vez suponer que según la
- Tipo 2 (17): conformado por los rostros de personajes con un tocado de penachos
o un tocado compuesto por el cuerpo de dos serpientes (Anexo 3.I) .Tal como se
aprecia en las Tablas 3.13 y 3.15, en la zona costera y el valle bajo de Huaura
estas figuras constituyen el 82% (14) del total del tipo, mientras que la zona costera
de dos penachos o el doble cuerpo de serpiente como una figura típica y simbólica
del valle de Supe. Al sur de la zona costera del valle de Huaura se encontraron
pero al norte del valle son frecuentes las figuras de este tipo en vasijas de
cerámica y en otros materiales como el metal, la madera, los textiles, etc. Aunque
supone que allí también se utilizaron las figuras con doble cuerpo, ya que en Ancón
figurativa, aunque los colores empleados en cada figura sean diferentes. Por lo
66
tanto, la forma del doble cuerpo de serpiente debió tener algún valor compartido a
- Tipo 3 (3): formado por los rostros de personajes con tocados de plumas o en
- Tipo 4 (2): compuesto por los rostros de personajes en posición frontal con un
tocado en zig-zag (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 10). Han sido encontrados en el
Tiahuanaco. Por lo anterior, se podría decir que el tocado sería típico de las
- Tipo 5 (2): está definido por los rostros de personajes que llevan un tocado en
forma de “tiara” bicónica con líneas negras o probables flecos a los lados (Anexo
3.II, A. Tocados Tipo 8). Este tipo ha sido encontrado en el valle bajo de Huaura
(Tabla 3.13).
- Tipo 6 (4): integrado por los rostros de personajes con tocado en forma de “tiara”
bicónica con líneas negras en la parte superior y inferior” (Anexo 3.II, A. Tocados
Tipo 6a). Este tipo se encontró en el valle bajo de Huaura (Tabla 3.13).
- Tipo 7 (2): compuesto por los rostros de personajes con tocado de tumi (Anexo 3.II,
A. Tocados Tipo 3). Fueron encontrados en los valles bajos de Huaura y Chancay
67
- Tipo 8 (2): este tipo está formado por los rostros de personajes con tocado de
plantas y “semillas (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 11). Este tipo fue encontrado en el
Las figuras pisciformes poseen cara triangular y elementos agregados que parecen ser
aletas de pez y antenas-bigotes, de ahí el nombre que reciben. Usualmente un solo diseño
ocupa todo el espacio destinado a la decoración en el cuerpo de la vasija, rara vez se pinta
al lado plantas y “semillas”. Las figuras adoptan no sólo la posición horizontal, sino también
la vertical con la boca del pez hacia arriba. Las figuras pisciformes se han registrados
ampliamente en los valles bajos entre Fortaleza y Ancón (Tabla 3.16). Se han reconocido
- Tipo 1 (2): comprende a las figuras pisciformes en posición horizontal con la aleta
tipo característico de la iconografía huari, mientras que las tres restantes son
- Tipo 2 (2): definido por figuras pisciformes en posición horizontal con tres aletas
- Tipo 3 (3): comprende a las figuras pisciformes en posición horizontal con la aleta
caudal definida por una gran pluma central triangular y dos plumas laterales
68
punteadas. Este tipo se ha encontrado en el valle bajo de Huaura (Tabla 3.17).
- Tipo 4 (3): integrado por figuras pisciformes similares a las precedentes; sin
- Tipo 5 (5): determinado por las figuras pisciformes similares a las del Tipo 4, pero
central está dividida en dos campos por una línea horizontal, y en cada campo se
encuentra otra línea corta de color negro. La parte extrema de la aleta está pintada
- Tipo 6 (1): caracterizado porque la aleta de la figura pisciforme presenta una pluma
central que adopta la forma de gancho, las plumas laterales punteadas. La figura
está en posición horizontal. El único caso conocido proviene del valle bajo de
- Tipo 7 (5): comprende a las figuras pisciformes con tres aletas centrales
rectangulares muy largas flanqueadas por otras dos laterales. Las figuras de este
tipo se han encontrado en los valles bajos de Huaura y Chancay (Tablas 3.17 y
3.18).
- Tipo 8 (2): definido por las figuras pisciformes en posición horizontal con la aleta
69
caudal en forma de doble pluma escalonada. Las plumas laterales se componen
de dos líneas paralelas. Los dos únicos casos conocidos se han encontrado en el
- Tipo 9 (4): las figuras pisciformes que se agrupan en este tipo adoptan también la
- Tipo 10 (1): figura pisciforme en posición horizontal con una larga aleta caudal
alineados y cortados en la mitad por una línea horizontal. Los triángulos así
formados contienen un punto cada uno. Las plumas laterales son dobles y están
- Tipo 11 (2): figuras pisciformes en posición horizontal que difieren de las demás por
dividida en dos segmentos por una línea central, además está adornada con una
banda pintada de blanco en el extremo del cuerpo. Los dos casos registrados
central del cuerpo triangular (11a) y en el otro está fijada al extremo del cuerpo
70
(11b). Los casos registrados corresponden al valle bajo de Chancay (Tabla 3.18).
por medio de una línea de color. El cuerpo y la aleta están decorados con círculos
blancos. Lamentablemente, sólo se conoce un caso que provino del valle bajo de
- Tipo 13 (2): los dos únicos casos registrados de este tipo difieren de los demás por
la boca y las aletas. La boca está abierta y se ven los pequeños dientes cuadrados
que en su interior tienen un punto cada uno; y la aleta caudal está conformada por
dos plumas, inspiradas en la iconografía huari, que están adornadas por tres
- Tipo 14 (1): figura pisciforme en posición vertical con la boca hacia arriba. Su aleta
caudal está definida por tres plumas, la central es triangular y tiene al extremo una
franja de cuadrados con un punto al interior cada uno, las dos laterales están
punteadas. En ambos lados del pez hay una planta escalonada que podría
representar al maíz. El único ejemplar proviene del valle de Huaura (Tabla 3.17).
La imagen del felino está muy estilizada. La cara se representa frontalmente con las
orejas paradas; sin embargo, éstas pueden estar separadas o no del cráneo. Cuando no lo
están, la cara adopta la forma de media luna. En el caso que se represente, el cuerpo del
animal aparece desdoblado y muy simplificado. En algunos casos el pelaje está indicado
71
en forma de círculos, y al fondo de la imagen del felino, en ocasiones, se representan
plantas estilizadas y “semillas”. Los casos registrados provienen de la zona costeña y baja
- Tipo 1 (2): son imágenes de la cara frontal del felino con las piernas delanteras
proyectadas hacia ambos lados del rostro. Los casos registrados provienen del
- Tipo 2 (2): son imágenes de la cara frontal del felino cuyas patas delanteras están
flexionadas hacia arriba a ambos lados de la cara frontal como si fuera a dar un
casos presentados.
