Repensando la pobreza Esther Duflo & Abhijit Banerjee, un libro para
repensar toda la realidad.
Por Anderson Leal Santiago ¿Que sería la ciencia si todos los problemas estuvieran resueltos, si ya hubiera una respuesta para todo? Pues la investigación perdería el sentido ¿Hay acaso una sola perspectiva al momento de analizar algún fenómeno sin importar cuál sea? No, siempre hay alguien que confronte los resultados de una investigación, una perspectiva distinta, una opción diferente. De existir solo una ¿Sería la respuesta obtenida totalmente certera? Realmente no, incluso si en verdad lo fuera, se necesitaría de algún tipo de respuesta alternativa con “menos verdad” para validarla, alguna conclusión que no estuviera tan cerca de explicar dicho fenómeno y que haga de la respuesta finalmente adquirida “la mejor opción” para aquello que se está tratando de solucionar. Siempre que haya un problema existirán para dicho problema más de una solución, sin importar de que ámbito se trate. En algún momento se pensó que la tierra era totalmente plana, se tuvo por cierta también la hipótesis de que la superficie del planeta era cuadrada, que loco y arriesgado fue el planteamiento de Copérnico acerca de la forma circular del planeta. Si nos ponemos a analizar las teorías del origen de la vida tendremos varías posturas, el Big Bang, la historia de la creación de la Biblia, los mitos y leyendas de algunas civilizaciones antiguas o de algunas culturas indígenas. En situaciones más específicas como las de una familia por ejemplo con problemas de dinero puede que uno de los miembros considere que la solución es que todos trabajen, otro que busquen la forma de acceder a subsidios del gobierno, alguno ni siquiera se interesará, otro pensará que robar es la opción más fácil y sencilla, la mejor opción al final estará determinada por muchos factores e inicialmente no hay respaldo para apoyar una o desechar una de las opciones si solo se conoce precisamente una de las opciones. Repensar la pobreza, es un libro que nos llama en realidad a repensarlo todo, es una perspectiva de solución a un magno fenómeno como lo es la pobreza, el libro representa precisamente un camino diferente de respuesta, rompe con lo tradicional, pretende contrario a los planteamientos de las teorías ortodoxas y las demás existentes que atacan la pobreza como el fenómeno macroeconómico y social que en esencia es, hacerlo a través de soluciones específicas a casos particulares que integran en si el cuerpo de la misma. El libro comienza señalando la visión reducida y simplista que se tiene de la pobreza, desde los modelos y teorías económicas y desde la perspectiva del común es decir los mismos pobres, y todos los demás diferentes a quienes desarrollan las teorías acerca del problema como tal. Como lo mencionan Duflo y Banerjee “existe una tendencia a reducir a los pobres a un conjunto de clichés, los cuales nos acompañan desde que existe la pobreza” haciendo referencia al hecho de que la pobreza está estereotipada y no desde ahora sino desde siempre. Los autores no descartan la existencia de cierto grado de verdad en dichos estereotipos, pero se centran principalmente en el hecho de que esos mismos factores son simplistas ya que no representan en verdad al individuo (hombre o mujer) representativo de pobre. La metodología empleada para llevar a cabo su trabajo es la de la economía experimental, a través de ECA (Ensayos controlados aleatorizados) que representan la particularidad y por decirlo de algún modo el rasgo diferenciador de su trabajo, pero también apoyados en descripciones cualitativas y cuantitativas de cómo viven los pobres, investigaciones acerca del funcionamiento de algunas instituciones específicas y evidencia de políticas que han funcionado o que no lo han hecho, pretenden mostrar como “la economía de la pobreza como campo de investigación no es una economía pobre” es decir los pobres, la pobreza como tal no son un cántaro vacío, sino material propicio, instrumentos certeros para la generación de conocimiento práctico encaminado a entender su esencia y a construir políticas que generen un verdadero impacto en su realidad. En el libro se encuentran registrados muchos casos con situaciones particulares de la pobreza y soluciones empleadas que en algunos casos funcionan y en otros no, los autores tratan de generar soluciones que se apliquen en otros lugares debido a la característica particular de que los territorios o individuos sean comparables, y uno de los puntos a resaltar es la denominada trampa de la pobreza, que es un interrogante inicialmente en la lectura pero que después se convierte en real, una situación que luego de algunos puntos cumplidos realmente se desarrolla, teóricamente