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El Instituto de Servicio Exterior Ú    S Y C.

L C S M El Instituto Diplomático ha llevado a


Manuel María de Peralta, fundado B  M. cabo la publicación de biograf ías de los
en agosto de 1988, es una unidad del cancilleres de Costa Rica, cuyas vidas y
Ministerio de Relaciones Exteriores actuaciones tienen mucho interés para
y Culto que desarrolla programas 16. Manuel de Jesús Jiménez Oreamuno: el Canciller, Jorge Umaña Vargas. el conocimiento de su política exterior
dirigidos a la profesionalización y sus transformaciones a lo largo del
y perfeccionamiento del servicio 17. Gral. Joaquín Eufrasio Guzmán y Ugalde, Lardé y Larín, Jorge tiempo.
diplomático costarricense. Lleva ese
nombre en homenaje a la memoria 18. El Canciller Toledo, Emilio Gerardo Obando Cairol. En esta oportunidad se presenta
del más destacado diplomático de la biograf ía del licenciado Andrés
la historia costarricense, embajador 19. El Canciller Montúfar, Joaquín Alberto Fernández Alfaro. Venegas García, quien fuera canciller
emérito y dos veces benemérito de la de la República de 1919 a 1920; fechas
Patria. 20. El Canciller Esquivel Ibarra (Biografía e impronta del Lic. Ascensión Esquivel de por sí convulsas en la historia
Ibarra), Tomás Federico Arias Castro. política de Costa Rica.
Dentro de las tareas del Instituto, la
función académica cumple un papel 21. Los Cancilleres venidos de Colombia, Julio Ernesto Revollo Acosta. En esta pequeña obra se trata de
primordial gracias a un convenio presentar un don Andrés humano,
suscrito con el Sistema de Estudios 22. El Canciller Fernández Guardia, Jorge Francisco Sáenz Carbonell. empresario, abogado y político; un
de Posgrado (SEP) de la Universidad hombre que por su gran integridad
de Costa Rica se imparte la Maestría 23. Seis Cancilleres Interinos, varios autores. y su interés en las diversas ramas del
Profesional en Diplomacia. Además, conocimiento humano, desde muy
tiene como misión la formación, 24. El Canciller Lizano, Jorge Francisco Sáenz Carbonell y Pedro Ramírez Sierra. joven sintió el llamado para servirle a
actualización y capacitación del su país buscando ante todo el bienestar
personal del Servicio Exterior de la 25. El Canciller Juan Rafael Argüello de Vars, Charles Salvador Hernández Viale. de Costa Rica.
República por medio de actividades
académicas y prácticas, muchas de 26. Primera Dama Yvonne Clays, Miguel Acuña V.
ellas mediante tecnologías en línea.
27. El rey Garabito defensor de la libertad, Jorge Francisco Sáenz Carbonell
El Instituto también se encarga del
rescate de la historia diplomática 28. Manuel Vicente Jiménez Oreamuno: el canciller, Jorge Francisco Sáenz Carbonell
de Costa Rica por medio de
investigaciones y publicaciones, y
y Jorge Umaña Vargas.
El canciller Venegas
alberga el Museo Diplomático Braulio
Carrillo y el Centro de Documentación
29. Agapito Jiménez: el canciller, Jorge Francisco Sáenz Carbonell.
Semblanza de don Andrés
León Fernández Bonilla. También tiene
a su cargo la publicación de la Revista
30. El canciller Venegas. Semblanza de don Andrés Venegas García, Luis Carlos Venegas García
Serrano Madrigal
Costarricense de Política Exterior
y diversas actividades académicas
dirigidas tanto a funcionarios del S Y C N°30
Ministerio como al público en general.

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Luis Carlos Serrano Madrigal

El canciller
Venegas
Semblanza de don Andrés
Venegas García

Serie Yvonne Clays n° 30

MINISTERIO DE REL ACIONES EXTERIORES Y CULTO DE COSTA RICA


I NSTI T U TO DE L SE RV I C I O E XTE R IO R
M A NUE L M A RÍ A DE PE R A LTA
92
V465S Serrano Madrigal Luis Carlos 1989 -
El Canciller Venegas: semblanza de don Andrés Venegas
García / Luis Carlos Serrano Madrigal.__ San José, Costa
Rica: MREC, Instituto Manuel María de Peralta, 2017.

88 p. : 21x14 cm. __ (Serie Yvonne Clays, no. 30)

ISBN 978-9977-76-043-8

1. BIOGRAFÍAS. 2. COSTA RICA. 3. HISTORIA.


4. VENEGAS GARCÍA ANDRÉS. 5. CANCILLERES.
I. Título. II. Serie.
lggc

Edición aprobada por el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta.
Primera Edición: febrero de 2017.

Revisión de pruebas: Jorge Francisco Sáenz Carbonell y Ubaldo García Ruiz.


Fotografía de la portada: Archivo personal de don Julio E. Revollo Acosta.

Edición: Ubaldo García Ruiz


Diseño y diagramación: Imprenta Nacional.
Preimpresión: Imprenta Nacional.
Impresión: Imprenta Nacional.
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto del Servicio Exterior Manuel María
de Peralta, San José, Costa Rica. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica.
Avenida 7-9, Calle 11-13, San José. Teléfono (506) 22237555. www.rree.go.cr

Impreso en Costa Rica.


Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción, no autorizada por cualquier medio, mecánico o electrónico, del
contenido total o parcial de esta publicación. Hecho el depósito por ley.

El texto es propiedad exclusiva del autor y no debe ser reproducido sin su autorización. Asimismo,
no constituye un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por lo cual
las opiniones expresadas en él son de exclusiva responsabilidad del autor.
Lic. Andrés Venegas García
Fuente: Archivo personal de don Julio E. Revollo Acosta.
El canciller Venegas

Índice

DEDICATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

PRESENTACIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

CAPÍTULO I.- EL HOMBRE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7


I.- Los primeros años.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
II.- Educación.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
III.- Participación en las milicias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
IV.- Descendencia y matrimonio.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
V.- Los duelos de don Andrés.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1.- Intento de duelo con Manuel Montealegre.. . . . . . . . . . 15
2.- Duelo del Dr. Antonio Zambrana y don
Frederick Witting.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.- Duelo de don Andrés con don Rafael Yglesias. . . . . . . . 17

CAPÍTULO II.- EL JURISTA.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

CAPÍTULO III.- EL CAFETALERO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

CAPÍTULO IV.- EL DIPLOMÁTICO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24


1.- Consejero y Secretario de la Legación de Costa Rica
en México.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
2.- Ministro plenipotenciario de Costa Rica en Guatemala.. . . . . 25

CAPÍTULO V.- EL POLÍTICO Y EL DIPUTADO. . . . . . . . . . . 26


I.- Campaña electoral de 1886.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
II.- Diputado propietario por San José por primera vez.. . . . . . . . 28
III.- Supuesta conspiración contra el presidente Rodríguez
y confinamiento.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
IV.- Fundación del Partido Republicano y expatriación.. . . . . . . . . 29
V.- Diputado propietario por San José por segunda vez.. . . . . . . . 31
VI.- Miembro del partido Unión Provincial.. . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

CAPÍTULO VI.- EN EL PODER EJECUTIVO. . . . . . . . . . . . . . 32


I.- Secretario de Gobernación, Policía y Fomento.. . . . . . . . . . . . 32

Luis Carlos Serrano Madrigal VII


El canciller Venegas

II.- Designado a la Presidencia de la República. . . . . . . . . . . . . . . 34

CAPÍTULO VII.- EL CANCILLER. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35


I.- Antecedentes. La caída del régimen tinoquista.. . . . . . . . . . . . 35
II.- La política exterior. Relaciones con los demás países
centroamericanos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
1.- Nicaragua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.- El Salvador y Honduras.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.- Guatemala.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
4.- Propuestas integracionistas.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
III.- La política exterior. Relaciones con los demás
países latinoamericanos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
1.- Brasil.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2.- Colombia.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
3.- México.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
IV.- La política exterior. Relaciones con otros países.. . . . . . . . . . . 47
1.- Alemania.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
2.- España.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
3.- Estados Unidos de América. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
V.- La política multilateral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
VI.- El servicio diplomático y consular.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
1.- Renovación del servicio diplomático.. . . . . . . . . . . . . . . 53
2.- Ley Orgánica del Servicio Consular de 1920
(Ley Nieto).. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
VII.-Los agentes diplomáticos y consulares extranjeros
acreditados en Costa Rica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

CAPÍTULO VIII.- CARTERAS ANEXAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

I.- LA CARTERA DE JUSTICIA Y GRACIA.. . . . . . . . . . . . 59


II.- LA CARTERA DE BENEFICENCIA . . . . . . . . . . . . . . . . 59

CAPÍTULO IX.- OTRAS ACTIVIDADES. . . . . . . . . . . . . . . . . . 61


I.- Junta de Caridad de San José. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
II.- Hospicio de Incurables.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
III.- Estatua de don Jesús Jiménez.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
IV.- Himno Nacional de Costa Rica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
V.- Compañía Nacional de Seguros.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
VI.- Club Rotario de Costa Rica.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64

CAPÍTULO X.- PALABRAS FINALES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

BIBLIOGRAFÍA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

ACERCA DEL AUTOR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77

VIII Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Dedicatoria

A la memoria de María Isabel Carvajal (Carmen Lyra).

Luis Carlos Serrano Madrigal 1


El canciller Venegas

Presentación

A lo largo del camino hemos encontrado infinidad de


personas que, a primera vista, nos aparecen como simples y
llanos nombres que se nos repiten una y otra vez a lo largo de
las polvorientas hojas de la historia. Personas que nos crean la
duda de porqué las encontramos tan seguido en los anales de la
historia.

Uno de esos casos es don Andrés Venegas García, quien a


pesar de tener todo en su contra, pudo llegar a desempeñar puestos
muy importantes en distintos gobiernos, entre ellos el de canciller
durante un momento muy complejo para la realidad nacional. Ese
cargo fue el último de gran relevancia que desempeñó durante su
fructífera vida.

En esta pequeña obra tratamos de presentar un don


Andrés humano, empresario, abogado, político; un hombre que
por su gran integridad y su interés en las diversas ramas del
conocimiento humano, desde muy joven sintió el llamado a servir
para el bienestar de su país.

A la caída de los Tinoco, y ante la necesidad de contar


con el apoyo internacional para poder surgir de las cenizas del
régimen opresor, el presidente don Francisco Aguilar Barquero
llamó a un hombre que recién había estado tras las rejas de la
tiranía, por no estar de acuerdo con sus políticas, y que desde
el despacho ministerial habría de dar lo mejor de sí para sacar
adelante al país.

Luis Carlos Serrano Madrigal 3


El canciller Venegas

Don Andrés Venegas, el canciller, refleja cómo un hombre


al cargo de una de las carteras más importante del Gobierno,
pudo saber dirigir las políticas del presidente Aguilar, para poder
contribuir a afianzar las libertades y promover la unidad nacional
indispensable en un momento tan convulso.

LUIS CARLOS SERRANO MADRIGAL

Santo Domingo de Guzmán, diciembre de 2016.

4 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

“Las naciones más importantes del mundo en


todos los tiempos se han distinguido por su culto
extraordinario a sus grandes hombres.”

Andrés Venegas 1

1 Extracto del discurso pronunciado por don Andrés Venegas el 5 de diciembre de 1888 en
el acto de colocación de las cenizas del Dr. Salvador Jiménez Blanco en el Cementerio General
de San José. Fuente: La República, jueves 6 de diciembre de 1888, p: 2-3.

Luis Carlos Serrano Madrigal 5


El canciller Venegas

Capítulo I

El hombre

I.- Los primeros años.

Don Andrés Venegas García nació en Puntarenas y fue


bautizado con el nombre de Rafael Andrés Venegas en julio de
18562, hijo extramatrimonial de la nicaragüense Andrea Venegas
García y del súbdito hannoveriano Julius Heydorn3.

Doña Andrea Venegas, conocida en Puntarenas como “la


Realejeña”, nació hacia 1821 en el puerto de El Realejo, Nicaragua,
y fue hija de Manuel Venegas y Manuela García. En su partida
de defunción, fechada el 20 de diciembre de 1883 en La Merced,
San José4, se menciona que tenía 62 años. Indagar sobre esta
familia ha sido una ardua labor que hasta el momento no ha dado
señales claras. Sólo sabemos que eran originarios de esa localidad
portuaria nicaragüense y muy posiblemente doña Andrea se
2 Dado que no se encontró su partida de bautizo en el libro correspondiente a su año de
nacimiento, se anotó en el Libro de bautizos de Puntarenas nº7, f.72, a.11, de fecha 9 de enero
de 1887, dada la información que se requería para su subsecuente matrimonio el 6 de febrero de
1887 en San Rafael de Cartago. Su padrino fue don Eduardo Beeche Arana.
3 Se conoce el nombre de su padre pues cuando solicita que se le conceda el grado de
Bachiller en Filosof ía y Bachiller en Leyes, se le conoce como “Andrés Venegas (Heydorn)”; ver
ANCR, Ministerio de Educación n°191 del 18 de diciembre de 1870 y ANCR, Ministerio de
Educación n°5522 del 20 de noviembre de 1874.
4 Libro de defunciones de La Merced, San José nº1, f.150, a.25

Luis Carlos Serrano Madrigal 7


El canciller Venegas

trasladó a Puntarenas en busca de mejores opciones económicas.


Según relatos, durante la estadía de doña Andrea en Puntarenas
“era también verdadera madre o hermana de todo extranjero en
desgracia” que recién llegaba a nuestro país por el puerto pacífico 5.

En Puntarenas, doña Andrea conoció a Julius Heydorn,


comerciante originario de la ciudad de Hannover, Baja Sajonia,
Alemania, quien desde fines del decenio de 1840 se había
avecindado en el puerto como empresario importador. Entre
1849 y 1853 estuvo asociado con el inglés Allan J. Wallis en la
compañía Heydorn & Wallis, consignataria de empresas marítimas,
representante de la casa La Lacheur y agente de la sociedad inglesa
de seguros Lloyd’s 6.

Doña Andrea y el señor Heydorn tuvieron tres hijos, de


los cuales don Andrés fue el menor. Los mayores fueron:

- Germando GASPAR Venegas, nació el 7 de octubre de


1849 en Puntarenas y fue bautizado en dicha localidad el
18 de febrero de 18507. Casó el 14 de noviembre de 1875
en el Carmen, San José8 con doña Mercedes Zeledón
Porras, hija de don Manuel Zeledón y doña Carmen
Porras. Murió de un ataque cerebral a las 6 a.m. del 28 de
noviembre de 1893 en Washington D.C., Estados Unidos;
sus restos fueron trasladados a San José tiempo después9.
Don Gaspar fue bisabuelo de doña Estrella Zeledón
Lizano, esposa de don Rodrigo Carazo Odio, presidente
de la República de 1978 a 1982.

5 Rohrmoser Volio, Oscar. “Crónicas de una gran familia”. 1996 de consulta en http://
rohrmoser.blogspot.com/
6 León Sánchez, Jorge. (2003) Evolución del comercio exterior y del transporte marítimo
de Costa Rica. Colección Historia de Costa Rica. EUCR. San José, Costa Rica, p. 227.
7 Libro de bautizos de Puntarenas n°1, f.3v, a.11, padrinos: Crisanto Medina y Eufrasia
Ramírez.
8 https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:FL3X-F41
9 Registro Civil, parte 92, libro 52 del 27 de agosto de 1895, expedido por Carlos Echeverría,
tesorero de la Junta de Caridad de San José.

8 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

- MANUEL Marcos de la Trinidad Venegas, fue bautizado


el 7 de octubre de 1852 en el Carmen, San José10. Casó
el 20 de agosto de 1887 en el Carmen, San José11, con
doña María Luisa Mora, hija de don Toribio Mora y doña
Angelina Escalante. Murió de un ataque cardiaco el 1° de
julio de 1931 en San Pedro, San José y fue sepultado al día
siguiente en San José12.

Sobre la infancia de don Andrés no se sabe nada, pero


desde su bautizo se presume que tuvo el acompañamiento, sobre
todo financiero, de su padre y sus amigos13. Para muestra su
padrino de bautizo fue don Eduardo Béeche Arana, cuya esposa
doña Dorila Argüello Mora, sobrina del expresidente Juan Rafael
Mora Porras, aparece como muy cercana a la familia Venegas
García en diversos momentos14.

II.- Educación.

