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“SITUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DE NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS DE EDAD

DEL DISTRITO DE SALAS DE LA GERENCIA REGIONAL DE SALUD LAMBAYEQUE”

En los últimos 20 años se han mejorado las expectativas de vida y desarrollo de


millones de niños en todo el mundo. Pero no podemos obviar uno de nuestros
mayores fracasos colectivos: a día de hoy, en el mundo en desarrollo casi 200 millones
de niños menores de cinco años padecen desnutrición crónica. Son niños que, ya con
total seguridad, van a ver afectado su desarrollo físico e intelectual a corto, medio y
largo plazo, hipotecando no sólo su futuro sino el de sus familias, comunidades y
sociedad en general.
Un 90% vive en Asia y África, donde las tasas son muy elevadas: 40% en Asia y 36% en
África. El 80% de los niños con desnutrición crónica vive en 24 países. De los 10 países*
que más contribuyen a la cifra total, seis están en Asia: Bangladesh, China, Filipinas,
India, Indonesia y Pakistán, debido en parte a la elevada población que registran la
mayor parte de ellos. Así, por ejemplo, se calcula que 3 de cada 10 niños desnutridos
en el mundo en desarrollo viven en India. En 9 países, más del 50% de los niños
menores de 5 años sufre desnutrición crónica. Guatemala, con un 54%, se sitúa en
niveles semejantes a los de algunos países africanos y asiáticos. El resto de los países
son: Afganistán, Yemen, Guatemala, Timor-Leste, Burundi, Madagascar, Malawi,
Etiopía y Rwanda (de mayor a menor porcentaje). Un 13% de los niños menores de 5
años sufre desnutrición aguda, y un 5% de ellos desnutrición aguda grave. El 60% de
los casos de desnutrición aguda se registra en sólo 10 países. Un total de 32 países
tienen un 10% o más de niños menores de 5 años con desnutrición aguda grave, que
requiere tratamiento urgente.
La desnutrición actúa como un círculo vicioso: las mujeres desnutridas tienen bebés
con un peso inferior al adecuado, lo que aumenta las posibilidades de desnutrición en
las siguientes generaciones. En los países en desarrollo, nacen cada año unos 19
millones de niños con bajo peso (menos de 2.500 gramos). La desnutrición, al afectar a
la capacidad intelectual y cognitiva del niño, disminuye su rendimiento escolar y el
aprendizaje de habilidades para la vida. Limita, por tanto, la capacidad del niño de
convertirse en un adulto que pueda contribuir, a través de su evolución humana y
profesional, al progreso de su comunidad y de su país. Cuando la desnutrición se
perpetúa de generación en generación, se convierte en un serio obstáculo para el
desarrollo y su sostenibilidad.

En el mundo, cerca de mil millones de personas pasan hambre, según la FAO1,y las
estimaciones indican que esta cifra va en aumento .Desde 2008,la crisis financiera y las
repetidas crisis alimentarias han empeorado la situación. Los precios de los alimentos
fluctúan, con alzas que hacen que el acceso a una alimentación adecuada sea
imposible para millones de familias. Según datos del Banco Mundial, en el último año
el precio de los alimentos ha aumentado un 36%, debido en parte a la subida de los
combustibles. Se calcula que, desde junio de 2010 hasta abril de 2011, 44 millones de
personas han caído en la pobreza como consecuencia de ello2. En Somalia, país del
Cuerno de África que está viviendo una grave emergencia nutricional, algunos
alimentos básicos experimentaron en 2011 una subida de hasta un 270% con respecto
a 2010.
FUENTE: UNICEF
SITUACIÓN DE LA DESNUTRICIÓN Y ANEMIA EN EL PERÚ