- Tipo 3 (2): la variable que diferencia a este tipo de los demás es la presencia de un
tocado alto en forma de “tiara” bicónica (Anexo 3.II, A. Tocados Tipo 6b). Los dos
anterior y compuesto por una gorra o pluma ancha en el centro y dos plumas
(Tabla 3.21).
2
Menzel (1964: 29) utiliza el término “humped animal” en inglés. En castellano (Menzel 1968:
72
El término “Animal jorobado” fue introducido para describir un motivo característico de
la sierra sureña de los Andes Centrales que influyó en la Costa Sur del Perú (Menzel 1968:
felino o de un zorro. Su cuerpo tiene una joroba ligera o muy marcada; posee orejas muy
largas que se proyecta en diagonal, una nariz triangular, la boca está abierta y a menudo
los colmillos y dientes son visibles. La cabeza e incluso el cuerpo pueden estar adornados
con plumas triangulares en cuyo fondo aparecen plantas y “semillas”. Estas figuras están
ampliamente distribuidas desde el valle bajo de Fortaleza hasta Ancón (Tabla 3.23).Las
- Tipo 1 (3): se representa la figura de un animal de cuerpo entero sin pluma sobre la
cabeza. Los especímenes hallados provinieron del valle bajo de Huaura (Tabla
“semillas” alrededor del cuerpo permitió distinguir dos subtipos: 2a. Animal
jorobado con plumas y semillas, y 2b. Animal jorobado sin plumas ni semillas.
- Tipo 2 (2): este tipo está compuesto por las figuras de animales cuyo cuerpo
adopta la forma de una banda en espiral. Sobre la cabeza lleva una pluma
triangular y no tiene cola Este tipo solo Ha sido encontrado en el valle bajo de
- Tipo 3 (4): caracterizado por figuras de animales cuyos cuerpos adoptan una forma
de banda curva. Ellos provienen de los valles bajos de Huaura y Chancay (Tablas
3.24 y 3.25).
91) este término se traduce como “animal encorvado”. Esta tesis emplea el término “animal
jorobado” para enfatizar la circunstancia corcovada de la espalda del animal.
73
- Tipo 4 (23): es el tipo más recurrente de la muestra y asimismo el de mayor
fuertemente arqueado, la cola larga, recta y erguida; las dos orejas también
están dispuestas verticalmente, dos sobre el lomo y una entre las orejas. Las
pisciformes. La cerámica con este tipo fue registrada en los valles bajos de Huaura
- Tipo 5 (4): en cuatro casos registrados el ceramista optó por representar a dos
felinos sentados de cuerpo entero frente a frente con las patas delanteras
- Tipo 6 (10): compuesto por imágenes de caras frontales de felino con cuerpo, cola
y piernas de perfil. Los casos registrados provienen de los valles bajos de Huaura,
En numerosos casos, en su mayoría los que provienen del valle de Huaura (Tabla
3.27), la figura de “Animal jorobado” se reduce a una cabeza de perfil. En un solo caso
74
aislado se intentó representar dos cabezas de animales jorobados, una detrás de la otra,
intención de reducir al animal a un ser sentado. Es necesario resaltar que esta clase de
reducción de la figura entera a una de menor tamaño no ocurre con otros personajes,
incluyendo a los felinos. Los tipos de cabezas de animales generalmente son los mismos o
- Tipo 1 (2): representa a dos cabezas de animales de perfil, una frente a la otra;
tratarse de la reducción de la imagen del animal jorobado con una pluma sobre la
- Tipo 2 (7): diseño derivado del tipo 4 del repertorio de “Animales jorobados”
completos. Como ellos, este tipo posee una gran pluma vertical sobre la cabeza,
una larga oreja erguida verticalmente y una boca abierta que muestra los dientes,
los que se proyectan hacia la nariz. Este tipo ha sido encontrado en el valle bajo de
Huaura (Tabla 3.28). Es curioso que este diseño se presente en otro estilo local a
75
1 2
- Tipo 3 (2): se trata de una imagen muy estilizada o casi abstracta de una cabeza
oreja. Ésta última se confunde con el diseño del fondo debido a que está lleno de
- Tipo 4 (2): La cabeza está estilizada de tal manera que la oreja, la mandíbula
inferior está reducida y sin dientes. Este tipo ha sido encontrado sólo en el valle
Esta particular estilización del cuerpo del animal jorobado se caracteriza por la
representación típica de la cabeza con las patas delanteras. La parte posterior del cuerpo
está sustituida por plumas, las que en otros casos forman parte del tocado o adorno del
Pachacamac” (Menzel 1964, 1968). El diseño fue ampliamente difundido en los valles
76
bajos de Huaura y Chancay. (Tabla 3.29). Las variaciones en los tocados y en la forma de
mandíbula superior y se proyecta hasta la nariz. Todos los casos conocidos fueron
- Tipo 2 (2): diseño en el que las plumas adoptan una forma triangular y se dividen
dos triángulos, uno dentro del otro. El animal sostiene un báculo en su única pata
3.30).
X. Aves (4).
picos encurvados, dos patas separadas, una cola, y alas con plumas delineadas. Las alas
se omiten cuando la postura de las patas insinúa que el animal no está volando, sino
parado sobre la tierra. Los cuatro casos que existen en la colección difieren poco uno del
otro; todos provienen de la parte baja del valle de Huaura (Tablas 3.32 y 3.33). Según la
77
Las serpientes se representan con un cuerpo largo enroscado u ondulante en forma de
“S” y una cabeza triangular o redonda. En la mayoría de casos se trata de una figura
fantástica dotada de dos cabezas (serpiente bicéfala), una en cada extremidad del cuerpo.
Los diseños sobre la piel del ofidio adoptan una forma estilizada que parecen ser semillas.
Las plantas o semillas frecuentemente se representan flotando sobre el cuerpo del animal.
El motivo de serpiente está muy difundido en el área entre los valles de Fortaleza y
Chancay (Tabla 3.34). De las piezas que conforman esta categoría, el 55% (12) fue
En las vasijas con decoración estampada y en los textiles pintados del Horizonte Medio
encontrados en el Norte Chico (Carrión Cachot 2005 [1959], Oakland y Fernández 2000),
cerámica Huaura Policromo Figurativo la serpiente pintada sea un motivo casi aislado.