Don Andrés inició en 1870 estudios de Derecho en la


Universidad de Santo Tomás, donde tuvo como profesores,
entre otros, al Dr. José María Castro Madriz, el Dr. Salvador
Jiménez Blanco, el Lic. Ramón Carranza Ramírez, el Dr. Vicente
Herrera Zeledón, el Lic. Aniceto Esquivel Sáenz y el Lic. Manuel
Alvarado Barroeta. Entre sus compañeros cabe mencionar a
don Pedro Pérez Zeledón, don Benito Serrano Jiménez y don
Francisco Carranza15.Durante sus años universitarios desarrolló
una estrecha amistad con el joven Pío José Víquez, quien recién
graduado en 1875, le dedicó el Himno al mar a don Andrés “como

10 Libro de bautizos del Carmen, San José n°21, f.249, a.1340, padrinos: Mateo Mora y Josefa
Flores.
11 Libro de matrimonio del Carmen, San José n°16, f.135, a.36, testigos: Dn. Juan Rafael
Mora y Luis Francisco Chacón.
12 Libro de defunciones del Carmen, San José n°23, f.84, a.51.
13 Hipótesis propuesta por Luis Carlos Serano en Hijos del amor, inédito.
14 Así, por ejemplo, encontramos en 1874 y 1877 a doña Dorila Argüello cambiando
propiedades y realizando otros negocios con doña Andrea Venegas y su hijo don Andrés. Ver
ANCR. Lara y Chamorro n°276, Alcalde Mayor de San José.
15 Esquivel Salas, Hernán (2003). Biograf ía del Dr. Salvador Jiménez Blanco. En Revista
judicial, mayo 2003, v.25(81), p.139-142.

Luis Carlos Serrano Madrigal 9


El canciller Venegas

un recuerdo de amistad sincera”16, posiblemente en razón de su


partida al exterior a finalizar sus estudios de Leyes.

El 18 de diciembre de 1870 año se le otorgó el título de


bachiller en Filosof ía17 y el 20 de noviembre de 1874 se graduó
como bachiller en Leyes18. Después don Andrés se trasladó
a Guatemala, en donde se graduó de abogado en la Nacional
y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo (actual
Universidad de San Carlos de Guatemala). Regresó a Costa Rica
en 1877, y el 15 de mayo de dicho año fue incorporado al Colegio
de Abogados de la Corte Suprema de Justicia, junto con su
compañero de estudios don Félix Arcadio Montero Monge19. Este
habría de ser uno de sus más cercanos amigos y su pensamiento
influiría profundamente en la ideología social que don Andrés
procuró poner en práctica durante el siglo XX20.

III.- Participación en las milicias.

Como todos los jóvenes costarricenses de la época,


don Andrés participó en las milicias, fuerza cívica que
complementaba la labor del ejército nacional. Como parte de
este deber ciudadano, y por sus “condiciones de patriotismo y
honor y las mayores aptitudes”21, don Andrés llegó a alcanzar
el grado de subteniente, que le fue conferido el 4 de agosto de
1882 por el general don Próspero Fernández, entonces designado
en ejercicio de la presidencia. En esa fecha obtuvieron el mismo
ascenso don Ricardo Jiménez Oreamuno, don Máximo Fernández
Alvarado, don Pío Víquez Chinchilla, don Carlos Durán Cartín,
don Pánfilo Valverde Carranza, don Rafael Yglesias Castro, don
Cleto González Víquez, don José Andrés Coronado, don Lesmes
Jiménez, don Rafael Bustamante y don Félix Mata Valle, entre

16 El costarricense, 30 de diciembre de 1875, p.3-4.


17 ANCR. Secretaría de Instrucción Pública, Universidad de Santo Tomás, n°191.
18 ANCR. Ministerio de Educación Pública, n°5522.
19 La Gaceta, 19 de mayo de 1877, p.2.
20 Acuña. Víctor Hugo. (1986). Patrones del conflicto social en la economía cafetalera
costarricense (1900-1948). En: Revista de Ciencias Sociales, n°31, marzo de 1986. San José,
Costa Rica, pp. 113-112.
21 Sáenz Carbonell, Jorge Francisco. (1997) Los días del Presidente Lizano. San José, Costa
Rica. EUNED, p.137.

10 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

otros22. Cabe indicar que la gran mayoría nunca llegaría a ejercer la


carrera militar ni en la más pequeña escaramuza, pues se trataba
de abogados, médicos, empresarios, agricultores, artesanos y
estudiantes.

IV.- Descendencia y matrimonio.

Antes de su matrimonio, don Andrés Venegas tuvo


dos hijos naturales, un varón y una mujer, pero por razones que
desconocemos sólo reconoció públicamente al primero.

Con doña Rafaela Calderón, don Andrés fue padre de


Juan Antonio Venegas Calderón, quien nació el 21 de noviembre
de 1880 en San José y fue bautizado el 24 de noviembre de 1880 en
el Carmen, San José23 bajo el nombre de Juan Antonio Calderón.
Casó el 27 de enero de 1907 en San José con Rosaura Moreno
Flores, hija legítima de Claudio Moreno y Josefa Flores. Murió el
26 de marzo de 1964 en Escazú24. Fue dueño de la Gran Fábrica
de Café Molido El Esfuerzo25. Don Juan Antonio y doña Rosaura
tuvieron los siguientes hijos:

• Lidia Haidé del Socorro Venegas Moreno. Nació el 2


de agosto de 1907 en San José y fue bautizada el 22 de
setiembre de 1907 en La Merced, San José26.

• Ernesto Venegas Moreno. Nació el 13 de junio de 1910


en Pococí, Limón y fue bautizado el 29 de julio de 1910
en dicha parroquia27; y murió el 11 de junio de 1984. Casó
22 La Gaceta, 8 de agosto de 1882, p. 1-2.
23 Libro de bautizos del Carmen, San José n°5, f.108, a.389, padrinos: don Joaquín Alvarado
y doña Guadalupe Zeledón, casados, dueños del terreno que fue expropiado para hacer la
Aduana de San José (Antigua Aduana).
24 Esta fecha se deriva de las publicaciones en el periódico La Nación con motivo de la misa
de segundo y sétimo año, hechas respectivamente en 1966 y 1971. Ver La Nación de fechas 26
de marzo de 1996, p.46 y 20 de marzo de 1971, p.36.
25 Fumero, Patricia (2007). Café para el gusto exigente, publicidad y consumo de café en
Costa Rica. 1900-1930. En Revista de Historia, San José, Costa Rica, p.82.
26 Libro de bautizos de La Merced, San José nº3, f.213, a.656, padrinos: Luis Valenzuela y
Lidia Foster.
27 Libro de bautizos de Guápiles nº1, f.19, a.22, padrinos: Luis Valenzuela y Lidia Forster
(sic).

Luis Carlos Serrano Madrigal 11


El canciller Venegas

el 30 de setiembre de 1934 en Alajuela con Aida Ávila


Herrera.

• Viriato Gaspar Venegas Moreno. Nació el 3 de diciembre


de 1911 en San José y fue bautizado entre el 4 o el 7 de
enero de 1912 en La Soledad, San José28; murió el 1º de
diciembre de 1937 en el Carmen, San José29. Soltero.

• Ligia del Socorro Venegas Moreno. Nació el 6 de


noviembre de 1913 en San Pedro de Montes de Oca y fue
bautizada el 7 de diciembre de 1913 en dicha parroquia30.

• José Marco Vinicio del Socorro Venegas Moreno. Nació el


6 de diciembre de 1915 en San José y fue bautizado el 19
de marzo de 1916 en el Carmen, San José31.

• Sadot Venegas Moreno. Nació el 20 de febrero de 1917 en


San Pedro de Montes de Oca y fue bautizado el 22 de abril
de 1917 en dicha parroquia32.

• Carmen Esneda del Socorro Venegas Moreno. Nació el 12


de mayo de 1920 en Aranjuez, San José y fue bautizada el
10 de junio de 1920 en el Carmen, San José33. Casó el 19
de febrero de 1952 en Escazú con Edgar Cubero Rivera.

• Juan Antonio Venegas Moreno. Nació el 27 de julio de


1922 en San José y fue bautizado el 13 de agosto de 1922

28 Libro de bautizos de La Soledad, San José nº2-3, f.80, a.3, padrinos: Arturo Flores
Camacho y Nelly Quirós de Flores. No se anotó la fecha exacta del bautizo, pero al ser la partida
anterior del 4 de enero de 1911 y la siguiente partida del 7 de enero de dicho año, se intuye que
el dicho tuvo lugar entre dichas fechas.
29 Libro de defunciones del Carmen, San José nº23, f. 240, a62.
30 Libro de bautizos de San Pedro de Montes de Oca, nº9, f.23, a.156, madrina: Nelly de
Flores.
31 Libro de bautizos del Carmen, San José nº51, f.148, a.91, padrinos: Guillermo Steinworth
y Lidia Foster, conyugues.
32 Libro de bautizos de San Pedro de Montes de Oca nº9, f.205, a.55, padrinos: Emilio
Venegas y Ofelia Venegas.
33 Libro de bautizos del Carmen, San José nº53, f.251, a.157, madrina: Ofelia Venegas.

12 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

en el Carmen, San José34. Casó el 6 de marzo de 1954 en


La Soledad, San José con María Cristina Araya Acosta.

• Gerardo Randal Venegas Moreno. Nació el 25 de


setiembre de 1923 en Aranjuez, San José y fue bautizado
el 21 de octubre de 1923 en el Carmen, San José35.

• León Alberto del Carmen Venegas Moreno. Nació el 19


de octubre del 1924 en Aranjuez, San José y fue bautizado
el 1 de noviembre de 1924 en el Carmen, San José36. Casó
el 19 de abril de 1958 en la Iglesia de Santa Teresita del
Niño Jesús, San José con Lilly Fabián Brenes.

Con doña María Elena Carvajal Castro, don Andrés fue


padre de María Isabel Trinidad Carvajal, mucho más conocida
con su seudónimo literario de Carmen Lyra, quien nació el 15
de enero de 1887 en el Carmen, San José y fue bautizada el 9 de
febrero de 1887 en el Carmen, San José37; murió el 13 de mayo de
1949 en la Ciudad de México. Reconocida escritora, pedagoga y
militante del Partido Comunista, benemérita de la Cultura y de
la Patria.

Será curioso notar, cómo, a pesar de que nunca se


legalizó su vinculación sanguínea, las figuras del padre y la hija
estuvieron cercanas, sobre todo con la quema de La Información
y el derrocamiento de los Tinoco, y el beneplácito de don Andrés
para el otorgamiento de una beca a María Isabel para realizar
estudios de pedagogía en Francia.

El 11 de agosto de 1883, en las cercanías de un potrero en


la actual “La Sabana”, murió el secretario de Relaciones Exteriores
y carteras anexas don Eusebio Figueroa Oreamuno, luego de
haber disputado un duelo con don León Fernández Bonilla, por
34 Libro de bautizos del Carmen, San José nº54, f.118, a.251, padrinos: León Rojas y María
Quesada, conyugues.
35 Libro de bautizos del Carmen, San José nº54, f.35, a.361, padrinos: Gerardo Pinto y
Graciela Venegas.
36 Libro de bautizos del Carmen, San José nº55, f.187, a.383, padrinos: León Rojas y María
Quesada, conyugues.
37 Libro de bautizos del Carmen, San José n°39, f.15-16, a.46, padrinos: Caralampio Fonseca
e Isabel Carvajal.

Luis Carlos Serrano Madrigal 13


El canciller Venegas

motivos personales y públicos. Casi cuatro años más tarde, el 9 de


enero de 1887, Antonio Figueroa Espinach, hijo de don Eusebio
Figueroa, tomó la justicia por sus manos y asesinó a don León
Fernández.

Como don Andrés y don Eusebio mantenían una relación


de amistad y de colegas desde que formaron parte de la primera
Junta Directiva del Colegio de Abogados de Costa Rica en 1882,
la familia Figueroa Espinach decidió escoger a don Andrés como
defensor de Antonio. Esto sin duda favoreció el acercamiento entre
el joven abogado y la señorita Clementina Figueroa Espinach,
hermana de Antonio, la cual había nacido el 17 de noviembre de
1868 en San José y fue bautizada al día siguiente en el Carmen,
San José con el nombre de Clementina Victoria Ramona de los
Ángeles38. Era hija legítima de don Eusebio Figueroa Oreamuno y
doña Cristina Espinach Bonilla, nieta por la rama paterna de don
Antonio Figueroa y Álvarez y doña Ramona Estefanía Oreamuno
y Jiménez y nieta por la rama materna de don Buenaventura
Espinach y Gual, de origen catalán, y doña Mercedes Bonilla y
Ulloa.

Después de don Andrés haber librado a Antonio Figueroa


de una condena segura a inicios de 1887, contrajo nupcias el 6
de febrero de 1887 en San Rafael de Cartago 39(hoy San Rafael de
Oreamuno) con doña Clementina, ella con diecinueve años y el
con treinta y un años. Hoy puede parecernos que don Andrés era
bastante mayor para la jovencita pero eso era algo muy común para
la época.

En el hogar Venegas Figueroa nacieron tres hijos, dos


mujeres y un varón:

1.- Graciela Venegas Figueroa. Nació el 26 de octubre de 188840


y murió el 4 de mayo de 1978. Casó el 31 de julio de 1910 en La

38 Libro de bautizos del Carmen, San José nº27, f.237, a.722 (729), padrinos: Lic. don Jesús
Jiménez y doña Florencia Ulloa de Giralt.
39 Libro de matrimonios de Cartago n°3, f.301, a.19, testigos: Francisco Peralta y Rafael
Morales.
40 Bautizada en la Capilla del Palacio Episcopal.

14 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Merced, San José41,con Gerardo Pinto Escalante, hijo de Jesús Pinto


y Margarita Escalante.

2.- Eusebio Ascensión Venegas Figueroa. Nació el 11 de agosto de


1890 en San José y fue bautizado el 7 de diciembre de 1890 en La
Merced, San José42; murió el 7 de junio de 1925 y fue sepultado al
día siguiente en San José43. Soltero.

3.- Ofelia Clementina Venegas Figueroa. Nació el 23 de octubre


de 1893 en San José y fue bautizada el 19 de julio de 1896 en
La Merced, San José44. Fue sepultada en la bóveda familiar en
el Cementerio General el 27 de abril de 1990. Casó con Luis de
Hoyos y Peláez.

V.- Los duelos de don Andrés.

Al indagar sobre la vida de don Andrés, se descubre una


faceta un poco particular pero no sorpresiva de este personaje.
El carácter enérgico en todas sus actuaciones comerciales,
políticas, económicas y sociales lo llevó a protagonizar tres graves
enfrentamientos con personajes de su tiempo, que lo acercaron al
borde del duelo o enfrentamiento “por causa caballeresca”, en el
mejor estilo de los románticos del siglo XIX.

1.- Intento de duelo con Manuel Montealegre.

En la mañana del sábado 3 de julio de 1886, se encontraban don


Andrés Venegas y don Manuel Montealegre Mora en el Hotel de
Benedictis, en la ciudad de San José, cuando por algún motivo
que no se ha logrado identificar claramente 45, don Andrés sintió

41 Libro de matrimonios de La Merced nº2, f.37, a.25, testigos: Enrique Pinto y Julia Pinto.
42 Libro de bautizos de La Merced n°2, f.159, a.490, padrinos: Pedro Pérez Zeledón y Cecilia
Figueroa.
43 Libro de defunciones de La Dolorosa n°2, f.38, a.15.
44 Libro de bautizos de La Merced n°3, f.523, a.347, padrinos: Gerardo Castro y Amalia
Saborío de Castro.
45 Sin embargo, el autor sugiere la hipótesis de que la diferencia entre ambos personajes
fue de índole política, en razón de que para la fecha de la tentativa de duelo, don Andrés y don
Manuel formaban parte del Congreso, y además como lo menciona el Diario de Costa Rica del
martes 6 de julio de 1886, p.2 “El uno opinó de cierto modo. El otro sostuvo lo contrario.”

Luis Carlos Serrano Madrigal 15


El canciller Venegas

ofendido su honor por don Manuel, en razón de lo cual solicitó a


los caballeros don Ángel Anselmo Castro y el general don Francisco
Ruiz Sandoval, que se entendieran con don Manuel con el fin de
“arreglar con él un asunto de honor” 46.

A las cinco de la tarde de ese mismo día se reunieron en


el mismo hotel los señores Castro y Ruiz, como padrinos de don
Andrés, con don Tobías Zúñiga y don Jaime Carranza, designados
como padrinos por el señor Montealegre, para tratar de evitar el
enfrentamiento entre sus representados. Como no fue posible
una conciliación en el sentido de que don Manuel se retractara
de sus dichos y presentara disculpas al licenciado Venegas, se
acordó que el duelo se llevaría a cabo a las seis de la tarde del 4 de
julio en La Sabana de Mata Redonda (donde tres años antes había
fallecido en duelo don Eusebio Figueroa, padre de la esposa de
don Andrés).

Los padrinos no pudieron ponerse de acuerdo a la hora


de elegir las armas que se utilizarían. El duelo hubo de aplazarse, y
don Andrés dirigió cartas a don Santiago de la Guardia y Fábrega,
don Amón Fasileau Duplantier, don Alfonso Fraysee, don E.
Talpain y don Santiago Güell, extranjeros avecindados en San
José, para consultarles si la escogencia de armas correspondía al
ofendido o al desafiado. Los interrogados respondieron que ese
derecho correspondía al ofendido, en caso de no llegarse a un
acuerdo entre los participantes.

No logramos determinar si alguna de las partes dio el


brazo a torcer, pues el duelo no se llevó a cabo, y sólo quedó un
pequeño expediente denominado “Proceso verbal con motivo del
incidente ocurrido entre el Lic. Don Andrés Venegas y Don Manuel
Montealegre”, redactado por don Andrés para dejar constancia de
su posición en el episodio 47.

