La prevención de riesgos laborales en su sentido más estricto ha sido uno de los objetivos más
difíciles de alcanzar a lo largo de la historia
Desde el principio de los tiempos han existido hechos que ponen en riesgo la vida del hombre. Por ende, el ser humano siempre ha tenido la necesidad de protegerse. Sin embargo, hasta hace relativamente poco, se le daba mayor importancia a la producción que a la seguridad en el trabajo. Desde entonces, la construcción ha sido y sigue siendo una actividad arriesgada; este hecho está comprobado por los índices de siniestralidad laboral que colocan a este sector en primer lugar en comparación con otras actividades del país, ya que este tipo de trabajos pueden ocasionar accidentes mortales o perjuicios para la salud
Hábitos para mantener la seguridad:
Ser precavido: todo trabajador está en libertad y obligación de informar cualquier
tipo de condición que genere algún tipo de inseguridad, por tal razón se debe estar pendiente en todo momento de estas situaciones. Trabajo orientado a la seguridad: antes de iniciar las labores, se debe tener la certeza de estar rodeado de un ambiente seguro y que no genere ningún riesgo. De igual forma al realizar el trabajo se debe tener una actitud constante de seguridad tanto personal como de todos los trabajadores en el área. Seguridad ante todo: la seguridad no debe ser sacrificada por la velocidad en el trabajo. Sin importar la velocidad que se lleve en una labor, esta no debe aumentar si se pone en riesgo la seguridad del personal. Es preferible tardar más pero actuar en condiciones seguras. Todos ganan: cada vez que una persona previene un accidente, sea cual sea la forma de hacerlo, no solo evita accidente a sí mismo, sino para todos los trabajadores a su alrededor. Aprenda y comparta la información: Cuando se recibe información de seguridad, se debe tener la certeza de haber comprendido todo, para que al momento de impartir este mismo conocimiento, quede claro para los demás. Visualice todo el proyecto: Se debe tener un esquema de todos los trabajos involucrados en la obra antes y durante su ejecución, teniendo siempre presente todas las medidas de seguridad que se deben tener en cada una de las labores. Actualícese constantemente: Como toda actividad, la seguridad industrial requiere una constante retroalimentación con el fin de disminuir la probabilidad de que ocurra cualquier accidente.