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NUEVA

#
ATACA * #

La Nueva Era ha invadido su


vida y su hogar♦¿Sabe dónde
están sus trampas!

Man ue L VÁsquEz
mm esa
La Nueva Era ha invadido su vida y su hogar.
¿Sabe dónde están sus trampas?

MANUEL VASQUEZ

ASÍ )CIACION CASA EDITORA SUDAMERICANA


Av. San Martín 4555, 1602 Florida
Buenos Aires, Argentina
Título del original: The Danger Within, Pacific Press Publishing Association,
Boise, ID, E.U.A., 1993.

Editor: Tulio Peverini


Traductora: Elsa Schulz
Diseño: Eval Sosa
Tapa: Hugo O. Primucci

IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentina

Primera edición
Primera reimpresión
MCMXCIX - 3M

Es propiedad. © Pacific Press Publ. Assn. (1993)


© APIA (1994). © ACES (1996)
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.

ISBN 950-573-565-0

248.2 Vásquez, Manuel


VAS La Nueva Era ataca - 1a. ed., 1a. reimp. - Florida (Buenos
Aires): Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999.
158 p.; 20x14 cm.
Traducción de: Elsa Schulz
ISBN 950-573-565-0
I. Título -1 . Teología mística.

Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes


y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica,
mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor.

Impreso, mediante el sistema offset, en talleres propios.


090699

16565—
Dedicado a

,
m is tres hijas Lori, Ju lie y Sherri
quienes están entre los tesoros más gr
de m i vida.
Contenido
Agradecimientos ................................................. 8

Prefacio ............................................................. 9

1. ¡La Nueva Era ya ha afectado su v id a !.................. 11

2. El ocultismo en los programas de TV y los


juguetes infantiles.................................................. 23

3. Juegos ocultos de la Nueva Era .......................... 39

4. La Nueva Era y su maquinaria propagandista en


Hollywood ........................................................... 47

5. Orígenes de la Nueva Era ..................................... 59

6. La meditación cristiana y la meditación mística


¿Cuál es la diferencia? — Parte I ........................ 71

7. La meditación cristiana y la meditación mística


— Parte II ........................................................... 87

8. El popurrí de la Nueva E r a .....................................103

9. Medicina de la Nueva Era — ¿Somos vulnerables? 115

10. El surgimiento de un Nuevo Orden M u n d ia l........137

( 7)
Agradecimientos

Este libro no se hubiera escrito sin la experta y


habilidosa ayuda de las siguientes personas, a quienes
agradezco profundamente:
Mi esposa Nancy, por su incansable ayuda en la
investigación y lectura del manuscrito, y por sus
sugerencias editoriales.
Evelyn Griffin, por su interés en este proyecto y por el
trabajo laborioso de escribir a computadora este
manuscrito.
Will Barón, por su asistencia técnica en relación con
algunos conceptos y términos expresados en este libro.
Bob Kyte, por desafiarme a escribir este libro.
Elsa Schulz, por su cuidadoso trabajo de traducción.
Prefacio

El movimiento de la Nueva Era es tan diverso, suLil y ;il


mismo tiempo cambiante que es difícil definirlo. Sin embargo
muchos, después de dar un vistazo a lo que hay detrás de
este velo de engaño, ven con más claridad dónde calzan las
piezas de este rompecabezas de la Nueva Era, que hasta aho­
ra parecían no tener relación. Comienzan a entender cómo
han sido directamente afectados (o lo están siendo aún) por
esta nueva influencia pagana.
Este siniestro movimiento promueve las mismas menti­
ras presentadas hace muchos siglos, pero que esta vez vie­
nen recubiertas de caramelo para hacerlas más agradables a
nuestra naturaleza humana. Sin embargo, si las observamos
de cerca, veremos que están podridas hasta el meollo. La
Nueva Era es la máscara que cubre las horribles facciones de
Satanás, el mismo enemigo inescrupuloso, cuyos insidiosos
intentos han sido siempre de entrampar y luego destruir.
Estamos peleando una batalla, y esta es una batalla es­
piritual contra fuerzas sobrenaturales (Efesios 6:10-12). Para
que podamos ganar la victoria, primero debemos identificar
al enemigo. Por eso he escrito este libro: para desenmasca­
ra i v exponer al enemigo y sus intenciones sutiles y demoní­
acas. para que menos cristianos lleguen a ser sus víctimas.
(9 )
10 LA NUEVA ERA ATACA

¡Es hora de dejar de jugar con el enemigo! Por muchos


años nos hemos entretenido viendo programas de televisión,
películas, videos y juegos inspirados por el demonio. Hemos
buscado probar la fruta prohibida de la astrología, el misti­
cismo y la medicina holísLica. Nuestros ojos están tan habi­
tuados a los estilos mundanos, que nuestra visión está ofus­
cada y nuestro discernimiento dañado. En nuestra débil con­
dición espiritual, hemos mordido el bocado ofrecido por la
misma mano que ofreció la hermosa fruta a la inocente mujer
en el Jardín del Edén.
En los capítulos siguientes podrá ver de cerca cómo la
influencia de la Nueva Era se ha infiltrado en la música, la
medicina, el entretenimiento, la educación, los juguetes e in­
cluso en la meditación cristiana.
Los nombres usados a través del libro son ficticios. El
objetivo es proteger la privacidad de quienes han compartido
sus experiencias conmigo.

M anuel V ásquez
C a p í t u l o 1

¡La Nueva Era


ya ha afectado su vida!

/ e haya dado cuenta o no se haya dado cuenta,


su vida ya ha sido afectada por la influencia de
la Nueva Era. Ya sea que pueda identificar algu-
nos de los principios fundamentales de la Nueva Era, o que
nunca haya oído hablar del “Movimiento de la Nueva Era”,
el hecho es que este movimiento ya lo ha tocado a usted.
Usted puede pensar que es un cristiano que está protegido
por un blindaje, a salvo de las influencias externas y vacu­
nado contra la infección, pero usted no es inmune.
Puede ser que tenga en su hogar, sin haberlas reconoci­
do como tales, publicaciones de la Nueva Era; por ejemplo,
el best seller de Richard Bach, Jonathan Livingston Seagull
[Juan Salvador Gaviota], o el libro The Road Less Traveled
[El camino menos transitado] del Dr. M. Scott Peck. O pue­
de haber oído y aceptado conceptos de la Nueva Era tales
como: “Todo lo que la mente puede concebir, puede tam­
bién lograrlo”. Incluso puede estar usted enseñando, sin
darse cuenta, ideas tales a otros. O tal vez haya tarareado
las palabras de “The Age of Aquarius” o “Déjá vu”. Puede
ser que haya escuchado la música relajante de la Nueva
lúa cu la radio o quizás en su misma iglesia. Puede ser que
( 11)
12 LA NUEVA ERA ATACA

haya practicado la meditación mística, visualizando o escu­


chando una “voz interior”. Puede haber visto a algunas de
las estrellas de la Nueva Era en películas o en la televisión.
Puede haber comprado alhajas y otras cosas típicas de la
Nueva Era con figuras como arco iris, dragones, brujos o
pirámides. Por pura curiosidad, puede haber leído su ho­
róscopo en el periódico. O puede haber visitado a un doctor
practicante de la medicina holística, o tomado clases de ká-
rate o de yoga, sin darse cuenta de que estaba exponiéndo­
se a algunos de los más poderosos engaños del movimiento
de la Nueva Era.
Puede ser que sus hijos estén viendo en la TV dibujos
animados saturados de hechicerías y temas de la Nueva
Era, o leyendo tiras cómicas ocultistas, o jugando con sus
correspondientes juguetes. Pueden, incluso, estar atrapa­
dos en el juego-poder-manía del demoníaco Nintendo. Todo
esto es parte del esquema de la Nueva Era. Sus tentáculos
están tan extendidos que virtualmente han infiltrado todas
los áreas de la sociedad.
El movimiento de la Nueva Era ha sido llamado una
conspiración, incluso por sus defensores, quienes dicen
que “hay decenas de miles de puntos de entrada a esta
conspiración. Las personas, al compartir sus experiencias,
se van conectando más temprano o más tarde unas con
otras y, eventualmente, con círculos más grandes. El nú­
mero de sus adeptos crece de día en día”.1
Se puede encontrar a sus conspiradores, que se cuen­
tan por millones,2 enseñando en las aulas, presidiendo di­
rectorios de compañías, supervisando laboratorios de cien­
cia, dirigiendo gobiernos, actuando como artistas en el
mundo del espectáculo y dirigiendo la batuta en el campo
de las medicinas alternativas. Los encontramos también
entre los movimientos pacifistas, feministas y pro ecologis­
tas; los hay en instituciones relacionadas con la salud e,
incluso, en algunas iglesias cristianas. Se los puede encon-
li ir entre los profesionales, obreros y oficinistas, sean
blancos o negros, y en todos los grupos étnicos. Algunos de
ellos confiesan que son ardientes defensores del movimien-
¡LA NUEVA ERA YA HA AFECTADO SU VIDA! 13

lo, mientras que otros observan calladamente sus estilos


de vida Nueva Era manteniendo un perfil bajo.
Marilyn Ferguson, quien escribió The Aquarian Conspi-
racy [La conspiración de Acuario], considerado por algunos
como el “manual” del movimiento de la Nueva Era, afirma
que...

“...se encuentran conspiradores de Acuario


en todos los niveles económicos y sociales, desde el
más humilde hasta el más encumbrado. Hay profe­
sores y oficinislas, científicos famosos, allos funcio­
narios del gobierno y legisladores, artistas y millo­
narios, taxistas y celebridades, lideres en la medici­
na, la educación, las leyes y la psicología. Algunos
son abiertos defensores, y sus nombres pueden re­
sultarnos familiares. Otros se mantienen callados
en cuanto a su participación en el movimiento, ( le ­
yendo que pueden hacer una mayor contribución si
no son identificados con ideas que a menudo han
sido mal interpretadas”.3

Uno de estos nombres familiares de la Nueva Era es


John Naisbitt, el prolífico escritor sobre las megatendencias
del mundo de los negocios, quien dio su testimonio al escri­
bir el prólogo del libro La conspiración del Acuario.

“Pocas veces un libro ha articulado y docu­


mentado lo que tantos de nosotros pensamos en
secreto... Mi libro, Megatrends [Megatendencias]
fue el documento que anunciaba suavemente el
cambio; La conspiración del Acuario fue el 'meollo
fundamental del asunto’. Megatendencias habla
acerca de los cambios en nuestra sociedad; La
conspiración del Acuario habla de los cambios en
nosotros mismos, en nuestras almas”.4I

I/.i revista Christian Research Newsletter informó a sus


lectores que, según un investigador,
14 LA NUEVA ERA ATACA

“...los sociólogos de la Universidad de Santa


Bárbara... calculan que alrededor de 12 millones
de estadounidenses pueden considerarse partici­
pantes activos cu el movimiento de la Nueva Era, y
que otros 30 millones están ávidamente interesa­
dos. Si se reuniera a toda esta gente en una organi­
zación semejante a una iglesia, sería la tercera de­
nominación religiosa en tamaño de los Estados
Unidos”.5

Además de las legiones de abiertos, declarados, simpa­


tizantes y conspiradores de la Nueva Era, hay decenas de
miles más, incluyendo cristianos desprevenidos, que son
atrapados por su influencia sin siquiera darse cuenta. Es­
tas personas no están trabajando conscientemente en el
movimiento de la Nueva Era, pero, sin saberlo, han acep­
tado alguna faceta de su filosofía.
Frecuentemente se me pide que hable sobre la Nueva
Era. Al final de cada presentación, la gente se acerca para
hablar conmigo. Algunos me agradecen repetidamente por
haberles hecho ver los peligros de este movimiento. Otros
expresan una genuina preocupación acerca de algunas co­
sas que yo he mencionado como parte de la Nueva Era.
Ahora descubren que, sin saberlo, algunos de ellos, o algu­
nos de sus amigos, han estado involucrados o practicando
algún aspecto de la Nueva Era. Algunos son profesionales
en el área de salud holística, otros usan péndulos o vari­
llas de adivinar, y otros se entretienen con juegos de video
ocultistas, sin sospechar el peligro que los acecha. El movi­
miento de la Nueva Era ha ido creciendo calladamente
mientras nosotros dormíamos, como un gas inodoro que
ha contaminado toda la atmósfera, afectándonos a todos
nosotros y a unos más que a otros.

¿Qué es el movimiento de la Nueva Era?


En este momento usted puede oslar preguntándose:
“¿Qué es exactamente este movimiento que ha encontrado
¡LA NUEVA ERA YA HA AFECTADO SU VIDA! 15

un terreno tan fértil y ha florecido tan rápidamente en los


Estados Unidos?” Hace veinte años —o aún hace diez
años— , muy pocos estaban conscientes del ímpetu crecien­
te que este movimiento estaba creando.
Movimiento de la Nueva Era es un término general, o
término “paraguas”, usado para describir un conglomera­
do o calidoscopio de prácticas, filosofías y creencias basa­
das en el espiritismo moderno, el humanismo secular y las
religiones místicas orientales como el hinduismo, el budis­
mo y el taoísmo. Johanna Michaelsen, en su libro Like
Lambs to the Slaughter [Como corderos al matadero], dice:
“El ocultismo y el humanismo occidental han abrazado el
misticismo oriental en su seno, y la extraña progenie de es­
ta unión ha sido bautizada con el nombre de Movimiento
de la Nueva Era”.6
Este movimiento es un renacimiento de prácticas ocul­
tistas y espiritistas como la reencarnación, la meditación
mística o trascendental, el panteísmo, la unidad con el uni­
verso, la canalización, la numerología, la astrología, la pa­
rapsicología, la medicina holística de diversos tipos y los fe­
nómenos psíquicos. Por eso el movimiento de la Nueva Era
no es realmente nuevo, como lo admite Shirley MacLaine,
una de sus proponentes más destacadas:

“No hay nada nuevo sobre la Nueva Era. Es,


como se ha informado correctamente, una compi­
lación de muchos antiguos puntos de vista espiri­
tuales relacionados con las creencias, la naturaleza
de la realidad, la práctica del vivir, los rituales y la
verdad, todos ellos mayormente originados en otras
culturas fuera de las culturas occidentales”.7

La Nueva Era es un movimiento que busca, por un la­


do, desechar las pretensiones, el título y el derecho que
Cristo tiene sobre la humanidad, y por el otro, animar a los
seres humanos a buscar dentro de sí mismos, más bien
que fuera de sí mismos, su desarrollo espiritual y el rumbo
o la dirección de su vida. Este movimiento no es fácil de de­
16 LA NUEVA ERA ATACA

finir, porque no tiene un cuerpo organizado, ni un credo


escrito, ni siquiera un líder humano visible. Por el contrario,
es una poderosa cadena de individuos claves que actúan
independientemente, de grupos grandes y pequeños, cuya
meta común es transformar al mundo y establecer un
"nuevo orden mundial”. Es un movimiento que evoluciona
constantemente y evade una descripción definitiva. No to­
das las personas en este movimiento participan consciente­
mente en todas las cientos de facetas que constituyen esta
masiva y sutil conspiración. La mayoría de los que partici­
pan, o nuevaeristas, toman o practican aquello que les inte­
resa e ignoran el resto. En algunos casos, quienes partici­
pan de algún aspecto de las prácticas de la Nueva Era, o
sostienen alguna idea de este movimiento, ni siquiera son
conscientes de que forman parte de un movimiento masi­
vo, y no saben que ciertas creencias y prácticas son tam­
bién parte de este sistema alternativo de creencias. Estas
personas no deben ser enjuiciadas ni condenadas al ostra­
cismo, sino cariñosamente prevenidas.
La Nueva Era es tan intrigante y diversificada en el
área de su accionar, que apela al joven y al adulto por
igual. Los niños de tres años y medio son fascinados, hip­
notizados, por los dibujos animados ocultistas de la TV y
por los juegos electrónicos Nintendo. Los adultos mayores,
que pueden haber abandonado los tratamientos médicos
convencionales por no estar satisfechos con sus resulta­
dos, o porque recibieron un tratamiento despersonalizado,
están experimentando con las terapias alternativas de la
medicina holística y con los pseudo sanadores de la Nueva
Era. Dentro de este movimiento hay algo para cada uno:
para el ama de casa y para el obrero; para el ejecutivo y pa­
ra el adolescente; para el anciano y para el niño.
Una de las razones por la que este movimiento es tan
fascinante es porque le da al individuo un sentido de auto­
control (de imperio sobre sí mismo) y de poder. Promete
crecimiento “espiritual” interior, el descubrimiento del “yo
superior” de uno, conocimiento y comprensión del mundo
místico que nos rodea, conocimiento personal del futuro y
¡LA NUEVA ERA YA HA AFECTADO SU VIDA! 17

unidad con “Dios”. No hay absolutos en el pensamiento cil­


la Nueva Era. Lo que usted decida que es correcto, es co­
rrecto. Y lo peor de todo, no hay el concepto bíblico de peca­
do, de juicio o de muerte. Sólo existe el “karma”, la realiza­
ción personal y los ciclos de vida o reencarnación.
Por ejemplo, en marzo de 1989 se dio a conocer que los
análisis médicos hechos a Ozel Tendzin, líder espiritual de
los Budistas Internacionales Vajradhatu (la rama más nu­
merosa del budismo tibetano en los Estados Unidos), dieron
positivo y era portador del virus del SIDA. ¡Los 3.500
miembros de ese grupo quedaron aturdidos! Tendzin, cu­
yas actividades homosexuales no eran un secreto, había si­
do infectado hacía varios años, pero nunca lo reconoció
hasta que se comprobó que sus parejas, tanto hombres co­
mo mujeres, habían sido contagiadas.
En una entrevista telefónica, John Darl, editor de la
sección religiosa del periódico Los Angeles Times, habló con
Martin Janowitz, uno de los miembros de la junta directiva
de la organización de Tendzin, quien afirmó: “Nosotros no
tenemos dentro de nuestra religión un concepto acerca de
prácticas sexuales morales o inmorales. Nosotros no consi­
deramos, como lo hacen otras religiones, que las relaciones
homosexuales sean pecado”.8
¿Qué puede apelar más a la naturaleza humana que
creer que no hay pecado, que no hay muerte, que podemos
llegar a ser como Dios, que somos dioses, haciéndonos eco
del primer mensaje de la Nueva Era dado por la serpiente
antigua en el árbol, hace seis mil años?

Un cambio de modelo
Los “promotores y discípulos” de este movimiento lo
llaman La Conspiración de Acuario para Transformar el
Mundo. El nombre Acuario proviene de Aquarius, el undéci­
mo signo astrológico del zodíaco. Acuario es el aguatero, el
que acarrea el agua, pura y refrescante, agua que derrama
de su cántaro silenciosamente, simbolizando una edad de
puz. de amor y de iluminación espiritual. Esto contrasta
18 LA NUEVA ERA ATACA

con la era previa de Piscis, representada por el símbolo de


dos peces y considerada un período “oscuro y violento” de la
historia de este mundo. Irónicamente, la Era de Piscis fue el
período en la historia cuando el cristianismo se desarrolló y
esparció alrededor de la mayor parte del mundo.
Los seguidores de la Nueva Era trabajan para hacer
realidad el cambio de modelo, una nueva manera de pensar
que, según ellos, se está produciendo ahora. Una nueva
conciencia. Una nueva forma de ver el mundo, el universo y
la vida misma. Otros lo describen como un “salto gigantesco
en la conciencia de sí mismo” , un súbito e importante ade­
lanto en el conocimiento global y universal. Estos indivi­
duos comparan este cambio de paradigma con otros cam­
bios radicales que han tenido lugar en la experiencia hu­
mana, tales como los enormes ajustes que tuvieron que ha­
cer los que creían que la Tierra era plana, cuando Cristóbal
Colón probó que la Tierra era redonda. Esto tuvo un gran
impacto sobre la ciencia, la literatura y la educación de
aquella época. Los libros de texto tuvieron que reescribir­
se. Los mapas tuvieron que corregirse para incluir la gran
extensión del Océano Pacífico y la otra mitad del mundo.
Este salto podría también compararse al cambio que
ocurrió a comienzos de este siglo: un cambio que comenzó
cuando dos hermanos que estaban sentados en la iglesia
un domingo de mañana escuchaban atentamente la predi­
cación de su padre acerca de una de las preocupaciones
más populares de aquellos días. “Si Dios hubiera querido
que los hombres volaran —decía el padre— , nos hubiera
dado alas”. En esc mismo momento, Orville y Wilbur
Wright decidieron demostrar que su padre estaba equivo­
cado. Y cuando lo hicieron, todo el mundo tuvo que cam­
biar sus puntos de vista sobre las limitaciones y las capaci­
dades de los hombres para entrar, por primera vez en la
historia, en el dominio de las aves. Fue el principio de la
era de la aviación. La invención de la máquina voladora
modificó inmensamente la manera como la gente viajaba,
se comunicaba y hacía la guerra. La tecnología y la indus­
tria cambiaron su dirección para acomodarse al invento de
|LA NUEVA ERA YA HA AFECTADO SU VIDA! MI

los hermanos Wright.


De la misma manera, los seguidores de la Nueva Era
creen que el actual cambio de paradigma exige e incluye
una extraordinaria intervención extraterrestre, un bombar­
deo desde el mundo de los espíritus, un contacto con enti­
dades espirituales y guías universales, y una intensa co­
municación con inteligencias extraterrestres. Para ellos, la
Nueva Era involucra una poderosa energía espiritual que
emana o se irradia desde las constelaciones astrológicas,
un poder invisible que satura nuestro planeta a medida
que entramos en la Era de Acuario. Dicen que todas estas
cosas se combinan para inspirar y energizar a los seres hu­
manos, en forma semejante a como los cristianos piensan
acerca del derramamiento de la lluvia tardía en los úllimos
días. Sostienen que el presente es un período de despertar
espiritual, de descubrimiento del “super yo” de cada uno al
mirar hacia nuestro interior y ver al “dios dentro de noso­
tros”.

Centros, clínicas y canalizadores


Como resultado de este nuevo interés han surgido,
prácticamente en cada ciudad importante, centros de la
Nueva Era como el Akashic Book Shop, en Thousand Oaks,
California, y el Yes Bookstore, en Washington, D.C. Actual­
mente hay una demanda tal de publicaciones de este movi­
miento, que un distribuidor de libros de la Nueva Era de
los Estados Unidos informó recientemente que tiene 3.200
librerías en su lista de clientes.9
West Hollywood, en California, tiene probablemente la
librería más grande de la Nueva Era de los Estados Unidos:
el Bodhi Tree. Está compuesta por dos casas de dos pisos,
sobre la Avenida Melrose, que han sido convertidas en li­
brería. Su nombre se origina en el hecho de que Siddhatha
Gautama (Buda) estaba sentado debajo de un árbol de
bodhi cuando fue inspirado con las “Cuatro Verdades No­
bles”.10 Sus puertas están abiertas doce horas al día para
comodidad de la clientela, entre la que se encuentran desde
20 LA NUEVA ERA ATACA

celebridades de la TV y el cine hasta ejecutivos, empresa­


rios, estudianLcs universitarios y amas de casa. Posee, en
aproximadamente 300 secciones, más de 27 mil títulos de
la Nueva Era. Sus temas se extienden desde la cocina hasta
el sexo de la Nueva Era. Cualquier cosa que usted desee en
relación con la Nueva Era puede encontrarla en el Bodhi
Tree: libros, revistas, cristales, varitas mágicas y cualquier
otro artículo usado por la Nueva Era.
Las salas están llenas con estantes del piso al techo.
En las pocas paredes que no están cubiertas de libros, se
ven cuadros de gurús y otros guías espirituales. ¡Usted se
asombraría y escandalizaría al ver que entre los cuadros de
Gandhi, de la Madre Teresa, de Paramahansa Yogananda y
de otros gurús, hay un cuadro de Cristo! Los nuevaeristas
creen que Cristo, durante los años de su mocedad y de su
vida de joven adulto, acerca de los cuales el evangelio guar­
da silencio, fue a la India para estudiar y transformarse en
un gurú para la cristiandad.
Las tiendas de alimentos dietéticos de la Nueva Era es­
tán floreciendo. Se han abierto clínicas nuevaeristas de sa­
lud holística de todo tipo alrededor del país. Muchos cen­
tros turísticos de la Nueva Era, como el “Wind Star” de
John Denver, en Colorado, han llegado a ser muy popula­
res. Y para ayudar a la gente a enterarse de lo que está pa­
sando en el mundo de la Nueva Era, han organizado ferias
en muchas ciudades importantes para mostrar sus produc­
tos y relacionarlos con las creencias del movimiento.
Hoy el negocio de los “canalizadores” es una empresa
multimillonaria. Los canalizadores, nuevo nombre para lo
que antes se llamaba médiums espiritistas, son muy solici­
tados por sus servicios consultivos de mediación. Estos
médiums modernos han cambiado sus salas oscuras y
misteriosas, sus raras vestimentas y sus bolas de cristal
por consultorios modernos y bien iluminados. Muchos tie­
nen grados de maestría y doctorado en las diversas disci­
plinas de la psicología y otras áreas afines. Sus negocios
florecen porque la gente siente hoy día gran interés en el
futuro, en la vida después de la muerte, y en consultar con
¡LA NUEVA ERA YA HA AFECTADO SU VIDA! 21

los muertos y las entidades espirituales del universo.


En 1988 “casi la mitad de los adultos estadounidenses”
(el 42%) creía haber sido contactados por alguien que había
muerto. Este porcentaje fue mayor que el 27% de una en­
cuesta nacional hecha once años antes.11

Una amenaza para el cristianismo


Millones de estadounidenses de todas las clases socia­
les están preocupados con su crecimiento o desarrollo inte­
rior, y han experimentado con cosas como el misticismo y la
meditación orientales. La agencia Gallup, que hizo una en­
cuesta en 1990 sobre “La religión en los Estados Unidos al
acercarse al año 2000”, dice:

“Pocos discutirán el hecho de que la década de


los 90 será un período de severa prueba para las
iglesias de los Estados Unidos, al tratar de relacio­
narse con la masa de la población que está siendo
atraída cada vez más a la espiritualidad, pero que
muestran cada vez menos entusiasmo por la reli­
gión organizada, la cual frecuentemente les parece
que es irrelevante, vacía y aburrida. Las iglesias
tradicionales están particularmente preocupadas
por el creciente interés de las masas en los fenóme­
nos paranormales, psíquicos, fantasmales y otras
experiencias mundanas, y su inclinación a movi­
mientos como el de la Nueva Era, los cuales, creen
los tradicionalistas, llevan a la adoración de uno
mismo en vez de adorar a Dios”.12

Y lo que es todavía más alarmante: Esta encuesta de la


Gallup demuestra que las creencias populares y las filoso­
fías de la Nueva Era están tan difundidas entre los esta­
dounidenses “profundamente religiosos”, en un sentido tra­
dicional, como lo están entre quienes no lo son. Russell
Chandler, redactor de la sección religiosa del diario Los An­
geles Times, y autor del libro Understanding the New Age
22 LA NUEVA ERA ATACA

[Entendiendo la Nueva Era], dice que “la Nueva Era es pro­


bablemente el fenómeno más difundido y poderoso que está
afectando nuestra cultura actual. En el mundo de las noti­
cias decimos que es ‘candente’ ”.13
El fenómeno de la Nueva Era no es algo que podamos
ignorar o tratar ligeramente. Es peligroso porque ataca di­
rectamente al mismo corazón de nuestra fe cristiana: la
salvación mediante Jesucristo y la creencia en un Dios per­
sonal. En las páginas siguientes echaremos una mirada
más detenida a algunas de estas creencias que socavan
nuestra fe, creencias que se originaron en el Jardín del
Edén y en aquella serpiente antigua, el diablo. Veremos có­
mo las versiones acarameladas de esos frutos prohibidos
están siendo vendidas, o introducidas, entre nosotros por
los mercachifles de la Nueva Era.*1

Referencias
1. Marilyn Ferguson, The Aquarian Conspiracy (Los Angeles, J. P. Tar-
cher, 1987), p. 25.
2. Chrislian Research Newsletter (Marzo/Abril de 1992), p. 5.
3. Ferguson, Ibíd., pp. 23, 24.
4. Ibíd., p. 13.
5. Christian Research Newsletter (Marzo/Abril de 1992), p. 5.
6. Johanna Miehaelsen, Like Lambs to the Slaughter (Eugene, Harvest
House Publishers, 1989), p. 10.
7. Shirley MacLaine, Going Within: A Guide jo r Inner Transformatlon
(Nueva York, Bantam Books, 1989), pp. 29, 30.
8. Los Angeles Times, 3 de marzo de 1989.
9. "Demystifying New Age Books”, Publishers Weekly, 24 de junio de
1988, pp. 58, 60.
10. John Snelling, The Buddhist Handbook (Rochester, Inner Traditions
International, 1991), pp. 21, 22.
11. Russell Chandler, Understanding the New Age (Dallas, Word Publis-
hing, 1988), p. 20.
12. George Gallup, Jr., Religión in America—Approaching the Year
2000. Informe de 1990, p. 10.
13. Chandler, Ibíd., texto de la tapa.
C a p í t u l o 2

El ocultismo
en los programas de TV
y los juguetes infantiles

L / y upóngase que le pido que se transforme en un


barrendero y busque rastros de la Nueva Era en
—S su propio hogar. Muy probablemente, uno de
los últimos lugares en donde buscaría sería el cajón de ju ­
guetes de sus hijos. Y aunque puede que usted señale co­
rrectamente al “monstruo de un ojo” en la sala de su casa
como un posible conducto para los programas de la Nueva
Era, ¿sospecharía de algunos de esos “inocentes” dibujos
animados infantiles que sus hijos ven varias horas por se­
mana? La mayoría de los padres nunca se han sentado a
ver, ni siquiera una hora completa, los dibujos animados
con los que sus hijos se entretienen día tras día. Pero sería
una buena idea hacerlo para estar enterados de la manera
insidiosa en que el ocultismo1 y las creencias de la Nueva
Era han infiltrado los mismísimos programas que entretie­
nen a sus hijos.
La propaganda de la Nueva Era que se muestra en esos
programas está poniendo otro fundamento para el sistema
de valores y creencias de sus hijos. La mayoría de nosotros
(23 )
24 LA NUEVA ERA ATACA

crecimos en una cultura judeo-cristiana, pero hoy nuestros


hijos están creciendo en una cultura neopagana, y la TV se
ha transformado en el educador o maestro no oficializado
de las masas. Phil Phillips, autor del libro Saturday Mor-
ning Mind Control [Control de la mente en sábado de maña­
na], dice que “los niños de hoy están matriculados en un
catecismo que promueve la religión oriental, las filosofías
de la Nueva Era, el neopaganismo y el ocultismo”.2
Los niños con edades que oscilan entre los dos y cinco
años, según la Empresa de Encuestas A. C. Nielsen, se en­
tretienen veintiocho horas por semana viendo TV. Entre los
seis y los once años miran un promedio de veintitrés horas
y media por semana.3 Aunque su hijo no mire TV en su ca­
sa, muy probablemente verá algunos de estos dibujos ani­
mados ocultistas o programas que enseñan las filosofías de
la Nueva Era en la casa de un amigo o en la escuela. Por lo
menos, estará enterado de ellos mediante la lectura de las
tiras cómicas, las instrucciones de los juguetes o, simple­
mente, por hablar con sus compañeros. Antes, la mayor
preocupación de los padres con los dibujos animados de la
TV era la violencia, pero hoy el problema es doble: la vio­
lencia y las filosofías de la Nueva Era.

The Masters of the Universe (Los Dueños del Universo)


Tomemos por ejemplo a “The Masters of the Universe”,
un programa especialmente dirigido a los niños, que pre­
senta a hombres y mujeres sobrenaturales con característi­
cas de musculosos gladiadores y a criaturas superhuma-
nas con características humanas. Las mujeres en estos
episodios tienen figuras esbeltas, con vestimenta escasa y
ajustada. Para algunos niños, estos personajes femeninos
son su primera introducción a la pornografía llamada “sua­
ve”. Los personajes de “The Masters of the Universe” se divi­
den entre buenos y malos, y los episodios están llenos de
hechicería, brujería, magia y encantamientos. El héroe es
“He-Man of the Universe” (El Hombre Fuerte del Universo),
que también es llamado Príncipe Adán, y vive en Eternia,
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 25

una similitud misteriosa con el Adán que Dios creó en el


Jardín del Edén. El Príncipe Adán, o He-Man, tiene sus
amigos “buenos”: Orco, un fantasma encapuchado y dimi­
nuto que se suspende a sí mismo en el aire y hace magia;
Cringer, su tigre favorito, que puede transformarse en Bat-
tle Cat (Gato de Batalla); y Sorceress (Hechicera), una mujer
joven y hermosa que practica la magia blanca y puede
transformarse en halcón.
El Gato de Batalla de He-Man es un ejemplo de cómo
estos dibujos animados exponen sutilmente a los niños a
creencias paganas. En las antiguas prácticas paganas y
ocultistas era común que los animales, conocidos como ínti­
mos o “familiares”, tuvieran poderes espirituales y ayudaran
a la gente involucrada en actividades sobrenaturales.1Espe­
cialmente los gatos eran considerados sagrados en algunas
culturas paganas como la del antiguo Egipto. El Gato de
Batalla es el “familiar” de He-Man. La hermana de He-Man,
She-Ra, tiene un caballo llamado Viento Veloz, que también
es un “familiar”.
Otros de los personajes “buenos” que los niños miran
en estos dibujos animados son: Battle Armor He-Man; Tee-
la, una heroica diosa guerrera; y Fisto, que pelea mano a
mano con enormes puños de hierro. Cuando las fuerzas
malignas conducidas por Skeletor, el señor de la destruc­
ción, amenazan al Príncipe Adán, éste saca una espada
desde su nuca y pronuncia las palabras mágicas “Por el
poder de Greyskull” (en el mundo del ocultismo a esto se lo
llama “invocación”), e inmediatamente se transforma a sí
mismo en “He-Man del Universo”. Esta capacidad para
convertirse en otra persona o criatura, es también una
práctica pagana común.
Los nombres de algunos de los guerreros perversos
conducidos por Skeletor le dan ya una idea de su carácter:
el Hombre Bestia; el Secuaz Perverso; la Malvada Lyn; la
Diosa Guerrera Perversa; Cobra Kan, amo de las serpien­
tes. En la batalla, ambas fuerzas —las del bien y del mal—
emplean la hechicería y la magia. Skeletor y su grupo usan
26 LA NUEVA ERA ATACA

“magia negra”, mientras que la amiga “buena” de He-Man,


la Hechicera, usa “magia blanca”.

La Princesa del Poder


She-Ra interpreta el papel de Adora, una mujer que es
como cualquier otra hasta que se transforma mágicamente
a sí misma en la Princesa del Poder al levantar su espada y
pronunciar las palabras “Por el honor de Greyskull”. Com­
bate contra la I lui rla que ha logrado adueñarse del planeta.
She-Ra tiene además un brujo llamado Rayo de Esperan­
za, a quien pide consejo. Y cuando lo necesita, puede hacer
que aparezca su chamán (hechicero), que es su guía espiri­
tual, en la piedra de cristal de su espada. Como usted pue­
de ver, esle programa expone a sus hijos a muchos concep­
tos paganos y oeulllstas.
El nombre She-Ra se deriva de Ra, antiguo dios del Sol
de los egipcios, que también era reverenciado como parte
del culto a Uaal. She-Ra utiliza la “magia blanca” y posee
poderes de sanidad.
Cada programa está lleno de acción y suspenso. Y
mientras sus hijos quedan totalmente cautivados con este
tipo de entretenimiento. Satanás aprovecha para llenar sus
mentes con el conocimiento de prácticas y creencias ocultis­
tas, y, al mismo tiempo, familiarizarlos con su terminolo­
gía.
Desafortunadamente, la influencia de estos programas
no termina cuando usted apaga la TV. Los dibujos anima­
dos han generado una cantidad impresionante de libros,
historietas en cuadrltos y juguetes con los personajes, los
cuales no son tan encantadores e inocentes como parecen.
De hecho, son categóricamente peligrosos y pueden ser el
incentivo que animará a su hijo a experimentar más ade­
lante con formas más sofisticadas del mundo satánico del
ocultismo.