46 Venegas García, Andrés. (1886). Proceso verbal con motivo del incidente ocurrido entre
el Lic. Don Andrés Venegas y Don Manuel Montealegre, San José: Imprenta de José Canalías,
p.2.
47 Sobre este intento de duelo, callan los periódicos de la época, sólo el Diario de Costa Rica,
del martes 6 de julio de 1886, p.2 “Dos caballeros, amigos nuestros, están a punto de adoptar el
sistema de duelo”, y prosigue con una severa crítica a dicho acto.

16 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

2.- Duelo del Dr. Antonio Zambrana y don Frederick Witting.

En 1893, días después de la visita de José Martí a Costa


Rica, el Dr. Antonio Zambrana, ilustre jurista cubano exiliado en
nuestro país, protagonizó un conato de duelo con Frederick Witting
48
, por motivos de los que no quedó registro documental. El doctor
Zambrana escogió como padrinos a don Andrés Venegas y don
Tobías Zúñiga Castro, y el señor Witting a don Carlos Saborío y
don Leoncio Bonilla de Vars.

El jueves 13 de julio de 1893, a las cuatro de la mañana,


se reunieron los duelistas y sus padrinos en un potrero, a orillas
del río María Aguilar, en la jurisdicción de Hatillo. Sin embargo, el
duelo no pudo consumarse pues desde días antes la policía estaba
alerta, ya que habían circulado rumores sobre el posible duelo.
Don Andrés divisó a tiempo a los policías y avisó a los demás,
de modo tal que cuando los uniformados los registraron no les
encontraron nada incriminatorio. Al final todos se dispersaron. El
Alcalde del Crimen de San José tomó la declaración de los policías,
pero el asunto no pasó a más y se archivó once años más tarde 49.

3.- Duelo de don Andrés con don Rafael Yglesias

El periódico El Derecho del 6 de junio de 1903 dio


cuenta de cruce de tiros que efectuaron don Andrés Venegas
y el expresidente don Rafael Yglesias, aunque no informó de los
motivos del duelo. Ambos resultaron ilesos, aunque en el duelo
paradójicamente sí resultó herido don Carlos Saborío, padrino del
señor Yglesias 50. El asunto no pasó a más, pues ni siquiera quedó
un expediente judicial al respecto.

48 Don Frederick había sido Agregado de la misión costarricense enviada a Guatemala


en 1886, la cual acordó con el Gobierno de Nicaragua someter al laudo del Presidente de los
Estados Unidos de América las diferencias existentes sobre la aplicación del Tratado de Límites
Caña-Jerez de 1858. Sáenz Carbonell, Jorge (2000). Historia Diplomática de Costa Rica (1821-
1910). Tomo I. San José, Editorial Juricentro, p.480.
49 ANCR, Alcaldía Tercera de San José, 16 de marzo de 1904, n°4081; y Vargas Araya,
Armando (2006). El Doctor Zambrana. San José, EUNED, p.204-205.
50 El Derecho, 6 de junio de 1903, p.2.

Luis Carlos Serrano Madrigal 17


El canciller Venegas

Capítulo II

El jurista

Desde muy joven, y recién llegado de su estancia de


estudios en la Nacional y Pontificia Universidad de San Carlos
Borromeo, en Guatemala, a don Andrés se le encomendaron
puestos de gran importancia en el ámbito judicial del país. Fue
nombrado Juez Primero Civil y de Comercio de San José en el
año 1877, cargo en el cual sustituyó a su colega el Lic. Pedro Pérez
Zeledón51.

También desde 1877 hasta su muerte en 1939, fue


abogado, en diversas ocasiones, del Banco de la Unión (actual
Banco de Costa Rica) y del Banco Nacional de Costa Rica (entidad
mixta, distinta del banco estatal que hoy lleva ese nombre). Como
abogado fue representante de esos bancos en juicios de ejecución
de deudas, hipotecas, contratos, compraventas, etc.

Don Andrés fue uno de los togados más notables de


fines del siglo XIX e inicios del XX, tanto así que se coloca al
lado de personajes como Mauro Fernández, Rafael Montúfar,
Ángel Anselmo Castro, Cleto González Víquez, Ricardo Jiménez

51 Guevara de Pérez, Raquel. (1990). Pedro Pérez Zeledón. San José, EUNED, p.15.

18 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Oreamuno, entre otros más 52. Fue miembro fundador del Colegio
de Abogados de Costa Rica en 1881, junto con el padre de su futura
esposa don Eusebio Figueroa Oreamuno, y prosecretario de la
primera Junta Directiva de dicho Colegio. A lo largo de su vida
ocupó diversos puestos en dicha Junta Directiva53:

1882: Secretario
1887: Fiscal
1888: Cuarto vocal
1893: Tercer vocal
1895: Tercer vocal
1896:Tercer vocal
1903:Segundo vocal
1904: Presidente.

En 1888, a raíz del cierre de la Universidad de Santo


Tomás54, se encarga la Junta Directiva del Colegio de Abogados
la designación de los profesores de la Escuela de Derecho 55. Don
Andrés fue nombrado dentro de la primera nómina de profesores
de la Escuela de Derecho el 24 de agosto de 1888, a cargo del curso
de Economía Política y Derecho Penal56.

Junto con muchos otros eminentes abogados del país, don


Andrés fue nombrado conjuez (magistrado suplente) de la Corte
Suprema de Justicia el 1° de junio de 1917, en los comienzos del
régimen tinoquista 57, para un período de dos años, y en mayo de
1919 fue reelegido para un período similar58, pero que no concluyó
debido a la ruptura del orden constitucional el 2 de setiembre de
1919.
52 Salazar Mora, Orlando. (1975). Máximo Fernández. Ministerio de Cultura, Juventud y
Deportes. San José, p.33.
53 Fumero Vargas, Patricia. (2001). Colegio de Abogados de Costa Rica: 120 años de historia
(1881 – 2001). San José, Costa Rica, Colegio de Abogados de Costa Rica, Instituto Costarricense
de Ciencias Jurídicas, p. 107-112.
54 Colección de Leyes y Decretos (1888), pp. 477 – 478.
55 Colección de Leyes y Decretos (1888), p. 498.
56 Colección de Leyes y Decretos (1888), p. 511; y Jiménez Rojas, Alfonso. (1928). La
universidad. Los estudios de Derecho. En Zeledón Cartín, Elías (2013). Reminiscencias de la
ciudad de San José de Alfonso Jiménez Rojas, compilación. San José, 1era ed. Editorial Costa
Rica, p.195.
57 Decreto Nº13 del 4 de junio de 1917.
58 Decreto Nº4 del 20 de mayo de 1919.

Luis Carlos Serrano Madrigal 19


El canciller Venegas

Capítulo III

El cafetalero

Desde el decenio de 1870, don Andrés Venegas empezó


a comprar sus primeros terrenos que dedicaría al cultivo del
café. Para principios del siglo XX era un productor de cierta
importancia.

Durante la primera mitad del siglo XX, la estructura de la


economía cafetalera se encontraba segmentada en los pequeños y
medianos productores, que era un 75% para 193559, y los grandes
productores; sin embargo la etapa de procesamiento del grano,
se encontraba en manos de los grandes productores, los cuales
supieron aprovecharse de dicha posición para mover las tarifas
de las siguientes etapas de procesamiento del grano de oro, a su vil
antojo.

Don Andrés participó en la creación de la Sociedad


Nacional de Agricultura60 a inicios de 1903, junto con otros
caficultores, ganaderos, científicos, intelectuales y políticos de la
época, tales como Ricardo Jiménez Oreamuno, Cleto González
Víquez, Manuel J. Jiménez, Juan M. Solera, Juan Bautista Quirós,

59 Acuña Ortega, Víctor Hugo. Patrones del conflicto social en la economía cafetalera
costarricense (1900-1948). En: Revista de Ciencias Sociales. N° 31 1986, p.114. De consulta en
http://revistacienciassociales.ucr.ac.cr/wp-content/revistas/31/acuna.pdf
60 Creada oficialmente mediante el Decreto n°1 del 28 de abril de 1903.

20 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Mercedes Rojas, Amado Rosabal, Manuel Sandoval, Juan Skelly,


Alfredo Anderson, Justo A. Facio, Max Koberg, Buenaventura
Corrales, Leoncio N. Bello, José Fidel Tristán, Federico Tinoco
Yglesias, Federico Tinoco Granados, Francisco Montealegre,
Ezequiel Gutiérrez, Carlos Whale, Alberto González, Bernardo
Soto Alfaro, José Quirós, Francisco Jiménez O., Enrique Jiménez
Núñez, Santiago Alvarado, José Joaquín Flores y Luis Fernández61.

En repetidas oportunidades don Andrés formó parte de


la junta directiva de la Sociedad, que presidió en 1906 62. También
fue miembro de su Consejo de Administración. Las actas de las
reuniones y de las asambleas denotan que el licenciado Venegas
fue una persona con una gran capacidad ejecutiva, administrativa
y propositiva 63.

La Sociedad Nacional de Agricultura se mantuvo muy


activa hasta 1910 cuando se creó el Departamento de Agricultura
de la Secretaría de Fomento64.

Don Andrés también se mostró muy activo en el sector


cafetalero durante el decenio de 1920. Fue uno de los organizadores
de la celebración del Centenario del Café. En marzo de 1922
presentó el Prospecto de la Asociación Nacional de Productores de
Café, junto con Enrique Jiménez Núñez, Víctor Manuel Obregón,
Tranquilino Sáenz, Ing. Manuel Benavides R., Juvenal Fonseca
y Felipe Fonseca, con el fin de “la liberación de los pequeños
productores de café, que hoy, faltos de todo apoyo moral y económico
y presos los más de ellos en las tupidas redes de los beneficiadores,
sucumben aisladamente, pero de continuo, tras luchas infértiles y
sacrificios sin cuento.”, además de “(…) libertar por completo el (sic)
productor del exportador.”

61 Boletín del Instituto Físico Geográfico y Órgano de la Sociedad Nacional de Agricultura,


31 de mayo de 1903. Aclarar que a partir del 10 de junio de 1906 se su medio de divulgación fue
el Boletín de Agricultura Órgano de la Sociedad Nacional de Agricultura.
62 Patria, 3 de julio de 1906, p.2.
63 Para muestra basta con ver los Boletines de esta institución cuyo primer número data del
31 de enero de 1903.
64 Ley n°8 de 1910.

Luis Carlos Serrano Madrigal 21


El canciller Venegas

Como beneficios de dicha organización se presentaban:

1.- Posibilidad de exportar su propio producto, obteniendo


una mayor ganancia al prescindir de los intermediarios y/o
beneficiadores.

2.- Adquirir préstamos a intereses menores a los cobrados hasta el


momento.

3.- La adquisición de herramientas para la labranza a un precio


más bajo del usual.

4.- Disposición de abonos y químicos.

5.- Capacitaciones de expertos para el mejoramiento del cultivo del


café para lograr una mayor y mejor producción.

6.- Cooperación en el pago de hipotecas.

7.- Establecimiento de un salario mínimo para los peones


cafetaleros, así como de las horas que deberán ser laboradas65.

Lamentablemente, el proyecto no se concretó en esa


oportunidad, y la Asociación no se creó sino hasta diez años
después 66. En 1933 se creó, mediante la ley n°121 del 24 de julio,
el Instituto de Defensa del Café67; no obstante, su planteamiento
en el decenio de 1920 fue importante en proyectos del Partido
Comunista (o Bloque de Obreros y Campesinos, a partir de 1932),
enfocados a los peones y pequeños y medianos productores de
café.68

65 Prospecto de la Asociación Nacional de Productores de Café, marzo de 1922, San José.


66 Acuña Ortega, Víctor Hugo y Molina Jiménez, Iván. (1991). Historia económicas y social
de Costa Rica (1750-1950), San José: Porvenir, p.165.
67 Hall, Carolyn. (1976). El café y el desarrollo histórico-geográfico de Costa Rica, San José:
Edit. Costa Rica, pp. 47-49.
68 Molina Jiménez, Iván. (2006).El programa de la asociación nacional de productores de
café (1922). Una contribución documental a la historia social de América Latina. En: Revista del
Archivo Nacional. Año LXX, n 1-12 Ene-Dic., 2006. De consulta en http://istmo.denison.edu/
n09/proyectos/cafe.html, y Molina Jiménez, Iván. (2000) Introducción. En: Ensayos políticos.
Carmen Lyra y Carlos Luis Fallas, San José: EUCR 1era Edición, pp.59-62.

22 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

El miércoles 11 de febrero de 1925, en la página dos del


periódico La Tribuna, se publicó una carta escrita por don Andrés,
dirigida al Ministro de Fomento don Carlos Volio Castro, en la
cual expresaba la necesidad de la intervención del gobierno en
la relación entre los beneficiadores y productores de café, sobre
todo por la negligencia de algunos beneficiadores que alteraban
el statu quo del sector cafetalero. Mencionaba las altas cosechas
de otros países que eran competencia directa de Costa Rica, y
como tales beneficiadores, al fijar el precio de compra del café a los
productores, lo ponían a un costo inferior69.

El martes 22 de noviembre de 1927, en el Diario de Costa


Rica, publicó el artículo titulado El trust de los beneficiadores
de café, en el cual otra vez criticaba fuertemente el papel de los
beneficiadores para fijar el precio del grano de oro en una manera
antojadiza en detrimento de los caficultores70.

En 1933 formó parte de la primera Junta Directiva del


Instituto de Defensa de Café, bajo la presidencia del entonces
Secretario de Fomento, don León Cortés Castro y la dirección de
don Manuel Francisco Jiménez Ortiz. En la Junta estaban también
el Ing °. Guillermo Peters, don Carlos Gutiérrez Urtecho, don José
Manuel Peralta Quesada, don Juvenal Fonseca Villalobos y don
Fausto Calderón Soto71.

69 La tribuna, 11 de febrero de 1925, p.5.


70 Diario de Costa Rica, 22 de noviembre de 1927, p.5.
71 Cruz B. Luis. (1934). Instituto de Defensa del Café. En Revista de la Escuela de Agricultura,
tomo VI, número 3 de marzo de 1934, pp.48-49.

Luis Carlos Serrano Madrigal 23


El canciller Venegas

Capítulo IV

El diplomático

I.- Consejero y Secretario de la Legación de Costa Rica en


México.

El 6 de marzo de 1885, el presidente guatemalteco


Justo Rufino Barrios Auyón logró que la Asamblea Nacional de
Guatemala decretara la unión centroamericana y declaró que
asumía el mando militar de Centroamérica. Solamente Honduras
apoyó la decisión de Guatemala, ya que El Salvador, Nicaragua y
Costa Rica se opusieron rotundamente.

Además de movilizar fuerzas armadas, el gobierno de


Costa Rica decidió actuar en el campo diplomático y al efecto
dispuso el envío de una legación a México, encabezada por don
Ricardo Jiménez Oreamuno, como enviado extraordinario y
ministro plenipotenciario, y don Andrés Venegas, como consejero
y secretario. El fin de esta misión era exponer al presidente
de México, general Porfirio Díaz Mori, la posición adversa de
Costa Rica a las pretensiones de Guatemala. En esta misión, los
diplomáticos costarricenses fueron acompañados por un enviado
confidencial de El Salvador, don Ramón García González72.

72 Umaña Vargas, Jorge. (2012). Ricardo Jiménez Oreamuno: el canciller.San José, Costa
Rica, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto Manuel María de Peralta, p-30-33.

24 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

La misión fue exitosa, ya que el presidente Díaz se


manifestó hostil a las pretensiones de Barrios. Durante un almuerzo
ofrecido por las autoridades mexicanas a la legación costarricense
en los jardines del Tívoli de San Cosme73 en la Ciudad de México,
el 24 de abril de 1885, don Andrés Venegas “dijo en pocas palabras
cuanto era lo que aquellas Repúblicas agradecían lo mucho que
había hecho México en su favor al comprometerse en la defensa de
su recta causa.”74

Barrios atacó El Salvador, pero el 2 de abril de 1885,


cuando apenas se iniciaba la campaña, pereció en la batalla de
Chalchuapa, sin que las tropas de Nicaragua y Costa Rica hubieran
tenido oportunidad de entrar en combate.

II.- Ministro plenipotenciario de Costa Rica en Guatemala.

En 1907 concluyeron las obras del Ferrocarril del Norte de


Guatemala, iniciadas en 1883. El gobierno del presidente Manuel
Estrada Cabrera decidió efectuar la inauguración oficial de la vía
ferroviaria en 1908, en el marco de las llamadas fiestas de Minerva.

El 30 de noviembre de 1907, el gobierno de Guatemala


invitó al de Costa Rica para que enviara un representante a ese
acontecimiento75. El 4 de enero de 1908, el gobierno del presidente
don Cleto González Víquez decidió acreditar una legación especial
en Guatemala, por lo que designó a don Andrés Venegas García
como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario 76 y a
don Julio Acosta como Secretario de la legación 77. En la misma
fecha se nombró a ambos y al ingeniero don Ricardo Echeverría
como delegados de Costa Rica a la inauguración del ferrocarril 78.