Según la diferente postura que adopta el cuerpo y el diseño de la piel se han distinguido
- Tipo 1 (1): representado por una serpiente enroscada en forma de espiral con una
sola cabeza y una cola en forma de pluma. El único caso conocido proviene del
- Tipo 2 (17): definido por serpientes bicéfalas con el cuerpo en forma de “S”. Hasta
cierto punto son similares a los diseños “Chakipampa” (Castillo 2000, Menzell 1968
78
y 1977, Ochatoma 2007). Los casos registrados provienen solamente del valle bajo
- Tipo 4 (2): definido por las serpientes bicéfalas con cuerpo en forma de “S” y la
exclusivamente del valle bajo de Chancay (Tabla 3.36). Este y los otros tipos de
esta categoría presentan cierta similitud con las figuras estampadas en relieve
- Tipo 5 (1): serpiente con cuerpo en forma de “S” y cola fuertemente enroscada,
tiene una sola cabeza circular con dos ojos y la boca bien demarcados. Está
semillas estilizadas. El único caso conocido proviene del valle bajo de Huaura
(Tabla 3.35).
Los monos son fáciles de reconocer por su postura en acción de trepar, la cola larga y
la forma oval de la cabeza. En seis de los casos registrados se optó por representar a dos
79
presencia/ausencia del tocado se han distinguido dos tipos:
- Tipo 1 (2): conformado por las representaciones de mono con báculo y sin tocado.
Los cuatro casos conocidos provienen del valle de Huaura (Tablas 3.38 y 3.39); sin
Casma y Moche, los monos se relacionan con productos agrícolas como pallares,
2005 [1959]: Figuras N°2, 3, 8; Hocquenghm 1986; Golte 2009: Figs, 3.4, 5.8, 6.15, 9.15);
cántaro con una compleja decoración en relieve que comprende al mono, la serpiente y un
personaje antropomorfo.
Tiahuanaco, las plumas en los cuerpos de las aves y en los nimbos radiantes se
representan de la misma manera que las ramas y hojas de posibles plantas estilizadas.
aquellas de otras culturas como Nazca y Moche (Knobloch 2000: 71-86), siempre mucho
más realistas. Igual de realistas son las representaciones de las plantas sostenidas en las
estampadas en relieve del estilo Casma impreso de molde y otros relacionados con él.
80
Cabe observar que en la iconografía las plantas y las semillas aparecen como un diseño
principal se tienen cuatro variantes, dos de ellas tienen carácter fitomorfo por la presencia
de vainas o semillas asociadas al diseño geométrico y/o casi abstracto de “plumas” (Anexo
Las figuras de plantas de maíz (Zea mays) o yuca (Manihot esculenta) están
representadas con un tallo vertical. Del valle de Huaura provino el 83% (25) de los casos
de la muestra, y del valle de Chancay menos del 20% (5) (Tabla 3.40). Se han distinguido
dos tipos:
dobles que se alternan con tallos punteados de choclos o semillas muy estilizadas.
Como se aprecia en la Tabla 3.41, el único caso conocido del tipo 2 proviene del valle
Las plantas simples están representadas en diagonal una pegada a la otra como si
fuesen olas geometrizadas. El 66% (6) de la muestra procede del valle bajo de Huaura
81
(Tabla 3.43), y el 11% (1) de Chancay, del 23% restante (2) se desconoce su procedencia.
Este diseño posee paralelos cercanos en la cerámica huari del sur de la costa peruana
(Owen 2007: Figuras 13, 14, 25 y 20). Se distinguieron dos tipos en esta categoría:
- Tipo 2 (1): definido por el diseño de plantas oblicuas con ‘‘semillas’’. El único caso
un disco que parece ser un ojo, del cual parecen surgir los otros elementos. Estas figuras
por lo que este tipo figurativo se considera típico del estilo Huaura Policromo Figurativo.
Los casos conocidos se registraron en los valles bajos de Huaura y Chancay (Tablas
3.46).
disco que parece ser un ojo. El penacho está dividido por líneas negras en campos
campos pintados de blanco. Los casos de este tipo se han registrado sólo el valle
82
bajo de Huaura (Tabla 3.47).
- Tipo 3 (1): en este caso, el penacho dividido por líneas negras en campos pintados
de blanco, pero a diferencia del Tipo1, al centro del penacho no existe disco sino
(Tabla 3.47).
Esta categoría está formado formada por una figura en forma de “H” acostada
articulación de tallos nos impresiona que parece un cuerpo zoomorfo. Ha sido registrado
típico del estilo Huaura Policromo Figurativo. Hasta el momento, no se han hallado
de Recuay hay figuras ligeramente similares, como la Fig. 2 que muestra Hohmann
podría indicar que entre el valle bajo del Huaura y la zona alta de Recuay se realizó un
Este tipo está compuesto por cuatro triángulos plumanizados que se extienden
desde un círculo, en forma de ojo, hacia cuatro direcciones. A los lados de las plumas se
representan semillas flotando. La cerámica con este diseño fue encontrada en el área
83
entre los valles de Huaura y de Casma (Tabla 3.50); sin embargo, imágenes similares se
han hallado en materiales cerámicos y de mate al sur del valle de Huaura. Esta figura
Además, como informan José Ochatoma y Martha Cabrera (2001:194), el motivo figurativo
84
CAPÍTULO 6
DISCUSIÓN
Figurativo está marcado por múltiples influencias del Norte y del Sur, a pesar de sus
la primera mitad del Horizonte Medio, es decir, antes de que el estilo en mención se
esta época en el valle de Huaura y no se dispone de pruebas que asocien al estilo Huaura
Policromo Figurativo con otros estilos del Horizonte Medio. Por otro lado, tampoco está
definida la tradición alfarera local del Período Intermedio Temprano pues sólo se conoce, y
no de manera muy detallada, un estilo local que pudo haberse desarrollado en la primera
mitad de este periodo y que guarda ciertos parentescos con las primeras fases de
desarrollo del estilo Lima (Interlocking) (Shady y Ruiz Estrada 1979: 52-60).
