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Tartesos Nuevas Interpretaciones
Tartesos Nuevas Interpretaciones
Utopía
H
ace algunas décadas Tarteso con su presente, que ha tenido numerosas
se convirtió en un ejercicio versiones, quizás porque la pretensión de
nostálgico de la Andalucía que erradicar los males y de mejorar la huma-
pudo ser en contraste con la que era. El nidad forma parte del sentido universal de
imaginario, y sobre todo la imaginación, la justicia. No debió ser casualidad que la
creció entre algunos círculos recreando primera edición en castellano del librito
una monarquía tartésica independien- de Moro se publicase en Córdoba en 1637.
te, nuestra, única, muy desarrollada y
pionera en Occidente. Incluso la orfebre- Conocemos bien los peligros de las uto- AH
ría acompañó este hallazgo soñado, no pías llevadas a sus últimas consecuencias,
ENERO
arqueológico, de nuestro pasado. Recordemos el esplendor de los utopis- 2016
mos en el siglo XX con los totalitarismos
Aquel Tarteso fue un sueño, un viaje comunista soviético y nazi alemán. Y hoy 3
de evasión por un escenario alternativo en día los riesgos de los ideales utópicos
acompañado de símbolos e imágenes, un siguen vigentes con formas nacionalistas
experimento asociado a la conciencia de o religiosas. De ahí la importancia de la
atraso o de subdesarrollo que tanto había Arqueología. Si bien en determinados
calado en la Andalucía tardofranquista. contextos ha hecho excelentes servicios
También formó parte del intento fallido a ideologías nacionalistas totalitarias,
de construir una historia esencialista, de sus descubrimientos y aportaciones
entendida como un proyecto homogéneo depende en parte la construcción de una
protagonizado por el pueblo andaluz, sociedad libre de esas contaminaciones
inalterable en lo esencial siglo tras siglo, legendarias que justifican la existencia
maleable sólo en lo circunstancial. antigua de lugares utópicos, y que defor-
man la visión verosímil y científica de
En cierto modo, aquel Tarteso y la nuestro pasado.
enigmática localización de su imaginaria
capital en la desembocadura del Guadal- El peligro de fabricar una civilización,
quivir ha sido un lugar privilegiado por la un paisaje o una lengua como algo propio
“geografía utópica”. Esta lectura resucitó es altamente inflamable. Y no sólo por
la ilusión del edén terrenal en Andalucía ser una distorsión de la realidad histórica
que tanto había cautivado a nuestros sino por ser una especulación intelectual
humanistas del Renacimiento, fuese la simplista y maniquea. En el caso de Tar-
Atlántida, los Campos Elíseos o el Jardín teso, la Arqueología ha recuperado, anali-
de las Hespérides. En ese sentido, el zado y explicado cuánto hay de mito y de
reivindicado Tarteso ha sido también una leyenda y cuánto de realidad. Nada está
búsqueda utópica en el pasado. cerrado, el debate está abierto, entre otras
razones porque la Historia es un saber en
La Utopía (1516) de Tomas Moro era una construcción. Aunque, parafraseando a
isla protegida, bien gobernada, feliz, Óscar Wilde al referise a la isla Utopía, un
ideal, una alternativa de igualdad, justi- mapa del mundo que no incluya a Tarteso
cia, paz y tolerancia, hace ahora quinien- no merece la pena siquiera un vistazo.
tos años. No era un sueño inalcanzable,
sino la expresión de una sociedad que
todavía no se había construido y que podía
concretarse en un tiempo y un espacio MANUEL PEÑA DÍAZ
preciso. Un mundo imaginado, crítico DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Dosier: Tarteso, nuevas interpretaciones 6
Pocos temas de la Historia de Andalucía han suscitado tanta fascinación como Tarteso. Ya desde la
Antigüedad clásica, Historia y Literatura se mezclaron abundantemente para describir esta cultura,
cuyo nombre se convirtió en sinónimo de emporio económico y cultural. La insistencia sobre los mitos
ha provocado que, en buena medida, todavía hoy las nuevas interpretaciones historiográficas, prove-
nientes tanto de la Arqueología como de la investigación en fuentes literarias, sigan sin ser conocidas
por el gran público. Este dosier, coordinado por el catedrático de Arqueología de la Universidad de
Huelva, Juan M. Campos Carrasco, aborda los temas clave para el conocimiento y puesta al día de
esta rica cultura que estuvo ubicada en un triángulo formado por las provincias de Sevilla, Huelva y
Cádiz.
Pícaros de almadraba 44
En la almadraba se daba un peculiar derecho de asilo. Rufianes y
vagabundos campaban por las playas gaditanas, sin que nadie les
pidiese ni cuentas ni nombre.
Manuel Huertas González
AH
el saber insular
Andaluces malditos 64
Durante la dictadura franquista se ejerció la censura de una forma OCURRIÓ HACE... 86
opresiva y organizada para construir una sociedad conservadora y Antonio de la Torre,
moralista, de acuerdo con los valores de la religión católica y su
maestro de Vicens Vives
moral sexual e ideológica.
Cristina Cabrera
APRENDER HISTORIA 90
Las mujeres del campo andaluz jugaron un papel decisivo en la que han marcado la Historia
Tarteso
Nuevas interpretaciones
COORDINADO POR: JUAN M. CAMPOS CARRASCO UNIVERSIDAD DE HUELVA
L
AH a arqueología tartésica se remonta apenas 90
años atrás, a los años 20 del pasado siglo, con
que hoy asistimos a un intenso debate, que en cierto
modo ha revitalizado la arqueología tartésica, que
ENERO las figuras de Schulten y Bonsor, una etapa to- ha dado lugar a un nuevo paradigma que viene a
2016 davía a caballo entre la ficción, por lo sorpren- sumarse al anterior, todavía muy vigente.
dente de las teorías de Schulten, y la realidad, El primer paradigma se basó en la existencia
6 pues comienzan a realizarse los primeros traba- de un Tarteso precolonial. Desde esta visión, los
jos de campo que se continúan años después en límites cronológicos de Tarteso se situarían entre
diversos yacimientos. Desde entonces, la investigación sobre esta fines del II milenio y el 550 a. C., estableciendo una
cultura ha experimentado un cambio sustancial, desde la búsque- identificación, aunque a veces con matices, de los tartesios
da de una ciudad a la consolidación de una idea de cultura com- con las comunidades indígenas del Bronce Final del suroeste de
pleja, que ha dado lugar, como luego se verá, al establecimiento la península, que experimentan una serie de transformaciones
de dos grandes paradigmas que tratan de explicar esta importante tras la llegada de los fenicios en los siglos IX-VII a. C., mani-
cultura de la protohistoria de la Península Ibérica, ubicada en el fiestas en lo que denominamos fenómeno orientalizante, y
suroeste peninsular con ramificaciones hacia el norte y oeste en que dan paso, tras las transformaciones del siglo VI a. C., a
la región extremeña y Portugal, y al este hasta el curso del alto un nuevo horizonte cultural, el turdetano.
Guadalquivir. Por el contrario, el nuevo paradigma sostiene que
La localización de una ciudad mítica, buscada en diversos Tarteso comienza con los fenicios. Así, frente a la pre-
yacimientos del occidente andaluz, ha sido una obsesión desde cedente, se abre paso una nueva interpretación que no
comienzos del siglo XVII y hasta bien entrado el XX, cuando los sólo se replantea el grado de orientalización de la cul-
eruditos locales especulan sobre la ubicación de la ciudad, situán- tura tartésica como consecuencia de la presencia feni-
dola cada uno de ellos en su población de origen. La nómina de cia, sino que incluso niega esta atribución a la cultura
ciudades donde se ha pretendido localizar la capitalidad tartésica indígena previa a la llegada de los fenicios y la integra-
es larga, la mayoría ubicadas en el suroeste hispano, no faltan- ción plena de estos en esta cultura. Es decir, el ámbito
do ubicaciones en el levante español e, incluso, en el área por- cronológico está siendo discutido, lo que pone en solfa
tuguesa. Sin embargo, los primeros intentos de la búsqueda de no sólo la cuestión temporal, sino la propia definición
la ciudad de Tarteso mediante excavaciones arqueológicas no se de lo que entendemos por cultura tartésica.
producen hasta el primer cuarto del siglo XX, interviniéndose su- Esta confrontación de ideas lleva al problema de fondo:
cesivamente en El Cerro del Trigo (Doñana), Mesas de Asta (Jerez, la existencia o no de una fase inicial previa e independiente
Cádiz), Carteia (San Roque, Cádiz), El Carambolo (Camas, Sevilla), de la colonización fenicia. Es este por tanto el tema más con-
Carmona (Sevilla) y Huelva. trovertido en la investigación con dos grandes líneas de trabajo,
Desde entonces, se produce un cambio de tendencia que cami- la proautóctona y la profenicia, manteniéndose en el momento
na, sin negar la posibilidad de una ciudad determinada a la que presente un fructífero debate entre los investigadores sobre am-
los griegos llamaron Tarteso, hacia la construcción de una Ar- bas tendencias.
queología de esta cultura que permita definir sus características. Sea como fuere, lo cierto es que se reconoce que los siglos VIII-
La literatura científica generada en los últimos 40 años ha sido VI constituyen una etapa floreciente para el occidente peninsu-
extraordinaria, pudiendo afirmarse con contundencia que hoy lar, donde sin lugar a dudas se ubica Tarteso, y que la interacción
no necesitamos del mito y la leyenda para reconstruir el proceso entre autóctonos, fenicios y griegos, para todos protagonistas del
histórico de Tarteso. La Arqueología y las fuentes literarias debi- Tarteso de esos momentos, conforma una realidad cambiante en
damente analizadas han de ser suficientes para conseguir esos lo territorial y en lo cultural que daría lugar a una cultura, la Tur-
propósitos, por lo que hoy el conocimiento de la cultura tartésica detana, que a la luz de los actuales conocimientos se nos presenta
no se sustenta en el mito sino en la realidad científica, de manera más o menos homogénea.
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ENERO
2016
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de la Historia de España
Del imaginario griego al esencialismo nacional
JAIME ALVAR
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UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID
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arteso entra en la Historia en el re- hacia 630 Coleo de Samos descubre Tarte- Tarteso, la primera
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gazo de la Literatura, donde perma- so; la cerámica griega del momento popu- monarquía peninsular,
nece en ilusorio sopor hasta que lo lariza, excepto en la Tartéside, el combate
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surge pronto
AH despierta la Arqueología. No es una figura entre Gerión y Heracles.
como referente
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metafórica, es una realidad, tanto desde el Más tarde, Anacreonte y Hecateo refle-
ENERO punto de vista histórico como desde el his- jan un imaginario colectivo en el que Tarte- de la Monarquía
A
2016 toriográfico. Es decir, Tarteso nace como so es, además, una ciudad con monarquía Hispánica. Los
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producto del imaginario en el que evolu- y en cuyo territorio hay otras ciudades. En
8 ciona desde época griega hasta el Renaci- el siglo V a. C. Heródoto lo corrobora al se-
autores grecolatinos
construyen un
miento, en virtud de las atribuciones que ñalar que Gerión vivió junto a Gádeira en
se le adjudican a lo largo del tiempo. No ha Eritia (IV, 8). Diodoro, el historiador sici- entorno legendario sobre los
sido fácil la tarea de desvelar la fábrica de liota del siglo I a. C., dice de él que tenía orígenes, que será utilizado
ese imaginario, las condiciones de su ela- oro y plata en abundancia (V, 17, 4). más tarde por los cronistas
boración, las razones de su confección y las Habrá que esperar mucho tiempo para
e historiadores desde el
distorsiones establecidas con respecto a la que Justino, probablemente ya en el siglo
Medievo. La forma en la
realidad histórica. II d. C., proporcione más noticias sobre los
Antes del año 600 ya se había forma- reyes de esta región. Es entonces cuando se que se inserta la monarquía
lizado una idea del occidente tartésico en cierra un itinerario en el que un mito grie- tartésica en la Historia de
el imaginario griego. De un lado, Hesíodo go desplazado a Occidente, se carga de ele- España es tan compleja como
(Teogonía 273 ss.) había integrado el terri- mentos legendarios y termina haciéndose
apasionante, pues se traza
torio de Tarteso, aunque sin mencionarlo historia local. El problema es determinar si
explícitamente, en el espacio cultural de la esa “historia local” es historia real.
a partir del registro bíblico
Hélade, al vincularlo con el lugar en el que Pausanias (X, 17, 5; Solino IV, 1 da una con la llegada de Túbal y
se entra en contacto con el más allá. información similar), en su Descripción de su descendencia, pasa por
En torno al año 600 a. C., Estesícoro de Grecia, señala que Gerión tenía una hija lla- la integración de Gerión y
Himera, autor siciliano de una Gerioneida, mada Eritia en la que el dios Hermes habría
Habis en los postulados de
poema sobre el certamen entre Heracles y engendrado un hijo, Nórax, que en su ca-
Gerión, afirma que había nacido casi en- lidad de jefe de la flota marchó a Cerdeña
la Historia Gótica y culmina
frente de la ilustre Eritia, más allá de las donde fundaría la primera ciudad de la isla, con la dinastía ficticia de
aguas inagotables, de raíces de plata, del Nora. De esta localidad procede una afama- Anio de Viterbo.
río Tarteso (citado por Estrabón, III, 2, 11). da estela inscrita de muy difícil interpreta-
Se trata del texto más antiguo conservado ción sobre la que hay un gran debate, tanto
en el que se vincula por su fecha, entre los siglos IX y VIII a. C.,
Heracles como por su lectura, ya que hay quienes
al Occi- defiende que se lee el topónimo Tarshish,
dente, presente también en la Biblia, que podría
a Tar- corresponder al Tarteso de los griegos.
teso y al Del viaje de Nórax se ha supuesto que
paisaje de acceso al corresponde a una leyenda destinada a
Hades. explicar la analogía entre el topónimo y el
Entre Hesíodo antropónimo. Otros autores sostienen que
y Estesícoro ha- es el recuerdo legendario de los contactos
bía dado comien- entre la Península Ibérica y Cerdeña espe-
zo la actividad cialmente intensos a fines de la Edad del
comercial griega Bronce. Ambas explicaciones pueden ser
con Tarteso, pues complementarias. En cualquier caso, es
Mapa del mundo conocido
según Ptolomeo (siglo II d. C.).
Compendiosa Historia
Hispanica de 1470
Ahora bien, extraña que alguien en Al margen de la indiscutible defendió una visión culturalista en la que
época helenística estuviera interesado en importancia de Annio en la gesta- cada personaje representa un estadio evo-
confeccionar unos orígenes ficticios a un ción de la genealogía política de la lutivo: Gerión (pastor) – Nórax (navegante)
reino desaparecido tiempo atrás, desco- Monarquía Hispánica, la histo- – Gárgoris (apicultor) – Habis (agricultor).
nocido en la época y cuya inserción en el riografía tartésica ha de recordar Nada avala su tesis, pues las actividades
resumen de las Historias Filípicas carece de la aportación extraordinaria de atribuidas a los monarcas no son antitéti-
sentido evidente. Si la antropología griega Rodrigo Sánchez Arévalo, quien cas. Lo único cierto es la oposición entre
necesitaba inventarse unos orígenes para en la Compendiosa, había sido capaz el mito de Gerión, correspondiente a otra
Tarteso, en el mito de Gerión y su olvidado de completar el período primitivo parte de Hispania, y la historia inaugura-
nieto Nórax tenía el entramado necesario de esa monarquía, hasta entonces da por Gárgoris en Tarteso.
para elaborarlos según la concepción de la limitada a las hazañas de Túbal, Nuestras hipótesis tienen valor mien-
evolución social tardohelena. Sin embar- Gerión, Hércules e Hispán, con el tras aparentan verosimilitud. En esto nos
Detalle de un grabado holandés del siglo Parece, pues, que la reconstrucción his- ricos de Tarteso es el momento de analizar
XVII que representa el asesinato de Gerión tórica de Tarteso se basa en una incorrecta su incorporación al discurso de la Historia
a manos de Heracles. interpretación de Justino. Julio Caro Baroja de España y su formalización en las estruc-
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quía compuesta sobre tres Castilla y de todos los Reyes de las Españas: e de Ná-
reinos diferentes; así, la poles, 1535). Pero entre todos destaca el ya
realidad del presente que- mencionado Florián de Ocampo. Su com-
da ratificada por la inter-
pretación simbólica del
portamiento es coherente con la idea que
pretende construir de la Historia de Espa-
AH
pasado. ña. La llegada de Túbal marca el inicio de
ENERO
turas perennes de la pretendida uniformi- Heracles aparece como un extranjero la unidad política y el bienestar. 2016
dad y unicidad de la historia de España y su conquistador, por lo que algunas ciudades El momento de esplendor se alcanzaría
instrumentalización como recurso ideoló- optan por convertirlo en su fundador. Su con Habis, del que destaca su papel civili-
11
gico de un determinado fundamentalismo. sucesor inventado, Hispán, proporciona la zador, por encima incluso del de su prede-
En el siglo XIII, el arzobispo de Toledo etimología ficticia de la nación, Hispania. cesor Gárgoris. Una segunda fase comien-
Rodrigo Jiménez de Rada en su Historia de La primera lista completa de los supues- za con los desastres naturales que asolaron
rebus Hispaniae, encargada por Fernando III, tos reyes de España desde sus orígenes has- el país, con la nefasta consecuencia del
establecía lo que serán los orígenes incon- ta Tarteso la establece el cronista de Carlos despoblamiento y la atomización del poder
trovertidos del poblamiento peninsular. El V, Florián de Ocampo, en su Crónica General entre los sucesores de Habis. La desunión
modelo siguiente es la Estoria de España de de España (1543). Allí aparecen no solo las fa- política y el malestar social es propia de
Alfonso X, la primera en lengua romance bulaciones de sus predecesores, sino tam- la nación alejada ya de la historia bíblica;
y modelo de todas las posteriores. En efec- bién las más recientes de Annio de Viterbo precisamente esa nueva situación la deja
to, cuantas fueron escritas entre los siglos (1432-1502), autor de una historia volumi- expuesta a las invasiones desde el exte-
XIII y XV, salvo las de Rodrigo Sánchez de nosa compuesta con atribuidos a Manetón rior. Esos orígenes gloriosos son propios de
Arévalo, Juan Margarit o Pedro Miguel Car- de Egipto y Beroso de Babilonia. una nación autónoma gracias a sus rique-
bonell, se limitan a compendiar el texto El dinero requerido para la costosa edi- zas naturales, idea común en la literatura
alfonsí. ción lo obtuvo Annio de Garcilaso de la clásica, que reaparece en Isidoro de Sevilla
Había que construir un discurso lineal Vega, embajador de España ante la curia bajo la fórmula de la España autosuficien-
desde unos orígenes vinculados con la mo- de Roma, por lo que fue dedicada a los Re- te. Queda de esta manera definida la esen-
narquía como modelo político, pero a fal- yes Católicos. A continuación, Annio re- cia en la que se basa lo español, esa raíz
ta de datos, se inventa una construcción dactó unos orígenes de la monarquía his- poderosa que con el paso del tiempo se irá
mítica con enorme fantasía debido a la pana en apenas un mes durante el verano afianzando en la idea de una España esen-
discontinuidad entre el pasado y el presen- de 1498, en la que incluye 24 reyes, ante- cialista, en la que la monarquía tartésica
te. En efecto, ni en Isidoro, ni en ningún cedentes apropiados para una monarquía es un episodio que revela la normalidad y
autor anterior al siglo XIII, aparece esa ne- católica que se incorpora a la hegemonía fundamento de su gobierno a pesar de las
cesidad de discurso continuo. imperial: “Los godos posteriores no altera- calamidades derivadas de las ambiciones
Sólo con Jiménez de Rada y Alfonso X se ron —escribe Annio— el venerable origen externas.
acude a la conexión bíblica, encarnada en del pueblo de España. Este es, pues, excel-
la figura de Túbal, y a la mitología clásica, sos reyes Fernando e Isabel, cristianísimos
representada por Hércules y Gerión, para príncipes, vuestro verdadero origen, tan
Más información
encontrar a los protagonistas de los oríge- grande como inalterado”.
nes de la Historia de España. La inmediata repercusión de las Anti- Celestino Pérez, Sebastián
Una vez que había quedado establecido güedades de Annio es la multiplicación de Tarteso. Viaje a los confines del Mundo
el primer poblamiento con Túbal y sus se- los reyes primitivos hasta alcanzar los 36 Antiguo.
guidores, los cetúbales, quedaba la difícil de Juan de Rihuerga, en su inédita histo- Trébede Ediciones. Madrid, 2014.
tarea de conectar esa información con la ria de España de 1525. También siguen a Alvar, Jaime
procedente de los textos clásicos. Jiménez Annio autores como Lucio Marineo Sículo Tartesos, un reino soñado.
de Rada se sirve del mito del tricéfalo Ge- (De rebus Hispaniae memorabilibus, 1530) y Gon- La Esfera de los Libros, Madrid,
rión para hacerlo símbolo de una monar- zalo Fernández de Oviedo (Cathalogo Real de 2010.
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La génesis de Tarteso
La brumosa etapa precolonial del segundo milenio
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
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l origen o la formación de Tarteso, y sólidas. Se ha puesto de relieve, además, Bucear en el origen de
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de su cultura e incluso de sus gen- que la colonización fenicia fue muy inten- Tarteso supone una
tes, sigue siendo un problema por sa y extensa, y remontable a los siglos X y
T
aventura intelectual en
AH resolver, quizá el más importante y el que IX a. C., a fechas que casi alcanzan la le-
la que la Arqueología
R
más pasiones despierta en el estudio de gendaria fundación de Gadir (Cádiz) hacia
ENERO una civilización que parece condenada a el 1100 a. C., sugerida por Veleyo Patér- y la Historia se
A
2016 arrastrar consigo una polémica inevitable culo. Su intensidad en el litoral hispano, funden, enmarañada y
T
y ardorosa como en pocos otros casos. mediterráneo y atlántico, hasta muy altas
12 Está más que superada la hipótesis de- latitudes y la fuerte penetración interior,
apasionadamente, con
el mito y la leyenda,
fendida en los años veinte del siglo pasado sobre todo en el Valle del Guadalquivir y
por el alemán Adolf Schulten, principal zonas limítrofes, dibujan un panorama
con la literatura más vigorosa
responsable de la ebullición inicial de esa cultural determinado por la poderosa pre- y deslumbrante de los inicios
polémica. Sostenía que los tartesios eran sencia fenicia en el que queda absorbida la de la civilización occidental,
los mismos tirsenos o etruscos que, ade- civilización tartésica. la que brota del genio de
más de a Italia, llegaron a la Península Pero también los estudios arqueológicos
Homero y vive en Virgilio o
Ibérica procedentes de Lidia (Asia Menor) desde el pasado siglo, acompañados siem-
hacia el 1200 antes de nuestra era. Los pre de la revisión —la "remirada" a— de en Dante. Bañados en este
estudios arqueológicos e históricos pro- los textos, comprobaban otras presencias e fecundo mar de gestas y
pondrían después, en la segunda mitad influencias culturales. Se defendía la im- de ideas, se hace posible, y
del siglo, que Tarteso era la civilización co- portancia de la vinculación con las culturas
necesario además, generar
rrespondiente a la cultura material orien- atlánticas y sus gentes, que muchos inves-
el más riguroso discurso
talizante, reconocible en objetos de fabri- tigadores consideraron —y consideran— de-
cación principalmente fenicia (bronces, terminante para la cultura tartésica. Tam- arqueológico e histórico,
marfiles, finas cerámicas, etc.), soporte bién la relación con culturas y comunidades alimentado por una
de una rica iconografía de arte y simbolo- del Mediterráneo oriental no fenicias, entre investigación a la altura ya
gía de matriz egipcia y próximo-oriental. las que cobró especial vigor la civilización
del reto que supone recuperar
Tarteso sería, en fin, el resultado de la co- micénica, tanto como correspondía a su ex-
lonización fenicia, desarrollada principal- traordinaria relevancia histórica y cultural.
la compleja e importante
mente a partir del siglo VIII a. C., según En efecto, los estudios históricos, ar- civilización tartésica.
las fechas a las que remitían los estudios queológicos y filológicos recuperaban una
arqueológicos. brillante civilización micénica, la prime-
En la actualidad, la idea del protagonis- ra griega, protagonizada por poderosas
mo principal de los ciudades-estado que emprendieron ya en
fenicios los últimos siglos del segundo milenio una
en la acción colonizadora que alcanzó con fuerza
deter- el Mediterráneo central (Sicilia, sur de Ita-
mina- lia...) y más limitadamente el occidental,
ción de la anticipando así la colonización de fenicios
cultura y de la po- y de sus herederos griegos y señalando el
blación tartésica, camino de la evolución histórica y cultural
que sería el resul- de todo el Mediterráneo. En la proyección
tado de la convi- mediterránea del mundo micénico parecía
vencia de indí- percibirse el semillero en el que germina-
genas y fenicios, ría la cultura tartésica.
sigue siendo de El hallazgo en los años ochenta del si-
las más aceptadas glo pasado de cerámicas micénicas en An-
Ulises acosado por las sirenas,
en un vaso ático del siglo V a. C.
York.
Nueva de
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Mus
itan
pol
de dos ruedas y doble tiro de caballos, relevantes, como los del poblado de
tro
Me
representado a vista de pájaro según Monte do Trigo, en la Beira Portugue-
un esquema repetido en todos los que sa, en el que se documenta el uso del
aparecen en las estelas. Por último, en el hierro desde el siglo XIII a. C. (como en el
registro inferior, dos grupos de cuatro y tesoro de Villena, todavía como metal pre-
tres figurillas humanas parecen danzar cioso) y la presencia de fíbulas de codo y
cogidos de las manos. otros productos de matriz orientalizante,
Las escenas de esta estela de Ategua así como ponderales asociados a sistemas
responden a un código formal muy defi-
nido y perfectamente entendible si
metrológicos ugaríticos.
En conclusión, en estos contactos
AH
se traduce a la luz de las escenas y frecuentaciones mediterráneas
ENERO
que ofrecen abundantemen- de la Península Ibérica se perci- 2016
te los lárnakes o sarcófagos be el eco de la expansión mi-
tardomicénicos y los gran- cénica de los siglos XIII-XII
15
des vasos funerarios de la a. C., con signo particular-
Grecia geométrica (véase mente eubeo y chipriota y
imagen adjunta). Se repiten apoyo privilegiado en Cerde-
en éstos las escenas de prótesis, las repre- ña, en rutas hacia Occidente que, por el
sentaciones de carros, que sugieren ritos y no parecen resultado de la colonización Estrecho de Gibraltar, se adentraron con
fúnebres de élites sociales, especialmente fenicia sino que remiten a un horizonte fuerza en el valle del Guadalquivir, base de
la idea del transporte al más allá del difun- anterior y en parte contemporáneo a ella, fructíferos contactos con las tierras del in-
to heroizado, como en la muerte en bata- social y culturalmente vinculable al mun- terior y sus riquezas mineras y agropecua-
lla aristocrática. Y las figurillas cogidas de do egeo, se hace plausible pensar en lo que rias. Si los arqueólogos italianos ven en el
las manos ejecutan, sin duda, una danza sugieren, como se ha dicho, los nostoi, esto nostos de Eneas la memoria legendaria de
fúnebre, frecuente en los lárnakes micéni- es, contactos de parecida vinculación a los contactos con el mundo egeo que influye-
cos y los vasos geométricos, generalmente coloniales, pero de una fase distinta y an- ron en la formación de la cultura lacial y
acompasada por música tocada con instru- terior, la que se ha dado en llamar etapa los orígenes de Roma, los nostoi que alcan-
mentos de cuerda, que también se repre- "precolonial". Determinarían una primera zaron Iberia parecen el recuerdo legenda-
sentaban en las estelas. Los de las estelas fase formativa de Tarteso que, por el estilo rio de contactos mediterráneos paralelos
de Zarza Capilla (Badajoz), de Luna (Zara- de las estelas y las cerámicas de la época, a aquéllos que activaron a las poblaciones
goza) y otras permiten ver que se trataba y su relación con los ambientes y cultu- hispanas hasta lanzarlas precozmente al
de liras primitivas, del tipo de la forminge ras comentadas, propuse llamarla etapa plano de la historia y del mito que repre-
griega posmicénica y geométrica. "Geométrica". senta Tarteso.