73 Tívoli de San Cosme fue uno de los restaurantes de clase alta más lujosos durante el
Porfiriato. Se ubicaba en la Colonia San Rafael, hoy calle Serapio Rendón.
74 Diario Oficial La Gaceta nº116 del sábado 20 de junio de 1885, Sección Editorial.
75 Memoria de Relaciones Exteriores 1907-1908, p.XVI.
76 Acuerdo n° 796 de 4 de enero de 1908.
77 Acuerdo n° 797 de 4 de enero de 1908.
78 Acuerdo n° 795 de 4 de enero de 1908.

Luis Carlos Serrano Madrigal 25


El canciller Venegas

Capítulo V

El político y el diputado

I.- Campaña electoral de 1886.

Debido a la muerte del presidente don Próspero


Fernández en marzo de 1885, la presidencia de la República
recayó en el primer designado, el licenciado y general don
Bernardo Soto Alfaro, quien debía terminar el período para el
que había sido elegido Fernández y que concluía el 8 de mayo de
1886.

Como don Bernardo era primer designado y no


presidente, no tenía prohibición constitucional para aspirar a la
presidencia para el período 1886-1890. En enero de 1886, don
Andrés Venegas, don Francisco María Fuentes, don Máximo
Fernández, don Manuel Montealegre y don Juan Wenceslao
Valenzuela conformaron el Comité del Partido que sostiene
la candidatura “Soto”, bajo el lema Paz, progreso y libertad y
empezaron a publicar el periódico Boletín Electoral, que circuló
del 27 de enero al 22 de marzo de 188679, con el fin de proponer e
impulsar la candidatura presidencial de don Bernardo Soto para

79 De consulta en http://www.sinabi.go.cr/biblioteca%20digital/periodicos/Boletin%20
electoral.aspx#.VLCZgSuG9ps

26 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

las elecciones del mismo año. En el periódico se detallaban las


adhesiones a la candidatura de Soto en todo el país.

En el primer número del Boletín manifestaron


públicamente su apoyo a Soto los ex presidentes de la República
don Bruno Carranza y don Aniceto Esquivel Sáenz y un importante
número de ciudadanos: Ricardo Montealegre Mora, Julián Volio
Llorente, Federico Tinoco Iglesias, José Antonio PintoCastro,
Mariano Montealegre hijo, Tobías Zúñiga, Manuel Aragón, Juan
Hernández, José María Montealegre Mora, Daniel Nuñez, Pánfilo
J. Valverde, Fabián Esquivel, José Mora Castro, Pedro León Paéz
Brown, Vicente Sáenz Llorente, José Andrés Coronado, Telésforo
Alfaro, Juan Rojas, A. E. Jiménez, J. F. Echeverría, Joaquín Aguilar,
Rafael Machado, Demetrio Yglesias, José Ramón González, Juan
Bautista Bonilla, M. A. Bonilla C., Ezequiel Gutiérrez, Manuel
Vicente Fernández, L. S. Jiménez, Manuel J. Carranza, Gabriel
Brenes, Marcelo Brenes, Andrés Sáenz Llorente, Gerardo Castro,
Juan Rafael Carazo, Adolfo Bonilla, Ramón Loría. Elías Jiménez,
Francisco Gallardo, Aquiles Bonilla, Ramón Bustamante, Alberto
González Soto, Rafael Yglesias Castro, Toribio Mora, M. N.
Esquivel, Félix Montero, Jesús Coto, Inocente Moreno, Manuel
Argüello, Emilio Echeverría, Manuel F. Quirós, Juan R. Mata, José
Joaquín Trejos, A. Gallardo, Ángel Miguel Velázquez, J. Carranza,
Melchor Cañas, Benito Serrano, Nazario Toledo, Otoniel Pinto,
Juan Montalto, Manuel Venegas, Ramón Loría Yglesias, Mariano
Fonseca, Genaro Castro M., J. Jesús Cubero, Ricardo Echeverría,
Gabriel Coronado, Nicolás Cubero, Nicolás Chavarría, Felipe
Sancho, Camilo Esquivel, Bernabé Castro, Francisco B. Cabello,
J. Monge Reyes, Arturo Esquivel y Leoncio Bonilla.

El gobierno no permitió ninguna candidatura contraria


a la de don Bernardo Soto e incluso persiguió a los que trataron
de postular al general don Víctor Guardia Gutiérrez, quien tuvo
que desistir públicamente de toda aspiración. En las elecciones
efectuadas en abril de 1886, Soto fue elegido por unanimidad.

Luis Carlos Serrano Madrigal 27


El canciller Venegas

II.- Diputado propietario por San José por primera vez.

En las mismas elecciones de 1886, don Andrés Venegas


fue elegido como diputado propietario por San José para el período
1886-1890 80.

Don Andrés fue secretario del Congreso Constitucional y


destacó su participación en los siguientes proyectos:

- Ley referente al Tratado de paz, amistad, comercio y


extradición celebrado entre Costa Rica y El Salvador.

- Reformas a la Constitución Política de 1871.

- Benemeritazgo de don Jesús Jiménez Zamora (decreto


XLVIII)81.

- Creación del cantón de Mora (decreto XXXV)82

Don Andrés renunció a la diputación en 1889, para asumir


la Secretaría de Gobernación, Policía y Fomento, cargo para el que
fue nombrado el 12 de agosto de 1889.

III.- Supuesta conspiración contra el presidente Rodríguez y


confinamiento.

El 30 de abril de 1891, a solicitud del Poder Ejecutivo, la


Comisión Permanente del Congreso Constitucional suspendió las
garantías individuales hasta por sesenta días83, debido a que aquel
alegó el descubrimiento de una conspiración. El 22 de mayo, el
Congreso Constitucional confirmó dicha suspensión84.

80 Stone Z., Samuel. (1982). La Dinastía de los Conquistadores. San José, Costa Rica,
EDUCA, 3era ed. p.557.
81 ANCR. Asamblea Legislativa n°9211 del 24 de julio de 1886.
82 Colección de Leyes y decretos, 1886, p.316.
83 Decreto nº5 del 30 de abril de 1891.
84 Decreto nº11 del 22 de mayo de 1891.

28 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Poco más de un mes después, el 25 de junio, el


Poder Ejecutivo, sin que mediara juicio, expulsó del país por
dieciocho meses a los generales don Apolinar de Jesús Soto, don
Buenaventura Carazo y don Federico Velarde y al coronel don
Ronulfo Soto Alfaro, y confinó en poblaciones del país al general
don Rafael Echeverría por un año, y a Ricardo Fernández Guardia,
León Moya, Juan María Murillo, Buenaventura Carazo hijo y a
don Andrés Venegas por seis meses. Don Andrés fue enviado a la
población de Tucurrique85. Su confinamiento se extendió hasta el
16 de setiembre de 1891, cuando se concedió amnistía a todos los
que se encontraran penados por causas políticas 86.

IV.- Fundación del Partido Republicano y expatriación.

En 1897, al acercarse el fin de la primera administración


de don Rafael Yglesias Castro, se presentó un proyecto para que
se reformase el artículo 97 de la Constitución Política vigente,
que impedía la reelección sucesiva del presidente de la República,
con el fin de permitirla. El proyecto fue presentado por las
municipalidades de la República, por obvia instigación del Poder
Ejecutivo, y la reforma fue aprobada en tercer debate el 12 de
mayo de 1897 por el dócil Congreso.

La aprobación de esta reforma encendió los ánimos


de muchas personas a lo largo y ancho del país, lo cual resultó
en la creación de un partido político con el fin de demostrar el
descontento por las aspiraciones de reelección del presidente
Yglesias y luchar por obstaculizarlas. Este partido se denominó
Partido Republicano y sus principales miembros fueron el Dr.
Carlos Durán Cartín, don Zenón Castro, don Máximo Fernández,
don Andrés Venegas y otros ilustres personajes87.

El domingo 12 de setiembre de 1897, mientras don


Andrés se encontraba en Heredia en una reunión del Partido
Republicano, llegó la noticia de un altercado que estaba
sucediendo entre yglesistas y opositores en Santo Domingo de

85 Decreto n°XXVI del 25 de junio de 1891.


86 Decreto n° 70 de 16 de setiembre de 1891.
87 Salazar opus cit. pp.77-86

Luis Carlos Serrano Madrigal 29


El canciller Venegas

Heredia en una reunión del Partido Civil (el de Yglesias). Esto


hizo que los republicanos provocaran otro desorden en Heredia.
Las fuerzas del gobierno detuvieron a don Andrés88, al Dr. Juan J.
Flores, al general Federico Velarde, a los licenciados Juan Federico
González, Albino Villalobos y José Francisco Peralta, al militar don
Matías Sáenz y a otras muchas personas, entre ellas don Narciso
Blanco, don José Bonilla, don Joaquín Gutiérrez, don Matías
Brenes, don Alfonso Zamora y don Joaquín María Flores. Era tal
el temor del gobierno ante el empuje de la oposición, que el 14 de
setiembre las garantías individuales fueron suspendidas por sesenta
días como medida “indispensable para el mantenimiento de la paz
y tranquilidad del país”89; mas estas acciones no impidieron que
el 28 de setiembre fuera descubierto un proyecto de revolución
liderado por el Pbro. Joaquín Hernández y don Zenón Castro,
lo que provocó que otro nutrido grupo de republicanos fuera
encarcelado90.

Don Andrés permaneció en la cárcel desde el 12 de


setiembre hasta mediados de octubre. A las 4:30 de la tarde del 18
de octubre partió del puerto de Limón en el vapor inglés Alleghany,
con destino hacia Nueva York “por asuntos políticos”, junto con el
Dr. Juan J. Flores, Gen. Joaquín Gutiérrez, Lic. Federico González,
Matías Sáenz, Pbro. Joaquín Hernández y el Dr. Joaquín Flores91.
Así, disimuladamente, el gobierno de Yglesias los envió al exilio.

La represión gubernamental hizo imposible que la


oposición continuara activa en política, y don Rafael Yglesias
fue a las elecciones de fines de ese año como candidato único y
obviamente fue reelegido para el período 1898-1902.

88 No era la primera ocasión en que don Andrés era detenido, pues en junio de 1891,
cuando era Secretario de Guerra y Marina don Rafael Yglesias, fue recluido en el Cuartel de
Artillería por orden del Presidente de la República don José Joaquín Rodríguez, por razones
ignoradas (Comunicación n°71 del 3 de junio de 1891, Memoria del Secretario de Estado en
los Despachos de Guerra y Marina 1892. Tipograf ía Nacional. p.65)., aunque obviamente en
conexión con la supuesta conspiración del general don Buenaventura Carazo.
89 La Gaceta, 17 de setiembre de 1897, p.301.
90 Obregón Loría, Rafael. (1951) “Conflicto militares y políticos de Costa Rica”, Imp. La
Nación, San José, Costa Rica, pp.84-85.
91 La Gaceta, 20 de octubre de 1897, p.424. La República, 19 de octubre de 1897, p.3

30 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

V.- Diputado propietario por San José por segunda vez.

En 1906 don Andrés fue elegido como diputado propietario por


San José para el período 1906-1910. Como en su primer desempeño
como diputado, en este segundo período se destacó por sus
discusiones y opiniones sobre los distintos proyectos sometidos a
consideración del Congreso Constitucional.

VI.- Miembro del Partido Unión Provincial.

En 1929 don Andrés fue postulado como candidato a diputado


por el Partido Unión Provincial, del cual había sido fundador junto
con Ricardo Jiménez, Juan de Dios Morales, Jorge Volio, Manuel
A. González Herrán, Pbro. Manuel Zavaleta, Alberto Echeverría,
Marcial Fallas, Pedro Iglesias y Mariano Struck. Sin embargo en
noviembre de 1929 desistió de la dicha candidatura y se retiró
del partido por discrepancias en el orden de los candidatos a
diputado92.

92 ABC, 25 de noviembre de 1929, p.11.

Luis Carlos Serrano Madrigal 31


El canciller Venegas

Capítulo VI

En el poder ejecutivo

I.- Secretario de Gobernación, Policía y Fomento:

El 12 de agosto de 1889, el presidente don Bernardo Soto


nombró a don Andrés Venegas como secretario de Estado en los
despachos de Gobernación, Fomento y Policía 93, en sustitución
de Tobías Zúñiga Castro 94. Su permanencia en ese cargo fue
muy breve, ya que el 26 de setiembre de ese año le fue aceptada la
renuncia 95.

Mediante decreto n° 9 de 18 de noviembre de 1903,


emitido durante la administración de don Ascensión Esquivel
Ibarra, don Andrés fue nombrado nuevamente como secretario de
Estado en esas mismas carteras 96, debido por la repentina muerte
del Dr. Juan José Flores Umaña 97. Sin embargo, don Andrés dejó el

93 Grub Ludwig, Udo, “Diccionario Cronológico y Genealógico del Poder Ejecutivo de


Costa Rica (1821 – 1998)”, Obra inédita, tomo segundo, p. 146.
94 Revollo Acosta, Julio Ernesto. Los servidores del Poder Ejecutivo. Inédito. p.68.
95 Grub, op. cit., tomo segundo, p. 146.
96 Colección de Leyes y Decretos (1903, II semestre), San José: Tipograf ía Nacional, 1903,
pp. 514-515.
97 Obregón Loría, Rafael.(1954). “Historia del Poder Ejecutivo en Costa Rica”, En: La
República, n°997, 7 de marzo de 1954, suplemento Además, n°88, pp. 6-8.

32 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

cargo a inicios del año siguiente por un bochornoso suceso al calor


de las fiestas de inicio de año.

Se disfrutaban en San José las fiestas de inicio del año


1904, las cuales tenían lugar en la Plaza de la Fábrica (actual Parque
España), en donde, como era la costumbre, había un redondel para
el disfrute de las corridas de toros y carreras de caballos. En la tarde
del día 3 de enero, una de las personas dentro del redondel era un
hombre alcoholizado el cual supuestamente estaba obstaculizando
el paso de los caballos en la carrera de cintas, razón por la cual
fue golpeado por uno de los policías presentes, al cual se le unió
otro colega. Ante esta situación el público presente exigía que se
detuviera aquel ataque. El joven Aristides Bonilla, integrante del
Polo Club, atacó a los policías, y al ser este último golpeado por
más uniformados, varios compañeros suyos intervinieron para
defenderlo.

Fue tal el bochinche que ingresó en la plaza un cuerpo


de policías machete en mano, y sus integrantes comenzaron a
doblegar a cualquier individuo que representara algún posible
peligro. Ante tal escenario el público esperaba que el presidente de
la República, don Ascensión Esquivel, o alguno de sus secretarios
de Estado, que estaban presentes, dieran la orden de detener aquel
ataque; sin embargo, don Ascensión prefirió retirarse 98, y la única
persona que intervino fue el Dr. Carlos Durán Cartín, que también
se encontraba en el público, al indicarle al segundo comandante
de Policía que él respondía por cualquier persona del público. Con
esto concluyó el incidente 99.

Don Andrés se encontraba dentro del público y, como


Secretario de Gobernación, podía haber intervenido; mas, según
información periodística, dijo que “lamentaba el no poder nada
para poder contener a la policía” 100, y el 5 de enero presentó su
renuncia 101, al igual que don Ricardo Mora Fernández, gobernador

98 Aunque según relato de don Mauro Fernández, don Ascensión se había retirado tiempo
antes que se iniciara el altercado, ver El día, 10 de enero de 1904, p.2.
99 El centinela, 4 de enero de 1904, p.1-2; El derecho, 4 de enero 1904, p.2-3; El día, 6 de
enero de 1904, p.2; El noticiero, 5 de enero de 1904, p.3
100 El derecho, 4 de enero 1904, p.2.
101 Esta es la tesis principal, pues El noticiero del 6 de enero de 1904, p.2, menciona que don
Andrés había presentado su renuncia desde antes que ocurriera el suceso del 3 de enero.

Luis Carlos Serrano Madrigal 33


El canciller Venegas

de San José 102. La dimisión de don Andrés fue aceptada mediante


el decreto n°12 de esa fecha, y fue sustituido temporalmente por
el secretario de Guerra y Marina, el Lic. Tobías Zúñiga Montúfar.

La actitud del Dr. Cartín así como del Lic. Venegas,


tuvieron tanto eco en la población que un grupo de personas invitó
al público en general a apoyar la decisión de don Andrés con una
manifestación afuera de su casa el 8 de enero de 1904, ante la cual
también estuvo alerta la policía por cualquier eventualidad 103.

II.- Designado a la Presidencia de la República.

En mayo de 1906, al iniciarse la primera administración del


Lic. Cleto González Víquez, el Congreso Constitucional le eligió a
don Andrés Venegas como segundo designado a la Presidencia de
la República para el período 1906-1910 104.

El 15 de diciembre de 1919, el presidente provisorio don


Francisco Aguilar Barquero nombró a don Andrés, quien era
secretario de Relaciones Exteriores y carteras anexas, como primer
designado a la Presidencia de la República105, cargo del que fue
titular hasta el 8 de mayo de 1920.