Las notas de Julio Espejo Núñez sobre un entierro huaura (T.1101) contiene de entre
sus varias cerámicas solo tres que corresponderían al estilo Huaura Policromo Figurativo
(cuaderno de Julio C. Tello del MNAAHP AT-041: 111-118); lo que evidencia que se
interacciones entre los valles de la costa, y entre los de la costa y la sierra adoptaron en el
85
caso de Huaura un estilo provinciano, pero “cosmopolita” a la vez; mecanismos similares a
los que reconstruye Knobloch (2000: 71-73) para las iconografías Huari, Huarpa y Nasca.
jerárquicas entre los diferentes grupos sociales que intervinieron en las actividades
ceremoniales: “el énfasis se ha puesto en el arte ceremonial, que era muy probablemente
controlado bajo el liderazgo de la elite” (Knobloch 2000: 86). En otro aporte más reciente,
Knobloch (2010) relaciona los cambios estilísticos e iconográficos con variadas coyunturas
políticas del juego de poder entre las elites. Por su parte, Makowski (2010) sugiere
comprende a las vasijas y los textiles de muy alta calidad creados por artesanos que
incluyendo a los signos parecidos a los grifos que componen los nimbos, pinturas
corporales, alas, colas, lagrimales, cetros y otros atributos en las manos. Por sus
elite de Wari y Conchopata, ya que, rara vez fueron encontrados en las provincias. El
hallazgos son marcadores cronológicos del Horizonte Medio. A diferencia del primer grupo
los artesanos que los produjeron no estaban autorizados o no sabían reproducir los
diseños de origen Tiahuanaco y Huari con todos los detalles, y en particular omitían
86
nombre y rango de acción) de los seres sobrenaturales representados. Makowski cree que
estos objetos fueron producidos para recompensar a las elites locales del Imperio Huari y
reforzar simbólicamente los lazos políticos con los gobernantes de Ayacucho. Finalmente,
en el tercer grupo se encuentran los objetos hechos por los artesanos que de manera
deliberada mantenían los diseños locales, no hauri, a veces en los soportes y otras en las
general de un personaje con dos objetos en las manos extendidas. Makowski (2010)
atribuye el uso de estos objetos a las elites locales no-huari y su producción a los
los artefactos clasificados por Menzel en el Horizonte Medio 1B, 2A y 2B, salvo para su
tercer grupo. Desafortunadamente, en la muestra hay piezas que se clasifican más bien en
que Vallejo (2010) llama Huacho (fase temprana del Intermedio Tardío).
de las relaciones que establecieron los alfareros de Huaura con los habitantes de los valles
en los que el poder imperial huari dejó mayor huella; valles que mantuvieron contacto
directo con Ayacucho como ocurre por ejemplo con Jequetepeque (San José de Moro,
Castillo et al. 2008). En este contexto, lo recomendable es limitarse a discutir a detalle los
87
componentes y las características de los préstamos sin definir sus causas directas.
sucedieron préstamos iconográficos de los estilos norteños Casma y Moche. Menzel (1968
y 1977) sugirió que la interacción con el norte fue posterior a la interacción con el sur y la
ubicó en el Horizonte Medio 2B, 3 y 4. Ella pensaba que la influencia Huari fue lo
expansión del imperio; sin embargo, las tradiciones locales, según ella, pudieron haber
renacido con el ocaso del imperio. En la actualidad se multiplican las evidencias que
mantuvo las tradiciones locales durante la época de la hipotética expansión (ej. Bauer
Los elementos claramente foráneos son más fáciles de definir en el estilo Huaura
Policromo Figurativo. Buena parte de las influencias en el campo de los diseños figurativos
elementos que caracterizan a las caras antropomorfas y también a las figuras completas
parecen constituir una imitación en pintura pre-cocción. Sin embargo, no es una imitación
directa dado que los potenciales modelos norteños fueron hechos en técnicas diferentes,
88
guarda cierto parecido con las tradiciones sureñas de la órbita huari3 (Mackey 2001,
muestra de estudio son las serpientes bicéfalas y los tocados en forma de tumi y de luna
en cuarto creciente. Cabe observar que los motivos y elementos del diseño prestados no
necesariamente fueron difundidos sólo por medio de la cerámica, pues tanto en la Costa
Norte como en la Costa Central resulta evidente que la misma iconografía se representaba
en diferentes soportes. Es muy probable que los textiles jugaran un papel particularmente
importante en la elaboración de nuevos diseños y que con frecuencia los alfareros imitaran
la obra de los tejedores (Makowski 2006: 103). Es menester destacar que la manera como
se pintan las orejeras, collares, y detalles del cuerpo como dedos y piernas no tiene
relación con el estilo de la costa norte ni tampoco una relación directa con el Sur; se trata
tiahuanaco. El caso más claro es el de los rostros rodeados por nimbos radiantes que tiene
dos variantes, una es el lejano referente del diseño originario de Pucará y Tiahuanaco
89
la forma de sol radiante (Cap. 5, Rostros antropomorfos en posición frontal Tipo 1)
en ninguna figura completa en posición frontal ni en las de perfil del estilo Huaura
Makowski (2001, 2010) llegó a la conclusión de que la posición frontal, el nimbo radiante y
los dos báculos no caracterizan a una sola deidad altiplánica, la misma que figura en la
Portada del Sol; tal como se afirmaba y se afirma hasta el presente. Se trataría sólo de una
pero diferenciadas por varios detalles iconográficos, sugiere que estas imágenes
también femeninas. Estas deidades se distinguen entre sí por el tipo de objetos sostenidos
en las manos: báculos, armas, plantas y también diseños figurativos variados que se
repiten en las plumas de los nimbos, de las alas o colas, en los pectorales y lagrimales.
estos detalles y la caras frontales son una simple imitación muy genérica y muy lejana de
para el Horizonte Medio. Los objetos decorados de este modo fueron fabricados para
satisfacer las necesidades ceremoniales y políticas de las elites provincianas que querían
90
tener acceso al estilo de prestigio o fueron usados por funcionarios imperiales de bajo
rango. En todo caso, ningún detalle permite relacionar estas caras con algún personaje
se representan varios personajes que tienen influencias del norte y del sur, pero también
hay aquellos que muestras diferencias con los estilos norteños y sureños. Tales
Huari, probablemente están relacionadas con los temas de cultura local y características
de la cultura Huari.