En las estelas, pues, tendríamos el refle- La investigación última ha puesto de
jo de élites aristocráticas emergentes, cuyo relieve nuevos y relevantes datos relativos
territorio de acción queda determinado por a la "precolonización" de la segunda mi-
Más información
su repartición geográfica: desde la baja An- tad del segundo milenio. Valga recordar
dalucía a la cuenca del Tajo fundamental- la nueva lectura arqueológica del tesoro de Bendala Galán, Manuel
mente, con apariciones puntuales en otros Villena (Alicante), y sus similares, fechado Tartesios, iberos y celtas. Pueblos, culturas
territorios. Una distribución que debe te- hacia los siglos XIII-XII a. C. y explicable en y colonizadores de la Hispania antigua.
ner que ver con el control de las mercancías el contexto de importantes relaciones con Temas de Hoy, Madrid, 2000.
más ambicionadas entonces, fundamen- el Mediterráneo oriental, con una refina- "Mediterráneo", en Historia de Europa
talmente metales como el oro y, sobre todo, da artesanía procedente de esas regiones dirección de M. Artola y coordi-
el preciadísimo estaño, cuya importancia y ajustado a patrones de peso micénicos o nación de Julio A. Pardos. Espasa
queda muy destacada en las fuentes lite- ugaríticos, según diversos cálculos posi- Calpe, Madrid, 2007, vol. I, pp.
rarias, que tratan abundantemente de su bles. Se advierten posibles relaciones espe- 97-178.
existencia y de su búsqueda en el occidente ciales con las islas de Eubea y de Chipre y López Pardo, Fernando
de la Península Ibérica y en las islas y las un papel importante de Cerdeña en la me- El empeño de Heracles. La exploración del
tierras bañadas por el Atlántico. diación con el Oriente mediterráneo. Atlántico en la Antigüedad.
Si, como escribí hace tiempo, es posible La relación con la Hispania atlántica se Arco Libros, Madrid, 2000.
asociar las estelas a los primeros tartesios comprueba con hallazgos arqueológicos
D O S I E R
Indígenas y fenicios
La cuestión del componente étnico de Tarteso
M. ÁLVAREZ MARTÍ-AGUILAR
O
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
S
E
n las obras de los antiguos autores La interpretación histórica de este con- ¿Quiénes fueron los
E
griegos y romanos se documentan junto de informaciones es más compleja tartesios? La cuestión
una serie de menciones a Tarteso que de lo que parece. El debate científico ha
T
de Tarteso, pese a
AH componen un conjunto de difícil interpreta- girado, a lo largo del tiempo, en torno al
los avances de la
R
ción. En sus primeras apariciones en la lite- contenido histórico, cronológico, cultural
ENERO ratura griega, a fines del s. VII a. C., se pre- y poblacional otorgado a ese heterogéneo investigación, sigue
A
2016 senta como un río o como un lugar célebre conjunto de menciones. Como su signi- siendo controvertida
T
por la longevidad de sus monarcas. Del s. V ficado en las fuentes no es del todo claro,
16 a. C. datan los relatos de Heródoto, en cuyas las interpretaciones han sido variadas, y se
en muchos aspectos.
Uno de los debates
Historias se contienen dos de los más célebres puede comprobar cómo a Tarteso se le han
pasajes sobre la cuestión. El primero descri- ido atribuyendo diferentes componentes
científicos afecta a su
be el viaje que habría realizado un navegan- culturales y poblacionales a medida que la contenido cultural y, en
te, Coleo, oriundo de la isla de Samos, hasta investigación ha ido avanzando. buena medida, étnico. Las
Tarteso. De retorno a su tierra, Coleo habría diferentes posturas giran
obtenido unas ganancias fabulosas de la TARTESO GRIEGO. El auge del tema de Tar-
en torno a la valoración del
venta de sus mercancías. En otro pasaje, teso en el siglo XX se inicia con un estudio-
Heródoto relata la navegación de griegos de so alemán, Adolf Schulten, que quiso emu- componente “indígena” y del
la ciudad de Focea a Tarteso, donde habrían lar a Schliemann, el célebre descubridor de componente “colonial” en su
trabado amistad con su longevo monar- la Troya citada en los textos de Homero. En proceso histórico. Un sector
ca Argantonio. Ya en época romana suele su libro Tartessos (1924) sostiene que ese era
de la investigación prefiere
percibirse como una entidad del pasado, el nombre de una colonia fundada en la
identificar Tarteso con el
de significado incierto. Algunos pensaban desembocadura del Guadalquivir en torno
que era el antiguo nombre del río Betis, el al 1200 a. C. por un pueblo de estirpe grie- mundo de las comunidades
actual Guadalquivir, o el de una ciudad ya ga proveniente del Egeo que, tras progresar prehistóricas del suroeste
desaparecida. Pero también se extiende la rápidamente merced al comercio, dio lugar andaluz, que asisten a
idea de que Tarteso era un nombre previo a un reino floreciente. Según Schulten, la
la llegada de los fenicios
de la ciudad de Gadir, la Cádiz actual, la ciudad de Tarteso habría sido foco de una
más antigua colonia fundada por los feni- civilización equiparable a las del Próximo
a comienzos del primer
cios en la península. En el s. IV d. C., el Oriente en términos de antigüedad, cono- milenio a. C. Para otros, el
romano Rufo Festo Avieno, en su Ora Ma- cimientos y progreso. Pero la codicia y mal- concepto de Tarteso integra
rítima, menciona repetidamente a Tarteso dad de los cartagineses habría acabado con a esas comunidades fenicias
con diversos significados: una región, un este feliz estado de cosas.
como elemento principal.
pueblo cercano al Es- Hacia el 500 a. C. los púnicos de Carta-
trecho de go, deseosos de apoderarse de sus riquezas,
Gibral- habrían atacado y conquistado Tarteso
tar, un destruyendo la capital del reino, que des-
río, una de entonces se hunde en las tinieblas del
ciudad olvido para las generaciones posteriores.
ubicada en la des- Schulten creía que las ruinas de la ciudad
embocadura del debían encontrarse en las marismas del
mismo... Pero Coto de Doñana.
también señala Desde un punto de vista científico la
que era el nom- reconstrucción de Schulten de la historia
bre antiguo de la de Tarteso es una invención, surgida de
ciudad fenicia de hipótesis poco verosímiles, cuando no to-
Gadir. talmente erróneas. Su éxito se explica por
La obra Tartessos de Adolf
Schulten (1924) es Tarteso autóctono
responsable de una imagen Durante las Primeras Jornadas
irreal de este proceso
Arqueológicas sobre Colonizaciones
histórico.
Orientales, celebradas en Huelva en
1980, se propuso una definición de
Tarteso en la que subyacía una in-
tenso componente “autoctonista”:
“Llamamos tartéssica a la cultura
del Bronce Final del Valle del Gua-
dalquivir y Huelva, principalmente,
que sufre un profundo proceso de
aculturación a partir de la llegada
go como de su atribución a la cultura tarte- de los primeros elementos colonia-
sia: por primera vez se habían encontrado les y decae a partir del fines del siglo
restos tartésicos en una excavación arqueo- VI a. C. dando lugar a la formación
lógica (véase imágenes de las pp. 20 y 21). de la Cultura Turdetana”; “... es tar-
La reacción frente a la corriente “migra- téssica la cultura indígena existente
cionista” de Schulten, que ponía los oríge- ya en el momento de llegada de las
nes de Tarteso en la llegada de gentes del
oriente griego, fue consolidándose tras los
primeras influencias orientales y
que, por lo tanto, con el nombre de
AH
hallazgos de El Carambolo y el desarrollo de Tartessos se designa una cultura
ENERO
la llamada “arqueología tartésica” a lo lar- indígena con personalidad propia 2016
su capacidad de fascinación sobre varias go de las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo que en el momento en que aparece
generaciones de aficionados a la Historia XX. La modernización de la investigación por primera vez en las fuentes está
17
Antigua, encandilados con la posibilidad sobre Tarteso en esos años supuso el aban- en pleno proceso de orientalización.
de que bajo el suelo andaluz se hallara en- dono paulatino de la búsqueda de la “ciudad Esta cultura indígena, que en su
terrada la capital de toda una maravillosa perdida” y la reorientación hacia el estudio aspecto material queda definida por
y enigmática cultura. En cuanto a los orí- de su cultura material, de su Arqueología. la presencia de elementos tan carac-
genes de la civilización tartésica, conside- Se distinguieron dos etapas en Tarte- terísticos como son las cerámicas
raba inconcebible la posibilidad de que sus so. En primer lugar el llamado Bronce Fi- decoradas con motivos geométricos
protagonistas fuesen gentes indígenas de nal, la última etapa de la Prehistoria en bruñidos y las cerámicas pintadas
la Península Ibérica, a los que consideraba el suroeste peninsular, hasta finales del de tipo Carambolo, se mueve crono-
atrasados y primitivos. En cambio, Schul- segundo milenio a. C. En segundo lugar, lógicamente dentro de los límites
ten planteó una colonización de pueblos otra etapa, durante la primera mitad del del período diferenciado desde el
orientales, pero de origen egeo, griegos, primer milenio a. C., marcada por la pre- punto de vista tecnológico como
como núcleo étnico y clase dirigente del sencia fenicia en las costas peninsulares, Bronce Final...”.
“imperio tartésico”, que llegaría a exten- y que arqueológicamente se caracteriza-
derse por toda Andalucía y que incluiría, a ba por la adopción de gustos y esquemas
su vez, numerosas “tribus” indígenas. decorativos traídos por los fenicios, y
que eran comunes a otras zonas del Me- nombre definía el mundo indígena de las
TARTESO AUTÓCTONO. La revelación diterráneo, como Italia: el llamado estilo comunidades del fin de la prehistoria en la
de la existencia de tan notable y antigua “orientalizante”. Andalucía Occidental, del llamado Bronce
civilización halagaba el orgullo patrio de En esos años los investigadores ten- Final, que con la llegada de los fenicios a
los historiadores españoles, pero el origen dían a creer que con el nombre de Tarte- comienzos del primer milenio experimen-
egeo de los tartesios fue rechazado. No por so las fuentes literarias antiguas desig- taban un conjunto de cambios tecnológi-
casualidad fue tras la Guerra Civil, en un naban al mundo indígena que asistía a cos, económicos y culturales.
ambiente de nacionalismo exacerbado, la llegada de los primeros colonizadores La percepción de Tarteso como la cultura
cuando el Tarteso imaginado por Schulten orientales y convivía con ellos, adoptando del suroeste peninsular ya existente antes
comenzó a adquirir su enorme relevancia en mayor o menor medida elementos cul- de la presencia fenicia ha sido mayoritaria
historiográfica, pero convenientemen- turales aportados por los fenicios asenta- durante las décadas finales del siglo XX en
te matizado en lo relativo al origen de los dos en las costas. la investigación española. En la hegemo-
tartesios, que pasaron a ser considerados Hitos de la investigación en estos años nía de esta forma de entender Tarteso tuvo
como netamente indígenas, es decir, “es- fueron dos congresos científicos, el V Sym- no escasa influencia la reacción contra los
pañoles antiguos” según la mentalidad de posium Internacional de Prehistoria Peninsular: excesos de las teorías “difusionistas” que
la época. Tartessos y sus problemas, celebrado en Jerez habían venido dominando la investigación
En 1958 se produjeron los hallazgos de en 1968, y las Primeras Jornadas Arqueológicas sobre la protohistoria peninsular, y que
El Carambolo en Camas (Sevilla), que in- sobre Colonizaciones Orientales, realizadas en consideraban que todas las innovaciones
cluían el célebre tesoro de 21 piezas de oro. Huelva en 1980. En este último encuen- culturales venían de fuera. La atención al
El responsable de su estudio, Juan de Mata tro se trató de consensuar una definición mundo indígena y el auge de los enfoques
Carriazo, estuvo desde el principio conven- cultural, y en buena medida también ét- “autoctonistas” fueron considerados como
cido tanto del carácter indígena del hallaz- nica, de Tarteso. La conclusión fue que ese una sana y necesaria renovación de la in-
D O S I E R
Tarteso fenicio
La revolución en el conocimiento
de la implantación fenicia en la
Península Ibérica ha llevado a un
replanteamiento del concepto de Tar-
teso. Investigadores como A. Fernán-
dez y A. Rodríguez, los arqueólogos
encargados de la reciente excavación
del yacimiento de El Carambolo,
vinculan el origen de Tarteso no
con el mundo indígena del Bronce
Final, sino con las comunidades
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HALLAZGO DEL TESORO DEL CARAMBOLO. En 1958, durante una reforma en el edificio de
Tiro de Pichón en Camas (Sevilla), unos obreros hallaron un magnífico tesoro (fotos 1 a 5). Las
piezas aparecieron ocultas en una vasija (foto 2). Este hallazgo dio lugar a nuevas excavacio-
nes, dirigidas por el profesor Juan de Mata Carriazo (foto 4). El descubrimiento suscitó un gran
interés, como demuestra la imagen del acto de presentación del Tesoro del Carambolo por Juan
de Mata Carriazo en el Consistorio Hispalense (foto 6). En 1964, el Ayuntamiento compró el
Tesoro, escenificando la adquisición con un solemne acto de la firma y la organización de una
exposición en sus dependencias (foto 7).
Fotos: © ICAS-SAHP Fototeca Municipal de Sevilla. Archivos Serrano, Serafín y Gelán.
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UNIVERSIDAD DE SEVILLA
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a controversia que Tarteso suscita Tarteso filológico, fruto de la atribución Tarteso es el enigma
E
hoy en los ámbitos académicos y en errónea a una escritura y una onomástica por excelencia de la
los medios de difusión cultural tiene como “tartésicas”. Es paradigmático que
T
Historia de España.
AH su origen en diversos motivos, entre ellos el ninguno de estos tres Tarteso, ni el lite-
Mucha tinta se ha
R
de ser considerado un “enigma histórico”. rario, ni el arqueológico y ni el filológico,
ENERO También el elevado número de títulos y converjan en sus delimitaciones geográfi- derramado sobre
A
2016 webs dedicados al tema ha favorecido su ba- ca, cronológica y cultural. la localización de
T
nalización hasta desvirtuarla, y cualquier El Tarteso literario es polisémico: puede
22 persona, ya sea del ámbito académico, un ser un río, una región habitada por el pue-
la supuesta ciudad
perdida y sobre
erudito local o un aficionado sin formación blo homónimo o una ciudad, eso sí, todos
histórica alguna, encuentra un foro donde situados difusamente en los confines del el destino de este reino
exponer su idea de lo que fue Tarteso. mundo conocido, más allá de las Colum- legendario, y en no pocas
No obstante, una parte importante de nas de Heracles (Estrecho de Gibraltar). Las ocasiones se ha cuestionado
estos autores, como ocurrió en la Anti- primeras menciones en autores griegos se
su existencia misma.
güedad, nunca se ha preguntado por la remontarían a la segunda mitad del siglo
Tarteso se fraguó en el
fiabilidad de las fuentes de conocimiento, VII a. C. y en época romana ya no se sabía
otorgando similar tratamiento a la docu- con certeza con qué ciudad (Gades, Carteia) imaginario griego arcaico
mentación literaria antigua que a la bi- se identificaba, aunque Estrabón recono- como un río, un territorio
bliografía moderna y contemporánea, en cía el Tarteso en el río Baetis. y un pueblo, pero entre los
la que la intuición, la autoridad académi- Por su parte, el Tarteso arqueológico es
geógrafos e historiadores
ca y los axiomas se alternan y entrecruzan un concepto reciente, de los años 60 del
para ofrecer una imagen confusa y distor- siglo XX, originado cuando determinados
de época romana la lejanía
sionada, hasta el punto de que la pregunta yacimientos (El Carambolo, Huelva) y ele- temporal había convertido
más habitual entre los alumnos universi- mentos de la cultura material (cerámicas, Tarteso en una ciudad de
tarios es: ¿pero existió realmente Tarteso? bronces, marfiles) fueron calificados como controvertida localización
Creo que parte del error está en no sa- tartésicos. La cronología atribuida a los
y memoria difuminada
ber distinguir y jerarquizar las fuentes de orígenes de esta cultura sería para algunos
conocimiento, en mezclarlas en un mismo anterior a la colonización fenicia (Bronce
entre la riqueza de plata y la
análisis y en no aplicar la metodología pro- Final), y para otros un fenómeno colonial, longevidad de Argantonio.
pia de cada ámbito científico. De hecho, aunque en ambos casos se identificaría con Los autores modernos, como
se pueden distinguir hasta tres Tarteso la población indígena, que experimentaría los antiguos, no se han
diferentes según el objeto de estudio: un un proceso de aculturación por su estrecha
sustraído a las ensoñaciones
Tarteso literario, al relación con los fenicios.
que hacen El final de la cultura tartésica se estable- de un pasado áureo
referen- cería de manera convencional en el siglo VI irremisiblemente perdido.
cia los a. C., atribuyéndose su ocaso a diversas
testi- causas: destrucción por parte de Cartago,
monios crisis económica originada por el fin del
literarios griegos y sistema colonial y de la demanda de plata,
latinos; un Tarte- crisis metropolitana, conflictos sociopolí-
so arqueológico, ticos internos, etc. Siguiendo esta lógica,
definido por una la geografía tartésica se delimitaría a par-
cultura mate- tir del rastro dejado por la cultura mate-
rial denominada rial, de manera que habría un área nuclear
impropiamente tartésica centrada en el Bajo Guadalquivir
“tartésica”; y un y Huelva, con áreas de expansión hacia el
Los lugares elegidos para ubicar Tarteso
por pioneros como Bonsor o Schulten
fueron las cercanías de la desembocadura
del Guadalquivir. En la imagen, mapa
realizado por Bonsor en 1920 con ocasión
de un primer viaje de reconocimiento a
Archivo General de Andalucía, Fondo Jorge Bonsor, Leg. 2 p.
la zona.
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24
Cortesía del Museo de Huelva.
Reunión celebrada en el Monasterio de nal de la Prehistoria, así como la relación estratigrafía y contribuyeron a caracterizar
Santa María de la Rábida en 1922. De con los griegos, como las fuentes escritas ambos horizontes.
izquierda a derecha: la esposa de L. Clauss, ponían de relieve. A partir de entonces “tartesio” y “tar-
L. Clauss, A. Schulten, fraile franciscano, tésico” adquirieron unos significados que
J. Albelda, fray Leopoldo González Cárdenas TARTESO Y LA ARQUEOLOGÍA. Sin em- no habían tenido en la Antigüedad, defi-
y personaje desconocido (¿general dr. bargo, la línea de investigación cambiaría niendo una cultura material y período de
Lammerer?). a partir de los años 60, cuando las exca- tiempo dividido en tres fases: Bronce Final
vaciones arqueológicas sustituyeron a la o tartésico precolonial (ss. XII-IX a. C.), pe-
especulación literaria. A raíz de la excava- riodo tartésico u orientalizante (ss. VIII-VI
y amalgamar hábilmente los textos greco- ción de El Carambolo (véanse las páginas a. C.) y período turdetano (ss. V-II a. C.).
latinos para argumentarlo. No obstante, 20 y 21), el problema de Tarteso tomó otro Este modelo interpretativo es el que ha
el prestigio de Schulten no fue suficiente rumbo y se empezó a utilizar otra meto- gozado de una mayor aceptación hasta la
para que su visión de Tarteso fuera acepta- dología. Ya no importaba tanto su loca- actualidad, pero el axioma Tarteso = cultu-
da por todos, y pronto se buscaron otras lo- lización como definir la cultura material ra indígena ha sido cuestionado en las dos
calizaciones para la ciudad. En esos años se tartésica, y El Carambolo era el yacimiento últimas décadas. Desde el punto de vista
fraguó un curioso fenómeno de traslación idóneo porque en su secuencia estratigrá- arqueológico, los rígidos esquemas que
del centro de gravedad de Tarteso hacia el fica arqueólogos como J. de M. Carriazo y establecían fronteras geográficas y mate-
oeste, y se comenzó a gestar la idea de que J. Maluquer creyeron registrar dos fases, riales imaginarias entre las comunidades
pudo estar ubicado en Huelva. El motivo se una precolonial y otra colonial. Las excava- indígenas y las fenicias han sido anulados
debió a dos factores: la relación de Huelva ciones que se hicieron con posteridad en el porque nuevas excavaciones en los dos ya-
en esa época con la minería y los hallazgos Guadalquivir bajo y medio (Huelva, Colina cimientos más emblemáticos de la cultu-
arqueológicos de la década de los años 20 y de los Quemados, Lebrija, Setefilla, Sevi- ra tartésica, El Carambolo y Huelva, han
30 (armas del Bronce Final, casco griego, lla, etc.) se inspiraron en este modelo de dado sendos giros en su interpretación: el
véanse las imágenes poblado de caba-
de las páginas 28 y 33), ñas indígena de El
que remarcaban el pa- Carambolo ahora
Aunque la búsqueda de Adolf Schulten fue un fracaso, adquirió
pel trascendental de se interpreta como
la ciudad en el tráfico una gran personalidad: la civilización tartesia no era vernácula un santuario feni-
de metales desde el fi- de Iberia sino de origen egeo, como correspondía a una alta cultura cio dedicado a As-
D O S I E R
Schulten y Tarteso
A. Schulten fue el investigador que con más ahínco buscó Tarteso, siguiendo
desembocadura del río Guadiana, más allá
del cual habitarían los cinetes, y el estre-
AH
el exitoso modelo que H. Schliemann había empleado en Troya, con Ora marítima cho de Gibraltar, al este del cual se ubica-
ENERO
en una mano y la excavación arqueológica en la otra. La imagen que ofreció de ba la región de Mastia. Por esta razón, se 2016
Tarteso es deudora del momento político en que redactó su obra, el fin de la Gran piensa que Carteia y Gades, a la entrada y a
Guerra, la derrota de Alemania y la humillante paz de Versalles, como este texto, la salida del Estrecho respectivamente, se
25
tras la nueva derrota de 1945, deja claro: acabaron identificando en época romana
“La destrucción de Tartessos y Ménaca en Occidente corre pareja con la de las ciu- con Tarteso, y que ciertas tradiciones con-
dades jónicas por los persas. Con la destrucción de Tartesos empezó la gigantesca sideraran a Argantonio como gaditano o al
lucha entre los helenos y los bárbaros (persas, cartagineses y etruscos), exten- gaditano Balbo como tartesio.
diéndose sobre todo el Mediterráneo…, pudiendo muy bien compararse con las El territorio tartesio incluiría el antiguo
dos guerras mundiales posteriores, tanto por su extensión geográfica, como por estuario del río homónimo y la ensenada
otras consideraciones”. en la que desembocaba (lacus Ligustinus),
y según Hecateo había al menos dos ciu-
dades tartesias, Ibila, con minas de oro y
plata, y Elibirge, aunque no hay noticias de
tarté, y, en el caso de Huelva, se ha pasado Es imprescindible, por tanto, hacer una época arcaica o clásica de que hubiera una
de un asentamiento netamente indígena, evaluación de estos significados. Las citas ciudad llamada Tarteso. Tarteso-ciudad es
acaso Tarteso, a un emporio con una comu- más antiguas, obras poéticas donde Tarte- una asociación muy tardía, de época roma-
nidad fenicia estable. so está ya mitificado, se refieren a un río na (Pseudo-Escimno, siglo II a. C.), en un
Tarteso con raíces argénteas (Estesícoro) y momento en el que Tarteso se confundía
EN EL LÍMITE DEL MUNDO CONOCIDO. a la longevidad del rey tartesio Argantonio con el mito y había sido sustituido como
El enigma de Tarteso debe ser solventado (Anacreonte). La noticia de la riqueza mi- corónimo por Turdetania.
mediante un análisis exegético de los tes- neral de la región, sobre todo de plata, cir-
timonios literarios clásicos y responder a culaba por todo el Mediterráneo desde prin-
la pregunta de qué entendieron griegos y cipios del I milenio a. C. y en los siglos VII
Más información
latinos por Tarteso. Sin embargo, a lo largo y VI a. C. los griegos pudieron comprobar
de casi trece siglos de producción literaria que no era leyenda la prosperidad de Tarte- Álvarez Martí-Aguilar, Manuel
grecolatina el término fue adquiriendo so (noticias de Heródoto) al frecuentar los Tarteso. La construcción de un mito en la
diversos significados: río, región, etnia, emporios fenicios, algunos de los cuales ya historiografía española.
ciudad. Además, desde las primeras men- existían desde hacía dos siglos. A fines del CEDMA, Málaga, 2005.
ciones, Tarteso experimentó un proceso de siglo VI a. C., los testimonios conservados Domínguez Monedero, Adolfo J.
mitificación, debido a su situación geográ- de Hecateo de Mileto permiten suponer “Tarteso”, en E. Sánchez-Moreno
fica en los límites de la ecúmene, de ahí que este trasiego de comerciantes griegos (coord.), Historia de España. Protohis-
que se asociara al Tártaro y a los trabajos por las costas de Iberia había permitido un toria y Antigüedad de la Península Ibérica,
de Heracles (bueyes de Gerión, isla de Eri- somero conocimiento del litoral meridio- vol. I. Las fuentes y la Iberia colonial, pp.
tia). Esta tendencia se vio acrecentada tras nal y de sus pobladores, en el que Tarteso se 227-315. Sílex, Madrid, 2007.
la conquista romana, de tal forma que la definía como un territorio situado más allá Escacena Carrasco, José Luis
confusión sobre la identidad de Tarteso era de las columnas de Heracles, bañado por el La Arqueología protohistórica del sur de
notoria en los primeros siglos de nuestra río homónimo. Esta región, llamada tam- la Península Ibérica. Historia de un río
era, cuando se especulaba sobre su identi- bién “Tartesia” y “Tartéside” (Eratóstenes, revuelto.
ficación con dos ciudades fenicias: Gades y s. III a. C.) y “sinus Tartesii” (Avieno, s. IV d. Síntesis, Madrid, 2000.
