MITOLOGÍA GRIEGA

Para entender claramente los mitos clásicos es necesario conocer sobre la existencia de
los dioses y deidades.

Según los griegos los dioses son los seres supremos que crearon todo lo que existe en
los cielos, en la tierra y debajo de esta y están dotados de poderes ilimitados. Las
deidades constituían los hijos de los dioses con algún mortal. Mientras que los héroes
eran mortales que luchaban por el bien de la humanidad.

La morada de los dioses se encontraba en la cumbre del Olimpo en el que hay un

palacio de metales preciosos digno del asombro y maravilla, viene hacer el reino de la
belleza, de la armonía y de la luz.

Los dioses tenían sus viviendas particulares pero todos ellos acudían cuando eran
convocados. De igual manera las deidades cuya morada habitual era la tierra, las aguas
o el mundo subterráneo.

El alimento de los dioses fue el néctar y la ambrosía; el néctar les da la vida eterna, y la
ambrosía perpetúa su eterna juventud.

Los dioses son conocidos mediante dos nombres: Uno dado por los griegos que fueron
los auténticos. El otro dado por los romanos siendo estos los más conocidos y familiares
en la historia.

Había dioses para personificar todas las virtudes y vicios, cada fenómeno del cielo y de
la tierra, cada arte y cada profesión, todas las grandes ciudades, las pequeñas aldeas
tenían su dios o diosa protectora.

NOMBRES ROMANOS DE LOS DIOSES GRIEGOS

GRIEGO ROMANO
Afrodita Venus
Apolo Apolo
Ares Marte
Ártemis Diana

Atenea Minerva
Cronos Saturno
Deméter Ceres
Dioniso Baco
Eros Cúpido
Hades Plutón
Hefesto Vulcano
Hera Juno
Hermes Mercurio
Hestia Vesta
Leto Latona
Perséfone Proserpina
Poseidón Neptuno
Urano Cielo
Zeus Júpiter
 ÁRBOL GENEALÓGICO DE LOS DIOSES MÁS IMPORTANTES
CAOS

GEA URANO
(cielo) (tierra)

TITANES

VARONES MUJERES
CRONOS (Saturno) REA (Ops)
CRÍO FEBE
HIPERIÓN TEA
JÁPETO TEMIS
OCÉANO MNEMOSINA
CEO TETIS

HADES (PLUTÓN) DEMÉTER (CERES)

POSEIDÓN (NEPTUNO) HERA (JUNO)
ZEUS (JÚPITER) HESTIA (VESTA)

METIS = PALAS ATENEA (MINERVA)

- EUNOMÍA
- DIKE Protectoras de las cosechas
TEMIS = HORAS - EIRENE

- CLOTO
MOIRAS - LÁQUESIS Diosas del destino de los hombres
(parcas) - ÁTROPO

EURÍMONE = GRACIAS - AGLAYA

- EUFRÓSINE semidiosas
- TALÍA

- CALÍOPE poesía
- CLÍO historia
MNEMÓSINE = MUSAS - EUTERPE poesía lírica
- MELPÓMENE tragedia
- TERPSÍCORE danza
- ERATO poesía erótica
- POLIMNIA poesía sagrada
- URANIA astronomía
- TALÍA comedia

LETO = APOLO Arquero, profeta y músico, dios del sol

ARTEMIS diosa de la luna.

- ARES ( MARTE) guerra

- HEBE
- LITÍA
HERA - HEFESTOS AFRODITA ARES
(VULCANO)
EROS MIEDO
(CÚPIDO) TERROR
ARMONÍA
MAYA ( ninfa hija de Atlas) = HERMES ( MERCURIO)

SÉMELE = DIONISIO (BACO)

ARIADNA
 LA CREACIÓN DEL MUNDO SEGÚN GRIEGOS

Al principio, antes de que cualquier cosa existiera, sólo había una masa negra, oscura,
silenciosa. No tenía forma definida, nada lo tenía. Esta masa era inmensa, lo envolvía todo y
todo era ella. Se llamaba Caos. Caos reinaba sin dejar que las cosas fueran algo, todo lo
confundía, lo enredaba.