Causas de la Desnutrición Crónica Infantil y Anemia


La desnutrición crónica infantil es un problema de salud pública que afecta el
desarrollo infantil temprano, que tiene como causas directas a las enfermedades
comunes de la infancia (diarreas e infecciones respiratorias) que junto a una
alimentación diaria deficiente en calidad y cantidad en sus hogares la generan. Es por
ello, que compromete la salud y la calidad de vida de miles niños y niñas peruanas.
Esta enfermedad se manifiesta en las niñas y los niños al presentar retardo en su
crecimiento, que se expresa en un déficit de la talla para la edad, afectando también el
desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales, emocionales y sociales.
La anemia por deficiencia de hierro, se genera por el bajo consumo de alimentos ricos
en hierro (sangrecita, vísceras, pescado, etc) en la alimentación diaria. Produce
consecuencias adversas en el desarrollo cognitivo, principalmente nocivos en los
primeros dos años de vida, cuyas secuelas marcan la vida del infante.
En el Perú, la anemia afecta a los niños más pequeños, sobre todo en zonas rurales, en
la sierra y a los que se encuentran en el quintil inferior de pobreza. Pero también, en
los últimos años se observa un incremento en los índices de las zonas urbanas de las
principales ciudades del país, lo que exige realizar un trabajo que implique diferentes
escenarios y público objetivo.
Los principales factores asociados a este problema son el deficiente régimen
alimenticio y continuos episodios de enfermedades infecciosas (probablemente ligado
a inadecuadas prácticas de higiene), así como otras determinantes de la salud,
asociados a la pobreza y brechas de inequidad que incluyen causas básicas como la
desigualdad de oportunidades, la exclusión, desigualdad, entre otros.

Estrategia extramural
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2014, elaborada por el
Instituto Nacional de Estadística (INEI), a nivel nacional, la desnutrición crónica afectó
al 14,6% de niñas y niños menores de cinco años. En el 2009 teníamos una prevalencia
del 23,8%
Asimismo, la ENDES indica que la desnutrición crónica en áreas rurales, en niños
menores de cinco años, se ha reducido entre el 2013 al 2014, en 3.4%. Inicialmente,
esta enfermedad alcanzaba al 25.3% mientras que en el 2014, bajó a 21.9%.
Otro dato revelador, manifiesta que esta enfermedad se presenta principalmente en
zonas rurales (21.9%) y en menor proporción en lugares urbanos (5.8%).
La anemia, a nivel nacional, afecta al 46.8% de niñas y niños menores de tres años de
edad. Se presenta con mayor frecuencia en áreas rurales (57.5%), a comparación con
la zona urbana (42.3%).
A Nivel Regional:
• La Desnutrición Crónica Infantil se comportó el año 2014 de la siguiente
manera:
Disminuyó en 17 Regiones, siendo las más importantes: Huancavelica, Cajamarca,
Huánuco, Ayacucho, Loreto, Arequipa y Puno.

Se mantiene en tres Regiones, que son: Lima, Lambayeque y Moquegua.


Y aumentó en cuatro Regiones: Tacna, San Martin, Ucayali y Amazonas.
• La anemia, en el 2014, tuvo el siguiente comportamiento:
En 12 Regiones aumentó, siendo las significativas: Amazonas, San Martin, Ucayali,
Loreto, Junín y Puno.c En 8 Regiones disminuyó: Lima, Lambayeque, La Libertad,
Cajamarca, Huánuco y Ayacucho.
En 4 Regiones, las cifras se mantienen: Ica, Arequipa, Piura y Cusco.

SUPLEMENTACIÓN CON MICRONUTRIENTES

El Ministerio de Salud viene universalizando de manera progresiva la suplementación


con hierro y otros micronutrientes a niños menores de 3 años. Para tal efecto, el Minsa
ha dispuesto entregar gratuitamente a todo niño menor de tres años que asista a los
establecimientos a nivel nacional, sobres con micronutrientes que sirven para prevenir
la anemia y desnutrición crónica infantil.
Es así que para el 2014, se ha distribuido 131 millones de sobres de micronutrientes en
polvo para el 65% de niñas y niños menores de 3 años, para 712 mil beneficiarios. Para
el 2016, tiene como meta cubrir al 95% de niñas y niños.
Los sobres con micronutrientes que entrega el Minsa contienen hierro, ácido fólico,
Vitamina A, Vitamina C y zinc. Se utilizan para fortificar los alimentos de manera
casera, agregándosele a la comida de los niños, en forma diaria por doce meses
continuos.
Son una alternativa para reducir la desnutrición crónica, porque:
• Son de comprobada eficacia.: Países de Asia, Africa y América han utilizado este
producto con resultados positivos.
• Mayor aceptabilidad y adherencia. Comparado con jarabes de sulfato ferroso,
tiene mayor aceptación por los niños debido a su mejor sabor y fácil
administración.
• Se mezclan fácilmente con los alimentos. Se agrega un sobrecito a una pequeña
porción de comida del bebé, se mezcla y se le da al menor.
• El envase facilita la exactitud de la dosificación y evita sobredosis. Tiene menos
peso, menos espacio, menos vulnerabilidad de romperse o dañarse.
http://www.minsa.gob.pe/portada/Especiales/2015/Nutriwawa/suplementa
cion.html