Carteia. C.), comprendería la franja litoral entre la
D O S I E R
La civilización tartesia
Economía, política, religión y sociedad
O
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
S
M
i hipótesis sobre la economía LA MINERÍA. Si algún atributo vincula- En este texto se plantean
E
de las comunidades tartesias do a Tarteso resulta especialmente rele- unas breves reflexiones
la fundamento principalmen- vante, éste es, sin duda, el de su riqueza
T
sobre diversos temas
AH te en la explotación de una importante minera. Actividad económica que ha ca-
relativos a la civilización
R
ganadería bovina, sobre la que considero racterizado tradicionalmente a las socie-
ENERO posible plantear ciertas cuestiones relacio- dades tartesias, y cuya importancia ya tartesia: el sistema
A
2016 nadas con su desarrollo socioeconómico, fue puesta de manifiesto por Heródoto político, la organización
T
que no sólo explicarían cómo se produjo al relatar el episodio de Coleo de Samos,
26 la apropiación de los recursos alimenti- haciendo las oportunas referencias a las
social, la economía y
la religión, cuestiones
cios necesarios para la supervivencia de los fabulosas riquezas que los griegos habían
grupos humanos, sino otros muchos vin- transportado desde Tarteso hasta su tierra siempre rodeadas de una
culados también con la génesis de su orga- de origen. gran polémica y de un vivo
nización socio-política y, de manera muy Las descripciones posteriores de Estra- debate, por las dificultades que
destacada, con sus creencias religiosas y bón sobre la extraordinaria riqueza minera
entraña un análisis de estas
su mitología, además de otros muchos re- de la Turdetania, el territorio previamente
características acerca de esta
ferentes simbólicos que debieron formar ocupado por los tartesios, coinciden con
parte igualmente de otras tantas expresio- una realidad bien contrastada de la que, singular y compleja etapa de
nes culturales. entre otros, se aprovecharían los comer- la arqueología peninsular.
En este asunto tenemos siempre como ciantes del Mediterráneo, especialmente Los problemas que se analizan
referente el papel fundamental que des- los fenicios.
aquí se refieren a la etapa
empeñó el ganado mayor en esta etapa del Las armas y otros objetos de bronce loca-
Bronce Final, como sucedió en comunida- lizados en la ría del Odiel (véase imagen de
antigua de la civilización
des similares de raíces indoeuropeas, entre la página 28), en Huelva, han confirmado tartesia, conocida también
ellas, las indoiranias; o las del Egipto Anti- que los metales con los que fueron fabri- como prefenicia. La fase más
guo, así como los grupos pastoriles contem- cados procedían de explotaciones locales. reciente —u orientalizante— se
poráneos de África, como las nilóticas. En Dato considerado de especial interés para
halla, en cambio, fuertemente
todas ellas, el ganado desempeña un papel entender todo lo relativo a la búsqueda, ex-
relevante en múltiples aspectos de su socie- plotación y comercialización de estas ma-
influenciada por el mundo
dad y de su vida y se le considera la medida terias primas. fenicio, y necesitada asimismo
de la riqueza y la base de sus relaciones de de un análisis de conjunto de
intercambio; pero, sobre todo, es su princi- EL COMERCIO. El comercio de los mine- los hechos que tienen lugar
pal recurso alimenticio. rales, cobre de Huelva y Sevilla y estaño de
en Tarteso, desde la llegada
El ganado vacuno Extremadura, debió ser una actividad eco-
es visto en nómica muy destacada entre los tartesios, de los semitas a las costas
e s t a s asociada con su explotación y posterior co- peninsulares andaluzas.
socie- mercialización, que con toda probabilidad
dades sería un factor esencial en la transformación
como la cultural, económica, política, social y reli-
fuente de todos sus giosa de Tarteso, debido a los cambios que
bienes, igual que de forma gradual se generaron en esta socie-
en la sociedad dad desde el siglo IX a. C., auspiciados por
tartesia, además la temprana presencia de los fenicios en los
de la agricultu- asentamientos costeros de Huelva y Cádiz.
ra, la caza, la Una cuestión fundamental sobre la or-
pesca, la minería ganización de este comercio es la de saber
y el comercio. cómo se realizarían dichos intercambios
Quemaperfumes fenicio (h. 700 a. C.)
realizado en terracota y custodiado en
AH
ENERO
2016
Museo de Huelva. Foto: Martín García Pérez.
28
Espadas, regatones de lanza y fíbula de bronce, procedentes de la ría del Odiel. Siglos X-IX a. C.
comunidad y del intercambio de alimentos Hasta tanto hemos preferido utilizar gen y características, y sin lo que no pare-
con otros grupos. la denominación de jefatura que define a ce posible entender esta propuesta que se
un tipo de sociedad compleja, como parece fundamenta a partir de una serie de mite-
SISTEMA POLÍTICO. La determinación del ser la tartésica. Existen, no obstante, otros mas existentes en el mito de Habis, al que
sistema político de Tarteso es una de las términos alternativos como los de protoes- se considera asimismo un mito de “origen
muchas cuestiones que de forma reiterada tado o estado emergente, que pueden su- de la realeza”, y que ha de ponerse en rela-
ha sido objeto de análisis, y ha generado plir, igualmente, la definición de un sis- ción con una serie de aspectos de carácter
asimismo un gran debate y una polémica tema más evolucionado que por ahora no cosmogónico y sociogónico que explican su
duradera entre los investigadores. Unas estamos en condiciones de precisar. estructura y contenido.
veces se ha definido como una monarquía,
un estado o una jefatura, o el mucho más MONARQUÍA Y REALEZA. La supuesta LA RELIGIÓN. No contamos con todos
complejo de imperio, términos todos ne- existencia de un sistema político en Tarteso los argumentos necesarios para hablar
cesitados de una redefinición a partir de asociado a una monarquía, se basa, como con precisión de religión tartesia, por-
la fijación de los diferentes criterios con es bien conocido, en el uso que Heródoto que desconocemos su cosmogonía, su
los que hoy se manejan estos conceptos. hace del término “rey de los tartesios”, en pensamiento espiritual, la existencia de
Existen sin duda muchas dificultades para la traducción de la palabra Basileus que no sacerdotes y sacerdotisas —si los hubo—,
precisar todas estas cuestiones, como suce- sabemos si puede tratarse de una referencia así como santuarios bien definidos y de-
de con los de jefatura y estado, pero sobre alusiva ciertamente a la existencia de una limitados en donde realizar los ritos y los
todo por la ausencia de un análisis detalla- estructura política de estas características, cultos, que se celebrarían en distintas
do de los diversos componentes de la cul- o si se trata solo de una interpretatio graeca del ocasiones del año, y sobre todo, con qué
tura tartésica, por lo que no contamos con término utilizado por el historiador griego. finalidad. Y en otro sentido, igualmente
una determinación precisa acerca del sis- El concepto de monarquía en Tarteso ha complejo, parece necesario conocer quié-
tema político que alcanzaron los tartesios, de ser necesariamente analizado conjun- nes fueron sus divinidades, así como sus
al menos en el horizonte de contacto con tamente con la concepción de la realeza atributos, pero sobre todo, las funciones
fenicios y griegos. divina, haciendo una referencia a su ori- propias de cada una.
D O S I E R
guerreros. Jesús
Los dioses de los tartesios.
Bellaterra, Barcelona, 2012.
D O S I E R
El final de Tarteso
De la explicación mítica a la realidad arqueológica
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UNIVERSIDAD DE HUELVA
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iguiendo los textos históricos, cuán- ocupado el espacio comprendido entre el Durante el siglo pasado,
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do y por qué debía considerarse un Guadiana y la bahía de Cádiz: desde los en la explicación de la
inicio y un final para Tarteso, han núcleos de población más importantes a
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Historia de Andalucía,
AH sido los puntos de partida explicados por las más pequeñas aldeas.
Tarteso brilló con luz
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eruditos y científicos que han dedicado En lo fundamental, el final de Tarteso
ENERO su trabajo a ese ejemplo histórico. La más forma un importante componente teórico propia. Historiadores y
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2016 reciente investigación científica aporta donde basar el conocimiento acerca de la arqueólogos buscaron
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verdaderas dudas, pues el registro arqueo- mítica ciudad y, por ello, su explicación
30 lógico de sitios como Huelva puede expli- deberá contemplarse tanto desde los textos
la mítica ciudad en los
textos clásicos y sobre
car que estos ya existían al menos desde el como desde la Arqueología. En este caso,
Bronce Final y que nunca fueron abando- de acuerdo con el conocimiento del proce- el terreno, sin llegar a una
nados por su población, perdurando hasta so histórico en el Próximo Oriente, como solución plausible. Este fracaso
la actualidad. hipótesis a contrastar, entendemos que la condicionó que se planteara
La explicación de un inicio y de un final fama de Tarteso hay que conectarla con la
su completa destrucción por
está en relación con el momento en que se obtención y posesión de plata, su intercam-
diferentes motivos, pero el
investiga pues, como se ha visto en otros bio con los navegantes griegos que estable-
textos previos de este dosier, por la incon- cieron un sistema de comercio triangular final se atribuyó a un conflicto
sistencia y con la complejidad de los datos, Egeo/Atlántico/Egipto/Egeo, que solo ter- bélico mantenido con los
la mítica ciudad, su existencia, y las vin- minaría con la dominación persa del país cartagineses. La investigación
culaciones que se han hecho a partir de los del Nilo. Nada que ver con la batalla de
actual indica que si Tarteso
textos clásicos, pueden variar en cuanto al Alaia y una destrucción llevada a cabo por
alcance de su importancia relativa en rela- los cartagineses. Tampoco con que ya las
desapareció de la Historia
ción con el suroeste atlántico. minas de plata estaban exhaustas. con un fin traumático fue
Entendemos que la posible veracidad de por problemas estrictamente
los textos de Heródoto contrasta con otros IMPORTACIONES GRIEGAS. Entre los da- orientales. Este es un buen
posteriores, fundamentalmente con el de tos aportados por el texto de Heródoto y
ejemplo de que ahora los
R. F. Avieno, cuyo componente geográfico los que ha suministrado la Arqueología, la
utilizó A. Schulten para buscar la ciudad cuestión importante es conocer qué base
arqueólogos intentamos poner
en Doñana. Menciones en el texto tardío explicativa permite ahondar sobre la exis- a cada cosa en su sitio.
como la ciudad de Herbi o la propia Cádiz, tencia de la mítica ciudad y de su final. Las
equiparada a Tarteso y destruida por las preguntas clásicas serían saber si realmen-
guerras, o ríos y paisajes de extraño nom- te existió una ciudad con ese nombre, dón-
bre y localización, de estuvo, qué rol político y económico des-
fueron empeñó, cuándo y por qué en un momento
r e a l - de su historia desapareció para siempre.
m e n - En relación con la cronología admitida
te una por todos, a finales del siglo VII a. C. los
base poco fenicios occidentales perderán parte de su
segura para rela- predominio en el comercio mediterráneo,
cionar el texto con momento de la llegada de Coleo de Samos
la realidad del I a Tarteso, que coincide con el inicio de las
milenio a. C., en actividades comerciales griegas en Occi-
especial cuando dente, que daría lugar a casi un siglo de
ya conocemos presencia en el Atlántico.
desde la Arqueo- Como esas importaciones son exclusi-
logía cómo estuvo vas de Huelva, fabricadas durante un tiem-
Anillo de oro de Niebla del siglo VI a. C.
Representa a una figura femenina,
posiblemente una diosa, y a un joven.
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lo estimaron los propios griegos y resalta- que la cantidad mostrada en las fuentes es-
La Arqueología y ron los geógrafos e historiadores del mun- critas fuese real, pudo ser comercializada
do helenístico. en Naucratis en función de un comercio de
el final de Tarteso
estructura triangular iniciado por comer-
La búsqueda de Tarteso desde el LA CAÍDA DE NAUCRATIS. Naucratis, la ciantes de la Grecia del este, gracias a la
siglo XVIII ha soportado el conoci- ciudad griega que los egipcios permitie- experiencia adquirida en sus viajes utili-
miento histórico de cada momento. ron en su delta, existía para apoyar a los zando sus rápidos pentekonteros.
A la hora de explicarlo, la interpre- hoplitas griegos del ejército del Nilo desde Ese tipo de comercio, en una primera
tación basada en la lectura exclusiva tiempos del faraón Psamético I. Además etapa portando elementos de prestigio de
de los textos había permitido conce- de ser el punto principal donde productos escaso valor intrínseco obtenidos en Gre-
bir planteamientos históricos, pero griegos importados llegaban para alimen- cia, fundamentalmente en Atenas, tales
en Arqueología no se puede afirmar, tarlos, vestirlos, armarlos y dar cobijo a sus como vino y perfumes, envasados en atrac-
ni tan siquiera lanzar hipótesis de dioses, a ella llegarían también importan- tivos vasos cerámicos bellamente decora-
trabajo, si no se hace primero la la- tes cantidades de la plata que los egipcios dos, eran fácilmente intercambiables con
bor mecánica de estudiar el registro necesitaban para pagar la soldada de esos las élites occidentales por plata. Los vasos
arqueológico obtenido, formado por mercenarios, ya que el patrón plata sería pertenecientes a servicio para vino, tales
miles de fragmentos cerámicos. el utilizado por el mundo griego, como se como ánforas para contenerlo, cráteras
La idea de gran cultura, imperio, o observa en las primeras acuñaciones cono- para mezclarlos, jarras para servirlo y co-
de reino que dominaba un amplio cidas llegadas desde Egina, Corinto o Ate- pas para beberlo, son una prueba irrefuta-
territorio, contrasta con la realidad nas. ble de ese comercio.
documentada por la Arqueología. La mayor parte de esa plata procedería Una segunda etapa consistiría en llevar
La mítica ciudad nunca existió, por de minas en las Cícladas y de Thorikos/ la plata tartésica así obtenida a Naucratis
lo que tampoco pudo tener un final Laurion, pero cualquier otra plata pudo para satisfacer la demanda de la soldada de
real. dar importantes beneficios a los que allí la los hoplitas por los egipcios que carecían
llevasen. Ese beneficio se incrementaría de ella. Esa plata pudo intercambiarse por
globalmente si los importadores trocaban productos alimentarios necesitados en los
en Egipto la plata tartésica por productos sitios deficitarios de la madre patria, ob-
final deberá explicarse en función del pro- deficitarios en Grecia, tales como cereales, teniéndose así un beneficio global que, de
ceso oriental, ya que el puerto occidental, papiro, aceite o vino. cualquier forma, haría rentable cruzar dos
por su riqueza y por lo que aportó en un La principal consecuencia sería estimar veces el mar para volver al Egeo en una ter-
momento dado, fue importante porque así que la plata tartésica, prescindiendo de cera y fructífera etapa.
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Museo de Huelva.
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De la misma forma, esa plata pudo lle- costeros para la producción de alimentos,
gar también a Grecia con los hoplitas que Reconstrucción de casco rodio la elaboración de salsas y conservas de pes-
se licenciaban. Este comercio triangular hallado en la ría de Huelva. Su fractura cado y otros productos exclusivos del mar,
—Grecia-Tarteso-Naucratis-Grecia— pudo interna indica ser una donación a Hera como la sal.
porque el viaje había sido feliz.
ser efectivo mientras se mantuviese la ne- De la misma forma, tampoco conoce-
cesidad de plata en Egipto. mos incendios o destrucciones que puedan
A finales del siglo VI a. C., que sería el relacionarse con guerras, pillaje o repre-
TARTESIOS Y TURDETANOS. Durante inicio del tradicional final coincidente con sión de cualquier tipo, como hubiese sido
los siglos VII y VI a. C., los cambios polí- el principio de la sociedad turdetana, tanto la mítica destrucción de la ciudad por los
ticos que se suceden en el Próximo Orien- en Huelva como en su entorno del suroes- cartagineses como consecuencia de la ba-
te darían lugar a que las posibles colonias te, más que crisis lo que se observa desde talla de Alalia, según fue esgrimido por
fenicias sufrieran un empobrecimiento la Arqueología es lo contrario. El período A. Schulten. Únicamente existen destruc-
relativo, que haría viable la presencia y el turdetano sería la expresión de auge pobla- ciones posteriores al 237 a. C., que hay que
comercio de griegos en Tarteso, el cual no cional, de enriquecimiento generalizado, relacionar con la llegada de Amílcar Barca
tuvo el rango de capital de un espacio que de un tiempo de cambio en relación con la a la Península Ibérica, pero ya es muy tarde
pueda confundirse con un imperio, pues vuelta a la agricultura o la ganadería tra- para conectarlas con el fin de Tarteso.
solo ejerció preponderancia en su puerto y dicionales y, especialmente, a la explota- Del interés de Schulten en localizar
en el entorno más inmediato. ción de los recursos marinos en los lugares la ciudad en Doñana, el fracaso al haber
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Museo de Huelva. Foto: Martín García Pérez.
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ENERO actuado en un lugar que no existía en la cios o cualquier otra cosa, por lo que esa
Copa jonia del siglo VI a. C. Forma parte
2016 primera mitad del I Milenio a. C., hizo interpretación es una hipótesis más.
del comercio de productos en masa y de
necesario cimentar la negativa en una des- Tarteso, la sociedad occidental que co-
34 trucción llevada a cabo por cartagineses,
baja calidad que introducen los foceos en
Tarteso y que contrastan con los vasos
nocieron los griegos arcaicos no desapare-
descendientes de los enemigos semitas de áticos de lujo, traídos para los personajes ce, sino que su olvido se debe a que no fue
los europeos del siglo XX, una interpreta- más privilegiados. mencionada en textos previos a la romani-
ción muy acorde con la política germana, zación, ya que los turdetanos no suceden a
pero ni la más efectiva destrucción que pu- los tartesios sino que son la misma gente,
diera haber hecho cualquier ejército podría aunque denominada de una forma escri-
ocultar los restos de una ciudad investiga- ta relacionada con el latín. Cuando R. F.
da con técnicas arqueológicas. Las importaciones Avieno la describe ha pasado el tiempo su-
A. Schulten basaba principalmente su ficiente para que no se tuviese la más mí-
griegas confirman
estudio en el texto de R. F. Avieno, que pen- nima idea de su contenido material: había
saba se había cimentado en otro masalio-
la existencia y comenzado la historia de la Tarteso mítica,
ta perdido del siglo VI a. C., relacionando el final de Tarteso la explicada desde el siglo XVIII por investi-
ríos, cabos, golfos y ciudades como Cádiz, gadores y eruditos.
que dice estaba más o menos destruida Como premisa importante ob- Poco más podemos decir del Tarteso
cuando en el momento que escribe debía tenida desde la Arqueología, solo científico: un puerto en el Atlántico rico
ser una de las ciudades importantes del en Huelva se han documentado en plata que mantuvo contactos con los
mundo hispano-romano. importaciones de cerámicas griegas griegos durante casi un siglo al existir
En realidad, si se desmitifica la obra de los mejores talleres de la Grecia previamente y continuar hasta la romani-
de Avieno que dio lugar a la interpreta- arcaica: de Atenas, Rodas, Laconia, zación. Como contraste, el Tarteso mítico
ción de A. Schulten, entre el Guadiana y Samos, o de la Grecia del este, un ofrece una serie de oportunidades que, a
el Guadalquivir no se observa desde la Ar- registro similar a cómo puede ser el pesar de todo lo que se ha dicho, los nue-
queología cualquier incidencia traumáti- de la Atenas sincrónica, o de la pro- vos datos arqueológicos permitirán elucu-
ca, sino, más bien, lo contrario. pia Naucratis, esta última la ciudad brar hasta límites insospechados, como
El mundo turdetano significa el desa- de origen griego permitida por los todavía se hace.
rrollo y beneficio de la sociedad occiden- egipcios en el delta del Nilo, poblada
tal, la que podríamos considerar tarté- exclusivamente por ellos y dedicada
Más información
sica, diferenciada de la occidental de la a un comercio que podría vincularse
Edad del Bronce y de la exclusivamente con satisfacer la demanda de pro- Gómez Toscano, Francisco
fenicia posterior al siglo VIII a. C., pues ductos griegos por los hoplitas que “Nuevas evidencias en Huelva desde
de los textos de Heródoto solo puede plan- militaban en el ejército mercenario finales del siglo VI a.C. ¿Crisis, reac-
tearse eso: Tarteso es la sociedad del siglo de la Dinastía XXVI. Desde el último tivación, o simplemente continui-
VI a. C., la que fue frecuentada por los tercio del siglo VI a. C. solo aparece- dad?”. En Las Ciudades Fenicio-Púnicas
griegos. Que queramos hacer tartésicos rán en Huelva importaciones áticas en el Mediterráneo Occidental. Almería,
a gentes anteriores, locales u orientales, y algunas fabricadas en el Medite- 2007, pp. 441-458.
o su mezcla, responde a hipótesis diver- rráneo central. Los sitios griegos Maluquer de Motes, Juan
sas, imposibles de contrastar con datos ocupados por los persas no estarán Tartessos.
arqueológicos. Tampoco en los textos se representados en el Atlántico. Ariel, Barcelona, 1970.
menciona que los tartésicos fuesen feni-
El robo de la judería
de Córdoba
El alzamiento de 1391
A fines del siglo XIV Córdoba sufría tiempos de penuria y los cordobeses, presos de las tribulaciones, se habían
ido impregnando de sentimientos de odio contra sus vecinos judíos que habrían de culminar en 1391, cuando
las gentes, incendiadas por la intolerancia religiosa y el ánimo de robar, se lanzaron al asalto de la judería.
Un pogromo, que se extendió por numerosas localidades andaluzas y que fue azuzado por las arengas del
famoso arcediano de Écija, cuyas prédicas antijudías prendieron la mecha del antisemitismo.
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Foto: Ildefonso Robledo Casanova.
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n los primeros tiempos de al-Anda- do Córdoba perdió su población judía, de esos momentos debieron acudir a Córdoba
lus los judíos que vivían en Córdoba modo que cuando se produjo su conquista los primeros judíos, a los que se asignaron
formaban una comunidad que goza- por Fernando III la presencia hebrea había viviendas situadas entre la Puerta de Al-
ba de cierta autonomía, estando la judería pasado a ser testimonial. modóvar y la catedral, incluyendo también
enclavada al norte de la actual Puerta del Tras la conquista castellana, se sabe que los espacios del castillo de la judería.
Osario, conocida entonces como “Puerta de a finales de septiembre de 1236, estando A partir de 1260, según Nieto Cumplido,
los Judíos”. Tras la caída del Califato, con Fernando III en Toledo, en la fiesta de San los judíos habrían ido ocupando otros es-
la llegada de los almorávides y almohades, Miguel, llegó a Córdoba una muchedum- pacios, existiendo noticias de que algunos
esa situación empeoró. Reinaba ahora la bre de la que la Crónica Latina ha recogido que residían en lugares como la calle Pedrego-
intolerancia y quienes no aceptaron con- eran tantos que apenas fueron suficientes sa, de la Cárcel (hoy Velázquez Bosco), de la
vertirse al Islam hubieron de abandonar para alojarlos las antiguas casas que los Madera, Especiería de la Puerta de Hierro
al-Andalus. Fue en estos tiempos cuan- musulmanes habían abandonado. Ya en (hoy Alfonso XIII) y Realejo de San Andrés.
EL ARCEDIANO DE
ÉCIJA, ELEVADO A
VICARIO GENERAL DE LA
ARCHIDIÓCESIS, CURSÓ LA
ORDEN DE DESTRUCCIÓN
DE TODAS LAS SINAGOGAS
QUE EXISTÍAN
Foto: Ildefonso Robledo Casanova.
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No es fácil cuantificar el número de perso- unidos, producían un sentimiento de odio al pueblo contra los hebreos y en 1382 y 1383
nas que integraban la judería cordobesa. contra estas gentes. La sociedad cristiana el rey Juan I había insistido de nuevo en la
Como estimación, se piensa que entre 1236 estaba predispuesta a cobrarse reales o su- necesidad de que cesara en sus proclamas
y 1391, es decir entre la conquista cristiana puestas injurias que contra ella habrían antijudías. A favor de Ferrán Martínez, no
y el episodio del robo de la judería, podría sido cometidas por los judíos, y ello a pesar obstante, jugaba el hecho de que era confe-
contarse una media de cien cabezas de fa- de que reyes, prelados y magnates seguían sor de la reina Leonor, que actuaba como su
milia. utilizando en su provecho los servicios fi- protectora en las altas instancias castella-
nancieros que estos hombres les brinda- nas. Fue así como la tensión antijudía fue
CRISIS Y DESÓRDENES. El robo de la jude- ban. creciendo en Sevilla, alimentada por sus
ría se inserta en unos tiempos acerca de los Fue en este contexto cuando en 1390, proclamas, alcanzando límites insufribles
cuales los jurados de la ciudad han dejado inesperadamente, se produjo la muerte del en 1390, año en que murieron el rey Juan
constancia de que “el pueblo era fatigado rey don Juan en Alcalá de Henares. Su hijo I y el arzobispo sevillano. En ese momen-
e trabajado e lo pasaba muy mal”, debido y heredero, el que habría de ser Enrique III, to fue cuando el Cabildo nombró a Ferrán
a las cargas fiscales en unos momentos tenía en ese momento once años, de modo Martínez vicario general de la archidióce-
de depresión. De hecho, entre 1379, en los que se creó un consejo de tutores y gober- sis y la respuesta de nuestro hombre fue
inicios del reinado de Juan I, y 1453, en los nadores, alentándose entre las gentes la fulminante: el 8 de diciembre de 1390 cur-
tiempos finales de Juan II, se produjeron idea de desgobierno. Es en este momento só una orden de destrucción de todas las
alborotos continuos. En palabras nue- cuando se produjo la revuelta antijudía sinagogas que existían en la diócesis, ame-
vamente de los jurados, que se dirigen al cordobesa, que no fue, ni mucho menos, nazando de excomunión a los párrocos que
rey: “los bullicios e movimientos que en un hecho aislado. Todo lo contrario. El no cumplieran esas instrucciones.
esta ciudad ovo así en el robo de la Jude- robo de la judería se encuadra en un con- A principios de 1391, con motivo de
ría, como en echar de la cibdat los vuestros junto de pogromos que habrían sido ani- haberse reunido en Madrid las Cortes de
oficiales, e en ser los omes rebeldes non mados por las arengas de cierto arcediano Castilla, acudieron allí algunos judíos po-
queriendo pagar las vuestras monedas”. de Écija, del que encontramos noticias en derosos que actuaban guiados por el áni-
Vemos que los jurados se quejan de que las la Crónica del rey don Enrique III. mo de pujar por los arrendamientos de las
gentes se están enfrentando a los oficiales rentas públicas, una función financiera
del rey y se niegan a pagar los impuestos. EL ARCEDIANO DE ÉCIJA. Este individuo, que todavía seguían manteniendo en estos
José Amador de los Ríos hablaba de la llamado Ferrán Martínez, que vivía en Se- tiempos. Portaban cartas de las juderías de
existencia de una conspiración, que se ha- villa a pesar de ser arcediano de Écija, se Sevilla y Córdoba, en las que se decía que
bría urdido a plena luz del día, y en la que venía distinguiendo por sus continuas pré- las gentes, incendiadas por las palabras de
habrían participado por acción u omisión dicas contra los judíos, lo que había hecho don Ferrán, estaban acosando a los judíos,
todas las clases sociales. De algún modo, se que fuese amenazado de excomunión por que se sentían insultados y amenazados,
buscaba la aniquilación del pueblo hebreo. el propio arzobispo, don Pedro Gómez Ba- y ya no se atrevían a traspasar el encierro
La envidia que todos sentían por las rique- rroso Albornoz. Antes, en 1378, el rey En- de sus aljamas. Estos magnates judíos pe-
zas de algunos judíos y el celo religioso, rique II le había ordenado que no incitara dían el amparo de la ley para sus afligidos
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Foto: Ildefonso Robledo Casanova.