Peligro en el cajón de los juguetes


Algunos juguetes para niños como, por ejemplo, los pa-
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 27

tiñes, las muñecas, los camiones o los automóviles no han


sido diseñados con el propósito de enseñar una lección mo­
ral, sea buena o mala. Otros juguetes están basados en te­
mas cristianos o personajes bíblicos. Pero algunos juguetes
son juguetes bélicos, como revólveres, cuchillos, arcos y
flechas. Y algunos otros son juguetes místicos en su natu­
raleza debido a su asociación con el ocultismo encontrado
en los programas de televisión para niños. En esta sección
discutiremos esta última categoría de juguetes.
Luego que un niño haya sido expuesto a los dibujos
animados de la TV que promocionan ideas ocultistas, y tan
pronto como comprenda la trama, querrá conseguir los
personajes de juguete de sus programas favoritos. Natural­
mente, el próximo paso será imitar lo que los ha visto hacer
en la TV: combatiendo y sobreviviendo en un mundo de de­
monios, brujas y brujos.
Enseguida mencionaré las Inslrnceloncs que la fábrica
de juguetes Mattel le da al nlno que compra un traje com­
pleto de Skolelor. Skclclor, por si no lo sabe, tiene un cuer­
po bien musculoso, pies palmeados y una cara de esqueleto
de color amarillo verdoso con una capucha sobre su cabeza.
Lleva una espada y un cetro con la cabeza de un carnero en
la parte superior. La cabeza de carnero, por supuesto, ha
sido siempre un símbolo de Satanás. Ahora vayamos a las
instrucciones:

“Cuando te pones el casco de Skeletor y su cin­


turón blindado, te transformas en un agente del
mal. Usa tu escudo y tu poderosa espada para
combatir el bien. Con tu cetro místico serás capaz
de invocar a los ciudadanos de las tinieblas”.5

Puede ser que usted diga: “Bueno, yo no permito que


mis hijos vean programas como ‘The Masters of the Univer-
se’, y ciertamente no les compraría un juguete como Skele­
tor”. Eso es bueno, y Satanás sabe que tal vez no pueda al­
canzar a sus hijos de esta manera. Por eso ha envuelto al­
gunas de sus perversas semillas en paquetes diferentes y
28 LA NUEVA ERA ATACA

más sutiles, tales como The Smurfs (Los Pitufos), My Little


Pony (Mi Pequeño Pony) y The Care-Bears (Los Ositos Cari­
ñosos).

The Smurfs (Los Pitufos)


Los Pitufos, minúsculas criaturas azules, vienen de
una aldea en un mundo encantado. Todos se ven muy gra­
ciosos e inocentes, pero el programa está saturado de co­
mienzo a fin con temas y creencias de la Nueva Era. Cuan­
do los Pitufos o sus amigos humanos se hallan en proble­
mas, ¿a quién acuden?
Al Papá Pitufo, quien es un brujo. Practica hechicería y
brujería y puede preparar una poción mágica o una man-
tra o conjuro .(palabra o frase de poder mágico), o alguna
otra forma de magia para sacarlos del trance. Las mantras
son usadas por los hindúes en su preparación para la me­
ditación, y esta meditación oriental, que será discutida en
un capítulo próximo, es algo con lo cual sus niños no debie­
ran nunca relacionarse.
Papá Pitufo frecuentemente se refiere a Beelzebú, una
deidad pagana y uno de los nombres dados a Satanás en
la Biblia (S. Mateo 12:24). En un episodio, una aldea medie­
val estaba siendo manipulada por un corpulento ladrón
con una flauta mágica. Nada podía detener los efectos per­
versos de la flauta sobre los aldeanos, hasta que un brujo
de barbas blancas y vestido de una túnica azul oscuro les
dijo a dos héroes jóvenes que la única esperanza estaba en
obtener y utilizar una segunda flauta mágica hecha por el
mismo Pitufo que había hecho la original. Mediante un he­
chizo mágico avanzado llamado hipnoquinesis, el brujo
transfirió los dos seres humanos al mundo de los Pitufos.
Papá Pitufo fue capaz de hacer otra flauta con facultades
mágicas mayores para contrarrestar la flauta original. En
la escena culminante ocurre una pugna dramática entre
los dos flautistas hasta que el malvado finalmente se des­
ploma. La respuesta sutil a los problemas, según este pro­
grama, se encuentra en la magia, la magia blanca.
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 29

My Little Pony (Mi Pequeño Pony)


“My Little Pony” es un programa de niños que usted
probablemente nunca clasificaría como de la Nueva Era,
pero lo es. Estos caballitos de colores delicados, con largas
colas y crines lustrosas experimentan tranquilidad en sus
praderas hasta que la paz es interrumpida por dragones
perversos que llegan desde el cielo. Estos dragones captu­
ran y transportan los caballitos ante su amo, Escorpión,
quien es mitad cabra y mitad hombre. El amo entonces
convierte a los caballitos, mediante la magia, en dragones
para tirar de su carruaje de las tinieblas.
Los caballitos que logran escapar de los dragones co­
rren a buscar ayuda de un brujo, quien les da un trozo de
arco iris. Se espera que eso les dará poder contra Escor­
pión. Nuevamente tenemos una trama cuyo tema es el
ocultismo y la brujería. A medida que el niño observa, llega
a familiarizarse más y más con la terminología ocultista y
queda predispuesto a aceptar la dirección de espíritus mís­
ticos como una manera para sobrevivir y alcanzar éxito y
poder.

The Care-Bears (Los Ositos Cariñosos)


“The Care-Bears” son los animalitos de felpa más ino­
centes y tiernos que usted pueda imaginarse. Muchas ma­
dres y abuelas han comprado a sus hijos y nietos estos
irresistibles animalitos rellenos, sin siquiera sospechar la
influencia perversa que pueden ejercer. Los niños los ado­
ran tanto que a menudo rehúsan separarse de ellos hasta
para ir a la cama, y duermen toda la noche abrazados a
ellos.
Los Care-Bears, como los Pitufos y los Caballitos, tam­
bién tienen sus libros y juguetes correspondientes. Hay sie­
te Care-Bears, cada uno de un color diferente, y con su
nombre particular escrito sobre su estómago y su pecho
blanco. Estos nombres expresan cuál es su personalidad:
Tenderhearts (Corazón tierno), Love-a-Lot (Ama mucho),
Friend (Amigo), Share-Bear (El que comparte), etc.
30 LA NUEVA ERA ATACA

En sus programas, los ositos se esfuerzan por enseñar­


les a los niños lecciones morales como la de compartir o
ser amistosos. Pero este hecho hace el peligro aun más su­
til. Porque en el proceso de llegar a este trocito de bien al fi­
nal del programa, el escenario frecuentemente lleva a sus
niños a presenciar actos de hechicería o escenas de brujería
y aventuras demoníacas; exponiéndolos vez tras vez al
ocultismo, a creenciás y símbolos paganos. Una de las
creencias sutilmente enseñadas por los Care-Bears proviene
de la religión hindú. Esta creencia sostiene que si usted
concentra sus energías en una parte de su cuerpo (telequi­
nesis) —como los Care-Bears hacen con su “Mirada de Ca-
re-Bear”— , podrá mover objetos, lo cual es considerado
magia blanca. En estos populares programas infantiles, la
magia negra es desempeñada comúnmente por fuerzas per­
versas, mientras que la magia blanca es desempeñada por
fuerzas benignas.
Cuando hablo sobre los peligros de los juguetes y dibu­
jos animados de la televisión, es divertido y alarmante a la
vez observar la reacción de los padres. Los niños conocen
cada personaje y situación del programa de televisión que
les menciono. Sus ojos se iluminan cuando utilizo algunos
de los personajes de juguete como ayuda visual. Muchos
padres observan incrédulos al ver cuánto saben sus hijos
sobre estas cosas.

Captain Planet (Capitán Planeta)


Este parecería ser un programa aceptable, puesto que
el tema principal es el de combatir las fuerzas ambientales
perversas que quieren contaminar y destruir nuestro pla­
neta. Este programa de televisión se sitúa en la década de
1990, y los personajes buenos, los “Planeteers” (Planeta­
rios), son un grupo de brillantes jóvenes universitarios de
diferentes procedencias étnicas. Los enemigos de la Tierra
son gamberros de aspecto áspero, como el Duque Nukem,
un personaje que pareciera ser hecho de piedra, aunque ha
sido hecho de desecho nuclear. Su fortaleza proviene de la
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 31

radiación, la cual es usada para pelear contra el Capitán


Planeta y los Planeteers. Los cinco Planeteers, tres hom­
bres y dos mujeres, han sido elegidos desde distintas partes
del mundo por “Gaia”, el Espíritu de la Tierra. (Gaia es un
término de la Nueva Era que viene de la mitología griega y
se refiere a la diosa de la Tierra.)
Gaia ha dado a cada joven un anillo mágico con el que
pueden llamar a un poder específico para combatir a los
destructores del ambiente: Wheeler, el estadounidense, es
quien domina el fuego; Kwame, el africano, usa el poder de
la tierra; Linka, el ruso, domina el poder del viento; Gi, el
asiático, controla las fuerzas del agua; MaTi, el latino, usa
el poder del corazón para comunicarse telepáticamente con
Gaia y los Planeteers.
Una vez más estamos enfrentando el ocultismo. Estos
cinco Planeteers, al unir las facultades de sus anillos mági­
cos, pueden materializar al Capitán Planeta, el “superhom­
bre que combate a aquellos que contaminan y destruyen
nuestro planeta. La frase clave del Capitán Planeta es: “El
planeta es nuestro; el poder es tuyo”. “El poder es tuyo” se
repite varias veces durante cada programa. Esta sugeren­
cia, implantada en las mentes de los niños, puede conducir­
los a mirarse a sí mismos como fuente de poder, en vez de
mirar a Jesús.

The Paw Paw Bears (Los Ositos Paw Paw)


“Si usted está en peligro, ¿a quién llama? A los Paw
Paw Bears” . Así comienza el programa televisivo. Estos en­
cantadores ositos, muy parecidos a los Care-Bears, apare­
cen como indios nativos y están listos para ayudar a quien
esté en necesidad. Pero Dark Paw y sus amigos tratan de
interferir. El arma que tiene Paw es un cetro (con cabeza de
águila en la punta), que usa para agredir a la gente. La
Princesa Paw Paw usa el amuleto mágico sobre su garganti­
lla para traer a la vida al Tótem Bear (un gran tótem de
madera con forma de oso). Este es otro programa de dibujos
animados que introduce a los niños a las prácticas y creen­
32 LA NUEVA ERA ATACA

cias ocultistas mientras los divierte. Satanás no es tonto.


Está adoctrinando a toda una nueva generación de niños
mediante estos tipos de programas.
Padres, ustedes tienen la gran responsabilidad de sa­
ber qué les permitirán mirar a sus niños. Satanás trata de
llenar esas mentes frescas e impresionables con sus menti­
ras. Por supuesto, no todos los episodios dentro de esta se­
rie de dibujos animados presentan con tanto descaro los
temas de la Nueva Era, pero, con el paso del tiempo, esta
serie cubre cada una de las prácticas y creencias básicas
del ocultismo.

Teenage Mutant Ninja Turtles (Las Tortugas Ninja)


El programa de televisión “Teenage Mutant Ninja Tur­
tles” está entre los más populares. La mayoría de los niños
con quienes he hablado durante mis conferencias los cono­
cen perfectamente. Estas cuatro tortugas, que viven en los
alcantarillados de la ciudad de Nueva York conjuntamente
con su maestro ninja Splinter, se saturaron accidentalmen­
te con una sustancia química misteriosa, ocasionándoles el
crecimiento a su tamaño humano actual.
Las tortugas pelean contra el crimen y llegan a ser bue­
nos amigos de April O’Neil, una reportera del Canal 3 de
Noticias. Lo nocivo de este programa es que celebra las ar­
tes marciales violentas del ninjitsu, cuyos guerreros se lla­
man ninja. Satanás es tan inteligente que usa personajes
tales como tortugas para restarle importancia a este arte
marcial pagano y ocultista. El programa también introduce
el espiritismo y la meditación oriental, los cuales, hasta ha­
ce unos años atrás, eran muy poco conocidos por los niños
de Occidente.
Algunos no se dan cuenta de que muchas de las artes
marciales, ya sean armadas o no (tales como el ninja, el
karate, el tae-kwon-do y el kung-fu), tienen la influencia de
religiones orientales como el taoísmo y el budismo zen y “se
practican como medio de desarrollo espiritual”.6 Por ejem­
plo, Splinter (Astilla), la rata, puede hacer que su viejo
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 33

maestro ninja japonés, Yoshi, aparezca entre las llamas de


fuego simplemente con meditar. La sabiduría que Splinter
recibe de este espíritu ninja la pasa a las tortugas. A su
vez, las cuatro tortugas, con sus ojos cerrados y meditando
juntas, pueden producir de las llamas de una hoguera la
imagen de Splinter, su maestro ninja. Splinter les dice co­
sas como: “Yo estoy orgulloso de ustedes, mis hijos. Esta
noche han aprendido la verdad principal y definitiva del
ninja: que la maestría fundamental no viene del cuerpo sino
de la mente”.7 Esta es una filosofía ocultista.
La influencia del budismo zcn y del taoísmo sobre el
ninja y otras artes marciales se explica en esta cita:

“Esta influencia ha resultado en un fuerte énfa­


sis en el estado espiritual y mental de quien lo
practica, un estado en el que las funciones menta­
les de racionalización y cálculo se suspenden para
que la mente y el cuerpo puedan reaccionar inme­
diatamente como una unidad, reflejando la cam­
biante situación que circunda al combatiente.
Cuando este estado se perfecciona, la experiencia
diaria del dualismo entre lo subjetivo y lo objetivo
se desvanece. Debido a que este estado físico y
mental es también central al taoísmo y budismo
zen, y debe ser experimentado para ser entendido,
muchos de sus adherentes practican las artes mar­
ciales como parte de su entrenamiento espiritual y
filosófico”.8

El Almanaque de la Nueva Era declara que es difícil en­


contrar un arte marcial tradicional “que no esté asociado
de algún modo con una visión religiosa del mundo. Las ar­
tes marciales chinas que se han imporlado al Occidente se
vinculan frecuentemente con el taoísmo, una conexión que
es especialmente perceptible en estilos más delicados, tales
como el Tai Chi Chuan. Similarmente, las artes marciales
japonesas se asocian frecuentemente con el zen, un tipo de
budismo que exhibe una fuerte influencia taoísta”.9
34 LA NUEVA ERA ATACA

Una expresión usada por las tortugas es: “Oiga, Fulano,


estas no son caricaturas”. Lo que se quiere decir es: “Esto
no es en broma. Es cu serio”. Se trata de una manera sutil
de embellecer una de las artes marciales más violentas y
paganas. Cuando usted tome tiempo para mirar uno de los
programas de las Tortugas Ninja o sus películas, o lea uno
de sus libritos, se dará cuenta que esto es algo serio, muy
serio. De hecho, tiene seriedad eterna, porque podría ser el
punto decisivo en la vida de su niño, el momento en que
reemplace sus creencias religiosas cristianas por las del
mundo oriental pagano.

La violencia en los programas de televisión para niños


Hoy en día la violencia dentro de los programas de di­
bujos animados infantiles ha llegado a ser la norma más
bien que la excepción; las caricaturas son cinco veces más
violentas que los espectáculos que aparecen en las horas
de más audiencia. Durante los programas de los sábados
de mañana [en los Estados Unidos] se televisa un prome­
dio de diecisiete actos violentos por hora. En la serie ani­
mada Teenage Mutant Ninja Turtles, el número salta a
treinta y cuatro actos violentos por hora.10 Los dibujos ani­
mados han sido tradicionalmente humorísticos, pero ac­
tualmente lo que predomina es la violencia. Dado el número
de horas que un niño mira estos programas, muchos se
preocupan por el efecto desensibilizante que puedan tener.
¿Llegarán a ser insensibles a la violencia en la vida real, al
igual que lo son con la violencia que ven en la televisión?
Aparte de la violencia obvia con la que se alimenta al
niño en la televisión, estos programas deliberadamente pre­
sentan numerosos mensajes aun más sutiles: los persona­
jes que ejecutan actos violentos rara vez son responsables o
se los castiga en la televisión. Los tipos buenos general­
mente usan los mismos métodos de guerra y venganza que
los tipos malos. La unidad familiar raramente se presenta
como la norma. La mayoría de las veces el consejo sobre
cómo solucionar las situaciones de la vida es dado por al­
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 35

guien que no es un miembro de la familia. La televisión po­


ne un énfasis exagerado en la belleza, con el mensaje sutil
de que si usted es hermoso(a) todo está bien. La televisión
también tiende a categorizar prejuiciadamente a los extran­
jeros, las minorías, las mujeres y ciertas ocupaciones.
Pero quizás uno de los peligros más insidiosos para su
niño es el intento de educarlo e involucrarlo en el ocultismo
y en filosofías y creencias orientales. La vieja serpiente íieqe
una estrategia comercial muy bien trazada para vender sus
manzanas envueltas en papel de oro. Primero, mediante la
televisión, presenta a sus niños las prácticas y creencias
del ocultismo y el espiritismo, mientras los divierte con
programas llenos de acción, altamente entretenidos, llenos
de suspenso y aventura que van entremezclados con la he­
chicería, la brujería y la magia. Cada sesión de media hora
ante el televisor no solamente refuerza las “lecciones” que
están siendo enseñadas, sino que también condiciona al
niño a aceptar como normales las prácticas y terminologías
del ocultismo. En estos dibujos animados se le enseña a su
niño prácticas como éstas: “Cómo protegerse usando he­
chizos”, “Cómo deshacer un encantamiento”, “Cómo con­
centrar sus energías a fin de mover o doblar objetos”, y el
arte de la levitación: el levantar a una persona o cosa en
forma sobrenatural.
Después de plantar estas semillas de maldad en sus
mentes jóvenes, Satanás busca reforzarlas mediante jugue­
tes y libros relacionados con el tema.

Ghostwriter (Escritor Fantasma)


El programa de niños “Ghostwriter” trata de cuatro ni­
ños, en edad escolar, que se hacen amigos de un espíritu
perdido. Este “fantasma” les ayuda a resolver misterios al
comunicarse con ellos mediante códigos y palabras escri­
tas. Ellos le hacen preguntas escribiendo sobre un papel o
en la computadora. El les contesta haciendo que las pala­
bras aparezcan en la computadora, en el aire o al reestruc­
turar palabras preexistentes, parecido a la manera en que
36 LA NUEVA ERA ATACA

funciona la placa Ouija.


Los niños se entusiasman con esta “novedosa” asocia­
ción que tienen con el fantasma. Forman un club especial,
The Ghostwriter Team, y sólo aquellos a quienes el
Ghostwriter les haya escrito personalmente pueden ser
miembros. A los televidentes se los invita a participar para
resolver los misterios durante una sección del programa.
Escriben los indicios que se les dan y tratan de resolver el
misterio mientras el programa continúa. Al final del progra­
ma son invitados a escribir para recibir su propio dibujo
engomado del Ghostwriter. Es fácil de entender cómo algu­
nos niños pueden llegar a intrigarse con este comunicador
invisible; en lugar de estar temerosos por tal contacto, lo
considerarían como un privilegio especial.
Los padres frecuentemente descuidan o fracasan en
darse cuenta de que la mayoría de los niños pequeñitos
creen todo lo que se les cuenta, especialmente si la persona
que da la información posee cierta autoridad. Consecuente­
mente, aceptan todo lo que ven en la televisión como real o
verdadero.

“Hasta que un niño llega a los siete años de


edad, considera la televisión como una realidad. El
lo percibe todo en un sentido literal... Por mucho
que un padre trate de explicar al niño que lo que él
(o ella) ve en la televisión no es real, el niño simple­
mente no tiene la capacidad de comprender esa in­
formación”.11

Los impulsos constantes de los programas — el movi­


miento incesante, el cambio de escenas y los destellos re­
sultantes de color cada pocos segundos—causan la libera­
ción por parte del cerebro de una sustancia que en térmi­
nos farmacéuticos se consideraría un depresivo. Este tipo
de sustancia hace que los niños parezcan pegados al televi­
sor, mirando los programas hasta por tres horas seguidas,
sin ninguna interrupción ni para ir al cuarto de baño. Este
es el mismo tipo de sustancia que — en grandes dosis—
EL OCULTISMO EN LOS PROGRAMAS DE TV 37

puede producir un estado narcotizante, frecuentemente


usado para lavar el cerebro de las personas.12
He nombrado sólo algunos de los muchos programas
de televisión que están influyendo sutilmente sobre su niño.
Mucho más podría decirse sobre los efectos de la televisión
en general: la desensibilización a la violencia, la supresión
de la creatividad, el uso de la televisión como un mecanis­
mo de escape, la disminución del período de atención, el
cambio de los valores familiares y el embotamiento de los
sentidos espirituales. Sin embargo, con la influencia tan
predominante de la Nueva Era en los programas infantiles,
el padre más complaciente debiera sentirse preocupado.
En el próximo capítulo discutiremos otra área que es
aun más peligrosa para los niños que los juguetes y los di­
bujos animados de la televisión.*1

Referencias
1. La palabra oculto viene de la palabra latina occultus, que significa
"oculto” o “no visto”. En los tiempos bíblicos todas estas prácticas que involu­
craban la adivinación, la hechicería, la astrología y el contacto con los muer­
tos eran condenadas firmemente por Dios. Por lo tanto, quienes las practica­
ban debían hacerlo en secreto a fin de no ser descubiertos y castigados.
2. Phil Phillips, Saturday Morning Miad Control (Nashville, Thomas Nel-
son, 1991), p. 109.
3. Ibíd., p. vii.
4. Ibíd., p. 115.
5. Texe Marrs, Dark Secrets o j the New Age (Westchester, Crossway
Books, 1987), p. 244.
6. The New Encyclopaedia Britannlca, artículo “Martial arts” (Las artes
marciales).
7. B. B. Hiller, Teenage Mutant Ninja Turtles (Nueva York. Dell Publis-
hing, 1990), p. 65.
8. The New Encyclopaedia Britannlca, artículo “Las artes marciales”.
9. J. Gordon Melton, New Age Almanac (Nueva York, Visible Ink, 1991),
p. 335.
10. Phillips. Ibíd., pp. 49, 50.
11. Ibíd., p. 15.
12. Ibíd., p. 102.
C a p í t u l o 3

Juegos ocultos
d e la Nueva Era

sí como muchos de los programas de televi­


sión para niños son dañinos, también lo son
los juegos electrónicos de contenido ocultista,
tan populares hoy en día. Incluso son peores, si considera­
mos el daño que producen al carácter y al espíritu. Son
peores porque el niño y el joven participan activamente,
produciéndose una interacción con los personajes de la
pantalla.
Los sistemas de juegos electrónicos más populares son
Super Nintendo, Sega Génesis, Atari y la unidad portátil
Game Boy. La vasta mayoría de los juegos electrónicos tra­
tan temas ocultistas, siendo los deportes la mayor excep­
ción. La mayoría de los juegos electrónicos contienen he­
chicería, brujería, encantamientos, demonios, magia o vio­
lencia brutal. Estos juegos producen una increíble fascina­
ción en niños de todas las edades, desde preescolares hasta
“muchachones” en sus veinte y treinta años de edad. El
Nintendo “se ha introducido en once millones de hogares
de los Estados Unidos” y “ha llegado a ser un sistema com­
pleto de diversión para la familia entera”.1
(39 )
40 LA NUEVA ERA ATACA

Entrevista con un niño de doce años


Recientemente entrevisté a Tomás, un inteligente niño
de doce años, mientras jugaba Super Mario II y Castleva-
nia en su hogar. Delgado y más alto que el promedio para
su edad, vestía pantalones cortos, camiseta y andaba des­
calzo. Me contó que casi todos los niños en la escuela cris­
tiana a la que asistía tenían juegos electrónicos en sus ho­
gares. Uno de sus amigos tenía más de doscientos juegos, y
un primito de tres años ya era dueño de tres juegos Nin­
tendo. Cuando le pregunté por qué le gustaban tanto esos
juegos, Tomás respondió que los juegos le daban la sensa­
ción de tener “poder” y de estar “en control”. Es de esperar
entonces que muchos niños, especialmente aquellos cuyas
vidas están tan llenas de incertidumbre y descontrol, sean
atraídos a un medio donde pueden experimentar “poder” y
“control”. Mientras estuve con él, Tomás “aniquiló” unos
quinientos tipos malos y otros personajes perversos en
unos quince minutos. Me explicó que el jugador puede ga­
nar puntos mientras juega, que luego le permitirán usar
diferentes formas de magia para derrotar a su enemigo.
Se publican revistas que explican la estrategia de estos
juegos electrónicos y ayudan a los jugadores a comprender
tales opciones y cómo usarlas. Estas opciones pueden in­
cluir métodos y fuentes perversas que usan los brujos y he­
chiceros “de verdad”. Una vez más, los niños aprenden y
asimilan las lecciones de brujería y del mundo de las tinie­
blas mientras se entretienen.

Adicción al Nintendo
En una iglesia donde fui a dar una presentación sobre
los peligros del movimiento de la Nueva Era, se acercaron
Marti, una activa y joven madre, y su esposo Guillermo pa­
ra contarme la experiencia que habían vivido con su hija
Jenny — que entonces tenía nueve años de edad— y su
Nintendo.
Después que Jenny rogó repetidamente que le compra­
ran un Nintendo, los papás finalmente accedieron y le com­
JUEGOS OCULTOS DE LA NUEVA ERA 41

praron uno juntamente con algunos juegos. Jenny llegó a


ser experta en estos juegos y los usaba durante mucho
tiempo, ¡a veces hasta cinco horas seguidas! Después de
unas seis semanas, el carácter de Jenny comenzó a cam­
biar: de una niña cristiana dulce, respetuosa y obediente
que había sido, pasó a tener una nueva personalidad.
Cuando sus padres la llamaban para la cena o le recorda­
ban que debía hacer sus tareas o practicar el piano, Jenny
no les obedecía. Era obvio que el Nintendo había llegado a
ser una obsesión para ella. Marti comentó: “Nos parecía co­
mo que ella estaba en trance, totalmente absorta en su
Nintendo e insensible a lo que pasaba a su alrededor”.
Sus padres pusieron la televisión y el slslema de Nin­
tendo de Jenny en el sótano. Pronto notaron una al musiera
peculiar alrededor del área donde el Nintendo estaba ubi­
cado. Marti comenzó a sentir una presencia demoníaca y
tuvo la fuerte sospecha de que Jenny estaba siendo poseí­
da. Jenny pasaba todas las tardes de domingo en casa, y
permanecía despierta hasta las once de la noche jugando
“Mario Brothers I y II”, “Zelda” y “The Legend of Zelda”.
(Zelda, de paso, es uno de los juegos electrónicos más de­
moníacos que existen.)
Sus padres decidieron confiscar los controles, pero
Jenny los encontró y comenzó a jugar su Nintendo en se­
creto. Cuando los padres lo descubrieron, el papá desco­
nectó todos los cables del juego y los escondió; Jenny los
encontró y lo armó nuevamente.
“Cómo lo descubrió —dice Marti— , no lo sé. Pero esto
nos muestra cuán altamente motivada y enviciada estaba
con el Nintendo”. Guillermo decidió averiguar por sí mismo
de qué trataban esos juegos. Después de jugar dos juegos
con Jenny, se convenció de que los nombres usados a tra­
vés de los juegos eran demoníacos y ocultistas. Así que los
padres le mencionaron a Jenny la idea de deshacerse del
Nintendo y de los videos.
Al principio Jenny se puso histérica de sólo pensarlo.
Pero su madre le dijo: “Jenny, he estado orando toda la tar­
42 LA NUEVA ERA ATACA

de sobre lo que debía decirte. ¿Quisieras ir a tu cuarto y


orar a Jesús por ti misma?”
Jenny pasó una hora en su cuarto. Cuando volvió te­
nía lágrimas en sus ojos, y dijo: “Mamá, creo que Jesús
quiere que me deshaga de esto”. Este incidente ocurrió hace
dos años; hoy Jenny, Marti y Guillermo son una vez más
una familia cristiana feliz.

Juegos de mesa demoníacos


Usted creerá que si alguien desea comprar un juego
ocultista debería ir a un negocio especializado en juegos
místicos para adultos. Todo lo contrario. Usted puede com­
prar cualquier juguete mágico u ocultista que desee en ju ­
gueterías de niños; juegos como “Hero Quest” (Búsqueda
de héroes), creado por Milton Bradley, son una “gran aven­
tura en un mundo de magia” para las edades de diez años
hasta adultos. La descripción que trae la caja de este juego
dice en parte: “Uno de ustedes jugará la parte de Zargo, el
hechicero perverso. Con sus fuerzas mutantes de mons­
truo, usted tramará en contra de los héroes. Los verá caer
presa de la astucia”. Los otros jugadores son Barbarían
(Bárbaro), Elf (Duende), Wizard (Mago) y Dwarf (Enano).
El viejo juego de mesa de Parker Brothers llamado
“Ouija”, el místico oráculo que les gusta a los niños por las
preguntas que le hacen, puede encontrarse en los estantes
de las jugueterías al lado de otros juegos. La fascinante ex­
plicación que se halla escrita sobre la caja del juego dice:
“Explore los misterios de la telepatía mental y el subcons­
ciente con este antiguo juego favorito de tantos”. Quienes
lo hayan jugado en su juventud saben que este no es un
juego cualquiera. Es satánico.
Pero el juego ocultista más buscado de hoy es “Dun-
geons and Dragons” (Fosos y Dragones). Y desde el punto
de vista de la estabilidad mental y de la espiritualidad cris­
tiana, es también probablemente el pasatiempo más peli­
groso en que alguien pueda ocuparse. D&D, como lo lla­
man sus promotores, pone a los jugadores en contacto con
JUEGOS OCULTOS DE LA NUEVA ERA 43

espíritus demoníacos en un mundo lleno de magia, hechice­


ría, matanzas, robos, mutilaciones, abusos sexuales, viola­
ciones, odio y hechizos mágicos. Es un juego mental de es­
trategia perversa en el que los jugadores van alcanzando
diferentes niveles de destreza. Al alcanzar niveles más al­
tos, adquieren magias y hechizos nuevos. Pero el adquirirlos
requiere tiempo y paciencia.2 Pat Pulling, madre de un joven
que se suicidó como resultado de su involucración con
Dungeons and Dragons, describe el manual del juego como
conteniendo “descripciones detalladas de matanzas, sacrifi­
cios humanos satánicos, asesinatos, sadismo y maldicio­
nes de locura”.3
Roberto, un joven que conocí en un campamento, me
contó que fue introducido al juego DNI) por uno de sus
amigos cristianos cuando tenía catorce años. Su amigo co­
nocía muy bien el juego y siempre jugaba la parle de Dun-
geon Master. En un momento dado, Roberto consiguió tener
un ejército de treinta hombres, lo que lo llenó de euforia y
un sentido de poder. El juego llegó a ser tan real para él,
que sintió que lo estaba viviendo. Entonces, en el juego, él y
su ejército fueron destruidos. Esto lo sumió en una profun­
da depresión por dos semanas. Su amigo, quien lo había
introducido al juego, más tarde se suicidó.
Dungeons and Dragons no solamente llena la mente de
imágenes ocultistas, sino que destruye la realidad. Es un
juego mental perjudicial y fantasioso, donde el jugador es
un participante activo. Los jugadores usan métodos ocul­
tos para solucionar sus escenarios particulares. Muchos de
ellos son tentados a usar en la vida real el mismo método
para encontrar soluciones a sus problemas. Puede llegar a
ser un pasatiempo absorbente, adictivo y potencialmente
peligroso. Los padres cristianos deberían ser conscientes
de estos peligros sutiles que pueden destruir no solamente
la espiritualidad del niño, sino también su vida.

“La Coalición Nacional para la Violencia en la


Televisión ha vinculado el juego con 50 suicidios y
asesinatos desde 1979. Un joven de 16 años de
44 LA NUEVA ERA ATACA

Nueva York, David K. Ventiquattro, fue condenado


por matar a su compañero de juego D&D. Más tar­
de confesó a la policía que el muchacho más joven
había llegado a ser ‘diabólico’ en la fantasía, y era
su deber ‘extinguirlo’ ”.4

¿Cómo alimentamos a nuestros niños?