diferencia de la Costa Norte donde se suele poner en tela de juicio la conquista Huari
(Isbell 1978, 1988, 1997, 2001, Castillo 2000), éste supuesto hecho político fue aceptado
por los estudiosos de la Costa Central (Shimada et al. 2010, Lumbreras 1974,1975); sin
directo de la población local por parte de los hipotéticos invasores Huari. El análisis de las
91
El fenómeno Huari no sólo debe ser considerado como una integración de redes de
intercambio de bienes de prestigio entre las élites locales, ya que de manera clara se
Además, se ha planteado que este estilo habría llegado a la Costa Norte en la primera
mitad de Horizonte Medio (Castillo et al. 2008). De este modo, la aparición y difusión de la
cerámica Nievería estaría vinculada con la expansión Huari de la Costa Central a la Costa
Norte, así, esta presencia de lo Huari habría implicado la reestructuración de las relaciones
hegemónicas entre los grupos norteños y el Estado Huari. Además, la expansión Huari
desde la sierra sureña hasta la Costa Norte provocó un cambio en el espacio ceremonial
local, con lo que se reestructuraron y revaloraron las relaciones hegemónicas entre los
En los últimos diez años se ha publicado que el estilo Nievería del Horizonte Medio 1
estuvo asociado con el cambio de los espacios ceremoniales de los sitios arqueológicos de
Pachacamac (Franco y Paredes 2000, Marcone 2000, Tello 2007, Ángeles y Pozzi-Escot
2010, Eeckhout 2010), Maranga (Canziani 1987 y 2009, Mauricio et al. 2008),
Cajamarquilla (Mogrovejo y Segura 2000, Segura 2001), Huaca Pucllana (Ríos y Ccencho
2009: 105-116); y en el valle del Rimác: El Vallecito, el conjunto Huamaní, etc. (Guerrero y
Palacios 1994). La mayoría de los contextos con fragmentos cerámicos del estilo Nievería
local en la Costa Central (Marcone 2010: 138-142, Valdez 2010: 313-321). Durante la
segunda mitad del Horizonte Medio los espacios ceremoniales locales se utilizaban como
cementerios. Como presenta Ravines (1994: 270-271), en el valle bajo de Supe del Norte
92
Chico, también ocurrió un cambio similar al de la costa central. El sitio arqueológico Chimu
episodio corto, pero decisivo en el que la expansión huari se dio desde la sierra hacia la
otros valles de la Costa Central, sin embargo, Huari utilizó en Pachacamac las estructuras
sus alrededores se observa que gran parte de la cerámica Huaura Policromo Figurativo se
clasifica en el tercer grupo de artefactos que plantea Makowski (2010: 69). Entonces, a
tercera interpretación del fenómeno Huari, la cual postula que fue una entidad política que
mezclan elementos iconográficos con nociones foráneas y locales. De este modo, el valle
bajo de Huaura y sus alrededores, donde hay evidencias materiales de gran interacción,
pudo ser una frontera de Huari en la segunda mitad del Horizonte Medio, según la
definición de Lightfoot y Martinez (1995) y Allard (2006). Sin embargo, el estilo Huaura
Policromo Figurativo por si mismo ejerció poca influencia en áreas muy cercanas como
93
elementos locales en la iconografía.
Para revalorar o legitimar las relaciones hegemónicas entre el Estado Huari y el grupo
hegemónica del Estado Huari sobre las autoridades locales en el Norte Chico.
Figurativo.
entre las figuras iconográficas investigadas es necesario observar los siguientes rasgos
característicos:
a) Diferencia de género,
Debido a que hasta la fecha no se han publicado trabajos de investigación sobre las
realiza una aproximación tentativa que perfila las características relacionadas con las
a) Diferencia de género.
Se puede plantear que existe una representación diferenciada por género entre las
94
figuras antropomorfas. Anteriormente Carrión Cachot (2005 [1959]) indicó que la
iconografía Casma que influyó a las iconografías de Huaura hasta Ancón presenta
representado como una pareja en la misma cerámica se asocia con árboles, plantas,
semillas, monos, felinos y/o serpientes. Aunque se observa una convención iconográfica
segunda mitad del Horizonte Medio que presenta dos figuras antropomorfas de hombre y
mujer (Fig. 7). La definición del género se puede sustentar por medio de la comparación
con las figurinas de finales del Horizonte Medio y el Período Intermedio Tardío de Huacho
que comparten algunos detalles con la imagen mencionada y en particular los tocados
(Fig.8). En ambos casos se observa que personajes de diferente sexo ostentan tocados de
variada forma en su cabeza. Las formas que se observan en las figurinas son similares a
las que se han registrado en este corpus: Anexo 3.II., A. Tocados Tipos 1 y 2). Resulta
interesante observar que Tipo 1 de los tocados sobrevive al ocaso de los estilos del
Horizonte Medio tanto en Huaura como en la Costa Norte (ej. ML013235 de la Colección
de Museo Larco).
95
Fig. 7. Personajes de Humaya. Figura femenina (izquierda) y masculina (derecha) con
diferentes tocados.
Hasta ahora no hay estudios que indiquen las variedades y diferencias en los tocados
presenta la existencia de varios personajes con tocado de la cerámica Casma que habrían
96
existentes entre los elementos foráneos y los locales, es decir, el tocado probablemente
así como las caras antropomorfas con radiantes evidencian la influencia Huari (Horizonte
número de tocados con influencia norteña y local. Además, algunos elementos decorativos
presentes en la iconografía del estilo Huaura Policromo Figurativo (Anexo 3. II., E. Plumas
de ave o de pez). Por otro lado, se observan tocados típicos de los valles bajos de Huaura
nuestra clasificación.
Otro aspecto importante a considerar en este análisis es la relación que existe entre
las formas del tocado y la iconografía Huaura Policromo Figurativo. Así, los tocados en
Cachot 2005: Figura N°51); se observan solamente en las figuras antropomorfas, en las
que se puede notar las diferencias de género ya mencionadas. Por otro lado, los tocados
97
en forma de tumi y los de pluma en forma triangular se asocian tanto a figuras
triangulares de plumas están asociados a figuras zoomorfas como las felínicas, “Animales
jorobados” y monos.
observa en otros estilos cerámicos, por lo que se considera un atributo cultural típico del
estilo Huaura Policromo Figurativo. Los tocados en forma de plumas presentan la misma
tendencia que los de forma de “tiara” biconica”; sin embargo, estos últimos se asocian a
figuras antropomorfas.
de las figuras con los tocados se pudieron haber representado algunas relaciones
jerárquicas y simbólicas entre las figuras del estilo Huaura Policromo Figurativo. Por lo
98
sino solamente animales silvestres como felinos, serpientes, monos, etc. La
representación de la planta más recurrente es la del maíz, tal vez debido a su importancia
para la producción de chicha. El dios de Maíz que planteó Carrión Cachot (2005 [1959]) en
domesticadas como la papa. Entonces, sería posible sostener que la iconografía Huaura
99
CAPÍTULO 7
CONCLUSIONES
Pativilca, Supe, Huaura, Chancay y Ancón) durante el Horizonte Medio. Para realizar los
objetivos trazados se hizo todo lo posible por ubicar y registrar las vasijas cerámicas
acerca de su procedencia. Como resultado se obtuvo un corpus integrado por 616 piezas
el fin de lograr una definición del estilo local que esta tesis propone llamar “Huaura
Policromo Figurativo”.