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Calleja de la judería cordobesa.
hermanos y el Consejo decidió enviar a sacerdotes, los jueces, todos caían al gol- to de la primera sorpresa, acudía el algua-
Sevilla y Córdoba a dos caballeros que por- pe del hierro exterminador, embotado en cil mayor de la ciudad, con buen golpe de
taban escritos con los que confiaban poder aquel frenético populacho el sentimiento caballeros y soldados, a poner coto en tan
conjurar el peligro de inminente sedición de la caridad y de la misericordia. Repues- bárbara carnicería: su asombro y su in-
que pendía en el ambiente de esas dos ciu- dignación no tuvieron medida, al ver que
dades. Parece que en un primer momento pasaban ya de dos mil los cadáveres, haci-
los ánimos se calmaron levemente, pero la nados en calles, casas y sinagogas”. Desde
calma fue pasajera. Golosa codicia Córdoba, la revuelta se fue extendiendo
por Montoro, Andújar, Úbeda, Baeza, Ciu-
MUERTE EN LAS JUDERÍAS. La primera Acerca de estos dramáticos acon- dad Real, Cuenca y, pronto, por los más
revuelta antijudía se produjo en Sevilla el tecimientos, Amador de los Ríos, alejados lugares de Castilla, Aragón y Ca-
día 6 de junio y de inmediato se propagó citando al cronista Cristóbal Lozano, taluña.
a las poblaciones de Alcalá de Guadaíra, dejó escrito que “andaba en todas
Carmona y Écija, en la campiña, y a las partes tan amotinado y desmante- LAS SANCIONES. Al tener noticia de los
de Santa Olalla, Cazalla y Fregenal, en la lado el pueblo, tan golosa la codicia, sucesos el rey intervino en el asunto adop-
sierra. Muy pronto la sedición llegaría a tan acreditada la voz del predicador, tando la medida de imponer una impor-
Córdoba. Aquí, dominada por el deseo de don Ferran Martínez, de que, con tante sanción económica a todos aquellos
robar, la muchedumbre derribó las puertas buena conciencia, podían robar y de los que supo que habían participado en
que protegían la judería y penetró en su re- matar a aquella gente, que sin res- el asalto a la judería cordobesa. Rafael Ra-
cinto. A las muertes siguió el expolio y los peto ni temor de jueces ni ministros mírez de Arellano estudió cuatro cartas que
incendios. saqueaban, robaban y mataban que Enrique III había cursado a los regidores de
Dice Amador de los Ríos, que habría era pasmo. Las voces, los lamentos, Córdoba y que se conservan en los archivos
recabado algunas noticias recogidas por los gemidos de los que sin culpa se municipales de la ciudad. En ellas, el mo-
Luis Maraver y Alfaro, cronista de Córdo- veían arruinar y destruir, al paso narca da respuesta a diversas inquietudes
ba, que: “Tiendas, fábricas, talleres, mo- que lastimaban a los que no eran en que estos le iban transmitiendo en relación
radas, todo fue a la vez inundado de sangre el hecho, incitaban a mas rabia y con las dificultades que encontraban para
y fuego, desvaneciéndose en breves horas, mas crueldad a los dañadores: sólo cobrar la sanción, que alcanzaba la cuan-
y antes que las autoridades pensaran en usaban la clemencia y reservaban las tía de 40.000 doblas de oro. El rey siempre
la defensa de los israelitas, las inmensas vidas y la hacienda a los que querían insiste en que las doblas deben ser reparti-
riquezas, que daban celebridad a la indus- ser cristianos y pedían a voces el das entre los responsables del “robo”, y una
tria cordobesa en muy apartadas regiones, bautismo”. vez cobradas han de ser puestas a disposi-
los niños, las doncellas, los ancianos, los ción de la Cámara Real. En la primera de
Alzamientos en Sevilla hacía causado males a los judíos por lo fue informado por los propios judíos de
que don Juan Alfonso, conde de Niebla, Sevilla de todos estos acontecimientos,
En la Crónica del rey don Enrique III han y don Alvar Pérez de Guzmán, alguacil rogando que estas autoridades pusieran
quedado reflejadas algunas noticias mayor de Sevilla, habían ordenado algún remedio a la situación. Los del
que nos hablan de que los judíos de que ese hombre fuera azotado. A raíz Consejo se ocuparon de enviar a ciertos
Sevilla se habían quejado a las autori- de esto todo el pueblo de Sevilla se hombres de su confianza a Sevilla,
dades de “como un Arcediano de Ecija, amotinó y tomaron preso al alguacil “e Córdoba y otros lugares. Estos emisarios
en la Iglesia de Sevilla, que decían Don quisieran matar al dicho Conde é á Don portaban mensajes y cartas del propio
Fernand Martínez, predicaba por plaza Alvar Pérez”. Muy pronto, las llamas rey, lo que hizo que de algún modo se
contra los Judíos, é que todo el pueblo del levantamiento popular habrían de calmaran los ánimos. “Asosegóse el
estaba movido para ser contra ellos”. Se llegar a otras ciudades y el Consejo de fecho”, dice la crónica. Sin embargo, el
narra también que cierto desaprensivo los Señores, Caballeros y Procuradores sosiego duraría poco.
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las cartas, fechada en Aliseda el 13 de junio se había hecho un nuevo reparto de 12.000 ejemplo el Cabildo de la catedral, con fecha ENERO
de 1396, dice claramente que la sanción ha doblas, y se habían cobrado, pero los en- 5 de enero de 1392, entregó un cahiz de tri- 2016
sido impuesta “por el robo e entraimien- cargados de la recaudación se habían que- go para su mantenimiento a Pero Sánchez
to e destruición de la mi judería e castillo dado con ellas. La contestación de Enrique Percal; y el 4 de marzo de ese mismo año 39
della” y sugiere que en el asalto habrían III fue clara, ordenando que se apremiara a entregó la misma cantidad de trigo a un
participado personas de buena posición y los repartidores y a los recaudadores para tal Pero Alfonso, converso, “por amor de
criados de los grandes, e incluso gente de que diesen cuenta con pago a la ciudad, Dios”.
la iglesia. para que esta supiera lo que ya se había pa- En Córdoba, desde entonces, ya no exis-
De la segunda de las cartas, fechada en gado de la sanción y lo que quedaba todavía tieron judíos. Con la excepción de algunos
Ávila el 25 de abril de 1398, se desprende por pagar. que pudieron huir, la mayoría había recibi-
que en ese momento el Consejo de Córdo- Posterior a esa fecha de 1404 no hay do las aguas del bautismo y estos cristianos
ba solo había podido cobrar 10.000 doblas. nuevas menciones a este asunto, posible- “nuevos”, los conversos, intentando pasar
En ella, el rey autoriza que algunos que mente porque dos años después el rey fa- desapercibidos, adoptaron nuevos apelli-
habían sido desterrados pudieran volver a lleció. Todo sugiere que las últimas conse- dos, dándose el caso de que solo algunos de
Córdoba, pero insiste en que todas y cada cuencias del crimen quedaron impunes. ellos, como segundo apellido, se atrevieron
una de las doblas de la sanción deben ser Llama la atención, en todo caso, que las a conservar el original judío.
cobradas. No accede a perdonar nada de la sanciones que se habían impuesto por la
cuantiosa multa. Corona no se aplicaron a compensar a los
Entre marzo y junio de 1400, entre las judíos por los daños que habían sufrido
Más información
cartas segunda y tercera, hubo una grave sino que lo que se pudo cobrar quedó en po-
epidemia de peste en Córdoba y muchos de der del monarca.
los deudores murieron o huyeron a otras Tras el “robo”, la situación de los ju- Amador de los Ríos, José
tierras. Por estos tiempos se llevó a cabo un díos que habían optado por convertirse Historia de los judíos de España y Portugal.
reparto de 4.500 doblas, a cuenta del total era lastimosa, teniéndose noticias de que Tomo II: “Desde el siglo XIII hasta
impuesto por el rey, pero lo cierto es que algunos de ellos habían quedado obliga- principios del siglo XV”. Turner,
casi nadie pagaba. El monarca, en la ter- dos a pedir limosna en las calles, en tan- Madrid, 1984.
cera carta, fechada en Tordesillas el 20 de to que algunos huérfanos habrían sido Nieto Cumplido, Manuel
marzo de 1401, hace saber al Consejo que su recogidos por personas piadosas. Los bie- “Luchas nobiliarias y movimientos
voluntad es que los bienes de los deudores nes de la judería habrían sido entregados populares en Córdoba a fines del
que se tengan cogidos en prenda sean ven- por Enrique III a su camarero Ruy López siglo XIV”, en AA. VV. Tres estudios
didos para obtener recursos con los que sa- Dávalos y en documentos de la época se de Historia Medieval Andaluza. Caja
tisfacer las multas; que por los que hayan han encontrado noticias en las que el Provincial de Ahorros de Córdoba,
muerto, que paguen sus herederos, y que propio Cabildo de la catedral se queja de Córdoba, 1982.
con respecto a los que se fueron de la ciu- la pérdida de rentas que ha sufrido como Ramírez de Arellano, Rafael
dad, huyendo de las sanciones y de la pes- consecuencia de que la aljama haya que- “Matanza de judíos en Córdoba.
te, que se les obligue a pagar donde quiera dado despoblada. 1391”. En el Boletín de la Real Academia
que fuesen encontrados. La precaria situación económica de de la Historia. Año 1901. Tomo 38.
En la última carta real, fechada en Se- los conversos en los años que siguieron al Pag. 294. Reproducción digital
govia el 7 de octubre de 1404, el monarca “robo” hizo que algunos de ellos hubieran en la Biblioteca Virtual Miguel de
se hace eco de una queja que le habían ele- de pedir el auxilio de la caridad. Es en este Cervantes.
vado los jurados de la ciudad. En concreto, contexto en el que vemos que a modo de
La infructuosa lucha contra
el fraude en los mercados
Un elenco tipológico de estafas y delitos en el siglo XVI
Las prácticas ilegales, como si fuesen algo inherente al ser humano, han sido moneda corriente en todos
los tiempos. Los mercados de las ciudades preindustriales, especialmente en épocas de crisis y carestía,
constituyen un caleidoscopio de variados tipos de personas y hechos delictivos, de los cuales ofreceremos
aquí una muestra referente a la Sevilla del siglo XVI. Algo nada nuevo que, en muchos casos, parece no haber
perdido actualidad.
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El Concejo, representado aquí en una cartela con sus iniciales, se encargaba del control de los mercados.
GREGORIO GARCÍA-BAQUERO
DOCTOR EN HISTORIA
S
evilla era una ciudad muy grande, establecidos para el mercado. Aunque Se- formada por los pilluelos desvergonzados,
habitada por una numerosa po- villa era una ciudad rica, donde circulaba inofensivos, que con su picardía hurtan
blación, cuyas necesidades básicas mucho el dinero, no toda la población se del mercado frutas y otros artículos de poca
debía abastecer a través de su mercado beneficiaba de ello. monta para amortiguar su hambre; y los
urbano, repartido por calles y plazas, al- Había una Sevilla rica y una Sevilla po- pícaros, jóvenes procedentes de los bajos
gunas de ellas especializadas en productos bre, incluso menesterosa y hambrienta. fondos, decepcionados de la sociedad, pro-
concretos. Un mercado importante, como Por eso no es de extrañar que dentro de totipo del genero literario al que dan nom-
corresponde a ciudad de tan alto rango, aquel río humano pululase una muche- bre.
pero que acusaba las crisis de subsistencia dumbre de pícaros, truhanes y defrauda- Un segundo grupo, más grave que el
y la carestía, al tiempo que reflejaba graves dores de la más diversa laya. anterior, comprende a los estafadores vul-
fallas estructurales por parte del Concejo Dentro de aquel enjambre de tramposos gares, astutos y taimados, que engañan a
Municipal, órgano supremo, responsable no todos eran iguales. Según la gravedad personas ingenuas que no perciben su as-
de su ordenación, regulación y control, y de sus actuaciones podemos hacer una cla- tucia en presentar productos como autén-
vigilancia de su funcionamiento. sificación en tres grupos. ticos cuando en realidad han sido manipu-
Un hormiguero de la más variada cla- Uno, primero, el más leve, integrado lados o adulterados, y a los acaparadores
se de gente recorría las calles y plazas de por gente pintoresca, reflejada en la pin- ambiciosos que, con habilidad y malicia,
la ciudad, especialmente los días y horas tura barroca y la literatura de la época, se hacen ilícitamente con determinados
Muchacho con un melón en una mano y
una botella de aceite en la otra. Detalle
del cuadro de Velázquez que representa
a una guisandera friendo huevos.
y el escribano dan liçencias para traer vino EL MATADERO. Pero todo esto es poco hombre discreto —continúa exponiendo
de fuere de la tierra y por el río syn ser vino comparado con el matadero, donde los Berganza—, que tres cosas tenía el rey por
de vecinos de Sevilla”. En otro caso se expo- fraudes se cometían con la complicidad ganar en Sevilla: la calle de la caza, la cos-
ne “que los mojones y corredores del vino… del fiel, al que se le acusa de no usar el tanilla y el matadero”.
están de hordinario en la dicha calle (la del oficio como debía, pues, siendo fiel y es- En fin, un retablo, como hemos podi-
vino) entendiendo en hazer vender el vino cribano, y teniendo obligación de “despa- do ver, muy variopinto, tanto de falsarios
de los taverneros y compradores con quyen char los merchantes…, no lo hace, sino como de delitos, mucho más denso, en
están consertados, por lo qual ningún veci- antes los despacha con fraudes y engaños, verdad, de lo que aquí se ha expuesto y
no de la çibdad puede vender su vino”. y con menoscabo de sus haciendas…, te- que habla muy a las claras del ambiente
Otra vez es un vecino de Sevilla el que niendo pesos y pesas en su casa como en de relajación y de corrupción de costum-
denuncia “que los señores fieles ejecuto- una despensa”, aparte de “que siendo bres de la época.
res desta ciudad, contra las hordenanças obligado el dicho fiel a no hacer la oja del
de la dicha alhóndiga y en fraude della y tosino sin que primero sean abisados los
en daño y perjuyzio de la dicha alhóndiga, dueños que tienen tosino en los almace-
han dado y dan licencia a los mesoneros y nes de las carnicerías…, no lo hace, ni
semilleros desta ciudad para que puedan avisa a los dueños”. Más información
vender cevada assí en los dichos mesones, El ambiente de corrupción reinante
como los dichos semilleros a trezena a los en el matadero era tal que mereció ser García-Baquero López, Gregorio
labradores y personas que la cojen en esta recogido por Cervantes en El coloquio de los Sevilla y la provisión de alimentos en el siglo
ciudad y su término”. perros, con estas palabras que Berganza, XVI.
También se daban grandes fraudes en perro nacido en el matadero, dirige a su Diputación de Sevilla, Sevilla, 2006.
el vender las carnes, algunos de ellos debi- compañero Cepión: “todos cuantos en él Carmona García, Juan Ignacio
do a conciertos entre particulares. Consta trabajan —dice—, desde el menor hasta Crónica urbana del malvivir (S. XIV-XVII)
por una denuncia “que los carnyçeros des- el mayor, son gente ancha de conciencia, Insalubridad, desamparo y hambre en
ta ciudad dan muy malos pesos e men- desalmada, sin temer al rey ni a sus justi- Sevilla.
guados, de que la república reçibe mucho cias; los más, amancebados, son aves de Universidad de Sevilla, Sevilla,
daño…, (y) que a los repesos… no se castiga rapiña carniceras, manteniéndose ellos 2001.
como se debe castigar, e con el poco (casti- y sus amigos de lo que hurtan todas las Collantes de Terán, Antonio
go) toman osadía a lo haser mal…, e que mañanas que son días de carne; antes que “Los mercados de abasto en Sevilla:
demás de los pesos malos, los carnyçeros amanezca están en el matadero gran can- pervivencias y transformaciones,
guardan e dan lo mejor de la carne, e syn tidad de mugercillas y muchachos, todos siglos XV y XVI”. HID, 18. Sevilla,
guesos, a los taverneros e pasteleros, e lo con talegas, que viniendo vacías, vuelven 1991.
peor a la república”. llenas de pedazos de carne”. “Oí decir a un
Pícaros de almadraba
Tunantes, rufianes y vagabundos
Fenicios, romanos y árabes dieron buena fama de las almadrabas del Estrecho, pero fue en los tiempos de los
duques de Medina Sidonia, cuando las almadrabas quedaron inmortalizadas en páginas cervantinas. Donde
el Atlántico penetra y configura el Estrecho, donde el atún arriba a la costa para fortuna de los ribereños,
existió un lugar que fue escuela de “guzmanes” y “buscones”, de “rinconetes” y “cortadillos”: Zahara, el
“finibusterrae de los pícaros”.
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Archivo Ducal de Medina Sidonia.
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acia el sur, siempre hacia el sur. En otra novela cervantina, La ilustre frego- temporada del atún, recalaban entre 1.000
De Salamanca a Madrid, de Ma- na, el que corre es Carriazo, un muchacho y 2.000 tunantes en las almadrabas, píca-
drid a Sevilla y de Sevilla a la de clase alta que abandona su hogar pater- ros que recibían este apelativo del nombre
almadraba gaditana. Y pasada la tempo- no para graduarse en picaresca en Zahara. científico del atún: Thunnus tynus.
rada de pesca de vuelta al camino. En un Hacia allí, hacia las pesquerías del duque
incesante ir y venir, recorriendo el país de Medina Sidonia, se dirigían en un pere- COMO MOROS SIN REY. En la almadra-
una y cien veces. El cervantino pícaro Cor- grinar a la escuela de la vida. Las más po- ba se daba un peculiar derecho de asilo.
tado se lo explicaba así a Rincón: “No se pulares, las de Zahara y Conil, no sólo por Rufianes y vagabundos campaban por las
otro (oficio) sino que corro como una lie- la preferencia que por estos lugares mues- playas gaditanas, sin que nadie les pidiese
bre y salto como un gamo”. Pero, por más tra el atún, sino por el número de pícaros ni cuentas ni nombre. En palabras de un
que andaban jamás lograban moverse en que acudían a ellas. Tanto fue así que de misionero de almadrabas, el padre León,
la escala social. El vagabundeo era per- este peregrinar vino el dicho “ir de la ceca a en ellas se reunía “la gente más perdida del
nicioso, porque en la Europa del Antiguo la Meca”; ir de la Casa de la Moneda en Se- mundo, porque viven allí a sus anchuras
Régimen, la sociedad era una cadena en villa a la almadraba de Caños de Meca. Pero como moros sin rey”, ya que en las pesque-
que cada eslabón engarzaba con otro y no sólo de la ciudad Hispalense partían, al- rías del duque existió un peculiar derecho
los que la rompían para vagabundear se gunos llegaban desde Lavapiés en Madrid de asilo. En ellas recalaban toda clase de
consideraban sujetos ambiciosos, capaces o desde el Prado de la Magdalena en Valla- pícaros y gentes perdidas del mundo.
de cualquier cosa. La peor clase de indivi- dolid, o bien de los Percheles en Málaga o Para entender la presencia de tanto pí-
duos. de El Potro en Córdoba. De modo que en la caro habría que bucear en los orígenes de
Preparación del atún en la villa de Conil. Civitates Orbis Terrarrum (s. XVI).
los privilegios de armar almadraba. Fue a animales. Además, acarreaban otras fal-
finales del siglo XIII cuando a Guzmán el tas, e incluso podían llegar a tratarse como
DE ESTE PEREGRINAR
Bueno, por la defensa heroica que hizo de
Tarifa ante el asedio musulmán, se le con- VINO EL DICHO IR DE LA
blasfemia según se mire. San Pablo decía
que los glotones tienen “por Dios a sus tri-
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cedió merced de armar almadraba. Pero la CECA A LA MECA: IR DE LA pas”. Sin embargo, no en todo lo dicho por ENERO
Reconquista se estancó en dicha villa, por el padre León hay malas palabras para los 2016
lo que su defensa y seguridad fue bastan-
CASA DE LA MONEDA EN tunantes; se aprecian ciertos gestos de ge-
te compleja. Para garantizarla hubo que SEVILLA A LA ALMADRABA nerosidad entre ellos: el “comer, nunca les 45
repoblar, pero… ¿Quién querría vivir en DE CAÑOS DE MECA falta, porque todos son camaradas y cuan-
tierra de nadie? Las autoridades se vieron do a este le falta comida, el otro se lo da”. Y
obligadas a recurrir a lo más infame. Al- es que los más generosos suelen ser los más
fonso XI perdonó a todo delincuente que humildes, sentenciaba Descartes.
se hallara en Tarifa. Así toda la mugre y la En definitiva, en un lugar donde el di-
escoria del reino desembocó en el Estrecho, El poblamiento y defensa de la costa nero corría como un río era muy fácil incu-
en el “intestino” (the Gut) como así lo deno- fue un factor inductor de la presencia de rrir en la depravación, porque tan pronto
minaban los marinos ingleses. tunantes en la almadraba. El pícaro es un vaciaban las faltriqueras como las llenaban
La almadraba era un refugio seguro. apátrida, un perpetuo vagabundo. Sólo es- de nuevo. Pero, no sólo los abandonados
Incluso en tiempos más recientes sucedía, taciona en verano para la pesca del atún, por la suerte malbarataban el capital, el
como relata el dr. Thebussem, que uno se porque su aspiración es gozar de plena duque también malversaba sus fondos con
matriculaba bajo el nombre de Pedro Pérez libertad, y su percepción de la misma se lujos y pagos bajo cuerda sin que nadie lo
cuando el año anterior se apellidaba Luis contradice con enamorarse o echar raíces. pusiese en la picota. A mediados del siglo
Alfaro. Y cuando una pareja de guardias No quiere más cadenas. Ante el amor su XVIII, el veedor de las almadrabas infor-
civiles pedían la lista de trabajadores, es- actitud es más bien rufianesca, por lo que maba a la casa de los Medina Sidonia, que
tos la devolvían murmurando un “no está”. comido y bebido el pícaro es presa fácil de tenía en caja 90.000 ducados de la venta
Continuando así con la búsqueda de algún meretrices, que acuden a aligerar las horas del atún, de los cuales había que deducir
forajido que habían dejado a sus espaldas. de ocio y vaciar sus bolsas. Las almadrabas ciertos “gastos secretos y algunas gratifica-
eran negocio fácil para el duque, como lo ciones”. De este modo, no era de extrañar
GENTES SIN LEY. “Ya salen de Sevilla (…), eran también las mancebías, toleradas y a los excesos, con un señor más atento a sus
las sanguijuelas del río, los gavilanes del veces explotadas con fines benéficos. Una ganancias que al riesgo de tanta canalla
rastro, los pícaros de la fama”, decía el forma más de sosegar tensiones y domesti- junta.
poeta Felix Persio. “Botarate”, “Campuza- car a tanta canalla.
no”, “Bazórque”, “el Granaino”, “Zamarri- El pícaro sólo profesa admiración por LEVANTE CONTRA PONIENTE. A lo largo
lla y el Tiznao”, “Calabozo y Tragaldavas”, el placer y la holganza, de ahí su drama. del siglo XV, eran los vasallos del duque
“Francatripa y Merendón”, “Chucho”, Sus ansias de libertad quedan atrapadas en quienes tenían la obligación de asistir a las
“Cansino”, “Caratullida”, “Panduro”, “Bo- tupidas redes de avaricia, violencia y vicio; pesquerías, hasta que a finales de siglo el
canegra”, “Pocarropa y Sacabuche”; gentes uno de tantos el juego. El padre León escri- pecho fue redimido, surgiendo problemas
de baja alcurnia de las que solo ha quedado bía al respecto: “Es tanto la demasía que a la hora de reclutar mano de obra. La po-
su sambenito en la líneas que le dedicó el tiene esta gentecilla en materia de jugar a blación local no era suficiente, y la solu-
poeta Persio. Apelativos como “Bulla”, “Pi- los naipes, que no lo han ganado cuando ción pasaba por hacer la vista gorda con los
pote” o “Gargajo” reflejan el carácter del ya está jugado y no tratan de cosa sino de foráneos. De manera que surgen dos gran-
pícaro; un muchacho roto y mal vestido y, jugar y comer”. des bandos: “los de Poniente”, formada por
ante todo, pobre, no porque no aspire a ser El juego, la gula y la lujuria, sobre todo marengos de la zona, y “los de Levante”,
rico, sino por aquello que decía Mateo Ale- estos dos últimos vicios gozaban de muy gentes de mundo y tunantes. Y mientras
mán de que pobreza y picardía salían de la mala reputación, porque su gravedad deri- que “los de Poniente” eran los dueños de
misma cantera. vaba de su cercanía a necesidades y deseos los botes y estaban especializados en el
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Recreación teatralizada. Arqueophoto.com
complejo mundo de la mar, “los de Levan- paralización de sus pesquerías y sus cria-
te” eran chusma domesticada con dinero. dos buscaban remedio para sosegarlos. Sin
A LAS MÚLTIPLES
Gentes a las que tocaban los trabajos más más vacilaciones echaron mano del padre
arduos, menos especializados y en los que TROPELÍAS DE LOS León, cuya experiencia en los presidios de
más se empleaban la fuerza: tirar de já- PÍCAROS CONTRIBUÍAN Sevilla sirvió para ganarse a esos tunantes.
bega, remendar redes o rematar atunes. El padre evitó el conflicto y las pesquerías
LAS AUTORIDADES CON
Esa estratificación del trabajo provocaba resultaron ser un éxito: 88.000 ducados de
choques y enfrentamientos entre ambos SU PASIVIDAD E, INCLUSO, vellón para el duque y 18 barriles de atún
grupos. Era como si cuando llegaban “los CON SU COMPLICIDAD para la Compañía de Jesús.
de Levante” trajesen consigo el mal viento Se sucedían robos y reyertas. Aunque los
que sacude el Estrecho y a todos enloquece. foráneos eran violentos los locales tampoco
En 1582 llegó la crispación a las playas se quedaban atrás. A juzgar por el jesuita se
de Conil. “Andaban los de Poniente con trataban de “caribes, forajidos y bandoleros
la barba sobre el hombro y el ojo alerta”, de escopeta al hombro”. Otro misionero, el
relataba el padre León. Al parecer “los de padre Santibáñez, decía al respecto: “son
Levante” pretendían quemar las chozas de unos para otros lo que en la mar los peces;
“los de Poniente”. El duque temía por la presa el desvalido del que más puede”.
¿Cómo robar
un atún?
Félix Persio escribió, en la primera
mitad del siglo XVII, un romance
que constituyó el verdadero código
A las tropelías de los pícaros contri- de honor del tunante. En él se jote, porque la picaresca se organizaba
buían las autoridades con su indulgencia, describía la organización de aquellos en forma de sindicato hampón. Recorde-
su indiferencia o incluso a veces, su com- pícaros que acudían cada verano mos el robo que cometió en Sevilla el pí-
plicidad, como es el caso de los burdeles a la conquista de Túnez, como así caro Rincón. Un testigo se le acercó y le
oficiales. Pero cuando los excesos se salían denominaban el hecho de ir a las al- advirtió en germanía, que en Sevilla no
de madre y la pasión mutaba en ira, los ac- madrabas. Detallaba su lugar de reu- se podía sisar sin el consentimiento del
tos se convertían en puro arrebato y saña nión, su captación e instrucciones señor Monipodio, jefe de una cofradía de
desaforada. Una desalmada furia deseo- para el camino, así como una serie ladrones. Pero dichas organizaciones no
sa de armas que sobre el hierro mismo se de métodos para robar atunes. sólo dirigían a la chusma sevillana, se-
arroja. Pura furia española que templaban El protagonista que relata los gún las “ordenanzas líricas” de Persio, en
las misiones. hechos, el capitán Alcaparrilla, da Córdoba como en Sevilla existían barrios
así las ordenanzas para el hurto que llamaban del Potro, y en estos por ley
PESCADORES DE ALMAS. La única posibi-
lidad de convivir en paz era controlando o
del atún. Entre sus métodos está
matarlo, ponerle sombrerillo y capo-
expresa gobernaban.