¿Qué debiera hacer usted, como padre, con estos jue­
gos, juguetes y programas de televisión peligrosos? ¿Y qué
deben hacer aquellos que no son padres?
Si usted tiene niños, es bueno que esté alerta sobre la
influencia ocultista que la Nueva Era ejerce sobre quienes
se exponen a ella. Limite el número de horas que permite a
sus niños ver televisión. Controle los programas que miran.
Si los niños son más grandecitos, quizá desee sentarse a
mirar el programa con ellos, explicando e indicando las en­
señanzas ocultistas y paganas a medida que aparecen. Fo­
mente en sus niños la lectura de buenos libros, o léaselos
usted si son pequeños. Rompa la adicción a la televisión
reemplazándola con algo educativo y de valor moral. Des­
hágase de todos los juguetes, libros y juegos de contenido
ocultista que haya en su hogar. Incluso puede deshacerse
del televisor.
Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en su camino, y
aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. Este versículo
llegó a ser más significativo para mí cuando descubrí que
existe una conexión muy estrecha en el hebreo entre el ver­
bo que significa “instruye” y el sustantivo que significa “pa­
ladar, techo de la cavidad bucal, encías”.5 Esta conexión
posiblemente se refiere al método usado por las madres he­
breas para destetar a sus niños. La madre tomaba alimento
de la mesa y lo masticaba hasta que estaba deshecho y listo
para ser ingerido. Entonces sacaba el alimento de la boca
con su dedo y se lo ponía en la boca al niño haciendo que
tocara su paladar. Inmediatamente los jugos digestivos del
niño comenzaban a fluir y tragaba el bocado automática­
mente.
JUEGOS OCULTOS DE LA NUEVA ERA A5

Con el tiempo el niño desarrollaba un gusto natural


por ese alimento, el cual había aprendido a gustar en una
edad temprana sobre el regazo de su madre. Así como a los
adultos todavía nos gusta saborear la comida preparada en
casa por nuestra madre, los niños a quienes se los instruye
en las cosas del Señor mientras son pequeños, las anhela­
rán cuando sean mayores. La pregunta y lección espiritual
es la siguiente: ¿Con qué estamos tocando los paladares de
nuestros niños? ¿Con dibujos animados, libros y juguetes
del ocultismo? ¿O estamos tocando sus sentidos con temas
espirituales de la Biblia? ¿A quién acudirán por ayuda
cuando sean mayores y tomen sus propias decisiones?
Enfrentemos la magia con el poder de la Palabra de
Dios. Toquemos sus paladares con el Pan de Vida, de modo
que no los seduzcan las manzanas podridas recubiertas de
dulce que les ofrece Satanás.
Ahora que hemos visto la influencia adversa que los
programas de televisión y los juegos ocultistas ejercen sobre
los niños, veamos la envoltura sofisticada que Satanás ha
puesto para promocional* estas mismas mentiras entre las
audiencias más “maduras”.*1

Referencias
1. Joan Hake Robie, Turmoíl in the Toybox, II (Lancaster, Starburst Pu-
blishers, 1989), p. 160.
2. Dragón Warrior Strategy Gulde (publicado por Nintendo of America y
Tokuma Shoten, 1989), p. 26.
3. Robie, Ibíd., p. 150.
4. Ibíd., p. 149.
5. The New Brown, Driver, and Briggs Hebrew and English Lexicón of
the Oíd Testament (Grand Rapids, Baker Book House, 1981), p. 335.
f
C a p í t u l o 4

La Nueva Era y su
maquinaria p r o p a g a n d is ta
en Hollywood

7 n mi opinión, las industrias de la televisión y el ci­


ne han hecho más para cambiar la moral y los valo­
res de la gente que cualquier otro factor en los
tiempos modernos.
Las películas nos pueden transportar a la historia o
proyectarnos hacia el futuro. Pueden reconstruir sucesos
históricos y crear las fantasías más increíbles que pudiéra­
mos imaginar. Nos ayudan a desarrollar nuestra ideología
política y nuestros valores morales. Influyen en la forma en
que nos vestimos, la manera en que nos expresamos, lo
que comemos y, más significativamente, el modo en que
pensamos. La industria de las películas cinematográficas,
ya sea en el cine o en la televisión, ha sido una fuente im­
portante de información, entretenimiento y un medio de
ver el mundo más cerca nuestro. Al mismo tiempo, ambos
medios han tenido un éxito fenomenal en introducir con­
ceptos e ideas nuevas que están desintegrando y reempla­
zando los valores cristianos tradicionales.
Los miembros de la Nueva Era que pertenecen a estas
(47 )
48 LA NUEVA ERA ATACA

industrias lo saben muy bien, y explotan al máximo las po­


sibilidades de influir sobre los demás. Shirley MacLaine en­
cabeza la larga lista de estrellas y celebridades que han
aceptado los puntos de vista de la Nueva Era, una lista que
incluye a Helen Reddy, Lisa Bonet, Tina Turner, Phil Dona-
hue, Oprah Winfrey, Linda Evans, John Denver, Burt Rey­
nolds, Clint Eastwood y Sharon Gless. Esta última dijo, al
recibir el Premio Emmy por su papel en la serie “Cagney y
Lacey” frente a millones de televidentes, que debía su éxito
a “Lázaro”, su conductor espiritual.
Algunos de los productores y directores más destaca­
dos de películas son parte de la Nueva Era, incluyendo a
Steven Spielberg y George Lucas. Lo que Walt Disney fue
para las familias estadounidenses en las décadas de los
cuarenta, cincuenta y sesenta, Lucas y Spielberg lo son pa­
ra las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Estos
hombres han llegado a ser los evangelistas de la Nueva
Era, adoctrinando a millones mediante sus películas. Mien­
tras que la mayor parte de la generación adulta actual se
crió en una sociedad judeo-cristiana, los niños de hoy están
creciendo en una sociedad ocultista y secular.
Las creencias religiosas orientales, el panteísmo de los
indígenas nativos y los conceptos psíquicos de fenómenos
que parecían extraños a la mente occidental hasta hace po­
cos años, son ahora no sólo comunes, sino practicados por
millones de norteamericanos.
Durante las dos últimas décadas, muchos líderes reli­
giosos han expresado preocupación por las películas que
produce Hollywood a causa del gran efecto que tienen sobre
el público en general. Como resultado de la presión pública,
la industria de la cinematografía ideó clasificaciones para
indicar cuán adecuadas son las películas para distintos ti­
pos de espectadores: "G” (para público en general), “PG” (se
sugiere supervisión paterna), “PG-13” (parte del contenido
no es apropiado para menores de 13 años), “R” (restringida)
y, más recientemente, “NC-17” (no se admite a menores de
17 años). Desafortunadamente poca gente presta atención a
las clasificaciones. Si quieren ver una película, la verán
LA NUEVA ERA Y SU MAQUINARIA 49

cueste lo que cueste, no importa si tiene lenguaje sucio, se­


xo explícito, violencia, horror o temas de la Nueva Era. La
gente piensa que lo que ve u oye en las películas o en la te­
levisión tiene poco o ningún efecto sobre ellos. Sin embargo,
están completamente equivocados, porque todo lo que per­
mitimos que entre en nuestras mentes llega a ser informa­
ción que se almacena. Llega a ser un banco de información
del cual extraemos después para determinar nuestros va­
lores, nuestras creencias y nuestra forma de vida.
Un joven me comentaba recientemente: “Yo puedo ir al
cine, mirar un video o ver una película en la televisión; to­
mar de esa película lo que quiera, y dejar el resto. Yo se
qué es bueno y qué es malo. Sé qué es bíblico y qué no lo
es. Sé qué es fantasía y qué es realidad. Soy un adulto inte­
ligente y puedo hacer distinciones”.
Nuestra mente es capaz de determinar lo que es correc­
to y lo que no lo es basada en información que hemos alma­
cenado anteriormente en ella, la cual nos capacita para ha­
cer ese tipo de evaluación. No obstante, no podemos sim­
plemente desechar la información negativa y las influencias
que permitimos que entren en nuestra mente como si fuera
un recipiente que tiramos a la basura. Estas cosas negati­
vas permanecen en la mente juntamente con las positivas.
La mente es como una computadora: todo lo que se recibe a
través de los sentidos se almacena y está disponible para
cuando se lo necesite. Por eso debemos ser cuidadosos con
lo que permitimos que entre en nuestras mentes, porque
somos cambiados por lo que vemos y observamos. Es un
cambio gradual. Sin embargo, es un hecho que somos
cambiados por lo que contemplamos (2 Corintios 3:18).
En este capítulo no discutiré las películas de horror ta­
les como las de Freddie Kruegcr: Niyhtinare on ¡Clin Street
[Pesadilla] o la serie Friday the 13th [Viernes 13|, las cuales
fueron clasificadas con una R. Tampoco comentaré sobre
la extrema violencia y el lenguaje suelo de las películas de
Arnold Schwarzenegger, Chuck Norrls o Sylvcster Stallone.
Ni criticaré las películas NC-17 que presentan desnudos y
situaciones sexuales explícitas de adultos. Porque estas
50 LA NUEVA ERA ATACA

son películas que la mayoría de los cristianos son capaces


—o debieran serlo— de discernir como material inapropia­
do.
Pero las películas que tienen la mayor probabilidad de
ser vistas por los cristianos son las clasificadas PG o
PG-13, películas como las de Steven Spielberg: Cióse En-
counters of the Third Kind [Encuentros cercanos del tercer
tipo], Raiders of the LostArk [Los cazadores del arca perdi­
da], Indiana Jones and the Temple of Boom [Indiana Jones y
el templo de la perdición] o Always [Siempre]. O las pelícu­
las de George Lucas: Star Wars [La guerra de las galaxias],
Return of the Jedi [El regreso del Jedi], The Empire Strikes
Back [El imperio contraataca] y Willow. O la de Ron Ho-
ward: Cocoon y su continuación. O películas como Karate
Kid Partes I y II, Ghostbusters [Cazafantasmas] I y II, The
Butcher’s Wife [La esposa del carnicero], Ghost [Fantasma] y
todas las películas de Ninja que se han producido reciente­
mente.
He comprado una Guía de Películas y Videos de Leo-
nard Maltin, en la librería B. Dalton, que está a disposición
del público. En ella aparecen más de diecinueve mil pelícu­
las y ocho mil videos, conjuntamente con una clasificación
y descripción corta de cada una. Mucha de la información
que uno necesita para determinar la conveniencia de algu­
na película particular puede encontrarse en este libro; una
persona no necesita ver una película a fin de criticarla.
Mientras que la violencia y el sexo explícito son obvios
en una película, lo que no es tan obvio es que todas las pelí­
culas mencionadas, así como muchas otras, están entreteji­
das de comienzo a fin con las enseñanzas de la Nueva Era:
la reencarnación, la vida del más allá después de la muerte
en forma de espíritus sin cuerpos, canalizadores, clarivi­
dencia, fenómenos psíquicos, OVNIS, ESP (percepción ex­
trasensorial) y meditación mística. Estos elementos no es­
tán en estas películas por casualidad. Hay un plan detrás.
Es parte del plan maestro de Satanás para engañar a la ra­
za humana y destruir su fe en Dios. El enemigo ha infiltra­
do las mentes de productores y directores para venderle
LA NUEVA ERA Y SU MAQUINARIA 51

doctrinas paganas y conceptos erróneos demoníacos a la


sociedad occidental y a los cristianos en particular.
En la serie Karate Kid, las creencias religiosas orienta­
les se introducen de una manera muy sutil mediante la
disciplina de las artes marciales; sutil porque, mientras us­
ted se entretiene, también lo están adoctrinando en filoso­
fías ocultistas. Mientras sus defensas están bajas, lo ali­
mentan con las mentiras de la Nueva Era.
Miagi, un oriental que domina las artes marciales,
transforma al enjuto Daniel en un campeón de karate, en­
trenándolo y enseñándole conceptos ocultistas. “Lo que está
dentro de ti —Miagi le dice a Daniel— , siempre es correcto”.
“Buda provee”, queda implantado en la mente de Daniel (y
en la mente del espectador también). ¡En Karate Kid 111, Da­
niel incluso venera el espíritu de un árbol bonsái! Esto es
panteísmo.
Gandhi fue una película producida específicamente pa­
ra promocionar el hinduismo en las mentes occidentales.
El gobierno de la India se interesó tanto en este proyecto
que invirtió un tercio del presupuesto de la película, que
fue de nueve millones de libras esterlinas, para asegurar
su producción. El mensaje no violento, gentil y tierno de
Gandhi, lo hizo el orgullo y regocijo de las masas en India;
finalmente el mundo occidental vería el mejor lado de su
religión. Sin duda, la película significó una alta prioridad
religiosa y política para el gobierno de la India.1 Debo re­
cordarle que Gandhi no reconoció a Cristo como su Salva­
dor personal, mucho menos como Salvador del mundo. Só­
lo lo vio y reverenció como un maestro espiritual corno él.
Una mirada analítica a ET [El extraterrestre], una pelí­
cula tremendamente popular hace pocos años, arroja va­
rios paralelos con la vida de Cristo. ET llene facultades so­
brenaturales. Se sana e incluso se resuella a sí mismo, así
como lo hizo Jesús. Y cuando ET finalmente deja la Tierra,
permite a Elliott, el niño que es su único amigo, y al círculo
cercano de niños que lo han favorecido, a que lo vean irse
en su vehículo espacial, así corno Jesús permitió a sus se­
guidores cercanos que lo vieran ascender. ET es semejante
52 LA NUEVA ERA ATACA

a un demonio, pero presentado en manera tan inocente


que los niños lo adoran. De hecho, ET fue uno de los éxitos
taquilleras más grandes de la historia.
Las escenas de Superman desarrollan temas que tam­
bién se asemejan mucho a la vida de Cristo; Superman vie­
ne desde el espacio como un bebé, poseyendo facultades
sobrenaturales y peleando por la verdad y la justicia.
Estos “evangelios espaciales” tienen un parecido sutil
con el cristianismo, pero están lejos de promover los valores
y las creencias cristianas. Otras películas se han producido
desde entonces que también promueven temas de la Nueva
Era, pero las mencionadas antes están entre las primeras.
Willow, la película de George Lucas, es interesante.
Además de brujería y hechicería, presupone que los “mitos
presentados en la película existen en todos nosotros”. La
película es, según Lucas, un microcosmos de lo que está
dentro de aquellos que la ven. Todas las pequeñas criaturas
y los personajes en esta epopeya mitológica son “los mejores
amigos” de Lucas. El gurú de George Lucas, Joseph Camp­
bell, cree que los mitos son representaciones de verdades y
realidades interiores.
Estas películas lo entretienen con escenas vividas, lle­
nas de acción y batallas demoníacas que emplean la magia
y los hechizos. Como cristiano, puede ser que usted no
crea ni practique el ocultismo. Sin embargo, cuanto más
mire tales películas, menos objetables le parecerán estas
prácticas demoníacas. Las películas son el vehículo perfecto
para los engaños de Satanás, porque mientras usted se di­
vierte, él le llena su mente con sus sofismas.
Cocoon y Cocoon: The Return presentan los temas de la
vida después de la muerte y el de transferir vida de una per­
sona a otra. En Field qf Dreams, Kevin Costner actúa como
un granjero novato en Iowa, quien oye la “voz” del fantasma
de un jugador difunto de béisbol que lo convence de conver­
tir su maizal en una cancha de béisbol a fin de traer a la vi­
da a la legendaria estrella de béisbol, Shoeless Joe Jackson.
En años recientes ha habido un gran número de películas
con el tema de la vida después de la muerte, que contradicen
LA NUEVA ERA Y SU MAQUINARIA 53

la enseñanza bíblica de que “los muertos nada saben... y


nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del
sol” (Eclesiastés 9:5, 6). Las películas influyen mucho sobre
la manera en que usted piensa. Cuanto más se expone a es­
tas películas con temas de la Nueva Era, mayor será el cam­
bio en usted. Pueden pasar años y el cambio puede ser gra­
dual, pero puede estar seguro de que sucederá.
En The Butcher’s Wtfe [La esposa del carnicero], Demi
Moore juega el papel de una esposa modesta e inocente,
quien idealiza sus facultades clarividentes aparentemente
naturales, una práctica pagana condenada por Dios (vea
Deuteronomio 18:10-12).
Ghostbusters I y II [Cazafan(asmas 1y III son películas
de terror con implicaciones demoníacas muy serias. Mili
Murray, Dan Aykroyd y sus amigos llevan su automóvil pol­
las calles de Nueva York expulsando fuera fantasmas y es­
píritus. Esta película puede haber sido muy divertida, pero
los fantasmas y los espíritus no son tema de diversión. De
hecho, en Ghostbusters II, el cruel rey del siglo XVI, Vigo de
Cárpate, cuya pintura está en el Museo Metropolitano de
Arte, dice lo siguiente al pintor, quien está restaurando su
cuadro:
“¡Yo, Vigo, el flagelo de Cárpato, el duelo de Moldavia,
te ordeno!... ¡Sobre una montaña de calaveras, en un casti­
llo de dolor, yo me senté sobre un trono de sangre!” Luego
Vigo declara con una voz que retumba en la gran galería.
“Lo que era, será; lo que es, no será más. Este es el mo­
mento maléfico. Encuéntrenme un niño para que viva otra
vez!”2
Entonces extrañas descargas de luz restallante, de color
naranja y semejantes a energía eléctrica, parten de los ojos
de Vigo hacia los ojos de Janosz. Janosz se horroriza, grita
y cae de rodillas.
Las películas tienen una manera peculiar de tocar las
emociones del espectador; usted debe repetirse constante­
mente que es sólo una película. No obstante, se lo está sen­
sibilizando y condicionando hacia el mundo perverso del
ocultismo. Aquí yace el peligro.
54 LA NUEVA ERA ATACA

Un ejemplo clásico de la sutileza con que las películas


introducen las creencias de la Nueva Era es la popular pelí­
cula Ghost [Fantasma], El reparto de estrellas —Demi Moo-
re, Patrick Swayze y Whoopi Goldberg— despiertan un gran
interés. En la película, Swayze es asesinado por un asal­
tante, pero no se da cuenta de lo que le pasó y persigue a
su agresor, quien escapa. Volviendo a la escena del crimen,
Swayze se ve a sí mismo muerto y se da cuenta que él es
ahora un espíritu. Puede ver y oír lo que la gente dice de él,
pero ellos no pueden verlo ni oírlo.
Su afligida esposa está en peligro, y él frenéticamente
intenta advertirle, pero no lo puede hacer en su estado de
espíritu hasta que se encuentra con una espiritista, Whoopi
Goldberg, quien permite a Swayze usarla como un médium
a través del cual él puede comunicar sus mensajes a Demi.
(Esto es conocido como transcanalización.)
La trama es un tierno relato de amor cálido y a la vez
dramático. La frustración de Swayze en su intento por al­
canzar a Moore, su compañera, mantiene al espectador en
suspenso. Mientras tanto, el espectador está siendo ex­
puesto al arte de la levitación y del movimiento de objetos
mediante una intensa concentración de la mente (psicoqui-
nesis). La película introduce en forma poderosa el concepto
de vida después de la muerte y justifica el uso de los pode­
res mentales y los transcanalizadores.3 La escena culmi­
nante es una representación muy hábil y atrayente de un
encuentro de transcanalización. Swayze, Goldberg y Moore
están en la misma sala. Patrick quiere abrazar a Demi
Moore una vez más, pero podrá hacerlo únicamente si
Whoopi Goldberg permite que su espíritu desencarnado la
posea. En este instante, las emociones y expectativas de los
espectadores aumentan. Mientras se oye el tema musical
‘Unchained Melody” [Melodía desencadenada] a la distan­
cia, Whoopi Goldberg (habitada por el espíritu de Swayze) se
acerca a Moore. Ellas se tocan, y en ese momento las cá­
maras juegan un truco donde se ve desaparecer a Whoopi y
se ve aparecer a Patrick.
Tales temas de películas condicionan sutilmente su
LA NUEVA ERA Y SU MAQUINARIA 55

mente para aceptar las prácticas y creencias de la Nueva


Era. Estas escenas dejan impresiones indelebles en la
mente. Los libretos se preparan cuidadosamente, la atmós­
fera se estudia de modo que usted deje caer sus defensas y
permita no sólo que lo entretengan sino que gradualmente
programen su mente para aceptar los temas ocultistas de la
Nueva Era. Tales películas son los medios principales me­
diante los cuales Satanás enfría su entusiasmo y fervor
cristiano, erosionando y cambiando gradualmente sus
creencias religiosas. Por supuesto, esto no sucede en un
corto tiempo, pero cuanto más esté dispuesto a ser alimen­
tado con diversiones de esta naturaleza, más se verá afecta­
da su espiritualidad.

The Power of Matthew Star (El poder de Matthew Star)


“The Power of Matthew Star” es una serie que da credi­
bilidad y respetabilidad a la práctica de la telepatía mental
(comunicación entre las mentes) y la psicoquinesis (movi­
miento de objetos mediante el poder de la mente). El héroe,
un adolescente joven y guapo, es realmente un ser extrate­
rrestre, un príncipe del planeta Quadrus. Traído al planeta
Tierra por su guardián para escapar de los conquistadores
de su planeta, Matthew espera madurar sus facultades de
telepatía y psicoquinesis de modo que pueda volver para
rescatar a su gente. Entretanto, usa todas las facultades
que posee para ayudar a quienes están en necesidad o para
escapar de aquellos que buscan perjudicarlo. Cada episo­
dio exhibe telepatía y psicoquinesis como poderes que se
usan para hacer el bien en la lucha contra el mal. No obs­
tante, es un intento sutil de la Nueva Era por anular las
percepciones negativas sobre estas prácticas.

Quantum Leap (El salto quántum)


“Quantum Leap” (una frase extraída de la terminología
de la Nueva Era) entretiene a los televidentes con un perso­
naje que es enviado con la misión de cambiar la historia. A
fin de hacerlo, se transforma para introducirse en la vida
56 LA NUEVA ERA ATACA

de aquellos cuyos eventos históricos él debe cambiar. Su


espíritu guía, quien lo ayuda, es un amigo difunto que apa­
rece en una imagen tridimensional (holograma) que única­
mente él puede ver.
Por supuesto, lodos sabemos que esto no puede suce­
der en la realidad... ¿o será que sí? La mayoría de nosotros
no cree en la reencarnación o en los fantasmas. Pero la
manera atrayente en que se escriben los libretos y su trama
entretenida, podrían con el tiempo conducir a un individuo
a especular sobre el asunto o incluso a creer en estos fenó­
menos ocultistas.
La Nueva Era está de moda hoy en día, no sólo en el
mundo secular sino entre muchos cristianos también. Una
encuesta de la agencia Gallup muestra que la creencia en
experiencias paranormales y psíquicas está tan difundida
entre los estadounidenses profundamente religiosos en un
sentido tradicional, como entre quienes no lo son.4
A través de las Escrituras sabemos que algún día Sa­
tanás intentará engañar a los cristianos haciéndose pasar
por Cristo. El apóstol Pablo dice que Satanás aparecerá co­
mo ángel de luz (vea 2 Corintios 11:14). Es muy probable
que aparezca como un ser sobrenatural extraterrestre que
trae sanidad a los enfermos y mensajes de paz a los líderes
mundiales, y que es comprendido por todos los grupos lin­
güísticos del mundo. A través de nuestros sentidos, y me­
diante una creciente familiaridad con tales ideas, se nos
condiciona a aceptar los engaños de Satanás.
Isaías 33:14-17 habla de este tema: “Los pecadores se
asombraron en Sión, espanto sobrecogió a los hipócritas.
¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?
¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?” (vers. *
14). Sión representa la iglesia, y los hipócritas ¡son miem­
bros de iglesia! “Quemados para siempre” se refiere al efec­
to de la presencia de Dios. La pregunta es: ¿Quién, incluso
entre los miembros de iglesia, será capaz de vivir en la pre­
sencia de Dios?
La respuesta se encuentra en el versículo 15: “El que
camina en justicia, y habla lo recto; el que aborrece la ga-
LA NUEVA ERA Y SU MAQUINARIA 57
i
nancia de violencias, el que sacude sus manos para no reci­
bir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas
sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala”.
Este versículo menciona dos avenidas hacia nuestras men­
tes: el oír violencias y el ver maldades. Si deseamos estar
en la presencia de Dios, debemos proteger estas dos aveni­
das.
El versículo 16 es una promesa del cuidado de Dios por
nosotros: “Este habitará en las alturas; fortaleza de rocas
será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas se­
rán seguras”.
Y el pasaje termina con el premio a la fidelidad: “Tus
ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está
lejos”.
A fin de tener principios morales, valores elevados y un
celo ferviente por el Señor, debemos proteger las avenidas
de nuestra mente. Las películas, la televisión y los videos
alcanzan nuestras mentes mediante los canales de nues­
tros ojos. Si usted quiere proteger su mente de las influen­
cias satánicas que llegan a través de las películas y la televi­
sión, podría considerar lo siguiente:
1. Decida vivir sin televisión ni películas. Muchos lo
hacen y no están en peores condiciones por ello.
2. Determine ser más cuidadoso con lo que mira. Si
usted quiere mirar televisión o videos, lea ios comentarios y
escoja con cuidado.
3. Decida usar por lo menos tanto tiempo leyendo la
Palabra de Dios u otra literatura cristiana como el que em­
plea mirando televisión o películas.
La trilogía de Star Wars [La guerra de las galaxias] in­
trodujo un mundo ficticio en el que los seres humanos pe­
leaban contra las “fuerzas espirituales” del mal. Mientras
este escenario es lie Licio, no hay ficción en el hecho de que
hay una guerra activa entre las fuerzas espirituales en el
universo. Hay una gran controversia entre Cristo y las
fuerzas del bien, y Satanás con sus fuerzas del mal. Y noso­
tros no somos espectadores pasivos porque somos el motivo
58 LA NUEVA ERA ATACA

de esta guerra. La mente y lealtad de cada ser humano so­


bre la Tierra es el objeto de esta contienda. Satanás, como
león rugiente, anda alrededor buscando a cuantos pueda
devorar, y utiliza cualquier medio posible (ver 1 S. Pedro
5:8). El toma las mentiras con que engañó a Eva y median­
te las películas las vuelve a presentar con una nueva y
atractiva envoltura, para venderlas con un éxito fenomenal
a muchos cristianos crédulos y sin discernimiento. Lo que
permitimos que entre en nuestras mentes es de consecuen­
cias eternas. Debemos despertar ante la estrategia del ene­
migo antes de que sea demasiado tarde.
Pidamos al Señor un espíritu de discernimiento y,
cuando el error se presente ante nosotros de una manera
atractiva y tentadora, pidámosle al Señor que nos dé el va­
lor para decir No.*1

Referencias
1. Caryl Matrisciana, Gods of the New Age (Eugene, Harvest House Pu-
blishers, 1985), p. 137.
2. Jovial Bob Stine, Ghostbusters II Storubook (Nueva York, Scholastic,
1989).
3. Un canalizador consciente es un médium espiritista moderno que
transmite mensajes de una entidad espiritual a una persona. Un transcana-
lizador permite que la entidad espiritual posea su cuerpo. En este último ca­
so, la expresión facial y la voz cambian para que concuerden con las caracte­
rísticas de la entidad espiritual.
4. Religión in America. Informe de 1990, p. 10.
C a p í t u l o 5

Orígenes de la Nueva Era

ra una fresca tarde de domingo a mediados de


marzo de 1988. Me hallaba sentado en el aula de un
l í / colegio universitario en Texas para un curso intensi­
vo. Estaba nervioso, preguntándome si había hecho la deci­
sión correcta o si tal vez esto era demasiado para mí. Des­
pués de haber estado fuera de las aulas por más de veinte
años, comenzaba un programa de doctorado en Ministerio
con especialización en administración de iglesia. La clase
era de tres horas de crédito y se llamaba Tendencias Con­
temporáneas. Trataría sobre las tendencias religiosas ac­
tuales.
Uno de los requisitos del curso era un trabajo escrito a
ser entregado dos meses más tarde. Decidí escribir sobre el
tema “Alcanzando la mente secular con el evangelio". Pero
algo sucedió que cambió no sólo mi lema, sino que abrió
mis ojos a un mundo enteramente nuevo.
Una semana después estaba de vuelta en el sur de Cali­
fornia, donde mi familia y yo asistimos a un campamento.
Esa noche Will Barón, que había pertenecido al movimiento
de la Nueva Era por siete años e incluso había llegado a ser
sacerdote del mismo, dio su testimonio de su conversión.
En ese entonces todavía no había escrito el libro En las redes
(59 )
60 LA NUEVA ERA ATACA

de la Nueva Era por el cual es tan conocido hoy. No obstan­


te, fui impresionado por su experiencia y quedé intrigado
por el tema. El siguiente lunes llamé a mi profesor y le dije
que quería cambiar el tema de mi disertación a "El sutil mo­
vimiento de la Nueva Era”.
Durante los dos meses siguientes leí varios libros sobre
el tema, principalmente desde una perspectiva cristiana.
Cuanto más leía, más intrigante me resultaba. Era como
que alguien estaba levantando un velo para mostrarme un
cuadro que yo no sabía que existía. Eran como piezas de un
rompecabezas que repentinamente calzaban en su lugar.
Ciertas cosas, que antes parecían no tener relación, comen­
zaron a tener sentido. Descubrí que aunque estaba enterado
de algunas de estas filosofías y creencias, nunca antes las
había identificado con el movimiento de la Nueva Era.

ha India y el hinduismo
Uno de los libros que leí con gran interés fue Gods of the
New Age [Dioses de la Nueva Era] escrito por Caryl Matris-
ciana, una dama joven y audaz que inconscientemente se
envolvió con el movimiento de la Nueva Era. Caryl pasó su
niñez en la India, donde su padre era dueño de un negocio
hasta que la India se independizó de Inglaterra. Entonces su
padre decidió que era hora de volver a Inglaterra. Durante
esos primeros trece años de vida, Caryl estuvo expuesta a la
práctica diaria del hinduismo. En ese tiempo ella no le había
prestado mayor atención a sus creencias. Como católica, las
había considerado únicamente como costumbres paganas.
No fue sino hasta muchos años más tarde cuando, ya adul­
ta, recordó y analizó las prácticas observadas en la India y
comenzó a relacionarlas con el movimiento de la Nueva Era.
Por ejemplo, ella había visto a muchos adorar las vacas
sagradas en la calle, a tal punto que algunos bebían una
mezcla de leche y orina de vaca. También conoció a hindúes
que cocían tortas y las presentaban a las cobras. Recordó a
viejos hindúes practicando el hatha yoga, no para mejorar
su aptitud física, sino como una preparación para la reen­
ORIGENES DE LA NUEVA ERA ül

carnación, el ciclo de vida y muerte. En el hatha yoga, los


yogas practican el control de las funciones “incontrolables”
del cuerpo, como la respiración y el flujo de la sangre, hasta
que logran disminuir su velocidad normal. También recordó
la filosofía que los hindúes tienen en relación con sus com­
patriotas pobres, los pordioseros. Los pobres de esta vida
están recibiendo la recompensa que merecen por su vida
previa. Por eso se muestra muy poca simpatía por las miría­
das de pordioseros en la India. Los hindúes creen que el
karma —la suma total de las acciones de la vida, buenas o
malas— , determina qué será la persona en la vida futura.
Las posibilidades se extienden desde encarnarse en un in­
secto (a causa de un karma muy malo) hasta volver a ser
nuevamente un ser humano.

La década de los años sesenta


Al volver con su familia a Inglaterra en la década de los
sesenta, Caryl fue inmediatamente presa de la revolución
juvenil de las drogas, el amor libre, la música rock y la era
de Acuario. Los Beatles estaban en su apogeo, siendo los
primeros en introducir, tanto en Inglaterra como en los Esta­
dos Unidos y el resto del mundo occidental, filosofías y
creencias hindúes como la reencarnación y la veneración de
dioses y gurús hindúes.
El cantante George Harrison, de los Beatles, escribió
una canción muy popular titulada “My Sweet Lord” [Mi dulce
Señor], que fue incluida en el álbum All Things Must Pass
[Todo pasa]. Sus versos son engañadores. En la superficie
aparentaba ser una canción cristiana con palabras como
“Yo quiero ver a mi Señor”. Millares de cristianos abrazaron
la canción. Pero el coro claramente daba a conocer que era
una canción dedicada a Krishna, uno de los dioses hindúes.
No hay duda con respecto a lo que Harrison esperaba lograr
con su canción. La revista Update Magazine cita lo que él di­
jo:
“Mi idea en ‘My Sweet Lord’ fue la de tomarlos
un poco de sorpresa, ya que la música sonaba co-
62 LA NUEVA ERA ATACA

mo ‘pop song’. Lo importante era no ofenderlos, así


que hay ‘aleluyas’ para que cuando llegaran a la
parte de ‘Haré Krishna’ estuvieran atrapados, mar­
cando el ritmo con los pies y cantando juntos ‘ale­
luya’, como un señuelo que les diera un falso sentido
de seguridad. Y de pronto, al cambiar a ‘Haré Krish­
na’, lo estarán cantando antes de darse cuenta de lo
que ha ocurrido’’.1

Esta década fue la época de los bohemios y más tarde


de los hippies, con su fascinación por el budismo zen, espe­
cialmente el aspecto de la meditación. Fue la era del movi­
miento de Haré Krishna en Norteamérica. Los jóvenes anda­
ban con sus cabezas afeitadas, en túnicas anaranjadas, soli­
citando y vendiendo copias del Bhagavad-Gita en aeropuer­
tos y esquinas. Esta fue la época de Woodstock en el norte
del Estado de Nueva York.
También fue la época de Jesús Christ Superstar y Hair.
Probablemente la canción más popular que salió de esta
producción teatral fue la canción titulada: “This is the Age of
Aquarius” [Esta es la era de Acuario]. La canción llegó a ser
el tema del movimiento de la Nueva Era, que recibió su ma­
yor impulso entre los hippies. De hecho, Hair llegó a ser un
éxito de taquilla. Hair era música de rock pesada y ruidosa.
Millares de voces jóvenes, unidas en armonía conjuntamente
con luces de colores y efectos sonoros, formaron parte de
una ineludible e hipnotizante atmósfera que convirtió a mi­
llares de jóvenes al nuevo paradigma o la nueva conciencia
cósmica.
En las presentaciones de Hair se atraía a la gente joven
con el gusto prohibido de drogas que alteran la mente para
“destrabar la puerta” de sus mentes y “oscurecer las venta­
nas”, “a fin de ganar total comprensión de su personali­
dad”.2 “Deja entrar el sol”, cantaba el elenco de Hair, mien­
tras la audiencia respondía: “Oh sí, oh sí, deja entrar el
sol”.3 En este estado de euforia, muchos jóvenes que habían
ido a escuchar a Hair se convirtieron al pensamiento de la
Nueva Era.
ORIGENES DE LA NUEVA ERA 63

Caryl Matrisciana fue una de aquellas que se convirtió


luego de asistir a Hair. Dice: "Hair colocó el fundamento que
preparó al mundo para los principios que sustentan el pen­
samiento más influyente de hoy en día: el pensamiento de
la Nueva Era”.4

Las décadas de los años setenta y ©dienta


Durante lá década de los setenta, el Occidente fue inva­
dido por gurús, yogis y swamis que venían desde el Oriente y
ganaban discípulos por millares, juntamente con riqueza e
influencia. Muchos jóvenes eligieron un eslilo de vida comu­
nal que fomentó el uso de drogas y el sexo libre. En ese
tiempo, el movimiento de la Nueva Era apelaba principal­
mente a jóvenes de secundaria y colegio. El ciudadano co­
mún encontró esta forma de la Nueva Era intolerable y desa­
gradable. Especialmente los cristianos condenaron este esti­
lo de vida.
Pero la década de los ochenta fue diferente. La Nueva
Era adquirió cierta sutileza que ha continuado hasta hoy.
Se hizo elegante e involucró en su movimiento a escritores
modernos como John Naisbitt, el autor de Megatrends (un
análisis de las últimas dos décadas de este siglo y las ten­
dencias que se verán después del año 2000). Las estrellas
teatrales Shirley MacLaine; Linda Evans; Sharon Gless, del
drama televisivo “Cagney y Lacey”; Oprah Winfrey; y los
cantantes John Denver y Dionne Warwick; todos ellos se
unieron a las filas de la Nueva Era.
Esta es la década en que se abrieron las compuertas de
los libros de la Nueva Era; el libro clave lo escribió Marilyn
Ferguson: The Aquarian Conspiracy: Personal and Social
Transformation in Our Time [La conspiración de Acuario:
Transformación personal y social en nuestros tiempos], para
el cual John Naisbitt escribió el prólogo. El libro de Ferguson
se reconoce hasta hoy como la biblia de la Nueva Era mo­
derna. Uno de los best sellers de la Nueva Era en los años
setenta fue el de Richard Bach: Jonathan Livingston Seagull
[Juan Salvador Gaviota], Vendió 10,8 millones de ejempla­
64 LA NUEVA ERA ATACA

res en un período de cuatro años en los Estados Unidos, y


más de 25 millones en todo el mundo, sembrando la semilla
de la reencarnación en las mentes de sus lectores. Richard
Bach es un escritor prolífico de la Nueva Era; usted encuen­
tra sus libros hasta en los estantes de revistas de los aero­
puertos. En la actualidad, prácticamente cada librería esta­
dounidense tiene una sección dedicada a la Nueva Era. Es
interesante notar que muchos de estos libros han sido dicta­
dos por “entidades espirituales”, según sus autores.
Uno de estos autores es J. Z. Knight. Esta transcanaliza-
dora popular ha escrito muchos libros que le han sido dicta­
dos por Ramtha, “El Iluminado”, un viejo guerrero de 3.500
años de edad, de la mitológica ciudad de Atlántida. También
afirma que uno de sus libros le fue dictado por un ser ex­
traterrestre desde un objeto volador no identificado (OVNI).
Los años ochenta fueron también años cuando el arte
de los médiums se revolucionó y cambió de sesiones espiri­
tistas conducidas en salas oscuras por médiums vestidos en
forma extraña, a centros modernos de la Nueva Era, limpios
y profesionales, que ofrecen los servicios de parasicólogos,
clarividentes y astrólogos. También en esta década aparecen
los canalizadores, e incluso muchos cristianos profesos
abiertamente comienzan a canalizar mensajes de los espíri­
tus para quienes paguen. J. Z. Knight, quizá la canalizadora
más conocida y por lejos la más adinerada, se convenció de
que el practicar la transcanalización para Ramtha era el
plan de Dios para su vida. Se siente “elegida para ser el ins­
trumento de este maestro magnífico y poderoso [Ramtha]”.5
Hablando en términos médicos, los años ochenta fueron
el momento ideal para que surgiera la medicina holística de
la Nueva Era. El precio de los seguros de salud y el servicio
médico subieron de tal manera que ya no estaban al alcance
de la clase trabajadora. Los doctores tenían tantos pacientes
que les quedaba menos tiempo para la atención personal.
También fue una época cuando la gente se preocupó por su
longevidad y la buena salud. La alternativa de la medicina
holística prometía respuestas a todos estos problemas, ade­
más de un desarrollo espiritual.
ORIGENES DE LA NUEVA ERA 65

Primeras raíces en los Estados Unidos


Las raíces de la Nueva Era se remontan mucho más allá
de los años sesenta. Llegan al 1800, a la época del movi­
miento trascendentalista de los Estados Unidos, a los escri­
tores Henry David Thoreau y Ralph Waldo Emerson, que
fueron luminarias del trascendentalismo y que además fue­
ron grandemente influenciados por las filosofías orientales.6
El espiritismo moderno tuvo un renacer en el siglo pasa­
do, cuando el 31 de marzo de 1848 las hermanas Fox oyeron
golpes en la puerta de su hogar en Hydesville, Nueva York.
Este fenómeno también constituye un antecedente impor­
tante del movimiento de la Nueva Era.
Otro movimiento del siglo pasado relacionado con nues­
tro tema fue el de la teosofía, que comenzó con la Sra. Hele­
na Petrovna Blavatsky (1831-1891). Blavatsky era una ex­
céntrica que pertenecía a la nobleza rusa y llegó a los Esta­
dos Unidos durante el auge del espiritismo. En 1875 fundó
la Sociedad Teosófica de Norteamérica.7
En este período también surgió Charles Darwin y sus
celebrados hallazgos, publicados en El origen de las espe­
cies, y que muchos círculos ocultistas apropiaron como su­
yos. Las teorías evolucionistas de Darwin se adaptaban per­
fectamente a la noción de un “progreso gradual que era im­
plícito en la cosmología emanacionista de ocultistas y místi­
cos, dando la impresión de poner la autoridad de la ciencia
detrás de lo que ellos ya creían”.8

La raíz principal de estas creencias


SI buscamos las raíces de la Nueva Era un poco más le­
jos, descubriremos que llegan hasta el hinduismo, el budis­
mo, el laoísmo; y si queremos ir aun más lejos, llegamos
hasta Egipto y Babilonia, donde se practicaron la astrología,
la clarividencia y la comunicación con el mundo de los espí­
ritus. Finalmente, la raíz principal de estas creencias nos
conduce al Jardín del Edén, donde encontramos la premisa
básica declarada por el caído ángel de luz: Lucifer. Se en­
cuentra en Génesis 3. Eva caminó por el jardín y llegó al lu­
66 LA NUEVA ERA ATACA

gar donde se hallaba el árbol prohibido. De pronto se encon­


tró dialogando con una hermosa serpiente, una serpiente
que hablaba, el primer canalizador.
Usando la serpiente como un canal, Satanás entabló
conversación con Eva acerca de las instrucciones de Dios.
Ella las recordaba muy bien, pero el enemigo dijo en esencia:
“Dios no les ha dicho la verdad. Ustedes no morirán. La ver­
dad es que Dios sabe que sus ojos se abrirán si ustedes co­
men de esta fruta. Llegarán a ser sabios como dioses, como
él”. En otros términos: “No hay muerte. La gente continúa
viviendo para siempre, sea en el ciclo de la reencarnación o
en el mundo invisible de los espíritus”. Esta es todavía la
principal doctrina de la Nueva Era. La segunda mentira de
Satanás fue que los humanos podrían llegar a ser dioses. De
hecho, la Nueva Era enseña que somos dioses; por lo tanto,
no necesitamos de Dios y podemos desechar sus reclamos
de propiedad sobre nuestra vida.
¿Es de extrañar entonces que las ideas de la Nueva Era
apelen al deseo de la gente de gratificación y poder perso­
nal? La Nueva Era no tiene un concepto de pecado, y, por lo
tanto, no hay juicio. Ofrece sabiduría y conocimiento acerca
del presente y el futuro. Sin embargo, la atracción es super­
ficial. Por debajo se halla una pasmosa y horrenda arma­
zón; no de gratificación personal, sino de gratificación y ve­
neración a Satanás, como tantos descubren cuando es casi
imposible escapar. Nosotros servimos a Cristo o al diablo.
Jesús dijo: “Ninguno puede servir a dos señores” (S. Mateo
6:24). “El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo
no recoge, desparrama” (S. Mateo 12:30). O como el apóstol
Pablo escribiera: “¿No sabéis que si os sometéis a alguien
como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a
quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la
obediencia para justicia?” (Romanos 6:16).