En mayo de 1928, al iniciarse la segunda administración


del Lic. Cleto González Víquez, el Congreso Constitucional eligió a
don Andrés como tercer designado a la Presidencia para el período
1928-1932 106.

Cabe indicar que don Andrés no fue llamado a


ejercer la Presidencia de la República en ninguna de estas tres
oportunidades.

102 El derecho, 5 de enero de 1904, p.2


103 Íbid., 9 de enero de 1904, p.2.
104 Obregón Quesada, Clotilde. (2000) El proceso electoral y el Poder Ejecutivo en Costa
Rica: 1808-1998.San José, Costa Rica, EUCR, 1era ed. p.232.

105 Decreto n°23 del 15 de diciembre de 1919.


106 Obregón Quesada, Clotilde. (2002). Nuestros Gobernantes: verdades del pasado para
comprender el futuro. San José, Costa Rica, EUCR., 2da. Ed. p. 115.

34 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Capítulo VII

El canciller

I.- Antecedentes. La caída del régimen tinoquista.

Desde los primeros meses de 1919, el régimen del


presidente Federico Tinoco Granados, temiendo que personajes
de prestigio e influencia realizaran acciones en San José en favor
de una posible invasión de exiliados desde Nicaragua, endureció la
represión en la que había sumido al país desde 1917.

El 14 de abril de 1919 las autoridades efectuaron un


considerable número de arrestos en la capital. Entre los primeros
detenidos estuvieron el abogado don Ramón Zelaya, el ex
diputado don Adán Acosta, el médico don Aniceto Montero, los
pasantes de abogado don José Albertazzi Avendaño y don Arturo
Aguilar Morúa, hijo de don Francisco Aguilar Barquero; el poeta
y autor de la letra del Himno Nacional don José María Zeledón
Brenes, dos hermanos de don Rogelio Fernández Güell y muchas
otras personas consideradas opositoras. Don Andrés Venegas fue
arrestado junto con don Alberto Echandi Montero, los hermanos
de don Alfredo González Flores y de don Julio Acosta y otras
personas 107.

107 Fernández Morales, Jesús Manuel (2010). Las presidencias del Castillo Azul. San José,
Litograf ía e imprenta LIL, 1. Ed., p.288-289.

Luis Carlos Serrano Madrigal 35


El canciller Venegas

Aunque muchos de los detenidos fueron puestos en


libertad poco después, entre ellos el licenciado Venegas, el
malestar popular era claro, manifiesto y evidente para la primera
semana de junio de 1919, principalmente de parte de los maestros
y profesores, sentimientos que rápidamente pasaron, la semana
iniciada del lunes 9 de junio de 1919, a los estudiantes de los
colegios de la capital, quienes con marchas y proclamas públicas
desafiaban a los gobernantes por sus políticas represivas.

Este malestar se contagió al resto de la población josefina


y, ya para el viernes 13 de junio de 1919, habían distintos frentes
de malestar público: desde los que gritaban “¡Muera el tirano
Tinoco!” en la esquina de la Escuela Juan Rafael Mora (esquina de
la Avenida Segunda y la Calle Central), y los liceístas que marcharon
hasta el Colegio de Señoritas, guiados por el estudiante Jorge
Calzada, al grito de “¡Liceístas, a la calle!”.

Ese recordado viernes 13 de junio, don Andrés


Venegas, acompañado de don Rogelio Sotela Bonilla, habló, a
la muchedumbre presente, desde el atrio de la Catedral, el cual
terminó su discurso diciendo “¡Cuando una revolución saca el
machete, bota la vaina!”. Tal euforia causaron aquellas palabras
de don Andrés, que fue llevado en hombros por la calle de La
Puebla, de San José. De aquella multitud, alguien gritó “¡A
La Información!”, palabras que enardecieron a los presentes
y marcharon hasta el periódico que se había convertido en el
vocero de la dictadura tinoquista, al cual se le prendió fuego y fue
reducido a cenizas108. Don Andrés fue uno de los que encabezaron
estas protestas populares, junto con el Lic. Mariano Guardia,
Napoleón Pacheco y Raúl Villalón109.

108 Todo lo acontecido durante esos días de junio de 1919, los comenta con amplitud y
detalle don Francisco María Núñez en un artículo titulado “La Semana Trágica de Costa Rica 13
de junio de 1919-20”, publicado en Diario de Costa Rica, 13 de junio de 1920, p.4.; ver también
Fernández Morales, Jesús Manuel (2010), San José, Litograf ía e Imprenta LIL, pp. 304-311, las
presidencias del Castillo Azul, Oconitrillo García, Eduardo (1980). Los Tinoco (1917-1919). San
José, Editorial Costa Rica, pp.159-172.
109 Bonilla Castro, Alejandro. (2008). Movimientos sociales y represión del Estado en la
dictadura de Tinoco 1918-1919. En Número especial de la Revista Diálogos por el 9° Congreso
Centroamericano de Historia, p.15. de consulta en http://historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2008/
especial2008/articulos/06-politica/64.pdf

36 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Como consecuencia de estos hechos, el Ministro de


Educación don Anastasio Alfaro renunció el 14 de junio. Lo
reemplazó el Lic. Guillermo Vargas Calvo110. El malestar social,
la lucha armada en el norte del país y la presión del Gobierno
de Estados Unidos de América, así como un oscuro préstamo
negociado con el Royal Bank of Canada, llevaron a Tinoco a
la decisión de separarse del poder. El 9 de agosto solicitó al
Congreso licencia para ausentarse del país, y en la misma fecha se
aceptó la renuncia de su hermano José Joaquín al cargo de primer
designado y se nombró en su lugar al general don Juan Bautista
Quirós. Al día siguiente fue asesinado el general José Joaquín
Tinoco, y el 12 de agosto el presidente Tinoco, su esposa doña
María Fernández Le Capellain y un séquito de familiares y amigos
partieron al exilio en Francia. La renuncia del presidente Tinoco
fue aceptada por el Congreso el 20 del mismo mes111.

El martes 12 de agosto de 1919 había sido llamado a


ejercer el poder interinamente el general don Juan Bautista
Quirós, en su condición de primer designado y por el tiempo
que durara la ausencia del presidente Tinoco 112. El 20 de agosto,
el Congreso aceptó la renuncia de Tinoco, con lo cual Quirós se
convirtió en presidente titular. Sin embargo, su administración no
fue reconocida por el gobierno de los Estados Unidos de América
y se presentó la amenaza de que ese país enviaría fuerzas militares
para intervenir en Costa Rica, según anunció al general Quirós el
cónsul norteamericano Benjamin Chase 113.

Ese mismo día, a raíz del ultimátum, don Juan Bautista y


todo su gabinete decidieron convocar con premura a los políticos,
profesionales y empresarios más importantes del país, con el fin de
exponerles la situación. A las 4 de la tarde se reunieron en el Castillo
Azul. Por el Ejecutivo estaban el presidente don Juan Bautista Quirós
y sus ministros don Alejandro Aguilar Mora, don Manuel Aragón,
don Salustio Camacho, don Víctor Manuel Quirós Fonseca y don
Guillermo Vargas Calvo, a quienes se le sumaron los dos designados
a la Presidencia don Rafael Cañas Mora y don Ezequiel Gutiérrez

110 Oconitrillo, op. cit., p.170.


111 Oconitrillo, op. cit., p.-187-202.
112 Decreto n°23 del 11 de agosto de 1919.
113 Para ver un relato amplio sobre este suceso, ver Fernández, op. cit., p.-404-408.

Luis Carlos Serrano Madrigal 37


El canciller Venegas

Yglesias. Por parte del Legislativo se presentaron los senadores


don Arístides Agüero, don José Astúa Aguilar, don Miguel Brenes
Madriz, don Ramón L. Cabezas Carrillo, don Mauro Fernández
Le Cappellain, don Gordiano Fernández Fernández, don
Francisco Sáenz y don Francisco Segreda Solera y los diputados
don Julio Alvarado Barquero, don Alberto Calvo Fernández, don
Roberto Figueredo Lora, don Porfirio Molina Gutiérrez, don
Federico Quesada, don Napoleón Quirós, don Rafael Solórzano y
don Francisco Ugalde Pérez. Nadie asistió por la Corte Suprema
de Justicia, pero sí concurrieron los expresidentes de la República
don Bernardo Soto, don Cleto González Víquez y don Ricardo
Jiménez Oreamuno y el ex designado don Carlos Durán Cartín.
Por el clero concurrieron el obispo monseñor Juan Gaspar
Stork y Werth y el canónigo don Rosendo de Jesús Valenciano.
No asistió nadie del ejército; lo más cercano fue la presencia de
don Ricardo Mora Fernández, quien era inspector general de
Hacienda y Comandante de la Guardia Rural. Del foro nacional
asistieron don Marciano Acosta, don Alejandro Alvarado Quirós,
don Luis Anderson Morúa, don Fabio Baudrit González, don
Alberto Echandi Montero, don Carlos María Jiménez Ortiz, don
Víctor Guardia Quirós, don Jenaro Leiva, don Ernesto Martín,
don Buenaventura Casorla, don Amadeo Johanning Morales, don
Pedro Pérez Zeledón, don Leonidas Pacheco Cabezas, don Arturo
Volio Jiménez, don José Vargas Montero y, don Andrés Venegas
García. También estuvieron presentes los médicos don Francisco
Cordero, don Daniel Núñez y don Vicente Lachner Sandoval; el
educador don Joaquín García Monge; el opulento empresario don
Felipe José Alvarado Echandi; otras personalidades de la política,
intelectualidad y el mundo de los negocios tales como don Carlos
Aragón, don José Andrés Coronado, don Ricardo Fernández
Guardia, don Luis García, don Manuel A. Quirós, don Roberto
Smyth Pumarejo, don Juan María Solera Oreamuno, don Juan
María Solera Rodríguez y don Mariano Zúñiga; y el más joven
de todos con escasos veintidós años don Alejandro Alvarado
Machado114.

114 Fernández Morales, Jesús Manuel y Sáenz Carbonell, Jorge Francisco. (2013). Francisco
Aguilar Barquero. San José, EUNED, pp.47-73.

38 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Don Andrés tuvo un papel vital durante la reunión, dado


que se presentaron dos proposiciones: la primera a cargo del Lic
Ricardo Jiménez Oreamuno, la cual versaba sobre el hecho de
consultar al gobierno de los Estado Unidos la posibilidad de que el
presidente Quirós continuara en el poder y convocara a elecciones,
y la segunda preparada por don Andrés Venegas y expuesta por
el Lic. Ernesto Martín, que proponía aceptar lo señalado por
el gobierno de Washington, en el sentido de que el presidente
Quirós entregara inmediatamente el poder al licenciado don
Francisco Aguilar Barquero, quien había sido tercer designado
en la administración de don Alfredo González Flores. Esta última
propuesta prevaleció, por lo que el mismo día el presidente Quirós
entregó el poder a don Francisco Aguilar Barquero 115. Con esto
quedó roto el orden constitucional.

El mismo 2 de setiembre de 1919 el presidente Aguilar


designó a don Andrés Venegas García como secretario de Estado
en el despacho de Relaciones Exteriores, Justicia, Gracia, Culto y
Beneficencia. Del 2 al 8 de setiembre de 1919 estuvo encargado de
las carteras de Hacienda y Comercio. Del 15 de diciembre de 1919
al 8 de mayo de 1920 fue también primer designado a la Presidencia
de la República.

El 25 de febrero de 1920 fue nombrado como subsecretario


de Relaciones Exteriores y carteras anexas el licenciado don Manuel
Sáenz Cordero, quien tomó posesión del cargo el 27 de febrero y lo
desempeñó hasta el final de la administración. Al tomar posesión
de la presidencia el 8 de mayo de 1920, don Julio Acosta lo mantuvo
como vicecanciller, hasta marzo de 1922, cuando renunció.

Don José Manuel Wenceslao de Jesús Sáenz Cordero


nació en Heredia el 28 de setiembre de 1882, en el hogar de don
Alberto J. Sáenz y doña Elisa Cordero. Casó en San José el 24 de
diciembre de 1908 con Isabel Lara Fernández. Abogado y escritor;
fue miembro de la Asamblea Constituyente de 1917 y diputado de
1917 a 1919. Murió en San José el 3 de marzo de 1942 116.

115 Obregón Quesada, Clotilde (2000). El proceso electoral y el Poder Ejecutivo en Costa
Rica 1808-1998. 1 ed. San José, Costa Rica. EUCR. p.267.
116 Sobre el Lic. Sáenz, V. www.saenzdequintanilla.simplesite.com

Luis Carlos Serrano Madrigal 39


El canciller Venegas

Una de las primeras actuaciones que realizó don Andrés


fue firmar, junto con el presidente provisorio Aguilar Barquero,
el Decreto n° 2 del 2 de setiembre de 1919, mediante el cual se
restablecía y ponía en vigor, nuevamente, la Constitución Política
de 1871; decreto que además fue rubricado por sus colegas de
gabinete don Carlos María Jiménez, secretario de Gobernación
y Policía; don Joaquín García Monge, secretario de Instrucción
Pública, y don Pedro Pérez Zeledón, secretario de Fomento.

II.- La política exterior. Relaciones con los demás países


centroamericanos.

Una de las primeras acciones en materia de política


exterior por la nueva administración fue enviar mensajes
telegráficos a las demás naciones centroamericanas, con el fin de
comunicarles el ascenso de don Francisco Aguilar a la Presidencia
de la República y manifestar el deseo de mantener las mejores
relaciones con esos países 117.

1.- Nicaragua

El general Emiliano Chamorro Vargas, presidente de


Nicaragua 118, contestó cordialmente al mensaje enviado por el
gobierno del licenciado Aguilar Barquero, felicitándolo por su
llegada al poder y expresando en tono entusiasta la voluntad de su
país de mantener una estrecha y amistosa relación con Costa Rica.
De igual forma, el canciller nicaragüense don José Andrés Urtecho
dirigió un cordial mensaje a don Andrés Venegas, en el que le
manifestaba los deseos de amistad y fraternal acercamiento entre
las dos naciones. De esta forma, se restablecieron las relaciones
diplomáticas entre Costa Rica y Nicaragua 119. Poco después,
Nicaragua envió a Costa Rica como encargado de Negocios al
joven abogado Ramón Castillo Castillo, quien ingresó al país el 17
de octubre de 1919 120.
117 La gaceta, 4 de setiembre de 1919.
118 Emilio Chamorro Vargas (1871- 1966). Militar  y político  nicaragüense, Presidente
de la República de Nicaragua entre el  1 de enero  de  1917  y el  31 de diciembre de  1920, y,
posteriormente, de facto entre el 17 de enero y el 30 de octubre de 1926.
119 La gaceta, 7 y 12 de setiembre de 1919.
120 La prensa, 6 de octubre de 1919, p.3.

40 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

El 5 de enero de 1920, con el expreso fin de estrechar


las relaciones de amistad con la nación vecina, el gobierno del
presidente Aguilar nombró al ciudadano nicaragüense don Gabry
Rivas, quien se disponía a regresar a su país, como comisionado
especial de Costa Rica en Nicaragua121. Poco después, el 21 de
enero, se designó como agente confidencial de Costa Rica en
Managua a don Mario Sancho Jiménez 122.

2.- El Salvador y Honduras.

El gobierno de El Salvador respondió cordialmente al


mensaje inicial de la administración Aguilar, y poco después
esta designó a don Francisco Montero Barrantes como agente
confidencial de Costa Rica en aquel país 123. También el gobierno
de Honduras, que había mantenido relaciones diplomáticas
con Costa Rica durante la dictadura tinoquista, pero en varias
oportunidades había tolerado actividades en su contra, dio
respuesta formal, en términos amistosos, a la comunicación de
nuevo gobierno costarricense 124.

3.- Guatemala.

El gobierno del presidente guatemalteco don Manuel


Estrada Cabrera, que había sido firme aliado de la administración
Tinoco, mantuvo una actitud distante 125 y se abstuvo de reconocer
al nuevo gobierno costarricense, aunque no rompió expresamente
las relaciones diplomáticos con Costa Rica. Irónicamente, la
posición del Gobierno de Guatemala era la que más se ajustaba
al Tratado General de Paz y Amistad de 1907, que impedía el
reconocimiento de los regímenes de facto.

121 Acuerdo n°3 del 5 de enero de 1920. Su texto completo figura en el Libro de Acuerdos del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica del 18 de agosto de 1919 al 15 de mayo de
1923, fs.35-36.
122 Acuerdo n°8 del 21 de enero de 1920. Su texto completo figura en Ibid., f.38.
123 Acuerdo n°14 del 24 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Libro. op. cit., f.38;
y La prensa, 9 de octubre de 1919, p.3.
124 La gaceta, 11 y 13 de setiembre de 1919
125 Todavía para noviembre de 1919 no se había tenido respuesta oficial del Gobierno de
Guatemala, ver La prensa, 5 de noviembre de 1919, p.2.