Otro destino para los tunantes fue Cá-
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erradicando las pasiones de los tunantes. tillo para que pícaro parezca. Vestir diz, sobre todo a partir del siglo XVIII,
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La ética cristiana entendía la civilización el atún con librea y entre cuatro cuando las almadrabas empezaban a no ser 2016
como la gran represión pasional, y se em- llevarlo a hombros como si fuesen al rentables y el puerto de salida a las Indias
pecinaban en explicar el origen de los com- hospital. O bien, liarle una manta se trasladó a la urbe hercúlea. Allí todo pí-
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portamientos malos, criminales y violen- a la cabeza y cercarlo entre diez o caro podía sacar unas perras aparentando
tos para poder extirparlos. Los moralistas doce, para arrastrarlo diciendo que formas de legalidad. Solo había que disi-
jesuitas fueron los primeros que pusieron es moro y murió ahogado. mular entre tanto forastero y comerciante,
en práctica las técnicas de modificación de pues como es lógico donde hay comercio
conducta entre las gentes de mar. Comen- hay contrabando. Y en Cádiz a esta activi-
zando con el examen de conciencia a tra- dad se le conocía con el nombre de “comer-
vés de la confección, para escrutar las ca- de hombres. La mujer intervenía no tanto cio por todo lo alto”, por el hecho de arro-
rencias y fortalezas del alma. Luego se los como sometida a ella, sino como instiga- jarse la mercancía por lo alto de la muralla.
ganaban a base de trabajar codo con codo. dora. Por eso, cerraron las casas públicas, Cuando la almadraba dejó de ser renta-
A mediados del siglo XVI, los padres ahuyentaron a las fulanas y cubrieron los ble a partir del siglo XVIII, la picaresca se
Diego López y Gregorio de Mata acudieron ratos de ocio enseñando doctrina cristiana. trasladó al puerto de Cádiz. En Cádiz todo
a la almadraba de Conil con una estrategia De vuelta al camino. La temporada del delincuente podía esconderse, o simple-
clara: atraer a la canalla. Para ello ayuda- atún duraba desde el día de San Marcos (25 mente disimular entre tanto extranjero.
ban en las labores de pesca. Después los de abril) hasta el de San Pedro y San Pablo Es más, en caso de delito de sangre siem-
confesaban y les enseñaban doctrina cris- (29 de junio). Durante todo ese tiempo, pre cabía la posibilidad de escapar en al-
tiana en sus ratos libres, así hasta que- se daba ocupación a un millar de tempo- gún barco extranjero o enrolarse en las ga-
brantar el orgullo de la república jabegue- reros del mar, que se hacinaban en cha- leras de la soldadesca y de nuevo reanudar
ra. De nuevo el padre León: “como toda la mizos improvisados de cañas y rastrojos. el camino.
mayor parte de aquella gente es inquieta, Como cama tenían la arena. El comer poco
forajidos, matadores y desalmados, cada y malo. Al gaznate un trago de agua de
Más información
día se mataban y herían unos a otros; y una pipa expuesta al sol y al polvo. Y para
después que allí van los nuestros está todo ahogar las penas o adobar las alegrías, un
muy quieto porque nosotros éramos los brebaje en lugar de vino. Ahora bien, el sa- Antón Solé, Pablo
medianeros, los jueces y los letrados, y ha- lario era bueno para la época, e incluso se Los pícaros de Conil y Zahara.
ciéndonos amigos suyos, hacíamos de ellos adelantaba parte del mismo cuando se for- Ed. Jerez industrial, Cádiz, 1965.
cuanto queríamos”. malizaba la inscripción, lo que motivaba el Peña Díaz, Manuel y Bruquetas
Los pícaros mostraban así, en mitad de desistimiento de algunos pícaros antes de de Castro, Fernando
sus bajezas, un marcado sentimiento reli- comenzar el trabajo. En cambio, otros se Pícaros y homosexuales en la España moder-
gioso. Invocaban a Dios cuando realizaban quedaban hasta más allá de San Pedro, y na. Marginales.
actos de sacrificio en el trabajo, al mismo una vez consumidos los últimos metales se Debolsillo, Barcelona, 2004.
tiempo que confesaban las atrocidades marchaban a otro lugar a sisar, engañar o, Regueira Ramos, José y Reguei-
más vergonzosas. Creyentes sí, como por simplemente, buscarse la vida. ra Mauriz, Esther
entonces lo eran los cristianos viejos, pero El nuevo destino era Sevilla, puerto y Tunidos y tunantes en las almadrabas de las
les perdía el vicio. Por eso, los jesuitas ata- puerta de Indias. Capital anhelada por costas gaditanas.
caron el lugar donde más almas se desca- viajeros y comerciantes, y, por supuesto, Instituto de Estudios Campogibral-
rriaban: los burdeles. La lujuria era conce- por los transgresores del orden. Un lugar tareños, Algeciras, 2009.
bida como un problema moral, sobre todo donde no quería ir ni el mismísimo Qui-
Mariana de Carvajal y
Saavedra y la novela barroca
La literatura femenina en la Andalucía del siglo XVII
El intento por desentrañar la vida de esta narradora andaluza resulta una compleja labor debido a las lagunas
existentes sobre su figura y obra. El silencio y la invisibilidad de las voces femeninas en la historia ha sido una
constante que nos sirve para recordar la necesidad de su investigación y divulgación. En el caso de esta insigne
escritora, llama la atención el exiguo interés despertado entre los especialistas españoles en contraste con la
prolífica producción procedente de la historiografía anglosajona y latinoamericana. Aun así, la penumbra
envuelve una biografía de la que se conoce muy poco.
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ENERO
2016 MARÍA RUIZ ORTIZ
DOCTORA EN HISTORIA
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a mayoría de estudios apuntan a una edición antes de su fallecimiento, por
que Mariana de Carvajal nació en la lo que sus ingresos como escritora serían
MARIANA DE CARVAJAL
ciudad de Jaén entre los años 1610- muy reducidos.
1615, como fruto del noble matrimonio Y SAAVEDRA ATRAVESÓ Su existencia estuvo marcada por su
compuesto por don Álvaro de Carvajal y GRAVES DIFICULTADES lucha por la supervivencia y sus intentos
Marta de Piédrola. Nunca utilizó el apelli- constantes para proporcionar una vida
ECONÓMICAS
do materno para firmar sus obras mientras digna a sus hijos. Hoy día, la calle Maria-
que el paterno se presenta con diferentes OCASIONADAS POR LA na de Carvajal situada a espaldas del hotel
formas, “Carabajal”, “Carvajal” y “Carava- PÉRDIDA DE SU MARIDO Nazaríes (Granada), constituye uno de los
jal”. Se desconoce la fecha exacta de su fa- pocos testimonios públicos visuales que
Y LA MANUTENCIÓN
llecimiento, aunque se especula que debió nos recuerda su pugna vital como mujer y
acontecer entre 1664-1666, en la ciudad de DE SUS NUEVE HIJOS su legado como narradora.
Granada.
Otros investigadores apuntan a que na- LAS VICISITUDES DE SER MUJER. En la
ció en esta capital hacia el año 1620. Esta encauzar a uno de ellos —probablemente España contrarreformista del Barroco se
aseveración se puede deber a que en la el primogénito— en la carrera eclesiástica limitó —aún más si cabía— el acceso de las
propia portada de su obra aparece la inti- y a otro como paje del Gran Maestre de San mujeres a una apropiada educación. Mu-
tulación “natural de Granada”. Para los de- Juan de Granada. chos preceptores estimaban oportuno en-
fensores de esta tesis, Mariana falleció en La mayor parte de su vida trascurrió en señar a leer pero no a escribir. Las lecturas
Madrid en torno al año 1670. la ciudad de Madrid donde inició su carrera “recomendadas” se restringían al conoci-
Según Catherine Soriano, estaba empa- en el mundo de las letras. La publicación miento de la doctrina cristiana encauzado
rentada con las casas ducales granadinas de su obra se fecha con posterioridad al a fortalecer la devoción entre las féminas.
de San Carlos y de Rivas. Parece ser que su fallecimiento de su esposo. Es imprescin- El resto de géneros eran vistos con gran re-
infancia trascurrió en la ciudad de Grana- dible recordar que en el periodo moderno celo, pues se desconfiaba en exceso de los
da, donde se trasladó con su familia a muy el estado de viudedad estaba asociado a efectos perniciosos que podrían causar.
temprana edad. Allí se desposó con don la pobreza y la marginación. Mariana de La normativa imperante preñada de
Baltasar Velázquez, alcalde de hijosdalgo Carvajal y Saavedra atravesó graves difi- discursos coercitivos no pudo evitar la apa-
en la Real Chancillería de Granada. Poco cultades económicas ocasionadas por la rición de algunas escritoras, mujeres que
después marcharía a Madrid junto a su pérdida de su marido y la manutención de se sumergieron en lecturas variopintas y
esposo, quien se integró como funcionario sus nueve hijos, tres varones y seis hijas. largas sesiones de escritura creativa. La
en el Consejo de Hacienda de la Corte de los Dicha situación se palió parcialmente con mayoría de autoras del Siglo de Oro espa-
Austrias, en un intento —como ya hicie- la concesión de una pensión de doscientos ñol pertenecían al estado religioso o pro-
ran otros miembros de la nobleza media/ ducados otorgada por el monarca Felipe IV. cedían de las clases privilegiadas (nobleza
baja— de alcanzar notoriedad y garantizar También obtuvo licencia para vender sus o alta burguesía). Desde un punto de vista
una buena posición a sus descendientes. novelas —algo poco común para las escri- geográfico, estaban adscritas al ámbito ur-
Tuvieron su primer hijo en torno al año toras de la época— aunque no existe docu- bano.
1640, a quien llamaron Rodrigo, según Ma- mentación notarial que atestigüe la venta Para el caso de Andalucía nos encon-
nuel Serrano Sanz. Se sabe que consiguió de sus obras; por otro lado, solo se conoce tramos también con autoras no religiosas
Su única obra conservada Navidades de
Madrid y noches entretenidas, en Ocho Novelas
fue reeditada en el año 1728 con el título
de Novelas Entretenidas. Compuestas por
Doña Mariana de Carbajal y Saavedra.
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Vida en el hogar y
cultura material
en el siglo XVII
“Abrió un baúl y sacando una
almilla de gasa de oro y un capotillo
franjeado de galanes y alamares,
le mandó se le pusiera porque no se
resfriase. Hízole tomar un poco de
agua de azahar con piedra bezal y
mandó se pusiese la mesa. Acu-
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dieron cada uno a su obligación: ENERO
pusieron sobre un bufete grande 2016
una vajilla a modo de aparador y un
bufetillo de plata junto a la cama, 51
sirviéndoles cuatro platos sin los
postres y principios, y dándoles
aguamanos, les mandó don Pedro
se fuesen a cenar”.
Más información
Caballé, Anna y Rivera Garre-
tas, María Milagros (dirs.)
La vida escrita por las mujeres. Por mi alma
os digo: de la Edad Media a la Ilustración,
Vol. IV, Lumen, Barcelona, 2004.
Cárdaba, Violeta
Escritoras Hispánicas: voces para un diccio-
nario, siglos VII al XX.
Arcibel, Sevilla, 2010.
Chicharro, Dámaso (ed.)
Navidades de Madrid y noches entretenidas.
Mariana de Carvajal y Saavedra,
Instituto de Estudios Giennenses,
Jaén, 2005.
Sánchez Dueñas, Blas
De la invisibilidad a la creación: oralidad,
concepción teórica y material preceptivo en
la producción literaria femenina hasta el
siglo XVIII.
Renacimiento, Sevilla, 2008.
Alborán
Un mar y una isla
La isla de Alborán, a mitad de camino entre África y España, pertenece a la provincia de Almería desde 1884.
Las aguas de su entorno reciben el nombre de mar de Alborán. Ambos, isla y mar, tienen una rica historia
que arranca en la Antigüedad. Refugio de piratas berberiscos, la isla albergó la organización de actividades
ilícitas durante centurias. Militares, científicos y pescadores han navegado por unas aguas cuya historia
rescatamos en este artículo.
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Mapa de los reinos de Granada y Murcia de Joan Blaeu en el que aparece la isla de Alborán. Amsterdam, 1634-1672.
E
sta pequeña isla de origen volcánico braltar y cabo de Gata— reciban el nombre aciertan a colegir que debió haber allí un
ubicada en el Mediterráneo anda- de mar de Alborán. Tiene 642 metros de santuario dedicado a la diosa Luna, usado
luz, a 90 kilómetros de Adra, es la longitud y 265 de anchura, la isla no tie- por los indígenas de los continentes cerca-
mayor de la comunidad autónoma y por ne relieve: es una planicie con una altura nos. A nivel arqueológico se han encontra-
real orden del 9 de mayo de 1884 pertenece máxima de unos 15 metros sobre el nivel do —en superficie y fondo marino— lam-
a la provincia de Almería. Con algo más de del mar, en cuyos acantilados se forman parillas púnicas, así como ánforas y anclas
7 hectáreas —en cuyo centro hay un canal un par de pequeñas playas y diversas cova- romanas, toda vez que a finales del siglo
subterráneo que la traspasa y es navegable chas (Las Lapas, Pagel y Lobo Marino). XX se descubrió una necrópolis hispano-
(Cueva de las Morenas)—, cuenta con el is- Los historiadores identifican el testi- musulmana.
lote de La Nube y otro pequeño roquedal. monio más antiguo al geógrafo Rufo Fes- Históricamente fue refugio de piratas
A mitad de camino entre España y África, to Avieno (siglo IV d. C.) en su poema Ora berberiscos, recibiendo su nombre del cor-
las aguas de su entorno —el canal entre Gi- Maritima, que alude a la isla de Noctiluca y sario tunecino Mustafá ben Yusuf, conoci-
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do como Al Borany, quien instaló su fue el plan del Ministerio de Guerra
base de operaciones en el islote. para iluminar las islas y peñones de
Durante la primera mitad del s. XVI la soberanía (1859), el que abrió nuevas ex-
costa española bajo influencia de la isla pectativas, ya que la comisión de faros resol-
—la zona oriental andaluza— sufrió asal- vió construir un faro en la isla de Alborán
tos berberiscos (muy duros al constituirse
RECIBE SU NOMBRE DEL para ayudar al ya entonces intenso tráfico
la república pirática de Argel). En 1540 un CORSARIO TUNECINO marítimo.
hecho transcendental recobraría el prota- MUSTAFÁ BEN YUSUF, En el año 1866 se estudiaron dos proyec-
gonismo del islote: en agosto, a la orden de tos —de orden fortificado secundario o ter-
CONOCIDO COMO AL
Barbarroja, zarpó del puerto argelino el re- cero sin fortificar— y se optó por levantar
negado sardo Alí Hamet con una pequeña BORANY, QUIEN INSTALÓ un faro de tercer orden con aparato óptico
armada (3 galeras, 5 galeotas, 6 fustas y 2 SU BASE DE OPERACIONES de un metro de diámetro y con tres paneles
bergantines con 900 remeros) y 2.000 sol- y linterna poligonal de la casa BBT. La torre
EN EL ISLOTE
dados turco-moriscos dirigidos por Cara- sería cilíndrica de piedra y en su centro se
maní. La inquietante noticia de la toma de colocaría un edificio rectangular con dos
Gibraltar —desvalijo de sus barcos, saqueo castilletes en semicírculo, almenados y
de la ciudad y apresamiento de vecinos— prisioneros y una presa de 10 naves. La ba- con aspilleras, para defensa. Este faro, si-
hizo que don Bernardino de Mendoza con talla del mar de Alborán (1/10/1540), cuya tuado en un montículo de unos 21 metros,
las galeras de España fuese hacia el oeste a victoria se celebró con júbilo en Málaga, comenzó a construirse en 1869 y se inau-
interceptar a los piratas. fue una de las primeras acciones bélicas guró en agosto de 1876 con luz blanca fija
El encuentro fue cerca de la isla alme- de la armada hispánica y dio la soberanía de una lámpara Degrand de aceite de oliva.
riense, siendo un enfrentamiento desigual española sobre la isla. Esta iniciativa redujo los naufragios, aun-
en número de hombres y barcos (10 naves que continuaron produciéndose por los
españolas y 16 enemigas). Pese a ello, la FARO Y TORREROS. Cubierta de maleza e problemas de suministro de combustible.
artillería hispana produjo graves daños a improductiva para su poblamiento, la isla Esta preocupación técnica fue una cons-
los turco-berberiscos, lo que obstaculizó el sirvió durante siglos de refugio para acti- tante (en 1882 se cambió por parafina de
abordaje enemigo y, muy al contrario, de- vidades ilícitas. El Diccionario Geográfico de Escocia y en 1912 se sustituyó por petróleo).
rribó la nave de Caramaní. Acto seguido, Madoz (1845) recoge cómo “en la parte me- El aislamiento del faro y el peligro de
rindió la otra nave capitana, forzando a ridional tiene un surgidero, donde suelen asalto llevaron al gobierno a destinar cua-
Alí Hamet a saltar al agua y refugiarse en fondear de 25 a 30 brazas los buques con- tro torreros con sus familias, quedando
otra nave. Otros barcos destacados fueron trabandistas, y antiguamente los corsa- siempre tres en la isla y uno de descanso
la de Pedro de Guerra y las galeras Santa Ana rios berberiscos”. Con posterioridad a esta en la península. Fueron los únicos habi-
y Santa Bárbara, al igual que la de Enrique fecha sabemos que la isla fue habitada de tantes permanentes del islote, una singu-
Enríquez, quien apresó la galeota donde forma infrahumana por esporádicos pes- lar población con sus peculiares vicisitudes
estaba Hamet. Se liberaron 837 cautivos cadores, habilitando el gobierno dos mue- que dependían del suministro externo. Los
(especialmente remeros), se hicieron 427 lles, uno a levante y otro a poniente. Pero intentos por cultivar en Alborán fueron
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infructuosos, arraigando únicamente la La penosidad de la isla —soledad y ais- rriles cada quincena. A esta cotidiana pro-
chumbera, utilizada como seto favorece- lamiento, con frecuente imposibilidad de blemática se sumaron las amenazas de los
dor de una agricultura subsistencia. Un atraque— provocó problemas de asistencia pescadores, a quienes en 1885 —por auto-
informe de 1891 sobre las plantas del islote médica y suministro, con el consiguiente rización a J. Torrent y Cía— se les permitió
indica que “hay dos pequeños huertos de racionamiento de víveres y agua. A pesar vivir en unos barracones. Su subsistencia
pencas casi improductivos. (…) la única de contar con dos aljibes para recoger agua era tan miserable que a veces iban al faro
[planta] que puede explotarse, y por cierto de lluvia, el preciado líquido era tan escaso a pedir y exigir agua y alimentos, conlle-
con excelentes resultados, es la penca”. que se transportaban desde Almería 50 ba- vando una denuncia formal en junio de
Mapa de 1734 del cartógrafo holandés
Johannes Van Keulen II con la isla
de Alborán entre la costa del Reino de
Granada y la Berbería.
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favoreciendo la penetración de la armada del cementerio alboranense, perteneciente una amplia gama de flora y fauna, entre
nacional en el Mediterráneo. a un piloto de la Luftwaffe alemana que los que destaca la foca monje. Estas razo-
Entre los incidentes bélicos del periodo arrojaron las aguas. Posiblemente perte- nes llevaron a que fuese declarada Reserva
de bloqueo sobresale la respuesta alemana nezca a Gerhard Schreiner, derribado junto Marina (1997); Zona de Especial Protección
al ataque de la aviación republicana sobre a otros compañeros en el mar de Alborán para las Aves (2002) y Reserva de Pesca
su crucero Deutschland —que operaba con la en la noche del 13 de agosto de 1943 cuando (2003). Atendiendo a su enorme trascen-
armada rebelde—, y que tuvo lugar el 31 de
mayo de 1937 cuando una flotilla germana
atacaban el convoy aliado MKS-21 con desti-
no a Inglaterra.
dencia, aquel año el Parlamento andaluz
declaró Paraje Natural de Alborán, a la
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(acorazado de bolsillo Admiral Scheer y los des- isla, el islote de La Nube y las aguas y fon- ENERO
tructores alemanes Albatros, Leopard, Seead- GUERRA FRÍA. En la Guerra Fría la isla co- dos marinos que lo rodean. 2016
ler y Lluchs) bombardeó las baterías de costa bró nuevo protagonismo. En 1950 se reparó Además de su diversidad biológica, las
de Almería, sus instalaciones portuarias y el embarcadero, dado su interés militar, y aguas del mar de Alborán son ricas en yaci- 57
los barcos del puerto. Este incidente conlle- a finales de octubre de 1963 el faro tuvo ilu- mientos arqueológicos marinos, especial-
vó el que la marina francesa e inglesa pro- minación automática. Con esta instalación mente interesantes son sus pecios. Uno
tegiese las aguas internacionales de este se retiró el personal técnico, al igual que el de los más conocidos fue el hundimiento
mar (patrulla Nyon), que empezó a funcio- destacamento militar. A partir de entonces el 29 de octubre de 1917 del SS Namur por un
nar el 20 de septiembre de aquel año, aun- hubo varios intentos de supuestos barcos submarino alemán U-35, un buque británi-
que no pudo hacer nada por los mercantes de pesca soviéticos para establecer un asen- co repleto de oro y diamantes. Este y otros
que pasaban por la zona de guerra. Por últi- tamiento en la isla. Dentro de la dinámica pecios desde 2007 son buscados por barcos
mo, en 1939 el espartaquismo de la marina de bloques era práctica habitual en la URSS cazatesoros y recientemente han sido ex-
rebelde obstaculizó la evacuación republi- utilizar estos “pesqueros” para camuflar pulsados por la Armada dos de ellos cerca
cana en sus últimos días. El 2 de marzo de unidades de inteligencia. Aprovechando de las aguas de Motril (Seaway Invincible, en
aquel año se encendió nuevamente el faro la desmilitarización de la isla, un oficial de 2012, y Seaway Endeavour, en 2013).
y, en septiembre —dado que estalló la Se- submarinos desembarcó y paseó en solita-
gunda Guerra Mundial—, el gobierno fran- rio (los pescadores de la zona llaman a la
quista asignó un destacamento de marina parte emergida de los subterráneos de la
Más información
para defenderla. Tan vitales para la causa isla “el paseo del ruso”). El incidente diplo-
rebelde fueron las operaciones del mar de mático se zanjaría cuando el 22 de febrero
Alborán, que al almirante Moreno le fue de 1968 tropas de Infantería de Marina y de AA. VV.
otorgado postumamente de manos del ge- la Armada española establecieron un nue- Entre África y Europa. Historia natural de la
neral Franco el título de I marqués de Albo- vo destacamento permanente para control isla de Alborán.
rán (1950). Sus descendientes se apellidan y protección de la isla. Consejería de Medio Ambiente,
“Moreno de Alborán” y, como curiosidad, En la década de los ochenta se desarro- Sevilla, 2006.
uno de sus biznietos es el afamado cantan- lló muchísimo la pesca de los bancos cora- Furtet Cabana, Eudaldo
te Pablo Alborán. linos del mar de Alborán, especialmente “La isla de Alborán en la obra de
Durante la Segunda Guerra Mundial, el el coral rojo (Corallium rubrum=hija del mar) Luis Salvador, archiduque de Aus-
mar de Alborán tuvo un papel importante con un arte de arrastre denominado “barra tria”. Revista de Humanidades y Ciencias
por ser una importante ruta marítima de italiana”. Sociales del IEA, 19 (2003-2004), pp.
los contendientes. Cabe destacar el enfren- A partir del último tercio del siglo XX la 363-379.
tamiento que tuvo lugar al amanecer del 13 isla quedó en varias ocasiones deshabitada, Gutiérrez Castillo, Víctor Luis
de noviembre de 1941 el submarino alemán aunque en 1997 volvió un destacamento mi- “La isla de Alborán: aproximación
U-81 torpedeó al portaaviones británico Ark litar para "mantener un servicio de vigilan- histórica y análisis jurídico”. REEI,
Royal que retornaba de una escolta a la isla cia del tráfico marítimo y aéreo en los ac- 6, 2003, pp. 1-8.
de Malta, hundiéndose al día siguiente cesos orientales del Estrecho de Gibraltar”. Sanz Cruz, Mario
frente a la Costa del Sol. En el 2012 un equi- En la actualidad, la Armada lo visita y Faros de Almería. Mucho más que señales
po de la BBC encontró el buque y emitió un habita periódicamente, siendo muy efecti- marítimas.
reportaje televisivo en el que se reconstru- vo para evitar el deterioro natural, aspecto Instituto de Estudios Almerienses,
yó esta catástrofe. Tan desconocidas con- éste donde el islote tiene un altísimo y rico Almería, 2007.
tiendas como la tercera y última tumba valor medioambiental, siendo refugio de
Andalucía carlista:
del mito al logos
El tortuoso camino del carlismo en las guerras del siglo XIX
Con frecuencia se presenta al carlismo como un movimiento alejado de las tierras andaluzas. Sin embargo, los
hechos muestran el considerable apoyo que los distintos pretendientes cosecharon desde 1833. La represión,
el destierro y los embargos no frenaron una ideología que impulsó a muchos hombres a unirse a las filas
carlistas, bien en partidas reducidas que cruzaban el campo andaluz, bien en expediciones como la dirigida
por el general Gómez, que llegó incluso a ocupar capitales como Córdoba. Un sostén ideológico que se extendió
AH a lo largo del siglo XIX llegando el carlismo andaluz plenamente vigente al agitado siglo XX.
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on relativa frecuencia se ha afir- El carlismo ha sido valorado tradi- res, Galicia, Extremadura y, por supues-
mado la escasa entidad del carlis- cionalmente como una manifestación to, Andalucía. Con todo, basta con echar
mo en Andalucía, que se muestra socio-política propia de las regiones sep- un vistazo a las estanterías de cualquier
como un movimiento residual que movi- tentrionales de España, en concreto País librería para darnos cuenta rápidamente
lizó a un limitado grupo de población con Vasco y Navarra por un lado, y Maestrazgo de la escasa presencia de estudios sobre el
escasos resultados políticos. Una imagen y Cataluña por otro; sin embargo, de un carlismo andaluz; y llama la atención que
distorsionada que esconde en su fuero tiempo para acá, son muchos los estudios sea así, puesto que a pesar de que las orga-
interno toda una historia de clandestini- que reivindican una visión más global del nizaciones carlistas no ocuparon el poder,
dad, represión y miedo, que ha llegado carlismo que abarcaría a regiones periféri- sí que representaron un amplio estrato
hasta nuestros días. cas tales como Castilla-La Mancha, Balea- de población con una presencia casi cons-
LOS DIFERENTES
LLAMAMIENTOS A LA
SUBLEVACIÓN DE LA
REGIÓN ANDALUZA
FUERON EN BALDE POR LA
EFICACIA DE LAS MEDIDAS
TOMADAS POR LAS
Panorama Español. Crónica Contemporánea. Madrid, 1842.
AUTORIDADES LIBERALES
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2016 nada, Joaquín Álvarez de Palma, así como
otras autoridades eclesiásticas y civiles.