¿Qué constituye la vida y la muerte?


La Biblia enseña la verdad sobre nuestra condición hu­
mana y lo que sucede cuando morimos. Cuando Dios creó
ORIGENES DE LA NUEVA ERA 67

a Adán no lo llamó simplemente a la existencia como hizo


con el resto de la creación. En este acto especial de crea­
ción, proponiéndose hacer al hombre a su imagen, Dios usó
sus manos y los elementos que ya había creado para mol­
dear un hombre de arcilla. Una vez que le dio a Adán una
forma inanimada, Dios respiró en sus narices aliento de vi­
da. Ese aliento fue dado por la única Fuente que da vida a
las criaturas animadas de este mundo. Fue una virtud de
Dios la que fue instilada en Adán. La Biblia nos dice que
“Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”
(Génesis 2:7).
Fue la combinación de estos dos ciernen los, el “polvo de
la tierra” y el “aliento de vida”, lo que hizo del hombre un
ser viviente, un ser humano viviente. Esto es simplemente
un asunto químico; separe uno del otro y ya no tendrá un
alma viviente. “Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el
espíritu [o aliento de vida] vuelva a Dios que lo dio” (Eele-
siastés 12:7).
Durante el diluvio, como está registrado en Génesis
7:21 y 22, “murió toda carne que se mueve sobre la tierra,
así de aves como de ganado y de,bestias, y de todo reptil
que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. Todo lo que
tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que
había en la tierra, murió”.
No hay duda de que en tiempos del diluvio, todo lo que
tenía aliento de vida dado por Dios murió, con la excepción
de los que estaban en el arca. ¿A dónde fue ese aliento de
vida? Así como lo dijo el sabio, volvió a Dios, quien lo había
dado en el principio.
Salomón también dijo: “Porque lo que sucede a los hijos
de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo su­
ceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una
misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que
la bestia; porque todo es vanidad" (Eclesiastés 3:19). ¡Qué le
parece! Dios es el único que puede dar vida. El es la única
fuente de vida para todos los seres vivientes. Y cuando ese
aliento de vida se quita, tanto los hombres como los anima­
68 LA NUEVA ERA ATACA

les mueren.
Tiene mucho parecido al funcionamiento de las lámpa­
ras y luces de su hogar. Están en diferentes habitaciones y
tienen identidad propia, ya que están instaladas de distin­
tas maneras. Pero una vez que el interruptor se apaga, se
desconectan la electricidad y la lámpara, y la luz cesa de
existir. Es por eso que Salomón dijo:

“Porque los que viven saben que han de morir;


pero los muertos nada saben, ni tienen más paga;
porque su memoria es puesta en olvido. También su
amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca
más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del
sol... [Por lo tanto], todo lo que te viniere a la mano
para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el
Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo,
ni ciencia, ni sabiduría” (Eclesiastés 9:5, 6, 10).

Está muy claro. ¿Qué sucede con los muertos? Nada.


Están muertos y están en sus sepulturas, esperando recibir
su paga eterna el día cuando Jesús venga por segunda vez
como Rey de reyes y Señor de señores (vea Apocalipsis
17:14).
El Nuevo Testamento enseña que los muertos están es­
perando el regreso de Cristo. “No os maravilléis de esto; por­
que vendrá hora cuando todos los que están en los sepul­
cros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a re­
surrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrec­
ción de condenación” (Juan 5:28, 29).
La verdad bíblica es sencilla. Hay sólo una vida para vi­
vir sobre la Tierra, no un ciclo continuo de vidas. Nosotros
tenemos sólo una oportunidad para decidir vivir por Cristo y
servirle, o para escoger vivir por el diablo y servirlo.
Para muchos, el movimiento de la Nueva Era les puede
parecer relativamente inocente e inofensivo. ¿Qué tiene de
malo recibir tratamientos de salud ofrecidos por la Nueva
Era? ¡Que ellos están unidos a prácticas y filosofías ocultas!
¿Qué tiene de malo la práctica del pensamiento posible o
positivo? Que esta filosofía, como la definen las ideas de la
ORIGENES DE LA NUEVA ERA 69

Nueva Era, dejan a Dios de lado y lo consideran como una


muleta para quienes son débiles y no pueden hacer las cosas
por sí mismos. Nosotros los cristianos creemos en tener éxi­
to, pero un éxito en Cristo. Pablo dice: “Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Dios tiene un plan
definido para nuestras vidas y desea que desarrollemos
nuestros talentos y dones al máximo para él.
¿Qué tiene de malo creer en la reencarnación, sentir
que de algún modo usted ha vivido en otra vida? Que lo
conduce a ignorar las verdades de la Biblia con respecto a la
verdadera condición de los muertos y al hecho de que usted
sólo tiene esta vida para decidirse por la vida eterna o la
muerte eterna.
Cristo relató una parábola acerca del hombre rico y Lá­
zaro (vea S. Lucas 16:19-31). Muchos dejan de captar el
mensaje de esta parábola, y piensan que los muertos están
conscientes y pueden comunicarse con los vivos. Pero esto
dista de la verdad. De ninguna manera es ésa la lección de
la parábola de Jesús. Lo que Jesús quería enseñar se explica
en los dos versículos siguientes, en los cuales el hombre rico
ruega a Abrahán que envíe a alguien desde el infierno para
advertir a sus cinco hermanos que corrijan sus caminos y
escapen del tormento que él está experimentando.
Fíjese en la respuesta de Abrahán: “A Moisés y a los
profetas tienen [la Biblia); óiganlos... Si no oyen a Moisés y a
los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se le­
vantare de los muertos” (vei s. 29, 31). La lección que Jesús
quería enseñar era que tenemos solamente esta vida para
decidir nuestro destino eterno. La Información sobre la cual
podemos lomar esa decisión se encuentra en la Santa Pala­
bra de Dios. Nunca nos descarriaremos si seguimos las ver­
dades de la Biblia.

No hay otro Dios


El concepto de que los seres humanos pueden llegar a
ser dioses no es bíblico; es tomado descaradamente del pa­
ganismo. La Biblia nos enseña que somos creación de Dios,
70 LA NUEVA ERA ATACA

hechos únicamente a su imagen, no como dioses; y que de­


bemos servirle con nuestra mente, nuestro corazón y nues­
tra alma. Pablo declara que hay un Dios y un mediador en­
tre el hombre y Dios: Jesucristo (vea 1 Timoteo 2:5). Y el
primer mandamiento lo afirma muy claramente: “No tendrás
dioses ajenos delante de mí” (Exodo 20:3).
Dios es el único Dios verdadero; él dice: “Yo soy Dios, y
no hay más” (Isaías 45:22). Nosotros no somos dioses ni lle­
garemos a serlo jamás. Aquellos que quieran ser dioses aca­
barán deseando ser, como le pasó a Lucifer, semejantes al
Altísimo. Y su destino será el mismo. “¡Cómo caíste del cielo,
oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú
que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón:
Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, le­
vantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a
los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y
seré semejante al Altísimo” (Isaías 14:12-14).
No se deje engañar por el sutil movimiento de la Nueva
Era ni por aquellos que tienen testimonios de experiencias
increíbles en algunos de sus aspectos. Durante la década
pasada, Satanás ha intensificado sus esfuerzos porque sabe
que le queda poco tiempo (ver Apocalipsis 12:12). Algunos
de sus engaños son tan parecidos a la verdad, que pueden
confundir fácilmente al cristiano incauto. Sea consciente de
esa posibilidad mientras lee los próximos dos capítulos.*1

Referencias
1. Update Magazine: 7 (Diciembre de 1983), p. 23, tal como fue citado
por Norman L. Geisler y J. Yutaka Amano, The Reincarnation Sensation
(Wheaton, Tyndale House, 1986), p. 18.
2. Caryl Matrisciana, Gods of the New Age (Eugene, Harvest House,
1985), p. 11.
3. Ibíd., pp. 10, 11.
4. Ibíd., p. 14.
5. J. Z. Knight, A State of Mind. My Story: Ramtha: The Adventure Be-
gins (Nueva York, Warner Books, 1987), p. 313.
6. Karen Hoyt, ed., The New Age Rage (Oíd Tappan, Fleming H. Revell,
1978), p. 21.
7. Ibíd., p. 23.
8. Ibíd., pp. 23, 24.
C a p í t u l o 6

La meditación cristiana y la
meditación mística. ¿Cuál es
la diferencia? — Parte I
? a usado usted la meditación mística?
¿Ha probado sus técnicas como medio
para aliviar sus tensiones diarias, em­
plear facultades “interiores” o caminar “más cerca” de
Dios? ¿Ha experimentado la meditación trascendental (MT),
el yoga o alguna otra forma de meditación mística? Si lo ha
hecho, no es el único.
Hoy en día hay varios tipos de meditación que son am­
pliamente aceptados y practicados por millones de esta­
dounidenses en forma regular.1De hecho, la meditación es
tan popular en los Estados Unidos que usted puede encon­
trar capillas para meditar en hospitales, aeropuertos e in­
cluso en los edificios legislativos de nuestra nación. Las
Naciones Unidas tienen una sala de meditación, y el Pentá­
gono tiene su propio Club de Meditación. También entre
los cristianos el interés es tan difundido que hay aproxima­
damente dos mil libros escritos por autores cristianos so­
bre la oración, la meditación y técnicas para el crecimiento
espiritual.2
Aunque la meditación bíblica siempre ha sido parte le­
gítima de la cristiandad, hay un nuevo “movimiento de la
(71)
72 LA NUEVA ERA ATACA

meditación” en los círculos cristianos de hoy en día, el cual


incorpora conceptos de la Nueva Era y afecta adversamente
a algunos cristianos sinceros. Tomemos por ejemplo a Joey
Orman, quien conoció la meditación mística a través de un
diácono de su iglesia. El le prometió un “viaje astral” ade­
más de una experiencia más íntima con el Señor. Pero muy
pronto la energía cósmica que recibió la abrumó y le ocasio­
nó un desorden del sistema nervioso central. Joey acabó en
un hospital psiquiátrico.
A través de libros y seminarios, algunos líderes cristia­
nos enseñan técnicas de meditación y otros elementos peli­
grosos como “imaginación dirigida”, “conversaciones imagi­
narias” y “visualizaciones”, las cuales son discutibles. Se
instruye a los cristianos a que conjuren la imagen de Cristo,
dialoguen con él en sus mentes y consideren sus mensajes
(dados mediante una “voz interior”) a la par con los de las
Escrituras.
Satanás ha tomado estos elementos místicos de las reli­
giones orientales y los ha introducido en la meditación y
oración de los cristianos, para crear una forma aceptable y
sutil de disciplina cristiana que se está introduciendo en­
tre las filas de la iglesia con un éxito alarmante.

La meditación en las escuelas


Los adultos no son los únicos blancos de las enseñan­
zas sobre la meditación de la Nueva Era. A la vez que Sata­
nás ofrece sus manzanas doradas a los adultos a través de
la meditación, está tratando desvergonzadamente de ven­
der la misma mercadería a nuestros niños. Muchos no sa­
ben que se enseña meditación de la Nueva Era en las es­
cuelas. Generalmente no se usa la palabra meditación, a
causa de que algunos padres objetarían que sus niños
aprendan tales conceptos. Por eso se le ha dado un nombre
neutro como centralización o enfoque. Sin embargo, el con­
tenido es el mismo. Se trata de un ejercicio místico de ima­
ginación dirigida y visualización creativa. El proceso co­
munmente involucra hacer sentar o acostar a los niños y
LA MEDITACION CRISTIANA... — I 73

pedirles que cierren sus ojos. Se les instruye que relajen


cada músculo de su cuerpo a través de ejercicios de respi­
ración, para disminuir así la velocidad de la respiración y fi­
nalmente crear escenas mentales a medida que su maestro
se las describe.3
Aunque estas técnicas se enseñan ampliamente en
muchas escuelas públicas, se han infiltrado sutilmente en
los planes de estudio de muchas escuelas cristianas. Los
educadores cristianos debieran estar conscientes de que se
está llevando a cabo un gran esfuerzo para enseñarles los
conceptos de la meditación de la Nueva Era, de modo que
ellos a su vez eduquen a sus estudiantes en esla nueva for­
ma de solucionar los problemas de la vida y la tensión dia­
ria. Aquellos que no estén conscientes de es La agenda ocul­
ta, pueden estar enseñando conceptos que son espirilual-
mente peligrosos.
Algunas escuelas tienen un plan de estudios que inclu­
ye un “arco iris para la relajación”. Es un programa que se
supone que ayuda a los niños a relajarse; pero esencial­
mente es hipnosis.4 El profesor orienta las mentes de los
niños mediante los colores del arco iris, diciéndoles que
descansen sus mentes, que sientan quietud y que se mue­
van de un color a otro. “Observa los colores del arco iris
hasta que llegues al color morado. Comienza a conocer
quién eres realmente. Siente quietud. Entra en esta parte
real de ti mismo”. Se les pide a los niños que repitan; “Yo
me gusto a mí mismo”, “Soy feliz”, “Tengo un completo con­
trol de mí mismo”, “Todos los días, en todo aspecto, me es­
toy haciendo mejor, mejor, mejor”. Entonces se les dice que
cuanto más lo practiquen, mejor lo liarán.3
La lección que sigue al ejercicio de relajación se llama
“El taller y los ayudanles". Aquí es donde las cosas comien­
zan a ponerse realmente horripilantes. El profesor les dice:

“¿Les gustaría tener una casa construida espe­


cialmente para ustedes, para ir allí cuando quie­
ran, con todas las cosas que quisieran dentro de
ella? Podrían invitar a cualquier persona que usté-
74 LA NUEVA ERA ATACA

des quieran para que venga a visitarlos. No importa


si está viva o muerta, si es real o imaginaria. Desde
hoy en adelante, siempre tendrán este lugar espe­
cial y esta manera especial de estar con quienes
ustedes quieran. Usenlo”.6

Después que el profesor conduce a los niños a través


del edificio imaginario, él o ella dice:

“Ahora siéntense en la silla grande que está de­


trás de su mesa y relájense. Prepárense para en­
contrarse con sus dos ayudantes... Primero, verán a
su ayudante masculino. El está detrás la puerta
del ascensor. Usen el panel de control sobre el bra­
zo de su silla para abrir la puerta de su ascensor...
Ahora, miren a su ayudante... Está vivo y es real, y
está entrando en su taller... Salúdenlo y pregúnten­
le cómo se llama... Díganle cuán felices están de
que está con ustedes... Pídanle que se siente o per­
manezca de pie a vuestra derecha”.7

¿Puede ver a dónde conduce esto? Dios nos dice especí­


ficamente en Deuteronomio 18:10-12 que cualquier intento
de comunicación con los muertos (nigromancia) es abomi­
nación para él. Nos advierte acerca de las graves conse­
cuencias si desatendemos sus palabras. Su niño puede es­
tar aprendiendo estos métodos de abominación sin siquiera
darse cuenta. Y el hecho de que se introduce al niño a los
espíritus de una manera tan “inocente” hace que el peligro
sea tanto más sutil. El maestro les dice a los niños que es­
tos “ayudantes” pueden enseñarles, orientarlos, escucharlos
y aconsejarlos, y que siempre estarán a su lado derecho
cuando el niño los necesite. Este es un intento descarado
para lograr que un niño cristiano no confíe en la Biblia co­
mo la respuesta a sus problemas. Incluso roba la confianza
que el niño debería tener en sus padres como fuente de
consejo. Imagínese a dónde puede llevar esto a los niños, si
crecen confiando en este consejo “amistoso” para la solu­
ción de todos sus problemas. Los conducirá al mismo lu­
LA MEDITACION CRISTIANA... —I 75

gar que la vlsualización, la meditación trascendental, el yo­


ga y la imaginación dirigida: a la zona crepuscular del espi­
ritismo moderno. Un amigo, con quien compartí esta infor­
mación, me dijo: “Ahora comienzo a comprender qué quería
decir mi hijita (de edad preescolar) cuando me dijo que ha­
bía visto a Jesús en la escuela. Había sido una experiencia
muy real para ella”.
La meditación bíblica legítima es uno de los mejores
medios de cultivar la vida espiritual. Sin embargo, muchos
cristianos sinceros, quienes desean tener una experiencia
más íntima con Cristo, pueden ser vulnerables a la sofisti­
cación de Satanás en el área de la meditación si no e,si;in
bien informados. San Mateo 24:24 nos dice que en los úlli-
mos días Satanás trabajará con engaños tan su Liles que, si
fuere posible, engañará aun a los elegidos. La meditación
de la Nueva Era es un área en que está teniendo gran éxito.

¿Por qué hay tanto interés en la meditación?


Los místicos orientales, especialmente los hindúes y
budistas, han practicado la meditación (yoga) por siglos co­
mo parte de sus ejercicios espirituales y religiosos. Tam­
bién practican el “oír internamente” o la “comunión inte­
rior”. La meta central del hinduismo está en, escapar a los
renacimientos físicos (transmigraciones o reencarnaciones)
y alcanzar la perfección espiritual: ese estado dichoso espi­
ritual, no físico, el estado de éxtasis del nirvana, la suprema
realidad. A fin de alcanzar esta meta, alteran sus mentes
mediante la meditación, esperando alcanzar sabiduría, se­
parándose de este mundo físico, uniéndose así con Brali-
ma (dios) y convirtiéndose ellos mismos en dioses.
Los occidentales han adoptado algunos aspectos de es­
tas prácticas orientales de meditación por un número de
razones. Algunos lo ven como un método de controlar la
tensión diaria. En un reciente artículo de la revista News­
week, Mary Talbot escribió que el yoga está de moda porque
la tensión nerviosa está en aumento.8 Otros usan la medita­
ción como una forma de hipnotismo para controlar hábitos
76 LA NUEVA ERA ATACA

indeseables. Y aun oíros usan este método con la esperanza


de ganar información privilegiada o esotérica, así como
también el poder que resulta de poseer este conocimiento.
Algunos cristianos creen que las técnicas hindúes de
meditación, (ales como el halda yoga, son una manera
práctica de manejar la tensión diaria, con el beneficio adi­
cional de mejorar la espiritualidad y la intimidad con Dios.
Afirman que esta meditación les ayuda a mantener su bie­
nestar espiritual, físico y mental. Pero quizá la principal ra­
zón por la que los cristianos se envuelven en la meditación
es porque quieren cultivar un mayor enriquecimiento espiri­
tual.
Casi sin excepción, dondequiera que he presentado
charlas sobre los peligros de la meditación de la Nueva Era,
alguien se ha acercado al final de mi presentación comen­
tando: “Sé de alguien en la iglesia que habla con el Señor y
recibe sus mensajes diariamente”, o “Se ofreció un semina­
rio donde se enseñó la meditación tal como usted la descri­
be”. Continúan explicándome la importancia que estos de­
fensores cristianos de la meditación mística le otorgan a la
preparación para la meditación —respiración rítmica, con­
trol de la posición física, ojos cerrados, imágenes dirigi­
das— ; el lugar imaginario donde ellos se encontrarán con
el “Cristo visualizado”; el diálogo real con él y, finalmente,
escribir un diario meticuloso de su experiencia. La mayoría
de estas prácticas meditativas se han extraído de las religio­
nes orientales y han sido practicadas por hindúes, budis­
tas, hechiceros, gurús y yogas por centenares de años como
parte de su experiencia religiosa. También los primeros
cuáqueros de Norteamérica practicaron este tipo de medita­
ción mística.
Desafortunadamente, hay muchos cristianos bien in­
tencionados, pero crédulos, que se han aventurado a practi­
car la meditación mística, creyendo que es “cristiana” o por
lo menos compatible con su fe. Para estos cristianos since­
ros, la meditación aparenta ser una manera de lograr un
nivel más alto de espiritualidad, de lograr una comunión
más íntima con Dios. Mediante la meditación, sienten que
LA MEDITACION CRISTIANA... I ti

han encontrado una manera diferente de lograr tulImldml


con Cristo, “una manera nueva de darle vitalidad y slgnlli
cado a su experiencia de devoción personal”. Pero no Im­
porta cuán beneficioso pueda parecer para su salud o su
espiritualidad, este movimiento es peligroso y podría con­
ducirlo a una trayectoria descendente que lamentará más
adelante. La visualización autoinducida durante la medita­
ción puede ser una manera potencial de comunicarlo, no
con Dios, sino directamente con la mente de Satanás y sus
demonios. Los hijos de Dios no están seguros cuando tra­
tan de extraer lo que ellos consideran beneficioso de entre
las prácticas de las religiones paganas. Estas religiones son
una abominación para Dios.
Cuando el Señor le pidió al rey Saúl que destruyera a
los amalecitas y que no perdonara nada —ni hombre, ni
mujer, ni bestia— , Saúl decidió salvar lo que era “bueno”
(lo mejor de las ovejas y el ganado) para sacrificarlo al Se­
ñor. Tomó lo que consideró “bueno” de los paganos para
usar en su adoración al verdadero Dios. ¿Y cómo respon­
dió Dios al razonamiento de Saúl? Rechazó su razonamien­
to, sus sacrificios, su liderazgo y, filialmente. Jo rechazó co­
mo persona.

¿Qué es la meditación bíblica?


Tanto la meditación oriental como la cristiana han
existido desde hace siglos. Sin embargo, surgen preguntas
como: ¿Son la misma cosa? ¿Son similares? ¿Tal vez com­
patibles? ¿O son totalmente diferentes? ¿Cuál es su propó­
sito y función?
Hay considerable confusión hoy en día acerca de lo que
es y no es la genuina meditación bíblica. Se afirma fre­
cuentemente que la meditación bíblica y la meditación
oriental son paralelas, o, a veces, la misma cosa. La verdad
es que, filosóficamente hablando, están tan lejos la una de
la otra como el Oriente lo está del Occidente. El resultado fi­
nal podría bien ser la diferencia entre la salvación eterna o
la condenación eterna.
78 LA NUEVA ERA ATACA

Parte del dilema en distinguir entre la meditación cris-


liana bíblica y la meditación oriental, o de la Nueva Era, es
que casi en ninguna parle de la Biblia se describe o se ex­
plica lo que es la medilaeión. Las Escrituras mencionan
únicamente unos pocos incidentes que aluden a la medita­
ción: A Jesús que va a un lugar tranquilo a orar de maña­
na, mientras era todavía oscuro (vea S. Marcos 1:35), o a
Isaac que sale a meditar en los campos (vea Génesis
24:63). Quizás esta carencia de incidentes sobre este asun­
to fue intencional, a fin de prevenir que la práctica de la
meditación fuera organizada y convertida en algo que no
fuera propio.
Básicamente, los escritores de la Biblia usaron ocho
palabras hebreas y dos palabras griegas que se traducen
en la versión Reina-Valera como “meditar” o “meditación”.
En el Antiguo Testamento, el salmista y otros escritores
usaron la palabra meditación para referirse a “contemplar o
pensar en la ley de Dios” (vea Salmos 1:2). La meditación
también se usó para indicar “los pensamientos del corazón
o la mente” (vea Salmos 19:14; 49:3).
Por la manera en que generalmente se entienden las
Escrituras, la frase meditando “de día y de noche” (vea Jo­
sué 1:8) parece referirse a una actitud mental, no a sentar­
se literalmente por veinticuatro horas meditando tranqui­
lamente. Cuando el apóstol Pablo nos amonestó: “Orad sin
cesar” (1 Tesalonicenses 5:17), quiso decirnos que debemos
mantenernos atentos a la presencia de Dios, que debemos
mantener las líneas de comunicación abiertas permanente­
mente a través de la oración. Por eso, uno de los significa­
dos bíblicos de la meditación es que se trata de una acti­
tud mental; no algo que ha sido física o mentalmente es­
tructurado como un rito devocional específico.
Otras veces los escritores bíblicos usan la palabra medi­
tación para referirse a un lugar tranquilo donde contemplar
o reflexionar acerca de Dios (vea Salmos 64:6). San Lucas,
en el Nuevo Testamento, usa la palabra en el sentido de
pensar sobre una situación antes de contestar o tomar una
acción (vea S. Lucas 21:14). Otro uso que la Biblia da a la
LA MEDITACION CRISTIANA... — I Vil

palabra meditación se encuentra en Salmos 49:3, y se re­


fiere a la expresión del corazón. En términos generales, la
Biblia usa la palabra meditar con el significado de “contem­
plar”, dirigir la atención con nuestros pensamientos a una
persona en particular o a un objeto a fin de comprenderlo
más profundamente. La meditación es un proceso intelec­
tual normal, algo que es natural en nuestras actividades
diarias.
Para los cristianos, la meditación se hace comúnmente
en torno a las devociones personales, mientras se ora o se
lee la Palabra de Dios con oración. No requiere preparación
o posición corporal especial. Involucra contemplar o con­
centrarse en un pasaje, una frase o una palabra, pidiendo a
Dios que mediante su Espíritu Santo ilumine nuestras
mentes para conocer su voluntad en nuestra experiencia
cristiana. La meditación puede incluir (amblen el llenar
nuestras mentes mediante nneslra imaginación ennselenle
con temas descritos en las Escribirás, tales como el gran
plan de salvación de Dios y su amor Inmensurable hacia
nosotros; su segunda venida; o la vida de Jesús, especial­
mente las escenas finales: su muerte en la cruz, su resu­
rrección y su ascensión.
La meditación cristiana no se limita exclusivamente a
temas bíblicos. Puede involucrar un número de experien­
cias diarias de la vida. La meditación cristiana puede signi­
ficar decisiones importantes presentadas al Señor en ora­
ción mientras reclamamos sus promesas para obtener su
conducción y ayuda. Puede usarse para buscar alivio o va­
lor para encarar un severo período de prueba. Podemos
meditar mientras buscamos comprender la voluntad de
Dios en algún momento crucial de nuestras vidas. No hay
duda de que la meditación cristiana es, y debe sor. una
parte importante de la experiencia espiritual con nuestro
Creador y Salvador.
Nuestro propósito al meditar debiera ser el de ocupar o
llenar nuestras mentes con pensamientos divinos, peí mil Ir
que el Espíritu Santo ilumine nuestro enlendlmlenlo o luí
presione nuestras mentes en relación con las Escribirá,s o
80 LA NUEVA ERA ATACA

las experiencias basadas en la Biblia, La meditación bíblica


genuina no es un acto redentor o método de integrarse uno
mismo con su yo superior o con los dioses hindúes, como lo
es la meditación oriental. Los cristianos meditan a fin de
ver más allá de sí mismos, y conocer mejor a Dios a través
de las Escrituras y el Espíritu Santo, con el fin de poder
llegar a ser como él en carácter.
Por otro lado, los hindúes, los budistas, los hechiceros y
quienes han practicado la meditación mística por muchos
siglos, meditan por razones totalmente diferentes. Aunque
algunas formas de meditación oriental puedan parecer ino­
fensivas, son definidamente paganas y extrañas al cristia­
nismo.

La meditación oriental
La meditación oriental, al contrario de la meditación
cristiana, requiere que intentemos vaciar la mente como
preparación para la meditación. Intenta bloquear ruidos y
aquietar los sentidos a fin de llegar a estar a tono con
nuestro propio interior.9
Los hindúes, los budistas y otros practican la medita­
ción introspectiva de visualización con fines de liberarse a sí
mismos de las restricciones de la realidad actual. Cuando
los cristianos meditan, tratan de alcanzar a Dios y no a sí
mismos; los que practican la meditación oriental intentan
entrar en lo profundo del estado inconsciente de sus men­
tes para descubrir su super conciencia, su yo superior, para
finalmente integrarse a sí mismos con entidades o espíri­
tus universales. Para el hindú, alcanzar esta meta significa
alcanzar el Brahma: la realidad definitiva o conciencia divi­
na. Al unirse con la mente de su dios o dioses, ellos creen
qúe llegan a ser dioses.
La Nueva Era también adopta este concepto. Por ejem­
plo, Shirley MacLaine, la principal defensora de la Nueva
Era, da su opinión sobre la meditación:

“El objeto de la meditación es conducir un diá­


logo con la fuente más elevada de nuestras faculta­
LA MEDITACION CRISTIANA... —I 81

des, y así poder unirse a las fuentes universales de


fortaleza. El calmar el cuerpo y la mente nos ayuda
a conectarnos con las respuestas a nuestras pre­
guntas”.10

MacLaine no menciona a un Dios personal. Fíjese en la


frase “las fuentes universales de fortaleza”, que guarda pa­
recido con el punto de vista de las religiones orientales de
un “conocimiento universal”.

Posiciones físicas: para la relajación


Los practicantes de la meditación toman muy seria­
mente la preparación y las posiciones físicas. Comienzan
por relajar sus cuerpos y mentes. Buscan un lugar tran­
quilo donde sentarse, comúnmente, en una posición que
llaman lotus (loto). La posición de lotus involucra sentarse
con las piernas cruzadas en el piso con el torso erecto y los
ojos cerrados. Esta posición es la más común en los países
orientales y se considera que facilita la comunión con los
espíritus.
Cuando los hindúes se sientan en la posición lotus para
meditar, se acomodan así para activar el kundalini (el “po­
der de la serpiente” en la base de la espina dorsal). Esta
posición hace posible que el laiudalini pase a través de la
espina dorsal y active los siete “ehakras”, o centros nervio­
sos místicos que ellos creen que están ubicados en la parte
superior del torso y en la cabeza. Uno de los ehakras más
poderosos, enseñan ellos, es el chakra corazón, el cual
creen que está ubicado en el área del corazón humano. El
sexto chakra, o el tercer ojo, se ubica entre las cejas; el
séptimo es el chakra corona, en lo alto de la cabeza.
La posición de lotus se llama así en honor a la planta
cuya flor se parece a una rosa amarilla. Es la flor nacional
de la India y se la considera sagrada no sólo en la India, si­
no también en Egipto y la China. Pero el loto es más que
simplemente una flor bonita; tiene importancia espiritual.
Para el hindú, la apertura de los pétalos del loto simbólica­
mente representa la apertura del cuarto chakra, o el cora­
82 LA NUEVA ERA ATACA

zón, para recibir espíritus o energías místicas de los reinos


cósmicos. El emplear esta posición para la meditación lleva
implicaciones espirituales paganas.
Algunos cristianos pueden razonar que todas estas
ideas son nociones simplemente necias y por lo tanto ino­
fensivas. Pero cuando una persona se involucra en prácti­
cas paganas, Satanás está más que dispuesto a mostrar su
poder mediante estas avenidas místicas.
Los orientales también meditan en la posición “cadá­
ver” (asvasana), en la que, como el nombre lo sugiere, el
cuerpo se estira sobre el piso. En el Occidente, la posición
de cadáver asvasana lyind se usa frecuentemente cuando
se enseña la meditación pedagógica a los niños. En una
tercera posición, los yogas se sientan erguidos en una silla
de respaldo vertical. Se concentran profundamente y son
muy metódicos en su respiración, inhalando y exhalando
en una manera rítmica a fin de entrar en la primera fase
de relajamiento y el subsiguiente estado alterado de con­
ciencia. La posición de la silla es la más usada por los se­
guidores de la Nueva Era en los países occidentales.
La meditación oriental también pone mucho énfasis en
la posición de las manos. Generalmente se apoyan sobre
las rodillas o las caderas, con las palmas vueltas hacia
arriba, ahuecadas como receptáculos para recibir impulsos
y energías espirituales cósmicas.

Mantras: para la concentración


Las mantras, o encantamientos, son palabras o frases
cortas tomadas de los manuscritos sánscritos hindúes. Se
cree que poseen poderes sobrenaturales cuando son repeti­
das en forma de cantinela.11 Cuando son dichas apropiada­
mente, resuenan en el conducto nasal, mejorando la pre­
paración para la meditación. El yoga o líder de las medita­
ciones es quien le da las mantras al meditador. Algunas
son muy privadas y son conocidas únicamente por su pro­
pietario, mientras que otras son comunes y cualquiera las
puede usar. Probablemente la más común y popular del ti­
LA MEDITACION CRISTIANA... —I 83

po de las mantras resonantes es el “Om”.


Otra mantra común es el “Amén”. Después de inhalar,
quien medita dice suavemente “a”; y al exhalar dice “mén”.
Algunas mantras son descaradamente blasfemas, tales co­
mo el “Yo soy él”. Está dividida en dos frases: cuando el in­
dividuo inhala dice: “Yo soy...”, y cuando exhala dice: “...
él”. Lo que se está diciendo realmente es: “Yo soy Dios”.
Shirley MacLaine, mientras hace su hatha yoga, asume la
postura física y medita cantando: “Yo soy Dios en Luz”.12
En la meditación típica occidental de la Nueva Era, las
mantras son optativas y frecuentemente ni se usan.