Una nutrición adecuada, en cantidad y en calidad, es clave para el buen desarrollo


físico e intelectual del niño. Un niño que sufre DESNUTRICIÓN ve afectada su
supervivencia y el buen funcionamiento y desarrollo de su cuerpo y de sus capacidades
cognitivas e intelectuales. La desnutrición es un concepto diferente de la
MALNUTRICIÓN, que incluye tanto la falta como el exceso de alimentos.
Malnutrición: Estado patológico debido a la deficiencia, el exceso o la mala asimilación
de los alimentos.
Un término más amplio que la desnutrición que significa alimentación inadecuada, por
defecto (desnutrición), exceso o ingesta de alimentos no saludables (sobrepeso y
obesidad).
Desnutrición: Estado patológico resultante de una dieta deficiente en uno o varios
nutrientes esenciales o de una mala asimilación de los alimentos.
Tipos de desnutrición infantil
Se calcula que 7,6 millones de niños menores de 5 años mueren cada año. Una tercera
parte de estas muertes está relacionada con la desnutrición. El índice de desnutrición
se determina mediante la observación directa, que permite identificar niños
demasiado delgados o con las piernas hinchadas; y midiendo la talla, el peso, el
perímetro del brazo y conociendo la edad del niño, que se comparan con unos
estándares de referencia.
La desnutrición se manifiesta en el niño de diversas formas:
● Es más pequeño de lo que le corresponde para su edad.
● Pesa poco para su altura.
● Pesa menos de lo que le corresponde para su edad.
Cada una de estas manifestaciones está relacionada con un tipo específico de
carencias. La altura refleja carencias nutricionales durante un tiempo prolongado,
mientras que el peso es un indicador de carencias agudas. De ahí las distintas
categorías de desnutrición.
Desnutrición crónica: Un niño que sufre desnutrición crónica presenta un retraso en su
crecimiento. Se mide comparando la talla del niño con el estándar recomendado para
su edad. Indica una carencia de los nutrientes necesarios durante un tiempo
prolongado, por lo que aumenta el riesgo de que contraiga enfermedades y afecta al
desarrollo físico e intelectual del niño.
La desnutrición crónica, siendo un problema de mayor magnitud en cuanto al número
de niños afectados, es a veces invisible y recibe menor atención. El retraso en el
crecimiento puede comenzar antes de nacer, cuando el niño aún está en el útero de su
madre. Si no se actúa durante el embarazo y antes de que el niño cumpla los 2 años de
edad, las consecuencias son irreversibles y se harán sentir durante el resto su vida.
Desnutrición aguda moderada: Un niño con desnutrición aguda moderada pesa
menos de lo que le corresponde con relación a su altura. Se mide también por el
perímetro del brazo, que está por debajo del estándar de referencia. Requiere un
tratamiento inmediato para prevenir que empeore.
Desnutrición aguda grave o severa: Es la forma de desnutrición más grave. El niño
tiene un peso muy por debajo del estándar de referencia para su altura. Se mide
también por el perímetro del brazo. Altera todos los procesos vitales del niño y
conlleva un alto riesgo de mortalidad. El riesgo de muerte para un niño con
desnutrición aguda grave es 9 veces superior que para un niño en condiciones
normales. Requiere atención médica urgente.
Carencia de vitaminas y minerales
Una nutrición adecuada tiene que incluir las vitaminas y minerales esenciales que
necesita el organismo. Sus carencias están muy extendidas y son causa de distintas
enfermedad y se puede manifestar de múltiples maneras: La fatiga, la reducción de la
capacidad de aprendizaje o de inmunidad son sólo algunas de ellas. Mostramos a
continuación algunos ejemplos de intervenciones en las que se suministran vitaminas y
minerales esenciales a las poblaciones afectadas por su carencia.