60 A partir de 1840, con la guerra ya ter-
minada, el conflicto ideológico persistió
en el terreno de la prensa y la propagan-
da, apareciendo diferentes periódicos y
revistas católicas cuyas ideas se acercaban
al ideario tradicionalista. Es el caso, por
ejemplo, de la revista sevillana La Cruz, di-
rigida por el catedrático León Carbonero,
y Sol, que acabó vinculándose a la Comu-
nión Tradicionalista. De este modo se fue
configurando en Andalucía un grupúsculo
de católicos que confluyeron en 1868 en la
El pretendiente Carlos VII, retratado por Carlos Vázquez Úbeda. formación de la Comunión Tradicionalis-
ta-Carlista; coincidiendo con un aumento
de la prensa carlista: La Bandera Católica de
toridades liberales, quienes consiguieron grandes núcleos urbanos, mientras que el Jerez de la Frontera, El Observador de Almería,
contener las acciones carlistas a través de campesinado dotó al movimiento de masa La Nana de Sevilla, entre otros, destacando
la represión y el uso del miedo. social. especialmente El Oriente sevillano, que se
Este fenómeno es visible a lo largo de convirtió en la voz del carlismo hispalense,
EL CONFLICTO IDEOLÓGICO-POLÍTICO. todo el periodo de conflictos que va de la y en buena medida del carlismo andaluz.
En cualquier caso, más allá de un conflicto primera a la tercera guerra carlista. Así por En él confluyeron personajes de la talla de
dinástico, estamos ante un enfrentamien- ejemplo, durante la primera guerra nos Mateos Gago, Antolín Monescillo o Anto-
to ideológico-político que opuso a dos con- encontramos con ciudades como Córdoba, nio Gómez Aceves.
cepciones de pensamiento: la absolutista donde los carlistas no solo consiguieron La proliferación de juntas a partir de
y la liberal, que no lograrían encontrar ocupar la ciudad, sino que sustituyeron 1868 indica el apoyo que el movimiento
un punto de entendimiento a lo largo de el gobierno constitucional por uno afín al carlista iba a tener entre los municipios
todo el siglo XIX por más que el carlismo pretendiente. Y por otro lado, durante todo rurales de Andalucía; aunque lo cierto es
fue amoldándose progresivamente a las el periodo no faltaron municipios rurales que buena parte de estas juntas locales
opciones políticas que le posibilitaba el que brindaron su apoyo al pretendiente. Es eran promovidas desde las juntas provin-
régimen isabelino. Un conflicto que llegó el caso, por ejemplo, de Osuna, en Sevilla, ciales. Así, nos encontramos casos como
a las ciudades y al campo por igual, lo que cuya población derribó en octubre de 1836 el de Rodrigo Zaldarriaga, miembro de la
nos mueve a abandonar esa concepción la lápida constitucional y se manifestó du- junta provincial de Sevilla, al que se le en-
que perdura hasta hoy de que el carlismo rante varios días a favor del pretendiente. comendó la formación de una junta en Ca-
fue un movimiento meramente rural, de O la sublevación de La Alpujarra, en donde zalla de la Sierra, en donde fue designado
escasa incidencia en el ámbito urbano. El una partida a las órdenes del teniente Ma- presidente. O Miguel Melendo y Gómez,
apoyo de las ciudades fue decisivo hasta el tías de Castro tomó las armas en nombre vocal de la junta provincial de Córdoba, en-
punto que se podría decir que la intelec- de Carlos V; una sublevación en la que se cargado de formar una junta análoga en el
tualidad y la organización partieron de los vio implicado también el arzobispo de Gra- municipio de Izquierda.
EL CARLISMO CONTABA
CON ESCASOS APOYOS.
LAS FAMILIAS DE
ABOLENGO ANDALUZAS
NO ESTABAN DISPUESTAS A
PERDER SUS PRIVILEGIOS
Elaboración del autor.
Hemos escuchado hablar de los instrumentos coercitivos del régimen franquista pero, ¿sabemos realmente
cómo se ejercía directamente la censura en el día a día de la vida? ¿Qué autores andaluces fueron considerados
malditos y, por tanto, prohibidos o condenadas sus obras a la adaptación de los censores? Durante toda la
dictadura se produjo un férreo control sobre todas las formas de expresión artística. En este artículo, nos
centramos en la censura de los libros y los escritores.
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© ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla. Archivo Serrano.
CRISTINA CABRERA
FILÓLOGA
D
esde un punto de vista político- dos. Así, el régimen no dudó en coartar régimen. Con fecha del 23 de diciembre de
social entendemos por “censura” la libertad en todos los ámbitos de la vida 1936 se da a conocer una normativa que
el hecho de enjuiciar y juzgar una desde el principio para preservar la Es- en su artículo primero declara ilegal “la
obra de cualquier tipo (literaria, cinema- paña pura, católica, clasista y tradicio- producción, el comercio y la circulación
tográfica, teatral etc) con el fin de corregir nal que algunos anhelaron durante la II de periódicos, folletos y toda clase de im-
o reprobar partes de ésta e incluso de pro- República. Su fin último era mantener presos y grabados pornográficos o de lite-
hibirla. Durante la dictadura franquista se inamovibles los intereses de la oligarquía ratura socialista, comunista, libertaria y,
ejerció la censura de una forma opresiva y terrateniente, asentar el catolicismo más en general, disolventes”.
organizada, para presentar un modelo de voraz y defender así los valores del sec- Más adelante, en el año 1937, las medi-
sociedad conservador y moralista de acuer- tor más derechista de la población. Para das adoptadas en un primer momento por
do con los valores de la religión católica y su lograr este objetivo, comenzaron por su- el régimen se acentúan, pasando a esta-
moral sexual e ideológica. primir leyes básicas, además de crear ins- blecerse la censura obligatoria de prensa e
Desde el comienzo de la Guerra Civil, tituciones programadas para prohibir y imprenta, que se amplía en el año 1938 con
se comenzó a legislar en las zonas que censurar todo aquello que chocase con los una ley en la que se impone la autorización
quedaron bajo el control de los subleva- valores impuestos a sangre y fuego por el previa para la publicación, distribución
y venta de toda clase de libros, folletos y
demás impresos. El control va haciéndo-
se, por tanto, más rígido a medida que el
gobierno va tomando forma tras la victoria
AH
de la Guerra Civil. Esta normativa afecta ENERO
gravemente a distintos aspectos de la vida Lorca, María Teresa León y Alberti, en una terraza de Madrid en 1933.
2016
cultural.
Uno de los medios más fuertemente 65
controlados fue el cine, que en muchos entidades públicas y corporaciones priva-
años no deja ver ninguna escena que ten- das en el tercero. De este modo, apenas al
DESDE LA CÚPULA DEL
ga algún tipo de indicio izquierdista —no comienzo del régimen se convirtió en delito
necesariamente revolucionario— o sexual. PODER SE REPETÍA UNA poseer literatura prohibida en la Andalucía
Así, los besos desaparecerán de la gran FRASE: “SI TOMÁRAMOS rebelde. Ya en el cuarto artículo se espe-
pantalla. cificaba que las bibliotecas oficiales y los
EN SERIO A LOS
En la literatura el efecto es también de- particulares que necesitasen los textos por
vastador, pues el escritor en muchos casos ESCRITORES, HABRÍA QUE algún motivo justificado quedaban exen-
se autocensura, al ser consciente de que MATARLOS A TODOS” tos de la prohibición, bajo el permiso de la
sus obras no saldrán a la luz tan fácilmen- autoridad militar. En el último artículo se
te si emiten algún efecto contrario al que informaba sobre las multas económicas y
desea el correspondiente censor. las sanciones que se impondrían a los que
El proceso de aislamiento no acabaría ratura durante toda la dictadura, así como no cumpliesen con el bando. Siguiendo las
aquí puesto que en el año 1940 se firmará en otras artes. pautas expuestas por Queipo en este bando
una nueva ley, la llamada Ley de Represión y según atestiguó el delegado de Propagan-
de la Masonería y el Comunismo, que trae LA ANDALUCÍA DE QUEIPO. Gonzalo da, Antonio Bahamonde, los falangistas en
con ella un tribunal especial encargado de Queipo de Llano, nombrado entonces jefe Sevilla recorrieron editoriales y librerías,
reprimir ambos movimientos. Estas medi- del Ejército de Operaciones del Sur, pro- requisando y destruyendo aquellas obras
das afectaron también a la literatura, que mulgó un bando el 4 de septiembre de 1936 que ellos mismos consideraban inapropia-
a veces imprimía ideas abiertamente co- que constaba de cinco artículos, anterior al das, de tendencias marxistas, etc., aten-
munistas, duramente coartadas. En estos Decreto del 23 de diciembre del 36 sobre re- diendo a razones como que esta literatura
años se acentúa la imposición estatal del cogida y expurgo de libros. En el bando de “había envenenado el espíritu de la gente”.
dogmatismo religioso, el llamado “nacio- Queipo aparecía un preámbulo en el que se El día siguiente al levantamiento mili-
nalcatolicismo”, con una nueva ley: la Ley acusaba explícitamente a la masonería, el tar, grupos de falangistas quemaron tam-
de Ordenación de la Universidad Española. judaísmo y el marxismo de la propagación bién centenares de libros recogidos de los
Según recoge la profesora estadounidense de las obras indecentes y revolucionarias. quioscos y librerías de Córdoba. El hecho
Shirley Mangini en su libro Rojos y rebeldes En el primer artículo se declaraban ilíci- sería repetido después por grupos del Re-
(1987), desde la cúpula del poder se repetía tos la producción, comercio, circulación y queté y se repetiría en la ciudad durante las
entonces una frase: "si tomáramos en se- tenencia de libros, periódicos y todo tipo Misiones, tras la prédica de un jesuita. Ade-
rio a los escritores, habría que matarlos a de impresos "pornográficos, socialistas, más, según una orden del Gobierno Civil
todos”. Fuera de la imagen que se preten- comunistas, libertarios y disolventes en de Córdoba, el 11 de agosto de 1936 se obli-
día dar, es evidente que sí existía una preo- general". En el segundo, se obligaba a los gaba a los dueños de librerías y puestos de
cupación con la agitación que podía llegar establecimientos editoriales, librerías y periódicos a entregar “cualquier impreso
a crearse a través de las palabras. En caso quioscos a entregar todas las publicaciones defensor de teorías marxistas, anarquistas
contrario, no se habría ejercido ese férreo prohibidas a las autoridades militares en o que tuviera matiz izquierdista", al igual
control sobre las formas de expresión artís- el plazo máximo de 48 horas, haciéndose que otras obras de carácter pornográfico e
ticas; lo que se estuvo haciendo con la lite- extensiva esta obligación a particulares, inmoral.
Quema de libros
“Los libros viejos, extremada-
mente viejos, formaban parte de
aquel mundo desordenado, que
era la esencia de la Plaza en la que,
en otros tiempos, se corrieron
toros (…). Un día desaparecieron
los libros. Los compraron al peso
y se los llevaron a Las Tendillas,
para quemarlos, porque estaban
celebrando las Misiones. La tarde de
aquel domingo, después del sermón
de un jesuita con bonete, ardieron,
Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. Ministerio de Cultura.
El presente artículo es una innovadora propuesta de análisis histórico de los espacios rurales en clave de género
que pretende aportar una dimensión desconocida y subestimada de la subjetividad de las mujeres rurales y
de sus múltiples trayectorias que las resignifica como un colectivo decisivo en el desarrollo y la sostenibilidad
rural. En las décadas de los sesenta y setenta, e incluso al inicio de los ochenta, la región andaluza estaba
inmersa en un profuso proceso de modernización agraria y cambios sociales que propiciaron un escenario
proclive a la “visibilidad” de las mujeres del mundo rural.
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Archivo Familia Torrente.
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n la recta final de la dictadura fran- que cristalizara entre amplios segmentos sentes. Tanto el PCE como las CC.OO. del
quista, la presencia y participación del campesinado para que, de esta mane- Campo sabían del peso social y económico
de las mujeres campesinas en las lu- ra, el ascendente Movimiento Campesino que las mujeres del medio rural tenían en
chas agrarias se convirtió en un hecho fre- y Democrático Español contribuyera de el sector agrícola.
cuente y habitual. Desde comienzos de los forma decisiva al derrumbe de la dictadu- Tal circunstancia determinó que en las
años setenta distintas organizaciones sin- ra y a la transformación democrática de propuestas para el aniquilamiento de la
dicales y fuerzas políticas empezaron a dar la agricultura española. Ambas organiza- dictadura e implantación de la democracia
cabida a las campesinas en su propaganda. ciones comenzaron a advertir entonces lo adelantadas por el discurso agrarista de
Todo el universo simbólico y mitificado en necesario que se hacía la conformación en aquellas culturas políticas y/o sindicales,
torno a la agricultura, el campesinado y la el mundo rural de una “Alianza de los Cam- las mujeres campesinas fueran, necesaria
Reforma Agraria difundido a instancias pesinos y Obreros Agrícolas”. En esa alian- e inexcusablemente, incorporadas a la lu-
del PCE y las CC.OO. del Campo era preciso za, las mujeres del campo debían estar pre- cha antifranquista.
MÁS DEL 85% DE
LAS ALGODONERAS
ABANDONARON SU
TRABAJO Y FUERON
PUEBLO POR PUEBLO PARA
DIFUNDIR LA HUELGA
POLÍTICA CONVOCADA
POR EL PCE EN 1958
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2016 escenario fructífero para su desarrollo. La las respuestas individuales adoptadas por
democracia no desterró el “reinado domés- aquellas mujeres para rechazar el papel
70 tico” de estas mujeres. Incluso se puede de-
COMENZARON A
marginal, subsidiario y doméstico que le
cir que permitió la perpetuación de un mo- DENUNCIAR, PROTESTAR, otorgaba la nueva modernización del sec-
delo tradicional de laboriosidad femenina, ORGANIZAR ACCIONES tor agrícola.
anclado en la domesticidad familiar, en el Pero no fueron las únicas. Como ex-
COLECTIVAS Y CONSTITUIR
que su actividad se encontraba latente en pondremos a continuación, utilizando los
el ámbito de lo familiar-privado. Un ám- ASOCIACIONES Y mecanismos y resortes habilitados por la
bito en el que el trabajo realizado no tiene FEDERACIONES FEMENINAS democracia, las mujeres del campo “de-
reconocida la categoría social y económica mocratizaron la democracia”. De nuevo
que le corresponde. Eran, pues, muchas las campesinas andaluzas se visualizaron
las desigualdades en las que continuaron como “semillas de cambio”. Comenzaron
viviendo estas mujeres, y muchas las ra- dar constreñida a tareas y faenas residua- a denunciar, protestar, organizar acciones
zones que las llevó a luchar por conseguir les, subordinadas, auxiliares, manuales, colectivas y constituir asociaciones y fede-
la igualdad real y efectiva ya en la demo- no mecanizadas y escasamente rentables, raciones propiamente femeninas para sa-
cracia. y a situaciones de ausencia masculina en car a la luz el patriarcalismo que regía las
explotaciones pequeñas o marginales que comunidades rurales; para eliminar de las
MODERNIZACIÓN Y DOMESTICIDAD. representaban una fuente secundaria de relaciones laborales la discriminación de la
Con la capitalización de la agricultura se ingresos familiares. que eran objeto las mujeres por motivo de
produjo una apropiación masculina de Esta nueva división funcional de las su sexo; para favorecer la mejora del esta-
la producción agraria. Las mujeres, por responsabilidades y de los papeles en los tus laboral de las trabajadoras agrícolas en
el contrario, vieron cómo su papel activo procesos de producción y en la titularidad términos de autonomía, reconocimiento
en las labores productivas desempeña- de los medios de producción de la agricul- y remuneración; para afirmar su vincula-
das antaño en los sistemas tradicionales tura afianzó en el medio rural un sistema ción a la agricultura no como esposas sino
de producción agraria quedó reducido, de género que estableció modelos de femi- como agricultoras; y para garantizar su
simplificado y minusvalorado. Ellas fue- nidad y de masculinidad que marcaron la condición de miembros en pie de igualdad
ron desplazadas de la primera línea de un desigualdad entre hombres y mujeres. Tal de la comunidad rural, de beneficiarias de
sector que cada vez contaba con una ma- circunstancia generó el desencadenamien- toda una serie de obligaciones y derechos
yor revalorización, mayores cotas de po- to de respuestas, en forma de “estrategias civiles, políticos y sociales.
der y reconocimiento social y económico. de género”, por parte del colectivo perjudi-
Los hombres asumieron el protagonismo cado. SEMBRANDO DEMOCRACIA. Ya en de-
como trabajadores y empresarios agrarios, Desde los años setenta, las mujeres es- mocracia, las campesinas dejaron de ser
mientras las mujeres ocuparon una posi- tablecieron una relación dialéctica en el un colectivo silencioso para convertirse
ción social subsidiaria, como “mujeres” nuevo escenario rural inaugurado por la en otro visible e identificable. Parte de ese
o “hijas” del agricultor. La implicación modernización agraria para transformar proceso ha sido explicado por las propias
femenina en la actividad agraria, aún su condición. Abandono de los pueblos protagonistas. El testimonio oral desvela
constituyendo una pieza básica del nuevo (éxodo rural), rechazo a desempeñar acti- que, desde fines de la década de los setenta,
modelo agrario que se engendró en España vidades agrarias (desagrarización del em- empezaron a constituirse en el seno de los
en la década de los sesenta y setenta, se fue pleo femenino), ocupación laboral en otros sindicatos agrarios reuniones, informales
pues delimitando cada vez más hasta que- sectores económicos, fueron algunas de en muchas ocasiones, organizadas por las
Imagen incluída en el volumen En torno a Benalúa. Recopilación de textos y fotografías de Miguel Ángel Sánchez y Manuel Rosillo.
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afiliadas o por las propias representantes permitiese trabajar en el Empleo Comu- de pleno derecho”. Como señalaban ellas
sindicales. Estos encuentros, destinados a nitario. Por otro lado, en una ponencia mismas, en todos los programas oferta-
analizar su situación dentro y fuera de los elaborada por la Secretaría de la Mujer de dos por la administración pública, era
sindicatos, se convirtieron muy pronto en CC.OO. del Campo, las campesinas criti- claramente perceptible un sesgo andro-
espacios para el intercambio de unas expe- caban abiertamente el caso omiso que la céntrico que las ignoraba. Las campesi-
riencias y unas vivencias personales y pro- patronal hacía de los acuerdos adoptados nas, como quedó reflejada en una ponen-
fesionales muchas veces marcadas por la de “a igualdad de trabajo, igual salario”, e cia presentada en unas Jornadas sobre
marginación y la exclusión. De ello resultó incluidos en los convenios colectivos. Las “La mujer en la agricultura”, celebradas
un diálogo fluido y una colaboración cons- mujeres de Cantillana (Sevilla) reconocían en Córdoba el 21 y 22 de febrero de 1985,
tante que, poco a poco, fue cristalizando en que sufrían todo tipo de presiones y coac- querían que se las incluyeran en aquellos
la conformación de una identidad propia y ciones (amenazas de no ser avisadas para programas de profesionalización aproba-
en la denuncia de las limitaciones de la de- trabajar en los cultivos de temporada) si dos para el sector agrario y con los que se
mocracia. no aceptaban jornales más bajos que los pretendía la conversión de los campesinos
Ante el contexto de desigualdad, las estipulados para los trabajadores agrícolas en empresarios agrícolas. No querían que
campesinas decidieron pasar a la acción. varones. únicamente se las tuviera en cuenta para
Un porcentaje amplio de sus reclamaciones A estas denuncias hay que sumar las formar parte de cursos cuyo fin principal
tenía que ver con la precariedad socio-labo- acciones llevadas a cabo por las campesi- era cualificarlas como “amas de casas”.
ral que sufrían. Al carecer de un estatuto nas en su deseo de regularizar su situación Tal circunstancia únicamente consegui-
jurídico y social válido, al ser consideradas ante la Seguridad Social. Hasta ese mo- ría mantener un contexto de mercados
la mayoría como “ayuda familiar”, muchas mento existía un bajo índice de afiliación laborales restrictivos para las mujeres ru-
trabajadoras agrícolas no cobraban salario de las agricultoras al Régimen Especial rales.
por lo que tampoco podían ser beneficiarias Agrario. Estar “dadas de alta” en la Segu- Y finalmente, otra reclamación, que
de una cobertura social apropiada, ni per- ridad Social era un elemento fundamental pronto empezaron a plantear las trabaja-
cibir indemnizaciones de paro, accidente o para que se les reconociera su estatus de doras agrícolas desde los años setenta, fue
maternidad. La precariedad era, por tanto, trabajadora, tanto en el interior de la ex- la de la titularidad compartida de la ex-
la que definía las condiciones en las que plotación familiar agraria como de cara a plotación agraria. En las unidades fami-
efectuaban su trabajo estas mujeres. la administración pública. liares, la adscripción a la figura de titular
También hubo otras denuncias efectua- Junto a todas estas demandas, las mu- por un único miembro producía de facto
das por las agricultoras en torno a la dis- jeres del campo empezaron a exigir el ac- una desigualdad cuando la actividad se
criminación salarial de la que eran objeto. ceso a la formación profesional como paso realizaba en pareja, ya que de cara a la so-
En mayo de 1979, las mujeres censuraban previo a su reconocimiento —en términos ciedad únicamente uno de ellos era el res-
al gobernador civil de Córdoba que no las sociales y jurídicos— como “agricultoras ponsable y el representante legal de la ac-
unos servicios públicos de calidad, ponien-
do especial énfasis en la incorporación de
los y las jóvenes rurales al mercado laboral,
fomentando la igualdad de género y la par-
ticipación de las mujeres en todos los ám-
Archivo Familia Torrente.
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raductora, escritora, editora, maes-
tra, reportera, Zenobia Camprubí
Aymar (Malgrat del Mar, Barcelo-
na, 1887 – San Juan, Puerto Rico, 1956) fue
una mujer polifacética y vitalista. Viajera
incansable, dominaba varias lenguas (es-
pañol, inglés y francés) y tenía una amplia
formación en literatura, historia y música.
Independiente y emprendedora, Zenobia
fue precursora de los negocios de expor-
tación de artesanía popular y una de las
primeras mujeres en España con carnet de
conducir. Solidaria y comprometida, se in-
volucró durante toda su vida en numerosas
iniciativas culturales y sociales de diversa
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cesa la actividad intelectual y de com-
nos lleva a sus promiso social de Zenobia. Víctima de
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primeros via- un cáncer de útero, experimenta pro-
jes al extranjero, gresivamente un deterioro importante
concretamente a Nueva York, donde se iniciativas con fines solidarios, de su estado de salud, lo que no le impi-
instala en 1905 junto a su madre y her- educativos y culturales y asistiendo a re- de continuar con sus clases en la universi-
manos —Jo, Raimundo y Augusto Epi— uniones sociales y eventos organizados dad y otros proyectos como la culminación
tras la ruptura conyugal de sus padres. por los círculos intelectuales más selectos de la Tercera Antolojía Poética o la propuesta de
Allí comienza su vida de veinteañera, de de Madrid. En plena efervescencia vital, Juan Ramón para el Premio Nobel, en cola-
ocio y nuevas amistades, que compagi- en un acto en la Residencia de Estudian- boración con la Universidad de Maryland.
na con su formación, dirigida siempre tes, conoce a Juan Ramón Jiménez, con Consciente de su final, convoca al sobrino
en casa por profesores particulares hasta quien no tardará mucho en casarse pese a del poeta, a quien da instrucciones para
su ingreso en la Columbia University en la oposición inicial de su madre, que llegó procurarle bienestar físico y mental a Juan
1908. Son años decisivos en los que forja de nuevo a poner tierra de por medio para Ramón en su ausencia.
su condición de mujer independiente y concluir la relación. Fue en vano. La pare- Zenobia muere finalmente el 28 de oc-
emprendedora. “Estoy tan encantada y ja contrajo matrimonio en Nueva York en tubre de 1956 en San Juan de Puerto Rico,
tan entusiasmada con todo, que no creo marzo de 1916. sólo tres días después de la concesión del
que haya ni una persona que disfrute de Afincados ya en Madrid, comienza una Nobel de Literatura a Juan Ramón.
la vida más que yo”, escribe. etapa muy prolífica para ambos. Las acti- La trayectoria vital y el legado de Zeno-
En 1909 regresa a España junto a su ma- vidades y viajes del matrimonio son varia- bia son un símbolo del esfuerzo titánico de
dre, concretamente a La Rábida (Huelva), dos e intensos, al igual que la producción la mujer española para mantener la digni-
donde es destinado su hermano Raimun- de obras de Juan Ramón, a quien Zenobia dad personal por medio del trabajo y la au-
do. Desde su llegada, experimenta un asiste en todo momento en las labores de tonomía intelectual. Sus escritos (relatos,
apasionado encuentro con Andalucía. Es- traducción y edición. Poesía británica y diarios y epístolas) junto a las fotografías
cribe sobre las impresiones que le causan estadounidense de escritores contempo- que recoge esta exposición, constituyen un
sus constantes viajes y excursiones por la ráneos, además de algunos clásicos como testimonio excepcional de la historia en fe-
región, escritos que plasma en sus Primeros Shakespeare y Poe, suman nuevas traduc- menino de la primera mitad del siglo XX.
cuadernos y también en artículos para revis- ciones, una labor que Zenobia iniciaría en Esta nueva producción del Centro de Es-
tas norteamericanas, a modo de periodista 1915, animada por Juan Ramón, con la tra- tudios Andaluces coincide con la publica-
de viajes. Esta pasión por viajar y escribir, ducción de The Crescent Moon (La Luna nueva), ción el pasado octubre del Diario de juventud
que mantendrá a lo largo de toda su vida, obra del Premio Nobel de Literatura indio de Zenobia, hasta ahora inédito. Se trata
le dejará tiempo también para desarrollar Rabindranath Tagore. de una nueva edición en colaboración con
otras actividades como montar una escue- El estallido de la Guerra Civil motiva la Fundación Lara, introducida por Emilia
la para hijos de obreros en el patio de su la salida de la pareja del país. A partir de Cortés, quien también es responsable de
casa. aquí, comienza un acelerado periplo por la selección de textos, traducción y trans-
Zenobia se traslada a Madrid en 1910 diferentes destinos en Norteamérica y cripción. La publicación recoge escritos de
y allí conecta rápidamente con la ebulli- Cuba, hasta recalar definitivamente en Zenobia entre 1905 y 1911 durante su etapa
ción social y cultural que vivía la capital, Puerto Rico. Son años de dolor, de pérdidas en Nueva York y su posterior regreso a Es-
participando activamente en numerosas familiares, en los que, sin embargo, no paña, concretamente a Andalucía.
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uatro fragatas españolas, Medea, te, don Diego Alvear, decanta el combate La exposición El último viaje de la fragata
Mercedes, Fama y Clara, cargadas hacia las naves inglesas que finalmente ‘Mercedes’. Un tesoro cultural recuperado recorre
con los caudales para la Corona es- capturan a las tres fragatas españolas y la historia tumultuosa historia de este
pañola bajo el mando del experto marino las conducen como detenidas hasta Gran navío, el expolio de la empresa estadou-
don José Bustamante, navegan hacia las Bretaña. nidense cazatesoros, el litigio internacio-
costas del Cádiz procedentes de Monte- 203 años después de este histórico su- nal y finalmente la restitución del tesoro.
video. A la altura del cabo San Vicente, ceso, que tuvo como consecuencia directa Comisariada por Susana García y Carmen
al sur de Portugal, son interceptadas y la declaración de guerra contra Inglate-
atacadas por cuatro fragatas inglesas rra en diciembre de aquel mismo año, la
que las esperan dispuestas a detenerlas, empresa “cazatesoros”, Odyssey Marine
a pesar de los tratados de paz existentes Exploration, localizó y expolió parte del
entre ambas naciones, con tal de conse- cargamento de esta fragata, trasladándolo
guir que los caudales no lleguen a manos de forma ilícita hasta Tampa (Florida) en
de Napoleón, su más temido enemigo. el año 2007. Más de 500.000 monedas de
Ante la negativa de los mandos españo- plata y oro, además de algunos restos de
les de acompañarles a ningún puerto que objetos pertenecientes a la tripulación,
no sea español, y sin dar apenas tiempo son el rico conjunto arqueológico extraído
para dialogar y buscar una alternativa de aquel naufragio hundido a 1.500 me-
sin derramamiento de sangre, sir Gra- tros de profundidad, que fue trasladado
ham Moore inicia el ataque. En medio ilegalmente hasta EE.UU. Se inició enton-
del inesperado combate, la fragata espa- ces un largo litigio en el que los tribunales
ñola Nuestra Señora de las Mercedes explota norteamericanos dieron la razón al Estado
violentamente hundiéndose al instante. español, reconociendo sus derechos sobre
Doscientas sesenta y tres personas mue- dichos bienes y ordenando su inmediata
ren como consecuencia de la explosión o devolución a España.
ahogadas en los momentos posteriores. Este caso, que ocupó páginas y páginas
La pérdida de esta fragata, en la que via- en la prensa, ha supuesto un importante
jaban numerosos pasajeros, entre ellos precedente internacional en la defensa del
la mujer e hijos del segundo comandan- patrimonio arqueológico subacuático.