Escuchando: para oír la voz de Dios


En el estilo de meditación oriental de la Nueva Era, los
mecanismos de relajación física, el control de la postura, la
respiración rítmica profunda y los esfuerzos para aquietar
la mente, son todos pasos preparatorios que conducen a la
actividad de “oír”. Este oír no es un proceso en que se usan
los oídos físicos, sino más bien una actividad para escu­
char "mensajes inLeriores” percibidos en la mente. Esto a
veces se conoce como “escuchar una voz interior”. En su li­
bro En las redes de la Nueva Era, el ex sacerdote de la Nue­
va Era Will Barón describe el proceso de oír a través de la
meditación como le fue enseñado por su líder, Muriel (líder
de New Lighted Way Christian New Age Center):

“No espere escuchar literalmente una voz con


sus oídos... No se trata de eso. El yo superior ha­
bla a través de su mente cuando usted se pone en
sintonía con él. Pero en otras ocasiones ‘Dios’ puede
hablarnos a través de sus emisarios, los Maestros.
Pero insisto, los Maestros usarán el vehículo de su
yo superior para comunicarse con usted. Hablan a
través de su conciencia. Con un poco de práctica
usted será capaz de identificar lo que procede del
mundo superior”.13

Mientras los yogas meditan, escuchan la “voz interior”


84 LA NUEVA ERA ATACA

de su yo superior o de sus maestros espirituales (entre


ellos Cristo). Esto es similar al proceso de oír que practican
los adherentes a la Nueva Era, como se describió antes.
Entre los cristianos, los cuáqueros o miembros de la
Sociedad de Amigos ha sido el grupo que históricamente ha
destacado la necesidad de entrar en períodos “silenciosos”14
—como ellos los llaman— para escuchar la voz de Dios. Los
cuáqueros creen que el propósito primordial de la vida reli­
giosa es la adoración a Dios. Pero contrariamente a las for­
mas tradicionales de adoración usadas por otros cristianos,
los miembros de la Sociedad de Amigos adoran en silencio.
En el momento apropiado, sin arreglo previo, esperan si­
lenciosamente el flujo de “mensajes espirituales, oraciones
audibles, lectura de la Biblia o ministerio de parte de cual­
quiera que se sienta llamado a participar”.15
Richard J. Foster, quien es cuáquero, describe la medi­
tación cristiana simplemente como “la habilidad para oír la
voz de Dios y obedecer su palabra”. Menciona a Dietrich
Bonhoeffer para explicar esta noción: “Así como usted no
analiza las palabras de alguien que usted ama, pero las
acepta como se las han dicho, acepte la Palabra de la Escri­
tura y medítela en su corazón como lo hizo María. Esto es
todo. Esto es meditación”.16 Bonhoeffer se refiere a los
mensajes recibidos en la meditación.

Visualización: para la expansión de la conciencia


La visualización es la segunda fase de la meditación
oriental y puede describirse como “introspección”, yendo
dentro de usted mismo para entrar en contacto y sentir su
yo superior, ese “dios” que tiene dentro. Es usar su imagi­
nación para crear una realidad. Los yogas hindúes, quie­
nes están entre los más devotos practicantes de la medita­
ción, usan ávidamente lo que se conoce en el Occidente co­
mo visualización creativa y técnicas de creación de imáge­
nes mentales.
El uso de la visualización no es lo mismo que el uso de
la imaginación durante una meditación cristiana, empleada
LA MEDITACION CRISTIANA... — I 85

para contemplar la vida de Jesús o hacerse un cuadro


mental de los grandes temas espirituales de las Escrituras.
El blanco de la meditación introspectiva oriental es pasar
por alto las áreas lógicas y racionales del cerebro y buscar
una experiencia espiritual sensorial, llegar a lo profundo de
la mente para ponerse en contacto con el “yo superior” o “la
conciencia más elevada”. Se empeña en poner al individuo
en contacto no solamente con las llamadas facultades divi­
nas, que dicen estar dentro de uno mismo, sino también
con las entidades espirituales del universo que dan guía y
consejo. Los miembros de la Nueva Era afirman que Dios
“frecuentemente aparece a los santos de esta manera”, y
que “al visualizar una escena expansiva se construye un
puente que une la conciencia individual con la conciencia
universal”.17 Los resultados pueden ayudar a obtener pode­
res místicos, para vivir “experiencias fuera del cuerpo”,
donde el espíritu abandona el cuerpo físico, o donde se vi­
sualizan “guías espirituales” y se recibe consejo de ellos.
Los cristianos creemos que la naturaleza del hombre es
básicamente pecaminosa. “Por cuanto todos pecaron, y es­
tán destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Tam­
bién creemos que somos salvados por gracia mediante la
fe, y no por nosotros mismos (vea Efesios 2:8). Ni Dios ni
la gracia serán encontrados si los buscamos dentro de no­
sotros. Debemos mirar fuera de nosotros mismos para en­
contrar la salvación. Debemos negarnos a nosotros mismos
y no hacernos dioses. La filosofía de que hay sabiduría in­
herente dentro de nosotros y de que somos dioses se originó
con Satanás en el Jardín del Edén y es perpetuada por es­
critores “cristianos” de la Nueva Era tales como M. Seott
Peck, que en su famoso libro The Road Less Traveled dice:
“Si usted quiere conocer el lugar más cercano donde buscar
la gracia, lo encontrará dentro de usted mismo. Si desea
mayor sabiduría que la que tiene, puede encontrarla dentro
suyo”.18 Esta es la enseñanza de la Nueva Era, totalmente
opuesta a la cristiana. Sin embargo, asistí a una iglesia
donde el libro de Peck se estaba estudiando durante ese
trimestre. ¿Es de extrañar que la gente esté confundida
86 LA NUEVA ERA ATACA

acerca de lo que es o no es la verdad? ¡Dios nos ayude a


volver a la Biblia!*1

Referencias
1. John J. Nóvale, llotu lo Medítale (Nevada City, Crystal Clarity, 1989),
p. 13.
2. “Religión: Taiking io God", Newsweek, (i de enero de 1992, p. 40.
3. Eric Buehrer, The New Age Masquerade (Brenlwood, Wolgemuth &
Hyatt, 1990), p. 89.
4. Ibíd., p. 96.
5. Ibíd., p. 97.
6. Ibíd., p. 98.
7. Ibíd., p. 99.
8. “Om Is Where the Heart Is”, Newsweek, 3 de febrero de 1992.
9. Bob Larson, Straight Answers on the New Age (Nashville, Thomas
Nelson, 1989), p. 52.
10. Shirley MacLaine, Going Within: A Guidefor Inner Transformation
(Nueva York, Bantam Books, 1989), p. 75.
11. Larson, Ib id., p. 114.
12. MacLaine, Ibíd., p. 68.
13. Will Barón, En las redes de la Nueva Era (Buenos Aires, Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1992), pp. 36, 37.
14. Richard J. Foster, Celebration of Discipline (San Francisco, Harper &
Row, 1988), p. 22.
15. Leo Rosten, A Cuide lo the Religions of America (Nueva York, Simón
and Schuster, 1955), p. 124.
16. Foster, Ibíd., pp. 17, 29.
17. Novak, Ibíd., p. 52.
18. M. Scott Peck, M.D., The Iioad Less Traveled (Nueva York, Simón
and Schuster, 1978), p. 281.
C a p í t u l o 7

La meditación cristiana
y la meditación mística
—Parte II
n el capítulo anterior hemos visto que hay mu-
:hos cristianos que enseñan y practican técnicas
nísticas de meditación. Muchos no están entera­
dos de los antecedentes de estas ideas ni de sus implican­
cias. Necesitan que se les advierta de los peligros sutiles e
inherentes de las técnicas de meditación que incorporan
aspectos de la visualización. Necesitan ver adonde llevan
estas cosas.
Es verdad que la meditación bíblica no ha sido siempre
bien definida y que, hasta hace poco, ni siquiera formaba
parte de los temas tratados por escritores cristianos. Como
resultado, muchas personas bien intencionadas han experi­
mentado con diferentes formas de la Nueva Era y la medita­
ción oriental; algunos incluso han tratado de “bautizarla”,
llamándola meditación cristiana. El peligro es sutil pero
mortífero. La falsificación se parece mucho al original, pero
es terreno prohibido y peligroso para los cristianos.
Una de las prácticas más prevalecientes en la medita­
ción de la Nueva Era es el uso de la imaginación dirigida y
la subsiguiente visualización.
En el método de imaginación dirigida, una persona
(87)
88 LA NUEVA ERA ATACA

guía verbalmente a otra en el uso de su imaginación para


crear imágenes específicas. La visualización se basa en el
concepto de que los pensamientos pueden crear una reali­
dad. La entidad espiritual con que la mayoría de los cris­
tianos tratan de comunicarse a través de la visualización
es, por supuesto, Cristo.
El autor y pastor cristiano C. S. Lovett, en su libro Lon-
ging, dice:
“Encienda la pantalla de su imaginación... Va­
mos a hacer un ‘ejercicio’ que puede ayudarlo a vi­
sualizar al Señor. Quiero asegurarme de que usted
tiene un cuadro mental claro de él”.1
Para ayudarlo a visualizar a “Cristo”, estos maestros lo
guían paso a paso mediante un proceso mental de visuali­
zación. Primero lo conducen a través de un ejercicio de rela­
jamiento. Entonces se lo anima a visualizar, o formar una
imagen mental de algún lugar especial, que puede ser un
jardín tranquilo, una playa arenosa o una oficina privada.
Puede ser un lugar real o imaginario. Se le pide que cree su
propio lugar especial, su tipo favorito de día, una situación
tranquila y pacífica. Este es el lugar en su mente al que us­
ted puede siempre recogerse cuando desee meditar o quizá
sencillamente para escapar de las presiones de la vida.
Después que usted se haya situado cómodamente en
su rincón de meditación, el maestro le dice que se imagine
el rostro y la forma de Cristo. Entonces se le dirá que él es­
tá por llegar para encontrarse con usted. Si usted está en
su hogar, él llama a la puerta. Usted la abre y ve a “Cristo”,
esperando que lo invite a pasar. Por supuesto, usted lo ha­
ce, y lo invita a sentarse en un lugar especial que ha creado
en su mente, comenzando allí una conversación con “Je­
sús”. Le hace preguntas y escucha su voz cuando le con­
testa. Entonces él le dice que debe irse, pero promete en­
contrarse con usted nuevamente cuando lo necesite.
Esta práctica es insidiosamente peligrosa a causa de la
atracción sutil que tiene para los cristianos. ¿Qué cristiano
no quisiera tener una cita con Cristo, para hacerle las pre­
LA MEDITACION CRISTIANA... —II 89

guntas difíciles y a veces sin respuesta (le la vida? ¿Y qué


manera hay más aceptable de acercase a él que mediante la
meditación?
Comentando sobre esta práctica, l)ave Hunt y T. A.
McMahon, en su libro The Seduction of Christianity [La se­
ducción del cristianismo], nos advierten:
“Crear una fantasía de Jesús en nuestras men­
tes e insistir en que éste es el verdadero Jesús, y
que hablando con esta creación de nuestra imagi­
nación podemos obtener una experiencia espiritual
genuina, es estar bien engañado... Con cualquiera
de estas técnicas existe la posibilidad definida de
abrir la puerta al contacto demoníaco, o de adquirir
un ‘guía espiritual’ que pensamos que es Jesús”.2
Johanna Michaelsen, en su libro The Beautiful Side of
Evil [El lado hermoso del mal], describe su participación en
un seminario sobre el control de la mente en que su maes-
1ro usó osle método de imaginación, un método orientado
para enseñar cómo lograr un estado de conciencia alterado
en el que ella podría encontrarse con su consejero espiri­
tual.
Primero se le instruyó que creara su propio laboratorio,
el cual sería su asilo y refugio, un lugar para resolver sus
problemas. Este laboratorio podría arreglarse de la manera
que ella lo eligiera. Johanna imaginó una cueva con pare­
des de amatista y cristales de esmeralda, y una brillante
luz áurea que relucía desde adentro. Se le dijo que amue­
blara su sala imaginaria con artículos como archivos para
los problemas y una silla, que ella imaginó como un gran
sillón de terciopelo azul acomodado frente al fuego. Cuando
se le pidió que eligiera sus consejeros, ella no tuvo dudas de
a quién elegiría. Ella creía que no había una fuente más
elevada de sabiduría que Jesús, y por eso lo eligió. Al prin­
cipio creyó que tal vez era un pedido presuntuoso, pero en­
tonces recordó sus palabras: “He aquí, yo estoy a la puerta
y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él,
y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
90 LA NUEVA ERA ATACA

La primera vez que “Jesús” se le apareció, fue amable y


gentil, rodeado de tina luz brillante. Sin embargo, la segun­
da vez tenía una cara horrible, como de hombre-lobo, con
su pelambre manchada de sangre. En otras oportunidades
cambiaba de hombre-lobo a Jesús y nuevamente a hom­
bre-lobo. Esto, le explicó, era para enseñarle a no tener
miedo de nada feo. “Debajo de lo feo —le dijo— hay siempre
algo hermoso”.
Los cristianos deberían resistir a cualquiera que intente
controlar sus pensamientos y los oriente en esta forma peli­
grosa de meditación.

El rito de meditación en el jardín


Los defensores de la meditación de la Nueva Era han
intentado disfrazar estas prácticas orientales escondiéndo­
las bajo una terminología cristiana y usando a Cristo como
“guía espiritual”, quien se reúne con los cristianos durante
sus prácticas de meditación. Note cómo los elementos de la
meditación oriental y los conceptos cristianos se incorpo­
ran en el siguiente rito de Meditación de Jardín tal como lo
enseña un centro “cristiano” de la Nueva Era llamado The
Lighted Way [El camino iluminado]. Estas son las instruc­
ciones que aparecen en una de las publicaciones de ese
grupo:3
1. Vea su cuerpo, sus emociones y su mente llenos de la
áurea luz de Cristo. Esto significa que estará sentado en
un sol de oro. La luz de oro rodeará su forma física hasta
una distancia de un metro.
2. Afirme: “Soy un hijo de Dios y estoy volviendo al ho­
gar, a la casa de mi Padre, sobre un camino de luz que lla­
mo ‘El Camino Iluminado’ ”.
3. Entre en su jardín. Observe los árboles, las flores y el
lago. Este es el espacio que Dios creó para usted. ¡Disfrúte­
lo!
4. Invite a Jesucristo a su jardín. El lo protegerá de las
entidades menores.
LA MEDITACION CRISTIANA... —II 91

5. Siéntese debajo de su árbol de la vida eterna, luz e


inmortalidad. Puede seleccionar una fruta del árbol para
comer.
6. Hable con Jesús. Cuéntele sus necesidades; pídale
lo que desee.
7. Escuche a Jesús. El hablará con usted. Este es el
principio de una relación con Cristo que lo llevará a la in­
mortalidad.
8. Termine con una oración al Padre. “Padre, soy tu hi­
jo. Mi nombre fue escrito en el Libro de la Vida antes de la
fundación del mundo”. Cuéntele al Padre sus necesidades.
Dios cumple todas sus promesas. “Gracias Padre, en el
nombre de Jesús”.
9. Esparza la luz desde su jardín a su hogar, a su tra­
bajo, al Camino Iluminado, a cualquier lugar o persona a
quien usted escoja para recibir la Luz de Cristo. Entonces
esparza la luz alrededor del mundo entero, como una bendi­
ción para el planeta y la humanidad.
Note que estas instrucciones están sutilmente entreteji­
das con alusiones bíblicas que son conocidas por los cris­
tianos. Jesús es asociado con una luz áurea, porque la luz
ha sido siempre usada para manifestar la presencia de
Dios; por ejemplo, la Shekina, la columna de fuego y la luz
que apareció a Saulo en camino a Damasco. Pero también
hay algunos asuntos importantes que están en desacuerdo
con la Biblia. Las instrucciones parecen indicar que los
cristianos pueden crear un “árbol de la vida” en la mente y
que es permisible comer de su fruto.
Tenga en cuenta también que una cosa es imaginar
que usted ve a Jesús, y algo totalmente distinto es partici­
par en una conversación con él mediante su imaginación.
Sin embargo, en el estado alterado de conciencia al que este
ejercicio lleva a una persona, él o ella ya no tiene con (rol
sobre su mente; cualquier espíritu puede tener acceso a la
mente que se ha abierto, incluso el mismo Salanás.
Si por casualidad usted practica técnicas de medita­
ción que sostienen cualquier similitud con la meditación de
92 LA NUEVA ERA ATACA

la Nueva Era descrita aquí, está en terreno peligroso.

Los peligros de la visualización y de la imaginación


dirigida
Veamos algunos de los peligros inherentes a estos tipos
de meditación, los que involucran un estado de trance im­
puesto por sí mismo, visualización o imaginación orientada.
1. Una meditación tal puede abrir la puerta de la mente a
Ip influencia demoníaca y la subsiguiente comunicación con
los ángeles de Satanás.
Algunos líderes cristianos que enseñan la meditación
mística piden a sus estudiantes que imaginen a una perso­
na que se parezca a Cristo, alguien que ha tenido parte en
su crecimiento espiritual, incluyendo a personas que ya no
viven. Se le pide al estudiante que cree la imagen de esa
persona en su mente. Si resulta que ese alguien es su ma­
dre difunta y ella comienza a hablar con usted, ¿lo acepta­
ría como realidad? En base a que la Biblia nos dice que los
muertos nada saben (Eclesiastés 9:5, 6), usted tendría que
concluir que un espíritu perverso le ha hablado.
Al mantener tal cuadro mental, los cristianos crédulos y
curiosos pueden alterar inadvertidamente su estado cons­
ciente, abriendo así la puerta de la mente al mundo sobre­
natural. T. E. Wade, en su libro Spirit Possession: The
Counterfeit With Many Faces [Posesión espiritual: La falsifi­
cación con muchos rostros], declara que buscar crecimiento
espiritual a través de cualquier medio que utilice la con­
ciencia alterada mientras medita, conduce al contacto con
fuerzas perversas sobrenaturales. Incluso sin una invita­
ción específica, estas fuerzas sobrenaturales pueden comu­
nicarse con quienes lo practican.4
2. Podemos engañarnos con respecto a la venida de
Cristo.
Cristo nos dice que, justamente antes de su segunda
venida, “se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y
harán grandes señales y prodigios, de tal manera que enga­
ñarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (S. Mateo
LA MEDITACION CRISTIANA... —II 93

24:24). El versículo 26 continúa: “Así que, si os dijeren: Mi­


rad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los
aposentos, no lo creáis”. ¿Podría quizás este texto aplicarse
a la visualización durante la meditación? Aun cuando usted
haya visualizado a Jesús en la “cámara secreta” de su
mente, no lo crea. Cristo nos ha advertido que aparecerán
falsos “Cristos” en los aposentos, y agrega que aquellos que
no escuchen la advertencia serán engañados.
3. Podemos ser conducidos a actos presuntuosos o blas­
femos contra Cristo y el Espíritu Santo.
La Biblia no hace mención alguna acerca de la posibili­
dad de visualizar o “crear” a Jesucristo a fin de conversar
con él. Tampoco hay referencia a alguien que inlcncional-
mente lo haya hecho. En cambio, la Biblia da importancia a
la comunicación con Dios mediante la oración, su Palabra y
la influencia del Espíritu Santo. Los personajes bíblicos
que vieron a Cristo, a excepción de aquellos que fueron sus
contemporáneos, lo hicieron como resultado de una visión
iniciada por el cielo y no por ellos. Si visualizamos a “Cris­
to”, muy bien puede tratarse de un espíritu demoníaco.
“Las Escrituras demuestran que Dios siempre
ha tomado la iniciativa cuando la comunicación so­
brenatural con el hombre fue necesaria. Dios dio
visiones y sueños a sus agentes cuando lo vio nece­
sario”.5
Jesús no enseñó a sus discípulos a que lo conjuraran
mediante una visión meditativa una vez que él volviera al
cielo. Sus palabras de consuelo fueron: “Yo rogaré al Padre,
y os dará otro Consolador [el Espíritu Santo], para que esté
con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en
vosotros” (S. Juan 14:16, 17). El trabajo del Espíritu Santo
es el de enseñarnos “todas las cosas” y recordarnos todas
las instrucciones de Cristo (vea el versículo 26). Es la res­
ponsabilidad del Espíritu Santo guiarnos a toda verdad
(vea S. Juan 16:13). Cristo no dijo: “Visualícenme, y yo
94 LA NUEVA ERA ATACA

vendré y os enseñaré (odas las cosas”. Sin embargo, pro­


metió estar con nosotros mediante su representante, el Es­
píritu Santo.
Cuando Jesús apareció a sus discípulos en el aposento
alto después de su resurrección, Tomás no estaba presente,
y por lo tanto no lo vio por una semana más. Sin embargo,
Tomás no trató de visualizar a Jesús en su mente a fin de
conversar con él y ver la evidencia que los otros habían vis­
to. En cambio, cuando Jesús vio a Tomás, dijo: “Bienaven­
turados los que no vieron y creyeron” (S. Juan 20:29). No se
nos ha dicho que busquemos lo que se ve, sino que tenga­
mos fe en lo que no se ve.
Dios siempre está disponible mediante la oración, pe­
ro, ¿acaso tenemos derecho a conjurarlo cada vez que lo
deseemos? ¿Podemos hacerlo “aparecer”, en esencia “crear­
lo”, a nuestro Creador cada vez que así lo queramos? Esto
no es bíblico. Es blasfemo. Al emplear este método trata­
mos de encasillar a Cristo dentro del molde de un espíritu
cósmico o de un espíritu en una bola de cristal, que sólo
espera nuestras órdenes. Esto resulta presuntuoso de
nuestra parte y rebaja a Cristo.
4. En quienes enseñan la “meditación mística cristiana”
hay una tendencia a comparar el consejo que reciben de par­
te de sus imágenes visualizadas con la verdad bíblica.
Esta es una aplicación muy peligrosa. Supongamos,
por ejemplo, que el “Cristo” que usted ve en su meditación
le instruye a hacer algo diferente de (u opuesto a) las ins­
trucciones de la Biblia. ¿A quién seguiría? ¿Qué pasaría si
le dijera que, por la situación especial que usted está vi­
viendo, usted está exento de guardar uno de los manda­
mientos y que, en su caso, un romance fuera del matrimo­
nio no sería considerado adulterio? ¿Se sentiría justificado
de actuar en contradicción con la Palabra de Dios?
5. Con el tiempo, la meditación puede sustituir la oración
y el estudio de la Biblia.
Si usted visualiza a Jesús, recibe su consejo privado, le
hace todas las preguntas que desee y recibe sus respuestas,
¿por qué va a necesitar la Biblia? Jesús podría contestar
LA MEDITACION CRISTIANA... —II 95

audiblemente cualquier pregunta que usted tenga.


Con el tiempo, este tipo de mística meditación imagina­
ria podría llegar a ser más significativa que cualquier otro
aspecto de su vida devocional. Podría suplantar el estudio
personal de la Biblia y la oración. ¿Para qué estudiar y
pensar en un pasaje difícil de la Escritura, si puede pedir
que Cristo se lo explique directamente? O, ¿por qué querría
orar cada día acerca de una situación seria, esperando su
respuesta de acuerdo a la providencia de Dios, si usted po­
dría dejar todo esto de lado y recibir una respuesta concisa
durante su meditación?
6. Euentualmente, el enfoque de su vida puede tornarse
egocéntrico.
Si todos los problemas de la vida pueden ser solucio­
nados por “Cristo” mediante la meditación interna, la ten­
dencia lógica será la de concentrarnos en nosotros mismos.
Pero esto es contrario al mandato que Cristo nos dejó de ir
a todo el mundo para predicar el evangelio. En lugar de
tratar de encontrar realización dentro de nosotros mismos,
Cristo nos dice que nos preocupemos por otros. La medita­
ción no debería llegar a ser un medio por el cual escapa­
mos del mundo, sino un momento para reflexionar sobre la
bondad de Dios y su Palabra.
Dios impresiona nuestras mentes con sus pensamien­
tos, y ocasionalmente usted puede oír su voz diciendo: “Es­
te es el camino, andad por él” (Isaías 30:21). Ciertamente,
muchos hombres de Dios —como Elias (vea 1 Reyes 19:9),
Isaías (vea Isaías 6:8) y Pedro (vea Hechos 10:13)— recibie­
ron consejo directamente de Dios. Pero este tipo de comuni­
cación es iniciada por Dios, no por nosotros (Números
12:6). La verdad es que el Jesús que usted visualiza en su
meditación mística, refleja únicamente su imaginación y no
los pensamientos de Dios.
“Cuando los miserables seres humanos buscan
a Dios... no lo conciben con el carácter con que él
se manifiesta, sino que lo imaginan como su propio
arrebatamiento lo ha ideado... Con tal idea acerca
96 LA NUEVA ERA ATACA

de Dios, nada que ellos puedan intentar ofrecer co­


mo adoración u obediencia podrá tener valor alguno
a su vista, porque no lo están adorando a él, sino al
sueño y la creación de sus propios corazones”.6
Dios nos ha dejado medios suficientes para conocer su
voluntad y comunicarnos con él. Primero, tenemos las Es­
crituras. En la parábola que Jesús relató del hombre rico y
Lázaro, el hombre rico le pidió al padre Abrahán que envia­
ra a alguien desde los muertos para advertirles a sus cinco
hermanos del sufrimiento que él estaba viviendo de modo
que creyeran. Pero Abrahán le contestó diciendo: ‘‘Si no
oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán
aunque alguno se levantare de los muertos” (vea S. Lucas
16:28-31). La Palabra escrita de Dios es suficiente.
En segundo lugar tenemos al Consolador, que es el Es­
píritu Santo, para guiarnos y llevarnos a toda verdad, .jesús
no nos aconseja que oremos por él, sino por el Espíritu
Santo, para que venga a nosotros.
En tercer lugar tenemos la oración y la meditación bí­
blica para concentrar nuestras mentes en su Palabra y ele­
var nuestros pensamientos al cielo.
En cuarto lugar tenemos la fe, sin la cual es imposible
agradar a Dios (vea Hebreos 11:6), la cual nos permite
aceptar las cosas que no podemos comprender totalmente.
Parte del proceso de santificación es el desarrollo de una
plena confianza en que Dios guía nuestras vidas.
Conjurar a un “Cristo” y confiar implícitamente en su
consejo puede producir un corto circuito en todas estas
avenidas que Dios nos ha dado para comprender su volun­
tad.

La meditación trascendental
Esta forma popular de meditación se practica en dos
niveles: como una técnica de relajamiento y para “contri­
buir con soluciones para todas las áreas básicas de los
problemas humanos”.7 En esta clase de meditación, la pala­
bra trascendental significa trascender o ir más allá de los
LA MEDITACION CRISTIANA... —II 97

limites usuales del conocimiento; ir más allá de lo natural,


,i lo sobrenatural. En la meditación trascendental, la per­
sona trata de pasar por encima de las distracciones y pone
su mente en blanco a fin de aclararla; de esta manera in-
lenta lograr una buena conciencia divina.
Conviene examinar los orígenes de esta forma espuria
ele meditación que está llegando a ser tan frecuente en las
iglesias cristianas de nuestros días. El conocer sus oríge­
nes nos ayudará a discernir sus prácticas engañosas.
La meditación trascendental (MT) es una forma moder­
na de meditación pagana u oriental, introducida en Occi­
dente por Maharishi Mahesh Yogui en 1959. El Maluirisbi,
o “Gran Vidente”, afirma que la MT tiene raíces que se origi­
nan miles de años atrás y llegan hasta Krishna, el legenda­
rio fundador del hinduismo. Las universidades de EE.UU.
fueron las primeras en abrir sus puertas al Maharishi; él
los instruyó y fundó una organización de estudiantes de
MT que llamó Students’ International Meditation Society
(SIMS). El interés entre los estudiantes fue fenomenal. En
seis años “SIMS afirmaba tener más de 10.000 miembros
en EE.UU.”8 Antes de mucho, tanto las escuelas secunda­
rias públicas como las privadas comenzaron a ofrecer clases
para adultos sobre meditación trascendental. YMCA (Aso­
ciación Cristiana de Jóvenes) hizo lo mismo.
En sus conferencias, Maharishi Yogui afirmaba que la
MT era solo una técnica científica que podía aliviar la ten­
sión nerviosa y rebajar la presión sanguínea, además de
proveer otros beneficios tales como un incremento de la ca­
pacidad sexual. Sin embargo, si bien él fue onfálico en el
hecho de que la MT no era una religión o una Iárnica reli­
giosa, la práctica demostró lo contrario.
“Quien estuviese interesado en cala medllación
debía participar en una ceremonia de iniciación,
para la cual debía quilarse los zapatos antes de en­
trar a un cuarto iluminado con velas e inundado de
incienso. Allí debía depositar una ofrenda íloral so­
bre un pañuelo nuevo de color blanco, frente al
98 LA NUEVA ERA ATACA

cuadro del Gurú Dev. Mientras tanto un iniciador


cantaba un himno ‘puja’ y se inclinaba y arrodillaba
ante el cuadro do Dev, instruyendo al que se inicia­
ba a hacer lo mismo. Esta iniciación tenía el propó­
sito de dar al nuevo mcdilador su mantra o pala­
bra secreta esencial para practicar la MT”.9
Un cristiano tendría serios escrúpulos en cumplir con
tales requerimientos de iniciación, porque exigen quebran­
tar los primeros dos mandamientos de la Ley de Dios.
Psychology Today describe la meditación trascendental
como “un claro renacimiento del antiguo brahmanismo de
la India y del hinduismo, los que se originan en antiguos
textos: Vedas, Upanishads y Bhagavad-Gita; las enseñan­
zas de Buda”.10

El yoga
Al yoga no se lo entiende totalmente en Occidente. Para
la mayoría de las mentes occidentales, el yoga es un medio
para obtener aptitud física. Muchos no pueden entender
que los “yogas” son disciplinas espirituales en la vida reli­
giosa de los hindúes. Usando terminología cristiana, po­
dríamos decir que son maneras en las que los hindúes se
santifican. Los orígenes del yoga datan de hace miles de
años y son más bien oscuros. Justin O’Brien, en su libro
Christianity and Yoga: A Meeting of Mystic Paths [Cristianis­
mo yoga: Un encuentro de caminos místicos], declara que el
yoga es...
“...una ciencia sistemática, un conjunto de téc­
nicas, y mientras en sí mismo no es una religión,
sus enseñanzas prácticas son parte integral de las
grandes religiones del mundo... Su enseñanza cen­
tral es que la naturaleza esencial del hombre es di­
vina, perfecta e infinita... Mediante sus métodos
meditativos uno puede disipar la oscuridad de la
ignorancia y llegar a ser consciente de su naturale­
za esencial, que es libre de toda imperfección”.11
LA MEDITACION CRISTIANA... — II 99

L;i palabra yoga en hindú significa “unión”, y los yogas


i-a la India la practican buscando una unión con sus dio­
nea. Ilallia yoga es una disciplina espiritual diseñada para
lo legrar al practicante con su “yo superior” y también con
las entidades espirituales. Asimismo es un medio de mani­
pulación de las funciones corporales que normalmente no
eslan bajo el control consciente: la respiración, el flujo de la
sangre y el metabolismo. Algunos avanzan tanto en este ar­
le espiritual de meditación, que pueden dejar de respirar
por largos períodos. Hatha yoga es una meditación prelimi­
nar para cuatro formas más avanzadas de yoga. A éstas se
las conoce como “los cuatro senderos que llevan a dios”, a
saber: bhakti yoga (llegar a dios mediante el amor), jnana
yoga (llegar a dios mediante el conocimiento), karma yoga
(llegar a dios mediante el trabajo) y raja yoga (llegar a dios
mediante ejercicios de meditación).12
El yoga y la meditación trascendental están basados en
prácticas y creencias hindúes. Para los yogas avanzados el
blanco es lograr la unión con Brahma, el espíritu universal
que está en todas partes, que es el concepto hindú de un
dios cósmico. Los hindúes devotos se empeñan en eliminar
toda actividad, tanto física como mental, sometiéndose al
espíritu universal, Brahma, a fin de integrarse a sí mismos
con la mente del dios cósmico.
Aunque los occidentales que practican el yoga no com­
parten estos objetivos, participan en ejercicios religiosos
paganos que, eventualmente, pueden conducirlos a prácti­
cas hindúes más avanzadas de visiones y espiritismo. El
Himalayan International Institute of Yoga Science and Phi-
losophy, sito en Honesdale, Pennsylvania, es un centro de
estudios donde se enseñan el yoga y la meditación para el
perfeccionamiento de la sociedad. ¿Cómo ven su papel
aquellos que trabajan en esta organización? “Ellos conside­
ran la institución como ‘un puente entre las verdades pe­
rennes del Oriente y los descubrimientos modernos del Oc­
cidente’ ”.13
El yoga más popular en el Occidente es el hatha yoga,
que involucra la meditación y las posturas físicas, inclu­
100 LA NUEVA ERA ATACA

yendo la popular posición de “loto” . Se lo presenta como


una técnica positiva para el bienestar físico y mental, mien­
tras se evita exponer sus raíces ocultas y su significado reli­
gioso pagano.
Algunos conceptos del yoga tienen cierta similitud con
los conceptos cristianos, pero si observamos con más dete­
nimiento, queda claro que son completamente distintos.
Los hindúes adoran a muchos “dioses”, mientras que los
cristianos adoran a un Dios Creador. El hinduismo no tiene
un concepto de pecado, de juicio o de muerte; solamente el
karma, la transmigración, la reencarnación y el nirvana.
Los cristianos creen no solamente, en el pecado y en un jui­
cio, sino en Jesús como Salvador del pecado y Juez justo.
La creencia hindú acerca de la muerte y la reencarnación es
contraria a lo que los cristianos creen acerca de la vida, la
muerte y la resurrección.
Sin embargo, bajo la apariencia de un programa de de­
sarrollo físico, el hatha yoga se ofrece en muchos centros
urbanos como la YMCA, en programas de educación física
de colegios universitarios y en iglesias cristianas.
¿Es ésta una actividad en la que los cristianos debie­
ran participar? ¿Necesitamos involucrarnos en prácticas
que son parte de una religión pagana y de su filosofía? ¿So­
mos capaces de comprobar lo que pueda ser “bueno” o “be­
neficioso” y separarlo de sus orígenes paganos sin desagra­
dar a Dios? La respuesta es No. Necesitamos distanciarnos
de estas prácticas paganas (Deuteronomio 18:9-14; 2 Co­
rintios 6:14-18). Debemos examinar sinceramente nuestras
prácticas de meditación para descubrir de dónde provie­
nen. Preguntémonos: ¿Estamos comiendo del árbol del co­
nocimiento del bien y del mal, mientras esperamos que su
fruto nos traiga los beneficios del árbol de la vida?*1

Referencias
1. C. S. Lovett, Longing to be Loved (Baldwin Park, Personal Christia-
nity, 1982), p. 88.
2. Dave Hunt y T. A. McMahon, The Seduction of Christianity: Spiritual
Discernment in the LastDays (Eugene. Harvest House, 1987), p, 163.
I ,A M EI CITACION CRISTIANA... — II 101

:i Main Liles no publicados con derecho de autor de Muriel Isis, The


I h /lilcd Wag (i 'alltonila. Pacific Palisades).
■I T. K. Watlc, S/jhit Possession: The Counterfeit With Many Faces (Au-
I>111 n, ( la/cllc l’nblications, 1990), p. 75.
!>. Waclc, II)id., p. 77.
(i. I linil y MacMahon, Ibíd., p. 165.
7. Kcllli A. Gerberding, How to Respond to Transcendental Meditation
(SI. Louis, Concordia Publishing House, 1977), p. 12.
8. David Sneed y Sharon Sneed, The Hldden Agenda (Nashville, Tho-
inas Nelson, 1991), p. 136.
9. Sneed y Sneed, Ibíd., p. 138.
10. Psychology Today, abril de 1974. p. 38.
11. Justin O'Brien, Chrlsllanlly and Yoga: A Meeling o j Mystic Paths
(Londres, Arkana, 1989), p. xi.
12. J. Gordon Melton, ed., The Encyclopedla o j American Rellglons, 3a
edición, pp. 161, 162.
13. Sneed y Sneed, Ibíd., p. 141.
C a p í t u l o 8

El popurrí
de la Nueva Era

este capítulo veremos cómo las influencias de la


Nueva Era están infiltrándose en nuestra vida dia-
ria a través de un sinnúmero de avenidas.