Luis Carlos Serrano Madrigal 41


El canciller Venegas

La caída de Estrada Cabrera, en 1920, modificó la posición


guatemalteca con respecto a Costa Rica y poco después el gobierno
del presidente Carlos Herrera Luna nombró a don Luis Cruz Meza
como enviado en misión especial de Guatemala en San José 126.

4.- Propuestas integracionistas.

En setiembre de 1919, don Andrés Venegas avisó recibo de


la propuesta del Partido Unión Centroamericana hecha al gobierno
de Costa Rica el 20 de agosto, acerca de un posible tratado de libre
comercio entre las naciones centroamericanas 127.

Meses luego, en enero de 1920, el gobierno de El


Salvador, mediante su ministro de Hacienda, instó a los demás
gobiernos centroamericanos a analizar una posible reforma de
las tasas aduaneras cobradas por la revisión de mercancías, con
miras a establecer una unión aduanera centroamericana. Con el
fin de promover este proyecto en Costa Rica, el Partido Unión
Centroamericana comisionó al Lic. Manuel Aguilar Morúa,
hijo del presidente Aguilar Barquero 128; sin embargo, no llegó a
concretarse ninguna medida al respecto.

III.- La política exterior. Relaciones con los demás países


latinoamericanos.

1.- Brasil.

Uno de los problemas más dif íciles que enfrentó la


administración Aguilar en el ámbito diplomático fue la situación
del encargado de Negocios del Brasil en Costa Rica, Antonio José
de Amaral Murtinho. Este personaje estaba casado con doña Ada
Fernández Le Cappellain, hermana de doña María Fernández
de Tinoco (esposa del presidente Tinoco) y había sido muy
allegado al gobierno tinoquista, más allá de lo permitido a un
representante diplomático. La caída de la tiranía dejó a Murtinho

126 Acuerdo n° 59 de 3 de mayo de 1920.


127 La Gaceta, 25 de setiembre de 1919
128 La Prensa, 13 de enero de 1920

42 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

en una posición muy comprometida y pronto empezó a ser


objeto de actitudes hostiles e incluso de agresiones, al extremo
de que el 26 de setiembre el Secretario de Gobernación y Policía,
Lic. Carlos María Jiménez Ortiz, tuvo que dirigir una circular a
los gobernadores provinciales, jefes políticos y comandantes de
policía, en la cual expresaba su preocupación por las actuaciones

“… de algunos espíritus inquietos, que al


parecer se proponen desquiciar las firmes
bases del orden social y de la civilización
que hemos alcanzado, tomando a su cargo el
juzgamiento y castigo de personas que, en su
sentir, delinquieron más o menos gravemente
en el régimen extinguido, aun en casos en
que la conducta de los presuntos reos se
investiga por los tribunales competentes y
en que las responsabilidades por deducir
van contra personas que según el Derecho
de Gentes, gozan de privilegios y exenciones
cuya puntual observancia es ineludible…
Los desafueros cometidos por grupos más o
menos numerosos que se arrogan el derecho
de obrar a su albedrío, en daño o injuria
de presentantes de Gobiernos extranjeros
con quienes Costa Rica cultiva esmeradas
relaciones de amistad… no pueden, no deben
ser tolerados; y la fuerza pública puesta
en manos de la autoridad legítima hoy
establecida, se empleará sin contemplación
alguna para reprimir a todo costo aquellos
desmanes.” 129

El 1º de octubre de 1919, el Diario de Costa Rica anunció


que Costa Rica había decidido solicitar al Brasil el retiro de
Murtinho, y que las autoridades de Río de Janeiro habían decidido
trasladar al diplomático a la Legación brasileña en Cuba. Como
este tipo de peticiones solo se efectuaba (y se efectúa) en casos
muy graves, era obvio que la administración Aguilar consideraba

129 La Gaceta, 27 de setiembre de 1919.

Luis Carlos Serrano Madrigal 43


El canciller Venegas

que la conducta de Murtinho había rebasado los límites de lo


tolerable.

Murtinho salió de San José hacia Limón en tren, en


compañía de su esposa doña Ada, sus hijos, su cuñado don Gonzalo
Fernández y una anciana tía de su mujer, la señorita Marian Le
Cappellain, pero el viaje produjo una furibunda reacción, ya que,
además del repudio generado por los vínculos del diplomático
con el gobierno tinoquista, su esposa y su cuñado habían firmado
contratos muy sospechosos con el Ministerio de Hacienda del
caído régimen. En las estaciones del trayecto los viajeros fueron
recibidos por manifestaciones hostiles de gente que los injuriaba
y apedreaba el tren. En Turrialba incluso les dispararon, y una
pedrada hirió a la señora de Murtinho. Los viajeros pidieron
auxilio a las autoridades, pero estas les respondieron que era
mejor que regresaran a la capital, porque no podían garantizar
sus vidas. Resolvieron seguir el consejo y emprendieron el retorno
a San José, a donde llegaron a las dos de la mañana. El periódico
humorístico josefino La Semana se burló de sus peripecias,
mediante una nota de prensa titulada “El Regreso.- Sainete en dos
actos, por Murtinho…”130, acompañada de una caricatura alusiva
al viaje y de la parodia de una canción de moda con un poemilla
burlesco, cuya segunda estrofa decía:

“El probo Amaral Murtinho


cogió el tren para Limón
mas llegando a la mitad del camino
le hicieron gran ovación.”131

Para burlarse de Murtinho, La Semana hasta lo


incluyó en una lista de supuestos redactores del periódico.
El brasileño procedió a hacer otra cosa poco habitual en los
agentes diplomáticos: demandó a La Semana en los tribunales
costarricenses 132. Además, informó a Río de Janeiro de lo ocurrido
en Turrialba y pidió que su gobierno interviniera. La Legación del
Brasil en Washington presentó una queja al agente confidencial
de Costa Rica, don Pedro Pérez Zeledón. Sin embargo, este tenía a

130 La Semana, 4 de octubre de 1919.


131 Ibid.
132 Diario de Costa Rica, 28 de octubre de 1919.

44 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

mano documentación que le permitía contestar a la queja dando


cuenta de la colaboración de Murtinho con el régimen tinoquista,
en asuntos militares 133. Para entonces, ya el diplomático y sus
acompañantes habían podido salir de San José, en compañía de
un delegado del gobierno de Costa Rica, don Raúl Zeledón, y se
habían embarcado con rumbo a Cuba 134.

El 11 de noviembre, enterada de la odisea de sus parientes,


doña María de Tinoco escribió desde Madrid a don Manuel María
de Peralta:

“Estos acontecimientos que rayan en


salvajismo y que afectan los seres queridos
a quienes por sangre y afecto estamos tan
íntimamente ligados; la casi imposibilidad
de auxiliarlos, todo en fin me ha afectado
hondamente, al extremo que mi calma, casi
siempre habitual, la ha venido a sustituir una
ansiedad que tiene mis nervios flaqueando.

Me convenzo pues de la razón que tiene mi


marido en decir que nos despidamos de Costa
Rica y formemos nuestro hogar en España,
para lo cual solo aguardamos algunas
noticias de Adita, menos lacónicas, y charlar
con Merceditas sobre los planes de su vida…
Sentimos una espantosa nostalgia, pero por
la patria como siempre la habíamos tenido
buena, próspera feliz, y ante la magnitud de
tantos hechos crudos de bolshevikismo, como
los que están sucediendo, nos entra un frío
mortal de decepción y de desaliento, por los
hombres y por las instituciones.” 135

133 La Prensa, 4 de noviembre de 1919.


134 V. Acuerdo N° 43 de 29 de noviembre de 1919.
135 Carta de doña María Fernández de Tinoco a don Manuel María de Peralta, 11 de
noviembre de 1919. Archivo del Museo Diplomático Braulio Carrillo, Colección Ortiz.

Luis Carlos Serrano Madrigal 45


El canciller Venegas

2.- Colombia.

El 27 de setiembre de 1919, el Senado de Colombia presentó


una propuesta para que los países latinoamericanos formaran una
agrupación para la defensa de su integridad y soberanía, resolver
fraternalmente sus diferencias y ejercer las actividades que los
dirigieran al engrandecimiento. Al recibir la propuesta, el canciller
Venegas respondió que, aunque el gobierno respaldaba cualquier
iniciativa que acercara a las naciones latinoamericanas, al ser una
administración de carácter provisional prefería abstenerse de
tomar decisión alguna al respecto, con el fin de dejarlo a criterio
del siguiente gobierno 136.

3.- México.

En abril de 1920 llegó a Costa Rica una delegación de


propaganda comercial de México, dirigida por Ángel J. Lagarda,
con el propósito de exponer productos mexicanos y examinar
productos costarricenses de interés a los visitantes mexicanos
137
. Junto con la delegación llegó don Juan de Dios Bojorquez138,
delegado de la Confederación Estudiantil de México ante la
juventud de Costa Rica139 y corresponsal del diario mexicano
“Excelsior”.

La exposición de productos mexicanos se inauguró el 4


de mayo, en los altos del edificio de la empresa Delcore, Aronne
y Cía. (esquina de Calle Central y Avenida Central) 140, además
de que se exhibieron algunas películas mexicanas en el Teatro
Variedades 141.

136 La Gaceta, 1° de mayo de 1920.


137 La prensa, 20 de abril de 1920, p.2.
138 Político y diplomático mexicano que llegaría a ocupar, entre otros puestos, la Secretaria
de Gobernación de México del 1° de diciembre de 1934 al 14 de junio de 1935, durante la
administración de Lázaro Cárdenas del Río. Anteriormente había sido designado embajador en
Honduras, Guatemala y Cuba, en la década de 1920.
139 La prensa, 22 de abril de 1920, p.2.
140 Ibid., 30 de abril de 1920, p.3.
141 Ibid. 26 de abril de 1920, p.3.

46 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

IV.- La política exterior. Relaciones con otros países.

1.- Alemania.

Las relaciones entre Costa Rica y Alemania estaban rotas


desde 1918, cuando el gobierno de Tinoco había declarado la
guerra a ese país. Costa Rica continuaba en estado de guerra con
Alemania cuando se inició la administración Aguilar Barquero,
porque el gobierno de los Estados Unidos de América no permitió
que nuestro país participara en 1919 en la firma del Tratado de
Versalles.

Cuando se le consultó a don Andrés Venegas sobre


el estado de guerra con Alemania indicó “En lo comercial son
normales las relaciones con Alemania. Está en vigor un decreto
de Gobierno que tiende a ese fin. Todo alemán puede comerciar,
salir del país, etc. Es una colonia muy honorable y hasta vinculada
con la familia costarricense. En lo diplomático no hay relaciones.
Espera el Gobierno que sea ratificado el Tratado de Paz para
volver a la antigua cordialidad. Por lo demás todo el mundo sabe
que la ridícula declaratoria de guerra fue un acto de los Tinoco.
Creían que de ese modo lograrían el reconocimiento de los Estados
Unidos.”

El 4 de febrero de 1920 el Ejecutivo dejó sin efecto en


todas sus partes el decreto del presidente Tinoco del 23 de mayo de
1918, con el que se había declarado la guerra al Imperio Alemán142.
Además, el 17 de febrero siguiente se restituyó interinamente
a Max Otto von Klock como Cónsul de Costa Rica en Boston,
Massachusetts, cargo del que había sido separado durante la
primera administración de Tinoco el 19 de abril de 1917 por su
origen alemán 143.

En esa misma línea, la administración Aguilar Barquero


inició la reapertura de las oficinas consulares de Costa Rica en
Alemania. El 28 de febrero de 1920, se designó como Cónsul
General Honorario en Hamburgo al señor John Riebow, quien
142 Decreto n°9 del 4 de febrero de 1920; ver su texto completo en La Gaceta, 8 de febrero de
1920.
143 Acuerdo n°23 del 17 de febrero de 1920. Su texto completo figura en Libro. op. cit.,, f.46.

Luis Carlos Serrano Madrigal 47


El canciller Venegas

había desempañado ese puesto hasta la declaración de la guerra144.


Lo anterior fue admitido por el Gobierno Alemán, a pesar de
que no se habían iniciado las negociaciones de paz, por lo que
quedaron de hecho restablecidas las relaciones consulares en
Alemania y Costa Rica.

2.- España.

Un acontecimiento de interés con este país surgió en


febrero de 1920, cuando la prensa nacional criticó fuertemente
que no se hubiera despedido oficialmente ni se le brindaran
las atenciones acostumbradas a don Pedro Quartín y del Saz-
Caballero, Ministro de España en Centroamérica, quien había
realizado una corta visita a San José, en contraste con los oficiales
del acorazado japonés Yaakumo, quienes recibieron honores
de parte de la cancillería, a pesar de que no tenían carácter
diplomático. El gobierno se defendió indicando que durante
su estadía en San José, el señor Quartín no había presentado
documento oficial alguno que lo acreditara como diplomático ni
tuvo contacto alguno con las autoridades costarricenses. por lo
que no se supo de su partida 145.

3.- Estados Unidos de América.

La principal dificultad internacional que enfrentó el


gobierno de don Francisco Aguilar fue la falta de reconocimiento
diplomático por parte de los Estados Unidos de América, en razón
de que Aguilar asumió el poder como presidente provisional y
no como tercer designado de la extinta administración González
Flores (como lo exigía Washington), por su negativa a convocar a
elecciones inmediatamente, y por haber nombrado al expresidente
Juan Bautista Quirós como Secretario de Guerra y Marina 146.

El 4 de setiembre de 1919, el cónsul americano en San


José, Benjamín Chase, recibió instrucciones del Secretario de

144 Acuerdo n°32 del 28 de febrero de 1920. Su texto completo figura en Libro. op. cit., f.51.
145 La Gaceta 11 de febrero de 1920 y La Prensa del 5 y el 11 de febrero de 1920.
146 Fernández Morales, Jesús. (1979) La intervención americana en 1919 y los gobiernos
Quirós Segura y Aguilar Barquero. Universidad de Costa Rica, Facultad de Ciencias Sociales,
tesis para optar por el grado de bachiller, pp. 97, 102-104, 107 y 143-145; Murillo Jiménez, Hugo.
(1981) Tinoco y los Estados Unidos. San José, EUNED, 1ª. Ed. pp.151-152.

48 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Estado interino de los Estados Unidos de América, William


Phillips, para que le comunicara al presidente Aguilar que su
gobierno se sentiría muy satisfecho si convocara a elecciones a
la brevedad posible, según la Constitución Política de 1871, y,
además, promulgaba una amnistía y se invitaba a don Julio Acosta,
jefe de la guerrilla contra Tinoco que se desenvolvía en la frontera
norte de Costa Rica, a que regresara al país para que participara
de las elecciones147. Además recalcaban la desconfianza de tener
al general Quirós en el gabinete, pues el expresidente González
Flores había comunicado al Departamento de Estado su temor de
que Quirós diera un golpe de estado contra Aguilar o bien lo mal
influenciara.148

Pero esto no bastó para el gobierno norteamericano,


sino que además envió dos buques de guerra, el Denver y el
Baltimore, que se ubicaron en ambas costas de Costa Rica: en
Puntarenas el 8 de setiembre de 1919 y en Limón el 13 del mismo
mes, respectivamente 149. En razón de esto, el presidente Aguilar
accedió a las demandas norteamericanas: el 8 de setiembre aceptó
la renuncia del general Quirós a la Secretaría de Guerra y Marina
y nombró en su lugar a don Aquiles Bonilla Gutiérrez150, el 13 de
setiembre regresó a San José don Julio Acosta, el 14 del mismo mes
se convocaron a elecciones para el 7 de diciembre siguiente, y se
otorgó una amnistía general para todos los delitos políticos que
tuvieron lugar durante el gobierno de Tinoco.151

A pesar de todas las demostraciones de obediencia del


gobierno de Costa Rica, no se produjo el reconocimiento. En la
mañana del 27 de setiembre de 1919, el presidente Aguilar llamó
a su despacho al cónsul Chase, para preguntarle si podía ayudarle
a conseguir algún tipo de reconocimiento de Washington, que
estimaba indispensable para poder resolver varios asuntos
importantes. El cónsul, en una actitud bastante rara en él, dirigió

147 United States Deparment of State, Paper relating to the foreign relations of the United
States, 1919 volume I, p.872, de consulta en
http://digicoll.librar y.wisc.edu/cgi-bin/FRUS/FRUS -idx?type=article&did=FRUS.
FRUS1919v01.i0016&id=FRUS.FRUS1919v01&isize=M
148 Ibid., p.152.
149 Ibid.
150 Grub, op. cit., vol. II, p.295.
151 Murillo Jiménez, op. cit., p.152-153.