Pero en un momento de descuido surgieron de él tres seres: Erebo, la oscuridad; Nix o

la negra noche, la noche más profunda que se puede imaginar; y Eros, el más hermoso entre los
dioses inmortales, el instinto reproductor que cautivaba a todos los corazones y doblegaba la
voluntad, incluso la más firme.

Erebo y Nix, con ayuda de Eros, dieron a luz a Amor. Y desde que Amor existió Caos
dejó de reinar porque Amor se encargó de ordenar y darle forma y armonía al universo,
disipando la masa negra. Así fue como de Amor nacieron Luz y Día, dos hermanos que se
hicieron cargo de crear el ambiente apropiado y establecer las condiciones necesarias para que
la tierra pudiera nacer. Luz y Día lo iluminaron todo y como ya no hubo oscuridad, Gea, la
tierra, pudo surgir. Ella nació de nadie, emergió de manera espontánea. En ella aparecieron las
montañas, los bosques y el Ponto, la parte más profunda del mar, donde las aguas eran muy
agitadas.

Gea cobijaba a todos los inmortales. En ella cabían y vivían todos los seres. En su
fondo, tan hondo bajo la tierra como lejos está el cielo del suelo, se encontraba el tenebroso
Tártaro, el lugar más estremecedor tanto para los dioses como para los humanos. Aunque Gea
parecía territorio suficiente para las criaturas, ella decidió crear a Urano, el cielo, para que
contuviera todo lo que habilitara sobre la faz de la tierra. Urano era estrellado y cubría a Gea
para guardarla y protegerla.

Urano se volvió poderosa, más que Gea incluso, y comenzó a reinar sobre todas las
cosas. Gea debió entonces obedecerle y ceder su deseo de tener hijos. Así, Gea y Urano
procrearon varias clases de seres. De su unión nacieron primero los hecatónquiros, monstruos
inmensos de aspecto feroz. Eran tan espantosos que nadie mencionaba su nombre, solo
nombrarlos producía terror. Por eso, de ahora en adelante serán tratados aquí como aquellos
cuyo nombre no debe pronunciarse. Fueron tres: Coto, Briareo y Giges. Cada uno tenía
cincuenta cabezas, y cien brazos salían de sus musculosos hombros. Además, eran terriblemente
violentos.

Cuando Urano vio los hijos que Gea había dado a luz sintió repugnancia y los aborreció.
Avergonzado, decidió encadenarlos y encerrarlos en el Tártaro.

Después de un tiempo Gea volvió a dar a luz. Esta vez nacieron los cíclopes, gigantes
de enorme poder, con un solo ojo en el centro de la cabeza, y en todo lo demás semejantes a los
dioses. Los cíclopes eran de espíritu soberbio, muy fuertes y vigorosos. Igual que sus hermanos,
también fueron tres: Brontes, Estéropes y Arges. A éstos Urano tampoco los quiso, pero a
diferencia de aquellos cuyo nombre no debe pronunciarse, no los encerró, sino que los dejó
vagar libremente por la tierra.

Por último, Gea, ya muy desilusionada, dio a luz a los titanes. Fueron doce en total, seis
varones. Crío, Ceo, Hiperión, Jápeto, Océano y Cronos, y seis hembras: Mnemósine, Febe, Rea,
Tea, Temis y Tetis.

Como Urano no les prestaba atención a sus hijos, Gea se enfureció. Su ira, sobre todo,
se debió a que Urano mantenía aún a aquellos cuyo nombre no debe pronunciarse encarcelados
bajo tierra. Así que, triste y encolerizada, decidió tramar un plan para deshacerse de Urano. Fue
entonces cuando llamó a los titanes y los persuadió para que se rebelaran contra su padre. Al
principio todos tuvieron temor. Sin embargo, Cronos, el menor de los titanes ya quien también
se le conocerá como el Tiempo, le dijo a su madre que él sí la ayudaría.