revelan la interacción de la población del valle bajo de Huaura con los valles
100
a fines del Intermedio Temprano y en la primera mitad del Horizonte Medio impiden
que esperar para ello los resultados de las excavaciones de contextos primarios
queda claro es que los alfareros locales de Huaura y Chancay recogen algunos
- Entre las formas sureñas relacionadas con el fenómeno huari están el kero, los
convenciones llama la atención las figuras frontales con dos objetos, uno en cada
101
1977, Makowski 2001b). Sin embargo, los rostros de estas figuras no
las caras rodeadas de nimbos radiantes, a pesar del número reducido de casos (9)
clara ni con la iconografía atribuida a Pachacamac por Menzel (1968 y 1977; veáse
Knobloch 2000 y 2010). Por lo tanto, no se podría afirmar que los ceramistas de
con el tocado de dos penachos parecen llegar a Huaura desde el Norte, y están
Figurativo se distingue con claridad del estilo Huaura (Geométrico Pulido) definido por
102
Vallejo (2004, 2010). Aunque ambos estilos se originan en talleres, quizás esto sucedió en
lugares (valles) diferentes. Además, sólo algunas formas están compartidas, pero no la
iconografía ni las técnicas de acabado. Vallejo (2004, 2010) propuso ubicar al estilo
Huaura al final del Horizonte Medio 3 ó 4, como antecedente de los estilos Huacho e
Ychsma Inicial de comienzos del período Intermedio Tardío. Esta tesis considera posible
que el estilo Huaura Policromo Figurativo haya antecedido al estilo Huaura, pero ambas
tradiciones alfareras tuvieron que haber coexistido por cierto tiempo. En todo caso, dado
religiosa por parte del Imperio Huari, es difícil sostener la propuesta tradicional de Menzel
aquellas que ojalá se desarrollen en un futuro cercano, ya que con nuevas investigaciones
103
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126
Anexo 1: Mapas
a) Vasos
Tipo 1
A B
Base Base
Plana Convexa
Tipo 2 Tipo 3
0 20 cm
b1)
Tipo 1 Tipo 2
Tipo 3
4a 4b
Tipo 4
0 20 cm
Tipo6
b2)
Tipo1 Tipo2
0 20 cm
d) Jarra
Tipo 1a Tipo 1b
Tipo 2
0 20 cm
Tipo 1 Tipo 2
f) Plato
g) Copa
Tipo 1 Tipo 2
h) Taza
0 20 cm
1 2a 2b
3 4a 4b
5 6 7
8 9
II. Rostros antropomorfos en posición frontal.
1a 1b-i 1b-ii
2 3 4a
4b 5 6a
6b 6c 7
1 2
IV. Rostros de personajes antropomorfos con rasgos humanos y sobrenaturales, solos
o acompañados de una serpiente bicéfala, en posición frontal.
1b 1c 2
3 4 5
6 7 8
V. Figuras pisciformes.
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10 11a 11b
12 13 14
Vl. Felinos en posición frontal.
1 2 3a
3b
1a 1b 2
3 4 5
6
VIII. Cabezas de “Animales Jorobados”.
1 2
3 4
1 2
X. Aves.
1 2
XI. Serpientes.
1 2 3
4 5
XII. Monos.
1 2
1 2
Plantas con tallo oblicuo.
1 2
1 2 3
A. Tocados.
1 2a 2b 3
4 5 6a 6b 7
8 9 10 11
12
1: Forma de protuberancias rectangulares.
2: Forma de protuberancias triangulares: 2 a: Posee tres protuberancias, 2 b; Posee
cinco protuberancias.
3: Forma de Tumi.
4: Forma de luna en cuarto creciente.
5: Forma de cuerno.
6: Forma de “tiara” bicónica. 6a: En sus partes superiores y inferiores hay líneas, 6b: En
sus partes superiores y inferiores no hay líneas.
7: Forma de Cuadras cadenadas. En el campo de cada cuadra se expresa línea espiral.
8: Forma de “tiara” bicónica en sus dos lados hay líneas.
9: Forma de penacho.
10: Forma en zig-zag con círculos.
11: Forma de plantas.
12: Forma triangular con plumas
B. Báculos.
1 2
1: La parte superior del báculo presenta una forma triangular.
2: La parte superior del báculo presenta una forma triangular con un círculo.
C. Orejeras.
1 2
1: Hay tres líneas horizontales sobre pintado blanco.
2: Hay un circulo que presenta un circulo negro en su centro.
D. Collares.
1 2 3
1: Una banda convexa dividido en varios campos, y hay punto en cada campo.
2: Una banda convexa no dividido en campos, y hay varios puntos en su campo.
3: Dos bandas convexas separadas, y en cada campo de la banda hay puntos negros.
1 2 3 4 5 6
1: Forma triangular en posición vertical separada en dos campos verticalmente con una
línea horizontal. En cada campo hay un punto negro en su centro.
2: Forma triangular en posición vertical separada en dos campos horizontalmente con
una línea horizontal. El campo superior se separa en dos sub-campos con una línea
vertical. En cada sub-campo hay un punto negro en su centro.
3: Forma triangular en posición vertical separada en dos campos con una línea
horizontal. El campo superior se separa en tres sub-campos con dos líneas verticales.
En cada sub-campo hay un punto negro en su centro.
4: Forma triangular en posición vertical separada en varios campos con líneas
verticales y horizontales. En cada campo hay un punto negro en su centro.
5: Forma triangular en posición central se separa en varios campos verticalmente con
líneas horizontales. El campo superior se separa en varios sub-campos con líneas
verticales. Cada campo tiene un punto negro en su centro. Tercer, quinto, septimo,
noveno campos tienen puntos negros.
6: Forma de semi-trapecio invertido en posición vertical separada en cuatro campos
verticalmente con líneas horizontales. El campo superior se separa en varios sub-
campos con líneas verticales. En cada sub-campo hay un punto negro en su centro.
1 2 3 4 5
Este tipo de atributo cultural presentan una forma fitomorfa influenciada del Sur
(Huari/Tiahunaco).
1: Forma recta. En su parte superior hay cuadro pintado blanco con un punto negro en
su centro.
2: Forma de tallo con dos cabeceras de diferente nivel de altura. En cada cabecera hay
cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro.
3: Forma de tallo con dos cabeceras de diferente nivel de altura. En cada cabecera hay
cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro. En la base también hay cuadro
pintado blanco con un punto negro en su centro.
4: Forma de tallo tres cabeceras de diferente nivel de altura en una banda pintada. En
cada cabecera hay cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro. En la base
también hay cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro.