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Rastros en Almería
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Marcos, la muestra, en la que se ex- a Alcazaba de Almería acoge hasta
hiben los tesoros recuperados, puede el 31 de marzo la exposición Rastros,
verse hasta el 19 de mayo en el Ar- que reúne varias obras pertene-
chivo de Indias (Sevilla). Organizada cientes a los fondos del Centro Andaluz
conjuntamente por Acción Cultural de la Fotografía. Las obras seleccionadas
Española, el Ministerio de Educa- proponen a los visitantes una reflexión
ción, Cultura y Deporte, el Museo sobre aquellos posibles “rastros” visi-
Arqueológico Nacional y el Museo bles en las fotografías y en la acción de
Naval, la muestra llega a Andalucía los fotógrafos. Acercándonos a la defini-
tras haberse exhibido en Alicante y ción más concreta de la palabra: “señal o
Madrid. Además de exhibir una se- huella que deja una persona o una cosa
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caudales, frutos y otros efectos; una el próximo 29 de febrero al 6 de l Ateneo de Sevilla ha convocado la
historia irrecuperable; el proceso ju- marzo Sevilla celebra su “Fies- XI edición de su Premio de Histo-
dicial en defensa del patrimonio cul- ta de la Historia’. La asociación ria. Pueden concurrir al galardón
tural subacuático, y la Historia como Historia y ciudadanía, una entidad sin todos los trabajos originales e inéditos,
objetivo: la protección del patrimonio ánimo de lucro formada por profesores que no hayan sido premiados con anterio-
arqueológico subacuático. y profesoras de la universidad y de otros ridad, escritos en castellano y que versen
centros educativos, así como por perso- sobre historia sin limitación cronológi-
nas preocupadas por la divulgación de ca, geográfica o temática. Su extensión
la historia, el patrimonio y la cultura en máxima es de 150 a 200 folios, con tipo
general, organizan la Fiesta de la Histo- de letra Times New Roman 12, a espacio
ria, evento en el que el año pasado par- de 1’5. Los originales podrán ser presen-
ticiparon más de 1.500 personas y que tados en la sede del Ateneo (Calle Orfila,
contó con la colaboración de 20 entidades 7, 41003-Sevilla) directamente o bien por
culturales. Bajo la idea de que “la histo- correo o envío postal, antes del día 31 de
ria somos todos”, la Fiesta de la Historia enero de 2016. El premio se fallará en el
propone una semana de actividades con mes de marzo de 2016. El galardonado se
la que se pretende sacar la historia de las llevará 3.000 euros más la publicación de
aulas y llevarla a la calle, contribuyendo la obra ganadora, bien directamente, en
así a la construcción de “una ciudada- colaboración o a través de otra entidad
nía crítica, responsable y participativa” cultural. El premio otorgado cubre los de-
a través de la educación, rescatando el rechos de autor de la primera edición de
valor de la historia y del patrimonio. la obra. Una vez agotada, el autor queda
Talleres, visitas guiadas, proyecciones, en libertad para reeditarla en la forma
conferencias, teatralizaciones y debates que estime conveniente, si bien siempre
forman parte de esta “fiesta” organizada deberá hacer constar que es la obra gana-
por la sociedad civil. dora de este premio.
https://fiestadelahistoria.wordpress.com/ www.ateneodesevilla.es
C U A D R O S C O N H I S T O R I A
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El óleo del Museo de Huelva no de los rasgos más sugestivos decir, más de siglo y medio después de la
‘El milagro del ajusticiado’ de la pintura barroca a ojos de sus muerte de su protagonista. Según ese re-
ENERO espectadores es la irrupción de la lato, el padre de San Antonio, residente en
2016 representa el ajusticiamiento
vida cotidiana que, a menudo inespera- Lisboa, había sido acusado injustamente
del padre de San Antonio de damente, se presenta en ella en mitad de de la muerte de un joven cuyo cuerpo había
78 Padua. En el cadalso aparece cualquier tema. Herencia de Michelangelo sido hallado enterrado en el huerto fami-
el padre del santo, junto a da Caravaggio en buena medida, metamor- liar. Enterado San Antonio, que entonces se
los frailes franciscanos que le foseada en numerosos lenguajes expresi- encontraba en Padua, fue milagrosamente
vos, lo cotidiano recorre la obra de los pin- transportado a Lisboa para demostrar la
acompañan en el trance, así
tores del siglo XVII dejándonos aquí y allá inocencia de su padre, cosa que consiguió
como su verdugo. Pero el óleo es testimonios extraordinariamente vitales haciendo resucitar al joven, que, recupera-
mucho más que la representación del día a día de su sociedad. Uno de los cua- da el habla, declaró quién había sido el ver-
del martirio, ya que el verdadero dros donde la vida cotidiana irrumpe con dadero autor de su muerte.
esa fuerza y convicción es un anónimo de Naturalmente, ese milagro se inserta
protagonista del lienzo es el
la escuela sevillana de hacia 1640, hoy en en una idea sobrenatural de la justicia, por
conjunto de la sociedad que se
el Museo de Huelva, que suele titularse El la que los responsabilizados difuntos re-
agolpa expectante a su alrededor: milagro del ajusticiado. sucitan o se aparecen en forma de ánimas
alguaciles y soldados, frailes El que sea anónimo no quiere decir que para declarar la verdad ante un tribunal y
de distintas órdenes, nobles en su autoría no pueda adjudicarse con mayor recomponer el orden jurídico de las cosas.
o menor fundamento, pues hay muchas En cualquier caso, el momento elegido por
carruajes, personas que conversan
razones para defender que se trata de una el pintor para detener la escena correspon-
en círculo y hasta una mujer obra tardía de Francisco Varela (hacia 1580- de a una versión libre del episodio, toda vez
que vende dulces en un puesto 1645), un pintor sevillano no muy estudia- que, según la narración hagiográfica, la
callejero. Es también, por tanto, do, que quizás fuera discípulo de Juan de situación no llegó al borde de la ejecución.
un retrato de la vida cotidiana Roelas y del que se han identificado con se- Pero el artista la sitúa en ese límite patéti-
guridad pocas obras, entre las que destacan co, que excita el dramatismo de la imagen,
de la Andalucía del siglo XVII.
un retrato de Martínez Montañés, un San incrementa la oportunidad del milagro y
Miguel Arcángel, un par de versiones de permite que San Antonio aparezca in extremis
la Última Cena y unos cuadros relativos al como si fuera el ángel que detiene la mano
martirio de San Vicente, en los que va evo- de Abraham en el sacrificio de Isaac, pese
lucionando desde un concepto manierista a que, según Bartolomeo da Pisa, el santo
hasta un gusto marcado por el naturalismo estaba aún vivo y fue transportado a Lisboa
que fue imperando en su época. con toda tranquilidad.
En esta ocasión, el cuadro es una esce- El marco espacial, presidido por esa ar-
na de un milagro de San Antonio de Padua quitectura irreal y un tanto fantasmagóri-
narrado por el franciscano Bartolomeo ca, que prolonga el cuadro hacia el fondo
da Pisa en su Liber conformitatum de 1399, es mediante una ingenua simetría que dos
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Museo de Huelva. Foto: Martín García Pérez.
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Ernesto Feria Jaldón (1922- a larga noche de la dictadura fran- dejó su oficio, del que se sentía orgulloso,
1993) fue sin duda uno de los quista propició en Huelva, como en considerando la escritura como un hobby,
AH De no ser por el aliento de algunos amigos, quizá nunca se habría animado a escribir.
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2016 cuestionando abiertamente sus creencias drugada, y lo cierto es que después de una menzaban a abrirse en la prensa merced a
religiosas, heredadas del ámbito familiar. agotadora jornada de trabajo hacía falta las leyes liberalizadoras de los 60, y de ma-
84 Paralelamente, nació en él una insoborna- mucha fuerza de voluntad para vencer al nera implícita, en sus textos dejaba tras-
ble conciencia social, acercándose desde cansancio y enfrascarse en la lectura de los lucir su disgusto con la situación del país,
muy pronto al marxismo, de quien admi- siempre complejos manuales de Filosofía y “colando” tenues críticas al régimen, que
raba su implacable análisis de los sufri- Psicología. poca gente captaba porque había que leer-
mientos de las clases olvidadas. Sin embar- las muy entre líneas.
go, fue un marxista más que nada teórico, DANDO FORMA AL PENSAMIENTO. De Otro de los amigos que más le espoleó
y nunca tuvo la tentación de militar en el no ser porque fue alentado por algunos para que escribiera fue Odón Betanzos, es-
por entonces clandestino PCE ni en cual- amigos, quizás nunca se hubiera animado tablecido en Nueva York, donde fundó la
quier otro partido. a escribir. En este aspecto fue importante revista Mensaje, y le pidió que colaborase
Más tarde pensó que Marx, aunque la labor de Víctor Márquez Reviriego. En con ella. Todas estas publicaciones, poco a
había entendido como nadie al hombre 1963, siendo redactor de Odiel (por entonces poco, lo dieron a conocer entre el público y
como ser social, descuidó al individuo y a el único diario de la provincia de Huelva), le fueron haciendo un hueco en el mundi-
su mundo interior, olvidando los aspectos le convenció para componer una crítica llo cultural onubense, lo que hizo que des-
subjetivos e imaginarios del destino hu- de libros de Filosofía para su periódico y, de entonces diversas instituciones cultura-
mano. Acudió entonces a Sartre, con quien según él, fue desde entonces cuando se le les de la provincia lo tomaran en cuenta,
inauguró lo que él llamó su “época existen- inoculó el “virus” de la escritura, que ya no y así fue muy solicitado para ofrecer con-
cialista”. Leyó además a Kafka, a Jung, a le dejó. ferencias y asesorar programas televisivos.
Nietzsche y a Kierkegaard, entre muchos A partir de esta fecha le cedieron una En 1966 varios intelectuales onubenses
otros, y sobre todo a Freud, de cuya obra página dedicada a la crítica filosófica, en lograron refundar el Ateneo de Huelva, que
era gran conocedor: “Yo estuve buscando la que trajo a Huelva las últimas novedades había sido suprimido al inicio de la Guerra
mi camino hasta que di con Freud. Se me de la filosofía y el pensamiento, un ejerci- Civil, y Ernesto Feria fue su presidente en-
aclaró la mente, se me aclaró el juicio y se cio ingrato, ya que suponemos que pocos tre 1968 y 1970. El Ateneo comenzó a pro-
me aclaró el sentido”. Se inició entonces en lectores lo seguían: sus artículos emplea- gramar diversas actividades culturales,
el estudio del psicoanálisis, que le intere- ban un lenguaje muy denso, quizá más como exposiciones y conferencias, algunas
saba en su triple acepción de teoría médi- adecuado para revistas especializadas que muy críticas con el régimen imperante.
ca, terapia curativa y como explicación del para un diario de provincias. No deja de re- Esto despertaría los recelos gubernamenta-
mundo. En cualquier caso, sus intereses sultar llamativo que alguien como él, que les, incluyendo la prohibición de algunos
no se limitaban al ensayo; también la poe- casi no ocultaba sus inclinaciones marxis- actos y una estrecha vigilancia a varios de
sía tuvo mucha importancia para la confi- tas, pudiese escribir en Odiel, pertenecien- sus miembros, incluyendo a Feria Jaldón,
guración de su pensamiento, mostrando te a la Cadena de Prensa del Movimiento. que recibió una carta conminatoria del go-
gran interés por la obra de Baudelaire. Ernesto Feria Jaldón supo aprovechar los bernador en la que llegaba a amenazarlo
Era, pues, un lector empedernido; mu- estrechos resquicios de libertad que co- con la cárcel. Años después, cuando sus
chos de los que le conocían se preguntaban
de dónde sacaba tiempo para tan copiosas
lecturas y estudios, teniendo un trabajo
El espectáculo de la miseria y el dolor humanos, que diariamente
como el suyo y una familia numerosa que
requería sus atenciones. En una entrevis- veía desfilar por su consulta, hizo que sus antiguas convicciones
ta afirmó que sólo podía estudiar de ma- se tambaleasen, motivando un cambio en su manera de pensar
P R O T A G O N I S T A S
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colegas lo propusieron como representante publicarlas. En sus últimos años, quizás sí Fumador compulsivo, su dependencia
de los médicos titulares de la provincia, el notó el peso del aislamiento intelectual al del cigarrillo finalmente le hizo contraer el
Gobierno Civil vetó su nombre. que su modestia le había condenado y sin- temido cáncer de pulmón, lo que le obligó
tió la necesidad de confrontar su obra con a someterse a una delicada operación, de la
VUELTA A LAS RAÍCES. Agotado por dos otros, así que, poco a poco, fue accediendo que salió muy debilitado. A pesar de ello,
décadas de trabajo en Gibraleón, en 1975 a publicar parte de ella. En 1987 salió a la continuó escribiendo hasta que falleció sin
solicitó su traslado a Antequera, que tenía luz Juan Ramón Jiménez, psicocrítica, un estudio ruido el 19 de octubre de 1993.
servicio de Urgencias y por lo tanto menor psicoanalítico del poeta moguereño, que Quizás su obra hubiese permanecido
carga de trabajo. Allí por fin tuvo algo sirvió como guión para un programa de inédita de no ser porque tras su muerte
más de tiempo para concentrarse en sus TVE dirigido por Manuel Garrido Palacios varios conocidos insistieron para que se
estudios, pudiendo finalizar su primer li- titulado Juan Ramón de fondo. agilizase su publicación. Ernesto murió
bro, El deseo y la libertad. En 1977 surgió una En la recta final de su vida, varios suce- cuando estaba en prensa Crítica de la razón
plaza vacante en Castillejos y no desapro- sos luctuosos como la muerte de familiares tecnológica (publicado en 1994), y en los años
vechó la oportunidad de volver a su pueblo y amigos, así como la enfermedad depresi- siguientes vieron la luz una recopilación
natal, de donde ya no se movería hasta su va de su esposa, hicieron que su estado de de sus artículos en la prensa (1994); su poe-
muerte. ánimo se volviese sombrío, dejándose en- mario Cuando no queda nada (1998); Estudios
En Castillejos, Ernesto Feria pudo re- trever en sus escritos cierto nihilismo y un sobre Kafka (2000); El deseo y la libertad. Notas
encontrarse con el melancólico paisaje del lúcido pesimismo. Sin embargo, tal como para una ontología científica (2004); Baudelaire,
Andévalo onubense, que tanto le marcó. se lee en sus últimos artículos, no perdió su corazón al desnudo (2005) y, más reciente-
En este contexto, comenzó a mostrar un la esperanza en el futuro de la humanidad, mente, De re médica. Vida y pensamientos de un
interés antropológico por la cultura an- manteniendo hasta el final un firme com- médico rural (2011), colección de textos di-
devaleña, mostrándose preocupado por la promiso social. versos, algunos de ellos autobiográficos. Y
desaparición de sus costumbres ancestra- puede que en un futuro próximo esta lista
les debido al avance de la tecnificación. se amplíe, ya que dejó numerosos escritos
Se fue de esta forma instalando en él una Más información “durmiendo el sueño de los justos”.
gran desconfianza por el feroz avance de la Hijo de su tiempo, dejó tras de sí una
tecnología, criticando los efectos alienan- Feria Jaldón, Ernesto obra reivindicable en esta época dominada
tes que estaba produciendo en la condición Crítica de la razón tecnológica. por la deshumanización tecnológica y el
humana. Estos pensamientos quedaron Diputación Provincial de Huelva, consumismo feroz, que nunca dejaron de
plasmados en su Crítica de la razón tecnológica, Huelva, 1994. preocuparle.
obra influenciada por Freud donde se criti- El deseo y la libertad. Notas para una En sus propias palabras, "jamás tecno-
ca el productivismo y el consumismo de la ontología científica. logía alguna podrá saturar el deseo, esa
actual “civilización tecnológica”. Alfar, Sevilla, 2004. eminente e inmortal pulsión en su ver-
En 1987 se jubiló de la profesión mé- Juan Ramón Jiménez, psicocrítica. tiente psíquica, imaginaria, en sus sue-
dica, y pudo así dedicar todo su tiempo a Fundación Juan Ramón Jiménez, ños de poderío, libertad, nombradía y/o
la escritura, terminando sus principales Moguer, 2006. amor, es decir, como oculto deseo de ser
obras ensayísticas, aunque seguía reacio a amados".
O C U R R I Ó H A C E . . .
Antonio de la Torre,
maestro de Vicens Vives
Los sucesos de Cataluña de 1931-34 vistos por este historiador
AH
A
Hace 50 años, moría en Madrid ntonio de la Torre y del Cerro (Cór- método pedagógico directo, en laboratorio
ENERO doba, 1878-Madrid 1966) es un gran de Historia. Allí cada mañana, a las nueve
el medievalista Antonio de la
2016 desconocido en su ciudad, aunque en punto, reunía a sus alumnos de cuarto
Torre. Especialista en el reinado
una calle lleva su nombre y es uno más de curso de la Facultad. En una habitación
86 de los Reyes Católicos, fue la gran escuela de historiadores cordobe- fría e inhóspita, casi un palomar, enseña-
maestro del gran renovador ses de la primera mitad del siglo XX, cuya ba a leer los documentos, a comprenderlos
de la historiografía catalana proyección sobrepasa los límites locales. y a interpretarlos”.
Jaume Vicens Vives. Miembro Fue un gran especialista en el reinado de La presencia de Antonio de la Torre en
los Reyes Católicos, autor de obras como La Barcelona en los años convulsos de la II Re-
del Cuerpo de Archiveros del
casa de Isabel la católica, Testamentaría de Isabel pública le convirtieron en un testigo privi-
Estado, su presencia en la ciudad la católica, Cuentas de Gonzalo de Baeza, tesorero legiado de los acontecimientos. A través de
Condal en calidad de catedrático de Isabel la Católica, Documentos referentes a las las cartas a su hermano José, conservadas
de la Universidad de Barcelona relaciones con Portugal durante el reinado de los Re- en el Archivo Municipal de Córdoba, acce-
yes Católicos, etc. demos a una versión de los mismos desde
durante los años convulsos
Catedrático de la Universidad de Bar- una óptica diferente de la del nacionalis-
de la II República le convirtió
celona desde 1918 hasta 1937 en que fue mo, asomando en ellas su estupor y recelo
en un testigo privilegiado suspendido por la Generalitat, fue maes- ante los planteamientos separatistas que
de los acontecimientos que tro de Jaume Vicens Vives. Fue depurado va asumiendo el catalanismo.
se sucedieron esos años. sin sanción por el gobierno franquista en
1939, por lo que se trasladó a Madrid donde EL ESTATUTO DE 1931. Nada más procla-
Su correspondencia con su
se hizo cargo del Instituto Jerónimo Zurita marse la II República, un decreto del Go-
hermano José de Córdoba del CSIC. Miembro del Cuerpo de Archive- bierno Provisional legalizó la Generalitat
trasluce su estupor ante los ros, muchas de sus clases las impartía en y le encargó organizar el proceso autonó-
planteamientos separatistas que el propio Archivo de la Corona de Aragón. mico con un Estatuto que fue aprobado en
fue asumiendo el catalanismo. Vicens Vives le apreció mucho y la relación referéndum el 3 de agosto de 1931. El pre-
personal y profesional duró a lo largo de sidente del Gobierno Provisional, Niceto
sus vidas. De Vicens Vives son estos tes- Alcalá-Zamora, realizó un viaje a Barcelo-
timonios: “En lo referente a nuestras re- na el 26 de abril de 1931 para pacificar los
laciones personales y científicas hay que ánimos y, precisamente, esa es la fecha de
decir que el Dr. De la Torre ha sido para mí la primera carta encontrada de Antonio de
un maestro en los complicados caminos de la Torre. Lleva membrete del Ateneo barce-
la técnica histórica y un amigo afectuoso lonés, emblemática institución cultural de
en los momentos difíciles de mi vida (…). la ciudad creada en 1860 y dotada de una
Don Antonio fue el primer catedrático de biblioteca que sería probablemente fre-
Historia que llevó sistemáticamente a sus cuentada por nuestro historiador.
alumnos al cultivo de la investigación do- En la carta ofrece una crónica porme-
cumental directa… Don Antonio aportaba norizada de los acontecimientos: “Aquí los
a la cátedra barcelonesa una concepción primeros días de los sucesos se proclamó
de la Historia en la que lo político quedaba la república catalana con un gobierno que
subordinado a lo estructural. Su docencia comenzó a incautarse de todos los servicios
se completaba en el Archivo de la Corona del Estado: Audiencia donde nombraron
de Aragón, convertido gracias a su fe en el un presidente abogado no de la carrera;
O C U R R I Ó H A C E . . .
Imagen extraída del Álbum Vicens Vives, publicado por la editorial Vicens Vives y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales en 2010.
centro de la imagen) con
Vicens Vives (a su lado dcho.) y
otros jóvenes discípulos, en
una visita al Monasterio de
Santes Creus en 1933.
Barcelona, Baeza,
Madrid, Zaragoza
y Barcelona
La amistad entre Antonio de la
AH
Torre y Jaume Vicens Vives fue tan
ENERO
estrecha, que el cordobés logró sacar 2016
al gran historiador catalán de Bae-
za, donde llegó en traslado forzoso
87
en 1943 al ser depurado y desposeído
de su cátedra barcelonesa. Gracias
a De la Torre, don Jaume pudo irse
temporalmente al Instituto Jeró-
nimo Zurita del CSIC en Madrid y
preparar las oposiciones a cátedra de
la Universidad de Zaragoza, primer
paso para volver a su tierra.
lo que está pasando, nos lleva a pensar parte baja de la población donde están los dículo y el moco repetido de que Cataluña
siempre en el historiador riguroso, punti- centros oficiales y en la plaza de Catalu- se alzaría como un solo hombre en armas
lloso con los datos documentales. No he- ña, al lado de Correos. A las 2 cesó el fue- para defenderse de cualquier agresión de
mos encontrado cartas correspondientes go, que se reanudó con mucha intensidad Madrid ha quedado desvanecida”.
al período 1932-1933, pues la siguiente ya es y duró hasta las 6:30, que amenguó mu- En ambas cartas muestra su preocupa-
del 31 de marzo de 1934 y está escrita desde cho cesando poco después, coincidiendo ción por conocer si en Córdoba han tenido
Madrid, donde serían frecuentes sus viajes con el vuelo de aviones muy bajos. Desde lugar sucesos similares, constatando con
para consultas de archivos y bibliotecas. casa se oía muy bien el estampido de los alegría que hubo una cierta normalidad.
DAVID LENGUASCO
I.E.S. ARICEL (ALBOTOLE / GRANADA)
AH
ENERO
2016
H
Andalucía es un ejemplo a ace aproximadamente ocho años
se inicia la implementación del
90 seguir en lo referente a la
Plan de Igualdad para los centros
LA TENDENCIA A
defensa del papel de la mujer DIFUMINAR Y CONSTREÑIR
educativos. El propósito era ofrecer una
en la Historia. Olvidadas y serie de herramientas de actuación, diag- EL PROTAGONISMO DE LA
difuminadas hasta finales del nosis y pedagogía que, además de concien-
MUJER EN LA HISTORIA
siglo pasado, en este artículo ciar y sensibilizar, pudieran dar solución a
una serie de problemáticas históricamente SE MANTENDRÁ HASTA
se reivindican las biografías de
algunas andaluzas que rompieron
arraigadas en la exclusión social que han BIEN ENTRADO EL SIGLO
venido sufriendo determinados grupos o
con los roles preestablecidos y XX, PESE A LA EFÍMERA
agentes bien desde una perspectiva de gé-
con su actitud fueron abriendo nero, bien por casos más concretos de aco-
ILUSIÓN QUE SUPUSO
el camino de la emancipación so, violencia doméstica, dependencia... LA II REPÚBLICA
En este amasijo de problemáticas socia-
y la igualdad. Desposeídas de
les debemos considerar la idea de realizar
los derechos más elementales y
una unidad didáctica que exponga la lucha género en la Historia. No faltan gabinetes,
condicionadas por una sociedad feminista a veces mal entendida, a veces publicaciones y asociaciones vivas, activas y
que las ubicaba únicamente en el mal explicada, que tiene su cénit en los fructíferas sobre la figura de la mujer, bien
espacio doméstico, desarrollaron años 70 y no deja de tener un carácter pro- como elemento activo y representativo de
teico hasta bien entrados los 90. Desgra- episodios históricos concretos, bien como
estrategias individuales (que más
ciadamente a día de hoy, los movimientos ejemplo biográfico de superación frente a
tarde se trocaron en colectivas) feministas se hacen visibles además por todo tipo de represiones.
para conquistar espacios en esos las trágicas muertes por violencia machis- No es casual que sea Andalucía un
ámbitos que les estaban vedados. ta; pero este hecho ha sido determinante ejemplo a seguir en lo referente a la defen-
para el acercamiento, la implicación y de- sa del papel de la mujer en la Historia. Al
nuncia sine qua non de todos los sectores de decir que en la Guerra de Independencia
la sociedad. Lógicamente todas las institu- "se removieron conciencias" no podemos
ciones apuestan por acabar con esta lacra, olvidar a las heroínas y patriotas que re-
y en los centros de enseñanza nos encon- presentaban a la mitad de la población y
tramos con una seria responsabilidad pe- cuyas actuaciones fueron indispensables
dagógica además de una deuda hacia las para entender los movimientos revolucio-
mujeres discriminadas por el discurso his- narios del siglo XIX. Pese al pretendido ol-
tórico tradicional. vido, la opresión y la frustración de género
Sería interesante una propuesta didácti- han sido contrarrestadas con la rebeldía,
ca que integrara todas las conmemoraciones presencia y méritos de protagonistas pun-
a modo de proyecto que tuviera como núcleo tuales a lo largo de la historia, en especial
la mujer andaluza en la historia de estos en estos siglos.
últimos siglos. Andalucía ha sido una co- Sumándose al Código Civil del siglo XIX
munidad pionera en la investigación, reco- no podemos obviar al otro gran agente res-
pilación y fundamentación de la exégesis de ponsable ubicuo de la conciencia y moral
A P R E N D E R H I S T O R I A
AH
ENERO
2016
91
Colombine, la pionera
Concepción Núñez Rey, autora de
una completa biografía de Carmen de
Burgos publicada por la Fundación José
Manuel Lara en 2010, recoge muy bien
el carácter transgresor de la periodista.