Luis Carlos Serrano Madrigal 49


El canciller Venegas

al Departamento de Estado un cable con elogiosos conceptos sobre


Aguilar:

“… está procurando redimir a Costa


Rica de la grave situación causada por los
30 meses de pillaje y desgobierno de Tinoco,
y cumplir con la antigua constitución...
El ejército está prácticamente disuelto, la
confianza se ha restablecido, y en mi opinión
cualquier estímulo de nuestro Gobierno será
beneficioso. Puede ser necesario mantener
cuidadosa atención sobre las elecciones para
prevenir una intriga exitosa, pero él hará
todo lo posible para asegurar una elección
libre y abierta.”152

El mismo 27 de setiembre, el presidente Aguilar nombró


como representante diplomático de Costa Rica en Washington
D.C. al Lic. Manuel Castro Quesada153, quien también había sido
ministro plenipotenciario en dicha ciudad durante el gobierno
de González Flores154. El Lic. Castro Quesada había regresado
con don Julio Acosta de la lucha que se libró en la frontera norte
del país contra los Tinoco, sin embargo, para la época de su
designación como representante diplomático estaba distanciado
de don Julio, quien aparecía como el virtual ganador de las
próximas elecciones. Castro, sin consultar con la Cancillería de
Costa Rica, propuso al Departamento de Estado norteamericano
que se sustituyera a don Francisco Aguilar por el expresidente
González Flores y se pospusieran las elecciones convocadas para
el 7 de diciembre. González Flores se encargaría del Ejecutivo
por catorce meses como primer designado hasta el 8 de mayo
de 1920, para luego entregar el poder a quien resultare ganador
en las elecciones 155. El 11 de octubre, en Nueva York, también

152 FERNÁNDEZ MORALES, op. cit., pp. 452-453.


153 Acuerdo n°15 del 27 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Libro. op. cit.,
f.10-11.
154 Grub, op. cit., vol. II, p.298.
155 La prensa, 25 de octubre de 1919.

50 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

le expuso esta idea a González Flores156, quien venía recién


saliendo de la cárcel por su disputa con Licoln G. Valentine157.
Don Alfredo rechazó la propuesta 158 y al día siguiente telegrafió a
sus hermanos para decirles “Apoyen a Acosta”159.

Al conocerse en Costa Rica la idea de Castro Quesada


se produjo un escándalo, y en la prensa se anunció su sustitución
por don Pedro Pérez Zeledón, secretario de Fomento160.
Efectivamente, el 5 de noviembre se nombró a Pérez Zeledón
como agente confidencial y financiero 161 de Costa Rica en los
Estados Unidos162, pero sin destituir a Castro Quesada. Como
secretario de don Pedro fue nombrado Arturo Aguilar Morúa 163,
hijo del presidente Aguilar Barquero.

El 14 de noviembre, el ex presidente don Alfredo


González Flores dirigió una nota al Secretario de Estado Lansing,
instándolo para que se reconociera a don Francisco Aguilar
Barquero y haciéndole ver que la ausencia de reconocimiento
no sólo perjudicaba a Costa Rica, sino que además daba pie para
“groseras calumnias”. Lansing contestó el 20, diciéndole que había
sometido el asunto a la consideración del presidente Wilson 164.

El 17 de noviembre, el periódico josefino La Prensa


anunció que era posible que Washington reconociera a don
Francisco Aguilar antes de las elecciones presidenciales,

156 Tanto el Canciller Venegas como el Secretario de Hacienda, Lic. Carlos Brenes, le
negaron ayuda financiara al expresidente González Flores para la fianza que se le pidió por
libelos, al acusar a Lincoln Valentine como culpable de la caída de su gobierno. Ver Arguedas
Chaverri, Ana Virginia y Ramírez Arias, Martha. (1990). La actividad cafetalera y el caso de Julio
Sánchez Lépiz. San José, EUNED, 1era ed., p.31.
157 Oconitrillo García, Eduardo (2015). Alfredo González Flores: estadista incomprendido.
San José, Costa Rica, EUNED. p.302.
158 Oconitrillo, op. cit., p.301.
159 Diario de Costa Rica, 26 de octubre de 1919.
160 La prensa, 28 de octubre de 1919.
161 Como partes de sus labores, el Ayuntamiento de San José le encomendó recopilar
información sobre los últimos procedimientos en la pavimentación de calles, para su posible
aplicación en Costa Rica, ver La prensa, 4 de noviembre de 1919, p.3.
162 Acuerdo n°31 del 5 de noviembre de 1919.
163 La prensa, 6 de noviembre de 1919, p.6.
164 GONZÁLEZ FLORES, “El petróleo y la política de Costa Rica”, op. cit., pp. 134-135.

Luis Carlos Serrano Madrigal 51


El canciller Venegas

proyectadas para principios de diciembre 165. Sin embargo, el


reconocimiento siguió sin llegar, no obstante las gestiones que
realizaba en la capital norteamericana don Pedro Pérez Zeledón.
El 4 de diciembre el Diario de Costa Rica comentó que había
algunas señales que podían ser interpretadas en el sentido de que
pronto se reconocería al gobierno provisional; pero todo resultó
infundado 166.

Lo cierto es que el gobierno norteamericano no otorgó


nunca el reconocimiento diplomático al gobierno de Aguilar
Barquero. En cuanto a don Pedro Pérez Zeledón, se reincorporó a
la Secretaría de Fomento a principios de febrero de 1920 167. Incluso
el gobierno de don Julio Acosta, inaugurado el 8 de mayo de 1920,
no fue reconocido por los Estados Unidos sino hasta agosto de ese
mismo año 168.

V.- La política multilateral.

La actitud intransigente de los Estados Unidos con


respecto al reconocimiento llegó a impedir que Costa Rica
tomara parte en el Segundo Congreso Financiero Panamericano
169
, celebrado en Washington en enero de 1920, a pesar de que el
país era miembro de la Oficina Internacional de las Repúblicas
Americanas o Unión Panamericana y hubiera participado
prácticamente en todas sus actividades desde 1889.

Al no ser parte Costa Rica del tratado de Versalles,


tampoco pudo suscribir el pacto constitutivo de la Sociedad de
Naciones, por clara influencia de los Estados Unidos de América.
Irónicamente, estos no se unieron a la Sociedad 170. En marzo
de 1920, el ministro plenipotenciario de Costa Rica en Francia,
don Manuel María de Peralta, expresó al gobierno del presidente
165 La Prensa,17 de noviembre de 1919.
166 Diario de Costa Rica,4 de diciembre de 1919.
167 Decreto N° 27 de 3 de febrero de 1920.
168 Segura, Jorge (1993). La sociedad de Naciones y la política centroamericana. San José,
Euroamericana de Ediciones, 1ª ed., p.60.
169 La Prensa, 29 de enero de 1920.
170 Ibid., p.34.

52 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Aguilar que ingresar a dicha Sociedad podía ser vital para


solucionar el conflicto limítrofe con Panamá 171.

VI.- El servicio diplomático y consular.

1.- Renovación del servicio diplomático.

El inicio de la administración Aguilar Barquero conllevó


varios cambios en el personal diplomático interno y exterior. El 3
de setiembre de 1919 se aceptó la renuncia del jefe de Protocolo
y de la Sección de Consulados don Alberto Quijano 172, y el 30 de
dicho mes se aceptó la renuncia que había presentado desde el 29
de marzo de 1919 don Wenceslao de la Guardia Fábrega al cargo
de ministro plenipotenciario de Costa Rica en Gran Bretaña, cargo
que desempeñaba desde 1913 173; sin embargo, no se aceptaron las
presentadas por el cónsul general en Francia, don Ernesto Martín 174,
y el oficial mayor de la Cancillería, don Juan Fuentes Soto 175.

Entre el 13 y el 17 de setiembre el gobierno procedió


a la cancelación de las letras patentes que acreditaban a varios
funcionarios nombrados por el gobierno de Tinoco, tanto por ser
parientes o allegados de este como por el escándalo que causó en
la opinión pública la noticia de que varios de los sujetos habían
sido nombrados con elevados sueldos que se les pagaron por
adelantado 176. Los funcionarios separados fueron 177: Rafael Ángel
Calderón Muñoz, cónsul general en Bruselas; Samuel Santos
Ugarte, cónsul general en Burdeos; Mariano Solórzano González,
cónsul general en Cataluña; Roberto Tinoco, cónsul general en
Marsella; William Hack-Prestinary Pérez, cónsul general en

171 Segura, Jorge R. (1997). Costa Rica: Las Naciones Unidas y los organismos internacionales.
Heredia, Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, 1ª. ed., p.160.
172 Acuerdo n°2 del 3 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Libro. op. cit., f.4.
173 Acuerdo n°17 del 30 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Ibid., f.12. Ver La
prensa, 3 de octubre de 1919.
174 Acuerdo n°1 del 3 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Ibid., f.3-4.
175 Acuerdo n°3 del 4 de setiembre de 1919. Su texto completo figura en Ibid., f.4-5.
176 La gaceta, 30 de setiembre de 1919.
177 Acuerdos n°6 del 13 de setiembre de 1919, n°7 del 13 de setiembre de 1919 y n°12 del 17
de setiembre de 1919. Sus textos completos figuran en Libro. op. cit., f.6-7 y 9 respectivamente.

Luis Carlos Serrano Madrigal 53


El canciller Venegas

México 178; Antonio María de Almar, cónsul general en Nueva York;


Franklin Jiménez Delgado, cónsul general en Roma y secretario
de la Legación en España; Luis Mestre Domínguez, vicecónsul
en La Habana; Rodolfo Lara Iraeta, cónsul en Liverpool; Viriato
Figueredo Lora, cónsul en Ginebra; y Tomás y Miguel A. Guardia
Tinoco, secretario y agregado, respectivamente, de la Legación de
Costa Rica en Francia.

Algunos de los funcionarios nombrados en puestos


diplomáticos durante la administración Aguilar Barquero fueron:
don Viriato Espinach Cerdas, jefe de Protocolo y de la Sección
de Consulados 179; don Samuel Uribe Picón, cónsul general en
Panamá 180; don Pedro J. Matheu, cónsul ad honorem en París 181;
don Francisco Montero Barrantes, agente confidencial en El
Salvador 182; don Leoncio Ferreras Evrard, cónsul en Sevilla, don
José de Arriaga, cónsul en Bilbao y don Emilio Cano de Castro,
vicecónsul en Palma de Mallorca 183; don Ricardo Villafranca
Carazo, cónsul ad honorem en Colón 184; don Salvador Castro
González, cónsul general en El Salvador 185; don Luis Esquivel
Sáenz, cónsul en Almirante 186; don Juan Dávila Solera, cónsul
general en Chile 187; don Armando Saavedra Hurtado, cónsul
honorario en Filadelfia 188; don José Rafael Oreamuno Flores,
cónsul general en Nueva York 189; el profesor Bernini, delegado en
el Instituto Internacional de Agricultura en Roma 190; don Franco
de Villafranca, cónsul honorario en Meriden, Connecticut 191; Max

178 Fue restituido en su cargo mediante el Acuerdo n°49 del 21 de abril de 1920. Su texto
completo en Ibid., f.61.
179 Acuerdo n° 4 de 5 de setiembre de 1919.
180 Acuerdo n° 9 de 16 de setiembre de 1919.
181 La prensa, 4 de octubre de 1919.
182 Ibid, 9 de octubre de 1919.
183 Acuerdo n° 27 de 29 de octubre de 1919.
184 Ibid., 15 de noviembre de 1919.
185 Ibid., 6 de diciembre de 1919.
186 Acuerdo n° 52 de 9 de diciembre de 1919.
187 Acuerdo n° 55 de 22 de diciembre de 1919 y acuerdo n° 13 de 28 de enero de 1920.
188 Acuerdo n° 2 de 3 de enero de 1920.
189 Acuerdo n° 7 de 13 de enero de 1920 y acuerdo n° 26 de 18 de febrero de 1920.
190 Acuerdo n° 7 de 21 de enero de 1920.
191 Acuerdo n° 12 de 28 de enero de 1920;

54 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Otto von Klock, cónsul honorario interino en Boston 192; Ernest


Baer, cónsul honorario en Brujas 193; don Modesto Huete Sáenz,
vicecónsul honorario en Nueva York 194; John Riebow, cónsul
honorario en Hamburgo 195; don Rodolfo Montealegre Rohrmoser,
cónsul honorario, y W. A. Moir, vicecónsul honorario, ambos
en Glasgow 196; don Juan Félix González Ulloa, cónsul general
honorario en Minneapolis 197, y don William Hack-Prestinary
Pérez, cónsul general honorario en México 198.

Durante la administración Aguilar se produjeron las


siguientes renuncias en el servicio diplomático y consular: don
Wenceslao de la Guardia y Fábrega, ministro plenipotenciario en
Gran Bretaña 199; Patricio Aldunate Solar, cónsul general honorario
en Chile 200; Wilfred H. Schoff, cónsul honorario en Filadelfia 201;
el comendador Besso, delegado en el Instituto Interacional de
Agricultura en Roma 202; Franz de Walque, cónsul en Brujas 203,
y don Viriato Espinach, jefe de Protocolo 204. Falleció el cónsul
honorario en Glasgow, Malcolm Cross 205.

A inicios de 1920, en la prensa costarricense se


plantearon la necesidad de mejorar el servicio diplomático e
incluso se recomendaba destinar el presupuesto militar para
sufragar la diplomacia 206. No obstante, en la Ley Orgánica
del Servicio Consultar de abril de 1920, sólo se exigió que los
Cónsules Generales y Cónsules tuviesen 25 años cumplidos, haber
192 Acuerdo n° 23 de 17 de febrero de 1920.
193 Acuerdo n° 28 de 23 de febrero de 1920.
194 Acuerdo n° 29 de 26 de febrero de 1920.
195 Acuerdo n° 31 de 28 de febrero de 1920.
196 Acuerdo n° 39 de 31 de marzo de 1920.
197 Acuerdo n° 41 de 7 de abril de 1920.
198 Acuerdo n° 49 de 21 de abril de 1920.
199 Acuerdo n° 17 de 30 de setiembre de 1919.
200 Acuerdo n° 55 de 22 de diciembre de 1919.
201 Acuerdo n° 2 de 3 de enero de 1920.
202 Acuerdo n° 7 de 21 de enero de 1920.
203 Acuerdo n° 28 de 23 de febrero de 1920.
204 Acuerdo n° 61 de 5 de mayo de 1920.
205 Acuerdo n° 24 de 18 de febrero de 1920.
206 La prensa, 14 de enero de 1920.

Luis Carlos Serrano Madrigal 55


El canciller Venegas

observado buena conducta pública y privada y tener condiciones


de honorabilidad, cultura y conocimientos generales 207.

En el presupuesto para el año de 1920 se destinó para la


cartera de Relaciones Exteriores la suma de ¢ 111.360,95 colones,
de los cuales ¢ 24.960 colones correspondían a los salarios de los
empleados internos, distribuido mensualmente de la siguiente
manera:

- Secretario de Estado ¢700


- Jefe de Protocolo y de la Sección de Consulados ¢300
- Oficial mayor ¢300
- Archivero ¢175
- Oficial contador ¢150
- Traductor oficial ¢105
- Calígrafo ¢100
- Chauffer (chofer) ¢100
- Portero ¢75
- Ujier ¢75208

En lo que respecta al servicio exterior, se otorgaban


partidas de sueldos y gastos únicamente a la Legación en
Washington y el Consulado General en Francia; también había
partidas de gastos para la Legación en Europa, la Delegación en
la Oficina Internacional Centroamericana y el Consulado General
en New York. El resto del presupuesto se destinaba a la cuota
anual de Costa Rica en la Oficina Internacional de las Repúblicas
Americanas, gastos de representación, suscripción a periódicos y
gastos eventuales 209.

2.- Ley Orgánica del Servicio Consular de 1920 (Ley Nieto).

Al iniciarse la administración Aguilar, el servicio consular


se encontraba regido por la Ley Reglamentaria del Servicio
Consular emitida en 1881, la cual ya estaba obsoleta y había sido
objeto de muchas reformas. Desde 1910, el Poder Ejecutivo había
hecho ver al Congreso la necesidad de una nueva normativa que

207 Decreto n°2 del 30 de abril de 1920.


208 Ibid.
209 Ibid.

56 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

regulara la materia y en 1912 se presentó a la cámara un proyecto


preparado por don César Nieto, cónsul general en Barcelona, mas
este nunca llegó a ser votado en dicho recinto 210.

El 30 de abril de 1920, mediante un decreto-ley, la


administración Aguilar Barquero emitió una nueva Ley Orgánica
del Servicio Consular, que derogaba la normativa de 1881 y entraría
a regir seis meses luego de su publicación. Esta ley se dividía en 102
artículos distribuidos en doce capítulos: I Jerarquías consulares,
Condiciones y nombramiento de los funcionarios, Toma de
Posesión, II De los Consulados en general, III De las licencias,
remociones y sustituciones, IV De los Cónsules, V De los Cónsules
como agentes de comercio, VI De los Cónsules como agentes
administrativos, VII De los Cónsules como agentes auxiliares
del Registro del estado civil, VIII De los Cónsules como agentes
judiciales, IX De la fe pública de los Cónsules, X De la expedición
de documentos consulares, XI De los pasaportes y legalizaciones,
XII Derechos de cancillería, XIII Libros, registros y útiles del
Consulado, y XIV Disposiciones generales211.

La Ley Orgánica del Servicio Consultar entró en vigencia


en noviembre de 1920, pero enseguida fue derogada y volvió a regir
la de 1881 212.

VII.- Los agentes diplomáticos y consulares extranjeros


acreditados en Costa Rica.