5: Presenta dos cabeceras de diferente nivel de altura en una banda pintada. En cada
cabecera hay cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro. En la base
también hay cuadro pintado blanco con un punto negro en su centro. Dentro de la
banda pintada hay puntos pintados.
“Semilla”.
1 2 3 4 5 6 7 8
1 2 3
*Parte de línea oblicua: color rojizo ósculo, parte negra: color negro.
1: Presenta banda cuadrada. La banda está separada en campos pequeños. En cada
campo hay punto negro en su centro.
2: Presenta 3 bandas cuadradas. Las líneas en banda tienen diferentes colores.
3: Presenta una o dos bandas cuadradas con diferentes colores, sin embargo no tiene
banda de color rojizo.
1 2 3 4
Parte de banda con línea oblicua: color rojizo oscuro, parte de línea negra: color negro
*Estas bandas se ubican en la parte circular roja.
1: Tipo 2a: Banda pintada blanca. La banda está separada en campos pequeños. En
cada campo hay punto un punto negro en su centro.
2: Tipo 2b: Dos bandas pintadas. Una es la blanca, y otra es la rojiza oscura. La banda
blanca está separada en campos pequeños. En cada campo hay punto un punto negro
en su centro.
3: Tipo 2c: Dos bandas pintadas. Una es la rojiza oscura, y otra es la negra.
4: Tipo 2d: Una banda pintada negra.
1 2
1: Forma completa de “Chacana”.
2: Forma de un cuarto de “Chacana”.
Anexo 4 Tablas
Este anexo consiste en tres partes de cuantificación:
(I) Cuantificación por forma y tipo cerámico.
(II) Cuantificación por sitio
(III) cuantificación por figura y motivo iconográfico.
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 7 1
18 Tronconal 14 2
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 29 4
21 Pisquillo Chico 7 1
22 Pisquillo Grande 43 6
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 14
Tabla 1.4. Vaso 1a en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 3 4
2 Humaya 64 90
3 Vilcahuaura 1 2
4 San Juan 1 1
5 Huachan 14 20
6 Pampa de Las Animas 1 2
7 Centinela 0 0
8 Salinas 1 2
9 Sta. Rosalina 6 7
10 Tres de Mayo 1 2
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 1 2
16 Luriyama 1 2
Sin procedencia 6 7
Total 100 141
Tabla 1.5. Vaso 1b en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 22 4
18 Tronconal 11 2
19 Chancayllo 18 3
20 Miraflores 22 4
21 Pisquillo Chico 11 2
22 Pisquillo Grande 5 1
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 11 2
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 18
Tabla 1.6. Vaso 1b en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 50 4
29 Vinto Alto 0 0
Sin procedencia 50 4
Total 100 8
Tabla 1.7. Vaso 1b en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 58 14
3 Vilcahuaura 4 1
4 San Juan 0 0
5 Huacán 4 1
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 4 1
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 8 2
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 22 5
Total 100 24
Tabla 1.8. Vaso 1c en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 14 1
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 14 1
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 14 1
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 58 4
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 7
Tabla 1.9. Vaso 1c en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 50 4
29 Vinto Alto 0 0
Sin procedencia 50 4
Total 100 8
Tabla 1.10. Vaso 1c en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 50 4
3 Vilcahuaura 25 2
4 San Juan 0 0
5 Huachan 25 2
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 8
Tabla 1.11. Vaso 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 34 2
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 33 2
Sin procedencia 33 2
Total 100 6
Tabla 1.12. Vaso 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huacán 11 1
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 89 8
Total 100 9
Tabla 1.13. Vaso 3 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 0 0
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 100 2
Total 100 2
Tabla 1.14. Vaso 3 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 44 6
3 Vilcahuaura 21 3
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 14 2
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 21 3
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 14
Tabla 1.15. Cántaro 1 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 50 2
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 50 2
Total 100 4
Tabla 1.16. Cántaro 1 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 50 6
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 17 2
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 33 4
Total 100 12
Tabla 1.17. Cántaro 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 0 0
18 Tronconal 40 4
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 20 2
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 20 2
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 20 2
Total 100 10
Tabla 1.18. Cántaro 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 8
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 8
Tabla 1.19. Cántaro 3 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 20 2
18 Tronconal 40 4
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 20 2
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 20 2
Total 100 10
Tabla 1.20. Cántaro 3 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 0 0
29 Vinto Alto 0 0
Sin procedencia 100 2
Total 100 2
Tabla 1.21. Cántaro 3 en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.22. Cántaro 4a en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 6
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 6
Tabla 1.23. Cántaro 4b en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 6
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 6
Tabla 1.24. Cántaro 5a en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.25. Cántaro 5b en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 100 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.26. Cántaro 6 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 12 1
2 Humaya 25 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 38 3
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 25 2
Total 100 8
Tabla 1.27. Cántaro con rostro gollete 1 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 100 2
Total 100 2
Tabla 1.28. Cántaro con rostro gollete 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 100 1
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 1
Tabla 1.29. Cántaro con rostro gollete 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 60 6
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 20 2
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 20 2
Total 100 10
Tabla 1.30. Botella 1 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 59 4
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 29 2
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 12 1
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 7
Tabla 1.31. Botella 1 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huacán 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 50 1
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 50 1
Total 100 2
Tabla 1.32. Botella 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 59 4
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 29 2
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 12 1
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 7
Tabla 1.33. Botella 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huacán 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 100 1
Total 100 1
Tabla 1.34. Jarra 1a en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 0 0
18 Tronconal 100 2
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.35. Jarra 1a en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 58 8
3 Vilcahuaura 14 2
4 San Juan 0 0
5 Huacán 0 0
6 Pampa de Las Animas 14 2
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 14 2
Total 100 14
Tabla 1.36. Jarra 1b en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 25 1
2 Humaya 50 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 25 1
Total 100 4
Tabla 1.37. Jarra 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 100 2
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.38. Plato hondo 1 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 100 2
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.39. Plato hondo 1 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 50 6
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 42 5
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 8 1
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 12
Tabla 1.40. Plato hondo 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 0 0
18 Tronconal 100 2
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.41. Plato hondo 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 100 4
29 Vinto Alto 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 4
Tabla 1.42. Plato hondo 2 en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 17 1
2 Humaya 32 2
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huacán 17 1
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 17 1
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 17 1
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 6
Tabla 1.43. Plato en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 100 2
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huacán 0 0
6 Pampa de Las Animas 0 0
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.44. Copa 1 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 0 0
29 Vinto Alto 0 0
Sin procedencia 100 2
Total 100 2
Tabla 1.45. Copa 1 en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
1 Huacho 0 0
2 Humaya 0 0
3 Vilcahuaura 0 0
4 San Juan 0 0
5 Huachan 0 0
6 Pampa de Las Animas 100 2
7 Centinela 0 0
8 Salinas 0 0
9 Sta. Rosalina 0 0
10 Tres de Mayo 0 0
11 Cerro Colorado 0 0
12 Huaca Amay 0 0
13 Cerro el Diablo 0 0
14 Rontoy 0 0
15 San José 0 0
16 Luriyama 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 2