Colombine se erigió en pionera en la
defensa de igualdad de la mujer, pro-
moviendo diferentes campañas contra
las leyes discriminatorias, defendiendo
incansablemente la necesidad de su
educación. Presidió organizaciones
feministas nacionales e internaciona-
les, a las que aportó el prestigio de su
figura. Al frente de ellas, por primera
vez en España, salió en la calle en
MARIANA PINEDA (1804-1831). Si por con- y ejecución, la vida de Mariana está colma- (1889) que no deja de ser una adaptación
tra quisiéramos recurrir al ambiente políti- da de ademanes y conductas que muestran del código francés napoleónico y cuyos
co sugerimos acudir a la sempiterna figura que son sus creencias profundas las que la artículos 58, 59 y 60, junto a la férrea doc-
de Mariana Pineda, pero con algunas re- transfiere y resaltan en el discurso históri- trina eclesiástica, van a marcar aún más
servas. Hablar de revolución y liberalismo co sin pretensión. las desigualdades y distancias de género.
en Andalucía está intrínsecamente unido En su biografía, así como en la abun- Cabe destacar en este contexto la trayecto-
a la historia de esta fidedigna cómplice li- dancia de materiales didácticos, encontra- ria e insumisión de la coetánea almeriense
beral, cuya característica principal podría- remos infinidad de curiosidades: la argu- Carmen de Burgos. Desoyendo los dictá-
mos decir que fue la lealtad a unos ideales cia de buscar un hábito y hacerlo pasar a la menes sociales, se casó a los 16 años para
por los que entregó su vida entera y que de- cárcel para que su primo huyera disfrazado posteriormente emanciparse de su marido
fendió hasta su muerte. de clérigo; su negación a delatar activistas tras un largo sufrimiento por desenga-
La biografía de Mariana Pineda ha que- liberales cuando tuvo posibilidad de ser in- ño. Huyó a Madrid buscando completar
dado un poco encasillada tras morir eje- dultada... Su estudio se puede culminar en su formación, primero como maestra sin
cutada por haber bordado en su bandera la Casa Museo de recomendada visita en la vocación, para terminar convirtiéndose
el lema de "libertad, justicia, ley". En ese calle Águila de Granada. en un referente periodístico, adalid de la
sentido es donde queremos reforzar que la denuncia política y social defensora de la
disposición y el proceder tienen que preva- CARMEN DE BURGOS (1867-1932). Al fi- libertad a ultranza; se considera la prime-
ler por encima de un hecho histórico pun- nalizar el XIX tenemos que acentuar la ra corresponsal de guerra en el periodismo
tual. Sin restar importancia a su detención presencia de un anhelado Código Civil y su reputación culmina en lecciones so-
A P R E N D E R H I S T O R I A
bre divorcio e igualdad de género (eso sí, precisamente a su singularidad. Desde las
oculta tras pseudónimos, el más famoso
"Colombine"). Carmen de Burgos es una
facilidades económicas patrimoniales y su
posicionamiento nobiliario no podemos
AH
figura realmente fecunda en el ámbito dejar de resaltar cómo ha marcado un es-
ENERO
que nos toca. Ella parece que en un prin- pacio y un tiempo desde su papel de mujer 2016
cipio no quiso tildarse de feminista, pero en un mundo eminentemente masculino
es cierto que terminó siendo un referente como es el de la aristocracia.
93
ineludible especialmente al participar en Está claro que Cayetana pudo ser osada
la primera manifestación de mujeres que e inconformista porque su posición se lo
entregan en el Congreso el manifiesto por permitía. Pero enfoquemos su trayecto-
los derechos políticos de éstas. ria desde su actitud, desde ese desarrollo
Moderna y progresista, su forma de vida de habilidades que la hicieron única. Es
es un ejemplo continuo de abrirse paso en evidente que durante su vida su posición
un mundo masculino y hacerse hueco pro- económica le facilitó vivir especialmente
tagonista dentro de la historia: se convirtió durante la dictadura franquista, pero es
en la primera mujer redactora de un perió- difícil e incluso ingenuo creer que tan solo
dico con columna fija, desde cuyo puesto fue ese privilegio lo que le marcó el carác-
publicó millares de artículos; es autora ter y la posición así como la popularidad y
de más de un centenar de novelas; fue la el cariño recibidos. En este sentido, lo que
primera mujer corresponsal de guerra. No pretendemos es fijar siempre la visión his-
podemos decir que lo buscara expresamen- tórica en el modus vivendi, en la transgresión
te, sino que sus actuaciones fueron fruto como parte del semblante dentro del gé-
de sus profundas creencias y de observar nero que juega el tándem entre persona y
atenta y activamente; ella no hizo más personaje. Al fin y al cabo, las mujeres que
que denunciar aquello que consideró y, con han hecho y hacen Historia tan solo han
una astucia pertinaz, supo hilvanar los vivido conforme a lo que han considerado
acontecimientos que le tocó vivir con sus lo correcto por su convicción personal.
aspiraciones y anhelos. Un ejemplo en este
sentido fue aprovechar una resolución del
Papa Pio X, donde se anula el carácter per-
petuo del voto de las monjas, para contra- Más información
ponerlo y compararlo con la necesidad de
una ley del divorcio (1904). Fue una fuente Ramos Espejo, Antonio
inagotable de artículos y ensayos así como Andaluzas, protagonistas a su pesar.
ejemplo viviente de libertad y rebeldía ante Centro de Estudios Andaluces,
doctrinas machistas. Sevilla, 2010.
De Burgos, Carmen
DUQUESA DE ALBA (1826-2014). La figura La mujer moderna y sus derechos.
histórica de la duquesa de Alba podría ser Ed. Biblioteca Nueva, Madrid, 2007.
también un motivo de trabajo en el aula. Castells, Irene; Espigado, Gloria
Esta mujer, que ha quedado recientemente y Romeo, María Cruz
marcada en su biografía por sus numero- Heroínas y patriotas. Mujeres de 1808.
sas excentricidades, no deja de ser un refe- Cátedra, Madrid, 2009.
rente para el trabajo en la igualdad debido
L I BA G E RN D AO S
La defensa de los
indígenas de América
CARLOS MARTÍNEZ SHAW La primera parte se dedica a la ta de la predicación pacífica como
UNED conocida metamorfosis de Bartolo- único modo de evangelización de
mé de las Casas, que pasó de ser un paganos e infieles y, finalmente,
D
entro de la colección “Es- conquistador de las Antillas a un la campaña de divulgación de sus
pañoles eminentes”, edi- debelador de la violencia ejercida experiencias americanas ante las
tada por Taurus y creada contra los indios, probablemente autoridades civiles españolas que
por Javier Lanzón a sugerencia de como consecuencias de experien- darían como fruto la promulga-
Ricardo García Cárcel y Juan Pa- cias como la gratuita matanza a ción de las famosas Leyes Nuevas
blo Fusi, el joven y ya prestigioso cargo de los soldados a las órdenes de 1542, el corpus legislativo más
historiador catalán Bernat Her- de Pánfilo de Narváez de varios decisivo para el futuro de la Amé-
nández ha tenido la valentía de centenares de indios que se ha- rica española.
aceptar encargarse nada menos bían acercado pacíficamente a ver Hernández, Bernat La tercera etapa enlaza con la
Bartolomé de las Casas.
AH que de la controvertida figura del
sevillano Bartolomé de las Casas.
la aguerrida hueste española. Esta
vivencia personal pudo enmarcar-
Taurus, Madrid, 2015,
328 pp. 20 €
anterior, en el sentido de potenciar
la actuación pública del dominico
ENERO Una biografía todo menos fácil, la el conquistador sevillano en el y la aparición de algunas de sus
2016 al menos por dos motivos princi- contexto del sermón pronunciado obras más difundidas. En el pri-
pales: primero, porque el ingente el año antes (21 de diciembre de mer caso, el hecho más importan-
94 volumen de escritos sobre el do- 1521) por el dominico fray Antonio te es la controversia con Juan Ginés
minico ha convertido la temática Montesino (Antonio de Montesi- de Sepúlveda, el sustentador teóri-
prácticamente en una subespecia- nos) y cuya transcripción hizo con co de los derechos de la Monarquía
lidad del americanismo, la de los el acento de un Shakespeare avant Hispánica a la conquista y mante-
estudios lascasianos, y, segundo, la lettre: “¿Estos no son hombres? nimiento de las Indias mediante
porque su vida y, sobre todo, su ¿No tienen ánimas racionales? ¿No el uso de las armas, medio justifi-
obra, han suscitado numerosas estáis obligados a amarlos como a cado por el fin superior de llevar a
opiniones encontradas acerca de vosotros mismos?”. Poco después, los indígenas desde la idolatría a la
la valoración de su papel en la His- el propio conquistador en vías de “verdadera fe” y desde la barbarie a
toria de España, en la Historia de conversión daría una visión aún la civilización. En el segundo caso,
América y en la Historia Univer- más rotunda de las “injusticias y hay que señalar la publicación,
sal, desde el siglo XVI hasta nues- tiranías y crueldades que come- después de un dilatado proceso de
tros propios días, hasta el punto tían en aquellas gentes inocentes elaboración, de su obra más famo-
de que todavía hoy para nuestra y mansísimas”. A partir de ahí sa, la Brevísima relación de la destruición
historiografía más conservadora este discurso no se detendrá, sino de las Indias (Sevilla, 1552).
es poco menos que un demonio, que incluso se radicalizará con el Los últimos (e “infatigables”)
responsable de la “leyenda negra” tiempo hasta los años finales de años de una vida larga y fecunda
y figura prominente de la anti- su vida. (antes de su muerte en Madrid
España, mientras que para nues- La segunda etapa abarca las dos en 1566 a los ochenta y dos años
tra historiografía más progresista décadas largas que median entre de edad) se dedicaron a proseguir
es una de las voces más nobles del su profesión como fraile dominico la batalla por sus ideas y a culmi-
temprano indigenismo, pacifis- (en 1523) y su consagración como nar la redacción de algunas de sus
mo y anticolonialismo. obispo de Chiapas en el sevillano obras mayores, el tratado De regia
En la introducción, Bernat convento de San Pablo (1544). En potestate, la Historia de las Indias y la
Hernández se hace eco de estas esos años, Bartolomé de las Casas Apologética historia sumaria, ninguna
grandes dificultades a la hora de ha llevado a cabo, entre otras mu- de las cuales pudo ver publicadas
abordar la biografía. Ahora bien, chas cosas, la creación de la misión en vida. Sin embargo, desde mu-
una vez señalados los escollos, de la Verapaz en tierras guatemal- cho antes el debate sobre su figura
procede a relatar de modo cronoló- tecas (que es la gran plasmación de y sobre el multiforme significado
gico los episodios más significati- su ideario de una evangelización de su obra había ya empezado. Y
vos y los escritos más importantes pacífica sin el previo sometimien- la “cuestión lascasiana” ha llegado
y más influyentes (que no siempre to militar y político de la población hasta nuestros días.
coinciden, pues la difusión de los indígena), la redacción de algunas Bernat Hernández se hace eco
textos de los autores dependen de sus obras “mayúsculas”, como de las muchas vertientes de la con-
muchas veces de la oportunidad el tratado De unico vocationis modo om- troversia. Una de sus preocupacio-
y de otras circunstancias externas nium gentium ad veram religionem, que nes principales ha sido la de recha-
relacionadas casi siempre con la no es más que la puesta por escrito zar la imagen de Bartolomé de las
censura civil o eclesiástica). y de modo ordenado de su propues- Casas como una figura aislada,
L I BA G E RN D AO S
tratando en cada momento de La historiografía española la midad sobre todo a partir de su cia de los indígenas de las sel-
insertar la labor del religioso ha considerado infiel a la ver- estancia en Lisboa en 1547. vas lacandonas o del altiplano
en su contexto, especialmente dad, exagerada en sus asertos, La única contradicción de peruano al dominio español?
en el ámbito del mundo de la falta de ponderación entre los Bartolomé de las Casas tiene Para concluir, el cristianismo
orden de predicadores, ya que males de la acción militar y mucho que ver con la contra- lascasiano. ¿no se horrorizaría
parte de su arsenal ideológico los bienes del legado de una dicción del cristianismo. El ante cualquier desfile militar
proviene justamente del patri- civilización superior y de una cristianismo es una utopía que de cualquier país de nuestros
monio espiritual de los domini- religión “verdadera” y, sobre ignora la naturaleza dual del días?
cos. De ahí que deba rechazar- todo, antipatriótica por abrir hombre. La mayor parte de la En cualquier caso, hay que
se la imagen del fraile pugnaz las puertas a la “leyenda ne- sociedad cristiana de su época congratularse del gran esfuer-
y entrometido obsesionado por gra” y ofrecer argumentos a consideraba justa la guerra de zo realizado por Bernat Her-
obstaculizar tanto el proyecto los “enemigos de España”. Esta conquista, justa la apropiación nández, de erudición primero
imperial de la monarquía es- última acusación sí que resulta de los bienes de los indios por y de comprensión después,
pañola, como la incontestable trasnochada desde cualquier la fuerza, justa la esclavización para restituirnos una imagen
misión evangelizadora en el punto que se la mire, ya que, de los negros para satisfacer su ponderada de esa gran figura
Nuevo Mundo. Máxime porque por un lado, la “leyenda negra” codicia de poder y de dinero, histórica que asumió la defen-
el dominico creyó siempre en es una pura invención españo- justa la condena al fuego de sa de los indígenas de América
la superioridad incontrover- la del siglo XX, mientras, por los “herejes” por profesar otras con la palabra y con la acción
tible de la religión católica y
la necesidad de la predicación
otro, la Inquisición o el Tribu-
nal de los Tumultos de Bruselas
ideas diferentes de las oficial-
mente admitidas. En el con-
política, que apadrinó su cau-
sa ante los poderosos y que se
AH
a toda clase de gentes, bien ya eran suficientes argumen- texto de este cristianismo des- yergue ante nosotros como un
ENERO
es verdad que no de cualquier tos para la imagen negativa virtuado, ¿quién iba a inducir gigante de la lucha por la paz 2016
modo ni a cualquier precio. En de la Monarquía Hispánica (al a los reyes a devolver sus con- y por la libertad en un mundo
esto sí que se opuso con uñas y mismo título que la Bauernkrieg quistas extraeuropeas? ¿Quién donde las gentes de buena vo-
95
dientes a los numerosos laicos para Alemania, la Nuit de Saint- iba a convencer a los conquis- luntad se ven obligadas a alzar
y eclesiásticos que pensaban Barthelémy para Francia o las tadores y encomenderos a re- sin descanso la bandera de esa
que la conquista militar era en atrocidades de Oliver Cromwell nunciar a sus riquezas y a com- lucha continua.
muchos casos la conditio sine qua para Inglaterra). Y también, pensar a los indígenas por sus
non para hacer factible la evan- ahora sí, anacrónica, pues es- rapiñas? ¿Quién iba a
gelización de los pueblos. tamos aplicando al siglo XVI aceptar que era
Si la figura del fraile sevi- el sentido del patriotismo de- comprensible
llano no fue un caso aislado o cimonónico perpetuado hasta la resisten-
anómalo, tampoco una inter- nuestros días, si es que algún
pretación favorable de su dis- “patriotismo” puede justificar
curso puede ser descalificada la ocultación de la verdad (la
como un caso de anacronismo, práctica de la omertà) o si todo
como si su anticolonialismo patriotismo no es finalmente
sólo pudiera ser considerado el “último refugio de la cana-
con una luz propicia de acuer- lla” según las conocidas pala-
do con nuestros esquemas del bras de Samuel Johnson.
siglo XX o XXI. De hecho, su de- Bueno, se argumenta como
fensa de la libertad del indíge- arma arrojadiza final, pero si
na americano partía de una ex- el dominico sevillano defendió
periencia personal y por tanto tan encarnizadamente a los
estrictamente contemporánea indios, ¿por qué transigió con
de los hechos, del mismo modo la esclavitud de los negros? En
que su posición crítica era la realidad, como muy bien seña-
única compatible con las ense- la Bernat Hernández, también
ñanzas evangélicas, mientras en este caso su pensamiento
que la codicia y la crueldad de fue cambiando a medida que
los conquistadores e incluso la fue estableciendo una relación
doctrina de la imposición de la directa con la esclavitud africa-
soberanía sobre pueblos libres na, cuestionándose su legiti-
sólo podían juzgarse como per-
versiones de un pensamiento
auténticamente cristiano.
Por su influjo en la valora-
ción de su obra, hay que abrir
una discusión sobre la difu-
sión de la Brevísima relación
de la destruición de las Indias.
L I B R O S
A
mbos verbos evocan el regresar no era volver, al menos de contar o inventar esas vueltas.
retorno, pero no tienen no solamente, era reanudar la ta- Por eso el libro está plagado de tes-
exactamente idéntico sig- rea, tener un sitio en la cultura y timonios literarios de viajes a Es-
nificado, las más de 700 páginas en la vida política, ser reconoci- paña, reales o soñados y también
de esta obra lo demuestran. Vol- do. Y nuestra Transición no qui- de retornos definitivos, bajo con-
ver es dar marcha atrás, andar en so hacerlo, como apunta Paloma diciones que poco tenían que ver
dirección contraria a la que se ha Aguilar en uno de los trabajos más con lo imaginado y no pocas veces
seguido. Regresar es retornar al interesantes de la obra, habría AA. VV. a “completar el círculo”, a no morir
punto de partida, y requiere resti- que esperar a que la democracia El exilio republicano de 1939. en tierra extraña.
Viajes y retornos.
tución, reintegración, redención, consolidada en la etapa socialista Editorial Renacimien- Lo mejor es que esta amplísima
reposición. Entendido así, regre- recuperase la memoria del exilio y, to, Sevilla, 2015. 716 reflexión sobre el mito del regreso
pp. 40 €
AH sar es mucho más que volver. Este
libro plantea el tema de la vuelta
con él, de la República. Eso sí, un
exilio con el que se trazaba una lí-
en el exilio y de su presencia en la
poesía, el drama, el epistolario,
ENERO del exilio republicano de 1939; en nea de continuidad, pero tranqui- las revistas, es también un amplio
2016 realidad, no de la vuelta en sin- lizadoramente remoto, fosilizado, catálogo de autores desterrados,
gular sino de muchos retornos, una memoria peculiar en la que algunos conocidos y otros prácti-
96 diversos, complejos, como lo fue se privilegiaba lo cultural sobre lo camente ignorados. Están en ella
el propio destierro. Pero, sobre político. Pero, no lo olvidemos, el Max Aub, Manuel Andújar, Rafael
todo, da testimonio del doloroso exilio de 1939 es un exilio político, Alberti, Bergamín, pero también
fracaso del regreso en ese sentido aunque su historia sea la de un el incansable Antonio Robles, En-
integral al que me refería. Uno de enorme éxito cultural y una triste rique Castro o M. Dolores Arana.
los mayores valores de esta obra derrota política. No sólo individuos, el trabajo es-
es, precisamente, ser producto del Y, con todo, el problema no fue tudia también experiencias grupa-
inquebrantable compromiso con- solo España. Ese exiliado que a lo les: los testimonios de la segunda
traído tanto por grupo GEXEL, or- largo de cuarenta años había so- generación del exilio español en
ganizador del congreso conmemo- ñado su tierra, repensado su país, México, a quienes la vuelta ayudó
rativo del 75 aniversario del exilio su historia colectiva y personal, a tomar conciencia de mexicani-
de 1939, cuyas actas son estas pá- recreado “su España” —congela- dad, sin renunciar a su memoria
ginas, como por la editorial Rena- da, idealizada, mitificada desde la heredada de España, tema que
cimiento con el regreso del exilio a nostalgia—, imaginado su regre- aborda Eduardo Mateo en uno de
la España democrática, en ese sen- so, sobrevivido el presente porque los trabajos más terminados del
tido de recuperación y restitución. su vida se agotaba en el pasado y volumen; pero también otras ex-
El grupo de investigación alu- el futuro, casi nunca pudo regre- periencias menos conocidas como
dido lleva ya más de 20 años traba- sar, porque “su España” no existía
jando sobre el exilio literario, desde más. Como apuntara magistral-
la Universidad Autónoma de Barce- mente el andaluz Adolfo Sánchez
lona, socializando el tema a través Vázquez, el tiempo no pasa impu-
de reuniones científicas y publica- nemente y tanto si vuelve como
ciones. La editorial lleva también si no vuelve nunca dejará de ser
años empeñada, por compromiso exiliado. Lo peor fue, en muchos
ético y político, en la recuperación casos, que precisamente ese míti-
del exilio para España. La colección co regreso les obligó a asumir esa
Biblioteca del Exilio, de la que este tex- dura realidad. Como escribía el
to forma parte como anejo, evoca maestro, cuando el exilio se termi-
aquellas editoriales del destierro na, porque desaparecido Franco ya
español en la América de los años no había motivo que les impidiese
40 a los 60, comprometidas con la volver, el exiliado entiende que el
Cultura, en mayúsculas, ajenas a suyo es un exilio sin fin. Al tiem-
su mercantilización. po, el mito convertido en quimera.
Esta obra, extensa, diversa, No hubo una, sino muchas
desigual a veces, compleja, lo es maneras de vivir esas vueltas de
tanto como el tema del regreso acuerdo con la personalidad, la
para el destierro de 1939. Por eso vida profesional y familiar de cada
deja cientos de testimonios escri- individuo, su ideología, su grado
L I B R O S
En clave de FE
las de los españoles en el gulag o ALBERTO CARRILLO-LINARES Pérez Zalduondo,
las de los exiliados cenetistas, uno UNIVERSIDAD DE SEVILLA Gemma
Una música para el "Nuevo
de los colectivos más desconocidos Estado". Música, ideología
L
del destierro. a inyección política en la músi- y política en el primer
franquismo.
El trabajo incorpora, además, ca. Este podría ser el leitmotiv de la Libargo, Granada,
temas y perspectivas que todavía presente obra, compilación de diez 2013, 227 pp. 17,10 €
habrán de dar fruto en el futuro, artículos publicados en medios académi-
demostrando así que la investiga- cos por Gemma Pérez Zalduondo entre los
ción sobre el exilio no está, ni mu- años 1995 y 2009. El libro aborda un ori-
cho menos, agotada: los contactos ginal tema, poco frecuentado por los his-
epistolares entre el mundo cultu- toriadores en España, la relación entre la
ral del interior y la “España pere- música y los marcos políticos. La autora
grina” mucho antes de la muerte realiza un acercamiento interdisciplinar,
de Franco; la guerra fría cultural subrayado por la evolución general de sus objetos de atención, lo que permite un
y el regreso de los exiliados y sus
obras; los estudios comparados del
investigaciones en el terreno de la musi-
cología. Por su parte, el foco de atención
viaje desde el periodo republicano. Estas
instituciones actuaron sobre el universo
AH
caso español con otros exilios euro- cubre treinta años, desde la II Repúbli- musical con el fin de promocionar el régi-
ENERO
peos en la América de la Segunda ca hasta el final del periodo autárquico men dictatorial, apoyándose en el rescate 2016
Guerra Mundial. (1931-1958), y aunque haya aproximacio- y promoción de ciertos autores: Instituto
Pero, sobre todo, esta obra es nes a momentos anteriores, el oído se de España (presidido, pese a su voluntad,
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imprescindible porque constituye afina para el periodo franquista. Dicha por Manuel de Falla), Consejo de la His-
un amplio registro de investigado- línea de trabajo, centrada en la música y panidad, CSIC, Sección Femenina, etc.;
res sobre el tema, muchos de ellos su uso en el lado franquista, se completa así como otras específicas en el espacio
jóvenes, dispuestos a desvelar a con la interesada por la música vinculada musical: la Comisaría general de Teatros
la sociedad española el legado del al ámbito antifranquista: la República, Nacional y Municipales, Ópera Nacional,
exilio. Son más de 70, de univer- la Guerra Civil, las Brigadas Internacio- Orquesta Nacional, Instituto Español de
sidades y centros de investigación nales o la oposición al franquismo, que ya Musicología, etc. Tampoco el SEU o la
europeos y americanos, con una han sido objeto de otros estudios (Labajo, Universidad quedaron al margen de las
visión interdisciplinar y transna- Viana, Vega, Birdsey, etc.). aspiraciones nacionalmusicales.
cional diversa y muy rica. Algo se saca en claro: el uso político Por otro lado, también se rastrea la
Por todo lo apuntado, hay mu- de la música fue idéntico a ambos lados importancia de la música de contenido en
chas razones para felicitarnos por de la trinchera, con la lógica diferencia dos publicaciones de nivel, Vértice (sobre
la publicación de esta obra con- apreciable en el sentido de los mensajes la que apenas se ha trabajado) y Escorial:
fesión y contrición de una deuda que se transmitían por unos y otros. Dis- la primera, de altísima calidad y coste,
irreparable con una parte de nues- ponían los dos de todo un cuadro de au- destinada a la alta burguesía identificada
tra propia historia. tores, tradiciones, estilos, etc. al servicio con el Nuevo Régimen, con información
de la causa militar o política defendida más de varietés, actos, etc. y a través de
(himnos, canciones, influencias, géne- ella se puede ilustrar la atracción por la
ros, intérpretes, compositores, etc.). La Alemania nazi hasta 1942. Por su parte,
reconstrucción de este frente musical, la segunda constituye el verdadero frente
en clave política, constituye un objetivo de alta cultura, intelectual y teórica, con-
de enorme interés para la investigación teniendo reflexiones sobre teoría del arte
histórica y musicológica, en la que italia- fascista. En torno a la misma se reunió el
nos, americanos o franceses, nos llevan más importante grupo de la intelligentsia
décadas de ventaja. falangista católica de la Vieja Guardia:
Las aproximaciones diacrónicas que Ridruejo, Laín, Tovar, etc., joseantonia-
se realizan en la monografía sirven para nos puros que a mediados de los cincuen-
extraer conclusiones de cierto calibre, ta se habían alejado tanto de este espíritu
como las derivadas del uso (normaliza- como del régimen institucionalizado.
do) del concepto de “raza” en la literatura En definitiva, diversos cauces para la
española desde principios de siglo hasta difusión de la cultura musical y formas
la II Guerra Mundial), lo que consiguien- ideológicas impregnadas de franquismo.
temente quedó reflejado en la literatura Esta es la propuesta que nos ofrece la pre-
musical autóctona. La instrumentaliza- sente obra con la que podremos conocer un
ción de la música con fines ajenos a ella, poco más profundamente los sutiles meca-
a través la creación de instituciones mu- nismos de funcionamiento del régimen,
sicales y cargos culturales, es otro de los en este caso en clave de FE y no de SOL.
A V A N C E A H 5 2
Nuevos textos de Zenobia Camprubí, de organizó el aula, aunque sin saberlo, dentro
reciente aparición, han permitido conocer los de los preceptos de la Institución Libre de
detalles y la vida de la escuela para los hijos Enseñanza: coeducación, clases al aire libre,
de los obreros y los campesinos que creó en sin castigos, libros solo para lectura, relación
La Rábida en el año 1909. Hija de su tiempo, fluida entre profesora y alumnos, paseos por el
estudiante en la Universidad de Columbia, campo, etc.
El vuelo americano
La publicación en octubre de 2014 de un vuelo y territoriales que se sucederían en la década
fotográfico aéreo desconocido en España, ro- de los 50. Este artículo se centra en el análisis
deado de misterios por su escasa difusión, la del contexto histórico que hizo posible este
denominada Serie A, fue todo un hito, ya que primer vuelo y en la trascendencia que tuvo
sus imágenes corresponden con un momento su continuidad, con la llamada Serie B, en
histórico de la posguerra (1945-46), anterior plena Guerra Fría, que se llevó a cabo entre
a las grandes transformaciones urbanísticas 1956 y 1957.