Gea no se sorprendió, pues Cronos siempre había tenido una mente retorcida. Era el
más terrible de sus hijos, pero también el más valiente y poderoso, y ella sabía del gran odio que
sentía por su padre. Rápidamente, Gea forjó una hoz de acero muy brillante y se la entregó a
Cronos. Éste esperó a que Urano pasara conduciendo la noche, y cuando se echó a descansar, le
tendió una emboscada. Sin pensarlo dos veces lo castró con la hoz y lanzó los genitales al mar.
De las heridas de Urano brotaron unas gotas de sangre que alcanzaron a caer sobre Gea y de allí
surgieron los gigantes, las erinias y las ninfas del fresno, últimos hijos que habrían de tener.

Los gigantes, además de ser enormes, siempre estaban armados con lanzas muy largas y
espadas que resplandecían como el sol. Las erinias, también llamadas las furias, eran las
criaturas más terribles para los mortales. Fueron tres también: Alecto, Tisífone y Megera, todas
ellas ciegas de nacimiento. Su aspecto era similar al de un pájaro gigante, con alas muy grandes.
En vez de pelo, tenían serpientes en la cabeza, arrojaban fuego por la boca y llevaban siempre
consigo un látigo. Las erinias eran las responsables de castigar a los hombres que cometían
crímenes contra la sociedad, pero como eran ciegas, nunca sabían cuándo sus víctimas ya
habían pagado por su falta, y solían torturar de más a los criminales.

Así pues, Cronos logró derrotar a su padre, y a partir de entonces fue quien reinó el
universo. Después de todo, ya había un universo que gobernar.

LA LEYENDA DEL MINOTAURO

Hace mucho tiempo hubo en Creta un rey llamado Minos, a quien Poseidón le había dado un
grande y hermoso toro blanco para que se lo ofreciera en sacrificio. El rey, en vez de cumplir la
orden del dios, mandó encerrar al toro en sus establos.

Un día el dios del mar decidió castigar a Minos, haciendo que su esposa Pasifae, hija de Helios
y de la ninfa Creta, se enamorara del toro blanco. Pasifae le pidió a Dédalo que le hiciera un
disfraz de vaca; así ella podría acercarse al toro. Dédalo, que era un artesano muy hábil,
construyó una vaca de madera que cubrió con una piel real y la llevó a un campo cerca de donde
pacía el toro. Le explicó a la reina cómo meterse dentro de la vaca y se marchó. Pasifae se puso
el disfraz y se acercó al toro, quien no dudó en tener amores con ella. Meses después nació el
minotauro, una criatura con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Minos se sintió muy
avergonzado por lo sucedido y le pidió a Dédalo que edificara en Cnosos una casa especial
donde él pudiera refugiarse con su esposa y con la bestia. Dédalo construyó un laberinto, dentro
del cual el rey ocultó al minotauro y a Pasifae.

ACTIVIDADES

I. CONTESTE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS (10 puntos)

1. ¿Quiénes son los dioses según los griegos?........................................................................
…………………………………………………………………………………………….
2. ¿Dónde es la morada de los dioses?...................................................................................
…………………………………………………………………………………………….
3. ¿Cuáles eran los alimentos de los dioses?..........................................................................
4. ¿Qué les proporcionaban estos alimentos?.........................................................................
…………………………………………………………………………………………….
5. ¿Cuál es el nombre romano de Zeus?................................................................................
II. EN UN DIBUJO DE UN ÁRBOL COLOQUE LA DESCENDENCIA DEL
DIOS ZEUS (si necesita más ramas colóquelas, o modifíquelo) (10 puntos)

III. MEDIANTE UN MAPA DE ACCIONES RESUMEN ORIGEN DEL MUNDO

SEGÚN LOS GRIEGOS.
IV. ELABORE UN COLLAGE DE LA LEYENDA DEL MINOTAURO (10
puntos)