Tabla 1.46. Copa 2 en el valle bajo de Huaura
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 0 0
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 25 2
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 25 2
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 0 0
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 50 4
Total 100 8
Tabla 1.47. Copa 2 en el valle bajo de Chancay
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
28 Caleta Vidal 0 0
29 Vinto Alto 100 1
Sin procedencia 0 0
Total 100 1
Tabla 1.48. Copa 2 en los valle bajos de Supe-Fortaleza
Numero
de Sitio Nombre de Sitio Porcentaje Número de cantidad
17 Lauri 50 2
18 Tronconal 0 0
19 Chancayllo 0 0
20 Miraflores 0 0
21 Pisquillo Chico 0 0
22 Pisquillo Grande 0 0
23 Pisquillo 0 0
24 Portillo 0 0
25 La Huaca 0 0
26 Caqui 50 2
27 Palpa 0 0
Sin procedencia 0 0
Total 100 4
Tabla 1.49. Taza en el valle bajo de Chancay
(II) Tablas de cuantificación de los ejemplos iconográficos por sitio
Número de
Porcentaj ejemplos
Numero de Sitio Nombre de Sitio e iconográficos
Miramar/Necropolis
Ancón 30 de Ancón 100 10
Total 100 10
Tabla 2.4. Ancón
(III) Tablas de cuantificación por figura y motivo
Procedencia: Pampa de las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030546), las colecciones de Museo Larco (Lima)
5
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030555), las colecciones de Museo Larco (Lima)
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030555), las colecciones de Museo Larco (Lima)
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030574), las colecciones de Museo Larco (Lima)
10
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura, Las colecciones del colegio Reino de Suecia (Humaya)
11
Procedencia : Tres de Mayo, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
12
14
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030553), las colecciones de Museo Larco (Lima)
15
16
18
20
22
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030564), las colecciones de Museo Larco (Lima)
24
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML031007) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
25
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030652) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
II. Rostros antropomorfos en posición frontal
26
27
Procedencia : El valle de Pativilca, Las colecciones de Colegio Nuestra Señora del Carmen
(Paramonga)
28
29
Procedencia : Pampa de Las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
31
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030623) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
32
33
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML031008) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
34
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030215) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
35
37
Procedencia: ¿?, Las colecciones de Museo Amano (Lima), Las colecciones de Museo Amano (Lima)
39
Procedencia : Sta. Rosalía, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
41
43
45
47
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030552) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
48
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML031011) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
49
51
52
52
Procedencia : El valle de Pativilca(¿?), Las colecciones de Colegio Nuestra Señora del Carmen
(Paramonga)
IV. Rostros de personajes antropomorfos con rasgos humanos y sobrenaturales, solos o
53
54
56
Procedencia : El valle de Pativilca, Las colecciones de Colegio Nuestra Señora del Carmen
(Paramonga)
57
58
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030215) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
60
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML031010) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
61
62
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030568) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
63
Procedencia : Tres de Mayo, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
64
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030535) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
65
66
Procedencia : ¿? (863RA, 84739, c-61574), , Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
67
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030609) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
68
Procedencia: Pampa de las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
70
Procedencia: Pampa de las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
71
72
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML031008) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
73
Procedencia : ¿? (c-23743, 16/123, F.T.1630), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
74
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030622) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
75
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030541) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
76
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML030648) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
77
78
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030634) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
79
80
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030556) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
81
82
84
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030917) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
V. Figuras pisciformes
86
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030209) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
87
Procedencia : El valle de Huaura, Las colecciones de Museo de Sitio “José de San Martín” (Huaura)
88
89
Procedencia: Sta. Rosalia, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
91
Procedencia : Tumba 1057, Ancón, Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
92
93
95
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030594) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
96
97
Procedencia : ¿? (16/125, PT1631, c-23742), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
99
101
103
Procedencia : Paramonga, el valle de Pativilca, Las colecciones de Sr. Miguel Silva E. (Huacho)
104
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030603) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
105
107
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030644) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
108
Procedencia: Huacho, el valle de Huaura, Las colecciones de Sr. Miguel Silva E. (Huacho)
109
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030597) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
VI. Felinos en posición frontal
110
Procedencia : Pampa de Las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
111
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030562) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
112
Procedencia: Pisquillo Chico, el valle de Chancay, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
113
114
115
Procedencia : Pisquillo Chico, el valle de Chancay, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
116
117
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030298) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
118
119
Procedencia : ¿? (M/905, PT1640, c-23753), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
120
121
Procedencia : ¿? (70594, RT-70, c-64407), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
123
Procedencia : El valle de Pativilca(¿?), Las colecciones de Colegio Nuestra Señora del Carmen
(Paramonga)
124
125
Procedencia : Ancón 1 (A-1/12088, c-23799), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
126
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML030522) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
VIII. Cabezas de “Animales encorvados”
127
128
130
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030799) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
131
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030917) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
IX. Protomes de “animales jorobados”
132
133
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML031149) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
134
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030633) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
X. Aves
135
136
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML031037) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
138
Procedencia : Huamaya, el valle de Huaura (ML030746) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
XI. Serpientes
139
Procedencia : Paramonga, el valle de Pativilica (¿?), Las colecciones de Sr. Miguel Silva E. (Huacho)
140
142
145
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura, Las colecciones del colegio Reino de Suecia (Humaya)
XII. Monos
146
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030608) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
147
149
150
152
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030526) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
153
Procedencia : ¿? (16/118, PT1628, c-23736), Las colecciones del Museo Nacional de Arqueología,
Antropología e Historia del Perú (Lima)
154
Procedencia : Lauri, el valle de Chancay (40186, c-23789), Las colecciones del Museo Nacional de
Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Lima)
155
157
Procedencia: Pampa de las Animas, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
XIV. Combinaciones de penachos, plumas, plantas y “semillas”
158
159
161
Procedencia: San Juan, el valle de Huaura, Las colecciones de Museo Amano (Lima)
162
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030660) , las colecciones de Museo Larco (Lima)
XV. Combinaciones de plumas, plantas y “semillas” con aspecto zoomorfo
163
164
165
Procedencia : Humaya, el valle de Huaura (ML030643) , las colecciones de Museo Larco (Lima)