El 9 de diciembre de 1912 se reconoció a don Pedro


Canale como agente consular de Francia en Puntarenas 213.

El 26 de diciembre de 1919, don Francisco Aguilar


recibió las cartas credenciales del Dr. Manuel Esguerra, enviado

210 Sáenz Carbonell, Jorge (2000). Historia Diplomática de Costa Rica (1910-1948) Tomo II.
San José, Editorial Juricentro, p.197.
211 Decreto n°2 del 30 de abril de 1920.
212 Decreto n°103 del 9 de diciembre de 1920.
213 Acuerdo n° 52 de 9 de diciembre de 1919.

Luis Carlos Serrano Madrigal 57


El canciller Venegas

extraordinario y ministro plenipotenciario de Colombia ante Costa


Rica 214.

El 17 de febrero de 1920 se reconoció a don Benjamín


Hernández como cónsul general del Paraguay en Costa Rica 215.

El 3 de mayo de 1920 se reconoció a don Raúl Acosta


García como cónsul general honorario de Honduras en Costa Rica
216
.

El 6 de mayo de 1920, el presidente Aguilar recibió las


cartas credenciales del Dr. Daniel Gutiérrez Navas 217, enviado
extraordinario y ministro plenipotenciario de Nicaragua para
asistir a la toma de posesión de don Julio Acosta. En la presentación
de credenciales estuvieron presentes don Francisco Aguilar y sus
secretarios de Estado y el presidente electo don Julio Acosta y los
integrantes de su futuro gabinete 218.

214 La Gaceta, 27 de diciembre de 1919.


215 Acuerdo n° 22 de 17 de febrero de 1920.
216 Acuerdo n° 57 de 3 de mayo de 1920.
217 Antiguo magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia. Casado con doña Adelita
Gutiérrez Braun, hija de don Ezequiel Gutiérrez Yglesias, quien fue presidente del Congreso y
de la Corte Suprema de Justicia y dos veces canciller. Fernández y Sáenz, op. cit. p.137.
218 Ibid., 7 de mayo de 1920.

58 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Capítulo VII

Carteras anexas

I.- LA CARTERA DE JUSTICIA Y GRACIA.

En materia de la cartera de Justicia, a don Andrés le


correspondió recibir la renuncia de don Ascensión Esquivel como
presidente de la Corte Suprema de Justicia, pero la devolvió por
no haber sido dirigida debidamente al Poder Ejecutivo. Los demás
magistrados instaron a Esquivel a desistir de su renuncia y lograron
que accediera 219.

II.- LA CARTERA DE BENEFICENCIA

La cartera de Beneficencia, de la que también fue


titular don Andrés, tenía a su cargo los asuntos relacionados con
instituciones de bienestar social y salud pública.

El gobierno de don Francisco Aguilar estableció rentas a


favor del Hospicio de Huérfanos de San José y de la organización
benéfica La Gota de Leche 220, que suministraba leche a niños de
escasos recursos. También brindó ayuda a otras instituciones de

219 Boletín Judicial, 26 de setiembre de 1919.


220 Acuerdo N° 195 de 28 de noviembre de 1919.

Luis Carlos Serrano Madrigal 59


El canciller Venegas

beneficencia, tales como el hospicio de Incurables 221, el lazareto de


las Mercedes 222, la Casa de Refugio para niñas y adolescentes 223, y
varios hospitales 224 y hospicios de huérfanos 225.

El 11 de enero de 1920, don Andrés, como secretario de


Beneficencia, estuvo presente en la colocación de la primera piedra
del Salón de Maternidad del Hospital Max Peralta de Cartago, y
tuvo el honor de firmar el acta que hacía constar tal acontecimiento,
junto con el presidente Aguilar Barquero, el presidente electo don
Julio Acosta García, don Carlos María Jiménez, don Carlos Brenes,
don Manuel Echeverría, el obispo monseñor Juan Gaspar Strork,
los presbíteros don Pío Baldiseroto y don José J. Calderón, don
Luis García, doña Elena Gallegos de Acosta, doña Marta E. viuda
de Peralta, don Arcadio Quirós, doña Cristina R. vda. de Jiménez,
doña Clara de Guier, doña Ignacia de Castillo, doña Balbina de
Gutiérrez, doña Mariana de Casasola, doña Manuela de Canet,
doña Agustina de Rivera, doña Joaquina de Castro, doña Ángela
de Ortiz, doña Clemencia de Zürcher, doña Elisa de Coto, las
señoritas Matilde Pereira y Eva Canet, don Enrique Sancho J., don
Julio Peña, doña Ana María de Leiva, don Guillermo Herrera, don
Carlos Aragón, el Dr. José María Peralta, doña Silvia de Castro,
don Guillermo Guier C., el Lic, Arturo Volio, don Jorge Ortiz, las
señoritas Ofelia Venegas y Elena Sancho, el Lic Carlos Leiva, don
Nicolás Casasola, doña Celina de Peralta, doña Lastenia de Guier.
doña Judith de Nazari, doña Lía de Herrera, la señorita Adelia
Robles y don Aniceto Playa 226.

221 Acuerdos N° 75 de 13 de diciembre de 1919 , N° 80 de 27 de febrero de 1920 y N° 91 de


24 de abril de 1919.
222 Acuerdo N° 92 de 26 de abril de 1920.
223 Decreto N° 3 de 19 de abril de 1920.
224 Decreto N° 4 de 22 de abril de 1920; Decreto N° 5 de 24 de abril de 1920; La Gaceta, 25
de abril de 1920.
225 Ibid., 13 de marzo de 1920; DecretosN° 2 de 4 de marzo, N° 3 de 15 de abril, N° 3 de 19 de
abril, yN° 6 de 29 de abril de 1920.
226 Mata Gamboa, Jesús. (1999). Monograf ía de Cartago. Cartago, ETEC. p. 698-699.

60 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Capítulo IX

Otras actividades

Además de los cargos públicos que desempeñó con


brillantez, don Andrés Venegas participó en muchas otras
actividades de bien público, de las cuales mencionaremos algunas
de las más relevantes.

I.- Junta de Caridad de San José.

Don Andrés fue miembro durante años de la Junta de


Caridad de San José, hoy denominada Junta de Protección Social.
El 20 de enero de 1885 fue elegido como suplente de la Junta de
Gobierno del Hospital San Juan de Dios y Lazareto para dicho
año, junto con el Dr. Carlos Durán (presidente), el Lic. Gerardo
Castro (secretario), don Camilo Mora A. (tesorero), don Gregorio
Quesada, don Tobías Zúñiga, don Inocente Montero, don
Juan José Ulloa, don Alejandro González, Otoniel Pinto y José
Adán Montes de Oca (vocales) 227. A esta junta le correspondió
la organización y realización del primer sorteo de la Lotería

227 La Gaceta, 22 de enero de 1885, p.68. y Junta de Protección Social. (1976). Reseña
Histórica. De consulta en https://www.google.co.cr/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=
web&cd=1&cad=rja&uact=8&sqi=2&ved=0CBwQFjAA&url=http%3A%2F%2Fhpcs.bvs.
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BTmXbPdytXNo0qg&sig2=f5Nys-6_mmCnRIeSGLft9A&bvm=bv.85970519,d.eXY

Luis Carlos Serrano Madrigal 61


El canciller Venegas

Nacional, el cual se llevó a cabo el domingo 12 de julio de 1885


en el Mercado de Abastos de San José, con premios por un monto
total de 1.500 pesos 228.

II.- Hospicio de Incurables.

Don Andrés Venegas, junto con don Jesús Alfaro,


don Mauro Fernández y su esposa doña Ada Le Cappellain de
Fernández, formó parte de una comisión que el 26 de abril de
1893 adquirió en remate público un terreno en San Francisco
de Goicoechea, perteneciente a doña Isabel Farrer, con el fin de
construir las instalaciones del Hospicio de Incurables (actual
Hogar de Ancianos Carlos María Ulloa). La comisión se encargaba
del pago de la deuda a la señora Farrer mediante los recursos que
derivaban de la sucesión de don Guillermo Dent 229.

III.- Estatua de don Jesús Jiménez.

Don Andrés, junto con don Cleto González Víquez,


el Dr. Carlos Durán Cartín, don Máximo Fernández Alvarado,
don Leonidas Pacheco Cabezas, don Gerardo Castro, don Jesús
Marcelino Pacheco y el periodista colombiano don Francisco
Serrano formó parte en 1897 del comité creado para impulsar y
financiar la idea de levantar una estatua en memoria de don Jesús
Jiménez Zamora 230. La obra estuvo a cargo del escultor venezolano
Elois Palacios Cabello, por un costo total de cuarenta mil francos
y supervisada por el ministro plenipotenciario de Costa Rica en
Europa don Manuel María de Peralta.

IV.- Himno Nacional de Costa Rica.

Para dar nueva letra al Himno Nacional, el gobierno de


don Ascensión Esquivel convocó en 1903 a un concurso público.

228 La Gaceta, 14 de julio de 1885, p.574.


229 Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología. Hogar Carlos María Ulloa. De
consulta en http://www.ulacit.ac.cr/aprendizaje/institucion.php?id=7
230 González Víquez,1979, p.199.

62 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

La composición victoriosa fue la presentada por don José María


(Billo) Zeledón. El gobierno la sometió a la consideración de varios
distinguidos ciudadanos, entre ellos don Andrés Venegas. Los
consultados, entre ellos don Andrés, opinaron a favor de adoptar la
letra de Zeledón, que efectivamente fue declarada como vencedora
en el concurso 231.

V.- Compañía Nacional de Seguros.

Desde la primera administración de don Jesús Jiménez


Zamora (1863-1866) se empezó a tomar en cuenta en Costa Rica la
importancia de los seguros enfocados en la protección de bienes,
tanto inmuebles como mercancías objeto de comercio interior y
exterior. Sin embargo, pasaron decenios antes de que se estableciera
una empresa aseguradora nacional 232.

No fue sino hasta el 27 de setiembre de 1910 cuando se


creó la Compañía Nacional de Seguros, en una reunión a la que
asistieron don Andrés Venegas, Gaspar Ortuño, Teodosio Castro,
Adolfo Cañas, C. W. Whale, Rafael Cañas, Federico Tinoco,
Jaime Benneth, Alberto Echandi, M. Max, Arturo Lyon, Fernando
Goicoechea, Juan Rafael Trejos, Gustavo Pradilla, Juan Macaya,
Luis Robert, Clemente Rodríguez, D. Wolf, Roberto Brenes, Ernesto
Ortiz, Félix Wiss, Felicindo Romero, Felipe Herrero, Guillermo
Lahmann, Anastasio Herrero, Max Kepffer, Narciso Esquivel y F.
Esquivel. Como invitado especial participó don Federico Crempien
Velásquez 233, ciudadano chileno-alemán, quien había llegado al
país por invitación de Gaspar Ortuño. El objetivo de Crempien era
crear una compañía reaseguradora de la Compañía Internacional
de Seguros de Bogotá y de la Compañía General de Seguros de la
ciudad de Panamá.

Don Andrés expuso a los presentes las claras ventajas


de la creación de la compañía y fue nombrado como parte de la
comisión destinada a organizarla, junto con Alberto Ortuño, F.
231 Solera Rodríguez, Guillermo. (1973). Símbolos de la Patria: el himno, la bandera, el
escudo. San José, Costa Rica, Lehmann, 3era. Ed., p.18.
232 Villalobos Vega, Bernardo. (1982). Alfredo González Flores. Políticas de seguros y de
banca 1910-1917. Edit. Costa Rica, San José, Costa Rica. pp.44-45.
233 La información, 28 de octubre de 1910, p.2.

Luis Carlos Serrano Madrigal 63


El canciller Venegas

Esquivel, Adolfo Cañas, Fernando Goicoechea, Gustavo Pradilla y


Luis Robert, que debían redactar los estatutos y estudiar a fondo
otros detalles 234. El licenciado Venegas también fue miembro del
directorio de la empresa 235, elegido el 20 de octubre de 1910, en
compañía de Jaime G. Benneth Record, Federico Tinoco Iglesias,
Carlos Enrique Bobertz Hashage, Manuel Echeverría Aguilar,
Alberto Ortuño Berte, Oscar F. Rohrmoser Carranza, Jaime
Carranza Aguilar, Fabián Esquivel Flores, Mauricio A. Robles
de Lima, y como suplentes Enrique Peyroutet Daguerre, Pánfilo
Valverde Carranza, Juan Rafael Montes de Oca Chavez, Gabriel
Vargas y Jaime Rojas Benneth; como gerente fue nombrado Félix
Wiss Mayer.236

La Compañía Nacional de Seguros quedó activa el 5 de


diciembre de 1910 e inició operaciones el 11 de enero de 1911237,
en un edificio ubicado en la esquina de la Calle Cuarta y la Avenida
Segunda de San José 238.

VI.- Club Rotario de Costa Rica.

Don Andrés fue presidente de la Junta Directiva del Club


Rotario de Costa Rica en 1933 239.

234 Ídem.
235 Varios de los miembros de dicha directiva también fueron accionistas del Banco de Costa
Rica y del Banco Mercantil de Costa Rica.
236 La Información, 21 de octubre de 1910, p.3 y Villalobos Vega, 1982, pp.55-56.
237 La Información, 11 de enero de 1911, p.3.
238 La Información, 16 de diciembre de 1910, p.2.
239 La tribuna, 2 de junio de 1933.

64 Luis Carlos Serrano Madrigal


El canciller Venegas

Capítulo X

Palabras finales

Desde que inició su labor profesional como abogado a


fines del decenio de 1870, don Andrés dedicó la mayor parte de
su vida al ejercicio profesional, salvo en los momentos en que se lo
impidió su desempeño de funciones públicas.

En los últimos años de su vida trabajó afanosamente como


abogado del Banco Internacional de Costa Rica, en diversos asuntos
legales, y en el ámbito privado en la administración de casas de
alquiler que tenía con su esposa doña Clementina Figueroa, como
se desprende de varios expedientes judiciales conservados en el
Archivo Nacional de Costa Rica.

Ya en 1937 no se localizan más actuaciones legales de don


Andrés, quien murió en su hogar en San José el 9 de noviembre de
1939, a la edad de 83 años 240.

La muerte de este gran hombre, quien dio lo máximo por


su país cuando este lo necesitó, pasó un poco inadvertida, como a
menudo ocurre con la de quienes dan mucho sin pretender recibir
algo a cambio.

240 https://familysearch.org/ark:/61903/3:1:33S7-9TPT-RXP?mode=g&i=427&cc=1925429

Luis Carlos Serrano Madrigal 65


El canciller Venegas

En un pequeño recordatorio de don Andrés, el escritor


don Modesto Martínez dijo que el licenciado Venegas

“… siempre estuvo en las más altas y


claras cumbres del idealismo luchando por
la existencia de una perfecta democracia
y ofrendando sin regateos su sangre y sus
bienes para conseguirlo…” 241.

Don Andrés Venegas fue un hombre atípico: de cuna


humilde, encontró el patrocinio necesario, desde el punto de vista
económico y social, para ingresar a la Generación del Olimpo, que
influenciaría no sólo la política costarricense de fines del siglo XIX
e inicios del XX, sino ámbitos tan amplios como la filantropía, la
cultura o la economía. Y es que el hecho que desde joven participara
en esferas sociales tan altas, es una excepción dada su condición
de hijo extramatrimonial, pues en nuestro país, y hasta décadas
recientes, siempre se tuvo por menos a los hijos de madres solteras,
tanto así que se les hacía cargar estigmas que no les correspondían,
y se les discriminaba incluso legalmente en diversos aspectos,
tales como la herencia, en los cuales su posición era notoriamente
inferior a la de los hijos de matrimonio.

Era sin duda una persona de un carácter fuerte, no por


comportamiento, sino por saber defender sus posiciones, y que
como vimos no se detenía ni ante la posibilidad de un duelo para
esa defensa.

Participó en muchas actividades públicas y privadas,


siempre con gran apego a la ética e indiscutible amor al país. Un
hombre de tan amplio espectro dio mucho de qué hablar, tanto
así que en un momento fue una figura presidenciable, pues se le
consideraba

“… honrado, lleno de buena voluntad,


amante de su país como pocos hombres,
perfectamente, legítimamente, puede ser el
candidato de sí mismo…” 242

241 Diario de Costa Rica, 10 de noviembre de 1939.


242 Diario de Costa Rica, 10 de marzo de 1929, p.10.

66 Luis Carlos Serrano Madrigal


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El canciller Venegas

Acerca del autor

SERRANO MADRIGAL, LUIS CARLOS (1989-) Administrador


de Aduanas y Comercio Exterior. Profesor de la carrera de
Comercio Internacional de la Universidad Internacional de las
Américas. Funcionario del Ministerio de Hacienda. Miembro de
la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas. Coautor
del libro Seis Cancilleres Interinos, de esta serie.

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El canciller Venegas
Semblanza de don Andrés Venegas García
se terminó de imprimir en el mes de mayo de 2017,
en los talleres gráficos de la Imprenta Nacional.
Su edición consta de 500 ejemplares impresos en papel bond 75 g
con forro de cartulina barnizable tipo C.

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