señalan “ se producirá una trampa de la pobreza cada vez que el margen existente para que crezca la renta o la riqueza a una tasa muy rápida este, por una parte, limitado para quienes tengan muy poco que invertir mientras, por otra parte, crezca rápidamente para quienes puedan invertir un poco más”. Es decir que en algunos casos las posibilidades de salir de la pobreza por sus propios medios, es tan compleja para algunos individuos que realmente se encuentran atrapados en esa problemática, no tienen escapatoria alguna de la pobreza, no por sus propios medios. Referente a la denominada trampa de la pobreza, los autores sugieren algunas medidas por parte de las autoridades y de los entes en capacidad de intervenir, como fundaciones y corporaciones entre otras, que ataquen la realidad especifica del individuo, no a ciegas sino luego de una contextualización que les permita conocer la causa o esencia de dicha realidad para poder así dar una verdadera u duradera solución. Estas soluciones no son siempre efectivas, los testimonios que surgen a través de los experimentos y la investigación muestran en otros casos soluciones que debido a las características de la población o los individuos en los que se aplicaron, al final no dan como resultado lo que inicialmente se esperaba. La dinámica es la misma para el desarrollo de toda la lectura, la pobreza es un gran problema integrado en esencia por una cantidad de pequeños y específicos problemas que son los que por medio de ejemplos prácticos los autores pretenden atacar. Como se planteó inicialmente siempre hay una respuesta diferente ante un mismo problema, alguna perspectiva a favor o en contra de cualquier planteamiento que se haga, por ejemplo un crítico del planteamiento de Duflo y Banerjee es Alejandro Nadal, quien ataca el hecho de que los autores se centren en esos llamados problemas específicos como forma de solucionar el gran problema de la pobreza, atacan cosas tan sencillas que hacen ver la pobreza bajo un manto de lo que no es. Nadal señala que la pobreza es un problema macroeconómico y estructural, no como lo plantean Duflo y Banerjee que a su parecer hacen ver la pobreza como un simple problema administrativo, con soluciones que van encaminadas por tanto a ese aspecto en particular. Nadal usa como apoyo de sus planteamientos a Piketty y algunas de las soluciones que este propone para la pobreza como por ejemplo el impuesto a la riqueza, según el cual grabando la riqueza de los más ricos en el mundo sería posible asegurar una mejor distribución de los ingresos y sacar de la pobreza a un gran número de personas y deja en entre visto que su apoyo a este tipo de políticas es mayor, pues van acorde a la verdadera naturaleza de la pobreza, son más realistas y acordes a la problemática de la pobreza como tal. Sin tratar de incurrir en juicios subjetivos de valor, Duflo y Banerjee tienen razón en fijarse en algunos casos específicos de la pobreza como efectivamente lo han hecho y como señalan en su libro “una serie de pasos bien pensados” los cuales no pueden estar alejados de la realidad que señala que la pobreza es macroeconómica y goza de una gran estructura. Aunque bien es cierto que la pobreza es un problema macroeconómico y estructural, ¿Se construyen acaso las estructuras de la noche a la mañana? ¿No es acaso un paso a paso, una serie de eventos sucesivos y reiterados los que terminan formando el gran fenómeno? El punto es que no son buenos los extremos y es precisamente ese el llamado que se la hace a los autores, que sin bien centrados en problemas específicos consiguen soluciones específicas, no pueden dejar de lado la gran estructura que es la pobreza y encaminar su investigación precisamente a ello, atacar la esencia del magno fenómeno. No es bueno hasta este punto ubicarse en los extremos, es decir optar por una metodología o por la otra, si bien es cierto que Repensar la pobreza es una perspectiva fresca y empapada de realidad, material tan diciente y relevante que junto con otras investigaciones le han hecho ganar el Nobel de economía 2019 a los investigadores, no es una postura exenta de críticas, tiene falencias como cualquier planteamiento y ciertamente los factores que enuncian investigadores como Alejandro Nadal y otros que no están consignados en este escrito son elementos que no se pueden dejar de lado puesto que generaría como resultado una visión sesgada de la realidad, es necesario dar un vistazo más amplio al tema pero es oportuno reconocer que las opciones brindadas por el libro son una buena herramienta para continuar el impulso de los grandes pasos que se deben dar para poder dar soluciones efectivas y duraderas a la realidad, problema o fenómeno que constituye como tal la pobreza.