La música
Un día, mientras regresaba a mi hogar en la hora de
mayor tráfico de Los Angeles, encendí la radio para escu­
char música ligera. Recorrí el dial hasta que llegué a una
estación que estaba transmitiendo música agradable y
tranquila. Me gustó. Aquí estaba yo, trabado en el tráfico
de las cuatro de la tarde, lleno de estrés y ansioso de llegar
a casa. La música de esa estación era justamente lo que
necesitaba. Debo haberla escuchado por lo menos una hora
hasta que llegué a mi hogar.
Mas tarde hice ciertas investigaciones acerca de esa es­
tación. Y descubrí que era una estación de música de la
Nueva Era que sólo transmite su música, diseñada no sola­
mente para calmar al oyente después de una dura jornada,
sino también para ayudarlo a prepararse para la medita­
ción de la Nueva Era. Un oyente comentó que el escuchar
(1 0 3 )
104 LA NUEVA ERA ATACA

esta música fue para él como “escuchar una estación de


radio del planeta Marte”.' Se están estableciendo muchas
de estas estaciones a través de la nación, e incluso el pre­
mio Grammy reconoce la música de la Nueva Era. A partir
de 1987 los premios incluyen esta categoría.
A veces, cuando menciono la música de la Nueva Era,
lo que viene a la mente es la música rock o música metálica
pesada. Sin embargo, la música de la Nueva Era está lejos
de ser rock. Desde luego, cierta música de rock liviano y
también el rock pesado promocionan ciertas creencias de
la Nueva Era. Sin embargo, la música de la Nueva Era co­
múnmente involucra sonidos relajantes destinados a afectar
la mente y específicamente a promover el relajamiento del
oyente. Apela a la gente educada que tiene trabajos exigen­
tes o mentalmente complicados. La música los ayuda a cal­
marse. Sin embargo, la melodía o la tonada es tal que es
difícil recordarla o tararearla más tarde.
La intención de algunas melodías de la Nueva Era va
más allá del relajamiento. La música meditativa o mística se
diseña para alterar la mente, para preparar a la persona
para entrar en meditación. Este tipo de música es instru­
mental, sin palabras, como la “Spectrum Suite” [Serie es­
pectral], de Steven Halpern. Esta pieza musical se escribió
específicamente para permitir a sus oyentes concentrarse
en los siete centros de energía de su cuerpo (o “chakras” en
la creencia mística oriental).2 Se la conoce como el “viaje
musical” de la mente. Andrea Vollenweider, un arpista sui­
zo, cree que la música de la Nueva Era ayuda a construir
un puente entre el estado consciente e inconsciente de la
mente.
Algunos artistas dan a conocer la intención de su músi­
ca en la portada del álbum o a través de títulos como: “The
Eternal Om” [El eterno Om¡ o “Journey Out of the Body”
[Viaje fuera del cuerpo]. Los medios publicitarios pueden
llamarla “Música de la Nueva Era para la Armonía Inte­
rior”. Cierta música puede contener mensajes ocultos pre­
parados para alterar sus pensamientos.3
Otro tipo es la “Música Progresiva de la Nueva Era”. Es
EL POPURRI DE LA NUEVA ERA 105

tierna; sin embargo, usa instrumentos para estimular. Un


ejemplo es el tema de la película Chariots of Fire [Carrozas
de fuego]. Otra categoría es llamada la “Música Cristiana
de la Nueva Era”. Estas canciones combinan el jazz ligero
con la música folklórica, el rock y la música clásica, e inclu­
so variaciones de himnos y coros.
Se requiere cuidado y discernimiento. Examine cuida­
dosamente la música que escucha. Evalúe la intención y el
mensaje. Y sobre todo, pida a Dios que le dé un espíritu
discernidor. Si tiene dudas, manténgase del lado de la cau­
tela.

La actitud mental positiva


Cuanto más humanista y materialista llega a ser nues­
tra sociedad, más atrayentes resultan los conceptos de una
actitud mental positiva, o la práctica conocida como "pensar
en posibilidades”. La gente de hoy no está orientada hacia el
servicio. Más bien están interesada en la búsqueda del éxi­
to, mirándose a sí misma con el fin de utilizar todo su po­
tencial para su progreso personal.
Por supuesto, esto no significa que los cristianos no de­
ban buscar el éxito. Todo lo contrario. Jesús enseñó que es
nuestro deber desarrollar y utilizar todos los talentos dados
por Dios (vea S. Mateo 25:14-30). La diferencia es doble.
Primero, los cristianos deben desarrollar su potencial a fin
de servir a otros. En segundo lugar, para obtener éxito, los
cristianos dependen de un Dios que existe fuera de ellos, el
verdadero Dios; no en un poder inherente, o “interno”. Co­
mo Pablo, los cristianos dicen: “Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece" (Filipenses 4:13; la cursiva es mía). Moisés
advierte a aquellos que sienten que lian llegado a ser exito­
sos por sus propios esfuerzos: “Sino acuérdate de Jehová
tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas”
(Deuteronomio 8:18).
En esencia, hay dos fuerzas sobrenaturales en este
mundo: la fuerza divina de Dios y la fuerza perversa de Sa­
tanás. Una persona puede lograr éxito con cualquiera de
106 LA NUEVA ERA ATACA

las dos. Sin embargo, el éxito verdadero, duradero y satis­


factorio está únicamente en encontrar la voluntad de Dios
para nuestras vidas. La clase de éxito de Satanás es tempo­
ral, secular y no satisface. El primero está basado en el
servicio y la confianza en Dios; el otro está basado en el yo,
la concupiscencia y el amor al dinero.
Los gurús occidentales de la actitud mental positiva ta­
les como Horatio Alger, Samuel Clement Stone, Napoleón
Hill y Robert Schuller han promovido la filosofía que dice
que “cualquier cosa que la mente pueda concebir, lo podrá
lograr”. Esta es la premisa básica sobre la que los partici­
pantes de la Nueva Era basan sus principios para el éxito. Y
da resultado, porque muchos han alcanzado éxito usando
estos principios. Pero también es peligrosa porque enseña
que una persona puede lograr éxito por sus propios esfuer­
zos. La premisa no incluye a Cristo o la dirección del Espíri­
tu Santo. Está basada en el secularismo humanista, des­
provisto de Dios, que concibe éxitos y encuentra los medios
para alcanzarlos. Algunos seminarios “cristianos” tratan de
asociar una actitud mental positiva con la fe bíblica. Esta es
una mentira sutil que usa terminología cristiana para dis­
frazar una creencia secular. Tal “fe” ya no está más en
Dios, sino que llega a ser una fuerza absoluta de la mente.
Aquellos que intentan unir los conceptos del cristianismo
con los conceptos de la actitud mental positiva enseñan
que la oración puede hacer que las cosas ocurran si uno
cree con suficiente convicción. No hacen mención de la
confianza en la voluntad de Dios. Robert Schuller dice:
“¿Cuál es el ingrediente mágico que puede ase­
gurar el éxito y eliminar el fracaso en nuestras vi­
das? ¡LA FE! Pensar en posibilidades es simple­
mente otro nombre para la fe. ¡Usted no sabe el po­
der que tiene dentro de sí!... Usted puede hacer que
el mundo sea lo que quiere que sea”.4
Basados en tales falsas enseñanzas, algunos concluyen
que la oración y la fe son las técnicas necesarias para obte­
ner lo que deseen. En lugar de cumplir las obligaciones o
EL POPURRI DE LA NUEVA ERA 107

condiciones que Dios ha especificado para contestar nues­


tras oraciones, las sustituyen por la fuerza mental, el po­
der interno. La actitud mental positiva llega a ser una em­
presa egoísta y consumidora, y muchos descubren al final
que es solitaria y desilusionante. La premisa verdadera se
encuentra en las Escrituras: “Fíate de Jehová de todo tu
corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Prover­
bios 3:5, 6). “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; lla­
mad, y se os abrirá” (S. Mateo 7:7). Cuando estos princi­
pios bíblicos se consideran e implementan en la manera
original designada por Dios, cuando hacemos de Cristo el
centro de nuestras vidas, entonces hay éxito duradero y
significativo.
El mismo Dios que nos hizo y que conoce nuestro po­
tencial, también sabe dónde podremos ser más exitosos. Es
posible lograr las alturas que Dios quiere para nuestras vi­
das si confiamos en él, hacemos su voluntad y lo buscamos
en oración. Día a día nos dará a conocer su plan para
nuestras vidas mientras lo buscamos en oración.
José, el hijo de Jacob, es un buen ejemplo. El aprendió
dos preciosas lecciones temprano en la vida que lo llevaron
a un éxito inimaginable. Primero, creyó que hay un Dios
todopoderoso en el cielo que controla el universo y se ocupa
de todo lo que ocurre en este mundo. Esta es la verdad bá­
sica y profunda que pondrá a una persona en camino hacia
el éxito. El segundo principio es parecido: José creyó que
Dios lo amaba y tenía un plan para su vida. Por lo tanto, él
podía confiársela. Con estos dos principios divinos, cual­
quier persona puede lograr éxito duradero y significativo en
su vida cristiana. Estas son las premisas o asertos funda­
mentales para la “actitud mental positiva” del cristiano.
El camino al éxito está basado en las Escrituras y en la
dependencia en Cristo. Las prescripciones de la Nueva Era
para el éxito pueden ser perniciosas para la relación espiri­
tual con su Salvador. De hecho, Napoleón Hill afirma que
una entidad espiritual le ha dado los secretos de éxito que
él promete en sus libros.
108 LA NUEVA ERA ATACA

"Estos secretos, que forman el fundamento de


la mayoría de los seminarios y libros de motivación,
fueron dados a Hill por demonios haciéndose pasar
como ‘Maestros que pueden salir de sus cuerpos y
viajar instantáneamente a cualquier lugar que es­
cojan’. El ‘Secreto Supremo’ que ellos autorizaron
que Hill diera a ‘conocer’ al mundo, se ha conser­
vado en la tradición del ocultismo por miles de
años y nos recuerda la oferta que la serpiente le hi­
zo a Eva de llegar a ser dioses: Cualquier cosa que
la mente humana pueda creer, lo puede lograr. Estas
ideas seductoras están detrás del movimiento del
Potencial Humano, que es otro nombre para el mo­
vimiento de la Nueva Era’’.5
Yo recuerdo haber hablado con un joven estudiante de
maestría que había sido influenciado grandemente por los
conceptos populares representados en los libros de “Acti­
tud Mental Positiva” (AMP). Los había adoptado por alrede­
dor de dos años y había logrado bastante éxito para su
edad. Pero llegó a la conclusión de que estaban carentes de
Dios y lo estaban alejando de Cristo. En su opinión, aque­
llos que aprenden y practican los principios de la AMP
creen que no tienen necesidad de la Biblia o de Cristo por­
que todo lo pueden hacer por sí mismos; que únicamente
los cobardes o aquellos que todavía no comprenden los
principios de la AMP necesitan la Biblia o a Cristo.

Los horóscopos
Millones de personas, incluyendo a cristianos, consul­
tan diariamente el horóscopo, sin soñar de dónde viene esta
práctica aparentemente inocente o a dónde los puede con­
ducir. Solamente en los Estados Unidos se calcula que hay
unos 10.000 astrólogos de tiempo completo y 175.000 as­
trólogos de tiempo parcial. Más de 2.000 periódicos publi­
can el horóscopo diariamente.6 Un horóscopo es un diagra­
ma de las doce señales del zodíaco por el cual el astrólogo
pronostica el destino de una persona como es determinado
EL POPURRI DE LA NUEVA ERA 109

por su focha de nacimiento y la posición de los planetas y


estrellas en esa fecha.
¿Qué actitud debe observar el cristiano en relación con
la lectura del horóscopo? ¿Es ésta una práctica inocente e
inofensiva? ¿Es sólo un juego para pronosticar el futuro?
No lo es, ni tampoco es cosa liviana.
La astrología, de la cual el horóscopo es parte, se clasifi­
ca como una religión oculta más bien que una ciencia. Es
realmente un tipo de veneración a los planetas. La astrolo­
gía se origina en el antiguo Egipto. El becerro de oro de Aa-
rón en el desierto (vea Exodo 32:1-35) era nada menos que
el dios astrológico Tauro de los egipcios.
La gente lee los horóscopos por alguna de las siguientes
razones:
1. Para saber lo que le depara el futuro.
2. Para ser capaces de alterar el futuro.
3. Para anticiparse y prepararse para un día determi­
nado.
4. Para comunicarse con los espíritus de los muertos y
las entidades universales.
5. Para ganar acceso a Satanás y sus demonios.
Esencialmente, la astrología esclaviza a las personas;
llegan a un punto en que ya no pueden hacer nada sin
consultar su horóscopo. El ex presidente Ronald Reagan y
su esposa Nancy confiaban en las predicciones astrológi­
cas. Joan Quigley, la astróloga, era quien le decía a Nancy
cuándo el presidente podía, según las estrellas, viajar con
seguridad.
Algunas de las religiones modernas que están seria­
mente relacionadas con la astrología son los Rosacruces, la
Iglesia de La Luz y la Sociedad Teosófiea. Como cristianos
debemos escudriñar las Escrituras, no las estrellas. Las es­
trellas y los planetas sólo declaran las obras hechas por la
mano de Dios (vea Salmos 19:1), no nuestro destino o
nuestro futuro. ¡Con razón Dios condenó la astrología y
otras prácticas ocultas! (vea Isaías 47:13-15).
110 LA NUEVA ERA ATACA

Los consejeros psíquicos


Probablemente usted tiene conocimiento del súbito inte­
rés público en los fenómenos psíquicos, aunque sólo lo ha­
ya advertido a través de los anuncios televisivos que se
muestran sobre «'1 lema diariamente. Uno de estos progra­
mas, en los Estados Unidos, es “Psychic-To-The-Stars”
[Psiquismo a las estrellas], con Kcbrina Kincade y su anfi­
trión, Erik Estrada. Otro de los programas psíquicos más
populares de televisión es “Psychic Friends” [Amigos psí­
quicos], con Dionne Warwick. Warwick invita a un miem­
bro de la audiencia a pasar al escenario para que sus ami­
gos psíquicos le lean el futuro. El programa también se ca­
racteriza por testimonios de aquellos que han sido ayuda­
dos por sus socios. Después de escuchar estos testimonios,
la curiosidad del espectador se intensifica. Los anuncios
entonces se dirigen al televidente preguntándole si tiene
una decisión difícil que hacer, o si sufre problemas financie­
ros, maritales, profesionales o de familia. Si es así, se los
urge a llamar al número que aparece en la pantalla para
hablar con un consejero psíquico en la privacidad de sus
hogares. Todo es confidencial. Estos psíquicos están ama­
sando fortunas, mientras guían a centenares y quizás a mi­
llones de espectadores hacia el mundo del ocultismo. Las
lecturas psíquicas y el aconsejamiento caen bajo la catego­
ría de las prácticas ocultas prohibidas en Deuteronomio
18:10-12. Son parte del espiritualismo de la Nueva Era y
están entre las facetas de mayor crecimiento dentro del
movimiento de la Nueva Era.

Los símbolos satánicos


Los símbolos son poderosos mensajes visuales que
pueden ser usados para bien o para mal. Los primeros
cristianos usaron el símbolo del pez para representar a la
iglesia. Los cristianos de hoy día usan el símbolo de la palo­
ma para representar al Espíritu Santo, y el símbolo de la
cruz para representar la salvación mediante Cristo. Estos
son quizá los símbolos más populares. De la misma mane-
EL POPURRI DE LA NUEVA ERA 11 1

i.i, e l movimiento de la Nueva Era ha adoptado distintos


símbolos para representar los diferentes aspectos y filoso-
lias de su sistema. Los programas ocultistas de televisión
para niños utilizan muchos de estos símbolos de la Nueva
Era, que ellos aceptan sin darse cuenta de sus implican­
cias satánicas.
Sorprendentemente, uno de los símbolos más amplia­
mente usados por la Nueva Era es el arco iris. Han tomado
el hermoso arco iris de Dios, lo han despojado de su impor­
tancia bíblica, y lo han hecho un símbolo del proceso que
une el estado consciente y el subconsciente. El arco iris de
la Nueva Era también simboliza la trayectoria evolutiva del
hombre, con el objetivo de exaltarlo como dios, uniendo el
mundo secular con la espiritualidad de la Nueva Era.
Algunos creen que el símbolo de paz usado por los hip-
pies en las décadas de los sesenta y sesenta era nada me­
nos que la cruz de Cristo invertida, con sus brazos rotos y
dentro de un círculo, lo que simbolizaba que dicha paz esta­
ba cautiva.
En los dibujos animados de televisión, usted puede ver
estrellas de cinco puntas. Wonder Woman [Mujer Maravi­
lla], que hace magia y posee facultades sobrenaturales, usa
este símbolo sobre la cinta que lleva en su frente. La estre­
lla de cinco puntas es identificada frecuentemente con el
ocultismo. Es un símbolo usado tanto en la magia negra
como en la magia blanca. Cuando la estrella rodeada de un
círculo está posada sobre una de sus'puntas, y tiene dos
puntas apuntando hacia arriba con la cabeza de una cabra
sobrepuesta, es símbolo de Satanás y de la magia negra.
Cuando la estrella se posa sobre dos puntas, con una de
sus puntas mirando hacia arriba con la figura sobrepuesta
de Adán, representa la magia blanca. Cada vez que estos
dos símbolos son usados como alhajas o como parches so­
bre prendas de vestir, quien los usa está, en efecto, rin­
diendo homenaje a Satanás y sus prácticas perversas.

Los triángulos y las pirámides


Los practicantes de la Nueva Era, especialmente aque-
112 LA NUEVA ERA ATACA

líos que están envueltos en prácticas ocultas de hechicería


y satanismo, veneran el triángulo y la pirámide. Para ellos
representa muchas cosas, tales como la trinidad profana:
Osiris, el padre-dios; Isis, la madre-diosa; y Horus, el hi­
jo-dios.7 Se cree que las pirámides poseen cualidades para
hacer magia.
J. Z. Knight, una de las más famosas y mejor conoci­
das transcanalizadoras, tuvo su primera visión de Ramtha,
la entidad espiritual para quien ella es una médium, mien­
tras se entretenía con la construcción de pirámides de papel
que ella y su esposo habían hecho para capturar algunas
de estas facultades mágicas. Puso una en su cabeza, riendo
y fingiendo que era el genio de Einstein. "‘Espero que funcio­
ne”, dijo.
Para su sorpresa, en ese instante vio una enorme luz
que la encandilaba, al otro lado de su cocina. El hologra-
ma de un gigantesco guerrero apareció y le dijo: “Yo soy
Ramtha, El Iluminado. He venido a ayudarte a cruzar la
brecha [de los temores y limitaciones humanas]... tú...
amada mujer, llegarás a ser una luz en este mundo”.8 Este
fue el comienzo de su relación mística con el guerrero de
hace 3.500 años, quien posee su cuerpo y habla mediante
ella, dando consejo a millares; por un alto precio, por su­
puesto.
Estos símbolos pueden ser peligrosos. No debieran to­
marse livianamente. Incluso el tocarlos casualmente, con
curiosidad respecto a sus poderes místicos y mágicos, po­
dría ser el primer paso que lo lleve al mundo del ocultismo.

Los cristales
Los practicantes de la Nueva Era usan ampliamente los
cristales como fuente de energía y poder. A menudo incor­
poran cristales en gargantillas y éstas llegan a ser muy per­
sonales e importantes porque, según creen, la amatista, el
cuarzo y los cristales de topacio les dan energía y equili­
brio. Los cristales también se usan en sanamientos holísti-
cos. Esta es la práctica de sanar mediante la energía que
EL POPURRI DE LA NUEVA ERA lid

los cristales supuestamente transmiten al cuerpo, alinean­


do sus corrientes eléctricas y restaurando de esa manera la
salud de la persona. Un enfermo, o alguien que simple­
mente desea alinear las corrientes eléctricas de su cuerpo,
puede hacerlo colocando una variedad de cristales sobre su
cuerpo por ciertos períodos de tiempo. Algunos hasta be­
ben polvo de cristales de roca, creyendo que este tónico
Imede curarlos de cualquier enfermedad, desde un dolor de
muelas hasta el hongo de la uña del pie.
El cristal, especialmente la formación natural de cuar­
zo, es el talismán por excelencia del movimiento de la Nueva
Era, así como la cruz lo es para el cristianismo.

El Yin y el Yang
Uno de los símbolos que ha fascinado a muchos es el
“Yin y Yang” taoísta, con el agregado de los puntos de la
Nueva Era (un punto blanco pequeño en la parte oscura y
un punto negro en la porción blanca). Este símbolo repre­
senta la unidad y la armonía de los opuestos. Está basado
en una filosofía totalmente contraria a las Escrituras. Sin
embargo muchos cristianos, inconscientes de lo que están
promoviendo, usan este símbolo como alhajas o lo exhiben
de diversas maneras. También las Girl Scouts of America
tienen una insignia, por destreza adquirida, llamada “The
World in My Community” [El Mundo en mi Comunidad],
simbolizada por el Yin y el Yang.9
Los símbolos son muy importantes, porque son emble­
mas de filosofías y creencias que quien los usa los apoya.
Se trae deshonra y desacredita a Dios y su causa cuando
los cristianos, deliberadamente o sin saberlo, hacen uso o
exhiben estos símbolos de la Nueva Era.
Es rara la persona que ha sido capaz de escapar al to­
que de la Nueva Era mediante las diversas avenidas identifi­
cadas hasta ahora en este libro. El siguiente capítulo, sin
embargo, le dará a conocer una tela de araña que podría
enredar a muchos cristianos que aún no han sido atraídos.
Durante una enfermedad, las defensas de una persona
114 LA NUEVA ERA ATACA

pueden estar bajas. Al buscar restaurar su salud, puede


llegar a ser vulnerable a prácticas médicas no científicas
que pueden eventualmente conducirla a una red de muerte
espiritual.

Referencias
1. Time, 7 de diciembre de 1987, p. 62.
2. Steven Halpern y Louis Savary, Sound Health (San Francisco, Harper
& Row, 1985), p. 186.
3. Douglas Groothuis, Confronting the New Age (Downers Grove, Inter-
Varsity Press, 1988), p. 193.
4. Dave Hunt y T. A. McMahon, The Seduction o f Christianity (Eugene,
Harvest House, 1985), p. 269.
5. Ibíd., p. 19.
6. Robert A. Morey, Horoscopes and the Christian (Minneapolis, Bet-
hany House, 1981), p. 5.
7. Texe Marrs, Mystery Mark of the New Age (Westchester. Crossway
Books, 1988), p. 78.
8. J. Z. Knight, A State ofMind, pp. 11, 12.
9. Texe Marrs, Ravaged by the New Age (Austin, Living Truth, 1989),
p. 66.
C a p í t u l o 9

Medicina de la Nueva Era


— ¿Somos vulnerables?

os adventistas somos especialmente vulnerables


a dos áreas de este movimiento cínico. Nos referi­
mos a (1) la meditación mística y (2) la medicina
de la Nueva Era (medicina alternativa y visión balística de
la salud).

El peligro de la meditación mística


En cuanto a la primera área, debemos decir que la me­
ditación mística atrae a los adventistas sinceros que de­
sean tener una relación más cercana con Dios, con su sal­
vador y con sus ángeles. De este modo, se los tienta a expe­
rimentar con formas “nuevas” u “olvidadas” de comunión
íntima con Dios. El problema radica en el hecho de que, a
diferencia de la meditación bíblica, la meditación mística
produce “estados alterados de conciencia”, que es una for­
ma de “autohipnosis”. Se ha demostrado que este tipo de
“meditación” produce un grave daño a la espiritualidad de
algunas personas.
La meditación mística es una de las facetas del movi­
miento de la Nueva Era que se superpone con otras áreas,
reforzándolas, tales como la medicina alternativa y la salud
(1 1 5 )
116 LA NUEVA ERA ATACA

holística, que no deben confundirse con las enseñanzas del


espíritu de profecía acerca de la “salud integral”.

El peligro de la medicina alternativa


y la salud holística
En cuanto a la segunda área, debemos decir que entre
las enseñanzas de la iglesia relacionadas con la salud inte­
gral y los postulados a la medicina alternativa hay un
mundo de diferencias. La salud holística de la Nueva Era
está basada sobre una visión panteísta del mundo, y es en­
gañosa porque pretende ser natural y holística (cuerpo,
mente y alma) en su enfoque.1
En contraste, la Iglesia Adventista del Séptimo Día
también hace énfasis en un enfoque “integral” de la salud
(físico, mental y espiritual), pero sus médicos tratan a sus
pacientes basados en una visión teológica, que es total­
mente diferente a la del panteísmo. Los adventistas pro­
mueven la salud preventiva, la vivencia de las “leyes bíbli­
cas” de la salud, y las medicinas naturales en lugar de los
tratamientos médicos paganos de origen oculto; y, cuando
es posible, también apoyan la medicina farmacológica.
Por otra parte, dado que el costo de la medicina conven­
cional de hoy es tan elevado, muchos se sienten tentados a
experimentar prácticas y tratamientos, “naturales” y menos
costosos, de la medicina alternativa de la Nueva Era. El he­
cho de que muchas veces “funcionen” o “den resultado” hace
que muchos miembros se formulen la pregunta: “¿Qué hay
de malo en practicar ese tipo de medicina?”
Sin embargo, este enfoque pragmático (que “funciona”)
de la salud holística no debe ser el criterio que los cristia­
nos debamos utilizar. La pregunta fundamental que debe­
mos formularnos es: “¿Acaso Dios los aprueba?”

Formas más agradables de espiritismo


En 1909 Elena G. de White dijo los siguiente: “Hay mu­
chos que se horrorizan ante el pensamiento de consultar a
los médiums espiritistas, pero que son atraídos por formas
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 117

mas placenteras de espiritismo, tales como el movimiento


Emanncl”. En su tiempo estaba en desarrollo el movimiento
ICmanuel, que esencialmente enseñaba que la mente sub­
consciente es más “pura y más sensible al bien y al mal”.
Además, enseñaba que el subconsciente está más “en con-
lacto con los procesos universales de la naturaleza que la
inteligencia consciente”, y está “en contacto mucho más
cercano con el Espíritu Universal que la razón misma”.2
La sierva del Señor agrega que “otros son arrastrados
por las enseñanzas de la Ciencia Cristiana y por el misti­
cismo de la teosofía y de otras religiones orientales”.3
La teosofía es la creencia de que los seres humanos
pueden realizar contactos místicos con entidades espiritua­
les del universo. Las religiones orientales incluyen al hin-
duismo, el budismo y el taoísmo. Algunas de las formas
“más agradables” de la Nueva Era o espiritismo son: la as-
trología, la meditación mística, el yoga, las artes marciales,
la música de la Nueva Era y la salud holística.
Hablando acerca de las “formas más agradables” del
espiritismo, el Instituto Adventista de Investigación Bíblica
(Seventh-day Adventist Biblical Research Institute) hace la
siguiente declaración:
“Nuestra investigación acerca de la Nueva Era
nos ha conducido a la conclusión de que este movi­
miento incorpora una de las formas más agradables
del espiritismo, preparando a nuestra sociedad para
el gran engaño final. Los miembros y el personal de
nuestras instituciones médicas, que actualmente
apoyan o participan del concepto holístico de salud u
otros programas del movimiento de la Nueva Era,
deberían considerar seriamente y orar cu cuanto a
su involucramiento con tales prácticas. Todas esas
personas, tanto los pacientes como los que aplican
dichas prácticas, deberían separarse por sí mismos
de dicho movimiento y de sus prácticas distintivas”.4
Hay aproximadamente 120 prácticas de salud holística
de la Nueva Era, tales como la acupuntura y acupresión, la
118 LA NUEVA ERA ATACA

homeopatía, la herbología, la reflexología, la iriología, el to­


que terapéutico o terapia del toque, la hipnosis, el biofeed-
back o la retroalimentación energética, la kinesiología apli­
cada, la lectura del aura y de los chakras, la adivinación
con el péndulo, los estados alterados de la conciencia, el
rolfing, las prácticas del Shiatsu, la meditación mística, la
visualización, la canalización, etc., cosas todas que, por lo
general, no se piensa que provienen del ocultismo y son,
por lo tanto, ocultas por naturaleza.

Raíces paganas de la medicina de la Nueva Era


Uno no tiene que ir muy lejos para descubrir rápida­
mente que la medicina holística de la Nueva Era tiene sus
raíces profundamente enterradas en el ocultismo, las reli­
giones y las filosofías de este mundo.
Hay básicamente tres tipos de prácticas médicas que
han dejado su influencia en el movimiento de la Nueva Era:
La primera es el Ayurvedic (ayur-veda o conocimiento-
vida), que es la manipulación del “prana” (o fuerza de ener­
gía universal) de la que habla la medicina hindú, medicina
que se basa en una visión panteísta de la vida universal..
La segunda práctica es la medicina taoísta china, que
se basa en una visión universal monista y en la fuerza dual
de energía universal del “chi”.
La tercera es la medicina ocultista/espiritualista cha­
mán que se basa en el animismo (la creencia de que todos
los fenómenos naturales tienen un alma o un espíritu), la
adivinación y los fenómenos psíquicos.

El pragmatismo versus los criterios bíblicos


El pragmatismo (el “funciona”) parece ser el criterio
que, incluso, algunos miembros de la iglesia aplican a al­
gunas de las prácticas de salud holística de la Nueva Era.
Pero ese criterio no es válido.
Hay muchas cosas que “funcionan” y que no son conve­
nientes páralos adventistas del séptimo día. La razón por la
cual no comemos carnes inmundas es porque Dios nos dijo
m hhhm hm m hm íbinm íi M feW A M j

MEDICINA DE LA NUEVA ERA 119

que no lo hagamos (Levítico 11), aunque hay millones de


personas alrededor del mundo que las consumen y aparen-
IrmcnLc les hace bien.
La razón por la cual no consultamos a médiums, ni
nos involucramos en actividades espiritistas u ocultas, radi­
ca en que están claramente condenadas por la Biblia (Deu-
leronomio 18: 9-14).
Además, sabemos que hay dos fuerzas actuando en es­
te mundo: una divina y una satánica. Tanto Dios como Sa­
tanás pueden curar, pero la pregunta es: ¿Cuál elegiremos
para que nos cure?
La gran pregunta que debemos hacernos es: ¿Podemos
tomar el fruto ignorando el árbol y las raíces que lo produje­
ron?
El Instituto Adventista de Investigación Bíblica no lo
cree:
“Creemos que es un razonamiento peligroso para
los cristianos pensar que pueden adoptar y adaptar
técnicas de curación utilizadas por sectas o callos y
separarlas de su contexto original, como si la cura­
ción dependiera solamente de la técnica, procedi­
miento que a veces puede ser irracional en sí mis­
mo. Nos preguntamos si una práctica de origen
oculto puede ser superpuesta sobre una base cris­
tiana sin llevar al paciente (con el tiempo) a una falsa
cosmovisión o a dejar expuestas a tales personas a
la opresión de los poderes demoníacos que dieron
origen a la práctica culto-mística en primer lugar”.5

¿Es la medicina holística un terreno prohibido?


La persona que está enferma de gravedad generalmente
hace un análisis profundo de su espiritualidad, de sus
creencias personales, y del significado de la vida y la muer­
te. Por eso es que la salud o la enfermedad pueden ser las
puertas de entrada al movimiento de la Nueva Era; sus
practicantes están más que dispuestos a ofrecer sus res­
120 LA NUEVA ERA ATACA

puestas sobre estos temas. Aun en situaciones donde los


problemas de salud no son de vida o muerte, aprovechan
estas oportunidades para intentar influir o adoctrinar a los
pacientes con sus puntos de vista acerca de un estilo de vi­
da saludable. La medicina holística es un área engañosa y
sutil en el que muchos cristianos ingenuos pueden fácil­
mente tropezar sin siquiera darse cuenta.
Supongamos que usted ha visitado a su médico por un
año o más, pero éste no ha sido capaz de mejorar su dolor
de espalda, su desorden estomacal u oños achaques que lo
afectan. Entonces uno de sus amigos le recomienda con
entusiasmo un doctor o una persona que usa métodos al­
ternativos de salud que lo aliviaron de los mismos dolores
que usted experimenta. Usted decide verificarlo. Durante
su visita, esta persona toma tiempo para escucharlo y
muestra interés en su bienestar total, no simplemente en
sus síntomas. Usted siente que finalmente ha encontrado
a alguien que se interesa por usted como ser humano y
que es capaz de brindarle alivio. Aunque no está familiariza­
do con los métodos extraños y místicos que emplea, o los
conceptos de la realidad que le explica, usted decide conti­
nuar visitándolo. Al hacerlo, ha tomado el primer paso ha­
cia el fenómeno de la Nueva Era a través de la puerta de la
medicina holística, la cual no tiene fundamento científico
sino místico. Pero, ¿qué es la medicina holística?
La medicina holística es una de las ramas que está cre­
ciendo más rápidamente dentro del movimiento de la Nueva
Era. Muchas terapias holísticas tratan de alinear las ener­
gías del cuerpo bajo la creencia de que una vez que el cuer­
po está en línea con la energía cósmica, se sanará automá­
ticamente a sí mismo. Algunas terapias, incluyendo la hip­
nosis, la imaginación dirigida y la visualización, están basa­
das en la creencia de que si uno visualiza a su cuerpo sa­
nándose a sí mismo, la mente puede curarlo sin drogas ni
cirugía. Otros métodos usan energía de cristales de roca de
distintos tipos, colocándolos sobre el cuerpo postrado del
paciente.
¿Por qué hay millones de estadounidenses que se inte-
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 121

i c s ;m en es las alternativas de la Nueva Era? Algunos están


desencantados por el tratamiento impersonal y el alto costo
de la medicina convencional.6 Otros las buscan porque son
más “naturales”, y proveen alivio al dolor y la enfermedad
sin el uso de drogas. Otros buscan a estos pseudodoctores
V hechiceros modernos porque se les ha diagnosticado una
enfermedad incurable, para la cual la medicina convencio­
nal no les ofrece esperanza. En su desesperación buscan a
cualquiera, o cualquier cosa que les prometa curación.
Digamos que usted tiene un cáncer o una condición
cardíaca. Su doctor le dice que tiene un 30% de posibilida­
des de recuperación. Sus tratamientos son dolorosos y
complejos. Y lo peor de todo, se siente inútil porque no
puede hacer nada para mejorar su recuperación, excepto
colaborar con el tratamiento. Por otra parte, los métodos
holísticos de salud parecen relativamente indoloros y le
dan cierto control sobre su situación.
Aunque algunos de estos conceptos de “curas menta­
les” holísticas pueden parecer raros y absurdos, otros ape­
lan a muchos cristianos sinceros. Una de las creencias
fundamentales de la medicina de la Nueva Era incluye el
monismo (que no debe confundirse con el monoteísmo, que
es la creencia en un solo Dios) y el panteísmo. Estos dos
conceptos están relacionados.
El monismo enseña que “todo es uno” y “uno es todo”;
que toda realidad, no importa si es mental, material, o una
combinación de ambas, puede reducirse a una misma sus­
tancia, esencia o principio. Por lo tanto, este razonamiento
conduce a la creencia de que Dios y el hombre son lo mis­
mo, o por lo menos iguales. “Yo soy un dios” es una ense­
ñanza de la Nueva Era.
El panteísmo declara que “todo es Dios”, que todo lo
que existe es una unidad que todo lo abarca y es divino.
Dios es una fuerza —una energía o fuerza cósmica— que
ayuda a sanar. Es una esencia que satura todo en el uni­
verso. Dios está en la hoja, en la gota de lluvia, en la mari­
posa, en usted y en mí. Dios está en todo lo que vive. Este
concepto destruye la creencia en Dios como un Creador
122 LA NUEVA ERA ATACA

personal, un Dios al cual estamos sujetos. En cambio, pone


al hombre al mismo nivel de Dios.
“Holístico” es la palabra que la Nueva Era usa para refe­
rirse a algo “completo o total”, y define al cuerpo como una
unidad física, mental y espiritual. Mientras los cristianos
creen en el concepto del cuerpo como una “unidad” y que el
individuo debe ser tratado como un ser completo, no pue­
den adoptar las filosofías y creencias fundamentales de la
medicina holística. Por fuera, algunas de estas creencias se
pueden parecer a las sostenidas por los cristianos, pero las
filosofías ocultas subyacentes todavía están allí y son, de
hecho, aun más peligrosas a causa de su astuto disfraz. Los
conceptos de salud de la Nueva Era involucran lo siguiente:
1. Creer en una fuerza impersonal en contraposición a
la omnipotencia de un Dios personal.
2. Intentar que el cuerpo se sane a sí mismo mediante
la manipulación de la energía, negando de esta manera el
poder de Dios, el supremo Sanador.
3. Usar la mente humana para crear una realidad,
apropiándose así de una prerrogativa del Creador.
La medicina holística de la Nueva Era cubre una
amplia gama de tipos de tratamiento; algunos escritores
enumeran alrededor de 120, de los cuales los más comu­
nes son: acupuntura, acupresión, retroalimentación biológi­
ca (biofeedback), sanamiento a través del uso de cristales,
homeopatía, hipnosis, iriología, naturopatía, reflexología,
cirugía psíquica, toque terapéutico, kinesiología aplicada,
imaginación dirigida, alimentación macrobiótica, yoga, etc.
Estos pueden categorizarse en cinco áreas: (1) el sanamien­
to propio (que se percibe como más importante que la enfer­
medad); (2) la prevención (mediante dietas, hierbas medici­
nales y una combinación de alimentos); (3) las imágenes
orientadas (el poder de sugestión, la visualización); (4) la
alimentación (el cultivo, la preparación y el almacenamiento
de los alimentos); y (5) el ejercicio (búsqueda del equilibrio
del cuerpo y la mente para la conservación de la salud).7
Veamos algunos de estos tratamientos y lo que preten­
den ser.
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 123

Krl roullmentación biológica (Biofeedback)


Esta es la técnica de traer funciones corporales nor­
malmente involuntarias bajo el control consciente de la
menle. Mediante el uso de aparatos especiales de verifica­
rían electrónica y de ejercicios mentales, esta técnica híten­
la enseñar al individuo a controlar conscientemente funcio­
nes corporales involuntarias como la circulación de la san­
gre, la respiración y los latidos del corazón. Por ejemplo, en
el tratamiento del dolor de migraña, la arteria que se con-
Irae (restringiendo así el flujo sanguíneo al cerebro) y se di­
lata espontáneamente (ocasionando dolor) es traída bajo el
control de la mente mediante la técnica de la imaginación.
Se le enseña al paciente a cambiar la temperatura de los
dedos mediante el control consciente de la corriente san­
guínea a estas áreas, evitando de esta manera el dolor de
cabeza. Aunque este método de terapia puede producir re­
sultados, también puede conducir a una persona a prácti­
cas y creencias metafísicas ocultas. Algunos doctores que
utilizan este método hacen afirmaciones impropias y em­
plean diversos métodos que alteran la mente. Un amigo fue
a tres doctores que usaban estas técnicas; dos de ellos tra­
taron de inducirlo a la visualización durante la meditación.
El sintió repulsión por lo que le pidieron que hiciera y rehu­
só participar en los ejercicios de visualización. Sintió que
algo no estaba bien, y se resistió.
“El Dr. Green, de la Fundación Menning'er, desarrolló el
procedimiento de retroalimentación biológica al investigar
los estados de trance de los yogas hindúes, observando có­
mo ellos controlaban mentalmente las funciones internas
del cuerpo durante estos estados alterados de la mente”.s
El Dr. Green y su esposa Alice son pioneros de esle procedi­
miento, y admiten que la biofeedback crea ('I mismo estado
mental y tiene los mismos resultados que el yoga. De he­
cho, a este método se lo llama el “yoga tlcl Occidente” por
sus efectos y su uso de la alta tecnología. El yoga es consi­
derado peligroso para quienes no están entrenados adecua­
damente o no tienen experiencia con sus técnicas cuando
practican ese antiguo arte hindú.
124 LA NUEVA ERA ATACA

Puede ser que las formas más puras tengan un uso vá­
lido en el tratamiento de condiciones tales como los dolo­
res de migraña y la alta presión sanguínea. Sin embargo,
debería tomarse extremo cuidado al seleccionar a un tera-
pista y debería evitarse la participación en ejercicios sospe­
chosos.