Vitamina A
Un niño que carece de esta vitamina es más propenso a las infecciones, que serán más
graves y aumentarán el riesgo de mortalidad. Su falta aumenta el riesgo de ceguera.
También produce daños en la piel, la boca, el estómago y el sistema respiratorio. La
administración de vitamina A reduce el riesgo de mortalidad por sarampión. Se estima
que en poblaciones con deficiencia de esta vitamina, su administración puede reducir
la mortalidad infantil por sarampión en un 50%, y la mortalidad por diarrea en un 40%.
El riesgo de mortalidad infantil puede reducirse en un 23%. Las intervenciones en las
que se basan estas cifras incluyeron el enriquecimiento de alimentos y la
administración de suplementos orales.

Hierro y ácido fólico


La deficiencia de hierro afecta a cerca del 25% de la población mundial. La falta de
hierro puede causar anemia y reduce la capacidad mental y física. Durante el
embarazo se asocia al nacimiento de bebés con bajo peso, partos prematuros,
mortalidad materna y mortalidad fetal. La deficiencia de hierro durante la infancia
reduce la capacidad de aprendizaje y el desarrollo motor, así como el crecimiento;
también daña el sistema de defensa contra las infecciones. En los adultos disminuye la
capacidad de trabajo. La mayor parte de las personas que sufre carencia de hierro son
mujeres y niños en edad preescolar. La proporción más elevada de niños en edad
preescolar con anemia se encuentra en África (68%). En un estudio realizado en
Indonesia, se constata que la productividad laboral se incrementó en un 30% después
de la administración de hierro a trabajadores con deficiencia de este mineral. En
cuanto al ácido fólico, es fundamental durante el embarazo, previene la anemia y las
malformaciones congénitas, y fortalece el sistema inmunológico.

Yodo
El yodo es fundamental para el buen funcionamiento del metabolismo. La deficiencia
de yodo en una mujer embarazada puede tener efectos adversos sobre el desarrollo
neurológico del feto, causando una disminución de sus funciones cognitivas. La
deficiencia de yodo, la principal causa mundial de daño cerebral que se puede
prevenir, provoca daños en el sistema nervioso. Puede alterar la habilidad de caminar
de los niños, así como la audición y el desarrollo de capacidades intelectuales. Los
niños que crecen con carencia de yodo tienen un coeficiente intelectual al menos 10
puntos inferior al de otros niños. En las regiones donde son frecuentes estos casos, el
impacto sobre la economía es significativo. La deficiencia de yodo produce también un
elevado número de muertes.
FUENTE UNICEF

ALIMENTOS
Los alimentos especiales tienen muchos minerales y vitaminas que son MUY
NECESARIOS para el crecimiento y desarrollo de los bebés, y que se llaman HIERRO,
ZINC, ACIDO FOLICO, VITAMINA A, entre los más principales. Y estos minerales y
vitaminas se concentran más en las carnes, vísceras y pescados, y el cuerpo humano
las puede aprovechar mejor o mejor dicho tomar todo lo que necesita. Hay otros
alimentos que tienen estos minerales, pero el cuerpo no los aprovecha mucho.
FUENTE: GOBIERNO REGIONAL DE LAMBAYEQUE- PROGRAMAS SOCIALES
LAMBAYEQUE – SITUACIÓN NUTRICIONAL
La malnutrición tiene un alto impacto en la sociedad, especialmente la desnutrición
infantil con repercusiones no sólo físicas sino también cognitivas, que alcanzan al
individuo en todas sus etapas de vida. En ese sentido, en los últimos años, a nivel país
se han producido mejoras relacionadas con la desnutrición crónica en menores de
cinco años, sin embargo, la desigualdad existente, hace que aún se reporten
prevalencias muy altas, a otros niveles. Por otro lado, el exceso de peso, comienza a
presentar un incremento sostenido, incluso en edades muy tempranas, con sus
repercusiones en la edad adulta, lo cual está relacionado a enfermedades no
transmisibles. Todo problema nutricional se desarrolla, como sabemos, en un contexto
social, económico, cultural y demográfico variados.

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