La acupuntura y la acupresión
Estas antiguas prácticas médicas taoístas de la China
se basan en la filosofía mística del equilibrio y la unidad
del yin y el yang: el efecto de las fuerzas cósmicas o psíqui­
cas sobre el cuerpo. De acuerdo con los chinos, la salud y
la enfermedad dependen de la fuerza proporcional o el flui­
do armonioso de estas fuerzas.
Los taoístas creen que el cuerpo es un microcosmos del
yin y el yang. El yang es el lado blanco o luminoso del sím­
bolo del yin/yang, y representa el macrocosmos del univer­
so: el sol y la luz, lo cálido y seco, lo bueno y positivo, la
masculinidad, la procreación y la fortaleza. Los chinos dicen
que es el lado sur de una colina.
El lado norte de una colina, o el lado oscuro, es el yin.
Representa el microcosmos o la tierra, la sombra u oscuri­
dad, lo negativo, los principios perversos en la naturaleza,
la femineidad y la maldad. El taoísmo enseña que esa ar­
monía se logra mediante el equilibrio apropiado de estos
opuestos, la armonía de lo positivo y lo negativo, de la luz y
de la oscuridad, de lo malo y de lo bueno. Cuando la enfer­
medad ocurre, creen que hay una interrupción en la co­
rriente de las fuerzas de vida. Al restaurar la salud, estas
fuerzas psíquicas deben ser destrabadas para permitir que
fluyan nuevamente. Se cree que las agujas o la punta de
los dedos de un acupresurista lo logran, restaurando nue­
vamente el equilibrio de las dos energías cósmicas en el
cuerpo.
Algunos dicen que hay 365 puntos de acupuntura so­
bre el cuerpo. Otros dicen que hay más de mil. Estos pun­
tos se ubican sobre lo que se llama los doce meridianos o
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 125

cuñales cu el cuerpo, que corresponden a los órganos vita­


les del cuerpo, los doce meses del año o las doce áreas del
universo.
La acupuntura y la acupresión son muy similares. Una
empica agujas muy delgadas, mientras la segunda utiliza la
presión de los dedos sobre las áreas que se desean estimu-
I.ir. Algunas de las agujas son sumamente delgadas, alrede­
dor de un centésimo de una pulgada de diámetro, y pueden
tener hasta cuatro pulgadas de largo. Ambas técnicas se
lundamentan en la filosofía y la religión del taoísmo.
Karen Hoyt es la directora ejecutiva de un proyecto lla­
mado Spiritual Counterfeits Projects [Proyectos Espiritua­
les Falsos], una corporación no lucrativa cristiana estableci­
da para investigar y proveer información sobre nuevos mo­
vimientos religiosos. Ella dice:
“Algunos profesionales cristianos que usan es­
tas técnicas de la Nueva Era argumentan que sim­
plemente hacen uso de un fenómeno neutral (como
la electricidad es neutra). Dicen que el hecho de que
no comprendamos por qué algo funciona no debe
hacer que lo consignemos automáticamente como
una práctica del ocultismo. Algunos incluso dicen
que han ‘rescatado’ estas técnicas de las manos de
la Nueva Era para aplicarlas a propósitos santos.
Desafortunadamente, esto es más fácil decirlo que
probarlo, especialmente cuando el concepto es un
precepto básico de un sistema religioso”.9
Otra escritora cristiana afirma:
“Los apóstoles de casi todas las clases de espiri­
tismo pretenden tener el poder de sanar a los en­
fermos. Atribuyen su poder a la electricidad, al
magnetismo, a los así llamados ‘remedios simpáti­
cos’ o a fuerzas latentes de la rúenle humana. Y no
hay pocos, aun en esta era cristiana, que acuden a
esos sanadores en lugar de confiar en el poder del
Dios viviente y en la habilidad de los médicos cris­
tianos bien calificados...
126 LA NUEVA ERA ATACA

“Estos instrumentos satánicos pretenden curar


la enfermedad. Atribuyen su poder a la electrici­
dad, al magnetismo o a los así llamados ‘remedios
simpáticos’, cuando en realidad no son más que
canales de las corrientes eléctricas de Satanás. Por
este medio él arroja su ensalmo sobre los cuerpos y
las almas de los hombres”.10
En Portland, Oregon, 256 drogadictos fueron arresta­
dos y puestos en un tratamiento de catorce días de acu­
puntura para ayudarlos a contrarrestar los síntomas que
acompañan a quienes cesan de usar drogas. “La acupun­
tura da resultado — dice James Hennings, director del Me­
tropolitan Public Defender, Inc., una "icina que representa
a la mayoría de los acusados— . Es como la magia negra.
No puedo explicar cómo funciona, pero parece que da re­
sultados”.11 Asociar los resultados de la acupuntura con la
magia negra puede parecer demasiado irresponsable y te­
merario para algunos. Si bien la acupuntura no es científica
o fisiológicamente lógica, lo que la hace peligrosa es que
proviene de una filosofía pagana ocultista.
La filosofía del yin y el yang, de la unidad o armonía de
los dos opuestos, permea el pensamiento taoísta; es pagana
y diametralmente opuesta a las Escrituras. La Biblia enseña
que a fin de restaurar la armonía y la paz duraderas, el
cristiano debe separarse de la maldad y las prácticas paga­
nas (Deuteronomio 18:9-14), y no buscar un equilibrio en­
tre el bien y el mal, como lo enseñan los taoístas. Dios nos
pide que nos separemos de la maldad y que seamos puros,
consagrados y santos. Mezclar el bien y el mal es lo que ha
traído la condición degradada de pecado que existe sobre la
Tierra.

La reflexología
La reflexología está basada en la creencia de que los
pies contienen terminales nerviosas que se conectan con
diferentes órganos del cuerpo. Se cree que la manipulación
de estos puntos en los pies abre el camino para que fluya la
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 127

energía, trayendo de esa manera salud a la parte afectada.


"Lo mejor que la reflexología ofrece es un buen masaje. Lo
I h■<>r es que es una forma de desarrollo psíquico y de canali-
/.ación de energías. Médicamente hablando, no tiene valor
alguno”.12 Las raíces de la reflexología están en el ocultismo.
Sus técnicas están basadas en el principio de la presencia
de una fuerza de vida dentro del cuerpo que puede ser ma­
nipulada por el masaje para mejorar la salud.
El Dr. Warren Peters, del Centro Médico de la Universi­
dad de Loma Linda, quien es muy versado en los peligros de
la medicina holística de la Nueva Era, cree que la reflexolo­
gía se relaciona estrechamente con la acupuntura y que
aunque sea más aceptable en su “versión occidental”, toda­
vía involucra técnicas de energía equilibradora y “sus raí­
ces se plantan hondamente en el terreno del espiritismo”.
Continúa diciendo que...
“...los cristianos deberían ser capaces de identificar fá­
cilmente esta técnica como peligrosa a causa de su asocia­
ción con la ‘energía equilibrada’, porque las Escrituras sim­
plemente nos dicen que evitemos a los ‘adivinos’ ”.13

La iriología
La iriología es un método no científico, usado como he­
rramienta de diagnóstico, que se basa en el principio de
que el iris del ojo revela la condición de salud, tanto pasada
como presente, de cada parte del cuerpo. Tanto la reflexolo­
gía como la iriología comenzaron como métodos de sana-
miento paganos y hechiceros.14
En 1979 la revista Journal of the American Medical As-
sociation publicó los resultados de un estudio dirigido por
tres oftalmólogos. Ellos condujeron un estudio de los ojos
de 143 pacientes para determinar si el Iris era una herra­
mienta de diagnóstico de confianza. Se sabía do antemano
que 43 pacientes sufrían enfermedades del riñón; 95 no las
tenían.
Los resultados dieron a conocer que “no hay valor en la
iriología como una técnica de selección para detectar o
128 LA NUEVA ERA ATACA

diagnosticar enfermedades del riñón”.15Además, los hallaz­


gos indicaron que los pacientes que confían en un iriólogo
para la diagnosis de la enfermedad de riñón podrían ser
perjudicados por la demora innecesaria en la detección y
carencia de tratamiento apropiado.16
Los orígenes de la iriología son más antiguos que el año
1881, cuando Ignatz Von Peczely fundó la práctica moderna
de la iriología. Sus orígenes se remontan al paganismo de
los caldeos, quienes dejaron escrituras en piedra que
muestran el iris y su relación con el resto del cuerpo.
Hace algún tiempo presenté una serie de conferencias
en Idaho, exponiendo los peligros de la medicina holística.
Al terminar una de las presentaciones, dos hermanas se
acercaron muy perturbadas en defensa de la iriología por­
que su hermano la había practicado por 20 años. Como ya
era tarde no pudimos discutir el tema extensamente, así
que les prometí mandarles materiales sobre el tema, cosa
que hice unos días más tarde. No escuché más de ellas.
Varios meses después, estando en Anaheim, California,
para unas reuniones de Misión global, me encontré con un
viejo amigo de colegio. El me presentó a un amigo suyo que
se dedicaba a la venta de libros cristianos. Mientras con­
versábamos supe que antes de ser vendedor de libros este
hombre había practicado la medicina holística. Por 20 años
se había ganado la vida practicando la reflexología, la iriolo­
gía y otro par de tratamientos “naturales” discutibles. Cu­
rioso, le pregunté por qué había cambiado de ocupación.
Me contestó: “El año pasado mis dos hermanas asistieron
en Idaho a una serie de conferencias sobre salud que un
caballero de Washington estaba presentando en la zona. Al
finalizar su disertación, ellas fueron a hablar con él y más
tarde recibieron dos artículos sobre el tema que él les envió.
Ellas me los enviaron, juntamente con la carta que les ha­
bía escrito”. Para entonces mi corazón latía rápidamente
porque me daba cuenta de que hablaba de mí.
“Los leí dos veces — dijo— , y antes de terminarlos de
leer por segunda vez, Dios me convenció de que lo que esta­
ba escrito era verdad. Yo había comprado todos los libros
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 129

.sobre reílcxología e iriología. También sabía que los funda­


dores de la medicina holística de la Nueva Era no eran te­
merosos de Dios sino que estaban relacionados con socie­
dades de parapsicología y teosofía. Yo no estaba realmente
ayudando a mis pacientes, sino que cada vez dependían
más de mí. Le pedí a Dios que me perdonara y dejé de
practicar la medicina holística. Entonces Dios guió las co­
sas de tal manera que pudiera abrir una librería cristiana”.
Cuando terminó de hablar, le dije que yo era quien había
dado esas conferencias, había hablado con sus hermanas y
les había enviado esos artículos. Ambos nos regocijamos
juntos y alabamos al Señor.

La homeopatía
Este método de tratamiento se basa en el uso de la
fuerza y la energía espirituales para sanar. El concepto es el
siguiente: todo en el universo es uno y lo mismo, todo es
uno. Para estimular la capacidad del cuerpo para sanarse
así mismo se trata la enfermedad con pequeñas dosis de
medicina que administradas en mayores cantidades sería
nociva.
Otra avenida mediante la cual los cristianos están sien­
do atraídos a la medicina holística es mediante la dieta y la
nutrición. Muchos cristianos se preocupan mucho por su
salud, y ponen empeño por mejorar su calidad de vida y
longevidad; por eso llegan a ser presa fácil del enfoque de
las enseñanzas naturistas de la Nueva Era. Este enfoque
enseña la prevención de la enfermedad a través de una mi
trición apropiada, la producción, preparación y almacena­
miento de los alimentos, pero ésta es sólo una puerta de
entrada a la introducción de sus filosofías espirituales que
son la base de todo esto.
Michael Harncr, en su libro A Gnldr lo domar cmcl Hea-
ling [Una guía al poder y la curación), dice:
“El campo creciente de la medicina holística
muestra una cantidad tremenda de experimenta­
ción que involucra la reinvención de muchas técni­
130 LA NUEVA ERA ATACA

cas practicadas por los hechiceros, tales como la


visualización, la alteración de la mente, ciertos as­
pectos del psicoanálisis, la hipnoterapia, la medita­
ción, las actitudes positivas, la reducción de la ten­
sión, y la expresión mental y emocional de la vo­
luntad personal como ayuda y sanamiento. En un
sentido, en Occidente se está reinventando la he­
chicería porque se la necesita”.17

El yoga
Ofrecido como un tipo de ejercicio, el yoga es un siste­
ma filosófico y religioso hindú cuyas prácticas conducen
hacia la meta de la unión con Brahma, el dios supremo de
los hindúes.
“Aunque el público falsamente percibe el yoga
como una práctica neutra y segura, incluso las pu­
blicaciones serias que apoyan el yoga están reple­
tas de advertencias sobre las consecuencias físicas
serias, los desarreglos mentales y los efectos espiri­
tuales nocivos. La parálisis, la locura y la muerte
se mencionan frecuentemente. Ellos alegan que ta­
les consecuencias provienen de la práctica equivoca­
da del yoga, pero la realidad es que ocurren porque
el yoga es una práctica ocultista. Aquellos que real­
mente estén interesados en el cuidado de su salud
total no deberían practicar el yoga”.18
Si a usted lo han conducido inocentemente a cuales­
quiera de estas prácticas médicas no tradicionales de la
Nueva Era, sería aconsejable que le pida a Dios que le dé
un espíritu discernidor. Haga preguntas y escudriñe de
cerca cualquier concepto no conocido. Entonces pida a
Dios la fuerza para romper con estas prácticas que de algu­
na manera se conectan con filosofías ocultistas y místicas.
En una investigación hecha en 1988 por el National
Opinión Research Council de la Universidad de Chicago, se
descubrió que el 67% de quienes contestaron las pregun-
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 131

l;i,s creían en lo sobrenatural; el 42% afirmó que habían te­


nido contacto con los muertos; y el 23% expresó creer en el
concepto de la reencarnación.19 Todas estas creencias es­
tán presentes en las prácticas médicas de la Nueva Era. ¡Y
se les prohíbe enfáticamente a los cristianos que tengan al­
go que ver con ellas (Deuteronomio 18:10-12; 2 Corintios
0:14-17)!

Posibles peligros
Aparte del mandato bíblico de evitar estas prácticas,
hay otros riesgos y peligros potenciales para quien se invo­
lucra con la medicina alternativa.
1. Perjuicios físicos. Un diagnóstico tardío o la falta de
tratamiento puede conducir a grandes daños físicos. Algu­
nos piensan: “La terapia médica holística puede ayudar; y si
así no fuera, por lo menos no hará daño probarla”. Pero tal
razonamiento puede aplazar el diagnóstico médico legítimo
hasta que llega a ser demasiado tarde. Por otra parte,
cuando la enfermedad está avanzada y ha producido per­
juicios, la medicina holística no puede sustituir la cirugía
o la medicación necesaria.
La medicina holística afirma ser natural, práctica y es­
piritual. La palabra natural implica que es saludable o segu­
ra. Sin embargo, esta misma palabra, cuando es usada por
los practicantes de la Nueva Era, es engañosa, porque in­
cluye métodos conectados con el ocultismo. Muchas de las
terapias holísticas, supuestamente naturales, no concuer-
dan con las leyes naturales de Dios. En algunos casos, ad­
quirir hábitos correctos de vida es suficiente para restau­
rar una salud que empeora.
Dietas estrictas, como la dieta macrobiótica, pueden
provocar deficiencias nutritivas. Además, algunas de estas
terapias se basan en ingredientes discutibles que pueden
ocasionar daño físico, como también pueden darse efectos
tóxicos de sustancias contaminadas tales como bacterias y
hongos en hierbas no supervisadas por organismos federa­
les de la salud.
132 LA NUEVA ERA ATACA

2. Perjuicio emocional. No todos los que son atendidos


por profesionales médicos de la Nueva Era encuentran cu­
ra. En realidad sólo la mitad la encuentra, la mayoría de
los cuales son propensos a ser receptivos a estos falsos tra­
tamientos. El Dr. Norman Shealy declara que la acupuntura
es efectiva para el dolor sólo en un 30% de las veces.20
En algunos métodos alternativos se coloca sobre el pa­
ciente la responsabilidad para el mejoramiento. Debido a
que “la realidad es únicamente lo que usted percibe que
es”, se le dice al paciente que él es quien ocasionó la enfer­
medad. Por lo tanto, él debe responsabilizarse por su cura­
ción. Pero si no ocurre un sanamiento, aceptar esta res­
ponsabilidad puede conducir a sentimientos de culpabili­
dad y de recriminación propia.
Los practicantes de esta medicina enseñan el concepto
de que “la mente está por encima de la enfermedad. La rea­
lidad es relativa; es sólo lo que usted percibe que es”.21 Por
eso piense bien. La negación de las enfermedades reales es
una creencia de la Iglesia Científica Cristiana.22
La hipnosis en la terapia puede conducir al debilita­
miento de las facultades mentales y a la entrega del control
de su mente en manos ajenas.
3. Daño espiritual. Algunos de los aspectos más peligro­
sos de la medicina holística son sus raíces religiosas místi­
cas y sus filosofías ocultistas. A fin de ver los peligros de
este tentáculo engañoso de la Nueva Era, debemos mirar
por debajo de la superficie, a sus raíces torcidas, profun­
damente incrustadas en las creencias religiosas ocultas y
paganas. Las filosofías sobre las cuales estas prácticas es­
tán basadas provienen del ocultismo, el hinduismo y el
taoísmo (como la filosofía del yin y el yang, la alineación de
las energías vitales, la estimulación de los chakras, y la
meditación oriental introspectiva).
Los profesionales de la medicina holística no se sienten
inhibidos en compartir estos conceptos con sus pacientes.
Quienes están enfermos, muy a menudo se sienten deses­
perados y por lo tanto son más vulnerables a aceptar adoc­
trinamiento espiritual. La participación lo atrae a uno a in­
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 133

vulnerarse aún más en prácticas ocultistas y místicas, tre­


men (emente sin siquiera darse cuenta de ello. Si queda en
electo “sanado” por uno de estos métodos, existe la posibili­
dad de que se sienta atraído a investigar más de cerca las
filosofías que hay detrás de estas terapias, convirtiéndose
con el tiempo en un creyente.
“Los que se entregan al sortilegio de Satanás
pueden jactarse de haber recibido gran beneficio,
¿pero prueba esto que su conducta ha sido sensata
o segura? ¿Qué ocurrirá si se les prolonga la vida?
¿Qué ocurrirá si obtienen ganancias temporales?
¿Resultará beneficioso al final haberse desentendi­
do de la voluntad de Dios? Todas esas ganancias
aparentes resultarán al fin en una pérdida de la
cual no podrán recuperarse”.23
Algunos cristianos racionalizan que pueden enfrentar
el error de estas filosofías de la medicina holística simple­
mente dejando fuera lo malo.24 Pero no es tan fácil separar
lo bueno de lo malo como uno podría pensar.
“Algunos cristianos creen que pueden usar ta­
les terapias sin participar en sus filosofías funda­
mentales, afirmando que un fenómeno neutral de la
creación de Dios ha sido mal interpretado por perso­
najes místicos antiguos y los seguidores de la Nueva
Era. En vista de la escasez de evidencia de que estas
‘energías vitales’ realmente existan, esta creencia
representa sólo un buen deseo. Las preguntas o la
crítica son desviadas frecuentemente por un razo­
namiento inválido: ‘Aunque no lo comprendo, sé
que da resultados’. Desafortunadamente, aquellos
que sienten que han sido ayudados por estas tera­
pias son probablemente más receptivos a las expli­
caciones del movimiento de la Nueva Era”.25
La Biblia dice: “¿Acaso alguna fuente echa por una
misma abertura agua dulce y amarga?” (Santiago 3:11).
Job 14:4 dice: “¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie”.
134 LA NUEVA ERA ATACA

“Los ejemplos de las formas de tratamiento no


ordodoxo [alternativas] que deben ser rechazadas
incluyen la homeopatía, la rcílexología, la iriología,
la terapia del péndulo y los tratamientos asociados
con filosofías espurias como la astrología, el yoga,
el yin-yang y el espiritismo. Estas no sólo no han
sido comprobadas sino que son totalmente irracio­
nales desde el punto de vista de la fisiología y la
anatomía humanas. La asociación con estos fenó­
menos psíquicos tiene serias implicancias espiri­
tuales”.26
La reencarnación busca reemplazar la creencia del
cristiano en la vida eterna. La versión occidental de la reen­
carnación es una espiral ascendente hacia la perfección
que también enseña la mentira satánica: “No morirás”. La
medicina de la Nueva Era “prueba” esta teoría con las expe­
riencias de personas que estuvieron cerca de la muerte. Pe­
ro estas experiencias tienen mucho parecido con los trances
de los hechiceros y el contacto con los espíritus.
En un campamento al que asistí recientemente, hablé
sobre los peligros de la medicina holística. Al terminar la
presentación, muchas personas vinieron para hablar con­
migo. Alrededor de la mitad me agradecieron por alertarlas
de los peligros que la medicina holística significa para el
bienestar espiritual. La otra mitad expresó profundo inte­
rés sobre una o dos áreas que habían sido presentadas.
Ellos, o un pariente o un amigo, estaban envueltos en acu-
presión, en reflexología o en iriología. Algunos habían reci­
bido ciertos tratamientos médicos de la Nueva Era, o, en
algunos casos, ellos mismos estaban administrando estos
tratamientos a otros. Algunos expresaron no ver nada malo
en estas prácticas, afirmando que la mayoría de las veces
traían salud y alivio del dolor.
Un caballero dijo: “No importa de dónde vienen estas
prácticas. Dan resultado, y eso es todo lo que importa”. Yo
le respondí diciendo que el sanamiento no es evidencia de
que Dios aprueba la medicina no ortodoxa para los cristia­
MEDICINA DE LA NUEVA ERA 135

nos, porque Satanás tiene poder para sanar las enfermeda­


d e s que él mismo ha impuesto sobre la gente. Karen Hoyt
nos alerta:
“Se nos ha advertido claramente que no nos
entrometamos con lo sobrenatural, excepto en la
comunicación directa con Dios mediante la ora­
ción. Cualquier otra interacción no es solamente
prohibida sino francamente peligrosa. No tenemos
que leer mucho en las Escrituras para aprender
que el reino espiritual no es sólo luz y dulzura. Se
describe a un tercio de sus habitantes como pode­
rosos, astutos y destructivos. Entrar en su terreno
es tan sabio como aprender a nadar en una laguna
llena de grandes tiburones blancos”.27
Satanás puede emplear sus facultades para producir
enfermedad, accidente y muerte. También puede ofrecer
alivio. Bob Larson, en su libro Straight Answers on the New
Age [Respuestas directas sobre la Nueva Era], explica:
“Satanás está preparado para prometer salud
física a cambio de la desobediencia a Dios... El ali­
via temporalmente la aflicción física al transferir la
enfermedad al reino emocional y psíquico. Aquellos
que han visitado a los sanadores de la Nueva Era
frecuentemente experimentan alivio físico, que co­
múnmente es seguido por tormento emocional o un
acentuado interés en lo oculto, que los arrastra a
una profundidad aún mayor dentro de las trampas
del diablo. El sanamiento de la Nueva Era niega a
Cristo como Creador, Redentor y Sanador, mera­
mente cambiando una adversidad a nivel orgánico
por un tormento a nivel cspirilual”.2H
Por eso, si bien es cierto que pueden obtenerse algunos
beneficios externos temporales al utilizar estas prácticas,
esto no viene sin un precio. Y el precio a pagar puede ser
más que monetario. Podría significar la venta de su alma a
cambio del sanamiento y la salud física.
I :¡<¡ LA NUEVA ERA ATACA

Referencias
1. Melton, Clark y Kelly, The New Age Almanac, p. 169.
2. Elena G. de White, El evangelismo (Buenos Aires, ACES, 1975), p.
440: The Revlew and Herald, 18 de marzo de 1909 (t. 86, Ne 11, p. 1) y 15 de
enero de 1914.
3. White, Ibíd., p. 440.
4. The Biblical Research Institute of Seventh-day Adventists, “New Age
Movement and Seventh-day Adventists”, Julio de 1987, p. 26.
5. The Biblical Research Institute of Seventh-day Adventists, Ibíd., p.
19.
6. John Ankerberg y John Weldon, The Facts on Holistic Health and the
New Medicine (Eugene, Harvest House. 1992). p. 5.
7. Bob Larson. Straight Answers on the New Age (Nashville, Thomas
Nelson, 1989), p. 82.
8. Larson. Ibíd., p. 249.
9. Karen Hoyt, The New Age Rage (Oíd Tappan, Fleming H. Revell,
1977), p. 69.
10. White, El evangelismo. pp. 440, 442.
11. The Oregonian, 25 de marzo de 1992.
12. Ankerberg y Weldon, Ibíd.. p. 41.
13. Warren Peters. Mystical Medicine (Rapidan, Hartland Publications,
1988), p. 43.
14. Larson, Ibíd., pp. 93, 94.
15. JAMA, Journal o f the American Medical Association, 242 (18 de sep­
tiembre de 1979), p. 1389.
16. Peléis, Ib íd ., p 51.
17. Mieliael I lamer, A Cuide lo Power and Healing: The Way of the Sha-
man (Nueva York, Burlón l'ublisliers, 1980), p. xiii, tal como fue citado por
David Sneed y Sharon Sneed en The Ilidden Agenda: A Critical View of Al­
ternativo Medical Thcruph:s (Nashville, Thomas Nelson, 1982), p. 195.
18. Ankerberg y Weldon, Ibíd., p. 37.
19. Sneed y Sneed, Ibíd., p. 224.
20. C. Norman Shealy, Occult Medicine Can Save Your Life (Alpharetta,
Ariel Press, 1975), p. 163.
21. Sneed y Sneed, Ibíd., p. 47.
22. Ibíd.
23. White, Ibíd., p. 440.
24. Sneed y Sneed, Ibíd., p. 41.
25. Hoyt, Ibíd., p. 65.
26. Albert Whiting, “Alternative Forms of Treatment", folleto del Depar­
tamento de Salud y Temperancia de la Asociación General de los Adventistas
del Séptimo Día (Agosto de 1991), p. 2.
27. Hoyt, Ibíd., p. 64.
28. Larson. Ibíd., p. 78.
C a p í t u l o 1 0

El surgimiento de un
Muevo Orden Mundial

Y Lie una reunión destinada u cambiar el cur-


Y so de la historia! Dos líderes mundiales de
diferentes antecedentes religiosos, culturales
y geográficos, pero con un interés común, se encontra­
ron cara a cara por primera vez. Fue un encuentro secreto,
que duró sólo cincuenta minutos, pero cuyos efectos se
sentirían en los años venideros y directamente o indirecta­
mente afectaría a los gobiernos de muchos países alrede­
dor del mundo. El propósito de la reunión: concebir una
estrategia que afectara las vidas de millones que vivían bajo
el régimen comunista de Europa Oriental. Esta reunión
histórica fue el inicio de lo que luego llegó a ser conocido
como la Santa Alianza entre el Vaticano y los Estados Uni­
dos.
Esta conferencia clandestina ocurrió ('1 lunes 7 de ju ­
nio de 1982, en la Biblioteca del Vaticano, entre el presi­
dente norteamericano Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo
II. Justamente el año anterior ambos habían sobrevivido a
las balas asesinas, con seis semanas de diferencia el uno
del otro, y ambos creían firmemente en que Dios les había
(1 3 7 )
I :!H LA NUEVA ERA ATACA

salvado la vida porque tenía una misión especial para ellos.


La revista Time citó lo que le dijo Reagan a un amigo ínti­
mo: “Mira cómo las fuerzas del mal se pusieron en nuestro
camino y cómo la Providencia intervino”.1 El Presidente
Reagan y el Papa Juan Pablo II discutieron varios temas de
interés internacional, pero el centro de su conversación fue
el interés del Papa en el régimen comunista que dominaba
su nativa Polonia y al resto de Europa Oriental.
Al mismo tiempo, en una sala adyacente, se llevaba a
cabo una reunión entre el cardenal Agostino Casaroli y el
arzobispo Achille Silvestrini con el Secretario de Estado
Norteamericano, Alexander Haig, y el juez William Clark,
consejero de seguridad nacional de Reagan. Es interesante
notar que estos hombres de Reagan, así como también
otros personajes claves (William Casey, Alien Walters y Wi­
lliam Wilson, primer embajador al Vaticano), eran todos ca­
tólicos devotos que consideraron esta relación como una
santa alianza.2
El plan maestro de esta alianza, que no llegó a conoci­
miento del público sino hasta casi diez años más tarde,
cuando la revista Times lo publicó el 24 de febrero de
1992, era el de derrocar el régimen comunista en Polonia
al apoyar secretamente el movimiento laboral Solidaridad.
Si esto podía realizarse, razonaron, pasaría lo mismo con el
resto de Europa Oriental.
Consiguientemente, millones de dólares y toneladas de
computadoras, procesadoras y máquinas de fax “entraron
de contrabando a Polonia por medio de canales estableci­
dos por sacerdotes, agentes estadounidenses, representan­
tes del AFL-CIO y varios movimientos laborales europeos.
El dinero para la unión laboral prohibida vino de fondos de
la CIA, el National Endowment for Democracy, cuentas
bancarias secretas del Vaticano, y de uniones comerciales
occidentales”.3
En 1988 Mikhail Gorbachev, entonces presidente de la
ahora difunta Unión Soviética, hizo un viaje a Polonia y re­
conoció que Varsovia no podría gobernar Polonia sin la coo­
peración de Solidaridad. El 5 de abril de 1989, Solidaridad
KL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 139

lúe legalizada. Nueve años después que Lech Walesa fuera


arrestado y el movimiento Solidaridad prohibido, el régi­
men comunista fue derrocado y Tadeusz Ivfazowiecki llegó a
ser primer ministro de Polonia. Fue sólo cuestión de tiempo,
después del triunfo de Solidaridad sobre el comunismo, pa­
ra que el efecto dominó se diseminara rápidamente a lo lar­
go de Europa Oriental. El 9 de noviembre de 1989, el infa­
me Muro de Berlín cayó juntamente con el gobierno comu­
nista de Alemania Oriental. Y más sorprendente aún, el rei­
nado de 74 años del comunismo en Rusia llegó a su fin en
1991 con el desmoronamiento de la Unión Soviética y la
elección de Boris Yeltsin, el primer líder elegido libremente
en Rusia en más de mil años.4
Muchos creen que esta Santa Alianza fue el agente que
precipitó la caída del comunismo. Sin embargo, algunos le
dan el crédito al Papa por idear todo el asunto con el
objetivo de crear un “Nuevo Orden Mundial”.5
Después de la demostración en la Plaza de Tianamén
en junio de 1989, el gobierno de Pekín, temeroso de que lo
que sucedió en Europa Oriental y la Unión Soviética pudie­
ra suceder también en China, proclamó al Papa como ene­
migo público número uno. Se estima que hay siete millo­
nes de católicos en China, muchos de los cuales se reúnen
clandestinamente con sus líderes papales. Pero son los jóve­
nes de China quienes tienen preocupado al gobierno. Ellos
vieron lo que la Iglesia Católica fue capaz de hacer en Euro­
pa Oriental y en Rusia, y se están uniendo a la iglesia. “Tal
como fue en Europa Oriental, la religión llega a ser ahora
una manera de rebelarse sin pelear”.6 El gobierno de la
China tiene buena razón para temer al Nuevo Orden Mun­
dial, porque la filosofía de Juan Pablo II requiere más que
unidad espiritual. Este plan incluye “una sociedad nueva
de pueblos y naciones no divididos por el nacionalismo, la
diversidad cultural, la riqueza o la pobreza, los sistemas
políticos o el odio religioso”.7
El ex sacerdote jesuita Malachi Martin, en su libro The
Keys of This Blood—A Struggle Jor World Dominion between
i’ope John Paul II, Mikhail Gorbachev and the Capitalist
140 LA NUEVA ERA ATACA

West [Las llaves de esta sangre: Una lucha por el dominio


mundial entre Juan Pablo II, Mikhail Gorbachev y el Occi­
dente capitalista], describe este nuevo orden mundial como
el “primer sistema de gobierno mundial que ha existido en
la sociedad de las naciones”.8 Martin continúa afirmando
que quien dirija este Nuevo Orden Mundial “retendrá la au­
toridad y esgrimirá el doble poder de la autoridad y el con­
trol sobre cada uno de nosotros como individuos y sobre
todos nosotros como comunidad; sobre los seis mil millo­
nes de habitantes que los demógrafos prevén que habrá en
este planeta a comienzos del tercer milenio”.9
Tales declaraciones deben preocuparnos porque este
escenario no está en un futuro distante. Según Martin, es
inminente y se predice que ocurrirá en la última década del
segundo milenio. “Los que somos menores de setenta años
veremos la instalación de las estructuras básicas del nuevo
gobierno mundial. Los que son menores de cuarenta segu­
ramente vivirán bajo su autoridad y control legislativo, ad­
ministrativo y judicial”.10

Los candidatos al liderazgo


Pero, ¿quién dará liderazgo al Nuevo Orden Mundial?
Según Martin, habría tres candidatos: Mikhail Gorbachev,
el mundo capitalista del Occidente bajo el liderazgo del pre­
sidente norteamericano y el Papa Juan Pablo II. Pero, dice
Martin, el Papa es la única persona capacitada y destinada
a dirigir el Nuevo Orden Mundial porque:
1. Como pretendiente al título de “Vicario de Cristo”, el
Papa polaco es el “tribunal definitivo que puede juzgar a la
sociedad de estados como una sociedad”.11
2. Juan Pablo II es el único poseedor de autoridad ecle­
siástica mundial que le ha sido impartida mediante las lla­
ves “lavadas en la sangre humana del Dios-Hombre, Jesu­
cristo”.12
3. El líder del Vaticano es el único candidato cuyos
principios morales se arraigan en las enseñanzas de Cristo,
las cuales son “el principio fundamental del Nuevo Orden
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 141

Mundial contemplado por el Pontífice”.13


En este momento debo indicar que el libro de 517 pági­
nas de Martin no tiene notas ni bibliografía. No se lo consi­
dera ni ficticio ni real. En cambio, se lo encuentra bajo una
nueva categoría llamada/action (de carácter faccioso o par-
Iidista). Es un libro que expresa lo que piensan el Papa y
el autor, escrito en un intento de imponer sus puntos de
vista a los lectores. Tenga cuidado de cómo usa este libro.
Mikhail Gorbachcv también apoyó las filosofías de la
Nueva Era en favor de un Nuevo Orden Mundial. Su libro
Perestroika (Reestructuración), publicado en 1989, estuvo
en la lista de test sellers por dos años. En él propone un
cambio estructural y político, no solamente para Rusia sino
para todo el mundo. De hecho, el subtitulo de su libio es:
‘Nuevo pensamiento para nuestro país y para el mundo".
Mirando hacia atrás, no tenemos dudas de que Gorba-
chev fue el instrumento que preparó el terreno para el des-
mantelamiento del comunismo como dominio mundial.
Quizá lo podríamos considerar como un Ciro moderno, cu­
ya gloria fue muy corta. Ahora bien, con la salida de Gorba-
chev del escenario político internacional en 1991, el con­
curso por el liderazgo mundial se redujo a dos. Pero he
aquí que no hay competencia, porque estos dos poderes —el
Vaticano y los Estados Unidos— han formado una Santa
Alianza, la cual persiste hasta el presente. La revista Win­
dows on Washington informó que cuando George Bush era
presidente, él y el Papa discutían asuntos mundiales por
teléfono ‘‘por lo menos una vez a la semana”.14

Los Estados Unidos en la profecía


Muchos consideran la formación de esta Santa Alianza
como un cumplimiento de la profecía bíblica de Apocalipsis
13:11-17. En este pasaje, Juan describe un poder repre­
sentado por una bestia semejante a un cordero que surge
de la tierra y declara que finalmente impondrá la autoridad
de “la primera bestia”: Roma (vea los versículos 11 y 12).
Desde mediados del siglo pasado, algunos estudiantes

Wr?r-STS, '■isr. p^nnfr.i,.míiT™ní.n,wT


142 LA NUEVA ERA ATACA

de la Biblia han identificado a esta “bestia que subía de la


tierra” (versículo 11) con los Estados Unidos de América. El
líder de los Adventistas del Séptimo Día, J. N. Andrews, hi­
zo esta identificación en un número de The Advent Review
and Sabbath Herald en 1851. Elena G. de White confirmó
que la segunda bestia de Apocalipsis 13 era el protestan­
tismo norteamericano en la edición de 1844 de El conflicto
de los siglos. Andrews llegó a esta conclusión porque los
Estados Unidos cumplen los siguientes requerimientos de
esta profecía:
1. El momento. Los Estados Unidos comenzaban a cre­
cer en prominencia en el momento en que la primera bestia
descrita en Apocalipsis 13:1-10 recibía su “herida mortal”,
cuando el general francés Berthier tomó al Papa Pío VI en
cautiverio en 1798.
2. La ubicación. Los Estados Unidos surgieron en un
área apenas poblada del mundo, representada por la “tie­
rra” en la profecía, mientras que la “primera bestia” (Roma)
se levantó del mar, que, según Apocalipsis 17:15, represen­
ta a pueblos y naciones: un área densamente poblada como
lo era la Europa central.
3. Sus características. Los dos cuernos de la bestia se­
mejante a un cordero representan la libertad civil y religio­
sa, las libertades fundamentales garantizadas por la Consti­
tución de los EE.UU., y el establecimiento de la separación
de la Iglesia y el Estado.
4. Sus acciones. Este poder semejante a un cordero,
según la profecía, hablaría “como dragón” (Apocalipsis
13:11) y daría poder y autoridad a la primera bestia, Roma
(vea los versículos 12-15).
En el siglo XIX Andrews y otros aceptaron este último
punto por fe. Los Estados Unidos aún no eran la superpo-
tencia mundial que llegaría a ser más tarde. Sólo pudieron
discernir débilmente a esta nación hablando “como dragón”
y reestableciendo el poder del papado romano. Hoy en día
quizá podemos ver el cuadro completo con más claridad.
Estados Unidos ha llegado a ser el líder reconocido del po­
der mundial, y, lo que es aun más significativo, un presi­
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 143

dente estadounidense y un pontífice romano se han unido


en Santa Alianza.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los Esta­
dos Unidos han competido con la Unión Soviética por el
primer puesto como superpotencia mundial. Hoy la guerra
fría ha terminado: ganada por Occidente bajo el liderazgo
de los Estados Unidos. Después de la Guerra del Golfo de
1991, en la que Estados Unidos dirigió una coalición de
trece países contra Iraq, aquel país surgió como la única
superpotencia militar y política mundial.15
Fue durante esta crisis que Gcorge Bush comenzó a
hablar de un "Nuevo Orden Mundial”, intentando solidifi­
car este concepto global en las mentes de la gente alrededor
del mundo. Desde entonces se han popularizado nuevas
frases y palabras tales como “conciencia global”, “comuni­
dad global”, “estructura geopolítica”, “mega-religiones”, etc.
La coalición de países que peleó contra Iraq en la Gue­
rra del Golfo fue un ejemplo de lo que un Nuevo Orden
Mundial de naciones puede hacer cuando el bienestar y la
paz de otro país (o del mundo) es amenazado. George Bush
dijo: “El Nuevo Orden Mundial describe una responsabili­
dad impuesta por nuestros éxitos... trabajar con otras na­
ciones para prevenir la agresión y lograr estabilidad, pros­
peridad y paz”.16 Por supuesto, si la gente del gobierno leye­
ra la misma Biblia que usted y yo leemos, sabrían que nin­
guna de estas cosas sucederán de una manera duradera
en nuestro mundo hasta que Jesús establezca la tierra
nueva al fin del milenio.
“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la
noche; en el cual los cielos pasarán con grande es­
truendo, y los elementos ardiendo serán deshe­
chos, y la tierra y las obras que en ella hay serán
quemadas... Pero nosotros esperamos, según sus
promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cua­
les mora la justicia” (2 S. Pedro 3:10, 13).
En este mundo, ningún líder humano podrá establecer
jamás una paz mundial duradera. Léalo por usted mismo
144 LA NUEVA ERA ATACA

en 1 Tesalonieenses 5:3: “Que cuando digan: Paz y seguri­


dad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, co­
mo los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”. Esta no
es una manera pesimista de ver el fin del mundo. Es Dios
quien nos recuerda que este mundo no es nuestro hogar
permanente. Estamos simplemente de paso. Este mundo
corrompido terminará. Todas las cosas serán hechas nue­
vas. El manso heredará la tierra, y el puro de corazón verá
a Dios (vea Apocalipsis 21:4; S. Mateo 5:5, 8).
Después de la guerra con Iraq, el líder palestino Yasser
Arafat se refirió a Washington, D.C., como “la Nueva Ro­
ma”.17Aunque él no lo haya notado, su referencia fue signi­
ficativa. ¿Por qué “la Nueva Roma”? Porque la Roma ante­
rior fue la superpotencia político-religiosa sin rival de su
tiempo. Ahora Estados Unidos ha llegado a ser la superpo­
tencia política y, según la profecía, hará obedecer los pre­
ceptos religiosos de Roma.
Tal vez le sorprenda saber que los seguidores de la
Nueva Era creen que la Era de Acuario, en la que, según
ellos, estamos entrando en la actualidad, requiere un Nuevo
Orden Mundial.

La derecha religiosa en los Estados Unidos


Otro elemento en este escenario del Nuevo Orden Mun­
dial es la Coalición Cristiana, compuesta principalmente
por creyentes evangélicos, si bien incluye a católicos y ju ­
díos. Esta coalición es más influyente y decidida que la Ma­
yoría Moral de Jerry Falwell. La segunda reunión anual de
la Coalición Cristiana, llamada “Road to Victory Conference
and Strategy Briefing” (Conferencia “Camino a la Victoria e
Instrucciones de Estrategia”) ocurrió el 11 y 12 de septiem­
bre de 1992 en el Centro de Conferencias del Founder’s
Inn, en Virginia Beach, Virginia. Entre los quinientos dele­
gados estaban Dan Quayle, Oliver North, William Bennett,
el Secretario de Educación de los EE.UU., Lamar Alexan-
der, y muchos otros personajes destacados de Washington.
La meta final de esta coalición es la de restaurar la
Fl. SI JR(JIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 145

grandeza de los Estados Unidos bajo Dios, y hacerlo me­


diante la fortaleza moral revitalizada.18 En el banquete de
gala, Pat Robertson declaró: “Los más grandes desastres
naturales recientes, como el terremoto de San Francisco, el
huracán Andrew y el huracán Iniki, son evidencias de que
Dios está disgustado con la maldad de nuestra nación. Po­
demos esperar un aumento de estos desastres hasta que
llevemos a nuestra nación de vuelta a Dios”.19Aunque esto
puede sonar piadoso y noble, hay una fuerte sospecha entre
muchos de que la tolerancia de la Coalición Cristiana hacia
las creencias y puntos de vista religiosos diferentes será
nula.
El abogado Keith Fournier, director ejecutivo del Cen­
tro Estadounidense para la Ley y la Justicia, comenzó su
disertación diciendo: “Yo soy católico; esto puede sorprender
a algunos de ustedes, pero estamos unidos en este asun­
to”.20 Continuó atacando desafiantemente la Primera En­
mienda al afirmar: “La pared de separación entre la Iglesia y
el Estado que fue erigida por mentes humanistas seculares
y otros enemigos de la libertad religiosa, debe caer. Esta
muralla es para la sociedad una amenaza mayor que el
Muro de Berlín” .21

Un Nuevo Orden Mundial


La meta esencial del movimiento de la Nueva Era es la
de producir una utopía, una comunidad global de paz,
amor y prosperidad. Marilyn Ferguson, autora del libro The
Aquarian Conspiracy, cita la profecía de Víctor Hugo acerca
del siglo XX, cuando “las guerras morirían, las fronteras
morirían, los dogmas morirían... y el hombre viviría”.22 Esta
es la Era de Acuario, en la cual se supone que estamos en­
trando. Pero para que todo esto llegue a su cumplimiento,
un cambio paradigmático debe ocurrir: una manera ente­
ramente nueva de ver nuestro mundo. Ferguson dice que
debemos mirar el mundo como una "joya en el espacio, un
frágil planeta de agua... sin fronteras naturales. Ya no es el
mundo que conocimos en nuestros días de escuela secun­
146 LA NUEVA ERA ATACA

daría, con el colorido de sus muchas naciones”. Ella conti­


núa: “La antigua manera de ver las cosas es insostenible.
Todos los países están económica y ecológicamente relacio­
nados los unos con los otros, y políticamente enredados.
Los viejos dioses del aislamiento y el nacionalismo son arte­
factos caídos, como las deidades de piedra de la isla de
Pascua”.23
Los maestros de la Nueva Era enseñan las clases de
civismo de una manera muy diferente a lo que se enseñaba
cuando muchos de nosotros asistíamos a la escuela. Las
clases de hoy en día se enseñan con un énfasis global, enfa­
tizando “las imperfecciones de nuestra nación y la visión
maravillosa de la sociedad mundial del futuro”, destacan­
do que “las naciones como estados separados ya no son
útiles, y que un Nuevo Orden Mundial es necesario si que­
remos vivir en armonía unos con otros”.24
Consecuentemente, los maestros de la Nueva Era se
ven a sí mismos como elementos claves de este movimiento
para que el Nuevo Orden Mundial ocurra durante la Era de
Acuario. Se ven a sí mismos como ciudadanos de una co­
munidad global. El concepto de Nuevo Orden Mundial im­
plica una sociedad globalista y socialista, no una sociedad
libre y democrática. Es una sociedad en la que los derechos
de las minorías deben sacrificarse por el bien de la comuni­
dad entera.
El cantante John Lennon de los Beatles, uno de los
ídolos del rock más grandes de todos los tiempos, fomentó
el sueño de una sociedad mundial en su conocida canción
Imagine [Imagina]. Los versos dicen: “Imagina a toda la
gente viviendo en un mundo de paz. Todos serán como
uno”. Lennon cantó de un mundo sin cielo y sin infierno,
un mundo en el que Dios quedaba completamente fuera.
Otro verso de la canción dice: “Pueden pensar que soy un
soñador, pero no soy el único”. Y estaba en lo correcto. Mu­
chos en la década de los sesenta eran creyentes de la Nueva
Era en secreto, y esta canción los animó a reconocer públi­
camente sus creencias. Estimuló el pensamiento de las
masas de jóvenes admiradores, muchos de los cuales están
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 147

hoy al frente del movimiento de la Nueva Era.


Pero, ¿es este Nuevo Orden Mundial realmente todo lo
que sus proponentes afirman que es? Cuando la “vieja Ro­
ma” estuvo en el poder, hubo fiera persecución contra los
que no cumplían con sus preceptos. Yasser Arafat no puede
haber sabido todo lo que su descripción implicó profética-
mente cuando se refirió a Washington, D.C., como “la Nue­
va Roma”. Pero el Nuevo Orden Mundial, del cual la Santa
Alianza es parte, exigirá la misma sumisión y conformidad
de los ciudadanos del mundo que Roma exigió en siglos pa­
sados. Para que el mundo pueda sobrevivir política, econó­
mica, ecológica y socialmente, se propone la imperiosa ne­
cesidad de un gobierno global único. Los seres humanos
tendrán que abandonar sus lealtades y barreras naciona­
les así como también sus creencias religiosas independien­
tes. Apocalipsis 13:15-17 predice que esta bestia semejante
a un cordero (los Estados Unidos) requerirá que el mundo
entero ofrezca lealtad a la primera bestia (Roma), y aque­
llos que no cumplan recibirán la “marca” de la bestia y no
podrán comprar ni vender. Aquellos que no adoren la ima­
gen de la bestia serán muertos. Las libertades religiosas
que ahora son garantizadas por la Constitución de los Esta­
dos Unidos, obviamente, serán revertidas.

El movimiento ecológico
Otro evento que contribuyó a la formación del Nuevo
Orden Mundial fue la “Cumbre de la Tierra”, llevada a cabo
del 3 al 14 de junio de 1992 en Río de Janeiro, Brasil, con
la participación de 178 países. Aunque el tema principal de
la agenda fue la responsabilidad ecológica y la erradicación
de la pobreza, la reunión fue una excelente oportunidad
para que las distinguidas cabezas de lisiado discutieran el
tema de la unificación mundial. De hecho, uno de los con­
ceptos que surgió de esta reunión fue que, a fin de salvar el
planeta, debemos trabajar en unidad como una comunidad
global: un tipo de Plan Marshall mundial. Y la manera de
lograr esta unidad es a través de un nuevo gobierno mun­
148 LA NUEVA ERA ATACA

dial con poder legal sobre todas las naciones. Esta idea está
siendo seriamente considerada más que nunca antes, y por
gente con poder político. El vicepresidente Al Gore dice que
“se necesita urgentemente un Plan Marshall global”.25
Los cristianos no se han alarmado por la creciente po­
pularidad del movimiento ecológico. De hecho, muchos lo
consideran una causa digna, y, por supuesto, la base pri­
maria de su interés sobre el medio ambiente mundial está
en armonía con los conceptos cristianos de una buena ad­
ministración de los recursos naturales. Sin embargo, mu­
chos ecólogos le dan a la naturaleza una personificación
religiosa; la ven como la Madre Tierra, “Gaia”: la diosa paga­
na de la tierra, el espíritu que habita las plantas, etc. La
Nueva Era fomenta en hombres y mujeres el sentido de vol­
ver a ser parte de la naturaleza. Ellos no animan a los seres
humanos a volver a Dios, el Creador de la naturaleza, sino
a la naturaleza misma. Al Gore, vicepresidente de los Esta­
dos Unidos y defensor apasionado del medio ambiente por
más de veinte años, argumenta que sólo un cambio radical
en la manera en que percibimos nuestra relación con la
naturaleza puede salvar la ecología mundial para las gene­
raciones futuras. Los ambientalistas, tales como Gore,
creen que nuestro inundo sufre porque nos hemos desco­
nectado de la Madre Tierra. Sin embargo, el verdadero pro­
blema está en que nos hemos desconectado de Dios, quien
creó la Tierra.
Mientras que la protección ambiental es una preocupa­
ción legítima, este creciente movimiento podría llegar a ser
un punto de interés común, juntamente con el interés por
la paz mundial, en torno al cual las diversas religiones y
gobiernos podrían ponerse de acuerdo en un esfuerzo por
lograr la unidad mundial. Esta posibilidad se demostró en
la “Cumbre de la Tierra”. De hecho, “el Consejo Mundial de
Iglesias ha decidido que de ahora en adelante la prueba
más importante de ortodoxia es la posición que una enti­
dad sostiene sobre el medio ambiente”.26
Uno de los grupos religiosos más influyentes en la
Cumbre de la Tierra fue la Comunidad Internacional Ba-
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 149

ha’i, que preparó un documento titulado “Elementos a ser


Incluidos en la Propuesla Carta Magna del Planeta Tierra”.
La recomendación fue:
“Un sistema federal mundial, guiado por leyes
aceptadas y ejecutadas universalmente, permitirá a
las naciones administrar cooperativamente un
mundo cada vez más cambiante e interdependiente,
asegurando de esa manera paz y justicia económica
y social para todos los pueblos”. '7

Se va armando el rompecabezas
¿Donde encaja el movimiento de la Nueva Era en este
rompecabezas? De acuerdo con Tal Brooke, en su libro
When the World Will Be As One [Cuando el mundo será co­
mo uno]:
“El movimiento de la Nueva Era es la estructura
espiritual para el concepto de un mundo unido; es
un adhesivo críticamente importante para la reten­
ción de los demás elementos. Siendo un sistema
espiritual, naturalmente debe tener agentes huma­
nos: comunicadores que están en contacto con po­
deres del más allá... Hay un plan que se está des­
plegando claramente. Y este plan está completa­
mente conectado al y es parte integral del Nuevo
Orden Mundial”.28
El movimiento de la Nueva Era tiene como premisa bá­
sica la filosofía monista de que “todo es uno”. No hay distin­
ciones de opuestos, el estado consciente incluye a toda la
naturaleza y toda la realidad es sólo energía. Esta filosofía
se extiende más lejos para aplicarse a todas las naciones.
Todas las fronteras nacionales debieran desaparecer a fin
de dar cabida a un gobierno mundial con una religión
mundial. Esta religión de la Nueva Era, sin duda, tendrá
más parecido con las creencias religiosas orientales que
con las occidentales, porque ese elemento ya predomina en
la Nueva Era. El Tratado de Maastricht, que prevé una co­
150 LA NUEVA ERA ATACA

munidad europea unificada, podría ser un anticipo del


Nuevo Orden Mundial en menor escala. Las doce naciones
europeas involucradas están buscando, entre otras cosas,
tener una economía común, un política extranjera común,
un reglamento de defensa común y una moneda común
para el año 1999.
El movimiento de la Nueva Era es como un rompecabe­
zas, pero desde ya podemos ver cómo todas sus piezas van
calzando. Podemos reconocer que muchas de las prácticas
aparentemente desconectadas y sin relación, como son las
enseñanzas del movimiento de la Nueva Era que nos afec­
tan hoy, conducen a la meta final de un Nuevo Orden
Mundial. Todos hemos sido afectados, de una manera u
otra, por la influencia del movimiento de la Nueva Era, y
continuaremos siendo afectados a medida que el plan por
un Nuevo Orden Mundial se desarrolle.
La tarea de lograr este Nuevo Orden Mundial requerirá
más que sabiduría y esfuerzo humanos. Requerirá repro­
gramar y controlar la mente de cada habitante de este pla­
neta, de cada persona en cada generación. ¡Y esto es exac­
tamente lo que Satanás, mediante la Nueva Era, ha intenta­
do hacer a través de los medios sutiles discutidos en este li­
bro!
& Se presentan cada vez más programas de televisión
de la Nueva Era a los televidentes, mostrando sus concep­
tos como una norma aceptable y reemplazando así los valo­
res y las normas morales cristianos.
% Las caricaturas animadas de fondo ocultista, los ju ­
guetes y los juegos electrónicos están condicionando las
mentes de nuestros niños para aceptar las filosofías y prác­
ticas ocultistas de la Nueva Era, ahogando así su patrimo­
nio de creencias cristianas.
& La medicina holística y la parapsicología están lle­
vando a miles de cristianos a prácticas ocultistas.
& Las compañías que ofrecen seminarios sobre la acti­
tud mental positiva, y los seminarios cristianos que fomen­
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 151

tan el pensar en posibilidades, reemplazan sutilmente la


confianza y la fe genuinas en Dios con filosofías centradas
en el yo. La personalidad y su mejoramiento han llegado a
ser los temas absorbentes de esta generación.
# Los negocios de la Nueva Era cada vez son más popu­
lares porque ofrecen artículos ecológicos y de temas natura­
les, predisponiendo de esta manera al individuo al concepto
de un conocimiento secular global y ecológico como prepa­
ración para la unificación gubernamental y religiosa del
Nuevo Orden Mundial.
❖ Las enseñanzas de la Nueva Era de que hay divini­
dad dentro de nosotros mismos y de que estamos unidos
divinamente llega a ser una razón clave para la unidad glo­
bal.
❖ Muchas librerías ofrecen libros “cristianos” que con­
tienen teorías paganas y ocultas disfrazadas como conoci­
mientos “nuevos”, confundiendo y corrompiendo conceptos
morales cristianos mediante estos sutiles ataques a la
mente humana.
❖ La educación está predisponiendo a los niños a consi­
derar el mundo no como muchos países, sino como una co­
munidad global. Mediante el uso de la visualización y de la
imaginación dirigida se introducen “guías espirituales” y se
anima a los niños a aceptar sus consejos sin disputa.
❖ Las películas quizá juegan uno de los papeles más
efectivos en la promoción de las creencias y filosofías de la
Nueva Era. Mientras los niños y los jóvenes se entretienen,
las semillas del error que se siembran en su mente fértil,
en poco tiempo crecen y florecen.
& En el área de la metafísica y la parapsicología, la no­
vedad de “mirar hacia adentro de uno mismo” mediante
técnicas o métodos diversos de meditación, no solamente
conduce a las personas a creer que las respuestas a los
problemas de la vida yacen dentro de sí mismas. También
en muchos casos abre la puerta a la comunicación con es­
152 LA NUEVA ERA ATACA

píritus sobrenaturales perversos.


* Por ser lina mezcla de religiones orientales y occiden­
tales, el movimiento de la Nueva Era es un vehículo perfec­
to para producir una religión genérica global en la que cató­
licos, protestantes y otros se unirán bajo un Nuevo Orden
Mundial.

Cuando el movimiento de la Nueva Era haya influido


fuertemente y orientado las mentes humanas, no será pro­
blema para Satanás entrar en ellas y tomar el control. Las
implicaciones espirituales son tremendamente perturbado­
ras.
“Si los países occidentales quieren iniciar el
globalismo, necesitan sentar el precedente de una
nueva religión genérica que los una, siendo que la
religión en sí misma es un serio factor que crea lí­
neas de demarcación, impidiendo de esa manera la
unidad de las naciones. Por lo tanto, se necesita un
nuevo tipo de espiritualidad: una que repudie el or­
den anterior, una que pueda sintetizar las creen­
cias de Oriente y de Occidente... Pero hay un movi­
miento que está atrayendo a un número creciente
de personas educadas, que piensan de una manera
global en el Occidente... Es el movimiento de la
Nueva Era. Esto tiene enormes implicancias para
la dirección y supervivencia de la libertad religio-

Los cristianos saben, a través dé la inspiración bíblica,


que en los últimos días habría algún tipo de intento de do­
minación mundial. En Apocalipsis 13 se nos dice que habrá
un poder que hará que todos los que rehúsen recibir su
marca sufrirán persecución religiosa y económica, lo que
impedirá que compren o vendan.

El Nuevo Orden Mundial de Dios


Pero Dios también nos ha mostrado en su Palabra el
EL SURGIMIENTO DE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL 153

fin de la existencia de este mundo. Mientras los hombres


estén experimentando con su Nuevo Orden Mundial, Dios
intervendrá. Daniel 2 habla de una piedra cortada, no por
mano humana, que aplastará los pies de la imagen metáli­
ca, los que representan los principales gobiernos de Euro­
pa. Pablo nos dice que justamente antes de la segunda ve­
nida de Cristo, Satanás, el engañador, se transformará en
un ángel de luz, llevando a muchos a creer que él es el Sal­
vador del mundo (vea 2 Corintios 11:14). En San Mateo 24
se nos describe el verdadero Cristo viniendo con “poder y
gran gloria” (versículo 30). Todas las señales profetizadas
en este capítulo se han cumplido o están cumpliéndose de­
lante de nuestros ojos. Es mi firme convicción que Cristo
vendrá durante nuestra generación, que muchos que leen
estas páginas estarán vivos para ver este acontecimiento
magnífico, la esperanza gloriosa de todos los cristianos. ¡Es
hora de levantar nuestros ojos!
En Apocalipsis 21 y 22 se profetiza acerca de la Nueva
Jerusalén, preparada por Dios para aquellos que hayan si­
do fieles:
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque
el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar
ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la
nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dis­
puesta como una esposa ataviada para su marido.
Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el ta­
bernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo es­
tará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lá­
grima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las
primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado
en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las
cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras
son fieles y verdaderas” (Apocalipsis 21:1-5).
Esto, amigo mío, es el verdadero Nuevo Orden Mundial
que durará para siempre. Aquellos que lleguen a ser ciuda­
154 LA NUEVA ERA ATACA

danos del Nuevo Mundo de Dios nunca serán tocados nue­


vamente por el movimiento de la Nueva Era, porque su per­
verso poder y su instigador habrán perecido con el antiguo
orden mundial. ¡Amén!

Referencias
1. “The Holy Alliance”, Time, 24 de febrero de 1992, p. 30.
2. Ibíd., p. 31.
3. Ibíd., pp. 28, 29.
4. Charles Krauthammer, “The Lonely Superpower”, The New Republic,
29 de julio de 1991, p. 23.
5. Clifford Goldstein, Liberty (Enero-Febrero de 1992), p. 17.
6. Kenneth L. Woodward con Frank Gibney, Jr., “Public Enemy Nurnber
One”, Newsweek, 26 de agosto de 1991, p. 47.
7. Malachi Martin, The Keys o f This Blood (Nueva York, Simón and
Schuster, 1990), p. 374.
8. Ibíd., p. 15.
9 . Ibíd.
10. Ibíd., pp. 15, 16.
11. Ibíd., p. 375.
12. Ibíd., p. 639.
13. Ibíd., p. 19.
14. “Washington Whlspers”, U.S. News & World Report, 13 de agosto de
1990, p. 18.
15. Krauthammer, Ibíd.
16. Los Angeles Times, 14 de abril de 1991.
17. Newsweek, 12 de agosto de 1991, p. 33.
18. Christian Coalition Road to Victory II Conference and Strategy Brie-
fing, Informe presentado por el Dr. G. Edward Reíd, Esq., p. 1.
19. Ibíd., p. 11.
20. Ibíd., p. 5.
21. Ibíd., pp. 8, 9.
22. Marilyn Ferguson, The Aquarian Conspiracy (Los Angeles. J. P. Tar-
cher, 1987), p. 405.
23. Ibíd., p. 407.
24. Erlc Buehrer, The New Age Masquerade (Brentwood, Wolgemuth &
Hyatt, 1990), p. 115.
25. Al Gore, Earth in the Balance (Boston, Houghton Mifflin, 1992), p.
297.
26. Dave Hunt, Global Peace and the Rise ojA ntichrist (Eugene, Har­
vest House, 1990), pp. 165, 166.
27. Mario Veloso, "Earth Summit—A Report” (informe Inédito), p. 9.
28. Tal Brooke, When The World Will Be As One (Eugene, Harvest Hou­
se, 1989), p. 58.
29. Ibíd., p. 203.
Epílogo

hora que ha terminado de leer el libro, no


deberían quedar dudas en su mente en
cuanto a que los tentáculos del sutil movi­
miento de la Nueva Era penetraron virtualmente en todas
las áreas de la sociedad. Han invadido incluso la privaci­
dad de nuestros propios hogares. Usted sabe que la Nueva
Era no es compatible con el cristianismo y que, incluso,
puede abrir brechas en sus creencias religiosas. Entonces,
¿qué debería hacer con respecto a esto?
En primer lugar, hay algunas cosas que no debería ha­
cer:
1. Ahora que tiene mayor conciencia de algunos de los
peligros específicos de la Nueva Era, una de las peores co­
sas que podría hacer es comenzar a escrutar, criticar y
condenar a aquellos cristianos que en algún sentido pue­
den estar involucrados en la Nueva Era. Sin saberlo, mu­
chos están abrazando estos conceptos peligrosamente en­
gañosos. En lugar de ser condenados necesitan ser adverti­
dos de un modo afable y respetuoso. En su iglesia puede
encontrar a un médico cristiano que practica la acupuntu­
ra. El quizás ignore que esta es una de las cuñas de entra­
(1 5 5 )
156 LA NUEVA ERA ATACA

da que usa la Nueva Era. Con genuina preocupación hable


con él en privado. También puede ser que la música que se
escucha en su iglesia sea de la Nueva Era. Averigüe quién
está a cargo de seleccionarla y hable privadamente con esa
persona acerca de la posibilidad de reemplazarla por otro
tipo de música. Su pastor quizás esté introduciéndose en
el tema de la meditación e incluso puede estar enseñándola
a la congregación. Nuevamente, hable con él en privado.
Lo peor que podría ocurrimos como cristianos es ser
fragmentados. Siendo que la Nueva Era es anti-cristiana, si
caemos en la trampa de criticarnos y condenarnos unos a
otros, esto serviría al propósito de dicho movimiento.
Los cristianos necesitamos estar unidos. Si vemos un
error, deberíamos seguir el consejo de Cristo registrado en
San Mateo 7. Menciónelo en privado a la persona involu­
crada.
2. No dedique mucho interés a investigar acerca de las
enseñanzas y prácticas de la Nueva Era. Aunque puede ser
genuino el deseo de familiarizarse con la expansión de la
influencia de la Nueva Era y las formas de combatirla, no le
recomiendo que se deje llevar por la curiosidad de ahondar
en los principales libros que presentan sus enseñanzas.
Siendo que la verdad se encuentra tan próxima al error en
muchas de las áreas tratadas en ellos, podría ser espiri­
tualmente peligroso explorarlos en profundidad. Además,
muchos libros de la Nueva Era son inspirados por seres es­
pirituales y, como tales, deberían ser evitados por los cris­
tianos. Existen muchos libros escritos por excelentes auto­
res cristianos que advierten acerca de la Nueva Era. Si
realmente desea hacerlo, es preferible familiarizarse más
con el tema a través de ellos.
Algunas de las decisiones positivas que puede adoptar
son las siguientes:
1. Comience a limpiar su casa, tanto en forma literal
como figurada. Elimine todas las influencias de la Nueva
Era que pudo haber descubierto en su propia vida. Pueden
ser películas o programas de televisión, prácticas de salud o
de meditación que guarden relación con la Nueva Era, o los
EPILOGO 157

horóscopos o jugar con el ocultismo. Pídale a Dios que le


ayude a descubrir para abandonar aquellos hábitos o prác­
ticas por intermedio de las cuales Satanás podría engañar­
lo.
2. Si tiene hijos, alértelos en cuanto a los peligros que
contienen los programas de televisión, los juguetes, los jue­
gos electrónicos, los materiales de lectura y cualquier otra
área que puede afectar negativamente su vida espiritual y la
de los suyos. Es posible que con los hijos mayores encuen­
tre alguna resistencia o renuencia a abandonar algunos
entretenimientos dañinos. Tómese tiempo para discutir la
situación y expresar su sincera preocupación por su bie­
nestar espiritual.
Uno de los argumentos que utilizan los jóvenes es que
los programas de televisión, los juegos electrónicos, la lectu­
ra, etc., no los afecta. No ven cambios visibles o consecuen­
cias inmediatas como resultado de sus entretenimientos.
Tómese el tiempo para mostrarles que lo que entra en sus
mentes puede permanecer inactivo por un tiempo sin efecto
externo aparente. Pero cuando se dan las circunstancias,
esta información que se halla guardada puede producir
una cadena de pensamiento que podría llevar a resultados
desastrosos.
3. Fundamente y profundice sus creencias cristianas
bíblicas. Esté tan firmemente entregado a Cristo y sus ense­
ñanzas que pueda estar de parte de la verdad aunque se
desplomen los cielos. Asegúrese de comprender bien la en­
señanza bíblica acerca del estado de los muertos, porque
en esto se fundamenta el pensamiento de la Nueva Era y la
mentira de Satanás: “No moriréis”.
4. Cuando testifique ante un seguidor de la Nueva Era,
ore a Dios pidiendo discernimiento espiritual, tacto y sabi­
duría. Recuerde: En un sentido bien diferente que los cris­
tianos, ellos son muy “espirituales”. No trate de argumentar
en contra de sus filosofías o de explicar las principales doc­
trinas de la iglesia. Trate de hacerlo reflexionar acerca de
los derechos que el Creador tiene sobre la vida de ellos, y de
que capten la necesidad de la gracia salvadora de Cristo.
158 LA NUEVA ERA ATACA

Testifique acerca de la preocupación y del amor incondicio­


nal que Dios tiene por su persona. Esto lo asombrará, espe­
cialmente si lo hace con la convicción y la autoridad del Es­
píritu Santo.
Cuando Caryl Matrisciana se convirtió del movimiento
de la Nueva Era al cristianismo, lo hizo a través de Ricardo,
un joven cristiano que le hizo algunas preguntas muy di­
rectas acerca de su relación con Dios y con Cristo, su Sal­
vador. Nadie se le había acercado con el cristianismo de ese
modo. Todas sus creencias en el señor Haré Krishna, la ley
del karma y los seres espirituales no fueron rivales para el
hermoso y simple plan de salvación. Ella estudió diligente­
mente los textos que Ricardo le anotó y se convenció. Hoy
es una cristiana que está trabajando para rescatar a otros
seguidores de la Nueva Era de Satanás y ganarlos nueva­
mente para Cristo.
m

Como un gas venenoso, está en todas partes. •


• Sutil. Mortífero. Y peor aún, totalmente desconocido.
#

Se encuentra agazapado en alguna parte de su hogar. Aunque usted sea


cristiano. Especialmente si usted es cristiap®.
Si tiene un televisor, un VCR o un equipo para juegos de video, lo está
asechando... a usted y a sus hijos. Si le agrada el sonido relajante de una
música de fondo, el mensaje de la ISiueva Era puede estar insinuándose en
ella. *
w * *

La Nueva Era ataca, escrito por Manuel Vásquez, descubre la elusiva


infiltración de la Nueva Era en:
* '•v.. .

* La televisión y las diversiones * Los juegos electrónicos


* Lof seminarips de MT * La medicina holística
* La meditación cristiana * El Nuevo* Orden Mundial
#
El estudio de Vásquez demuestra que hay mucho más en la Nueva Era
que médiums y canalizadores, cristales y horóscopos. Es una siniestra
conspiración para penetrar fas mentes, los hogares y las vidas de cristianos
desprevenidos, y entramparlos para el gran engaño final de Satanás.
Conozca los hechos. Lea este libro y descubra cómo reconocer el peli-
-gro.
• *
Manuel Vásquez es pastor de la Iglesia Adventista desde hace veinticin­
co años. Actualmente sirve como uno de los vicepresidentes de la División
Norteamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Ha estudiado el
tema de la Nueva Era por varios años y ha escrito numerosos artículos y
ofrecido muchas disertaciones sobre el tema.

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